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INTRODUCCION € de reconocer que me vi obligado a escribir este libro por la do- ble presi6n de la sabiduria popular. Ya sabe, en primer lugar por aquello de que «No hay dos sin tres», aunque no ha resultado senci- lo: mis dos volimenes anteriores de Los mejores chistes del mundo, publicados como éste que tiene en sus manos dentro de la coleccién Cofia fina (Ediciones Robinbook), ponjan el listén muy alto. Asi que hice un casting de chistes y por las pruebas de seleccién pasaron personajes de todas las fronteras del mundo del humor: es- quimales, hombres bala, extraterrestres, genios, pingiiinos parlantes, canibales estresados, templarios... De entre todos, en estas paginas s6lo los mejores encontraron un sitio. Y es que un segundo dicho de la sabidurfa popular se sumé al pro- yecto: «A la tercera va la vencida». ¢Y cul era el objetivo? Despertar atin més risas y tantas carcajadas como fuera posible. Como decfa Leonardo Da Vinci —entre bocetos de la Ultima cena y esbozos de su Cédigo best seller—, «Si es posible, se debe hacer reir hasta a los muertos» (por si se lo esté preguntando: no, no hay un apartado de zombis carcajeantes... quizd me lo plantee en el proximo libro....). El menti es muy variado porque en esta ocasi6n no era suficiente con encontrar los chistes mas actuales y divertidos; ademés era obli- gatorio superar los dos voltimenes anteriores en cuanto a la variedad de las teméticas: cuarenta y cinco bloques entre clésicos (qué serfa un libro de Los mejores chistes del mundo sin un apartado de matrimo- nios, sexo, ancianos 0 colmos) y otros més novedosos que tienen por protagonistas tan pronto a misicos como a personajes de cuento. Créame, le sorprenderan. Por suerte, el humor contintia siendo una de las mas poderosas armas contra la locura en este mundo nuestro. Refrse de todo, hasta de uno mismo, desde el respeto y dentro de la oportunidad y el con- texto adecuado es una muestra de salud mental. No es algo nuevo, ya lo afirmaba Nietzsche en el siglo xix: «La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que ¢s capaz de utilizar». Y en este libro va a encontrar un buen arsenal (jno sdlo en los chistes de milicares!). Por si eso no bastara, las Autoridades Humoristicas advierten que el buen humor beneficia seriamente la salud (bonita paradoja): es més que sabido que la risa es una estupenda terapia, un efi de adelgazamiento (con cada carcajada se ponen en marcha cerca de cuatrocientos mésculos, incluidos algunos del estémago que sdlo se pueden ejercitar con la risa), un lifting natural (rejuvenece al estirar y estimular los miisculos de la cara y tiene un efecto tonificante y antiarrugas) y para colmo previene riesgos de infarto porque fortalece el coraz6n... ¢Qué mas motivos necesita para iniciar la lectura? No le entretengo més: Je aguardan cientos de chistes, el més va- Jioso tratamiento antiestrés reconcentrado en trescientas paginas, asi que tome un par de dosis diarias de Los mejores chistes del mundo y sobre todo no reprima la risa. ... ;Recuerde que el dia peor empleado es aquel en que no se ha refdo! z método AMISTADES OO) Cunningham: «Amiges sen aquellos ex- trafes seres.que nos preguntan cémo es- tames y aguardan nuestra respuesta». ésta es la base de clentos de chistes de amigos. A partir de abi, cualquier cosa es posible. . La esposa pasé la noche fuera de casa. A la mafia- na siguiente explicé al marido que habia dormido en casa de su mejor amiga. El marido llam6 por teléfono a diez de las mejores amigas de su mujer y ninguna de ellas confirms la historia. Poco tiempo después, fue él quien pasé la noche fuera de casa. Al regresar, le conté a su esposa que habja dormido en casa de su mejor amigo. Entonces ella Llamé por teléfono a los diez mejores amigos del marido: siete de ellos corroboraron la explicacién de éste... y los tres restantes, ademas de confirmarla, le dijeron que él atin estaba alli. Dos amigos se encuentran por la calle: —Alberto, jcuénto tiempo sin verte! ;Qué es de tu vida? —Pues mira, me he casado. —n serio? —Ah, ges que hay algtin modo de casarse en bro- ma? Estaban dos amigos en un bar justo a la hora en la que empiezan las noticias de la noche. En la pantalla aparece un gran despliegue policial, y la cémara va acercindose lentamente hasta enfocar a un suicida en lo alto de un edificio de diez plantas. Uno de los amigos le dice al otro: —Te apuesto cien euros a que se tira. —jHecho! —contesta. En ese instante, oyen un grito procedente de la televisi6n y cémo la cémara sigue la caida del hombre hasta el suelo. El segundo echa mano a su cartera y le pasa un billete al amigo. —Déjalo —le contesta—, te estaba tomando el pelo. En realidad ya lo habja visto en las noticias del mediodia. —No, si yo también... ;Pero no pensé que fuese a tirarse de nuevo! Dos amigos se encuentran por la calle: —{Cofio, Pepe! ¢Qué te pasa que te veo tan tristén? —Pues nada, ahora vengo del médico, que me ha dicho que estoy deprimio y que lo que tengo que hacer es buscarme un hobbi. —Ah, bueno, zy qué problema hay? —iNo te jode! jA ver dénde encuentro yo ahora un puto enano de esos! Se encuentran dos amigos por la calle y uno le dice al otro: —aAyer tuve una experiencia nica, hice el 114 con una mujer espectacular. —iVaya! Mira, conozco todas las posiciones sexuales y nunca ha- bia ofdo ésa. —Te explico: estébamos los dos en pleno 69, llegé el marido.... jy me puso una 45 en el culo! OO —Tio, tengo una buena y una mala noticia. —Mira, llevo una semanita... Estoy harto de malas noticias, asi que dime tinicamente la buena. —El airbag de tu coche funciona a la perfeccién.... ee eee ey Le dice un amigo a otro: —Ayer juré no volver a fumar ni beber nunca més. —Vaya, tio. Admiro tu gran fuerza de voluntad. —De veras que la necesité, fueron los