Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Las paredes de los tubos, están formadas por una serle ción de las flbras>> o más exactamente, «punto de satu-
de capas compuestas por microfibrillas de celulosa en- ración de la pared celylar>i (P.S,F.). Una vez pasado
rolladas helicoldalmente alrededor del eje, con Inclina- este pynto, la madera no volverá a tomar agua libre sf
ción diferente en cada capa, y todas ellas embebidas eo no es por Inmersión. Este P.S,F. es de gran importan-
un material amorfo, prácticamente insoluble, que es la cia, ya que supone una frontera a la hinchazón, reduc-
lignina. ción de resistencias, etc. Su valor, variable de unas
maderas a otras, es del orden del 30 %.
Por tanto, la estructura de las células de madera tiene
un sfml! con una columna hueca de hormigón armado, Cuando el agua libre ha desaparecido y continúa la eva-
en la que la lignina hace las veces de hormigón y las poración, empieza a disminuir la cantiúaú de agua que
microfibrillas de acero. Todo ello hace de la madera un impregna la pared celular con modificación de sus pro-
material resistente y ligero, que puede competir favora- piedades ffsico-mecáofcas y el volumen de la pieza de
mente con otros materiales, utilizados en la construc- 'madera disminuye como consecuencia de la dlsmlny-
ción, en cuanto a la relación resistencia-peso especf- Clon del volumen de las paredes de cada una de sus
fico. células» Su dureza y, la mayoría de las resistencias me»
canicas, aumentan. La humedad de la madera depende,
De lo dicho anteriormente se desprende que la ma- ahora, de las condiciones hlgrotérmicas del ambiente. A
dera es un inaterial heterogéneo y anisótropo, por tan- cada par de valores de temperatura y humedad relativa
to, sus propiedades variarán según la dirección que se del aire corresponde, en la madera, una humedad com»
considere» prenúlúa entre el 0% y el P.S.F., que recibe el nombre
de «humedad de equilibrio higroscópico» o humedad
Desde el punto de vista físico y mecánico se consideran límite.
tres direcciones principales:
Una propiedad física de la madera, connatural con ios
• Dirección axial, paralela al eje del árboL En esta cambios de humedad por debajo del P.S.F., es la con-
dirección es donde la madera presenta mejores pro- tracción»
piedades.
Se designa con este nombre, la propiedad que posee la
• Dirección radial, en el plano transversal y normal a madera de variar sus dimensiones y su volumen, cuan-
ios anillos de crecimiento, do su estado de humedad cambia.
• Dirección tangencial, localizada también en la sec- Esto da lugar a los fenómenos comunmente llamados
ción transversal pero tangente a los anillos de creci- «movimientos, trabajo o Juego de la madera». Sí el fe»
miento. nómeno es de aumento de volumen, se designa con el
nombre de «hinchazón», y si ocurre el fenómeno Inver-
so, «merma».
Raiaciansi igya-mad@rs
El aumento de volumen con la humedad es, práctica-
El agua es el vehículo de transporte que utilizan las mente, proporcional a la misma, hasta un pynto que
plantas para su alimento, esto, unido a la higroscópica coincide aproximadamente con el 26% de humedad, si-
dad de la madera, hace que ésta tenga normalmente en guiendo el aumento del volumen, pero con incrementos
su interior cierta cantidad de agua^ que es necesario cada vez menores, hasta el punto de saturación de las
conocer antes de su uso, debido a las modificaciones fibras a partir del coaí el volumen permanece práctica-
que produce en las características físicas y mecánicas. mente constante.
El agua, en la madera, se presenta en tres formas dife- Las variaciones de volumen que acabamos de exponer
rentes: agua de constitución, de Impregnación y libre. no son suficientes, en muchos casos, para darse cuenta
del complejo de fenómenos que Intervienen en el moví»
Agua de constitución, o agua combinada, forma parta miento de la madera y que tienen como resultado las
integrante de la materia leñosa y no se puede eliminar variaciones lineales de sus tres dimensiones: longitudi-
si no es destruyendo el propio material leñoso. nal, tangencial y radial, con contracciones muy diferen-
tes para cada una, como consecuencia de ser la madera
Agua de impregnación, de Inhibición higroscópica o un material anisótropo.
agua de saturación, es la que Impregna la pared de las
células rellenando ios espacios submicroscópicos y mi-
En el sentido longitudinal o de la fibra de la madera, ©I
croscópicos de la misma. movimiento es muy pequeño, y en la práctica se consl»
dera nulo; en este fenómeno se funda la estructura de
Agua libre es la que llena el lumen de las células o cuadro.
tubos a los que hemos hecho referencia, tales como
vasos, traqueldas, etc.
En el sentido tangencial, la contracción es, en general/
de 1,6 a 2 veces mayor que en el sentido radlaL Esta
De estas tres formas de presentarse el agua en la ma»
diferencia de contracciones, según los sentidos radial y
dera, sólo nos interesa, desde el pmto ú® vista de sus
tangencial de la madera, es una de las causas de las
propiedades físicas y mecánicas, el agua de impreg-
deformaciones y fendas que se producen durante el pro-
nación»
ceso de secado.
El primer agua que elimina la madera es al agua libre;
esta pérdida se hace prácticamente sin variación de las P®s@ ®sp®cifie©
características ffslco-mecánlcas. Desaparecida el agua
libre, queda el agua de impregnación de la pared celu- Dada la naturaleza porosa y las variaciones de peso y
lar. La máxima humedad que puede contener una made» volumen, con el contenido de humedad, hay que espe-
ra sin que exista agua libre se llama ^ípunto de satura- cificar las condiciones en que se verifican las medidas.
Propiedades térmicas
lignina. En la primera encuentra la madera su gran re- fecto y de fibra recta, elegidas aleatoriamente entre
sistencia a la tracción, y en la lignina la resistencia a la la población de la especie a estudiar.
compresión, de ahí el símil de la madera con el hormi-
gón armado. — Se ensaya a una humedad normalizada, que PM%ÚB
ser: en verde ( > 30%) si la madera va a trabajar
Bajo ciertas condiciones, el comportamiento mecánico a humedades superiores al 18%, al 18% si las con-
de ia madera nos da a entender que se trata de yn d i c i o n e s de uso no pasan de d i c h a h u m e d a d ; al
material visco-elástico» La expiícación de tal comporta- 12% o humedad normal, etc,
miento se encuentra en la estructura amorfo cristalina
de la pared celular. — Se calcula su valor medio y la desviación típica.
