Sie sind auf Seite 1von 21

Génesis

- Poesía Ecológica -
César Paúcar Ramos
Julio César Campos Gutarra
Jean D’Carval
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

Cuando cae el sol


- Poesía ecológica -

Autores
 César Paúcar Ramos Huancayo - Perú
 Julio César Campos Gutarra Huancayo - Perú
 Jean D’Carval Huancayo - Perú

Editor
 Juan Carlos Cárdenas Valverde (jdcarval@hotmail.com)
Pasaje Campos 140 Ciudad Universitaria - Huancayo

Corrector de estilo:
 Jean Edward Cárdenas Flores (jeansale13@gmail.com)

Portada
 Flores. Dibujo.

1ra Edición - Marzo 1994


Tiraje: 500 ejemplares

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú


Nº 2018 -

Se terminó de imprimir en marzo de 2018 en:


Inversiones Dalagraphic EIRL - RUC 20568581726
Jr. Cuzco 421 Huancayo–Junín-Perú.

2
Cuando cae el sol

A la madre tierra, para


que siga viviendo…

3
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

ÍNDICE

Carátula 01
Dedicatoria 03
Índice 04

César Pedro Paúcar Ramos 09

Julio César Campos Gutarra 11

Jean D’Carval 13
14
15
16
17
18
19
20
21
22

Autor 24

4
Cuando cae el sol

PULLAS

(Sarcasmo)

César Paúcar Ramos

Yo no tomo lo que quiero,


evito la locura
con integridad y estilo
como un keri a su pueblo.

Pertenezco al centro de las cosas


y ahí voy a quedarme/
me place el hogar humilde
si se respira respeto,
odio con refuria al renegado
y al monigote derrotado,
tengo orgullo de mi sangre
de mi color, de mi raza,
soy peruano de frase exquisita
y mi boca americana
no necesita inglés mal dicho.

Yo no tomo lo que quiero


sólo tomo lo mejor…
el resto es puro detalle,
y aunque parezca que me doblo
jamás me rompo…

5
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

COSARIO

César Paúcar Ramos

Una flor
que inspira tu nombre,
y yo quisiera bajarte el cielo
en el bello descanso de tus pupilas
declino el redor de una lágrima.
Déjame ser el venado herido a quien curas
la herida, la hierba que al marchitar vuelve a retoñar,
“Déjame ser frescura de flor y dulzura de trigo”.
Descansa los brazos por mi cuello,
de modo que hablemos sin hablar:
yo conozco la hierba desde que nací
la he respirado,
la he mordido,
la he besado,
aún así, no sé, ¿Qué es la hierba?
quizás sea el abrigo de la tierra
cuando anochece,
o, tal vez, un cachorro recién nacido
o, las cejas de algún ojo de agua, no lo sé
quizás solamente
intrusas entre tú y yo
-Por qué lloras-
¿acaso, las hierbas, hablaron de mi?
Un fusilirio arrancado de un corazón
cuando florecía,
no comprendes ninfa de álamo y rosa
que quiero amarte como nunca me amaron.
¡Qué hermoso triunfo el tuyo!,
el salvaje cayó a ti de rodillas
con su inofensiva y brutal locura
como es brutal el venado y la paloma.

6
Cuando cae el sol

EL OCASO DEL ROCÍO

César Paúcar Ramos

i corazón i a la vez rocío;


yo latí cuando sentía
y rodé la más grill escultura, cuando vivía,
como yo nadie habrá amado,
como yo nadie sintió el puñal del dolor
clavarse con fuego, al helado al alma
nadie amó la desesperanza del desprecio,
como yo
porque éste pecho de la dicha desconoce,
el corazón oculta su vergüenza de sufrir
para callar la causa de sus lamentos.
i dijimos para siempre,
porque descansa mi dolor sobre la razón;
-como yo he dado el corazón
ni yo mismo volviera a darlo-,
Si yo pudiera olvidar
que fui corazón i a la vez rocío
¡Por qué éste pecho de la dicha vivía!
Soy la reverencia de la hipocresía
por fuera contento
mientras mi alma se destroza y muere.
Como yo entregué mi corazón
en nadie hay par,
i pensar que algo de felicidad viví
que fui el nacer de un corazón
i el ocaso del rocío.

