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En la economía, se conoce como mercado interno a un mercado que

opera dentro de límites acotados, y que a su vez está rodeada por un


mercado más grande. El caso más habitual lo constituye un mercado
nacional puesto en contraste con el comercio internacional.

El nivel de importancia que se le asigna a satisfacer las necesidades del


mercado interno que suele ser un factor determinante en la definición de
las diversas doctrinas económicas. Así, por ejemplo el proteccionismo se
basa en un privilegio excesivo o incluso monopólico del mercado interno
para ubicar sus productos en la región, mientras que
el librecambismo propone que los bienes producidos por un mercado
interno compitan en igualdad de condiciones con aquellos producidos fuera de
él.El marketing interno (también conocido como endomarketing) lo defino como la
herramienta que proporciona un conjunto de estrategias que tienen como

objetivo enamorar al mercado interno de una organización y así


hagan propios la columna estratégica del negocio, por consiguiente,
aumentando la productividad general. Es por esto que te contaré
de su importancia en la actualidad.
Nota: Cliente interno también son los distintos proveedores, consultores,
entidades de control y otras empresas que de una u otra forma aportan con
lo que hacen de manera definitiva a que nuestros productos o servicios
lleguen al cliente final.

Ejemplo: Domingo 11: 00 pm y yo necesitaba material e


impresiones para el Lunes en la escuela (dejando todo para el final
y evitando los altos costos de la papelería de mi universidad). Llego
a una papelería todo apresurado, pero feliz por haberla encontrado
abierta (la única en toda la ciudad, o al menos que encontré).
— Hola, buenas noches. Necesito que me imprima un archivo y
3 pliegos de papel cascarón.
— ¿A color? *Con cara de no he cenado y tengo sueño*
—Sí.
—No hay.
—Bueno, en blanco y negro.
—Tampoco hay.
—Bueno, sólo deme los pliegos.
—Ok. Son $6.00
—*Le doy un billete de $20*
— No tengo cambio.

Terminé yéndome. Parecía que no era bienvenido.

¿Será importante o no que el mercadólogo implemente


estrategias para los clientes internos? Primero que nada, hay que
ponernos en los pies del “jefe”. ¿Qué es lo que se busca al crear
una empresa? Obtener un beneficio. ¿Cómo lograrlo? Con un equipo
de trabajo. ¿Es importante mantenerlos felices? Sí, porque sino se
van o no cumplen de la misma manera. Esa es la clave, ¿qué tiene
que hacer el mercadólogo para que los trabajadores—clientes
internos— logren estar satisfechos y tengan una buena experiencia
en su trabajo/compra de producto?

El marketing interno es muy similar al marketing externo. El


mercadólogo investiga a los colaboradores y sus insights
(segmenta), diseña estrategias para su aplicación y mide los
resultados para saber qué se hizo bien o mal y dar paso a la
próxima campaña.

Es fundamental recordar, que al igual que una simple


campaña al “público en general”, el marketing interno debe ser
integral, tanto para quien recibe los esfuerzos, como para los que
los realizan. Es decir, el mercadólogo se encargará de todo lo
anterior mencionado, pero la implementación y conocimiento de
dichos esfuerzos deben ser hechos, dentro de sus respectivas
funciones, por cada departamento y cada integrante de estos. Tanto
hay empresas que piensan que el mercadólogo no sirve de nada,
como otras que creen que le van a resolver “la vida” ellos solos
dentro de sus unidades de negocio.

Los esfuerzos implementados deben ir más allá del


otorgamiento de recompensas monetariaspara los receptores. El
cliente interno inconscientemente busca una segunda familia debido
a todo el tiempo que invierte a lo largo del día, resulta cansado y
molesto estar 8 horas en un lugar que no quieres, aunque te
paguen todo el dinero del mundo.

No se puede implementar marketing interno, si el que lleva la


batuta es una persona que proyecta todo lo contrario a los valores
de tu empresa, que no sabe qué es lo que hace ni a dónde
direccionarse, y mucho menos sabe cómo hacerlo. Se debe buscar
a un “foco” para iluminar “el lugar”.

Los clientes internos deben de ponerse la camiseta. Si ellos no


viven la marca en su interior, no podrán transmitir esa buena
experiencia a los clientes externos. El ser humano, por más
“humano” que pueda ser, sigue siendo un animal: instintivo; por
ejemplo, si pasamos por una ruptura amorosa, aunque queramos
aparentar estabilidad, en nuestras actividades diarias se reflejará
que nuestra mente “está en otro lado”. Cada persona es “un
mundo diferente”, por lo que el mercadólogo sabe que hay que
segmentar a los clientes internos para convencerlos de que el lugar
en donde trabajan les provoca felicidad, en lugar de hacer una sola
campaña para ellos de manera general. Debe de ser creativo,
detallista y audaz, no se vale querer aplicar las mismas campañas que
“al vecino” le funcionaron, o que el mismo aplicó en “otro lugar”; son
distintos “públicos”.

