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Agradecimientos

A Silvio Santiago
Motivo de mis alegrías, de mis esfuerzos,
de mis ganas de hacer de este mundo un lugar más acogedor

Este trabajo hubiera sido imposible sin la colaboración de muchas personas que creyeron en
mí y en este trabajo desde un principio, ante quienes no puedo más que presentarles un corazón
agradecido. Imposible no agradecerle a la Dra. Eva Salgado Andrade, que desde el comienzo del
proyecto hasta la impresión de la tesis apostó por mí y señaló acertadamente el camino de mi
investigación, apoyándome en mis puntos más flacos.

También quisiera agradecer a mis lectores y sinodales: a la Dra. Minerva Oropeza, por
haberme acompañado cuando el proyecto estaba en pañales, y haberse prestado a revisar de la
forma minuciosa y pronta que le caracterizan las inconsistencias de este trabajo; y al Mtro.
Manuel Fuentes Pangtay, “Cuauhtli”, por haberme aconsejado tan acertadamente, y por haberse
prestado tan amablemente a leer y revisar este trabajo.

Personalmente, quisiera agradecer a mis padres, por su apoyo incondicional y su paciencia,


siempre dispuestos a recibirme con los brazos abiertos. Lo mismo va para mi tía, “la Bullo”, que
más de una vez me abrió su casa y su corazón en los momentos más críticos, de mi vida y de este
trabajo. También, por supuesto, a Rosa, siempre tan presente, detallista, a la que nunca he sabido
agradecer, con la que siempre me siento agradecido.

Faviola, siempre estuviste allí, lo sabes bien, y a pesar de todo. Gracias.

Quisiera agradecer de manera muy atenta a las personas que compartieron tanto conmigo en
la casa del migrante de la capilla “María Auxiliadora”, y a todos los que trabajan
desinteresadamente por volver el paso de los centroamericanos un camino más digno: me
devuelven la confianza en el espíritu humano.

Por último, quisiera agradecer al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en


Antropología Social por la beca otorgada para esta investigación en la promoción para tesis

1
externas 2007-2008, especialmente a la Dra. Patricia Torres y al Mtro. Mauricio Prado, de la
Subdirección de Docencia.

2
Índice

Agradecimientos……………………………………………………….. 1

Introducción……………………………………………………………. 3

Capítulo 1. Los transmigrantes centroamericanos en programas y


leyes de gobierno……………………………………..……………....... 7

Capítulo 2. Exploración histórica de la migración centroamericana...… 25

Capítulo 3. Marco teórico……………………………………………… 39

Capítulo 4. Análisis cuantitativo……………………………………… 51

Capítulo 5. Análisis cualitativo………………………………………… 65

Conclusiones…………………………………………………………... 83

Anexos…………………………………………………………………. 85

Bibliografía……………………………………………………………. 92

3
Introducción

Recién comenzado agosto de 2008, algunos policías del municipio de Agua Dulce, Veracruz,
“persiguieron y atacaron a balazos a los migrantes” 1, que viajaban en un camión de carga. Con el
impacto de las balas se murieron tres migrantes latinoamericanos (procedentes de Honduras,
Ecuador y Colombia, respectivamente). El camión se volcó, por lo que otros 43 migrantes
resultaron heridos. Anteriormente, según El Universal, habían sido extorsionados por parte de
los mismos policías, teniendo que entregar todo su dinero a cambio de poder continuar el
trayecto; habiendo desavenencias en la repartición del soborno, los persiguieron en la carretera, y
el resto es historia.

Sin embargo, hubo ciertas incongruencias entre los periódicos en la forma de presentar los
“hechos”: El Universal menciona que murieron dos personas, y “resultaron heridos varios
centroamericanos” 2. La Jornada no menciona las causas posibles de la persecución, mientras que
la mitad de la nota de El Universal se dedica a relatar la avidez de dinero de los policías, y los
presenta desde el título como victimarios. A la inversa, en un medio local 3, se explica que todo
se debió a un “accidente” en la carretera, en donde se volcó el camión, sin mencionar policías,
persecución ni disparos.

No hubo mayor trascendencia en las notas, no hubo corrección de los datos ni versión final;
fue una nota roja en un día cualquiera. Sin embargo, este ejemplo somero nos ayuda a descubrir
la importancia de los medios en la percepción del suceso por parte de los lectores, ya fuera en El
Universal, en La Jornada o en el medio local mencionado. Si tan sólo conociéramos a los
migrantes centroamericanos a través de esta nota, o a través de una serie de notas semejantes,
¿Con qué imagen nos quedaríamos?

En esta tesis me propongo analizar la forma de presentar los acontecimientos por parte de los
periódicos y su influencia en la creación de diversas imágenes de los transmigrantes
centroamericanos, sin contribuir a un conocimiento detallado e integral de los acontecimientos.
Éstos son presentados en muy contadas y desfavorables situaciones por parte de los medios, que

1
Morales, Andrés T. y Lastra, Jesús, Mueren 3 migrantes en Veracruz; policías los persiguieron y
atacaron a balazos, La Jornada, 5 de agosto de 2008
2
Bernal, Natalio y Viveros, Érick, Un policía ataca y mata a dos migrantes, El Universal, 5 de agosto de
2008
3
Me refiero al noticiero matutino de Radio y Televisión de Veracruz, el 5 de agosto de 2008, en
www.rtv.org
4
los muestran y los esconden tras un desconocimiento casi total, mientras que son victimizados o
asociados con la criminalidad y las desgracias, etc.

Para esto se procedió al análisis del discurso de diversas noticias presentadas en los
periódicos de La Jornada y El Universal, durante el primer semestre del 2006, y las imágenes
que se derivan de ellas. Se esperaba encontrar una diferencia sustancial entre ambos periódicos
en la forma en que son presentados los centroamericanos; una imagen diferenciada de estos
migrantes, ya fueran asociados con los mexicanos en los Estados Unidos o con otros fenómenos
en la frontera sur de México (la presencia del narcotráfico y de la “mara salvatrucha”,
específicamente); y, por último, una denuncia de las políticas migratorias mexicanas y de la
situación de los centroamericanos en su paso por nuestro país, reflejo de las denuncias mexicanas
ante la creación de un muro en la frontera sur de los Estados Unidos y ante la posible aprobación
de una ley que criminalizaba a la población inmigrante indocumentada en aquel país: el proyecto
de ley HR4437, conocida como “ley Sensenbrenner”.

La tesis principal tiene dos tramas engarzadas: primero, la migración centroamericana está
asociada fuertemente con diversos actos y organizaciones criminales, y la imagen asociada de la
migración centroamericana y de los propios centroamericanos con el crimen produce un “aura de
criminalidad” que, en una suerte de profecía autocumplida, facilita el crecimiento de actos
criminales a su alrededor. Segundo, la presentación parcial de los migrantes centroamericanos en
los medios de comunicación alienta activa y pasivamente el prejuicio xenofóbico, que se
alimenta principalmente del desconocimiento del otro.

En el primer capítulo, se analiza la situación legal e institucional de estos migrantes en


nuestro país, desde las diversas políticas estatales que se han venido gestando desde hace veinte
años, los tratados internacionales y los marcos legales, que promueven en su conjunto una visión
del migrante como criminal, y alientan la corrupción y las violaciones de sus derechos humanos.
Se analiza de esta forma cómo, a fuerza de percibir a la migración como criminal, termina por
predominar en ella el crimen, en una suerte de profecía autocumplida.

En el segundo capítulo se introduce un breve marco explicativo de la migración


centroamericana, que incluye una breve reseña de las teorías sobre la migración y cómo ha sido
analizada la migración centroamericana, una breve reseña de la historia contemporánea de estos

5
países, tan llena de conflictos, injusticias y pobreza, y algunos datos sobre las migraciones hoy
en día.

En el tercer capítulo se desarrolla el marco teórico que le da sustento al presente trabajo,


analizando conceptos como discurso, acontecimiento e imagen, y la conceptualización del
migrante. También se mencionan algunos trabajos previos sobre la presentación de inmigrantes
en los periódicos, en lo que se conoce comúnmente como “estado del arte”.

En el cuarto capítulo se exponen los resultados del análisis cuantitativo, la metodología


utilizada, y las conclusiones con base en los datos analizados. Es en este espacio en donde se
descubre la presencia mínima del centroamericano en el discurso periodístico, asunto
especialmente relevante si se toma en cuenta el interés de éste en los migrantes mexicanos en los
Estados Unidos, y la cantidad de denuncias de racismo y políticas públicas criminalizantes con
respecto al gobierno de aquel país (cifra que ascendió al millar de notas en el periodo que
comprendió el presente análisis). También se analiza la forma y el contexto en los cuales son
presentados los migrantes centroamericanos.

En el quinto y último capítulo, se analiza el acontecimiento derivado del asesinato de un


albañil mexiquense en abril del 2006, al haber sido confundido por los policías estatales con un
transmigrante centroamericano. Este acontecimiento desplegó la mayor cantidad de notas
concentradas del semestre, alrededor de veinte de un total de sesenta, y resultó de vital
importancia en el análisis pormenorizado de las notas; en el último apartado del capítulo, se
desarrolla lo que considero que son las imágenes del migrante, con base en los medios y las notas
analizados.

Este trabajo parte de un compromiso ético; personalmente estuve varios meses en estadías de
campo en Coatzacoalcos, Veracruz, trabajando en cercanía con la Casa del Migrante de la capilla
de “María Auxiliadora”, dependiente de la diócesis de Coatzacoalcos, de la Iglesia Católica. Esta
experiencia me permitió conocer de cerca la situación de cientos de centroamericanos y de
personas solidarias, además del entramado de poder que se tiende a su alrededor.

De esta experiencia se desprende personalmente el presente trabajo, que también pretende un


acercamiento a las realidades que viven miles de migrantes centroamericanos en nuestro país, y
una sensibilización y profundización analítica en torno a ellas. El trabajo de los medios de
comunicación, en sentido ético y junto muchas otras fuerzas políticas, no puede ni debe remitirse

6
a una somera presentación de “hechos”. Como mexicanos tenemos un compromiso ético con la
dignidad y los derechos humanos de todos los que pisen nuestro país, especialmente con los más
vulnerables. Termino, pues, esta introducción con una cita de Olivia Ruiz:

…por otro lado, los migrantes viven en riesgo, víctimas de los peligros creados, aceptados e
ignorados por las sociedades de origen, tránsito y destino. Desde esta perspectiva la
responsabilidad por los migrantes, por sus infortunios, es nuestra; pertenece a todos nosotros. 4

4
Ruiz, Olivia, La migración en la globalización de la sociedad de riesgo, en
http://www.ciepac.org/documento.php?id=84
7
Capítulo 1. El transmigrante centroamericano en leyes y programas de gobierno

“Centroamérica vive tiempos de extrema pobreza. El sueño de miles que abandonan sus
hogares con la única consigna de llegar a EUA. Atravesar México: su pesadilla”

Tim Dirdamal 5

Antes de pasar al análisis en sí del centroamericano en los periódicos, me parece necesario


repasar su situación en nuestro país: ¿cómo son tratados y percibidos por parte de las autoridades
mexicanas? ¿Cómo se entreteje la situación en el marco internacional? Es lo que me propongo
responder en el presente capítulo.

El gobierno y distintas organizaciones en los Estados Unidos han sido considerados en los
medios de nuestro país como un ejemplo de xenofobia y racismo hacia la comunidad “latina”,
por ciertos grupos políticos abiertamente antiinmigrantes y por sus legislaciones fuertemente
restrictivas; y ciertamente lo es, pero habría que abrir un par de paréntesis en este tema: primero,
una buena parte del personal del “INS” es de origen mexicano, o descencendiente de mexicanos,
y gran parte de ellos son abiertamente racistas frente a los migrantes mexicanos y
latinoamericanos en general. No lo menciono para acusar a mexicanos apátridas, ni para
justificar el racismo estadounidense, sino para cuestionarnos como mexicanos: también nosotros
somos racistas. ¿Quiénes somos en realidad?

Podrían argüirse algunas de las teorías del racismo, en las que la parte de población que se
podría sentir amenazada laboralmente (lo que Wievorka llama “presión social”), casi siempre en
el rango de clase media baja, y en este caso específicamente de la población latina
estadounidense, es la más propensa a tener más abiertamente actitudes racistas, como fue
constatado por Wievorka:

“Fueron los “pequeños blancos” del sur de los Estados Unidos, movilizados a menudo
dentro de la Farmer´s Alliance, quienes, aterrorizados al ver cómo los negros les hacían la
competencia en las minas o en los campos de algodón, exigieron con mayor insistencia, en el

5
Dirdamal, Tim (director), De nadie, producción independiente, 2006
8
último cuarto del siglo XIX, las medidas que instauraron la segregación racial en los diversos
espacios públicos…” 6

Lo mismo ha pasado con la población afroestadounidense frente a la población oriental,


árabe y latina; incluso continúa pasando entre población negra de clase media y alta frente a la
que vive en “guetos”. Habría que recordar incluso que Hitler, el símbolo occidental del racismo,
era de origen judío. Enarbolar a los Estados Unidos en general como el país racista por
excelencia, sin embargo, sería poco cuidadoso por nuestra parte. Ese país tiene una historia de
racismo y xenofobia segregacionista de larga data, la constatación de ese hecho no nos ayuda en
nada en este momento, ni para el presente análisis; la cuestión importante tiene que volcarse
hacia nosotros, en un proceso reflexivo y crítico.

Por otro lado, las posturas antiinmigrantes y las legislaciones restrictivas a la migración son
un fenómeno cada vez más generalizado en países desarrollados; habría que ver también el
ejemplo de países europeos como Inglaterra, España, Francia, Italia y Alemania, que siguen el
mismo patrón frente a la inmigración africana, latinoamericana, árabe y de países ex-socialistas.
Ocurre lo mismo en polos de desarrollo regionales, como en Costa Rica, Chile, Israel, etc. Tanto
la migración como las medidas restrictivas son un fenómeno asociado a la globalización y al
actual modelo económico, el llamado neoliberalismo. México y Guatemala, aún sin ser países
receptores de migrantes, sino de tránsito, han seguido las mismas medidas, con el beneplácito del
gobierno de Estados Unidos. Así lo señala un editorial en La Jornada:

“En materia de migración, México se enfrenta a una doble situación que lo coloca en un dilema: por
un lado tiene que defender a sus ciudadanos ante las violaciones de derechos humanos que padecen en
Estados Unidos; por el otro, el compromiso adquirido con Washington de frenar en su frontera sur el
flujo proveniente de Centroamérica ha derivado en un patrón de abusos en contra de los migrantes.
Extorsiones, robos y agresiones se han convertido en prácticas habituales en todo el territorio
nacional” 7

En lo que se refiere a la migración ilegal México tiene un doble papel: por un lado, debido a
su condición económica, es país con gran cantidad de emigrantes; por otro, su posición
geográfica (al sur de los Estados Unidos) y económica (no lo suficientemente importante como
para ser atractiva para la inmigración) lo convierte en territorio de tránsito, y en muy pocas

6
Wievorka, Michel, El espacio del racismo, Paidós, Barcelona, 1992, pág. 142
7
Deuda con migrantes de Centroamérica, Editorial, La Jornada, 18 de abril de 2006
9
ocasiones de destino (por las fuertes restricciones legales en nuestro país, inmigran casi
únicamente profesionistas destacados). Por diversas circunstancias, el gobierno de México
encuentra mexicanos en los Estados Unidos (con la enorme cantidad de dinero que envían en las
llamadas “remesas”), y también centroamericanos en búsqueda de llegar allí. Para los primeros,
solicita que se respeten sus derechos humanos y políticos, leyes que favorezcan más a los
inmigrantes, un mayor número de visas de trabajo, y sobre todo visas temporales.

Sin embargo, hacia los transmigrantes indocumentados tiene leyes, políticas y prácticas
institucionales que contradicen internamente en casi todos los puntos a sus primeras exigencias:
hay una práctica institucionalizada de extorsión y violación sistemática de los derechos humanos
de los migrantes, hay leyes que criminalizan la migración, es mínima la concesión de visas a
extranjeros (en el 2006 se expidieron 7,735 permisos de internación, mientras que en el 2007
fueron 4,272), y para expedirlas tiene parámetros imposibles de satisfacer por casi la totalidad de
los migrantes centroamericanos, incluyendo trabajo asegurado (en México, si es de inmigración,
y en el país de destino si es un permiso de tránsito) y una cuenta bancaria con suficientes fondos.

A los únicos que les ha dado relativa importancia es a los migrantes agrícolas en la frontera
sur, a los que expide una cierta cantidad de visas temporales de trabajo (la llamada visa de
“visitantes agrícolas”, FMVA): En el 2006 se expidieron 40,224, mientras que en el 2007 se
expidieron 27,840 de estas visas 8, pero aún con permiso legal de trabajo estas personas sufren
extorsión y maltrato: "de forma independiente a su estatus legal, son objeto de múltiples abusos
como despidos injustificados, retenciones de salarios y documentos, jornadas laborales largas,
malos tratos y discriminación". 9 La misma suerte corren los migrantes chiapanecos en nuestro
país, muchos de los cuales poseen una fisionomía similar a la de los migrantes centroamericanos,
y habla muy poco o no habla el español. No la falta del documento migratorio en sí la que
provoca tanto daño, sino una visión subyacente de los migrantes como criminales.

Así pues, el gobierno mexicano está en una fuerte contradicción interna, que debería ser
resuelta a la mayor brevedad posible; está dividido entre política interna y política externa, entre
los Estados Unidos y los países de Centroamérica, el norte y el sur, estos dos caminos que le

8
Fuente: INM
9
Muñoz, Alma E., Persiste la discriminación y pobreza entre etnias y migrantes: CONAPRED, La
Jornada, 21 de febrero de 2006
10
demandan una mínima coherencia lógica (y en cierta forma también una coherencia ética). Por el
momento, lo único que se observa es su forzado estrabismo al mantener ambas posturas.

La contradicción se extiende a su visión del migrante: por un lado los mexicanos que van
hacia el norte en busca de mejores condiciones de vida, algunos legalmente y otros no, son
considerados oficialmente por el gobierno (a través de la secretaría de relaciones exteriores)
víctimas de la persecución y el maltrato de nuestros vecinos del norte, y sujetos de los mismos
derechos humanos y políticos que los estadounidenses; por otro lado, cuando se trata de los
migrantes de los países vecinos del sur que se introducen ilegalmente al país, hace exactamente
lo mismo que critica de los Estados Unidos. Coexisten en el mismo discurso político el
migrante/amenaza, el migrante/transgresor, y el migrante/trabajador, el migrante/pobre que tiene
que sacar adelante a su familia y no tiene otro remedio que migrar.

Cuando se trata de defender a los migrantes, el discurso se sitúa del lado de todos los
“latinos”. Cuando se trata de mantener la soberanía nacional y de controlar el flujo de personas
indocumentadas, los que vienen del sur atraen el tráfico de armas, droga y prostitutas, y por
supuesto, la siempre presente mara. Visto de esta forma, la migración indocumentada es un
problema que aparentemente no tiene otra solución más allá del incremento de medidas
restrictivas, que paradójicamente no hacen sino intensificar los efectos de lo que el gobierno
pretende eliminar: la delincuencia.

Leyes contra la migración: la criminalización del inmigrante.

“A menudo la profecía es la causa principal del acontecimiento profetizado”


Thomas Hobbes, Bennemoth 10

De acuerdo con el Informe Indicadores del Desarrollo Mundial 11, entre el 2000 y 2005, la
emigración desde los países latinoamericanos alcanzó la cifra de 4 millones 12 mil personas, de
las cuales, la mitad son mexicanos. 12 Y de entre ellos, se calcula que cada año más de 350 mil

10
Citado en Watzlawick, Paul (et. al.), La realidad inventada, Gedisa, Barcelona, 2005, pág. 82
11
Fuente: Banco Mundial, 2007
12
Nerio, Ana Luisa y Almaraz, Salomé, La política migratoria en la frontera del sur y la vulnerabilidad
de los migrantes centroamericanos. Viernes, 20 de abril del 2007. Disponible en internet:
www.derechoshumanos.org.mx/modules.php?name=News&file=categories&op=newindex&catid=39
11
centroamericanos transitan la franja limítrofe del sur de México con el único propósito de llegar
a Estados Unidos.

La cantidad de centroamericanos que cruzan la frontera sur de México no es nada desdeñable


e implica que casi el 40% de la emigración latinoamericana a Estados Unidos pasa por el
territorio mexicano y, al recorrer aproximadamente 4,301 kilómetros viajando en situación
irregular, se produce tal como lo menciona José Zamora 13, una suerte de acumulación de actos de
ilegalidad que son fácilmente vinculados con lo criminal.

Se asume, en algunos círculos académicos, grupos de activistas y voceros de gobierno, que


las causas que empujan (siguiendo la teoría del push-pull) a millones de personas a emigrar a
otros países son, fundamentalmente, la pobreza, la desigualdad en la distribución de la renta, el
desempleo, la ausencia de perspectivas de futuro, la debilidad de los sistemas políticos, el escaso
respeto a los derechos humanos y la indignidad de las condiciones de vida; sin embargo, las
estrategias y las políticas de inmigración en los Estados continúan asociando a la migración con
la ilegalidad, lo que ha contribuido de modo determinante a una estigmatización social de los
inmigrantes, convertidos de modo general en sospechosos.

Las restricciones al ingreso documentado al territorio nacional indirectamente causan que el


ingreso mismo sea ilegal, pero éste tan sólo es el primer eslabón que enlaza una larga cadena de
actos ilegales que conlleva el sello de la ilegalidad; dado que cada paso que den es una
infracción, y son sujetos, por el solo hecho de estar pisando nuestro país, de su arresto y
expulsión, muchos de ellos se ven en la necesidad de contratar los servicios de un guía, alguien
que los conduzca, lejos del peligro de la policía, a la otra frontera del país. Esto está penado
también por la ley y se persigue cada vez con más fuerza, por lo que este servicio se vuelve cada
vez más peligroso y, por ende, más caro; pero como también hay una mayor persecución de la
migración ilegal, es cada vez más necesario contratar sus servicios, por lo que se produce más de
lo que se quiere erradicar. Otro de sus efectos es la mayor selectividad de los migrantes: es muy
complicada la migración indocumentada para personas que no sean jóvenes, varones, con mucha

13
Zamora, José, Migraciones en un mundo globalizado, en Iglesia Viva, no. 205, 2001, pp. 11-48.
Disponible en internet:
http://www.foroellacuria.org/JAZam/JAZam-Texto16.htm

12
iniciativa y voluntad, y que no tengan cierto respaldo económico (aunque sea mínimo, o
prestado), lo que deja fuera de posibilidad a las personas más pobres.

Además de la contratación de guías y polleros, la situación clandestina de los migrantes


atrae asaltantes que tan sólo los ven como una fuente de dinero especialmente vulnerable. La
situación ilegal de los migrantes también atrae la corrupción de autoridades y prestadores de
servicios en todos los niveles, desde el taxista o el chofer de autobús que ya sea que cobre más
caro su servicio a cambio de no delatarlos, o más grave aún, que cobre una pequeña comisión al
policía por entregarlos (que, a su vez, toma una buena cantidad de los migrantes a cambio de
dejarlos libres); incluyendo al conductor del tren que también cobra su comisión por dejarlos
entrar en los vagones, hasta la ya conocida corrupción de los policías, o la expedición de
documentos falsos. El aura de la criminalidad, valga la metáfora, gira en torno de ellos a raíz de
su persecución, y se vuelve más intensa cuanto más intensa sea su persecución.

