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Trypanosoma cruzi es un protista de la clase Zoomastigophorea, familia

Trypanosomatidae, caracterizado por la presencia de un solo flagelo y una


sola mitocondria, cuyo genoma se
encuentra ordenado en una compleja y
compacta región (dentro de la propia
mitocondria, y cerca de la base del
flagelo), denominada cinetoplasto. Es un
parásito intracelular con un ciclo de vida
que involucra vertebrados e
invertebrados.

El T. cruzi es un parásito de mamíferos


que tiene como huésped invertebrado
(vector) a varias especies de la familia
Reduviidae, hemípteros hematófagos. La transmisión al mamífero es
contaminativa, a partir de las heces del vector, teniendo como puerta de
entrada: a) la herida de la picada, mucosas (conjuntivas), piel intacta o
lacerada.

Presenta cuatro formas distintas de involución:

Amastigota: esférico u ovalado, es la forma reproductiva en el interior de


las células mamíferas (principalmente en células musculares y nerviosas).

Epimastigota: alargado y con el cinetoplasto localizado anteriormente al


núcleo, es la forma reproductiva en el tracto digestivo de los invertebrados y en
medio de cultivos.

Tripomastigota: también alargado, pero con el cinetoplasto localizado


posteriormente al núcleo. Se encuentra en la sangre de los mamíferos y es la
forma infectante de ellos. Esta forma no se divide.
Etapas en el ser humano:

El ciclo se inicia cuando un insecto hematófago infectado pica a un ser


humano y defeca. Los tripomastigotes metacíclicos se transmiten en las
heces (1 en la figura).

Entran en el huésped a través de la herida o por el cruce de las membranas


mucosas. Cuando entran en una célula humana, se convierten en
amastigotes (2).

Esta es una etapa reproductiva a través de la mitosis. Después de la


reproducción, una gran cantidad de amastigotes se encuentran en la célula
infectada, formándose seudoquistes (3).

El amastigote se convierte de nuevo en tripomastigote y la célula se rompe.


El tripomastigote vuelve a infectar otra célula repitiéndose el ciclo de
multiplicación (4).

Etapas en el insecto:

Cuando el insecto pica a un huésped infectado, algunos tripomastigotes


pasan a él a través de la sangre (5).

En el intestino del insecto, se transforman en epimastigotes (6),

Los cuales constituyen una segunda etapa reproductiva (7).

Después de la reproducción a través de mitosis, los epimastigotes pasan al


recto. Allí se convierten en tripomastigotes metacíclicos (8) y se evacúan a
través de las heces. Las heces pueden infectar a un nuevo huésped (1),

Repitiéndose el ciclo.
Existen cinco formas de contagio de la enfermedad de Chagas:

Vectorial (a través de las heces del insecto):

La más común de todas las formas de transmisión de la enfermedad de Chagas


es la que se produce a través de las heces del insecto al que en algunos países se
conoce como vinchuca y en otros como chinche, chipo, pito, barbeiro o
chichaguazu.

Cuando el insecto pica a una persona para alimentarse con su sangre, defeca muy
cerca de la picadura. En las heces que deposita sobre la piel se encuentra el
parásito, que pasa a la sangre cuando la persona se rasca. Esta forma de
transmisión se conoce como transmisión vectorial. En ocasiones las heces pueden
pasar a través de las mucosas, si se han depositado cerca de las mismas (por
ejemplo, a través de la mucosa ocular).

Vertical o congénita (de madre a hijo, durante el embarazo):

Otra forma de transmisión bastante frecuente es la transmisión de madre a hijo.


Una mujer embarazada que tiene el Chagas puede transmitirlo a su bebé. Este
tipo de transmisión se puede producir también fuera de las zonas endémicas de la
enfermedad. Es imprescindible que los hijos de cualquier mujer portadora de
Chagas se realicen la prueba, aunque hayan nacido fuera de América Latina. A
pesar de ello, la enfermedad de Chagas no es un obstáculo para que tanto el
embarazo como la lactancia se puedan desarrollar con normalidad.

