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UNIVERSIDAD NACIONAL “SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO”

FACULTAD DE INGENIERÍA DE MINAS GEOLOGÍA Y METALURGIA

CLASIFICACIÓN DE LOS YACIMIENTOS SEGÚN LOS PROCESOS DE


METAMORFICOS

ESCUELA ACADÉMICA: INGENIERÍA DE MINAS


CURSO: YACIMIENTOS DE MINERALES

SEMESTRE ACADÉMICO: 2018 - I

DOCENTE: Ing. RASHTA LOCK Manuel

REPONSABLES:
 BARRETO CORCINO Jhonny
 BLAS PAUCAR Lincoln
 HUERTA RONDAN Henry
 VALVAS ROBLES Mark

HUARAZ – PERÚ
2018
INDICE

INTRODUCCIÓN
1. FLUIDOS MINERALIZANTES

1.1. MAGAMA Y FLUIDOS MAGMATICOS

1.1.1. Diferenciación Magmática


1.1.2. Cristalización Magmática
1.1.3. Series de reacción de Bowen

2. AGUA METEORICA
2.1. Agua Blanda
2.2. Agua Telurica

3. AGUAS DE MINAS

4. AGUAS TERMALES
4.1. Definición
4.2. Origen
4.3. Clasificación

5. FLUIDOS ASOCIADOS CON PROCESOS METAMÓRFICOS

BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo monográfico abordaremos los temas relacionados a los fluidos


mineralizantes como se forman, los depósitos, el magma y los fluidos magmáticos, los tipos
como son la diferenciación magmática, cristalización magmática y series de reacción de
bowen.

La segunda parte está comprendida por los tipos de agua como son: aguas meteóricas,
aguas de minas y aguas termales. Viendo su definición clasificación y origen de cada una
de ellas.

La ultimar parte comprende a los fluidos asociados a los procesos metamórficos, como se
forman, los tipos, etc.
1. FLUIDOS MINERALIZANTES
Los depósitos de minerales metálicos o no-metálicos son acumulaciones o concentraciones
naturales de uno o más elementos químicos en lugares favorables y receptivos de la corteza
terrestre. Su formación depende principalmente de la fuente geológica (roca) de la cual se
derivan los elementos, de las características físicas y químicas de los fluidos presentes en el
sistema, de la solubilidad y el comportamiento de los elementos transportados, de los
modelos migratorios que operan en la roca caja y de los tipos de depositación que se
pueden lograr en un ambiente favorable. Para comprender los aspectos geológicos de los
depósitos minerales se debe estudiar la naturaleza y la génesis de los procesos que
contribuyen a la acumulación de una o más sustancias en cantidades y concentraciones tales
de resultar económicamente explotables. Dado que las menas son transportadas y
depositadas por fluidos, es de primordial importancia estudiar la naturaleza, origen y
comportamiento de los mismos.
Los fluidos mineralizantes pueden agruparse en las siguientes categorías:

a) Los fluidos, soluciones acuosas y gases de origen magmático, incluyendo el magma


como tal.

b) Los fluidos, soluciones acuosas y gases de origen meteórico-freático, incluso las aguas
de mina, las aguas lacustrinas en circulación profunda y todo tipo de aguas superficiales.
c) Los fluidos y soluciones acuosas de origen marino, en circulación convectiva profunda.
d) Los fluidos, soluciones acuosas y gases fósiles, connatos o intersticiales.
e) Los fluidos, soluciones acuosas y gases de origen metamórfico.

Generalmente estas soluciones se presentan en la naturaleza de varias maneras, mezcladas o


contaminadas por otros fluidos, tanto en la superficie como a profundidad, y pueden tener
temperaturas de muy altas (700º C) a muy bajas (50º C), recibiendo el nombre generalizado
de f luidos o soluciones hidrotermales (SHT). Si estos fluidos con temperaturas muy
elevadas sufren despresurización, hervirán y formarán vapores, que se consideran como
fluid os neumatolíticos, cuyo comportamiento químico será igual al de los fluidos
hidrotermales, más no su comportamiento físico, dado que el punto de ebullición del agua
aumenta con la presión, y viceversa. La gran mayoría de las SHT son, en realidad, fluidos
supercríticos; asimismo los gases y vapores licuados a altas presiones también se pueden
considerar como una especie de fluidos hidrotermales.
1.1. MAGMA Y FLUIDOS MAGMÁTICOS