Como los resultados tienen una distribución normal,
Sin embargo, bajo cargas peque fias, la madera se defor- la curva dQ frecuencias será la campana de Gaus<
ma de acuerdo con la ley de Hooke, o sea, que la de-
formación es proporcional a la fuerza por unidad de Se toma ef valor que es superado, al menos, por el
área. §9% de los valores. A este valor se le aplica un coefi»
€\^x\X% de reducción por cargas prolongadas, forma y
Cuando se pasa el límite de proporcionalidad la madera tamaño de la pieza, sobrecargas accidentales, etc. Este
se comporta como un cuerpo^ plástico y toma yna defor- coeficiente es de 2,26 excepto para la compresión para-
mación permanente» Al seguir en aumento la carga, se lela a la fibra que es de 1,4 y de 1,2 en compresión
produce la rotura. perpendicular a la fibra. Los valores resultantes serian
las tensiones básicas»
La determinación de las propiedades mecánicas de la
madera se efectúa de forma similar a la de otros mate- En el caso de la madera limpia de hilo recto y sin
riales, pero existen dos condiciones, que son necesa- defecto alguno, las tensiones básicas serían las admisi-
rias especificar, por hacer variar mucho sys resisten- bles; pero, en muchos casos, habrá que XQúm\x los va-
cias» Se trata de la dirección del esfuerzo y del grado lores de las tensiones básicas en yn porcentaje que
de humedad» Así se hablará de resistencia en la direc- depende de los defectos que contenga la madera.
ción axial, tangencial o radial y a un grado de humedad
determinado. La reducción se hace a partir del número, estado y
dimensiones de los defectos» S© hace una reducción
Existen otros factores qye hacen disminyir las resisten» por cada tipo de defecto y se aplica el mayor obtenido.
cias de la madera, son las anomalías debidas a su ca-
rácter biológico, tales como nudos, inclinaciones de f i - Para simplificar esle tipo de reducción, la norma UNE
bras, etcétera» 56.525 clasifica las maderas en seis categorías, según
sus defectos. A cada rango acompaña un número que
es el factor de reducción de las tensiones básicas para
Tsn8i©ri®s admisibiss ©n @
i msdera Qih\Qí\Bí las tensiones admisibles.
A diferencia del hormigón y acero, con características Cada especie de madera tiene una estructura diferente
prácticamente fijas, según so composición, las caracte- según ios tipos de células que posea, cantidad de las
rísticas de la madera tienen grandes variaciones con la mismas y forma de agruparse. Además, puede contener
especie, dentro de la misma especie, a Incluso dentro sustancias de Impregnación diferentes.
del mismo árbol, variando además, con la humedad,
tiempo de carga, defectos, etc. Por todo ello, se hace Todo ello da lugar a que las características físicas, quí-
diffcli determinar las tensiones admisibles de la madera. micas y mecánicas varíen de una especia a otra.
El procedimiento que se sigue consiste en calcular las Por otra parte, cada uso tiene unas exigencias. Enume-
tensiones básicas de una especie de madera, que se rando éstas, y viendo las especies ^u^ las poseen, ten-
puede definir como aquella que puede soportar la made» dremos yn grupo de maderas que son aptas para dicha
ra, que no esté afectada de algún defecto que reduzca utilización, son los grupos tecnológicos. Hay que \%n%í
sus características mecánicas, con seguridad y durante en cuenta m^ ú^nXto de cada grupo todas pQdrfan utili-
un tiempo Indefinido. Es decir, que puede confundirse zarse, pero lógicamente, existirá una graduación de ca-
con las tensiones admisibles en el caso que se trate de lidad. La decisión de utilizar una u otra se hará por
una madera sana y sin defectos. En las tensiones bási- otros criterios, tales como el económico, existencia o
cas va Incluido el coeficiente de seguridad. no de la especie, aspecto decorativo, etc.
Para el cálculo de fas tensiones básicas se siguen ios En general, podemos decir que las coniferas, de estruc-
siguientes pasos: tura más simple y fibra larga, constituyen un grupo uni-
forme para su utilización óptima en la construcción. Las
frondosas, de estructura y color mocho más variable
— Se construyen probetas normalizadas, según ia ca- Xx^n^n su uso fundamental en construcción y decora»
racterística a úBXBxmmm, de madera limpia, sin de- ción.
A% K- v^
Pilar de madera de pino atacado por Reticuiltermes lucifugus Rossi. Larva de Hylotriipes bajulus L [Carcoma grande)
presentarse uniforme, sino en forma de alveolos o tarse, diferencias muy notables con los adultos repro-
vetas blancas. Esta pudrlción deja un residuo fibroso ductores, llamados imagos, que viviendo solamente al-
que conserva una resistencia elástica apreciable, por gunas semanas no tienen, en la mayor parte de los
lo que se la conoce también como pudrlción fibrosa. casos, necesidad alguna de alimentarse. Las larvas, por
Sin embargo, existen hongos que destruyen la celu- el contrario, se nutren de la madera en la que viven,
losa y blanquean los compuestos residuales de lig- pudiendo sucederse varias generaciones en una misma
nina no atacados, por lo que la pudrlción presenta pieza hasta su destrucción completa. El ataque es inde-
aparentemente el aspecto de blanca, sin realmente pendiente de las condiciones de puesta en obra, ya que,
serlo, como puede comprobarse observando su es- al contrario de lo que ocurre con los hongos, el factor
tructura. humedad interviene muy poco en su desarrollo. Esto
tiene una consecuencia de gran importancia, pues nin-
— Pudriclones pardas. Los hongos concentran funda- guna medida de tipo arquitectónico puede proteger la
mentalmente su ataque sobre la celulosa dejando un madera de sus ataques, ante lo cual los tratamientos
residuo formado por lignina más o menos Indemne preventivos deberían tener carácter obligatorio. Respecto
que puede disgregarse fácilmente con los dedos. En al ataque de este tipo de insectos, es importante hacer
este tipo de pudrlción, la madera al principio del notar que los orificios observados en una madera son
ataque conserva Intacta su estructura celular exterior una prueba inequívoca de que al menos ha vivido en
y, como consecuencia de las variaciones de volu- ella una generación de los mismos, pues siempre son
men, aparecen fendas de contracción en la dirección perforados por los jóvenes adultos, después de comple-
radial, tangencial y transversal, que le dan un aspec- tar su ciclo larvado, con objeto de salir al exterior para
to característico que ha determinado que se la co- aparearse y reinfectar la misma u otras maderas. Son
nozca también como pudrlción cúbica. estos orificios de salida, ante la ausencia de insectos
a d u l t o s , los que permiten d e t e r m i n a r si existe o ha
— Pudrlción blanda. Este tipo de pudrlción, originada existido un ataque y el tipo del mismo.
