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Corrientes poéticas en torno a 1526

¿Qué ocurrió en 1526? Algo fundamental: se produjo el encuentro en Granada


del embajador italiano Andrea Navagero, que se entrevistó con el poeta español Boscán
e intentó con Becquer que introdujera en español el maravilloso verso italiano
endecasíabo, que ya tenía larguísima tradición en italiano. A partir de ese momento se
incorporó la gran tradición italiana a la lengua española. Ya habían existido algunos
ensayos previos, pero a partir de aquí surge con mucho auge la manera de hacer versos
en español a la forma de Italia y a partir de aquí surge con fuerza la gran poesía
española de los siglos de oro. Todos los estudios de las formas de poesía que existían
han de ser estudiadas en relación con esta fecha. En torno a 1526 gira toda la revolución
de toda la poesía española. Esta revolución alteró, enriqueció y modificó la forma
mentis del concepto de poesía. Esto es un conjunto de valores e ideas culturales que
“cambió la forma de la mente o de la imaginación” y cobró un valor absolutamente
nuevo, puesto que a partir de aquí ya nada fue igual.

En 1543 se editó e imprimió el esfuerzo de Boscán y Garcilaso por incorporar el


italianismo y ya en 1569 tuvo sus frutos, pues contaba con 19 ediciones por esta fecha.
En 1574 se hizo una edición anotada, una cosa insólita: Garcilaso era tratado como un
clásico grecolatino siendo un hombre que había muerto no muchos años atrás. Garcilaso
cogió fama, puesto que ya en 1580 se produce la edición de Herrera (los editores
discuten entre ellos a cuenta de Garcilaso).

En esta línea italianista, ya absolutamente normalizada en España, se produjo la


edición de 1582 de Herrera (algo raro porque este era editor, no poeta). Ya la poesía
italiana es incorporada con absoluta naturalidad en la poesía española. Por este camino
se llevó a la fecha siguiente 1613, en donde el italianismo está absolutamente
incorporado a la poesía española y los poetas superan el modelo italiano y entonces los
poetas italianos comienzan a copiar a los españoles (sobre todo a Góngora, el máximo
exponente español). La poesía española se ve enriquecida por el italianismo y revierte el
proceso, porque supera a su maestro y el propio italianismo, como hemos dicho, fija
luego su atención en la poesía de España para enriquecerse. Góngora latinizó el
Español.
La tercera y última revolución del español fue la de Rubén Darío con la
publicación de Azul… Este hace lo mismo que el resto de poetas, beber de otra
tradición: en este caso del francés.

La fecha clave, pues, del italianismo es 1526 hasta llegar a Góngora en 1613.

Esta tradición es la de la lírica culta, la de Garcilaso. Pero también hay una lírica
popular o poesía popular. Esta poesía era sobre todo oral, por supuesto, al contrario que
la poesía culta. Esta poesía popular estaba compuesta esencialmente de las canciones y
los romances, algunas de las cuales llegaron a tener tanto éxito que algunos impresores
las recopilaron y a veces también las imprimían, pero sobre todo las recogieron en
cancioneros manuscritos. Una característica de estas cancioncillas es la brevedad y
simpleza, puesto que en unos pocos versos cuentan una verdadera historia.
Comenzamos en 1500 con el Cancionero musical de Palacio, en 1535 El maestro y en
1546 los Tres libros de música en cifra, de algunos de los cuales conservamos incluso la
música, puesto que fueron recogidos por verdaderos especialistas. Otra gran
característica de la lírica popular es la musicalidad leve. Además, se trata de poemas
anónimos que se transmiten y se transforman en la tradición popular (nada de esto se
había escrito, sino que iban de boca en boca). A través de este camino llegamos a Lope
de Vega en 1600, que escucha una simple cancioncilla y le inspira a una obra de teatro:
El caballero de Olmedo

La tercera gran corriente también popular es el romance (que comienza en


1511): viejos y nuevos. Algunos llegaban a tener tanto éxito que se imprimían en
pliegos sueltos, de tal modo que se colgaban en los mercados con una cuerda (de ahí
que también se llamen pliegos de cordel), y cuando alguien iba al mercado lo leía, le
gustaba, lo compraba y se lo llevaba a su casa. Rodríguez Molino, tocando de puerta en
puerta, logró encontrar muchos de estos pliegos, puesto que el 90% se perdieron. Ya
entre 1547 y 1550 se imprime un libro importantísimo: el Cancionero de romances de
Martín Nucio. La abreviación de los romances los mejora porque si los amplía solo se
repite lo ya dicho y resulta redundante, mientras que si se cortan, los espacios que
quedan los rellena la imaginación. Los poetas que han nacido en torno a 1500, cuando
llegan a 1580 se dan cuenta de la gran importancia que ha tenido este género. El
romance cobra una vida nueva porque ya es un romance de autor (el romance nuevo es
el que aparece ya firmado), mientras que el romancero viejo era solo popular y no tenía
un autor único (en este género sucede como con la épica).
Por su parte, la poesía culta anterior a 1526 estaba compuesta del dodecasílabo
de arte mayor y con un ritmo muy monótono, cuyo máximo representante fue Mena. Se
cultivaba dos tipos de poesía: la del tipo de Manrique y la de tipo trovadoresco, pero
también una lírica amorosa de amor frustrado en la que el enamorado se lamenta a causa
del desamor.

Solemos asociar literatura con texto escrito. Pues bien: esa asociación es
incompleta y como es incompleta también es falsa: solo en un momento dado de la
historia el texto pasó a ser escrito y hoy un novelista escribe un texto y nosotros lo
vemos impreso. Nuestra imagen mental de la literatura es escrita. Hasta los siglos XVI /
XVII la literatura era leída (pensemos en los poemas homéricos o en la literatura épica
en general). Una amplísima parte de la literatura es un texto oral. Y estos textos pueden
plasmarse de forma oral o escrita. Tanto en la época medieval como en el Renacimiento,
tiene mucha importancia el texto oral y esto es decisivo (sobre todo en la poesía
popular). La oralidad tiene una función primordial. Se producen cosas verdaderamente
paradógicas e insólitas, como que un hombre analfabeto sepa mucha literatura.
Entonces, la experiencia literaria no está vinculada necesariamente con el texto escrito.
La literatura escrita imita lo oral.

1. Manifestaciones orales de los distintos géneros literarios.

2. Manera en que la literatura imita a las distintas manifestaciones orales del lenguaje.

3. Estudio de la voz y la entonación.

Se conforma de esta manera una tradición lírica popular (muy importante, sobre
todo en relación con la canción y el romance), porque la literatura o la poesía tiene una
transmisión oral (este concepto de transmisión es fundamental: puede ser oral o escrita y
la escrita puede ser manuscrita o impresa). Pues bien, en los siglos de oro las
expresiones más comunes de la literatura son la transmisión oral y la transmisión
manuscrita (la impresa es muy escasa).

En el Renacimiento, además, asistimos a un fenómeno nuevo: revalorización del


mundo popular o saber popular. La gente culta empieza a darse cuenta de que hay una
sabiduría popular (sobre todo en el refranero). El refranero respalda la relatividad de la
verdad: no siempre el refranero tiene razón y no siempre funciona (al que madruga Dios
le ayuda [no siempre es bueno madrugar]). Juan de Mal Lara compiló todo el saber de la
época en un libro llamado Filosofía vulgar. Eso sucede mucho entre Don Quijote y
Sancho Panza, porque Sancho Panza, que es un hombre de gran sabiduría popular a
pesar de ni siquiera saber escribir. La oralidad es decisiva en los siguientes terrenos:

1. En la canción tradicional.

2. En el romance.

3. En el cuento folclórico (o tradicional).

4. Las facecias (o chistes).

5. Géneros marginales de la poesía popular oral (conjuros, oraciones,…).

A veces se produce una simbiosis entre oralidad y escritura cuando la oralidad


pasa al modo escrito.

La poesía tradicional. La canción y el romance.

La canción tradicional es la que cantaba el pueblo en sus faenas y actividades y


también en sus fiestas. Es una composición breve (sobre todo entre seis y ocho sílabas,
aunque también puede tener nueve). Es una composición irregular desde el punto de
vista de la composición de los versos. Suele ser muy conciso. Una gran estudiosa de
esta cuestión es Margit Frenk y ella dice que no hay una canción popular pura, sino una
influida por los contactos que esa poesía tuvo con la poesía de corte trovadoresco.

El romance es un poema épico-lírico de extensión variable, casi siempre de


carácter narrativo, escrito en octosílabos con rima en los versos pares y los impares sin
rima (siempre la rima asonante: las vocales). El cantar épico era muy extenso, pero
luego se fue reduciendo su extensión, porque era demasiado para aprender de memoria,
además de que el público no aguantaba tanto tiempo escuchando. Casi siempre se
cantaban al son de un instrumento y surgieron a fines del siglo XIV y alcanzaron su
apogeo a finales del siglo XVI. Según Menéndez Pidal, el romance tiene dos fases:
aérica, en la que predomina el poder creador de la poesía (puede ser aérico-oral y
aérico-literario) y rapsódica, en la que el romance simplemente se repite sin tener esa
fuerza creadora. Tenemos los siguientes:

1. Existen los romances eróicos-nacionales que abordan temas épicos.


2. Luego, están los romances de base histórica.

3. Los que reciben influencias de otros romances.

4. Los romances novelescos y líricos.

A mediados del siglo XVI el romance se asienta y hacia 1580 unos jóvenes
poetas (que luego serían muy célebres: sobre todo Padilla, Lope de Vega y Góngora) se
dieron cuenta de la gran importancia del romance y empezaron a hacer sus propios
romances. De aquí que tengamos romancero nuevo y viejo. Las características generales
de estos romanes son la brevedad, la sencillez y la sobriedad ornamental1.

Cancionero general de 1511

Es un libro fundamental porque es el conjunto de canciones trovadorescas que se


cantaban en el ambiente cortesano. También se le llamaba de Hernando del Castillo. Es
una compilación de poesía que se recopiló por este señor años más tarde y que llegó a
imprimirse en 1511. Es importante porque anuncia cosas que vendrán más tarde en la
época barroca con el conceptismo, porque estas canciones son muy conceptuales. La
lírica cortesana está marcada por el retruécano (juegos de palabras, palabras de doble
sentido, repeticiones) y las repeticiones, aunque el dominante es el amor, aunque
también hay juegos de preguntas y respuestas, poesía religiosa, de moralidad. Fue un
libro de enorme éxito que se reimprimió muchísimas veces y, por cierto, algunas
ediciones suprimieron algunas de las composiciones más interesantes pero que eran más
chocantes con el espíritu represivo inquisitorial (sobre todo composiciones de carácter
erótico)2.

Todo endecasílabo por el hecho de serlo presenta un acento principal en la sexta,


que puede variar y en lugar de estar en la sexta se traslada a octava y algunas veces
puede aparecer en la sexta y octava a la vez. Ese cómputo de 11 sílabas es el resultado
de contar de manera sucesiva el número de versos una vez hechas las sinalefas (cuando
hay proximidad de vocales no se cuenta cada sílaba como autónoma, sino que se cuenta
como una). Por tanto, el cómputo se realiza una vez comprobado el sistema de sinalefas.

1
FRANCISCO RICO: «Canto y cuento», en Breve biblioteca de autores españoles, 33-46.
2
Cancioneros de obras a burlas provocantes de risa.
Tengamos en cuenta que, si la última palabra del verso se cuenta una más y si la última
es esdrújula se cuenta una menos.