diez minsitos més espanto- sos de mi vida, Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro: —Oye, Vicente, ¢te enteraste del apagén de anoche? —Calla, no me lo recuerdes —contesta el amigo—. Me tiré tres horas en el ascensor. —Eso no es nada —dice el otro—, jyo me pasé cinco en la esca- leea mecénica! Dos amigas que llevan mucho tiempo sin verse se encuentran una tarde: —iMe caso el mes que viene! Nos queremos mucho y el sexo es maravilloso, aunque dicen que después de la vicaria... A ti te va bien? —Si, mujer, a mi mis ocho horas de sexo al dia no me las quita nadie. —ilmposible! —Si, si. Me levanto a las siete de la mafiana y dos horitas de sexo. ‘A media mafiana empiezo a preparar la comida y otras dos horitas de sexo. Después de comer, veo el culebrén y antes de recoger a los nifios del colegio, dos horitas de sexo mas, Luego cenamos, hablamos un rato y antes de acostarme otras dos horitas... —Pero chica, es que no me lo creo, vaya con tu marido, tienes que estar encantada, Ocho horas —la amiga se queda pensando, impacta- disima—... A qué tipo de sexo te estds refiriendo? —Pues ya sabes, a todo lo que me jode: barrer, fregar, lavar los platos, hacer la colada... ANCIANOS Segin La id, a los Viejos les gusta dar buena consejos. para consolar- se por no seticapaces Bidar malos ejem- plos. Los vi ipliestros chistes no estarian eri de acuerdo... En reali- r que de jéve- zo! —Abueiita, abuelita, eme ensehds ese ple que dice papé que tenes en e| > eementerio? Estaban una ver unos viejecitos: él tenfa noventa y nueve y ella noventa y dos, y vivian con sus hijos. Como todos los afios, acuden juntos al médico para hacerse un chequeo, y esta vez no les dan buenas no- ticias: —Lamento comunicarles que no pueden tener més relaciones sexuales. —¢Por qué motivo? —Porque sus corazones ya son viejos y si tienen me temo que pueden morit. Los viejecitos muy entristecidos lo aceptan, y el médico les recomienda que duerman en diferentes camas para evitar la tentacién. Asi es que se fueron a dormir. Por la noche, el viejecito escucha la puerta... —,Quién es? —jLa viejecita suicida! AN Un millonario de sesenta y cinco afios acababa de casarse con una bellisima joven de veinte. —jCondenado sinvergtienza! —le espeta un ami- go—, a tu edad, ¢cdmo diablos conseguiste conven- cer a una mujer tan joven y hermosa? —Pues muy sencillo —le contesta— tenfa noventa y cinco! iLe dije que NN El abuelo se ha subido a casa a una prostituta y esté echando un polvo en su habitacién, pared con pared con la de su nieto. Los muelles de la cama no dejaban de sonar, y el nieto era incapaz de concencrar- se en su estudio. Desesperado, le grita: —jAbuelo!, a ver si le echas Tres en uno. Y se oye a éste: —iA ver si soy capaz de echar uno en tres veces! mS Una anciana de ochenta afios tuvo una cita con un viejecito de noventa. Al regresar a casa, su nieta la estd esperando despierta: Qué tal te fue la cita, abuela? —iAy, hija, no me hables!, jvaya noche he pasa- do! — ¢Cémo puedes saber si hay un elefante debajo de tu cama? —Porque estés tocando el cecho con la nariz. & Una cigiiefia descansa en su nido en lo alto del campanario con su hijo, que esté muy preocupa- do: —Mamé, mamé, por qué no estd ya aqui papa? —No te preocupes, Ilegaré pronto, esté dindole una alegria a la alcaldesa, Ilevandole un nifio. La noche siguiente es el padre el que esta solo en el nido con la crfa, que pregunta por su mamé. —Deja de llorar, chico, si no pasa nada, se ha ido a Ilevar alegria a casa del panadero... La siguiente noche, son el padre y la madre quie- nes estén preocupadisimos en el nido, esperando el tegreso del pollito cigitefia, que por fin aparece tan contento. —Pero bueno, ¢qué ha pasado?, dénde te habfas metido? —Le estaba dando un susto a una estudiante. .. Iba un caracol cruzando la calle y lo atropellé una tortuga. Al despertar, se encontraba en la UVI y ha- bia un médico a su lado: —Digame, :cémo ocurtié? —No sé —contesta el caracol—. {Fue todo tan rapido! & Las hormigas rojas de la selva estaban realmente hartas de que un elefante les eche abajo el hormi- guero una y otra vez con sus enormes y descuidadas pisadas, asf que idearon un plan: —Ia préxima vez que se acerque, nos subimos a a primera rama de ese arbol, nos echamos encima del lomo para Hlenarle de picaduras y que muera envene- nado, Asf sucedié, acudié el elefante y las hormiguitas se subieron a la rama y se lanzaron, convencidas de su éxito, al grito de «muerte al paquidermo». —jMatémoslo! ;Matémoslo! El elefante noté algo; sacudié con un brusco mo- vimiento todo su cuerpo, y las hormiguitas cayeron al suelo. Todas salvo una, que qued6 enganchada del cuello. EI resto de sus compafieras unieron su esfuerzo y un grito sacudié la selva: —jAhércalo! ;Ahércalo! @e En un zoo de Estados Unidos acaban de recibir un butro andaluz, regalo de la Junta de Andalucia a Bush en su tiltima visita a Granada. Los responsables del 00, comos el primer burro que tienen, no saben en qué ja- la meterlo, y después de mucho pensar, deciden alojarlo junto a una cebra solitaria, pensando que tal vez puedan aparearse y conseguir una especie animal nueva. La cebra, con ganas de intimar, se acerca al burro y le pregunta: —Are you single? Y el burro responde: — Que si shingo?, espera que zepa cémo quitarte et pijamita y te vah a enterd. & Se encuentran dos animales por la selva y el uno Ie dice al otro: —Oye, no me suenas. ;Tu qué eres? —Soy un perro-lobo: mi papé era un perro, y mi mamé era una loba, cy ti? —Yo soy un oso hormiguero.... —jAnda ya! Una pulga le pregunta a una amiga, mientras mira reflexiva hacia el cielo: —Oye, ett crees que habré vida en otros perros? Un elefante y una hormiga Ilegan al registro ci- vil. El elefante dice timidamente: —Venimos porque nos queremos casar. ‘Al escucharlo, la hormiguita se le