El magma es un fundido natural compuesto principalmente por materiales en


los que predominan los silicatos y agua. Las rocas están formadas por varios
minerales con puntos de fusión diferente y varían en función de la temperatura y
la presión, así como la presencia o no de agua en el medio. Cuando asciende
hacia la superficie el magma es conocido como lava, y una vez que se enfría
acaba convirtiéndose en roca volcánica.
Los minerales magmáticos cristalizan cuando su concentración en el fundido
supera su solubilidad relativa a la temperatura y presión reinantes. En general,
los minerales cristalizan de acuerdo a las series de cristalización de Bowen o de
Fenner (calco-alcalinas y tholeíticas, respectivamente), aunque éstas no son las
únicas posibles. Los primeros cristales que precipitan en la serie de Bowen son
los minerales accesorios: apatito, circón, ilmenita, magnetita y espinela. Siguen
en orden de temperatura decreciente: olivinos, piroxenos, plagioclasas cálcicas,
hornblenda, plagioclasas sódicas, feldespatos potásicos, micas y finalmente el
cuarzo. Está claro que el fraccionamiento procede debido a la continua
sustracción de los componentes ferromagnesianos y cálcicos del líquido
magmático, que causa un enriquecimiento indirecto de los componentes
félsicos, que tienden a cristalizar temperaturas más bajas. La migración hacia el
techo de la cámara de elementos livianos origina concentraciones de sílice,
álcalis, Be, Li, B, P, F, etc.
Los líquidos residuales cargados de aquellos elementos que debido a su carga
y/o tamaño iónico no han podido entrar en los retículos de los minerales ya
formados pueden acumularse en la periferia de los plutones originando
soluciones o vapores neumatolíticos y pegmatíticos, ricos en elementos volátiles
y elementos raros (Nb, Ta, T.R., Li, Be, Zr, U, Th). Estos fluidos o vapores
pueden ser inyectados a través de fisuras y a través de los poros de la roca caja y
cambian radicalmente las condiciones fisicoquímicas presentes en el ambiente
de depositación. Elementos como el Si (como gel del sílice), Na, K, F, B, P,
T.R., S, Cl, H, Hg, As, Rb, Cs, Be, Li, U, Th, Zr, etc., tienden a formar
minerales particulares, algunos constituyen la principal fuente de ciertos
elementos de uso industrial o radioactivos.
Los minerales que se forman a altas temperaturas y/o grandes profundidades
reciben el nombre de primarios, mientras que aquellos formados en o cerca de la
superficie debido a la alteración de los minerales primarios, se denominan
secundarios. Casi todos los magmas inyectados en la corteza terrestre contienen
una fracción volátil, compuesta mayormente (más de 90% en volumen) por
H2O. Enormes cantidades de gases y vapores son liberadas de los centros
magmáticos alterando las rocas superficiales, sustituyendo o remplazando los
minerales presentes con nuevos minerales más estables a es as condiciones más
superficiales. Los análisis químicos efectuados a fluidos HT (aguas termales) y a
las inclusiones líquidas contenidas en minerales de formación HT demuestran
que, a parte del vapor de agua mayoritario, existen CO2, H2S, HCl, HF, H3BO3
y P2O5, entre otras sustancias volátiles. Los minerales magnetita, hematita,
molibdenita, pirita, galena, covellina y minerales de U, Pb, Ni, Co, Mn, Th y Bi
han sido hallados finamente diseminados en las rocascircundantes a grandes
centros magmáticos y los batolitos graníticos.
En muchos casos los fluidos o soluciones emitidos durante la cristalización se
mezclan con soluciones relativamente frías derivadas de la infiltración y
circulación subterránea profunda de aguas meteóricas o freáticas. Las variables
T y P juegan un papel primordial en la depositación de las menas. Una
disminución de temperatura debida al ascenso de los fluidos mineralizantes
puede provocar la precipitación de minerales adaptados a esas nuevas
condiciones, mientras que una disminución de P debida a la fuga de vapores o
gases puede causar una pérdida de CO2, favoreciendo la precipitación de
carbonatos y otros minerales. La fuga de vapores en una cámara además puede
bajar la temperatura y favorecer la sublimación de cristales a lo largo de fisuras
y chimeneas volcánicas, o podrá expulsar estos gases en forma de fumarolas
superficiales, fuentes termales, géiseres, etc.
Bajo el punto de vista químico las SHT magmáticas son generalmente ácidas,
casi neutras. Al descender su temperatura ocurre la disociación del HCl, con lo
que aumenta su acidez y se favorecen reacciones químicas ulteriores, en especial
las de alteración de la roca caja.
1.1.1. Diferenciación magmática
La diferenciación magmatica se explica cuando minerales cristalizan desde un
fundido inicial (con una masa inicial y composición química inicial), el
resultado es que el nuevo fundido (fundido final) tiene menos masa y diferente
composición química.
En el ejemplo, se muestra la cristalización del olivino a partir de un fundido
inicial, es así que cuando el olivino empieza a cristalizar, es retirado MgO (parte
del olivino) del fundido inicial, el resultado es que el fundido final se empobrece
en MgO y pierde la masa del olivino, es decir sufre diferenciación magmática.

