DIAGNÓSTICO COMUNITARIO PARTICIPATIVO

Formulación del Problema

Las poblaciones requieren de políticas sociales que tengan como objetivo el desarrollo humano
de toda la población, focalizando aquellos sectores y grupos con desventajas de tipo social; es por
ello, que el análisis de las capacidades sociales las cuales estimulan prácticas favorables al
desarrollo humano es muy importante para comprender las acciones del mismo. Estas acciones de
progreso están comprendidas por los factores motivacionales sociales entre los cuales se nombran
la responsabilidad, compromiso, solidaridad y el trabajo en equipo. De allí, que la participación
ciudadana a nivel mundial, tuvo su origen con la evolución de los derechos de la ciudadanía.

Atendiendo a estas consideraciones, la participación está en el centro de la ciudadanía. Ella ha

sido entendida como el conjunto de actividades voluntarias mediante las cuales los miembros de
una sociedad participan en la selección de sus gobernantes y, directa o indirectamente, en la
elaboración, ejecución, seguimiento y evaluación de la política gubernamental. La participación
significa tomar parte activa en la gestión de la política pública orientada a responder a las
aspiraciones de la comunidad en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social.
Desde esta perspectiva, la participación comunitaria se ha constituido en un salto cualitativo que
necesariamente debe dar una nación, o cualquier estamento del Estado o la comunidad, a efectos
de conocer la realidad psicosocial del medio, sus fortalezas, sus debilidades, y a través de su
análisis traducirlos en líneas de acción con un diseño que recoja consensos y se adecue a un plan
que pueda ser concretado en equipo.

En este orden de ideas, Abreu (2012) afirma que en Latinoamérica la participación ciudadana se
perfila como el medio que permite alcanzar las metas asumidas por los ciudadanos, ello con el fin
de verificar la transparencia, calidad, eficiencia, eficacia y economía en los beneficios que le brinda
el Estado, por tal razón , la participación en los últimos tiempos se ha venido enfocando como el
medio a través del cual, los ciudadanos contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida, así
como el desempeño de la gestión pública en términos de eficiencia, eficacia y economía, ello a
través del ejercicio del derecho de involucrarse en la toma de decisiones sobre políticas públicas,
lo que bien pudiese denominarse democracia participativa.

En el caso de Venezuela, a partir del año 1999, la participación ciudadana se describe,

como derecho fundamental del ciudadano, además representa un mecanismo que permite activar
el control y fiscalización de los asuntos públicos por parte de la ciudadanía, y de esta forma los
gobiernos regionales y municipales se ven en la obligación de apoyar a la ciudadanía en el ejercicio
y desarrollo de los derechos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en la cual

Cabe destacar que la participación se ha materializado en el país a través de los Consejos

Comunales. Esta Ley regula, los Consejos Comunales y lo definen como instancias de participación,
articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los
ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestión de
las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las
comunidades. Como bien se señala, los consejos comunales son espacios abiertos a todos los
sectores sociales interesados en buscar salidas, soluciones, a los problemas que atraviesan sus
comunidades y también en el crecimiento del sector donde residen.

Por otro lado, el gobierno del Estado Yaracuy concibe la participación comunitaria y ciudadana
como una forma de gobierno popular en la que se genera una involucración social con equidad y
de fortalecimiento de los actores y su desarrollo institucional al incorporar a la ciudadanía en la
toma de decisiones del gobierno municipal. Así, afirma Vega (2012) que específicamente en el
municipio Bolívar se han dado importantes paso para garantizar la participación de las
comunidades a través de los consejos comunales; tales como la creación de estructuras
organizativas que atienden directamente a las demandas de la población.