Transfusiones sanguíneas y trasplantes de órganos:

Una persona que reciba una transfusión de sangre (o derivados) o un trasplante


de órganos de una persona que tenga la infección podría contraer la enfermedad
de Chagas.

Hoy en día se están estableciendo mecanismos de control en los bancos de


sangre y en los procesos de donación de órganos para evitar estas formas de
transmisión, pero el proceso de implementación no se realiza a la misma velocidad
en todos los países.

Oral:

También es posible contraer el Chagas al ingerir comida o bebida contaminada


por el parásito. Este tipo de transmisión es menos frecuente y se da únicamente
en países donde existe el insecto que transmite la enfermedad. Concretamente, se
han descrito casos al beber zumos de açaí, caña de azúcar o guayaba
contaminada.

Accidentes de laboratorio:

En profesionales que manipulan muestras que contienen el parásito o que trabajan


directamente con el insecto vector se podría contraer accidentalmente la
enfermedad por inoculación debida a pinchazos o exposición a mucosas. Este
mecanismo de transmisión es muy poco frecuente.

La enfermedad o mal de Chagas es provocada por el parásito Tripanosoma


cruzi. Se propaga por la picadura de los insectos redúvidos, o triatominos
(chinches) y es uno de los mayores problemas de salud en Sudamérica. Debido a
la inmigración, la enfermedad también afecta a personas en los Estados Unidos.

 Vivir en una choza donde los redúvidos habitan en las paredes

 Vivir en Centro y Sudamérica

 La pobreza

 Recibir una trasfusión sanguínea de una persona que porta el parásito, aunque no
tenga la enfermedad de Chagas activa

La enfermedad de Chagas tiene dos fases: la aguda y la crónica. La fase aguda


puede presentarse sin síntomas o con síntomas muy leves, que incluyen:

 Fiebre

 Malestar general

 Hinchazón de un ojo si la picadura está cerca de éste

 Área inflamada y enrojecida en el sitio de la picadura del insecto

Después de la fase aguda, la enfermedad entra en remisión. Es posible que no se


presente ningún otro síntoma durante muchos años. Cuando los síntomas
finalmente se presentan, pueden incluir:

 Estreñimiento
 Problemas digestivos

 Insuficiencia cardíaca
 Dolor abdominal

 Latidos cardíacos fuertes o acelerados

 Dificultades para tragar

 Agrandamiento del colon

 Agrandamiento del esófago con dificultad para deglutir

 Enfermedades cardiacas

 Insuficiencia cardíaca

 Desnutrición

En la fase aguda,

Se produce un periodo indeterminado de tiempo, en el que la infección puede


permanecer asintomática o progresar a una forma crónica. En casos de infección
latente asintomática, un tratamiento de inmunosupresión para otras patologías
pueden reactivar la infección (el sistema inmune deja de controlar al parásito).

Cuando por fin se presentan los síntomas, aparece una zona eritematosa y
enrojecida en la piel, que va ganando en dureza, en el área de entrada del
parásito. Esta lesión se denomina chagoma.

Si la entrada del parásito ha sido por la conjuntiva del ojo, aparece una
conjuntivitis con edema del párpado (hinchazón por líquido liberado). Este edema
aparece sólo en uno de los dos ojos (aquel por el que el parásito haya entrado).
Esta manifestación, justo con una linfoadenopatía en ese mismo lado, se
denomina signo de Romaña (Linfoadenopatía: ganglios inflamados. En los
ganglios se desarrolla una parte importante de la actividad inmunitaria. Aparecen
inflamados por la infección de los parásitos a los macrófagos y los esfuerzos del
sistema inmune por controlar la infección).

La infección aguda puede acabar produciendo miocarditis (inflamación e infección


del miocardio), llevando al fallo cardíaco; o por meningoencefalitis (infección de las
meninges) por parte del parásito. La muerte en esta fase aguda ocurre en un
pequeño número de pacientes, pero suele ser especialmente grave en pacientes
inmunocomprometidos.