Ahora quisiera hablar un poco sobre la historia reciente de las políticas del gobierno en torno
a la migración. En 1974, el gobierno mexicano elaboró la actual Ley General de Población, pero
en términos generales, la política migratoria actual en México ya tiene casi un siglo de
continuidad. Ésta se centra en la facilitación de trámites para personas consideradas como
“altamente calificadas” (uno se podría remontar a los tiempos de las identificaciones raciales, en
donde se preferían los inmigrantes europeos y estadounidenses, y se rechazaban a los orientales y
centroamericanos, en tiempos de Vasconcelos y de la mestizofilia), y en la restricción hacia
cualquier otro tipo de personas, con algunos otros puntos añadidos en el camino (entre ellos los
del asilo político, el estatus de “refugiado”, y últimamente los permisos para trabajadores
temporales). Esto se observa en los datos de expulsiones por parte de las autoridades migratorias:
mientras que en 1988 se hicieron cerca de 5,300, en 1990 ya eran más de 126,000 14. Este cambio
tan drástico se debe en parte a la propia migración centroamericana, pero también en parte al
nuevo giro de la política mexicana en lo que se refiere a migración. La creación del INM en
1993, dependiente de la Secretaría de Gobernación, y nuevas reformas a la Ley General de
Población en 1990, con miras en la firma del TLC, fueron también parte de esta política.

14
Castillo, Manuel A., Las política hacia la migración centroamericana en países de origen, de destino y
de tránsito, en Papeles de Población, abril-junio 2000, num. 24, México; cuadro 1: deportaciones,
expulsiones, devoluciones y rechazos de extranjeron no autorizados por las autoridades migratorias
mexicanas, 1970-1999
13
En el presente siglo, las políticas del gobierno no se alejaron mucho de las tendencias en
años anteriores. Aquí hago un pequeño recuento de lo sucedido:

- El “Plan Frontera Sur”, o el “Plan Sur” estuvo vigente del año 2001 a principios del
2003; su objetivo principal era “fortalecer la vigilancia y control de los flujos migratorios
desde el Istmo de Tehuantepec hasta la frontera sur, aunque también tenía proyectos de
documentación de inmigrantes irregulares, modernización de las estructuras y protección
a los Derechos Humanos”. Básicamente, se dedicaba a buscar el mayor número de
“aseguramientos” posibles 15.

- Este plan fue sustituido durante el 2003 por un proyecto llamado “Fortalecimiento de las
delegaciones regionales de la frontera sur”, que fueron diversas acciones independientes.
Éstas se encaminaron, esencialmente, a mejorar la documentación de los trabajadores
agrícolas y los visitantes locales, a la “creación de grupos de protección al migrante”
(Grupos Beta), a “incrementar los mecanismos de control de la migración indocumentada
de tránsito hacia Estados Unidos”, a mejorar y ampliar las estaciones migratorias, y a
establecer acuerdos de repatriación ordenada y segura con los países centroamericanos.

- Más tarde, en noviembre del 2005, después de una serie de foros organizados por el
Instituto Nacional de Migración, se presentó el Proyecto de Política Migratoria Integral
para la Frontera Sur, que tenía cuatro líneas estratégicas: la facilitación de los flujos
migratorios fronterizos, incluyendo los programas de trabajadores temporales; la
protección de los derechos de los migrantes, incluyendo la capacitación del personal del
INM en materia de derechos y procedimientos jurídicos respecto a los migrantes y la
atención más oportuna ante las violaciones a los derechos de los migrantes, entre ellas la
protección jurídica de los “migrantes que han sido víctimas de tráfico, trata u otras
violaciones de sus derechos”; “la contribución a la seguridad en la frontera sur de
México, con un mayor control y verificación de la legal estancia de los extranjeros y el
combate al tráfico y la trata de migrantes”; y, por último, la actualización de la gestión
de los flujos y de la legislación migratoria 16.

15
Todas las cursiva son mías
16
Centro de Estudios Migratorios del Instituto Nacional de Migración, Propuesta de política migratoria
integral en la frontera sur, 2005, México; disponible en Internet:
http://www.inami.gob.mx/Paginas/foros/tercero/Prop_pol_Mig_Int_Front_Final.pdf
14
En resumen, con respecto a los migrantes en tránsito, las dos políticas son tan claras como
contradictorias: combatir la migración ilegal y el tráfico de migrantes, y la protección de sus
derechos humanos. El tema de la migración también aparece en varios apartados del primer
informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, publicado en el 2007. El primero de ellos es el
de seguridad nacional:

“Como parte de las acciones relevantes en el rubro de seguridad al territorio nacional, el


Ejecutivo Federal a través del Instituto Nacional de Migración (INM), las Fuerzas Armadas y la
Secretaría de Seguridad Pública realizó el reforzamiento de las fronteras norte y sur, con el fin
de responder a los problemas que puedan afectar la soberanía y los intereses del país, como son
el tráfico de personas, el tráfico ilegal de armas y el terrorismo” 17

Aquí es aún más clara la relación directa entre la migración indocumentada con el crimen
organizado y el terrorismo. En la práctica, el perseguir el tráfico de personas se ha derivado en la
persecución de los mismos migrantes. Pero sigamos:

• El Instituto Nacional de Migración, en el periodo enero-junio de 2007, llevó a cabo


diversas acciones para salvaguardar la seguridad en las fronteras, y la integridad y los
derechos humanos de los habitantes fronterizos y de los migrantes, entre las que destacan:

– Desde enero de 2007 el INM perfecciona las bases para lo que será el Programa para la
Frontera Sur de México como plataforma para el desarrollo del Programa de Reordenamiento
de la Frontera Sur, el cual tiene como objetivo principal actualizar y hacer más eficiente la
gestión migratoria para facilitar los flujos migratorios documentados y desalentar cruces sin los
documentos respectivos, con plena protección de los derechos humanos de los migrantes.

• Con el fin de disuadir la ocurrencia de ilícitos en las zonas fronterizas, personal de la


Armada de México en coordinación con personal de la Secretaría de Seguridad Pública llevó a
cabo patrullajes urbanos en las ciudades de Matamoros y Reynosa, Tamaulipas.
Adicionalmente, con los patrullajes marítimos y terrestres establecidos en los estados de

17
Todo el subrayado es mío
15
Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Veracruz y Tamaulipas, fueron aseguradas un total de 453
personas indocumentadas de diferentes nacionalidades 18.

Así, el principal objetivo con respecto a los transmigrantes es su localización, aseguramiento


y expulsión; eso sí, con estricto apego a derecho y con respeto de los derechos humanos de los
migrantes. Como dijo la comisionada del INM: “Por una parte, de hacer cumplir la ley y por
otra, también de respetar los derechos humanos de los migrantes” 19. Con tales acciones el nuevo
gobierno no hace sino incrementar aquéllas iniciadas por el gobierno anterior, que desde
septiembre del 2001 inicia un refuerzo de la vigilancia en la frontera sur de México “para
impedir la intensificación de la inmigración indocumentada, tráfico de drogas y armas
procedentes de Centroamérica a México”. El presidente Fox ordenó el sellamiento de la frontera
sur con la multiplicación de soldados del ejército mexicano, policías federales y agentes de
migración para realizar patrullajes por tierra y mar en los casi 700 kilómetros de frontera sur de
México con Guatemala y Belice. En otras palabras, la política en materia de migración se ha
reducido en los últimos años a la persecución y aseguramiento de inmigrantes ilegales,
específicamente centroamericanos.

Tal despliegue se enmarca en el tema de la seguridad nacional, la salvaguarda de la


soberanía y el aumento de la militarización. Llama la atención entonces que sea sobre todo en la
frontera sur donde se presentan más actos de corrupción, violencia y un flujo creciente de
migrantes, que se convierte en sector vulnerable al enfrentarse a los abusos de las bandas del
crimen organizado y a las corporaciones policiales de los niveles, municipal, estatal y federal 20.

Más aún, en el mismo 2007, el gobierno de Felipe Calderón firmó un acuerdo con el
gobierno de Estados Unidos, titulado “Iniciativa Mérida” (antes “Plan México”, nombre muy
criticado por su simetría con el Plan Colombia). En éste, ambos gobiernos se comprometen en un
“acuerdo sobre seguridad”, que incluye temas como el terrorismo, el tráfico de armas y drogas y,
por supuesto, la seguridad fronteriza. Incluye, específicamente, un paquete de apoyos en equipo

18
Primer Informe de Gobierno: http://www.informe.gob.mx/informe/
19
Discurso ofrecido por la Comisionada del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero Castillo,
durante su participación en la conferencia internacional “Migración y desarrollo, una perspectiva integral
desde el sur”. México, D.F., a 14 de febrero de 2007.
20
Nerio, Ana Luisa, op. cit.
16
y entrenamiento para el personal y las instalaciones del INM 21. Por su parte, el gobierno de
México se compromete a “sellar” su frontera sur, para evitar el paso de los migrantes
centroamericanos en su paso hacia los Estados Unidos:

A la par de las negociaciones con el gobierno de Estados Unidos para poner en marcha la Iniciativa
Mérida, el gobierno mexicano activó varios mecanismos para “controlar” la frontera sur y reducir la
“porosidad” para el tráfico de personas, armas y droga que se da en la zona…

La actual política migratoria busca multiplicar sus estrategias de vigilancia, como una alternativa para
mejorar los niveles de seguridad en la frontera sur, con el argumento de “respetar los derechos
humanos” y los convenios firmados con los países de Centroamérica, pero que en los hechos representa
un intento por detener el paso de los migrantes centroamericanos que buscan ingresar a territorio
nacional de paso hacia Estados Unidos. 22

Simultáneamente, en su frontera sur, el gobierno mexicano hace el trabajo sucio a la administración de


Bush. Se ha vuelto su gendarme y se prepara para levantar una valla que frene el paso de
indocumentados centroamericanos, ubicada a 3 mil kilómetros de distancia de donde Washington
construye un muro para evitar el paso de mexicanos sin papeles. 23

El Plan México encierra proyectos más oscuros que los hasta ahora expresados. El que está resultando
difícil de ocultar es el de levantar en el sur de México un muro antiemigrantes complementario del que ya
se construye en el norte… 24

Podría continuar citando, y aunque lamentablemente no he conseguido el acceso al


documento completo, parece más que claro que está en duda la propia soberanía nacional,
cuando las acciones migratorias que se justifican en ella lo hacen para complacer intereses de
terceros países. Es inconsecuente criticar leyes y medidas discriminatorias e inhumanas en los
Estados Unidos cuando en nuestro país se hace algo parecido. Todavía en el 2008 continuó
siendo un crimen entrar ilegalmente a nuestro país, como se explica en palabras de la
comisionada del INM, Cecilia Romero Castillo:

21
La segunda etapa de la Iniciativa Mérida beneficiará principalmente a la SSP federal, La Jornada,
política, 21 de abril de 2008
22
México intentará blindar la frontera sur; se fichará a migrantes, anuncian, La Jornada, política, 13 de
noviembre de 2007
23
Hernández Navarro, Luis, Iniciativa Mérida: correr la frontera al sur, La Jornada, opinión, 6 de
noviembre de 2007
24
Iruegas, Gustavo, Fait Accompli, La Jornada, opinión, 5 de diciembre de 2007
17
En la letra de la ley, no estamos muy lejos de las posturas anti-migratorias que recientemente se han
manejado en los Estados Unidos. Asimismo, aspectos importantes de nuestra legislación migratoria se
encuentran inclusive en contraposición con las posturas sostenidas por nuestro país en el ámbito
internacional. El ejemplo más notable de ello es el artículo 123 de la LGP, el cual todavía indica la
aplicación de pena corporal para quienes se internen sin los documentos correspondientes al territorio
nacional. 25

Y citando a la Ley General de Población:


Artículo 123. Se impondrá pena hasta de dos años de prisión y multa de trescientos
a cinco mil pesos, al extranjero que se interne ilegalmente al país. 26

No es de extrañar, entonces, que los migrantes sean vistos a la par de otro tipo de criminales
por parte de miembros del ejército, agentes de migración, y policías federales, estatales y
municipales, y en la práctica se cometan todo tipo de abusos en la total impunidad, en buena
parte por lo difícil que les resulta a los migrantes el denunciarlo. Al mismo tiempo, por no estar
protegidos por la ley ni por ningún tipo de autoridad, y por su necesidad de cruzar por caminos
despoblados, están a la merced de los delincuentes.

El discurso del gobierno es reiterativo: los migrantes son víctimas del tráfico de personas y
de los delincuentes, y la forma de hacerle frente es combatir a la migración indocumentada.
Entre las noticias del corpus seleccionado existe una que reproduce un discurso del entonces
presidente de México, Vicente Fox Quesada, especialmente interesante, y que me permitiré citar:

“…La enorme mayoría (de los inmigrantes indocumentados) son gente trabajadora, decente y
esforzada. Pero no todos; también han ingresado a México integrantes de bandas criminales llamadas
maras. Y ellos han cometido graves crímenes y son una base de reclutamiento del crimen organizado, el
principal factor de riesgo para nuestra seguridad nacional… Para combatir a las bandas e individuos
criminales, al crimen organizado y, en especial al tráfico de personas, y también la inmigración ilegal, es
indispensable mucha mayor cooperación… 27

25
Discurso de la comisionada del Instituto Nacional de Migración ante distintas comisiones de la cámara
de diputados, disponible en www.inami.gob.mx
26
Ley General de población, consultada en la fuente:
http://www.migracioninternacional.com/docum/indice.html?mundo=leypob.html. En julio del 2008, el
presidente de la república decretó una enmienda a la Ley General de Población, derogando este artículo
específicamente; el resto de la ley quedó intacta, incluyendo el artículo 138.
27
Discurso del ex-presidente de México Vicente Fox Quesada, realizado el 16 de mayo de 2006,
reproducido en Panorama norteamericano, La Jornada, opinión, 20 de mayo de 2006
18
Al acercarse a la migración de centroamericanos, pareciera que le preocupa su situación,
pero al final es a quienes termina por perseguir. (Ha pasado con el movimiento zapatista, cuando
el gobierno victimizó a los pueblos indígenas de la zona, y a la vez ordenó la matanza de Acteal.
Incluso pasó hace poco, en un caso muy publicitado, con jóvenes en la discoteca News Divine,
cuando al perseguir el tráfico de drogas y los establecimientos irregulares, con la excusa de
proteger la integridad de los jóvenes que los frecuentan, terminan asfixiando a nueve menores de
edad en un operativo… 28). También hay que resaltar la imagen de la “mara”, siempre asociada
con los centroamericanos, y que en este caso es utilizada para, una vez más, criminalizar a los
migrantes y a la migración; no me refiero a que no exista o que su influencia fuera mínima, que
no lo es, sino al hecho de que es utilizada por el gobierno como una imagen-excusa para
perseguir a la migración centroamericana en su conjunto.

Acorralados entre la policía, los ladrones, los “polleros”, y una frontera de 3000 km de largo,
sólo cuentan con ellos mismos, con guías, y con las personas que los ayudan en el camino, que a
decir verdad no son pocas, sin llegar a bastar para una condición de mínima dignidad. Sin
embargo, a efectos de la criminalización hecha por las leyes y las instituciones, estas personas
son tratadas en muchos casos como traficantes de personas, por el solo hecho de acompañarlos,
darles un poco de comida, o alojarlos una noche en su casa. Y está escrito en la misma ley:

Artículo 138. Se impondrá pena de seis a doce años de prisión y multa de cien a diez
mil días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal en el momento de
consumar la conducta, a quien por sí o por interpósita persona, con propósito de
tráfico, pretenda llevar o lleve mexicanos o extranjeros a internarse a otro país, sin
la documentación correspondiente.
Igual pena se impondrá a quien por sí o por medio de otro u otros introduzca, sin la
documentación correspondiente expedida por autoridad competente, a uno o varios
extranjeros a territorio mexicano o, con propósito de tráfico, los albergue o
transporte por el territorio nacional con el fin de ocultarlos para evadir la revisión
migratoria.

28
Bolaños, Ángel, Josefina Quintero y Agustín Salgado, Exige GDF castigo a responsables de muertes
por estampida en bar, La Jornada, 21 de junio de 2008
19
¿Cómo se puede comprobar que la ayuda, en su mayor parte humanitaria, es o no con
propósito de tráfico? Por esta inconsistencia, la calificación del delito queda en manos de los
policías, que pueden decidirlo de manera arbitraria. Una vez más, la imagen criminal rodea a los
migrantes, al criminalizar cualquier ayuda que se les brinde:

“Es una aberración que se amenace como una acción ilegal dar de comer a una
persona hambrienta o dar hospedaje por un día a una persona que no tiene dónde
dormir” 29

Es el caso de tres vecinos de una colonia de Coatzacoalcos (dos de ellos que conseguí
entrevistar personalmente y del otro me enteré por unos familiares), acusados de “polleros” por
haber hospedado a unos centroamericanos, amenazados por agentes federales, invadidos en su
casa por agentes federales, y a punta de pistola sacados de sus casas por los mismos agentes
federales, junto con sus huéspedes centroamericanos. Ya en la cárcel, uno pudo sobornar a los
agentes y pagó 15,000 pesos. Otro más no pudo pagar esa suma, y estuvo dos años en prisión. La
tercera vecina fue avisada a tiempo, y despidió a los migrantes antes de que los agentes llegaran
a su casa. 30

Un caso mediatizado fue el de Concepción Moreno Arteaga, en Querétaro, arrestada por


agentes de la AFI mientras daba de comer a unos migrantes hondureños, afuera de su casa. El
delito que le impugnaron fue el de tráfico de migrantes, conforme a este mismo artículo de la
Ley General de Población; en el acta del ministerio público, los agentes aseguraron haberla
detenido en “flagrante comisión de delito”, ya que se encontraba “alimentando a los extranjeros”.
En octubre de 2005 la sentenciaron a 6 años de prisión, pero fue liberada tras dos años y medio
gracias a un amparo interpuesto por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro. Las
pruebas en su contra “presentaban vicios de forma y fondo”, por lo que se tuvo que revocar la
sentencia. 31

Esta misma historia se repite muchas veces, con sus variaciones. La mayor parte de las veces
son amenazas, y en casi todas ellas lo que se busca es un soborno; sin embargo, el mayor efecto

29
López Amozurrutia, Julián, En la vías, El Universal, 27 de abril de 2007
30
Fuente: entrevistas 6 y 7, realizadas con vecinos de la colonia Coatzacoalcos, el 21 y 23 de agosto de
2006, respectivamente
31
Concepción Moreno: migración y solidaridad, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro.
Fuente: http://centroprodh.org.mx/2008/index.php?option=com_content&task=view&id=45&Itemid=62;
Olivares Alonso, Emir, En libertad, la mujer queretana que auxiliaba a migrantes centroamericanos, La
Jornada, 2 de septiembre de 2007
20
que tuvo esto fue un sentimiento de peligro constante, y una desconfianza generalizada ante
cualquier tipo de ayuda hacia los migrantes, por más humanitaria que fuera. Todo en perjuicio de
los propios migrantes.

La denuncia sobre estos actos aparece en algunos artículos dispersos, y también en el


documental de Tim Dirdamal, De Nadie. Este documental se centra en el paso de una
transmigrante hondureña por Veracruz, con una historia dramática, y visita a su familia en
Honduras; fue en su momento una gran revelación, y ganó el Premio del público por mejor
documental en el festival Sundance, en el 2006. En resumen, revela la gran cantidad de abusos e
injusticias que sufren los centroamericanos en nuestro país.

Y no es para menos. El clima en que se vive, en todo momento, es el de la ilegalidad. Sin


embargo, cada vez se está dando mayor importancia a los Derechos Humanos en el trato a los
migrantes por parte de las autoridades, debido en buena parte a la presión internacional y de
organizaciones de defensa de los migrantes. Hay que reconocer especialmente la presencia de la
Iglesia Católica en su defensa (específicamente la diócesis de Saltillo, a cargo del monseñor Raúl
Vera, ha hecho sentir su presencia denunciando regularmente la situación en diversas notas del
corpus), y con todo eso no se han logrado disminuir la corrupción, los abusos de poder y las
violaciones a los Derechos Humanos, aunque sí disminuye su presencia en ciertos espacios.

La CNDH está trabajando para simplificar el procesamiento de las quejas, pero aún así la
gran mayoría de los abusos se quedan sin denuncia. No se ha rendido, por lo demás, y en
diversos centros de Derechos Humanos (Como el Centro de Derechos Humanos “Fray
Bartolomé de las Casas”, en Chiapas, y el “Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro”,
en el D.F.) se han hecho grandes avances al respecto.

Pero, ¿Qué es lo que está haciendo en el gobierno mexicano en materia de derechos


humanos? Además de cursos continuos en la materia con los agentes de migración y el
mejoramiento de la situación de las estaciones migratorias, que eran francamente deficientes (me
refiero a las estaciones migratorias, que merecieron un informe completo de la CNDH 32), para
esa tarea se crearon los llamados “grupos beta” de protección al migrante.

32
CNDH, Informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre la situación de los
Derechos Humanos en las estaciones migratorias y lugares habilitados del Instituto Nacional de
Migración en la República Mexicana, México, 2005. Disponible en:
http://www.cndh.org.mx/lacndh/informes/espec/espec.htm
21
México cuenta con 99 agentes de protección al migrante, que se reparten en 16 unidades
operativas a lo largo del país; doce de ellas, tres cuartas partes, se ubican en la frontera norte del
país, y solamente cuatro de ellas se ubican en la franja fronteriza sur del país; lo que sumaría
alrededor de 25 agentes en la frontera sur, seis agentes por unidad, para atender al flujo de
179,000 centroamericanos que fueron asegurados en el país en el 2006, además del incontable
número que logró cruzar sin ser detenido. En la zona de Acayucan, que incluye Coatzacoalcos,
Minatitlán y municipios aledaños, laboran cuatro agentes de protección al migrante, lo que
indudablemente es una cantidad insuficiente, cualquiera que fuera su tarea, además de sanear la
imagen del gobierno en materia de derechos humanos.

¿Y cuál es la tarea de los grupos Beta? Su objetivo principal es “La protección y defensa de
los derechos humanos de los migrantes, así como de su integridad física y patrimonial, con
independencia de su nacionalidad y de su condición de documentados o indocumentados”. Su
trabajo es la búsqueda y orientación de los migrantes, rescate terrestre y acuático de los que estén
en situación de riesgo, primeros auxilios, la asistencia social (que se traduce en medicinas,
comida y ropa), y la orientación sobre los derechos que tienen y de los riesgos a los que están
expuestos, mediante la entrega de folletos informativos y visitas periódicas a lugares de
concurrencia de migrantes, como son las vías del tren y los albergues para migrantes. Aún así, en
palabras de los mismos agentes:

“Muchas veces no sabemos cómo deberíamos actuar, otras veces nos sentimos impotentes”, admite
Rojas, mientras critica la falta de claridad del código interno al describir sus funciones. “Deberían
incluir un artículo que especifique nuestra labor en la ley” 33

Es una policía, y como tal encarna la violencia institucionalizada, pero se encarga


principalmente no de sancionar, sino de auxiliar, y tiene un ambiguo permiso de asegurar a los
migrantes, fundada en la peligrosidad de los mismos. Es en este programa en donde se
materializan las demandas de la comunidad internacional, puesto que antes que nada están los
derechos humanos 34. Es la materialización de contradicciones imposibles de resolver, y con este
programa (además de los cursos a todo el personal del INM en materia de derechos humanos), el

33 Los Beta Y sus contradicciónes, El diario de hoy, sección nacionales, 23 de agosto de 2006,
consultado en la fuente: www.elsalvador.com
34 Página principal del Instituto Nacional de Migración: http://www.inm.gob.mx/Paginas/420000.htm
22
gobierno mexicano da por concluida su labor de velar por la integridad de los derechos humanos
de los migrantes.

Este tema surge en varios apartados del anteriormente citado informe:

“A fin de priorizar la atención de grupos vulnerables para prevenir la violación de sus


derechos humanos, en coordinación con el Instituto Nacional de Migración y el Sistema
Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, se firmaron dos convenios para la
protección de niños migrantes que viajan solos en el Estado de Chiapas…”

“Estados Unidos de América, México y Nicaragua suscribieron el Anexo Operativo que


permitirá instrumentar plenamente el Memorando de Entendimiento entre los gobiernos de
México, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, para la repatriación ordenada,
digna, ágil y segura de nacionales centroamericanos por vía terrestre. Asimismo, se dio
seguimiento al Memorando de Entendimiento para la Protección de las Mujeres y los
Menores de Edad Víctimas de la Trata y Tráfico de Personas en la Frontera México-
Guatemala.”

