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FORMACIÓN
HUMANA INTEGRAL:
Propuestas
El Cardenal Silva Henríquez en el discurso de la Pontificia Universidad
Católica en 1971, nos llama a construir una universidad que como
AUTORES ARTÍCULOS
temáticas en clave
católica debe ser: conciencia crítica de la sociedad, de servir desde el
Persona, Humanización y Ciudad Creadora conocimiento y el saber, a las necesidades concretas del pueblo. Así
José Albuccó Henríquez mismo, la universidad católica se construye y se comprende cuando
multidisciplinar
Sergio Fernández Aguayo
en ella, todos sus miembros sirven desde el amor, que nos hace
Desarrollo humano y formación sensibles a los proyectos de cada hombres y mujer, como a la nación
ciudadana, reflexiones desde la
toda. Cada verdad, nos lleva a construir la verdad que nos plenifica y
interpelación por la democracia
Rodrigo Escobar San Martín nos hace libres.
El Pensar, la Universidad y la Esta es la apuesta que se encuentra en las páginas de este libro. Cada La Cátedra Silva Henríquez pretender ser una
Interculturalidad; Ejercicio Crítico desde la artículo quiere ser una colaboración a pensar y actuar en una entrega experiencia de trabajo incesante en el diálogo
Política y la Gestión Cultural pedagógica, que permita desarrollar en y con nuestros estudiantes un crítico, de verdades que se encuentran y desen-
Cristián Valdés Norambuena cuentran, para construir aquella, que nos permite
modo integral del ser persona. La integralidad es siempre un desafío,
Formación ecológica: un aspecto esencial proyectar las acciones, que sostienen la vida co-
es siempre una construcción que se propone a discutir de manera tidiana de una comunidad, que desde el saber se
de la formación integral
crítica y multidisciplinar, los distintos planos en los que se mueve el propone servir y construir la vida de una nación.
Sonia Brito Rodríguez, Lorena Basualto
hombre. Concretamente quienes construimos la comunidad UCSH. La misión que descubre esta Cátedra, desde el
Porra, Margarita Posada Lecompte Cardenal Raúl Silva Henríquez, es el discerni-
Innovación y protagonismo de los Es por esta razón, que los temas que cada autor y autoras desarrollan miento desde una memoria, que descubre en el
Impreso en Donnebaum
Santiago, Chile
Presentación 7
En síntesis, dos son los motivos que inspiran este trabajo: el ejercicio
académico en la docencia y el proyecto de vida de cada joven de nuestra
universidad. Por tales razones, la reunión de un grupo de académicos, de
distintas Facultades, Escuelas y del Plan Común, forjó esta obra: “For-
mación Humana Integral: propuestas temáticas en clave multidiscipli-
nar”, que al interior de las Cátedras Don Bosco y Raúl Silva Henríquez,
pretende ser un aporte, tanto para la reflexión de los académicos, como
para los estudiantes.
Es por lo anterior, que los temas al interior de este texto son variados.
Pensar y proponer para una formación integral, resulta no sólo un desa-
Resumen
La creación y sus expresiones artísticas, en especial el espacio de
la ciudad, es un espacio privilegiado para hablar de la persona y
su proceso de humanización, es hablar de los lugares en donde
ella se desarrolla y de los quehaceres que ayudan a dicho proceso.
Si entendemos a la persona como un ser creador, y no como un
objeto; Si las expresiones artísticas, en especial la ciudad, son uno
de los espacios más significantes en su desarrollo y que la ciudad
es un espacio de integración para la realización integral del ser
humano, esta reflexión es a partir de tres ideas principales: ellas
son relevar el término de persona para el proceso de formación
integral, la segunda es la relación del arte con la humanización y
por último la ciudad como una gran tela, escenario, pentagrama
donde construimos un cuerpo y texto de nuestra cultura.
Palabras clave: Persona - Humanización - Arte - Ciudad.
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Humanización y Arte
En el siglo XX dos guerras mundiales dejaron millones de muertos, en
su mayoría personas jóvenes, y pusieron en evidencia el drama de una
deshumanización colectiva, sin precedentes en la historia. Miles de per-
sonas vivieron por años en angustia y con desesperanza.
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Una de las necesidades fundamentales para los seres humanos que for-
man parte de la sociedad, fue llevar al ámbito del espacio los distin-
tos aspectos relativos a los modos de organización propiamente socie-
tales, a través de los cuales intentaba resolver de una manera u otra,
los problemas circunscritos a la convivencia entre los individuos que
conforman el entramado de la sociedad. En otras palabras, aquel paso
emprendido por nuestros antepasados respecto de la posibilidad de en-
frentar la naturaleza y convertirla en una potencial aliada, requirió de
una constante interacción entre las categorías mentales referidas a la
organización y la puesta en práctica de las mismas en el plano espacial,
de esta manera dicho esfuerzo por conciliar ambas esferas reflejó un
orden que les permitió aprovechar al máximo los recursos existentes en
el medio geográfico.
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En todo caso, cual sea la época en la cual uno viva la vida creadora en
la ciudad, es posible reconocer que el desarrollo integral de cada uno se
transforma en un elemento de deseo social, pero también de aspiración
comunitaria. En tal sentido, los diversos proyectos comunitarios, espa-
cios específicos y amplios que permitan reencontrarse y empoderarse en
la vida ciudadana y social.
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Conclusión
Toda mirada al ser humano nace y se reviste de la individualidad propia;
es ajeno al ente creador la masificación y la carencia de identidad, la
identidad me permite crear y comunicar. La mirada desde el individuo
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Bibliografía
Barthes, R. (2001). Semiología y Urbanismo. Sao Paulo, Brasil: Martins
Fontes.
Francisco, ss. (2015). Encíclica LAUDATO SI, sobre el cuidado de la casa
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Maritain, J. (1943). La Educación en la Encrucijada. Posteriormente, en
1959, fue incorporada, junto a otros trabajos sobre el tema educativo, al
libro “Para una Filosofía de la Educación”.