En las cuatro primeras sílabas a veces aparece no un acento, sino dos, en cuyo
caso hay que comprobar cuál de los dos es más importante. Cuando cae en segunda,
cuarta y octava, lo más probable es que sea un sáfico apoyado en heroico. Hay
ocasiones en que ninguna de las cuatro sílabas tiene un acento claro: “y se precipitó por
la escalera” (este verso no tiene ningún acento secundario). Los tipos de versos son:

1. Enfático

2. Heroico o italiano

3. Melódico

4. Sáfico

Todo poema, por el hecho de serlo, está sujeto a una técnica. Es fundamental la
música del verso. El verso, entonces, es una línea que repite el mismo esquema musical.
Un verdadero poema reclama la voz, porque la musicalidad de este es fundamental:
“estándo ya mi cása sosegada” (San Juan de la Cruz). Este es un verso heroico.

El verso tiende a usar la retórica en mayor o menor medida, con lo que esta arte
de la persuasión es fundamental en la versificación. Lo normal es que el autor haga uso
de un conjunto de elementos retóricos que están a su disposición. El sentido y la música
están estrechamente unidos y algunos tratadistas dicen que el verso no es más que la
música del sentido. Todo endecasílabo encierra, de un modo u otro, un heptasílabo,
puesto que, si el acento es en sexta y si aislamos esa palabra, ocurre que estamos ante
una palabra aguda. En español hay una regularidad entre los versos: los pares se llevan
bien con los pares y los impares con los impares. Junto a los elementos de musicalidad
hay un conjunto de elementos retóricos a la hora de examinar un poema (buscar fichita
con las figuras retóricas):

1. Encabalgamiento: cuando un verso no se cierra sobre sí mismo en cuanto a su


sentido, suele continuar en el siguiente y entonces decimos que hay un
encabalgamiento. Hay varios tipos: el oracional (cuando no hay coma ni punto al final
del verso y la frase continúa) o el sirremático (encabalgamiento violento que se da sobre
todo entre un adjetivo y un sustantivo, en donde encontramos un sustantivo arriba y un
adjetivo debajo o viceversa, o un sustantivo y un genitivo: es el llamado
encabalgamiento de genitivo).

2. Anáfora: repetición al comienzo de más de un verso de una misma palabra o


expresión (excepto de la conjunción y a no ser que aparezca repetidísimas veces).

3. Políptoton, parequesis o derivación: repetir la parte invariable de una palabra,


variando alguna parte de su desinencia: mudar, mudanza,…

La descriptio puellae3 realiza una descripción de la muchacha y es lo que


aparece en los dos cuartetos de Garcilaso (“en tanto que de rosa y azucena…”) forma
parte de las fórmulas mediante las cuales la poesía se inscribe en la tradición.

Tema 2. El Renacimiento. Introducción a una nueva cultura. El pensamiento


renacentista. Del Libro del Mundo a la Armonia Mundi. El humanismo. La
filosofía del amor. Petrarquismo y neoplatonismo. Las ideas estéticas.

Las cosas en la cultura occidental empezaron a ser distintas a partir del


Renacimiento. Renacimiento significa un renacer de la cultura, renace la cultura clásica.
La palabra remite al renacer de la cultura griega y latina y, además, significó el
redescubrimiento del ser humano como centro del cosmos, una ruptura con la tradición
escolástica medieval. Lo decisivo en este caso es que cambió la mentalidad: la forma
mentis. Esto fue sucediendo de forma gradual. En efecto, el Renacimiento es el paso del
mundo medieval al mundo moderno y se produce una separación entre el ámbito
psíquico (relaciones humanas) y el pensamiento religioso. La mentalidad renacentista
separa perfectamente el sentido de la razón del mundo medieval. Es razón contra
sentimiento religioso. El Renacimiento supone la concepción del mundo racional. Se
produce poco a poco una nueva visión del ser humano. Tuvo su origen en el
mediterráneo y se extendió por toda Europa. En este periodo se produjo una revolución
científica de primer orden: el heliocentrismo de Copérnico. Toda la mentalidad
medieval estaba fundada en el teocentrismo, por lo que la realidad de que eso sufre una
mutación y el centro del cosmos pasa a ser el hombre: paso del teocentrismo al
antropocentrismo. El hombre es un ser natural e histórico y esto es una gran conquista

3
Debemos subrayar en la escritura manual estas expresiones latinas.
de los seres humanos. La revolución abarcó todos los planos, desde la arquitectura a las
artes plásticas, la música, la poesía (que en esta época agrupaba un lugar central). Antes
del renacimiento no se conocía la perspectiva y, para eso, se estudiaron las leyes de la
óptica. Apareció un conjunto de artistas que fueron contribuyendo poco a poco en esta
visión del ser humano: por ejemplo, Boticelli, cuyos elementos básicos eran la
elegancia, el equilibrio; también Leonardo, que hizo una mezcla entre ciencia y artes
plásticas; Rafael, Miguel Ángel, la Escuela Veneciana de pintura, Tiziano, etc., son
otros propiciadores del arte en esta época. Principios de esta arte: luminosidad,
equilibrio, armonía, naturalidad (contra la artificialidad excesiva), proporcionalidad (lo
vemos en el cuerpo humano, que pasó a ser la medida de todas las cosas), etc. Hay un
concepto italiano, la sprezzatura, mediante la que dice que el artista no debe dar a
impresión de que su obra ha costado hacerla. Con mucha frecuencia, la noción de
sprezzatura sirve para que el autor dé al lector la noción de naturalidad. En la literatura
del siglo XVI hay figuras fundamentales: Pietro Aretino, Maquiavelo, Torcuato Tasso,
Baltasar Castiglione, Giordano Bruno. Por todas partes, el Renacimiento se funda en
raíces grecolatinas e italianas.

¿Cómo se recibe en España todo esto? El renacimiento en España está muy


ligado a la monarquía de los Reyes Católicos. Cubre los reinados de Carlos I y Felipe II,
que además fueron patrocinadores de las artes. Los reyes fueron conscientes de que
debían ser responsables del momento histórico que estaban viviendo. Hubo
descubrimientos fundamentales como el de América. Se produjo también la Gramática
de la Lengua Castellana de Nebrija. Un gran pintor griego acaba recalando en España,
el Greco. Aparece Alonso de Berruguete, Pantoja de la Cruz, etc. Son todos grandes
artistas que aparecen en territorio español engrandeciendo su legado. También hubo
muchas edificaciones destacadas; la más importante fue el Escorial. En España también
hay algunos músicos: Tomás Luis de Victoria, Cristóbal de Morales, Juan del Encina,
Francisco Guerrero. La racionalidad renacentista renovó todos los estudios geográficos.
También con la ingeniería y la antropología.

Los máximos representantes españoles del humanismo fueron: Benito Arias


Montano (Biblia políglota), Juan de Mal Lara (Filosofía Vulgar), Fernán Pérez de Oliva,
el Brocense (Francisco Sánchez de las Brozas: Filólogo que hizo que algunos
contemporáneos llegaran a ser considerados clásicos en ese momento), Erasmo de
Roterdam (pensador religioso con ideas similares a las de Lutero).
El humanismo estuvo ligado al Renacimiento. Consistió en la enseñanza de la
gramática, la retórica, la poética, la historia y la filosofía. Estos eran los studia
humanitatis. No se entendía la cultura sin el conocimiento del latín. Todo esto llevó con
toda normalidad a la dignidad del ser humano. Antes, en el periodo Medieval, el ser
humano era poco menos que un ser insignificante a expensas de la rueda de la fortuna.
La dignidad del hombre es la base del humanismo. El elemento central para que esa
dignidad verdaderamente llegue a serlo es la razón. La racionalidad significa que el ser
humano puede dignificar su destino.

¿Cómo empezó el fenómeno de humanización del ser humano? Hubo crisis


políticas en Grecia y algunos sabios griegos emigraron a la península italiana; y ellos
mismos generaron en torno a ellos el desarrollo de determinadas áreas de conocimiento,
que fueron ganando un papel importante con el tiempo.

Florencia es el ejemplo perfecto del desarrollo de las ciudades.

Fundamentalmente, en este tiempo se redescubre a Platón: este es el centro del


conocimiento. Esto es lo que se conoce como neoplatonismo, que es una cristianización
de las ideas de Platón.

Aquí la imitatio fue fundamental. ¿Qué significa este concepto? Hasta ese
momento el arte era pura imitación. Se prefería imitar a los clásicos que crear algo
nuevo. La originalidad, pues, estaba mal vista antes de ese momento. El valor del arte
desde el punto de vista de su originalidad apareció en el siglo XIX con el pensamiento
Romántico. La cantidad de autores y obras que surgieron en esta época hizo que fuera
llamada Edad o Siglos de Oro. Se imitaba sobre todo a Virgilio, Ovidio y Horacio entre
los poetas latinos; Petrarca y Boccaccio en la prosa. Los grandes humanistas italianos,
pues, se convirtieron en modelo para los autores españoles. En Inglaterra podemos citar
a Tomás Moro (Utopía); en Francia a Rabelais.

Todos estos autores van haciendo y concibiendo un nuevo momento.

1. Roterdam se comunicaba con toda Europa en latín: era la koiné. El latín


se estudiaba y se enseñaba.
2. Se desarrollan las universidades y escuelas. La de Bolonia es la más
antigua.
3. Se producen traducciones de manuscritos clásicos.
4. La invención de la imprenta, que fue uno de los elementos que mejor
definieron esta época. Se inventó un tipo de multiplicación de los textos
que no fuera a mano y que era más fidedigno que lo otro.
5. Se produjo un abaratamiento de los libros.
6. Aparición de los Mecenas: protectores de las artes (los Medici son los
más famosos en Italia).
Había imitación, no copia, de las referencias clásicas. Si se quiere copiar, ya
están los referentes clásicos. Estaba también la imitatio compuesta, para lo que los
tratadistas usaban el símil de la abeja (la abeja no va a una sola flor, sino a muchísimas
flores), en donde el escritor o poeta debe imitar no solo a un autor, sino a varios autores,
porque así puede extraer su propia libación o polen: este es un elemento decisivo para
entender la mentalidad creadora del Renacimiento.

El pensamiento renacentista trataba de armonizar paganismo y cristianismo. Se


cristianizaban las enseñanzas de los autores clásicos con la mentalidad cristiana. El
movimiento paganista más importante fue el neoplatonismo. El libro Diálogos de amor
de León Hebreo es fundamental en este pensamiento (escrito originalmente en italiano y
muy influenciado por la escuela neoplatónica de Florencia): es la obra más famosa en
este contexto. Se originó este pensamiento en el exilio de algunos pensadores griegos
que se trasladaron a Italia en la época: debido a la inestabilidad política griega, algunos
filósofos griegos pasaron a Italia llevando consigo su pensamiento.

No solo prosperó el pensamiento platónico, sino también el utópico, que


significaba la reflexión sobre una sociedad futura e ideal con la que el ser humano podía
soñar (en Tomás Moro, por ejemplo: Utopía).

Otro elemento muy importante fue la filosofía oculta o hermética, que es una
tradición de tipo mágico-religioso, cuya doctrina está en el Corpus hermeticum, que
trata de 24 tratados en griego que luego se tradujeron a otras lenguas; versan sobre la
naturaleza del cosmos, la caída del hombre del paraíso, las nociones de verdad, bien y
belleza, etc. Están supuestamente escritos por Hermes Trimegisto.

Giordano Bruno había logrado establecer un conjunto de saberes que le habían


llevado a prácticas de pensamiento asombrosas: estaba dotado de una memoria
descomunal. Fue condenado y quemado. La Iglesia encontró todo eso herético, porque
un hombre no podía tener tanta memoria.
El libro de la armonía del mundo (liber mundi) es un tópico según el cual todo
lo existente no es sino un gran libro. Los seres humanos lo que hacemos es leer ese
libro. El tópico también era llamado libro de la naturaleza. La otra gran imagen o
tópico que preside el renacimiento es la imagen del hombre de Vitrubio, que representa
el cosmos. Como el hombre se vuelve el centro de la cosmovisión del mundo, el propio
hombre es un minimundo. El otro centro de la cosmovisión es la harmonia mundi, que
trataba de interpretar todo lo existente a partir de la música (música del mundo).

