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Valorar una empresa y sus acciones puede resultar dificultoso, sin embargo existen
técnicas que permiten dar un mayor enfoque a la realidad que la organización maneje.
Puesto que las organizaciones manejan diferentes realidades financieras y no pueden ser
valoradas de forma uniforme, no obstante las fórmulas que si son iguales para los casos,
variaran en su forma y su interpretación de datos y resultados.
DESARROLLO
Perpetuidades
Las perpetuidades tienen una similitud a las anualidades en el sentido de que los pagos
son iguales en monto y en tiempo, la diferencia la tenemos en que las perpetuidades son
pagos indefinidos o para siempre.
Cuando evaluamos una inversión por lo general al final del horizonte de tiempo de
nuestro análisis (cinco, diez, veinte años) se acostumbra incorporar un valor de rescate
de los activos que refleje el dinero equivalente a recuperar ante una liquidación de la
inversión.
Pero, ¿qué pasaría si nuestro supuesto no es que liquidamos nuestra inversión, sino que
continuamos operando por un período indeterminado? Un modelo típico de esto es
cuando adquirimos o abrimos un negocio, la idea es que siga funcionando por mucho
tiempo. Es en este punto donde entra en juego la estimación de un valor terminal basado
en lo que en matemática financiera se conoce como perpetuidad. Para lograr una más
fácil comprensión de este concepto podemos tomar un ejemplo práctico: en algunos
países se tienen juegos de lotería con premios de alto valor. Se ofrecen premios mayores
de hasta trescientos millones de dólares. Cuando se elige un ganador se le ofrecen
alternativas interesantes para cobrar su premio. Recibir 75 millones ya o seis millones
de dólares anuales durante cincuenta años para completar los trescientos millones
anunciados de premio. ¿Hay alguna diferencia entre las dos alternativas para cobrar? Si
consideramos un ocho por ciento de interés anual, matemáticamente las dos alternativas
se consideran equivalentes.
¿Pero cómo estamos seguros de eso? Una perpetuidad, es un valor al día de hoy que es
equivalente a recibir pagos o flujos de efectivo durante un periodo muy largo de tiempo.
En nuestro ejemplo cincuenta años. Para calcular una perpetuidad se toma el flujo anual
y se divide entre la tasa de descuento o interés. Para nuestro premio de lotería tomamos
los seis millones anuales y los dividimos entre ocho por ciento, lo que nos resultaría en
un valor de 75 millones equivalentes para el día de hoy, precisamente la opción que nos
daban de recibir inmediatamente.
Para ampliar nuestro manejo de esta herramienta debemos saber que existen
perpetuidades constantes, lo que significa recibir el mismo flujo de dinero cada año.
También hay perpetuidades crecientes que es común en el mundo de los negocios bajo
el supuesto de que nuestra inversión puede generar mayores flujos cada año. Por último,
hay perpetuidades decrecientes que se pueden presentar en casos de recursos no
renovables como la minería o las reservas de petróleo, donde el potencial de extracción
disminuye con el tiempo. Todos esos ajustes pueden ser incorporados en nuestro
análisis en dependencia del tipo de inversión que estemos considerando.
El próximo dividendo de Gordon Growth Company será de 4 dólares por acción. Los
inversionistas requieren un rendimiento de 16% sobre empresas como Gordon. El
dividendo de Gordon aumenta 6% al año. Con base en el modelo de crecimiento del
dividendo ¿Cuál es hoy el valor de la acción de Gordon? ¿Cuál será el valor en cuatro
años?
El modelo de crecimiento de dividendos nos dice que para calcular una acción en
cualquier periodo se tiene que aplicar la siguiente formula:
𝐷𝑡 (1 + 𝑔)
𝑃𝑡 =
𝑅−𝑔
Dónde:
R: tasa de descuento
𝐷𝑡 = 𝐷0(1 + 𝑔)
4 = 𝐷0(1 + 0,06)
𝐷0 = 3,77
𝑃0 = 40
CONCLUSIONES
Ross, S., & Westerfield, R. (2015). Funamentos de Finanzas corporativas novena edicion.