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_Piicoanlista italiano nacido es 1920, Gaetano Benedet “ue dnicilmentedsespaln eM. Bleulery Iueg0 se {foenideb U.S.A, en coatacto cod os pioneos ene! “trabajo eon pacientes esquizorences, De sus RUIENOSOs trabajos, pubes desde 1986 en tallano alemn y ances, prsentanos na de ais obras ms importantes Tnesquisofrenia en el espejo de fa wransferencia, ‘Exetitulodestaca ta apuesta clinica fonamental de enodet solo en a transfeencia, con aquellos que ‘ueron descaiieados deel, es posible instaurar una “vostorialon” de a llamada enfermedad mental que la ‘conituya es cumin de reimtegracion. En este camino, el terapeuta participa en a fomacion ‘sitomtca, y se implica cn aquel caya experiencia ede deseribirse como la deuna “existencianogativ sta modalida del exstiresaborada por Benedetti a través de situacioes circa, Sus hallazgos en este ‘eamnpoy su posilén fespecto af que pass entre terapeniay paeiente, lene comsecueacias en la iscsi tedrica que abre y ona paicularidad del abajo con ‘esulzaignices. COLE LACANIENNE DE PSYCHANALYSE LA ESQUIZOFRENIA ~ EN ELESPEJO DE LA TRANSFERENCIA 2 +} COLE LACANIENNE DE PSYCHANALYSE: 616.8782 Bue2e 1996 Goh Gaetano Benedetti La esquizofrenia en el espejo de la transferencia ‘Traduccién: ‘Trinidad Blanco de Garcia ‘Mariela Bortolon —— Dist deTapa: —_Viginia Nembrint Avioediciin: Jorge G. Sarmiento (Universi) Folocromia: Julio. Devit (Universit) 1 Produecin Gries: Unters, nwt Ct enti, Ente libre epublica onl colaboracin del Istituto Haiano di Cultura de Cérdoba (Argentina) (198) Gai naar ps. — Tin (©1986 Eta Edel S.A. Ceo 320-5 C- Capi Fea asi spots ea ba las Aleacone«peroncionenlle picteapa tila malate mene, Gaetano Been, pasendsbigsnent e lne ‘ue ie Bnet edtvenpa Tan 180 ech ol epsto qu pein ey 11.723 ISBN Nromromero1 Prefacio a Ia edicién en espafiol ‘Aunque para os lectores de lengua hispana este libro represents el primer encuentro con Gaetano Benedet, si trabajo en la elnica Junto Tos llmadosesquizaeénicos, persistete y continu, tiene tna larga trayectoria. Nacdo en 1920, en Sicilia, donde realizs sus ‘studios de medcina, Benedetti se epeciali2é en piquistia en Zi- ‘ich con M. Bleue, prosiguié su fomucién en U.S.A, con M. Ro- sen y ego desarols su prticaanltics en Bale, Zarch y Mi- én, A partir de 1956 publicé mumeresostabajos en italiano y ale- ‘min, todos referidos ala cna de as picasis La idea de trade y publica este Lh surgi en ocasiin del se- minaro que Frangoise Davoine yJeun-Max Gaullitre~convocs- ‘dos por Edelp- realizaron en Cérdoba y en Buenos Aires casi un ao después dela publiaciOn de La locura Wittgenstein. Llega ast hasta nosotros la perspectiva adopada por Benedet en su tabajo analtico con pacientes esquzotrénicos. El interés sscitado enton- 5 3e materaliza hoy con la presentacin de Ia La exquzofenia en cl espejo de transferencia Podia decrse que ls siqueza de et iro radica en Ia tansmisén de una experieniaen la que tes aspetos se destacan claramente, Ba pier gr, a puesta clin de Bene tsansferencal y para comprobatlo, b cualquiera de sus piginas. Porejempla: Lacpigenae ex dele rosea tit de as cosine or exaiguos de Sia cones 0 gue eee cate wsfeia yp tno comunian- con el p= LEE pinotcco prado a ingens emcees que ‘Smiter pose year ens etapa ra emusic Con ‘Srtnncer extra ede Fed. Pero yorel cna concep ‘Gate debe enol on de gp na inipne cones (esquiar yon an amor qu bs poten xocoane 50 «5 ain ected feast, en ldo de stane dl eps hae tyocime eons cepenenes jar el aco eee ET Etc rss on onic (ap 2) Y més adelante: (ies edna stn case et, gen as ets 9 ‘Gettin dr rasctencn? No hay wn ao veil gue {inp de atewe syed pstnéscancne J exquantei o cot, “Todos, de Jung Fou, 6 Seohye a Set Heneke de Svan a From Rekha de Rosin misma, han heskeegscsins eaten ‘Em, Frta-Rekhmaan oo de inde gv = login eagle dn es ancreacn, C294) ara Benedetti el vector dela cura es Ia experiencia de tn transfe- enciaentendia como participacin del teapeuta en la formacién de sintomas. 'Y entonces se impone subrayar un segundo aspect: en este ibo, fa pretensiGn terapéutica rehusa toda descalificacin de Ia expe- riencia esquizarénia y evlguier tipo de abordsje en términos de = bjetivdad”. La implicacion wansterencial no planes trapeizar al pricdico sino acompaario en esta experiencia de “existencia ‘negativa” para generar con él un camino de reintegrai6n ‘Aden, ene edn en gue pel pico es prearer de ‘eva ea tu open ea que To Go cms ‘Ssonatacién de uh onineno pops no ex su dens de ‘Sree as» prt oma, san Go ane ted ou csv, ‘Sinden tapos yoo Sono ana aber nape cel cone eno, emg veer, como meio J tego (cop29) Finalmente, hay un tercer aspecto que actualmente, con el auge de las cotintes que subrayan el determinismo bioldgco dela esoui- Precio ala eln en pal 7 zofrenia, x neesirio poner de relieve. Benedet polemiza con este punto de vista apoydndose continuamente en stuaciones clinics, fen Tas que algo del orden de una ocurencia permite que lo que pasa neta y pcre ign comers pe ees testa ‘aumento conic pain mb ee so fncamento ‘pe Dade put eves posits, gsr ‘er el pace on au pds, socal echo de ue 6 ligne y esa, pr jes su iia, endo sun ‘Ensen Tong dco tomers mange ane de tae ‘estza ocr jticdo px "ect goe scan lacie Se ‘Sri, p somo ene npr eat Ex comp (tn css de gu el pn eel pecomete ee ‘Soe deck net or in gue cits seater tan una nel im usu deembrcan sx serie ental ich Sens, oni spain pode dees a conftest cue be! ‘iden vate coe ea pbc one ea coz, Soo sagas worse lope ue ttaiene expen anel papi eon ine" de en id de concious he ‘Steer seasons ‘eet mal emaceer ene an dea dicen aba, no ep de vi sen encore ramen =n atom, Frode a dicot sien sleepless 9 sp ‘lowe, Noon bec a on cis a et a ee pai ‘ei sn amit ne copes. Ee un ap de ollie cop ‘St con mints pacer ments el conser picologs ‘ina como on cojao de prces ques cloan