La fase crónica,

Aparece en un 20 a 40% de los pacientes asintomáticos, es decir, que durante


años han albergado el parásito sin mostrar síntomas.

En esta fase, las principales complicaciones aparecen en músculos estriados,


como el corazón o la musculatura gastrointestinal. En ambos casos, se apreciará
un aumento del tamaño de las vísceras. En el corazón, cardiomegalia, que es un
aumento del volumen de las cavidades del corazón, por elongación de las fibras.
Este agrandamiento no aumenta la efectividad de la contracción cardíaca, más
bien al contrario, puede desembocar en multitud de problemas cardíacos:
bloqueos de la conducción, síncope, arritmias, fallo cardíaco…

En la zona gastrointestinal, se observa principalmente aumento de tamaño del


hígado (hepatomegalia), del bazo (esplenomegalia), del colon (megacolon), y del
esófago (megaesófago, que dificulta la deglución de la comida y puede producir
infecciones respiratorias por aspiración de fluidos o por malnutrición).

 Enfermedad del músculo cardíaco


 Inflamación de hígado y el bazo
 Inflamación de los ganglios linfáticos
 Latido cardíaco irregular
 Latido cardíaco rápido

 Hemocultivo para buscar signos de infección


 Radiografía del tórax
 Ecocardiografía (utiliza ondas de sonido para
crear imágenes del corazón)
 Electrocardiograma (ECG, examina la actividad
eléctrica en el corazón)
 Enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA) para
buscar signos de infección
 Frotis de sangre periférica para buscar signos de
infección
La enfermedad de Chagas tiene tratamiento: Benznidazol o Nifurtimox.

Se administra por vía oral, durante 60-90 días, y ha de completarse bajo


supervisión médica, porque no está exento de efectos secundarios (es mejor
tolerado en niños). Es más efectivo cuanto menor sea la edad del paciente y más
reciente sea la infección, por eso está recomendado en todos los casos de
enfermedad de Chagas aguda, congénita y crónica reactivada (lo que puede
ocurrir en personas en situación de inmunosupresión, por ejemplo en coinfección
VIH). En la enfermedad de Chagas crónica, actualmente se recomienda tratar a
aquellos adultos menores de 60 años que tengan serología positiva para
Trypanosoma cruzi, para evitar la progresión a afectación cardiaca y/o digestiva.
Por el momento no se ha identificado un marcador válido para monitorizar la
respuesta al tratamiento: la PCR de T. cruzi en suero sólo es indicativa de fallo
terapéutico si es positiva pero el resultado negativo no indica respuesta y la
serología puede tardar años en negativizarse. Por este motivo, el tratamiento de la
infección no exime de las revisiones periódicas de los pacientes con infección por
T. cruzi.

 Dolores de cabeza y vértigo

 Inapetencia y pérdida de peso

 Daño neurológico

 Problemas para dormir

 Erupciones cutáneas

Indicaciones en el tratamiento de la infección por Trypanosoma cruzi : infección


aguda, crónica y reactivaciones, en adultos y niños.

Contraindicaciones:

 Absolutas: insuficiencia hepática severa, embarazo, formas avanzadas


de la enfermedad de Chagas
 Relativas: en casos de insuficiencia renal (Clcr <11), dar dosis mínima;
evitar en lactancia por falta de evidencia para su administración
durante este periodo.

Dosificación de benznidazol: 5 mg/kg/día durante 60 días, dividido en 2


tomas al día (8-10 mg/kg/ día en niños)

 Dosis máxima: 400 mg/día, semivida 12 horas.

 Presentación: comprimidos birranurados de 100 mg.