Así, se observa la concurrencia de la mención de los derechos humanos junto con los
acuerdos internacionales, y en última instancia con la asistencia social. Esto fue anteriormente
observado por Jorge Bustamante 35. En su artículo, encuentra dos fuerzas teóricamente
irreconciliables: primero, el derecho soberano de los Estados-Nación para cotrolar sus fronteras y
decidir quién puede entrar a su territorio y quién no; segundo, la primacía de los Derechos
Humanos como un tratado internacional (que, como bien menciona, encierran una paradoja: al
firmar dichos tratados, se recurre a la propia soberanía para autolimitarse, anteponiendo los
tratados internacionales en las constituciones nacionales). Este choque estructuralmente
irreconciliable se resuelve en la praxis política, que defiende su territorio (provocando o
alentando la violación de los derechos humanos de los migrantes) y promueve a su vez los
Derechos Humanos, exactamente como dijo la comisionada del INM, citada algunos párrafos
más arriba.

35
Bustamante, Jorge, La paradoja de la autolomitación de la soberanía; derechos humanos y
migraciones internacionales, en Migración internacional y Derechos Humanos, UNAM, México, 2002

23
El derecho internacional se materializó en la defensa de los Derechos Humanos; el derecho
nacional abogó por su soberanía, siguiendo el modelo sugerido por los Estados Unidos. Los
derechos humanos tomaron forma en la creación de los Grupos Beta, que auxilian a los
migrantes en situación de riesgo; en la protección de la soberanía nacional se optó por
perseguirlos como indeseables, orillándolos a situaciones de riesgo. La contradicción continúa,
pues las acciones tomadas por parte de los gobiernos, si bien no aumentan por sí mismos la
migración indocumentada (aunque cabría decir que es indocumentada en primer lugar porque no
tiene alternativa legal alguna), sí aumentan la ilegalidad, la vulnerabilidad y los atropellos a sus
derechos más fundamentales.

No podría asegurar una causalidad lineal, pero sí una gran influencia de un primer problema
hacia el siguiente: a mayor control migratorio, mayor dificultad de movilidad, mayor riesgo en
los migrantes, ergo mayor necesidad de contratar los servicios de “polleros”; lo cual conlleva a
un mayor costo de sus servicios, lo cual a su vez conlleva a una mayor selectividad de los
migrantes (que incluye población con mayores posibilidades económicas, con un carácter de
fuerte iniciativa, y con una buena condición física), una mayor corrupción de los servidores
públicos, una mayor especialización sobre los migrantes por parte de las bandas delictivas, y en
general una óptica hacia los migrantes (por parte de las mismas bandas delictivas, junto con
algunos servidores públicos y una pequeña parte de la sociedad mexicana) como una fuente de
ingresos. Esto se convierte en un movimiento en espiral: aumento en la seguridad/ mayor riesgo/
mayor tráfico de migrantes/ mayor corrupción/ mayor delincuencia, en donde a final de cuentas
los más perjudicados son los propios migrantes. La visión criminalizante de la migración termina
por convertirla en algo criminal.

24
Capítulo 2. Exploración histórica de la migración centroamericana

La migración internacional es un tema imperativo hoy en día; espinoso, por los lazos
políticos que giran en torno a ella; urgente, para aquellos que observan la continua violación de
los derechos más fundamentales de los migrantes (ya no se diga el derecho a salir de su país, sino
desde el derecho a no ser perseguido, maltratado, o ultrajado; cada uno de sus derechos ha sido
sistemáticamente quebrantado).

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que hay más de 191
millones de migrantes fuera de su país natal, lo que equivaldría al 3% de la población mundial.
Las redes del tráfico de migrantes y la trata de personas ya son equiparables, en términos de
ganancias, a las del tráfico de armas y drogas. Los flujos de remesas mundiales ya superaron los
276,000 millones de dólares. En México son equiparables a las ventas de petróleo crudo, y en
países como Honduras son, por mucho, la principal entrada de divisas.

Estados Unidos es el país con más inmigrantes del mundo, con cerca de 25 millones 36 de
personas nacidas en otro país. México es el principal país de origen de estos migrantes, en gran
parte por su colindancia, en parte por la gran diferencia de salarios entre ambos países, y por la
creciente crisis económica del nuestro. En menor medida, se encuentran los países
centroamericanos, principalmente El Salvador, Guatemala y Nicaragua, y en los últimos años
también Honduras. Y por la cercanía de México con el (casi) único país de destino, los Estados
Unidos, nuestro país es la ruta privilegiada de tránsito.

En el 2006, se aseguraron 182,705 personas en nuestro país, 94.9% de ellos procedentes de


Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua; en el 2007 fueron 115,650 personas. Esto no
cuenta las repatriaciones voluntarias, lo que subiría ambas cifras en alrededor de 60,000 37
personas. Sin alcanzar la cantidad de migrantes mexicanos que cruzan anualmente la frontera sur
de los Estados Unidos, es una cifra sumamente importante. Llegando a este punto, la primera
pregunta que surge es, ¿por qué migran estas personas?

En teoría de las migraciones, podría decirse que hay tres vertientes para explicar la
migración internacional: las que se enfocan en las causas internas de los llamados “países
expulsores” y en la demanda de trabajo en los llamados “países receptores” (lo que se conoce

36
Fuente: OIM
37
Fuente: INM
25
como la teoría del “push-pull”); las que se enfocan en la teoría del sistema-mundo, y observan a
los migrantes laborales como piezas del rompecabezas mundial de las empresas transnacionales;
y las que se enfocan en los micro procesos: motivaciones personales, factores psicogenéticos,
rasgos culturales, lazos familiares y redes sociales.

En las primeras se habla de la economía subdesarrollada, de la pobreza, del desempleo


abierto y el subempleo, de la inseguridad, de los migrantes como una “válvula de escape”, de las
pocas posibilidades de superación; en pocas palabras, de crisis. Por el otro lado, habla de las
economías desarrolladas como “polos de atracción”, específicamente de los Estados Unidos y de
Europa occidental. La teoría del push-pull es un derivado de las teorías económicas liberales,
equivalente a la “oferta y la demanda”. Según ésta, “la migración es debida a desajustes
socioeconómicos entre las regiones” 38, lo que provoca un desequilibrio funcional, que con el
tiempo y la cantidad justa de migrantes vuelve al equilibrio, como si fuera un fenómeno
homeostático.

Esta teoría no ha sido desechada en el medio académico, y hoy en día la mayor parte de los
estudios sobre migración la toman como base explicativa; por la misma razón se continúa
hablando de “países expulsores”, de “focos de atracción”, y de “factores” de atracción y de
expulsión. La mayor crítica que ha sido formulada se deriva de la obviación de los factores
psicosociales en los migrantes, despersonalizando la migración (migran personas, no entes
abstractos ni fórmulas matemáticas).

La teoría del sistema-mundo plantea que la penetración de las relaciones económicas


capitalistas en las sociedades periféricas, con su consecuente impacto cultural (me refiero
específicamente a la cultura del consumo inherente al sistema capitalista estadounidense), crea
dependencia en las sociedades periféricas, y una población propensa a la migración. En otras
palabras, es causa directa de la penetración global del capitalismo en la presente globalización.
Tiene el mérito de incluir a la migración dentro de un marco económico más amplio, y es
sugerente al hablar de la responsabilidad de los países receptores en el origen de las migraciones
internacionales; sin embargo, ha sido criticada por tener un sistema explicativo cerrado, en donde
la premisa es a la vez la respuesta a la pregunta: al final, todo remite al capitalismo globalizado,
por lo que puede ser reduccionista en exceso.

38
Herrera Carassou, Roberto, La perspectiva teórica en el estudio de las migraciones, Siglo XXI, México,
2006, pág. 110
26
Por mi formación de antropólogo, tiendo a acercarme más a los microprocesos,
específicamente a los rasgos culturales de la migración. Aún en la pobreza, y con una
superpotencia como los Estados Unidos hacia el norte, en el horizonte, los microprocesos
siempre juegan un papel fundamental en la decisión de migrar, que por otro lado es una decisión
personal alentada por factores estructurales 39. Detrás de la pobreza y el desempleo, se encuentra
el sentimiento de impotencia y el sentir que no hay forma alguna de mejorar en donde se está,
ergo sí la hay en otro lugar. Detrás de la superpotencia y los mejores salarios, se encuentra la
imagen del sueño americano y su modelo consumista, alimentado por Hollywood, y la
experiencia real de los que regresaron con más dinero. En las motivaciones juega un papel
fundamental el éxito social de éstos, al punto que la migración de retorno se ha convertido en
algunas comunidades en un rito de paso hacia la madurez.

En la forma en que se pueda migrar, juegan un papel fundamental las redes sociales y el
saber acumulado de muchas migraciones exitosas y fallidas (desde los mapas, el “cruza por allí,
por allí no”, lo que se debe cargar en la mochila, en dónde llevar el dinero y cuánto, a quién
recurrir por ayuda, de quién huir, cómo pedir indicaciones, cómo poder pasar inadvertido, y en
general medidas de precaución y de supervivencia, todo es fruto del saber acumulado; por
supuesto, las redes sociales también juegan un papel de vital importancia al llegar al país destino,
para conseguir alojamiento, trabajo y apoyo en general).

Sin embargo, y aún con mi convicción en el papel fundamental de los microprocesos, es


imposible acercarse a una visión realista de las migraciones sin tomar en cuenta a los demás
factores, especialmente a los factores estructurales. Realizaré un breve recuento, comenzando por
la situación política, económica y social en Centroamérica.

Las razones históricas de la emigración centroamericana, centrándonos únicamente en


Centroamérica, han sido resumidas en tres vertientes no excluyentes: las derivadas directamente
del conflicto armado casi generalizado en la región que se intensificó en los años setentas y
ochentas del siglo pasado (del que hablaremos más adelante); las derivadas de la pobreza
generalizada en la región, el estancamiento de la industria y el abandono del campo, en el
período posguerra de finales de los ochentas y noventas; y las que se refieren a la situación de

39
Herrera Carassou señala que hay que diferenciar los motivos (individuales) de las causas (estructurales)
de la migración. Es una distinción cómoda, aunque deja a un lado las articulaciones de las instancias
individuales y las estructurales en la decisión de migrar.
27
violencia e inseguridad, que incluyen a la directamente relacionada con los conflictos armados y
la relacionada con las pandillas juveniles, llamadas genéricamente como “maras”. También
habría que incluir las derivadas de los diversos desastres naturales que han asolado la región
(como los huracanes Mitch y Stan, y los terremotos en Nicaragua y El Salvador).

“Ha sido esta década, 1979-1991, infame para el destino de la inmensa mayoría de la
población centroamericana… Habituados en todos estos años a vivir los ominosos signos de la
crisis: la violencia, el miedo, la pobreza de masas…”

Edelberto Torres-Rivas 40

La región centroamericana consta de los países de Guatemala, Belice, Honduras, El


Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá; Belice fue hasta hace pocos años colonia inglesa
(anteriormente era nombrada “Honduras Británica”; adquirió su independencia en 1981), habla
inglés como lengua oficial y maneja el dólar como moneda nacional, y en términos generales no
comparte la situación cultural ni coyuntural de la región. Panamá, por barreras naturales e
históricas, tiene poco contacto con el resto de los países de Centroamérica, relacionándose más
con sus vecinos en Sudamérica, por lo que no compartió el problema común de los conflictos
armados ni del período de posguerra, aunque sí el de la omnipresencia estadounidense. Costa
Rica, por su parte, es el país que goza del mayor auge económico de la región, y no sufrió
directamente los estragos de la guerra; en cierta forma, figura como la excepción en la
generalidad de la situación centroamericana:

En Costa Rica no hubo crisis política ni pérdida de estabilidad en sus instituciones


democráticas…es bien sabido que la democracia costarricense, la más antigua y sin duda la
más auténtica de América Latina, tiene raíces profundas en la historia de la construcción misma
de esta sociedad 41.

De hecho, son pocos los migrantes costarricenses en otros países de la región, en México y
Estados Unidos. Es el país que alberga la poca industria del país, produciendo ropa y calzado
estadounidense. Durante los conflictos armados, fue el albergue de miles de refugiados

40
Torres-Rivas, Edelberto (ed.), Historia General de Centroamérica, FLACSO, España, 1993, tomo VI,
pág. 61; los tomos V y VI de esta colección fueron amplamente consultados para la elaboración de la
reseña a continuación
41
Ibidem, pág. 64
28
salvadoreños y nicaragüenses, y hoy en día viven en ese país cerca de 500,000 nicaragüenses,
legal e ilegalmente, por lo que se le califica como país receptor de inmigrantes. También, debe
resaltarse, Costa Rica no tiene un ejército en el estricto sentido del término. Sin embargo, fue
aliado de los Estados Unidos durante el conflicto en Nicaragua, y sirvió de refugio para la
guerrilla antisandinista:

“…durante esta administración (el gobierno de Monge, de 1982-1986) se permitió el uso del
territorio nacional como refugio de fuerzas antisandinistas, la construcción de autopistas y otras
facilidades para la agresión a Nicaragua” 42

Así que la microrregión que manejaremos en este trabajo se enfoca en cuatro países de la
región: Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, y alternativamente también se incluye a
Costa Rica. De los cuatro, el único que no sufrió en carne propia el conflicto armado fue
Honduras (curiosamente, es el país con mayor crecimiento de las tasas de emigrantes, del que se
escucha más en los noticieros, y del que personalmente conocí más personas en mi trabajo de
campo). También vivió por décadas un régimen militar autoritario, y sucesivas revueltas en el
país, pero ninguna llegó al grado de guerrilla ni de guerra civil. Sin embargo, rodeado
físicamente por los tres países con conflictos, los problemas en los demás países le afectó
terriblemente en los ámbitos económico y político (fue uno de los principales países con
refugiados salvadoreños, guatemaltecos y nicaragüenses). Por lo mismo, todos los indicios
señalan más a la pobreza y desempleo abierto en el campo y en la ciudad, junto con la
paralización del comercio regional centroamericano, como principal factor causal en la
emigración, sin descartar la importancia en el resto de factores.

Nicaragua vivió durante cuarenta años la dictadura de la familia Somoza, después de que
Anastasio Somoza García, comandante en jefe de la guardia nacional, ordenara en 1934 la
muerte de César Augusto Sandino (un líder liberal que luchó en la guerrilla contra la presencia
de los marines de Estados Unidos) y depusiera en 1936, mediante un golpe de Estado, al
presidente en turno, Sacasa. En 1956 muere Anastasio Somoza en un hospital, víctima de un
atentado, y lo sucede su hijo Luis Somoza Debayle. La guerrilla (unificada en el Frente
Sandinista de Liberación Nacional, FSLN) gana fuerza con el paso de los años, mientras los
crímenes de la dictadura de los Somoza se vuelven más y más notorios. Un terremoto devastó

42
Ibid
29
Managua en diciembre de 1972, con un saldo de más de seis mil muertos; la gran cantidad de
ayuda económica que el país recibió debido a las desgracias del terremoto fue utilizada para
aumentar notoriamente las actividades económicas de la familia Somoza.

En 1974 se da a conocer un documento del FSLN, la “Guerra Popular Prolongada”, en el que


se prevé un confrontamiento cada vez mayor hasta la destitución del régimen. En 1976 muere su
principal líder, Carlos Fonseca Amador, y se inician acercamientos con la oposición civil
moderada; en 1977 el congreso de los EE.UU. realizó una investigación sobre los derechos
humanos en Nicaragua, con fuertes evidencias que obligaron al presidente Carter a suspender
temporalmente la ayuda militar a la dictadura, y Somoza sufrió un infarto. En 1978 muere
asesinado el líder de la oposición empresarial y director del diario La Prensa, Pedro Joaquín
Chamorro. Su muerte provocó una ola de protestas por la aclaración del asesinato y una huelga
general que paralizó al país, y se convirtió en un movimiento popular masivo. Las protestas se
convirtieron en el paso de los días en la exigencia de la renuncia del dictador, y el
establecimiento de un gobierno con participación de todos los grupos opositores. Ese mismo año
la OEA pide un informe la Comisión Interamericana sobre las violaciones a los derechos
humanos, y se creó una comisión de mediación internacional, cancelada después por Somoza. En
1979, el FSLN da el último golpe al régimen en decadencia: toma por asalto el Palacio Nacional,
tomando como rehenes a funcionarios de alto nivel y a cientos de civiles más, consiguiendo a
cambio la liberación de gran parte de los guerrilleros encarcelados. Poco tiempo después, se
rindió la Guardia Nacional, el bastión que mantuvo siempre, junto con el gran apoyo del
gobierno de los Estados Unidos, a la familia Somoza en el poder. Sorpresivamente, ganó el
sandinismo por medio de las armas.

Terminando formalmente el movimiento armado sobrevino una enorme crisis, animada en


parte por la disputa entre facciones políticas por el poder, en parte por la paralización de la
industria y el campo, en parte por la descapitalización, y en parte por la gran deuda internacional
que se heredó del gobierno de los Somoza. Por otra parte, solamente había terminado la primera
parte de la lucha armada: la oposición al sandinismo comenzó de manera beligerante en el
exterior (tuvo sus campos de entrenamiento militar en Honduras y Costa Rica, países aliados de
los Estados Unidos).

En 1981 la CIA recibió instrucciones y 19 millones de dólares del gobierno norteamericano


para operar en Nicaragua, a través de un documento firmado por el presidente Reagan titulado
30
“National Security Decision Directive 17 (NSDD-17)”, con lo que se comenzó a financiar
distintos grupos de mercenarios; la cifra alcanzaría 110 millones en 1986, y los grupos fueron
principalmente guardias y ex funcionarios somocistas, más algunos otros pertenecientes a
distintos grupos campesinos y étnicos (misquitos, sumus y ramas, principalmente), descontentos
por la situación del campo. Esos distintos grupos (como MILPAS, FND y FARN), entrenados
por la CIA, se unieron nominalmente como “Resistencia Nicaragüense”, y fueron conocidos
como la “Contra”; llegaron a ser un grupo armado de 15,000 hombres en 1983, operando de
forma letal en la zona nororiental del país. En 1985 Estados Unidos, bajo la presidencia de
Ronald Reagan, decretó el embargo a Nicaragua, decidido a terminar de una vez con el
sandinismo. La ofensiva provino también de frentes diplomáticos y de propaganda. Recuerdo
haber jugado de niño, y con mucho placer, un juego animado muy popular de nombre “contra”.
Se trataba simplemente de un par de mercenarios que mataban miembros del ejército para seguir
avanzando. Los daños calculados por la política agresiva de Reagan se calculaba en 1989 en
12,300 millones de dólares, y los muertos entre 1981 (año en que se pone en práctica la “guerra
de baja intensidad”) y 1989 por la Contra fueron más de 29,000.

Hubo negociaciones entre el FSLN y la Contra, específicamente una en 1986 y 1987 (los
acuerdos de Esquipulas), pero la Contra no se desmovilizó hasta que subió al poder una facción
política distinta al FSLN: En 1990, una coalición de fuerzas (desde facciones pro somocistas y
contras desmovilizados hasta partidos que se hacían llamar comunistas y liberales), la Unión
Nacional Opositora (UNO), ganó las elecciones presidenciales. Al frente, Violeta Barrios viuda
de Chamorro, el empresario opositor. Pocos meses después la Contra se desmovilizó, y comenzó
una etapa de reajuste estructural. El sandinismo les heredó la constitución de 1986, la reforma
agraria (que poco a poco fue dando marcha atrás), el mercado mixto (gran parte del mercado
estuvo en manos del Estado, incluyendo la banca y algunos sectores productivos; siguiendo el
modelo neoliberal imperante, también poco a poco fueron privatizándose), la derrota del régimen
somocista, y buena parte de las bases sociales del sandinismo, como lo fueron los sindicatos y
algunas organizaciones locales. Podría decirse que después de Somoza y del desgaste con la
Contra, la mayor herencia del sandinismo fue la transición democrática. El FSLN y el Ejército
Popular Sandinista poco a poco terminaron por desmovilizarse, dando lugar a nuevos procesos
que se lucharían por la vía política. En 1996 ganó las elecciones Arnoldo Alemán, por parte de
las facciones que anteriormente se aglutinaron en la UNO; le sucedió Enrique Bolaños, del PLC

31
(lo mismo que su antecesor). En el 2006, Daniel Ortega, presidente del FSLN, fue reelegido
presidente, y su partido obtuvo la mayoría en el congreso, dando lugar a un nuevo proceso de
reconstrucción, del que todavía no se observan los resultados esperados.

El Salvador tuvo una sucesión de presidencias a cargo de terratenientes cafetaleros, con


relativa estabilidad, hasta 1929, con la caída de los precios del café (principal sustento del país
desde 1859), y un subsecuente golpe de Estado a cargo del general Maximiliano Hernández
Martínez, en 1931; después de una breve revuelta popular, en la que confluyeron el PCS (Partido
Comunista del Salvador) y una explosión de la resistencia indígena, reprimida por el general con
un saldo de 10,000 muertos, éste instauró un régimen militar que duró hasta 1944, cuando una
huelga generalizada, conocida como la “Huelga de Brazos Caídos”, paralizó al país, obligándolo
a renunciar al poder. Para entonces los Estados Unidos ya controlaban las aduanas, y buena parte
de la política interior del país. En 1948 hubo un nuevo golpe de Estado promovido por los
sectores renovadores del ejército, que crearon una nueva constitución y un partido oficial, el
PRUD (Partido Revolucionario de Unión Democrática), que se proponía imitar buena parte de
los aspectos del PRI mexicano; esto duró hasta un nuevo golpe de Estado en 1960, esta vez de la
facción conservadora del ejército, que redactó una nueva constitución que prohibía “las
doctrinas anárquicas y contrarias a la democracia”, que criminalizó en general a los
movimientos de izquierda, especialmente al PCS. Se creó un nuevo partido oficial, el PCN
(Partido de Conciliación Nacional), que se mantuvo en el poder hasta 1979.

En 1979 hubo un nuevo golpe de Estado, y en 1980 la guerra civil alcanzó toda su fuerza. En
ese año una facción del PCS funda las Fuerzas Armadas de Liberación, FAL, que más tarde se
agruparon bajo el título de Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FFMLN, o
FMLN). Un gran abanico de agrupaciones políticas contrarias al régimen se alió en el Frente
Democrático Revolucionario (FDR). Ese mismo año fue asesinado el arzobispo de San Salvador,
Óscar Arnulfo Romero (al igual que decenas de otros miembros de la iglesia católica), después
de haberle exigido a la junta de gobierno el cese a la represión, y al gobierno de Estados Unidos
el retiro de su apoyo militar al régimen salvadoreño. La violencia por parte de las fuerzas
gubernamentales, los grupos paramilitares (entre los que destacan los llamados “escuadrones de
la muerte”) y la guerrilla salvadoreña se vuelve cada vez más intensa; en 1981, la Comisión de
Derechos Humanos de El Salvador contabilizó que un total de 32,000 civiles fueron asesinados

32
por parte de los primeros dos. La guerrilla aumentó el secuestro y asesinato de alcaldes y
empresarios, junto con la destrucción de infraestructura pública y los enfrentamientos armados.

En 1982 se nombra una nueva asamblea constituyente y se promulga una nueva constitución.
En 1984 llega al poder el demócrata cristiano José Napoleón Duarte (que postuló para presidente
desde 1972), con lo que se comienzan las negociaciones para la paz, sin éxito. En 1989 le tocó el
turno a Alfredo Cristiani, de ARENA (Alianza Republicana Nacionalista). Tanto el ejército
como la guerrilla refuerzan su ofensiva militar, llegando a la equidad de fuerzas. Después de
años de negociaciones, gradualmente se suscriben distintos acuerdos, culminando con la firma
del tratado de Chapultepec en 1992. Se contabilizaron 75,000 muertos desde el comienzo de los
conflictos armados, y más de medio millón de refugiados en México, Estados Unidos, Costa
Rica y Honduras. Se calcula que el régimen militar recibió ayuda económica de los Estados
Unidos y equipo militar por 1000 millones de dólares, además de entrenamiento militar de
grupos especiales, como los “boinas verdes”. Por una votación en el congreso, se proclamó la
amnistía a todos los participantes del conflicto armado (asunto muy criticado por distintas
organizaciones e intelectuales); el FMLN se organizó como partido político y ganó algunas
alcaldías (incluida la de San Salvador) y curules en el congreso. ARENA ganó consecutivamente
las presidencias de 1989, 1994, 1999 y 2004.

