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Facultad de catar y cavar: caso chileno, peruano y argentino

Tabla de contenidos

Introducción

Se analizan las facultades de catar y cavar en Derecho nacional y comprado. El

análisis se centra en las disposiciones habilitantes para el ejercicio de estas
facultades, consagradas en los respectivos Códigos de Minería o leyes sectoriales
especiales. En cada uno de los países se analizan tanto los sujetos habilitados, como
los requisitos formales para el ejercicio del derecho, y los terrenos en los cuales
estos derechos pueden ejercerse. La comparación considera los casos argentino y
peruano, por expresa solicitud del requirente.

I. Disposiciones aplicables

Todos los países analizados contemplan disposiciones expresas, ya sea en el Código

de Minería o en otros cuerpos especiales:

 Chile. Conforme al artículo 14 del Código de Minería 1: "Toda persona tiene la

facultad de catar y cavar en tierras de cualquier dominio, salvo en aquellas
comprendidas en los límites de una concesión minera ajena, con el objeto de
buscar sustancias minerales". Esta facultad es reiterada por la Ley Nº
18.097, sobre Concesiones Mineras, al señalar: “todo concesionario minero
tiene la facultad exclusiva de catar y cavar en tierras de cualquier dominio
con fines mineros dentro de los límites de la extensión territorial de su
concesión”2.

 Argentina. Según el artículo 15 del Código de Minería 3: "Toda persona física o

jurídica puede solicitar de la autoridad permisos exclusivos para explorar un
área determinada, por el tiempo y en la extensión que señala la ley".
Posteriormente, la disposición consagra la forma en que esta solicitud debe
presentarse, así como algunos aspectos sobre el procedimiento de
otorgamiento.

1
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29668 (Abril, 2013).
2
Disponible en: http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29522 (Abril, 2013).
3
Disponible en: http://www.mineria.gov.ar/codigominero-completo.htm (Abril, 2013).

Biblioteca del Congreso Nacional. Pedro Harris Moya, Asesoría Técnica Parlamentaria. pharris@bcn.cl.
Anexos: 3185. 26/04/2013.
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 Perú. El Título Preliminar VI de la Ley de Minería 4 incluye al cateo dentro de

las actividades mineras, al disponer: "Son actividades de la industria minera,
las siguientes: cateo, prospección, exploración, explotación, labor general,
beneficio, comercialización y transporte minero". Por su parte, el artículo 1
de este cuerpo legal define el cateo como: "la acción conducente a poner en
evidencia indicios de mineralización por medio de labores mineras
elementales".

II. Sujetos habilitados

Las facultades de catar y cavar no se atribuyen a personas determinadas. La

excepción viene dada por Argentina, que limita el ejercicio mediante el requisito de
contar con un permiso. Asimismo, existen también excepciones expresas señaladas
por ley.

 Chile. La facultad de catar y cavar le corresponde a toda persona, en general,

conforme a los medios descritos en el artículo 20 del Código de Minería, o al
concesionario en particular, en conformidad con el artículo 7 de la Ley de
Concesiones Mineras. Quedan comprendidas personas privadas y públicas.
Los órganos públicos se encuentran habilitados constitucionalmente, según el
artículo 19 Nº 24 inciso 10º de la Constitución Política de 19805.

 Argentina. El Código de Minería permite que toda persona física o jurídica

pueda solicitar permisos para realizar labores de exploración. De este modo,
no todas las personas podrán catar y cavar, sino sólo aquellas que hubieren
obtenido el permiso de la autoridad. El artículo 26 del Código reitera esta
idea al señalar: “el permiso es indispensable para hacer cualquier trabajo de
exploración".

 Perú. La Ley de Minería de Perú no señala las personas legitimadas para las
actividades de cateo. Sin embargo, dado que conforme al Título Preliminar
ellas son actividades mineras propiamente dichas, deben excluirse las
personas inhábiles para el ejercicio de esta clase de actividades. Quedan
comprendidas, por ejemplo, el personal de los organismos o dependencias
del sector público nacional y organismos públicos descentralizados que
ejerzan función jurisdiccional o que realicen actividad minera (artículo 31).

III. Requisitos formales

4
Disponible en: http://bcn.cl/1bhco (Abril, 2013).
5
Artículo 19 N° 24 inciso 10 señala:“La exploración, la explotación o el beneficio de los yacimientos que
contengan sustancias no susceptibles de concesión, podrán ejecutarse directamente por el Estado o por
sus empresas”.
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Las figuras de catar y cavar preceden el ejercicio de derechos mineros. Por ello, en
general prescinden de actos formales que permitan su ejercicio. La excepción es
Argentina, al requerir permisos por parte de la autoridad.