Rodríguez, M. (2005). Familia y escuela: un proyecto común para la
prevención, Educación para la ciudadanía, Educación y futuro (13).
San Agustín (1940). La Ciudad de Dios, Vol. 1. Buenos Aires, Argentina:
Club de Lectores.
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Resumen
El presente artículo nos muestra una reflexión de la evolución,
maduración y puesta en práctica de la democracia. Lo hace com-
prendiendo la democracia desde un análisis histórico y que ésta
es un botón de muestra de su contexto social en el que se presen-
ta, así queda de manifiesto en los griegos hasta la modernidad.
Palabras clave: Democracia - Privado - Público - Proyecto Polí-
tico - Ciudadanía.
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La democracia griega grabará las leyes en mármol para que todo el mun-
do pueda verlas, por lo que el espacio público adquiere un rol prepon-
derante. En este lugar es donde se puede esgrimir un cuerpo de ciuda-
danos, pináculo de la experiencia democrática. Los ciudadanos no solo
se reúnen en la Ekklesía sino también en el ágora, la plaza pública, que
es un espacio urbanístico de encuentro y práctica de la comunidad. En
el ágora circula el logos: discurso que es argumentado, criticado, rectifi-
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Si bien es cierto que los beneficios materiales que reciben los ciudadanos
atenienses no son del todo despreciables, el verdadero y apetecido pro-
vecho a favor de los ciudadanos es la libertad. Pericles destaca aquello:
“en nuestras relaciones con el Estado vivimos como ciudadanos libres”
(Tucídides, trad. 2006 II, 37); una ciudad, en suma, que es común a
todos. La finalidad del sistema político ateniense no es el famoso sentido
que tiene la democracia como el “gobierno del pueblo”; más bien es el
gobierno de lo público: es gobernar “para”, en beneficio de la mayoría.
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Aristóteles (trad. 2007a 1300b) plantea que la elección es de principio eminente-
mente aristocrático. Al momento de la elección no existe persona que ha de presentarse
como el peor sino como el mejor (aristos). Como también podemos decir que es aristo-
crática porque el voto es individual.
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Esta referencia es en sentido epistémico, porque se asume la dimensión política como
una esfera especializada, propia de la ciencia política moderna. La democracia griega es
“praxis”, en la que no existe un discurso esquemático y riguroso que sea impugnado a
todos, a partir de supuestos a priori indiscutibles, sobre decisiones acerca de lo que es
la ley o la ciudad. Si queremos encontrar un autor que plantee una episteme política
que surja a partir de principios ontológicos, debemos vérnoslas con la teoría política de
Platón, enemigo –por lo demás– consumado de la democracia.
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“Descollar siempre y sobresalir por encima de los demás” es la educación e ideales
fundamentales de los héroes homéricos. No hay que olvidar que Homero es el educador
de la polis (Homero, trad. 2006 VI, p. 205-210).
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Para ello, Tucídides (trad. 2006 V, 84-116) nos entrega algunas respues-
tas al respecto. Melos es una isla del mar Egeo que, en la guerra, ha man-
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Desde este punto de vista, concebir modernamente el imperialismo junto a la de-
mocracia sería un despropósito. Esta es la tesis que Petras y Morley defienden (1998):
el imperio no va de la mano con la república, porque preocuparse por aventuras de
índole imperialista desatiende las necesidades republicanas, y viceversa, robustecer las
necesidades de la sociedad y fortalecer la república no puede llevarse a cabo mediante
preocupaciones imperiales. O república o imperio, actualmente no pueden admitirse
ambas cosas al mismo tiempo, ya que el auge de una visión política de este corte es la
decadencia de la otra.
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Sobre esto Jaeger (2006) expresa: “La fundamentación del derecho del más fuerte en
las leyes de la naturaleza y la transformación del concepto de la divinidad de guardadora
de la justicia en el modelo de toda autoridad y poderío terrestre da al naturalismo de
la fuerza, mantenido por los atenienses, la profundidad de una concepción del mundo
fundada en principios. Los atenienses tratan de suprimir el conflicto de su política con
la religión y la moral, apelando al cual intentan vencer a sus adversarios más débiles”
(p. 361).
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Sobre esta base podemos reconocer algunas lecturas sobre ciertos postu-
lados que esgrime Rousseau (trad. 1998), quien defiende la democracia
antigua (directa) al sostener que la soberanía no puede ser representada.
El ejemplo ilustrativo que plantea es lo que ocurre en su época con el
pueblo inglés que piensa en su libertad política por medio del sufragio.
Rousseau plantea que los ingleses se engañan porque solamente la li-
bertad profesada por ellos se da durante las elecciones de los miembros
del parlamento; una vez terminada la elección el pueblo inglés vuelve a
ser esclavo. Su convicción acerca de la democracia radica en asumir que
nunca ha existido ni existirá jamás verdaderamente, ya que se requiere,
en primer lugar, un Estado pequeño; en segundo lugar, costumbres sen-
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Utilizando palabras de Rousseau, la voluntad general.
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A partir de aquello, Taylor expone tres conceptos de democracia: dos que son per-
niciosos y un tercero viable. Consideraremos sólo uno como ejemplo ilustrativo de los
peligros en los cuales ideales democráticos pueden ser convertidos en fines instrumen-
tales, determinando las consecuencias nefastas que producirá para aquella democracia.
Esta es la democracia que Taylor llama económica: la teoría económica de la democracia
se basa principalmente en la instrumentalización de la libertad individual, teniendo
como característica dos elementos constituyentes. En primer lugar, el laissez faire: teoría
económica que parte de la libertad entendida como ejercicio individual de la iniciativa
privada, del incentivo al lucro y de la libertad empresarial, tiene sus primeras fuentes
en John Locke, Adam Smith, Benjamin Constant y Jeremy Bentham. El ciudadano es
entendido como mero consumidor, donde los individuos convergen en la sociedad,
siempre y cuando; ciertos proyectos u objetivos comunes satisfagan sus necesidades. En
segundo lugar, la burocratización del Estado: organización en donde los individuos se
sienten poco identificados con ésta; su principal propósito es la neutralidad del Estado.
