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La crisis provocada por la herencia al trono, la rivalidad por la hegemonía internacional y las
diversidades antes mencionadas, provocan una guerra de sucesión al trono que dio lugar a una
nueva dinastía: La casa de BORBÓN
1.1.-LA GUERRA DE SUCESIÓN Y LA IMPOSICIÓN DEL ABSOLUTISMO BORBÓNICO, 1700-
1714.
Tras la muerte sin descendencia
del último Austria, CARLOS II, el
1 de noviembre de 1700, se
presentan dos candidatos al trono
alegando vínculos con la familia
real española:
1.- Archiduque CARLOS DE
AUSTRIA, (hijo del emperador
austriaco LEOPOLDO I y bisnieto
de Felipe III), de la dinastía
austriaca de los Habsburgo.
2.- FELIPE, DUQUE DE ANJOU,
de la casa de Borbón, (nieto del
rey francés Luis XIV y bisnieto
de Felipe IV), designado por
Carlos II en su testamento como
futuro Rey de España con el nombre de FELIPE V.
En el exterior el temor a la unión entre Francia y España originó la alianza anti borbónica
compuesta por Austria, Inglaterra, Holanda, Saboya y Portugal, apoyando al candidato austriaco
durante la Guerra de Sucesión.
En el interior se
originó una guerra civil
con la Corona de
Aragón, ( Aragón,
Cataluña, Valencia y
Baleares) como
partidaria de CARLOS
DE AUSTRIA
confiando en que
defendería sus
antiguos privilegios e
instituciones, contra la
Corona de Castilla del
lado de FELIPE y a
favor de un Estado
centralista a imagen de
Francia.
Entre 1700 y 1714 se produce, por lo tanto, una guerra internacional con escenarios europeos y en
los diferentes océanos, y una guerra civil entre castellanos borbónicos y centralistas contra la
1706, Villaviciosa, Zaragoza y Almenara, en 1710, y las británicas que ocuparon Gibraltar en 1704
y Menorca en 1702, fracasaron ante Cádiz en 1702, y hundieron la flota de Indias en 1702 en
Vigo. Por parte borbónica destacan las ofensivas hacia el suroeste, Andalucía, y las victorias de
Almansa en 1707 que permitió a FELIPE V controlar Aragón y Valencia, y la de Brihuega en 1710.
PORTUGAL apoyó al archiduque Carlos a cambio de promesa de anexionarse tierras de la Baja
Extremadura de modo que en 1704 Felipe declaró la guerra al país vecino. EXTREMADURA sufrió
numerosos asedios y varias localidades importantes pasaron a estar bajo control portugués. Tras
la firma del Tratado de Utrecht, Portugal devolvió los territorios ocupados a cambio de la colonia
de Sacramento, Uruguay, que había sido tomada por los españoles.
En 1711 Carlos de Austria es elegido emperador de Alemania al morir su hermano JOSÉ I, y
ante la posible unión dinástica España-Imperio austriaco, decidieron firmar una paz internacional,
aceptando a FELIPE V como rey de España mediante la firma del Tratado de TRATADO DE
UTRECHT en 1713.
La guerra continuó en la península. Los borbones ocuparon Gerona en 1711, las tropas austriacas
abandonaron Cataluña en junio de 1713 pero los catalanes siguieron luchando 14 meses más
liderados por Junta General de Brazos (Brazo Eclesiástico, Brazo Militar y Brazo Real o Popular),
aunque Barcelona cayó el 11 de septiembre de 1714 (En la actualidad Cataluña celebra en esa
fecha la Diada, como recuerdo de la ocupación), y finalmente, Mallorca, Ibiza y Formentera se
rinden el 11 de julio del 1715.
Los tratados de Utrecht y Rastadt pusieron fin al conflicto internacional y supusieron un nuevo
orden europeo, vigente hasta las guerras napoleónicas, estableciendo el dominio marítimo
1.- Primer Pacto de Familia (1733): Austria y Francia luchan por la sucesión al trono de Polonia y
el apoyo español a la vencedora Francia supondrá la recuperación del reino de Nápoles y Sicilia,
cedido a uno de los hijos de Isabel Farnesio: el futuro Carlos III de España.
2.- Segundo Pacto de Familia (1743), se produce con la guerra por la sucesión al trono de Austria
y España consigue el ducado de Parma – Piacenza para otro de los hijos de Isabel, Felipe.
FERNANDO VI (1746-1759), buscó la paz y la neutralidad en los conflictos europeos para
fomentar la reconstrucción interior, las reformas del MARQUÉS DE LA ENSENADA, los acuerdos
con la Santa Sede (Concordato de 1753), y renunció a intervenir en la Guerra de los 7 Años del lado
de Francia, a pesar del ofrecimiento de la recuperación de Menorca.