7
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

EN CUERPO Y ALMA

César Paúcar Ramos

Cuando haya muerto vendré a buscarte


cada fin de semana cuando emerja el ocaso.
Como crepúsculo de triste ternura
envuelto en las suaves brisas del deshielo
habiendo apresado en mi pecho los ensueños
de las primeras flores en las cumbres rocosas.
O, quizás vendré como puesta del sol
para ceñirte en mis guirnaldas doradas,
en cada mañana que convengas con las mariposas.
Cuando vuelvas a correr hacia mi recuerdo
de tu incontenible soledad y tristeza.
Tal vez como nube. Yo vuelva a ti,
para estar allí donde el viento roba
de tu piel el singular aroma de flor.
para que cada vez al cielo vieras
me veas esperando lo inesperado.
Mejor seré el aire
para volver a correr en tu busca.
Veloz como águila
que entre sus garras aprieta un corazón…
seré aire entonado de palabras cortas y certeras.
Un sublime zumbar de frío que ha de congelar
a tus oídos el capricho de un amor
que traspasó las fronteras de la muerte.

8
Cuando cae el sol

CONTRITA

César Paúcar Ramos

Mi corazón muere sin tu amor,


yo ya he callado tanto éste amor,
mi desesperanza torna ciega
en el alma huida y desconsolada.

Yo ya he callado a la noche y al verso


la construcción de tu cuerpo
en la suave base de mi pensamiento.

Yo ya he callado tanto este amor.


Puedo soportar verte pasar
y no coger tu belleza en capullo
para deshojarte sin pudor alguno.

Pero el vivir sin la luz de tus ojos


sofoca la chispa y la hace flama
invita al ansia total
y calcina la carne.

Yo ya he callado tanto éste amor


al viento, a la soledad, a mí mismo
y al hondo pesar de saberte ajena
ajena te hace y extraño mirarte.

9
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

POR LO MUCHO QE TE AMO

César Paúcar Ramos

Yo no tengo casi nada sagrado en el cuerpo


no puedo darte amor, que no haya dado,
si todo lo di como un lamparero en la noche
si hasta ti, busqué amor y hallé nada.

Que puedo darte amor, que no haya dado


si hasta el recóndito lago de mi alma
de tanta súplica está seca y cuajada;
como un cantinzal petrificado en la escarcha.

Qué puedo darte amor, que no haya dado


¿Un cielo de mentiras, un mar de llanto?

Cariño mío, qué puedo darte sin mentirte,


si tengo el corazón en constante riña
si mi boca está cansada de inventar besos
y mis manos prefieren la pluma a la carne,

Porque eres simple como el mediodía.


con el corazón entre mis manos, he decidido
entregarte mi propia vida… vívela conmigo.

10
Cuando cae el sol

RECUERDOS

Julio César Campos Gutarra

Estoy al pie de un viejo y malogrado reloj


tengo tu retrato en frente,
quiero recordar el amor eterno que una vez
prometimos cuidar
las perennes caricias que tengo en mis manos,
aquel primer beso cuando tu pecho se agitaba
mientras tus labios de miel temblaban de alegría,
todavía llevo en mi paladar el sabor a Kolynos
de tu primer beso.

¿Cómo olvidar?

La gigantesca timidez que sentíamos al caminar de la mano


la extraña pasión cuando besaba tu cuello,
nuestra primera discusión y tu primer llanto de amor
las frenéticas sonrisas,
las canciones que cantamos bajo el sauce llorón.

Vuelven los recuerdos, me atormentan y me reprochan…

Dios … ¿Cómo nos amábamos?

Fue una novela lo que vivimos


tú, ella y yo aquí.
Ahora separados por el tiempo que cruza
nostálgico entre los dos.

Acuérdate de mí cuando llueva en tu pecho


lágrimas de amor.

11
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

WOMAN PLASTICS

Julio César Campos Gutarra

Mujer … acaso piensas que don Dinero podrá amarte,


¡Tonta! si lo conociste por casualidad;
La fiesta de los “Venturini”
Caviar, Faisan, Champagne, wisky…
Exquisitez procaz de don Dinero,
¿Qué cautivador, verdad?
Fue tan hermoso, habló con tu voz
aceptaste a ciegas la invitación
pasearon en limusina, comida francesa y tiendas de moda.
Pagó con credit card
frenéticamente lo besas,
y lo vuelves a besar ¿Lo amas … mujer?