ede ics rca tatoos) suns so enorme aeeler fn eel (Capi2y Estos y otros aspects confiren al libro de Benedetti un perfil ue no puede dejar de interesar a quienes, «partir de la ensefinnza de Lacan, fe eneventran comprometidos con el psicético en 4 puesta tansfrencial. I espectro tesco mo es el mismo pero es jstamente esta dspaidad a qu, ‘ura fret. Prilogo DDescaia introduce el tema ofreiendo algunas imégenes de Ia es- ‘uizorenia, paradigma esencial de meta disertacin. Se trata de dibajos que he elegido casi al azar entre Jos centenares {que pasan por nuestra clinica (Idina LIV), no porque sean més locuenies que ots, sino porgue son més recientes y quizis mis Gramtcos. Para restr una triste historia que se repitedariamente tno es necesaro busar Ia istraciones menos eomunes. Pcs pa- {bras de comentario bastn para hacemos leer correctamente los dibaos. primer dibujo (limina 1) es como wa foogrffaintantnes det ‘mundo alucinatoroy liane del pacient esquizofénic, ‘He ahi ese mando en Ia figura, como fondo de lo que nos reatarn Tos actors trgicos de este libro. Las formas de I realidad que para nosotros son usules, amables y Seguas, los irbols, los parts, 10s sees animados einanimados, Seconvicnen tm mexnajes de sgniicados oscuro, 20 ateran yy fm os pemmiten enfendernos nosotros mismos en el espejo de ‘mundo ¥ de las imégenes que él nos releja. I Yo se dsgrega y como consecuencia el mundo se convierte en ‘algo monstruoso una amalgams de sensacionesalteradaso amorfas {ge el enfermo no logra verter mis ea 1s ‘de mes 12 Lacan on ep dea wore logia esquizofeénica en cuya tradicién me he formado, en la es- ‘ela de su hijo Manfred, ha denominado escsin (Spaltung,spli- ning). E1 Yo est vidio y cl enfermo vive esta divisién eonere- tamente,no como una simple contradceién ica, como sucede en los conflctos de nuestra exstenci, de nuestros sentimienos y de nuestros pensamientos, sno como algo que finalmente destruye la base misma del sete y del pensar (Cs cen fos ane gu por Fen Ble ee ecoploi rt nea concctamete ors gone oct, exe a {piztioe sil pa, cre Nera Hilt, Schuman, Gr in, Stindbery tases oes, eer sume son cise a 4 os cafemos ms comines, per eaten gatas en newer ln peencnes oom Tomenos el gemplo de Schuman, elie si sn dagstatin, ‘tndetad i pr see Vieni ca pita id del opin. Yo eo fo aloe paptcos lane abi ‘Fontan » as ds penises pues es Yor qe eo esi commerortia de tle cnn nts cana dos mode di fees de pects atures ‘Ast nso, sans, con fees npamerticanes la vienia ‘slants ge en aad son noe ume scaisaneple pes quienes don ane Yo pice no onan voces del Ysa Pena de fat, kn oe exci sino Ts “bjs pr ner, as ingens dt Yo, sper st peice ‘ee quc junds pode enlede al amo lego och sei ‘dace {Qué significan ess doles en el borde del abismo o en I cabeza { Iaesfinge? Amina D. Para mi el significado de estas cose es atin ms profundo que el Aescifrable a través de largos coloquies que descubren ls simbolos ‘specticos del Inconsciente. No abstaie, com estas cis no lo= ‘ramos comprender precismente lo esencial que et deante de nosotros, es decir el hecho de que el fondo mismo dela catistrofe ‘encuentra totalmente en la superficie al mismo tempo, verdadero signtieado es que no existe un significado; que todo ‘st fuera de lugar; que una cucarach estéen lugar den ojo, que Ta boca pestenece sun plano del espacio distinto al de la nate y por Prdogo 13 lo tanto otra persona, aunque forme paste de a misma fisonomia: lo que cree; la vegetaciéa, es algo absolutamenteinsensto como ‘esa manzana que cuelga sobre la rete, yas sesivamente, YY nies bien, tod esto se manifesta en un paciente que ain 1a- zona, que formialmente se afera todavia con desesperacin al n= do de nuestra lpia para tener en ella sn parte de Yo 1s de esta logic fragmentada, del Yo divido, del mundo hecho pedazos, de donde proviene la Soledad fundamental dela vivencia psicoldgica (mina VD) a veces incomunicable en su ireductibil- tad a nuestro pensamientoy a mest modo de sentir a veces die simulada por un pensamiento que toma prestadas sue formas del ‘esto, (limi IV), La esquizafenia como exstncia negativay la psicoterapia como Jeno de itegracién de la misma, son Tos do grandes temas de ‘ete lib, ‘Temas que podem ditingirdiddcticamente, pero que asu vez se crelazan profundamente a cada paso de nuestas deserpciones y reflexiones, La tama es congézita a a naturalers misma de las dos cosas. No «posible comprender la picopatolosia como nosotros Ia com prendemos sino en el gran cieulo de La psicoterapia y no € posi ble reorrer est fteulo si no se lo ve como drea de integracion en el panorama desolado de la desintegracén psiedtica. [Les dos proceos som dos aapectos de una inna tana Siem lt pa ‘quiatria escolar existe una prcopatologiaauténoms eto se debe a tna de esas extrafas operaciones que sacan ala enfermedad del contesto de nuesto sufimiento, del que en cambio nace 14 Laconia en epi dea ware Porque es esta convencin en la que est implica muestra soci dad, queen parte contrbuye a hacer de ell el origen de Ia enfe- ‘mead misma. ‘Se intent en vano atrbuir el erigen dela enfermedad ala cerebro- atl, «i familia exquzofrenogéaica o incluso a a sociedad capi {alist Todos nosotros somos, por nuestas varintes defectuosas, por los murs que eacerrn nuestrs individualidades, or nuestra {ncapacidad petmanente para ser ansparetes para la exisencia de Jos dems, una maz de la imposibilidad del Yo para integrar los fragmento desu ser en nosotes. La psicotrapn no es simplemente una trpia, sino ante todo, co- ‘mo pimer pas, Ia concienia activa y meditada con respecto al ‘enfermo, de nuesirainsoficencia para hacemos eargo desu exi ‘Conclyo este prélogo con algunas palabra de agradecimiento pa ra mis eolaboradors y lumnos, que durante asi tenia aos me han dado ia posiblidad de confrontar mis experiencias intemas de Pricoterapeta con las suyas, tomando