 Chile. Según Lira, catar y cavar, es "una mera facultad y, por consiguiente,
no otorga derechos exclusivos a ninguna persona respecto de un
determinado terreno"6.

Sin embargo, ello no impide que, en ciertos casos, requieran cumplirse

requisitos. Ello ocurre, por ejemplo, si se pretende catar o cavar en terrenos
cerrados o abiertos, pero cultivados, ya que conforme al artículo 15 del
Código de Minería será necesaria la autorización del propietario.

 Argentina. Se requiere de un permiso administrativo. El inciso 3º del artículo

25 del Código de Minería de Argentina señala los requisitos de esta solicitud:
"para obtener el permiso se presentará una solicitud que consigne las
coordenadas de los vértices del área solicitada y que exprese el objeto de esa
exploración, el nombre y domicilio del solicitante y del propietario del
terreno".

 Perú. El Título Preliminar VII de la Ley de Minería requiere el otorgamiento de

concesiones para la generalidad de la actividad minera. Sin embargo, se
excluyen las labores de cateo, prospección y comercialización. Por tanto,
puede concluirse que, al igual que en Chile, el cateo es propiamente una
facultad cuyo ejercicio no requiere el otorgamiento de actos que constaten el
cumplimiento de requisitos formales7.

IV. Objeto sobre el que recaen las facultades

La libre investigación minera lleva a que, por regla, los espacios sean susceptibles
de catarse y cavarse. Se excluyen sin embargo espacios sujetos a un régimen de
concesión minera. Perú limita también otros espacios, para proteger su patrimonio
histórico y cultural.

 Chile. El derecho a catar y cavar recae "en tierras de cualquier dominio, salvo
en aquellas comprendidas en los límites de una concesión minera ajena"
(artículo 14 del código de Minería). Sin embargo, el artículo 15 precisa que el
derecho se ejerce en "en terrenos abiertos e incultos, quienquiera sea su
dueño" (cateo libre). En los demás terrenos es necesario el permiso escrito
del dueño (cateo regulado), sin perjuicio que también existan espacios donde
el cateo se encuentra restringido, como en lugares de interés histórico o
científico, salvo autorización expresa en contrario (cateo prohibido) 8.

6
Samuel Lira Ovalle. La investigación minera y la facultad de catar y cavar. 2008. Santiago. Ed. Jurídica,
Santiago. pág. 58.
7
En concreto la disposición señala: "El ejercicio de las actividades mineras, excepto el cateo, la
prospección y la comercialización, se realiza exclusivamente bajo el sistema de concesiones, al que se
accede bajo procedimientos que son de orden público".
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 Argentina. El permiso se otorga "para explorar un área determinada"

(artículo 25 del código de Minería). Este espacio se precisa conforme al
parámetro establecido en la solicitud 9. Los límites máximos se encuentran
establecidos por ley. Conforme al artículo 29 del Código: "la unidad de
medida de los permisos de exploración es de QUINIENTAS (500) hectáreas" 10.
Finalmente, el artículo 38 contempla una regla similar a la nacional: "Es
prohibido, aunque preceda permiso de la autoridad, hacer exploraciones
dentro de los límites de minas concedidas"11.

 Perú. El artículo 2 de la Ley de Minería permite el cateo en todo el territorio

nacional. No obstante, dispone: "estas actividades no podrán efectuarse por
terceros en áreas donde existan concesiones mineras, áreas de no admisión
de denuncios y terrenos cercados o cultivados, salvo previo permiso escrito
de su titular o propietario, según sea el caso". Asimismo, agrega: "Es
prohibido el cateo y la prospección en zonas urbanas o de expansión urbana,
en zonas reservadas para la defensa nacional, en zonas arqueológicas y
sobre bienes de uso público; salvo autorización previa de la entidad
competente".

8
La forma en que debe ejercerse este derecho se señala en la parte final del artículo 20 del mismo
cuerpo legal. Conforme a esta disposición se debe emplear "desde fuera de aquéllos, equipos, máquinas
o instrumentos, con ese objeto".
9
En efecto, el inciso 3º de esta disposición señala que "para obtener el permiso se presentará una
solicitud que consigne las coordenadas de los vértices del área solicitada y que exprese el objeto de esa
exploración".
10
Los permisos constarán de hasta VEINTE (20) unidades. No podrán otorgarse a la misma persona, a
sus socios, ni por interpósita persona, más de VEINTE (20) permisos ni más de CUATROCIENTAS (400)
unidades por provincia
11
Sin embargo, "el dueño de la superficie puede hacer en ella todo trabajo de exploración, aun en los
lugares exceptuados, sin previo permiso" (artículo 42).