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HEMATOLOGÍA CLÍNICA

ción intravascular diseminada) o localizada (grandes heman­ dación por la elastasa liberada por los neutrófilos activados, y
giomas, aneurisma aórtico), a su patogenia, a las enfermeda­ la reducción de su síntesis en caso de afectación funcional
des asociadas o a sus consecuencias clínicas. hepática. Esta última causa también es aplicable a la dismi­
nución de proteína C activada (PCA), junto con la reducción,
mediada por citocinas, de la actividad de la trombomodulina
Coagulación intravascular diseminada (CID) endotelial (necesaria para su activación), y la disminución de
La definición del correspondiente subcomité de la Sociedad la fracción libre de su cofactor, la proteína S. Por último, si
Internacional de Trombosis y Hemostasia es la siguiente: «La bien existe una respuesta inicial de activación fibrinolítica
CID es un síndrome adquirido caracterizado por la activa­ ante el depósito de fibrina, con liberación del activador tisu­
ción intravascular de la coagulación, con pérdida de la lo­ lar del plasminógeno (t-PA), pronto es superada por una
calización y asociada a diversas causas. Puede ser originada supresión de la actividad del sistema fibrinolítico, secundaria
por una lesión en la microcirculación, y también causarla, la a un importante incremento del nivel plasmático del inhibi­
cual, si es suficientemente grave, puede dar lugar a disfun­ dor del activador del plasminógeno tipo 1 (PAI-1). Estos cam­
ción orgánica»10. bios en la actividad fibri nol ítica están mediados especial­
Las consecuencias de la activación generalizada de la coa­ mente por el TNF-a, de acuerdo con varios estudios en
gulación son, por una parte, la depleción de las proteínas de la modelos animales12.
coagulación y, también, de las plaquetas, lo que induce com­ La hiperfibrinól¡sis como complicación clínica está, en
plicaciones hemorrágicas, y, por otra parte, el depósito de fibri­ general, asociada con cuadros de CID más o menos relevan­
na en los vasos pequeños y medianos, lo cual conduce a su tes. Dejando aparte la fibrinólisis terapéutica, no es probable
progresiva obstrucción trombótica, pudiendo comprometer el que existan cuadros clínicos de hiperfibrinólisis primaria,
aporte de sangre a diversos órganos, contribuyendo, junto con exceptuando las secundarias a déficit congénito de antiplas-
las alteraciones hemodinámicas y metabólicas propias del pro­ mina o en algunas hepatopatías por falta de aclaramiento de
ceso patológico causante del cuadro, a su insuficiencia funcio­ activadores y síntesis reducida de inhibidores.
nal (fallo orgánico). También puede ser causa de las necrosis
cutáneas y de la gangrena distal que se observan en casos gra­ fi Manifestaciones clínicas
ves de sepsis meningocócica (fig. 36.1). Se distinguen formas agudas y subagudas. Estas últimas pue­
den definirse como procesos de media o larga duración, con
coagulopatía de consumo de bajo grado, muc-has veces asin­
tomática y sólo detectable por las pruebas de laboratorio.
[Activación sistémica de la coagulaciónj
Como ejemplos típicos de ellas está la CID secundaria a la
I I existencia de un feto retenido muerto y también muchos de
Consumo de factores de la coagulación Obstrucción de vasos pequeños
y de plaquetas y medianos por depósitos de fibrina los cuadros de consumo asociados a neoplasias, en los que
pueden coexistir datos biológicos de CID con complicacio­
Fallo orgánico nes tromboembólicas localizadas.