Los ciudadanos exigirán al gobierno que se desempeñe como instrumento eficaz e im-
parcial; pero, por otro lado, no debe obstaculizar los proyectos de vida de los distintos
individuos. El problema que plantea este tipo de democracia es la atomización, debilita-
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La exigencia liberal sobre una libertad que sea compatible con la igualdad
es la igualdad en la libertad, en otras palabras, que cada individuo goce
de tanta libertad como sea posible, siempre y cuando sea compatible con
la libertad ajena. La libertad moderna significa hacer todo aquello que no
dañe la libertad de los demás: “no hagas lo que no quieras que te hagan
a ti” es la famosa ley de oro. Libertad e igualdad inspiran dos elementos
constitutivos y propios de la modernidad: igualdad frente a la ley; igual-
dad de derechos. Esta tesis la podemos encontrar en el espíritu ilustrado,
en la revolución francesa y en la independencia de los Estados Unidos.
Los derechos civiles y la declaración de los derechos del hombre son ele-
mentos construidos como imperativos en el siglo XVIII, cuyas implica-
ciones profundas recaerán en los cimientos de la democracia: los hombres
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Esta fórmula revela el imaginario que poseemos del mundo griego, es-
pecialmente de la democracia, como “la” consumación política de la
experiencia griega, puesto que Atenas no ha sido considerada solamente
la educadora de Grecia, más bien ha sido considerada el ejemplo más
ilustrativo del mundo griego y el que más repercusiones ha tenido en la
historia occidental.
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Así también ocurre al intentar recuperar uno de los elementos más pro-
pios de la experiencia política griega, a saber: la dimensión agonística.
Chantal Mouffe (2009) defiende la tesis agonista como elemento cons-
titutivo de lo político. La imagen del adversario cumple un rol impor-
tante porque son dos partes en conflicto; si bien es cierto admite que
no hay posibilidad racional de solución al conflicto, no obstante, se
reconoce la legitimidad de los oponentes. Este aspecto es fundamental:
legitimar al otro significa que, aunque la relación sea conflictual, éstos
se ven a sí mismos pertenecientes a una misma asociación política, com-
partiendo un espacio común dentro del cual tiene lugar el conflicto. La
interpretación de Mouffe implica ver al adversario, no como antagonis-
ta sino como agonista, constituyéndose esta última en la característica
esencial para la política democrática. La diferencia entre antagonismo y
agonismo significa que este último legitima la política entendida como
disenso10, donde la multiplicidad de proyectos es posible, en un marco
institucional consensuado. La pretensión del antagonismo será anular
toda diversidad política; esta visión es propia de regímenes absolutistas
o dictatoriales, principales fuentes de oposición de la democracia.
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Para un pensador político contemporáneo como Rancière (2006), la esencia de la
política y el origen paradójico de la democracia es el disenso, por lo que política y
democracia se encuentran en co-respondencia y en co-pertenencia. En este sentido, la
política no es el ejercicio del poder ni el antagonismo de dos bloques; más bien sería el
conflicto sobre la configuración del mundo común por el cual un mundo común existe,
vale decir, la especificidad de tener-parte en la configuración del propio espacio social,
y que es preciso interrogar sobre su sentido y sus condiciones de posibilidad, finalidad
que es propia del dinamismo del ejercicio democrático.
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Bibliografía
‘Jenofonte’ (2010). La República de los atenienses. Santiago: Editorial
Universitaria.
Arendt, H. (2013). La condición humana. Buenos Aires: Editorial Paidós.
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Cassin, B. (2008). El efecto sofístico. Buenos Aires: FCE.
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de los modernos. Conferencia pronunciada en el Ateneo de París, Francia.
De Coulanges, F. (1942). La ciudad antigua. Buenos Aires: Editorial
Albatros.
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Resumen
El presente texto nos muestra la clara discordancia entre políti-
ca y ciudadanía; como éstas que debiesen estar intrínsecamente
unidas, lamentablemente son disonantes; esto queda de mani-
fiesto en la gestión cultural, ya que ella aborda problemas que
no atañen a la ciudadanía; la gestión cultural importa modelos
de acción que a la postre son descontextualizados. Proponiendo
que la universidad piense la gestión cultural desde la cultura y la
condición epocal.
Palabras clave: Política - Ciudadanía - Gestión Cultural - Inter-
culturalidad - Universidad.
*1 Este artículo corresponde a la extensión y adaptación de un texto que será publi-
cado en Indicadores Culturales, publicación anual del Instituto de Políticas Culturales
“Patricio Loizaga” de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), Buenos
Aires, Argentina, 2016.
**2 Licenciado en Educación y Profesor de Filosofía por la UCSH, Chile. Magíster en
Metafísica por la Universidad de Chile y Doctor en Filosofía por la Université Catho-
lique de Louvain, Bélgica. Docente en la Escuela de Filosofía de la UCSH, Docente
en el Doctorado en Educación con mención en Interculturalidad de la Universidad de
Santiago de Chile y miembro del Colectivo de Pensamiento Crítico “Palabra Encapu-
chada”. Contacto: cvaldesn@ucsh.cl
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Es por ello que el primer elemento que implica esta lectura es la rup-
tura con un modo de entender la racionalidad, en donde se acuña un
modo único de ver, interpretar y/o pensar la verdad, con una prepoten-
cia sustantiva que niega o tiende a negar toda otra posibilidad discursi-
va, anulándolas como tales o simplemente subalternizándolas (Mignolo,
2003) bajo su propio criterio y tutela. Por el contrario, estos elementos
característicos de la racionalidad occidental, que resultan esenciales para
esgrimirla acrítica e ilimitadamente –por ejemplo la claridad, la distin-
ción o la objetividad–, desde esta perspectiva empobrecen las posibilida-
des de la verdad y la diversidad de lo humano, transformando el mundo
en un monólogo con una enorme justificación epistemológica y tauto-
lógica, que en el fondo es la expresión y posibilidad de una cultura, que
dominando y subordinando al resto (no necesariamente con “buenas”
razones), ha pretendido regarse a todos los rincones del planeta como
verdad y expresión de lo mejor de lo humano en sí.