CARLOS III (1759 -1788) intentó un acercamiento a Inglaterra, buscando la paz para reestructurar la
flota y el ejército, pero al final tuvo que asumir la intervención militar al lado de Francia:
- Tercer Tratado de Familia (1761) La Guerra de los Siete Años (1756-1763) enfrentó a Francia e
Inglaterra por el dominio colonial, y España apoyó a los franceses y asumió la derrota, perdiéndola
Florida, pero Francia la compensará con la cesión de la Luisiana.
La alianza franco-española, para reducir la presencia colonial inglesa, decide apoyar a los
insurrectos en la Guerra de Independencia de las colonias inglesas, (1776-1783), y España
recuperará Menorca y La Florida, después de la Paz de Versalles en 1783, y la aparición de una
nueva nación llamada Estados Unidos.
En resumen, España intentará conseguir recuperarse de las pérdidas de principio de siglo, pero a
costa de una alianza con Francia (Pactos de Familia) que significaron la enemistad con Gran
Bretaña y la participación en guerras más francesas que españolas: Guerra de Sucesión de Polonia
y Guerra de Sucesión de Austria, con Felipe V, Guerra de los 7 Años, y guerra de Independencia
de Estados Unidos (1776-1783). España logró recuperar parte de los territorios italianos
(Nápoles, Parma, Módena), los ingleses devolvieron Menorca, y los franceses nos compensaron con
La Luisiana.
1- UNIFORMIZACIÓN POLÍTICA: Los " Decretos de Nueva Planta " fueron un conjunto de leyes
políticas, administrativas y jurídicas de carácter centralista, que eliminaron los fueros, autonomía
municipal y las Cortes del reino de Aragón (Valencia-1707; Aragón-1711; Mallorca-1715; Cataluña-
1716 ) e instauraron el sistema centralista y absoluto de poder del rey. Suponía la puesta en
práctica del principio de uniformidad política y jurídica, aunque Felipe V los presentó como el
castigo a los partidarios de Carlos de Austria Los decretos impusieron: La desaparición de las
Cortes y Consejo de la Corona de Aragón, obligatoriedad del idioma castellano en actos oficiales,
introducción del sistema municipal castellano, aplicación de un impuesto único para todo el Estado
basado en la posesión de riqueza de todos los “pecheros” (catastro), supresión del derecho civil
valenciano, y cada territorio quedaba al mando de un capitán general en sustitución del antiguo
virrey. Se mantuvieron las antiguas monedas regionales y el Derecho Civil de Aragón y Cataluña, y
Navarra y el País Vasco, fieles a Felipe V, mantuvieron sus fueros y sus aduanas, y Navarra
mantuvo, además, sus Cortes y su virrey.
TEXTO 1.- DECRETOS DE NUEVA PLANTA
“Abolición de los Fueros de Valencia y Aragón”
“Considerando haber perdido los reinos de Aragón y Valencia y todos sus habitantes por la rebelión que
cometieron, faltando enteramente así al juramento de fidelidad que me hicieron como a su legítimo Rey y
Señor, todos los fueros, privilegios, exenciones y libertades que gozaban y que con tan liberal mano se
les habían concedido, sí por mí como por los señores reyes mis predecesores, en esta monarquía se
añade ahora la del derecho de conquista (…) y considerando también que uno de los principales tributos
de la soberanía es la imposición y derogación de las leyes (…) He juzgado por conveniente, sí por esto
como por mi deseo de reducir todos mis reinos a la uniformidad de unas mismas leyes, usos,
costumbres y tribunales, gobernándose igualmente por las leyes de Castilla, tan loables y plausibles en
todo el universo, abolir y derogar enteramente (…) todos los referidos fueros y privilegios, prácticas y
costumbres hasta aquí observadas en los referidos reinos de Aragón y Valencia, siendo mi voluntad que
éstos se reduzcan a las leyes de Castilla (…) Buen Retiro, a 29 de junio de 1707”
2- CENTRALIZACIÓN
ADMINISTRATIVA: Después de la
Unificación jurídica impuesta por los
Decretos Nueva Planta, se aborda la
reforma de la administración del Estado,
centralizándola. El Rey tiene el poder
absoluto (Legislativo, Ejecutivo y judicial).
La Ley Sálica de 1713 establece una nueva
forma de sucesión, alterando la tradicional
forma de sucesión castellana vigente desde
las 12 Partidas de Alfonso X el Sabio, e
impidiendo, desde ahora, la sucesión
femenina.