por hongos Inferiores, aparece con frecuencia en
maderas puestas en contacto con el suelo. No se En España los insectos de ciclo larvario más importan-
diferenció del resto de las pudriclones hasta 1913 tes son los siguientes:
(Balley), estando en la actualidad perfectamente de-
finida, tanto por el tipo de hongos que la producen, — Hylotrupes bajulus L. Este insecto, conocido como
como por la forma en que se desarrolla su ataque. carcoma grande está muy extendido y ataca sólo la
Efectivamente, los hongos causantes de la pudrlción albura de las coniferas, por lo que las especies no
blanda atacan con preferencia la celulosa de la pared duraminizadas (abeto y picea) pueden ser totalmente
secundaria de la célula, dando a la madera, cuando destruidas. Esto se debe a que la albura contiene
el grado de humedad es elevado, una consistencia más albúmina que el duramen y tienen por tanto
blanda parecida a la que presenta un queso fresco. mayor valor nutritivo. Con el paso del tiempo se
producen modificaciones en la composición de la al-
búmina y disminuye el contenido de vitaminas, por
1.1.2. Insectos lo que el riesgo de infección es menor aunque no
se elimina por completo, ya que maderas antiguas
Entre los animales terrestres destructores de la madera, de incluso 200 años pueden contener todavía larvas
los Insectos son, con mucho, los más importantes, des- vivas.
tacándose entre ellos los coleópteros, y en las regiones
cálidas las termitas. El ¡mago puede alcanzar una l o n g i t u d de 10 a
20 mm, es de color pardo-negruzco y se caracteriza
1.1.2.1. Insectos de ciclo larvario por tener dos grandes antenas. Después de fecunda-
das, las hembras ponen huevos en las fendas de la
Las especies de coleópteros que atacan madera seca madera y en los intersticios de los ensamblajes que,
son relativamente reducidas en número, pero tienen gran al eclosionar, dejan en libertad larvas muy pequeñas
Importancia como parásitos de obras de arte, muebles, que penetran en el tejido leñoso donde aseguran su
carpintería y estructuras de edificios. Se caracterizan alimento. Estas larvas, que pueden llegar a alcanzar
porque en las primeras fases de su vida, en las que una longitud de 20 a 22 mm y un diámetro de 6 mm,
reciben el nombre de larvas, presentan, tanto en la for- perforan galerías de sección oval orientadas general-
ma como en su comportamiento y manera de alimen- mente en el sentido de la fibra. La duración de su
Daño producido por Hylotrupes bajulus L., en una viga de pino. Los líctidos adultos tienen forma alargada, una lon-
gitud que varía entre 3 y 7 mm, en función del valor
ciclo vital es muy variable, pudiendo estar connpren- nutritivo de la madera donde las larvas se han de-
dido entre 2 y 12 años según que las condiciones de sarrollado, y color pardo oscuro o pardo rojizo. Las
temperatura y valor alimenticio de la madera sean hembras fecundadas ponen huevos en el interior de
más o menos favorables. La larva pasa por el estado los vasos de la madera que, al eclosionar dos o tres
de pupa antes de transformarse en insecto perfecto, semanas después de la puesta, dejan en libertad lar-
saliendo éste al exterior por orificios de 5 a 7 mm vas de color blanquecino que pueden alcanzar hasta
de sección oval. El ataque se detecta por los orifi- 4 mm de longitud. Estas larvas perforan galerías
cios de salida de los adultos, por hinchamientos en paralelas a la fibra donde van acumulando sus ex-
la superficie de la madera que se corresponden con creciones en forma de un fino serrín de parecida
la presencia de galerías aisladas del exterior por una consistencia a los polvos de talco. El ciclo vital nor-
fina película de madera, y también, observando in- malmente es de un año, pero puede reducirse a 3 ó
teriormente las galerías, por sus paredes finamente 4 meses si las condiciones, particularmente la tem-
estriadas y el serrín muy compacto que contienen. peratura, son favorables. Después de una pupación
que dura alrededor de tres semanas, los adultos sa-
Daños del tipo parecido al descrito, pueden obser- len de la madera por o r i f i c i o s circulares de 1 a
varse en la madera de ciertas especies de frondosas, 2 mm de diámetro, pudiendo incluso atravesar cha-
pero están producidos por otros insectos como el pas de especies de madera resistentes a los ataques
Stromatium fulvum Villers y Hesperophanes cínereus larvarios, así como películas de pintura o barniz. Es
Villers, cuyos daños son bastante frecuentes en los muy difícil de diagnosticar un ataque de líctidos an-
países mediterráneos. tes de que aparezcan los primeros orificios de salida
y la reinfestación de una madera se produce muy
rápidamente.
