Las raíces del dominio de Estados Unidos en América Latina: en 1823el
presidente Monroe dio a conocer ante el Congreso, la postura que asumirían los EEUU ante la injerencia europea en el continente americano – es decir, América para los americanos. Pero esto no era solamente un tema anticolonialista, sino que cualquier interposición europea sobre el continente debía ser asumido como un movimiento poco amistoso hacia los EEUU, que debía custodiar al resto de los países americanos. También fue una excusa para justificar el expansionismo de EEUU sobre los países americanos, en cuanto el primer país se convierte en potencia (y que por ende necesitaba salida para sus productos industriales y para conseguir materias primas. La política del garrote: sin embargo, con Roosevelt cambia, porque tenía muchos prejuicios hacia los latinoamericanos (diciendo que eran poco trabajadores e indisciplinado), inaugurando lo que se conoce como la política del garrote. Los garrotazos que pegaran los europeos y los estadounidenses podrían corregir la falta de seriedad de los gobiernos latinoamericanos. Esto claramente tuvo oposiciones en todo el continente americano, pero esto no hizo nada por disminuir la política intransigente de Roosevelt, sino que unos años después inauguró el Corolario Roosevelt (donde EEUU era superior al resto del continente y por lo que podía intervenir en los países con gobiernos incapaces de comportamientos responsables).