En la Administración Central. Los viejos
Consejos, serán sustituidos por los "Secretarios de Estado y del Despacho Universal", a
excepción del de Castilla, que se convierte en una especie de Ministerio de la Gobernación y seguía
siendo Tribunal Supremo de Justicia, siendo estos Secretarios los claros precedentes de los
actuales Ministros y los artífices de las reformas emprendidas en este siglo
Las Cortes de Castilla serán las únicas existentes, con excepción de Navarra. Elegidas según las
normas del antiguo régimen y divididas en tres estamentos, sólo se reunían cuando las convocaba
el Rey, y éste debía jurar fidelidad a las leyes del reino ante las cortes. No legislaban, solo
autorizaban nuevos impuestos. Las Cortes de Aragón, Cataluña, Valencia, se integran en las de
Castilla (España) por Decretos Nueva Planta.
En lo referente a la Administración Territorial, el territorio se divide en Intendencias desde
1718, según modelo francés, gobernadas por un Capitán General, que sustituye al antiguo Virrey
de los austrias y que tiene autoridad política y militar, asesorado por los magistrados de la
Audiencia (Justicia), y junto a él se encontraba el intendente, como administrador de la Hacienda
e impulsor de la economía provincial
con proyectos de reforma. El
Intendente fue la pieza clave de la
administración borbónica, ya que
tenía competencia en todos los
asuntos de hacienda y economía. La
división territorial en intendencias
se modificará a lo largo del XVIII,
pero será la base de la futura división provincial de Javier de Burgos en 1833, que pervive hasta
hoy.
La Administración Territorial de las colonias, sobre todo de América, también cambió con los
borbones. Se mantiene el Consejo de Indias y la Casa de Contratación de Sevilla (disuelta en
1790), pero pierden importancia respecto a otras instituciones. Se establecen los virreinatos de
Nueva España, Perú, Nueva Granada, y Río de la Plata. Se creará un ejército regular en América,
se divide cada virreinato en Intendencias, como en la península, que sustituyen a las viejas
gobernaciones y corregimientos.
3- REFORMA DE LA HACIENDA: La Hacienda de los Austrias generaba demasiados gastos y
estos recaían, sobre todo, en Castilla, ya que los otros reinos tenían exenciones garantizadas por
sus fueros. La recaudación se veía lastrada por la mala organización, deficiente administración y
por el adelanto de impuestos a intermediarios o prestamistas, lo que hacía las cuentas públicas
demasiado dependientes de la llegada de la Flota Americana o de prestamistas., provocando la
bancarrota en diversas ocasiones.
Los Borbones consiguieron un relativo saneamiento de la Hacienda favorecido por la reducción
territorial tras el Tratado de Utrecht, que eliminó el gasto continuo que había arruinado
anteriormente la Hacienda de los Austrias, y por la aplicación de ciertas reformas que
permitieron obtener mayores ingresos, reducir gastos, repartir la carga fiscal entre todos los
territorios de la corona, y aumentar los ingresos mediante reformas que permitiesen recaudar
más y racionalizar la organización hacendística.
Los Decretos de Nueva Planta, obligaban a contribuir también a los territorios de la Corona de
Aragón, estableciendo para cada reino una cantidad fija equivalente a la que se pagaba en Castilla.
FERNANDO VI (1746-1759) intentó una reforma fiscal en Castilla a través del proyecto del
MARQUÉS DE ENSENADA, (ZENÓN DE SOMODEVILLA), que a partir de 1749 elaboró un
Catastro para inventariar las propiedades y riquezas de los pueblos y vecinos de Castilla, y así
establecer una única contribución proporcional a la riqueza de cada uno. Encontró tantas
resistencias entre los estamentos privilegiados que el proyecto de reforma fiscal tuvo que ser
abandonado en 1756.
CARLOS III (1759 -1788) recurrió en 1763 a la creación de la Lotería Nacional para lograr fondos
para la Hacienda Pública, y en 1780 creó los vales reales o emisión de deuda pública para hacer
frente a los gastos por el apoyo español a las colonias americanas. Los Vales Reales se entregaban
a los prestamistas al 4 % y podían utilizarse como medio de pago, como si se tratase de dinero
auténtico, por lo que fueron un precedente del papel moneda actual. Las emisiones se sucedieron
una tras otra hasta provocar, ya en el reinado de CARLOS IV, (1788-1808), la imposibilidad de
pagar los intereses, por lo que empezaron a ser rechazados y a devaluarse.
4-.RELACIONES IGLESIA - ESTADO: La Iglesia apoyó al candidato austriaco en la guerra de
Sucesión, lo que unido al Regalismo borbónico (defiende la autoridad del Rey en todos los ámbitos,
salvo en la doctrina puramente religiosa, sobre todo en lo referente al nombramiento de Obispos),
lo que provocó tensiones con la Santa Sede.