Manifestaciones hemorrágicas Necrosis cutánea
Gangrena distal En las formas agudas, la importancia clínica de la hemorra­
gia es muy variable, pudiendo limitarse al sangrado por los
lugares de punción o producir manifestaciones más difusas,
Figura 36.1. Consecuencias clínicas de las formas de coagulación como equimosis múltiples, sangrado por mucosas o graves
intravascular diseminada. hemorragias gastrointestinales. Las lesiones necróticas cutá­
neas hemorrágicas y la gangrena en los miembros, especial­
mente distal, pueden observarse en casos graves de sepsis
meningocócica, que cuando se asocia a la necrosis hemorrá­
1 Patogenia gica de las glándulas suprarrenales evoluciona hacia el shock
En la mayor parte de casos, la patogenia de la CID debe ser rápidamente mortal (síndrome de Waterhouse-Friderichsen).
considerada dentro del marco de las respuestas inflamatorias Esta forma de purpura t'ulminans debe distinguirse de la
sistémicas, y en ella desempeñan un papel principal deter­ denominada idiopática, que se presenta principalmente en la
minadas citocinas, especialmente la interleucina 6 (IL-6) y el infancia, durante la convalecencia de una enfermedad bacte­
factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a). Aunque la formación riana o vírica (escarlatina, varicela), desarrollando lesiones
de la trombina que da lugar al cuadro de consumo puede ser cutáneas de necrosis hemorrágica secundaria a infartación
debida, al menos parcialmente, a una directa liberación de por obstrucción trombótica de los vasos. No suele afectar a
sustancias procoagulantes a partir de los tejidos, como ocu­ otros órganos, y va acompañada de signos de CID, como
rriría en los traumatismos con afectación encefálica, en algu­ trombocitopenia e hipofibrinogenemia.
nos tipos de cáncer y en complicaciones obstétricas, la Un tema que ha sido objeto de larga discusión es el papel
causa principal de su formación, en la mayoría de casos, y que pueden desempeñar los depósitos de fibrina en la mi­
especialmente en la sepsis, es la síntesis y expresión del fac­ crocirculación de ciertos órganos en la morbimortalidad de
tor tisular (TF) por parte de los monocitos y, probablemente, la enfermedad subyacente, especialmente en el caso de la
de las células endoteliales, inducida principalmente por la sepsis. Aunque la influencia de estos depósitos en el fallo or­
IL-611. La activación de la coagulación, con formación de gánico parece lógica, no es probable que sea su única causa
depósitos de fibrina intravasculares, está favorecida por la y, de hecho, varios estudios han fracasado en demostrar que
reducción de la actividad de sus inhibidores fisiológicos. el tratamiento de la CID con heparina reduzca la mortalidad
La de la antitrombina es secundaria a su consumo en la neu­ en el enfermo séptico. Solamente en el estudio PROWESS13,
tralización de factores activados, a lo que se añade su degra­ la administración de proteína C activada humana recombi-

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H ip o c o a g u l a b il id a d e s a d q u ir id a s . S ín d r o m e d e la c o a g u l a c ió n in t r a v a s c u l a r d is e m in a d a . D e fic ien c ia s c o m p l e ja s d e la h e m o s t a s ia

nante a pacientes con sepsis grave, demostró una reducción


significativa del riesgo relativo de muerte, pero queda por es­
TABLA 36.4
tablecer qué papel desempeñan los efectos antitrombóticos y Principales situaciones clínicas que pueden
cuál los antiinflamatorios del fármaco en estos resultados. complicarse con coagulopatía de consumo
1 Situaciones clínicas que pueden asociarse con CID CID
Enfermedades infecciosas
La sepsis y, especialmente, el shock séptico son la situación Procesos Bacterianos: sepsis por gramnegativos
clínica con mayor frecuencia asociada con la CID. Puede ser infecciosos y grampositivos
causada en similar proporción por gérmenes gramnegativos, Víricos: fiebres hemorrágicas (dengue, Ébola)
Parasitarios: paludismo grave
debido al papel de las endotoxinas, como grampositivos, por
Neoplasias Tumores sólidos: próstata, mama, ovario,
acción de los mucopolisacáridos. Su presencia en las infec­
pulmón, intestino
ciones víricas es poco frecuente, pero puede presentarse en
Leucemia aguda promielocítica (M3); otras
aquellas que van asociadas con afectación directa de la célu­
leucemias agudas
la endotelial y expresión de factor tisular, denominadas fie­
Accidentes Eclampsia y síndrome HELLP,
bres hemorrágicas (dengue, Ébola).