Petrarca es un poeta nacido en 1304 y fallecido en 1374. Igual que Dante,


Petrarca bebe de la poesía provenzal. Todos los temas empleados giraban en torno a la
filosofía del amor. Dicen los intérpretes que no fue una sola dama, sino que fue un
conjunto, mínimo dos, con las que configuró una imagen de la mujer muy idealizada. El
enamorado vivía con gozo el rechazo de la amada y lo convertía en una especie de
mundo conceptual en que el daño o sufrimiento por amor era el centro del mundo. La
mitología formaba parte esencial de los poetas. Cualquier persona culta conocía todos
los aspectos de la mitología. Las referencias mitológicas y las fórmulas estilísticas
caracterizan la poesía de Petrarca.

Petrarca, Bembo y Tasso son los autores más importantes de este periodo. En
España, desde fechas muy tempranas se reflejó la primera oleada de poetas
petrarquistas. William Shakespeare estuvo muy influenciado por Petrarca.

El petrarquismo es una corriente poética basada en una filosofía del amor


idealista, en la que el amor a la dama no era nunca recompensado o correspondido por
la dama, sino que esta experimentaba una indiferencia hacia los sentimientos del
enamorado, este sufre y al mismo tiempo parece recompensarse con este rechazo. En la
mentalidad cristiana, con este rechazo se aviva el amor en el enamorado. La dama
estaba tan idealizada que venía a ser un símbolo de Dios y de ahí que este amor sea más
allá de la muerte. Se entiende valoración del amor como conocimiento de lo divino. La
definición del amor es: «efecto voluntario de gozar con unión la cosa que hemos
considerado buena» (se trata de un amor espiritual separado del amor físico).

FALTÉ A CLASE
La mayor parte de los poemas que vamos a estudiar tienen como núcleo
significativo y tema centrar el amor.

Tema 3

Ya hemos comentado que la hora de ver el mapa de la poesía, el esquema


general de las corrientes poéticas en torno a 1526, ya señalamos esta corriente como
más fuerte de todas las corrientes en el campo de la poesía culta. ¿Qué clase de poesía
culta se hacía en esta época? El dodecasílabo, un verso largo, pesado, compuesto de dos
hexasílabos. De repente llega un tipo de verso que no es solo un tipo de verso, sino una
nueva sensibilidad, con una eufonía, una caída rítmica y musicalidad asombrosa, que
enseguida cautivó al público culto y gozó de un éxito inmediato. Pues bien, el
italianismo supuso una destrucción del dodecasílabo (se dejaron de hacer
dodecasílabos). El italianismo traía un nuevo modo de entender, una nueva
cosmovisión. El italianismo es, pues, una corriente literaria y estética que, proveniente
de Italia, se introduce en España en la primera mitad del siglo XVI y ejercerá una
influencia decisiva en la evolución de las letras españolas durante los siglos XVI y
XVII. Es un fenómeno, pues, de aclimatación y adaptación de las literaturas extranjeras.

Hubo intentos de aclimatación del endecasílabo en el siglo XV con Íñigo López


de Mendoza, porque era un tipo de verso extraordinario cultivado por Dante y Petrarca.
En estos momentos la lengua española aún estaba en periodo de madurez y no
encajaban las sílabas en el dodecasílabo.

Pues bien, Garcilaso y Boscán son los dos autores maravillosos que trajeron y
desarrollaron el endecasílabo. Un nuevo modo de ver el mundo vino con el italianismo
y el dodecasílabo. Estos acontecimientos tuvieron lugar durante el gobierno del
emperador Carlos I (1556) y su hijo Felipe II (1598). Se trata de una corriente culta,
insistimos. El endecasílabo barrió el dodecasílabo pero convivió todavía con la canción
cortesana y de tipo tradicional. El endecasílabo es una corriente culta que convive con
las corrientes más callejeras y que deja a un lado el verso dodecasílabo.

El verso italiano ejerció su poder, sobre todo, en el terreno de la poesía. Por


ejemplo, la prosa humanística se vio muy influida por este hecho (sobre esto es
fundamental un libro de la época: el Cortesano de Castiglione, que explica cómo debe
comportarse un caballero culto. Menéndez Pidal opina que este es el mejor libro en
prosa de todo el siglo XVI). También se vio afectada la prosa didáctica de tipo erasmista
(Erasmo proponía una religiosidad interior y quería establecer un nuevo modo de
entender las relaciones con Dios. En España hubo dos grandes erasmistas: Juan y
Alfonso de Valdés).

La nueva poesía: caracteres formales: debemos hablar de dos aspectos: los


formales y los temáticos, estéticos y filosóficos.

A) Elementos formales: hemos dicho que el italianismo es una aclimatación del


endecasílabo y de la forma de pensar. Pues bien, en cuanto a los tipos de verso se adapta
el endecasílabo, el heptasílabo (muy importante porque ya muchas formas italianas ya
lo usaban combinado con el endecasílabo) y el verso suelto (sin rima). El fenómeno más
importante es el soneto, luego el terceto (epístolas, elegías, sátiras: casi siempre tercetos
encadenados), también el madrigal (endecasílabo más heptasílabo) canción
(endecasílabo más heptasílabo), lira (endecasílabo más heptasílabo); dos grandísimos
poetas del siglo XVI, Fray Luis de León y San Juan de la Cruz escribieron su obra
poética en liras. También es digna de mención la octava real.

Ahondando un poco en el soneto: es la máxima expresión del italianismo, su


composición más emblemática, más simbólica. Nació en las cortes sicilianas, de ahí a
Dante y a Petrarca. Pues bien, todo eso generó en el paso del tiempo una gran afición al
soneto. No hay una composición que rivalice con el soneto en la evolución histórica de
la poesía. La vigencia del soneto continúa. Los primeros sonetos fueron los de Garcilaso
y Boscán y seguimos bajo su influencia; seguimos siendo un eco de ellos y ninguna otra
composición sigue siendo tan fructífera en la actualidad. El soneto se dejó oír también
en otros géneros no estrictamente poéticos como el teatro (el soneto tiene algo muy
cautivador, porque parece un pequeño monólogo en 14 líneas: alguien habla desde un
yo lírico y expresa un sentimiento casi siempre de carácter amoroso).

B) Aspectos estéticos y filosóficos: toda la poesía amorosa de esta época resulta


distante. Lope de Vega es la única excepción al resto de poetas que cuando uno lo lee
tiene la sensación de que detrás de esa mujer que menciona realmente solo es una mujer.
Otros poetas mencionan y hablan de mujeres, pero es un amor ideal que solo hace
referencia a su amor por Dios. El soneto, además, es propicio para los análisis
introspectivos, para el autoanálisis del amado. El soneto registra siempre un gran
sentimiento de la naturaleza: árboles, ríos, etc. Naturalmente, el soneto tiene grandes
influencias neoplatónicas. Además, el soneto está un poco influido por la mitología
clásica grecolatina (esto se debe a que estamos en el Renacimiento, por lo que se
retoman esos mitos y motivos). El soneto influye en el teatro: cuando un personaje se
queda solo en escena, debe hablar consigo mismo mediante un monólogo; el soneto
aquí se relaciona con el monólogo.

El soneto, en efecto, está inscrito en toda la mentalidad literaria y poética de los


siglos de oro.

[BUSCAR INFORMACIÓN SOBRE BOSCÁN Y SU OBRA PORQUE


FALTA].

El primer libro de Garcilaso contiene otros poemas más antiguos. Boscán fue un
poeta lírico cortesano y también Garcilaso. El segundo libro de Boscán tiene formas
italianistas; este libro nos dio a conocer el primer gran fruto del italianismo y gracias a
Boscán conocemos las obras de Garcilaso. Los modelos de Boscán fueron la lírica
cortesana, Juan de Mena y los italianistas: Petrarca y Ausiàs March.

Ha habido dos revoluciones en la poesía española: la de Góngora y la de Rubén


Darío.

Tema 4

Con Garcilaso estamos ante el más grande, porque no hubiera habido, entonces,
Góngora. Garcilaso es el inicio o eje de todo. Hay quienes dicen que la revolución de
Garcilaso se hubiera llevado a cabo igualmente incluso si él no hubiera existido. Era
algo inevitable que cualquier otro poeta hubiera hecho. Imaginándonos que Garcilaso no
hubiera existido, los inicios del italianismo hubieran sido un poco más pobres. Garcilaso
era un poeta soldado al servicio del emperador, que como otros fue militar. Nació en
Toledo y no sabemos bien en qué fecha pero alrededor de 1500 y fallece en 1536. Era
un hombre descendiente de familias ilustrísimas y entre sus antepasados se encontraban
Jorge Manrique y el Marqués de Santillana. El primer documento que poseemos de él es
del año 1519 y se trata de un atestado policial, por así decirlo, en donde se dice que fue
detenido por alborotador, por lo que fue desterrado 3 meses. Su hermano mayor, Pedro
Lasso de la Vega estaba entre los que se unieron contra el rey (y recordemos que su
hermano servía al rey). Recibió pronto la confianza del rey y fue ascendido al cargo de
contino. En una batalla fue herido en la cara y quedó esa cicatriz. Luego se casó con
Elena de Zúñiga y tuvo 5 hijos. Se supone que se enamoró de Isabel Freire, que murió
muy pronto en un parto. Se creía que era destinataria de algunos de muchos poemas de
Garcilaso, pero investigaciones recientes demuestran que es falso, a pesar de que sí es
probable que haya habido una historia de amor. Fue desterrado a una isla por
desobedecer al rey y allí compuso algunas cosas. Luego estuvo cumpliendo con su
castigo en Nápoles. Se codeó entonces con Bernardo Tasso y otros. Recuperó el favor
real en el año 35. Se reanudó la guerra con Francia y en el año 36 Garcilaso tiene un
puesto importante e interviene en la jornada de Provenza y está al mando de 1000
soldados. Sobre su vida no hay mucho que se pueda decir, porque murió muy joven.
Garcilaso era erasmista.

Mientras más piedad exterior expresase el practicante, más piedad interior tenía:
aparentar ser muy cristiano, y de hecho serlo, pero luego tener comportamiento y
acciones totalmente contrarias al cristianismo (como sucede hoy: hipocresía).

La persona de la que más se habla en la obra de Garcilaso es su propia cuñada,


Beatriz de Sá. Según las investigaciones más recientes hay que eliminar de la tradición a
Isabel Freire de estas dedicatorias de amor. La poesía amorosa de Garcilaso refleja su
fracaso amoroso.