Posteriormente al conflicto guerrillero y hasta ahora, el país ha sufrido violencia en las calles
por grupos pandilleros conocidos como “Maras”, o Mara Salvatrucha (junto con la MS-18 o la
MS-15). El nivel de criminalidad se ha vuelto insostenible, y los programas de gobierno “Mano
Dura” y “Mano Súper Dura”, de combate a la violencia en las calles, han fracasado.

Guatemala tuvo un breve período de gobiernos reformistas, después de una huelga general
que hiciera dimitir al presidente Ubico (en junio de 1944). Antes de éste hubo una sucesión de
presidencias en un clima de inestabilidad política que se remonta hasta los comienzos del período
liberal, tras la revolución de 1871. Tras la renuncia de Ubico, se fortalecieron los sindicatos, se
crearon partidos políticos y hubo elecciones democráticas, que llevaron al poder a Juan José
Arévalo (1945-1951). Le sucedió Jacobo Arbenz, que profundizó las reformas sociales, sobre
todo la reforma agraria, que incluía la abolición de la servidumbre indígena en las grandes
propiedades rurales, y el reparto de tierras sin cultivar, muchas de ellas pertenecientes a la United
Fruit Company, compañía estadounidense. A partir de esta reforma tuvo una dura oposición de
ciertos grupos terratenientes, y el gobierno de Arbenz fue acusado de comunista por el
33
homónimo de Estados Unidos. Poco después fue invadido militarmente; incluso fuentes
conservadoras mencionan las mismas causas de la deposición de Jacobo Arbenz:

“Alarmados con el peligro de un posible golpe comunista en Guatemala, los Estados Unidos
promovieron en la X Conferencia Interamericana…una resolución contra el comunismo y contra
cualquier tentativa de implantación de un régimen comunista en América. El coronel Carlos
Castillo Armas, líder de la oposición en el extranjero, invadió Guatemala con la ayuda de la
CIA estadounidense y la colaboración pasiva del ejército guatemalteco, que se negó a combatir.
Ante esta situación, Arbenz abandonó el poder en junio de 1954, y meses después Carlos
Castillo se proclamó presidente”. 43

A partir de entonces comienza una era de Estados militaristas con respaldo estadounidense,
en las que el ejército participaba de funciones que normalmente desempeñarían civiles, tales
como mandos burocráticos y, por supuesto, presidencias militares. Con el tiempo, los mandos
militares se convirtieron también en la fracción hegemónica de la burguesía guatemalteca, por lo
que el ejército llegó a dominar todas las facetas de la vida social, política y económica. Incluso la
mayoría de los candidatos opositores al régimen fueron militares. Surgió entonces la actividad
guerrillera, y con ella la actividad contrainsurgente; como parte de estas actividades de
contrainsurgencia, el ejército guatemalteco operó de distintas formas sobre las poblaciones
civiles, especialmente rurales del noroccidente del país, arrasando literalmente con comunidades
enteras. Se habla de más de 100,000 civiles muertos y otros tantos exiliados, en su mayoría de
población indígena, en un país mayoritariamente indígena. Cabe mencionar, para colmo de
males, el terremoto de febrero de 1976, con un saldo de más de 20,000 muertos y más de un
millón de personas sin hogar.

Con el tiempo se recrudecen la actividad guerrillera y la de contrainsurgencia, llegando a una


situación crítica con el golpe de Estado que instauró en el poder al general Ríos Mont en 1982;
su gobierno fue aún más represor que sus anteriores, instituyendo diversos programas de
contrainsurgencia. Quisiera citar a un general allegado a Ríos Mont, que le sucedió a los pocos
años:

“Hemos creado una estrategia más humanitaria, menos costosa, para lograr una mayor
compatibilidad con el sistema democrático. Establecimos los asuntos civiles que proporcionan

43
Guatemala, Enciclopedia Hispánica (1999), tomo 7, pág. 223
34
desarrollo para el 70% de la población, mientras que nosotros matamos al 30%. Antes, la
estrategia consistía en matar al 100%” 44

La situación se normalizó gradualmente a principios de los años noventa, al terminar el


movimiento revolucionario (que movió a enormes masas de población indígena), por la presión
internacional debido a la documentación de las miles de muertes civiles a manos del ejército
(entre ellas, Estados Unidos dejó de apoyar al gobierno militar guatemalteco, lo que había hecho
durante más de treinta años con dinero en efectivo, armamento militar y entrenamiento
especializado en contrainsurgencia), y por el desgaste de las fuerzas políticas imperantes, con el
paso a un gobierno híbrido (civil, en un esquema político militar) en las elecciones de 1988, y
más tarde 1991: se creó una democracia “tutelada” por el ejército, que cedió parte del poder a los
sectores civiles y garantizó, si no unas elecciones libres, sí por lo menos limpias.

En enero de 1996, el conservador Álvaro Arzu fue elegido para la presidencia del país. Arzu
purgó el alto mando del ejército de los oficiales implicados en las exacciones cometidas contra la
población civil y logró firmar el 29 de diciembre de 1996 un acuerdo de paz con la guerrilla de la
Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (UNRG), poniendo fin a 36 años de una guerra
civil que dejó más de cien mil muertos y cuarenta mil desaparecidos, y que obligó a más de cien
mil personas a dejar el país por los conflictos armados; este acuerdo preveía la desmovilización
de las fuerzas rebeldes, la reducción de los efectivos del ejército y el reconocimiento de los
derechos económicos, políticos y culturales de la mayoría india. El actual presidente de
Guatemala es Álvaro Colom, autoproclamado de centroizquierda.

En lo que respecta a Honduras, el país sufrió continuos conflictos durante las primeras tres
décadas del siglo XX, heredados desde la disolución de la Federación Centroamericana en 1840.
En estos tiempos, distintas compañías extranjeras (la United Fruit Company, entre otras) se
convirtieron en la principal fuente productiva del país, específicamente en la siembra del plátano
(por algún tiempo fue el principal productor de plátano del mundo, y fue conocido por el
tristemente célebre título de “república bananera”). En los años 50, se introduciría la siembra del

44
General Héctor Gramajo, en entrevista con el Harvard International Review. Citado en Chomsky,
Noam, Año 501. La conquista continúa, Libertarias/Prodhufi, Madrid, 1993
35
café y del azúcar, lo cual diversificaría relativamente la producción del país. Sin embargo, la
industria en el país es hoy todavía incipiente, con cerca de un 60% de población rural 45.

En diversas revueltas durante los años 10 y los 30 intervino la marina estadounidense para
restaurar el orden en el país. En 1919, se constituyeron los dos grandes partidos políticos del
país, El Nacional y El Liberal, que dominaron la política interna del país con grandes
enfrentamientos. Durante dos décadas (de 1933 a 1949), el general Tiburcio Carías Andino se
mantuvo como presidente y aliado de los Estados Unidos en Centroamérica. Después de un par
de gobiernos afines al general Carías Andino, llegó al poder Ramón Villeda Morales en 1957,
del Partido Liberal, que impulsó la creación de una nueva constitución y una reforma agraria. Sin
embargo, un golpe de Estado bajo el mando del jefe de las Fuerzas Armadas, Oswaldo López
Arellano, acabó con su mandato en 1963. Se promulgó una nueva constitución, y la represión fue
generalizada.

En 1969, Honduras tuvo una breve lucha armada con El Salvador, que ocasionó grandes
pérdidas humanas y económicas. Los gobiernos militares se sucedieron hasta 1981, con la toma
del poder por parte de Roberto Suazo Córdoba, del Partido Liberal, marcando el regreso de los
civiles al gobierno del país; sin embargo, la política interna cambió muy poco. Durante los
conflictos en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, sirvió de refugio a miles de personas, además
de campo de entrenamiento y base para los grupos guerrilleros en Nicaragua; desde el triunfo de
la revolución cubana, también fue bastión de la marina estadounidense, con bases aéreas en
distintos puntos del país y un contingente de varios miles de marines en los momentos más
intensos del conflicto en Nicaragua.

Así, estos cuatro países (Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala) tuvieron en su


historia contemporánea muchos puntos en común: un Estado represivo que promovió políticas
económicas neoliberales, una economía mayoritariamente agraria, una gran desigualdad en el
reparto de tierras y riquezas, fuertes luchas internas, guerrilla, endeudamiento excesivo,
paralización de la industria, intervención militar, económica y diplomática de los Estados
Unidos, desastres naturales (terremotos y huracanes) y, sobre todo, pobreza generalizada.

45
Orozco, Manuel, El impacto de la migración en la región del Caribe y de América Central, en
http://www.comminit.com/redirect.cgi?r=http://www.thedialogue.org/publications/country_studies/remitt
ances/focal_orozco_sp.pdf
36
Durante décadas, las migraciones centroamericanas se derivaron directamente de los conflictos
armados.

Hoy en día, éstas son de carácter laboral, exceptuando quizá las derivadas de los huracanes
Mitch (en 1998) y Stan (en 2005). De hecho, en los meses siguientes a los desastres derivados de
estos fenómenos, se presentó un aumento considerable en la migración centroamericana; la
cantidad elevada, de alrededor de 250,000, de centroamericanos asegurados en el 2006 se debe
en parte a esto mismo. Estos huracanes devastaron al campo, destruyeron casas y vías de
comunicación, y aunado a la pobreza y a la mala organización de las instituciones de dichos
países, la crisis se agudizó.

Según datos de la CEPAL, la pobreza en Guatemala alcanzó a 58.4% de la población en el


2002; a 74.6% en Honduras en el 2003; a 47.5% en el 2004 en El Salvador; y en el 2005, 21.1%
en Costa Rica, 32.7% en Panamá y 69.3% en Nicaragua. Como se ve, en los 4 países antes
mencionados la pobreza es un común denominador, siendo especialmente alarmante en
Guatemala, Nicaragua y Honduras 46. Las diferencias temporales se deben a los censos de cada
país. 47

No soy experto en la materia, pero la pobreza se refleja en el desempleo masivo, la nimia


extensión de los terrenos de cultivo de los pequeños productores, el salario promedio, los altos
costos de los alimentos y el combustible, y de muchas formas más. Honduras, específicamente,
parece ser el más abatido de estos países. Las políticas económicas deficientes, la caída de los
precios del plátano y el café, aunados al endeudamiento público indiscriminado, terminaron por
determinar el papel hondureño en el ámbito centroamericano:

“Costa Rica es la excepción centroamericana, un caso especial. Cuando estudiamos la


‘modalidad centroamericana’, la situación es muchísimo peor. En Honduras, las medidas del
FMI ‘han creado un desempleo masivo (que afecta a dos tercios de la población) y una inflación

46
Uthoff, Andras, Martín Hopenhayn y Juan Carlos Feres (coord.), Panorama social de América Latina
2007, CEPAL, 2007, cuadro 1.7
47
Para un estudio general sobre la pobreza en Centroamérica, véase a Sauma, Pablo, La pobreza en
Centroamérica en los noventa, informe de trabajo, RUTA, Costa Rica, 2002
37
galopante con un aumento abrupto en los precios del combustible, los alimentos y la medicina
(CAR)’” 48

La migración centroamericana (en cifras estadísticamente relevantes) hacia los Estados


Unidos data desde la década de los setenta, con el comienzo de los conflictos armados en la
región. Hacia 1980, se calculaban ya cerca de medio millón de emigrantes centroamericanos, y la
cifra fue en aumento con el paso de los años:

“…hacia 1990, más de 1.4 millones de centroamericanos residían fuera de su país de origen, y
en algunos los emigrados llegaban a representar más de 10% de sus poblaciones nacionales.”

“Hacia 2000, la información de Costa Rica, Estados Unidos, México y Panamá como países de
destino, permite estimar una cifra de más de 2 millones de emigrados (1.8 millones de ellos en
los Estados Unidos)” 49

La migración centroamericana, como pudimos observar, tiene raíces propias y profundas. A


pesar de esto, en la actualidad tiene aspectos relacionados con el fenómeno mexicano: abandono
del campo, crisis económica generalizada, desempleo, elevados precios en combustibles y
alimentos, una deuda externa impagable, y salarios sumamente bajos. Cabe señalar que, sin
embargo, en parte debido al incremento en la selectividad de los migrantes (por el incremento de
las medidas de persecución, el alto precio de los servicios de “polleros” y por los peligros y las
dificultades del viaje), muchos de los migrantes que conocí personalmente provienen de la clase
media, aunque actualmente se carezca de fuentes estadísticas que pudieran corroborarlo.

48
Bermúdez, Lilia, Guerra de baja intensidad: Reagan contra Centroamérica, Siglo XXI, México, 1989,
pág 248
49
Martínez Pizarro, Jorge, Uso de los datos censales para un análisis comparativo de la migración
internacional en Centroamérica, CEPAL, Chile, 2002. Disponible en
http://www.comminit.com/es/node/150830/37
38
Capítulo 3. Marco teórico

El discurso es el concepto central en la presente tesis. En él se articulan las imágenes y los


actores, las cosmovisiones y las contiendas políticas. El discurso habla y crea, relaciona, actúa y
transforma su entorno. Surge entonces la pregunta, ¿Qué es el discurso?

Los discursos son unidades irregulares del lenguaje, en lo que se refiere a su extensión. En
lingüística, las dos definiciones del discurso más utilizadas son la de “lengua más allá de la
oración”, y la de “lengua en uso” 50; en ambos casos, es un intento de superar el cerco de la
oración como estructura básica del lenguaje, conectándolo con un contexto lingüístico, en el
primer caso, y con uno social, en el segundo. En términos generales, mi acepción del discurso es
la de texto social: un texto que es producido, circulado y comprendido en y para la sociedad.
Podría pensarse en las disciplinas sociales que es una definición tautológica, puesto que todo
texto cobra existencia al interior de una sociedad; es el enfoque hacia lo social en análisis de
unidades más amplias que el de la oración lo que le otorga su especificidad al análisis del
discurso, y lo que lo relaciona con las disciplinas sociales.

El análisis del discurso, en la versión de Van Dijk, estudia el discurso desde su ejercicio
como una herramienta de poder, y del acceso diferencial de los distintos grupos sociales a ese
poder discursivo. Por medio del análisis de las estructuras del discurso (gramaticales, estilo,
retórica, semántica, uso indirecto del lenguaje, etc.), y una aproximación interdisciplinaria (en
este caso, transdisciplinaria), busca descubrir los mecanismos de producción y persuasión del
discurso. El Análisis Crítico del Discurso (ACD), como él mismo lo nombra, es un acto
eminentemente crítico y contestatario; se propone descubrir las estrategias de “manipulación,
legitimación, creación de consenso y otros mecanismos discursivos que influyen en el
pensamiento (e indirectamente en las acciones) en beneficio de los más poderosos” 51. En este
sentido, el Análisis Crítico del Discurso se propone como un contrapoder a favor de los grupos
minoritarios u oprimidos.

El discurso nace y se desarrolla en el seno de una sociedad, y es en el interior de ésta en


donde se pueden encontrar explicaciones y comprensiones del discurso; así, pues, un análisis del
discurso es un intento de relacionar al texto discursivo con la sociedad en la que fue producido,

50
Véase Schiffrin, Deborah, Approaches to discourse, Blackwell, Inglaterra, 1994, pp. 23-30
51
Van Dijk, Teun A., Racismo y análisis crítico de los medios, Paidós, Barcelona, 1997, pág. 17
39
es decir, su contexto. El discurso no sólo pretende decir algo, sino que al decirlo pretende hacer
algo ante su interlocutor; en otras palabras, tiene una finalidad. El discurso periodístico tiene
finalidades explícitas, como lo son informar y opinar; pero también, al hacerlo, modifica su
espectro de conocimiento de lo que llama “realidad”, y busca influir en la visión y la postura que
se tenga con respecto de ésta.

La prensa escrita específicamente es un importante articulador de discursos y realidades (así,


en plural), y ocupa una posición central en la conformación de imágenes sobre el mundo que nos
circunda. Gran parte de lo que conocemos del mundo fue filtrado en algún momento por sus
páginas; una buena parte de nuestra vida se conforma a partir de “experiencias mediáticas” 52, de
realidades externas organizadas y estructuradas por los medios y a través de los medios. Éstos
son la institución de la realidad representada, un centro alrededor del cual ella se crea y
transforma. Y lo son en gran parte por el poder que se les confiere: el lector le da al medio, por
descontado, la categoría de transmisor de la “realidad”, o de los “hechos” del mundo. Pocas
veces se piensa en él como el creador del mensaje, al mismo tiempo que su canal, o en mediador
entre nosotros y la realidad circundante.

Es bien estimado el poder que poseen actualmente los medios en la conformación de una
sociedad: “En efecto, la prensa cumple un importante papel como elemento de cohesión social,
legitimación política, formación de consensos, o para propiciar, reforzar o reorientar
comportamientos específicos en grupos sociales” 53

Sin ellos la unidad (política y simbólica) de las sociedades sería impensable. Antes de los
mass media existían otros medios de comunicación, como los relatos de viajeros, los informes de
comerciantes, y los libros en general; sin embargo, éstos estaban supeditados a las condiciones
de su producción y eran imprecisos (los relatos de viajeros tienden a exagerar la magnificencia y
lo exótico de los lugares lejanos, los informes de comerciantes sólo informaban aquello que
pudiera afectar las relaciones comerciales, y los libros de relatos pocas veces estaban
debidamente documentados), y pasaba mucho tiempo entre una y otra fuente de información. De

52
Thompson, John, Los media y la modernidad, Paidós, Barcelona, 1998, p. 56, citado en José A.
Zamora, op. Cit.
53
Salgado Andrade, Eva, ¿Qué dicen los periódicos? Reflexiones y propuestas para analizar la prensa
escrita, CIESAS, México, 2008
40
hecho, los periódicos tuvieron un papel privilegiado en la constitución de los Estados-nación tal
como los conocemos actualmente 54.

Hay un par de aspectos sobre la existencia de los periódicos per se que es importante
resaltar: el aspecto económico y, como contrapeso, el aspecto ético. Los periódicos, lo mismo
que cualquier negocio, necesita ingresos económicos para poder subsistir, y lo hace de dos
formas: la venta directa de periódicos (o de acceso a su servicio en internet), y la venta de
publicidad al interior de éstos (hay una tercera fuente, la gubernamental, que durante muchos
años fue de sus principales fuentes de ingreso; hoy en día continúa existiendo de forma velada en
algunos medios, y es muy criticada dado su carácter poco ético en lo referente a la libertad de
prensa y a la veracidad de la información). Con respecto al primer punto, la producción de
noticias está encaminada a su posible compra:

“Antes de que llegue a nuestras manos, la información contenida en periódicos o revistas,


ha sido concebida y elaborada como parte de un discurso que se ofrece para su venta, por
compra directa o suscripción, a un variado universo de lectores” 55

Esto influye directamente en el contenido de las noticias. El titular debe llamar la atención,
la primera plana es diseñada con cuidado para su mayor atractivo visual, y las notas en general se
enfocan en lo que podría proporcionar mayor atractivo (y, en cierta forma, entretenimiento) a sus
lectores.

Por otra parte, es comúnmente aceptado un mínimo acuerdo ético en lo referente a la


producción de noticias:

“Inspiración en el interés público, responsabilidad, búsqueda de la verdad, de permanente


justicia y del cumplimiento de los derechos humanos, son los principios que rigen la editorial
que día a día publica EL UNIVERSAL en torno a los acontecimientos principales en México y el
resto del mundo” 56

No se trata únicamente de la presentación de noticias con cierto apego a las invariables del
acontecimiento, sino de “inspiración en el interés público”, y la búsqueda de “permanente
justicia y del cumplimiento de los derechos humanos”. Más allá de la presentación de “hechos”,

54
Véase Anderson, Bennedict, Imagined communities. Reflections on the Origns and Spread of
Nationalism, Verso, EE.UU., 1991
55
Salgado, Eva, op. cit., pág. 11
56
Fuente: El Universal. www.eluniversal.com.mx/editoriales
41
los periódicos toman un compromiso social. Al final del presente trabajo, será necesario un
recuento ético del trabajo de ambos periódicos, con base en este compromiso.

Sabiendo que los periódicos tienen un peso político considerable, es especialmente evidente
en éstos que su representación de la realidad produce a su vez un cambio en la realidad misma, y
en su percepción por parte de los lectores. Es claro que siempre existe libertad en la recepción e
interpretación del mensaje por parte del lector, que éste posee voluntad y pensamiento propios;
los medios no “inyectan” directamente en los lectores su versión de la realidad, ni pueden
manipular, sin más, su conciencia. Sin embargo, la realidad circundante nos sería prácticamente
inaccesible si no pasara por el filtro de los medios de comunicación, y es justamente de esta
forma, seleccionando las partes relevantes de la realidad (es imposible conocerla toda),
ofreciéndonos el abanico de lo que podemos conocer, como contribuye a la creación de la
realidad que conocemos, que es la realidad representada a través de los medios.

A partir de esta observación, Eliseo Verón 57 desarrolla lo que llama teoría del “framing” o
encuadre mediático: a partir de ciertas invariables en la presentación del discurso periodístico,
existen diferencias en la manera en que el comunicador enfoca un tema; distintos encuadres
producen un tratamiento diferencial en la presentación del acontecimiento. El “efecto framing”
es “el cambio que se produce en las opiniones y actitudes debido a sutiles alteraciones en la
definición de un problema”. El proceso por medio del cual los medios encuadran los
acontecimientos sociales es 1) seleccionando algunos aspectos de la realidad percibida, que en la
nota recibirán mayor relevancia; y 2) asignándoles una definición concreta, con una
interpretación causal/racional/motivacional, un juicio moral y/o una recomendación para su
tratamiento.

La antropología interpretativa, en su acepción geertziana, propone observar (metafórica y


metodológicamente) a los fenómenos culturales como textos (a la inversa de lo propuesto por el
análisis del discurso, que es estudiar a los textos como fenómenos sociales); esto es, considera
que lo cultural son signos que pueden ser interpretados a través de un proceso de hermeneusis,
tomando en cuenta un código cultural que les da sentido. Tomando el camino inverso al del
análisis lingüístico del discurso, la propuesta de la antropología interpretativa le da un nuevo
impulso a las ciencias sociales, otorgándole nuevos enfoques y nuevos objetos de estudio

57
Verón, Eliseo, Construir el acontecimiento, Gedisa, Barcelona, 1995
42
(prácticamente todo puede tomarse como un signo). Al analizar textos, en el sentido estricto del
término, un acercamiento metodológico natural recae en el análisis del discurso; el enfoque
interpretativo, sin embargo, se mantiene.

Existe un concepto más que retomé para una fase de este trabajo; se trata del acontecimiento.
Este es un aspecto de la realidad que es considerado por los medios como relevante (en el sentido
de ser considerablemente distinto de otros aspectos de la realidad; o, en su caso, de que el
periódico lo considere como algo que quiera informar su público), un aspecto que se pueda
convertir en “noticia”. Eliseo Verón menciona que

“Los acontecimientos sociales no son objetos que se encuentran ya hechos en alguna parte
de la realidad y cuyas propiedades y avatares nos son dadas a conocer de inmediato por los
medios con mayor o menos fidelidad. Sólo existen en la medida en que esos medios los
elaboran” 58

El producto final de dicha elaboración es la noticia desplegada en el periódico, que resume


las cualidades que considera más importantes del acontecimiento desarrollado. En un primer
momento, la noticia podría considerarse como “nueva información”, como es su acepción en el
habla cotidiana; esa es básicamente la definición de Van Dijk en la que me baso: “un ítem o
informe periodístico, como por ejemplo un texto o un discurso en la radio, en la televisión o en
el diario, en el cual se ofrece nueva información sobre sucesos recientes” 59.