Cómo calcular la dosis de benznidazol que corresponde al peso por día y


número de días de tratamiento:

PESO (en kg) x 5 x 60 = DOSIS TOTAL de medicamento que corresponde al


paciente

DOSIS TOTAL/ 60 ó PESO (en kg) x 5 = DOSIS DIARIA de medicamento para


60 días (máximo 400 mg)

Si la dosis diaria excede los 400 mg día: DOSIS TOTAL/ 400= número de días
de tratamiento.

Indicaciones en el tratamiento de la infección por Trypanosoma cruzi : infección


aguda, crónica y reactivaciones, en adultos y niños.

Contraindicaciones:

 Absolutas: insuficiencia hepática severa (metabolismo hepático del


99%), embarazo, formas avanzadas de la enfermedad de Chagas

 Relativas: en casos de insuficiencia renal (Clcr <11), dar dosis mínima;


evitar en lactancia por falta de evidencia para su administración
durante este periodo.

Dosificación de nifurtimox para adultos: 10 mg/kg/día durante 60 días,


dividido en 3 tomas al día.

 Dosis recomendada : 8-10 mg/kg/ día

 Tiempo de tratamiento recomendado : 60-90 días

 Dosis máxima : 20 mg/kg/día, semivida 2-5 horas.

 Presentación : comprimidos birranurados de 120 mg.


Para la prevención de la infección causada por la enfermedad de Chagas, lo
más efectivo es el control vectorial (es decir, controlar la presencia de
triatoma). Para ello, en zonas donde se considera endémica la enfermedad, se
han de mejorar las condiciones de las viviendas con desinfección y limpieza a
fondo de las mismas, así como el uso de insecticidas dirigidos a este vector.
Igualmente, si se va a viajar a una zona endémica para Chagas, lo mejor
es dormir en lugares limpios y en buen estado. Si esto no es posible, es buena
idea dormir con protección, como una mosquitera alrededor de la cama.
Otra medida eficaz en estas zonas de alta prevalencia de Chagas es el control por
parte de los organismos públicos sanitarios de las transfusiones de
sangre donde puede estar presente el microorganismo y llegar a infectar a
terceras personas. Otro grupo de población con especial riesgo, y para el que por
tanto se deben hacer esfuerzos sanitarios para prevenir la infección en regiones
endémicas, son los trasplantados de órganos, en los que la infección puede tener
consecuencias muy graves.
De la misma manera se debe difundir información a la población, hacer hincapié
en los síntomas para que los individuos puedan consultar de manera precoz y
detectar los casos cuanto antes para prevenir, por ejemplo en embarazadas,
la transmisión del Chagas a los bebés.
El tratamiento de las casas con insecticidas residuales –aquellos con efectos de
larga duración– puede ser de gran ayuda en la erradicación del insecto en el
interior de la vivienda.

Estas son diez medidas que se recomiendan:


 1- Mejorar la calidad de las paredes, techos y suelos de las viviendas. De
material que no se agriete, con superficies lisas más fácilmente
limpiables y que no permitan que se formen rendijas y huecos donde
puedan refugiarse los insectos.

 2- Mantener la vivienda y todos sus enseres correctamente higienizados,


limpios.
 3- Utilizar insecticidas modernos que permitan matar la vinchuca (o, en
su caso, el chipo o pito).

 4- Facilitar la tarea de los rociadores de insecticida, colaborando con


ellos en todo cuanto sea necesario.

 5- Conocer la vinchuca (o, en su caso, el chipo o pito), aprender a


identificarla y diferenciarla de otros insectos.

 6- Si ha sido picado por vinchucas (o, en su caso, por chipos o pitos),


consultar inmediatamente al médico.

 7- Si el médico le diagnostica la enfermedad, siga fielmente todas sus


indicaciones. Los controles son fundamentales.

 8- Ante cualquier duda, consultar al médico y hacerlo cuantas veces se


crea conveniente.

 9- Denunciar a la autoridad sanitaria correspondiente la existencia de


vinchucas (o, en su caso, de chipos o pitos).

 10- Identificar a la vinchuca (o, en su caso, el chipo o pito) por la zona


donde se encuentre.

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