En 1736 se firmó un Concordato con roma (Tratado entre la Iglesia y otro Estado), pero no ser
hasta el Concordato de 1753, con FERNANDO VI, cuando se solucionan las diferencias. Roma
reconocía el Patronato Regio o derecho del Rey a nombrar los cargos eclesiásticos. En 1767 Carlos
III hace uso de la doctrina regalista y decreta la expulsión de los jesuitas de España tras la acusación
de haber impulsado el Motín de Esquilache del año 1766, aunque detrás de esta medida había
otros motivos, como los intereses de España y Portugal por el reparto de los territorios
fronterizos entre Brasil, Paraguay y Uruguay, o los recelos provocados por las Misiones jesuitas
en territorios indígenas, que suponían toda una revolución en las relaciones con los indígenas y que
se habían mostrado muy prosperas económicamente, compitiendo incluso con la industria textil
española.
3.2.. CARLOS III: DESPOTISMO ILUSTRADO.
3.2.1. LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA.
Este pensamiento nace en Francia y se inspira en la filosofía inglesa del s. XVII, defendiendo una
nueva concepción del mundo y de las personas a partir de la razón, la ciencia, el progreso, la
igualdad y los derechos. Se convirtió en el movimiento del progreso y en el germen ideológico del
futuro liberalismo burgués. El objetivo de los ilustrados era: “ ... disipar las tinieblas de la
humanidad mediante las luces de la razón ”, la obra que mejor
define el espíritu ilustrado es la Enciclopedia francesa.
Defienden la educación, las reformas legislativas, el progreso, y
rechazan el Principio de Autoridad divina, el absolutismo, o la
influencia política de la Iglesia. Pronto aparecerá el liberalismo
político (Rousseau, Montesquieu), el liberalismo económico con la
fisiocracia de Mirabeau y Quesnay, el derecho a la propiedad, la
libertad de comercio, la libertad de producción, como origen del
librecambismo de Adam Smith. Rousseau habla de soberanía
popular, democracia, libertad e igualdad; Montesquieu aporta su
teoría de la división de poderes; Voltaire critica el Antiguo
Régimen, el absolutismo, la Iglesia. Adam Smith, en Inglaterra,
sintetizará las ideas económicas de los ilustrados y fisiócratas, en
las teorías librecambista, y los enciclopedistas franceses crearan
la famosa Enciclopedie, que recopilará todo el conocimiento de la
época con científicos como Buffon, Mendel, etc.
En España el principal antecedente de estas ideas reformista fueron los Novatores de finales del
XVII. Las ideas ilustradas llegaron de la mano de algunos
intelectuales y literatos, prendieron en ciertas universidades, y Benito Jerónimo Feijoo
fueron difundidas ya definitivamente por las llamadas Sociedades
Económicas de Amigos del País: pequeños grupos de ilustrados que
impulsaban las “ ciencias útiles” y el fomento de la economía de sus
regiones redactando informes y promocionando escuelas de primeras
letras y formación profesional. La primera fue la Sociedad Vascongada
de 1765. El pensamiento ilustrado español consideraba que la
decadencia de España tenía una raíz económica, y por ello proponían:
El desarrollo de las " ciencias útiles", ( matemáticas, física-química,
mineralogía, etc. ) en escuelas y universidades como medio para
posibilitar el progreso técnico y científico, el fomento de las "
Sociedades Económicas de Amigos del País " para desarrollar las
actividades económicas y luchar contra el desprestigio de las actividades mercantiles y
artesanales; y criticaban la estructura económica existente
y el papel los estamentos privilegiados como clases
Campomanes
improductivas que impedían la modernización de España.
Las principales figuras de la Ilustración española fueron
FEIJOO, JOVELLANOS, OLAVIDE o CAMPOMANES, que
desarrollaron una importante obra a pesar de la oposición
de la Inquisición y los grupos privilegiados. BENITO JERÓMINO FEIJOO, 1676 – 1764 publico en
1726 el " Teatro crítico universal ", en contra de las supersticiones y a favor de la experimentación
científica o médica, divulgándolas nuevas corrientes ilustradas, siendo un precursor de la
Ilustración. Sus obras “... hicieron empezar a dudar ... y abrieron la puerta a la razón”.
PEDRO RODRÍGUEZ DE CAMPOMANES, 1723 - 1803: fue ministro de Carlos III y apostó por un
mercado nacional unificado, aumentar el número de pequeños propietarios mediante el reparto de
tierras comunales, apoyo a las Sociedades Económicas de Amigos del País, reformas agrícolas,
industriales, educativas, y desde la presidencia de la Mesta ayudó a reducir sus privilegios.
GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS, 1744 - 1811: es la personalidad más significativa y
destaca su obra " Informe sobre la Ley Agraria" de 1794, proponiendo la desamortización,
criticando la desigualdad en la propiedad de la tierra y la existencia de grandes extensiones
incultas por causa de la amortización y de las grandes reservas de pastos de la Mesta. Creía que la
propiedad era un derecho natural y sólo el trabajo del hombre hacía productiva la tierra.