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En todo esto se juega una cuestión que a mi modo de ver se mueve con-
comitantemente al menos en tres niveles. El primero es el nivel macro
–por llamarlo así–, en donde se emplazan las ideas y nociones esenciales
de nuestro ser-nación, instauradas inmediatamente después de las gue-
rras de independencia –básicamente ante la urgencia de consolidar y
perpetuar la libertad recientemente obtenida– (Valdés, 2014); un nivel
meso, que corresponde al diseño político e institucional propiamente tal
(sistema educativo, modelo económico, sistema jurídico, etc.), y un ni-
vel micro, que correspondería a la aplicación e intervención concreta de
dichas ideas y nociones a través de su concreción política e institucional.
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Es por ello que la reflexión (Kusch, 1978) comienza con una obser-
vación sobre el «problema cultural» que implica el diálogo con la in-
formante –no sobre el diálogo en general–, porque a su juicio no sólo
la «distancia física» , sino también «las vueltas retóricas» dan cuenta de
dicho problema, en el sentido de que entre los interlocutores no se juega
una mera cuestión referente a la comunicación, como «transmisión de un
mensaje» , sino que en cuanto diálogo refiere necesariamente a la «exis-
tencia» de los mismos, por tanto dicho problema remite al «cultivo» de
cada uno, es decir, cómo el «estilo cultural» o el «modo cultural (...) se
ha encarnado en cada uno de ellos» ; «se trata entonces de una diferencia
de perspectiva y de código que marca notablemente el distanciamiento
de los intervinientes en un diálogo y cuestiona la posibilidad de una
comunicación real» .
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Ese sentido que le damos a lo que nos rodea, no sólo tiene que ver con el
problema intercultural al que Kusch está refiriendo, sino con el sentido
de nuestra existencia en general en cuanto logramos un domicilio existencial,
como zona de habitualidad para sentirnos seguros; por ello la reflexión de
Kusch deriva de una disquisición preliminar sobre las dificultades en el
diálogo intercultural, a la cuestión de la «ecología de un ámbito», porque
finalmente ese diálogo “buscado” choca con un modo de habitar al cual
el interlocutor, que también posee a fin de cuentas sus propios «residuos
culturales», no comprende, porque dicho ámbito, así como el «hábitat»,
es decir, el domicilio existencial y el sentido que logramos darle a lo que
nos rodea, siempre está estrechamente vinculado al pensamiento del grupo
al cual se pertenece.
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De todo esto se deriva que una de las mayores dificultades, ahora ne-
tamente metodológica, es la que Kusch destaca desde el punto de vista
geocultural, en donde dichos apelmazamientos se configuran como una
totalidad difícil de penetrar, salvo que la misma unidad nos entregue los
elementos hermenéuticos para su interpretación.
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dentales» , sino que esas mismas propuestas, como las que Kusch levanta
en sus trabajos directos con comunidades del altiplano, deben surgir
desde las mismas comunidades.
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Universidad e interculturalidad
La universidad puede comprenderse de muchas maneras, sin embargo
es importante sostener la reflexión en un plano sustancial y no mera-
mente accidental –según la vieja nomenclatura–, en vista de no confun-
dir lo que Millas advirtió claramente (Millas, 2012, 32) como la idea
absoluta y la idea relativa de la misma3, en otras palabras, la cuestión
sobre la interculturalidad no le sobreviene a la universidad de modo
relativo, sino absoluto, porque implica su ser, en cuanto definición y
acción consecuente.
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En un artículo futuro desarrollaré críticamente estas nociones.
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Conclusiones
Es un hecho político conocido la desvinculación entre la política y la
ciudadanía, constituyendo no sólo un fenómeno abordado desde distin-
tas perspectivas y autores, sino que cada cierto tiempo y por diferentes
motivos cae nuevamente bajo la opinión y el escrutinio público y de
la prensa, explicitándose cada vez diferentes aspectos del mismo y en
la mayoría de las veces como fenómenos inconexos y circunscritos a
episodios muy coyunturales. Sin embargo la intención de resignificar
el poder político y el continuum en la gestión cultural pretende ir más
allá de la contingencia de tal o cual caso concreto de “pérdida” de ese
sentido, porque supone una desvinculación no entre un gobierno y sus
electores, o bien entre la clase política y la ciudadanía, sino entre un
modo de comprender nuestro ser-nación y su pueblo.
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En esto, quizá Kusch tenga toda la razón cuando habla sobre los ejes
geoculturales, porque en resumen el problema es un tipo de racionali-
dad que se asienta en nuestras ciudades capitales y altos edificios corpo-
rativos como un juego de altura, impositivo, indicativo, autosuficiente,
que desconoce y pugna con un ritmo de vida que se da en las calles,
el campo, la pampa, la cordillera y la selva, pero que estando ahí es
mucho más real que las pretensiones de una élite blanca, rubia, limpia,
con camisa o con vestidos elegantes, porque en el fondo no son más
que unos pocos que consciente o inconscientemente no se han decidido
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Bibliografía
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Crítico Latinoamericano, t. II, p. 399, coordinador académico Ricardo Salas
Astraín. Santiago de Chile: Ed. UCSH.
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Rosario, Argentina: Fundación Ross.
