Resolución del problema 1:

a)

Fig. 1. Representación de un cuarto

Por otro lado, viendo el valor del momento:

ℎ ℎ𝑛 ℎ𝑛
𝑝𝑥 = = = 𝑚𝑣𝑛 → 𝑣𝑛 =
𝜆 2𝐿 2𝐿𝑚
De esto se ve que la velocidad esta cuantizada.
 ℎ
Viendo que lo mínimo que puede variar la velocidad es ∆𝑣𝑚í𝑛 = 2𝐿𝑚
, se tiene la incertidumbre mínima del
momento:

Por probabilidad según Ѱ, la partícula (mosquito) estará entre x=0 y x=5 en el margen
horizontal, mas no fuera de ese rango.

→ Ѱ podría verse como una onda estacionaria que se anula en los extremos, es decir en las
paredes, de esto se tiene:
2𝜋𝑥
Ѱ(𝑥, 𝑡) = 𝐴𝑠𝑒𝑛( )𝑠𝑒𝑛(2𝜋𝜈𝑡)
𝜆
La cual, al decirse que se anula en los extremos:
2𝜋𝐿 2𝐿
= 𝜋𝑛 → 𝜆 =
𝜆 n
ℎ
∆𝑝𝑚í𝑛 = 2𝐿
. Ahora, por el principio de incertidumbre:
ℎ
∆p∆x ≥ 4𝜋, en el caso extremo:
ℎ
∆𝑝𝑚𝑖𝑛 ∆x𝑚á𝑥 = 4𝜋, reemplazando:

ℎ ℎ 𝐿
∆x𝑚á𝑥 = → ∆x𝑚á𝑥 =
2𝐿 4𝜋 2𝜋
Como L=5:
5
Rpta: ∆x𝑚á𝑥 = 2𝜋 = 0.7957𝑚
ℎ𝑛 ℎ
b) Se indica que 𝑣𝑛 = , siendo n entero; como 2𝐿 es muy pequeño, entonces n debe ser muy grande para
2𝐿𝑚
que la velocidad sea considerable, lo cual implicaría que alguna mínima variación de n daría un valor distinto,
por lo cual es muy difícil hallar experimentalmente el valor de n y la velocidad con exactitud, lo cual, según el
problema, implica un serio problema para poder aniquilar al mosquito.

Resolución al problema 2:

∆x = 0,12𝑥10−9 𝑚

∆p = 3𝑥10−25 𝐾𝑔. 𝑚/𝑠

Multiplicando ambos términos:

∆p∆x = 0,36x10−34 𝐽. 𝑠

Se tiene por el principio de incertidumbre:

ℎ
∆p∆x ≥ = 0,528𝑥10−34 𝐽. 𝑠
4𝜋
Rpta: El resultado indicado no muestra validez del método indicado.

Resolución al problema 3:

a) Experimento comprobante de la cuantización de la energía atómica

La energía del átomo de Bohr estaba cuantizada debido a los postulados dados para un átomo
monoelectrónico, cuya relación entre energía y el nivel correspondido esta dada por:
 𝑚𝑒 𝑍 2𝑒 2 1
𝐸𝑛 = − 𝑛 = 1,2,3 …
(4𝜋ɛ0 )22ħ2 𝑛2

Pero al buscar una generalización para átomos multielectrónicos se encuentran muchas dificultades tanto
técnicas como matemáticas, la principal es el problema de tres a mas cuerpos, el apantallamiento, entre otros
factores.

Este problema duró hasta que Franck y Hertz, en 1914, hicieron pasar una corriente de electrones a través de
un gas compuesto de átomos multielectrónicos, de preferencia se usó el vapor de mercurio (Hg) por
considerar lo pesado que es, así disminuyendo considerablemente algún retroceso del átomo debido al
electrón incidente.

Fig. 2. Equipo utilizado por Franck y Hertz.