Tal como una operación básica de matemáticas, se resta del fundido inicial la
masa del olivino y se quita MgO (correspondiente al mismo olivino), el
resultado un nuevo fundido empobrecido en MgO y con menor masa.
Ahora expliquemos la diferenciación magmática con números, supongamos que
la masa del fundido inicial era 100g, y que la masa del cristal de olivino que
formó es de 10 gramos, entonces la masa final es de 90 gramos.

En general se puede decir que, que en la diferenciación magmática ocurre


durante la cristalización de un fundido, el contenido de SiO2 del fundido
aumenta, mientras que sus contenidos de FeO y MgO disminuyen

1.1.2. Cristalización fraccionada


La cristalización fraccionada es otra forma de explicar los procesos de
diferenciación magmática, durante la cristalización fraccionada, no hay
intercambio de elementos entre el fundido y los minerales antes formados.
Durante la cristalización fraccionada, los cristales que se forman son
inmediatamente aislados del fundido (magma), de tal forma tal que ninguna
reacción ocurre entre los minerales y el fundido magmático después de la
formación del mineral.

A medida que la temperatura disminuye mientras el magma asciende, ocurre la


cristalización de distintos tipos de minerales, esto es bien explicado en la serie
de reacciones de Bowen.

Ejemplo
En la imagen de arriba se muestra una cámara magmática llena de fundido de
composición basáltica.
A medida que ocurre la disminución de temperatura (enfriamiento), los primeros
minerales que empiezan a cristalizar desde el magma son los olivinos, mientras
esto ocurre, debido a la densidad, los olivinos se van hacia el fondo a manera de
una capa.

Cuando ya han cristalizado todos los olivinos, empiezan a cristalizar las


plagioclasas cálcicas, igualmente son aislados del fundido magmático
hundiéndose hacia el fondo y depositándose sobre la capa de los olivinos.

Como resultado de la cristalización del olivino y las plagioclasas que se han


asentado en el fondo de la cámara magmática, el fundido final se empobrece en
Mg, Fe y Ca, pero se enriquece en Si, Na y K, es decir que el magma ha se ha
diferenciado hacia una composición andesítica (intermedia).

La parte de más baja de la secuencia es representada por la roca rica en olivino,


que es recubierta por la roca rica en plagioclasa, la parte más alta de la secuencia
es representada por una roca enriquecida en Si, Na y K, pero sin en Mg, Fe y
Ca.
1.1.3. Series de reacción de Bowen
En 1928 N. L. Bowen presentó un modelo que podría explicar como un rango
de composiciones del magma y tipos de roca podían formarse durante la
diferenciación de un magma basáltico.

Tal y como se muestra en la imagen, el primer mineral se cristaliza a partir del


magma basáltico es típicamente el olivino.
Luego, son los los cristales de plagioclasa rica en calcio (Ca) las que cristalizan
a partir del fundido, durante el proceso algo de Mg, Fe y Ca ha sido retirado del
fundido, sin embargo sigue siendo basáltico.

La plagioclasa continúa cristalizándose mientras la temperatura desciende, y su


contenido de Na aumenta, en una serie de reacciones químicas continuas.
Posteriormente, el piroxeno empieza a cristalizarse, el fundido se ha
diferenciado a una composición andesítica, si el fundido es retirado, queda una
roca compuesta de piroxeno, plagioclasa y olivino, esto es un gabro.
El fundido diferenciado continúa cristalizando anfíbol y posteriormente biotita,
además, se forma plagioclasa rica en Na, el resultado de esto es la diferenciación
adicional del fundido y generación de una roca de composición granítica.
La cantidad pequeña del fundido granítico restante se cristaliza formando
plagioclasa rica en Na, feldespato de K, moscovita y cuarzo, distribuidas en el
gabro. Alternativamente, el fundido granítico puede escapar para formar
intrusiones graníticas más arriba en corteza.
2. AGUA METEORICA

El agua meteórica es un término hidrológico de muchos años para el agua en la tierra que se
origina de la precipitación.

Las aguas meteóricas son potables cuando provienen de la lluvia. Pero cuando provienen de
hielo derretido son de calidad inferior, ya que se contaminan con el suelo.
Las lluvias cortas de verano que encuentran un terreno compacto y caldeado, pueden sufrir
más de un 90% de evaporación.
En cambio, sobre un suelo rocoso o desprovisto de vegetación y con fuertes pendientes, el
escurrimiento puede llegar hasta un 95%.