¡Tonta!, pasaste a su listen of woman in the neigh,


-One more -
de aquí a un tiempo cambiaste,
tu vanistoria de chiquilina sublime y elegante
hecha mujer
¿De qué te sirve?
Vendiste tu dignidad de flor en primavera,
for two dollars
quieres nunca haberlo conocido/
te arrepientes,
-pero-
es don Dinero
mujer tienes que amarlo.
mientras él te besa, te hace el amor
al mismo tiempo tú sigues pensando en la chequera y
cuentas del banco.
Allá en el cielo lloran las estrellas
por tu superficial y cruel corazón.

12
Cuando cae el sol

FUTURO INCIERTO

Julio César Campos Gutarra

Nos espera un futuro incierto;


que no se rompa la noche
el sueño me envuelve, oleograma de mi cerebro,
dulce ilusión de amor…
desierto tras el bullicio de comerciales de televisión
me espera la rutina,
el estrés me atrapa,
que dolor de cabeza.
pensar en mejorar la ¡ya! pasada de moda
¡raza humana!
encendida vía control remoto la llama
de pasión,
tú y yo, haremos el amor; derroche de energía
hereje…
mis pecados y los tuyos se cuelan,
por entre las manos del Cristo crucificado.
Me confieso, ¡Qué hipocresía! Corro y tomo
el Rosario/
cien Padres nuestros,
cincuenta Ave Marías…
Y seguimos aquí, mejorando la raza humana;
mientras viajo en el sueño profundo,
el borracho que está en el bus del sueño, al lado mío dice:
“Somos microbios de nuestra propia vida”
Que imprudencias pero muy ciertas aclama.
huelo el hedor del alcohol,
y el perfume del cigarro
que exquisitez;
ojos de Poesía tiene la vida;
¿y ésta raza humana, a dónde carajo se va?

13
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

AMOR DE POETA

Julio César Campos Gutarra

Por las mil coas que quisiera decirte


recibe el amor hecho poema/
de mi exaltado pecho donde anido
la pasión de tus labios color cerezo
para enviarte mi locura
que jamás en composición poética
haya hablado el amor.

En mi existencia infinita despiertas


la dulce ilusión de corazones rotos,
que, embriagados por tu caminar misterioso
van dando suspiros grisáceos
del amor de Poeta, que corre…
por las nubes hasta llegar
el infierno de tus besos.

Si, en este verso poco dices, corazón mío/


acude pues al llanto de los poetas muertos
que … con nostalgia dormida añorarán tus besos
queriendo ahogar en ellos mis penas y alegrías
para mirar en tus ojos
la entrega del lejano amor donde
seré tuyo y serás mía.

Paradójicamente es la vida amor mío/


nadie como tú ha sido, ni es amada,
despertando en el corazón de un solo hombre tanta pasión…
para poder decir amor, amor, amor
hoy y siempre serás la inspiración de mi alma
que escribiéndote quiere vivir
el humilde AMOR DE POETA.

14
Cuando cae el sol

SUPLICIO

Julio César Campos Gutarra

Había esperado hablarte


porque de discrepar contigo, en pensamiento
ya estaba cansado.
Ahora, que en un parpadear estás en mí,
acéptame con todos mis pecados
así, como yo, te acepto.
Mira; quisiera hablarte de mil cosas
pero, sé que tu razón de vida
es estar en todo lugar y momento,
yo entiendo. Así que seré breve;
recuerdas que de niño quise recordarte
que no encontré cosa más hermosa en la vida
si no en la inocencia del amor puro,
pues, si la estrella es resplandeciente
y las flores embriagadoras,
ambos se juntan para el amor.
Bien, mientras mis manos
de callos se llenaban,
mientras asomaba mi soledad con dolor
por las saladas gotas del sudor
y, mi ayer parecía
la única luz en el infinito del olvido,
mientras mi boca sedienta
con un nombre de mujer refrescaba,
aquella… me engañaba.
¿de qué le valió ultrajarme?
cuántos rezos hacia ti, cuánta espera
y cuantas otras tantas noches,
¿qué de esto? … algo dijeras.