— Líctidos. Estos insectos, conocidos como polilla,
están representados en España fundamentalmente — Anóbidos. De este grupo de insectos, cuyos daños
por dos especies: una autóctona, Lyctus llnearis conocemos vulgarmente como carcoma, debemos
Goeze, y otra de origen tropical, pero perfectamente destacar, por su importancia, al Anobium punctatum
aclimatada y más activa, Lyctus brunneus Stephens. De Geer que ataca la albura de coniferas y frondosas
Ninguna madera de coniferas puede ser atacada por e incluso el duramen cuando presenta pudrición aun-
estos insectos, cuyos daños se limitan a ciertas es- que ésta sea débil. Los adultos alcanzan una longi-
pecies de frondosas que cumplen las siguientes con- tud de 3 a 5 mm y son de color pardo negruzco. Las
diciones: poseer vasos de un diámetro igual o supe- hembras fecundadas ponen sus huevos en las super-
rior a 0,07 mm, a partir del cual las hembras pueden ficies rugosas de la madera, en las fendas e incluso
depositar en ellos sus huevos; presentar un conte- en antiguos orificios de salida. Después de 4 ó 5
nido de almidón elevado, superior al 3% con respec- semanas nacen de los huevos pequeñas larvas blan-
to al peso anhidro y tener una humedad comprendi- cas y arqueadas que penetran en la madera perforan-
A 0 D ^ _ _1 01 _
i ^1
1 ^©mbm Científico Notnfort Cüinerclai
T0
1 C@riif®rat
Frü«d@sis ayté€t@nai
1 Frondosas tropieti®®
(Carpinttrfi, úBcmmIém y tafei@r@i|
1 Cliloropbora excelsa
Beotli» a Hook, Iroko, abang 1 XX XX 0 XX 0 XX \ 0 XX
Entandropharragma angolense
1 CDE fiama XX XX 0 XX \ 0 0 0 0 1
1 Entandroplirragma candollei
Harms» kosípo XX XX 0 XX 0 X 0 X
1 Eotandropliarragma cyilridricyrri
i Spragua» sapeill XX XX 0 XX 0 i 0 0 X
Entandrophrragma utile Spragye, sipo XX XX 0 \ KX 0 X X X
Khaya Ivorensls A. Cliev. samangyila | XX XX 1 0 i XX 0 0 0 X 1
1 Lovoa trlchflioides Harms, envaro 1 XX XX 0 i XX 0 0 i X X
Mansoola altissima A. Cliev, befe, mansonla 1 XX ¡ XX 0 1 XX X XX X XX
1 Pyonantfiys angotensis ExalL calabé, llomba XX XX 0 1 0 0 0 0 0
Terminal la Ivorensls A. Chev. framlré XX XX 0 1 XX i 0 X 0 X
Termlnalia syperba Enoi. ^ DIels.
Triplochitoo scleroxylon K»
timba, af^orn | XX i XX 0 1 0 10 0 0 0
* Actualmente puede asegurarse yna gran resistencia por parte de frondosas tropicales al ataque de carcoma
2. DURACIÓN NATURAL
— No producir daño alguno en los hombres, animales Protectores orgánicos. Presentan formulaciones más o
y vegetales una vez fijados a la madera. menos complejas, en las que existen siempre: materias
Clase A
Corresponde a una exposición de la madera en la que
ésta mantiene permanentemente un grado de humedad
favorable para el desarrollo de los hongos. A esta expo- Pudrición parda o cúbica en madera de pino.
sición corresponden las utilizaciones de la madera en
contacto con el suelo y / o de fuentes de humedad per- Vil. Protección de las maderas en columnas de refri-
manente. Para la protección de la madera que se va a geración Industrial.
utilizar en este tipo de exposición sólo se admiten los
métodos de tratamiento que aseguran una impregnación Vil!. Protección de la madera puesta en obra contra el
profunda. azulado.
IX. Protección hidrófuga.
Clase B X. Protección repelente al agua.
Corresponde a una exposición de la madera en la que
XI. Protección específica de tableros (Tableros con-
se puede producir una rehumidificación más o menos
trachapados, de fibras, de fibras de densidad me-
prolongada, permitiendo la manifestación de ciertas pu-
dia y de partículas).
driciones. A este tipo de pudrición corresponden las
utilizaciones de la madera a la intemperie, pero sin es-
XII. Protección decorativa.
tar en contacto frecuente con una fuerte humedad, o en
lugares donde existe el riesgo de una rehumidificación
momentánea.
4. TÉCNICAS DE TRATAMIENTO
Clase C
El grado de protección que es necesario dar a una ma-
Corresponde a la exposición de la madera en unas con- dera para evitar los daños que le puedan producir los
diciones normalmente desfavorables a la aparición de agentes d e s t r u c t o r e s depende de la especie y de la
las pudriciones, aunque el riesgo de ataque por hongos utilización que se vaya a hacer de la misma, estando
no se pueda excluir totalmente. A esta exposición co- definido por dos conceptos básicos: la penetración y la
rresponde la madera utilizada bajo cubierta, sin estar en retención. La primera es la profundidad alcanzada por el
contacto con el suelo, ni con una fuente de humedad protector en la madera tratada y la segunda la cantidad
de cualquier tipo. de protector contenido por unidad de volumen realmente
Impregnado, si bien, en tratamientos de superficie, tam-
Clase D bién se puede llamar retención a la cantidad de pro-
tector por unidad de superficie tratada.
Corresponde a la exposición de la madera en condicio-
nes en las que está asegurada la no aparición de pu-
Para comprender los mecanismos por los cuales un pro-
driciones.
tector puede introducirse en la madera es necesario
VI. Tratamiento de la madera de construcción atacada conocer la estructura íntima de ésta, que a nivel anató-
después de su puesta en obra. (Tratamientos cu- mico presenta diferencias notables según las distintas
rativos). especies, pero que podemos englobar en dos grandes
grupos: coniferas y frondosas. Las primeras presentan dera seca mediante brocha, pulverización o inmer-
unas largas células fusiformes llamadas traqyeitías que sión breve, entenúlenúo como tal, el sistema consis-
aseguran la rigidez del tronco y se comunican entre sí tente en sumergir la madera en un baño, que con-
por numerosas perforaciones (punteadoras areoladas) tenga el protector, durante un tiempo comprendido
que permiten el paso de los líquidos. En las frondosas entre 10 segundos y 10 minutos^,,Con estos métodos
nos encontramos con unas células llamadas fibras, que se emplean casi exclusivamente'protectores de tipo
aseguran la rigidez, y otras, los vasos, que tienen por orgánico que tienen una mayor penetrabíiidad que
misión servir a la circulación de los líquidos, pudtendo los hldrosolubles y las creosotas. .