La obra de Garcilaso es bastante breve (recordemos que solo la conocemos por


las que recogió Boscán). Es una obra compuesta por 38 sonetos, 2 elegías, 3 églogas, 1
epístola (a Boscán) y 8 composiciones tradicionales. Las tres églogas son toda una
manifestación de la cultura renacentista. Garcilaso conocía la mitología clásica
grecolatina a la perfección y de primera mano de los originales latinos (o de las
traducciones griegas al latín). Solo algunos grandes humanistas tenían grandes
conocimientos filológicos de griego y no hay constancia de que Garcilaso lo conociera
bien y manejara, sino que partía de las traducciones latinas. Se fijó mucho en Teócrito,
por ejemplo, fundador de la idea de la Arcadia como espacio idílico (tengamos en
cuenta de que el conjunto de la obra de Teócrito se conocen como Idilios). La edición
de 1543, que hizo la viuda de Boscán, está ordenada por géneros y por métrica: es una
ordenación métrico-genérica. Algunos investigadores ven en ese conjunto de poemas de
Garcilaso un canzoniere (una versión reducida de ese cancionero a la forma de
Petrarca). El amor es el gran tema de Garcilaso (no solo erótico, sino el amor a la
naturaleza y a los amigos). Otro gran elemento del mundo de Garcilaso era el dolor y la
melancolía por no ver el amado cumplidos sus sueños. También, en forma neoplatónica,
el sentimiento de la ausencia. Garcilaso tenía gran conocimiento del cancionero
provenzal. También hay que contar con el influjo que tuvo en nuestro autor Ausias
March. Virgilio fue para él un modelo (sobre todo con sus Geórgicas y Bucólicas). En
la égloga 2 hay un panegírico a la Casa de Alba. Y el panegírico dedicado a Boscán está
alejado de toda clase de interés, se hace de forma gratuita (su raíz más honda es la ética
de Aristóteles, que dice que los sentimientos humanos tienen en el fondo mucha bondad
y es imprescindible la amistad). La «oda a la flor del Nilo» es una adaptación de la oda
horaciana y es un poema maravilloso que inspiró los poemas mejores escritos en España
en el siglo XVI (obra de Fray Luis y San Juan de la Cruz). Hay que subrayar la
extraordinaria importancia de la canción lírica tan asociada de Garcilaso.

GARCILASO = CANCIÓN LÍRICA

Quintiliano, el autor latino-hispano, hablaba sobre la naturalidad, la reivindicaba


como modo de escribir. Hay que ser natural en la escritura. Hay que usar vocablos
propios: debe escribirse en la lengua de todos los días, sin palabras extrañas. De hecho,
esta regla la sigue a rajatabla Garcilaso y solo encontramos una palabra extraña en su
obra: somorgujar, que es un hápax. Garcilaso rechaza las traducciones del español
medieval; quiere unas traducciones nuevas, flexibles, adaptadas a la lengua de la época.
También rechaza las novelas de caballería.

Además de la edición de 1543 también hay una del año 64 por el Brocense y
luego en el 83 por Fernando de Herrera.

En esta época las ideas religiosas estaban vivas y esta es una época de mucho
conflicto, a pesar de ser ya una sociedad antropocéntrica. La gente leía, por encima de
cualquier otra cosa, las vidas de los santos para su perfeccionamiento espiritual, un
modelo para buenos cristianos. Sebastián de Córdoba transformó todo lo pagano de la
obra de Garcilaso en cristiano (respetando el metro, por supuesto); su obra se llama
Garcilaso a lo divino.
La obra de Garcilaso ilumina todo el Siglo de Oro español y es el modelo
poético por excelencia. En el siglo XVII escribió Lope de Vega «Lasso en España y en
Italia Tasso4».

Algunos poetas petrarquistas:

1. Diego Hurtado de Mendoza.

2. Gutierre de Cetina.

3. Hernando de Acuña.

4. Gregorio Silvestre.

Cristóbal de Castillejo nació en 1490 y tiene una obra negativa a seguir el


movimiento italianista. De ahí su obra Reprensión contra los poetas españolas que
escriben en verso italiano. Él veía que el verso italiano era demasiado decorativo,
sinuoso, indirecto, y justamente eso era lo contrario del romance y la canción, que era lo
que él quería. Castillejo era persona divertida que dice que los poemas en verso italiano
no iban a seducir a la dama, porque a ella lo que le gustaba era el estilo directo; para
esto estaban las canciones. Además del verso italiano dice que las estrofas italianas
corren con pies de plomo muy pesadas de cadenas, mientras que el octosílabo es más
rítmico y animado. Según esto, Castillejo no sería renacentista, pero fue profundamente
renacentista por su aspecto vitalista, su experiencia viva del amor, todo es
profundamente renacentista. El ímpetu vital era renacentista.

Poesía española escrita por portugueses (todos los poetas portugueses eran
bilingües):

1. Sa de Miranda fue para los portugueses lo mismo que Garcilaso para los españoles.
Fue petrarquista; entre sus obras destaca la Fábula de bondebo y escribió más de cien
obras.

2. Jorge de Montemayor destaca por su libro Los siete libros de la Diana, que combina
verso y prosa en un contexto bucólico.

3. Camoens o Camões fue autor de Os lusiadas.

4
Repetición de un elemento fónico: paronomasia (Lasso y Tass). En este verso hay un quiasmo perfecto.
Tema 5

El verso endecasílabo y el italianismo en su conjunto fueron desarrollados sobre


todo en Salamanga y en Sevilla. Cada poeta usaba el endecasílabo con una peculiaridad.
El italianismo se va asentando y evolucionando. Se forma un grupo encabezado por
Fernando de Herrera en Sevilla y poco a poco el italianismo va evolucionando. Hay tres
momentos clave en la poesía de los Siglos de Oro:

1. 1526: Garcilaso.
2. 1580: Herrera.
3. 1613: Góngora.

La palabra italiana maniera significa sencillamente ‘manera’ en español y es un


concepto cogido de la historia del arte, como muchos otros. El manierismo, entonces, es
la intelectualización, intelectualismo estético. Las formas renacentistas se
intelectualizan, se amaneran. El manierismo tiende a ser revalorizado como un
momento de transición entre el Renacimiento y el Barroco. El hecho de que sea una fase
de transición no le quita valor artístico y que no solo valen como poetas de transición
sino que tienen valor por sí mismos. Debemos verlos con valores e interés específico al
margen de los poetas de los otros dos grandes movimientos. El manierismo es una
especie de renacimiento artificial. Para el poeta, escribir era un poeta ya histórico. Los
poetas manieristas eran muy conscientes de su posición con respecto a Garcilaso, y lo
adoraban estudiándolo. Ellos querían llevar el lenguaje a un punto amanerado, artificial.
El manierismo, pues, engendra el barroco.

Características del manierismo: exceso de intelectualismo, búsqueda de nuevas


formas de belleza, esteticismo (complicación consciente y voluntaria de la expresión
poética), complejidad temática y artificio estilístico, desarrollo de la teoría artística y
literaria de carácter normativo, un cierto formalismo (preocupación por la forma y el
cuidado del lenguaje al máximo).

Los manieristas redoblaron el estudio de los latinos. Los barrocos fueron grandes
poetas formalistas. Góngora fue un poeta manierista. Se educó en el manierismo. Para
Góngora, que empezaba su obra poética por esa época, resulta que Herrera era ya un
referente5.

Muchos estudiosos siguen sin reconocer el concepto de Barroco, porque es un


concepto muy amplio en poco tiempo. Hay que conocer esto para entender el concepto
de manierismo. Aquí lo que nos interesa es saber que hay una fase intermedia entre
Renacimiento y Barroco cuyo máximo representante fue un oscuro poeta sevillano,
Fernando de Herrera. Este fue un gran humanista en el sentido amplio del término; no
fue solo un poeta. Fue un hombre de orígenes humildes y siempre conocido entre sus
contemporáneos como un hombre de carácter áspero y orgulloso. Llegó a recibir las
órdenes menores: no llegó a ser sacerdote. Tuvo una vida oscura, porque siempre estuvo
metido en las bibliotecas. Herrera se enamora de la mujer de Álvaro de Colón y
Portugal, conde de Gelves; su mujer era Leonor de Milán, que muere en 1581 y a la que
Fernando de Herrera sigue cantando después de muerta. El tema más importante en
Fernando dde Herrera es el amor y, sobre todo, el amor platónico, que, como nos hemos
cansado ya de decir, era el mejor considerado y con él se ganaba prestigio social: era
preciso estar enamorado platónicamente de alguien, tener un crush. Herrera, en la
edición de sus propios poemas, reveló su gran consciencia literaria y sentido de la ética:
él mismo preparó al detalle la edición. Las ediciones con las que cuenta su obra son las
siguientes:

1. Fernando de Herrera.
2. Francisco Pacheco.
3. José Manuel Blecua.
4. Cristóbal Cuevas.
Escribió uno de los libros más importantes de la literatura española de los Siglos
de Oro. En 1580, dos años antes de publicar sus propios poemas, Herrera publica sus
Obras de Garcilaso con anotaciones. En esta edición, coge el libro de poemas de
Garcilaso y los va comentando uno por uno. Francisco Sánchez de las Brozas, el
Brocense, había hecho lo mismo, de manera que tenemos rivalidad entre el foco
sevillano y el foco salmantino. El libro de Herrera es un compendio del saber literario,
una recopilación de conocimientos literarios universal, porque va comentando todo lo
que se sabía en esa época sobre cada uno de los aspectos, los temas, orígenes y demás

5
Consultar en el tomo de Renacimiento de Francisco Rico, «Fernando Herrera y la poesía de su época».
Está en la bibliografía de la asignatura.
asuntos en cada uno de los poemas, su vocabulario, sus versos, etc.). Gracias a él se
dotó de un manual por el que se guiaban todos los poetas.

Herrera, pues, no fue solo un poeta importante sino también un humanista.

Acerca de la Canción Segunda: es una elegía por la muerte del rey Sebastián de
Portugal en 1578 en una batalla.

También escribió un libro sobre Tomás Moro, porque estaba muy interesado en
su figura.

Un poema es mucho más que lo que ese poema significa. Es una propuesta
musical que significa mucho más de lo que tenemos delante.

Tema 6

También, como el grupo sevillano, existe un grupo salmantino. En Salamanca


estaba el centro cultural y en Sevilla el económico. En Salamanca estaba el Brocense y
en Sevilla Herrera. La figura central del grupo Salmantino está en Fray Luis de León: es
una de las figuras clave de toda la historia de la poesía española y europea.

Francisco de Aldana había nacido en 1537, muy probablemente en Nápoles, fue


militar y político (cosa que odiaba), combatió en Flandes a las órdenes del Duque de
Alba. Felipe II envió a Aldana como consejero de Sebastián de Portugal y Aldana
muere en esa batalla, en Alcazarquivir, en 1578 (tuvo una vida breve: 41 años). Fue su
hermano Cosme el que editó sus obras una vez hubo fallecido su hermano; el propio
Quevedo quiso volver a editarlos. Los poemas más conocidos de Aldana son, en el
campo de la poesía patriótica, unas octavas; también tiene algunos sonetos prodigiosos;
también tiene algunos poemas eróticos verdaderamente sensacionales. Su poema más
famoso es una epístola llamada «Epístola a Arias Montano. Sobre la contemplación de
Dios y los requisitos de ella» (es un poema largo en forma de epístola). Algunos
contemporáneos suyos lo llamaban «el divino Aldana». Es una mezcla de platonismo,
cristianismo, humanismo italianizante, etc. Luis Cernuda afirmó que este era un gran
poeta metafísico. Hay en la epístola una exaltación del hombre interior, que suena a
Erasmo, y de manera indirecta a Lutero.
Una de las figuras mayores de la literatura española es fray Luis de León, nacido
en Cuenca, Belmonte, en 1527. Primero estudió en Madrid, luego en Valladolid y
Salamanca y poco después ingresó en la orden de San Agustín. También completó
estudios en Alcalá y Toledo. Es famoso que obtuvo varias cátedras durante su vida, ya
desde los 32 años. Había una orden, la de los Dominicos, que era verdaderamente
terrible, famosa porque eran más papistas que el Papa; eran llamados los Domini canes.
La inquisición se estableció para obtener la pureza de raza de todos los cristianos. La
Iglesia había prohibido producir los libros a las lenguas vulgares y Fray Luis de León
traduce uno de ellos de carácter erótico para una prima monja; por esta causa se vio en
prisión 5 años. Casi todas sus obras son odas a la manera de Horacio (de hecho lo
tradujo). También tiene otras traducciones del latín. Quevedo amaba la poesía de Fray
Luis. Hemos dicho que Fray Luis era un hombre sereno, ecuánime, pero también dotado
de una seriedad y carácter. Era capaz de incluso polemizar. Fray Luis, en resumidas
cuentas, fue un gran símbolo del Renacimiento, fijado e influenciado por los clásicos
(Horacio, Ovidio) y de gran influencia italiana y religiosa e inspirado en los bíblicos.
Era platónico y alegórico: se elevaba desde la naturaleza a los arquetipos de las cosas;
por otro lado, era un pitagórico porque se enfrentaba al mundo como si se tratara de
matemática, creyendo en la armonía del mundo natural (harmonia mundi). La armonía
es una música y, de hecho es llamada música de las esferas. Salinas era un músico ciego
y Fray Luis lo adoraba. Además, Fray Luis luchó por hacer del castellano una lengua
teológica. Hay pocos escritores con tanta conciencia del instrumento verbal. La fuerza,
la claridad, la tersura de la lengua eran esenciales para Fray Luis; siempre tuvo en
cuenta, incluso al traducir, estos preceptos. No fue místico, sino un escritor acético
(místico fue San Juan de la Cruz). Todas las experiencias en Fray Luis de León son
racionales. Escribió De los nombres de Cristo y Exposición del libro de Job (tomando
los libros bíblicos estudia los nombres de cristo y lo relacionado con Job para construir
estas dos obras).

