Sie sind auf Seite 1von 5

PARCIAL 1 – ECOLOGÍA POLÍTICA LATINOAMERICANA.

Por: Anderson F. Betancourt González.

HIDROITUANGO SE DERRUMBA
El pasado 29 de abril el más ambicioso proyecto de infraestructura energética de Colombia
sufrió un duro impasse que se suma a una cronología de conflictos y problemas desde que
comenzó a concretarse en 1996, ese día Empresas Públicas de Medellín informó al país de
un represamiento del Río Cauca en la zona de la construcción de Hidroituango y, al día
siguiente, de un segundo derrumbe que ponía en jaque los túneles de desviación del Río,
situación que tiene en vilo a todas las poblaciones del área de influencia de la represa y ha
generado gran incertidumbre a las autoridades en los últimos días. Este proyecto se derrumba,
se hace aguas literalmente, ante las reclamaciones de la comunidad internacional, la
oposición popular, la movilización social y la fuerza de la naturaleza, por lo que es necesario
realizar una reflexión crítica sobre el desastre socioambiental del caso Hidroituango.
En el presente escrito se pretende ver esta situación crítica desde la ecología política de la
liberación, teniendo en cuenta las dinámicas de despojo y acumulación de capital, los modos
de apropiación de la naturaleza y el metabolismo socio-natural que rodean la construcción de
lo que sería la hidroeléctrica más grande de Colombia. A partir de la ecología política de la
liberación es posible comprender el megaproyecto de Hidroituango como parte del proceso
de acumulación capitalista en el noroccidente de Colombia, en el marco de la matriz de
saqueo sistemático de bienes del Sur global hacia el Norte global. Nuestra reflexión está
situada en la resistencia de las comunidades del Bajo Cauca antioqueño al modelo de
desarrollo que desestabiliza las relaciones que han construido estas con la naturaleza hasta
este momento, y en la resignificación de la relación ser humano-naturaleza como una unidad
orgánica.

UN POCO DE HISTORIA.
Los antecedentes de este proyecto paisa datan de la década de 1960, cuando la firma
consultora Integral presentó el primer estudio que sugería la viabilidad de una central
hidroeléctrica en el cañón del Río Cauca, por el sitio conocido como Pescadero, con un
potencial de 4.000 megavatios y una altura de 350 metros1. Esta historia es reconstruida con
mayor detalle por el ingeniero Lucio Chiquito, cofundador de EPM, SEDIC S.A. e Integral
S.A., en el documento titulado Riqueza hidráulica de Antioquia 1898-2011. No obstante, no
es sino hasta la década de 1990 que comienza con «mano firme» la concreción del proyecto,
durante el mandato del Gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Vélez.

1
Ver VALENCIA, Darío. Antecedentes de la historia de Hidroituango. En El Mundo. Publicado el 23 mayo de
2018. Consultado el 23 de mayo de 2018 en http://www.elmundo.com/noticia/Antecedentes-de-la-historia-
de-Hidroituango/371432
El 31 de diciembre de 1997, en su último acto de gobierno, Uribe Vélez creó la Sociedad
Promotora de la Hidroeléctrica Pescadero S.A., en medio de una intensificación sin
precedentes del conflicto social, político y armado en la región del Bajo Cauca, luego de las
primeras siete masacres perpetradas por el Bloque Mineros de las Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC) en ese territorio entre 1996 y 1997. En 2011 la justicia intentó indagar la
relación entre la violencia paraestatal y el avance de Hidroituango en el marco del Tribunal
de Justicia y Paz creado tras el proceso de paz con las AUC 2 y sólo hasta el pasado mes de
febrero el Tribunal Superior de Medellín ordenó a la Fiscalía compulsar copias para
investigar al hoy senador Uribe Vélez sobre su relación con la denominada Masacre del Aro,
en la vereda de Ituango, cometida en entre el 25 y el 31 de octubre de 1997, donde
paramilitares, con apoyo de fuerzas oficiales, asesinaron a por lo menos 15 personas.
Durante 1998 la recién creada Sociedad Promotora contrató a Integral S.A. y Agra Monenco
para revisar y actualizar los estudios de ingeniería para la hidroeléctrica realizados hasta ese
momento, en el mismo año se suceden tres masacres paramilitares en jurisdicción del
municipio de Liborina, Antioquia.
En 2000, bajo el Gobierno Nacional de Andrés Pastrana, el Ministerio de Ambiente autoriza
comenzar el proceso de licenciamiento ambiental del proyecto hidroeléctrico, sin embargo,
la Sociedad Promotora argumenta no contar con los recursos suficientes para los estudios de
impacto ambiental y el Departamento realiza una Asamblea especial para viabilizar los
recursos necesarios del presupuesto público. En 2006 salen los estudios finales de la
megaobra que calcula una duración de ocho años para la construcción de una presa de 220
metros de altura para generar 2.400 megavatios de energía. Mientras tanto la violencia
paraestatal contaba las siguientes masacres en la región: Peque, 4 al 12 de julio de 2001,
asesinadas 10 personas; Ochalí, Yarumal, 18 de enero de 2000, asesinadas 9 personas;
Chorrillos, Briceño, 5 de mayo de 2002, asesinadas 6 personas; Briceño, 12 de mayo de 2000,
asesinadas 3 personas y 1 desaparecida; El Hoyo, San Andrés de Cuerquia, 2 de noviembre
de 2002, asesinadas 6 personas asesinadas; La Chorrera, San Andrés de Cuerquia, 4 de
septiembre de 2003, asesinadas 4 personas3. Entre 2008 y 2009, el Gobierno Nacional de
Álvaro Uribe Vélez declara que las 22.365 hectáreas necesarias para la construcción y
operación del proyecto son de «utilidad pública e interés nacional», es decir, son expropiables
legalmente, aunque muchos de los predios ya habían sido despojados por el paramilitarismo
durante los últimos años, además otorga la licencia ambiental a la hidroeléctrica bajo criterios
absolutamente políticos, alejados de la moderna ciencia del ambiente que advirtió los
impactos nefastos e irreversibles de la obra. A finales de 2010, el Ministerio de Minas y
Energía del Gobierno Nacional presidido por Juan Manuel Santos autoriza el pago de

