P REVENCIÓN
Las dietas con más proteínas y menos índice glucémico son más
eficaces para mantener el peso tras una dieta hipocalórica
Larsen TM, Dalskov DM, van Baak M, Jebb SA, Papadaki A, Pfeiffer AF, et al; Diet, Obesity, and Genes (Diogenes)
Project. Diets with high or low protein content and glycemic index for weight-loss maintenance. N Engl J Med.
2010;363:2102-13.
Objetivo. Evaluar diferentes tipos de dieta con alto o bajo contenido en pro-
teínas, combinadas con alto o bajo índice glucémico en el mantenimiento
del peso tras una dieta hipocalórica.
Diseño. Prospectivo, aleatorio, con diseño factorial 2x2.
Emplazamiento. Siete países de Europa, incluida España.
Población a estudio. Consistió en 773 adultos de 18-65 años con un índi-
ce de masa corporal (IMC) inicial de 27-45 que con una dieta de 800 calo-
rías (modifast + 400 g verdura) durante 8 semanas habían conseguido una
disminución de peso del 8%.
Intervención. La muestra se dividió en 5 grupos de unos 150 pacientes ca-
da uno según las combinaciones de alimentos con alto o bajo índice glucé-
mico (aG, bG) y alimentos con alto o bajo contenido en proteínas (aP, bP). Es
decir, aG + aP, bG + bP, aG + bP, bG + aP y dieta control estándar, con una
duración de 26 semanas. Todas las dietas se diseñaron con moderado con-
tenido en grasa (25-30%) y sin restricción calórica. Las diferencias entre los
grupos de índices glucémicos alto y bajo era de 15 U. El contenido en pro-
teínas fue del 13% para la baja y del 25% para la alta. En el grupo dieta
control se siguieron las normas de cada país.
Medición de resultados. Cada participante registró el peso de los alimen-
tos durante 3 días, al inicio, a las 4 semanas de la aleatorización y al final
del estudio. Se codificaron los alimentos según el índice glucémico y protei-
co. Se realizó analítica de sangre para valorar la urea, y se registró el cambio
de peso. La adherencia a la dieta proteica se evaluó por la excreción urinaria
de nitrógeno en las semanas 4, 14 y 26.
Resultados principales. La edad media fue de 41 años, IMC 34 kg/m2. No
consta el sexo de los participantes. Finalizaron el estudio 548, siendo la tasa
media de abandono del 29% y menor entre los asignados a dieta alta en
proteínas. La media de peso ganado fue de 0,56 ± 5,44 kg, siendo signifi-
cativo en los del grupo aG + bP (intervalo de confianza [IC] 95% 0,48-2,87
kg). Los del grupo bG + aP fueron los que perdieron más peso (–0,38 ±
6,47 kg) y los que tuvieron una menor tasa de abandonos (22%). La adhe-
rencia a la dieta disminuyó con el tiempo. Todos presentaron una reducción
de la ingesta calórica de unas 500 ± 750 Kcal con respecto a la previa ini-
cial (basal). Las diferencias de peso en los distintos grupos oscilaron de
1,67 ± 5,19 kg a –0,38 ± 6,47 kg. La diferencia en los índices glucémicos
fue de –4,7 U con respecto al basal y el de proteínas un 4,5%, ambas infe-
riores a las diseñadas inicialmente.
Conclusión. Un modesto aumento del contenido en proteínas y una modes-
ta reducción del índice glucémico de los alimentos pueden ayudar a mante-
ner el peso perdido.
Comentario
En este estudio se evalúan diferentes dietas según su contenido de
proteínas y del índice glucémico para el mantenimiento del peso
tras una dieta hipocalórica, demostrándose que las dietas con más
proteínas y con menor índice son más eficaces.
El índice glucémico de los alimentos es la capacidad que tiene un
alimento de aumentar la glucemia en sangre. Es decir, a igual canti-
dad de hidrato de carbono, habrá alimentos con un índice glucémi-
co alto, medio o bajo según su capacidad de aumentar la glucemia
en sangre. Por ejemplo, una manzana tiene un índice glucémico de
38, que se considera bajo, la patata tiene un índice glucémico de 56,
que se considera medio, y la baguette tiene un índice glucémico de
95, que se considera alto. Dentro del mismo grupo de alimentos,
habrá diferencias en los índices glucémicos.
Aunque el índice glucémico parece un tema novedoso, existen es-
tudios publicados sobre ello hace 30 años1, pero ha sido reciente-
mente2 cuando ha cobrado interés en las dietas de adelgazamiento.
Se ha observado que en preadolescentes un desayuno con bajo índi-
ce glucémico saciaba más y comían menos a la hora del almuerzo3.
En la web http://www.glycemicindex.com/ de la Universidad de
Sidney se puede encontrar información muy exhaustiva sobre el ín-
dice glucémico de los alimentos. Existe un apartado GI-database
donde puede buscarse el índice glucémico de cada alimento. Tam-
bién en la web http://www.southbeach-diet-plan.com/glycemicfo-
odchart.htm hay un listado de los diferentes alimentos según tengan
un índice glucémico bajo, medio o alto.
En este estudio, a pesar de que las diferencias en el contenido de
proteínas e índice glucémico entre el grupo alto y bajo fue inferior
al diseñado (12% y 15 U), se observó un mantenimiento del peso a
las 26 semanas. Aunque las diferencias de peso observadas fueron
estadísticamente significativas, la relevancia clínica es limitada, ya
que estamos hablando de 1 kg de peso. Ahora bien, podemos ver que
las dietas altas en proteínas y bajas en índice glucémico fueron las
que presentaron una mejor adherencia y un mejor mantenimiento
del peso perdido inicialmente.
Como era de esperar, la tasa de abandonos fue elevada (29%), pero
es la habitual o incluso menor que la de la mayoría de estudios de
adelgazamiento. Otro punto a destacar es que la metodología en los
diferentes países no fue idéntica, ya que en unos se suministraban
los alimentos desde un supermercado en concreto, mientras que en
otros era de libre acceso.
En resumen, el aumentar el contenido proteico de la dieta junto con
alimentos con menor índice glucémico puede ser útil para mantener
la pérdida de peso.
Pilar Orozco
Departamento de Medicina. Universidad de Barcelona. Centre
d’Atenció Primària Gótic. Barcelona. España.
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