La Escuela Salmantina es simplemente un grupo, no una escuela propiamente.

Francisco de la Torre, figura extraña, enigmática, desconocida, del que sabemos


poco, sus poéticas fueron publicadas por primera vez en 1631 y Quevedo publicó esta
obra porque deseaba contrarrestar o combatir el efecto del comunismo. Ni Quevedo ni
nosotros sabemos quién fue Francisco de la Torre. Hay un crítico que dice que era
originario de Santa Fe de Bota (América). A pesar de todo, la obra tiene interés en sí
misma: era una obra de corte pastoril al estilo de Garcilaso que asociamos al grupo
salmantino. El tema principal es el amor como enaltecimiento de la belleza femenina.
La obra de F. de la Torre es muy amanerada, artificial, melancólico, pastoril y todo a la
manera de Garcilaso. A veces aparece el tópico del colligo, virgo, rosas. Aparecen
algunos símbolos como el de la sierva herida. Es un poeta lleno de correlaciones. Se ha
destacado la noche en el conjunto de la obra de este autor, a pesar de ser un tema
romántico (se asocia a la ceguera, la incomodidad, etc.): románico entendido como parte
del Romanticismo. Poetizó la noche como gran tema6. Fue además autor de sonetos,
odas, canciones, y un tipo de poemas de carácter triste que se llaman endechas, en
versos adónicos (6 sílabas).

Tema 7

San Juan de la Cruz fue la cumbre de la mística en poesía. Juan de Yepes nació
en 1542 en Fontiveros e ingresó de novicio con 9 años en el colegio de carmelitas. Muy
pronto emprendió con Santa Teresa la reforma de la orden de las carmelitas. Toda su
vida consistió en la fundación de diversos conventos de los carmelitas descalzos. Los
calzados combatieron a los descalzos y decidieron acabar con la reforma. En 1517 fue
preso por los calzados en Toledo y logró escapar. Siguió dirigiendo y fundando
conventos, dando instrucciones de cómo debía ser la vida religiosa, sobre todo en
Andalucía, donde vivió sus últimos años. Por contratiempos con las autoridades de su
propia orden, se le depuso de todos sus cargos y murió el 13 de diciembre de 1591. San
Juan se pasó la vida viajando y, por tanto, conocía la poesía y vida popular, amén de ser
un verdadero humanista, un hombre culto, centrado en la vida religiosa, hombre
dedicado al espíritu.

La obra de San Juan de la Cruz es brevísima. Puede dividirse en dos partes: la


primera es un conjunto de composiciones con metro de romance y cantares de forma
tradicional, además de algunos poemas breves de tipo renacentista (5 canciones, 10
romances y 2 glosas a lo divino); la segunda son las tres místicas mayores, que hacen de
San Juan uno de los poetas mayores que han existido nunca: Noche oscura del alma,
Cántico espiritual y Llama de amor viva. Estos dos primeros están escritos en liras,
mientras que la llama está escrita en estrofas de 6 versos. Aunque los poemas no

6
Hay que ir leyendo los poemas de Francisco de la Torre en la Antología de Blecua para el examen.
nacieron con un destino pedagógico, acabaron sirviendo a San Juan como materia de ese
carácter, pedagógico. La noche describe la huida del alma durante la noche para unirse
al amado (Dios). El Cántico es un poema que describe el proceso místico hacia Dios: 1º:
fase purgativa, 2º: fase iluminativa, 3º: fase unitiva (de unión con Dios): se trata, en
definitiva, de un proceso erótico, y en general, el poemario de San Juan está cargado de
un marcado carácter erótico. El alma es femenina y Dios es masculino, y ambos se
unen. Por todo esto la Iglesia teme a los místicos, por ir demasiado lejos. San Juan se
aventura en un camino en el que pretende que sus compañeros de orden entiendan el
proceso de unión con Dios. Dice Dámaso Alonso que S. Juan inició su obra poética en
la cárcel de Toledo; este establece algunas claves que influyeron en la poesía de San
Juan de la Cruz:

1. Poesía culta española.


2. El influjo directo de Garcilaso.
3. La poesía española popular.
4. La influencia bíblica (cantar de los cantares).
El estilo de S. Juan está caracterizado por antítesis, léxico popular mezclado con
léxico al uso, expresiones latinizantes, función de diminutivos, función predominante
del sustantivo. Algunas otras características de la poesía de San Juan son las que siguen:

1. Gusto por los retruécanos.


2. Léxico culto.
3. Las voces cultas latinizantes.
4. Gusto por el diminutivo.
5. La base de la poesía de San Juan de la Cruz es la alegoría simbólica.
6. Antes de llegar al Romanticismo, la poesía se mueve por unos órganos de
lógica racional y la base de la metáfora es racional. Cuando un poeta no
tiene base racional, sino que se basa en una lógica simbólica, lo convierte
en gran precursor de la experiencia o revolución que surge a partir de
1800, que es la irrupción del Romanticismo, porque este se salta las
bases de la racionalidad.

Cervantes vivió desde 1547 a 1616. Fue soldado, participó en la batalla de


Lepanto, luego estuvo preso en Argel. Cervantes era un defensor de la libertad y un
poeta que no quería escribir. Cultivó la poesía tradicional, romances y redondillas,
sonetos, etc. Publicó una obra antes de morir, El quiasmo del parnaso, un elogio a los
grandes poetas de todos los tiempos. Cervantes amaba profundamente la poesía. Al leer
el Quijote, está plagado de expresiones de Garcilaso sin nombrarlo, porque ya lo tenía
muy interiorizado. Otro poema muy bonito es la Epístola a mateo Vázquez.

Otro poeta importante fue Pedro Laýnez, que no publicó su poesía, sino que lo
hizo su viuda. Su corpus poético se encuentra en su libro Obras de 1951 (ojo a la fecha,
que está bien, pero nadie se ocupó de su obra hasta ese momento).

Otro importante fue Francisco de Figueroa, un poeta petrarquista al servicio del


rey, que tampoco vio su obra poética publicada y que lo hizo más tarde, en 1625, en
Lisboa.

López Maldonado fue amigo de Cervantes y no tenemos muchas noticias suyas,


pero perteneció a la Academia de los Nocturnos. Lo mejor de él es probablemente los
sonetos.

Finalmente, tenemos a Alonso de Ledesma, segoviano nacido en 1562 y


fallecido en 1623, unido al conceptismo espiritual, llamado así porque los conceptos
anuncian lo que luego se llamará conceptismo del Barroco. Tuvo enorme influencia en
la literatura de la época, porque se leía muchísima literatura religiosa en ese tiempo
(recordemos que las vidas de santos era lo que más se leía).

Tema 8

Para la mentalidad barroca la realidad se dispone de manera que el ser humano queda
engañado por el mundo de las apariencias, el aspectos de las cosas. El ser humano debe
hacer todo lo posible para no dejarse engañar y por eso exacerba el ingenio. Para la
mentalidad barroca la vida es un combate, una lucha contra las fuerza del mal. Gracián
"La vida es una milicia contra la malicia". Servirse de la lengua para expresar una
visión del mundo negativa. Paranomasia. Completar apuntes.

Las figuras menores de este movimiento, no lo son en tanto desconocidos como en otros
movimientos, por lo que también hay que prestarles atención.

Tema 9: La obra de Góngora, significado de una revolución poética.


El poeta español más grande, no solo a nivel europeo sino de todos los tiempos.

Es la segunda gran revolución de la poesía española. Todo el mundo lo imitaba. Era la


guía, la referencia central, la cumbre de la poesía Barroca.

En 1613 se difundes en Madrid dos de sus obras más importantes. :Soledades y Fábula
de Polifemo y Galatea.

Este poeta intentó elevar la lengua española, al nivel de la lengua latina, como Garcilaso
había conseguido incorporar a España la literatura italiana.

Nació en 1561, en Córdoba, de familia acomodada. Estaba predestinado a la ración,


(cargos eclesiástico en la catedral de Córdoba). Las funciones consistían en hacer ciertas
investigaciones y localizar documentos. Debía investigar el historias de sangre de todas
las personas que querías aspirar a un cargo eclesiástico o político, (comprobar si alguien
tenía antepasados judíos).Borges "Tenemos cuatro abuelos, 8 bisabuelos...., ¿seguro que
ninguno de ellos era judío?). Góngora tenía ascendientes judíos, cosa que ocultó
cuidadosamente. Fue un hombre muy "de parte de la vida", un hombre poco religioso
(incluso llega a hacerse sacerdote, cuando es nombrado capellán del rey, en 1617), si
entendemos la religión como una serie de sacrificios de dogmas. Vivía una
contradicción y más si atendemos a su pasión por el juego, su ludopatía, además de sus
tortuosas relaciones amorosas. A la vez que hacía la mejor poesía de la Europa de la
época. Estudió en Salamanca, aunque no terminó su carrera. En esta ciudad cuenta con
la ayuda de un hayo, que controlaba que no gastara más dinero. Hizo múltiples viajes
por España. No pudo asistir a la muerte de su protector, (asesinados por ser amante de la
reina), el conde de Villamediana. En su periodo final, con algunas enfermedades,
regresa a Córdoba donde muere con 66 años.

*Cervantes: La elección de los alcaldes de Daganzo, se toma al más inepto por alcalde,
pues como los judíos eran inteligentes, debía ser este ignorante un cristiano viejo, que
tuviera pureza de sangre.

Su obra está constituída por numerosos poemas, que podemos dividir entre mayores y
menores ( con respecto a la extensión). Sonetos, romances, letrillas, décimas, y
canciones. No publicón nunca ningún libro en vida.

El momento más importante de su trayectoria creadora está poco después del primer
decenio en donde el poeta pasa una temporada en Córdoba y allí escribió dos poemas
que iban a significar un punto y aparte en la historia de la poesía española: La Fábula de
Polifemo y Galatea.

Este era un poema de tema mitológico en el que se recrea una historia de amor, la del
pastor Asis y Galatea, y a la vez una de desamor. A través de Polifemo, se habla de la
monstruosidad como elemento constitutivo de la mentalidad barroca.