queda mirando y le corrige a toda velocidad: —Venimos porque 70s tenemos que casar. Un gusanito se acerca a su padre: —Papa, ces cierto que cuando nos morimos nos comen los humanos? —Eso dicen, hijo, eso dicen. @ —Querida, este gusanito no quiere comer. —Claro, lo has acostumbrado a que coma con re- partidor de Coca-Cola, y ahora que no hay, te monta el numerito. e@ Esté un jaguar subido a un drbol en la selva, fro- tdndose las ufias contra el tronco. Pasa el elefante y le pregunta: —2Qué haces, jaguar? —Me afilo las ufias porque para eso soy el rey de la selva. Al rato se acerca el oso y le dice: —2Qué haces, jaguar? —Me afilo las ufias porque para algo soy el rey de la selva... Al poco se asoma el leén: —2Qué haces, jaguar? —Nada, nada, mariconadas mias. BILL GATES Y EL IMPERIO MICROSOFT He aqui una buena pila de ejemplos de la mayer de las verdades: el ordenador na- cid para resolver problemas que antes no existian, y hay quien piensa que el Imperio Microsoft nacié para causarios... cErtoe de Windows 95. Todo Finclona Sle Far —las gasolineras me dan miedo. —Por qué dices eso? —No hay més que fijarse: Sin plomo 95... Sin plomo 98... ;Como saquen Sin plomo Vista me com- pro un diésel! 8 Dios se manifiesta en un suefio al Papa, George Bush y a Bill Gates. Les dice: —Tengo una noticia buena y una mala. La buena es que Yo existo. La mala es que la Tierra sera destrui- da en treinta dfas a partir de hoy. El Papa despierta a sus colaboradores y les dice: —Tengo dos buenas noticias. La primera es que hemos tenido razn durante todo este tiempo: Dios existe. La segunda es que estaremos en el cielo a su lado dentro de treinta dias. George Bush despierca a sus colaboradores y les dice: —Tengo una noticia buena y una mala. La buena es que Dios existe y esta de nuestro lado. La mala es que el mundo terminaré en treinta dias. Bill Gates despierta a sus colaboradores y les dice: —Tengo una noticia buena y una noticia maravi- Mosa. La noticia buena es que Dios piensa que soy una persona importante. La noticia maravillosa es que de aqui a treinta dias no tendremos que escuchar ningu- na otra queja sobre Windows Vista. a Si Microsoft fuera una fabrica de coches pregunta- ria: «ZBsté seguro de que quiere hacer saltar los air- bags». ay —Buenos dias, me gustarfa aumentar la RAM de mi ordenador. —Usted verd, pero ya sabe que «No por mucho megaRAM carga Windows més temprano». ¢Cémo fue Dios capaz de crear todo el universo en seis dias? —Porque no tuvo que preocuparse por hacerlo compatible con la versi6n anterior, —,Qué?, zya te compraste el nuevo sistema operativo de Micro- soft? —Pues si, y resulté multitarea: acaba con mis nervios y mi pa- ciencia al mismo tiempo. jorerta! Al comprar Windows Vista le regalamos cinco botones de Rese de repuesto. Oferta valida hasta agotar existencias. AY Bill Gates sale de casa de unos amigos con el Scatergories debajo del brazo... —jEsté bien, Bill, aceptamos Windows Vista! —Como sistema operativo? Malo: Tus hijos son sexualmente activos. Peor: Entre ellos. IGLESIA Después de misa, los j6venes miembros de la con- gregacién se retinen a la salida y empiezan a presencar- se entre ellos: —Me llamo Pablo —dice el primero—, pero no soy apéstol. —Me llamo Pedro —dice el segundo—, pero no soy santo, —Bueno, mi nombre es Marfa —dice la tercera—, y no sé qué decir. a En un Viernes Santo, un tipo llega llorando a la iglesia y le dice al cura: —Ay, padre, he perdido todos mis ahorros esta misma tarde, jugando al péquer. —Eso te pasa por jugar en Viernes Santo —le re- procha el cura, —jLo que faleaba! Y los que me ganaron, zen qué dia de la semana estaban viviendo? A @ La novicia del convento estd escribiendo una carta a su confesor, Monsefior Cristiano Artea, que tan bien la habia tutelado hasta la fecha: —Querido Monsefior... Se da cuenta de que sus palabras pueden malineer- pretarse y vuelve a empezar: —Excelentisimo Monsefior... Recapacita; tampoco quiere dar un tono excesiva- mente formal a su carta. —Sefior Monsefior. .. «Demasiado mundano», se dice a si misma. Tras, probar varios encabezamientos, decide que el mejor es «Don Monsefior». Para asegurarse de no meter la pata, le pregunta a la Madre Superiora: —~Madre, ;Monsefior se pone con Don? —Por supuesto que se pone. Si no, jeste convento seria una guar derfa! a Una chica habia sofiado desde pequefia con ser monja, y tras ingre- sar en una orden, la mandaron a un convento en un lugar remoto de Cadiz donde todo el mundo ceceaba. Cuando Ileg6, se quedé sorpren- dida al ver que los habicantes del pueblo lamaban a las monjas Zor Marfa o Zor ‘Tereza, con un ceceo tan peculiar que no pudo reprimir tuna risa inicial. En el convento estuvo més de nueve afios, hasta que lego el dia tan esperado de casarse definitivamente con Jesuctisto; momento en que las hermanas eran bautizadas con su nuevo nombre. La Madre Superiora bautiz6 a las recién iniciadas: —Té, hija, te Hamaras Ana, Sor Ana... Tt, hija, te llamaras Lui- sa, Sor Luisa... Y cuando le tocé a fa muchacha en cuestién, le dij —T%, hija, te Hamards Rita, Sor Rita. En ese momento la muchacha rompié en lIlanto. ;Por la calle la Hamarfan Zor Rica! ;Cémo podria evitar las carcajadas de los demds? Asi que decidi6 enviar al Vaticano una carta donde imploraba un cambio de nombre. Al cabo de unos meses le enviaron el pasaje y todo lo necesario para ir a cambiarse en el registro vaticano. Para cambiar su nombre, se realizaria una ceremonia donde ella tomarfa uno nuevo al azar de una cajita. Antes de comenzar el acto, el sacerdote que la oficiaria le explicé: —Hija, te hemos dado la oportunidad de cambiar tu nombre ante Dios. Pero debes saber que este nuevo que tomes del papelito de la caja sera el definitivo. ;Ahi no hay vuelta atrds! —Si, padre —contesté Sor Rita—, estoy segura de que no habré nada peor en esta vida