de elas y encontrndo en ‘las Ia confrmacién de las nias. En larges coloquios analticos ‘con mis de teintaestudineo de varios pales, de Kala a Norvega, ‘de Alemania a Finlandia, he tenidooeasion de profwndizar los pro ‘lemas queen esta obra encuenean una formulacién com. Antriormente he dicho que en pcoterapia muchas ideas nacen ddrante Ia experiencia inmediata de In comunicacién, Y cémo no fbrayar en este momento que mis maesios son sobre todo mis enfermos, als cuales dedic esta obra digo maestros no slo en el tentido més evidente de haberme brindado a través de sus sft tmientos el material pars media; sino en el més profundo de haber ‘contribuido ellos mismos, sin saberlo, a algunas formulaciones de problems que superarfan las mis si me hubier sido posible re- sistarlas iteralmenie. El paciente esquizoténico, del cusl, desde los tiempos de Bugen BBlevler, conctamos la capacidad de prestaciones mentale incluso entra de los limites de In ademencia» alcanza su dpice de pest Peds 15, en el dmbito del entrevista terapéutica, en la que no obstante 1s ambivaencia, el atismo y l negatvismo, se brinda totalmente [No dado de qu el esquizaignico sea también quien eoporcione al siguiatr, a un nivel empitico, la ena necesaria para atarlo de [Mi trabajo es fruto de una experiencia de tes décadas que me ha ssociado 2 muchos colegas cuyas epetiencias se mencionan en iis exerts. En particular, rcuedo a mi maestw, el doctor N. Rosen, que treintaafos ats dirigié en Nueva York mis primeros pasos en el terreno de ls psicoteapia de las psicoss,ereando el coneepto de amor terapéatico, tradocido y ampliado cognitivamente por mi en el de idenificcin; a mi maestro Manired Bleulr, que deregreso ‘Se Nortemércs me permits introduce el nuevo méodo terapéut- ‘0 en la clinica universitara de Zrca,ligsndome ast ala antigua tnadicién de Engen Bleuler y C.G. ung: mi primer colaborador, ‘Marti Sala dl Instituto «Terapeia» de Helsinki, con el que hace ‘veintiineoaffos senté las bases tesricas de mi prcotrapia a los colegas con Tos que he trabsjado durante largos afios en Zurich, en particular al doctor Allan Johansson yal doctor Norman Elod, y 4 {ods los asstents suizos que aqu no mencion, Entre ls colega italinos recuerdo a Maro sot, quien debo un setivo intercambio de experencas pscoterapéuticas durante el eu- Al se han desarolado los conceptosfundamentales de eta obra ¥ ‘aya recante monografia, si bien por motivor editorials ha sido Preseotada como una novel, es una historia clinic precisa, sume ‘mente instretiva para quien desee profundizar algunos eonceptos fundamentaes de la comnicacia en un ejemplo extalgo de la praxis I doctra Rosa Morel, decayo be ext alguos eos jmp len 15 Leesa one peo de hace dos décadas partcipan en mi taajo y contindan conmigo en 1 imercambio de ideas a través de cinco sim Sobre pscoterapia de la esquizoeniaorganizados po my por Ch. Maller de Lausana ‘Agradezco en panicular a mis colaboradores, Ia doctors. Lila ‘Afonso, el doctor Mario Ist, el doctor Guido Med y la doeto- +4 Marina Savi por la stents resin etiliten del manasa, Este tratamiento, reserva sox un nmero lmitado de pacientes, os permite conocer la esquizfienia mucho mis & fondo que me. ‘ante el conocimiento cinco de cetenares de pacientes ybrinds al psiguiatra que se ha eereitado en el mismo Ia clave para hablar ‘de manera adevuads al enfermo psiotico, incluso en las mmerosas situaiones de hospital y de consuterio que por razanes de tempo no se coniguian como verdadera psicoterpia. Y por itm esta clase de trabajo nos hace conocer el Inconscente y Ia comunicacién como quirds ninguna ott sitacin esenial ‘os permite recuperar certos simbolos eternos del alma human qu de otra manea, sn la esquizofrenia, se pendeian. Dibujos y pinturas de pacientes citados en el texto que ilustran los problemas fundamencales tratados. I. Transformacise esquzadica dl mando (fg, 13. Cicn ‘squid la Universidad de Ras). V.R. Magite, ET spr, 1954 Landes, Colesci6n Gorge Melly, {scotia cncp de Mate camo crap tonic suits Ne tr fomas gp gue ascot oh ‘sno ea scomainacn “ei in xc po snc orl pobreza de os una paciente (pi. 13, ‘VI. Sotedades pica: dbyjo dona paciete. VILE proces psicotrpéico: a imagen rota del posite. (ef: 1X... ys ranafrmacin en el trap ft 248), ig. 247) X. Bl proceso pi hc aarp oa utoanes . icoeapdi mn : ormoniada al picteapeta (lg tuna imagen Primera Parte Psicopatologia y psicodindmica Estudio psicopatoldgico de Ia esquizofrenia como existencia negativa Etiopatologfa de la esquizofrenia como pro- blema psicodinémico Capitulo Uno Introduccién a una psicopatologia dindmica La primera pate de este Yolumen ist una tora de la esquizo- fenia qu, al unirconcepsionespsicoamltica a experiencias de ‘icoterpiasinttics, muerte el roto interior dela exquizotrenia Ja experiencia del enfermo en el espejo de a experiencia terapeat- ca. Es sta nesta base de observacin picopatolipica y deseamos precisalo desde el principio, ya que nesotros consideramos que tuna observacién pricopatolgica «neutrals, hecha con «impar lalidad Genie», no existe en psiquatea. CCuslguice bservacin implica una preia toms de posicin, de la ‘ual con frecuencia et mismo cbservador no es consiente, Nuestea sin, la psicoterapéutica, consituye la base de toda la obra. La experiencia picoterapéaica va mds alé del concept de una de- termina ténie, con determinadss pespectivas indicaiones. Es ante todo un modo de set con el pciete, el tnica tuna primera visdn de su psicopatologa, q negaliva. Certs imagenes ques 20 _ Locsin en pe dee ronerencie sicidn para escuchar el mundo psistico, a vees éta puede sr se- fialada al paciente con signos minimos que nosotos, través del anflisis de Tas entrevistas, no siempre logramos docimentar, pero ‘que sin embargo son amplificados poderosamente en el receptor presente e incluso en el paciente sutista, EE Gnimo humano estéconsruio