Soledades es un poema dividido en dos partes, inacabado, que convierte a Góngora en


un poeta conservador a la par que revolucionario. Escribió dos obras de teatro, muy
difíciles de representar, (un de ellas sin terminar). Además de algunos poemas extensos
Panegírico al duque de Lerna, y un poema importantísimo que prefirió sobre rotos los
suyo: Fábula de Píramo y Tisbe; este poema se burla de la pareja de enamorados.
PARODIA MITOLÓGICA. Se debe a que Góngora siempre fue un poeta muy dando a
la sátira, y al humor, pero sobre todo, a la parodia del viejo saber mitológico.

Góngora se había formado en el Manierismo; con 19 años ya gozaba de prestigio y


había leído todas las obras del momento. En este periodo juvenil, ya tiene un dominio
absoluto de sus recursos técnicos, de la lengua poética de su tiempo, y una gran
consciencia formal, leyó muy bien la poesía de Herrera. Sus primeros años fueron un
modo de asimilar, y dominar toda la poesía que se gestaba en su época. Leyó a los
clásicos latinos entre los que destaca Petrarca, Tasso y Boyardo, buenos conocedores
de la lengua latina. Góngora se educa en este Renacimiento intelectualizado que es el
Manierismo y aprende todos sus recursos. No solo los adquiere sino que los desarrolla,
puesto que llevará muy lejos su lengua poética.

La cuestión de la dificultad: el Manierismos es un primer grado de dificultad en la


evolución de la lengua poética del Renacimiento al Barroco. Góngora acepta esta
dificultad y la conduce a principios barrocos, mediante un lenguaje culto y figurados,
como el uso del cultismo léxico (palabra traída del latín y adaptada al castellano,
nocturno, esplendor, esfera), para enriquecer y dignificar el español, un acercamiento a
latín a través del léxico y el sintáctico, el hipérbatos, intentar que la frase española
ordenase sus elementos gramaticales a la manera de la frase latina. Esto ya lo
veíamos de Herrera .

Góngora hacía hipérbatos muy complejos. Dámaso Alonso: "violentó el idioma, pero
exagerando una tendencia que estaba implícita en él."
Góngora: "De este pues formidable de la tierra /bostezo" se hace un hipérbatos a la par
que una metáfora, el bostezo de la tierra es una cueva, esa en la que vivía Polifemo. Otra
fórmula típica es la de A, si no B. "La lengua poética de Góngora", libro de Dámaso
Alonso. Góngora distingue entre dos cosas, "repetido latir, si no vecino", no era cercano
pero sí insistente. Esta fórmula estilística es muy común en Góngora. Los ablativos
absolutos (como en latín), las alusiones mitológicas complejas, (la gente culta de la
época conocía muy bien la mitología, él la utilizaba, de manera que se exigía que su
lector la conociese tan bien como él), metáforas osada, sinécdoques elaboradas,
perífrasis alusivas, la agudeza de ingenio. El ingenio se convierte en el autor, en un
arma de primer orden. Mezcla lo popular y lo culto, que hace que su estilo sea
prodigioso. Se refiere a cosas vulgares frente a otras de una gran elevación moral. Es un
poeta muy sensorial, que no se cree el petrarquismo, las mujeres no son entelequias ni
abstracciones, son como el hombre, de carne y hueso. La mezcla de lo serio y lo festivo,
lo cristiano y lo pagano.

*En la medida en que el petrarquismo fue un código formal, con la idea de la mujer
como algo abstracto, amaban al amor. Góngora nunca fue Petrarquista, solo al principio
hizo unas pruebas, pero nunca más lo practicó.

*se pretende competir con el latín porque las nuevas lenguas se sientes inferiores, por lo
que intentan rivalizar, acercándose a él.

Tema 10

No hubo ni un solo poeta de la época que no fuera influenciado por Góngora.


Lope admiraba mucho al poeta portugués y le hubiera gustado ser tan buen poeta como
Góngora. Lo que Góngora fue para la poesía, Góngora lo fue para el teatro. Uno de sus
grandes enemigos, Quevedo, fue muy influido por Góngora. También Juan de Jáuregui
se opuso a la revolución gongorina y acabó sucumbiendo a Quevedo y a su poesía. Pero
también la prosa narrativa (Calderón) se vio influida por Góngora. Entonces, nuestro
autor estuvo presente en todos los géneros.

Cuando Góngora era apenas un muchacho, ya tenía varios seguidores. Pero


probablemente el más famoso era un gran poeta, no a su altura, pero sí un hombre que
consiguió tener su propio mundo poético, y persona fascinante, Juan de Tassis, conde de
Villamediana. Pues bien, uno de los hombres que más intensamente ha influido en el
paso del Renacimiento al Barroco fue el conde de Villamediana, coleccionista de
pinturas, diamantes y caballos; fue desterrado en dos ocasiones y murió a los 40 años
asesinado, en 1542. Góngora en una carta describe cómo Villamediana fue víctima de
un acuchillamiento en su coche de caballos y fue rajado de arriba abajo. Tuvo una
muerte muy salvaje propia de asesinos profesionales. Se cuenta que fue por cuenta del
rey esta venganza. Juan de Tassis sobresalió en la poesía amorosa petrarquista y en la de
tono mitológico. Es considerado como supremo poeta del amor,

Pedro Soto de Rojas, abogado primero, protegido por el Conde-Duque de


Olivares, autor del Desengaño de amor en rimas, en donde todavía es muy influido por
Garcilaso y pronto vendrá una fase gongorina, representada por un magno poema
llamado «Paraíso cerrado para muchos. Jardines abiertos para pocos».

Salvador Jacinto Polo de Medina, murciano, poeta epigramático, muy gongorino


y autor de fábulas mitológicas también.

Otro es Gabriel Bocángel.

Juan de Jáuregui escribió un tratado contra la poesía de Góngora: Antídoto sobre


la pestilente poesía de las soledades. Escribió un libro llamado rimas.

Incluso en Galicia hay un caso interesante, Francisco de Trillo y Figueroa, autor


de tipo más bien festivo, que aprendió mucho del humor gongorino.

En las sátiras destacó sobre todo Paravicino, autor madrileño que cultivó el
género.

Calderón fue un representante puro del estilo barroco que utilizó los elementos
gongorinos aplicados al teatro. Una de las cosas que hicieron a los autores del XVIII y
XIX para condenar la poesía gongorina fue fijarse en los abusos que algunos autores
habían hecho de su poesía, como sucedió con Calderón.

Un poeta profundamente barroco es John Donne y de corriente metafísica. De


hecho, hay analogías sorprendentes entre uno y otro poeta. Toda Europa se vio
contagiada, pues, del espíritu gongorino. Este autor es de esta época.
En Portugal, en efecto, hubo una influencia enorme del gongorismo y, por lo
tanto, también lo fue en Brasil, así que hay representantes del gongorismo en Brasil
también. Lo más importante es la influencia del gongorismo en américa hispana.

Hernando Domínguez Camargo, colombiano, autor de una vida de San Ignacio


de Loyola. Si Góngora es difícil y deslumbrante, la vida de San Ignacio llega a un punto
inesperado.

Góngora tuvo un papel decisivo para llevar la lengua poética española a unos
extremos que nos permiten simbolizar en él la poética barroca. Algunos de sus poemas
se consideran desafíos estéticos y en torno a sus dos poemas mayores: Soledades y la
Fábula de Polifemo y Galatea hubo gran polémica, dividiéndose España en dos partes:
los admiradores y los detractores. Los que apostaban por Góngora eran llamados
culteranos (por Lutero).

Pronto, las cortes francesas, inglesas, italianas, se rindieron ante el poder.


Góngora es su representante en España, pero en otras lenguas y culturas de Europa se
produjo el mismo fenómeno, hasta el punto que podemos fijar un mapa en las artes,
poesía y música.

Los sonetos de Quevedo y algún otro poema acabaron rendidos ante el poder de
esta nueva poesía. Ninguno de los procedimientos técnicos o estilísticos de Góngora fue
inventado por él. Góngora retomó los procedimientos y técnicas existentes y a partir de
ellas relaboró todo un sistema estético y lo llevó más lejos. Si tomamos el sistema de
diseminación/recolección, ablativo absoluto, hipérbaton, ninguno de estos elementos fue
inventado por Góngora, pues ya existían. La revolución gongorina consistió en la
acumulación de los efectos retóricos.

La silva tenía en tiempos de Góngora 200 versos y lo normal es que tenga 50,
25, etc.

Tema 11

Pedro Espinosa fue un poeta y prosista nacido en Málaga, Antequera, nacido en


1578 y fallecido en 1650. Pedro Espinosa es de la generación de Quevedo,
Villamediana, Jáuregui, etc. Lo separan muchos años de Góngora. Esta generación veía
en Góngora un maestro. Es natural que el poeta más conocido en España, que no
tardaría en ser considerado el Homero español y, por tanto, su antología está precedida
por la «revolución gongorina». Pedro Espinosa se ordenó sacerdote y trabajó al servicio
del conde de Niebla y del Duque de Medinasidonia. Publicó su antología en Valladolid
en 1605 y es la antología más representativa de la poesía de finales del siglo XVI y
principios del XVII.

La capital de España entre 1600 y 1605 se trasladó temporalmente a Valladolid.


Por esto decidió publicar su obra allí.

Lo más representativo de las Flores es que se marca la transición desde el


manierismo hasta el Barroco. Este es el caso de la poesía de Pedro… Destaca la fábula
del genil. Vemos su tema mitológico en el propio uso del término “fábula”. La
contradicción entre cultura grecolatina y cristiana se conseguía mediante un
procedimiento de aleación y Quevedo escribía así, por ejemplo, su Heráclito cristiano;
lo mismo Góngora, que escribía sobre la fábula de Polifemo y luego sobre Cristo.

Al margen de su poesía, Pedro fue considerado uno de los mejores antólogos del
siglo de oro. Hizo una antología que fue muy leída y que contiene 240 composiciones
de 63 autores. Se trata de una antología de, la mayoría, autores vivos. Esto significaba
tener que escribirle a cada uno de ellos para pedirles permiso.

Entre los autores destaca Góngora con 37 poemas, Luis Martín de la Plaza con
27, a Quevedo con 21, a sí mismo con algunas composiciones y a Lupercio Leonardo de
Argensola. Quvedo fue muy importante en la época conocido como gran dramaturgo,
pero también como poeta (sobre todo dramaturgo: de ahí que tenga tan pocos poemas en
la antología). También Juan de Arguijo con 6, Agustín de Tejada con 5, Cristobalina
Fernández de Alarcon con 2.

Pedro Espinosa fue muy consciente en la tarea de la traducción. En esta época


las traducciones tuvieron un papel fundamental en el desarrollo de las ideas. La mayoría
de sus traducciones de esta antología las hizo el poeta Bartolomé Martínez. Además, es
uno de los libros peor impresos en los Siglos de Oro por prisa y coste. El Duque de
Béjar asumió los costes esta antología e hizo de mecenas del Quijote.

En la antología estaban puestas ya las bases de la revolución poeta que iba a


llegar, representada por Don Luis de Góngora (esto no lo entiendo, porque Góngora ya
estaba muerto).
Espinosa se vio en la necesidad de representar en su libro a un grupo, de su
ciudad natal muy importante en el desarrollo de las ideas poéticas de este libro. Surgió
un núcleo muy cohesionado de gramática y literatura en Antequera, que hoy llamamos
«grupo antequerano-granadino» a un conjunto de poetas de finales del XVI y principios
del XVII situados entre Herrera y Góngora; y el máximo representante de ese grupo fue
Espinosa. Espinosa se vio en la necesidad de representar a otros poetas amigos suyos de
ese mismo grupo: Luis Martín de la Plaza, Cristobalina Fernández de Alarcón, Agustín
de Tejada, entre otros. Hay otra compilación del grupo de Antequera, el Cancionero
Antequerano, firmado por Ignacio de Toledo y Godoy. La doble compilación de autores
del grupo antequerano muestra con claridad que estamos ante un foco o núcleo de
acción poética de relevancia muy especial en el siglo de oro. Hoy vemos en estos grupos
uno de los centros de la poesía española del momento. En Granada hay otra antología
llamada Poética Silva y tenemos otra más general llamada Flores de poetas de Juan
Antonio Calderón de 1611. Estamos ante una selección de obras importantes. Este título
es una traducción del término ἄνθος, que significa ‘flor’.

