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Derechos
Reales
Derechos
Reales
Parte
General
Profesor
Año
Cuarto
Turno
Tarde
Comisión
M
Año
Lectivo
2012
Bolilla
1
Teoría
General
del
Derecho
Real
2
El
derecho
patrimonial:
concepto
Dentro
de
los
derechos
subjetivos
(potestad
jurídica
conferida
por
una
norma)
encontramos,
en
razón
de
su
contenido,
a
los
derechos
patrimoniales
y
extrapatrimoniales.
Se entiende por derecho patrimonial a todo aquel derecho que puede valuarse pecuniariamente.
Objeto
Los
derechos
patrimoniales
tienen
por
objeto
a
las
cosas
y
bienes,
que
los
Arts.
2311
y
2312
CC
definen
como
objetos
materiales
e
inmateriales,
respectivamente,
susceptibles
de
tener
un
valor.
El conjunto de cosas y bienes conforman el patrimonio de una persona.
Clasificación
Los
derechos
patrimoniales
se
clasifican
en:
• Derechos
Reales:
son
la
relación
jurídica
inmediata
entre
una
persona
y
una
cosa.
• Derechos
Intelectuales:
algunos
consideran
que
son
mixtos
(con
características
de
patrimoniales
y
extrapatrimoniales)
• Derechos
Personales
Además de los derechos patrimoniales existen los extrapatrimoniales (personalísimos y de familia).
• Los
derechos
personales
(ius
ad
rem)
tienen
por
objeto
la
actividad
de
un
sujeto
determinado
o
determinables,
obligado
a
dar,
hacer
o
no
hacer
algo
(prestación)
y
la
cosa
es
sólo
mediatamente
su
objeto,
interponiéndose
entre
ella
y
el
titular
del
derecho
creditorio,
la
persona
del
deudor.
• Los
derechos
reales
(ius
in
re)
crean
una
relación
directa
e
inmediata
con
la
cosa
que
es
su
objeto,
pudiendo
el
titular
sacar
provecho
de
la
misma
sin
intermediario
alguno.
Como
vemos,
la
principal
diferencia
está
dada
por
el
objeto
pero
se
pueden
mencionar
otras
en
base
a
distintos
aspectos:
3
ASPECTO
DERECHOS
PERSONALES
DERECHOS
REALES
Oponibilidad
Relativos
(inter
partes)
Absolutos
(erga
omnes)
Sujetos
1
Sujeto
2
Sujetos:
activo
y
pasivo
Objeto
Cosa
(res)
Prestación
Relación
con
el
objeto
Mediata,
a
través
de
la
persona
del
Inmediata
y
directa
deudor
Creación
Autonomía
de
la
Voluntad
Orden
Público
Cantidad
Ilimitada
Limitada
(numerus
clausus)
Acciones
Personales
(adversus
personam)
Reales
(adversus
omnem)
Prescripción
Liberatoria
Adquisitiva
Ius
persequendi
No
Sí
Ius
preferendi
No
Sí
Tesis
realista
Consideran
que
todos
los
derechos
son
reales.
Según
esta
tesis
en
los
derechos
creditorios
no
hay
un
vínculo
entre
personas
sino
más
bien
una
relación
entre
patrimonios.
En
consecuencia,
así
como
el
derecho
real
implica
una
relación
entre
sujeto
y
cosa,
el
derecho
personal
importa
una
relación
entre
el
acreedor
(sujeto)
y
el
patrimonio
del
deudor
(cosa).
• Gaudemet
considera
que
el
derecho
obligacional
es
un
derecho
sobre
los
bienes.
Sólo
se
diferencia
con
el
derecho
real
porque
no
pesa
sobre
una
cosa
determinada
sino
sobre
un
patrimonio
entero.
• Jallu,
sostiene
que
el
derecho
obligacional
es
una
derecho
sobre
las
cosas
ya
que
recae
sobre
el
conjunto
de
bienes
(patrimonio)
del
deudor.
Tesis
personalista
Considera
que
todos
los
derechos
son
personales.
4
Partiendo
de
la
idea
de
Kant
que
consideraba
que
todo
derecho
es
necesariamente
una
relación
entre
personas
y
que
a
todo
derecho
le
corresponde
necesariamente
un
deber,
se
construyeron
las
teorías
que
atacaron
a
la
conceptualización
del
derecho
real
como
una
relación
directa
e
inmediata
con
la
cosa.
La
tesis
personalista
postulaba
que
el
derecho
real
establece
una
relación
jurídica
entre
una
persona
como
sujeto
activo
y
todas
las
otras
como
sujetos
pasivos
correspondiéndole
a
estos
últimos
la
obligación
de
abstenerse
de
perturbar
el
ejercicio
pacífico
del
derecho
por
parte
de
su
titular.
El
derecho
real
no
es
más
que
una
obligación
pasivamente
universal
en
la
cual
el
sujeto
activo
está
representado
por
una
persona
titular
de
ese
derecho
y
el
sujeto
pasivo
es
ilimitado
en
su
número
y
comprende
a
todas
las
personas
que
puedan
ponerse
en
contacto
con
el
sujeto
activo.
El
derecho
personal
es
entre
un
sujeto
y
otro,
en
tanto
que
el
derecho
real
es
entre
un
sujeto
y
todos
los
demás
sujetos.
De
lo
expuesto
se
deduce
que
las
tesis
personalistas
niegan
la
distinción
entre
derechos
reales
y
personales:
ambos
tienen
la
misma
naturaleza,
son
obligaciones.
Las
diferencias
que
pudieran
apuntarse
entre
ambos
son
diferencias
de
efectos,
que
derivan,
no
de
la
distinta
naturaleza
del
vínculo
sino
del
hecho
de
que
son
disímiles
el
objeto
y
el
número
de
los
sujetos
pasivos,
y
nada
más.
1. El
aspecto
que
se
supone
característico
de
los
derechos
reales
es
común
a
todos
los
derechos:
el
deber
de
toda
la
sociedad
de
respetar
los
derechos
ajenos
es
genérico.
2. Desprecia
lo
que
es
típico
del
derecho
real:
el
señorío
del
titular
sobre
la
cosa.
Si
bien
se
considera
a
Planiol
como
el
autor
de
esta
teoría,
la
misma
ya
había
sido
considerada
por
Savigny,
Freitas
e
incluso
en
Roma.
Planiol
fue
quien
la
expuso
de
forma
orgánica.
En
lo
que
hace
al
invocado
sujeto
pasivo
determinado
los
derechos
reales
sobre
la
cosa
ajena,
puede
replicarse
que
él
no
es
sino
uno
más
entre
todos
los
integrantes
de
la
comunidad
que
deben
respetarlos.
En
el
aspecto
pasivo
el
titular
del
dominio
gravado
asume
un
deber
de
abstención
similar
al
de
los
otros
componentes
de
la
comunidad,
que
perdurará
aunque
cese
esa
titularidad.
Si
por
su
peculiar
situación
está
más
expuesto
a
soportar
o
violar
el
derecho
real
sobre
cosa
ajena,
ello
obedece
una
valoración
extrajurídica,
más
propia
del
orden
moral
o
psicológico.
En
este
orden
de
ideas
Freitas
en
la
nota
al
art.
868
de
su
esbozo
advierte:
“la
posición
en
que
el
poseedor
de
una
cosa
se
halla
para
con
el
titular
de
un
derecho
real
sobre
esa
cosa,
como
por
ej.
En
el
caso
de
la
servidumbre
o
de
la
hipoteca
de
bienes
existentes
en
poder
de
un
tercero,
que
la
5
misma
posición
de
cualquiera
otra
persona
a
quien
se
prohíbe
impedir
el
ejercicio
de
los
derechos
reales
y
no
constituye
por
tanto
la
posesión
de
un
deudor.
La
posición
de
deudor
en
relación
a
los
derechos
reales
no
puede
manifestarse
sino
cuando
éstos
son
violados…”.
La
afirmación
de
que
en
el
derecho
de
dominio
al
sujeto
pasivo
determinado
de
su
anterior
titular,
es
inadmisible.
Vélez
en
la
nota
al
art.
497
transcribió
significativo
párrafo
de
marca
de:
“cuando
me
habéis
vendido
vuestra
casa,
estáis
obligado
a
no
molestarme
en
el
goce
del
inmueble:
pero
esto
no
es
una
obligación
de
no
hacer,
pues
no
os
priváis
de
ningún
derecho.
Esta
necesidad
nada
tiene
que
os
sea
personal:
ella
es
común
a
todos;
es
para
vos,
como
para
los
otros,
la
consecuencia
y
correlación
de
mi
derecho
real
existente
erga
omnes.
Esta
necesidad
general
y
común
a
todos,
que
corresponde
a
un
derecho
real,
formó
un
deber
que
cada
uno
está
sin
duda
en
el
caso
de
respetar,
común
obligación
personal,
mas
no
constituye
una
obligación”.
Legón
procura
defender
el
aserto
de
ver
el
sujeto
pasivo
determinado
en
el
anterior
titular
de
la
propiedad,
invocando
la
garantía
de
evicción,
“como
último
apéndice
perceptible”.
Pierde
de
vista
que
esa
garantía
no
atañe
en
nada
al
derecho
real,
es
una
consecuencia
del
acto
jurídico
que
origina
la
transmisión;
se
trata
de
una
relación
jurídica
independiente
del
derecho
real
y
del
carácter
creditorio.
Más
aún,
la
garantía
de
evicción
pueda
cuando
el
derecho
real
no
fue
en
realidad
trasmitido.
Se
trataría
de
obligaciones
porque
tienen
un
deudor
que
debe
una
prestación
de
hacer
o
de
dar
y
a
la
cual
debe
recurrir
el
acreedor
para
obtenerla.
Asimismo,
la
aproximación
a
los
derechos
reales
surgiría
del
hecho
de
que
la
calidad
de
deudor
o
acreedor
depende
de
una
relación
de
señorío
con
la
cosa:
se
es
deudor
o
acreedor
en
tanto
esa
relación
de
señorío
subsista.
Si
la
relación
de
señorío
se
extingue,
la
calidad
de
deudor
o
acreedor
pasa
al
nuevo
titular
de
la
relación
sobre
la
cosa
quedando
desobligado
el
anterior
titular.
Por
este
motivo
se
las
denomina
obligaciones
reales
o
propter
rem,
es
decir
ambulatorias,
ya
que
viajan
junto
con
la
relación
real.
Controversia
doctrinaria
En
la
doctrina
hay
cierta
controversia
respecto
a
las
obligaciones
propter
rem,
ya
que
algunos
niegan
su
existencia
en
tanto
que
otros
la
defienden.
6
El
Art.
3266
CC
establece
que:
“Las
obligaciones
que
comprenden
al
que
ha
transmitido
una
cosa,
respecto
a
la
misma
cosa,
pasan
al
sucesor
universal
y
al
sucesor
particular;
pero
el
sucesor
particular
no
está
obligado
con
su
persona
o
bienes,
por
las
obligaciones
de
su
autor,
por
las
cuales
lo
representa,
sino
con
la
cosa
transmitida.”
En
este
artículo
fundamentan
su
postura
quienes
adhieren
a
la
tesis
que
acepta
la
existencia
de
las
obligaciones
propter
rem.
El
Artículo
497
CC
es
más
claro,
negando
la
existencia.
Además,
el
Art.
3266
CC
tiene
por
fuente
a
Zachariae,
a
quien
Vélez
refutó
en
la
nota
del
Art.
497
CC.
La
cátedra
considera
que
las
obligaciones
propter
rem
no
existen
sino
cuando
la
ley
establece
que
es
necesario
crearlas
(por
ejemplo
en
el
caso
del
Art.
17
de
la
Ley
13.512
de
Propiedad
Horizontal).
En
igual
sentido
se
expresa
la
Doctrina
Plenaria
de
la
Cámara
Nacional
de
Apelaciones
en
lo
Civil
y
la
Cámara
de
San
Isidro.
Origen
histórico
Remontándonos
en
la
historia
encontramos
en
Roma
el
primer
antecedente
para
el
concepto
de
derecho
real,
aunque
en
realidad
los
romanos
no
diferenciaban
a
los
derechos
sino
a
las
acciones
en
personales
y
reales.
Esto
se
debe
a
la
practicidad
propia
de
los
romanos,
quienes
consideraban
innecesario
elaborar
una
doctrina
abstracta
sobre
la
naturaleza
de
los
derechos
y,
por
el
contrario,
hicieron
hincapié
en
la
forma
de
defender
a
los
derechos,
es
decir,
sus
acciones.
Dijimos
que
en
Roma
al
derecho
se
lo
definía
por
la
acción,
tal
y
como
surge
del
Digesto
y
de
las
Institutas
de
Justiniano:
si
la
acción
que
otorgaba
era
personal,
el
derecho
también
lo
era.
Si
la
acción
era
in
rem
(real),
el
derecho
también
lo
era.
En
las
acciones
personales
(también
llamadas
condicionales),
dirigidas
contra
una
persona
determinada
obligada
hacia
el
actor
a
dar,
hacer
o
no
hacer
algo,
se
consignaba
el
nombre
del
demandado.
En
cambio,
en
las
acciones
reales
(también
llamadas
reivindicatorias),
dirigidas
contra
el
poseedor
de
una
cosa
perteneciente
al
actor
y
sin
que
existiera
título
alguno
que
obligara
al
demandado
con
el
actor,
no
se
consignaba
nombre
alguno.
Los
glosadores
hicieron
esta
distinción
tras
observar
la
división
entre
las
acciones
personales
y
reales
que
existían
en
el
derecho
romano.
Ellos
consideraron
que,
si
la
acción
es
el
medio
de
hacer
valer
el
derecho,
la
división
de
las
acciones
en
personales
y
reales
no
podía
sino
responder
a
la
clasificación
de
los
derechos
que
ellas
tendían
a
proteger.
Según
Ortolan,
el
derecho
personal
es
entonces
el
que
da
la
facultad
de
obligar
individualmente
a
una
persona
a
una
prestación
cualquiera.
En
cambio,
un
derecho
real
es
aquel
que
da
la
facultad
de
sacar
de
una
cosa
cualquiera
un
beneficio
mayor
o
menor.
En
esta
definición
se
observa
lo
que
otros
autores
denominarán
aspectos
externo
e
interno
de
los
derechos
reales:
el
aspecto
externo
tiene
que
ver
con
la
relación
con
los
demás
miembros
de
la
sociedad
y
el
aspecto
interno
con
la
relación
entre
el
titular
del
derecho
y
la
cosa
objeto
del
mismo.
Definición
de
Demolombe
en
la
nota
al
Título
IV
(De
los
derechos
reales)
del
Libro
III
(De
los
derechos
reales)
CC:
“Derecho
real
es
el
que
crea
entre
las
personas
y
las
cosas
una
relación
directa
e
inmediata,
de
tal
manera
que
no
se
encuentran
en
ella
sino
dos
elementos,
la
persona,
que
es
el
sujeto
activo
del
derecho,
y
la
cosa,
que
es
el
objeto.”
Según
Demolombe,
el
derecho
real
es
aquel
que
crea
una
relación
directa
e
inmediata
entre
una
persona
(sujeto)
y
una
cosa
(objeto).
Esta
definición
tiene
importancia
desde
lo
metodológico,
ya
que
al
seguirla
se
entiende
por
qué
en
el
Libro
III
se
trata
primero
“de
las
cosas”
(Título
I)
y
“de
la
posesión”
(Título
II)
antes
que
“de
los
derechos
reales”
(Título
IV):
esto
se
debe
a
que
la
cosa
y
la
posesión
son
elementos
de
los
derechos
reales
(la
cosa
es
el
objeto,
la
posesión
es
el
poder
de
disponer
físicamente
de
la
cosa).
8
Sujeto,
objeto
y
causa
en
los
derechos
reales
En
los
derechos
reales
sólo
hay
sujeto
activo,
también
denominado
titular
del
derecho.
Puede
ser
una
persona
física
o
de
existencia
ideal.
No
hay
sujeto
pasivo
determinado.
En cuanto al objeto, dijimos previamente que son las cosas (en sentido amplio).
• Derecho
real
normativo:
su
causa
fuente
es
únicamente
la
ley.
• Derecho
real
subjetivo:
su
causa
más
común
es
la
voluntad
de
las
partes
y
excepcionalmente
la
ley
(como
en
el
caso
del
usufructo
legal).
En
resumen,
el
Art.
2311
CC
(tras
la
reforma)
equipara
a
la
energía
y
las
fuerzas
naturales
apropiables
con
las
cosas.
No
es
que
sean
estrictamente
“cosas”,
pero
jurídicamente
les
corresponde
el
mismo
régimen.