2
Ver VERDAD ABIERTA. Investigarán si ‘paras’ favorecieron proyecto Hidroituango. Publicado el 26 de
diciembre de 2011. Consultado el 23 de mayo de 2018 en https://verdadabierta.com/investigaran-si-paras-
favorecieron-proyecto-hidroituango/
3
Ver RESTREPO, Juan Diego. Las sombras de Hidroituango. Publicado el 28 de octubre del 2014. Consultado
el 23 de mayo de 2018 en https://www.semana.com/opinion/articulo/las-sombras-de-hidroituango-
opinion-juan-diego-restrepo/407314-3
compensaciones pecuniarias a algunas comunidades afectadas y comienza la construcción de
la represa.
Tras ocho años de obras, de dos periodos de gobierno de Santos, de protestas, de cruenta
represión, de atentados guerrilleros, y más recientemente, luego del tránsito de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) a la lucha política
civil-legal tras el Acuerdo de Paz, de asesinatos selectivos a líderes sociales opositores al
megaproyecto por parte de fuerzas oscuras herederas del paramilitarismo, ad portas de su
inauguración, ocurrió el imprevisto taponamiento del túnel de desviación, agravado por la
temporada de lluvias y una falla geológica que taponó otros túneles.
En medio de esta última crisis han sido asesinados dos pobladores y líderes sociales de la
región que han liderado las manifestaciones de rechazo a Hidroituango, el 2 de mayo pasado
fue Hugo Alberto George Pérez, de la Asociación de Víctimas y Afectados por
Megaproyectos, organización integrante del Movimiento Ríos Vivos y seis días más tarde
sería Luis Alberto Torres Montoya más un familiar, quienes pertenecían a la Asociación de
Pequeños mineros y Pesqueros de Puerto Valdivia, también articulada a Ríos Vivos.
CONCLUSIONES.
El breve recuento de la historia de Hidroituango evidencia una relación directa entre violencia
paraestatal y el avance del proyecto. Desde nuestra perspectiva, esta violencia es constitutiva
del conflicto socioambiental y político que genera el modelo de desarrollo impuesto por las
clases dominantes y el imperialismo en Colombia, uno basado en los extractivismos,
entendidos estos como un tipo de explotación de los bienes naturales a gran escala, sobre
todo con fines de exportación4, el cual, por un lado, destruye el tejido social y la relación
comunidad-naturaleza que las poblaciones del Cañón del Río Cauca habían construido por
decenios e incluso siglos, y por otro, refuerza la relación de subordinación y dependencia de
nuestro país con respecto al Norte global. El paramilitarismo está imbricado en Hidroituango
porque ha sido el medio para asegurar el proceso de acumulación originaria (desplazamiento
de familias campesinas y barequeras y despojo de tierras) que sirva de base para la sucesiva
acumulación de capital por el negocio de generación y transporte de energía, que a su vez
alimenta otros procesos de acumulación.
Según EPM, la hidroeléctrica tiene como objetivo cubrir la creciente demanda de energía del
Suroccidente de Colombia para el 2024, pero también un gran porcentaje de la exportación
a Panamá5. Aunque el gobierno colombiano se precia de su potencial en energía hidráulica
para mantener una supuesta “soberanía energética” con base en energía “limpia”, la verdad
es que la energía hidroeléctrica en Colombia está manchada de sangre, pero además tiene

4
Ver GUDYNAS, Eduardo. Extractivismos – Ecología, economía y política de un modo de entender el
desarrollo y la Naturaleza, CLAES - CEDIB, La Paz, 2015.
5
Unidad de Planeación Minero Energética. Plan de Expansión de Referencia Generación –
Transmisión 2010-2024. Unidad de Planeación Minero Energética. Subdirección de planeación
energética, 2010. Recuperado a partir de http://www1.upme.gov.co/
gravísimos impactos socioambientales, como explicó recientemente Fredy Cante para La
Silla Vacía:
[Sólo] si la energía cinética y potencial del agua estuviese siempre dispuesta en saltos
naturales, en mareas y en corrientes silvestres acuáticas, quizás podríamos afirmar, sin
demasiados rubores, que la energía hidroeléctrica es limpia, renovable y barata pues,
posiblemente, sólo habría que invertir en turbinas hidráulicas y en generadores allí donde
existan caídas naturales de agua.

Al contrario, las hidroeléctricas implican una destrucción masiva de los ecosistemas


naturales, empezando por el desvío del cauce de los ríos que transforma las dinámicas de la
fauna y la flora irremediablemente hasta provocar extinción en masa de especies, sin contar
con el mismo embalse que destruye bosques y suelos fértiles dejando bajo el agua una
cantidad de biomasa en proceso de descomposición que trastoca los ciclos de carbono y
metano al enviar ingentes cantidades de estos gases a la atmósfera, y afecta el metabolismo
socio-natural que se había establecido hasta ese momento. El modo de apropiación de la
naturaleza para proyectos energéticos de este tipo es uno que rompe los ciclos vitales y no
mide la capacidad de carga del territorio, no le interesa sino extraer el mayor provecho a
pesar de sí mismo, en el caso del noroccidente de Antioquia, está acabando con la vocación
agrominera y pesquera de la región, ya que ha desplazado a cientos de familias campesinas,
barequeras y pescadoras que ahora deben ajustarse a una economía de enclave dada por la
finitud del proceso de construcción de la represa. A lo anterior se suma un nuevo drama, el
de las víctimas del conflicto que temen que la zona de inundación de Pescadero sepulte para
siempre la posibilidad de conocer la verdad, alcanzar justicia y ser reparados, pues se cree
que hay una gran cantidad de cadáveres enterrados en ese lugar, de los alrededor de 815
desaparecidos que cuentan Toledo, Ituango y Briceño, al respecto el Parlamento Europeo
hizo llegar, el pasado 21 de abril, una misiva con carácter de urgencia a las autoridades
colombianas pidiéndoles garantizar los derechos de las víctimas y de los afectados por
Hidroituango.
En suma, es necesario una revisión de fondo de los proyectos hidroeléctricos en Colombia y
discutir como Nación el proceso de transición de la matriz energética colombiana hacia
energías verdaderamente limpias. El negocio de Hidroituango se derrumba, en medio de
grandes sufrimientos que ha causado, y el país debe conocer que es un desastre para la
preservación de la vida, en tanto bloquea la realización de los ciclos biogeoquímicos vitales
y está cimentado en la sangre de cientos de personas inocentes.

Bibliografía:
- GUDYNAS, Eduardo. Extractivismos – Ecología, economía y política de un modo de entender el
desarrollo y la Naturaleza, CLAES - CEDIB, La Paz, 2015.
- RESTREPO, Juan Diego. Las sombras de Hidroituango. Publicado el 28 de octubre del 2014.
Consultado el 23 de mayo de 2018 en https://www.semana.com/opinion/articulo/las-sombras-de-
hidroituango-opinion-juan-diego-restrepo/407314-3
- Unidad de Planeación Minero Energética. Plan de Expansión de Referencia Generación –
Transmisión 2010-2024. Unidad de Planeación Minero Energética. Subdirección de planeación
energética, 2010. Recuperado a partir de http://www1.upme.gov.co/
- VALENCIA, Darío. Antecedentes de la historia de Hidroituango. En El Mundo. Publicado el 23 mayo
de 2018. Consultado el 23 de mayo de 2018 en http://www.elmundo.com/noticia/Antecedentes-
de-la-historia-de-Hidroituango/371432
- VERDAD ABIERTA. Investigarán si ‘paras’ favorecieron proyecto Hidroituango. Publicado el 26 de
diciembre de 2011. Consultado el 23 de mayo de 2018 en https://verdadabierta.com/investigaran-
si-paras-favorecieron-proyecto-hidroituango/

Das könnte Ihnen auch gefallen