Pluralidad de las sociedades hispánicas: varias Españas, tanto peninsulares como


de ultramar. Era distinta la realidad aragonesa de la realidad canaria, claro está. Las dos
mesetas no tenían nada que ver con la sociedad periférica, que era más bien rica. La
España del interior es una España despoblada (hay un libro llamado La España vacía).
La España de la época no tenía nada que ver con la actual: la del interior era desértica.
A pesar de todo tiene cierto parecido con la España de hoy. Hay otro historiador que
dice que no es posible concebir una historia de España como tal, como unidad, antes del
siglo XVIII. Otro gran historiador considera que la España de los Habsburgo era un
estado multinacional, había una diversidad de territorios, de economías, de marcos
legales, de administraciones; además, había muy escaso nivel de convergencia. La
España del interior asistía a un gran crecimiento de las ciudades y a una paulatina
ausencia de habitantes del interior. «No hay España, sino un conjunto de territorios
yuxtapuestos: «Castilla, Aragón, Valencia… Cada uno conserva sus leyes». ¿Qué tienen
en común todos estos territorios? Solo una cosa: el soberano. Resulta que Carlos V y
luego Felipe II fueron reyes de Castilla y condes de Aragón. A partir de 1580 se unen a
los demás territorios, pero siguen conservando su originalidad. La diversidad de
territorios y de reinos estaba lejos de considerar el centralismo. Todo esto se explica en
el marco de una España rural. Tenemos una realidad diversificada. El rey controlaba el
interior, pero las Españas periféricas, aunque se regían por una política común, en
general se gobernaban con una legislación propia.

Durante mucho tiempo se habló de escuelas: escuela salmantina y escuela


sevillana. Pues bien, este esquema hoy no nos sirve. El término más adecuado es el de
grupo o foco literario (incluso núcleo). Un grupo era un conjunto de autores que
conociéndose o no se expresaban en un determinado momento histórico. ¿Qué hacían
esos grupos? La presencia de academias. Suelen estar asociadas también a
universidades.

El grupo más importante junto al de Salamanca fue el de Sevilla. Ya en el siglo


XVI tenemos a Herrera y a los de su entorno. Vimos a Juan del Mal Lara.

Gran importancia tuvo en la época el grupo de autores festivos o burlescos. A la


poesía de este tipo se le llama «poesía de la sal» (como si dijéramos del salero,
picantona). Estos poemas eran especialmente memorizados, porque animaban todas las
reuniones. Esto explica la necesidad de memorizar los textos. Hay otro grupo
importantísimo: el de Aragón; sus máximos representantes son los hermanos de
Argensola, Bartolomé y Lupercio. Había otro grupo en Granada muy vinculado al de
Antequera y sus autores pertenecen a una academia granadina, que tenía un hombre al
frente, cuyo nombre es fácil de recordar: Pedro de Granada. En Valencia tenemos otro
grupo: la academia de los nocturnos (porque las reuniones se hacían de noche). También
hablamos del grupo de Salamanca en el XVI y en torno a Fray Luis de León se forma
un grupo vinculado a la universidad y vinculado al Brocense, el catedrático Francisco
Sánchez de las Brozas; al grupo de Salamanca también estaba ligado Francisco de la
Torre. Pero hemos de hablar también del grupo canario: conviene saber que a finales del
XVI y principios del XVII hubo en Canarias un conjunto de representantes de la cultura
áurea de este periodo. El paso de las naves españolas hacia América tenían un punto
referencial: Canarias; todas las naves que iban hacia América pasaban por Canarias. A
partir de Colón el paso de las naves por Canarias hacia América era obligado. Ese foco
canario tuvo su centro principal en Las Palmas de Gran Canaria y estuvo representado
por Bartolomé Cairasco de Figueroa, que escribió una vida de santos en verso: un
poema larguísimo. Antonio de Viana, que tiene un largo poema épico, también estuvo
ligado al grupo de Cairasco de Figueroa. Esta academia era llamada «del jardín»,
porque se caracterizaba por eso. Había también un grupo importante en La Palma, como
es lógico, porque tenía un gran puerto, formado sobre todo por Pedro Álvarez de Lugo,
autor, poeta y hombre de leyes, que hizo un comentario de «Primero sueño», que ha
sido muy útil para entender la recepción que ha tenido el poema y que cierra la poesía
áurea (de los siglos de oro). Juan Bautista Poggio también participó de este grupo y la
academia genovesa fue fundamental, porque muchos italianos vinieron a Canarias.

Tema 13: Lope de Vega y sus seguidores

Góngora fue a la poesía, un autor absolutamente revolucionario, lo fue Lope al


teatro. El 80% de los textos contra Góngora atribuidos a Quevedo, no es seguro que
fueran de Quevedo.

Lope es por sí mismo, así como Borjes decía de Quevedo que no era un escritor,
sino toda una literatura, lo mismo podemos decir de Lope: poeta, dramaturgo, prosista,
excelente literato. Verdaderamente fue un hombre afortunado y eso se revela en su obra.
Su vida es muy importante porque está relacionada con su literatura. La obra responde a
unos patrones tradicionales: dos enamorados… Lope se adelanta a una tesitura del «yo»
que no era común en la época. Tanto es así que hay una simbiosis vida-literatura en
Lope. Hay una escritura autobiográfica en Lope, que es muy rara en el siglo de oro, pero
no son tan importantes ni pertenecen a autores tan decisivos como Lope de Vega.

Lope de Vega nació en Madrid en 1562, un año después de Góngora, hijo de un


bordador. Estudió sin completar ninguna carrera ni llegó al grado de bachiller. Su padre
murió pronto y en 1578 huyó de casa, pero fue devuelto por la justicia a su casa poco
después. Comenzó a escribir muy pronto y tuvo una juventud agitada. Hay una teoría
según la cual Lope formó parte de la expedición que llegó a la isla Terceira (tenía
espíritu aventurero). Muy pronto empezó su historial amoroso (los amores de Lope
fueron incontables). Empezó con Elena Osorio (llamada en la poesía como «Filis»), su
primer amor. Después vino Isabel de Urbina, a la que llamó Belisa, y con la que
contrajo matrimonio después de haberla raptado. En el año 94 muere Isabel de Urbina y
se traslada a Madrid, una vez acabado su periodo de destierro de la corte. Entonces
Lope tiene un proceso judicial por amancebamiento con Antonia de Trillo: no quiso
casarse con ella, pero vivían juntos. Luego también estuvo con Micela Luján, a la que
llamó Camila Lucinda, pero no se casó con ella a pesar de tener dos hijos. Luego estuvo
con Juana de Guardo. En 1612 muere su hijo Carlos. Un año después muere su esposa,
Juana de Guardo.
Lope se ordena sacerdote con 51 años, pero ocurre que en seguida conoce a
Marta de Nevares, la que sería su último gran amor, de 26 años, que tramitaba su
separación (divorcio). Los hijos iban creciendo, algunos murieron y otros fueron
abandonando; su hija Clara Antonia se fugó con su enamorado en el año 34. Lope vive
sus últimos años de tragedia en tragedia y después de la muerte de su hijo Carlos fue
cada vez más en decadencia. Finalmente muere en el año 35 y se dice que su entierro
fue el más multitudinario visto en Madrid. Lope era capaz de escribir una obra de teatro
en un día e incluso menos.

En su Arte nuevo de hacer comedia narra sus principios y procedimientos como


dramaturgo. Hay unos versos muy significativos de su concepción teatral: «el vulgo es
necio, y pues lo paga, es justo / hablarle en necio para darle el gusto». Como el vulgo es
necio, hay que hablarle en necio porque es el que paga. Lope ofrecía determinadas cosas
porque el público las espera. Lope fue un poeta precoz y abundantísimo. Hay poemas no
solo en sus libros de poemas, sino en los libros en prosa y en los teatrales. Si nos
limitamos a su producción poética, así y todo es un autor variadísimo y abundantísimo.
Escribió una obra en verso, La arcadia, cuatro novelas cortas, nueve epopeyas, tres
poemas didácticos y se calcula que es autor de 1800 comedias. A diferencia de
Góngora, no es revolucionario en poesía, aunque sí en el teatro. Lo más característico de
Lope es su vitalismo. Lope llegó a transformar en poesía el más pequeño
acontecimiento de su vida. Algunos biógrafos dicen que aunque no conociéramos nada
de su vida, podríamos reconstruirla a través de su poesía. Lope fue popular y culto,
tanto en un sector como en otro. Puede ir de lo más culto a lo más vulgar. Tenía tal
sensibilidad para oír lo popular, que era capaz de crear un poema a partir de una canción
que escuchara por la calle.

Como poeta, Lope tiene un rostro múltiple en razón de su abundancia, y fue tan
precoz que en el año 82 escribe un largo poema en octava reales, llamado «Los cinco
misterios dolorosos», sobre la pasión y muerte de Cristo, y fue descubierto en 1584.
Para entonces, cuando ya tenía 20 años, por lo que tenía una conciencia artística muy
tempranamente formada. Con 20 años ya había compuesto canciones, poemas,
romances… En 1588 escribió La Dragontea, sobre el teatro de Francis Dreik. También
La hermosura de angélica. Bernardo Tasso le inspiró la Jerusalén conquistada. Estos
tres fueron sus poemas épicos, porque Lope fue también un poeta épico importantísimo.
Lope también es poeta mitológico: «Andrómeda», «Circe», «Filomela». Estos
son poemas de tipo mitológico. Pero también Lope es un poeta religioso: «Isidro»
(patrón de Madrid al que Lope rinde homenaje y que está escrito en quintillas). Otro
poeta extenso se llama «Corona trágica», sobre la historia de María Estudardo. Una obra
de su fase final es «El laurel de Apolo», escrito en silvas (no es un poema tan raro en
esa época, puesto que Cervantes ya había escrito el «Parnaso», que es un repaso de los
poetas de su tiempo.

Tiene una obra llamada Arte nuevo de hacer poética» en donde expone su teoría
dramática. Es una especie de discurso sobre cómo hacer teatro y está escrito en verso: es
un poema. Hay otro poema inclasificable, salvo que lo metamos con los poemas épicos,
pero no encaja perfectamente en ese grupo: «La gatomaquia» (a los madrileños se les
llaman los gatos y Madrid era famosa por la cantidad de gatos que tenía). No fue el
único poema de este tipo en la época: la «Mosquea», de Villaviciosa. En Lope todo se
convierte en algo difícil de apresar con facilidad.

Hay un crítico alemán, Karl Foster, que asegura que Lope practica una literatura
virtuosa (virtuosismo poético).

En su fase final, Lope ya achacoso y viejo, escribe sin embargo poemas


impresionantes: «A mis soledades voy», «Pobre barquilla mía».

El tema de Lope es el amor: el amor erótico, sin duda, pero el amor a la familia
también, y el amor a los amigos, etc. El amor es la clave de toda la lírica de Lope de
Vega. Además, él mismo dejó escrita una frase: «amar y hacer versos es todo uno».
Lope es un autor que se percibe muy bien en la elaboración de cancioneros.