Las
universalidades
de
cosas
en
tanto
posean
valor
e
individualidad
separadamente,
como
en
el
caso
de
la
biblioteca,
no
pueden
constituirse
derechos
reales
sobre
ellas.
Las
partes
del
cuerpo
humano
separadas
definitivamente
del
mismo,
cuando
sean
renovables
y
separables
del
cuerpo
humano
(sangre,
piel,
etc)
pueden
considerarse
como
cosas
y
son
susceptibles
de
actos
jurídicos
a
título
oneroso
o
gratuito,
siempre
que
no
sea
contrario
a
la
moral
y
las
buenas
costumbres.
Este
régimen
fue
derogado.
Por
último,
están
los
órganos
y
material
anatómico
humano
prohíbe
toda
contraprestación
o
beneficios
por
la
dación
de
órganos
o
materiales
anatómicos.
El
cadáver
La
jurisprudencia
ha
determinado
que:
“Un
despojo
mortal
no
es
una
cosa
en
el
sentido
legal
de
esta
palabra
porque
carece
de
valor
pecuniario.
En
razón
de
la
especial
naturaleza
jurídica
de
los
cadáveres,
no
se
pueden
aplicar
a
ellos
las
normas
comunes
sobre
posesión
y
propiedad,
pues
no
constituyen
una
cosa
en
el
sentido
legal
de
la
palabra,
ni
son
sujetos
de
derechos,
lo
cual
también
les
impide
tener
una
adecuada
protección
en
las
normas
del
derecho
positivo
vigente,
pues
salvo
disposiciones
de
carácter
administrativo
sobre
autopsias,
inhumaciones,
traslación
de
restos,
etc.,
no
existen
otras
sobre
la
materia.”
No
se
pueden
constituir
derechos
reales
sobre
los
cadáveres.
Las
decisiones
relativas
al
destino
de
los
restos,
el
uso
médico
y
la
custodia
de
los
restos
está
regulada
por
las
disposiciones
administrativas
correspondientes.
10
El
Código
Civil
enumera
en
dos
artículos
los
derechos
reales
que
admite.
El
primero
de
ellos
es
el
Art.
2503
CC
que
contempla
los
siguientes:
1. Dominio
y
condominio
2. Usufructo
3. Uso
y
habitación
4. Servidumbres
activas
5. Hipoteca
6. Prenda
7. Anticresis
8. Superficie
forestal
(agregado
por
Ley
25.509).
En
la
nota
del
Art.
2503
CC,
Vélez
justifica
por
qué
ha
excluido
a
los
derechos
de
superficie
(consistente
en
edificar
o
plantar
en
suelo
ajeno;
considera
que
generaría
mil
dificultades
y
pleitos
y
desmejoraría
los
bienes
raíces),
y
de
enfiteusis
(consistente
en
conceder
un
fundo
por
un
largo
tiempo
a
cambio
de
mejorarlo
y
pagar
un
canon
anual;
considera
que
por
su
naturaleza
sui
generis
–
un
poco
de
arrendamiento,
un
poco
de
usufructo
y
un
poco
de
propiedad
–
genera
grandes
problemas,
incertidumbres
y
controversias).
El
Art.
2614
CC,
por
su
parte,
abarca
otros
derechos
reales
para
prohibirlos
o
limitarlos
temporalmente:
1. Renta
o En
Derecho
español,
renta
era
el
derecho
de
exigir
al
otro
el
pago
de
una
cierta
pensión,
generalmente
anual.
Cuando
el
obligado
al
pago
afectaba
al
mismo
una
finca
de
su
propiedad,
resultando
de
esa
afectación
un
derecho
real,
la
renta
tomaba
el
nombre
de
o censo.
2. Censo
3. Enfiteusis
4. Superficie
o Figuraba
en
la
redacción
original
como
una
de
las
prohibiciones
pero
fue
eliminada
por
la
Ley
25.509
que
además
agregó
el
derecho
real
de
superficie
forestal.
No
quedan
dudas
respecto
a
que
el
derecho
de
superficie
(a
secas)
sigue
estando
prohibido,
ya
que
no
está
enumerado
dentro
de
los
derechos
reales
creados
por
la
ley.
Pero
lo
hace
con
una
deficiente
técnica
legislativa,
ya
que
suscita
dudas
respecto
a
cuáles
de
ellos
están
prohibidos
y
cuáles
están
permitidos
por
el
término
de
5
años.
Hay
distintas
posturas:
• Postura
negatoria:
Sólo
está
permitida
la
renta,
por
el
término
de
5
años.
• Postura
permisiva:
Están
permitidos
todos
(renta,
enfiteusis,
y
censos)
pero
por
el
término
de
5
años.
• Postura
intermedia
(es
la
prevaleciente):
están
permitidos
los
censos
y
rentas
con
límite
de
5
años
y
está
prohibida
la
enfiteusis.
El
fundamento
principal
está
dado
por
lo
expuesto
por
Vélez
en
la
nota
del
Artículo
2503
y
por
la
redacción
del
artículo
que
separa
con
un
punto
y
coma
los
que
están
prohibidos
de
los
que
están
permitidos
con
límite
temporal.
11
Numerus
clausus
Nuestra
legislación
adopta
el
sistema
de
numerus
clausus
(número
cerrado).
La
adopción
de
este
sistema
se
pone
de
manifiesto
en
el
Art.
2502
CC
que
establece
que:
“Los
derechos
reales
sólo
pueden
ser
creados
por
la
ley.”
Esto
no
significa
que
otras
leyes
distintas
al
Código
Civil
tengan
vetada
la
posibilidad
de
constituir
derechos
reales,
de
hecho,
hay
otras
leyes
que
crean
derechos
reales
(warrants,
propiedad
horizontal,
hipotecas
naval
y
aeronáutica,
etc).
El
número
cerrado
es
para
el
intérprete
(incluido
el
contratante),
pero
no
para
el
legislador.
• El
Art.
3
CC
establece
que
las
leyes
no
pueden
afectar
derechos
adquiridos.
• La
nota
del
Art.
4048
CC
dispone
que
los
derechos
reales
no
pueden
ser
quitados
ni
modificados
por
leyes
posteriores.
• El
Art.
5
CC
establecía
que
los
derechos
adquiridos
no
procedían
contra
una
ley
de
orden
público,
pero
Savigny
aclaraba
que
no
correspondía
una
extinción
del
mismo
ipso
iure
sino
con
una
previa
indemnización.
Es
decir,
el
derecho
subsistía
pero
podía
extinguirse
mediante
el
pago
de
una
indemnización.
Sin
embargo,
admitieron
la
posibilidad
de
que
fueran
extinguidos
siempre
que
hubiese
redención
mediante
el
pago
de
una
indemnización
al
titular,
la
cual
debía
ser
fijada
por
el
juez
conforme
a
cada
situación
particular.
Ley
4124
Esta
ley
establece
un
régimen
especial
para
el
derecho
de
capellanía,
fijando
las
pautas
para
la
determinación
de
la
indemnización.
12
Desmembraciones
del
derecho
de
propiedad:
postura
Entendemos
por
“desmembrar”
al
derecho
de
propiedad
el
quitarle
alguna
de
las
facultades
que
abarca
tener
el
dominio
sobre
una
cosa.
Dichas
facultades
son:
uso,
goce
y
disposición.
De
estas
facultades,
las
de
uso
y
goce
pueden
otorgarse
a
personas
distintas
y
constituir
ellas
mismas
derechos
reales
(la
facultad
de
disposición
no
se
puede
otorgar
a
terceros
porque
desaparecería
el
dominio).
Por
su
parte,
a
los
derechos
reales
que
se
constituyen
con
esas
facultades
de
uso
o
goce,
se
los
denomina
dominio
útil.
Y al derecho real de propiedad que se encuentra desmembrado se lo denomina nuda propiedad.
La
política
de
Vélez
al
respecto
es
restrictiva
tal
y
como
lo
explicita
en
la
nota
del
Art.
2503
CC.
Admite
un
número
reducido
de
derechos
reales
sobre
cosa
ajena,
debido
a
que
este
tipo
de
derechos
reales
habían
causado
grandes
males
a
la
riqueza
inmobiliaria
en
la
época
del
derecho
feudal.
Enfiteusis
El
derecho
de
enfiteusis
supone
la
cesión
temporal
del
dominio
útil
de
un
inmueble,
a
cambio
del
pago
anual
de
un
canon
y
de
un
canon
adicional
por
cada
enajenación
de
dicho
dominio,
cuando
las
hubiere.
La
enfiteusis
o
censo
enfitéutico,
es
un
régimen
compartido
de
tenencia
de
tierra
que
lleva
consigo
la
disociación
del
dominio
entre
el
dominio
directo,
correspondiente
al
propietario,
y
el
útil,
el
de
la
persona
que
usa
y
aprovecha
la
finca.
La
falta
de
pago
del
canon
por
parte
del
titular
del
dominio
útil
puede
llevar
consigo
el
comiso
de
ese
dominio
por
el
titular
del
dominio
directo,
que
vuelve
a
la
situación
de
la
propiedad
anterior
a
la
institución
de
la
enfiteusis.
El
dominio
útil
implica
que
el
enfiteuta
podía
decidir
sobre
el
destino
económico
de
la
tierra
y
modificarlo
cuanto
quisiera
siempre
y
cuando
abonara
el
canon
anual.
Vélez
detalló
por
qué
se
oponía
a
la
admisión
de
la
enfiteusis:
“La
experiencia
ha
enseñado...
que
las
tierras
enfitéuticas
no
son
cultivadas,
que
no
admiten
capitales
fijos,
que
en
ellas
no
se
edifica
como
en
las
del
dominio
privado.”
Superficie
El
derecho
de
superficie
supone
la
facultad
temporal
de
construir
sobre
el
suelo,
sobre
el
vuelo
o
en
el
subsuelo
de
otro,
con
derecho
a
apropiarse
indefinidamente
de
lo
que
ha
sido
construido
en
plazo.
En
el
derecho
argentino
está
admitida
la
superficie
forestal
(Ley
25.509)
pero
prohibida
la
superficie
común.
En
el
derecho
comparado
se
encuentra
vigente
en
el
Código
Civil
Español.
14
Sobre
cosa
propia
y
sobre
cosa
ajena
• Sobre
cosa
propia:
cuando
el
dominio
pertenece
al
titular
del
derecho
real:
o Dominio
o Condominio
• Sobre
cosa
ajena:
cuando
el
dominio
pertenece
a
otro
distinto
del
titular
del
derecho
real,
también
se
los
denomina
desmembraciones
del
derecho
de
propiedad:
o Uso
o Usufructo
o Habitación
o Hipoteca
o Prenda
El
derecho
de
superficie
forestal
es
mixto,
según
la
conclusión
mayoritaria
de
las
XIX
Jornadas
Nacionales
de
Derecho
Civil.
Principales
y
accesorios
• Principales:
son
aquellos
que
existen
por
si
mismos.
• Accesorios:
son
aquellos
que
dependen
de
la
existencia
de
otro
derecho.
o Garantía:
reviste
el
carácter
de
derecho
accesorio
del
crédito
que
garantiza.
Excepto
la
garantía,
todos
los
demás
derechos
reales
de
nuestro
ordenamiento
jurídico
son
principales.
Otras
clasificaciones
Sobre
muebles
e
inmuebles
(sólo
la
hipoteca,
servidumbres
y
habitación;
los
demás
son
indistintamente
sobre
muebles
o
inmuebles).
• Originaria:
no
hay
una
persona
que
transmita
el
derecho,
sino
que
se
produce
unilateralmente.
• Derivada:
hay
una
persona
que
transmite
el
derecho,
es
bilateral
y
puede
ser:
o Inter
vivos:
aquella
que
se
da
por
voluntad
de
dos
personas
vivas.
o Mortis
causa:
aquella
que
se
produce
por
el
fallecimiento
del
titular
del
derecho.
Los requisitos exigidos para la adquisición y transmisión varían según se trate de:
• Bienes
inmuebles
15
o Título
suficiente
o Modo
suficiente
o Inscripción
(declarativa)
• Bienes
muebles
registrables
o Modo
suficiente:
la
inscripción
hace
de
modo.
o Inscripción
(constitutiva)
• Bienes
muebles
no
registrables
o Modo
suficiente
• Título
suficiente
• Modo
suficiente
• Inscripción
en
el
registro
en
el
caso
de
cosas
inmuebles
En
la
transmisión
mortis
causa
se
aplica
el
sistema
del
Derecho
Francés,
por
el
cual
el
heredero
entra
en
posesión
de
la
herencia
desde
el
día
de
la
muerte
del
causante
(no
se
requiere
tradición)
y
se
convierte
en
propietario
y
poseedor
de
los
bienes
que
componen
el
acervo
sucesorio
del
causante
en
el
mismo
momento
de
la
muerte
de
éste.
La
entrada
en
posesión
de
la
herencia
opera
de
pleno
derecho
en
el
caso
de
ascendientes,
descendientes
y
cónyuges,
y
necesita
de
la
declaración
de
un
juez
para
el
caso
de
los
demás
herederos
(colaterales
y
testamentarios).
16
o El
modo
por
excelencia
es
la
tradición
(salvo
para
la
hipoteca
y
las
servidumbres).
o Otros
modos
son
la
apropiación,
especificación
y
accesión.
• Publicidad:
es
la
inscripción
de
la
transmisión
o
constitución
de
un
derecho
real.
o Declarativa:
cuando
tiene
por
finalidad
hacer
oponible
a
terceros
dicho
derecho.
Ej.
inmuebles.
o Constitutiva:
cuando
se
exige
para
constituir
el
derecho.
Ej.
automotores.
En
la
nota
al
Art.
2505
CC,
Vélez
citaba
a
Maynz
y
decía
que
consideraba
propicio
que
al
tratar
cada
uno
de
los
derechos
reales
(es
decir,
en
la
parte
especial)
debía
disponerse
el
modo
de
adquirirlos
y
las
causas
que
llevan
a
su
pérdida.
El
Art.
2505
CC
fue
modificado
por
distintas
leyes
y
actualmente
se
refiere
a
la
publicidad
registral
estableciendo
que,
en
materia
inmobiliaria,
la
adquisiciones
o
transmisiones
de
derechos
reales
sólo
serán
oponibles
a
terceros
cuando
estén
registradas.
• Art.
2412
CC
(Régimen
de
las
cosas
muebles):
la
posesión
de
buena
fe
de
una
cosa
mueble
crea
la
presunción
de
tener
la
propiedad
de
ella
y
el
poder
de
repeler
la
acción
de
reivindicación
si
la
cosa
no
fuese
robada
ni
perdida.
• Art.
2504
CC
(Principio
de
la
convalidación):
ver
infra.
17
entiende
que
trasmitió
o
constituyó
un
derecho
real
verdadero
como
si
lo
hubiera
tenido
al
tiempo
de
la
trasmisión
o
constitución.”
• su
parte
indivisa
(denominada
también
cuota
ideal):
las
facultades
son
amplias
e
ilimitadas.
• la
cosa
en
su
totalidad:
las
facultades
están
limitadas
y
los
actos
jurídicos
que
realice
en
relación
a
ella
quedan
sujetos
al
resultado
de
la
partición.
Luego
veremos
que
en
nuestro
Código
la
partición
tiene
efecto
declarativo,
es
decir,
que
se
considera
que
lo
que
le
toca
en
ella
al
condómino
le
ha
pertenecido
desde
el
momento
en
que
nació
el
condominio,
como
si
éste
nunca
hubiera
existido,
y
la
trasmisión
del
lote
se
le
hubiera
hecho
al
condómino
directamente
por
el
anterior
propietario.
En
consecuencia,
si
bien
en
principio
el
condómino
no
puede
realizar
actos
jurídicos,
ni
sobre
toda
la
cosa
ni
sobre
una
parte
material
de
ella,
estos
actos
se
validarían
si
la
cosa
o
la
parte
material
de
ella,
en
relación
a
la
cual
el
condómino
celebró
el
acto,
le
toca
en
la
partición;
pero
no
por
el
principio
de
convalidación,
que
se
refiere
al
caso
de
un
derecho
real
constituido
por
un
no
propietario
que
después
llega
a
serlo,
sino
por
el
efecto
declarativo
de
la
partición,
ficción
jurídica
de
la
cual
resulta
que
el
derecho
fue
constituido
por
quien
tenía
derecho
a
hacerlo,
ya
que
“cada
condómino
debe
ser
considerado
como
que
hubiere
sido,
desde
el
origen
de
la
indivisión,
propietario
exclusivo
de
lo
que
hubiere
correspondido
en
su
lote
y
como
que
nunca
hubiese
tenido
ningún
derecho
de
propiedad
en
lo
que
ha
tocado
a
otros
condóminos.”