que Hamarse «zorrita» —De acuerdo. Toma un nombre y encomiéndate a Jestis. Sor Rita toma el papelito y sin leerlo se lo entrega al sacerdote. Este lo leyé, y con rostro agradable le dijo: —Hija mfa, de hoy en adelante serés Sor Raimunda! a Una joven acude a la iglesia a confesarse: —Padre he pecado. — {Qué has hecho, hija? —El otro dia me encontré con un amigo, fuimos a su casa, toma- mos un café e hicimos el amor. Y como soy tan frigil... —Fragil, hija, se dice fragil. —Bueno, ahi no termina la cosa, al dia siguiente me pasé lo mis- mo con otro amigo y como soy tan frigil... —jFrdgil hija mia, frdgil! —Y ayer estaba con mi novio, nos fuimos a su casa y como yo soy Cuél es esa palabra? —Puta, hija, se dice puta. tan. 6 Llega un sefior a la iglesia a confesarse: —Padre, necesito que me ayude, he pecado. — Qué pecado has cometido, hijo? —Ayer en la playa le toqué los pechos a mi novia. —Y dime, hijo, ¢se los tocaste por encima del traje de bafio 0 por debajo? —Por encima, padre. —iQué bestia eres, hijo! ;Si el pecado es el mismo! a Un sacerdote Ileva veinte afios conviviendo con una tribu de ne- gros en lo més profundo de Africa. Un dia, el jefe de la tribu entra en la cabafta del misionero y le dice: —Padre, expliqueme usted, ¢cmo es posible que en esta tribu haya nacido un nifio blanco? EI misionero le echa cara al asunto y le dice: —Mira, hijo mio, esto es un fenomeno de la naturaleza que se llama albinismo: de cada diez mil nifios, sale uno completamente blanco que se llama albino. Te lo voy a demostrar. ‘Ambos hombres salen de la cabafia y el misionero apunta a un rebafio de ovejas. — ;Ves todas aquellas ovejas blancas? Pues fijate que hay una ne- gra, En ese caso, ésa ¢s la albina. El jefe de la tribu se queda pensativo y se gira al fin hacia el sa- cerdote: —De acuerdo, padre, yo no digo nada y usted tampoco. a Dos curas hablando sobre de los gajes de su oficio: —Pues yo he tomado tantas duchas firfas para combatir la tenta- cién... que cada vez que Ilueve me empalmo. INFORMATICOS # Moihay que'hacer un gran esfuerzo para imaginar at detalié el prototipo de informa- tes que puebld los chistes-timde, retraido, con gafas, pegade”a wun einer “ey @mante de las nuevas ‘teenoiogias... El hope. infor- matheus ante la Pade aio a ¢Qué le dice un Pentium a un Spectrum? —7Tan pequefio y ya computas? Un informatico estaba reunido con sus colegas tomando un café: —Anoche conocf a una rubia espectacular en un bar. Y los amigos: —jGuaaauuu! —La invité a que se viniese a tomar una copa en casa... iy ella acepté! —jGuaaaauuuu! —Bebimos un par de tragos y comencé a besarla. —jGuaaaaauuun —Ahi, por increible que parezca, la rubia me dijo: «Quitate toda Ja ropa yam. —(Guaaaaaauuuunu! —Entonces me quité la ropa, la agarré y la desnudé completa- mente, la tiré sobre la mesa donde tenia mi nuevo portétil... —iEeh!, ztienes un nuevo portétil? Y... cuenta, cuenta, qué pro cesador tiene? —,De cuanto es el disco duro?, ;cudnto tiene de memoria? —,Tiene Linux?, pantalla TFT? —Seguro que ce cost6 un ojo de la cara... Carta de una informdtica dejando a su novio: Es en estos momentos en los que mi vida experi- menta terribles fluctuaciones de red, cuando me veo en la obligacién de decirte adiés y desinstalarte de mi sistema. Me cuesta mucho, créeme, y sé que para borrarte de mi disco duto necesitaré mucho més que un par de formateos a bajo nivel. Pero de un tiempo a esta parte te habras dado cuenta de que nuestra interactividad no es lo que era, en todos los aspectos. Hay que admi- tirlo: usamos diferentes protocolos. Nuestra vida en. comiin tenia como punto bésico el que me aseguraste ser multitarea: ti cuidarfas mi core, y alimentarfas mi slot y yo cuidaria nuestras homepages, harfa la comida y llevarfa a cabo la gestién de los recursos del sistema. Esa condicin era de sélo-lectura, pero he podido comprobar que no eres mejor que cualquier beta en ese sentido y no cumples lo que prometes. {No soy ninguna demo y pido lo mismo a cambio! Si no estabas de acuerdo con los términos de la licen- cia, no deberfas haber hecho click en next. Cref que eras un Unix sétido y ce quedaste colga- do en el momento crucial. Me siento pirateada, crac- keada, con un virus que ha destruido gran parte de mi data y quiero formatear e instalar desde cero. No niego que hayamos tenido buenas sesiones (con o sin red) pero lo nuestro se acabé. Tal vez algtin dia, si me presentas una versién muy mejorada, po- damos volver a intentarlo. Pero hasta entonces, tra- bajaré otros formatos hasta dar con aquel que lene mi core interno. Sé que con tu interface ya debes de tener a una usuaria interesada en comprar tus derechos. Espero que no te resulte dificil la actuatizacién, y que com- prendas la razén de nuestra incompatibilidad. Hardware: aguello a lo que puedes dar patadas. ‘Software: aquellora {6 que sélo puedes maldecir Diccionario espafiol-informatico: Mi novia me dejé: Fui dado de baja del server... Ando con varias/os: Multitasking. Estoy estrefiido: Tengo baja impedancia de salida. Lavado de estémago: Acoplador de Impedancias. jOlvidé pasar por ti, amor!: Memory failed, Low Memory. No me contesta ni el teléfono: Bad Login, Access Denied. iMe dijo que si!: Compilation Succesfull! JUDIOS Tienen fama de avaros y si bres dan bastante juego para |é \Qué se le va a hacer! Lo mejor! elo con el’ mejor humor y cai cuantos buenos chistes is A Un rabino tiene un hijo que se convierte al cris tianismo. Cuando se entera, tiene tal disgusto que se muere de un ataque al corazén. Va al Cielo y al cabo de unos dias se encuentra con Dios. —Pues mira, Dios, estoy muy preocupado porque uno de mis hijos se ha vuelto cristiano. —Pero si no pasa nada, hombre. Mira, yo también tuve un hijo que se hizo cristiano. —zAh, si? ¢Y qué hiciste? —Un Nuevo Testamento. Un emperador del Sol Naciente