obstétricos desprendimiento precoz de placenta,
placenta previa, embolia de líquido
Neopiasias amniótico, feto muerto retenido,
Casi el 50% de los pacientes con cáncer presentan alteracio­ aborto séptico
nes hemostáticas sugestivas de coagulopatía de consumo, y Necrosis Grandes traumatismos, traumatismos
esta cifra se eleva al 90% en caso de diseminación metastási- de tejidos craneoencefálíeos, quemaduras extensas,
ca; sin embargo, la frecuencia de CID clínicamente significa­ transfusión incompatible, necrosis
tiva es mucho más baja. En la generación de la alteración hepática aguda
hemostática desempeña un papel estelar la expresión deTF Varios Mordedura de serpientes, reacciones
en la superficie de muchos tumores sólidos, el cual también alérgicas o tóxicas graves
es expresado por los monocitos en respuesta a antígenos Coagulopatías Hemangiomas gigantes (síndrome
tumorales o a inmunocomplejos. Algunos tumores (cáncer de de consumo de Kasabach-Merritt)
pulmón, de mama o colorrectal) pueden generar también localizadas Aneurisma aórtico
una cisteinproteasa con capacidad para activar el factor X,
contribuyendo a la activación de la coagulación14. Un caso
especial es el de la leucemia aguda promielocítica, en la que
clásicamente se observaba un cuadro hemorrágico grave res­ en la cirrosis hepática no complicada. Probablemente, ésta
ponsable del 10-20% de la mortalidad. El elemento más des­ no existe o carece de interés clínico por su escasa relevancia.
tacado en él era la activación t'ibrinolítica debida a la libera­ Como datos que se deben considerar a favor de esta opinión
ción de t-PA y u-PA por las células leucémicas, que coexistía está: el hecho de que el déficit de factores de coagulación se
con un cuadro de CID secundario a una simultánea libera­ debe fundamentalmente a la falta de síntesis y no afecta al
ción de TF y cisteinproteasas, dando lugar al hallazgo de factor VIII (factor VIII), exceptuando la necrosis hepática
depósitos diseminados de fibrina en la necropsia en el 20% aguda, que suele asociarse a CID; la reducción del nivel de
de casos. La introducción del ácido holo-transretinoico fibrinógeno es, en general, tardía; cuando existe una eleva­
(ATRA) en el tratamiento de la enfermedad ha reducido ción del dímero-D sería probablemente atribuible a la falta
espectacularmente la incidencia de estas complicaciones. de aclaramiento, que afecta también a los activadores de la
fibrinólisis, lo que unido a la reducida síntesis de inhibidores,
Otras situaciones clínicas daría lugar a un aumento de la actividad fibrinolftica. Por
que pueden complicarse con CID último, cabe recordar la baja incidencia de microtrombos
Cabe citar ante todo, por su relativa mayor frecuencia, las (2,2%) en los tejidos de los pacientes que fallecen de enfer­
complicaciones obstétricas (eclampsia, síndrome HELLP, des­ medad hepática avanzada14.