Existen tres tipos de relación laboral: normativa, temporal y


afectiva. La primera es donde el trabajador realiza sus funciones y
se relaciona con sus compañeros porque así “está escrito”; el
segundo es cuando está obligado a permanecer en la empresa
porque lo necesita; y el último se queda porque realmente así lo
quiere.
¿Cuál queremos para nosotros? (Pista: Es la que está después de
la segunda). Como todo, “a la fuerza, ni los zapatos”, pero cuando
el hambre es fuerte, “con dinero baila el perro”…pero no para
siempre; se dice que se genera una co-dependencia: tú necesitas
dinero, yo necesito que bailes. Además, cuando existen muchos
despidos recurrentes, sale caro porque la rentabilidad y productividad
disminuyen mucho. Es por eso que hay que hacer labor de
marketing interno en todo momento, incluso cuando la estancia del
cliente interno es temporal, no permitir que su compromiso sea de la
misma forma, sino llevarlo a que su tiempo también sea disfrutado.

Lo que se busca en las empresas es un intercambio de oportunidades que


incluya elementos tales como: la satisfacción en el trabajo, la participación
y el desarrollo de la autoestima.

Consideramos el marketing interno como “el conjunto de técnicas que


permiten <<vender>> la idea de empresa, con sus objetivos, estrategias,
estructuras, dirigentes y demás componentes, aun <<mercado>>
constituido por los trabajadores, <<clientes – internos>>, que desarrollan
su actividad en ella, con el objetivo último de incrementar su motivación y,
como consecuencia directa, su productividad”.

Las diferencias con el marketing tradicional o general son como sigue:

Marketing general Marketing interno


Cliente Trabajador

Producto Empresa

Técnicas de venta Comunicación interna / participación

Fuerza de ventas Equipo directivo / mandos medios

Objetivo Incrementar la motivación / incrementar la productividad

Se puede considerar el marketing interno como un elemento auxiliar para


el desarrollo de la estrategia social de la empresa en el sentido de que
dado el equilibrio social que la empresa busca promover y dada la falta de
metodologías para alcanzarlo que tan necesarias son por la emergencia de
nuevas culturas organizacionales, es el marketing interno el recurso
auxiliar para desarrollar una estrategia social y fundamentar una política
de personal. MARKETING INTERNO. ELEMENTOS BÁSICOS

Del cuadro anterior se pueden establecer las características principales del


marketing interno:

Nuestro empleado es el cliente interno, a él es a quien tenemos que


“venderle” la idea de empresa. Téngase en cuenta además en este
aspecto la necesidad de reuniones de grupo o brainstorming.

Lo que vendemos, como decíamos antes es la empresa con una serie de


características finales: mejores condiciones laborales, mayor participación
por parte de los estamentos, mejor clima laboral, mayor integración y
motivación, mayor productividad.

Pero para vender la empresa necesitamos de alguna herramienta, en este


caso será el Plan de Comunicación Interna en sus versiones descendente
para transmitir políticas, objetivos y acciones, oséa vender la idea de
empresa y ascendente para conocer la opinión del mercado interno.

Fuerza de ventas. Se trata de los directivos y mandos de la empresa, cuyo


papel es fundamental en marketing interno.
El fin último u objetivo final que se pretende alcanzar es el de la
motivación global de los trabajadores para aumentar la productividad
global.

MARKETING INTERNO. TIPOS

Como más característico podríamos hablar del marketing del management


que encuentra su fundamento en la satisfacción de las necesidades de dos
tipos de mercados, a saber, mercado externo entendiendo como tal el
conformado por el binomio producto – mercado y el mercado externo
entendiéndose como tal el formado por el binomio individuo –
organización con sus expectativas y motivaciones esenciales que son como
sigue:

Marketing interno

No es el objetivo de este trabajo entrar de lleno en el marketing de


management pero si conviene señalar sus fases:

Conocimiento del mercado interno y del mercado externo de la empresa.

Adecuación del mercado interno con el mercado externo.

Plan de acción.