Tema 14: Quevedo

Quevedo consideraba especial atención a su parte doctrinal o moral, porque no


pudo prever hasta qué punto esta vertiente es la que menos le interesaba a la posteridad.
Quevedo hizo una ¿CRÍTICA? (SUPONGO) de las novelas de pícaro, que es el Buscón,
como Cervantes lo hizo con las novelas de caballería.
Hacia 1600 fue cuando Quevedo empezó a darse a conocer y en ese momento ya
Góngora era el mejor poeta español. Quevedo se preocupó por el efecto invasor de la
lengua gongorina.

Ningún otro poeta del siglo XVII ofrece tal variedad de estilos, ni siquiera Lope.
Tenemos al poeta amoroso, al satírico, al burlesco, al metafísico, al moral, al heroico, al
circunstancial, al religioso, al fúnebre… Es sin duda el poeta satírico más vigoroso de
toda la literatura, aunque se ha dicho que su poesía satírica nunca ataca males profundos
(lo dice Borges). Se supone que un poeta satírico sí ataca los males profundos del ser
humano y de la sociedad en general y Quevedo suele quedarse en la superficie, en el
aspecto de las cosas. Hay huellas en su obra de Juvenal, Marcial, Horacio, Percio,
Séneca y otros autores latinos. Tradujo a Anacreonte.

Aunque hay conexión entre algunos poemas y su vida, esta ecuación no tuvo
tanta profundidad y relación como en Lope de Vega, hasta el punto de que algunos
dicen que podríamos conocer y reconstruir la vida de Lope solo leyendo sus poemas.
Quevedo nació en Madrid, en 1580, y murió en Villanueva de los Infantes en 1645. Era
de familia cortesana y estudió en el colegio imperial de los jesuitas. En 1606 cuando la
corte se traslada de Valladolid a Madrid definitivamente allí se va a vivir Quevedo
también. Estaba condenado desde un principio a hacer carrera política.

Quevedo, como buen cortesano que era, ya tuvo claro que habría de dedicarse a
la política. Tuvo relación con el Duque de Osuna y lo acompañó a Sicilia. Llegó a
participar como espía. En el año 16 recibe un cargo y fue acusado de participar en una
conjuración política sufriendo una caída en la carrera política, también como
consecuencia de la caída del Duque de Osuna. Fue detenido y condenado a destierro.
Tuvo algunos contratiempos y Quevedo se equivocó al oponerse al nombramiento de
Santa Teresa como patrona de España, frente a Santiago Apóstol. Quevedo puso así en
peligro su estatus político. Esto le costó un nuevo destierro, esta vez al convento de San
Marcos en León.

Quevedo tuvo que casarse con Esperanza de Mendoza, porque era mal visto que
no estuviera casado. El matrimonio duró tres meses. Quevedo fue toda su vida un
profundo misógino, pero es una personalidad muy especial, porque no es que odie a las
mujeres, sino que odia a la humanidad. Hay cierta conciencia sobre la negatividad de la
especie humana. Quevedo no estaba contra los hombres y las mujeres: estaba contra
todo. Vivió amancebado con una tal Ledesma, de la que sabemos muy poco.

En el año 34 se retira a su casa de campo donde muere en 1645.

Estamos ante la poética de la imitatio y el que no imita a los clásicos se


equivoca. Es un siglo imitativo. La gran novedad era cómo decir las cosas de otra
manera, pero se decían las mismas cosas.

A Quevedo nos lo presentan como poeta desigual, verboso (que dice demasiadas
palabras).

El estilo de Quevedo es muy característico, pero identificamos un poema de


Quevedo por lo siguiente: la hipérbole (es más eficaz en la poesía satírica que en la
seria), las antítesis violentas, las personificaciones, los juegos de palabras, creador de
palabras, por humor o por paronomasia, los sustantivos funcionando como adjetivos
(érase un naricísimo), los superlativos (naricísimo), el uso de frases hechas, las rimas
inusitadas, etc. En fin, un poeta de enorme capacidad idiomática. Hasta el punto de que
Eugenio Dor’s, parece estar recreando continuamente el idioma. Poeta muy libresco,
poesía inspirada en la poesía, al contrario que Lope (libresco es el poeta que se inspira
en los libros). La mayoría de sus poemas no son originales, sino imitativos, y lo hacía
mucho más que otros poetas.

Quevedo fue un gran poeta petrarquista, pero de un petrarquismo ya manoseado,


trasnochado, ya de comienzos del siglo XVII (ha pasado mucho tiempo). El caso es que
el petrarquismo llega a sus manos tan codificado que él debe reinventar el código.
Cogió el estereotipo pero decidió reinventar el petrarquismo exagerándolo. Un gran
crítico asegura que Quevedo solo tenía dos posibilidades de reinventar el petrarquismo:
por ampliación asociativa de las imágenes o con el tratamiento paródico o burlesco de
esas imágenes: del primer caso, si la dama es fría, la dama es un invierno o se puede
relacionar con la estación fría, pero bello y en superlativo: «hermosísimo invierno de mi
vida»; esto es un oxímoron porque no puede ser feliz el invierno: lo feliz es la
primavera, así que tiene que exagerar para darle fidelidad a la belleza de la dama al
compararla con el invierno; del segundo caso, la imagen del cabello de la dama como
red que atrapa supone que la dama lleva en la cabeza una cárcel, así que casi un
tratamiento burlesco de la cabellera de la dama.
Quevedo era extremadamente conservador: de extrema derecha sería poco decir.

Quevedo consideraba que el gongorismo era una corriente que conducía a


muchos excesos en la poesía. Él mismo sufrió el influjo de la poesía de Góngora y se
nota en el estudio de su poética. La mayor parte de los textos de Quevedo criticando a
Góngora son falsos. Como poeta moral, recordemos Poderoso caballero y algunos
romances que le dieron cierta fama. También son buenos algunos poemas que podemos
llamar metafísicos.

Por último tenemos el poeta satírico: más del 40% de la poesía de Quevedo es de
carácter satírico. Pretende corregir las costumbres de la época, pero sus críticas son
superficiales. Dentro de este apartado hay que citar también las Jácaras, que son
poemas cantables escritos con la jerga de los pícaros.

Quevedo debe manipular las imágenes del lenguaje poético o parodiarlas.


Quevedo fue un petrarquista, pues se muestra muy seguidor de la corriente que inició
Petrarca.

Tema 15. La poesía épica de los siglos XVI y XVII. La poesía en la segunda mitad
del siglo XVII

Hoy nadie lee ya poemas épicos, salvo especialistas o gente aficionada a la


historia. Tampoco nadie lee hoy ya novelas de caballería, excepto el Quijote. Pues este
es el caso. Son géneros que han perdido vigencia estética, al contrario que la poesía
narrativa. Los poemas épicos son pesados, con una trama intensa. Este tema hay que
comenzarlo por la inactualidad del subgénero. En su época tenía mucha vigencia, como
las vidas de santos.

Tanto la épica del XVI como la del XVII seguían designando con el nombre de
épica culta, porque se distinguía de la épica popular del medievo; por ejemplo, la
famosa Chanson de Roland o el Cantar de mío Cid.

En cuanto a las características, este era un género que no era tan valorado desde
el punto de vista literario como el teatro, la lírica o la narrativa. El género más
importante y valorado por antonomasia era la poesía, a diferencia de hoy. La poesía,
incluso en su modalidad épica, tenía el referente antiguo de Homero.
Tuvo la épica culta un florecimiento tardío. Comenzó a gozar de una cierta fama
solo cuando el romancero viejo empieza a perder su carácter tradicional en manos de los
poetas cultos. Lope y Góngora son los primeros que descubren la energía de los
romances y los ponen en práctica. Cuando llega el italianismo, la inmensa novedad de la
nueva poesía desplaza al romancero a un segundo plano. El redescubrimiento del
romancero viejo dio la posibilidad a loa poetas de continuarlo. Cuando surge esto, se da
la posibilidad a la épica culta sustituyendo a estos romances. Ahora las historias, ¿quién
las cuenta en verso? La épica. La epopeya se movió siempre en un ambiente más
reducido que el del teatro y la novela. Uno de los problemas de la épica culta es la
excesiva dependencia de los italianos, cosa que sí se consiguió de la lírica, el separarse
de los italianos. Otro problema es que no había un metro poético para el poema épico,
no tenía un tipo de verso específico y se optó por usar la octava real como método casi
exclusivo. La octava estaba muy alejada del hexámetro grecolatino y carecía de la
flexibilidad y dinamismo del romance7. Con otras posibilidades formales, tal vez a la
poesía épica española le hubiera ido mejor y hubiera sido más rica. Otro problema es
que el poema épico abusaba mucho de los temas mitológicos grecolatinos, alejándose
demasiado de la realidad. El poema épico nunca aspira a ser de carácter histórico, por el
principio aristotélico de que la historia dice lo que ocurrió, mientras que la poesía no
cuenta lo que pasó, sino lo que pudo pasar o lo que tendría que haber pasado.

Los grandes elementos formativos, las grandes fuentes de la épica culta española
vienen de:

1. Trissino se inspiró en Aristóteles, que fue a su vez la gran fuente de los poetas
españoles.
2. La poética de Aristóteles
3. Virgilio, Homero y Lucano.
4. La Arcadia de Sannazaro.
5. La Teseida de Boccacio.
6. Torquato Tasso, para quien el poema épico se basa en hecho histórico o más
bien en un hecho histórico analizado o adornado poéticamente, en donde
interviene lo maravilloso, narrado siempre en un verso de tono alto, con unidad
de acción y finalidad didáctico-moral.
La poesía épica pretende delectare et prodesse: ‘deleitar’ y ‘reforzar el espíritu.
7
El poema de Viana combina la octava real con versos sueltos en la composición del poema épico
El periodo renacentista tiene un gran poema histórico, que es la Austriada de Juan Rufo
(no Rulfo), hay poemas religiosos como Cristóbal de Virués con el Monserrate, poemas
imaginativos como el de Barahona de Soto (Las lágrimas de angélica), y también
poemas americanos como la Araucana de Alonso de Ercilla (los indios aparecen bien
caracterizados, carece de talento para los personajes femeninos y algunas historias están
mal contadas o inventadas).

Pasando ya al Barroco, la épica de esta época ofrece lo mismo que la del


Renacimiento. De este tiempo hay que mencionar la Cristiada de Hojeda y la
Neapolisea de Trillo y Figueroa (en estos dos poemas se ven características ya
barrocas). Hay otros poetas de este tiempo como la Conquista de Tenerife de Viana,
escrita en octavas reales con versos sueltos. Entre los religiosos están la Cristiada de
Ojeda, los poemas hagiográficos (de santos) como la Vida de San José de Valdi(algo) y
Templo militante de Cairasco de Figueroa, que son varios tomos contando las vidas de
santos. Hay un poema muy importante que es la Jerusalén conquistada de Lope de
Vega. Entre los imaginativos y americanos, la Grandeza americana de Juan del
Balbuena y los poemas Burlescos, que son la gran aportación del Barroco a la poesía
culta, como la Mosquea, que es un poema protagonizado por moscas, o la Gatomaquia,
que es lo mismo pero con gatos.

En el Barroco se da el poema épico burgués, que no aparecía antes en el


Renacimiento.

La poesía de la segunda mitad del siglo XVII reitera las propiedades anteriores,
los profundiza, hay un elemento rococó que se refleja en otras manifestaciones artísticas
y, en general, no aporta grandes cosas. La segunda mitad del XVII la llamamos
tardobarroca o Barroco tardío. No hay ningún poeta que sea muy importante en este
tiempo, salvo en América, donde hay un final maravilloso con una figura que rompe los
esquemas: Sor Juana Inés de la Cruz.

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