ser éstos de mayor o menor diámetro, más o menos
numerosos y de diversa repartición y agrupamiento, se- inm®rsi6n prolongada» Tratamiento consistente en
gún las distintas especies. Tanto en las coniferas como sumergir ia madera seca en la solución de trata-
en las frondosas, los radios i®i©s©s desempeñan el pa- miento por un período de tiempo superior a 10 mi-
pel más importante en la distribución transversa!. nutos. Generalmente suele mantenerse la madera su-
mergida una'hora o más, úepenúlenúo de ia especie,
Durante el crecimiento del árbol los anillos más anti- dimensiones y liumedad de la pieza a tratar y del
guos dejan de cumplir su misión de servir de circuito a tipo de protector utilizado, generalmente hidrosolu-
la savia y esta evolución se acompaña de modificacio- ble o creosota.
nes que les impermeabilizan e Impregnan naturalmente
de taninos, resinas, etc. Esto explica que el duramen ifiifiarsión eaiientt^frla» Tratamiento en el K;\IB la ma-
sea frecuentemente mucho más difícil de impregnar que dera seca se calienta en un depósito de inmersión
la albura. Por otra parte, en el curso de la desecación que contenga la solución de tratamiento {a veces
de una madera también pueden producirse modificado» sólo el disolvente o dlluyente), llevándose a conti-
nes, como bloqueo de las punteaduras areoladas {ocu- nuación rápidamente a otro depósito de Inmersión,
rre en la picea), lo que dificulta enormemente la circu- que contenga la solución de tratamiento fría, en la
lación de líquidos que, por el contrario, era fácil cuando que se mantendrá hasta conseguir la absorción de-
la madera formaba parte del árbol vivo. seada. Existe la alternativa de sumergir la madera en
la solución de tratamiento que es calentada y, pa-
yyy esquemáticamente podemos decir que existen tres sado cierto tiempo, dejada enfriar; la madera absor-
modos de penetración de los protectores en la madera: be el protector mientras se enfría. Esta última alter-
dtspiaiariii@fito da la sawla por la solución de tratamien- nativa exige sólo un depósito de inmersión.
to en ia madera recién apeada, difysión a través de fas
paredes celulares de una solución concentrada aplicada Con este sistema se aplican protectores de tipo h¡-
a ia superficie de la madera verde e inipregnacióii por drosolübfe y creosotas.
capilaridad a presión de fas células de la madera seca
(humedad ¡níeñor al punto de saturación de la fibra) y ¥a€Í0«¥aao» Tratamiento que consta de las siguien-
posterior absorción del protector por la pared celular» tes operaciones: vacio previo para extraer parte del
Este tercer método es el generalmente empleado en la aire de la madera, Inyección del protector volviendo
madera de construcción, y la noción de permeabilidad^ a la presión atmosférica o bien en algunos casos
es decir, la actitud de una madera seca a dejarse pe- aplicando presiones reducidas (dos atmósferas como
netrar por un protector, está referida a él. La permeabn máximo) y vacio final con objeto de regular la reten-
iidad de una madera varia según la especie, dependían» ción del protector, que siempre es orgánico. Este
do de su estructura anatómica^ pero no está ligada ni a procedimiento se adapta bien a las necesidades de
la densidad m a la dureza. Este concepto de permeabi- ia madera de construcción, siendo Junto a la inmer-
lidad es de gran interés, ya que de él depende el siste- sión breve ios más utilizados»
ma de tratamiento que es necesario elegir, asi como la
penetración conseguida y, por tanto, el grado de protec- Trataniitiit© a prasién t n ayfooiaf®» Consiste en
clon alcanzado. hacer penetrar el protector en ia madera de forma
forzada, aplicando presión en un cilindro cerrado o
Sistemas de tratamiento son los métodos empleados autoclave. Estos tratamientos se aplican a maderas
para introducir ios protectores en la madera y pueden secas y permiten alcanzar una penetración mayor,
tener el carácter de preventivos o curativos» Los prime- por lo que son los más apropiados cuando existe
ros tratan de dar a la madera un grado de protección grave riesgo de destrucción. Las diferentes modali-
externa que evite la acción de los agentes destructores dades o variantes de este método, adecuadas a cada
durante el periodo de tiempo que esté puesta en sen/i- caso particular, responde fundamentalmente a los
CIO y los segundos tienen por objeto ¡ntermmpk un tipos de céiyia iisna y célula tacla. El primero, co-
proceso de destrucción ya comenzado, eliminando por nocido también como tratamiento Bethell, consta de
medios apropiados ios agentes destructores o anulando yn vacio Inicial que permite extraer parte del aire de
sus efectos. A continuación se describirán, esquemática la madera, de una posterior inyección del protector a
y brevemente, sólo los tratamientos de tipo preventivo presión y, por último, de un vacio final que regula
más utilizados en maderas destinadas a construcción, moderadamente la retención, siendo el más adecua-
do cuando se trata de conseguir retenciones máxi-
ya que los curativos serán objeto de otro trabajo en
mas» El segundo, en cambio, se caracteriza porque
este número de INFORMES.
no se realiza la operación del vacío Inicial, que pue-
de ser simplemente eliminada (tratamiento Lowry), o
Tratamieiitos pr@¥©iiti¥0s bien sustituida por otra consistente en someter a la
madera a una preslórí inicial antes de ponerla en
Los tratamientos más utilizados antes de la puesta en contacto con el protector (tratamiento Ryping). Los
obra de la madera son los siguientes: tratamientos de célula vacía permiten, consiguiendo
la retención necesaria, evitar exudaciones posteriores
— Tratamiento d® syptrfieit. Procedimiento por el que en la madera, que no aumente excesivamente el
se aplica un protector sobre la superficie de la ma- peso de ésta y economizar protector.