segin un dse comunicativo, fal punto qve, inclusive en ls distorsiones autistas det mismo, existen recursos, posibildades marginale, caminos secundarios, ‘compensaciones, que finalmente erentan el mensaje por la via ddalogica. [Naturalmente, las respuesta que obtenemos a través de esta via ‘ueden ser negativas, de miedo, de rechazo de desconfianza; ent aso, debemos tener presente, ademds dels ambivalenciaesqizo- frenica hacia ta experiencia del contacto, el hecho sinifcativo de ‘que con frecuencia la agresvidad auodestructva dl pciente co- imienza a salvar al Yo, en la medida en que sigiendo el mensaje ‘comunicativo, se dig de emitente al terapeuta como desconfian- 2a, esceptcisno, ransferencia negatvs ‘A veces las respuesas que nos logan de un paciente mental pueden ser impresionanes. Si, existe siempre In ambivalenca, el recazo, 1 movimiento negativo que sigue 0 precede al posit, peo este ‘timo puede alcamar la misma potencia expresva que las fant: sas terapéuticas; como la frase de un paciente Borderline, quien ‘después de comparar su exisencia con un desieto,aeregnmizando inotorto al terpeata: movi jo el viento. ¥ el via puede er la mirada del terapeuta, como también el recuerdo de un instante pasado, Antes de apagarse en la demencia, a exstencia nepaiva del ps ciente esquizofténico es una expeiencia mite de la exstecia Jnumana, Ia cual no es toda necesariamente positive. También en nuestra vida existenhuellas de existencia neptiva, sl menos poten- cialmente, y esto permite al pacente esquizofrénico realizar su amarga potencalidad de contacto con nosotros, através de esa dé bil dimensién humana queen ese siglo ha encontrado la manera de ceoneretarse como pscoteapin Inacio ninica 21 Quicn trata pacientes pscsticos es impresionado por un modo de ser que parece diametralmente opuesto al auimo. Si es verdad que autism significa incapacidad del paieate esqizotrénico de sale de su mundo privado de simboos y claves secrets para entrar en el ‘unio de la comprensibilided coma, también es cierto que el mismo paciente aut, una vez que participa de una reaciGn ps- oteapdutica ele» ef inconsciente desu terapcuta y comprende aspectos de la conratransferencia con Inidez. Cietamente, sa Yo permanece débil eincapaz de integra sts partiipacionessuyas en actos cogntivos; por eso tales «parcipaiones» son visibles slo para el psicoterapeuta que desebre st dinamismo intyect vo: ef paciene vive las percepciones que tlene del otro como transformaciones de su propio modo de se. Tales formas de paticipacién, basadss en a personificacién de modos de sero de convetns en otros 0 son especticas del es- ‘quizoénico. También itervienen en el neurtico, tambien los he cbservado en el bito de andissdidécs,y po eso me presen ‘una dimensidn de Inconsiene, una prezogativa de tds las rela- cones hnumanas profundss,basadas en amplics cimienos incons- ‘Sin embarg, es preciamente en la cominicacin con el paciene suite, del que nos son conociss l autism, la ncapac. {a de comprende lo, de entific cond, donde ese fe simenos de alta comunicocin prevral lcnzan su puto mit ‘mo al puto gus ex posbe eis como capecalares alo pt ero, Smo el evs de asm, Sa detcbriniento es una dels sumerosscontibocones que Ia psicoerapia bind la pricopaolgi csi mien esta ima Ve alo ua parte del paiet equzotnce, ue puede rewumise hee de fl en orc a pcos Inga dine, mci den ctr on muet pesto que hacen a nar no 7 Pia efeencian En ete punt, nes comprenderconceptsiment 0 gue evden, au ep deo nanserenio ‘Solo podemos presenta proponer algin modelo. Por ejemplo, la hips de que al estar el Yo esquizorénico en desinegracin, su Inconscinteestéabligndo a patcipar en et Inconsciente de todos. Segiin este punto de vss, as defensas del esquizofeéneo parecen bsarse no solo en la estructura espeifica de sus conflictosinstin- tivos (como las neurtiss, nen Tos intentos del Yo diviido por ‘econstrur su integrdad, sino también en el hecho de que la part cipcisn de s mundo inconsciente en nuestra presencia e incluso fe Tos modos conscientes de nesta ser dentro de su mundo, expo- re excesivamente al paciente & una vasta realidad psiquica, que ego no Tegra elaborar en el plano del Yo y ni siuiea remover, sino que se convierte mis bien en el objeto patico, of objeto del Suimieno, en e sentido de ser transformado en su ms profundo ‘Sfporlosenevenros de este mismo Si con el munde, Ex situsidn, cuando te configura fuera dela psicoteapia, es slo negativa (ponquecoresponde a una prticipacin del pacinteen el foto, sin que exista una verdidera contrapartcipacién del oto, 0 mejor sin que Ete, ligado a su racionalidad y al eoiapsicopto- ‘ica, logs inclusive darse cuenta de sus lites, En la psicoters- pia en cambio, una vez vista y realizada po el terapeut, leva aun ‘movimiento significative de contratransferecia, a senise vivir a teavés del paciente como ese Ultimo vive en el terapeuta. El viva través del ctr es un peligro para el pacinte prcctice, porque ceuivale incluso @ la amenaza de perderse asf mismo. Sin embar- 0, 2 medida que dicho fendmeno adguere una dimensiéa normal ‘mediante Ia contatanefrencia, se tamefora tambisn paral po iente, que To supers, 0 sa, lo yoicza, no buscando defendese de €L sno vvigndolo en toda su radialida, hasta alcanzare cambio bbenfic, el momento positive encastrad en el fondo de Ia expe- riencia negative de despersnalizacin. No bstane, esto no puede suceder fuera de a pscoterapa, en la cual la despersonalizacin {el paciente no se rele en un espeo de alienacion sino que se ‘sida en un marco de persanacion que el paciente velve a darse a mismo, Capftulo dos Esquizofrenia como existencia negativa 1. Identidad negativa Con tos términes de «no-existenciay © de sexistencia negativan ‘ropongo un concepto anropolipio, més al del rigurosamente Indico de esquizofrenia, para descrtir el estado menial de estos ‘pacientes. ¥ con estas expresiones quiero decir precisamente lo que Jas palabras sinifcan: a sensacin de no exist. La enistenca o reduce ala seonciGa de no exstncias slo existe como contradicién as misma. A prinera visa, esta formulacgn puede parecer menos extetrada de lo que el temmino de “fragmentacién de la mente» quiewe expresae. También se podia sgrepar que la sensacin de no existenia es una consecucncia fragmentacin de la mente: es justament la dso ‘ractura (a euya persistencia nosotos debero Jo que desruye In existencia. iertamente, en térmios dec sfragmentacin de la mente» 0 «esc = Sst 24_La expen nel exe de rang ‘desde fuera un proceso de disolucién que puede estudiar incluso ‘en sus posblescomponenespsicobioldpios (de desinepracin), y zn slo en un plan existencal. Sin embargo, yo propongo elt ‘ino wexistencia negativa> por dos motivos. Ante (odo este con- ‘cepts lo contonta com el mst redutivo, mis hiotéic, mas absraco, de Faginentacin dela ment, describe mejor el conjunto Ge las experiencias a las que llegan estos enfermos. El término senistenia neyativas es mds cereano a la vivencia del paciente {que restos esfuerzos de comprensia, tradcidos en téeminos de Aisociacin, desorgmizacia, disolucién, fragmentacién, deses- tructuracién de la mente, que no podemos exclir en nuestros i tentos de teorizacicn. Nosotros estamos empefados en a tarea de permanecer prximos a Ja vivencia del paciente para deducir los pardmetros de esa sits- in. ‘Adem, en mi expeciencia priguidica, he encontrado distntos pcientercuyo funcionamiento mental ern «psendonormal, es de- ‘ir, no mostaba ningin sign de fragmeatacin, mientras Jesera- ‘iadamente su renracgn de no exstencia ea evident. En estos $08 no seria exacto hablar de esquizofrena en el sentido de una fragmentacién mental, excepto evando finalment, en el desarrollo _scesivo,adopta nota dsociatvas. Peo esto no siempre sucede. Y ‘asi nunca sueede en agueos casos de eexstencia negativa» que ‘desde el punto de vista clinica, permanecen «mudoss durante toda 1a vida 0 terminan en el suiciio, a menos que mejoren luego de una afortupada pscotrapa “Temencs como ele un pce gue viv I sensaci de qe sl ‘lb ds pesmi einerumpi eowoamenen, Dui as ie rrupiomsy ea In imps de peer grades prs des. En ‘Sn un vaso gb fo seoita Eas moments, sur “Ga expreare cm pina, 4 wees doer etd a nes tons Nadeem ele que lo de“ {no i recaerdoe™ Todor Iv as pds psn porque Sieios Ln gulps no dene oe Ree a rea ina Eran de mad gu cel ym es Desperonteciny deri po nv et Es mens gue se ead oe sa Iitamens srepinigos como fine sds ea sera Ea tor cones cane es sab orale. ¥ wo ose ‘ona ete al ‘vn, sol ea deepen exten con ag pacient ls de el ego de en ps de so. ands dts (ie, cota enim lama pr Some un ect, per Ss ‘cnn aun vel Spee ee enel geno pda pens sc ena Sees, cago ee ca it en sent scant ‘iin mou Basa sf enlsho deo de wa pie, pw ‘Sor ow ude ms ee i sont de I seen {lputs Scab io cls on exit gas pm a edn tins fer extern peti. El diate de mere, ‘ng sempre presen, et En exos casos, hablar solamente de andiss es algo sin sentido, es coma queter analiza Ia nada. Puede may bien ccurrir que a su vez ‘ta nada existencial irumpa desde una nada afectva I infancia {el pacente,o desde un impulso desructivo, frao de esa infancia Sin embargo, aalizar todo eso sigue sieado algo sin sentido, por- {qe ese Yo al cual nosotros queenos comunicarcietos insights fore los mecanismos psicodindmics, no existe tiende a disol- CCuanto més acemulamos interpetaciones de mecanismos genticos Y patroncs de conduct, més aumeniamos el peso de ls cosas que timiserable Yo del paciente debe sostener. Por lo tanto, nosotros {ivorecemos sr dissin: el antigan adagio de que el penandi- 28 Lasgo en espe dela ane sis esté contrandicado en la terapia de la psicosis maniene agus todo su valor. La pscoterapia dela psicosis es analticas6lo en el sentido en que estamos dspuestos a analizamos continuamente a nosotros mismos en el encuentro con el paciente mental, 2 pregun- ‘ames a cada paso cudl cs et significado de nesta palabras y de Insrelaciones propusts al paciente para su identdad or ejemplo, ene caso de nuestro pscintecuyos aos patadostc- ‘nen el peso del vaci, seri init indagar sus expercncias ansioss, «reprimidas» por el vaci. Seria initil porque es el paciente mismo ‘quien nos dice qu preferitia mil veces cuadros de conflicos,expe- riencas y recuerdos actuales, aungue estén eno de ansiedad,& la nada que lo desruye, Evidentemente, la nada no es una wdefensas conta Ia anscdad, sino que por el contao, la ansiedad nace de fa da, ‘La defensa contra In eno-eistencia» debe ser cea por nosotros, ovjada por el psicoterpeuta junto ak paciente, porque primara- ‘mente en el paciente no existe cast ninguna defena, Al principio, Jn psicoterapia no consiste en el andlisis de Tas expeiencas que han llevado 2 la no-existencia. Comien2a eomo intento del tra- peuta de exist en la no-eistencia del pacientes decir com i fenlo de transformrla en existencia a través de una presencia en all 2. Areas de muerte [in eietas farina existon deca de inceacin circ los familiares «que no son descriptas slo como distorsin, equivocs, proyeccio res, double-blind, conflicts, complejo, cat-comunicaciones, transmisiones de irrcionalidad, pscudoccoperaciGn, sino como verdideras «cas de muster, Por siras de muerte» entendo la creaciGn de espacos vaios don- fe ciertos potenciales humanos no Heyan a desrollare,eietas informaciones fundamentles para la vida jams se configuran, (como se denominan apujeros del universo 0 «agnjeres negros» — ess zonas todo Io is se absorbe asf mismo), [Ahora bien, el hecho trgico es que estas creas de muertes de vida familiar pueden ser interiorizadss, intoyectadas, de a ism ‘manera que los conflciosy las distoiones interpersonales. Por lo tant, és yao representa dreas de muerte ene interior de una familia, entre los