El
Art.
1051
En
su
redacción
original,
el
Art.
1051
CC
establecía
la
nulidad
de
los
derechos
reales
sobre
inmuebles
transmitidos
por
una
persona
que
había
llegado
a
ser
propietario
en
virtud
de
un
acto
anulado.
Esto
va
de
la
mano
con
el
principio
nemo
plus
iuris,
ya
que
se
estaría
realizando
la
transmisión
de
un
derecho
que
fue
adquirido
por
un
acto
nulo
o
anulable.
La
reforma
introducida
por
la
Ley
17.711
dispuso
una
excepción
a
esa
nulidad:
el
caso
de
los
terceros
adquirientes
de
buena
fe
a
título
oneroso.
18
Ejemplo:
A
es
propietario
de
un
inmueble.
B
hace
que
le
venda
el
inmueble
con
violencia
(acto
anulable).
B
lo
vende
a
C,
quien
lo
compra
de
buena
fe.
A
no
puede
ejercer
la
acción
reivindicatoria
contra
C
y
deberá
contentarse
con
una
acción
por
daños
y
perjuicios
contra
B.
El
Art.
2514
CC
establece
que
el
ejercicio
de
estas
facultades
no
puede
ser
restringido
ni
cuando
privare
a
terceros
de
ventajas
o
comodidades,
salvo
que
fuere
abusivo.
El
Art.
1071
CC
incorpora
la
teoría
del
abuso
de
derecho
a
nuestro
Código
Civil.
Así,
le
permite
al
juez,
aun
en
el
caso
de
que
se
hubiera
adecuado
la
conducta
a
una
norma
legal,
desconocer
el
derecho
emanado
de
ella
por
considerar
que
se
lo
ha
ejercido
abusivamente
(es
decir,
en
forma
contraria
a
los
fines
que
tuvo
la
ley
al
reconocer
tales
derechos
o
en
forma
contraria
a
la
buena
fe,
la
moral
y
las
buenas
costumbres).
19
Bolilla
2
Las
Relaciones
Reales
(derecho
de
propiedad
de
sectores
independientes
integrativos
de
un
edificio
común
,
mal
denominado
"propiedad
horizontal".)
20
Relaciones
reales:
noción
Para
llegar
a
un
concepto
de
“relación
real”
es
oportuno
remitirse
primeramente
a
una
breves
consideraciones
acerca
de
la
evolución
histórica
que
permitió
llegar
a
este
concepto.
Evolución
histórica
La
primera
categoría
jurídica
que
aparece
en
la
historia
es
la
potestad:
una
relación
existente
entre
una
persona
y
otra(s)
o
entre
una
persona
y
una
cosa,
por
la
cual
estos
últimos
quedan
sometidos
en
forma
total
o
parcial
a
la
acción
y
voluntad
de
la
primera.
Esta
situación
no
sólo
se
vio
en
el
derecho
romano,
sino
también
en
el
derecho
germánico
(mundium)
y
en
el
derecho
hebreo.
Esta
potestad
era
absoluta
y
sin
diferencias
según
si
su
objeto
fuera
una
persona
individualmente
considerada,
una
cosa
o
un
grupo
familiar.
Con
la
sanción
de
la
ley
Paetelia
Papiria,
se
produce
una
división:
en
el
derecho
privado
desaparece
el
nexum
(potestad
del
acreedor
sobre
la
persona
del
deudor)
siendo
reemplazada
por
la
obligatio
(crédito
del
acreedor
que
obliga
al
deudor
a
una
prestación;
se
elimina
la
potestad
o
sometimiento
del
deudor
al
acreedor).
La
potestad
sólo
subsiste
en
las
relaciones
familiares
(patria
potestad)
y
en
los
derechos
reales
(potestad
real).
Potestad
real
La
potestad
real
es
la
relación
de
sometimiento
que
tiene
una
persona,
en
forma
total
o
parcial,
sobre
los
bienes
materiales
o
inmateriales
y
que
puede
ser
objeto
de
distintas
reglamentaciones
que
originan
los
derechos
reales.
Esta
potestad
puede
ser
sobre
bien
totalmente
propio
(reglamentada
en
el
derecho
de
dominio),
sobre
bien
parcialmente
propio
(reglamentada
en
condominios
y
propiedad
horizontal)
o
sobre
bien
ajeno
(reglamentada
en
uso,
usufructo,
habitación,
etc).
Molinario
también
da
una
definición
de
relación
real:
es
toda
relación
instantánea
o
estable,
que
se
establece
entre
una
persona
y
un
bien.
Instituida
de
acuerdo
-‐
o
en
contra
-‐
de
lo
dispuesto
por
la
ley,
o
que
resulta
ser
absolutamente
indiferente
a
esta
como
así
también
las
relaciones
reales
abstractas
y
que
se
traducen
en
un
conjunto
de
requisitos
exigidos
por
la
ley,
ya
sea
para
otorgarle
a
las
relaciones
reales
concretas,
ciertos
efectos,
o
para
identificarlas
y
clasificarlas.
21
La
relación
real
puede
ser
de
hecho
(cuando
la
relación
con
la
cosa
importa
el
simple
ejercicio
de
un
poder
sobre
ella.
Ej.
posesión)
o
de
derecho
(cuando
la
relación
con
la
cosa
importa
la
titularidad
de
un
derecho.
Ej.
dominio).
La polémica gira en torno a los elementos de la posesión y su caracterización.
Teorías
unitarias
Asemejan
a
la
posesión
con
la
tenencia.
En
las
Partidas
de
Alfonso,
toma
a
la
posesión
en
su
sentido
más
general
y
en
su
elemento
más
simple.
Es
el
primer
grado
que
tiene
por
poner
al
individuo
en
su
relación
con
la
cosa.
• Corpus:
posibilidad
física
de
actuar
sobre
la
cosa,
disponer
de
ella
y
defenderla
de
cualquier
acción
extraña.
o Se
diferencia
de
la
mera
yuxtaposición
local
porque
hay
un
elemento
volitivo.
No
es
el
sólo
contacto
físico
sino
el
contacto
físico
voluntario.
• Animus
domini:
la
determinación
de
no
reconocer
en
otro
una
potestad
superior,
un
mejor
derecho.
22
Posición
de
Ihering:
teoría
objetiva
Ihering
considera
que
la
posición
de
Savigny
es
subjetiva,
y
por
tanto
criticable,
ya
que
la
intención
de
ejercer
el
dominio
que
Savigny
ejerce
como
configurativa
del
animus
domini
convierte
a
la
prueba
de
la
posesión
en
diabólica,
porque
es
muy
difícil
poder
determinar
una
subjetividad
arbitraria
e
interna
del
sujeto.
Ihering
considera
que
la
posesión
tiene
un
único
elemento:
el
corpus.
Y
lo
caracteriza
de
la
siguiente
forma:
• Corpus:
es
la
relación
exterior
económica
que
vincula
al
poseedor
con
la
cosa,
sin
necesidad
de
poder
disponer
física
y
materialmente
de
la
cosa.
Para
que
no
haya
posesión
aún
cuando
se
tenga
el
corpus,
debe
existir
una
causa
legal
que
así
lo
determine.
Por
ejemplo:
tengo
el
corpus
de
un
campo,
al
cual
he
cercado
y
cultivado.
Seré
considerado
poseedor
a
menos
que
exista
un
causa
que
demuestre
lo
contrario
como
ser
un
contrato
de
locación.
Sin
embargo,
el
error
de
Ihering
está
en
que
el
no
vislumbra
que
la
dificultad
probatoria
que
alega
es
en
verdad
inexistente:
si
edifico,
cerco
y
cultivo
tengo
el
corpus
y
el
animus
domini.
Pero
si
alguien
alega
que
soy
tenedor
y
demuestra
que
en
realidad
hay
un
contrato
de
locación,
ya
dejé
en
claro
que
no
tengo
el
animus
domini
porque
reconozco
en
otro
un
señorío
superior.
23
Dice
Fossaseca
que
Molinario
observó
que
las
relaciones
reales
son
situaciones
múltiples
que
cada
individuo
experimenta
cotidianamente;
son
fenómenos
complejos
no
reducibles
a
una
sola
categoría.
24
Posesión:
definición
legal
El
Art.
2351
CC
establece
que
“habrá
posesión
de
las
cosas
cuando
alguna
persona,
por
sí
o
por
otro,
tenga
una
cosa
bajo
su
poder,
con
intención
de
someterla
al
ejercicio
de
un
derecho
de
propiedad.”
Hay
una
importante
discusión
doctrinaria
respecto
al
uso
del
término
“propiedad”
en
el
código
civil.
Se
discute
principalmente
si
se
habla
de
propiedad
como
sinónimo
de
derecho
real
en
general
o
del
derecho
real
de
dominio
en
particular.
Debido
a
que
el
Art.
2351
CC
habla
de
“un
derecho
de
propiedad”
(y
no
de
“el
derecho
de
propiedad”)
entendemos
que
el
término
“propiedad”
tiene
en
este
artículo
el
mismo
alcance
que
hablar
de
“derecho
real”
(si
hablase
de
“el
derecho
de
propiedad”
podría
entenderse
que
se
refiere
a
un
derecho
real
determinado,
el
de
dominio,
pero
no
es
el
caso).
De esto resulta que a la posesión hay que mirarla en relación a cada derecho real en particular.
En
el
caso
del
usufructo
¿el
titular
del
mismo
es
poseedor
o
tenedor?
A
priori
parecería
que
fuese
tenedor
porque
reconoce
la
existencia
del
nudo
propietario,
que
sería
el
poseedor,
y
a
quien
el
usufructuario
representa.
Sin
embargo,
el
Art.
2355
CC
establece
que
al
adquirir
un
derecho
real
en
conformidad
con
las
disposiciones
de
este
código,
se
es
poseedor
legítimo.
Consecuentemente,
el
usufructuario,
con
relación
al
derecho
real
de
usufructo,
es
poseedor
porque
no
reconoce
ese
derecho
real
en
otro
más
que
en
sí
mismo.
Sí
podría
considerarse
tenedor,
pero
en
relación
al
derecho
real
de
dominio
(cuyo
poseedor
es
el
nudo
propietario).
Posesión
y
dominio
La
posesión
es
una
relación
real
fáctica,
en
tanto
que
el
dominio
es
un
derecho
real.
• Legítima:
cuando
resulte
del
ejercicio
de
un
derecho
real
constituido
en
conformidad
a
las
disposiciones
del
Código.
Es
decir,
cuando
se
posea
por
ejercer
un
derecho
real
adquirido
en
forma
perfecta.
o Esas
disposiciones
del
código
son:
título
suficiente
y
modo
suficiente
(y
registración,
cuando
corresponda).
• Ilegítima:
cuando
se
tenga:
o Sin
título
o Por
título
nulo
25
o Por
un
modo
insuficiente
para
adquirir
derechos
reales
o Por
adquisición
de
quien
no
tenía
derecho
a
poseer
la
cosa
o
no
lo
tenía
para
transmitirla.
• De
buena
fe:
cuando
el
poseedor,
por
ignorancia
o
error
de
hecho
(excusable,
conforme
Art.
4007
CC),
se
persuade
de
su
legitimidad.
La
posesión
es
ilegítima
pero
el
poseedor
está
convencido
de
que
se
trata
de
una
legítima.
• De
mala
fe:
no
está
definida
en
el
código,
la
doctrina
la
define
por
exclusión.
Puede
ser
viciosa
o
no
viciosa.
26
• En
muebles:
cuando
fuese
adquirida
por
hurto,
estelionato
o
abuso
de
confianza.
• En
inmuebles:
cuando
sea
adquirida
por
violencia
o
clandestinamente;
y
siendo
precaria
cuando
se
tuviese
por
abuso
de
confianza.
o Violencia:
adquirida
o
tenida
por
vías
de
hecho,
acompañadas
de
violencia
material
o
moral,
o
por
amenazas
de
fuerza,
realizadas
por
sí
o
por
terceros.
o Clandestina:
adquirida
o
tenida
por
actos
ocultos,
o
en
ausencia
del
poseedor,
o
con
precauciones
para
sustraerla
a
quien
tenía
derecho
a
oponerse.
o Abuso
de
confianza:
cuando
se
recibió
la
cosa
con
obligación
de
restituirla.
Una
posesión
que
comienza
siendo
viciosa
tal
continúa
siendo
siempre
cuando
no
se
purgue
el
vicio.
Para
la
doctrina:
se
purga
al
año
de
haber
cesado
el
vicio,
sigue
siendo
de
mala
fe
pero
el
vicio
lo
purgo,
se
transforma
en
simple
o
no
viciosa.
El
titular
de
una
cosa
tiene
para
defenderse
frente
al
ataque
en
su
posesión
1
año
para
protegerse
sino
pierde
esta
acción
pero
tiene
otras,
tiene
que
ir
por
otra
vía
no
la
de
la
posesión
por
que
se
pierde
en
1
año
si
le
propietario
no
hace
nada.
Robo
/
Hurto
Legípma
Cosas
Estelionato
Muebles
Abuso
de
Buena
Fé
Confianza
Ilegípma
Viciosa
Mala
Fé
Violencia
Simple
o
no
Viciosa
Cosas
Clandes-‐
Imnuebles
pnidad
Abuso
de
Confianza
• Objeto:
“cosas”
o Determinadas,
corporales,
actuales,
exclusivas,
principales,
íntegras.
• Sujeto:
“una
persona”
27
o Capacidad:
el
Art.
2392
CC
establece
que
son
incapaces
para
adquirir
la
posesión
los
dementes,
fatuos
y
menores
de
diez
años.
Sin
embargo,
pueden
adquirir
la
posesión
a
través
de
sus
tutores
o
curadores.
• Corpus:
“tenga
una
cosa
bajo
su
poder”
• Animus
domini:
“con
intención
de
someterla
al
ejercicio
de
un
derecho
de
propiedad”.
En
cuanto
a
la
naturaleza
jurídica
de
la
posesión,
Vélez
sigue
a
Savigny
que
la
considera
un
hecho
con
consecuencias
jurídicas
(estas
consecuencias
jurídicas
son
la
posibilidad
de
usucapir
y
las
acciones
posesorias).
En
las
notas
parece
seguir
la
tesitura
contraria,
pero
los
artículos
prevalecen.
El
Art.
2470
CC
dice
claramente
“el
hecho
de
la
posesión
[…]”.
Comprende
la
relación
fundada
en
vínculo
de
hospitalidad
(huésped
con
las
cosas
que
se
hallan
en
el
lugar
donde
se
hospeda),
la
relación
fundada
en
un
vínculo
de
hospedaje
(departamento
del
encargado)
y
la
relación
fundada
en
un
vínculo
de
dependencia
(computadora
del
trabajo).
Parte
de
la
doctrina
las
considera
una
relación
real
distinta
(servidores
de
la
posesión)
en
tanto
que
otros
como
un
tipo
de
tenencia
desinteresada.
• Los
que
poseyeren
en
nombre
de
otro,
aunque
con
derecho
personal
a
tener
la
cosa,
como
el
locatario
o
comodatario.
• Los
que
poseyeren
en
nombre
de
otro,
sin
derecho
a
tener
la
cosa,
como
el
depositario
o
el
mandatario.
• El
que
transmitió
la
propiedad
de
la
cosa
y
se
constituyó
poseedor
a
nombre
del
adquiriente.
• El
que
continuó
en
poseer
la
cosa
después
de
cesar
el
derecho
de
poseerla,
como
el
usufructuario
acabado
el
usufructo.
• El
que
continuase
en
poseer
la
cosa
después
de
reconocer
que
la
posesión
o
el
derecho
de
poseerla
le
pertenece
a
otro.
28
Son
facultades
del
tenedor,
conforme
al
Art.
2466
CC:
• Ser
indemnizado
por
los
gastos
o
mejoras
necesarias
realizadas
para
conservar
la
cosa.
• Retener
la
cosa
hasta
ser
indemnizado.
El
Art.
2464
CC
lo
faculta
a
hacer
responsable
al
poseedor
por
la
evicción
frente
a
demanda
de
un
tercero,
previo
nombramiento
del
poseedor
a
cuyo
nombre
posee.
• Absoluta
o
pura:
es
la
tenencia
que
se
representa
con
carácter
autónomo,
sin
vínculo
alguno
con
la
posesión.
Tal
es
el
caso
de
los
bienes
de
dominio
publico
del
Estado
cuando
los
particulares
lo
utilizan
sin
que
exista
una
concesión,
por
ejemplo
caminar
por
la
calle,
sentarse
en
el
banco
de
una
plaza,
etc.