T i r o s OE TRATAMIEI^TOS CURATIfOS
Los tratamientos de la madera puesta en obra pueden
ser de tíos tipos: preventivos o curativos. El tipo de tratamiento a aplicar es función del agente
destructor que haya actuado, de ias dimensiones de Jas
Los trataifii®fitos prtwsutiwos tienen como misión prote- piezas de madera dañadas, ÚB'Í volumen total de madera
ger la madera, una vez puesta en obra, contra los agen-» que sea necesario tratar y del tipo de construcción.
tes biológicos (hongos e insectos) que puBúen atacarla.
Estos tratamientos son necesarios: Atendiendo al tipo de agente biológico que se quiere
combatir, loa tratamientos curativos se pueden clasificar
— en el caso de edificios antiguos en que ia madera en tres grupos:
no se hubiera podido proteger de forma previa a su
utilización por no estar aún desarrollada esta técnica — Tratamientos contra hongos.
Industrial;
— Tratamientos contra carcomas (Cerambicidos y Anó«
— en edificios modernos, en los que por falta de infor- bidos) =
mación y otras causas, la madera utilizada no se
hubiera tratado previamente» — Tratamientos contra Insectos sociales (Termitas),
Los tratamisntüs eyratiwos tienen por objeto parar ia Aunque rara vez actúa un agente destructor aislado,
acción de los agentes biológicos destructores y dejar a sino que por el contrario lo hacen de forma combinada,
la madera protegida contra cualquier nuevo Intento de vamos a proceder, para mayor claridad, a describir los
ataque. tratamientos de forma independiente, sin olvidar qy© a
la hora de llevar a la práctica dicho tratamiento s® de»
Las técnicas a seguir, a la hora de aplicar a la madera berá elegir un protector que sea a la vez fungicida e
puesta en obra un tratamiento curativo, son las mismas Insecticida para que sirva para todos los tipos de daños
que para uno preventivo» Por lo tanto, aunque a partir que nos vamos a encontrar, sin olvidar que con este
de ahora nos refiramos normalmente a los tratamientos tratamiento también se proteja a la madera contra fyty»
curativos, por ser ios que con mayor frecuencia se apii» ros ataques que pueden ser tanto de hongos como de
can a la madera una vez puesta en obra, s© sobreen- insectos.
tiende que todos ios conceptos que se expongan, pue-
den Igyalmente aplicarse a los tratamientos preventivos
de la madera puesta en obra» En este último caso, se 1. Trataiiiitntos centra liofíios
eliminarán, como es lógico, las actuaciones encamina-
das a determinar los daños que sufre ia madera, las Dos son los factores que determinan el riesgo que corre
pérdidas de resistencia mecánica de las piezas atacadas yoa madera puesta en obra de sufrir un ataque por
y ia consolidación de las mismas» hongos xilófagos: la humedad y la temperatura.
Los hongos son muy poco exigentes en cuanto a la
Los tratamientos curativos no pueden desgraciadamen- temperatura, ya que se desarrollan Bnire los 3 y los
te, en ningún caso, devolver a la madera su astado 40 ®C aproximadamente» Su variación influye únicamen»»
primitivo nf en su aspecto externo oí, sobre todo, en te en la velocidad de crecimiento, por lo que la tempe»
cuanto a su resistencia mecánica» Por este motivo, si la ratura no será, en casi ningún caso, un factor limitativo
pérdida de resistencia es considerable y no permite a ia para este tipo de daños. Sin embargo, los hongos son
pieza de madera atacada cumplir la misión que le co- mucho más exigentes en cuanto a la humedad, ya que
rresponde, es necesario reemplazarla por yn elemento necesitan que la del substrato sobre el que se van a
de madera previamente tratada, o consolidarla mediante desarrollar sea superior a 16-18 %, sin cuya condición
un sistema que le devuelva la resistencia mecánica per- su crecimiento se paraliza. Si la falta de humedad per»
dida. slste, el cuerpo vegetativo del hongo acaba por morir.
Por tanto, los principios básicos de todo tratamiento Por consiguiente, la pñm&m meúiáa a tomar para ellml»
curativo son: nar los hongos de una construccién es sanearla ellrnl»
nando todas las fuentes de humedad anormales (fugas,
— Reconocimiento de todos los elementos de madera y filtraciones, goteras, etc.) y asegurar una aireación per»
diagnóstico del tipo de daños que presentan e inten» maneóte de la madera qye Impida que su humedad pue»
sidad de los mismos. da aumentar de nuevo.
Hay que tener en cuenta que algunas especies de que determinar es la profundidad a la que se enzuenimn
h o n g o s x i l ó f a g o s son capaces de abastecerse de la las larvas que hay que destruir.
humedad necesaria en lugares relativamente alejados de
la pieza en que se está produciendo el ataque» Por con™ Esta profundidad depende del espesor de la pieza de
siguiente, no basta eliminar las fuentes de humedad madera y de la antigüedad del ataque. Este se inicia
próxima a la zona afectada por la puúfmón, sino que generalmente en la periferia de la pieza, propagándose,
es necesario hacerlo también con las lejanas. con el tiempo, en profundidad. Puesto que es práctica-
mente Imposible conocer, a priorl, la antigüedad de un
Una vez saneado el edificio, la segunda medida a Xomax, ataque, la elección del tratamiento a aplicar se plantea
igualmente Importante, es la deslnfeccldn del local. Para únicamente en función del espesor de las piezas de
ello, hay que eliminar todos los tejidos visibles de los madera, como se ha indicado al hablar del tratamiento
hongoss como son los cuerpos de fructificación, las contra hongos« En este caso la pen^ife^ción y difusión
masas mlceüares, etc., y los restos de madera atacada; del protector se realiza además de por los circuitos na-
a continuación y una vez comprobada la intensidad del turales de distribución de la madera (vasos, traqueldas,
ataque y sustituidas o consolidadas las piezas que lo radios leñosos), por la mú de galerías en las que el
requieran, se procederá a la elección del tratamiento serrín acumulado por las larvas hace de mecha.
químico más adecuado.
