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Un docente que considera las reglas y procedimientos para la practica que le fueron impartidos
durante su formación como pilar fundamental y trata de que los problemas o sucesos del aula sean
solucionados con ellos, cae en la acción rutinaria. Debe enfrentarse a un diversidad de alumnos, con
distintos bagajes culturales, gustos, creencias, intereses, etc. Lo cual presenta distintas situaciones
problemáticas a la cuales hacer frente. Es cómo reacciona a ella la diferencia entre un docente
reflexivo o irreflexivo.
El docente reflexivo debe sorprenderse con una duda o un problema que lo haga reflexionar sobre
sus propios conocimientos y como enfrentarse a ella , y de esta manera obtener nuevas
comprensiones y apreciaciones.
La reflexión es una forma de conocimiento que implica un momento de duda o incertidumbre el
cual nos lleva a parar un momento y reflexionar sobre nuestras certezas, conocimientos pasados,
nuestras historias, experiencias, etc. Luego de este momento pasamos a la búsqueda de algún tipo
de respuesta que nos brinde una solución a tal incertidumbre, poniendola en contexto con la
problemática del aula. Cuando obtenemos el razonamiento final o elaboración mental de una idea es
que tenemos la obtención de un nuevo conocimiento. Por eso es que la reflexión constante y
permanente de un docente permite que este obtenga un crecimiento personal sostenido.
Práctica Reflexiva
De acuerdo a lo leído en el material y lo visto en el video, realizó el siguiente desarrollo.
Muchas veces los docentes no poseen la formación adecuada para enseñar diferentes
materias.El docente actúa de una manera de sabelo todo, donde excluye a los alumnos
más inquietos en formular preguntas en donde se puede producir incomodidad.
El docente está acostumbrado por una cuestión de comodidad y tiempo a actuar de
forma repetitiva y de molde, donde la reflexión es muy vaga, y en donde hay que tratar de
buscar métodos reflexivos para cambiar así este desempeño.
La práctica trata de que no sea siempre respetar los pasos en cuanto a su trabajo y
procedimiento, esto lleva a que pueda romper el molde implementando su impronta
reflexiva, a la vez esto lleva a que se pueda analizar distintas situaciones que ayudarán al
grupo y al docente decidir que camino tomar para llegar a la solución.
El docente muchas veces cree que los fracasos de los alumnos es responsabilidad de él.
Se sienten culpables cuando a un alumno le va mal en un examen ; ya que este oficio de
enseñar es una tarea muy difícil, porque tienen distintas miradas tanto de afuera como de
adentro.Tenemos que tener nuestra propia autocrítica, pero también podemos trabajar en
grupo para favorecer la cooperación con los compañeros y así seguir adelante con los
proyectos innovadores para la escuela.
que no tienen una formación didáctica para ejercer la profesión docente, como
abogados, ingenieros, kinesiologos, entre otros profesionales no docentes que
están al frente de un aula, sin embargo nosotros nos movemos en terreno firme.
A raíz de esto, a veces los docentes entran en una rutina "automática", en una
comodidad de realizar actividades sin ninguna innovación, apuntando los temas a
los alumnos que más saben y pensando que aquellos que no logran acercarse al
conocimiento no dependen de nuestras acciones. Allí es cuando debemos
plantearnos si nuestra ortodoxia nos permite salir del programa no sólo para
ajustar herramientas que posibiliten el aprendizaje sino también para que sea
motivado por los intereses de los alumnos, sabemos que los programas sufren un
desfazaje entre lo que se debe enseñar y el contexto de los alumnos. Tampoco
debemos ignorar que estamos frente a una diversidad de alumnos que exige que
no seamos indiferentes a la cultura de la que son parte, que las redes sociales
pueden ser un nexo entre ellos y nosotros para establecer nuevos aprendizajes,
también debemos repensar la forma de vincularnos empáticamente reflexionando
sobre nuestros miedos, angustias y obsesiones que no son ajenas a nuestros
estudiantes. Debemos ser nuestros propios supervisores, saber si lo que
hacemos en el aula tiene fundamento para nosotros.
Este tema que está en auge, actualmente, es abordado desde múltiples enfoques
y perspectivas por los diversos autores.
“¿Por qué formar para reflexionar, si parece algo tan natural como respirar?”