• Relativa:
cuando
existe
un
poseedor
cuya
posesión
está
representada
por
el
tenedor.
Es
la
tenencia
definida
en
el
código
civil.
o Interesada:
comodatario,
locatario
(tienen
derecho
a
usar
la
cosa).
o Desinteresada:
depositario,
mandatario
(no
tienen
derecho
a
usar
la
cosa).
Yuxtaposición:
concepto
La
yuxtaposición
es
una
relación
de
simple
contacto
físico
sin
voluntad
alguna,
jurídicamente
relevante,
de
tener
ese
contacto.
29
Puede
ser:
Tradición:
concepto
La
tradición
es
un
acto
jurídico
bilateral
a
través
del
cual
una
persona
entrega
voluntariamente
una
cosa
a
otra
persona
que
voluntariamente
la
recibe.
El
Art.
2377
CC
deja
en
claro
que
es
un
modo
de
adquisición
de
la
posesión
diciendo
que
la
posesión
se
adquiere
por
tradición
de
las
cosas.
Seguidamente
da
la
definición
de
posesión
que
enunciamos
previamente.
Requisitos
El
Art.
2378
CC
establece
que
la
tradición
se
juzgará
hecha
cuando
se
hiciere
según
alguna
de
las
formas
previstas
en
el
código.
30
El
Art.
2379
CC
establece
que
la
tradición
de
los
inmuebles
solo
puede
consistir
en
actos
materiales
del
que
entrega
la
cosa
con
asentimiento
del
que
recibe
o
viceversa.
El
Art.
2380
CC
dispone
que
también
puede
hacerse
la
tradición
de
los
inmuebles
desistiendo
el
poseedor
de
la
posesión
que
tenía
y
ejerciendo
el
adquirente
actos
posesorios
en
el
inmueble
(Art.
2385
CC:
deslinde,
construcción,
reparación
y
ocupación
en
cualquier
modo),
en
presencia
de
él
y
sin
oposición
alguna.
El
Art.
2383
establece
que,
si
el
adquiriente
no
está
en
la
simple
tenencia
del
inmueble,
es
necesario
que
el
inmueble
esté
libre
de
toda
otra
posesión
(posesión
vacua)
y
sin
contradictor
que
se
oponga
a
que
el
adquiriente
la
tome.
El
Art.
2381
CC
establece
que
la
tradición
de
muebles
debe
ser
entre
personas
capaces,
consintiendo
el
actual
poseedor
en
la
transmisión
de
la
posesión.
Si
la
cosa
estuviere
en
caja
o
edificio
cerrado,
basta
con
entregar
la
llave.
Si
el
adquiriente
no
está
presente
pero
el
poseedor
actual
remite
la
cosa
a
un
tercero
designado
por
aquél
es
suficiente.
Los
sucedáneos
de
la
tradición
son
situaciones
que
producen
los
mismos
efectos
que
la
tradición
sin
ser
ésta:
traditio
brevi
manu
y
constituto
posesorio.
Son
dos
excepciones
al
Art.
577
CC
que
dice
que
ningún
derecho
real
se
constituye
sin
la
tradición
y
se
dan
cuando
por
un
cambio
de
causa
el
tenedor
se
transforma
en
poseedor
o,
a
la
inversa,
cuando
el
poseedor
se
transforma
en
tenedor.
También
opera
cuando
el
que
poseía
la
cosa
a
nombre
del
propietario
pasa
a
poseerla
a
nombre
de
otro.
Por
ejemplo:
el
tenedor
de
un
inmueble
que
es
vendido
a
un
tercero
pasa
a
ser
tenedor
de
ese
tercero.
Tiene
su
origen
en
el
derecho
romano
y
tiene
un
fundamento
muy
pragmático:
evitar
el
doble
desplazamiento
innecesario
de
la
cosa.
En
nuestro
ordenamiento
jurídico
aparece
en
el
Art.
2387
CC.
Constituto
posesorio
El
constituto
posesorio
es
aquel
sucedáneo
de
la
tradición
que
tiene
lugar
cuando
el
poseedor
transmite
a
otro
la
posesión
de
la
cosa
pero
queda
como
tenedor
de
la
misma.
Por
ejemplo:
la
persona
que
posee
un
departamento
en
el
que
vive
y
se
lo
vende
a
un
tercero
pero
permanece
viviendo
en
el
mismo
a
título
de
locatario.
31
Tiene
su
origen
en
las
interpretaciones
hechas
por
los
glosadores
sobre
el
Digesto.
Es
resistido
por
el
carácter
oculto,
ya
que
los
terceros
ajenos
a
la
relación
no
se
enterarían
del
cambio
en
la
posesión.
En
nuestra
doctrina
y
jurisprudencia
se
debate
acerca
de
su
admisibilidad.
Prevalece
la
posición
afirmativa,
que
se
basa
en
el
Art.
2462
inc.
3
CC
(que
dispone
que
es
tenedor
el
que
transmitió
la
propiedad
de
la
cosa
y
se
constituyó
poseedor
a
nombre
del
adquiriente)
y
que
exige
resulte
de
dos
actos
reales,
serios,
distintos,
independientes
y
de
fecha
cierta.
Por
ejemplo:
no
bastaría
con
manifestar
en
la
escritura
de
venta
que
el
"vendedor
trasmite
el
dominio
y
la
posesión
y
se
constituye
en
poseedor
a
nombre
del
comprador,
a
título
de
inquilino"
sino
que
en
la
misma
escritura
o
por
acto
aparte
formalizado
en
instrumento
público
o
privado
de
fecha
cierta,
se
materializara
un
contrato
de
locación,
con
todos
los
requisitos
necesarios,
pues
de
esta
forma
quedaría
demostrada
la
seriedad
del
negocio
jurídico.
Algunos
autores
consideran
que
este
principio
sólo
rige
para
los
poseedores
legítimos,
en
tanto
que
los
ilegítimos
deben
mantener
el
corpus
y
el
animus.
• Corpore:
cuando
por
el
hecho
de
un
tercero,
que
tiene
ánimo
de
poseer,
se
desposea
al
poseedor;
cuando
el
objeto
que
se
posee
deja
de
existir
(si
es
violenta
en
forma
inmediata,
si
es
clandestina
tras
un
año
sin
ejercer
actos
posesorios);
cuando
hay
imposibilidad
física
de
ejercer
actos
posesorios;
cuando
se
pierde
la
cosa
sin
esperanza
probable
de
encontrarla
(salvo
que
no
haya
sido
sacada
del
lugar
donde
el
poseedor
la
guardó,
aunque
el
no
recuerde
cuál
es
ese
lugar).
• Animo:
por
constituto
posesorio
o
traditio
brevi
manu.
• Corpore
y
animo:
por
tradición
y
abandono
voluntario.
Indemnización:
art
2422:
Sucediendo
la
reivindicación
de
la
cosa,
el
poseedor
de
buena
fe
no
puede
reclamar
lo
que
haya
pagado
a
su
cedente
por
la
adquisición
de
ella;
pero
el
que
por
un
título
oneroso
y
de
buena
fe,
ha
adquirido
una
cosa
perteneciente
a
otro,
que
el
propietario
la
hubiera
difícilmente
recuperado
sin
esta
circunstancia,
puede
reclamar
una
indemnización
proporcionada.
La
doctrina
mayoritaria
sostiene
que
el
precepto
raramente
será
aplicable
a
cosas
inmuebles,
porque
es
poco
concebible
para
ellas
el
supuesto
previsto
por
la
norma.
El
ámbito
propio
del
art
es
el
de
cosas
muebles
robadas
o
perdidas.
Ej
una
joya
robada
que
es
llevada
al
extranjero
fue
adquirida
allí
de
buena
fe
y
a
título
oneroso
por
quien
a
su
vez
la
trae
de
regreso
al
país
y
de
ese
modo
facilitó
la
reivindicación
por
el
propietario,
que
de
otro
modo
la
“hubiera
difícilmente
recuperado”.
Se
exige
en
el
subadquirente
buena
fe
y
título
oneroso,
están
excluidos
los
subadquirentes
de
mala
fe
y
aun
los
de
buena
fe
pero
a
tit
gratuito.
32
“Indem
proporcionada”:
se
fundamenta
en
el
enriquecimiento
del
propietario
como
reflejo
de
la
subadquisición
de
buena
fe
y
a
tit
oneroso,
que
le
facilitó
la
recuperación
de
la
cosa.
Algunos
dicen
que
la
indem
debe
ser
proporcional
al
precio
pagado
y
a
su
valor,
para
otros
consistirá
en
lo
que
el
propietario
habría
tenido
que
gastar
para
recuperarla
(Corna:
la
indem
será
proporcional
a
la
dificultad
para
recuperarla).
Se habla sólo de poseedor ilegítimo porque la P legítima no admite clasificación.
a)
Frutos:
el
art
2423
atribuye
al
poseedor
de
buena
fe
los
frutos
percibidos,
sin
consideración
alguna
en
cuanto
a
su
nat.
La
buena
fe
debe
existir
en
cada
hecho
de
la
percepción
de
frutos,
o
sea
que
no
basta
la
buena
fe
inicial.
Son
frutos
naturales
las
producciones
espontáneas
de
la
naturaleza
(se
generan
sin
la
intervención
del
H).
Los
frutos
industriales
son
los
que
se
originan
por
la
industria
del
H
o
por
la
cultura
de
la
tierra
(ej
cereales,
flores
del
floricultor).
Son
frutos
civiles
las
rentas
que
la
cosa
produce.
à
Art
2424.
“Se
entienden
percibidos
los
frutos
naturales
o
industriales
desde
que
se
alzan
y
separan.
Los
frutos
civiles
se
juzgaran
percibidos
solamente
desde
que
fuesen
cobrados
y
recibidos,
y
no
por
día”
(art
2425).
“Los
frutos
pendientes
(antes
de
ser
percibidos),
naturales
o
civiles,
corresponden
al
propietario,
aunque
los
civiles
correspondiesen
al
tiempo
de
la
posesión
de
buena
fe,
abonando
al
poseedor
los
gastos
hechos
para
producirlos”
(art
2426).
Todo
poseedor,
sea
de
buena
o
mala
fe,
debe
restituir
los
frutos
pendientes.
b)
Productos:
art
2444:
Tanto
el
poseedor
de
mala
fe
como
el
poseedor
de
buena
fe,
deben
restituir
los
productos
que
hubieren
obtenido
de
la
cosa,
que
no
entran
en
la
clase
de
frutos
propiamente
dichos.
Los
productos
son
aquellos
que
al
ser
extraídos,
como
no
se
reproducen,
disminuyen
y
finalmente
agotan
la
cosa
productora.
c) Gastos y mejoras:
El código en el artículo utiliza el concepto “gastos” como genérico y el de “mejoras” como específico.
Las
mejoras/gastos
pueden
ser:
necesarios
(aquellos
sin
los
cuales
la
cosa
no
podría
ser
conservada);
útiles
(aquellos
de
manifiesto
provecho
para
cualquier
poseedor);
voluntarios
(de
exclusiva
utilidad
para
aquel
que
los
hizo).
“Los
gastos
necesarios
o
útiles
serán
pagados
al
poseedor
de
buena
fe”
(art
2427).
Para
poder
garantizar
su
cobro,
la
ley
le
da
el
D
de
retención
(art
2428:
El
poseedor
de
buena
fe
puede
retener
la
cosa
hasta
ser
pagado
de
los
gastos
necesarios
o
útiles;
pero
aunque
no
usare
de
este
derecho,
y
entregase
la
cosa,
dichos
gastos
le
son
debidos).
Nada
dice
el
art
sobre
las
mejoras
voluntarias,
con
lo
que
se
las
excluye
del
resarcimiento
(no
tiene
D
a
cobrarlas).
Sin
embargo,
pueden
ser
llevadas/retiradas
por
el
poseedor,
si
al
hacerlo
no
causare
perjuicio
a
la
cosa,
pues
si
esta
fac
la
tiene
el
poseedor
de
mala
fe
(art
2441),
con
mayor
razón
le
cabe
al
de
buena
fe.
“Son
gastos
necesarios
o
útiles,
los
impuestos
extraordinarios
al
inmueble,
las
hipotecas
que
lo
gravaban
cuando
entró
en
la
posesión,
los
dineros
y
materiales
invertidos
en
mejoras
necesarias
o
útiles
que
existiesen
al
tiempo
de
la
restitución
de
la
cosa
(aunque
las
mejoras
nec
son
indemnizables
aunque
hubiesen
desaparecido,
pues
son
inevitables
para
la
conservación
de
la
cosa.)”.
33
-‐
Art
2429:
El
dueño
de
la
cosa
no
puede
compensar
los
gastos
útiles
o
necesarios
con
los
frutos
percibidos
por
el
poseedor
de
buena
fe.
-‐
Art
2430:
Los
gastos
hechos
por
el
poseedor
de
buena
fe
para
la
simple
conservación
de
la
cosa
en
buen
estado,
son
compensables
con
los
frutos
percibidos
y
no
puede
cobrarlos.
d)
Riesgos:
art
2431:
“El
poseedor
de
buena
fe
no
responde
de
la
destrucción
total
o
parcial
de
la
cosa,
ni
por
los
deterioros
de
ella,
aunque
fuesen
causados
por
hecho
suyo,
sino
hasta
la
concurrencia
del
provecho
que
hubiese
obtenido,
y
sólo
está
obligado
a
entregar
la
cosa
en
el
estado
en
que
se
halle.
En
cuanto
a
los
objetos
muebles
de
que
hubiese
dispuesto,
sólo
está
obligado
a
la
restitución
del
precio
que
hubiera
recibido
(si
la
disposición
es
a
tit
gratuito,
no
hay
resp
para
el
poseedor
de
buena
fe)”.
La
norma
aplica
el
ppio
de
que
la
cosa
se
destruye
para
su
dueño,
liberando
de
resp
al
poseedor
de
buena
fe
ante
la
destrucción
de
la
cosa
total
o
parcial
y
por
los
deterioros,
hayan
sido
causados
por
caso
fortuito
o
por
el
hecho
suyo
(debido
a
que
el
poseedor
de
buena
fe
creía
ejercitar
sus
fac
sobre
una
cosa
propia).
Pero
la
irresponsabilidad
no
es
total,
puesto
que
responde
hasta
la
concurrencia
del
provecho
que
hubiese
obtenido
(ej
si
el
poseedor
demuele
un
inmueble
y
vende
los
restos
de
la
construcción,
debe
restituir
el
valor
obtenido).
e)
Situación
del
poseedor
de
buena
fe
luego
de
la
notificación
de
la
demanda:
art
2433:
“El
poseedor
de
buena
fe
que
ha
sido
condenado
por
sentencia
a
restituir
la
cosa,
es
responsable
de
los
frutos
percibidos
desde
el
día
en
que
se
le
hizo
saber
la
demanda,
y
de
los
que
por
su
negligencia
hubiese
dejado
de
percibir;
pero
no
de
los
que
el
demandante
hubiera
podido
percibir.
El
no
responde
de
la
pérdida
y
deterioro
de
la
cosa
causados
por
caso
fortuito”.
A
partir
de
la
notificación
de
la
demanda
cesa
la
buena
fe.
El
poseedor
de
buena
fe
se
convierte
en
poseedor
de
simple
mala
fe
desde
el
momento
en
el
que
se
le
notifica
la
demanda
por
reivindicación.
Art
2443:
“No
siendo
posible
determinar
el
tiempo
en
que
comenzó
la
mala
fe,
se
estará
al
día
de
la
citación
al
juicio”.
Acá
la
mala
fe
fue
acreditada,
peor
no
es
posible
det
el
tiempo
en
que
comenzó;
en
tal
caso
se
estará
al
día
de
la
citación
a
juicio.
-‐
“El
poseedor
de
mala
fe
está
obligado
a
entregar
o
pagar
los
frutos
de
la
cosa
que
hubiese
percibido”.
Debe
devolverlos
porque
no
tienen
modo
de
adquisición.
-‐
Está
obligado
a
entregar
o
pagar
los
frutos
“los
que
por
su
culpa
hubiera
dejado
de
percibir”.
Se
trata
de
frutos
que
no
llegaron
a
percibirse
por
negligencia
del
poseedor
y
no
de
aquellos
que
se
frustraron
por
caso
fortuito
o
fuerza
mayor.
-‐
“Está
obligado
a
indemnizar
al
propietario
de
los
frutos
civiles
que
habría
podido
producir
una
cosa
no
fructífera,
si
el
propietario
hubiese
podido
sacar
un
beneficio
de
ella”.
El
poseedor
tiene
D
a
deducir
los
gastos
de
producción
de
los
frutos
(“los
gastos
de
cultivo,
cosecha,
o
extracción
de
los
frutos”).