Para la elaboración de este trabajo me inspiré en un par de análisis sobre la figura del
inmigrante en la prensa escrita 60, bajo el enfoque del “Análisis Crítico del Discurso” de Teun
Van Dijk. Especialmente los aportes de Casero Ripollés dirigieron mis pasos hacia este estudio.
En su artículo, encuentra tres ejes discursivos en la construcción del migrante en la prensa: el de
legalidad/ilegalidad, el laboral, y el del migrante como generador de conflictos. En torno a esos
ámbitos es como se le identifica y existe, como trabajador, como legítimo o clandestino, y su
consecuente criminalización, o como problema y generador de conflictos. Castiglione y Cura

58
Ibid. Pág. II
59
Van Dijk, Teun A., La noticia como discurso, Paidós, Barcelona, 1996
60
Me refiero al artículo de Casero Ripollés, Andreu, intitulado Alteridad, identidad y representación
mediática: la figura del inmigrante en la prensa española, en Signo y pensamiento, vol. XXIV, enero-
junio 2005, no. 46; y al de Castiglione, Celeste y Daniela Cura, La construcción de la figura del
inmigrante y de la inmigración en el escenario mundial, por la prensa escrita argentina, entre 1999 y
2005, Instituto de investigaciones Gino Germani; en
http://www.iigg.fsoc.uba.ar/pobmigra/archivos/prensa.pdf
43
encuentran temas muy parecidos en su análisis: la cuestión laboral, los conflictos y la xenofobia,
la agresión hacia los migrantes, el tráfico de personas, etc., además de algunos diferenciales,
como la identidad cultural de la comunidad inmigrante y el impacto social de los “flujos
migratorios”.

La CEPAL realizó un estudio 61 que incluía una revisión de la manera de abordar la


migración en la prensa de varios países latinoamericanos, entre los que se incluía México. Al
abordar 80 notas de El Excélsior y La Jornada, se observa una diferencia notable entre las
noticias dedicadas a los migrantes mexicanos y a los centroamericanos; mientras que, con
referencia a los primeros, se observa un constante análisis de su situación en los Estados Unidos,
las medidas abusivas de las autoridades, del racismo y de la violación de sus derechos humanos,
con respecto a los centroamericanos en México, que pasan por situaciones similares, solamente
hubo notas informativas sobre su cantidad, sus capturas y el negocio económico que se mueve a
su alrededor: en resumen, un silencio muy remarcado con respecto a los abusos cometidos por
mexicanos contra los centroamericanos y una carencia total de análisis. El silencio no fue
absoluto, cabe aclarar, y hubo suficientes matices como para no hablar de un racismo abierto y
contundente, sino velado y sistemático.

José Zamora 62 encuentra ejes discursivos muy semejantes a los anteriormente descritos, a los
que llama “clichés”: el cliché del inmigrante como una invasión, con términos como “invasión,
avalancha, oleada, riada, etc.”, que según “ciertos medios de comunicación, Europa se
encuentra sometida a una presión migratoria sin precedentes, que desborda todas las
posibilidades razonables de integración de los inmigrantes”; el cliché de la “ilegalidad” y el de
la “criminalidad”, cuando los medios y los gobiernos se refieren a las detenciones como un
indicador de delincuencia sin más, a pesar de ser en su mayoría por motivos administrativos; y el
cliché de la “competición en el mercado de trabajo”, por el que la inmigración provocaría
directamente el desempleo de los “nativos” y el abaratamiento del trabajo existente. Además,
proporciona algunos elementos para comprender las dimensiones de la inmigración en España, y
sistematiza diversas teorías sobre el fenómeno migratorio (la teoría del push-pull, la del mercado
dual, la del sistema-mundo y la de las redes migratorias). Sin embargo, y a pesar de los grandes

61
Rivera, Freddy, Migrantes y Racismo en América Latina: dimensiones ocultas de realidades complejas,
CEPAL/IIDH, Santiago de Chile, 2001
62
Zamora, José A., Migraciones en un mundo globalizado, en Iglesia viva, no. 205, 2001, pp. 11-48.
Disponible en: http://www.foroellacuria.org/JAZam/JAZam-Texto16.htm
44
aportes de estos trabajos sobre el discurso sobre migrantes en prensa, todos ellos tienen un gran
vacío con respecto a la definición de su objeto de estudio. Los primeros se refieren
alternadamente a la “figura”, a la “construcción”, y a la “representación” del inmigrante, sin
definir posteriormente a qué se refieren con tales conceptos. José Zamora habla por su parte de
una “percepción social de la inmigración”, sin definirla. Intentaré, de manera sucinta, reparar
este descuido conceptual.

Francisco Pineda elaboró un trabajo sobre la representación del rarámuri en la prensa


chihuahuense 63, en donde definió lo que se refería con “representación”, con base en el trabajo
semiótico de Iuri Lotman. Para él, “la representación funciona como algo que sustituye a la
persona y además aparece como si fuera esa persona misma” 64. Específicamente en la prensa, lo
que se dice sobre el “indígena”, en este caso, toma el lugar mismo del “indígena”, y la diferencia
entre el discurso y el “indígena” mismo aparentemente desaparece. La representación, para el
autor, posee cuatro funciones: primero, es un mecanismo de encuadramiento, en la medida que
fija qué sujetos ver y qué ver en ellos; en segundo lugar, es un mecanismo de colocación,
asignando a tales sujetos un espacio y un papel en la sociedad en general; en tercer lugar, la
representación es generadora de inferencias, y en cuarto lugar, un mecanismo para orientar la
acción del poder, y de la sociedad en general. El discurso, y el recurso de la representación,
poseen un gran poder simbólico, y pueden ser utilizados a favor de una mayor inferiorización y
exclusión de una población minoritaria.

Un concepto relacionado es el de “percepción”, utilizado sin mayores observaciones por José


Zamora. Adriana Aguayo 65 lo sitúa en la coyuntura entre lo biológico, que son los estímulos
recibidos a través de los sentidos, y lo sociocultural, que es lo que le da un sentido a esa
información, y matiza lo percibido destacando ciertos estímulos y desestimando otros. La
percepción se refiere al primer y más primitivo instante de recepción de estímulos, centrándose
en la producción de sensaciones a través de los sentidos, y en este caso destacando los matices
socioculturales subyacentes en tal recepción; sin embargo, para la codificación en símbolos de
tales estímulos es necesario remitirse a otros enfoques y otros conceptos, por lo que el término

63
Pineda, Francisco, La representación de ‘indígena’. Formaciones imaginarias del racismo en la
prensa, en Castellanos, Alicia, Imágenes del racismo en México, UAM/Plaza y Valdés, México, 2003
64
Ibidem, pág. 233
65
Aguayo, Adriana, Distintas miradas a un mismo lugar. Percepción del centro de Tlalpan, 2003, Tesis
de maestría, CIESAS, México, 2003, pp. 30-31
45
“percepción social” sería, en este caso, desatinado. Sin embargo, dadas las largas tradiciones
filosóficas que versan sobre el tema de la percepción del mundo, entre ellas la corriente
fenomenológica, y mi amplio desconocimiento acerca de su discusión, tal juicio es precipitado, y
parcial en primera instancia.

Witold Jacorzynski, al analizar las “concreciones” humanas acerca de la naturaleza,


transcurre entre el análisis de la percepción en un tono filosófico, al de la interpretación en uno
hermenéutico, ubicando a la antropología en este segundo punto. Sigue, en cierta forma, la tesis
de Geertz de que la cultura se puede leer como un texto; esto se debe entender metafóricamente,
en la que “‘leer’ significa más bien el acto de comprender algo por medio de su
interpretación” 66, y un texto es un mensaje (conteniendo un significado, emitido
intencionalmente y comprendido, por lo menos relativamente, por el receptor). Digamos, en este
punto, que una antropología interpretativa, a través de una hermenéutica del texto, utiliza esta
tesis como punto de partida metodológico. En cierto punto, inserta el concepto elegido en la
presente tesis: “la interpretación consiste siempre en la traslación de una imagen a otra
constituyendo un movimiento de lo desconocido a lo conocido con el fin de comprender mejor el
mensaje” 67. Esto es, la interpretación es la sustitución de un sistema de símbolos por otro; la
imagen, en este caso, es comprendida como un sistema de símbolos, inmediato y general.

A partir de este esquema, propone el concepto ingardeano de “concreción”, que sustituye al


de “imagen”: “tanto la percepción como la interpretación elabora sus imágenes que llamaremos
‘concreciones’…” 68. Para explicarlo se necesitan algunas observaciones. En primer lugar,
sostiene que hay ciertos espacios en la realidad percibida que resisten a la diversidad de
interpretaciones: un terreno sólido en un abismo de posibilidades; simultáneamente hay otros
espacios que llama “lugares de indeterminación”, que son espacios no otorgados por las
experiencias percibidas, y que es necesario “el ‘llenado’ de los huecos” para que la realidad
percibida adquiera sentido. Este llenado es el que Jacorzynski llama “concreción” y que, como
mencioné anteriormente, homologa al de imagen.

A partir de aquí, me refiero a la imagen como la fusión de los aspectos percibidos, la


interpretación de los mismos, y el “llenado” de esos “huecos” que se generan en la continua
66
Jacorzynsky, Witold, Los sueños de la razón. Filosofía y antropología de las relaciones entre hombre y
ambiente, CIESAS, México, 2004
67
Ibidem, pág. 45
68
Ibidem, pág. 46
46
interacción con la realidad, en una unidad globalizante con direccionalidad (la realidad no se nos
presenta de manera pasiva, como si fuera una película proyectada en una pantalla; actuamos a
través de ella, y al interactuar influimos en ella y en su transformación) y sentido. Hay ciertas
concepciones de la imagen como únicamente visual 69. Aquí pretendo trascender esta concepción,
y aunar a esta imagen visual una discursiva. Miguel León-Portilla (et. al.) editó un tomo de la
colección “De palabra y obra en el nuevo mundo” 70, titulado “Imágenes interétnicas”, ligado con
el campo de estudio en la antropología de las “relaciones interétnicas”. Este sugestivo título tuvo
una ligera explicación:

“El nuevo mundo se convirtió en escenario, como ningún otro antes o después, en el que
actores innumerables pronunciaron palabras de asombro y duda, repulsa y condena, acomodo y
afirmación. Tales palabras son portadoras de imágenes… (Los nativos y los recién llegados)
tienen que aprehender a los antes desconocidos, situarlos en sus respectivas visiones del mundo,
para encauzar luego del encuentro y desarrollar formas de acción en lo que piensan les será de
provecho” 71

Esta concepción habla de actores y sus cosmovisiones, de palabras y de formas de acción, lo


cual se acerca mucho al concepto por mí manejado. Sin embargo, deja a un lado las cuestiones
de acceso preferencial y de relaciones desiguales, cuestiones muy marcadas en el Análisis Crítico
del Discurso. Podría asumirse como un aspecto implícito, pero toman en un mismo nivel las
palabras de los nativos y de los conquistadores, siendo que la primera versión fue aplastada por
las armas: la historia la escriben los vencedores.

Por último, y no por eso menos importante, hay ciertos términos que es necesario definir. Se
trata de “transmigrante”, e “indocumentado”. Comencemos por el primero de los dos términos:

Por su movilidad, los migrantes se clasifican en tres categorías: los emigrantes, cuando se
habla en referencia a su país de origen, y ya han salido de éste; los inmigrantes, cuando se habla
en referencia al país receptor, y ya han ingresado a éste; y los transmigrantes, cuando hay un
tercer país que es utilizado únicamente como de tránsito, sin fines laborales ni residenciales. Hay
algunas clasificaciones más, como son el refugiado, el asilado, el migrante estacional y el

69
Véase Vilches, Lorenzo, La lectura de la imagen: prensa, cine, televisión, Paidós, Barcelona, 1986
70
León-Portilla, Miguel, Manuel Gutiérrez Estévez, Gary H. Gossen y J. Jorge Klor de Alva (eds.), De
palabra y obra en el nuevo mundo, siglo XXI, México, 1992
71
Ibidem, tomo I: Imágenes interétnicas, pp. XV-XVI
47
fronterizo, que no me es necesario analizarlos en este espacio. Para el presente estudio, me
refiero únicamente a los transmigrantes centroamericanos. En ciertas partes del texto me refiero a
estos transmigrantes centroamericanos simplemente como “migrantes”; lo hago por razones de
economía, aclarando que me refiero específicamente a este tipo de migrantes y no a otro; al
hablar de los inmigrantes latinoamericanos en los Estados Unidos, o el paso de migrantes
mexicanos en la frontera norte, lo mencionaré específicamente, y lo mismo para cualquier otro
tipo de migrantes.

Ha habido diversos términos para referirse a este tipo específico de migrantes: ilegales,
indocumentados, sin papeles, mojados, clandestinos, pollos, etc. Todos, en lo particular, me
parecen denigrantes en mayor o menor grado. Ciertamente, algunas palabras son menos
denigrantes que otras, y pueden ayudar a disminuir la discriminación; sin embargo, el problema
central no es cómo los migrantes son nombrados, sino cómo son percibidos y tratados por el
resto de la población. Mila Paspalanova 72 compara los términos “ilegal” e “indocumentado”,
“irregular” y “clandestino”, y expone muy claramente las connotaciones negativas del uso del
término “ilegal” para referirse a los migrantes indocumentados, y por las mismas razones se
pronuncia en contra del término “clandestino”.

Sin embargo, en el artículo de Daniel Hernández-Rosete, y otros, se pronuncian a favor de


este último término “porque reconocemos que el carácter de clandestinaje conlleva estilos de
vida basados en el miedo a la deportación, lo que implica una forma de coerción social que
favorece el sufrimiento, el aislamiento individual y la violación de derechos humanos” 73.
Mientras que la primera se opone al término “clandestino” desde la fijación de asociaciones
criminales desde afuera, Hernández-Rosete se pronuncia por el mismo apoyado en un estilo de
vida desde adentro. El término en sí, mientras no sea explícitamente ofensivo, puede ser y es
utilizado con distintos fines y con distintas asociaciones, dependiendo de la cosmovisión del
actor discursivo.

Lo mismo ha pasado con la población de piel negra (negro, afroamericano, de color, etc.), la
población discapacitada (incapacitado, inválido, etc.), los ancianos (viejo, de la senectud, de la

72
Paspalanova, Mila, Undocumented vs. Illegal migrant: towards terminological coherence, en
Migraciones internacionales, vol. 4, núm. 3, enero-junio de 2008
73
Hernández-Rosete, Daniel, (et. al.), Del riesgo a la vulnerabilidad. Bases metodológicas para
comprender la relación entre violencia sexual e infección por VIH/ITS en migrantes clandestinos, en
Salud Mental, vol. 28, no. 5, octubre 2005
48
tercera edad, senil, etc.), los que sufren retraso mental (“mongolitos”, “con capacidades
especiales”, “con capacidades diferentes”, etc.) y los indígenas (indios, etnias, nacos, salvajes,
etc.); la lista puede alargarse mucho. Los términos han sido considerados denigrantes, y se ha
optado por cambiarlos, secuencialmente en varias ocasiones. El movimiento feminista promueve
un uso del lenguaje en donde se incluya explícitamente lo femenino y lo masculino al referirse a
grupos mixtos de personas.

Personalmente no me opongo a este tipo de movimientos reivindicatorios. Sí pondría dos


pequeñas objeciones, sin embargo, a este tipo de disputas: primero, las palabras en sí pueden
asociarse por sí mismas a imágenes denigrantes, pero el manejo discursivo de las palabras es más
poderoso; más que atacar al uso de la palabra, propondría atacar al uso del discurso en el que está
inserta dicha palabra, lo cual, aunque menos concreto, tendría efectos más profundos (por el
estigma de la palabra “raza”, ésta fue deslindada del vocabulario de muchas organizaciones
racistas, que no por eso dejaron de ser racistas; incluso hay organizaciones que hablan de las
medidas de inserción de las minorías como un racismo hacia la comunidad blanca). Segundo, es
el uso de estos discursos en un contexto activo el que es más importante focalizar, el lenguaje en
un contexto de discriminación. En el núcleo del problema al nombrarlos está la misma necesidad
de nombrarlos, de separarlos nominalmente del resto de la población. El problema central de la
discriminación está en la misma necesidad de discriminación.

Tanto los planteamientos sobre el discurso como los referentes a la imagen, y más
directamente los aportes de los trabajos mencionados sobre la figura del inmigrante han sido
útiles en el análisis de los discursos seleccionados para este trabajo, a partir de los cuales observo
la concurrencia de distintas imágenes de los migrantes centroamericanos, construidas en los dos
periódicos seleccionados: El Universal y La Jornada. Procedo entonces a plantear las bases del
mismo, en el siguiente capítulo.

49
Capítulo 4. Análisis cuantitativo

No fue mi propósito, desde un principio, un análisis exhaustivo de la totalidad de las notas


existentes sobre centroamericanos; se trata más de una exploración, desde distintos ángulos, al
mismo fenómeno. Por lo mismo, me centré en un par de diarios representativos a nivel nacional,
y de distintas posturas políticas: La Jornada, y El Universal, de los cuales se hizo una selección
de noticias. Tal selección tuvo dos parámetros: un corte temporal, y otro temático.

El corte temporal tendría que cumplir dos requisitos: ser un análisis viable, en cuestiones de
acceso, cantidad de notas y trabajo requerido; y, al mismo tiempo, ser un indicador fiable de un
mayor número de notas en distintos periódicos y fechas.

La temporalidad elegida abarca del primero de enero al 31 de junio del 2006: el primer
semestre de aquél año. La razón de peso para elegir la temporalidad fue una: el clima político
que se vivía, en lo que se refería a asuntos de migración. En diciembre de 2005 se propuso una
reforma en Estados Unidos, la HR 4437, conocida como la “ley Sensembrenner”, fuertemente
restrictiva. Aquello provocó fuertes protestas por parte de de grupos de migrantes y pro
inmigrantes, llevando a millones a protestar en las calles, ante su inminente aprobación; también
atrajo el tema a los medios de comunicación, mexicanos y estadounidenses, y a las agendas
políticas de ambos países, y estuvo presente a lo largo de todo el año.

El mismo diciembre de 2005, se aprobó en el senado de ese país la construcción de un muro


fronterizo con México, de más de 1100 km de longitud, para prevenir la entrada de inmigrantes
indocumentados. Hubo grandes protestas en ambos países por parte de grupos pro migrantes, de
los gobiernos de México y varios países centroamericanos, y latinoamericanos en general; un
noticiero mexicano lo llegó a nombrar “el muro de la vergüenza”. El proyecto quedó inconcluso,
al haberse rechazado el presupuesto para su construcción, después de una dura negociación
política.

Por lo mismo acorté la temporalidad a la mitad de aquél año, ya que al realizar sondeos sobre
migrantes y migración en los buscadores electrónicos de ambos periódicos, invariablemente
observaba desplegarse la cantidad de miles de noticias, solamente de aquel año. Mis esperanzas
radicaban en observar un reflejo de la crítica a la política norteamericana contra los migrantes
latinoamericanos, en otra crítica a la política mexicana contra los migrantes centroamericanos.

50
A lo largo del estudio, sin embargo, fui observando la poca atención que crearon los
migrantes específicamente centroamericanos, siendo absorbidos nominalmente por las
comunidades de “latinos” en los Estados Unidos, sin distinción. Las noticias en ambos
periódicos giraron en torno a la construcción del muro fronterizo, a la aprobación de la “ley
Sensembrenner”, a las protestas multitudinarias y a la politización del fenómeno (que, por otra
parte, de por sí es político).

En otros aspectos, las noticias de este semestre tuvieron una fuerte presencia en torno a las
elecciones presidenciales de julio de 2006, junto con la “otra campaña” (que surgió a raíz de la
Sexta Declaración de la Selva Lacandona, en junio de 2005) y el resurgimiento político del
EZLN, además de los disturbios y represiones policiales ocurridos en Michoacán (con la huelga
del sector minero en abril de aquel año), en Atenco, Estado de México (con las protestas por
parte del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y la explosión del conflicto en mayo), y en
Oaxaca (con la huelga de maestros en mayo y junio, la creación de la Asociación Popular de los
Pueblos de Oaxaca, y la posterior represión policial). En un ambiente político tenso, hubo
algunas notas sueltas sobre la situación de los migrantes centroamericanos, casi siempre
originadas por algún comunicado de sectores de la iglesia católica y organizaciones de apoyo
humanitario.

En el corte temático, el único parámetro utilizado fue que en la nota se hablara directamente
de migrantes centroamericanos e indocumentados. En algunas notas se tuvo una duda razonable
de la procedencia de los migrantes de los que se hablaba 74; en esos casos se optó por no
incluirlas en el corpus. Algunas más, previa revisión de la nota completa, se decidieron
incorporar al corpus por haber incluido a éstos específicamente, a pesar de no haberlo hecho en
el primer párrafo. Este fue el caso de “de mineros y migrantes”, una nota de opinión que versaba
sobre el conflicto en Michoacán y la huelga minera, y en segundo término de lo acontecido en
Tultitlán; opté en este caso por tomar como su primer párrafo aquél en el que se comenzó a
versar específicamente sobre los migrantes. También es el caso de la nota “Mata la patrulla

74
Por poner un ejemplo, puedo citar la siguiente nota: “Por separado, dos traficantes de
indocumentados…fueron detenidos en esta ciudad, cuando intentaban ingresar ilegalmente a Estados
Unidos a un total de 12 personas”. En el interior no se especifica la nacionalidad de los migrantes, y al
ser la nota originaria de la frontera norte de México, los migrantes muy posiblemente serían mexicanos.
Heras, Antonio (corresponsal), Detienen a dos polleros en Tijuana, La Jornada, 15 de mayo de 2006
51
fronteriza a un joven tijuanense”, que en el primer párrafo incluye los accidentes de dos
hondureños en un tren de carga.

En algunos más, opté por incluir un segundo párrafo, además del primero. Me basé en un
análisis libre, que pondera la importancia del párrafo sobre la nota en su conjunto; en aquellos en
que el segundo fuera crucial para comprender la nota, fue incluido dentro de la sección del
primer párrafo. Tal fue el caso de “ruinas y miseria en el camino hacia EU”, en el que el primer
párrafo únicamente habla de la pobreza de Tultitlán, y en el segundo se enfoca en los migrantes:
“…aquí los migrantes indocumentados son extorsionados por la policía, perseguidos por los
asaltantes y calificados como delincuentes…” 75

El procedimiento seguido fue el siguiente: se creó una base de datos con el programa Access.
Los campos analizados fueron los siguientes:

→ Periódico

→ Sección del periódico

→ Fecha

→ Tema

→ Lugar de redacción

→ Autor

→ Fuente (en caso de ser transcripción de alguna nota publicada en otro periódico)

→ Encabezado

→ Subencabezado

→ Primer párrafo

→ Género

→ Actor del encabezado

→ Actor del subencabezado

→ Actor del primer párrafo

75
Reséndiz, Francisco, Mata la patrulla fronteriza a un joven tijuanense, La Jornada, 20 de abril de
2006
52
→ Acción gramatical del encabezado

→ Acción gramatical del subencabezado

→ Acción gramatical del primer párrafo

→ Nominalización de los migrantes

→ Valoraciones

→ Comentarios

→ Texto completo de la nota

→ Resumen

→ Página web de la que fue recopilada dicha nota

→ Fotografía (en caso de haber una)

→ Notas y vínculos relacionados con la página

Específicamente, me centré en la nominalización, entendida como la frase nominal que se


refiera específicamente a los migrantes centroamericanos. La fuerte carga simbólica de las
palabras con que son nombrados los migrantes centroamericanos es el hilo conductor que
desemboca en mi clasificación de las imágenes con que son representados.

Posteriormente se procedió a la recolección de las notas de los periódicos a través de su


página electrónica, revisando “manualmente” todas las secciones de ambos periódicos, en las
fechas señaladas. Ambos periódicos tienen buscadores electrónicos, lo cual puede reducir mucho
el tiempo de recopilación de notas, pero todavía no están lo suficientemente especializados como
para ofrecer la garantía de no pasar ninguna nota por alto. La opción actual de encontrar las notas
periodísticas a través de la página electrónica de ambos periódicos ofreció grandes ventajas: sin
esfuerzo extra, se podía incluir la nota completa en el interior de la base de datos, para su
eventual consulta, además de las fotografías, y la transcripción del primer párrafo. El acceso a las
notas en su página electrónica es público, y las notas son transcritas en su integridad. La posible
desventaja de esta nueva opción pudiera ser el cambio en su contexto (es decir, las notas
alrededor de la mencionada, la sección y el número de página, etc.). Los periódicos han ido
intentando superar estas adversidades, con una presentación electrónica que se asemeje lo más
posible a su presentación en papel, lo que de alguna forma atenúa las diferencias observables

53
entre ambas presentaciones. Además, la versión en internet permite el acceso a hipertextos,
gráficos animados y videos de manera sencilla, lo cual no es posible en las versiones impresas.