mand6 publicar un bando anunciando la busqueda de un nuevo jefe guerrero samurdi. Para el cargo se presentaron tres candidatos: un japonés, un chino y un judio. —jDemuestren sus habilidades! —les exigié el emperador. El samurai japonés abrid una pequefia caja y liberé un mosquito al aire. Sacé su catana y... ;shic!...: el mosquito cayé al suelo, muerto, cortado en dos pe- dazos. A continuacién, el samurdi chino hizo lo mismo: liberd el mosquito de su caja, sacé la catana y... ;shte, shic!...: el mosquito cayé falminado, dividido en cua- tro partes. Le tocé entonces el turno al samurai judio. Igual que los otros, liberé el mosquito, sacé su sable y... shuusbsh!...: el mosquito solté un chillido, pero con- tinué volando como si nada. El emperador le pregunta, indignado: —Qué clase de habilidad es ésa?... jEI mosquito sigue vivo! Y el samurai judio le contesta: —Mi emperador: matar un mosquito es facil... pero pruebe a circuncidarlo! a La historia de los Diez Mandamientos comenzé cuando Dios les pregunté a los griegos: — Qué os parece si os doy un mandamiento? —,Cuél seria ese mandamiento, Sefior? —replican los grie- gos. —No matarés. —No, gracias —responden—. Eso interrumpirfa nuestras conti- nuas conquistas. Entonces Dios les pregunté a los egipcios: — Qué os parece si os doy un mandamiento? —,Cual seria ese mandamiento, Sefior? —replican los egipcios. —No cometerds adulterio. —No, gracias —responden—. Eso arruinarfa nuestros fines de semana, Dios entonces les pregunté a los sitios: —¢Qué os parece si os doy un mandamiento? —,Cual seria ese mandamiento, Sefior? —replican los sitios. —No robarés. —No, gracias —responden—. Eso arruinarfa nuestra econo- mia. Y asf Dios fue consultando pueblo por pueblo hasta Hegar a los judios, a quienes pregunt6: — Qué 0s parece si os doy un mandamiento? —,Cuinto costarfa? —Seria gratis. ¥ los judios le respondieron: —jEnconces mandanos diez. 8 Cada vez que terminaba la circuncisién de uno de sus pacientes, el mohel se guardaba los pedacitos de piel extirpada. —Para qué quieres los trocitos? —le pregunta un dia su asis- tente. —Los voy coleccionando, y luego en casa los coso unos con otros y me fabrico una billetera —responde el mohel. See eS —Pero hay billeteras de mejores materiales: de cocodrilo, de cuero... —jAh! —responde el mohel—, jpero no hay nin- guna otra que frotandola se transforme en portafo- lios! g Un inspector de la Direccién General Impositiva se presenta en una sinagoga y pide ver todos los libros de contabilidad. Después de un examen minucioso, le pregunta al rabino: —En los libros consta que ustedes compran mu- chas velas. ;Qué hacen con el sebo derretido que se acumula? —Lo juntamos en un tambor y cuando hay sufi- ciente lo enviamos a la fabrica de velas y ellos, de vez en cuando, nos regalan una caja de velas nuevas. —Muy bien —dice el inspector—. Aqui veo que compran mucha matzé. ¢Qué hacen con las migas que quedan? —Igualmente las juntamos y cuando tenemos suficiente cantidad, las mandamos a la panificacién para que hagan harina de matzé y ellos, de vez en cuando, nos mandan una caja de matzot nueva. —Bien, bien —replica el inspector—. Veo que ustedes hacen a diario bastantes circuncisiones ritua- les... . ® ¢Qué le dice un mecénico a su mujer? —jMercedes, Benz y ponte A4 patas que te voy a echar un Volvo en el Porsche y naceré un Clio, porque en esto del Saxo no hay quien Megane! ® Una pareja levaba muchos afios de matrimonio y no habia lo- grado tener familia. Tras consultar a varios doctores, sin éxito, fue- ron a ver a un especialista muy renombrado quien, tras muchos estudios, les dijo que la nica solucién era que buscaran un padre susticuto. —2Y es qué es? —pregunta la sefiora. —Es un hombre seleccionado con mucho cuidado y que hace, por una tinica vez, las funciones del esposo para que la mujer quede embarazada. La sefiora vacila un poco; pero su marido le dice al doctor que él no tiene ningtin inconveniente con tal de ver realizada su ilusién de convertirse en padre. Pocos dias después, se contrata a un joven y se concerta una cita para que al siguiente domingo por la mafiana, cuando se ausente el marido de la casa, vaya y visite a la seiora para cumplir su tarea. Sin embargo, sucedié que los vecinos habjan llamado a un fots- grafo infantil para retratar a su bebé. Por azar del destino, el hombre se equivocé de domicilio y llegé al de la sefiora —Buenos dias, sefiora, vengo por lo del nifio. —Mmum, si, pase usted. ;Desea tomar algo? —No, muchas gracias, el alcohol no es bueno para mi trabajo. Lo que quisiera es comenzar cuanto antes. —Mnuy bien, cle parece si vamos a la habitacién? —Puede ser alli, pero también me gustaria echar un disparo aqui, en la sala, dos en la alfombra y otro en el jardin. —;Cuantos van a ser? —se alarmé la sefiora. —Ordinariamente son cinco en cada sesi6n, pero si la mami co- opera pueden ser més, todo depende —dijo, mientras sacaba del por- tafolios un dlbum—. Me gustaria que viera antes algo de lo que he hecho. Tengo una técnica muy especial y nica que le ha gustado mucho a mis clientas, por ejemplo, mire el retrato de este nifio tan bonito: lo hice en un parque piiblico, a plena luz del dia. «Cémo se junté la gente para verme trabajar! Esa vez me ayudaron dos amigos, porque la sefiora era muy exigente: con nada le podia yo dar gusto y quedarle bien, Para colmo, esa vez tuve que suspender el trabajo porque llegé una ardilla y comenz6 a mordisquearme el equipo. La sefiora, estupefacta, escuchaba codo esto mieneras el fordgrafo continuaba: —Ahora vea estos mellizos. En esa ocasi in si que me luci, todo lo hice en menos de cinco minutos: llegué y, ;paf!, dos tomas y mire los gemelos que me salieron. La sefiora estaba cada vez mas asustada oyendo al fotdgrafo que seguia: —Con este nifio batallé un poco més, porque la mamé era muy nerviosa. Yo le dije: «Mire, sefiora, mejor dese la vuelca hacia el otro lado y déjeme hacer a mi», Ella se gird, y asi pude acabar mi traba- jo. A esta altura, la sefiora estaba a punto del desmayo. El forégrafo, al tiempo que guarda su album, le dice: —¢Quiere que comencemos ya, sefiora? —Cuando usted diga. —Perfecto, entonces voy por mi tripode. —{Trfpode? —pregunta ella, temblando. —Si —comenta muy tranquilo el fordgrafo—, es que ya sabe, los equipos profesionales son muy grandes y necesito un tripode para apoyarlo y estabilizarlo, porque... ;Sefiora?, ;sefiora? OTRAS EPOCASS <¢Quién ha dicho que el humor tenga un Principio en el tiempo? ‘Error. eQuién cree que en la Prehigtoria ne'serefon o que Atti- la, Cleopatra. yk centuriones, romanes no —T6 sabias que Anibal cruzo los Alpes con elefantes? —Si, pero no consiguié descendencia. 