Son derechos y deberes de los guatemaltecos, además de los consignados en otras
normas: Servir y defender a la patria, cumplir y velar porque se cumpla la constitución de la república, trabajar sobre el desarrolla cívico, cultural, mural, económico y social de los guatemaltecos, contribuir a los gastos públicos, la forma prescrita par la ley, obedecer las leyes, guardar el debido respeto a las autoridades, prestar servicio militar social.
EQUIDAD EN LO LABORAL, ÉTNICO, SOCIAL Y DE GÉNERO.
El punto de partida para la transformación de la suciedad guatemalteca, desde de
una perceptiva de análisis étnico, no debería ser la insistencia en las diferencias si no en el derecho inicial a la igualdad. Siendo que el desarrollo humano enfatiza la igualdad de oportunidades y la libertad de decidirse por lo que una más valora por lo tanto, demanda, a la vez, reconocimiento, valoración y respeto de dichas diferencias. Esta observación es fundamental pues el reconocimiento igualitario es el mudo propio de una sociedad democrática donde se acredita, formalmente, la igualdad del ciudadano, titular de los mismos derechos y obligaciones. Ha llegado ser universalmente aceptada y aplica a todos los seres humanos, independientemente de consideraciones socioeconómicas, culturales o de género. Este principio de dignidad para todos fue una victoria mundial mural, incorporada ahora como una norma constitucional legal en todos los países del mundo. Existe cierta igualdad de género pero solo ciertas y pocas clases sociales generalmente en las clases sociales bajas de Guatemala aún no se viven la equidad de género ya que a la mujer sola se le permite cuidar de la casa y de las niñas y cuando el esposo deja a la mujer le toca encargarse de la casa de los niños y la comida.