(1975). La Negación en el Pensamiento Popular, en Obras
Completas. (2002). t. II, p. 567. Rosario ,Argentina: Ed. Fundación Ross.
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Resumen
El escrito pretende analizar en forma crítica el concepto de eco-
logía humana como un aspecto central de la formación integral
siendo consecuente con la visión institucional, su valor identita-
rio y las orientaciones que ha entregado el Papa Francisco en la
Carta Encíclica Laudato si’. La tesis de trabajo que subyace a esta
reflexión, se configura en orden a la importancia de desplegar
una ecopedagogía transversal en la Universidad con el propósito
de configurar nuevas mentalidades, nuevos sistemas simbólicos,
valorativos y estéticos acerca de las relaciones de interdependen-
cia entre los seres vivientes, y, de esta forma, estructurar buenas
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Introducción
En este largo recorrido de la historia de nuestro planeta es cada vez
más evidente que el impacto que ejerce el ser humano en su entorno
adquiere dimensiones insospechadas, pues junto con transformar la
Tierra también se ha dado un proceso de grandes cambios que se han
tornado catastróficos para el mismo y su entorno. Es innegable, como
lo ha señalado recientemente el Papa Francisco, que “la destrucción
del ambiente humano es algo muy serio, porque Dios no sólo le en-
comendó el mundo al ser humano, sino que su propia vida es un don
que debe ser protegido de diversas formas de degradación” (Francisco,
2015, p. 5). Por tanto, el desafío que se nos presenta, es proteger nuestra
casa común y buscar la forma de llevar un desarrollo sostenible e inte-
gral (Francisco, 2015):
En las últimas décadas, los científicos han advertido a los distintos go-
biernos y a la población en general de esta problemática ecológica, pues
la hecatombe planetaria es real y está lejos de ser un discurso alarmista.
De hecho las dificultades se tornan sistémicas, interconectadas e inter-
dependientes, por tanto, son globales, dañan la biosfera y la vida huma-
na de modo alarmante y podrían, en breve, convertirse en irreversibles
(Capra, 2009). Como indica acertadamente Maturana en entrevista con
Dinamarca (2011, párr. 15),
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Nota aclaratoria. Como señala Derrida (2004:1), la deconstrucción es un pensa-
miento del origen y de los límites de la pregunta “¿qué es...?”, la pregunta que domina
toda la historia de la filosofía. Cada vez que se intenta pensar la posibilidad del “¿qué
es...?”, plantear una pregunta sobre esta forma de pregunta, o de interrogarse sobre la
necesidad de este lenguaje en una cierta lengua, una cierta tradición, etc., lo que se hace
en ese momento sólo se presta hasta un cierto punto a la cuestión “¿qué es?”.
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tal. Por tanto, se trata de una ecología que incorpore al ser humano en
este mundo y sus relaciones, pero que al mismo tiempo, reconozca y se
responsabilice del daño que el ser humano y los fenómenos naturales
han provocado a los recursos y bienes del planeta que Dios ha puesto
en ella. En definitiva, se trata de rescatar una visión ecológica huma-
na-social, y así “promover otro tipo de relación con la naturaleza, más
benevolente e integradora” (Boff, 1996, p. 7). Es una invitación que
integra la visión científica, con una perspectiva humanista, desde la
cual se busca una nueva actitud ante el planeta, los seres vivientes y
nosotros mismos.
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Uno de los investigadores de esta escuela fue Park (citado por Bernis,
2003) quien estableció los cuatro campos de estudio de la ecología, por
un lado, el ecosistema social que considera: la población; sus artefactos,
es decir, la tecnología material; el segundo término refiere a las costum-
bres y creencias, la que él denomina tecnología inmaterial, y en tercer,
los recursos naturales del hábitat.
Por tanto, como señala la OMS (2005, p. 2): “las intervenciones huma-
nas están alterando la capacidad de los ecosistemas para proporcionar
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sus bienes (por ej., agua dulce, alimentos, etc.) y servicios (por ej., pu-
rificación del aire, el agua, el suelo, la captación de productos contami-
nantes, etc.)”. Estas condiciones alteran la calidad de vida, el bienestar y
los procesos de salud de las generaciones presentes y futuras.
Si bien los seres humanos han sido causantes de algunos de estos cambios
en los ecosistemas, como señala Restrepo (2002), la intención de este
escrito no es culpabilizar y excluir al ser humano de esta visión ecológi-
ca, sino al contrario, desde una mirada validante e inclusiva, contemplar
las relaciones humanas dentro del nuevo paradigma formativo, es decir,
con la inclusión de naturaleza y cultura, dado que las estructuras sociales
son naturales (Olivier, 2003). De esta forma, se pretende promover nue-
vos sistemas simbólicos, valorativos y estéticos que construyan y regulen
la vida cotidiana, dado que todo cambio ambiental determina cambios
en la biosociología y en los comportamientos de las poblaciones, lo que
a su vez produce nuevos cambios ambientales (Bernis, 2003).
En tal sentido, las acciones que se invitan a realizar desde una perspec-
tiva de ecología humana están orientadas a proteger la vida en todas sus
manifestaciones, como señala Galafassi (2001, p. 5):
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Nota de las autoras: en el presente documento se utilizará la abreviatura LS al referir-
nos a las citas del texto del Papa Francisco Laudato si´ en concordancia con las normas
de abreviaturas que se utilizan para citar los textos magisteriales.
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Educación ecológica
Con base en los fundamentos expuestos: institucionales, teóricos y del
Papa Francisco, a través de la carta Encíclica Laudato si’, en este apartado
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Conclusiones
La educación ecológica o ecopedagogía transversal es una responsabili-
dad e imperativo que debe ser asumida por cada una de las instancias
formativas de la Universidad; de esta forma la comunidad adquiere las
competencias necesarias para actuar en forma preventiva y sustitutiva, y
puede sentirse confiada en un futuro para sí y sus próximas generaciones.