8 Afio 30 a. C. Un romano le dice a otro: —Oye, gte acuerdas de cémo se llamaba una serie en la que salfan ‘unos extraterrestres que se quitaban la piel y eran como lagartos? —Si, si que me acuerdo: V. —jPor el culo te la hinco! 5 a En una galera romana, la irrupcién de un cencurién despierta a los esclavos a las seis de la madrugada: —Tengo dos noticias para vosotros, una de ellas buena y la otra mala, Cudl queréis primero? —jLa buena! ;La buena primero! —Hoy va a venir aqui Julio César, y vais a desayunar chocolate con churros. — Bravo! j Viva Julio César! zY cual es la otra noticia? —Que viene a hacer esqui acuatico. Vuelve Marco Antonio al palacio después de unas cuantas batallas y pregunta: —;Dénde se encuentra mi amada Cleopatra? —En la cama, con amigdalitis. —jEscos malditos griegos!... as Se acerca un romano corriendo ante las puertas del palacio del emperador y grita: —jAve, César! Y César le responde: —Pasa, que est averto 8 Va un centurién a una farmacia: —Me da un paquete de pafiuelos? —{De kleenex? —pregunta el farmacéutico. Y contesca el centurién: —Pafiuelus, pafiuelum, pafiueli 8 Llega un legionario a una taberna y dice: —;Tabernero! Péngame un Martinus. —Querris decir un Martini —No, que solamente quiero uno. En la época de los faraones y las pirdmides, cuando todavia no existfa la escritura y todo lo redactaban en jeroglificos, dos esclavos se pusieron a trabajar en las paredes de un templo funerario. Uno dictaba, y el escriba lo esculpia sobre la piedra: —Primero describamos al faraén —comienza el narrador—: El faraén es bondadoso. Y alla que va pica que te pica el otro contra la piedra, Contintia: —-E] faradn es honesto... Otra vez el escriba dale que te pego con el cincel. —E] faraén es amable... Los jeroglificos se iban desplegando por las paredes, hasta que el que describe al sefior de las Dos Tiertas dicta: —EI faraén es viril... Y el esctiba le interrumpe: —Disculpe, zcémo se escribe viril?, con un huevo o con dos? PERSONAJES DE CUENTO Esed el conde Drécula muy atareado en su castillo de Transilvania reparando su atatid: —ilgor! —Decidme, mi sefior. —Acércame un destornillador. —Agqui lo tenéis, mi sefior. —jEl de cruz no! jjEl de cruz no!! é Caperucita Roja fue a visitar a su abuelica sin saber que el lobo ya habfa dado buena cuenta de ella... —Abuelita, qué ojos tan grandes tienes. —Es para verte mejor. Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice: —Abuelita, qué orejas tan grandes tienes. Era un principe tan —Es para escucharte mejor. feo, pero tan feo, que Caperucita vuelve a insistir: Cenicienta regresé o cosa —Abuelita, qué nariz tan grande tienes. ales diez y media. —Es para olerte mejor. Caperucita vuelve a la carga: —Abuelita, qué boca tan grande i Abuelita, qué boca tan grande tienes. —zA qué viniste?, ga visitarme o a criticarme? é Un tipo entra al cine a ver una reposicién de peli- culas antiguas. Hoy en cartelera: Tarzdn de los monos. Con las prisas, se equivoca de sala y entra en King Kong. A la salida, se encuentra con un amigo. —2Ya sales? Yo llego ahora, zqué tal estuvo la pe- Kicula? —No sé, chico, me ha impresionado un poco esta versi6n del director... Tarzén casi no sale, jy C é cémo ha crecido!... Iba un zorrillo caminando por el bosque cuando, de repente, un cazador le sale al encuentro. El zorrillo se desmaya del susto, pero antes de perder el conocimiento intuye una sombra que se encara al cazador. El zorrillo, inconsciente, no puede verlo, pero gracias a esa silueta misteriosa el hombre de la escopeta ha huido y, grabado con acero en el tronco del érbol més cercano, ha quedado marcada una enorme zeta, Cuando el zorrillo vuelve en si, ve la zeta, mira al cielo y grita agradecido: —jMuchas gracias, Zuperman! & Va Caperucita Roja cantando por el bosque: —Soy Caperucita Roja, una nifia muy feliz... Cuando de pronto ve al lobo y le d —Sefior Lobo, jle he visto!, jdetrds de ese arbol! El lobo sale corriendo y Caperucita contintia su camino cantando su cancioncilla. Después de unos pasos vuelve a ver al lobo: —Sefior Lobo jlo he vuelto a ver!, esta detrés de esos matorrales! EI lobo sale corriendo y Caperucita sigue su camino cantando. Poco después se topa otra vez con el lobo: —Sefior Lobo, jotra vez!, jdetrés de esa roca! El lobo sale muy enfadado y dice: —jSeré posible!, ges que no se puede cagar tranquilo en este pu- fietero cuento? & Entra James Bond a un bar y se sienta en la barra; cruza las pier- nas, pide un vodka martini (shaken, not stirred) y mira la hora. Una chica que lo habia estado observando con mucho interés desde que llegé, se le acerca y exclama: —Qué bonito reloj! 7Tiene muchas funciones? —Por supuesto, este reloj Omega me permite observar, de inme- diato, lo que esté pasando alrededor de mi, més alla de lo que mis ojos ven. Por ejemplo, usted, sefiorita, estd sin bragas. —iJa, ja! Tu reloj no sirve, sf levo bragas. 