prendimiento precoz de placenta, placenta previa, embolia
de líquido amniótico, feto muerto retenido). También los 1 Diagnóstico
pacientes con grandes traumatismos, especialmente cuando Dada la escasa especificidad de las pruebas de laboratorio
van acompañados de shock, y en los traumatismos craneoen- habitualmente utilizadas, es fundamental la valoración clíni­
cefálicos pueden desarrollar cuadros biológicos y clínicos de ca del paciente, para identificar la existencia de una situa­
CID. Lo mismo puede ocurrir en caso de quemaduras de gran ción clínica que con frecuencia se asocie a la CID. En cuan­
extensión (necrosis de tejidos). En los accidentes transfusiona­ to al diagnóstico biológico, se basa en la existencia de
les (transfusión incompatible), los elementos desencadenantes trombocitopenia, prolongación de las pruebas de coagula­
son la liberación de sustancias procoagulantes a partir de los ción básicas (TP y TTPA) secundaria a un déficit de factores
eritrocitos hemolizados y la presencia de inmunocomplejos. múltiple que afecta a los factores V y VIII, la elevación de la
Por último, cabe citar la mordedura de algunas serpientes concentración de los productos de la fibrinólisis de la fibrina
cuyo veneno contiene activadores directos de la coagulación. estabilizada (dímero-D) y el descenso de la actividad de la
En la tabla 36.4 se presenta, de forma resumida, la relación de antitrombina. La existencia de una concentración normal de
situaciones clínicas que pueden complicarse con CID. fibrinógeno no excluye la existencia de un consumo, ya que,
Durante años se ha especulado con la posibilidad de una al tratarse de un reactante de fase aguda, su valor inicial
situación de CID crónica en las hepatopatías, especialmente puede ser muy elevado, y un marcado descenso sólo lo
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devolverá al margen de referencia. En cambio, las cifras por beneficio en la supervivencia de los pacientes con sepsis esté
debajo de dicho margen tienen un claro valor diagnóstico. relacionado solamente con la mejoría de la CID.
Insistimos en que la valoración de las pruebas de laboratorio
sólo puede realizarse en el contexto del cuadro clínico, ya
Coagulopatías de consumo localizadas
que casi todas ellas (excepto el descenso del factor VIII) pue­
den ser halladas en las hepatopatías crónicas. Se incluyen en este apartado aquellas situaciones de consu­
Otras pruebas más específicas de la activación de la coa­ mo localizadas en áreas vasculares limitadas y secundarias a
gulación y fibrinólisis, como complejos trombina-antitrombi- alteraciones morfológicas de los vasos que condicionan un
na, fragmento 1 + 2 de la protrombina, fibrinopéptido A o elevado grado de estasis circulatoria. Los principales ejem­
complejos plasmina-antiplasmina, no están disponibles en plos son los cuadros asociados a hemangiomas gigantes (sín­
muchos laboratorios y, además, su positividad señala una drome de Kasabach-Merritt) y a grandes aneurismas aórticos.
activación de la coagulación in vivo, que puede no corres­ En ellos, junto con la coagulopatía de consumo suele desa­
ponderse con un cuadro de CID clínicamente significativo, rrollarse una intensa respuesta fibrinolítica. Ocasionalmente,
por lo que su valor diagnóstico es escaso y son más adecua­ el defecto hemostático puede dar lugar a complicaciones
dos para el campo de la investigación. hemorrágicas, respondiendo generalmente bien al tratamien­
to con heparina en bajas dosis y terapéutica de soporte he­
H Tratamiento mostática. Es especialmente necesario aplicar este tratamien­
El principal objetivo de la terapéutica debe ser la elimina­ to para obtener una corrección hemostática preoperatoria,
ción de la alteración desencadenante de la CID. Esta ase­ sea para la eliminación del aneurisma aórtico o para proce­
veración es especialmente válida para los cuadros de con­ der a un trasplante hepático, en caso de hemangioma gigan­
sumo asociados a complicaciones obstétricas, agudas o te hepático18.
subagudas, en las que el principal objetivo es vaciar el con­
tenido uterino. Cuando la eliminación de la causa subya­
cente no es alcanzable, al menos a corto plazo, la actitud ALTERACIONES INMUNOLÓGICAS
terapéutica se debe limitar a las medidas de soporte destina­ DE LA COAGULACIÓN _ _
das a reducir las manifestaciones hemorrágicas, que analiza­
En este apartado se tratará de los inhibidores adquiridos
remos a continuación.