Corresponde esta denominación al agua de lluvia, nieve, granizo, etc. El agua de lluvia se
recoge en cisternas, siendo un agua blanda. En algunas regiones donde el agua blanda
escasea, se acostumbra utilizarla para lavar

2.1. Agua blanda


Se entiende por agua blanda al agua que posee muy poca cantidad de sales de Ca y
Mg. Estas sales cuando se encuentran en altas concentraciones, se combinan con los
ácidos grasos del jabón formando jabones de Ca o de Mg, los que son insolubles en
agua e impiden la formación de espuma y por supuesto, el lavado

2.2. Aguas telúricas


Las aguas meteóricas dan lugar a las “aguas telúricas”, las cuales se encuentran en
las grandes masas de agua terrestres, como lo son mares, ríos, lagos y lagunas. Estas
aguas forman corrientes que penetran en el suelo originando manantiales y pozos.

Plantas desalinizadoras

Tomar mucha agua de mar produciría efectos nocivos y puedes morir.


Las proporciones de ese fraccionamiento varían de manera considerable con la
temperatura, el viento y la humedad del aire.

Intervienen en forma determinante las condiciones topográficas y la constitución


geológica del suelo.

Cuando las aguas meteóricas pasan por la atmósfera recogen anhídrido carbónico,
oxígeno, nitrógeno y polvo en suspensión coloidal.
Las aguas meteóricas que se precipitan sobre el suelo, sufre un fraccionamiento
triple:
Una porción vuelve a la atmósfera por evaporación.
Otra se escurre por la superficie del suelo.
Y el resto se infiltra formando depósitos subterráneos.

En general, el agua meteórica, y la superficial que no han transitado por focos


potenciales de contaminación pueden ser aplicadas a la recarga artificial sin
restricciones en cuanto a su calidad. Por el contrario, la recarga artificial con aguas
residuales puede provocar deterioro de la calidad del agua subterránea y daños a la
salud pública, especialmente cuando se pretende recuperar el agua de recarga
para consumo humano o cuando cabe la posibilidad de que ésta migre
incidentalmente hasta captaciones que suministran agua para ese uso

3. AGUAS DE MINAS

Los drenajes ácidos de los minados de carbón y minería metálica son una de las principales
fuentes de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas en el mundo. Debido a
que este problema puede persistir durante décadas e incluso cientos de años una vez
finalizado el ciclo productivo, existe la necesidad de prevenir su formación y aplicar el
tratamiento más adecuado cuando se ha formado.

Estos drenajes son tóxicos en diverso grado para el hombre, la fauna y la vegetación,
contienen metales disueltos y constituyentes orgánicos solubles e insolubles, que
generalmente proceden de labores mineras, procesos de concentración de minerales, presas
de residuos y escombreras de mina. Existen reportes de la muerte de miles de peces y
crustáceos de ríos, afecciones a ganado y destrucción de cultivos y riveras, así como la
introducción de una coloración y turbiedad en aguas de ríos y lagos.

Los drenajes ácidos de mina además de un bajo pH contienen una gran cantidad de sólidos
en suspensión con un alto contenido en sulfato y metales (Fe, Al, Mn, Zn, Cu, Pb, Hg, Cd,
Ni), del orden de varios cientos de miligramos por litro. Estos elementos en altas
concentraciones son nocivos para la actividad biológica, contaminan los cursos de aguas y
pueden llegar a causar daños a las estructuras construidas por el hombre. Debido al elevado
coste que representa el tratamiento en depuradoras convencionales, es necesario buscar una
solución a este problema. Una alternativa al tratamiento convencional de los drenajes
ácidos de minas de carbón y metálica tanto si las instalaciones se encuentran en operación o
en abandono, lo constituyen los métodos de tratamiento pasivo, debido a su bajo coste, fácil
operación y mantenimiento, y gran eficiencia en el tratamiento de aguas ácidas.

Los métodos de tratamiento pasivo van desde humedales construidos, drenajes anóxicos,
balsas orgánicas, sistemas de producción alcalina hasta barreras reactivas permeables, en
donde el objetivo principal es la supresión de la acidez, la precipitación de los metales
pesados y la eliminación de sustancias contaminantes como los sólidos en suspensión,
antimoniatos, arseniatos y otros.

La filosofía general de los tratamientos pasivos consiste en cambiar las condiciones de Eh y


pH del influente de forma que se favorezca la formación de especies insolubles que
precipiten como oxihidróxidos metálicos. Por lo general, en estos sistemas, se recurren al
empleo de bacterias para catalizar las reacciones y acelerar los procesos que forman
precipitados, así como al uso de material alcalino para neutralizar la acidez (subir el pH).
En el caso de humedales (wetlands) para aumentar el contacto entre el agua de mina y el
oxígeno atmosférico, se diseñan sistemas de incluyan cascadas, lechos serpenteantes y
balsas de grandes superficies y poca profundidad.