007 observa su reloj, le da unos golpecitos y contesta: —Disculpa, preciosa, es que esté adelantado una hora. & David el gnomo va a una farmacia y, casi susurrando, le dice al farmacéutico: —Buenas tardes, ¢me podria dar una caja de preservativos? —Cémo no —contesta el dependiente—. ;Control? —jNo, no, sin trol!, jsin trol! &é Tras un atertizaje de emergencia, Fidel Castro despierta solo en la jungla. Conmocionado, comienza a nadar hasta que encuentra a Taredn. ¢Sabes hablar? —Ie pregunta. Tarzén no le contesta, asi que Fidel hace un nuevo intento: —Yo Castro. Y Tarzan replica: —Yo no dejarme. é Superman estaba con ganas de fiesta, pero no en- contraba quien le acompafiase. Como primera opcion, acude a la guarida de Batman: —Batman, hace tiempo que no salimos y necesito marcha, cqué tal si nos vamos de juerga y nos busca- mos unas chicas? —AImposible, tengo el Batmévil sucio y si no lo limpio no podré combatit el mal. EL héroe volador se marcha directo a casa de Spi- derman y se encuentra con to mismo: —Imposible, tengo que revisar todo el equipo ara- fia o si no mafiana no podré salir a combatir el mal. Superman ya no sabe qué hacer asi que, enfadadi- simo, se dedica a sobrevolar Manhattan mascullando su desgracia. De pronto, ve a lo lejos ala Mujer Mara- villa, desnuda, tumbada, mirando hacia el cielo y con las piernas abiertas. Una clara llamada. Se lanza el superhéroe a 300 kilémetros por hora, le hace el amor cinco veces en 4,6 segundos y se mar- cha de nuevo a surcar los cielos. La Mujer Maravilla se pone en pie y dice: —Qué diablos ha sido eso? —Ni idea —responde el Hombre Invisible—, pero me ha dejado el culo hecho trizas. & Los Siete Enanitos deciden hacer un viaje por el Viejo Continente. Tras semanas de caminata y aven- turas, Ilegan a Roma. Ya que estén por alli, piden audiencia con el Papa, y por supuesto se la conceden porque, claro, para eso son los Siete Enanitos. Con Grufién a la cabeza, los siete entran en la sala de audiencias. El Papa les saluda: —Queridos hermanos, queréis_ preguntarme algo? ¢Hay algo que os inquiete? eCémo pasa Superman entre una multitud de gente? —Con su permiso. Grufién se adelanta: —Disculpe Santidad, querfamos saber si en Roma hay monjas enanas. El Papa le responde sorprendido: —Pues, no, en Roma no hay monjas enanas. Se oyen algunas risitas y murmullos entre los enanitos. Grufién mira hacia atras, molesto, y todos se callan, Vuelve a preguntar: —Y en Europa hay monjas enanas? El Papa responde de nuevo con santa paciencia: —No, querido hijo, que yo sepa en toda Europa no hay monjas enanas Ahora los enanitos se rien sin ningtin disimulo mientras Grufién se va poniendo colorado. —2¥ en el mundo? ¢En todo el mundo no hay monjas enanas? pregunta Grufién. —No, querido hijo, seguro que en ninguna parte del mundo exis- ten monjas enanas —responde el Papa. Los enanitos, sin Grufién, se rien a carcajadas, salcan, se abalanzan Jos unos sobre los otros en montones mientras cantan: —Grufién se follé a un pingiiino!, ;Grufén se follé a un pingiii- no!, Grufién se follé a un pingiiino! DS Y No parece el mejor escenario para las carcajadas, pero los muros de las prisiones también nos han dejade chistes llenos de picaresca y mucha risas, De nuevo, la prue- ba de que no hay humor al que aprisionen los barrotes. Dos presas se encuentran en el patio de la cércel, y una de ellas estd enojadisima. Al darse cuenta, su nueva compafiera de celda le pregunta: —Oye, jte pasa algo? —jEstoy indignada! Me echaron cuarenta afios... jy s6lo tengo treinta y cinco! aD —Oye, (tt has tenido alguna vez una visi6n sobre tu muerte? —No, pero mi padre si. El sabia exactamente cudndo y dénde iba a morir, hasta la hora. —jAh, si? ZY cémo lo hizo? ¢Ouija?, taror?, videntes? —No, se lo dijo un juez. Un condenado a muerte se dirige un lunes hacia [a sala de la silla eléctrica. Curioso, el guardia le intertoga: —¢En qué vas pensando? —Que mal empieza la semana. Un guardia de prisiones se ditige al ajusticiado antes de sentarlo en la silla eléctrica: —Un cigarrillo? —No, gracias, lo estoy dejando... RESTAURANTES, BARES Y CAFETERIAS . Ino comer a un retdliedinte puede con- Vertiree en toda’una. gvettura. Los cama- reros se-enfuridan en su trde de faeno y se preparan para heer frente a las peti- clones, , Peclamagiones y Sugerencias gas- fronémicas més extrdfas y.disparetadas,. mientha sirvert la casi, mevitoble mosca en la S04. ¢ Entra un tipo a un bar. El camarero se le acerca: —;Qué va a ser? —Pues quiero ser arquitecto, estoy estudiando en... —No, hombre, jque qué quiere! —jAh!, pues una esposa guapa, un cochazo de- portivo de... —Que no, que qué va a tomar. —jAh! Perdone. ¢Qué hay? —Nada, aqui, limpiando la barra... B Dos amigos, hablando de su tiltima noche: —Ayer sali con Claudia y la invité a una cena ovi- —Camarero, cel pescado lsomms viene solo? —;Cémo que ovipara? jSeré opipara! “No, ya se lo tralgo yo. —No, no, ovipara: jes que me costé un huevo! Entra un sefior en un bar y el camarero educada- mente le pregunta: —ZQué desea? —Quiero tres cafés — (Tres cafés? —le repite el camarero sorprendi- do. —Si, uno para mf, otro para ti, y otro para la zorra de tu madre —le contesta. El chaval aténito y mosqueado se aguanta las ga- nas de darle un pufietazo por decoro y por temor a que le despidan, y piensa: «Quiz sea la tltima vez que venga por aqui, y no merece la pena». Pone los tres cafés, Al dfa siguiente el camarero acaba de abrir el bar, cuando de nuevo ve sorprendido cémo el mismo se- fior del dia anterior entra en el bar. Este se acerca hasta él y le dice: —Quiero que me ponga tres cafés. El camarero precavido por el dia anterior le vuelve a preguntar: —;Tres?, ¢para quién? —Uno para mi, otro para ti, y otro para la zorra de tu madre. Esta vez el chico no se aguanta las ganas, sale de detras de la barra y le da una paliza al tipo, que se marcha casi arrastrandose. A pesar de todo, el duefio del