“El
propietario,
para
exigir
el
pago
de
los
frutos
del
poseedor
de
mala
fe,
no
necesita
probar
su
mala
fe
al
tiempo
de
la
adquisición
de
la
posesión,
y
le
basta
probar
su
mala
fe
sobreviniente”
(art
2442).
b) Productos:
34
“Tanto
el
poseedor
de
mala
fe
como
el
poseedor
de
buena
fe,
deben
restituir
los
productos
que
hubieren
obtenido
de
la
cosa”
(art
2444).
Tiene
D
a
cobrar
las
mejoras
necesarias
(a
que
le
sean
resarcidas),
teniendo
D
de
retención
por
los
gastos
necesarios.
Tmb
tiene
D
a
cobrar
las
mejoras
útiles,
previendo
el
código
un
resarcimiento
hasta
la
concurrencia
del
mayor
valor
existente.
Éstas
son
compensables
con
los
frutos
percibidos
o
que
hubiere
podido
percibir.
En cuanto a las mejoras voluntarias, puede retirarlas si al hacerlo no causa perjuicio a la cosa.
d) Riesgos:
“El
poseedor
de
mala
fe
responde
de
la
ruina
o
deterioro
de
la
cosa,
aunque
hubiese
ocurrido
por
caso
fortuito,
si
la
cosa
no
hubiese
de
haber
perecido,
o
deteriorádose
igualmente,
estando
en
poder
del
propietario”
(art
2435).
El
art
deja
en
pie
la
posibilidad
para
el
poseedor
de
mala
fe
de
liberarse
de
las
consec
del
caso
fortuito,
si
la
cosa
hubiese
de
haber
perecido,
o
deteriorádose
igualmente,
estando
en
poder
del
propietario
(ej
terremotos,
inundaciones).
e)
Disposición
de
accesorios
del
inmueble:
art
2437:
Cuando
el
poseedor
de
mala
fe
ha
dispuesto
de
objetos
muebles
sujetos
a
la
restitución
como
accesorios
del
inmueble,
está
obligado
a
bonificar
al
propietario
el
valor
íntegro,
aunque
él
no
hubiese
obtenido
sino
un
precio
inferior.
b) Gastos y mejoras:
Tiene
D
a
cobrar
las
mejoras
necesarias,
pero
no
puede
ejercitar
el
D
de
retención
por
esas
mejoras:
art
2440
“El
poseedor
de
mala
fe
tiene
D
a
ser
indemnizado
de
los
gastos
nec
hechos
en
la
cosa,
y
puede
retenerla
hasta
ser
pagado
de
ellos.
De
este
beneficio
(D
de
retención)
no
goza
el
que
hubiese
hurtado
la
cosa”.
El
supuesto
de
hurto
es
uno
de
los
casos
comprendidos
de
P
viciosa.
Las mejoras suntuarias podrá retirarlas siempre que no destruya la cosa.
c)
Riesgos:
responde
siempre
por
la
destrucción,
ruina
o
deterioro
de
la
cosa,
aun
provocados
por
caso
fortuito,
aunque
estando
en
poder
del
dueño
no
lo
hubiese
éste
evitado.
Defensa de la relación real y del derecho a la relación real
35
• Defensa
de
la
posesión
(relación
real):
Los
que
tienen
que
ver
con
el
ius
posessionis
esto
es
con
el
hecho
de
la
posesión
que
genera
2
derechos:
la
posibilidad
de
usucapir
y
la
posibilidad
de
entablar
acciones
posesorias.
• Defensa
del
derecho
a
poseer
(derecho
a
la
relación
real):
Es
cuando
una
persona
tiene
un
titulo
suficiente
pero
le
falta
el
modo.
Tiene
derecho
a
poseer,
tiene
él
titulo
suficiente
pero
sin
tradición
de
la
cosa
esto
es
sin
modo
suficiente.
El
Art.
2468
CC
dispone
que:
“Un
titulo
valido
da
derecho
a
la
posesión
de
la
cosa,
y
no
la
posesión
misma.
El
que
no
tiene
sino
un
derecho
a
la
posesión
no
puede,
en
caso
de
oposición,
tomar
la
posesión
de
la
cosa:
debe
demandarla
por
las
vías
legales”.
Posesorio
y
petitorio
El
titular
de
la
posesión
tiene
2
categorías
de
juicios
para
obtener
judicialmente
una
solución
a
su
problema:
El
que
tuviere
derecho
a
poseer
y
fuere
turbado
o
despojado
en
su
posesión
(muebles
como
inmuebles),
puede
intentar
la
acción
real
que
le
competa,
o
servirse
de
las
acciones
posesorias,
pero
no
podrá
acumular
el
petitorio
y
el
posesorio,
porque
teniendo
el
primero
efectos
más
vastos,
que
incluyen
a
la
posesión,
sería
inútil
la
acumulación.
El
fallo
dictado
en
el
posesorio
no
hace
cosa
juzgada
sobre
el
petitorio;
pero
las
conclusiones
del
primero
en
cuanto
a
hechos
y
situaciones
jurídicas
propios
de
él,
como
la
referente
a
la
posesión
36
invocada
por
ambas
partes,
deben
considerarse
validas
y
eficaces
en
el
petitorio,
especialmente
si
sus
constancias
fueron
incorporadas
como
pruebas
a
este.
Relaciones
No
lo
puedo
acumular
a
ambos,
entablo
primero
el
juicio
posesorio,
protege
la
posesión;
si
lo
pierdo,
dictada
la
sentencia
del
posesorio
es
sentencia
provisoria
entonces
podemos
entablar
un
juicio
petitorio;
pero
no
cualquier
poseedor
va
por
petitorio
solo
los
que
tienen
“titulo”.
No
se
puede
al
revés
por
que
la
sentencia
del
petitorio
es
definitiva
(de
derecho).
Art.
617
CPPCN:
El
código
procesal
nos
dice
que
tenemos
que
elegir
una
de
las
acciones
posesorias
y
si
nos
va
mal
vamos
a
la
acción
real.
O podría ser:
1. interdicto
2. acción
policial
3. acción
posesoria
propiamente
dicha
y
luego
4. la
acción
real.
El
Art.
617
CPPCN
nos
corta
la
acción
por
eso
es
inconstitucional
por
que
es
un
código
de
forma
que
contraria
al
código
de
fondo
sacando
acciones
si
te
va
mal
en
una
vas
a
la
otra
pero
no
optas
una
u
otra,
sino
que
vas
a
una
y
otra
y
luego
a
otra.
Por
eso
se
aplica
en
la
practica
el
código
civil,
ir
acción
por
acción
y
no
saltear
como
dice
el
617
por
que
nos
quita
posibilidades.
Se
pueden
ejercer
estas
acciones
posesorias
ante
turbaciones
(No
hay
desposesión,
pero
hay
molestias
que
no
me
permiten
ejercer
plenamente
mi
posesión),
desposesiones
(Exclusión
absoluta
en
mi
posesión)
o
despojos
(Desposesión
con
violencia).
Para
entender
esto
hay
que
saber
quién
soy
(poseedor
de
buena
fe,
de
mala
fe,
etc.)
y
contra
que
me
defiendo
(turbación,
desposesión,
despojo).
37
Hay
defensas
en
el
código
procesal
y
en
el
código
civil.
En
el
código
procesal
van
a
estar
los
interdictos,
y
en
el
código
civil
las
defensas
judiciales
y
extrajudiciales.
Defensa
extrajudicial
El
Art.
2470
CC
dispone
que:
“El
hecho
de
la
posesión
da
el
derecho
de
protegerse
en
la
posesión
propia
y
repulsar
la
fuerza
con
el
empleo
de
una
fuerza
suficiente,
en
los
casos
en
que
los
auxilios
de
la
justicia
llegarían
demasiado
tarde;
y
el
que
fuese
desposeído
podrá
recobrarla
de
propia
autoridad
sin
intervalo
de
tiempo,
con
tal
que
no
exceda
los
limites
de
la
propia
defensa”.
Requisitos
1. Agresión
violenta
(el
autor
del
ataque
debe
valerse
de
la
fuerza,
por
lo
cual
queda
excluida
la
usurpación
clandestina).
2. Reacción
inmediata
entre
el
ataque
y
la
defensa,
en
el
mismo
momento
que
se
produce
la
primera
debe
producirse
la
segunda.
3. Imposibilidad
de
intervención
del
poder
público.
4. Defensa
adecuada
(relación
proporcional
entre
el
medio
empleado
por
el
agresor
y
el
atacado).
Legitimación
• Poseedor
anual
y
no
anual,
vicioso
y
no
vicioso
(todos
los
poseedores)
• Tenedor
interesado
y
desinteresado
(todos
los
tenedores)
• Acción
posesoria
de
mantener:
mantener
la
posesión
contra
la
turbación.
• Acción
posesoria
de
recobrar:
recuperar
la
posesión
contra
el
despojo.
• Acción
posesoria
de
obra
nueva:
o en
terreno
que
no
es
del
poseedor
pero
que
por
causa
de
aquella
se
ve
menoscabada
su
posesión
o en
terreno
del
poseedor
Legitimación
• Poseedores
anuales
(posesión
continua
e
ininterrumpida)
no
viciosos.
Acciones policiales
38
Estas
acciones
se
inician
ante
los
tribunales
y
son
rápidas.
Se
llaman
policiales
porque
su
fin
es
mantener
el
orden,
cesar
con
la
violencia
o
justicia
por
mano
propia.
El
trámite
es
sumarísimo.
Originadas
en
el
derecho
francés
(salvo
la
de
despojo
que
es
del
derecho
canónico).
• Acción
policial
de
mantener:
mantener
la
posesión
o
tenencia
en
caso
de
turbación.
• Acción
policial
de
despojo:
recuperar
la
posesión
o
tenencia.
• Acción
policial
de
obra
nueva
que
tramita
como
despojo:
obra
iniciada
en
terreno
propio.
Legitimación
• Todos
los
poseedores.
• Todos
los
tenedores
(parte
de
la
doctrina
dice
que
la
de
despojo
es
para
tenedores
interesados)
Interdictos
Acciones
posesorias
e
interdictos
procesales,
¿son
lo
mismo?
Para
algunos
autores
(tesis
dualista)
son
cosas
distintas;
para
otros
(tesis
monista)
los
interdictos
procesales
son
la
reglamentación
procesal
de
las
acciones
posesorias.
Para
la
teoría
dualista
las
acciones
protegen
la
posesión
anual,
continua,
ininterrumpida,
no
precaria
y
sin
vicios
de
violencia
o
clandestinidad,
y
los
interdictos
amparan
la
posesión
que
no
reúne
esas
características
e,
incluso,
la
tenencia.
Son
remedios
en
los
que
no
se
discute
el
derecho
a
la
posesión
o
a
la
tenencia
sino
solamente
la
existencia
de
ellas,
debiendo
protegerse
el
estado
de
cosas
existente,
hasta
que
la
justicia
se
pronuncie
en
definitiva
sobre
la
relación
sustancial.
Son
las
pretensiones
que
surgen
por
la
turbación
o
despojo,
de
posesión
o
tenencia,
de
un
bien
mueble
o
inmueble
(o
de
una
obra
nueva
que
afecta
a
un
bien)
y
su
fin
es
lograr
que
el
juez
se
expida
sobre
su
amparo
o
restitución
(o
en
caso
de
la
obra
nueva,
lograr
su
suspensión
y
destrucción).
• Interdicto
de
adquirir:
se
usa
para
adquirir
la
posesión,
probando
que
se
tiene
título
o
derecho
de
poseer
y
que
no
hay
otro
que
posea
ese
bien.
• Interdicto
de
mantener:
se
usa
para
casos
de
turbación.
• Interdicto
de
recobrar:
se
usa
para
casos
de
despojo.
• Interdicto
de
obra
nueva:
ver
supra.
Alsina
Atienza
Considera
que
del
Art.
2469
CC
se
desprende
una
acción
policial,
innominada
(no
nombrada
por
el
código)
de
manutención
de
la
tenencia
(cualquiera
sea
su
naturaleza).
39
Acción
de
daño
temido
Con
la
reforma
del
Código
Civil,
a
través
de
la
ley
17.711
se
establece
una
novedad:
el
que
tema
sufrir
un
daño
a
sus
bienes
a
causa
de
un
edificio
u
otra
cosa)
puede
denunciarlo
al
juez
para
que
éste
adopte
medidas
cautelares
(Art.
2499).
Ocurre
que
el
art.
1132,
que
no
permite
ningún
tipo
de
acción
frente
al
daño
temido,
no
fue
derogado
expresamente.
Para
algunos
autores
fue
derogado
tácitamente,
para
otros
autores
este
artículo
se
aplica
sólo
para
inmuebles
y
el
2499
se
aplica
para
muebles.
.
El
art.
623
bis
del
Código
Procesal
Civil
y
Comercial,
nos
habla
de
la
denuncia
de
daño
temido:
el
daño
debe
ser
grave
e
inminente
y
será
analizado
por
el
juez
al
constituirse
en
el
lugar,
el
cual
si
ve
que
corresponde,
dispondrá
medidas
para
cesar
el
peligro.
¿Quién puede iniciarlas? todos los que teman un daño a sus bienes.
40
Bolilla
3
Dominio
41
Propiedad
y
dominio
El
Código
Civil
genera
un
problema
ya
que
usa
al
término
propiedad
con
distintos
sentidos,
a
saber:
Seguimos
a
la
doctrina
que
considera
que
el
derecho
de
propiedad
es
el
género,
identificable
con
todo
derecho
subjetivo
incorporado
al
patrimonio,
y
el
dominio
es
la
especie,
como
el
derecho
de
propiedad
que
brinda
más
cantidad
de
facultades
sobre
la
cosa.
La
Municipalidad
argumentó
que
el
derecho
al
sepulcro
no
era
"propiedad"
ni
"dominio",
y
que,
en
consecuencia,
estaba
regido
por
disposiciones
del
derecho
público
y
la
imposición
para
nada
violaba
la
garantía
del
art.
17
de
la
Carta
Magna.
Ante
esto,
el
Máximo
Tribunal
dice
que:
“el
término
'propiedad'
cuando
se
emplea
en
los
arts.
14
y
17
de
la
Constitución
o
en
otras
disposiciones
de
este
estatuto,
comprende,
como
lo
ha
dicho
esta
Corte,
'todos
los
intereses
apreciables
que
un
hombre
pueda
poseer
fuera
de
sí
mismo,
fuera
de
su
vida
y
de
su
libertad'.”
Además,
consigna
que:
“los
derechos
emergentes
de
una
concesión
de
uso
sobre
un
bien
del
dominio
público
(derecho
a
una
sepultura)
[…]
se
encuentran
tan
protegidos
por
las
garantías
constitucionales
consagradas
en
los
arts.
14
y
17
de
la
Constitución
como
pudiera
42
estarlo
el
titular
de
un
derecho
real
de
dominio.”
La
municipalidad
fue
condenada
a
restituir
la
suma
reclamada
y
sus
intereses.
Estas
garantías
no
se
refieren
estrictamente
al
derecho
real
de
dominio
sino
que,
como
vimos
en
el
fallo
del
Caso
Bourdieu,
tiene
un
alcance
mucho
más
amplio.
Con
la
Ley
de
las
XII
Tablas
la
propiedad,
que
en
un
principio
era
colectiva,
pasó
a
ser
individual.
El
derecho
de
propiedad
en
Roma
pertenecía
al
pater
en
forma
absoluta
y
exclusiva,
titularizando
el
ius
utendi,
fruendi
y
abutendi.
En
la
Edad
Media,
una
característica
especial
al
régimen
de
propiedad
fue
aportada
por
el
feudalismo
(que
inicia
cerca
del
843
con
el
Tratado
de
Verdún,
por
el
cual
los
nietos
de
Carlomagno
se
dividen
el
Imperio).
Aparecen
los
señores
feudales
y
las
tierras
se
“enfeudan”
separándose
el
dominio
directo
del
dominio
útil.
El
primero
corresponde
al
señor
y
el
segundo
a
los
vasallos.
Con
la
culminación
del
feudalismo
y
el
surgimiento
de
las
ciudades,
y
con
la
influencia
de
los
juristas
inspirados
en
el
derecho
romano,
se
fue
estableciendo
un
régimen
similar
al
de
la
propiedad
romana
respecto
de
las
tierras
sometidas
al
dominio
útil.
Con
la
Revolución
Francesa,
los
señores
feudales
renunciaron
definitivamente
a
sus
privilegios
de
dominio
directo.
Tras
la
Revolución
Francesa,
la
doctrina
del
Liberalismo
predominó
en
las
legislaciones
europeas.