Por ser los consejos comunales un espacio amplísimo para la participación, cualquier
integrante de la sociedad (profesional, obrero, empleado, estudiante), puede incorporarse a los
comités de trabajo que componen un consejo comunal: salud, tierra urbana o rural, vivienda y
hábitat, protección e igualdad social, economía popular, cultura, seguridad integral, comunicación
e información, recreación y deportes, alimentación, servicios, mesas técnicas de agua, energía y
gas, pero para que esta participación se realice en forma activa y proactiva el ciudadano debe
poseer motivación intrínseca y extrínseca.

Dentro de este marco de ideas, los Consejos Comunales desde el año 2006 permiten a las
comunidades planificar y ejecutar las obras y programas que consideran prioritarios para su
desarrollo. Con este instrumento, ellas son co-responsables de su mejoramiento y consolidación, a
través de un medio de participación en el cual sus habitantes se agrupan bajo diferentes formas
asociativas y/o grupos sociales, dirigidos por miembros con carisma de líderes para ejercer
directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las
necesidades y aspiraciones de las comunidades, en la construcción de una sociedad de equidad y
justicia social.

Tomando en cuenta la Base Constitucional y la Ley de los Consejos Comunales (2006); las
cuales se enmarcan dentro de la democracia participativa y protagónica, puesto que son instancias
de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos
sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permitan al pueblo organizado ejercer directamente la
gestión de las políticas públicas, sobre la base de estas ideas, la participación de la comunidad
implica y requiere transferencias de poder hacia la comunidad; en un tipo de acción personal y
colectiva que agrupe a ciudadanos decididos a enfrentar una situación y buscar solución mediante
proyectos de desarrollos, de mejoras o cambios de la situación. Una de las características de la
participación comunitaria es que busca mejorar el bienestar de los miembros de la comunidad en
función de valores que le son propios, para que la mejora pueda ser sostenible en el tiempo.

De esta manera, los problemas de la comunidad pueden ser resueltos de manera endógena, sin
requerir la iniciativa de entes externos, como los partidos políticos, y las soluciones se ajustan a su
entorno porque surgen del consenso de sus miembros. La definición de participación comunitaria,
se ajusta con las propuestas de las “teorías del comportamiento colectivo” (Smelser, 1995; 43)
compartidas por la psicología social o comunitaria y especialmente por la sociología
constructivista, las cuales sostienen que la integración de los individuos en la vida cotidiana,
comunitaria y local trasciende el ámbito de la política procedimentalmente entendida.

Sin embargo, es evidente que muchas comunidades carecen de líderes capaces de asumir la
responsabilidad y el compromiso que le exigen sus comunidades y la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, pues existe una carencia de participación de los miembros natos con la
comunidad, evidenciándose en los siguientes síntomas: limitaciones para escuchar a la comunidad
sobre sus aspiraciones, intereses y necesidades, solo se confrontan a la comunidad cuando se
requiere de su voto o palabra, en lugar de propiciar una comunicación asertiva y una participación
activa.

A esta situación no escapa el sector El Limoncito, según entrevistas informales con sus habitantes
señalan que tienen poca participación en los planes, proyectos y programas orientados a
responder a las necesidades y aspiraciones de la comunidad en la construcción de una sociedad de
equidad y justicia social. Evidenciándose según el análisis de la matriz FODA, poca participación del
sector El Limoncito en el quehacer comunitario, no muestran aspiraciones para conseguir la
suprema felicidad, ni se preocupan por buscarle soluciones a los tantos problemas que existen en
la comunidad, ni se observa entre sus habitantes capacidad y motivación para ejercer un liderazgo
efectivo. Al igual se detectó que no existe una visión acerca de lo que la gente podría lograr como
equipo. Es decir, no existe una integración de visión colectiva y compartida del desarrollo
comunitario.

De allí, que esta investigación se propone promover la participación comunitaria basada en el

desarrollo sustentable. Y para la búsqueda de evidencia se plantea las siguientes interrogantes
¿Existe una verdadera participación protagónica de los habitantes de la comunidad? ¿Será el
desarrollo sustentable una alternativa para que la comunidad sea más participativa y líder de su
construcción?