bar no despide al camarero puesto que ve que su comportamiento ha sido justificable Al dia siguiente el camero colocaba las tazas de café, cuando todo incrédulo ve aparecer al sefior por la puerta con un ojo morado, la pierna vendada, el brazo en cabestrillo... El tipo se le acerca y le dice: —Quiero dos cafés. El camarero enrarecido le pregunt —Dos cafés, gpara quién? —Uno para mi, y otto para la zorra de tu madre. Para ti no, que te pones muy nervioso... Un guiri se queja con fuerte acento inglés a su camarero: —Camarrero, camartero, hay un mosca en sopa mia. —No es un mosca, Es una mosca. —Carray, ;qué buena vista usted tiene! —Camarero, ¢qué hace esa mosca en mi sopa? —Yo dirfa que braza australiana, sefior. —Camarero, esta sopa tiene gusto a insecticida. —A ver, znos aclaramos 0 no? {Cuando encuentra moscas también se queja! —Camarero, eme alia la ensalada? —Faltarfa mas... Con él uno pepino, con el dos tomate, con el tres anchoa.. —Camarero, esta langosta slo tiene una pinza, —Debe de haberla perdido en alguna pelea, sefior. —Bueno, pues tréigame a la ganadora. ® Dos gorilas entran en una cantina y el camarero les dice: —Lo siento, no tengo habitaciones libres, pero si quieren pueden pasar la noche en el granero con mi hija de dieciocho afios. Entonces un gorila le dice al otro: —iJo, tio, qué suerte, nos hemos equivocado de chiste! —;Telepizza! ¢Qué desea? —jMagdalenas! No te jode... Un cliente al camarero: —Oiga, disculpe, cesto es la cuenta o me est vendiendo el lo- cal? SE LEVANTA EL TELON Otra apertura y humor. Cuando logigilonistas idetrpn las pelicules que triunfiaren (0 novi&a les gran- des salas, ni siquieras rn titulos verian ¢ ratadas sobre itica del mugs del Se ve un une yun dos Nlamande at timbre de una * casa. Se baja-el telén. gCémo e llama la pelicula? —¢Star tré? Primer acto: Francisca abrillanta el parquet de su piso con una enceradora. Segundo acto: A Francisca se la rompe la encera~ dora. Tercer acto: Francisca abre el motor de la encera- dora. Cuarto acto: Francisca electrocutada. Se baja el telén, ;Cémo se llama la pelicula? —El amperio contra Paca. Aparece un equipo completo de fitbol tirindose a una prostituta. El hijo de ella les mira desde una ventana, Se baja el telén, ;Cémo se llama la pelicula? —Todos sobre mi madre. ey Como escenario, una isla desierta, y en medio de ésta un sobrecito para hacer té. Se baja el telén, ;Cémo se Ilama la pelicula? —Ia isla del té solo. Py Indiana Jones frente a una carretera. Mira hacia un lado, hacia el otro, y cuando va a cruzarla, llega un cami6n y lo atropella. Se baja el telén, ;Cémo se llama la pelicula? —Indiana Jones y la dltima cruzada. Py Se ve un desierto de kilémetros y kilémetros de extensién y, frente al espectador, como Ginico objeto, el brillo de un lavero semienterrado por la arena. Se baja el telén, ;Cémo se Hama la pelicula? —El llavero solitario. Primer acto: Aparece Brad Pict con una pala ca- vando un agujero. Segundo acto: Ilega a su lado un tipo y, al verle ya tan cansado, se ofece a echarle una mano con el agujero: «Hombre, Brad, vas a acabar reventado, deja que te eche un cable». Y el actor que no se la deja Tercer acto (dos horas més tarde): Pitt sigue ca- vando el agujero con su pala, y le vuelve a decir el tio: «Pero Brad, que vas a reventar, déjame a mi la pala un rato». Se baja el celén, ;Cémo se llama el programa? —Pasapalabrad. by Aparece una gorila tremenda, con una sébana so- bre la cabeza, haciendo «jUuh!, juuh!». Se baja el tel6n. ¢Cémo se llama la pelicula? —La monaza fantasma. Py ‘Aparece Chiquito de la Calzada en una estacién esperando un tren, Por los altavoces anuncian que el tren llega con una hora de retraso. Se baja el telén. ;Cémo se Hlama la pelicula? —Condemora. PY Aparece una mujer meneando el bolso, fumando un puro y haciendo la calle. A su lado, un nifio pe- quefio no la pierde de visca. Se baja el telén. ;Cémo se llama la pelicula? —Corrupcién en mi mami. Sia Se ve a.un gefigr subido en un Grbel-comienide. un paquete de geminolis. Se baja el telén. Como se llama ta pelicula? El goloso en ramas. Primer acto: un hombre vendiendo tortitas en la calle. Segundo acto: el mismo hombre vendiendo tortas. Tercer acto: sale de nuevo el de antes, con un carrito de salchi- chas. Se baja el telén. ;Cémo se llama la pelicula? —El extortista. ry Se ve un pitufo con los pantalones bajados. Se baja el telén. ;Cémo se llama la pelicula? —Verano azul. iSEXO! —Dactor, doctor, padezco de eygculacién precoz. Corot —Abhhg.. Dos amigos hablando: —Oye, ja ti te gustan las almejas con limén? —Si, peto mi mujer dice que le escuece & —Papé, pap, ;cémo se hacen los nifios? —Papé pone una semillita en mam... ;Y la em- puja con la polla! Una mujer conoce a un tipo en un bar, charlan durante horas, y terminan la noche en casa de él. Al abrir la puerta, la muyer se queda sorprendida: por todos lados ve peluches: en el sillén, en las estante- rfas, encima del televisor... Ositos de peluche, pe- quefios tigrecitos, delfines, gatitos... Ella no puede evitar ver en esa estupenda coleccién un buen sinto- ma: sin duda es un hombre sensible, que demuestra con esto un extraordinario apego a su sensibilidad infantil. Pasan al dormitorio y ve mas de lo mismo, con estantes repletos de peluches, ordenados por tama- fio: en el superior los més grandes, en el intermedio los medianos y los més pequefios en el de abajo del todo. Por supuesto, terminan la noche con una sesin de sexo salvaje, con ella totalmente entregada. A la mafiana siguiente, la mujer abre los ojos, se gira, le sonrie, le da los buenos dias y le dice susu- frante: —Eh, lo de anoche no estuvo nada mal. El le devuelve la sonrisa, vacila, y luego replica: —No, bastante bien... Puedes coger tu premio de la repisa de en medio. &

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