Reivindica el valor de la educación.: “ Ya no es problema, es una verdad generalmente reconocida
que la instrucción pública es la medida común de la prosperidad de las naciones y que así son ellas
de poderosas o débiles según sean ilustradas o ignorantes”.
3.2.2. CARLOS III: DESPOTISMO ILUSTRADO, LAS REFORMAS Y SUS LÍMITES.
Las Sociedades Económicas de Amigos del País impulsaron las reformas y redactaron numerosos
informes científicos y jurídicos, además de difundir las nuevas ideas de la ilustración, proponiendo
la abolición de mayorazgos, la propiedad comunal o las propiedades eclesiásticas. Las críticas al
régimen señorial fueron constantes, y hombres como Olavide, Aranda y Jovellanos, impulsaron
todas estas reformas, aunque algunas no fueron llevadas a cabo, como la Reforma agraria.
Además, estas Sociedades favorecieron expediciones científicas como las de Jorge Juan, los
proyectos cartográficos y la investigación en nuevos inventos para la agricultura y la industria.
A finales del siglo XVIII el modelo político del reformismo ilustrado entró en crisis: la mayoría de
la población seguía viviendo en la miseria y la oposición de los privilegiados impidió la realización de
las grandes reformas agrícolas o de impuestos. El motín de Esquilache en 1766 es un buen
ejemplo de la miseria de las clases populares urbanas, que ante el aumento desmesurado de
precios no dudaban en amotinarse, aunque fuesen utilizados como carne de cañón en la lucha por el
poder político contra la nobleza o contra los gobernantes extranjeros, como Esquilache.
El Clero gozaba de gran influencia social, ideológica y política, además de disfrutar de enormes
propiedades inmobiliarias (Señoríos territoriales), cobrar el diezmo, y participar también en
cargos públicos. Al igual que en el caso de la nobleza, también existen diferencias importantes
entre Alto, Medio y Bajo Clero.
El Tercer estado representaba el
95% de la población, carecía de
privilegios y su diversidad es
enorme: campesinos, burgueses,
siervos, clases populares urbanas.
Todos soportaban los impuestos
del Estado, el diezmo eclesiástico
y las cargas feudales. Su papel
político era nulo, pero muchos
accedían a la administración por
la necesidad de emplear personal
preparado. Predominaba la
población rural dependiente de la
tierra, siendo bastante reducida
la población urbana y los grupos
dedicados a la artesanía,
comercio o finanzas (burguesía), salvo en algunas zonas tradicionalmente industriosas (Cataluña y
algunas ciudades portuarias).
DEMOGRAFÍA: El crecimiento económico dieciochesco provocará un crecimiento demográfico
notable: De 8 millones de habitantes en 1700 a más de 10 en 1800, sobre todo en las provincias de
la periferia (Galicia, País Vasco, Cataluña y Valencia), beneficiadas por el comercio colonial,
mientras que en el interior se reduce la población, ya que el proteccionismo borbónico no generará
la competencia necesaria para un crecimiento continuado.
EVOLUCIÓN POBLACIÓN ESPAÑOLA EN LOS CENSOS DEL S.XVIII:
1717 Vecindario de Campoflorido 7.500.000
1768 Censo de Aranda 9.309.000
1787 Censo de Floridablanca 10.410.000
1797 Censo de Godoy. 10.541.000
Ciudades como Madrid y Barcelona superará los 100.000 habitantes y Valencia, Sevilla, Granada
y Cádiz se aproximan a esa cifra. El Régimen Demográfico Antiguo mantiene tasas de mortalidad
del 38/mil y natalidad del 42/mil, pero se reduce la mortalidad catastrófica por epidemias,
guerras, crisis agrícolas, y se generaliza el cultivo del maíz y la patata. La esperanza de vida era
inferior a los 30 años. El conflicto social más grave se produjo en 1766 con el "Motín de
Esquilache ", iniciado en Madrid se extendió al conjunto de España y fue provocado por la
escasez de alimentos, las medidas sobre la
indumentaria y el descontento social existente.
Manipulado por la nobleza y el clero, el levantamiento
se transformó en símbolo de rechazo de la política
ilustrada. Se responsabilizó a los jesuitas, expulsados
en 1767. El motín impulsó las mejoras en saneamiento
de ciudades y la adopción de medidas sanitarias...
A pesar del impulso económico de la cornisa cantábrica, Valencia y Cataluña, gracias al comercio,
artesanía, primeras industrias, en el interior no será así, y ello explica que el crecimiento
población sea inferior al europeo. La agricultura no era capaz de generar los alimentos y el empleo
necesario, sobre todo por la pervivencia de formas de propiedad medievales, por lo que las crisis
de subsistencia siguieron existiendo y la especulación en los precios alimenticios también
Las reformas borbónicas en la hacienda o en economía, facilitarán cierta movilidad social en el
Tercer Estado, pero la mayoría de las reformas no se realizaron por la oposición de Nobleza y
Clero. Esta oposición impidió crear unos impuestos generales para todos los súbditos o llevar a
cabo las reformas agrarias propuestas por los ilustrados.