Origen de las fuentes potenciales de generación de aguas residuales en la industria


minero-metalúrgica
Las actividades minero-metalúrgicas y el agua están íntimamente ligadas.
El volumen y la composición química de las fuentes potenciales de generación de aguas
residuales en la industria minero-metalúrgica varían ampliamente, dependiendo de:
El tipo de operación de minado
 La hidrología de la mina
 La naturaleza del mineral
 Los procesos de beneficio
 Los métodos de disposición en depósitos de relaves
 La localización de los depósitos de relaves
 Los tipos de los depósitos de relaves
Las principales fuentes potenciales de generación de las aguas residuales en la industria
minero-metalúrgica son:

 Aguas de minas: Las aguas de minas sólo son fuentes potenciales de generación de
aguas residuales, sí están acompañadas de:
 Concentraciones de sólidos suspendidos por encima de la norma
 pH por debajo o por encima de las normas
 Altas concentraciones de metales disueltos tales como plomo, cobre, zinc, hierro,
manganeso. arsénico, mercurio, selenio, níquel, cadmio y otros.
 Altas concentraciones de metales totales, tales como plomo, cobre, zinc, hierro,
manganeso. arsénico, mercurio, selenio, níquel, cadmio y otros
 En cualquiera de estos casos, las aguas de minas necesitarán tratamiento, antes de
ser vertidas al ambiente
 Drenajes ácidos de minas: Se denominan drenajes ácidos de minas a las aguas ácidas
generadas por la minería, que resultan de la oxidación de minerales sulfurados,
principalmente por la pirita en presencia de aire, agua y/o bacterias que se alimentan de
minerales sulfurosos, dando lugar a la formación de ácido sulfúrico. Las aguas ácidas
atacan otros minerales, produciendo soluciones que pueden acarrear elementos tóxicos
al ambiente, como cadmio, arsénico y otros elementos que producen contaminación de
las aguas. La generación de aguas ácidas puede ocurrir durante la exploración,
operación y cierre de una mina. Estas descargas pueden producir desde algunos efectos
menores como decoloración local de suelos y drenajes con precipitación de óxidos de
hierro, o llegar a una extensa contaminación de sistemas de aguas.
Hay una cierta clasificación de los drenajes de minas y tiene las siguientes
denominaciones:
- Muy ácido: tienen un rango de acidez neta mayor a 300 mg/l de CO3Ca
equivalente
- Moderadamente ácido: tienen un rango de acidez neta entre 100 y 300 mg/l como
CO3Ca
- Débilmente ácido: con un rango de acidez neta entre 0 y 99 mg/l como CO3Ca
- Débilmente alcalino: con una alcalinidad neta menor a 80 mg/l como CO3Ca
- Fuertemente alcalino: con alcalinidad neta mayor a 80 mg/l como CO3Ca

 Relaves: efluentes metalúrgicos de plantas concentradoras. Los relaves se definen


como el desecho mineral sólido de tamaño entre arena y limo, provenientes de los
procesos de concentración, y son producidos, transportados y depositados en forma de
lodo.
Los relaves son residuos que provienen de los procesos para el tratamiento de los
minerales en las plantas concentradoras y son casi siempre transportados desde la
concentradora a través de una tubería, en forma de pulpa (mezcla de agua y sólidos), en
concentraciones que van de 20 a 50% de sólidos en peso, después de recuperar algo del
agua del proceso en tanques conocidos como espesadores. En los depósitos de relaves
la pulpa es descargada desde la cresta del dique, y conforme los sólidos se asientan, a
partir de la pulpa descargada, se forma una playa de leve inclinación que se extiende
desde el punto de descarga hasta la poza de decantación, donde el agua remanente de la
pulpa se acumula para ser recirculada a la planta concentradora o ser vertida a un
cuerpo receptor, que puede ser una quebrada, un río o una laguna.
Los relaves están compuestos de:
- Sólidos suspendidos: constituidos por la ganga y una muy pequeña cantidad de
material valioso. Normalmente la parte sólida es roca molida, semejante a la arena,
que no se disuelve en el agua, ni sus contenidos metálicos se transforman
químicamente
- Metales en solución, en pequeñas concentraciones, provenientes de la planta de
flotación
- Reactivos usados en el proceso: agentes químicos empleados en la flotación cómo;
cianuro de sodio, ditiofosfatos, xantatos, cromatos, sulfitos, sulfato de cobre,
sulfato de zinc, ácidos grasos, alcoholes, aceites, y modificadores del pH: como cal,
hidróxido de sodio, caliza, carbonato de sodio, ácido sulfúrico y/o sulfuro de sodio
entre otros, dependiendo del requerimiento metalúrgico específico de cada
operación
- Los relaves derivados de la extracción de metales básicos (cobre, plomo y zinc), y
de metales preciosos (oro, plata) son los que dominan la industria minera peruana.
- Si las aguas de la descarga de la poza de relaves no cumplen con los Límites
Máximos Permisibles, deberá tener un tratamiento adicional, que dependerá de los
parámetros que superen dichos límites.
 Drenaje Ácido de Relaves (ARD): El Drenaje Ácido de Relaves-ARD- se refiere a
procesos por los cuales el pH del agua en contacto con los relaves puede disminuir
severamente, dando como resultado la disolución y transporte de metales tóxicos
disueltos tales como arsénico, plomo, cadmio, y un conjunto de otros, además de un
drástico incremento del contenido de los sulfatos. El potencial para ARD es específico
para cada cuerpo mineralizado y para sus condiciones físicas y climáticas.
Existen cuatro condiciones para que el drenaje ácido de relaves ocurra:
- La primera condición necesaria para que se produzca el ARD es que estén
presentes minerales sulfurados en los relaves, principalmente pirita, pero también
otras formas aún más reactivas tales como la pirrotita y la marcasita.
- La segunda condición es la presencia de aire, el cual hace que las superficies del
mineral sulfurado se oxiden, en una reacción compleja que involucra varios pasos
químicos, que pueden ser ayudados por bacterias, para formar ácido sulfúrico.
- La tercera condición necesaria es que los relaves contengan cantidades
insuficientes de otros minerales que consumen ácido (por ejemplo, carbonato de
calcio) para neutralizar el ácido
- La condición final es que los contaminantes producidos deben ser transportados de
los depósitos de relaves hasta los terrenos receptores o aguas superficiales,
usualmente por infiltración y drenaje
 Aguas ácidas de depósitos de desmontes: las aguas al entrar en contacto con los
desmontes que poseen potencial de generación de producir drenaje ácido, producen
aguas ácidas. La producción de aguas ácidas en los depósitos de desmontes tiene el
mismo mecanismo que la producción de drenaje ácido de mina.
 Aguas residuales de plantas concentradoras fundiciones y/o refinerías, o
tratamiento de cualquier mineral, concentrado, metal, o subproducto: En todas las
etapas del tratamiento metalúrgico para la obtención de metales, se pueden producir
aguas residuales metalúrgicas, las cuales pueden tener: alto contenido de sólidos en
suspensión, alta acidez y/o alta concentración de metales disueltos.