MARKETING INTERNO. PROCESO

Las fases de un Plan de Marketing las podemos identificar como sigue:


Análisis del entorno: detectar todos aquellos aspectos que pueden influir
en nuestra empresa. La información se obtiene a través de cuestionarios
que incluyen aspectos tales como:

Tamaño de la organización a determinar por su plantilla, indicadores de


producción, comerciales, económicos.

Características de la plantilla como por ejemplo la edad, sexo y antigüedad


media, distribución por unidades orgánicas, indicadores sociolaborales.

Política retributiva: masa salaria, retribuciones fijas y variables,


retribuciones en especie, beneficios sociales.

Formación: Proporción de masa salarial que se destina a formación,tipos


de enseñanza, participantes en los cursos, número de profesoresfijos y
colaboradores.

Selección: Número de candidatos por año, número de nuevas


incorporaciones a la plantilla, sistemáticas de reclutamiento y selección.

Comunicación interna: canales más utilizados, existencias de revistas de


empresas, buzones de sugerencias, audiencias de los órganos de
comunicación interna.

Desarrollo: existencia de planes de carrera, fichero de potencial humano,


programas de sustituciones, programas de personas clave.

Negociación colectiva: tipo de convenio, indicadores más significativosde


los dos últimos convenios, personal afectado, elecciones
sindicales,composición del comité de empresa.

Análisis del mercado social interno. La materialización de esta fase se


produce gracias a la aplicación de técnicas de investigación sociolaboral.

Proceso de adecuación. Relacionado con la formación, comunicación.

Control del plan de marketing interno. Desde el departamento RHO se


deberánde establecer controles sistemáticos que permitan comprobar el
estado anímico de la organización.
Para otros autores el proceso del marketing interno debería de incluir
más fases, así para Quintanilla el proceso contemplaría las siguientes
fases:

análisis de la situación social de la empresa,

objetivos a alcanzar y criterios de elección

determinación de nuevas normas y actitudes que se persiguen

estudio de las opciones estratégicas y tácticas más apropiadas

estudio y lanzamiento de programas de acción.

Un estudio realizado en el año 1983 por Yamkenovich e Innerwahar señala


algunos de los valores que tenían importancia para los trabajadores en la
organización y que la siguen teniendo en muchas de las organizaciones
incluso en la actualidad:

Los diez valores %

Trabajar con gente que me trate con respeto 88

Trabajo interesante 87

Reconocimiento de buen trabajo 84

Posibilidad de desarrollar facultades, capacidades y creatividad 83


Trabajar con gente que escuche si se tienen ideas de cómo hacer mejor el
trabajo 83

Posibilidad de pensar por sí mismo, en vez de seguir simplemente las


instrucciones 82

Ver los resultados finales de los esfuerzos del trabajo 82

Trabajar con personas eficientes 79

Que el trabajo no sea demasiado difícil 78

Sentirse bien informado acerca de lo que está pasando 78

Como se puede comprobar ahora lo que se busca en las empresas es un


intercambio de oportunidades que incluya elementos tales como: la
satisfacción en el trabajo, la participación y el desarrollo de la autoestima.

Algunas de estas teorías pertenecen a los autores Michael Levionnois,


Ismael. Quintanilla y Fco. Javier Barranco

Marketing interno: concepto

El entorno de la empresa está cambiando de manera significativa y, en


consecuencia, sus componentes internos: sistemas de gestión, políticas,
herramientas de trabajo, etc. deben adaptarse a las nuevas exigencias.

Uno de los factores cuya transformación ha sido más drástica, en los


últimos años, es el “capital humano”, el trabajador. Su mayor grado de
preparación, profesional y general, sus aspiraciones y , sobretodo, su
actual concepción del trabajo, obliga a considerarlo de forma diferente a
como se hacía en el pasado inmediato; a tratarlo como un cliente
“interno” al que hay que conocer y atender en sus deseos y aspiraciones.
Este es el objetivo último del Marketing Interno.

La empresa es un organismo vivo que, para mantenerse y progresar, debe


adaptarse permanentemente al entorno en el que actúa.

Su plantilla, lo mismo que el resto de los elementos que constituyen su


organización, va cambiando, evolucionando y transformando sus
aspiraciones personales y laborales. La conclusión de esta mutación es que
la empresa “clásica” se ha convertido en un producto difícil de vender a
este nuevo componente humano que, en demasiadas ocasiones,
reacciona negativamente ante ella.

La empresa se ve abocada a establecer una estrategia social concreta y


perfectamente planificada para responder a esta situación, debiendo
aplicar técnicas, ya experimentadas con éxito en otros ámbitos de la
gestión, pero que, aplicados al campo de los Recursos Humanos, suponen
una auténtica novedad.