La
propiedad
aparece
organizada
conforme
al
sistema
romano:
es
un
derecho
absoluto,
exclusivo
y
perpetuo.
Durante
esta
época,
en
la
cual
el
Estado
se
caracterizó
por
su
rol
de
gendarme,
se
produjeron
ciertos
abusos
por
los
propietarios
de
las
grandes
riquezas,
derivando
en
una
teoría
reaccionaria:
el
marxismo.
Dentro
de
esta
doctrina
se
consideraba
a
la
propiedad
privada
como
un
medio
de
sometimiento
y
promovía
la
socialización
de
la
propiedad,
pasando
a
ser
controlada
por
el
Estado,
implicando
una
vuelta
al
régimen
de
propiedad
colectiva.
43
La
cuestión
social
fue
el
conjunto
de
consecuencias
derivadas
del
maquinismo
y
la
revolución
industrial,
y
sirvió
como
punto
de
partida
para
el
surgimiento
de
la
mencionada
teoría
marxista.
Sin
embargo,
también
dio
origen
a
otras
teorías
como
la
DSI.
La
Iglesia
Católica
intervino
de
lleno
en
esta
discusión
con
la
Encíclica
Renum
Novarum
(1891)
en
la
cual
considera
a
la
propiedad
privada
como
un
derecho
natural
inherente
a
la
calidad
humana.
Sin
embargo,
no
se
promueve
la
acumulación
excesiva
de
riquezas,
sino
que
siguiendo
a
Santo
Tomás
se
entiende
a
la
propiedad
en
un
doble
sentido:
por
un
lado
con
un
fin
o
función
personal,
permitiendo
cubrir
las
necesidades
del
poseedor,
por
otro
lado
un
fin
o
función
social,
desplazando
el
sobrante
a
la
comunidad
(por
ello
se
define
a
la
propiedad
como
la
posibilidad
de
procurarse
el
legítimo
beneficio,
dispensando
el
excedente
a
la
comunidad).
Las
Encíclicas
Mater
et
Magistra
y
Populorum
Progressio
también
son
influyentes
en
este
tema.
Duguit
considera
que
la
propiedad
es
una
función
social,
no
la
entiende
como
un
derecho
subjetivo
sino
como
un
deber
social
del
tenedor
de
la
riqueza.
En
los
países
comunistas
se
suprime
la
propiedad
individual,
quedando
en
manos
del
Estado.
Es
el
Estado
el
que
determina
qué
bienes
puede
poseer
el
individuo
y
bajo
qué
condiciones.
En
la
nota
al
Art.
2506
CC
se
cita
a
las
Partidas
de
Alfonso
el
Sabio
como
antecedente
histórico
(“el
poder
que
un
hombre
tiene
en
su
cosa
de
hacer
de
ella
o
en
ella
lo
que
quiera;
pero
en
Dios
y
en
el
fuero”)
y
al
Código
Francés,
donde
se
definía
al
dominio
como
“el
derecho
de
gozar
y
disponer
de
las
cosas
de
la
manera
más
absoluta.”
Vélez
considera
que
ese
código
más
que
definir
al
dominio,
lo
caracteriza.
• Perfecto:
o
pleno,
cuando
es
perpetuo
y
la
cosa
no
está
gravada
con
ningún
derecho
real
hacia
otras
personas.
• Imperfecto:
ocurre
cuando
se
aminora
una
característica
del
dominio,
hay
tres
casos
(los
dos
primeros
disminuyen
el
carácter
perpetuo,
y
el
tercero
el
carácter
absoluto):
44
o Revocable:
cuando
debe
resolverse
al
fin
de
un
cierto
tiempo
o
al
cumplimiento
de
una
condición.
o Desmembrado:
cuando
es
un
inmueble
y
ha
sido
gravado
respecto
de
terceros
con
derechos
reales
como
usufructo,
servidumbre,
etc.
• Dominio
Público:
cuando
las
cosas
que
tiene
por
objeto,
pertenecientes
al
ente
público,
están
destinadas
al
uso
directo
y
general
de
los
habitantes,
o
están
afectadas
a
un
fin
de
utilidad
o
comodidad
común.
Es
natural
o
artificial
según
de
dónde
provengan.
Están
enumerados
en
el
Art.
2340
CC:
o Mares
hasta
la
distancia
determinada
por
la
legislación
especial.
o Ríos
y
mares
interiores.
o Playas
y
riberas
internas.
o Islas.
o Calles,
plazas,
caminos,
canales,
puentes
y
obras
públicas
construidas
para
utilidad
o
comodidad
común.
o Documentos
oficiales
de
los
poderes
del
Estado.
o Ruinas
y
yacimientos
arqueológicos
y
paleontológicos.
• Dominio
Privado:
cuando
las
cosas
que
tiene
por
objeto,
pertenecientes
al
ente
público,
no
están
destinadas
al
uso
de
los
habitantes.
Están
enumerados
en
el
Art.
2342
CC:
o Tierras
que
no
tengan
otro
dueño.
o Minas.
o Bienes
vacantes
o
mostrencos
(sin
dueño
conocido)
y
los
de
las
personas
que
mueren
sin
tener
herederos.
o Muros,
puentes,
ferrocarriles
y
bienes
adquiridos
por
el
Estado
por
cualquier
título.
Los
bienes
de
dominio
público
son
inajenables,
inembargables
e
imprescriptibles.
Tampoco
puede
constituirse
sobre
ellos
derechos
reales
a
favor
de
terceros
(ya
que
importan
un
principio
de
enajenación).
Son
susceptibles
de
un
uso
general
por
todos
los
habitantes
o
de
un
uso
especial
a
través
de
la
concesión
o
el
permiso.
Los
bienes
de
dominio
público
son
embargables,
prescriptibles
y
enajenables
(previa
autorización),
por
lo
cual
están
dentro
del
comercio
jurídico.
El
carácter
absoluto
45
Por
absoluto
no
se
entiende
la
oponibilidad
erga
omnes,
sino
la
extensión
de
las
facultades
posibles
sobre
la
cosa.
Es
absoluto
porque
confiere
la
mayor
cantidad
de
facultades
posibles
sobre
una
cosa.
Facultades
materiales
Contempladas
principalmente
en
el
Art.
2513
CC,
el
propietario,
a
la
cosa
podrá
usarla,
gozarla,
servirse
de
ella,
poseerla.
El
Art.
1071
CC,
tras
la
reforma
introdujo
esta
teoría
que
permite
al
juez,
aun
en
el
caso
de
que
se
hubiera
adecuado
la
conducta
a
una
norma
legal,
desconocer
el
derecho
emanado
de
ella
por
considerar
que
se
lo
ha
ejercido
"abusivamente".
Hay
grandes
críticas
de
la
doctrina
por
la
situación
de
inseguridad
jurídica
que
podría
derivarse
de
esto,
ya
que
no
existe
un
módulo
objetivo
e
invariable
para
valorar
las
conductas,
sino
que
queda
a
criterio
variable
de
los
jueces.
Facultades
jurídicas
Están
contempladas
por
el
Art.
2515
CC
que
autoriza
todos
los
actos
de
administración
como
de
disposición,
ajustándose,
naturalmente,
a
los
preceptos
legales.
El
artículo
en
cuestión
hace
una
enumeración
no
taxativa
de
tales
facultades:
enajenarla
gratuita
u
onerosamente,
alquilarla,
gravarla
con
derechos
reales
a
favor
de
terceros,
abandonarla.
El
carácter
perpetuo
Por
perpetuo
se
entiende
que
el
dominio
no
se
extingue
por
el
no
uso.
Con
esto
se
diferencia
de
otros
derechos
reales
como
el
usufructo,
uso,
habitación
y
servidumbres
(se
extinguen
por
el
no
uso
durante
diez
años).
46
El
carácter
exclusivo
Por
exclusivo
se
entiende
que
el
propietario
puede
impedir
a
cualquiera
disponer
de
la
cosa
que
le
pertenece.
El
Art.
2508
CC
dispone
que
dos
personas
no
pueden
tener
en
el
todo
el
dominio
de
una
cosa
(pueden
tener
un
poco
una
y
un
poco
la
otra,
pero
no
todo
ambas).
Las servidumbres no afectan a lo exclusivo sino más bien a lo absoluto.
El
Art.
2519
CC
establece
que
se
presume
iuris
tantum
que
las
plantaciones
y
obras
existentes
en
la
superficie
o
interior
de
un
terreno
son
del
propietario
de
éste.
El
Art.
2521
CC,
por
el
contrario,
dispone
que
las
obras
establecidas
en
el
espacio
aéreo
no
causan
presunción
de
propiedad
del
suelo.
Accesorios
El
Art.
2520
CC
dispone
que
la
propiedad
de
una
cosa
comprende
simultáneamente
la
de
los
accesorios
que
se
encuentran
en
ella,
natural
o
artificialmente
unidos.
Frutos
y
productos
Son
frutos
los
que
la
cosa
produce
sin
alteración
de
su
sustancia.
Son
productos
las
porciones
desprendidas
de
la
sustancia
misma
de
la
cosa.
Los
frutos
civiles
son
cosas
accesorias.
Los
frutos
naturales
e
industriales
y
los
productos
forman
un
todo
con
la
cosa.
Por
imperio
del
Art.
2520
CC,
al
propietario
le
corresponden
los
frutos
de
cualquier
clase
y
los
productos,
porque
bien
forman
parte
de
la
cosa
o
son
accesorios
de
ella.
Dominio imperfecto
47
Dijimos
previamente
que
el
Art.
2507
CC
distingue
entre
dominio
perfecto
e
imperfecto,
y
que
para
el
imperfecto
corresponden
distintos
supuestos.
Distintos
supuestos
Los
supuestos
de
este
artículo
son:
• Dominio
revocable:
aquel
que
se
resuelve
bajo
alguna
de
las
siguientes
formas:
o Al
fin
de
un
cierto
tiempo
o Al
advenimiento
de
una
condición
resolutoria
• Dominio
desmembrado:
cuando
la
cosa
que
es
objeto
del
dominio,
siendo
inmueble,
es
gravado
respecto
de
terceros
con
un
derecho
real
(como
servidumbre,
usufructo,
etc).
Todos estos casos están legislados en el Título VII “Del dominio imperfecto”.
Dominio
fiduciario
El
Art.
2662
CC
(modificado
por
Ley
24.441
de
Financiamiento
de
la
Vivienda
y
la
Construcción)
dice
que
el
dominio
fiduciario
es
el
que
se
adquiere
en
razón
de
un
fideicomiso
constituido
por
contrato
o
testamento,
y
que
está
sometido
a
durar
hasta
la
extinción
del
fideicomiso,
para
el
efecto
de
entregar
la
cosa
a
quien
corresponda
según
el
contrato,
testamento
o
ley.
• Fiduciante
o
fideicomitente:
es
la
parte
que
transfiere
a
otra
bienes
determinados.
Tiene
que
poseer
el
dominio
pleno
de
los
bienes
dados
en
fideicomiso.
• Fiduciario
o
fideicomitido:
es
la
parte
a
quien
se
transfieren
los
bienes,
y
que
está
obligada
a
administrarlos
con
la
prudencia
y
diligencia
propias
del
buen
hombre
de
negocios
(administrar
lo
ajeno
como
propio),
que
actúa
sobre
la
base
de
la
confianza
depositada
en
él.
Puede
ser
cualquier
persona
física
o
jurídica.
• Beneficiario:
es
la
persona
en
cuyo
beneficio
se
ha
instituido
el
fideicomiso
(puede
o
no
existir)
mientras
dure,
sin
ser
el
destinatario
final
de
los
bienes.
• Fideicomisario:
es
el
destinatario
final
o
natural
de
los
bienes
fideicomitidos.
o Normalmente
el
beneficiario
y
el
fideicomisario
son
una
misma
persona.
Pero
puede
ocurrir
que
no
sea
la
misma
persona,
puede
ser
un
tercero,
o
el
propio
fiduciante,
aunque
nunca
puede
ser
fideicomisario
el
fiduciario.
48
La
idea
es
interesante,
pero
hay
que
controlar
bien
quién
ingresa
a
ellos.
Se
separa
el
fiduciante/fideicomitente
(constituyente,
dueño
de
los
bienes
que
se
van
a
afectar),
el
fiduciario/fideicomitido
(dominus
temporario,
hasta
el
cumplimiento
de
un
plazo
o
condición).
El
fiduciante/fideicomitente
limita
la
responsabilidad
objetiva
del
fiduciario
al
valor
de
la
cosa
fideicomitida.
El
contrato
debe
contener
los
bienes
individualizados
que
sean
objeto
del
mismo,
la
determinación
del
modo
en
que
otros
bienes
podrán
incorporarse
y
el
destino
de
los
bienes
a
la
finalización
del
fideicomiso.
Está
regulado
en
todo
el
Capítulo
IV
de
esa
Ley.
Funciona
como
una
alternativa
de
financiamiento
de
la
empresa
y
una
opción
de
inversión
en
el
mercado
de
capitales.
Vamos
a
tener
restricciones
y
límites
cuyo
fundamento
son
el
interés
público
(creado
en
razones
de
comunidad
y
regido
por
el
derecho
administrativo)
o
basadas
en
los
derechos
que
tienen
los
vecinos,
al
igual
que
nosotros
(creados
en
razones
de
vecindad).
La
nota
al
Art.
2611
CC
deja
en
claro
que
estas
restricciones
están
fundadas
en
razones
de
salubridad,
sanidad
o
moralidad.
• El
propietario
de
un
inmueble
no
puede
obligarse
a
no
enajenar
y
si
lo
hiciere
la
enajenación
será
válida
(aunque
responde
por
los
daños
y
perjuicios
que
pudiera
ocasionar).
• Los
donantes
o
testadores
pueden
prohibir
la
enajenación
de
los
bienes
muebles
e
inmuebles
donados/testados
pero
sólo
por
el
término
de
diez
años.
• Los
propietarios
de
inmuebles
no
pueden
constituir
sobre
ellos
derechos
enfitéuticos
(ni
por
un
segundo),
ni
imponerles
censos/rentas
por
más
de
cinco
años.
El
Art.
2639
CC
contempla
el
camino
de
sirga
y
establece
que
los
propietarios
limítrofes
de
ríos
o
canales
que
sirven
a
la
comunicación
por
agua
están
obligados
a
dejar
una
calle
o
camino
público
de
35
metros
hasta
la
orilla
del
río
o
canal
sin
ninguna
indemnización.
El
Art.
2640
CC
hace
una
distinción
cuando
la
vía
acuática
atraviesa
una
ciudad
o
población:
la
autoridad
administrativa
podrá
reducir
ese
ancho
pero
nunca
por
debajo
de
un
total
de
15
metros.
El
objetivo
del
mismo
era
que
los
pescadores
y
propietarios
de
barcos
pudieran
acceder
a
los
mismos.
Actualmente
ha
entrado
en
cierta
forma
en
desuso,
pero
se
ha
reavivado
la
polémica
tanto
por
quienes
reivindican
ese
camino
para
practicar
la
pesca
(aunque
en
realidad
es
un
camino
para
transitar
y
no
un
lugar
para
permanecer
y
desarrollar
actividades)
y
quienes
lo
pretenden
por
fines
medioambientales.
Excavaciones
y
fosos
El
Art.
2615
CC
dispone
que
el
propietario
de
un
fundo
no
puede
hacer
excavaciones
ni
abrir
fosos
en
su
terreno
cuando
estas
puedan
producir
daños
en
los
edificios
o
plantaciones
existentes
en
el
fundo
vecino
ni
cuando
pueda
producir
desmoronamientos
de
tierra.
50
de
satisfacer
daños
e
intereses
en
caso
de
producirse
(esto
era
problemático
porque
había
que
esperar
a
que
se
produjera
el
daño,
pero
actualmente
existe
la
acción
de
daño
temido).
Luces
y
vistas
El
Art.
2655
CC
dispone
que:
el
dueño
de
una
pared
no
medianera
contigua
a
finca
ajena,
puede
abrir
ventanas
para
recibir
luces,
a
tres
metros
de
altura
del
piso
de
la
pieza
a
que
quiera
darse
luz,
con
reja
de
fierro
cuyas
barras
no
dejen
mayor
claro
que
tres
pulgadas.
El
Art.
2656
CC
aclara
que
esas
luces
no
constituyen
servidumbre
y
si
el
dueño
de
la
finca
vecina
adquiere
la
medianería
de
la
pared
puede
cerrera
las
ventanas
de
luces,
siempre
que
edifique
apoyándose
sobre
la
pared
medianera.
El
Art.