15
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

LA PROMESA

Julio César Campos Gutarra

Como un fugitivo en la oscuridad


extasiado, buscando algo de luz,
para caer de rodillas ante la nada
las dulces promesas en llanto confundidas,
cada amor extraviada de un recuerdo
un recuerdo que la memoria confunde
en una lágrima –a veces- un suspiro,
cual gema de tristura a la luz apagada.
en tanto la vida tenga que seguir
hasta la risa es una promesa
que el destino en un parpadear nos priva.
Y si al sentir el paso de los años
no importe haberse destrozado el alma
si se ha seguido al corazón,
cuando victorioso o derrotado
engendraba de la espina una rosa
andando por la vida prometieron el alma
hasta el propio infierno
más el instinto natural y cristiano
nunca se casó con el cerebro
entre la mansedumbre de años, como el mío
y lo árido de la vejez,
porque señores…
una promesa es una simple delicadeza.
/y como dicen allá no más;
se puede domar al cuerpo, no el corazón/

16
Cuando cae el sol

MAS ALLÁ DE LAS PROMESAS

Julio César Campos Gutarra

Mas allá de las promesas


quédate quieta
tú nunca lavarás los platos
tampoco la ropa
por las mañanas
te llevare el desayuno a la cama
y te daré de comer con mis manos,
luego te vestiré
y en la noche te desvestiré.
tú nunca harás lo que yo pueda hacer
para mí será un privilegio atenderte
y como olvidaba decirte
apenas soy mendigo a tus pies de reina
y no quiero ser rey en tu reino,
ni amigo de tus amigos
ni hijo de tu madre
sólo te quiero a ti
para toda la vida.

17
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

DISCURSITO SENTIMENTAL

Julio César Campos Gutarra

Te amo y mi obsesión con ímpetu


Te nombra veinciconco horas al día
Setenta segundo por minuto,
Repitiendo seis veces las tres sílabas de tu nombre;
con fébril locura:
Roxana,
Roxana
(Roxana Angélica estoy terriblemente
Solo, aturdido por el deseo de llorar)

Tu nombre en todas partes:


Roxana
En el humo de loa carros
Roxana en la gente que sale de sus oficinas,
Roxana en el sabor amargo de mi plato de ensaada de frutas
Roxana en la hormigueante pobreza de mis costados,
Roxana en mis clases,
E mis alumnos,
En mis libros,
En mi degradación,
Enmi discursito sentimental.
Roxana en cada instante, Roxana
No sabes que mejor soporto la tortura
Que tu recuerdo.
Roxana tu imagen quedó doliéndome
En alguna parte del cuerpo;
Tu nombre que como espina de amor
Me desgarra una lágrima de nostalgia
Y en medio de esta merienta de dolor
Me sala el aladar.

18
Cuando cae el sol

EL LIBRO

Julio César Campos Gutarra

Apenas soy una hoja


Caída del árbol de a vida,
No me pises cariño mío
Levántame del suelo
Y colócame
Entre las hojas de tu libro,
Desde ahí,
Por las noches
Volaré a tu almohada
Para velar tus sueños
Toda la noche
Y cuando asome el uevo día,
Dejándote dormida sin despertar tu sueño
Volveré al niño que tú me diste
Con la esperanza viva
De que cojas el libro
-sonrías al mirarme.
Y me lleves a donde tu vayas.

19
César Paúcar Ramos - Julio Campos Gutarra - Jean D’Carval

MAREMAGNUN

Jean D’Carval

Ayer nací, volando extraño


maremagnun de un cabrón dominante
criterios, ciegos
clérigo y abundante
rastra y borracho
rapeto y violador…

Ayer nací, volando


ingenuo soñador clandestino
sueño, soñador y cansado
gigoló, bajo y tieso
sobre los pechos
de Marisol con sus ojos…

20
Cuando cae el sol

SOY XXIV

DECÍA QUE NO, PERO FUE…

NOCTURNO

21

Das könnte Ihnen auch gefallen