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Como señala el Papa Francisco, una educación que contemple los cua-
tro elementos de una perspectiva ecológica: la interna, con uno mismo;
la solidaria, con los demás; la natural, con los seres vivos, y la espiritual,
con Dios.
Bibliografía
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97
98
Resumen
Las diversas aristas en la cuales es posible innovar, quizá incluso
desde la gestión del diseño curricular de un programa forma-
tivo (carrera), su implementación, actualización y renovación,
teniendo presente para dicha labor el protagonismo de los estu-
diantes. Este factor, sin lugar a dudas, emerge como caracterís-
tica identitaria salesiana en el marco del contexto del sentido de
comunidad, corresponsabilidad y principios de las pedagogías
de la confianza, alianza y esperanza. Todo esto se fundamenta
con la creatividad y la innovación y la movilidad en que deben
desarrollarse los estudiantes.
Palabras clave: Creatividad - Innovación - Identidad Institucio-
nal - Movilidad Estudiantil.
99
100
101
Actividades de
Actividades de
RESOLUCIÓN DE
INVENCIÓN, que son:
PROBLEMAS
CREATIVIDAD
102
Cuadro 1.
Autor Definición
Carbonell J. Un conjunto de ideas, procesos y estrategias, más o menos
(1996) sistematizados, mediante los cuales se trata de introducir y provocar
cambios en las prácticas educativas vigentes. La innovación no es una
actividad puntual sino un proceso, un largo viaje o trayecto que se
detiene a contemplar la vida en las aulas, la organización de los centros,
la dinámica de la comunidad educativa y la cultura profesional del
profesorado.
Imbernón, F. Es la actitud y el proceso de indagación de nuevas ideas, propuestas
(1996) y aportaciones, efectuadas de manera colectiva, para la solución de
situaciones problemáticas de la práctica, lo que comportará un cambio
en los contextos y en la práctica institucional de la educación.
Barraza Un proceso complejo que concierne a la selección, organización y uso
(2005) creativo de los elementos de gestión institucional, curricular y didáctica,
generalmente en respuesta a un problema o necesidad que exige
respuestas integrales. Enfatiza que la innovación ha de ser vivida como
experiencia personal y como resultado de un proceso colaborativo.
Fullan Es multidimensional y debería considerar, por lo menos, las
(2002) dimensiones tecnológicas, estratégicas y de creencias, en el contexto de
políticas en educación.
Un proceso intencionado de transformación que promueve
Cebrian la optimización de objetivos y servicios en las instituciones de
(2003) educación superior, es decir, “en los pensamientos, en la organización
y planificación de la política educativa, así como en las prácticas
pedagógicas”.
Kozanitis Es complejo y multidimensional, y se le relaciona estrechamente con la
(2012). intención de fortalecer la calidad de los procesos de aprendizaje de los
estudiantes, es decir, con los resultados de la formación.
(Elaboración propia)
103
Por su parte, Alonso y Arandia (2014) nos señalan que todo proceso
innovador opera según un modelo sistémico en el que interactúan
diferentes variables, tales como la cultura, los recursos, el aprendizaje
y las capacidades personales. De este modo, algunas investigaciones
han precisado que la promoción de la creatividad e innovación se
produce a partir de los factores de necesidad, libertad, interacción
y entorno; mientras que las cinco habilidades que identifican a las
personas innovadoras, se corresponden con la asociación de ideas, el
cuestionamiento, la observación, la experimentación y el trabajo en
red. Por su parte, Vega (citado en Blanco y Messina, 2000, p. 68-69)
destaca el carácter de cambio sistémico de la innovación educativa y la
relevancia de la participación crítica de todos los actores involucrados
para su éxito.
104
DOCENCIA GESTIÓN
I. Externo
105
106
Sin lugar a dudas, son varias las oportunidades que diferentes organis-
mos públicos como privados ofrecen para el desarrollo de ideas que pu-
diesen materializarse en una innovación social y/o educativa de gran
alcance, sobre todo teniendo presentes las diferentes y agudas proble-
máticas en la que convive una parte importante de nuestra población.
107
Por otra parte, quizá uno de los testimonios más relevantes y prototípi-
co, asociado a nuestra amplia población de egresados, lo entrega el es-
tudiante titulado de pedagogía en educación física, Jorge Zúñiga Ulloa,
quien actualmente es profesor de fisiología humana e investigador en
2
http://www.algramo.cl/red-algramo/
108
(http://www.capital.cl/negocios/2015/09/03/120914-la-mano-de-vuelta, 2015)
3
http://www.thingiverse.com/thing:261462
109
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112
113
Conclusión
Si bien existe una alta promoción del desarrollo de las capacidades de
la creatividad, inventiva e innovación en determinadas áreas del cono-
cimiento en la educación terciaria, preferentemente en el ámbito for-
mativo artístico, tecnológico, ingenieril, empresarial y económico, en-
tre otros, el desarrollo de tales capacidades se universalizan a todos los
campos del conocimiento y ámbitos de formación cada vez más. En
este sentido, en la comunidad UCSH, y, en especial, en sus estudiantes,
114
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117
Resumen
El texto muestra cómo la vida del cardenal Silva Henríquez y
su ejercicio de pastor en un momento histórico conflictivo que
vivió la sociedad chilena, entregan una lección para los jóvenes
de hoy. Su ejemplo actual nos ayuda a entender la necesidad del
otro, comprendiéndolo desde las emociones. La necesidad de
conocer en la actualidad el legado del Cardenal Silva Henríquez,
aunque en un contexto y época distinta, conocerlo en especial
en la Universidad que lleva su nombre, como sello identitario de
los profesionales de la UCSH.
Palabras clave: Sociedad - Otro - Universidad - Emoción - Car-
denal Silva Henríquez - Identidad.