familiares, sino en el verdadero centro, corazén y ‘punto vital priguico del individuo psicstico. Su dreainieapsiquica telena de agujeros de muerte, de awencas, ve lacera,desiarece. Es éste el verdadero fenémeno de la pscoss, lo que la diferencia de In neurosis, donde silo son inreyectados fendmmenes «post ‘vs: positives no en el sentido psiodinémico (dado que son psi- copatolgicos), sino ene sentido de eitentes. Es posible abordar estos fenémenos con diferentes explicaciones analicas. Sin embargo, al pciente eto no le srve. Lo nico tei- amente posible -pero prctcamente ditcl~es enar en pute es- tas zonas de muerte con Ta susancis, con el tej dialogico del. sicoanlisis. Ello se verifica porque el coloquo psicoterapedtica fon el individu psietico puede adcuirr, por esa ponte accion ‘qe ejereeen nuestro Incontciente Ia sensacin de mere psiguica de los demi, ese caricter de interordad e identeacién mutus at (que trataremes de eferirmos en la segunda parte de mustotratado, edicado ala psicoterapa, 3. Existencia en préstamo 28 _La capex exo de lc rma Jmégenes que los dems poseen de é. Sin embargo, el esfuerz0 de aaptarse a estas imagenes, si ellas an son coherente y se eonfi- jguran en una relacién significativa y estable con el mundo de los emis, equvale ala pézdida de toda autonomia, No se ins simplemente una dependencia afectva, ya que el parner* de que l paciente depende, no sélo satsfce algunas de sus necesidades fundamentales, sino que sees» al paiente. Por Io tant, éte es ‘uma cos, un cao, un pensamiento del oto Escritores como Pirandello 0 Unamuno, han dserpto estas de imo silat en algunos de us eventos yprobablemente (dentro ‘de su experiencia personal de hombres 0 por una inticiéa de la ‘exisencia humana), han eaptadoestados Zonas lites dela mis- ‘en la que los acontecimientas vividos por sus personajes se no seria perceptible Pr nOsOKR,y que nosotros no pedrtmos creer To que las magi ‘as nos asegurarfan sentir, dada nuestra imposibildad de identi eames con mecansmos demasiado diferente alos nuestos. ‘As como nosotros comprendemos aloo descubrend anion poe @ nasi, nb wetiton com ——S 52 Lacan one eps deo rane ‘munes. Dicha percepcisn falta al menos en parte, en esos estados sigucos que nosotros denominamos esquizotimicos, esquizoies, auistas, esquizofréicos, sean su gravedad. Nosotros podemos Tormarnos coneepos testis precisos acerca de por qué fala tl percepcin empitice. Podemos conjetrar un defecta de estructura ‘siquca dl pacente, anterior a cualquier expesincia, que const {uye el tipo defcitario de toda experiencia posible. Sin embargo, también podemos suponer quel fala de empatiaes una adefensan Pricodinimica, Tal ve la dofensa esaba drieida contra certas ex. Periencas postnatal particulares, en el encuentro con un ott po- ‘sesivo y agresivo, que amenazabs con invadirel Sf del ni; quizas {ambien exsta una debilidad del Yo uo de datos constitacions- Jes yexperimenals al mismo tiempo, que hician sentir eontinaa- mente al patente el pligr de ser sinvadidos, incl por un otto 1 ofensiv, 'No obstante, cualquiera sea nuestra teria, me parece certo que la ‘arera aia, qu precsamente no permite la identfcacin em- ica, impide un tipo fundamental de experiencia que probable ‘mentees consiutiva para el ser humano: lz experiencia, uiera lect, de permanecer inconfndiblemente sf mrignas, ain deseu- Driendo tambien en el otro fregmentox similares y, eh mene esca 1a, iguaes: Esa diversdad en a simi alteridad en la interpe. netraién,autoidentidad en la dalidad, son el modo fundamental de ser humanos, y costtayen precisamente esas experienias que dqultan In ansiedad ~tpicamenteesquizoide~ de una perdi dela peop dcntidad en el cto de enti van lw ‘Ademis dela barrera autsta antes mencionad, ea a patologinex- ‘quizoide existe un regundo factor lesivo que tiene eonsecueneas ‘alasteieas: en efecto a incapacida de pereibic al otro parce ser {ambign en parte una consccueacia de la dfiultad del individu autista de peribirse bien a sf mismo. Por ejemplo, la doctors Mahler os desrie a ciertos nis autistas que se golpean, no por tuna orentacién masoquista de Ia personalidad, sino buscando per cibine a sf mismos haciendo estallarpercepciones ordinarias y ‘iverslmentefsiolépicas, como lar del propio dolor fisico. De ‘sta manera, Ia perepeién de su superficie corpéea representa Depperonalninydereatscin 38 una forma incompleta, pero en certo modo suttutva, de atoper- cxpeiGn. Fendmenos similares también me resutan eonacidos por tlestadio de pacientes adultos que, a diferencia de los nits autie- tas de la dociora Mater, podian da tal expicacién espontinea, verbal y claramene sin estar influencados po nadie. Liegamos asf aun nuevo gro de nuestro eazonamieno: estos dos rmecanismos ptolégcos, la barrera auistay la barrera autoper- ‘ceptiva, hacen que el seo sienta el objeto como go profunda- mente remote aeno a s mismo, aurque sea fuente de todas esas spercepciones convencionale» que forman parte del proceso de ‘ovialzacin, ‘Mientras tanto, incluso en ausencia de una antopercepsin qu fon- cone bien, siempre existeneanales que, si bien imperfectamente, pemiten al sujto un cirta contacto casiga mismo; dichos cana Tes faltan a lo largo del arc del cielo infnitamente mis grande que debera comuniar al expizofiéneo cone otto, que permane- ee eremoto», eajeno>, eausentes. Si peferimos ver esto desde el punto de vista de los procesos enerics y no solamente existen- flales, pademos defini este hecho como una no-faversin libidinal del objeto En consecuena, legamos a una nueva consideracién: el objeto no Jnvestdo por ninguna libido, remote ajeno, presente silo a waves de cierto cals sensrisles purameat informativs,rferido Ia alteridady nunca stn su identdod, dicho objeto se vuelve dume- \aranente peligrno ene seni presignictive dela pals ‘decir de manera independiente de sus caracteriscas