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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA SOCIAL

“Mentes criminales”

ALUMNO:
Tairo Oscco, Kevin

LIMA – 2013
SUMILLA:

Hoy en día convivimos prácticamente con un asesino, sin que uno se dé


cuenta. ¿Sera posible detectarlo a tiempo? Los criminales disfrutan dominar a
otras personas, generarles sufrimiento y hasta matarlas.

Estos sujetos poseen un síndrome de bordeline o trastorno límite de la


personalidad, como también psicopatía y con un trastorno antisocial, que lleva a
los enfermos a buscar sensaciones fuertes que muchas veces los ponen al borde
de la muerte también a ellos.

Con este ensayo pretendo buscar e identificar cuáles son los factores por las
cuales una persona que a primera vista siendo “normal”, puede llegar a asesinar a
otro ser humano. Por lado también hablaré sobre algunas teorías y orígenes. En sí
existen muchas teorías, pero ¿Estas teorías nos ayudaran a controlar y tener un
menor número de asesinos en nuestra sociedad? ¿Qué es lo que lleva estos
sujetos a matar? Respuesta en la que le daré un cierto análisis y explicación.
MENTES CRIMINALES

Resulta de extrema importancia el análisis del síndrome de psicosis para la


comprensión de una mente criminal, debido a la estrecha relación entre conductas
delictivas, principalmente el homicidio y los procesos psicóticos.

En la conducta homicida podemos destacar los aspectos de: descontrol, marcada


insensibilidad y sadismo, descarga de impulsos primitivos y destructivos donde
predominan elementos psicopatológicos confusionales y psicóticos.

Podríamos decir que la conducta de homicidio es una auténtica consecuencia de


un proceso psicótico, su período abarca antes del delito, hace explosión en él y se
observan algunas conductas confusionales durante los primeros meses en la
institución penitenciaria (Ciafardo, 1979).

En general, los trastornos psicóticos se caracterizan por un grado variable de


desorganización de la personalidad. Entre los asesinos se pueden distinguir dos
tipos, los paranoides psicóticos (esquizofrénicos) y los psicópatas.

Un psicópata no es consciente de sus actos, no distingue lo bueno de lo malo y


por consiguiente, no es responsable de sus acciones. Percibe a las personas
como objetos que pueden facilitar tanto como dificultar la obtención de la meta
deseada. El prototipo del psicópata presenta alteraciones en áreas como las
relaciones interpersonales, las emociones y el autocontrol. Son incapaces de
sentir culpa, y en general son inteligentes y engañosos (Echeburúa, 1998).

Existe una teoría acerca del origen de estos, llamada “la degeneración hereditaria”
que va progresando de generación en generación. Por otro lado Freud trata de
explicar por medio de la biografía personal y del entorno, los conflictos de la
personalidad, siendo el factor más importante el que está dado en el complejo
familiar en los primeros años de la vida. También se habla acerca de un origen
biológico donde hay un sistema "de retribuciones del cerebro" que lleva a este
caso de sadismo, que está situado en una pequeña parte del cerebro y responde a
emociones agradables.

Nos podemos imaginar a un sujeto que se inyecta con una pequeña jeringa una
dosis de “impulso para matar” que genera sensaciones de felicidad cuando
alcanza lo que busca. En la actualidad, el concepto de persona como unidad que
se representa a sí misma, como individuo diferente a todos los individuos de la
misma especie, hace que los comportamientos antisociales no puedan analizarse
metodológicamente por causas psicopáticas, sino por una motivación propia.

Según Hidalgo (1994) “el deterioro moral de un individuo se debe tanto a factores
de la estructura individual, la influencia de la educación y del medio ambiente.
Todo ser humano está expuesto por causas endógenas o exógenas a una
alteración de la función moral, llegándose a formas una personalidad antisocial
proclive a la conducta delictiva y criminal”.

Hoy en día el tema del crimen en el mundo es un tema del día a día ya que
aparecen noticias sobre asesinatos, robos, violaciones y otros crímenes más pero
¿Que conlleva a la persona a realizar tales hechos a tener una mente criminal?