Posteriormente al hallazgo de cada nota, se procedió inmediatamente a su vaciado en la base


de datos; en este estudio en particular, el corpus y el acervo son lo mismo: abarcan la totalidad
de las noticias seleccionadas y recopiladas. Al tener completo el acervo, se procedió a su análisis
en conjunto, del que aquí presentaremos los resultados.

El total de noticias recopiladas fueron setenta, treinta y cinco por periódico: un saldo muy
balanceado, pero sumamente pobre, lo que habla una vez más de la poca presencia de los
centroamericanos en los medios de comunicación. En la siguiente tabla presentamos su
distribución por mes:

Distribución de las notas por mes


Mes El Universal La Jornada Total
Enero 3 9 12
Febrero 5 4 9
Marzo 1 3 4
Abril 15 9 24
Mayo 3 5 8
Junio 8 5 13
Total 35 35 70

El contraste más fuerte se encuentra entre el mes de marzo, con apenas 4 noticias, y el de
abril, con 24, más de la tercera parte del total de noticias. Veinte de estas noticias surgieron a
partir de la muerte de un albañil en un operativo para asegurar centroamericanos, incluido el
único editorial, una primera plana, seis reportajes, un artículo de fondo, una columna y una carta
de lector. Fue el único acontecimiento que sacó a la luz los problemas de los centroamericanos y
los hizo sujetos de opinión, en el que hablaron representantes de gobierno, especialistas y
representantes de la sociedad civil, y por ironías del destino fue a causa de la muerte de un
mexicano que sólo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Lo que pasó en
Agua Dulce en agosto de 2008, mencionado en la introducción, es muy similar a lo ocurrido en
Tultitlán, con la diferencia que las víctimas fueron centroamericanos; resulta indignante que haya
sido el único día y la única nota que se haya escrito al respecto en ambos periódicos (tomando en
cuenta su cobertura del asesinato en Tultitlán), relegando a los migrantes, una vez más, al olvido.

En lo que respecta al género periodístico de las notas, mostramos la siguiente tabla:

54
Distribución de las notas por género periodístico
Género El Universal La Jornada Total
Informativo 19 21 40
Nota informativa 19 20 39
Crónica - 1 1
Encuesta - - -
De opinión 3 4 7
Editorial - 1 1
Artículo de fondo 2 2 4
Columna 1 - 1
Carta de lector - 1 1
Interpretativo 13 10 23
Reportaje 13 10 23
Entrevista - - -
Total 35 35 70

Como se observa en la tabla, impera el género informativo con 40 de las 70 notas, siendo 39
de ellas una nota informativa; le sigue el género interpretativo, con 23 reportajes, y surgen tan
sólo unas pocas notas de opinión, cada una de ellas muy representativa: un artículo de opinión
proviene de un sacerdote católico, otra es una carta de lector del INM (desligándose de la muerte
del mencionado albañil), una más es una reproducción casi intacta de un discurso del entonces
presidente Vicente Fox, y uno más es la transcripción del escrito de un articulista extranjero,
James Petras. Opinión propia del periódico, únicamente se puede observar en el editorial de La
Jornada, y en un par de artículos de opinión de articulistas de El Universal. Nuevamente, se
puede observar el poco interés que suscitan los migrantes centroamericanos en ambos periódicos.

En lo que respecta a la sección del periódico, se presenta la siguiente tabla:

Distribución de las notas por sección


Sección El Universal La Jornada Total
Política - 23 23
Los estados 14 5 19
La ciudad 7 - 7
La nación 7 - 7
Opinión 2 1 3
Primera plana 2 1 3
Sociedad y justicia - 3 3
55
Internacional 2 - 2
Columnas 1 - 1
Correo ilustrado - 1 1
Editorial - 1 1
Total 35 35 70

La mayor parte de las notas, 42 en total, se concentran en las secciones de “los estados” y
“política”; siendo la primera predominante en El Universal y la segunda en La Jornada. Le
siguen en importancia las secciones de “La ciudad” y “La nación”, únicamente en El Universal.
En contraste, se observa muy poca ocurrencia de noticias en la sección de “sociedad y justicia”,
en la que se pensaría que concurrirían la mayor parte de las noticias; esto se nivela al observar
que, en las dos secciones predominantes, concurren el seguimiento a la muerte del albañil en
Tultitlán y notas que usualmente corresponderían a la nota policíaca del periódico: muertes,
lesiones y aseguramientos.

También resulta interesante que tres de las notas hayan salido en primera plana: dos en El
Universal y sólo una en La Jornada; una de ellas es un reportaje por las afectaciones a los
migrantes por el huracán llamado “Stan”, acontecido en octubre de 2005; la segunda es un
reportaje sobre Tultitlán y los migrantes, un par de días después de la muerte del albañil en
Tultitlán; y la tercera es sobre una declaración del senador Sensembrenner en Estados Unidos, en
su propaganda para la aprobación de la reforma de ley HR4437.

Sobre el lugar del que procede la nota, podemos observar la siguiente tabla:

Distribución de las notas por procedencia


Lugar El Universal La Jornada Total
Sureste del país* 9 11 20
Norte del país** 5 4 9
Centro del país*** 11 5 16
Centroamérica 1 1 2
Estados Unidos 2 - 2
No se menciona 7 14 21
Total 35 35 70

*Incluye los estados de Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo y Tabasco


**Incluye los estados de Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas y Baja California
***Incluye el centro del estado de Veracruz, el Estado de México y el Distrito Federal

Como se observa, sobresalen las notas provenientes del sureste del país, en buena parte por
la misma razón de que es la zona con mayor movimiento de migrantes centroamericanos, y la

56
región en donde son más asegurados; pero también sobresalen las noticias provenientes del
centro del país, debido una vez más al asesinato del albañil en el Estado de México: 13 de estas
notas provienen de Tultitlán, Estado de México, en su mayoría escritas por El Universal. Las que
no mencionan un origen en la nota, corresponden generalmente a declaraciones de distintos
órganos de gobierno (INM, SEDESO, CONAPRED y SEDENA, entre algunos más), de la
CNDH y de organizaciones de apoyo al migrante (declaraciones de obispos, casas del migrante y
algunas ONG´s, como Sin Fronteras), y notas de opinión.

La nominalización de los migrantes tuvo enorme variedad, aunque la mayoría de las veces
fueron mezclas distintas de los mismos términos; decidí incluir todas las formas en que fueron
nombrados en el encabezado, subencabezado y primer párrafo, puesto que muchas veces hay
varias nominalizaciones por nota. Por esto, se puede observar un gran desfase entre el número de
notas y el número de nominalizaciones. Para dar lugar a una mayor generalización de las notas,
se incluyeron en la misma categoría todas las variantes de las nominalizaciones en género,
número y orden de palabras. Los resultados se muestran en la siguiente tabla:

Nominalización de los migrantes


Nominalización El Universal La Jornada Total
Indocumentado 8 14 22
Centroamericano 6 13 19
(In)migrante 3 10 13
Indocumentado 6 5 11
centroamericano
(In)migrante 4 6 10
centroamericano
Hondureño 5 2 7
Ilegal 7 - 7
Salvadoreño 3 - 3
Hondureño indocumentado 1 2 3
(in)migrante 1 1 2
indocumentado
Inmigrante centroamericano 1 1 2
indocumentado
Nicaragüense 1 - 1
Guatemalteco 1 - 1
Personas nacidas en 1 - 1
Centroamérica y el Caribe
De origen centroamericano 1 - 1
Extranjeros que se 1 - 1
encontraban de manera
ilegal

57
Migrantes de origen - 1 1
hondureño
Aspirantes - 1 1
Personas sin papeles - 1 1
De origen guatemalteco y - 1 1
salvadoreño
Migrantes hondureños - 1 1
Esos extranjeros - 1 1
Trabajadores - 1 1
Trabajadores migratorios - 1 1
Ilegales en tránsito - 1 1
Ciudadanos hondureños y - 1 1
guatemaltecos
Sin nominalización 1 1 2
total 51 65 116

Para una mayor claridad en estos resultados, se procedió a clasificarlos a su vez en las
siguientes categorías:

Nominalización de los migrantes (concentrado)


Nominalización** El Universal La Jornada Total
Origen 19 25 44
centroamericano
Por su calidad 17 24 41
migratoria
Como migrantes 9 22 31
Por su país de origen 11 10 21
Como ilegales 8 1 9
Como extranjeros 1 1 2
Como trabajadores - 2 2
Total 65 85 150

**Para la clasificación en términos mixtos (como inmigrante centroamericano indocumentado),


se procedió a seccionarlos y contabilizar cada uno de sus términos en la categoría
correspondiente.

Se puede observar cómo se les nombra en primera instancia por el lugar del que proceden los
migrantes, y en segundo lugar por su calidad de indocumentados, en cantidades relativamente
similares en ambos periódicos. Los artículos en La Jornada tienden más a nombrarlos como
migrantes, mientras que en El Universal lo hacen en menos del 15% (nueve de las 65). Llama la
atención el hecho de que en una cantidad no despreciable se sigue utilizando el término “ilegal”
al referirse a los migrantes, específicamente en El Universal, término muy criticado por sus
implicaciones criminales. Únicamente en dos ocasiones, en el editorial de La Jornada y en el
58
artículo de James Petras (publicado en La Jornada), fueron catalogados como trabajadores,
específicamente como trabajadores migratorios.

En lo que respecta al actor en el encabezado, subencabezado y primero párrafo, se muestran


las siguientes tablas:

Actor en el encabezado, por categoría


Actor por categoría El Universal La Jornada Total
Migrantes 11 14 25
Policía 7 9 16
Mexicanos en general 1 1 2
Organismos de asistencia 2 6 8
humanitaria
Representantes de 6 3 9
gobierno
Subtotal 27 33 60
No se menciona 8 2 10
Total 35 35 70

Actor en el subencabezado, por categoría


Actor por categoría El Universal La Jornada Total
Migrantes 12 4 16
Policía 3 3 6
Mexicanos en general 3 - 3
Organismos de asistencia 4 5 9
humanitaria
Representantes de 4 4 8
gobierno
Subtotal 26 16 42
No se menciona 9 19 28
Total 35 35 70

Actor en el primer párrafo, por categoría


Actor por categoría El Universal La Jornada Total
Migrantes 16 15 31
Policía 5 6 11
Mexicanos en general 2 1 3
Organismos de asistencia 5 5 10
humanitaria
Representantes de 5 8 13
gobierno
Subtotal 33 35 68
No se menciona 2 - 2
Total 35 35 70

59
Actor por categoría (general)
Actor por categoría El Universal La Jornada Total
Migrantes 39 33 72
Policía 15 18 33
Representantes de 15 15 30
gobierno
Organismos de asistencia 11 16 27
humanitaria
Mexicanos en general 6 2 8
Total 86 84 170

Estos resultados sorprenden por la cantidad de veces en que son protagonistas los mismos
migrantes; sin embargo, habrá que realizar un paréntesis, y observar con qué situaciones son
vinculados en aquellas notas. Le siguen en importancia los diversos agentes policíacos,
representantes de gobierno y organismos de asistencia humanitaria. Algo sumamente interesante
se observa en la selección de las notas: cuando sufren maltrato, secuestro, violencia de cualquier
tipo, las oraciones las construyen en torno a ellos y su sufrimiento; el causante queda en el aire:
no es tan importante, ya sea un maleante, un policía, etc. De hecho, la gran cantidad de veces que
aparecen los migrantes como los actores, la acción es pasiva, muchas veces asociada con algún
sufrimiento, vejación, accidente o muerte:

“Wilfredo Ortiz Paz y Andrés Fuentes Martínez tienen mucho en común: ambos son
hondureños indocumentados...también sufrieron la amputación de una pierna cuando intentaron
bajar del tren que los trajo a la frontera norte” 76 (El Universal).

La situación asociada a los migrantes cuando son protagonistas y cuando pasan a segundo
término no es en absoluto agradable. Como muestra, se puede observar la siguiente tabla:

Situaciones asociadas en la producción de la noticia


Situación asociada El Universal La Jornada Total
Robos, maltratos, 10 13 23
vejaciones
Crimen* 7 6 13
Muertes 8 4 12
Redadas y aseguramientos 3 7 10
Flujos masivos de 3 7 10
migrantes
Sufrimientos de los 6 2 8
migrantes

76
Martínez, Julieta, Dos hondureños esperan prótesis para volver a casa, El Universal, 7 de febrero de
2006
60
Accidentes 3 3 6
Rol activo de los 4 1 5
migrantes**
Total 44 43 87

*Incluye narcotráfico, tráfico de armas, tráfico de personas, trata de personas, y delincuencia organizada
en general.
**Para considerar un rol activo de los migrantes en la nota, éstos tienen que tomar la palabra en dicha
nota: se tiene que citar a alguno de ellos por lo menos una vez, y ser presentados como protagonistas de
su situación, no solamente receptores pasivos. Es una definición estricta, por lo que pocas notas
cumplen el requisito.

Se puede observar que el número de estas situaciones supera al total de notas; en diversas
notas, los migrantes son asociados con más de una situación, por lo que se incluyeron en el total
de situaciones con las que estuvieran asociados. Como se observa en la tabla, los robos y
vejaciones en general que reciben los migrantes (ya sea por parte de autoridades o de asaltantes)
son el principal origen de noticias; en segundo lugar está su asociación con el crimen. Al ser un
punto fundamental en mi tesis y una de las imágenes del migrante, este tema será analizado in
extenso posteriormente.

En importancia le siguen las muertes, aseguramientos, flujos masivos de migrantes, y el


sufrimiento de los mismos. Las notas de El Universal, en estos casos, resaltan mucho más las
muertes y el sufrimiento de los migrantes, lo que correspondería a la nota roja y a la nota
amarilla del periódico, respectivamente; por otro lado, La Jornada resalta más los
aseguramientos y el carácter masivo de los migrantes.

Por último, hay que observar los factores externos que propiciaron que algún suceso se
convirtiera en noticia:

Factor externo El Universal La Jornada Total


Derivados del asesinato en 14 6 20
Tultitlán
Comunicados de organizaciones 7 8 15
humanitarias
Comunicados gubernamentales 5 6 11
Derivados de aseguramientos en 3 5 8
general
Derivados del descarrilamiento de 2 3 5
un tren en Oaxaca
Otros 4 7 11
Total 35 35 70
61
Sorprende, en este caso, la poca cantidad de noticias derivadas de aseguramientos de
migrantes; también, como ya habíamos mencionado, el suceso en Tultitlán se convirtió en
acontecimiento, superando en número a cualquier otra concurrencia de eventos; sin embargo, es
mucho más notable en El Universal, que le dedica 14 de las 35 notas que escribe en el semestre,
muchas de ellas reportajes, con tintes inconfundiblemente amarillistas. La Jornada le dedica seis
de sus notas (una de ellas es una carta de lector, por lo que serían técnicamente cinco), y se
enfoca un poco más en los comunicados y en los aseguramientos. Los comunicados de
organizaciones humanitarias son una fuente importante de noticias, para ambos periódicos,
espaciadas por todo el semestre; sobresalen las personalidades eclesiásticas, incluyendo los
reportajes, específicamente por su labor en diversas casas de apoyo al migrante, y la denuncia
recurrente de la violación de los derechos humanos de los migrantes centroamericanos.

Un segundo acontecimiento obtuvo menor atención de los medios, el derivado del


descarrilamiento de un vagón de tren al sur de Oaxaca, provocando la muerte de una persona y
lesiones permanentes de otras cuatro. Uno de ellos murió días después en un hospital, después de
una transfusión de sangre mal realizada. Este acontecimiento fue mediatizado con distintos
matices en cada periódico; como ejemplo, citaré el segundo momento, cuando llega la mujer del
migrante fallecido:

“La entereza de doña Martha Lorena se derrumbó en un instante. Frente a una bolsa negra
con los restos de su esposo, Orlando José Pérez Granados, no aguantó y lloró” 77 (El Universal)

“Martha Lorena Vázquez Ramírez viajó desde la comunidad Malpaisillo, ubicada en el


municipio de León, en la República de Nicaragua, para identificar el cuerpo de su esposo,
Orlando José Pérez Granados, quien murió por presunta negligencia médica en el hospital
Macedonio Benítez Fuentes” 78 (La Jornada)

En este caso, mientras El Universal se centra en la desolación de la mujer por su esposo


muerto, La Jornada lo hace en la denuncia: la muerte fue por negligencia médica. Este enfoque
lo observaremos a lo largo de muchas de las noticias, sobre todo en los reportajes de ambos
periódicos.

77
López Morales, Alberto, Muere migrante en hospital de Juchitán, El Universal, 13 de junio de 2006
78
Moreno, Hiram, Muere por negligencia médica un migrante centroamericano, La Jornada, 12 de
junio de 2006
62
Por último, en algunos artículos se enfatiza la gran cantidad de migrantes que cruzan por
México, y a veces con términos como avalancha y horda: imágenes de multitud. Este tema
también será analizado en el siguiente capítulo.

63
Capítulo 5. Análisis cualitativo

Para el análisis cualitativo escogí en un primer momento el acontecimiento determinado por


la muerte del albañil mexiquense a manos de la policía estatal, el 17 de abril de 2006 en
Tultitlán, al supuestamente haberlo confundido con un migrante centroamericano; a raíz de esto
se despliegan más de veinte notas de las setenta que hubo en todo el semestre, incluyendo el
único editorial, uno de los pocos artículos de opinión y gran cantidad de los reportajes. En este
momento se perfilan los actores principales en la determinación de la situación y la imagen de
los migrantes; en este momento se hacen pronunciamientos y acusaciones, y los migrantes se
vuelven tan sólo un telón de fondo en esta puesta en escena, utilizados en ciertos momentos para
criticar al gobierno, alguna vez para criticar a las “ONG´s”, en otros momentos para resaltar las
problemáticas de los migrantes, y en unos más para enfocarlos como un problema de seguridad.

De estas notas, seis son de La Jornada y catorce de El Universal. La Jornada se limitó a una
nota principal, dos de seguimiento, un editorial y una primera plana; una más fue una carta del
INM, deslindándose de la muerte del joven, y curiosamente no se desprende un solo artículo de
opinión. En cambio, El Universal le dedica la nota principal y siete de seguimiento, cuatro
reportajes y dos artículos de opinión. No se pronuncia en un editorial ni le dedica una primera
plana, pero sí proporciona el espacio para que opinen dos articulistas, y también da su espacio a
los comunicados del INM, del gobernador Peña Nieto del Estado de México, de la CNDH y de la
arquidiócesis de México, en una clara politización del acontecimiento. Pasemos, por un
momento, a revisar la primera nota de ambos periódicos:

En El Universal, el título es “Disparan en redada a migrantes 79”, mientras que en La


Jornada es “Arremeten vecinos de Tultitlán contra agentes del INM por asesinar a un joven 80”.
El Universal se enfoca en el disparo, sin decir si fue uno o más, si hirió o mató a alguna persona,
sin mencionar al autor o a los autores del disparo ni de la redada; lo único claro en el título es
que aconteció en una redada a los migrantes. En cambio, La Jornada se enfoca en la violencia de
los vecinos, enmarcada por el verbo “arremeten”, y deja en un segundo plano al asesinato del
joven. El lugar se puede inferir por la procedencia de los vecinos, pero no se menciona la
circunstancia de ninguna de las dos acciones (la violencia de los vecinos y el asesinato, que se
79
Fernández, Rubelio, Francisco Reséndiz y Fernando Martínez, Disparan en redada a migrantes, El
Universal, 18 de abril de 2008
80
Chávez González, Silvia, Arremeten vecinos de Tultitlán contra agentes del INM por asesinar a un
joven”, La Jornada, 18 de abril de 2008
64
atribuye a los agentes del INM); por otro lado, le da nombre a los actores: vecinos de Tultitlán y
agentes del INM.

En los subencabezados, la situación se invierte: “En respuesta, vecinos golpean a agentes y


destrozan autos del INM” para El Universal, y “Confundieron a la víctima con un
indocumentado; recibió un disparo en el pecho.” “Los servidores públicos fueron golpeados y
una de las camionetas en las que viajaban, quemada. Colonos denuncian frecuentes agresiones
del personal de Migración en la zona” para La Jornada. En este caso, El Universal se centra en
la violencia de los vecinos, enmarcada también en los verbos “golpean” y “destrozan”. Ya se
mencionan a los “vecinos” y a las “camionetas del INM”, por lo que se puede inferir de quién era
la redada, pero no el lugar en el que sucedió. La Jornada tiene dos subtítulos, el primero se
enfoca en la causa de la muerte: el haberlo confundido con un indocumentado (La Jornada, en
este caso, utiliza este adjetivo-sustantivo, mientras que El Universal utiliza “migrantes”), y
después en el disparo. No se mencionan a los actores ni las circunstancias, pero se pueden inferir
a partir del título. El segundo subencabezado vuelve a la violencia, pero esta vez enfocándose en
los “servidores públicos”, y utilizando verbos reflexivos. Como último punto, menciona una
denuncia de los “colonos” contra los agentes del INM.

En el primer párrafo, El Universal opta por una descripción técnica e impersonal:

“Un operativo contra migrantes centroamericanos, en el que participaron policías estatales y


municipales, y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), culminó con la muerte de un
vecino de Tultitlán por herida de bala”

La acción recae en el objeto directo: “un operativo contra migrantes centroamericanos”, y


se optó por una acción indirecta (“culminó con la muerte”). Posee los elementos suficientes
como para inferir que algún agente de alguna de las policías disparó y mató al vecino de
Tultitlán, pero no hay una conexión directa entre los policías, los disparos y la muerte del joven.
Se podría inferir que hubo un desafortunado incidente, y se encontraban por la zona los policías,
los migrantes y los vecinos de Tultitlán. Incluso se podría inferir que la bala se disparó por
accidente, como después argumentaría el titular del INM.

La Jornada, por el contrario, optó por otro tipo de descripción, utilizando palabras con una
fuerte carga semántica:

65
“Una turba de habitantes del Barrio de la Concepción arremetió en contra de personal del
Instituto Nacional de Migración (INM) y de la policía estatal que persiguió y baleó a dos
hombres, dando muerte a uno de ellos, Roberto Lugo Hernández, de 22 años, quien recibió un
impacto en el vientre. Al parecer, ambos fueron confundidos con indocumentados”

Este párrafo consta de tres momentos: en un primer momento la violencia de los habitantes,
después de los policías, y en última instancia las causas de la muerte del joven. En este caso el
primer sujeto es “una turba de habitantes del Barrio de la Concepción”, que al mismo tiempo
tiene connotaciones de multitud y de caos, y el verbo vuelve a ser “arremetió”: la violencia de los
vecinos fue, a todas luces, la detonante de la noticia. Contrariamente a la nota de El Universal,
aquí se menciona la conexión directa: el personal (de ambas instancias) “persiguió y baleó” al
albañil.

Algunos párrafos más adelante, El Universal dedica cuatro líneas a mencionar que
diariamente llegan muchos centroamericanos, que intentarán cruzar la frontera con Estados
Unidos. Se citó a un compañero del fallecido y a funcionarios de la Secretaría de Gobernación;
esta última menciona que “algunos de los migrantes se confundieron entre los pobladores de
Tultitlán y azuzaron a los vecinos para que los apoyaran…”, y que “algunos vecinos alquilan
sus casas a polleros para esconder migrantes ilegales”, en un claro intento de inculpar tanto a
los migrantes como a los vecinos de la colonia.