semnteas. ‘cas ees it primaries xa cpio ES EEEEEEEEEE IEEE EDPEEEEEEEEEEEEEEEEEE 3_ Laconia one ape dea vane necesidad opuesta Je alejar el objeto. En cietos casos el alee mien del objeto puede ser un fenGmeno neurstico, Por ejemplo, , no Jn sido deseripta de manera suficiete por una psiquiatria siempre Arigida a observa el eafvera» de Is pacientes, ylimitada al con- explo de econfuson mental»; pero ella es el aspecio subjtivo de esa contaminacién de concepios, ala que se remontanestudiosos como Arie Bleulery Cameron. Dich impureza 0, mejor, dll defo limites de fos conepos sue seconunden ere i pra lo relaivarvoeabon we pareen Jonicamete, sin ale fenmeno gue Feer describ coms ‘na pi de lint del Yoo, Aca el Yo, conserado en 30 lida, sabe sere coe rei trade ofa toncinia de por a prepsin cea cea, q lo tasforman nel mismo momen en qie tn pecitiss y por lo taro ‘Snllyen sb l pci. Avec en carb tra pts na Coal 0 dimes dl Yo la se extend asco pas de és Toen pre de It concenia del Yo el paint tata Siero bate oprenjes del meno exter coo ads dew ‘ors bepptins ee il ince Cie) erations cin poyecivan(Rosenfl) y os, denotan ex stain. tise da ee neh eet areas ‘acl dei Yo para ogenzars como exractr tna on cohesié,coeitenia sft pr ier asmila, uniear ins opresmacionss de los chjetor sn ser sdigeion or elanes Gecin in ser desmembrao por el namin Se los procesos tents corespendione as epesetciones es oe {Pol mae, cad ato pic nee on namo ogee aac ‘bargo, cuando esta titima es débil,¢ $0__Lacapni en ep dea rare Mientras dicho fenémeno ba sido dscrpto por mumerosoe autores ‘en tsminos diferentes, es en el aspect subjetivo dela experiencia el pacente donde escaseano inclso alan las observaciones, Ello se debe tanto al hecho de qu la mayor parte de los pacientes han sido observados «macroseépicamente, bajo la Tent oninari del examen clnico y sin el mieroscopio pcoterapéutco, como a la presencia de algunos procesos defensivas, de estructura ain poco lara, que protegen al Sf de la percepcin, extremadamentepenosa, de su dsgrogacion Sin embargo, en pacientes individuales hemos tendo la psibilidad de estudiar bien el fendmeno subjetiv; por Io tanto, éte se not presenta exactamente como la imagen especlat de lo que ha sido ‘escrptoobjtivamente, pero ahora es evidete en las dimensiones mds tries de la vivenca del enfermo. ~ En nuesras linea falta ese tipo de vivenia psiedica que el pr ‘iente no puede comuncar si noes empsticamente po el hecho de ‘que la misma no est estucurada dento de un Yo completo y, en consecveneia, no puede proceder conceptualmente seqdn un orden ‘reposicionl, sintétio, Nuestras desripeones son alos mensajes 4e Tos pacientes lo que las de una pintura son a visi inedata ea Un pacente nos dice ue siente como si su Yo se rompiera en dos ‘tres pedazos; como siésteestuvieraagujereado,peforado, como si alguien hubiera edisparado através de bo. Adento, todas las ‘cosas esn fuera de lugar, wen continuo desplzamientnw » veces el piciente nos habla como si estas cosas feran concretss, peda. 20s, panos de su cuerpo, No obstante, cuanto mis el paiene est ‘crea dela norma, tanto menos cree en lo que no puede er expre- sido de otro modo que mediante estas comparacionesespaciales, porque de otra manera es inexpresible. Alpunos ejemplos de cinica picoterapéutic. El paciente nos dice: ‘ss como si a lectura del libro se relizara en dos planos: en un plano, el peasamiento faye, y en otro existen ondulaciones, erup- ones, que van ariba y abajo © interumpen el flair del pensi- mientos,O bien: la velocidad del libro y la velocidad del Yo que Despenenstoncin ydvealeacin Jee no son iguales».O bien: él comprende intitivamente una fa- ‘se; peo apenas se dtine paa afetarla fotalment, la fase iru pe y se subdivide en mil pensamientos». O bien: wo una frase ex compleja y entonces de improviso se vuelve inaferrable, ejna,de- os aparece; 0 bien éata es clara y precisa y enfonees esl, el lector, «len desaparecen La inexpresabildad de Ia vivencia es evidente en esos pacientes ‘ue, Slides de a crisis esquzofrésica propiamente dich, nos di- ‘en que no son eapaces de recordar los detalles de lo que han sent- ‘do; no por una lbilidad de la memoria (al recordar con Iucidez i umerables detalles del coloquo), sino mas bien porque abora esa vivenca es para ellos irepetible, desde el momento en que estin Thera de ela ‘Aste propsito hago notar que la ceed de os viejospsiguiatras, segtin los cuales existe algo «no comprensibles (enicht enfirh ‘har, Schneider en el pensamientoy en el sentir exquizatrénco, es verdadera en pate slo es ene si se Ia toma en sentido abso- Ito, Durante alos he credo que ls poda desmenti y que podia omprender totalmente al paciente esquizofrénico. Ahora me he convencido de que aferrar mecaismos psicodinamicos e inlusive fentinme partiipe del dolor humato de estos enfermos, no es ya ‘comprenderos Sin embargo, mi erfica permaneceintacta en Io que es el punto ‘ental dela cuestin: la impacialidad dela observacin cities tm hace jens al puiente, no menos Je cua aos ho ce je ‘i vivencia, Nuestro modo de observarlo es una nueva ediciin de sa exclasin que durante silos a sido la reacidn del sano hacia — lenfermo ment 2.Eltiempo y el espacio en la esquizofrenia Alteraciones de la vivencia del tiempo y del presentes en Ia esquiz Juz del examen clinica | La engine n el po de a ranger «io son formas de integrci6n det Yo, que adguiere su individali- dad incluso en cuanto se extende y se organiza en estas categoria En muestras experiencias con estos pacientes, la desorganizacin ‘eaguizafiénica del espacio no se mista en el plano neurops- col6pico, donde subyacen ls faniones deta praxis, ls percept- vas espacio-constructvas, sino en un nivel simbélico mas alto, donde se configura la vivencia que posee et paciente de sus actos siguicos “Muchas vees el pacienteadviee la desestructuracin del yo como una