“Para saber reflexionar sobre la propia práctica, basta con dominar los
instrumentos generales de objetivación y de análisis y poseer un entrenamiento
para el pensamiento abstracto, el debate, el control de la subjetividad, el
enunciado de las hipótesis y la observación metódica. Este es el motivo por el
cual, una formación para la investigación puede, en cierta medida, preparar para
una práctica reflexiva, y a la inversa” (…)
“La formación de una práctica reflexiva no es el único objetivo, sino que se trata
de una condición necesaria. Para asumir su autonomía y a fortiori reivindicarla,
debe poder decirse: ≪En el futuro, tendré que tomar decisiones difíciles y no
podre ampararme en las autoridades o los expertos. Pero sé que lo conseguiré,
aunque en la actualidad no tenga ni la menor idea de lo que haré, porque pienso
que cuento con los medios para analizar la situación y emprender el buen
camino≫. Ningún profesional está libre de dudas, del fantasma del error fatal;
sabe que no es infalible, pero la confianza en su criterio es suficiente para
afrontar el riesgo con más satisfacción que miedo. Ningún médico, ningún
investigador, ningún ingeniero, ningún periodista, ningún abogado consigue esta
relativa tranquilidad simplemente desarrollando un pensamiento positivo o una
alta autoestima. Se ha formado y entrenado en una práctica reflexiva, en
condiciones de incertidumbre y tensión, a veces en soledad, a veces en la
confrontación con los iguales y el conflicto sociocognitivo.” (…)
No basta solo con la práctica reflexiva, pero ella es el puntapié inicial para
afrontar la “liquidez” de la actual sociedad como lo plantea el sociólogo Zygmunt
Bauman.
La práctica educativa es una práctica social compleja por que existe en el aula
alumnos con diversidad de saberes y capacidades, sumado a la cantidad de
estudiantes por aula, hace que el profesor se encuentre agobiado. En esa
heterogeneidad debe saber actuar el docente.
El fragmento leído hace referencia a que los profesores muchas veces no saben
enfrentar los desafíos que se les presenta a diario.
En este caso vemos que el supervisor enseña a la docente como con tan poco
podemos llegar a dar una clase sin importar el no tener los materiales necesarios
para desarrollar la misma .
Foro (II.MII)
Desde que tuve la posibilidad de estar dentro de un aula, junto a los grupos de
profesionales con los que he trabajado, siempre nos hemos reunidos para
abordar las propias prácticas. Tanto sea en instancias de formación particular o
de jornadas institucionales. Hasta del modo más informal, como lo puede ser en
un café o en un encuentro extraescolar, siempre indagamos sobre métodos,
situaciones o estados. Por su puesto que el paso siguiente es un proceso de
reflexión más exhaustivo y con mayor autocrítica de la situación y luego la puesta
en práctica del mismo.
A modo de ejemplo, tengo el recuerdo de todos los años o en cada momento que
planifico, ir modificando las consignas que por una u otra razón no revisé, tanto
sean de ejercitaciones diarias o de evaluaciones en las cuales no he conseguido
un buen resultado. Para esto, tomo en cuenta lo que me han respondido los
estudiantes, ya sea en base a su complejidad o interpretación.
Saludos.
Saludos.
Ser docente es una tarea compleja , a veces uno puede sentirse extraviado ante
la enormidad de la tarea si la misma es dimensionada en su realidad concreta.
Dewey en este sentido considera que la actividad reflexiva debe considerar tres
aspectos :curiosidad, sugerencia y orden.Por su parte Schon sostiene que la
práctica docente al ser caracterizada por la complejidad, la incertidumbre, y el
conflicto de valores donde la visión técnica no es suficiente para afrontar la
actividad áulica.Para afrontar la misma se debe lograr la integración inteligente
del conocimiento y la técnica a través de la reflexión y del conocimiento acción
Pensamiento reflexivo.
Hoy en día se puede ver que todo está en movimiento, en un continuo cambio y
la práctica docente no está ajena a esto. En estos tiempos en los que todo
transcurre a gran velocidad, se hace necesario que la práctica docente también
avance, que busque la manera de enfrentar los desafíos que se van planteando
día a día en el aula; se vuelve necesario entonces un pensamiento reflexivo que
ayude al docente a innovar en las clases, a crear maneras nuevas de enseñar los
contenidos a los alumnos, así estos se interesan por los temas abordados.
Introducción (parte I)
Saludos cordiales
Práctica en la escuela: