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www.pucp.edu.pe Edición especial

Año 7 N° 201
31 de enero del 2011

puntoedu@pucp.edu.pe
Distribución gratuita

Publicación de la
Pontificia Universidad Católica del Perú

Lo recuerdan:
• Alan García Pérez
• Mario Vargas Llosa
• Marcial Rubio Correa
• Cecilia Cisneros
• Nacho Cisneros
• Carlos Garatea
• José Agustín de la Puente
• Ricardo González Vigil
• Carlos Gatti
• Luis Peirano
• José García Belaunde
• Rodolfo Cerrón Palomino
• Héctor Velásquez
• Mario Montalbetti
• Marco Martos
• Alonso Cueto
• Álvaro Ezcurra
• Ricardo Blume
• Renato Cisneros
• Jorge Eslava
• Giovanna Pollarolo
• Juan Gargurevich

Luis Jaime (1921-2011)


la república
2 | .edu | LIMA, 31 de enero del 2011

especial Luis jaime cisneros vizquerra

“Ser maestro es
una vocación por
entregarse al otro” [LJC, 2006]

Alumnos, colegas, amigos y familiares recuerdan en estas páginas las


lecciones de Luis Jaime Cisneros dentro y fuera del aula.

Por

La casa de Luis Jaime


Carlos
Garatea G.
Alumno de LJC
desde 1984
hasta hoy

N
jackeline castillo
o es la primera ofrecen como fruto del estu-
vez que escribo so- dio”, y añadía: “Estamos en la
bre Luis Jaime, pe- hora de continuar la búsque-
ro sí es la prime- da y perfeccionar la investiga-
ra vez que no po- ción para enriquecer, rectifi-
dré llevarle un texto mío pa- car y perfeccionar lo conquis-
ra comentarlo, reírnos de él tado. Reducirla a impartir en-
o sencillamente para usarlo señanza de lo sabido es deni-
de preámbulo a otro tema o a grarla, empobrecerla”. Nada
una buena taza de té, con tos- más cierto, Luis Jaime. Esta
tadas y mermelada, en compa- Universidad es una comuni-
ñía de Sara, su esposa. Es una dad en búsqueda permanen-
ausencia que entristece y que, te de la verdad. Por eso se in-
al mismo tiempo, alegra y to- vestiga y por eso la vocación
nifica cuando sentimos y re- universitaria es una vocación
conocemos la huella que de- por la libertad y por una vida
jó en cada uno de nosotros. intelectual practicada con se-
Las muestras de afecto que se riedad y rigor. Y en esa vida,
han sucedido desde su muer- los jóvenes, a quienes debe-
te, las espontáneas expresio- mos formar, no instruir, de-
nes de cariño que he leído y ben ser escuchados y acom-
oído en los últimos días, los pañados durante un proceso
recuerdos y las imágenes que que es personal y que no ad-
hemos compartido muchos mite recetas ni imposiciones.
de sus amigos, la repentina fuera de clase. Luis Jaime promovía el diálogo con sus estudiantes y mantenía una estrecha relación con ellos.
Luis Jaime lo hizo con cientos
aparición de ex alumnos cu- de muchachos que tocaron su
ya suerte ignoraba, los cien- puerta. Yo fui uno de ellos.
tos de intervenciones juveni- go porque él encontró en manente movimiento y cre- Alguna vez, le preguntaron
les en la web, la angustia de un nuestras aulas el lugar don- cimiento. Nada de quietud. a Luis Jaime qué consejo le da-
joven que no encuentra pasa-
Luis jaime de echar raíces y abonar el te- Porque la universidad es “una ría a un maestro que empieza.
je a Lima para llegar a tiempo, escuchó y rreno para mejorar la cose- institución que tiene como ar- Termino citando su respuesta:
un profesor insomne, otro so- acompañó a cha. Aquí se quedó. Sus pala- ma el conocimiento y estudia “Aprender a esperar a que los
ñador, el acogedor silencio el bras, roncas y tiernas, de unos las distintas maneras con que frutos surjan en su momen-
sábado durante la mañana en cientos de meses atrás no hicieron sino sus servicios pueden servir a to preciso, sin precipitarse.
Fátima, una suave música de muchachos anunciar su permanencia: “… cristalizar cuanto proyecto se Aprender a vislumbrar lo que
piano, la humedad de las mi- no me voy de la PUCP. En todas ofrezca para el porvenir”, ra- está en cierne. La tierra debe
radas desde que se dio la noti- que tocaron su las esquinas estoy. Desde todas zonaba hace poco. ser regada pacientemente, sin
cia, las ausencias por una pe- puerta. yo fui ellas observo, aplaudo y pro- Para mirar el porvenir hay apresuramiento. No hay que
na que quiebra las piernas, el testo”. Lo oímos emocionados que investigar y estudiar, cu- empujar al alumno; hay que
lento caminar, la corneta del
uno de ellos pero sin sorpresa. A esta casa rándose de las modas, de lo ayudar a que se descubra due-
minuto, los abrazos, las flores dedicó su vida. Intervino en su efímero y banal que ningún ño de sus propios impulsos.
y tantos testimonios de admi- construcción, en amueblarla beneficio traen al progreso Hay que iluminarle el camino,
ración nos dicen que la vida sor que el afecto y el recuerdo y en darle la orientación de un del conocimiento ni a la for- instándolo siempre a marchar
de Luis Jaime descansa en los amable de un alumno? centro de educación superior mación. “La universidad es la por decisión propia. Y luego,
demás. Le dimos sentido a sus Para Luis Jaime, nuestra que merece llamarse Univer- casa donde aprendemos a ave- cuando lo veamos triunfar, hay
días y él a los nuestros. ¿Habrá universidad fue su casa. No sidad. Claro que, para Luis Jai- riguar, analizar, ensayar, dis- que aprender a desaparecer
mejor regalo para un profe- lo digo sin meditarlo. Lo ha- me, la casa debe estar en per- cutir, cuantas soluciones se por el foro, sin hacer ruido”.
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gustavo kanashiro

Seis décadas. Luis Jaime inició su larga relación con la Católica en 1948, cuando empezó a dictar el curso de Lengua a jóvenes de primer año de Letras.

Adiós al amigo Un padre espiritual


Por Agustín De la Puente C. Por Ricardo González Vigil mo y matización interpretati-
va que nadie; y, luego, invitan-
La muerte de un amigo convo- Al dar mi primer examen de do al dominio del estado de la
ca recuerdos diversos que qui- Lengua, en 1966, Luis Jaime cuestión sobre el texto leído,
siera ordenar en esta memoria (así, sin apellido, todos sabía- encargando la redacción de re-
de mi relación con Luis Jaime mos en el ámbito universitario señas críticas y monografías.
Cisneros, a quien conocí en a quién nos referíamos), junto Tuve la suerte de ser forma-
torno a 1948. Bajo la conduc- con la calificación, me citó pa- do por auténticos maestros
ción de Víctor Andrés Belaun- ra conversar con él en un café universitarios. Ninguno me-
de, vivimos con Luis Jaime –y de la Galería Boza, en pleno Ji- jor que Luis Jaime para erigir-
con otros colegas de la época– rón de la Unión. Constató que se en un padre espiritual, ya
la ilusión de crear en el Insti- la literatura era mi vocación y, que, desbordando inteligen-
tuto Riva-Agüero un centro a partir de entonces, me reclu- cia, afecto y sentido humanísi-
de investigación de las cosas taurante El Patio –donde dis- tó para gozar de su magisterio ria. Logró que me entusiasma- mo del humor, presidía el na-
peruanas, que a la vez permi- frutábamos de su brillantez y de su amistad en el Semina- ra la Lingüística (en el colegio cimiento y los primeros pasos
tiera a los alumnos descubrir como conversador siempre in- rio de Filología del Instituto Ri- me apasionaba Literatura, pe- en la vida universitaria y en
su vocación en el campo de genioso y amigo de los juegos va-Agüero. Dos años después, ro no la Lingüística), compren- su proyección pedagógico-re-
las humanidades. En esta ta- de palabras–, y nuestra alegría me nombró jefe de prácticas diendo que sin ella no podía flexivo-cívica al país. Como yo,
rea Luis Jaime fue un profesor cuando apareció el primer nú- en su curso y, apenas terminé captar cabalmente la magia incontables personas a lo largo
que se transformó en maestro, mero del Boletín del Instituto mis estudios, en 1971, me en- de la creación literaria. Sobre de seis décadas contamos con
a través del dominio del len- Riva-Agüero. Parece que fue- cargó ser el profesor-coordina- todo, me inició en la tarea in- su ejemplo, comprensión y do-
guaje, y de su capacidad para ron ayer los frecuentes paseos dor de Lengua en Estudios Ge- telectual que más me satisface: nación generosa. Me atrevería
la formación intelectual de los que hacíamos, con otros profe- nerales Ciencias Económicas. la Filología, que edita riguro- a afirmar que, con Víctor An-
estudiantes y para señalarles sores y alumnos, a Chaclacayo Es decir, supo sacar de mí el samente textos, con anotacio- drés Belaunde y el R.P. Felipe
el camino de una seria tarea y Chosica, y no puedo dejar de potencial que tenía (para sor- nes esclarecedoras y estudios Mac Gregor, conforma el trío
intelectual. mencionar el viaje al sur andi- presa mía, que creía que me preliminares sobre el contexto mayor que labró esa madurez
No me olvido de nuestras no que realizamos Luis Jaime iba a dedicar, en lo posible, a histórico-cultural del texto. Fi- académica e institucional que
largas tertulias, al recorrer el y yo en 1951, acompañados la creación literaria y a la lec- lo (amor) y logos (el sentido plas- ha consagrado a la PUCP como
camino de la Recoleta a Lárti- por tres alumnos de ese tiem- tura omnívora de la literatura mado en un texto): amor al len- la mejor universidad privada
ga. Asimismo, tengo muy pre- po: José Antonio del Busto, universal) para la docencia, la guaje que Luis Jaime trasmitía del Perú, de indiscutible presti-
sentes las reuniones en el res- Luis Loayza y Raúl Zamalloa. investigación y la crítica litera- leyendo en voz alta con más rit- gio internacional.
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especial luis jaime cisneros vizquerra

Mi padre, mi guía,
mi maestro Conversar
Por CECILIA CISNEROS H.
con los hijos por luis jaime cisneros

jackeline castillo
Luis Jaime fue siempre muy
cercano a nosotros, sus hijos.
Siempre supo ofrecernos oí-
dos atentos y acercarse a dia-
logar a cada uno de forma
particular. Nos hizo sentir a
los cuatro únicos y especia-
les. En casa se nos incentivó
desde muy chicos a expresar
lo que pensábamos y sentía-
mos. Los almuerzos siempre
fueron un punto de encuen- minaría de darnos la respues-
tro y conversación de todos los ta a nuestras inquietudes. Sí,
temas que nos preocuparan a todos leemos y mucho. Hijos
los seis miembros de la fami- y nietos hemos paseado con él
lia. Mi padre nos respaldaba por librerías para que eligiéra-
en alcanzar nuestros sueños mos el libro que quisiéramos.
cuidándose mucho de no in- Nos conocía tanto a todos que
terferir para darnos libertad sabía qué texto elegir para ca-
en nuestra decisión. No nos da uno, pues se fijaba mucho
evitó el errar, pues siempre en qué libros nos jalaban los
nos hizo ver que era importan- ojos cuando revisábamos tími-
te aprender de los errores. Y damente los anaqueles de las
cuando el diálogo se quedaba librerías. Nunca escatimó en
insuficiente, misteriosamen- comprar libros que nos ayuda-
te aparecía en la mesa de no- ran a crecer como personas y
che un libro cuya lectura ter- a desarrollar la imaginación.
lección de abuelo. Luis Jaime conversa con su nieto Mauricio Tapia Cisneros en el jardín de su casa.

Es difícil conversar con los alternado de oír con ánimo de ¡Que no se entienden! ¿Que

Las manos de Luis hijos, sí señor; no me dice


usted nada nuevo. Pero déje-
comprender y de ratificar con las
palabras de uno mismo que se ha
hablan idiomas distintos? ¿Y
quién le dijo a usted que los

Jaime, mi padre me que le pregunte a usted


algo, amigo mío. ¿Sabe usted
comprendido al interlocutor. Una
conversación no es una contien-
muchachos tienen que hablar
nuestro idioma, que pertene-
qué es conversar? Es algo que da. Una conversación no es una ce al ayer? Empezar a oírlos y
Por Nacho Cisneros H.
exige dos interlocutores en ocasión para dar consejos que a comprenderlos es un modo
un mismo nivel, medidos con no nos solicitan, ni opiniones que de empezar a ayudar, es el
Los cielos están colmados de un mismo rasero. Lo único no nos piden. Lo que el mucha- mejor modo de realizar nues-
tu gloria gracias a esta brusca que los une es la lengua. No la cho quiere es que lo oigamos. tra tarea. ¿Que es duro? ¡Es
farsa de los dioses que llaman edad. No los privilegios. No las ¿Qué se sonríe usted? Pues si que no ha conversado usted!
muerte. Eres ahora parte de jerarquías. Porque en cuanto de verdad es usted mayor, escu- Cuando lo haga, se sentirá
esa nueva aventura de la vida, crea usted que el privilegio, che bien, y no se sonría. ¿Que reconciliado con la vida. Y
dueño de una nueva juventud. la jerarquía o la edad deben está usted muy apurado para habrá ganado en salud.
Veo la paz instalarse en tu ros- ser respetados por «el otro», oír a adolescentes? El apuro de
tro mientras la suave tesitura se acabó la conversación. él es más grave que el suyo, mi
de tus manos me enternece y Conversar significa un juego amigo: el de él no puede esperar. [Mis trabajos y los días]
trae en segundos a mi mente
toda la vida que vivimos jun-
tos. Eres Don Quijote, el gran tagiarme de la calma y pa-
desengarabintintangulador
del mundo, eres el piano de la
ciencia que siempre rebozas-
te para encarar en paz todo es- Luis Jaime Cisneros, amauta
casa adueñándose de mi mu- te momento y entonces eres
sicalidad y del tiempo. Eres el viento que anuncia el cla- Por Carlos Gatti a escuchar; y luego, a compren-
el guardián que me abrió las ro tras la niebla. Temo al sen- der, a distinguir. Posteriormen-
puertas de la sagrada libertad. tir tu vida escapar de nuestras Suave o enérgica, asordinada o te aprendimos de él también a
El mago del ajedrez, el verdu- manos cuando el frío anuncia potente, su voz recorría las cul- investigar, a tratar los textos
go de crucigramas. Siempre la que estás cerca a algo grande... tas –aunque bucólicas– rimas, como aventuras y a embarcar-
luz en mi oscuridad. algo que nos congela por un y sus inflexiones alumbraban nos en otros mares, distintos
Acaricio tus largos dedos y instante y luego nuevamente hipérbatos, subrayaban retrué- de los acostumbrados.
siento tu vida empezar a trans- la vida fluye entre tus manos y canos, se demoraban morosa- Creo que con ello, Luis Jai-
formarse. Eres nuevo nueva- las mías. Una nueva y podero- mente en las aliteraciones, y el me Cisneros continuaba con
mente. Las máquinas de la sa vida juntos por los caminos conjunto antes informe de ver- generosidad una tradición que
Unidad de Cuidados Intensi- de la vida y la muerte que so- sos se ordenaba en música y en había bebido de sus maestros
vos dicen que pronto no esta- lo son uno como nosotros dos sentido. Amado Alonso, Pedro Henrí-
rás allí y de pronto estás en to- (padre e hijo) desde este mo- Si alguna imagen quisiéra- quez Ureña y Roberto Giusti,
das partes, en los rostros de ca- mento. Un claro de luz nos so- mos retener los alumnos de quienes lo formaron en los ri-
da uno de los que estamos allí brepasa y el llanto nos es más Luis Jaime sería tal vez esta: la adolescente que descubría, por gores de la Filología cuando
alrededor tuyo en el trémulo que señal de eso: de asombro. del maestro seco de carnes, en- su lectura, que el texto es tam- cursó estudios universitarios
instante de la aparición de lo Mi hermano sujeta tu otra ma- juto de rostro (no digo «gran bién una representación y un en la Argentina. Pero también
eterno. Sembrador de capu- no mientras mi madre y mis madrugador y amigo de la ca- drama, y que la literatura po- es probable que respondiera a
llos que adornarán los jardi- hermanas lloran a su rey. No za» porque podría confundir- dría ser una de las formas más una necesidad interna –parti-
nes del futuro, armador prin- hay más miedo tan solo orgu- me de personaje), leyendo en profundas de gozo. cular y propia de él– de prodi-
cipal de las fuerzas del amor, llo y amor. voz alta con ojos brillantes – Con su voz, Cisneros desem- garse a sus discípulos y de no
el campeón de toda mi vida. Gracias viejo, gracias por aunque fatigados– sus bien botaba nuestros sentidos juve- regatearles ninguna posibili-
Toco tu pecho e intento con- todo. amados versos ante un público niles y nos enseñaba a percibir, dad de conocimiento.
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La tertulia A lo largo de su vida, Luis Jaime se rodeó de grandes personajes que supieron valorar su calidad humana y su
buena conversación 1. Luis Jaime junto a Julio Ramón Ribeyro, 2. José Agustín de la Puente Candamo, 3. Víctor

y la vida Andrés Belaúnde, 4. El poeta Amado Alonso y 5. Sara Hamann, su esposa.

archivo histórico pucp / jackeline castillo

1 2

MAYU MOHANNA

3 4 5

A mí no me gustaba Cisneros te a mí varias mañanas muy


temprano en la Av. Grau, don-
A lo largo de mi vida acadé-
mica he tenido muy presente a
de yo esperaba el colectivo pa- Cisneros y siempre recibí de él
Por Luis Peirano ra la Plaza Francia. Siempre me notas, pedidos, sugerencias fir-
invitaron a acompañarlos y en madas solamente con su apelli-
Fue mi primer problema cuan- puño y letra firmada “Cisne- el trayecto fui testigo de su diá- do. Estudiando fuera del Perú y
do ingresé a la PUCP. En oposi- ros”, que decía: “Lo siento”. Ello logo matutino, en el que Luis en el proceso de producir mis
ción a la mayoría de mis com- me ayudó a descubrir una fa- Jaime me incluía con soltura, primeros textos de posgrado, le
pañeros, a mí no me gustaba ceta inusitada en este “gigante sin mirarme, desde su posición pedí siempre ayuda, a través de
Cisneros. No respondí a sus fa- de la academia”, como lo bauti- casi fetal en el asiento del copi- una pequeña tarjeta postal, co-
mosas encuestas ni a sus clási- zó un amigo. Su capacidad de loto. Alguien ha señalado ya en pia de un óleo de J. E. Blanche
cos llamados a conversar con buscar una vía de acceso al es- los homenajes a Cisneros su ca- que era en realidad un retrato
él. Si bien no podía ocultar mi tudiante más reacio o distante. pacidad para ofrecer amistad de James Joyce. Alguna vez se
interés por sus clases, prefería En adelante pude reconocer en a sus alumnos. A mí me tomó lo comenté a Sara. No tengo la
las de José Luis Rivarola, que él al maestro que mis compañe- más tiempo convertirme en su foto de Cisneros en mi oficina
compartía el curso con él. ros admiraban, incluso con al- amigo, pero tal vez por eso y pero sí la de James Joyce, al que
En el primer examen que go de temor. cias más ricas de mi formación gracias a mi permanencia en la siempre identifiqué con él. Y no
nos pusieron había dos pregun- Luis Jaime no era un profe- universitaria. Universidad como profesor, pu- solo porque se parecen. Antes
tas, y tantas advertencias sobre sor común. A su condición de Cuando terminé el primer de continuar siendo su alumno de terminar Letras, Luis Jaime
cómo sí y cómo no responder- catedrático cuasi-jesuita suma- semestre me tocó conocer me- todos estos años. Lo he escucha- me insistió en que entendiera
las, que me parecieron amena- ba una capacidad de mostrarse jor a Sara Hamann, su esposa, do bromeando, preguntando que el problema de un artista
zantes. Por ello decidí respon- frágil y con ganas de aprender que nos enseñaba Historia del y respondiendo, con enorme adolescente de reconocerse co-
der solamente a la pregunta de de sus propios alumnos. La úl- Perú, con José A. de la Puente. intensidad. Nadie duda hoy de mo tal era más antiguo que yo,
Rivarola. Me saqué10 sobre 20, tima parte del curso, sobre el Como Luis Jaime y Sara vivían que Luis Jaime continuó sien- e incluso que él mismo. Voy a
y yo lo tomé como un triunfo. uso indebido de la preposición en algún lugar al sur de Barran- do un joven universitario hasta extrañar a Cisneros, que me de-
Pero me desarmó una nota de “de”, fue una de las experien- co, los pude ver detenerse fren- que murió. jó a Joyce entre las manos.
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especial luis jaime cisneros vizquerra

“Yo lo he conocido,
doctor Cisneros”
Por
Alan García Pérez
Presidente de la República
El Presidente de la República y el canciller recuerdan cómo
Alumno de Luis Jaime Cisneros
en 1965 lo conocieron, sus clases y la amistad que los unió.

C
serpres
onocí a Luis Jaime
Cisneros en el año
1964, un día que vi-
sitaba la Universi-
dad de Lima, de An-
tonio Pinilla, y estaba él allí.
En 1965 me presenté a la Uni-
versidad Católica. Llegué muy
temprano al examen oral en
la casa Riva Agüero, en Cama-
ná, y el único que estaba era
un miembro del jurado: Luis
Jaime Cisneros. Yo tenía 15
años, me sentía muy solo pero
lo reconocí y me animé a de-
cirle: “Yo lo he conocido, doc-
tor Cisneros”. La presencia y
la conversación con él me
dieron el aplomo, la confian-
za para hacer un buen exa-
men. Allí comenzó mi amis-
tad con Luis Jaime, al que tuve
de maestro en los años 1965 y
1966. Por cariño, por amistad,
asistía irregularmente a sus
cursos que ya no eran obliga-
torios para mí, pues quería es-
cucharlo de nuevo.
La Facultad de Letras de la
Universidad quedaba en la
Plaza Francia, era una vieja RECONOCIMIENTO. El 19 de diciembre del 2006 Luis Jaime Cisneros recibió la Orden El Sol del Perú en el grado Gran Cruz de manos del presidente García.
casa con dos patios. En uno
de ellos siempre estaba inevi-
tablemente Luis Jaime y tam- enorme respeto del alumno, nos ha dejado? Aprender a ser
bién otros maestros, como Ho-
norio Ferrero, gran profesor
que siempre sintió el estímu-
lo, la espuela de Luis Jaime pa-
libres, aprender a pensar y, en
el camino de aprender a pen- “Yo pongo el pan”
de Historia de la Cultura. Ha- ra pensar y repensar las frases sar, usar la lectura como un
bía ocasión de conversar lar- de las lecturas, las novelas. Su instrumento para saber pen- Por José García Belaunde
Canciller de la República
gamente con Luis Jaime o es- enseñanza de usar la lectura sar. Con él, yo coincidía sobre
cucharlo en su diálogo. como un medio para reflexio- los temas modernos. Usamos Estaba en primer año de Le-
Así fue naciendo una cer- nar y aprender a pensar, pa- el Twitter, chateamos, pero tras y era delegado de clase.
canía que nunca perdí, tanto ra mí, fue imborrable. Y esto mediante eso nos informa- Luis Jaime había sido ele-
que años después, y tras cin- lo he recordado después de mos de cosas muy segmenta- gido miembro de la Acade-
co años de estudios en Euro- muerto Luis Jaime. rias. La integralidad del pen- mia Peruana de la Lengua, y
pa, volví y lo primero que hi- Tuve la ocasión de rendirle samiento, la estructura del yo me esmeré en hacerle un
ce, entre otras cosas, fue ir a un homenaje condecorándo- pensamiento, solo se adquie- discurso. Él, incómodo por
buscarlo. Él siempre recorda- lo con la Gran Cruz de la Or- re reflexionando sobre la lec- las loas y después de carras-
ba que al verme me dijo: “Ven- den El Sol del Perú. Creo que tura. Esa es su inmensa ense- pear un rato, me dijo: “Gra-
drás a ejercer Derecho en el es- ha sido una vida completa, ñanza. Nos leía en voz alta, cias, muchacho, pero no pa-
tudio de Melgar”, que era un redonda, íntegra. Siempre se nos estimulaba a leer no so- gan por estar allí”.
gran abogado. Yo le respondí: llorará la desaparición física lamente literatura castella- Cuando yo ingresé a la Uni- jarnos a Alan García y a mí
“No, profesor, vengo a prepa- de una persona, pero siempre na, el Quijote, que él amaba, versidad, ya era un persona- cuando se constituyó el Go-
rarme para ser presidente de agradeceremos que Luis Jai- sino también Bertolt Brecht y je legendario, deslumbraba bierno el 2006 con almuer-
la República”. Él se reía mu- me tuviera participación en por cierto Góngora, que era su por lo que sabía y cómo lo zo en su casa, con Sara, Luis
cho de esa anécdota, porque nuestras vidas. Es un hombre preferido entre los poetas es- trasmitía, por la manera de Jaime hijo, Gustavo Gutie-
en la noche su hermano, que que dejó una huella profun- pañoles. relacionarse con los jóvenes rrez y Mirko Lauer. Tarde
era ministro de Gobierno, le da en nosotros y en todos sus Yo siempre recordaré a Luis y por su exquisito gusto lite- inolvidable. Al salir, Alan
preguntó: “¿Tú conoces a un alumnos. Seis ministros, con- Jaime con afecto. Siempre lo rario que demostraba leyen- le dijo para volver a encon-
Alan García? Dice el presiden- migo, somos ex alumnos de saludaba dándole un beso co- do en voz alta sus autores trarnos, pero en algo más
te Morales Bermúdez que va a Luis Jaime. Tiene mayoría en mo si fuera un pariente mío. preferidos, desde Góngora simple, como comernos un
ser presidente del Perú”. Y eso el Gabinete respecto de cual- Lo vi en su ataúd lleno de una y Cervantes hasta Borges. pan con jamón y queso. Luis
lo sorprendió mucho. quier otra institución y todos paz enorme del que ha vivido Pero recuerdo con espe- Jaime le dijo: “Encantado,
Mantuvimos siempre una lo queremos igualmente. la vida completamente y sin cial aprecio el gesto de agasa- yo pongo el pan”.
gran amistad, pero con el ¿Cuál es la gran lección que hacer daño a nadie.
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“El lenguaje Introdujo la Lingüística


como disciplina de
estudio en el Perú
es mi arma Por Rodolfo Cerrón
Palomino

y mi escudo”
Podría decirse, sin temor a
equívoco, que Luis Jaime Cis-
neros fue la primera persona
que introdujo la Lingüística
[LJC, 1991]
como disciplina de estudio e
[

investigación en el Perú. Has-


ta entonces, los estudios del
lenguaje en nuestras univer-
Apasionado estudioso de la lengua, Luis Jaime sidades tenían un enfoque
eminentemente normativo,
nos deja importantes reflexiones acerca del siguiendo la vieja tradición
gramatical española. Es cier-
funcionamiento del lenguaje. Colegas suyos to que el nombre del padre de
la Lingüística, Ferdinand de
líticos y metodológicos pro-
porcionados por ellas, supo
reconocen sus aportes a la Lingüística. Saussure, no era desconoci-
do en el ambiente académico,
reflexionar sobre el funciona-
miento del lenguaje a partir
pero su obra, que hasta hacía de nuestra propia realidad lin-
poco circulaba solo en lengua güística, sin olvidar jamás su
extranjera, apenas era leída condición de país plurilingüe,
y menos comprendida. Será como lo prueban sus numero-

Enfatizó la necesidad de Luis Jaime, alumno privilegia-


do del responsable de la ver-
sos trabajos publicados. Here-
dero de una formación funda-

promover la lectura sión castellana de los apuntes


del maestro ginebrino --don
mentalmente europea, Luis
Jaime ejerció con maestría
Amado Alonso--, quien intro- tanto la investigación lingüís-
Por Héctor Velásquez tendencia cuyos inconvenien- ducirá en nuestro medio aca- tica propiamente dicha como
tes la Estilística pretende su- démico los postulados bási- la filológica. Para él valía tan-
Sus aportes a la reflexión lin- perar. En ese sentido, LJC com- cos de la Ciencia Lingüística. to el estudio de la lengua oral
güística fueron muy diversos, parte la suerte de su maestro Atento, sin embargo, a las nue- como el de la escrita, ya sea en
pero, de algún modo, sus ba- Amado Alonso, quien tradujo vas tendencias de la discipli- su dimensión estrictamente
ses teóricas estuvieron siem- el Curso fundamentalmente na, tal como esta se desarro- funcional como en su mani-
pre ligadas a la Estilística, ver- para hacer evidentes sus limi- llaba tanto en Europa como festación textual y estética. Es-
tiente que ve al lenguaje como taciones teóricas, pero termi- en América, Luis Jaime tuvo la ta manera de practicar la cien-
un ente dinámico (energeia), en nó siendo identificado, más virtud de no encasillarse den- cia, en un sentido amplio, y no
oposición a la concepción está- bien, como el gran difusor de tro de ellas, sabedor de que es- reduciéndola a un inmanen-
tica del lenguaje (ergon) del es- las ideas de Saussure en el ám- tas, si bien enriquecedoras, tismo disociado del hablante
tructuralismo saussureano or- bito hispánico. Desde el pun- son inevitablemente pasaje- y de la sociedad en la que este
todoxo. En esa línea, privilegió to de vista práctico, y en conse- ras. A diferencia de algunos de se desenvuelve, es el mejor le-
el análisis lingüístico de textos, cuencia con su ideal lingüístico sus colegas, el llorado maestro gado que los lingüistas perua-
particularmente, textos poéti- raíces. Muchos de quienes fue- pro-literario, LJC siempre enfa- no se limitó a ser mero trans- nos, discípulos y luego colegas
cos o narrativos, como corres- ron sus alumnos lo recuerdan tizó la necesidad de promover misor o divulgador de las co- suyos, siempre valoraremos
ponde a una línea de investi- como promotor de las ideas del la lectura como parte funda- rrientes novedosas dentro de ahora que el maestro y guía se
gación que parte de la Filolo- Curso de Lingüística General mental de la formación de los la especialidad sino que, va- nos fue “rompiendo el puro ai-
gía y nunca pierde de vista sus de Saussure, precisamente la estudiantes. liéndose de los principios ana- re al inmortal seguro”.

Son cruciales sus Fue clarividente: adivinó


reflexiones sobre la pausa la calidad de sus discípulos
Por Mario Montalbetti guna otra forma? Y lo que Cis- Por Marco Martos
neros demandaba con todo es-
A mi juicio, la contribución to era fijarnos en las contribu- En el siglo XX y en lo que va
más importante de Luis Jaime ciones prosódicas como inte- del XXI, Luis Jaime Cisneros
Cisneros a la teoría lingüísti- gradoras de procesos cogniti- es el adalid del estudio lin-
ca es su insistencia en el lugar vos y no como meros adornos güístico científico en el Pe-
de la prosodia en los hechos estilísticos. Muchos recuerdan rú. Antes de él solo hubo pre-
del lenguaje. Lo que Cisneros de Cisneros sus clases en las cursores: Benvenuto Murrie-
intuyó correctamente es que que leía a Cervantes, Borges o ta, José Jiménez Borja, Emi-
más allá de los meros hechos Cortázar y señalan, con justi- lio Huidobro. De sus labios
cuantitativos asociados con cia, el “placer de escucharlo sesenta generaciones cono-
la prosodia (acento, tono, du- leer”. Lo que muchos olvidan, cieron los nombres de Saus-
ración,…) existe un elemento sin embargo, es que detrás de sure, Jakobson, Vossler, Bally,
integrador en ella que traba- ese placer (o con él) Cisneros es- Coseriu, Eco, Chomsky. Fino
ja tanto en el plano del signi- primeras conversaciones con taba sentando las bases de una filólogo, amante de la litera-
ficante cuanto en el plano del él en EEGG Letras giró sobre có- delicada construcción cogni- tura, desde Montaigne, Eras-
significado. En particular son mo recordábamos los números tiva que nos abría la puerta al mo, Góngora y Quevedo, has- Oviedo, Rivarola, Pérez Silva,
cruciales sus ref lexiones so- telefónicos. Digamos que el nú- texto en cuestión. Su insisten- ta Eguren y Martín Adán. Fue Garatea, Cerrón, Solís, Chava-
bre la pausa (véase el Cap. XIV mero en cuestión es 4006062, cia en los mecanismos de la clarividente: adivinó la ca- rría. La lista es interminable:
de su Funcionamiento del lengua- ¿lo recuerdo como “400-60-62” prosodia son cruciales en todo lidad de sus discípulos Ara- incluye a Vargas Llosa y a Luis
je como muestra). Una de mis o como “40-06-06-2”? ¿O de al- esto y será recordado por ello. mayo, Carrión, Zubizarreta, Loayza.
8 | .edu | LIMA, 31 de enero del 2011

especial LUIS JAIME CISNEROS VIZQUERRA

Voz viva: pa
EDITORIAL

Gracias por todo


Pocas veces una ausencia se traduce en tanto cariño y
genera una movilización tan amplia como la que he-

del maestro
mos visto en estos últimos días, en los que ex alum-
nos, discípulos, colegas y amigos de Luis Jaime Cisne-
ros se han manifestado masivamente para recordarlo
y despedirse.
Todo homenaje será insuficiente ante el legado inva-
lorable de Luis Jaime. Este especial, por eso, es sobre
todo un agradecimiento colectivo y una demostra-
ción de nuestro inmenso afecto por él. Es, también,
una forma de reconocer la importancia de Luis Jaime En clase, en artículos, en discursos o c
para nuestra casa de estudios, pues su manera de ejer-
cer la docencia y su vida misma han inspirado decidi- palabras nos llenan de sabiduría. Com
damente nuestra forma de hacer universidad.
El interés de Luis Jaime por despertar curiosidad en
los estudiantes y seguir aprendiendo con ellos; su ex-
memorables frases que nos dejó.
cepcional pasión por el diálogo libre; su rigurosidad
académica; el placer que encontraba en la lectura —y “Aún en lo más remoto y oscuro de la
en su difusión—, entre otros muchos gestos cotidianos conversación ajena, hay algo recuperable, algo
que lo hicieron un verdadero maestro, constituyen importante; que al fin y al cabo te beneficia. Al
una impronta para el quehacer universitario dentro y escuchar descubres que no eres el depositario
fuera de la PUCP. de la verdad, o de la verdad absoluta. La
Por eso es tan querido, por eso será recordado y por compartes, a veces, con quienes no tienes idea
que tenías algo que compartir, o con quienes
eso reconocemos que no ha sido tarea complicada re-
estarías dispuesto a negarles todo”.
unir las colaboraciones que presentamos en esta edi- (El Comercio, 10/12/2006)
ción de PuntoEdu. Y es que el apego, la alegría —y ahora
nostalgia—, que produce la figura de Luis Jaime son ta-
“El mejor maestro es el que te ayuda
les que cuando pedimos textos para este especial ob-
a descubrirte. El que te muestra que
tuvimos siempre respuestas inmediatas y comprome-
eres mejor de lo que creías. Que no
tidas. Este entusiasmo nos ha desbordado y ha hecho eres el que creías, que eres otro”.
imposible que publiquemos todo el material, por lo (El Comercio, 10/12/2006)
que compartiremos parte de él mediante nuestro por-
tal web (www.pucp.edu.pe/puntoedu).
“Pero no,
Agradecemos nuevamente a todos aquellos que se imagínate que
han sumado y se siguen sumando a este y a todos los no sabes nada,
homenajes a Luis Jaime. Y agradecemos ciertamente que no tienes
al maestro Cisneros por… todo. experiencia previa...
que eres un
congresista”
(Frases PUCP)
“A mí me inculcaron la lectura en casa. Mi nieto
menor, Luis Jaime, todas las semanas va al Virrey
a jugar con la gata Tilsa y a comprarse su libro. Es “Cuando se
un niño pequeño, pero ya tiene memoria de todos discute sobre
los libros que ha comprado, por los dibujos, porque el problema de la educación todo el
todavía no lee. “Ya tengo chanchitos”, dice, y me los mundo habla de la escuela y de los
trae, para que yo se los lea. Él sabe que tiene que maestros. Nadie habla de la familia,
comprar libros... la misma suerte tuve yo”. ni del Estado, ni de la sociedad.
(El Comercio, 23/02/2008)
Recordemos que antes de la escuela
“El cerebro siempre me ha atraído. Por eso nunca me está la casa, pero la familia ya no se
interesó la política, porque para ser político no hay ocupa de la educación. Todos piden
que tener cerebro”. nuevos programas educativos, más
(El Comercio, 23/02/2008) sueldos para los maestros, pero de eso
no se trata. Si la sociedad no se ocupa,
“El día que creamos que la verdad no es ningún valor si las empresas no se involucran, no
no valdrá la pena vivir”. hay solución posible”.
(PuntoEdu, 29/08/2005) (El Comercio, 10/12/2006)
Pontificia Universidad Católica del Perú | .edu | 9

.edu
Es una publicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Editora invitada: Patricia del Río
Av. Universitaria 1801, San Miguel. Editora: Rosario Yori
Depósito Legal: Nº2005-1668. Subeditores: María Paz de la Cruz y Diego Grimaldo
Impreso en World Color Perú S.A. Editora gráfica: Verónica Salem
Los textos publicados se pueden reproducir citando la fuente y consignando los créditos. Diseño: Luis Amez y Angela Peña

alabras
ILUSTRACIONES: AUGUSTO PATIÑO

“Una sociedad que no


lee está condenada a

o
la incomunicación. Una
sociedad que no lee no
hace futuro, el horizonte
está cerrado para ella”.
(El Comercio, 23/02/2008)

“Hay tres cosas

conversaciones, sus que detesto, la


impuntualidad, la
improvisación y la
mpartimos algunas de las adulación. Me molesta
que me adulen y que
crean que saben y luego
hablen mal. Yo soy incapaz
de hablar sin prepararme.
No puedo hablar si no he
“Una vez mi hijo se cayó de la bicicleta y gritó: ‘¡Puta madre!’. Mi mujer escrito antes lo que quiero
lo quiso castigar, entonces yo le dije: ‘Oye, ¿cómo lo vas a castigar si decir. A mis clases llego
usó bien la palabra?’”. y les doy una hoja con el
(Frases PUCP) resumen de todo lo que
“Las lágrimas son un signo de la condición hablaré”.
(El Comercio, 23/02/2008)
humana. Los hombres que no lloran se lo pierden”.
(El Comercio, 23/02/2008)

“Nada más tonificante que ver salir a mediodía de los colegios


“Mi madre tuvo dos hijos: uno a bandadas de estudiantes. Son el porvenir que se nos
inteligente y otro militar”. atraviesa para alertar a nuestro corazón sobre la futura
(Frases PUCP)
imagen de la patria, cuyas penas y trabajos forjamos nosotros
con la indiferencia o el amor”.
“La escuela no puede hacerte (Mis trabajos y los días)
creer que el conocimiento
se adquiere fácilmente. “Los griegos inventaron
El conocimiento tiene el problema para ponerte
que costarte trabajo. a prueba. Para que
Debemos luchar para descubrieras que podías
ser los descubridores resolverlo ingeniándotelas,
del conocimiento, esforzándote, pensando,
los aprovechadores creando. El objetivo del
del conocimiento. Y así problema es que tengas fe
aprenderemos que tenemos en ti, no en el obstáculo.
derecho a usufructuarlo, Tienes que tener la
porque no lo hemos recibido fuerza, la voluntad, la
gratuitamente, nos ha costado. inteligencia y la decisión
Si la escuela no anuncia que el para superarlo. Y si no
problema existe y existe para tu tienes eso, mi deber es
formación, estás perdido. La gente ayudarte a encontrarlo.
se ha asustado con los problemas”. No dártelo”.
(El Comercio, 10/12/2006)
(El Comercio, 10/12/2006)

“Los políticos prometen lo mismo que


“Hay que aprender a prometían aquellos contra quienes Don
aprender para aprender Quijote protestaba y se excusan con el
a enseñar. Descubriendo los obstáculos que se mismo tipo de argumentos. Quiere decir
te presentan a ti, intuyes los que se les pueden que el hombre no ha progresado en
presentar a los otros, a tus alumnos”. materia de valores”.
(El Comercio, 10/12/2006) (PuntoEdu, 29/08/2005)
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especial luis jaime cisneros vizquerra

“Gracias a la lectura,
somos personas” [LJC, 2010]

Transmitió a quienes lo rodeaban su pasión por la lectura como un


ejercicio necesario en la formación personal. Amigos, alumnos y familiares
recuerdan esta cruzada por fomentarla y las lecciones que les dejó.

Una Presencia
Por
Alonso Cueto
Profesor del
Departamento de
Comunicaciones

D
la república
e todos los momen-
tos que nos queda-
rán siempre de esa
vida, hay algunos
que aparecen rápi-
damente: su voz fluida y dra-
mática en clase leyendo el fa-
moso pasaje de “El Aleph”; sus
explicaciones minuciosas so-
bre el signo lingüístico; sus tar-
des tomando té y tostadas con
mermelada en su casa de Gene-
ral Borgoño y luego en la aveni-
da La Paz; su recitación de “Las
Soledades” de Góngora, con las
adiciones de Damaso Alonso;
sus bromas sobre los militares
en los tiempos de la dictadura
velasquista (algunos animales
son multicolores pero los gori-
las tienen color uniforme, era
una de sus variantes); la pre-
sencia siempre fiel, inteligente
y generosa de Sara en las con-
versaciones con él y otros ami-
gos; su pasión por la medici-
na; la compañía de sus hijos,
sus hijas y sus nietos, de los que
se sentía siempre tan orgullo-
so (incluso decía que había lo-
grado gustar de la música rock
gracias a algunos de ellos); el
discurso que lanzó la víspera
de las elecciones del 2000, con-
tra los abusos del gobierno fu-
jimorista, cuando dijo que de- sus libros. Luis Jaime recomendaba lecturas a sus estudiantes y mantenía, en un cuaderno, el registro de los libros prestados.
bíamos construir un país “del
tamaño de nuestra esperanza”;
las ocasiones en las que acepta- do mi clase de las ocho”; sus en- triunfar; su pasión por Góngo- grama difícil, y cuando lo di-
ba presentar libros a cualquier sayos y confesiones, en Temas ra, El Lunarejo, Cervantes; esa mos por perdido y me estaba
estudiante que se lo pidiera, aceptaba Linguísticos y en Mis Trabajos y los expresión de ojos profundos, despidiendo de él, a la una de
con tal de apoyarlo en su aven- días; la ovación de pie, de varios en la que no estaba ausente un la mañana, me dijo: “No puede
tura editorial; sus intervencio-
presentar
minutos, con que lo recibió el matiz de picardía; la elegan- quedar así. Vamos a completar-
nes siempre escritas en las pre- libros a auditorio de la Universidad Ca- cia de su modestia cuando re- lo”. Y lo hicimos). Su persisten-
sentaciones de libros; las ano- cualquier tólica en la ceremonia del pro- cibía elogios; su pasión por los cia, su gracia, su generosidad.
taciones minuciosas, irónicas, fesorado emeritus en septiem- juegos de palabras y por las pa- Su sabiduría, su profunda in-
certeras, que hacía a cada tra- estudiante que bre; sus manos moviéndose de labras, en general; la tarde en teligencia, su humor. Todo eso
bajo en las reuniones de los ju- se lo pidiera, con arriba abajo, tratando de dete- la que tocó al piano una pieza abona en la cuenta de una gran
rados; los chistes que contaba ner los aplausos, y sus sonrisas llamada “Las piernas de Caroli- vida, una vida que nos va a ser-
siempre con entonación varia- tal de apoyarlo aceptándolos; su frase según na” y lo dijo; las interminables vir a los demás para seguir vi-
da; sus caminatas de una ho- en su aventura la cual el maestro es un sem- noches en su casa, haciendo el viendo, como él siempre quiso
ra siempre en las mañanas; su
obsesión por la enseñanza y su
editorial brador que pone una semilla geniograma (en una ocasión, y quiere.
en un alumno y que debe reti- en su casa, nos faltaba una pa-
frase repetida, “Nunca me pier- rarse de la escena cuando lo ve labra para terminar un genio- [EL COMERCIO, 21/01/2011]
Pontificia Universidad Católica del Perú | .edu | 11

Fue mi maestro
Por
Mario Vargas
Llosa
Escritor y Nobel
de Literatura 2010

F
caretas
ue mi maestro. Yo lo que ayudaba a los estudiantes.
conocí como mi maes- También recuerdo haber
tro, primero, en el trabajado con Luis Jaime,
año 1954. Fue mi pro- cuando yo era estudiante to-
fesor en San Marcos, davía, a finales de la dictadu-
en un curso de Literatura es- ra de Odría. Él estaba vincula-
pañola del Siglo de Oro. Y creo do al partido demócrata-cris-
que entre todas las cosas que tiano que se estaba formando
fue Luis Jaime, crítico, perio- en ese tiempo y fue director de
dista, filólogo, la más impor- un pequeño periódico que se
tante fue para él la de maes- llamaba Democracia, un peque-
tro. Creo que fue, sobre todo, ño semanario contra la dicta-
un gran maestro por cuyas au- dura en el que yo colaboré, de
las pasaron miles de estudian- tal manera que tuve una rela-
tes de muchas generaciones y ción bastante cercana con él.
creo que todos lo recordamos Después hemos sido muy ami-
con admiración y cariño. Era gos toda la vida.
un magnífico profesor, rigu- Yo creo que entre todas las
roso y al mismo tiempo de un virtudes de Luis Jaime, además
de las virtudes intelectuales,
está la de haber sido una per-
sona sumamente generosa,
sin enemigos, que ayudó siem-
nos descubrió pre en lo que pudo a los demás
a muchos, a mí y que por eso es tan querido y
admirado en todos los círcu-
entre ellos, la los, en todos los medios. Estoy
maravilla de seguro de que es una persona
que será siempre recordada
los clásicos con gratitud y con cariño.
de la lengua Era una persona muy dig-
na, muy decente, siempre eso
que antiguamente se llamaba
un caballero, que tenía una
entusiasmo contagioso que conducta cívica y ética ejem-
nos descubrió a muchos, a mí plares, y creo que eso lo reco-
entre ellos, la maravilla de li- nocen tirios y troyanos, una
bros clásicos de los clásicos de de esas personas que no tiene
la lengua. Por otra parte, no enemigos y que siempre fue
era un maestro encerrado a la muy respetado y muy querido
universidad. Él abría su biblio- porque, aparte de sus méritos
teca particular a los alumnos, intelectuales, era un hombre
prestaba libros y hacía a veces bueno.
en su casa tertulias que para
mí están muy vivas en la me- [La República,21/01/2011]
moria. Era un guía generoso política. Luis Jaime en hombros de Vargas Llosa en el Congreso Demócrata Cristiano, en 1956.

El sabor de leer por luis jaime cisneros

jackeline castillo
Mi amigo insiste en que le recomiende hay conversación con amigos que no me
libros para su hijo, y se queja de que el la recree. Los que pagan el pato son los
muchacho no lee. pobres muchachos. Unos porque realmen-
No tengo nada que recomendarle al te no leen. Otros porque soportan insinua-
amigo; y como no conozco al muchacho, ciones y presiones que a nada conducen.
menos tengo que decirle a él. No hay recetas, amigo mío, no hay rece-
Este problema de la lectura no respon- tas. Lo necesario es que en el muchacho
de tan fácilmente a recetas como suele surja, como una urgencia propia y como
creer la gente profana. No es asunto de leer fruto de una personal decisión, el sabor de
por leer... leer. Hay muchos modos de conseguirlo;
Es claro que los muchachos deben leer. ninguno se relaciona con la obligación de
Pero esto de la lectura se encara siempre leer a determinada hora del día ni determi-
con muy torpe criterio. nado libro.
Que debes leer, porque un muchacho de Una cosa es cierta: nuestros mucha-
tu edad sin lecturas es un zafio. Que a tu chos no leen. En el colegio no les despier-
edad yo ya había leído a Cervantes, a Mon- tan el amor por la lectura. Eso de aprender-
tesquieu. Que no sé cómo quieres triunfar se argumentos y biografías de autores no
si no lees esto o aquello. Que debes leer sirve para nada, ni es lectura.
estos temas y no los adefesios que lees. Y
patatín patatán.
La historia me la sé de memoria: no [Mis trabajos y los días] AMOROSO. Luis Jaime con su nieta Angelina Chichizola Cisneros.
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especial luis jaime cisneros vizquerra

giovanna fernández

La medicina de LJ
Por Renato Cisneros

El cielo está engarabintintan-


gulado/Quién lo desengara-
bintintangulará/Aquel que lo
desengarabintintangulare/
Gran desengarabintintangula-
dor será. El pasado sábado 22
de enero, durante el entierro
de mi entrañable tío Luis Jai-
me en el Parque del Recuerdo,
mi primo Nacho, el último de
sus hijos, tomó el micrófono y
–a guisa de homenaje– dijo ese no los recomendaba: los rece-
trabalenguas, recordando que taba. Cual si fuese un médico
Luis Jaime se lo había enseñado (de hecho, estudió Medicina
de niño. Fue un momento dul- durante tres años), y según los
ce, tenso, emocionante, porque males que aquejaran al joven
además el público respondió paciente, Luis Jaime prescri-
repitiendo de memoria el jue- bía las dosis justas de narrati-
go de palabras. Dirigiéndose a va, poesía o ensayo. A mí mis-
su padre, Nacho remató la in- mo, cuando a los quince lo bus-
tervención con una frase acer- qué desesperado porque sentía
tadísima: “Viejo, tú fuiste el que mis vocaciones estaban to-
gran desengarabintintangula- das equivocadas, me presentó a
dor de nuestras vidas”. Herman Hesse, Georges Sime-
Eso es precisamente lo que non, Eielson, Pessoa, Oquen-
Luis Jaime hacía: resolvía las vi- do de Amat. Lo apasionante en
das que tocaba. Las arreglaba. Luis Jaime es que no te sugería
Las componía. Cuando un estu- títulos según tu edad o proce-
diante lo buscaba, él tenía sufi- dencia, sino de acuerdo con tu
cientes olfato y sagacidad para personalidad. Es decir, te ayu-
intuir sus confusiones e inquie- daba a descubrir quién eras, a
tudes. Inmediatamente, se inte- descubrir qué otras personas e
resaba más por las paltas perso- ideas habitaban en ti. Esa era
nales que por las dudas acadé- su chamba: guiarte de la ma-
micas del muchacho, porque no hacia ti mismo. Lo hizo con
sabía –y esa era una clave de muchísima gente, por más de
su generosidad e inteligencia– cincuenta años. Tocó cientos
que solo limando las paltas po- de vidas. Estoy seguro de que
dían amortiguarse las dudas. todas las reparó. O como dijera
Era ahí cuando Luis Jaime mi primo Nacho, las desenga-
recurría, no tanto a los conse- rabintintanguló. Te quiero, LJ.
jos, sino a los libros. Pero, ojo, Hasta siempre.

Sencillamente Luis Jaime Lectura personal. A Luis Jaime no le gustaba recomendar libros a un público que no conociera.

Por Álvaro Ezcurra

Cuando Luis Jaime entraba al


aula el primer día de clases –
lista en mano, andar apurado “La tarea del maestro es ofrecer el libro como una
y ligeramente torcido–, el si- ventana para que el muchacho vea, desde sus propios
lencio era absoluto. Compren-
dí que se trataba de una curio- ojos, pasar el mundo”. [LJC, Mis trabajos y los días]
sa y hasta excitada expectativa
de la audiencia cuando yo, una
vez sentado a su lado en el escri-
torio del profesor, les pude ver
las caras a los muchachos. “Yo en la competencia lingüística,
soy Cisneros. Para ustedes seré
sencillamente Luis Jaime”. La
que serán tema del examen fi-
nal. En el trajín de las clases, Maestro con mayúscula
exposición es sobre la compe- conversaciones que empiezan
tencia lingüística. “Si mi nieto en el aula van a continuar en su Por Ricardo Blume bría que escribir con mayúscu-
dice: «¡Puta madre, me caí!», pe- oficina o en su casa. Allí se ha- las como un compendio de to-
ro no se le ocurre decir: «¡Hola bla de lingüística, de poesía, de Dignidad, sobriedad, decencia, do. A ello se entregó con pasión
puta madre!», es porque es com- historia, de música, de la voca- entereza, sabiduría, cordiali- y amorosamente. Son testigos
petente”. Risotada general. “Ah, ción, del miedo, de las relacio- dad –pero también humor y los innumerables discípulos
es que yo me divierto mucho nes familiares, de la enamora- hasta picardía–son palabras que sembró desde la cátedra y
con mis nietos”. Tendido un da. Todo es relevante –Cisneros que asocio a la figura y al nom- el periodismo.
primer puente de complicidad, anota en un cuadernito; estre- bre de Luis Jaime Cisneros, que Los que, sin serlo, lo aprecia-
el ejemplo termina de cobrar na uno nuevo cada semestre– se nos fue tan recientemente mos y admiramos calladamen-
su función didáctica y colabo- cuando se trata de acompañar tras una vida larga y fructífera. te, nos lamentamos de no ha-
ra en la proposición de uno de al muchacho hasta el umbral Palabras que rodean a la pa- ber podido frecuentarlo y dis-
los ejes temáticos del curso: los de su propio espíritu, para que labra maestro, que en este caso frutarlo más. Pero así es la vida.
distintos saberes involucrados después camine solo. (aunque él no lo aprobara) ha- Y la muerte.
Pontificia Universidad Católica del Perú | .edu | 13

mayu mohanna

Luis Jaime,
periodista
Por Juan Gargurevich

Pese a todo lo que se ha dicho


ya sobre las virtudes de Luis Jai-
me Cisneros, hace falta enfati-
zar que siempre fue un buen
periodista, es decir, de aque-
llos que creían que el periodis-
mo podía usarse como ariete
por la verdad y la educación de
las nuevas generaciones. Pese a
que no estuvo en redacciones
La remington. Luis Jaime se mantuvo fiel a su máquina de escribir hasta en sus últimos textos. haciendo reporterismo, cono-
cía de periodismo como pocos.
Podemos imaginar que cono-
Un vergonzoso 12 cía al dedillo los avatares polí-
ticos y editoriales de su ilustre
padre, el gran Luis Fernán Cis-
Por Giovanna Pollarolo neros, empecinado pierolista.
“La lectura tiene que enseñar Lo importante es que Luis Jai-
a los alumnos a discrepar, a Pasé desapercibida en el curso me predicó con el ejemplo, pri-
de Lengua I. Nunca me atreví a mero en “La Prensa” del 76 al 78
conversar, a discutir, porque si intervenir en clase y mis notas y luego, en su experiencia breve
no, no los independiza”. fueron más bien mediocres. Ni pero más productiva en el nue-
desastrosos rojos ni codiciados vo diario “El Observador”, entre
[LJC, El Comercio, 23/02/2008]
dieciochos o diecinueves. Re- 1981 y 1982. Fue director en am-
cuerdo un vergonzoso 12 en el bos diarios y los convirtió en au-
cuadernillo del parcial mien- ténticos faros culturales duran-
tras un compañero de asien- te el tiempo que tomó decisio-
to ostentaba un envidiable 19 nes editoriales.

Fue sabio y divertido acompañado de una invita-


ción “Interesante ref lexión. y perfectamente ordenados,
Cuando fundó “El Observa-
dor” imaginó un diario que pri-
Búsqueme”. Mi compañero no un alto de más de cincuen- vilegiaba la opinión por sobre
Por Jorge Eslava sabía si iría a Economía o a Psi- ta cuadernillos en un lado; y la noticia y para cumplir con
cología; tal vez Derecho. No es- otros tantos, ya corregidos, en ese deseo convocó a decenas de
No fui su alumno, pero sabía taba seguro. Pero nunca le ha- otro. Le pregunté si esa era la comentaristas que convirtie-
de sus bondades como profe- bía interesado el lenguaje ni tarea más aburrida y penosa ron el periódico en una tribuna
sor y persona. Constantino la literatura. Yo en cambio: Li- de un profesor; si no se cansa- múltiple en la que a veces se cri-
Carvallo me hablaba de él y teratura o nada. Pero esa tar- ba de corregir cientos de exá- ticaba al diario mismo.
cuando preparamos en Los Re- de, mientras el 19 ajeno brilla- menes cada semestre. No. To- Sumándose a la opinión de
yes Rojos un libro sobre edu- ba sobre mi vergonzoso y soli- do lo contrario. Leer lo que sus sus columnistas publicaba una
cación, lo invitamos para pre- tario 12, me asaltó la duda por alumnos escribían era una ta- sección breve, “Mi Columna”
sentarlo. Me quedé maravilla- primera vez y pensé que tal vez rea grata para él. Leyéndolos, que suscribía sencillamente co-
do aquella noche de 1984: fue debía renunciar. No renuncié, aprendía de ellos; los cono- mo “Cisneros”, tomando temas
sabio y divertido. Luego dejé pero me di cuenta de que tenía cía y entendía mejor. No solo de la actualidad asociándolos
de verlo durante años, aunque que aprender a pensar, a leer y comprobaba su aprendizaje siempre con los valores fun-
lo leía con frecuencia y admi- alargar la charla. Me sorpren- a expresarme como una uni- y la marcha del curso: detec- damentales, volcando en sus
ración. Algunos amigos me te- dieron los rincones luminosos versitaria. El colegio había ter- taba problemas, pulsaba los apreciaciones su enorme cul-
nían al corriente de su valioso de su memoria: me narró sus minado. cambios generacionales, per- tura. Se recuerda en particular
trabajo en el Consejo Nacional lecturas infantiles, algunos Años después, cuando fui cibía intereses, dudas, proble- las dramáticas líneas de aliento
de Educación y por eso, cuan- detalles de amigos comunes editora de la revista “Debate” mas; castigaba con notas ba- y pesar que dedicó a los argen-
do debía presentar mi libro y un dato que me dejó perple- –por entonces ya me había he- jas a quienes se conformaban tinos durante la Guerra de las
sobre literatura infantil, de jo: recordaba que yo había ju- cho visible para él cuando en con lo que decían los libros. O Malvinas porque él los cono-
inmediato pensé en él. Lo te- gado pelota, miles de sábados, clases más pequeñas en la Fa- a los pretenciosos que creían cía bien porque había estudia-
lefoneé y me contestó con fa- con Ignacio, su hijo menor. Lo cultad vencí mi timidez y me saber más de lo que realmen- do Medicina en Buenos Aires
miliaridad; intenté explicarle recogí días después para el ac- hizo redescubrir y reaprender te sabían. antes de decidirse por la Filo-
el motivo de la llamada y me to, conversamos en un café y la lectura del Quijote–, le pedí Eso es ser un verdadero logía, la enseñanza y el perio-
invitó a desayunar al día si- nos dirigimos a la feria del li- una entrevista, que concedió maestro, pensé. Las respues- dismo. Retirado de “El Obser-
guiente. Lo encontré con mu- bro. Nuevamente su presenta- de inmediato, generoso como tas de cada cuadernillo eran vador” porfió hasta el final en
letas (se reponía de una frac- ción me dejó maravillado: pro- era con sus ex estudiantes. Me valiosas y merecedoras de “La República” con una colum-
tura) y conversamos un par digó la sapiencia y el entusias- citó un día sábado y recuerdo atención. Y comprendí mejor na semanal cuyo artículo final
de horas en su biblioteca; por mo de un maestro esencial. Y una sala con una hermosa bi- que nunca ese vergonzoso 12 se publicó póstumamente y de-
suerte para mí, la terapeuta tuvo, además, la generosidad blioteca. Pero lo que más re- que había recibido dos déca- dicado a sus temas favoritos, la
postergó su visita y pudimos de un hombre bueno. cuerdo es, sobre su escritorio das atrás. juventud y la educación.
14 | .edu | LIMA, 31 de enero del 2011

especial Luis jaime cisneros vizquerra

“Todo (pero todo) Borges” [LJC, Mis trabajos y los días]

Su lectura en voz alta de “El Aleph” de Jorge Luis Borges marcó a quienes
lo escucharon. Este fragmento es el que solía leer en sus clases.


giovanna fernández
En la parte inferior del
escalón, hacia la dere-
cha, vi una pequeña
esfera tornasolada, de
casi intolerable fulgor.
Al principio la creí giratoria;
luego comprendí que ese mo-
vimiento era una ilusión pro-
ducida por los vertiginosos es-
pectáculos que encerraba. El
diámetro del Aleph sería de
dos o tres centímetros, pero el
espacio cósmico estaba ahí, sin
disminución de tamaño. Ca-
da cosa (la luna del espejo, di-
gamos) era infinitas cosas, por-
que yo claramente la veía desde
todos los puntos del universo.
Vi el populoso mar, vi el alba y
la tarde, vi las muchedumbres
de América, vi una plateada te-
laraña en el centro de una ne-
gra pirámide, vi un laberinto
roto (era Londres), vi intermi-
nables ojos inmediatos escru-
tándose en mí como en un es-
pejo, vi todos los espejos del
planeta y ninguno me reflejó, sus preferidos. Entre sus autores privilegiados se encuentran Quevedo, Proust, Joyce, Cervantes, Góngora y Borges.
vi en un traspatio de la calle So-
ler las mismas baldosas que ha-
ce treinta años vi en el zaguán sión inglesa de Plinio, la de Phi- espejos que lo multiplican sin tierra, vi un astrolabio persa, vi el Aleph la tierra, y en la tierra
de una casa en Fray Bentos, vi lemon Holland, vi a un tiem- fin, vi caballos de crin arremo- en un cajón del escritorio (y la otra vez el Aleph y en el Aleph
racimos, nieve, tabaco, vetas po cada letra de cada página linada, en una playa del Mar letra me hizo temblar) cartas la tierra, vi mi cara y mis vísce-
de metal, vapor de agua, vi con- (de chico, yo solía maravillar- Caspio en el alba, vi la delica- obscenas, increíbles, precisas, ras, vi tu cara, y sentí vértigo y
vexos desiertos ecuatoriales y me de que las letras de un volu- da osatura de una mano, vi a que Beatriz había dirigido a lloré, porque mis ojos habían
cada uno de sus granos de are- men cerrado no se mezclaran los sobrevivientes de una bata- Carlos Argentino, vi un adora- visto ese objeto secreto y con-
na, vi en Inverness a una mujer y perdieran en el decurso de la lla, enviando tarjetas postales, do monumento en la Chacari- jetural, cuyo nombre usurpan
que no olvidaré, vi la violenta noche), vi la noche y el día con- vi en un escaparate de Mirza- ta, vi la reliquia atroz de lo que los hombres, pero que ningún
cabellera, el altivo cuerpo, vi temporáneo, vi un poniente en pur una baraja española, vi las deliciosamente había sido Bea- hombre ha mirado: el inconce-
un cáncer en el pecho, vi un cír- Querétaro que parecía reflejar sombras oblicuas de unos hele- triz Viterbo, vi la circulación bible universo”.
culo de tierra seca en una ve- el color de una rosa en Benga- chos en el suelo de un inverná- de mi oscura sangre, vi el en-
reda, donde antes hubo un ár- la, vi mi dormitorio sin nadie, culo, vi tigres, émbolos, bison- granaje del amor y la modifica- [Extracto de “El Aleph”, de
bol, vi una quinta de Adrogué, vi en un gabinete de Alkmaar tes, marejadas y ejércitos, vi to- ción de la muerte, vi el Aleph, jorge luis borges (1899-
un ejemplar de la primera ver- un globo terráqueo entre dos das las hormigas que hay en la desde todos los puntos, vi en 1986)]

archivo histórico pucp

Jorge Luis
go que espera en el umbral,
como con el que ayer atravesó
los llanos urgido por las lanzas
Borges forajidas de Quiroga. Es com-
promiso de hombre auténtico.
Borges es, al fin y al cabo, exper-
to en cosas humanas. Todas
por
las cosas humanas lo atraen,
luis jaime cisneros
todas lo rozan, y el vertiginoso
cúmulo de ellas nos lo ha hecho
vivir alguna vez en “El Aleph”:
Quiero solo preguntarme en el amor y el odio, el triunfo y la
alta voz en qué consiste lo que muerte, la verdad y la literatu-
hay de vital en su obra. Y digo ra, la razón y la sinrazón. Ellas
en seguida que el motor de esa constituyen y justifican su origi-
vitalidad son sus lecturas. La HOMENAJE. Luis Jaime Cisneros, el R.P. Felipe Mac Gregor y Alberto Varillas acompañan a Jorge Luis Borges. nalidad y su importancia.
vida se le ha ido en este vasto
paraíso de interminables biblio- ni el desgraciado diálogo políti- ges es un escritor comprometido, hombre. Es decir, con el hombre [en la ceremonia de
tecas. La vida está en sus fuen- co, ni siquiera el brusco rasguear lo está desde el inicio con la lite- que es todos los hombres. Está imposición del grado de
tes y en sus obras. Claro es que de la milonga. Y para los que se ratura. Está comprometido con la comprometido con el hombre Doctor Honoris Causa a
no descubriremos en el rastreo esmeran en preguntas de estilo literatura porque lo está consigo concreto que hoy se sienta en esta Jorge Luis Borges. 22 de
ni la anécdota propicia al amor, ramplón, adelantemos que si Bor- mismo. Su compromiso es con el aula magna, como con el mendi- noviembre de 1978]
Pontificia Universidad Católica del Perú | .edu | 15

“Yo no me voy de la PUCP” [LJC, 2010]

JACKELINE CASTILLO

MARCIAL RUBIO CORREA


Rector de la Universidad y
alumno de Luis Jaime Cisneros

El legado de Luis Jaime


El profesor Luis Jaime Cisneros sas son multicolores, los gorilas
fue muchas cosas a la vez. Fue, son de color uniforme. Si la gen-
en primer lugar, un maestro te se ríe, es problema de la gen-
de aula que siempre prefirió te”, le contestó. Yo alguna vez le
enseñar a los más jóvenes, lo pregunté a Luis Jaime por esto
cual es una lección para todos y él me comentó: “En Europa
nosotros, los docentes, que a eso es una descripción: el gorila
cierta edad creemos que debe- es de color uniforme, pero acá
mos pasar al posgrado. Él no. Él el gorila es un militar color uni-
siempre dictó en los primeros forme”. Esto lo recordó Alonso
ciclos. En segundo, fue un gran Alegría en un reciente artículo.
investigador de la lengua. Tra- Luis Jaime Cisneros siem-
GRACIAS. Luego de seis décadas en nuestras aulas, Luis Jaime dejó una huella imborrable en la Universidad. bajó libros, escritos y dejó un pre fue una persona muy críti-
legado intelectual que todavía ca, pero crítico constructivo y
utilizamos y seguiremos utili- creativo. Al final de su vida en
POR nos atrae y nos tienta. Un hura- (como creíamos) de las letras. zando por mucho más tiempo. la Católica, cuando le dimos la
LUIS JAIME CISNEROS cán que arrasa. No hay modo de Fue la hora en que Felipe Mac En tercer lugar, fue un gran medalla de reconocimiento, dijo:

L
cambiarle la dirección. Gregor abrió camino al rigor creador en su obra literaria y “Yo no me voy, yo me quedo en
a Universidad Católi- Esos años eran difíciles, y de la inteligencia y postuló la también en su vida cotidiana, cada esquina, observo, aplaudo
ca, en ceremonia es- la Católica estaba tratando de idea de una universidad mo- pues era un prestidigitador y protesto”, porque tenía una
pecial, me ha conferi- asegurar su fisonomía. La ta- derna, abierta al trabajo cien- de la palabra, siempre jugaba idea crítica de la Universidad
do el título de Profesor rea universitaria no consistía tífico, que hiciera de la investi- con ella, incluso cuando hacía que quería proteger y por la que
Emérito. Tengo con es- en encerrarse en la torre de gación el arma predilecta de la un comentario, para denotar, luchó todo el tiempo, hecho que
ta Casa una relación de sesen- marfil, como querían los libe- institución. Por entonces com- para connotar, para hacer una le agradezco mucho.
ta largos años de docencia, y lo rales, y allá el mundo que rue- probábamos que muchos de broma, para invertir un sentido, Finalmente, fue un enamo-
de ‘emérito’, de acuerdo con la de, y nada de lo que ocurra más los temas filosóficos y los lin- para hacer una analogía. rado de la lectura y abogó por
etimología, pone de relieve esa allá de mis fronteras me intere- güísticos, nacidos en el seno Como prueba de que era ella hasta sus últimos momen-
antigüedad. Claro es que pue- sa. Ni la tarea universitaria era de la Católica, comenzaban a una persona muy creativa, el tos. Todo esto es un legado
do confesar que en estas déca- el pretexto circunstancial que incorporarse a los programas padre Felipe Mac Gregor me que tenemos que recuperar de
das he aprendido mucho, al nos permitiría fungir de políti- y métodos de otras institucio- contó alguna vez que cuando muchas maneras. Los alumnos
extremo que ‘eméritos’ resul- cos y consumar la revolución, y nes. En ese sentido, la PUCP fue era rector en los años 70, en con sus enseñanzas, los profe-
tarían también los colegas y al diablo con la enseñanza y la la voz inaugural que abrió la la época del golpe de Estado sores con sus enseñanzas peda-
los estudiantes con quienes he investigación: ya pasó también, trocha a muchos campos de la del general Velasco, un día el gógicas. Las autoridades con su
compartido extraordinario tra- felizmente, la concepción ma- Psicología y la Lingüística. ministro de Educación le pidió observar, aplaudir y protestar.
jín. Puedo dar fe, por lo pron- terialista que proponía esa in- He tratado de recordar, en una cita. Hablaron durante la Yo lo conocí desde el 65, pero
to, de cómo ha ido la institu- sana utopía. Era claro que ve- estos días, los días de gloria y reunión muy bien, pero al final entiendo que estuvo aquí desde
ción perfeccionando métodos níamos a la Universidad a tra- los días de pena vividos en la se quejó, ya que le mencionó el 48, que fue el año en que yo
y programas, hasta alcanzar el bajar para una tarea concreta, Universidad. Y comprendo cla- que había un profesor en la nací. Lo tuvimos 62 años como
alto grado de rendimiento que bien concreta, en este país, con ramente que si los colegas no Católica que les llamaba gorilas un sello de la Universidad. Creo
hoy se le reconoce. Yo regresa- esta generación, y en esta ho- hubieran hecho lo suyo, y los en clase. “No, no puede ser”, le que es cierto decir que la Católi-
ba al país luego de haber reci- ra del mundo. Veníamos cons- estudiantes lo que les estaba contestó el padre, a quien no le ca no va a ser igual porque Luis
bido una formación muy euro- cientes de nuestra responsabili- destinado, la casa habría esta- costó mucho llegar luego ante Jaime no está, pero también
pea, terminada la segunda gue- dad, que alcanza solidariamen- do realmente vacía durante Luis Jaime, de quien era muy hay que decir que él permane-
rra, y tuve que ir modelando mi te aún a quienes nos combaten mis sesenta largos años. Pero amigo. “¿Tú les dices así a los ce en nuestra casa de estudios
actuar ante una idea de la tra- y a quienes nos incomprenden. ahora que aparentemente la militares en clase?”, le pregun- porque la marcó con su manera
dición distinta de la que había Porque vale la pena ser uni- dejo, reconozco que es preci- tó. “No, yo pongo el siguiente de ser y su concepto de la vida
incorporado a mi experiencia versitario, ya que nos permite samente la casa que quisieron ejemplo de lengua: las maripo- cultural y universitaria.
universitaria. A veces, los uni- comprender al hombre. conservar y defender el padre FRANZ KRAJNIK
versitarios manejamos exage- Sí, la Católica fue abrién- Dintilhac y Riva-Agüero. Para
radamente el tema tradicional. dose lentamente al siglo XX, y defenderla y recrearla trabaja-
Hay que aprender a cuidarse la aparición de las Ciencias So- mos profesores y estudiantes. Y,
de la tradición. Hay que cuidar- ciales robusteció esa certidum- en rigor, esto de la jubilación es
se de ella, que puede ser –mal bre. Se fue adquiriendo con- un ‘modo de decir’ puramente
entendida– el primer síntoma ciencia del trabajo académico de sabor administrativo. Pue-
de la esclerosis. La tradición es y desde el Instituto Riva-Agüe- do anunciar, en alta voz, que
una línea de trabajo que mira ro (donde habíamos creado los no me voy de la Católica. En to-
al porvenir. Es un movimiento Seminarios de Filosofía, Histo- das las esquinas estoy, y desde
en plena actividad, y en pleno ria y Filología) profesores y es- ahí agito mis banderas. Y en es-
desarrollo. No es una estagna- tudiantes aprendimos a distin- tos difíciles momentos, paso lis-
ción en el espacio. Es un tiem- guir lo profundo de lo super- ta de presente para asumir por
po vertiginoso que está duran- ficial. Ya había certeza de que entero la defensa de su tarea.
do ahora y nos envuelve y que, el campo de las Humanidades
como continúa trascendien- no era tan independiente y tan [PALABRAS DE LJC TRAS
do, seguirá su marcha empu- claro como nos habían hecho RECIBIR EL TÍTULO DE
jado por nosotros mismos. No creer, y comenzamos a prepa- PROFESOR EMÉRITO DE
es una alegoría que nos haga rarnos para no sentir que las LA PUCP. LA REPÚBLICA, HONORES. Luis Jaime, profesor emérito de la Universidad.
contemplativos. Es un celo que ciencias estaban tan alejadas 05/09/2010]
16 | .edu | LIMA, 31 de enero del 2011

especial Luis jaime cisneros vizquerra

Adiós al maestro
“¿Asustarme? No, ¿por qué? Sé que vendrá en el momento menos pensado.
De eso he tenido lecciones frecuentes. Y estoy preparado. Lo importante es
que los que te rodean también estén preparados”. [LJC, El Comercio, 28/03/2008]

yanina patricio

Despedida. Familiares, amigos y discípulos asistieron al entierro en el cementerio Parque del Recuerdo, en Lurín, para despedirse de Luis Jaime.

Desde el Las muestras de afecto y despedidas continúan en las redes sociales.

Jesús Gómez Rojas Juan Luis Ossio


Descanse en paz. Sus enseñanzas quedarán en nuestros corazones por Aún me resulta difícil aceptar que nos deja Luis Jaime. Con sus bromas y anéc-
siempre, maestro de maestros. dotas, se nos va el hombre de letras y un baluarte para la historia peruana.

María Irene Vegas Patty Palomino Tueros


Siento muchísimo su partida. No fue mi maestro, pero sí mi amigo. El Perú Es una gran pérdida no solo para la comunidad universitaria sino para el
acaba de perder a un gran hombre que sembró sus enseñanzas en muchos país entero. Estamos tristes porque se fue un gran maestro de maestros.
de sus discípulos. Mi más sentido pésame.
Chispas Bellatín
Fernando Bolaños Luis Jaime Cisneros dejó, como para indudablemente muchos, una huella
Cuando se va alguien como LJC, solo queda agradecer que haya maestros imborrable en mi cerebro y en mi corazón. Escucharlo leer “El Aleph” de
que, como él, nos transmitieron no solo conocimientos e ideas, sino sobre Borges en un viejo salón de la Plaza Francia es uno de esos momentos que
todo su pasión por aprender y seguir aprendiendo siempre. no se olvidan. Gracias, maestro.

Teresa Nakano Fernando Espinoza Pazos


LJC, un lujo haberte tenido de profesor. Gracias por las anécdotas, por las Un gran maestro, un gran amigo. Tuve el privilegio de conocerlo personal-
respuestas sencillas pero de significado profundo, gracias por transmitir el mente y de ser su alumno. Gracias maestro por enseñarnos a ser mejores
gusto y la pasión por la lectura. personas. ¡Que Dios te tenga en su gloria!

Miguel Palomino Cecilia Cisneros Hamann


¡¡Gracias por todo, maestro!! Recuerdo que su horario de Teoría de Lenguaje Quiero aprovechar este espacio para agradecer en nombre de mi madre y
en la facu de Letras era el más solicitado y, por ende, el que se llenaba más mis hermanos todo el cariño que hay en sus recuerdos y anécdotas sobre
rápido. Todos queríamos ser sus alumnos. mi padre. Gracias a todos ustedes he revivido en mi corazón y mi memoria
su pasión por estar siempre cerca de sus alumnos, de la juventud, de sus
Ada Pango Nazar esperanzas en ella para hacer de este país un lugar mejor para todos. Nue-
¡Adiós a Luis Jaime! Un ejemplo de maestro. ¡¡Te vamos a extrañar!! vamente gracias.

Mira el video de testimonios sobre Luis Jaime, la galería de fotos históricas y el dossier digital que hemos preparado en www.pucp.edu.pe/puntoedu

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