La Jornada, por su parte, abunda sobre la violencia de los colonos y sobre daños y perjuicios
en contra de agentes del INM y dos camionetas: “…furiosos por el crimen y armados con
piedras”, “…recibió golpes en distintas partes del cuerpo, por lo que tuvo que ser
hospitalizado…”, “…la primera de ellas (de las camionetas del INM) fue incendiada y la
segunda, volteada”. Por otro lado, cita al coordinador de Derechos Humanos de Tultitlán, a la
CNDH, y a una líder vecinal, todos ellos denunciando abusos contra los colonos durante los
operativos contra los migrantes indocumentados. Sobre los mismos migrantes, ni una sola
palabra.

El mismo día, El Universal desplegó un pequeño reportaje, el primer reportaje que habla
directamente de los migrantes en este acontecimiento. Repleto de detalles y precisiones, horarios
y lugares, logra dar la imagen buscada en el primer párrafo: “Los indocumentados que llegan a
Tultitlán para esperar el tren se ocultan donde pueden, temerosos de ser detectados y agredidos

66
81
por los policías” . Es el primer paso para victimizar a los migrantes, intentando una visión
cercana al emparejarse a algunos de ellos y resumir su vida en una línea: “Édgar, de 17 años, de
El Salvador, lleva 16 días de viaje; quiere llegar a Houston para trabajar como albañil”. La
omisión del apellido resalta su anonimato (de los “sin apellido”), los detalles le otorgan el “estar
allí”. El discurso se resume a dos cosas: el decir que vienen sufriendo, toman el tren y se van, y
el mencionar su miedo por la policía. En esta nota nadie toma la palabra; es el reportero el que se
da a la tarea de representar todo lo que podrían decir los migrantes, que sería lo ya mencionado.

La Jornada, el mismo día, despliega su editorial, que ya he citado en otro capítulo.


Desarrolla la idea de un dilema norte-sur, una incoherencia y un doble criterio en las políticas
migratorias de México, con respecto a los migrantes mexicanos y los centroamericanos;
menciona los abusos que sufren los migrantes, y el papel de México en la política migratoria de
los Estados Unidos: “Al erigirse en guardián de la frontera sur, el gobierno del presidente
Vicente Fox aceptó hacer el trabajo sucio a Estados Unidos…”. Por último, menciona lo que
para ella son las causas de la migración centroamericana, “quienes abandonan sus naciones por
los mismos motivos que los mexicanos”, y la mención de que los migrantes centroamericanos que
pasan por México, son muchos. En fin, un texto de denuncia contra el gobierno federal y su
secretaría de gobernación.

El día 19, La Jornada despliega una segunda nota sobre el acontecimiento, mientras que El
Universal realiza otro pequeño reportaje, titulado “por necesidad migrantes se “convierten” en
mexicanos” 82. Como refiere su título, reseña que los centroamericanos se han “camuflado” para
parecer mexicanos, incluyendo un poco de vocabulario local, ropa nueva y su identificación con
un nuevo equipo de futbol; en un párrafo intermedio, refiere a Lechería (en Tultitlán) como un
paraje inolvidable para los migrantes centroamericanos. ¿Cuál es la finalidad de dedicarle una
nota al hecho de que quieren parecer mexicanos? Es probable que sea una continuación del
reportaje del día anterior: se esconden, y además buscan camuflaje, para evadir a los agentes de
migración, de los que tienen miedo; se puede inferir de “…para no ser identificado por personal
del Instituto Nacional de Migración”. Puede, por el contrario, ser un arranque de nacionalismo,
al indignarse por el hecho de que quieren parecer mexicanos quienes no tienen derecho de serlo,

81
Fernández, Rubelio, Se esconden con miedo en Tultitlán en espera del tren, El Universal, 18 de abril
de 2008
82
Fernández, Emilio, Por necesidad migrantes se “convierten” en mexicanos, El Universal, miércoles 19
de abril de 2008
67
y que dejarán de serlo apenas crucen de nuevo las fronteras; podría inferirse un poco por la frase
“Jorge Zelaya es hondureño, pero se ha camuflado para parecer mexicano”. Incluso puede
tener algo de ambos enfoques, o tal vez de ninguno de los dos. La nota no es en absoluto clara al
respecto.

La nota de La Jornada se titula “Desalojan a golpes a vecinos de Tultitlán; Peña Nieto culpa
de la violencia al INM” 83. La nota describe el operativo de desalojo por parte de los policías
estatales, “armados con toletes”, utilizando de nuevo el verbo “arremetieron”. Después de
algunos detalles sobre el operativo, en términos más técnicos que los utilizados en la primer nota,
pasa a los vecinos: “¡Justicia, Justicia!, gritaban los manifestantes”, y sus demandas de retiro
definitivo de los operativos del INM. Más adelante menciona una queja de la CNDH sobre el
proceso de captura del policía, y un comunicado de la Agencia de Seguridad Estatal, en el que se
deslinda de cualquier responsabilidad:

“…‘le llegan por atrás y a abrazar (sic), y ahí es donde dispara él, le pega a ese joven que era
de los más violentos’. Para el comisionado, la actitud de los pobladores de Tultitlán en oponerse
a los operativos tiene su razón, ya que obtienen beneficios directos de los inmigrantes”

El Universal desplegó también su nota, titulada “Muestra prueba que policía estatal sí
disparó”; narra en un primer momento el operativo, y sigue el proceso de los policías
involucrados en el operativo, incluyendo al policía señalado como el agresor. Hasta el momento,
se perfilan cuatro actores que reciben espacio para expresarse en las notas: los vecinos de
Tultitlán, la CNDH, el INM, y la policía estatal. Los centroamericanos, desde el comienzo,
siempre estuvieron en un segundo plano.

El mismo día diecinueve, La Jornada despliega un pequeño espacio en la primera plana,


junto a una fotografía de algunos centroamericanos colgados de un tren de carga. Una frase habla
directamente de ellos: “En su travesía, los trabajadores son presas de innumerables extorsiones
y asaltos”. Los relaciona contextualmente con un boicot nacional promovido por organizaciones
latinas en los Estados Unidos, parte de las manifestaciones por una reforma migratoria más justa.

83
Chavez, Silvia e Israel Dávila, Desalojan a golpes a vecinos de Tultitlán; Peña Nieto culpa de la
violencia al INM, La Jornada, 19 de abril de 2006
68
El último día de mucha atención sobre el acontecimiento fue el 20 de abril, con cuatro notas,
tres de El Universal y una de La Jornada; sin embargo, algunas otras notas lo siguen por espacio
de otra semana: una el 21, otra el 22, una más el 24, y la última el 27, todas ellas de El Universal.

La Jornada desplegó el veinte su última nota, “Consignan al policía que mató a colono de
Tultitlán en redada” 84, en el que se observa lo que parece el final de la historia: el policía
responsable fue procesado, se liberó a los vecinos detenidos, los manifestantes levantaron su
bloqueo de una avenida, y se prometió instalar una mesa para recibir quejas contra las
autoridades. Por una semana se suspendieron los operativos;

“Esto propició que hoy hubiera más migrantes centroamericanos en las zonas de vías de
Tultitlán. Antes de las 13 horas más de 500 indocumentados habían cruzado el lugar y
abordaban trenes rumbo a la frontera con Estados Unidos”

¿No sería, mejor dicho, que dejaron de esconderse por un pequeño lapso de tiempo en las
sombras? Los migrantes no dejaron nunca de estar allí. ¿Cómo se puede relacionar de esta forma
a los operativos anti-migrantes con la existencia misma de la migración? Pareciera que una de las
consecuencias de la vida oculta del espacio público es la no existencia.

El artículo de El Universal no es más esperanzador: se titula “INM considera que emerge


economía ‘negra’ para los indocumentados” 85. Todo el artículo relata un informe del INM,
relacionando a Lechería y sus habitantes con el crimen organizado; El Universal se incluye en la
nota, en consonancia con el informe: “sin embargo, desde hace más de cuatro años El Universal
ha venido informando sobre este problema…más aún, la Agencia de Seguridad Estatal asegura
que hay delincuencia organizada involucrada y que acceder a Tultitlán es tan peligroso para la
policía como en Tepito”. Los migrantes son catalogados como “ilegales”, “viajeros
clandestinos”, y “esos extranjeros”, e indiscriminadamente pasa de mencionar demandas de
servicios de hotel y de transporte en la zona, a las detenciones de “polleros” y a la delincuencia
organizada.

La “economía negra” que se menciona se refiere a los “servicios de hospedaje,


alimentación, comunicaciones y abastecimientos para los viajeros clandestinos”; se denuncia

84
Chávez González, Silvia, Consignan al policía que mató a colono de Tultitlán en redada, La Jornada,
20 de abril de 2006
85
Arvizu Arrioja, Juan, INM considera que emerge economía ‘negra’ para los indocumentados, El
Universal, 20 de abril de 2006
69
que “los habitantes no apoyan a los indocumentados por humanidad, sino por conveniencia, con
actividades que podrían calificarse como delincuencia organizada y tráfico de ilegales”,
específicamente las actividades recién mencionadas.

Con las nominalizaciones elegidas para mencionar a los centroamericanos, y con las
asociaciones directas y contextuales, éstos son reducidos a la calidad de criminales; más aún,
cualquier servicio proporcionado a “esos extranjeros”, también podría calificarse como ilegal. Si
un migrante tiene hambre y compra comida, ¿es eso ilegal? Y si la reciben gratuitamente,
¿significa que por eso son redes de traficantes de personas? En esta nota se genera una visión
criminalizante de la migración y de los migrantes, ratificada por el autor de la nota. Es una de las
imágenes del migrante que analizaré más adelante. Cabe señalar que el informe, además de
presentarse en un momento muy politizado, tiene un propósito muy claro: “el documento
propone que de manera inmediata debe abrirse una estación migratoria en Tlalnepantla”. Al
denunciar la cantidad de centroamericanos en tránsito y la “economía negra”, se pide al mismo
tiempo recursos para combatirlo, por lo que puede estar sujeto a ciertas exageraciones.

Hubo dos reportajes de El Universal. El primero se titula “Desde hace años comenzaron a
llegar” 86. Se trata de algunas conversaciones con vecinos del barrio La Concepción, aunque
comenzando por resaltar la gran cantidad de migrantes que llegan a diario a las inmediaciones de
las vías del tren. Personalmente, tuve la experiencia de sostener una entrevista con un diario local
sobre los avances de este mismo trabajo; unos cuantos días después salió una breve nota en el
diario, que decía “aumenta cantidad de migrantes centroamericanos en México”. Este enfoque
magnifica la presencia de los migrantes, pero se asocia con una imagen de “invasión”, que
analizaré en el siguiente apartado.

El resto de la nota es la contraparte de la nota anterior. En palabras de los migrantes se relata


lo que para el INM es la “economía negra”, y para ellos es ayuda elemental.

El otro reportaje se titula “Ruinas y miseria en el camino hacia EU” 87. Se trata de un
reportaje sobre una escuela abandonada, utilizada por los centroamericanos como refugio
temporal. Comienza por relatar los destrozos del lugar: “los salones de la abandonada escuela
Reforma…huelen a pobreza; la miseria se respira a cada paso”. “En el piso de cada salón,

86
Barrera, Manuel, Desde hace años empezaron a llegar, El Universal, 20 de abril de 2006
87
Reséndiz, Francisco, Ruinas y miseria en el camino hacia EU, El Universal, 20 de abril de 2006
70
rayado por vándalos o con los nombres de inmigrantes que quisieron dejar testimonio, hay
gente, escondida y hambrienta, que se asusta al ver a los visitantes”. Las relaciones de pobreza,
abandono, hambre y miedo, propician una visión de los centroamericanos como víctimas,
simples receptores pasivos de dádivas y maltratos, que me propongo analizar en el próximo
espacio.

De las notas seleccionadas, se han desprendido algunas conclusiones preliminares; quisiera


presentar lo que considero son, desde mi punto de vista y en los medios seleccionados, las
imágenes del migrante en prensa: El migrante como víctima, el migrante como invasión, el
migrante como ilegal, y el migrante como protagonista.

El migrante y la criminalidad

“Las relaciones establecidas de manera espuria y amarillista entre las migraciones laborales y
procesos irregulares como el narcotráfico, la delincuencia organizada y otros ilícitos es un
tema que merece enfocarse de manera sistemática y rigurosa. No es admisible establecer
relaciones no fundamentadas que lo único que logran es criminalizar las migraciones
laborales y sus protagonistas” 88

Las migraciones y los migrantes, comúnmente son relacionados en medios poco cuidadosos
con fenómenos ilegales, como la prostitución, el narcotráfico y la trata de personas. La migración
indocumentada es una infracción administrativa; no implica en sí ofensa a ninguna persona, sino
a la institución del Estado. No obstante, algunas de las notas señalan directamente a los
migrantes y la migración como criminales:

“La migración, catalizador de violencia en ciudades fronterizas: Rodolfo Tuirán.

Prostitución y narcotráfico, fenómenos asociados al desplazamiento poblacional, afirma”

88
Castillo, Manuel Ángel, Comentarios al proyecto de ley de protección a migrantes y emigrantes,
localizado en
http://www.senado.gob.mx/comisiones/directorio/poblacion/documentos/foro_df/castillo.pdf
71
“Menciona que en ambas zonas se asocian un conjunto de fenómenos que tienen que ver con la
prostitución, el tráfico humano y el narcotráfico, entre otros, y que normalmente acompañan a
los grandes desplazamientos de población.” 89

“Gente de la región dice tener miedo. Afirma que es común que cuando anochece haya asaltos,
que con la llegada semanal de los indocumentados haya crecido el sexoservicio…". 90

Sin embargo, en su mayoría no son relaciones tan directas con el crimen o la criminalidad;
algunas de las veces se relacionan el miedo, el peligro y el crimen con las zonas por las que
pasan los migrantes:

“INM considera que emerge economía ´negra´ para los indocumentados”

“El área ferroviaria de Lechería, estado de México, y sus inmediaciones -donde el lunes pasado
ocurrió el homicidio de un albañil durante una redada de indocumentados centroamericanos-
tiene la clasificación de "foco rojo emergente" en el Instituto Nacional de Migración (INM).” 91

“Obispos de México, Centroamérica y Estados Unidos fueron alertados por agentes del Instituto
Nacional de Migración (INM) de que la frontera sur del país es "una zona peligrosa por la venta
y tráfico de armas e indocumentados".” 92

Y en algunas más se incluyen sin distinciones junto con otro tipo de delincuentes, en una
relación de contexto:

“Como resultado de diversas acciones realizadas en los pasados siete días tanto en la ciudad de
México como en el interior del país, la Policía Federal Preventiva (PFP) logró la aprehensión
de 635 indocumentados, 15 polleros, 48 ladrones de automóviles, 14 narcotraficantes, ocho
contrabandistas de armas, una raptora de menores y 48 individuos relacionados con delitos del
fuero común.” 93

89
Muñoz, Alma E., La migración, catalizador de violencia en ciudades fronterizas: Rodolfo Tuirán, La
Jornada, 31 de enero de 2006
90
Reséndiz, Francisco, Ruinas y miseria en el camino hacia EU, El Universal, 20 de abril de 2006
91
Arvizu Arrioja, Juan, Fernando Martínez y Juan Manuel Becerra, Dan alerta tras años de conflicto en
Tultitlán, La Jornada, 20 de abril de 2006
92
López, René Alberto y Alma E. Muñoz, Obispos constatan abusos en la frontera sur del país, La
Jornada, 20 de junio de 2006
93
Elizalde, Triunfo, Aprehenden agentes de la PFP a 15 polleros, La Jornada, Sábado 18 de marzo de
2006
72
"Durante los últimos años millones de personas nacidas en Centroamérica y el Caribe han
cruzado nuestras fronteras sin ningún documento migratorio; y se han quedado en el país a
trabajar y vivir. Es probable que se trate de más de cinco millones de personas. La enorme
mayoría son (sic) gente trabajadora, decente y esforzada. Pero no todos; también han ingresado
a México integrantes de bandas criminales llamadas maras. Y ellos han cometido graves
crímenes y son una base de reclutamiento del crimen organizado, el principal factor de riesgo
para nuestra seguridad nacional…

Las fronteras, al norte y al sur, deben estar abiertas al comercio, a los negocios y a la migración
legal. Pero cerradas a las bandas y organizaciones criminales y a la inmigración ilegal.” 94

El migrante como invasión

“Si hacemos caso a las declaraciones de los gobiernos y a los titulares de ciertos medios de
comunicación, Europa se encuentra sometida a una presión migratoria sin precedentes, que
desborda todas las posibilidades razonables de integración de los inmigrantes. Los términos
invasión, avalancha, oleada, riada, etc., usados con machacona insistencia, son eficaces
transmisores de esa forma de percibir la inmigración” 95

Un tema más que lleva a los migrantes centroamericanos a los periódicos es su cantidad. Es
común observar cómo se resalta en una nota la gran cantidad de migrantes que cruzan las
fronteras, en un tono un poco más suave que el advertido por José Zamora:

“Según relatan los colonos, a diario llegan decenas de centroamericanos”

“…inició hace unos 10 años (la presencia de centroamericanos), cuando los indocumentados
empezaron a llegar de manera masiva al lugar” 96

“El éxodo de centroamericanos y sudamericanos que cruzan por territorio mexicano hacia
Estados Unidos sigue creciendo” 97

94
Discurso pronunciado el 16 de mayo de 2006 por Vicente Fox Quesada, entonces presidente de México;
citado por Valle, Eduardo, Panorama Norteamericano, El Universal, 20 de mayo de 2006
95
Zamora, José Antonio, Migraciones en un mundo globalizado, en Iglesia viva, no. 205, 2001, pp. 11-48
96
Barrera, Manuel, Desde hace años empezaron a llegar, El Universal, 20 de abril de 2006
73
“Flujo imparable”, “La horda de inmigrantes centroamericanos que ingresan diariamente a lo
largo de los 130 kilómetros de la frontera de Tabasco con Guatemala, persistirá sin importar las
medidas tomadas por las autoridades estadounidenses, dice el también párroco de la Iglesia del
Cristo Crucificado de San Román.” 98

Y en gran parte de las ocasiones, éstos son acompañados por cifras:

“De 14,972 detenidos en Tabasco en 2002 pasó a 20,910 en 2005, según informe del INM”

“Ver a decenas corriendo a un lado del tren para intentar abordarlo, es "pan diario", dicen
lugareños” 99

Incluyendo las de deportaciones en el país, o en el estado, o la cantidad de migrantes


atendidos en las casas de asistencia; en algunas ocasiones más, la cifra se infla:

“Esas cifras se han traducido en un enorme flujo migratorio: de acuerdo con el INM, en 2005
se detuvo y deportó a 235 mil 297 migrantes…cantidad que podría duplicarse este año: una
avalancha humana que ninguna política migratoria basada en medidas policiacas podrá frenar”

“Flujo imparable”, “avalancha humana”, “horda”: Estas notas, y las frases, y las cifras
propician una imagen de “invasión” a nuestro territorio, que en palabras de nuestro presidente, es
un problema de “seguridad nacional”. Esto no llega al pánico estadounidense por la invasión
“latina” (plasmada en el libro de Samuel Huntington 100), pero sí puede provocar un sentimiento
de “vulnerabilidad”. Las fronteras son uno de los principales sustentos de la idea del Estado-
nación como lo conocemos: pertenecer a un país por haber nacido en su territorio; a pesar de que
por muchos siglos hayan sido territorio común a distintas culturas, y que al crearse el Estado-
nación mexicano se hubiera mantenido la constante migración local al sur y al norte del país
fuera de los espacios aduanales, es la misma idea de la porosidad de las fronteras la que tanto
amenaza a las instituciones nacionales:

97
Ballinas, Víctor, Aumentan abusos en México contra ilegales en tránsito, La Jornada, 30 de mayo de
2006
98
Barboza Sosa, Roberto, La “ruta del terror” a Estados Unidos, El Universal, 25 de junio de 2006
99
López, René Alberto, Cada vez más migrantes de CA usan Tenosique de trampolín para ir a EU, La
Jornada, 19 de marzo de 2006
100
Huntington, Samuel P., El conflicto de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial, Paidós-
Ibérica, México, 1997.
74
Una condición fundamental en la política de seguridad nacional consiste en garantizar el orden
y la legalidad de los flujos migratorios, comerciales o de cualquier tipo, en los más de 4,300
kilómetros que abarcan nuestras fronteras. 101

El señalar únicamente la cantidad de migrantes que cruzan por territorio mexicano puede
tener consecuencias negativas; una de ellas es la xenofobia, propiciada por un sentimiento de
invasión, y esgrimida como defensa frente a lo desconocido. Personalmente escuché a un agente
del INM referirse a los migrantes como una “plaga de langostas: vienen a nuestro país, se comen
todo, y se van sin dejarnos nada”. El sentimiento de invasión está fuertemente relacionado con el
de la nacionalidad y las fronteras: “Mientras existan naciones habrá migrantes”, como dijo Kofi
Annan 102; desde que éstas existen, han sido traspasadas. Influyen, claro está, las relaciones
internacionales con los Estados Unidos y Centroamérica (incluyendo las fuertes medidas de
seguridad urgidas por los Estados Unidos para el combate contra el terrorismo, y la gran cantidad
de acuerdos binacionales para el combate de la delincuencia y la migración indocumentada).

El migrante como víctima

Esta manera característica de observar al migrante se enfoca en el sufrimiento de los


migrantes y en su maltrato; el causante queda relegado en segundo término, mientras que los
pesares que pasan los migrantes los convierte en una suerte de mártires. Esto sucede con distintos
propósitos: puede ser una denuncia bienintencionada al llamar la atención sobre la vida de los
centroamericanos en nuestro país; sin embargo, esto puede confundirse muy fácilmente con la
explotación de la miseria humana con fines sensacionalistas, un sistema al que comúnmente se
recurre en algunos de los medios masivos de comunicación. Se pueden observar distintos puntos
en este espectro. En un extremo, se encuentra el sufrimiento sin fin:

“Más de un millar de inmigrantes centroamericanos que durante una semana huyeron de la


feroz persecución de los agentes de migración, policía sectorial y municipal, con hambre y

101
Calderón Hinojosa, Felipe, primer informe de gobierno, op. Cit.
102
Annan, Kofi A., Es hora de que el mundo hable de migrantes, La Jornada, 6 de junio de 2006
75
sueño treparon al lomo de la bestia de acero sin importarles que les arranque los brazos,
piernas o la vida, con tal de llegar a Estados Unidos” 103

“Julio César Lamber Montero no puede contener las lágrimas; se le escapan igual que su
esperanza de llegar a Estados Unidos para trabajar y mandar dinero a su familia en Honduras,
donde sueña construir una casa.” 104

“Hace 14 meses, el niño de origen salvadoreño, Jonathan Alexander Martínez, era rescatado en
el desierto de Arizona exhausto y la mente extraviada en un limbo de terror e inconsciencia. El
deseo de reencontrarse con su madre en California le mantuvo vivo en un trayecto lleno de
peligros.” 105

“Con los pies ampollados, reventados e infectados por la caminata de tres días, con los zapatos
mojados de lodo del pantano que atravesó, el salvadoreño Gilberto González se recuesta en un
intento por mitigar el dolor.”

“La entereza de doña Martha Lorena se derrumbó en un instante. Frente a una bolsa negra con
los restos de su esposo, Orlando José Pérez Granados, no aguantó y lloró.” 106

En estas notas, se puede observar el uso de calificativos con una fuerte carga semántica:
“feroz”, “terror e inconsciencia”, “mitigar el dolor”, “se derrumbó”, y en general todo el texto se
enfoca casi únicamente en los sentimientos más primitivos del dolor. Se relatan desde la parte
personal, humana, vulnerable, para provocar la conmoción de sus lectores. La casi totalidad de
las notas con este enfoque, hay que mencionarlo, provienen de El Universal. Una parte
importante de este enfoque, es que saca a la luz la situación de los propios migrantes, desde la
parte humana; sin embargo, al estar resaltando casi exclusivamente su sufrimiento, se
descontextualiza la situación: el dolor por el dolor.