En los casos en que el ataque se ha desarr^Jado fuer»
En dicha elección intervienen el tipo de protector y el temente en la periferia de la pieza, es frecuente que^
sistema de aplicación más adaptado a fas necesidades, bajo yna fina película externa, la madera esté práctica-
que dependerá de la superficie de madera a tratar, de mente fBúuclúa al serrín que rellena una red de galerías
las escuadrías de fas piezas y del grado de ataque. de paredes extremadamente frágiles- La capa meúe pue-
de retener una cantidad considerable de protector que
SI las piezas de madera no son de gran espesor ni en se desperdicia totalmente y puede perjudicar seriamente
número excesivo, el protector se aplicará por pincelado la eficacia del tratamiento. Por lo tanto, es muy Impof-
a todas las superficies de la madera que pueden poner- \an\B eliminarla, sí es posible, antes de aplicar el trata-
se al descubierto, SI la superficie a tratar es grande, la miento.
aplicación se realizará por pulverización. Por ultimo, si
las piezas a tratar son de gran espesor, para qim el Esta operación de desbastado se realiza mediante un
protector pueda alcanzar la profundidad deseada, éste cepillo de púas, y es bastante delicada ya que sólo
se Inyectará a presido en y nos taladros practicados al úBbe afectar a las partes que hayan perdido toda resis-
efecto, al mismo tiempo que se tratarán por pincelado o tencia mecánica, sin afectar a la madera sana.
pulverización todas las superficies laterales de las pie-
zas para impedir que a través de ellas pueda iniciarse El desbastado tiene por misión dejar al descubierto las
una numa infección. partes sanas de la estructura y facilitar la evaluación
precisa de los daños y la importancia de las consolida»
cienes a efectuar. Este desbastado perjudica con fre-
2. Tratiinianto contra las eirconiss cuencia, al aspecto estético de las piezas d© madera,
pQf lo que en muclios casos no puede practicarse (vigas
Las carcomas son insectos de ciclo larvario, es decir, vistas, carpinterías de valor histórico, etc.)< En otros,
que a lo largo de su vida pasan por los tres estados de es necesario reconstruir la viga afectada, recubriéndola
huevo, Sarva y adulto, no existiendo ningún factor arri» de una chapa de madera sana de la misma especie,
bieotal que condicione su desarrollo, como ocurría en previamente tratada, como indicamos anteriormente, o
el caso de los hongos. Por consiguiente no es posible utilizando algún procedimiento a base de resinas sinté-
tornar ninguna medida de tipo constructivo o de sanea- ticas.
miento que ayude a la erradicación de dichos organls-
moSs limitándose el tratamiento a la aplicación úe un En el caso en que no pueda realizarse el desbastado y
protector químico con propiedades curativas que destru- quB el ataque superficial sea intenso, se debe practicar
ya fas larvas que se encuentran eo el Interior de las un cuidadoso sondeo que nos permita valorar y locali-
galerías perforadas en la madera. El problema quB se zar los daños de forma precisa para poder tomar deci-
plantea en este tratamiento es obtener la penetración siones respecto a la solidez de la estructura. Es asimis-
necesaria del protector, que dependerá de la seccién de mo necesario tener en cuenta que, en este caso, el
las piezas a tratar, da la permeabilidad de la madera tratamiento de superficie necesita un aporte de protec-
objeto del tratamiento y de la profundidad de! ataque. tor notablemente superior al normal y tanto mayor cuan-
to más espesa sea la capa IneñB de serrín apelmazado.
Los Insectos de ciclo larvario que atacan con mayor
frecuencia a la madera de las construcciones son: la
carcoma grande^ Insectos de la familia CtrimWcida® 2.2, Trataitii@nt0 contra la carüoma (knéMúQs).
que normalmente atacan a las estructuras de madera, y
la carcoma, coleópteros de la familia Anofeida®, que En el caso de que la madera atacada por la carcoma
aunque generalmente atacan a la madera de decoración forme parte de la estructura, se actuará de Igual forma
(artesanadosj puertas^ etc.), no es raro encontrarlos que con la carcoma grande, pero sin olvidar que estos
produciendo graves daños en elementos estructurales insectos no dejan las galerías llenas de serrín y que su
unidos siempre a una pudrlción más o menos desarro» ataque va siempre ligado a una pudricídn más o menos
liada. avanzada.
SU tratamiento también deberá tener características dife- de un cierto foco de Infección (nido o termitero). Este
rentes. puede ser yn tocón o cualquier madera o resto vegetal
enterrado en el suelo, o bien, otro edificio próximo ya
Al no tener acceso a la madera debido a ias condiciO" atacado.
nes de su puesta en obra, anteriormente expuestas,
para la Introducción del protector en su interior es ne-
cesario recurrir a la red de galerías practicadas por las En muy raras ocasiones la contaminación puede produ-
larvas. A esta red de galerías se accede a través de los cirse por el vuelo en enjambre, mediante el cual un
orificios de salida de los adultos de las generaciones macho y una hembra forman una nueva colonia en un
precedentes > lugar favorable de la edificación.
El tratamiento consistirá, por tanto, en la inyeccidn del Para que esta invasión se realice y las termitas lleguen
protector, a través de yn cierto número de orificios de a dañar seriamente la estructura de un edificio, es ne-
salida de los insectos adultos. Cuando sea posible se cesario que en ella exista un elevado grado de fiurne-
procederá además al decapado de las superficies acce» dad, condición Ifidlspensable para estos insectos, o la
sfbles para, una vez puesta la madera al desnudo, tra- existencia de yna fuente de agua relativamente cercana
tarla por pincelado o pulverización. a la zona atacada.
En los casos en que no pueda realizarse el decapado Una vez hechas estas consideraciones, vamos a estudiar
(carpinterías de valor artístico, artesonados, policroma™ una a una todas las medidas a tomar para dejar yn
dos, e t c j , es imprescindible desmontar todas las piezas edificio libre de termitas y protegido contra una nueva
de madera para aplicar el tratamiento por las caras ocul- invasión,
tas <
Estas medidas son:
Cuando estas maderas de gran valor artístico o liístó-
rico estén muy dañadas es necesario, después de apli- — Medidas de saneamiento.
car el tratamiento curativo, proceder a su consolidación
mediante la inyección en la reú de galerías de resinas y — Medidas estructurales»
otros materiales adecuados.