dsolucén de pares que deberan estat junta, como una pir ‘4 del lugar, de Ta eraequlatopogratica; un abrire de vacios dentro de a psiqus, una escisién entre acontecimientos que trans- curren en la superficie y tos que transcuren en la profundida. Esta vivencia se proyeiaen el mundo extemo el peciente la real- ‘yan una no-pertenenciasuya al espacio real en una deformacign ‘elas proporeiones del everpo y de Tos objeto. A veces el espacio clrcundante se welve enorme, el cuerpo es pequeo y desaparece. En esta dif simacién se piende inclusive la comunidad temporal Exist pacientes que no logran realizar la pertenencia al Yo de estados de srimo,pediles de pensamiento, autoidentiaes poss fas; es como si el pasado ya no les perteneciea, como si con su rindseulo Yo presente no lngrian reencontrarse en un Yo pasado, ‘no encontaran ninguna relacin con su actos precedents. «Mi Yo pasido es come un hombre que no tiene nada que ver com mi Yo presentem. La misma fla de rlcin vale pr lftue: exite una ‘impensailidad de una modificacin de su estado actual, aungue la experiencia deberia mostrar lo contario. Bs en dicha disolucion de Jas categoras espacio-emporaes que organizan In individualidad donde el enfermo adviet, también en este eammpo, un setimiento fdeno-exitencia. 3. Desrealizacion Lacxperiencia de la destealizaion es uno de esos fenémenos que teansforman 1a idenidad del sujet, su sr en el mundo, la rela «an Tos objtos que por eso cen pensar enlaposibilidad de que Desposenalaciny dralacin muchos fensmenos esquzotrénicos corespondan a alteraciones foncionales del sistema nervioso. Si bien por un postladofilossi- ‘co todo lo que oeure en a psiqus, ya sea sana oenferma, tiene un ‘equivalents en la materia en i que se apoy la vida ener, desde el punto de vista teSrica nosotres podemos dstinguir sin embargo entre fendmenos psigueos esructurslmente eljanose de sistema nervioso y fenémenos psigucos ecercanos» al mismo, aunque é- tos slo puedan observarse en un plno puramente expres y no sicofsilégico. Si, por ejemplo, yo siento un sentimiento de com- pasisn por un paciente mio, algo sicede en mi sistema nervioso ‘be estan lejano de toda poibilded de inestizacinfisiligica {que vuelve insignficane la euestion psicofisica, Lo mismo vale ara muchos fenémenos «ncurtioss. Peto si un enfermo mental sient alucinaciones 0 vivencas de destealizacin, nosotros los ob- servadores somos confronts con fendmenos que se configuran nis all del espectrofisiogico normal del hombre y que por exo ‘no dejan entrever simplemente un confit, una «variants de la ‘personalidad, sino una enfermedad un proceso en el sentido mé- ico de a palabra, una modiicaign estrctral del Yo el pacien ‘Aqui micstro modelo explicatvo es de la inegracidn, Nosotros Postlamos que una inepracion insufkiente del Yo del enfermo en tna estructura organizada, es decir dende eada punta rele el de~ terminismo del todo, provoea la formaciin de «zonas del Yor més ‘© menos disociadas del orden comin y que por ello funconan se- fain Grdenes parcales, mantnionds slo conexioney tenes uctuantes eon el todo. An no sabenos qué progresos neuopsi~ comrane con pane. De lt ‘rit ei, queen mes ao, et hasta Un {ink -pomponpzsion atalnene sl foo peel ‘autos mame cn gue ras aopesenain dee ) Dapersmakniny detain 5 etre sar ns ase epi imap Yo “vl em ste yeramgformade en wn objeto ef En el pacente esquzofeéico, Ia destealizacién mo slo es una scdefensa del Yor, sino algo més, um vaga sensacin por parte del Yo de Ia no credibilidad de cualquier realidad y, al descender hacia el plan estructural, una fala de cohsvided por pare de esa tea. Tidad que por eso se vuelve inaccesible para el Yo y en lugar de ser asimilada por st, lo desinegr, {La calidad de «no eredbiidad» es ain na prerogative neuritic 1a vivencia de deseealizacidn es algo profundo, no necesariamente presente toda as veces que la reali no es crefble. A veces pare ee que, paradjicamente, el pacionte mental ex sins verdadero ‘que sus computers; mieniras esos esanos» manipula la realidad (con ella el devenis futuro del pacent), este tltimo no Usk me- anisms neurstcas de defensa, pcr eso est expuesto en mayor ‘medida a una realidad desnaturalzads por los demés, aunt sexistencia negtiva, Se lega al punto en que el paciente vive ens lo que los demas no acoptan en ello? homers eer ace Sees Stipes dequee degen eet emo mar qe cia mia Sine ae ‘np rape miner ee : $6 _Le csc on epi dea vanes [Al observar bien a nuestros pacientes, con frecuencia se encoentra fn scorrespondencia ene [os Fenémenos psieicos del presente 1 certs situaciones desu pasado. Estas corespondeneias son ex- {tals en el plano de los signfiados. Por ejemplo, nosotros vemos que la experiencia de desrelizacin actual y 1a realidad histrica Jusadasetocen en un trecho comin, que amas son formas de ea- Tided objetivamente alienadas y deshumanizadas, aunque s6lo Ia primera es propismentepsicopatoligica Por ejemplo, el evarse dela realidad, el nega ciertosaspetos de ella puede sex un stéeica» caracterstica de a interaceign fami- liar en tomo at furo pcionte.Esos aspectos de a realidad que por su natualeza conflctiva respecto a los demi son eapaces de Drovecar tensiones excesvas, unieconémics, simplemente son negados por los familiares. Sin embargo, en dichas conducts, lo que distingiré al paiente de ‘us eompieros rere! hecho de qu, mientras ells wa a tenica fe scullamienta de algunos sectores de la realidad para prtegerse te ela, o sea desrealizaban activamente, el paciente en cambio tendrd una vivenciapasiva de desrelizacién. 4. Fragmentacién de los objetos ‘Un fensmeno que procedemos a descrbiren elacin al de la de- sSintegracion del Yo es la fragmentacin de objet, [Nuosta tesco que la desintegraci del Yo no slo conduc a a tnigoilacin dl Yo frente la presin del objeto sino también Is

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