119
120
2
En Lima, en mayo de 1976, advierte que “el fin de la patria” no es “la manera de
pensar y de sentir de un sector solamente…”, pues el “patriotismo… más allá de los
signos y de los sentimientos”, debe “expresarse en las acciones, en las obras, en el diario
quehacer del trabajo, de la justicia, de la solidaridad”. “Pacto Andino y solidaridad”.
121
3
No pocos olvidaron en esas semanas que para el Cardenal, la violencia “no es el único
ni el mejor camino. Ni siquiera es un camino” porque “liquida las libertades, suscita
odios y rencor de venganza…”. Para él, “quienes aceptan la violencia no conocerán
nunca la paz, sino una tranquilidad de parálisis”.
122
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125
126
“¿Puedo reprocharle que tenga los mismos anhelos, los mismos ideales
que yo tengo? ¿Puedo negarle los mismos derechos que reclamo para
mí? ¿Puedo condenarlo porque lo sorprendo en las mismas faltas y
contradicciones en que yo caigo?”. Concluye, al referirse a los cami-
nos para lograr la paz, “¡conozcámonos! Adentrémonos, con respeto,
unos en otros, más allá de esa etiqueta o denominación política que
nos separa y aleja como si fuéramos extraños. ¡Conozcámonos, para
empezar a comprendernos! ¡Perdámonos el miedo unos a otros! Eso es
precisamente lo que hace tan precaria nuestra paz: que nos tenemos
miedo” (Ortega, 1982). En mi interpretación, el Cardenal establece la
base para generar condiciones de seguridad que permitan sustentar la
convivencia sociopolítica que se menoscaba y, con ello, experimentar
un miedo desde el deos (André, 2005), lo que deja abierta la posibili-
dad de dialogar y, con ello, de ser en el Otro, conociéndolo.
Amar el derecho de los otros, tal como ama uno sus propios derechos
Casi dos años después, en octubre de 1972, cuando la situación se
había extremado, cuando se le pregunta “cuáles serían las condicio-
nes para que en Chile se restablezcan el entendimiento, la armonía y
la tranquilidad espiritual”, responde (Ortega, 1982) que “La primera
condición es el respeto a la autoridad legítima”, uno “efectivo y no
meramente formal”, “positivo y no de mera abstención”. Sin ello, “di-
ligentemente cultivado”, sostiene, “se está en la anarquía y se allana
el camino a la violencia entronizada”. “Las autoridades deben exigir
ese respeto y merecerlo. Exigirlo, porque más que una cuestión per-
sonal, la autoridad es una función objetiva e impersonal… indispen-
sable para mantener la unidad… Merecerlo, porque… se respeta más
fácilmente cuando se siente respetado”. La segunda condición “es el
respeto a la verdad”. Piensa que “nadie que esté convencido de la bon-
dad de su causa tiene por qué temer a la verdad; y que la verdad nunca
es peor servida que cuando se la defiende o pretende imponer con el
ataque o la deshonra personal de quienes discrepan de ella”. La tercera
condición para el Cardenal es “el respeto a la persona humana”, “que
significa en la práctica amar el derecho de los otros, tal como ama uno
sus propios derechos”.
127
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4
Para Lipovetsky es un “individualismo hedonista y personalizado”, donde “las
motivaciones no son altruistas ni sociales, son más bien egoístas, respondiendo a la
angustiosa búsqueda de identidad propia”; para él, la “era del vacío” es la “era del mie-
do”, “la gran enfermedad del futuro”, afirmaba. A la misma conclusión llega décadas
después Zygmunt Bauman al sostener que el miedo “constituye, posiblemente, el más
siniestro de los múltiples demonios que anidan en las sociedades abiertas de nuestra
época”.
129
5
Entrevista concedida a Filosofía Hoy. filosofiahoy.es/.../chk.c55f21a218dc4855c-
d6e75360ab07860.html
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6
Era uno de los grandes temores del Cardenal, como afirma en octubre de 1972:
“Temo… Que nos tornemos incapaces de escucharnos, de entendernos, a veces hasta
de vernos, bloqueados por un obcecamiento que nos divide y cataloga en categorías
irreductibles”.
131
7
Expresa el Cardenal en una Homilía en la Iglesia Catedral de Santiago, en una Ac-
ción de Gracias Ecuménica, el 18 de septiembre de 1976: “La amenaza de masificación,
latente en todo el mundo contemporáneo, nos plantea un imperativo: educarnos a la
libertad. Habituarnos a actuar por propia iniciativa, previa deliberación y asumiendo
las responsabilidades de nuestras decisiones. Estimularnos unos a otros a participar y a
decidir, mediante un consenso jurídicamente regulado, los asuntos que conciernen al
bien común”.
132
más allá de ello. Por ejemplo, si se piensa que no pocos pasan parte
importante del día aquí, esto debe ser consolidado con las palabras
que se comparten, especialmente cuando existe disenso, con el tra-
to amable y comprensivo hacia las capacidades de los estudiantes
en las clases, con otorgarles facilidades cuando trabajan o crían
hijos, etc. También la identidad se arraiga positivamente en la
convivencia con detalles mínimos de respeto, como responder un
email cuando se solicita o da a conocer una opinión, un servicio,
etc. Una desconfirmación semejante es catastrófica, humanamente
hablando.
Conclusión
Ya mencionamos que para nosotros el valor de las obras y palabras del
Cardenal residen en que operan para la atención privilegiada del desva-
lido, del que sufre, en contextos históricos diferenciados, influyéndolos.
133
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135
136
Resumen
El presente artículo es una presentación de la metodología
Aprendizaje-Servicio. Así mismo, también es una justificación
y una reflexión, que descubre en esta metodología una forma
de trabajo, de aprender y sobre todo, de servir. Son las caracte-
rísticas que descubren a esta metodología, como una acción que
desarrolla fuertemente nuestra identidad como UCSH.
Palabras clave: Educación - Sociedad - Servicio - Historia -
Aprendizaje.