— Aislamiento del edificio medíante una barrera qyf-
mica.
3, Tritaifíiantos c o n t r i iti^«@s ÚB insectos s@üiates»
— Tratamiento químico úel maderamen.
Los insectos sociales que en España dañan las estruc-
turas de los edificios son fundamentalmente las ierrm- 3Jo Madidas d® saneamiento»
tas. Por ello, al hablar de estos tratamientos curativos
nos centraremos en la lucha contra las termitas y, más Las principales medidas de saneamiento son:
concretamente, contra las del género Reticulltermes que
son las realmente peligrosas en nuestro país. 1.^) Evitar el exceso de humedad atacando las causas
que la producen, mediante drenaje del suelo, co-
De la biología de estos Insectos se deduce que, puesto rrección de las filtraciones^ reparación de goteras
que anidan en el suelo y suben a comer a la madera de y mejora de las condiciones de aireación „
los edificios no basta, como en el caso de los Insectos
de ciclo larvario, aplicar yo tratamiento químico a la 2.^) Destruir todas las galerías terrosas o chimeneas
madera afectada, sino que es necesario impedir que externas que se observen en los paramentos Inte»
continúe la Invasión del edificio por nuevos individuos. rlores o exteriores de los muros de la planta baja,
o en cualquier otra parte del edificio.
Para ello hay que conocer en primer lugar cómo se pro-
duce la Invasión y qué condiciones la facilitan y favo-
recen. (Fig. 1). 3.2. Medidas ©strycfyraias»
Esta invasión se realiza, generalmente, a través de gale- Estas medidas tienen por objeto interrumpir todo con»
rías subterráneas, a veces de gran recorrido, que parten tacto del maderamen del edificio con el suelo. Las más
importantes son las siguientes:
Tensión admisible a compresión ....... 250 kg/cm^ La Técnica Beta está basada en ei método elástico para
el cálculo de las tensiones que se producen en toda es-
Tensión admisible a tracción .,.,..,..... 82 k g / c m ^ tructura de madera, asi como para obtener la sección
necesaria de las varillas para absorber dichas tensiones.
Tensión admisible a cortadura .......... 41 kg/cm^
Se admiten, para ello, dos hipótesis de cálculo:
Módulo de elasticidad ..................... 141.000 kg/cm^
— La deformación plana de la sección,
Otras propiedades que posee este materia!, y que le
— La distribución de las tensiones de compresión en
hace especialmente idóneo para su uso en esta Técnica,
forma triangular.
son:
Analicemos el caso de la consolidación del cabezal de
— Gran adherencia a la madera.
una viga en un forjado de madera.
— Coeficiente de dilatación térmica muy bajo.
— Impermeabilidad, evitando asi la condensación inter»
na de agua.
— Se le añade además un protector que evita la des-
composición de la madera en la superficie de con-
tacto.
Y
|n 1
Características técnicas:
A título orientativo se citan a continuación los valores (j.,\ - tensión de tracción admisible de las varillas
de las tensiones admisibles y módulos de elasticidad
de las maderas que han sido más ampliamente utiliza- íTm"" ^ tensión de compresión admisible de la madera
das en construcción como son el pino silvestre y el
roble: Ev! ^ módulo de elasticidad de las varillas
Luego se verificará:
' ^ 0-adn-
77 • 0 • L
Una vez realizada esta operación, se efectúan los tala- El paso siguiente es el vertido del mortero de resina
dros. SI fuera posible éstos deben hacerse horizontales, epoxi.
taladrando la viga desde la pared o muro de sustenta-
ción, posibilidad que se da en muy pocos casos, por lo Los materiales de relleno constituyen un verdadero ce-
que éstos normalmente se realizan desde el canto supe- mento de resina y diferentes áridos, como arena, polvo
rior de la viga en dirección al empotramiento, con un de cuarzo y gravllla, todo ello mezclado en proporciones
ángulo no superior a 20°. y granulometrlas bien determinadas.
Cuando tenga que efectuarse más de un taladro, éstos El espacio libre de los orificios donde están colocadas
deben hacerse de acuerdo con las especificaciones si- las varillas de poliéster es rellenado con la misma mez-
guientes: cla de resinas, pero sin áridos.
— Longitud mínima de anclaje en la madera: 30 cm. Todos ios componentes del mortero deben mezclarse
hasta que se produzca la homogeneidad de la mezcla.
— Longitud mínima de anclaje en la resina: 15 cm El tiempo mínimo para conseguir esta homogenelzación
es de 3 minutos. La mezcla obtenida de esta forma
— Distancia mínima entre varillas: 9 cm tiene una vida de trabajo de unos 30 minutos. Durante
el vertido se puede batir y consolidar la mezcla, pero
— Distancia mínima entre la varilla y la una vez que comienza el fraguado no debe hacerse nin-
superficie de la viga: 6 cm guna de las dos operaciones.
— Diámetro de los taladros: diámetro de la Después del vertido y hasta que no termine el fraguado
varilla + 8 mm. la mezcla debe protegerse de la lluvia, nieve, etc. Si se
esperan temperaturas inferiores a 5 °C debe también
proteger con materiales aislantes.
Viga consolidada con esta Técnica. — Mejora estética respecto a otros métodos al no ha-
cerse refuerzos.
Otras importantes aplicaciones de esta Técnica, aparte — Permite un ahorro considerable de tiempo,en la eje-
de la restauración de todo tipo de piezas de madera cuclón de la obra.
^ ^ ^
SUMARIO:
YTECNOLOGIk: Prólogo Prof. G. Ciribini.
ifBSERTK?
Introducción
Capítulo 1. —La industrializacJón en las proclamas y ma-
nifiestos de arquitectura.
Capítulo 2.—¿Réquiem por la construcción industriali-
zada?
Capítulo 3.—Algunos conceptos básicos.
Capítulo 4.—¿Proyecto tradicional, construcción indus-
trializada?
Capítulo 5. —Componentes.
Capítulo 6. —La coordinación dimensional hoy.
Capítulo 7. —Flexibilidad, intercambiabilidad y catálogos.