Por medio de la sangre, los nutrientes llegan a todas las células del cuerpo.

Es decir,
el sistema circulatorio transporta por el interior todos los productos digeridos y
absorbidos.

A diferencia de los organismos unicelulares, los animales tienen fluidos, como la

sangre, para transportar los nutrientes hasta las células.

El oxígeno también es transportado por la sangre, en la hemoglobina, y el CO2 por el

plasma de la sangre.

La sangre suele ser de dos tipos, arterial y rica en nutrientes y oxígeno, o venal, rica
en desperdicios y CO2.

El ser humano posee un sistema circulatorio cerrado, doble y completo, que atraviesa
todo el cuerpo gracias al corazón.

El corazón tiene 4 cavidades, 2 aurículas (o entradas) y dos ventrículos (o salidas).

El corazón bombea la sangre arterial desde el ventrículo izquierdo hacia los órganos.

Desde los órganos, la sangre es regresada al corazón por las venas, cargada de
desechos y CO2, producidos por el metabolismo.

El corazón es el órgano que más trabaja en el cuerpo humano. Late unos 115 000
veces al día, unas 80 veces por minuto. Aproximadamente unas 42 millones de veces
al año.

Durante la vida, el corazón de una persona latera unas 3 mil millones de veces.

El corazón tiene dos movimientos muy importantes que ayudan al correcto

funcionamiento: sístole y diástole.
El metabolismo de los seres vivos produce desechos que se han de eliminar, como el
ejemplo del CO2 que es expulsado por los pulmones.

Existen desechos que deben ser eliminados por el sudor o la orina. Por ejemplo, en la orina
se desecha la urea, producto del metabolismo de las proteínas que consumimos.

Las personas tenemos riñones, su principal función es limpiar la sangre de las toxinas que se
producen en el cuerpo.

En los riñones hay vasos sanguíneos dispuestos de una forma que filtran la sangre muchas
veces. Así, las toxinas se separan de la sangre y llegan a la vejiga por diferentes conductos.

Dentro de los riñones se encuentran los nefrones, que se encargan de producir la orina. De
ellos originan conductos que desembocan en los cálices menores, de ahí continúa a los
cálices mayores, y terminan en la vejiga.
El sistema locomotor está compuesto por el sistema muscular y esquelético. A los animales y
personas les permite desplazarse, correr de los depredadores, alimentarse y unir a su pareja.

El sistema muscular está compuesto por muchos músculos metidos en los huesos, haciendo
palancas para darle movimiento al cuerpo.

Las células musculares se contraen al aplicar fuerza y recuperan su forma original.

Las vísceras y órganos del resto de sistemas también tienen tejido muscular, de tipo liso, y
sirve para el órgano pueda realizar sus funciones.

El sistema esquelético en los animales y humanos ayuda al resto de sistemas, dándoles

armazón para que realicen sus funciones en la naturaleza.

Los huesos protegen a los órganos y le dan a los músculos donde sujetarse y funcionar.