específicos contra un factor que aparecen en pacientes sin
El soporte hemostático consiste en la transfusión de plasma
coagulopatías congénitas, y de las paraproteinemias mono­
fresco en dosis suficiente para tratar de mantener la razón
clonales, como las propias del mieloma múltiple o de la
paciente/control del TP y TTPA inferior a 1,5; de concentra­
macroglobulinemia de Waldenstróm que pueden interferir en
dos de fibrinógeno si la concentración de éste es menor de
la hemostasia. No se tratará de los llamados anticuerpos anti-
1 g/L a pesar del aporte de plasma, administrando unos 3 g/día
fosfolípido, ya que no inducen una hipocoagulabiI¡dad real
en el adulto, y de concentrados de plaquetas cuando el
in vivo, puesto que sólo prolongan las pruebas de coagula­
recuento de éstas sea inferior a 50 x 109/L. Este soporte se ha
ción in vitro, en las que la interacción entre factores se pro­
mostrado eficaz cuando existen manifestaciones hemorrági­
duce sobre micelas de fosfolípidos, pero no cuando dicha
cas o previamente a procedimientos invasivos, pero no se ha
interacción se realiza sobre membranas celulares (sea in vivo
demostrado la utilidad de su administración profiláctica fuera
0 in vitro). Por otra parte, no sólo no inducen, como era de
de estas condiciones. Los concentrados de protrombina se esperar, riesgo hemorrágico alguno sino que son un factor
consideran contraindicados por su riesgo de agravar la coa­
de trombofilia adquirida, por lo que serán tratados en el capí­
gulopatía, dado que pueden contener factores de coagula­
tulo correspondiente a esas alteraciones.
ción activados.
El tratamiento con heparina, como ya se ha dicho anterior­
mente, no ha demostrado una reducción en la mortalidad de Inhibidores adquiridos de la coagulación
los pacientes sépticos con CID, ni una mejoría de la disfun­ Los inhibidores adquiridos de la coagulación, también llama­
ción orgánica asociada, pero tampoco se ha demostrado que dos anticoagulantes circulantes, son mayoritariamente anti­
su administración aumente las manifestaciones hemorrági­ cuerpos contra factores de la coagulación, que pueden estar
cas. Generalmente, se considera que su uso puede ser bene­ dirigidos o no contra su epítopo funcional. Sólo escapan de
ficioso como elemento de soporte para limitar la gravedad esta definición las sustancias con acción similar a la heparina
del cuadro de consumo, especialmente en los casos en que que se observan ocasionalmente en pacientes neoplásicos, y
existan grandes depósitos de fibrina, como en la purpura ful- que, como la heparina, son glucosaminoglucanos, de los que
minans o en las necrosis distales, y cuando exista una marca­ no nos ocuparemos por su rareza.
da reducción del fibrinógeno plasmático14. Las dosis de Los anticuerpos específicos contra factores de la coagula­
heparina empleadas son bajas, entre 300 y 500 Ul/h en per­ ción pueden aparecer en pacientes con déficit congénito del
fusión continua, y suelen asociarse a terapéutica hemostática factor, como resultado de su aporte transfusional, o aparecer
de soporte, especialmente si existe clínica hemorrágica. en sujetos sin déficit previo del factor. Sólo nos ocuparemos
La administración de concentrados de antitrombina sólo de los segundos, ya que los primeros son una complicación
ha mostrado, en tres estudios aleatorizados15, una tendencia del tratamiento de las coagulopatías congénitas, y con ellas
al beneficio, no significativa, en la reducción de la mortali­ serán tratados.
dad y en la evolución clínica del paciente séptico con CID. El
papel de la proteína C activada recombinante ya ha sido 1 Inhibidores del factor VIII de aparición espontánea
comentado antes y, dejando aparte ciertas irregularidades en Son los más frecuentes entre ios inhibidores de aparición
el desarrollo del estudio PROW ESS16'17, no está claro que su espontánea, a pesar de su relativa rareza (un caso por millón

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