4. AGUAS TERMALES
4.1. DEFINICIÓN
Las aguas termales son aguas con una elevada cantidad de minerales que brotan del
suelo de manera natural y a una temperatura que supera en 5 °C la temperatura
registrada en la superficie. Dichas aguas tienen su origen en los estratos subterráneos
del planeta y por eso son cálidas, algo que la diferencia del agua del mar o de los ríos

4.2. ORIGEN
Las aguas termales en todo el mundo, tienen dos orígenes principales

4.2.1. Origen Volcánico:


El hidrotermalismo relacionado con los volcanes y procesos ígneos en general, al
que podríamos llamar hipogénico o de origen profundo. Involucra a las aguas
llamadas juveniles o magmáticas, por haberse generado en el interior de cámaras
magmáticas donde las rocas se fundieron. Se generan aguas hipertermales y
supertermales en la mayoría de los casos. Buenos ejemplos son las solfataras,
fumarolas y géiser.
En especial, el agua que se infiltra en zonas volcánicas, y está en contacto con
cámaras magmáticas, recibe un aporte mayor de los elementos minerales que están
en estado gaseoso en el magma y pasan al agua, donde se disuelven. Por ejemplo,
las aguas termales cercanas al volcán Copahue son ricas en componentes minerales
y poseen alta temperatura (24-62ºC). Además, surgen de manera natural. La
surgencia se da con mayor facilidad en la montaña, debido a las fallas y fracturas.

- Geiser: Un géiser es una forma de fuente termal, que erupta columnas


de vapor y agua caliente.
Los géiseres se originan cuando se vaporiza una gran cantidad de agua
subterránea, empujando violentamente líquido a la superficie.
Se forman cuando las aguas que se encuentran en el subsuelo son calentadas por
las rocas cercanas, que, a su vez, absorben el calor del magma que hay bajo
ellas, el agua se volatiliza instantáneamente a pesar de la carga de agua más fría
que tiene por encima y emerge a la superficie a través de rocas porosas por el
fenómeno de convección y lo hace muy rápidamente, de lo cual resulta una
columna espectacular de agua y aire. Una vez que ha salido al exterior, el agua
que resta bajo tierra se enfría y la erupción para. Este fenómeno se repite cuando
el agua alcanza de nuevo el punto de ebullición.
- Fumarola: Son emisiones gaseosas de las lavas en los cráteres a temperaturas
más o menos elevadas. Su composición varía según la temperatura de las lavas,
de tal manera que va cambiando desde que las fumarolas aparecen hasta su
extinción.
Fumarolas secas: Son las que se desprenden de la lava en fusión, en las
proximidades del cráter. Su temperatura es superior a 500°C. Están compuestas
principalmente por cloruros de sodio, potasio y anhídrido sulfuroso y carbónico.
Fumarolas ácidas: con temperaturas comprendidas entre 300°C y 400°C, están
constituidas por gran cantidad de vapor de agua, con ácido
clorhídrico y anhídrido sulfuroso.