4.2. LA ECONOMÍA DEL ANTIGUO RÉGIMEN: EL REFORMISMO BORBÓNICO.
1.- LA AGRICULTURA:
La tierra era la principal fuente de riqueza (el 71% de la población activa) y la mayoría de la
propiedad de la tierra estaba amortizada (Nobleza, Clero, Municipios), Vinculada (mayorazgos), o
repartida entre señoríos (Territoriales y jurisdiccionales), siendo muy pocas las propiedades
privadas. Los campesinos eran mayoritariamente arrendatarios o jornaleros, salvo en el norte
que dominaban los pequeños propietarios y los foreros y subforeros (colonos eclesiásticos), o en
Cataluña donde predominaban los medianos propietarios y los colonos con contratos enfitéuticos
(a perpetuidad). El minifundismo dominaba en el norte y el latifundismo en el sur.
Todavía existía la Mesta, con sus privilegios, que perjudicaba a las pequeños y medianos
propietarios agrícolas por los derechos adquiridos por los ganaderos. El mercado interior, por
malas comunicaciones o por un excesivo predominio de los mercados locales y comarcales,
dificultaba la comercialización interna de productos agrícolas, provocando hambre en
determinadas zonas cuando había una mala cosecha y encarecimiento excesivo de precios por la
misma causa.
Para mejorar la productividad y la producción los ilustrados consideraban que el principal
obstáculo era el régimen de propiedad de la tierra, ya que el 80% se encontraba amortizada, (o
vinculadas o en manos muertas), no podían venderse. Había tres tipos de TIERRAS
AMORTIZADAS en el Antiguo Régimen:
1.- Los señoríos eclesiásticos procedentes de donaciones, fundamentalmente.
2.- Las municipales: Bienes comunales o baldíos de prados, bosques, etc., de aprovechamiento
conjunto por los vecinos, y los Bienes de Propios que el municipio arrendaba a particulares a
cambio de una renta.
3.- Las vinculadas a mayorazgos, generalmente en la nobleza, que conseguían que los bienes
patrimoniales pasaran intactos de un heredero a otro.
Los grandes propietarios invertían poco en mejoras, preferían la explotación extensiva, y los
colonos, ante la imposibilidad de acceder a la propiedad o de ser rescindidos sus contratos,
tampoco invertían, por lo que la productividad era escasa. Los Ilustrados pronto propondrán la
desamortización de estas tierras, así como la supresión de la Mesta y sus privilegios. Carlos III
adoptó diversas medidas de mejora:
1.- CAMPOMANES propuso arrendar tierras municipales a campesinos con medios para
trabajarlas, aplicándose primero en Extremadura en 1766 (Badajoz)), y después en Andalucía y la
mancha, para intentar crear una clase campesina alejada de la conflictividad social.
2.- OLAVIDE llevará a cabo las colonizaciones tierras incultas en Sierra Morena o en Monfragüe
(Villarreal de San Carlos), para colocar campesinos sin tierra y combatir el bandolerismo. Los
colonos recibían viviendas y tierras, lograron aumentar, producción agraria pero no la creación de
una clase media de campesinos.
3.- Se encargó a la Real Sociedad Matritense de Amigos del País
Jovellanos. elaborar un Proyecto de Reforma Agraria, siendo JOVELLANOS
quien elaboró el “Informe sobre la Ley Agraria ", publicado ya en el
reinado de CARLOS IV - 1794. Proponía la desamortización de
tierras amortizadas y el reparto de tierras municipales entre
campesinos, así como la disolución de La Mesta, pero no paso de ser
un proyecto.
TEXTO 2.- INFORME SOBRE LA LEY AGRARIA DE JOVELLANOS
Cultivar la tierra dista mucho todavía de la perfección a que puede ser
tan fácilmente conducida. ¿Qué nación hay que, para afrenta de su
sabiduría y opulencia, y en medio de lo que han adelantado las artes de
lujo y placer, no presente muchos testimonios del atraso de una
profesión tan esencial y necesaria? ¿Qué nación hay que no tenga
mucho que mejorar en los instrumentos, mucho que adelantar en los
métodos, mucho que corregir en las labores y operaciones rústicas de
su cultivo? En una palabra, ¿qué nación hay que en la primera de las
artes no sea la más atrasada de todas? (…)
(…) Basta Señor, basta ya de luz y convencimiento para que vuestra alteza no declare la entera
disolución de esta hermandad tan prepotente, la abolición de sus exorbitantes privilegios, la derogación
de sus injustas ordenanzas y la supresión de sus juzgados opresivos. Desaparezca para siempre de la
vista de nuestros labradores este concejo de señores y monjes convertidos en pastores y granjeros y
abrigados a la sombra de un magistrado público (…) y restitúyanse de una vez su subsistencia al
ganado estante, su libertad al cultivo, sus derechos a la propiedad, y sus fueros a la razón y a la justicia
2.-LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO.