2658
CC
dispone
que
no
se
pueden
tener
vistas
sobre
el
predio
vecino
por
medio
de
ventanas
o
balcones,
a
menos
que
medie
distancia
de
tres
metros
de
la
línea
divisoria.
El
Art.
2659
CC
complementa
estableciendo
una
distancia
de
sesenta
centímetros
para
las
paredes
oblicuas.
Las
molestias
que
ocasionen
el
humo,
calor,
olores,
luminosidad,
ruidos,
vibraciones
o
daños
similares
por
el
ejercicio
de
actividades
en
inmuebles
vecinos,
no
deben
exceder
la
normal
tolerancia
teniendo
en
cuenta
las
condiciones
del
lugar
y
aunque
mediare
autorización
administrativa
para
aquéllas.
Según
las
circunstancias
del
caso,
los
jueces
pueden
disponer
la
indemnización
de
los
daños
o
la
cesación
de
tales
molestias.
En
la
aplicación
de
esta
disposición
el
juez
debe
contemporizar
las
exigencias
de
la
producción
y
el
respeto
debido
al
uso
regular
de
la
propiedad;
asimismo
tendrá
en
cuenta
la
prioridad
en
el
uso.
El
juicio
tramitará
sumariamente
(como
se
eliminó
el
juicio
sumario
ahora
tramita
en
ordinario).
51
Bolilla
4
Dominio
(Continuación)
52
Adquisición
y
pérdida
del
dominio
Los
modos
de
adquirir
el
dominio
son
los
hechos
o
actos
de
los
que
puede
resultar
la
adquisición
de
este
derecho
real.
Enumeración
legal
El
Art.
2524
CC
enumera
los
modos
de
adquirir
el
dominio:
1. Apropiación
2. Especificación
3. Accesión
4. Tradición
5. Percepción
de
los
frutos
6. Sucesión
en
los
derechos
del
propietario
7. Prescripción
Hipótesis
omitidas
Se
critica
que
no
figuran
los
siguientes
modos
de
adquisición:
• Ley:
ya
que
el
Art.
2412
CC
atribuye
la
propiedad
al
poseedor
de
buena
fe
de
una
cosa
mueble
no
robada
ni
perdida.
• Expropiación
por
causa
de
utilidad
pública:
está
contenida
en
el
Art.
17
CN
y
reglamentada
en
el
Art.
2511
CC,
se
la
menciona
como
causa
de
pérdida
pero
no
como
causa
de
adquisición
y
el
Estado
adquiere
a
través
de
ella.
Apropiación
La
apropiación
es
el
acto
por
el
cual
se
aprehende
una
cosa
con
ánimo
de
hacerse
dueño
de
la
misma.
Tiene
que
haber
capacidad
de
adquirir
(conforme
Art.
2392
CC
véase
supra)
y
la
cosa
tiene
que
ser
susceptible
de
apropiación.
Los inmuebles no son susceptibles de apropiación, porque nunca pueden estar sin dueño.
53
Los
tesoros
(objetos
sin
dueño
conocido,
ocultos
o
enterrados
en
algún
inmueble,
salvo
sepulcros)
ocultos
en
casa
o
fundo
propio
son
de
dominio
del
que
los
encuentra,
si
fuera
en
predio
ajeno
le
corresponde
mitad
al
que
lo
encuentra
y
mitad
al
dueño.
• Requisito
objetivo:
que
la
cosa
se
encuentre
expuesta
a
las
miradas
de
todos
y
accesible
a
cualquiera
en
un
lugar
no
destinado
a
conservarla.
• Requisito
subjetivo:
que
haya
negligencia
o
descuido
por
parte
del
dueño,
sin
intención
real
de
renunciar
a
los
derechos
sobre
ella.
o En
caso
de
duda
respecto
a
si
está
perdida
o
abandonada
se
presume
que
está
perdida.
Las
cosas
perdidas
tienen
dueño,
por
lo
tanto
no
son
susceptibles
de
apropiación.
Si
alguien
hallara
una
cosa
perdida
no
está
obligado
a
tomarla
pero
si
lo
hiciere
carga
con
las
obligaciones
del
depositario
mientras
la
tuviere
en
su
poder.
Si
el
que
encuentra
las
cosas
perdidas
conoce
al
dueño
debe
darle
noticia
de
ello,
y
tiene
derecho
a
que
le
paguen
los
gastos
que
fueren
hechos
y
a
una
recompensa
(salvo
que
el
propietario
decida
exonerarse
cediéndole
la
cosa
al
que
la
encontró).
Si
el
que
encuentra
las
cosas
perdidas
no
conoce
al
dueño,
debe
entregarla
al
juez
más
cercano
o
a
la
policía
del
lugar.
Estos
colocarán
avisos
mensuales,
y
si
en
el
término
de
seis
meses
desde
publicado
el
último
aviso
no
se
presentare
nadie,
se
venderá
la
especie
en
subasta
pública.
Del
resultante
se
deducirán
los
gastos
de
conservación
y
la
recompensa
debida
al
que
la
halló
y
el
resto
corresponderá
a
la
municipalidad
del
lugar
en
que
se
halló
la
cosa.
Si
el
dueño
apareciese,
le
será
devuelta
pero
deberá
pagar
los
gastos
y
recompensa.
Si
apareciese
después
del
remate
sólo
podrá
recuperarla
pagando
los
gastos
y
el
precio
del
remate.
Reijo
Niemi:
en
noviembre
de
1973,
al
concurrir
el
señor
Reijo
Niemi
al
Banco
donde
alquilaba
una
caja
de
seguridad,
encontró
en
ella
gran
cantidad
de
monedas
de
oro.
Pensando,
en
un
primer
momento,
que
se
trataba
de
cosas
perdidas,
las
depositó
en
una
escribanía
y
denunció
el
hallazgo,
54
solicitando
una
recompensa;
mas
como
nadie
se
presentara
a
reclamar,
modificó
la
pretensión
requiriendo
la
adjudicación
de
los
valores
en
propiedad.
La
Cámara
Nac.
Especial
en
lo
Civil
y
Comercial
hizo
lugar
al
pedido.
Especificación
El
Art.
2567
CC
define
la
especificación:
es
el
modo
de
adquisición
del
dominio
que
tiene
lugar
cuando
alguien
por
su
trabajo,
hace
un
objeto
nuevo,
con
la
materia
de
otro
objeto
y
con
la
intención
de
apropiárselo.
Art.
2.568.
Si
la
transformación
se
hace
de
buena
fe,
ignorando
el
transformador
que
la
cosa
era
ajena
y
no
fuere
posible
reducirla
a
su
forma
anterior,
el
dueño
de
ella
sólo
tendrá
derecho
a
la
indemnización
correspondiente.
Art.
2.569.
Si
la
transformación
se
hizo
de
mala
fe,
sabiendo
o
debiendo
saber
el
transformador
que
la
cosa
era
ajena,
y
fuere
imposible
reducirla
a
su
forma
anterior,
el
dueño
de
la
materia
tendrá
derecho
a
ser
indemnizado
de
todo
daño,
y
a
la
acción
criminal
a
que
hubiere
lugar,
si
no
prefiriese
tener
la
cosa
en
su
nueva
forma,
pagando
al
transformador
el
mayor
valor
que
hubiese
tomado
por
ella.
Art.
2.570.
Si
la
transformación
se
hizo
de
buena
fe
y
fuere
posible
reducir
la
cosa
a
su
forma
anterior,
el
dueño
de
la
materia
será
dueño
de
la
nueva
especie,
pagando
al
transformador
su
trabajo;
pero
puede
sólo
exigir
el
valor
de
la
materia,
quedando
la
especie
de
propiedad
del
transformador.
55
Accesión
El
Art.
2571
CC
define
a
la
accesión
como
el
modo
de
adquisición
del
dominio
que
tiene
lugar
cuando
alguna
cosa
mueble
o
inmueble
acreciera
a
otra
cosa
por
adherencia
natural
o
artificial.
No
se
trata
de
un
accesorio
(quedaría
incluido
en
el
dominio
de
la
cosa
principal,
como
en
el
caso
de
un
árbol
con
las
manzanas
del
mismo)
sino
de
la
adhesión
de
una
cosa
distinta
a
otra
de
nuestra
propiedad.
Diversas
clases
El
Código
legisla
distintas
clases
de
accesión:
aluvión,
avulsión,
edificación
y
plantación,
adjunción,
mezcla
y
confusión.
Aluvión
Es
una
forma
de
acrecentamiento
de
los
inmuebles
por
la
acción
paulatina
y
constante
del
agua
de
los
ríos.
Puede
darse
cuando:
Avulsión
Es
una
forma
de
acrecentamiento
de
los
inmuebles
por
la
acción
súbita
y
violenta
del
agua
de
los
ríos.
Lleva
una
cosa
susceptible
de
adherencia
natural,
como
tierra,
arena
o
plantas
y
las
une
a
un
campo
inferior
o
a
un
fundo
situado
en
la
ribera
opuesta.
Si
se
trata
de
cosas
no
susceptibles
de
adherencia
natural
se
aplican
las
disposiciones
relativas
a
cosas
perdidas.
Edificación
Son
casos
de
accesión
por
adherencia
artificial
porque
está
presente
la
mano
del
hombre
(Art.
2587
CC.).
Por
el
principio
ya
visto
del
Art.
2519
CC:
el
dueño
del
terreno
se
hace
dueño
de
lo
edificado
o
plantado
o
sembrado
en
él
(en
principio)
y
aunque
use
materiales
ajenos.
Pero
veamos
los
diferentes
casos
que
pueden
presentarse:
1. Edificar,
sembrar
o
plantar
en
terreno
propio
con
materiales
ajenos:
el
dueño
del
terreno
se
queda
con
lo
edificado,
plantado
o
sembrado
pero
indemnizará
por
los
materiales
si
es
de
buena
fe,
mientras
que
si
es
de
mala
fe
además
de
los
materiales
pagará
daños
y
perjuicios
(es
decir,
si
sabía
que
los
materiales
eran
de
otra
persona).
2. En
terreno
ajeno
con
materiales
propios:
si
el
edificante
actuó
de
buena
fe,
el
dueño
del
terreno
lo
indemniza
y
se
queda
él
con
la
obra;
pero
si
el
edificante
actuó
de
mala
fe
el
art.
2589
CC.
anterior
a
la
reforma
decía
que
el
dueño
del
terreno
podía
pedir
la
demolición
de
la
obra
y
que
así
volviera
todo
al
estado
anterior
(a
costa
del
edificante);
56
salvo
que
prefiera
quedársela,
reembolsándole
al
edificante
los
materiales
y
la
mano
de
obra;
pero
esto
último
cambió
porque
el
nuevo
art.
2589
CC.
dice
que
tendrá
que
pagarle
al
edificador
la
diferencia
de
valor
que
obtuvo
el
terreno
gracias
a
la
mano
de
obra
(caso
contrario
habría
enriquecimiento
sin
causa).
3. Mala
fe
de
ambos:
este
caso
está
tratado
en
los
Art.
2590
y
2591,
y
la
solución
es
tomar
el
caso
como
edificante
de
buena
fe,
porque
si
el
dueño
no
se
opone
a
la
obra,
estaríamos
ante
un
consentimiento
tácito.
¿Qué
pasa
si
al
edificar
en
mi
terreno
me
excedo
unos
centímetros
en
terreno
vecino?
Antes
el
vecino
podía
pedir
la
reivindicación,
teniendo
que
destruir
el
edificio,
lo
cual
es
abuso
del
derecho
(ya
que
estamos
hablando
de
unos
pocos
centímetros).
Hoy
la
jurisprudencia
aceptó
que
el
edificante
deba
pagar
el
valor
de
la
tierra
ocupada
y
los
daños
que
pudiera
causarle
al
vecino.
4. En
terreno
ajeno
con
materiales
ajenos:
(Art.
2591
CC.)
en
este
caso
el
dueño
de
los
materiales
será
indemnizado
por
el
dueño
del
terreno
(ya
que
éste
o
se
quedó
con
la
obra
o
fue
indemnizado
por
el
edificador).
El
dueño
del
terreno
arregla
con
el
edificador
(dependerá
de
que
éste
sea
de
buena
o
mala
fe)
y
luego
tendrá
que
indemnizar
al
dueño
de
los
materiales.
El
dueño
de
la
cosa
principal
adquiere
la
cosa
accesoria,
aunque
puedan
separarse,
pagando
a
su
dueño
su
valor;
pero
si
es
más
valiosa
la
accesoria
que
la
principal,
el
dueño
de
aquella
podrá
pedir
su
separación.
Ej.:
en
un
cuadro
común
la
tela
es
accesoria
del
marco
(ya
que
éste
es
de
más
valor)
pero
si
el
cuadro
es
de
Picasso,
la
tela
va
a
tener
más
valor
y
será
lo
principal.
¿Y
si
las
2
tienen
el
mismo
valor?
En
este
caso
no
habrá
accesoria
y
principal
y
cada
dueño
adquiere
en
todo
un
derecho
en
proporción
a
la
parte
que
le
corresponde.
Si
alguno
de
los
dueños
tuvo
mala
fe,
el
otro
tendrá
la
opción
de
pedirle
otra
cosa
de
las
mismas
características
que
la
de
él,
usada
en
la
adjunción.
La
mezcla
se
produce
cuando
dos
sólidos
se
fusionan
sin
posibilidad
de
separarse
(Ej.:
se
juntan
dos
medidas
de
cemento
de
diferente
dueño).
La confusión es lo mismo, pero con líquidos (Ej.: se juntan aceites de distintos dueños).
Si
los
salvajes
o
domesticados
que
recuperan
su
libertad
se
van
a
otro
fundo
y
se
acostumbran
a
vivir
allí
(o
si
se
escapan
y
son
capturados
por
otro),
el
dueño
del
fundo
adquiere
su
dominio
salvo
que
él
los
haya
atraído
a
propósito,
en
cuyo
caso
el
dueño
del
animal
puede
reivindicarlo
o
ser
indemnizado.
Éste
puede
darle
a
un
tercero,
por
medio
de
un
derecho
real,
la
facultad
de
percibir
esos
frutos,
entonces
ese
tercero
va
a
adquirir
el
dominio
sólo
al
ser
separados
de
la
cosa,
voluntaria
o
artificialmente.
La
diferencia
es
que
el
heredero
recibe
todo
el
patrimonio
o
una
parte
alícuota,
mientras
que
el
legatario
recibe
un
bien
o
bienes
determinados.
Derecho
Romano
Para
transmitir
el
dominio
era
necesario
el
consentimiento
de
las
partes
(a
través
del
contrato)
y
la
tradición
(entrega
material
de
la
cosa),
la
cual
funcionaba
como
medio
visible
de
publicidad
frente
a
terceros.
Esto
servía
en
un
pueblo
pequeño,
pero
en
las
grandes
ciudades,
no
alcanzó.
Derecho
Francés
Alcanzaba
con
el
simple
consentimiento
(contrato)
y
la
tradición
no
era
necesaria.
Luego
surgieron
los
registros
y
fue
exigida
la
inscripción
del
contrato
para
su
oponibilidad
frente
a
terceros.
58
Derecho
Alemán
Mientras
que
para
los
muebles
alcanza
con
la
tradición,
para
los
inmuebles
se
aplica
el
sistema
de
registros.
En
la
nota
al
Art.
577
CC,
Vélez
critica
ferozmente
al
Derecho
Francés,
el
cual
para
nada
tiene
en
cuenta
que
el
dominio
es
"en
esencia
un
derecho
absoluto
y
sus
correspondientes
obligaciones
comprenden
a
todos
los
individuos"
y
"no
se
concibe
que
una
sociedad
esté
obligada
a
respetar
un
derecho
que
no
conoce".
Por
ello
es
que
"se
comprende
desde
el
primer
momento
que
el
derecho
real
debe
manifestarse
por
otros
caracteres
que
no
sean
los
del
derecho
personal,
y
que
esos
signos
deben
ser
tan
visibles
y
tan
públicos
cuanto
sea
posible".
Hace
notar
asimismo
que
el
Derecho
francés
hubo
de
volver
sobre
sus
pasos,
desde
que
a
fin
de
solucionar
los
problemas
que
acarreaba
la
falta
de
publicidad
de
las
trasmisiones,
instituyó
en
el
año
1855,
un
registro
donde
debían
transcribirse
los
títulos
traslativos
de
dominio,
a
fin
de
que
las
trasmisiones
pudieran
oponerse
a
terceros.
Son
todas
estas
las
razones
por
las
cuales
Vélez,
siguiendo
a
Freitas,
a
quien
cita
expresamente
(lo
que
es
raro)
establece
el
principio
consagrado
en
el
art.
577:
antes
de
la
tradición
no
hay
derecho
real,
no
ya
sólo
respecto
a
terceros,
sino
ni
siquiera
entre
las
partes.