La persona de por si tiende a cambiar su mentalidad debido a su entorno. Ya sea


desde su niñez o adolescencia donde son más susceptibles a cambios de actitud
causados por ejemplo por terceras personas.

Algunos psiquiatras, psicólogos y sociólogos han tratado de buscar que es lo que


impide a un ser humano el desarrollo de una cordura social. Me refiero al de la
"mente criminal". Una mente criminal estría definida como incapaz de distinguir
entre lo bueno y lo malo. Como si lo que haga no tuviera una consecuencia,
actúan por actuar, no tienen un límite para todo.

Sea cual sea el caso, un asesino siendo este un ser humano dañaría a su propia
clase, a su propio grupo, a su propia sociedad sin que este tuviera control de sus
actos. Por lo tanto un ser con una mente criminal que cometa actos dañinos, sin
poder distinguir entre el bien y el mal no es un criminal, sino un desentrenado
social y no sería responsable de sus actos, sino la sociedad que falló en su
entrenamiento. Como ya un claro ejemplo de porque no existe una buena
educación, claro está que hasta en los mejores países con una gran educación
existe asesinos, pero estos se dejan influir por esa sociedad sin protección. Con
respecto al nivel educativo de la persona se podría deducir que las personas sin
una educación adecuado o desorientada son más propensos a realizas acciones
vandálicas y más adelante realizar actos criminales de mayor grado. Por otro lado,
en los adolescentes la influencia de tener amistades de pandilleros o criminales
afecta en el pensamiento de la persona o es influenciada o simplemente realiza
hechos de pandillaje por querer pertenecer a un grupo en este caso las pandillas o
barreadas. No obstante, también podemos mencionar el hecho de vivir en un
entorno familiar desequilibrado o con violencia la persona sufre violencia familiar
por parte del padre o la madre o simplemente por falta de afecto por parte de los
padres. Sin embargo, el hecho de vivir en un lugar con poca desigualdad
económica también podría afectar en el desarrollo de la persona ¿qué quiere decir
esto? La persona con el día a día se cría en un ambiente de violencia en su
comunidad observa peleas, matanzas, drogadicción, alcoholismo lo cual afectan
en su pensamiento y su crecimiento muy aparte del hecho que tengan un buen
ambiente familiar. Dicho sea de paso la célebre frase “El hombre nace bueno, la
sociedad lo corrompe” ¿Rousseau tendría razón en ello? El hombre en su estado
natural y en el momento de su nacimiento no es bueno ni malo, es solo un ser de
libre pensamiento y libre albedrío, si es verdad que la sociedad influye, para bien o
para mal, pero influye, la decisión es ya de cada uno hacia donde caminar.

El crimen, en todo caso, sería la indiferencia de un hombre "cuerdo" para optar por
lo que él mismo consideraría normalmente racional. Aquí también surge otra
disyuntiva, acerca si así nacen los asesinos.

Ante tales hechos o factores ya mencionados se podría deducir ¿Las mentes


criminales nacen o se hacen? En cierta parte existe un grupo en los que nacen
con este gen y otros que se hacen, aquí en su mayoría.
Ante esta pregunta se podría responder que se hacen más que todo por el entorno
el cual viven desde la niñez; unos padres que deciden tener un hijo tienen que
encargarse de darles un bienestar familiar, económico, social, educacional y
afectivo para que este pueda crecer de la mejor manera posible física y
psicológicamente. Entonces si tenemos en claro que La familia ocupa el papel
central en el desarrollo, en la relación con los niños de corta edad, ejerce
influencia extraordinaria sobre el tipo de persona en que se convertirá y el lugar
que ocupará en la sociedad. La forma en que interactúan las personas en una
familia tiene un impacto muy fuerte en el desarrollo. Además de integrar al niño en
la unidad familiar, los padres interpretan para él la sociedad y su cultura. Los
valores culturales se expresan en aspectos de la vida cotidiana como la comida,
ropa, amigos, educación y juegos y en cada uno de estos deberá tenerse,
minucioso cuidado

La influencia de los padres no es más que un elemento esencial para aprender a


funcionar como miembros de grupos sociales

Entonces para comenzar hablar de una mente criminal, primero tendríamos que
definir el adjetivo "criminal".