El experimento consistió en generar electrones al calentar un cátodo mediante calentamiento, los cuales son
atraídos por el ánodo dado por una rejilla conectada al circuito, como se puede ver en la Fig.2, para
finalmente llegar a la placa colectora ubicada detrás del ánodo. Durante el viaje, los electrones solo tienen
como obstáculo a los átomos de mercurio, por lo que es bastante normal esperar que choquen con ellos; al
hacer esto, los electrones ceden energía a los átomos del vapor continuamente, por lo cual en el colector se
esperaría que la intensidad de corriente baje de manera constante, por lo que se debe aumentar el voltaje entre
cátodo y ánodo para ver que la corriente pueda aumentar.

Fig.3. Forma en la que depende la corriente del voltaje en el experimento de Franck-Hertz

El grafico de la Fig.3 muestra que la corriente aumenta a medida que el voltaje entre cátodo y ánodo aumenta
(como ya se indicó), pero cuando se llega a más de 4.9V, la corriente cae bruscamente (los electrones
alcanzan una 𝐸𝑘 = 4.9𝑒𝑉), lo cual se interpretó como la energía necesaria para que los átomos de mercurio
acepten un cambio en su energía. Al seguir aumentando el voltaje, la corriente aumenta como al inicio, pero
vuelve a verse un decaimiento en 10.4V, lo cual se interpretó como una segunda energía necesaria para que
los átomos de mercurio puedan aceptar un cambio en su energía.

Aquí se ve que los átomos de mercurio sólo aceptan ciertos valores por los cuales generar un cambio en su
energía interna, si éstos valores están por debajo de lo requerido entonces los átomos no aceptaran cambio
alguno; éste mismo es el concepto de cuantización de energía, es decir, la energía del átomo de mercurio está
cuantizada, así como la de todos los átomos multielectrónicos en general.
 b) Dualidad Onda – Partícula

Debido al análisis propuesto por los postulados de De Broglie y la posterior comprobación experimental de
los mismos por Davisson y Germer, se concluyó que la materia tenia comportamiento ondulatorio, asociando
al movimiento de la materia una longitud de onda dada por la relación:
ℎ
𝑝=
𝜆
Siendo 𝜆 la longitud de onda de De Broglie. La cuestión a resolver es: ¿Cómo vemos a la materia y a la
radiación por separado al momento de estudiarlo?, pues esto depende del fenómeno a estudiar y la medición
obtenida mediante el mismo, pues pese a que a estas alturas sería normal usar ambos modelos para lo que se
vaya a estudiar, al realizar mediciones sólo es posible considerar un solo modelo a la vez; Si la materia es
detectada mediante algún tipo de interacción, ésta actúa como partícula, si es que se indica que está
localizada; cuando está en movimiento, ésta actúa como onda, si es que se ven fenómenos de interferencia, o
si también se extiende y no está localizada.

Bohr resumió éste problema con el principio de complementariedad, el cual indica lo siguiente:

Si una medida prueba el carácter ondulatorio de la radiación o la materia, entonces es imposible probar la
naturaleza corpuscular en el mismo experimento y viceversa.

Es decir, el modelo que se utilice lo determina la naturaleza del experimento.

La radiación y la materia no son ni simplemente ondas ni simplemente partículas, la conexión entre modelos
corpuscular y ondulatorio se encuentra en una interpretación probabilística de la dualidad onda-partícula,
donde, así como la radiación tienen una ecuación que explican su propagación:
𝑥
𝐸 = 𝐴𝑠𝑒𝑛2𝜋( − 𝜈𝑡)
𝜆
Las partículas también tendrían una ecuación análoga, pero en lugar de medir explícitamente energía o
cantidad de movimiento como en el caso de la radiación, ésta mide la probabilidad de ubicación de la
partícula, dado por:
𝑥
Ѱ = 𝐴𝑠𝑒𝑛2𝜋( − 𝜈𝑡)
𝜆
El cual se dio por Max Born, quien indicó: El curso completo de eventos está gobernado por las leyes de la
probabilidad, siendo Ѱ una “onda-guía” que acompaña a la partícula en todo su movimiento.