Sólo el 14 % de la población activa
trabajaba en la industria, sobre todo en
talleres artesanos sujetos a los gremios
que coartaban la libertad, innovación y la
competencia. Aparecerán ejemplos de
domestic system y el puttin out system, y
en Cataluña aparecen las primeras
fábricas modernas, además de las
fábricas y astilleros reales. La
importante industria textil catalana, la
seda valenciana, las ferrerías vascas y las
Reales Fábricas de Tapices de Santa
Bárbara, Cristal de La Granja, Tejidos de
Talavera, Porcelana en El Buen Retiro,
Tabacos en Sevilla, artillería en Ferrol,
son los principales ejemplos de industria
moderna.
Los monarcas adoptaron tres medidas fundamentales para el desarrollo de la industria:
1.- Proteccionismo de la industria nacional que favoreció el desarrollo de la industria textil en
Cataluña.
2.- Creación de las "Manufacturas Reales" o las llamadas Reales Fábricas, que muchas veces
resultaron poco rentables.
3.- Fomento de la construcción naval en astilleros reales (Cádiz, El Ferrol, Cartagena) para
facilitar el comercio por mar y la flota de guerra.
El comercio interior era escaso por el alto nivel de autoconsumo del campesinado, malas
comunicaciones, la escasa capacidad adquisitiva y la falta de un mercado unificado, aunque esto se
palió desde 1717 con la supresión de las aduanas entre Castilla y las provincias vascas y Navarra.
Ensenada inició la construcción de carreteras como la de Madrid-Espinar y Reinosa-Santander,
que enlazaban con el Canal de Castilla iniciado en 1753, y Esquilache ideo el primer plan radial de
carreteras para mejorar la exportación de productos del interior y la importación en caso de
crisis alimentaria.
El comercio exterior exportábamos fundamentalmente materias primas e importábamos
manufacturas, sobre todo de lujo, lo que producía un intercambio con Europa eran deficitarios que
se cubría con la transferencia de metales preciosos americanos a Europa, por lo que se decía que "
España era las Indias de Europa". Para solucionar los problemas comerciales los ilustrados
abogaron por el libre comercio, sobre todo Campomanes, y entre sus logros esta el Libre comercio
de Granos. Esta liberalización se había iniciado en 1735 con el Decreto del sistema de Registros
para comerciar con América, seguido del Decreto de Libre Comercio de 1765, y definitivamente el
Decreto de Libertad de Comercio con América en 1778. Esta liberalización acabó con el monopolio
castellano desde el puerto de Cádiz, favorecieron la aparición de grandes compañías comerciales
como Los Cinco Grandes Gremios de Madrid, Compañía de Filipinas, Compañía de Barcelona,
Compañía de Caracas, que se beneficiaban de concesiones del gobierno, pero también se favoreció
la industria y el comercio en general, en especial para Cataluña.
CATALUÑA se convirtió en el siglo XVIII en la zona más dinámica y avanzada de España, la única
que inició una trayectoria firme hacia la revolución industrial. La base de este desarrollado estuvo
en la buena situación del campesinado, beneficiado por la existencia de contratos enfitéuticos,
(contratos perpetuos o a muy largo plazo con renta fija y que se hizo casi simbólica con el paso de los
años). Así la industria catalana se benefició del aumento de la demanda interior por los mayores
ingresos y capacidad de compra del campesinado. La política proteccionista que prohibía la
importación de telas de Asia y la liberalización del comercio con América impulsó la economía
catalana y el auge del puerto de Barcelona. Cataluña producirá las famosas indianas en fábricas
textiles, aguardientes, harina, aperos de labranza, con quistando el mercado interior de Castilla y
vendiendo sus indianas en América expedidas directamente desde el puerto de Barcelona
mitad del siglo XVIII fueron continuos los enfrentamientos entre agricultores y ganaderos por el
uso de la tierra. En la agricultura persistía el utillaje y las técnicas de cultivo tradicionales con
empleo del barbecho, en rotaciones bienales o trienales, como forma de recuperar la fertilidad de
los suelos ante la escasez de uso de abonos.
Fue el momento de los informes y memoriales como el presentado ante el Consejo de Castilla por
Vicente Pamo, en 1764, diputado en Cortes en representación de Extremadura, pidiendo la
reducción de los privilegios de la Mesta. Las Reales Provisiones de 1766 y 1770 favorecieron la
extensión de cultivos entre grupos
desfavorecidos, especialmente en Extremadura,
a costa de los baldíos y tierras no cultivadas,
permitiendo un aumento sustancial de las
dehesas boyales de cada localidad. En 1793
GODOY emitió un decreto para aumentar las
cosechas con el cultivo de terrenos que hasta
entonces sólo habían sido utilizados por los
ganados de la Mesta.