Crimen es el nombre que se le da a las actividades que transgreden los intereses


que estipula la ley. Ley que es escrita por un grupo de personas en las que en la
mayoría de los casos no le confiaríamos nuestro dinero, si no fuera porque las
leyes que ellos escriben nos obligan a hacerlo. Para mí, Criminal, no es más que
un adjetivo muy ambiguo, que necesita de algo o alguien que lo defina de caso en
caso. Por ejemplo, en Singapur es un crimen mascar chicle

En el peor de los casos, ¿es el aborto un crimen? Esto nos plantea ambigüedad al
momento de definir esa línea imaginaria que separa lo que es criminal y lo que no
lo es. El problema que ha llevado a estos encargados de la salud mental a
refugiarse en eso de la "mente criminal" es que los sistemas de correccionales del
estado que los contrata no han reformado ni reducido lo criminal, por lo que
prefieren achacarle a la condición natural de criminalidad sus propios fracasos. Es
mi opinión que en esta sociedad no existen las herramientas para establecer,
fuera de toda duda razonable, la existencia de la mente criminal.

En todo caso es la sociedad la demente, ya que condenamos los mismos


crímenes que cometemos bajo el amparo de la legalidad. Al mismo tiempo que
colectivamente aprobamos acciones como los ataques nucleares a Japón, las
penas mínimas para gente sin escrúpulos. En todo caso la mente criminal es una
actitud antisocial fundamentada en los prejuicios de una sociedad incapaz de
trazar unas normas equilibradas de convivencia. Aquí se ve el efecto en el que la
sociedad acepta estos casos donde se fuerza a los individuos socialmente
despreciados a vivir juntos, lo que desencadena en una visión colectiva de apatía.

Solis (1984) aduce que “el índice de criminalidad será tanto más elevado, cuantos
más divergentes seas las normas jurídicas de los valores y costumbres de un
determinado grupo social. Del conflicto cultural, los grupos sociales crean su
propia subcultura, por oposición al grupo mayoritario”

Y ahora la brutalidad policiaca, la no deseabilidad de estas personas en la


competencia justa de empleos con mejores condiciones, la marginalidad
educacional, los decadentes servicios médicos, la arrogancia de interacción social
con que se les trata, la no imparcialidad judicial que viven y muchos otros métodos
de indiferencia y desprecio colectivo es algo que aqueja y por así decirlo lo pone
en bandeja el tipo de conducta que quieren llamar mente criminal.
COMENTARIOS

1. Estos sujetos con mentes criminales hace de la emoción y la adrenalina se


vuelve adictiva, mientras más mata aumenta más su sensación y necesita más
adrenalina, al igual que el sadismo y las respuestas sexuales, sea el caso de un
asesino serial.

2. No es necesario que la persona haya tenido un trauma desde la niñez pero es


lo más común hoy en día en los asesinos, o la enseñanza desde el hogar, pero
muchas veces es mejor realizar algún estudio en niños desde una cierta edad para
comenzar a definir posibles actitudes futuras.

3. Una personalidad antisocial o psicopática es casi imposible de modificar; la


adicción a las “emociones fuertes” y la incapacidad de controlarse generada por
una historia traumática (abusos infantiles, abandono o sobreprotección) forman
una red difícil de romper. Un antisocial se siente orgulloso de su manera de vivir y
de sus actos ¿por qué razón cambiaría?
REFERENCIAS

CIAFARDO, R. (1974). Psicopatología forense. Bueno Aires: Editorial el Ateneo.

ECHEBURÚA, E. (1998). Personalidades violentas. Madrid: Pirámide.

HIDALGO, H. (1994). Psicología Forense. Universidad Nacional Mayor de San


Marcos.

SOLIS, A. (1984). Criminología: Un panorama contemporáneo. Editora y


distribuidora de libros S.A.

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