Por otro lado, hay otros espacios en este espectro, desde una tenue denuncia con tinte
claramente amarillo:

103
Peters, María de Jesús, Stan los hace caminar 300 km, pero llegan en tren, El Universal, 5 de febrero
de 2006
104
Moreno, Hiram, Accidentes, el fin del sueño americano, La Jornada, 15 de mayo de 2006
105
Hernández, Jaime, Asociaciones luchan por que el niño no sea deportado a El Salvador, El Universal,
3 de abril de 2006
106
López Morales, Alberto, Migrante muere en hospital de Juchitán, El Universal, 13 de junio de 2006
76
“Los indocumentados tienen que arriesgarse por esta denominada Ruta del terror, pues además
están expuestos a grupos de bandoleros que los asaltan, lesionan, matan y ultrajan a las
mujeres.” 107

“En esta zona se escucha todo el tiempo silbatos de locomotoras. Aquí los migrantes
indocumentados son extorsionados por la policía, perseguidos por los asaltantes y calificados
como delincuentes. Viajan al norte, no se detienen y llegan más.”

De la antigua empresa de químicos, cerrada hace más de una década, se desprende un extraño
polvo que con los primeros rayos de sol torna el ambiente amarillento... irrita los ojos de los
centroamericanos y asiáticos que durmieron entre basura, perros callejeros y ratas, en
penumbras.” 108

Hasta una denuncia declarada; en estos casos se resalta el sufrimiento con un propósito
político, casi exclusivamente originadas en entrevistas con representantes de organismos de
asistencia humanitaria:

“"Lo que llevan de aquí es sufrimiento", el cual empieza desde el momento en que pretenden
abordar trenes de carga hacia Tierra Blanca, Veracruz, para de allí continuar con su éxodo,
bajo el riesgo de muerte o mutilaciones. Además, son "atacados por delincuentes; los roban, los
matan, han violado a sus mujeres".

"Hemos constatado que los migrantes de Centroamérica que vienen cruzando por México en un
intento por alcanzar Estados Unidos, siendo objeto de explotación y abuso por parte de quienes
se dedican al tráfico de migrantes y a la trata de personas, a la vez son tratados duramente por
las leyes mexicanas y algunas de sus autoridades.” 109

“El sacerdote también llama a la oración para que terminen los actos criminales contra los
migrantes, a quienes considera "víctimas del desempleo".” 110

Esto tiene buenos frutos, sobre todo cuando se refiere a la defensa de los Derechos Humanos
en un contexto internacional. Tiene, sin embargo, su riesgo tratar a los migrantes como víctimas,
incluso en una situación de denuncia:

107
Barboza Sosa, Roberto, La ruta del terror…
108
Reséndiz, Francisco, Ruinas y miseria…
109
Muñoz, Alma E. y René A. López, Urge ley de defensa a indocumentados centroamericanos, señalan
obispos, La Jornada, 22 de junio de 2006
110
Fernández, Hilda, Migrantes, tránsito acogedor por Saltillo, El Universal, 7 de febrero de 2006
77
“Rutinariamente, quienes se solidarizan con ellos los posicionan como víctimas para poder
reclamar sus derechos, pero esta táctica también los convierte en víctimas, y las víctimas
necesitan ayuda, rescate—lo cual otorga un papel principal a los solidarios.” 111

Esto reduce a la víctima a ser un receptáculo pasivo de maltratos y dádivas, como un trozo
de madera a merced de las olas. Por otro lado, hay otro tipo de enfoque al observar a los
migrantes:

El migrante como protagonista: “Nada los detendrá”

Otra forma de enfocar el sufrimiento de los migrantes es la de protagonizarlos, resaltando su


valor al arriesgarse a pesar de todo, empujados por la pobreza, para poder asegurar una
manutención para su familia. Una vez más, mártires por causas justas, pero esta vez tomados de
una manera activa:

“Más de un millar de inmigrantes centroamericanos que durante una semana huyeron de la


feroz persecución de los agentes de migración, policía sectorial y municipal, con hambre y
sueño treparon al lomo de la bestia de acero sin importarles que les arranque los brazos,
piernas o la vida, con tal de llegar a Estados Unidos.” 112

Esta es la misma cita de la sección anterior. Mi intento de seccionar las imágenes en


categorías para su análisis no necesariamente las divide entre sí: puede haber tintes de distintos
enfoques en una misma nota, y ésta puede estar en un espacio intermedio en el espectro
propuesto por mí. En este caso, además de ser observados como víctimas de la “feroz
persecución”, los migrantes llegan a un primer plano al trepar “al lomo de la bestia de
acero…con tal de llegar a Estados Unidos”. El tinte del sufrimiento de los migrantes ahora se
convierte en una valentía quijotesca:

“La mayor vigilancia de EU no arredra a aspirantes: "como quiera vamos a pasar"”

111
Agustín, Laura María, Olvidar la victimización: los migrantes como protagonistas, en Development,
46.3, 2003, pp. 30-36
112
Peters, María de Jesús, Stan los hace caminar…
78
“La pobreza y la desesperación de haber perdido familia y patrimonio propician que, por
ejemplo, cuando los migrantes centroamericanos son detenidos para ser deportados, claman a
sus captores "morir, antes de regresar a su tierra", donde regularmente ya nadie los espera.” 113

Este caso también es intermedio: son víctimas de la pobreza y la desesperación, pero en


última instancia se resalta su actitud de mártir, lo que hace que compartan el protagonismo:
“morir, antes que regresar a su tierra”.

“Con más valor, fuerza y determinación que los hombres, las migrantes centroamericanas
enfrentan abusos, humillaciones, maltrato, acoso y violaciones sexuales, y hasta la muerte, en su
desesperado intento por huir del hambre y miseria que viven en sus países…las mujeres
migrantes sufren el doble que los hombres, pues muchas padecen violación y acoso sexual,
humillaciones y maltrato, pero enfrentan con más valor los peligros del viaje.” 114

Aquí se presentan todas las imágenes del mártir: el valor a prueba de todo, la causa justa, el
maltrato y la humillación, culminando con la muerte. Esta suerte de exaltación de las mujeres
migrantes combina de igual forma el sufrimiento y el valor, para convertirlas en un objeto de
admiración.

“Con la consigna de que nada los detendrá para buscar el sustento en Estados Unidos, cientos
de inmigrantes centroamericanos se exponen cada día a bandas delictivas que operan en la
frontera entre Tabasco y Guatemala”

Al igual que este indocumentado de 35 años que optó por "ir a buscarse la vida" en Estados
Unidos y dejar a su esposa en El Salvador, miles de inmigrantes de Honduras y Guatemala,
llegan aquí en esas mismas condiciones tras una travesía por brechas y veredas entre la sierra,
pantanos, arroyos y potreros.”

"No nos importa que estén los militares de la Guardia Nacional de Estados Unidos, de todas
formas buscaremos la forma de pasar", dice el indocumentado hondureño Elmer Hernández
Velázquez, de 25 años. 115

113
León Zaragoza, Gabriel, Casas del migrante en la frontera norte duplicaron su ocupación durante
2005, La Jornada, 21 de enero de 2006
114
Peters, María de Jesús, Enfrentan hasta la muerte por necesidad, El Universal, 3 de marzo de 2006
115
Barboza Sosa, Roberto, La ruta del terror…
79
Hay un ligero cambio de las notas anteriores a éstas: por un ligero instante, toman la palabra,
son citados, para narrar la historia desde una perspectiva más cercana. En este caso, la imagen
producida es la de un héroe, con múltiples obstáculos terrestres y humanos, que al final llega a la
tierra prometida.

“Para cuando los migrantes llegan a la frontera, muchos han sido ultrajados, robados,
golpeados y obligados a pagar sobornos a policías corruptos y miembros de bandas de
delincuentes.”

“Nada de esto detiene a quienes van en busca de una vida mejor. "El muro no los detendrá",
vaticina Barilli, con la voz de la experiencia…” 116

“En la escala de prioridades, fue más importante un ingreso para la manutención de la familia,
que estar cerca de ella sobreviviendo con un nimio sueldo, es la explicación de la hondureña
Deysi Alvarado, quien optó por dejar a sus tres menores hijas al cuidado de su abuela, mientras
ella se aventura a buscar un mejor ingreso económico en Estados Unidos.”

No existió más remedio que irse a Estados Unidos a buscar trabajo para tratar de prosperar,
"no me importa que pongan militares en la frontera", expresa aún extenuada por la caminata y
el calor del trópico húmedo tabasqueño.” 117

Otras notas, en cambio, enfocan el sufrimiento como parte de una locura buscada por los
mismos migrantes; en otras palabras, son culpados, explícita o implícitamente, por el solo hecho
de haber migrado, como lo desarrolla Olivia Ruiz:

Se argumenta, por un lado, que las sociedades, casi siempre (pero no exclusivamente)
desarrolladas, son víctimas de los peligros (el crimen, la enfermedad) que traen los migrantes.
Así, los indocumentados son responsables por sus propios infortunios, sea la muerte, la pérdida
de una pierna o, incluso, la elaboración e implementación de movilizaciones en su contra como
Operación Guardián o Sellamiento 118

116
Debusmann, David, Por encargo de Washington, el gobierno mexicano caza a los indocumentados,
La Jornada, 18 de enero de 2006
117
Un tren para huir de la pobreza, El Universal, 25 de junio de 2006
118
Ruiz, Olivia, La migración en la globalización de la sociedad de riesgo, en
http://www.ciepac.org/documento.php?id=84
80
Esto se infiere al resaltar la sinrazón del acto de migrar, observando como un resultado
natural el que terminen maltratados.

“-¿Por qué exponen la vida de la niña?”

“-¿Por qué abandonan su país y exponen al peligro a sus hijas?” 119

“"Siempre es lo mismo, los trenes (van) cargados de indocumentados y nadie hace nada. ¿Qué
esperan las autoridades? ¿Una tragedia mayor?", decían los policías municipales al caminar
sobre los durmientes viejos, quemados y carcomidos por el sol y la lluvia.” 120

Al hacer las preguntas, asociadas con efectos negativos, el protagonismo no desaparece de


los propios migrantes, pero se relaciona con su participación en los problemas que se les
presentan en su recorrido. Esta no fue una imagen tan frecuente, por lo menos en los medios
analizados. Por lo demás, no está muy alejada de la realidad: los transmigrantes
centroamericanos que transitan nuestro país están en constante riesgo su vida y su integridad, y
muchos de ellos se mantuvieron en su decisión al escuchar los riesgos de tal decisión. Aún
aceptando esto, es muy peligroso tomar como una consecuencia “natural” el que resulten
perjudicados: al aceptar esto como natural, se justifica lo injustificable como si fuera la
aceptación tácita de un contrato.

Los migrantes corren un grave riesgo al cruzar nuestro país de forma clandestina, y son
sujetos de la mayor vulnerabilidad; por acción y omisión de nuestras autoridades (y también de
parte de la sociedad en general), son violentados los derechos más fundamentales de estas
personas. El haber cruzado un país sin la documentación requerida, atenta únicamente contra la
regulación estatal: es una infracción administrativa. No hay forma alguna en que se puedan
justificar estas continuas violaciones, ni la impunidad con la que operan autoridades y bandas
criminales (que, es necesario aceptarlo, ocurre en casi todos los ámbitos de nuestro sistema
jurídico), y tampoco la inacción en la defensa de la integridad de los migrantes
centroamericanos.

119
Peters, María de Jesús, Enfrentan lasta la muerte…
120
López Morales, Alberto, Muere ilegal al descarrilar tren de carga, El Universal, 15 de mayo de 2006
81
Conclusiones

Los enfoques que han manejado ambos periódicos no han sido, en gran parte, deficientes por
sí mismos, sino en la medida en que han desarrollado una imagen no falsa, sino parcial, de los
migrantes y de la migración, sin contribuir a un conocimiento integral del fenómeno. En El
Universal se resalta claramente la nota roja y la nota amarilla en la presentación de los
centroamericanos; en La Jornada, por su parte, se pone en un primer plano a las denuncias y a
los denunciantes (Iglesia católica, casas del migrante, comisiones de Derechos Humanos), pero
de igual forma la presentación de los centroamericanos en sus líneas es breve y sesgada. Cabe
señalar como dignas excepciones al editorial de La Jornada y al artículo de James Petras, en el
mismo periódico.

En el análisis cuantitativo buscaba, antes de recopilar las notas en la base de datos, encontrar
un reflejo en nuestro país de las denuncias contra la política estadounidense. Encontré, sin
embargo, un gran vacío explicativo, y poca atención, y dispersa, sobre los centroamericanos.
También buscaba una cierta identificación por parte de los medios con “nuestros” migrantes
mexicanos, pero ésta sólo se concretó a partir de las denuncias de organismos de apoyo
humanitario, y en otras ocasiones con fines políticos que no se relacionaban directamente con los
propios migrantes, sino como una forma de desprestigiar a los diversos funcionarios en turno, a
la CNDH, o incluso a las “ONG´s” en su conjunto.

Las leyes y políticas en nuestro país están desfasadas de las exigencias de estos tiempos en lo
que se refiere a la migración, entre muchos otros temas. En cuanto a la Ley General de
Población, fue un paso importante la reciente derogación del artículo 123, que penaba con cárcel
la incursión en el país sin los documentos correspondientes, pero continúa pendiente una
reformulación de los artículos 137 y 138, entre muchos otros, que criminalizan explícitamente el
contacto con los migrantes indocumentados, permitiendo a las entidades policiales condenar el
apoyo humanitario con el mote de “tráfico de personas”.

En cuanto a las políticas de gobierno en torno a la migración, necesitan dejar de ser pensadas
en términos de combate (como, por lo demás, está formulada casi la totalidad de la política en el
presente gobierno federal), y ofrecer una visión integral, acorde con las demandas de los tiempos
presentes. Esto incluye superar el punto común de buscar la instalación de empresas
maquiladoras provenientes del extranjero, con la gran deficiencia de las mismas en salarios y

82
condiciones de trabajo, dando paso a políticas alternativas de integración regional, y una
concesión racional de permisos de internación y tránsito de personas. El tráfico de personas
necesita urgentemente dejar de ser combatido de la forma en que se ha venido haciendo con
mayor intensidad en la última década, puesto que en la práctica se persigue en su lugar a los
mismos migrantes como parte del problema, y la migración necesita urgentemente ser tratada de
forma independiente del narcotráfico, la prostitución y el tráfico de armas.

Una descriminalización del fenómeno es posible, comenzando por las reformas necesarias a
la Ley General de Población y a las políticas de gobierno en torno a la migración
(específicamente en lo que se refiere a la persecución de la población migrante); también es
necesario el cese del hostigamiento y la persecución de las personas y organizaciones solidarias,
una garantía institucional de los derechos humanos de los migrantes indocumentados (que
incluye sanciones efectivas a los funcionarios que cometan actos de corrupción y abuso de
autoridad) y, por último, opciones legales viables para la migración. Sin embargo, a la par
necesita haber un cambio en la imagen proyectada sobre los migrantes centroamericanos, que
deje de estar asociada con los fenómenos criminales y enfoque los procesos migratorios de forma
integral. Los medios de comunicación, y especialmente los periódicos, poseen una función clave
en esta tarea.

83
Anexos

1. México y Centroamérica

84
2. Página principal de El Universal. Versión electrónica

85
3. Página principal de La Jornada. Versión electrónica

86
4. Nota informativa de La Jornada sobre el acontecimiento en Tultitlán
.
Arremeten vecinos de Tultitlán contra agentes del INM por asesinar a un joven

Confundieron a la víctima con un indocumentado; recibió un disparo en el pecho

Los servidores públicos fueron golpeados y una de las camionetas en las que viajaban,
quemada Colonos denuncian frecuentes agresiones del personal de Migración en la
zona

La Jornada
SILVIA CHAVEZ GONZALEZ CORRESPONSAL

Tultitlán, Mex., 17 de abril. Una turba de habitantes del Barrio de la Concepción


arremetió en contra de personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la policía
estatal que persiguió y baleó a dos hombres, dando muerte a uno de ellos, Roberto Lugo
Hernández, de 22 años, quien recibió un impacto en el vientre. Al parecer, ambos fueron
confundidos con indocumentados.

El crimen enardeció a los lugareños, quienes golpearon a los servidores públicos y


lanzaron proyectiles en contra de dos camionetas de la dependencia federal.

"Yo me tiré al suelo", confesó Clemente Hernández, de 37 años, quien al filo de las 10:30
de la mañana caminaba por la calle Toluca casi esquina con Gustavo A. Becquer,
acompañado de Roberto Lugo.

Narró que ambos comenzaron a correr cuando vieron a policías que los perseguían y
disparaban, pero cuando Roberto se dio la vuelta para ver a los agresores, fue alcanzado
por un disparo en el estómago.

En tanto, enmedio de versiones contradictorias, 10 policías estatales y cinco elementos


del INM -que integraban el operativo antimigrantes-, bajo la averiguación previa
CUAU/II/1208/06, fueron detenidos y remitidos al Centro de Justicia de Cuautitlán
México, donde hasta esta tarde rendían su declaración preparatoria. Afuera de este
lugar vecinos del Barrio de la Concepción exigían justicia.

Hugo Contreras, coordinador de Derechos Humanos de Tultitlán, al considerar como


"una muy mala actuación" el operativo de policías estatales y de personal del INM,
explicó que antes de las 11 de la mañana vecinos acudieron a sus oficinas a presentar
una queja, asegurando que durante un operativo contra ilegales, "personal de la policía
estatal hacía disparos y ello atemorizaba a los colonos".

Indicó que determinó hacer una inspección en la zona, pero al llegar a la calle Toluca casi
esquina con Gustavo A. Bécquer, una turba retenía a elementos del INM y a personal de
la policía estatal.

En el lugar se encontraba el cuerpo sin vida del joven de 22 años, a quien identificaron
como Roberto Lugo Hernández, conocido como El Chinicuil.

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Clemente Hernández contó que esta mañana, junto con Roberto Lugo, se dirigía a su
lugar de trabajo, pues ambos son albañiles. Sin embargo, cuando caminaban por la calle
Toluca se percataron de que uniformados se dirigían hacia ellos, por lo que comenzaron
a correr. Enseguida, escucharon varios balazos. El se tiró al suelo, pero su compañero
recibió un disparo que le quitó la vida.

Los vecinos, furiosos por el crimen y armados con piedras, arremetieron contra el
personal que integraba el operativo y quemaron una de las dos camionetas con
logotipos del INM.

Además exigieron la libertad de 13 indocumentados que en esos momentos iban en las


dos unidades. Ariel Angel García Cuevas, del INM, recibió golpes en distintas partes del
cuerpo, por lo que tuvo que ser hospitalizado en una clínica privada de la zona.

En la calle Toluca quedaron las camionetas del INM matrículas LYH3800 y LRE1344; la
primera de ellas fue incendiada y la segunda, volteada; ambas presentaron vidrios rotos
y carrocerías dañadas. Asimismo, en un alambrado quedó atorado un radio de
comunicación y en el suelo dos chamarras con los logotipos de la dependencia federal.

Derechos humanos violentados

Alrededor de las dos de la tarde, cerca de 200 vecinos demandaron justicia y algunos
hicieron repicar las campanas de la iglesia del Barrio de la Concepción para congregar a
más colonos.

Muchos se trasladaron al Centro de Justicia de Cuautitlán México, adonde fueron


trasladados los servidores públicos que integraban el operativo contra inmigrantes.

Maria Elena García Romero, líder vecinal, acusó a personal del INM y policías estatales
de realizar "cacerías" de indocumentados en la zona de vías de Tultitlán.

Destacó que entre los colonos existe temor, pues vecinos del lugar han sido agredidos al
ser confundidos con ilegales. La Coordinación de Derechos Humanos ha recibido cinco
quejas por abusos contra colonos durante dichos operativos, aseguró Hugo Contreras.

Al respecto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó anoche que


inició una queja de oficio por la violación de las garantías individuales de los vecinos del
barrio La Concepción, Lechería, en el municipio de Tultitlán, estado de México,
cometida presuntamente por agentes del Instituto Nacional de Migración y la policía
preventiva estatal.

Mediante un comunicado, el organismo precisó que visitadores de la CNDH se


encuentran en el lugar mencionado, recabando información entre los propios
afectados, quienes les manifestaron que Roberto Lugo, de 22 años, falleció por un
disparo de bala realizado por un policía preventivo. Además, denunciaron que con
frecuencia son interrogados en esa zona por personal policiaco, y esquilmados, so
pretexto de que sus rasgos físicos coinciden con los de migrantes centroamericanos.

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5. Nota informativa de El Universal sobre el acontecimiento en Tultitlán

Disparan en redada a migrantes

En respuesta, vecinos golpean a agentes y destrozan autos del INM

Rubelio Fernández, Francisco Reséndiz y Fernando Martínez


El Universal
Martes 18 de abril de 2006

TULTITLÁN, Méx.- Un operativo contra migrantes centroamericanos, en el que


participaron policías estatales y municipales, y agentes del Instituto Nacional de
Migración (INM), culminó con la muerte de un vecino de Tultitlán por herida de bala.
Roberto Lugo Hernández, de 20 años, habitante de Loma Linda dedicado a la albañilería,
fue confundido con un ilegal por uno de los policías que participaron, aunque según
testimonios minutos antes los agentes ya habían disparado para capturar a decenas de
indocumentados.

El presunto responsable del disparo huyó para evitar ser linchado por los pobladores del
barrio La Concepción; sin embargo, por la noche, fue entregado por sus superiores. Se
trata del policía estatal Ricardo Villalpando Zamora.

Según consta en la averiguación previa CUA/III/2108/06-01, el uniformado que disparó a


Lugo Hernández en el estómago huyó en un automóvil particular, perseguido por
habitantes de la zona; sin embargo, más tarde fue detenido por sus propios compañeros
policías.

Todos los días, alrededor de las 10 de la mañana, unos 300 indocumentados descienden
en la estación de Lechería del tren que proviene de Veracruz, a donde llegan en una
locomotora que partió de Tuxtla Gutiérrez.

Llegan a Lechería para esperar otro tren de carga que los llevará a Nuevo Laredo, de
donde intentan cruzar a territorio estadounidense.

El dispositivo de ayer comenzó temprano en el barrio La Concepción, cuando los agentes


de las tres corporaciones iniciaron las acciones para capturar a los migrantes
centroamericanos.

Al darse cuenta del operativo, los habitantes del barrio persiguieron a un uniformado
que al parecer se disgregó de su grupo y se internó en la calle Gustavo Adolfo Becker,
donde se encontró con Roberto Lugo y Clemente Hernández, albañiles que se dirigían a
comprar tortillas para preparar su almuerzo.

"Sin motivo alguno, el policía le disparó a mi compañero. A mí también me disparó, pero


no logró darme. Se echó a correr hacia las vías", aseguró Clemente.

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Minutos después, agentes del INM ingresaron a la misma calle a bordo de dos
camionetas tipo Pick Up, se encontraron con la escena y trataron de recoger a quien
creían era un indocumentado; sin embargo, una turba los golpeó, apedreó las unidades
y volteó una de ellas. Era cerca del mediodía.

Tras los hechos, el oficial de Migración Ariel Ángel García fue internado en un hospital
privado y se encuentra grave, toda vez que sufrió contusiones y traumatismo en la
cabeza al recibir varias pedradas.

Hacia las 18:40 horas, la multitud, que se mantenía a la espera de que se detuviera al
responsable del crimen, prendió fuego a las dos unidades destrozadas.

En el operativo aprehendieron a 15 indocumentados que fueron llevados a oficinas del


Instituto Nacional de Migración.

Más tarde, funcionarios de alto nivel de la Secretaría de Gobernación precisaron que


ninguno de los agentes del INM están autorizados para portar armas. Dijeron que los
primeros informes de los agentes de Migración detallan que algunos de los migrantes se
confundieron entre los pobladores de Tultitlán y azuzaron a los vecinos para que los
apoyaran, a fin de liberar a los centroamericanos ya detenidos.

Gobernación ordenó que se investigue a fondo la zona, ya que de acuerdo con los
agentes de Migración algunos vecinos alquilan sus casas a polleros para esconder a
migrantes ilegales. De la misma forma, la Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo
que investigará "por oficio" el hecho.

90
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• El Diario de Hoy (El Salvador)

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