Introducción
Son muchas las actividades o acciones en nuestra universidad, que
imprimen el carácter de ser formadoras de solidaridad e incluso ciu-
dadanía responsable. A todas ellas se les puede mencionar como la
noble tarea de formar y al mismo tiempo desarrollar en los estudiantes
y maestros, compromisos que sin duda marcarán la vida de cada uno
de ellos.
137
Pero cada tarea empeña el esfuerzo de nuestra vida. Ella se hace historia,
en la palabra y en las manos compartidas. No sólo ideales acompañan
el servicio solidario. Es el propio trabajo que nos constituye en perso-
nas para nosotros y para los demás. Vaya esta antigua sabiduría, para
descubrir que el A+S (Aprendizaje - Servicio) es más que una metodo-
logía, sino es más bien, una forma de comprender al hombre mismo,
su desarrollo humano e integral. Fue la apuesta del cardenal Raúl Silva
Henríquez, quien desde la mirada de Don Bosco, descubre una forma
de comprender la universidad, como aquella institución que es la visión
crítica de la sociedad y además, aquella que debe servir a las necesidades
concretas del pueblo (Silva Henríquez, 1971).
138
139
cepto mismo, es lo que nos hace leer las múltiples conexiones que tiene
la realidad y que al descubrirlas, nos provoca el pensar cómo actuar en
relación a un fin, es decir, en un ejercicio trasformador. La reflexión
adquiere así, un componente fuertemente ético, pues el discernimiento
y la reflexión de la experiencia educativa es la aceptación de la respon-
sabilidad de la acción que venimos hablando (Dewey, 2004, p. 131).
140
Hasta ahora, hemos mencionado tres elementos que nos invitan a pensar
y a vivir el sentido de responsabilidad social de una universidad: Síntesis
entre la calidad, el saber y el compromiso con la cultura y la sociedad;
unidad en el trabajo como expresión de una comunidad, y, el desarro-
llo y construcción de ser una universidad con identidad. Tres principios
además, que nos permiten comprender la experiencia del aprendizaje
servicio en la UCSH.
141
Una aproximación al A + S
…un servicio solidario destinado a atender necesidades reales y sentidas
de una comunidad, protagonizado activamente por los estudiantes desde
el planeamiento a la evaluación, y articulado intencionadamente con
los contenidos de aprendizaje (contenidos curriculares o formativos,
reflexión, desarrollo de competencias para la ciudadanía, el trabajo y la
investigación). CLAYSS (2014).
Es necesario y siempre pertinente entre quienes tenemos responsabilida-
des educativas y formativas, que nos preguntemos y reflexionemos sobre
el tipo de profesionales que está formando, en este caso, la UCSH. Tam-
bién todo profesional, como cada estudiante debe hacerlo, cuando pien-
sa si el modelo ha sido útil, eficiente y significativo en la construcción de
su calidad profesional y con ello, de su responsabilidad y compromiso
con la sociedad. De algún modo, todo estudiante que es coherente con
su vocación, se pregunta y se cuestiona por su rol en la sociedad.
142
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146
Fig. 3:
Un modelo superador: la integración de la comunidad. Cómo el diálo-
go de la universidad con las necesidades concretas de una comunidad,
fortalecen el quehacer investigativo y académico docente de una institu-
ción educativa con responsabilidad social (CLAYSS, 2014).
147
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152
Colofón
Para terminar, sólo decir que la experiencia A+S es una forma de com-
prender el aprendizaje y el trabajo de tal manera, que en una suerte de
síntesis nos ubicamos en la proyección de ser ciudadanos responsables
y activos. Es por eso que hemos dicho que esta metodología es más
que eso, es una forma de comprender cómo el hombre puede cono-
cerse, comprenderse y desarrollarse integralmente, pues en su forma
153
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de aprendizaje servicio en la universidad. En Revista Iberoamericana de
154
155
temáticas en clave
católica debe ser: conciencia crítica de la sociedad, de servir desde el
Persona, Humanización y Ciudad Creadora conocimiento y el saber, a las necesidades concretas del pueblo. Así
José Albuccó Henríquez mismo, la universidad católica se construye y se comprende cuando
multidisciplinar
Sergio Fernández Aguayo
en ella, todos sus miembros sirven desde el amor, que nos hace
Desarrollo humano y formación sensibles a los proyectos de cada hombres y mujer, como a la nación
ciudadana, reflexiones desde la
toda. Cada verdad, nos lleva a construir la verdad que nos plenifica y
interpelación por la democracia
Rodrigo Escobar San Martín nos hace libres.
El Pensar, la Universidad y la Esta es la apuesta que se encuentra en las páginas de este libro. Cada La Cátedra Silva Henríquez pretender ser una
Interculturalidad; Ejercicio Crítico desde la artículo quiere ser una colaboración a pensar y actuar en una entrega experiencia de trabajo incesante en el diálogo
Política y la Gestión Cultural pedagógica, que permita desarrollar en y con nuestros estudiantes un crítico, de verdades que se encuentran y desen-
Cristián Valdés Norambuena cuentran, para construir aquella, que nos permite
modo integral del ser persona. La integralidad es siempre un desafío,
Formación ecológica: un aspecto esencial proyectar las acciones, que sostienen la vida co-
es siempre una construcción que se propone a discutir de manera tidiana de una comunidad, que desde el saber se
de la formación integral
crítica y multidisciplinar, los distintos planos en los que se mueve el propone servir y construir la vida de una nación.
Sonia Brito Rodríguez, Lorena Basualto
hombre. Concretamente quienes construimos la comunidad UCSH. La misión que descubre esta Cátedra, desde el
Porra, Margarita Posada Lecompte Cardenal Raúl Silva Henríquez, es el discerni-
Innovación y protagonismo de los Es por esta razón, que los temas que cada autor y autoras desarrollan miento desde una memoria, que descubre en el