En el siglo XVIII Extremadura, aunque seguía
siendo un territorio poco poblado, vio
prácticamente doblada su población: En 1716
según el recuento de CAMPOFLORIDO
tenía 241.752 habitantes, en 1752
ENSENADA contabilizó 373.022, en 1787 el
censo de FLORIDABLANCA le atribuye
412.041, y en 1797 el de GODOY
contabiliza 428.493 “ A pesar de aumento,
ANTONIO PONZ, escribió que “La
despoblación de Extremadura y la pobreza de la
gente popular son causa de que el pasajero,
que se aparta un poco del camino real, apenas encuentra posadas en qué recogerse ...”. Este
aumento se debió principalmente al descenso de la mortalidad aunque persistían crisis de
subsistencias o enfermedades letales como la viruela.
El crecimiento demográfico en Extremadura no significó un reparto proporcionado de la población,
manteniéndose el adehesamiento del territorio, acompañado de una progresiva despoblación en
determinadas zonas. La despoblación del campo extremeño se trato de subsanar con iniciativas de tipo
ilustrado, sobre todo en el norte de Cáceres, mediante la creación, a finales de siglo, de núcleos como
Villarreal de San Carlos o las Encinas del Príncipe en el término de Peraleda de la Mata. Las ciudades
extremeñas de esta época, con la excepción de Badajoz, no superaban los 10.000 habitantes. Según el
censo de Floridablanca de 1787, Badajoz contaba en ese momento con unos 11.000 habitantes, Cáceres
con 6.700, Plasencia con 4.500 y Mérida con 3.800. En el panorama urbano de este período solo
destacaban Don Benito (8.200) y Jerez de los Caballeros (7.500).
La sociedad en el siglo XVIII se organiza de acuerdo a un modelo estamental que no se adaptaba a
las necesidades sociales de la época pero había era una sociedad en transición con una mayor
movilidad que en los siglos anteriores.
5.2. ASPECTOS POLÍTICOS Y ADMINISTRATIVOS.
Las tierras extremeñas tenían distintas jurisdicciones, lo que significa que su administración
dependía de distintos agentes, según fuesen tierras de realengo (Rey), señoríos nobiliarios,
señoríos eclesiásticos, militares… Los borbones intentaron reducir esta diversidad, pero a finales
del siglo XVIII sólo el 28 % del territorio extremeño estaba sujeto a la jurisdicción realenga. El
realengo se articulaba fundamentalmente en torno a cuatro lugares: Trujillo, Cáceres, Badajoz y
Plasencia, siendo este último el más extenso y rico tanto en número de pueblos como de
habitantes. Un número importante de localidades eran dependientes de señoríos, bien por
concesiones reales o por enajenaciones de núcleos de realengo.
El logro de la concesión de voto en las Cortes para la Provincia de Extremadura en 1655 le
permitió, a pesar de la escasa participación en los asuntos de gobierno de Castilla, tomar forma
como espacio administrativo.
Los hechos más destacados del reformismo borbónico en Extremadura fueron la creación en 1720
de la Intendencia de Extremadura, primero en Mérida y luego trasladada a Badajoz, y la ubicación
de la Real Audiencia de Extremadura en Cáceres en 1791, reconociéndose a Extremadura como
entidad jurídica propia, sin necesidad de tener que acudir a Granada o Valladolid para solucionar
los procesos judiciales que les afectaran. A partir de este momento contaron con un instrumento
capaz de hacer llegar hasta las autoridades del gobierno los múltiples y complejos problemas de
los extremeños. Esta institución surgió para remediar “ los perjuicios y agravios que padecían
aquellos naturales por el costoso y distante recurso a los Tribunales superiores constituidos fuera de
la provincia de Extremadura”.
En materia fiscal, se centralizó el cobro de los diversos impuestos, lo que influyó en la configuración del
territorio. En 1785, la reforma territorial de Floridablanca, dividió Extremadura en ocho partidos
judiciales que también servían de delimitación a efectos fiscales: Cáceres, Badajoz, Alcántara, Llerena,
Mérida, La Serena, Plasencia y Trujillo. El peso de tos obispados y de las sexmerías (instituciones de
administrar los bienes comunales) pesaba aún mucho en esta distribución. En 1799, estas
demarcaciones se confirmaban con la atribución a Villanueva de la delegación de rentas en La
Serena y con ajustes entre pueblos de Toledo y Salamanca que oscilaron entre Extremadura y Castilla
a efectos administrativos.