Fumarolas alcalinas: Temperatura próxima a los 100°C, contienen vapor de


agua con ácido sulfhídrico y cloruro amónico

- Solfataras: Emisión de gases sulfurosos y vapor de agua que se produce en


algunos cráteres de volcanes activos.

4.2.2. Calentamiento por Gradiente Geotérmico:


El epigénico, que comienza en el ciclo hidrológico superficial, cuando las aguas de
precipitación se infiltran y percolan hasta llegar a sitios de temperatura
anormalmente alta (gradiente geotérmico nos indica que cada 33 m de profundidad
la temperatura aumenta un grado centígrado. Supongamos cavar o perforar un pozo
y que la temperatura promedio en superficie sea de 20º, al llegar a los 33 m., habrá
21ºC), donde se calientan durante la circulación hacia el sitio de resurgencia.
Normalmente dan origen a aguas termales frías, hipotermales y mesotermales a lo
sumo. En general se conocen como simples manantiales calientes.
4.3. CLASIFICACIÓN
La clasificación de las aguas termales se da, por su contenido y por su temperatura.

4.3.1. Por su Temperatura:


a) Aguas frías (menos de 20°C).

b) Aguas hipo termales (20-35 °C).


c) Aguas meso termales (35-45 °C).
d) Aguas hipertermales (45-100 °C).
e) Aguas super termales (100-150 °C).

4.3.2.Por su Contenido Mineral:


a)Ferruginosas: Contienen hierro.
b)Cloruradas: Su composición de cloro. Estimulan las secreciones digestivas.
c)Aguas sulfuradas y sulfurosas: Con azufre. Usadas en la hidrología médica, las
sulfurosas son ácidas y lodosas.
d) Aguas sulfatadas: Además de azufre contienen sodio, calcio y magnesio.
e) Aguas bicarbonatadas: Contienen bicarbonato.
f) Frías y alcalinas: Son excelentes para casos de acidez gástrica, pueden tener las
modalidades sódicas, cálcicas, mixtas, cloradas o sulfatadas.
5. FLUIDOS ASOCIADOS CON PROCESOS METAMÓRFICOS
Bajo condiciones favorables, las aguas connatas y las aguas meteóricas incluidas en las
rocas enterradas bajo la superficie terrestre, pueden ponerse en movimiento y hacer que
reaccionen químicamente por el calor y la presión que acompaña a la intrusión magmática o
metamorfismo regional (Shand, 1943). Estas son las así denominadas aguas metamórficas,
que muchos geólogos creen que son activos transportadores de menas.
El metamorfismo regional está frecuentemente y ampliamente considerados como un
proceso por el cual los constituyentes metálicos y volátiles dispersados más bien que
concentrados (Taupitz, 1954). En apoyo a este argumento, Eskola mostró que los granitos
palingéneticos (granitos formados por reconstitución de otras rocas) carecen claramente de
constituyentes metálicos. Propuso que se distinguen de los granitos magmáticos por la falta
general de yacimientos de menas.
Debido a tal razonamiento, los geólogos de minas en general, han tardado en aceptar la idea
de que los yacimientos de menas pueden ser producidos como procesos de metamorfismo
regional.
Sin embargo, ninguno de los fenómenos que se toman usualmente para denotar un origen
magmático son incompatible con un origen metamórfico. Un número creciente de
geólogos conceden gran importancia a los procesos metamórficos, y especialmente a la
acción de las aguas de los sedimentos enterrados puestas en movimiento bien por el calor
suministrado por un magma que se enfría o por metamorfismo regional.
La granitización es el proceso por el cual las rocas no graníticas se convierten en rocas de
carácter granítico sin pasar por un estado magmático o líquido.
Durante la granitización y sus procesos asociados, los constituyentes volátiles y móviles
son “activados”. Ellos son expulsados de la de la roca y migran hacia regiones más frías y
en general menos deformadas. Estos elementos volátiles y móviles incluyen la mayoría de
los constituyentes metálicos, sin embargo, el agua constituye la mayor parte del fluido.
El agua metamórfica conteniendo metales sería la misma si fuera activada por un magma
próximo o por un metamorfismo regional. El estudio de elementos traza e minerales
procedentes de fases diferentes de metamorfismo, indican que algunos metales se separan
selectivamente durante el metamorfismo regional.
Los procesos tectónicos pueden suministrar caminos a lo largo de los cuales viajan los
metales y los fluidos metamórficos, produciendo un sistema hidrotermal. El agua y su
contenido metálico se cree que se mueve por debajo del gradiente metamórfico, en el frente
de avance bien del metamorfismo regional bien del magma que se intrusiona.
La liberación de los elementos metálicos durante la granitización podría comprobarse en el
campo, aunque los datos no son concluyentes. Los estudios geoquímicos no han
solucionado el problema; indican solamente que las composiciones originales de las rocas
sedimentarias son altamente variables en su contenido de metales. Se necesitarían trabajos
mucho más detallados antes de exponer una generalización.
Los procesos de metamorfismo no son una explicación convincente sobre el origen de los
yacimientos de segregación magmática, ni son adecuados para explicar la introducción de
menas en masas ígneas, como en algunos yacimientos diseminados de cobre. N obstante, la
migración del agua y elementos móviles en una roca podría ser normal durante el
metamorfismo regional o durante la intrusión.
Una teoría atractiva es que tanto los procesos ígneos como metamórficos juegan papeles
significativos en la activación de los constituyentes volátiles de las rocas. Las aguas
connatas y las aguas subterráneas contienen frecuentemente grandes cantidades de sales
solubles. Una vez calentadas y puestas en movimiento, llegarían a ser fuertes disolventes y
tenderían a extraer los metales de las rocas. En apoyo de esto, está el hecho de que las
inclusiones en los minerales de mena generalmente contienen cloruros, lo cual indica que el
cloruro estaba presente en la mayoría de los fluidos mineralizantes. Estas aguas llevando
minerales y activadas pudieron también haberse combinado con los fluidos liberados del
magma.
Brown señala que los metales, particularmente el plomo, están concentrados en aguas
connatas las cuales son activadas por procesos ígneos o también por metamorfismo.
Sawkins, discutiendo las ideas de Brown, señala que los datos de los isótopos oceánicos
pueden ser engañosos porque muchos nódulos de manganeso que contienen plomo son de
origen volcánico y no se derivaron de material detrítico. Esto puede indicar una semejanza
entre la génesis de los yacimientos más recientes de plomo y el plomo volcánico.
Guimaraes hizo énfasis en el papel jugado por las intrusiones ígneas más bien que los
procesos metamórficos en la activación de las aguas. El señalo que los elementos móviles
se moverían en el frente de una masa intrusiva que avanza, donde las condiciones de
temperatura y presión fueran favorables. El movimiento de los elementos móviles
persistiría tanto más cuanto más continuase la intrusión en su avance o hasta que se
solidificara y se enfriase.
Sosman concluyó que un magma que se intrusiona, si no está saturado con agua, producirá
un gradiente tanto de presión de agua como de concentración de agua en las rocas
encajante, de tal modo que la dirección de presión y concentración decreciente estaría hacia
la intrusión y no alejándose de ella, como frecuentemente se afirmaba.
Esta conclusión esta reforzada por el fenómeno de transpiración termal, por el cual un gas a
presión constante, en un medio con poca porosidad viaja hacia la región de temperatura
más alta. El agua circulante en las rocas sedimentarias intrusionadas por un magma
deficiente en agua viajaría de este modo con un gradiente positivo de temperatura hacia la
intrusión.
Este proceso resultar en la incorporación de las aguas subterráneas activadas en los fluidos
mineralizantes asociados con el magma.
Diversos geólogos en África han sostenido fuertemente la teoría de que las aguas
metamórficas son portadores activos de menas. Después de muchos años de estudio sobre
los yacimientos de oro de Rhodesia, Macgregor sugirió que el oro y otros minerales fueron
liberados como resultado de una "extracción magmatítica” de las rocas asimiladas por
magmatismo.
Los fluidos hidrotermales mineralizantes pueden estar compuestos en gran parte de aguas
regionales o aguas connatas activadas por intrusiones ígneas o metamorfismo. Tales aguas
metamórficas se combinarían con fluidos emitidos del magma próximo, y los metales
pueden proceder del magma de las rocas regionales.
Algunos de los problemas concernientes a los fluidos mineralizantes pueden ser resueltos
por el estudio de muestras recogidas de pozos profundos que penetran en sistemas
hidrotermales activos. La posibilidad de generar energía de pozos sondeados en áreas de
fuentes termales han promovido gran interés.
Estas aguas hidrotermales contienen concentraciones anómalas de metales pesados y no
tiene ningún parecido ni con las aguas connatas ni con las meteóricas. La temperatura
excede los 270 °C y puede alcanzar los 370 °C. Las aguas y sus residuos contienen
cantidades anómalamente altas de cobre, plata, potasio, litio, antimonio, plomo, arsénico,
boro, berilio, bismuto, galio y oro.
Las rocas regionales parecen haber sufrido metamorfismo, así evidenciado por un conjunto
mineral característico de las facies esquistos verdes. Las aguas subterráneas que
originalmente ocuparon los espacios porosos fueron desplazadas por los fluidos
mineralizantes más pesados.
BIBLIOGRAFIA

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