La
tradición
es
constitutiva
del
derecho
real.
• Título
suficiente:
acto
jurídico
que
sirve
de
antecedente
de
la
tradición
(se
entiende
al
título
como
causa,
no
como
instrumento).
Debe
reunir
los
requisitos
de
fondo
(legitimación
y
capacidad
de
las
partes)
y
de
forma
(los
exigidos
por
la
ley,
en
el
caso
de
inmuebles
escritura
pública).
• Inscripción
registral:
El
Art.
2505
CC
exige,
para
que
el
derecho
real
sobre
inmuebles
sea
oponible
frente
a
terceros,
la
inscripción
de
los
títulos
en
el
registro
inmobiliario
correspondiente.
Cabe
destacarse
que
la
inscripción
es
declarativa
(no
constitutiva):
esto
significa
que
no
se
necesita
la
publicidad
para
que
nazca
o
se
constituya
el
derecho
real
sino
sólo
para
que
el
mismo
sea
oponible
a
terceros.
59
• Justo
título
(Art.
4010
CC):
es
el
acto
jurídico
valido
revestido
de
las
formas
legales
que
sería
idóneo
para
transmitir
un
derecho
real
si
no
fuere
porque
el
transmitente
no
es
una
persona
capaz
ni
legitimada
(ausencia
de
condiciones
de
fondo).
• Título
putativo:
equivale
a
un
título
realmente
existente,
cuando
el
poseedor
tiene
razones
suficientes
para
creer
en
la
existencia
de
un
título
a
su
favor,
o
para
extender
su
título
a
la
cosa
poseída.
Este
título
no
sirve
para
nada.
o No
es
hábil
para
la
usucapión
corta,
existe
solo
en
apariencia
y
es
un
caso
especial
de
posesión
de
buena
fe.
2) Para
muebles:
tradición
(no
se
necesita
escritura
ni
inscripción).
(Art.:
2412
y
2778:
el
poseedor
de
buena
fe
a
título
oneroso
se
presume
propietario
y
repele
la
acción
de
reivindicación
de
terceros,
siempre
que
la
cosa
no
sea
robada
ni
perdida).
3) Para
muebles
registrables:
tradición
+
inscripción
en
el
registro
(Ej.:
aeronaves,
autos).
El
problema
con
los
autos
es
que
a
veces,
al
efectuar
la
compraventa
no
se
hace
la
inscripción
o
la
misma
tarda
bastante
y
durante
ese
lapso
va
a
ser
responsable
por
cualquier
accidente,
frente
a
terceros,
quien
está
inscripto
como
propietario
del
dominio
del
auto.
Para
automotores
lo
realmente
importante
es
la
inscripción
en
el
Registro
Público
del
Automotor
porque
es
la
que
producirá
efectos entre partes y respecto de
terceros.
Derecho
Romano
En
la
ley
de
las
XII
Tablas
se
establecía
que
la
posesión
continuada
de
las
cosas,
pasado
cierto
tiempo,
otorgaba
la
propiedad
al
poseedor.
Esto
dio
origen
a
la
institución
de
la
“usucapio”,
ampliamente
desarrollada
en
el
Derecho
Romano
clásico.
Para
que
pudiera
adquirirse
el
dominio
por
usucapión
debía
tratarse
de
cosas
susceptibles
de
propiedad
quiritaria
(ejercible
por
ciudadanos
romanos).
Se
requería
justo
título
o
justa
causa,
buena
fe
y
posesión
continuada.
60
Expropiación
Etimológicamente
expropiación
significa
privar
del
dominio
o
de
la
propiedad
(latín
exponer:
fuera,
proprietas:
propiedad).
Jurídicamente,
se
refiere
al
acto
por
el
cual
el
Estado
priva
al
titular
de
su
derecho
de
propiedad,
con
un
fin
de
utilidad
pública
y
mediante
el
pago
de
una
justa
indemnización.
Fundamento
Originariamente
se
fundamentaba
en
la
soberanía
del
Estado,
en
base
a
la
cual
le
corresponde
el
dominio
eminente.
Esta
teoría
se
dejó
de
lado
porque
bajo
ese
criterio
podría
eliminarse
el
requisito
de
la
justa
indemnización
y
de
la
razón
de
utilidad
pública.
Actualmente
el
fundamento
está
dado
en
el
privilegio
del
interés
colectivo
por
sobre
el
interés
común,
que
va
de
la
mano
con
el
fin
del
Estado,
el
cual
tiene
que
buscar
el
bien
común
y
para
lo
cual
le
es
útil
esta
facultad
de
expropiar.
Ley
21.499
La
Ley
21.499
de
1977
reglamenta
la
expropiación
en
el
ámbito
nacional
(en
el
ámbito
provincial
cada
Provincia
se
rige
por
su
propia
constitución
y
sus
propias
leyes).
Su
aplicación
corresponde
a
los
Jueces
Federales
del
Fuero
Contencioso
Administrativo.
Sancionada
la
Ley,
el
expropiante
podrá
adquirir
al
precio
que
fijen
los
Tribunales
de
Tasaciones.
Si
no
hay
avenimiento,
procede
la
acción
de
expropiación.
La
sentencia
fijará
el
precio
al
valor
del
momento
de
la
desposesión.
Se
entenderá
que
la
expropiación
ha
quedado
perfeccionada
cuando
se
ha
operado
la
transferencia
del
dominio
al
expropiante
mediante
sentencia
firme,
toma
de
posesión
y
pago
de
la
indemnización.
61
No
regirá
la
disposición
precedente
en
los
casos
en
que
las
leyes
orgánicas
de
las
municipalidades
autoricen
a
éstas
a
expropiar
la
porción
de
los
inmuebles
afectados
a
rectificaciones
o
ensanches
de
calles
y
ochavas,
en
virtud
de
las
ordenanzas
respectivas.
Retrocesión
Procede
la
acción
de
retrocesión
cuando
al
bien
expropiado
se
le
diere
un
destino
diferente
al
previsto
en
la
ley
expropiatoria,
o
cuando
no
se
le
diere
destino
alguno
en
un
lapso
de
dos
años
computado
desde
que
la
expropiación
quedó
perfeccionada.
Se
entenderá
que
no
hubo
cambio
de
destino
cuando
el
acordado
al
bien
mantenga
conexidad,
interdependencia
o
correlación
con
el
específicamente
previsto
en
la
ley.
Tampoco
se
considerará
que
medió
cambio
de
destino
si
a
una
parte
del
bien
expropiado
se
le
asignare
uno
complementario
o
que
tiende
a
integrar
y
facilitar
el
previsto
por
la
ley.
Cuando
al
bien
no
se
le
hubiere
dado
destino
alguno
dentro
del
plazo
mencionado
en
el
artículo
35,
a
efectos
de
la
acción
de
retrocesión
el
expropiado
deberá
intimar
fehacientemente
al
expropiante
para
que
le
asigne
al
bien
el
destino
que
motivó
la
expropiación;
transcurridos
seis
meses
desde
esa
intimación
sin
que
el
expropiante
le
asignara
al
bien
ese
destino,
o
sin
que
hubiere
iniciado
los
respectivos
trabajos,
los
que
deberá
mantener
conforme
a
los
planes
de
obra
aprobados,
la
acción
de
retrocesión
quedará
expedita,
sin
necesidad
de
reclamo
administrativo
previo.
• Que
la
expropiación
que
la
motive
haya
quedado
perfeccionada,
en
la
forma
prevista
en
el
artículo
29.
• Que
se
de
alguno
de
los
supuestos
que
prevé
el
artículo
35
y
en
su
caso
se
cumpliese
lo
dispuesto
en
el
artículo
39.
• Que
el
accionante,
dentro
del
plazo
que
fije
la
sentencia,
reintegre
al
expropiante
lo
que
percibió
de
éste
en
concepto
de
precio
o
de
indemnización,
con
la
actualización
que
correspondiere.
Si
el
bien
hubiere
disminuido
de
valor
por
actos
del
expropiante,
esa
disminución
será
deducida
de
lo
que
debe
ser
reintegrado
por
el
accionante.
Si
el
bien
hubiere
aumentado
de
valor
por
mejoras
necesarias
o
útiles
introducidas
por
el
expropiante,
el
expropiado
deberá
reintegrar
el
valor
de
las
mismas.
Si
el
bien
hubiere
aumentado
de
valor
por
causas
naturales,
el
reintegro
de
dicho
valor
no
será
exigido
al
accionante.
Si
el
bien,
por
causas
naturales
hubiere
disminuido
de
valor,
el
monto
de
esa
disminución
no
será
deducido
del
valor
a
reintegrar
por
el
accionante.
Expropiación
irregular
Procede
la
acción
de
expropiación
irregular
en
los
siguientes
casos:
• Cuando
existiendo
una
ley
que
declara
de
utilidad
pública
un
bien,
el
Estado
lo
toma
sin
haber
cumplido
con
el
pago
de
la
respectiva
indemnización.
62
• Cuando,
con
motivo
de
la
ley
de
declaración
de
utilidad
pública,
de
hecho
una
cosa
mueble
o
inmueble
resulte
indisponible
por
evidente
dificultad
o
impedimento
para
disponer
de
ella
en
condiciones
normales.
• Cuando
el
Estado
imponga
al
derecho
del
titular
de
un
bien
o
cosa
una
indebida
restricción
o
limitación,
que
importen
una
lesión
a
su
derecho
de
propiedad.
1. Destrucción
(se
incendia
la
cosa)
o
consumo
(comerse
la
cosa)
total.
2. Cosa
es
puesta
fuera
del
comercio
(Ej.:
bien
que
se
expropia
para
hacer
una
plaza:
nadie
puede
adquirir
el
dominio
de
esa
plaza).
3. El
Art.
2605
CC
se
refiere
a
los
animales
salvajes
o
domesticados
que
recuperen
su
libertad
o
pierden
la
costumbre
de
volver
con
sus
dueños
(aunque
pueda
ser
cazado
luego,
adquiriendo
así
el
dominio).
La extinción es relativa cuando se extingue el dominio para uno porque lo adquiere otro:
1. Art.
2606
CC:
por
disposición
de
la
ley;
la
cual
le
da
el
dominio
de
algo
a
otra
persona
por
transformación,
accesión
o
prescripción
(Ej.:
persona
que
pierde
tierra
por
avulsión).
2. Art.
2609
CC:
enajenación
en
forma
voluntaria
a
través
de
un
título
apto
para
transferir
el
dominio
(Ej.:
venta).
3. Art.
2610
CC:
transmisión
judicial:
no
importa
la
causa,
la
transmisión
puede
ser
producto
de
una
expropiación
o
ejecución
de
sentencia,
etc.
Son
casos
en
donde
hay
que
restituir
la
cosa,
se
extingue
el
dominio.
Por
último
tenemos
el
caso
del
abandono
de
la
cosa,
citado
en
el
Art.
2607
CC:
para
algunos
autores
es
relativa,
pero
Borda
nos
dice
que
es
absoluta,
ya
que
al
abandonarla
se
produce
la
pérdida
del
dominio
y
no
hay
un
dueño;
si
luego
alguien
se
la
apropia
nace
un
nuevo
derecho:
es
el
mismo
caso
del
2605,
el
animal
puede
ser
cazado
luego.
63
Bolilla
5
Propiedades
sometidas
a
regímenes
especiales
64
Propiedad
de
las
aguas
El
agua
es
compuesto
incoloro,
inodoro
e
insípido,
formado
por
dos
moléculas
de
hidrógeno
y
por
una
molécula
de
oxígeno,
presente
en
la
naturaleza
en
forma
líquida,
gaseosa
y
sólida.
La
Ley
25.688
considera
agua
a
la
que
integra
el
conjunto
de
cursos
y
cuerpos
de
aguas
naturales
o
artificiales,
superficiales
y
subterráneas,
las
contenidas
en
los
acuíferos,
ríos
subterráneos
y
las
atmosféricas.
Régimen
jurídico
En
nuestro
país
existen
normas
sobre
aguas
tanto
en
la
legislación
nacional
como
en
la
provincial.
Parte
de
la
doctrina
aboga
por
la
sanción
de
un
Código
Nacional
de
Aguas
que
reúna
las
disposiciones
básicas
de
la
materia.
Otros
son
partidarios
de
la
inclusión
del
régimen
en
forma
íntegra
en
el
Código
Civil.
En
la
CN
hay
referencias
a
las
aguas
(navegabilidad,
etc)
en
tanto
que
el
Código
Civil
las
contempla
al
legislar
las
cosas,
los
modos
de
adquisición
del
dominio
y
las
servidumbres.
Hay
también
una
Ley
Federal
de
Irrigación
y
una
Ley
de
Obras
Sanitarias
de
la
Nación
(reformada).
65
Las
aguas
marítimas
son
consideradas
de
dominio
público
del
Estado.
Las
aguas
pluviales
son
de
dominio
privado
si
caen
en
terrenos
particulares
y
se
discute
si
son
res
nullius
o
de
dominio
público
si
caen
en
lugares
públicos.
Las
aguas
fluviales
que
pertenecen
al
cauce
de
los
ríos
son
de
dominio
público
(Art.
2340
inc.
3
CC),
salvo
que
nazcan
y
mueran
dentro
de
un
mismo
fundo.
66
Supuestos
contemplados
Un
único
inmueble
rural
o
urbano,
que
no
exceda
de
determinado
valor
(necesidades
básicas).
Tiene
que
usarse
como
vivienda
de
familia
o
comercial/industrialmente
por
cuenta
propia
del
constituyente
y
su
familia,
sirviendo
como
medio
de
sustento
y
fuente
de
trabajo
para
la
familia.
Constitución
Por
acta
realizada
en
el
registro
de
la
propiedad
inmueble,
por
escritura
publica
(es
la
más
usada
y
es
gratuita)
o
testamento.
Si
necesita
asesoramiento
para
constituir
el
bien
de
familia
el
honorario
no
puede
exceder
el
1%
de
la
valuación
fiscal.
Efectos
Efectos
para
el
constituyente:
se
produce
la
indisponibilidad
relativa
del
inmueble,
no
puede
ser
ni
delegado
ni
enajenado,
las
deudas
posteriores
a
la
inscripción
las
pueden
oponer
el
constituyente.
En
cuanto
no
le
es
oponible
con
respecto
a
impuestos,
tasas,
contribuciones,
no
nos
liberamos
de
pagarlas.
Para
saber
si
es
oponible
o
no:
el
bien
de
familia
además
de
la
inscripción
se
tiene
en
cuenta
la
causa
de
la
obligación
si
se
puede
atacar
o
no
por
los
acreedores
por
ej.
si
la
causa
es
extracontractual
por
un
accidente
de
transito,
si
es
antes
de
la
inscripción
nos
puede
atacar,
pasa
lo
mismo
con
las
expensa
de
la
propiedad
horizontal,
el
reglamento
que
le
da
vida
a
la
PH
es
anterior
a
la
compra
del
departamento
pues
primero
se
inscribe
y
luego
se
venden
los
deptos.
Efectos para los beneficiarios: tienen el uso y goce del bien de familia.
Desafectación
Desafectacion
de
bien
de
familia:
Art.
49:
causales:
inc.1º
el
propio
constituyente
con
conformidad
del
conyuge.
inc.
2º
si
el
bien
de
familia
se
constituyo
por
testamento
se
requiere
el
consentimiento
de
la
mayoría
del
coheredero,
salvo
negativa
del
cónyuge
vivo
o
que
sean
incapaces.
inc.
3º
condominios
(acreditar
parentesco)
para
desafectarlo
se
requiere
el
consentimiento
de
la
mayoría
de
los
condóminos
computada
por
porcentual,
figuran
en
la
escritura.
inc.
4º
se
pide
desafección
de
oficio
o
por
interesado
por
ej.
un
tercero
acreedor
demuestra
que
el
propietario
no
tiene
requisitos
para
que
sea
bien
de
familia,
por
que
el
propietario
no
vive
ahí
y
no
lo
explota
común
y
por
cuenta
67
propia,
si
el
acreedor
demuestra
esto
se
puede
desafectar.
inc.
5º
por
circunstancias
externas
por
ej.
la
expropiación.
Causales
que
no
son
consideradas
para
la
desafección:
jurisprudencia:
1)
la
ausencia
temporaria
del
inmueble,
transitoria
un
año
es
ausencia
transitoria.2)
la
muerte
del
propietario
del
inmueble
la
doctrina
entiende
que
la
familia
ahí
necesita
mas
protección
por
eso
tampoco
no
es
considerada
causal.
3)
la
mayoría
de
edad
de
los
beneficiarios
tampoco.
Sepulcros
68