Entre las técnicas más recientes que permiten el diseño y el desarrollo


racional de una estrategia social adaptada a la moderna empresa y al
nuevo entorno en el que se ve forzada a operar, está el denominado
Marketing Interno cuyo objetivo último es potenciar la motivación de la
plantilla.

En consecuencia, podría definirse el Marketing Interno como el conjunto


de políticas o técnicas que permiten “vender” la idea de empresa, con sus
objetivos, estructuras, estrategias y demás componentes, a un “mercado”
constituido por unos “clientes internos”, los trabajadores, que desarrollan
su actividad en ella, con el fin de incrementar su motivación y,
consecuentemente, su productividad.

Con el objeto de establecer las oportunas comparaciones entre los


componentes del Marketing General e Interno, podemos efectuar las
siguientes similitudes:

Marketing General Marketing Interno

- Cliente Externo - Trabajador

- Producto o Servicio - Empresa

- Técnica de Ventas - Comunicación Interna

- Fuerza de Ventas - Equipo Directivo

- Objetivo - Incrementar la Motivación

Veamos, someramente, estos elementos:

1.- Cliente = Trabajador. Es el cliente interno de la empresa, el interlocutor


último, cuyas preferencias, deseos, preocupaciones, necesidades, etc.,
deberán ser conocidos y considerados si se desea evitar el fracaso de toda
la estrategia social.

Con este interlocutor es con el que hay que negociar y llegar a acuerdos. A
este cliente es al que hay que venderle el concepto de organización que se
tiene o que se quiere y con el que hay que contar de cara al desarrollo
futuro de la misma.
Para el conocimiento de todo lo relacionado con el cliente interno se
utilizarán, de forma permanente, técnicas similares a las empleadas en la
Investigación de Mercados del Marketing General: Encuestas, Paneles,
Reuniones de Grupo, etc.

2.- Producto = Empresa. El producto a ofrecer a este cliente es la empresa


con sus fortalezas y debilidades, con sus amenazas y oportunidades, con
unos objetivos que es necesario alcanzar y con una estructura
organizativa, unos planes y unas políticas en las que, para su desarrollo
eficaz, va a ser precisa la participación de todos los que la integran.

Las características finales de este producto diseñado con las técnicas del
Marketing serán unas mejores condiciones de trabajo, una mayor
participación, una más alta productividad y, como colofón, un más
elevado valor intrínseco del producto empresa.

3.- Técnica de Venta = Comunicación Interna. No se puede hablar de


Marketing Interno en una institución si no se establece un plan completo
de Comunicación Interna, se desarrolla y se fomenta el transvase de
información entre todos los niveles y en todos los sentidos.

La Comunicación Interna descendente permitirá transmitir objetivos,


políticas y acciones, es decir, vender la idea de empresa que se quiere
conseguir. La ascendente facilitará el conocimiento de la opinión del
mercado interno, contrastará la coherencia de los mensajes emitidos y
medirá su grado de impacto.
4.- Fuerza de Ventas = Equipo Directivo. Todos los integrantes de la
empresa y, especialmente, los mandos, deben convertirse en los
vendedores de los ideales y de los objetivos de la institución.

El caldo de cultivo de una gestión de Recursos Humanos bajo la óptica de


Marketing Interno, es una organización integrada y esta integración sólo
es posible con una Dirección participativa. De no existir, difícilmente
podrán aplicarse los principios del Marketing a este nuevo modelo de
institución que se requiere.

5.- Objetivo Final = Incrementar la Motivación. El fin último que se


pretende conseguir es un incremento de la motivación global de los
trabajadores para, así, poder aumentar la productividad en su conjunto.

Hoy, con la aplicación de las NNTT de la Información y la Comunicación a


todos los ámbitos de la gestión empresarial, el concepto de productividad
individual ha dado paso al global o colectivo referido a una unidad
orgánica completa o a la totalidad de la empresa. De ahí que los nuevos
sistemas de gestión de Recursos Humanos incidan en aquellos aspectos
que permiten maximizar ese factor y, concretamente, la integración del
trabajador en el objetivo común de la empresa y la motivación individual y
colectiva de la plantilla.

Una aplicación racional y pragmática de los principios del Marketing


Interno, permitirá, como iremos viendo en sucesivos artículos,
transformar las empresas en organizaciones más eficaces y, al mismo
tiempo, más socialmente responsables
habitualmente en la dimensión de la nación entendida como Estado
independiente. El mercado nacional se encuentra formado cuando el
espacio económico de ese Estado responde al concepto de unidad de
mercado, es decir, cuando se encuentra unificado y obedece en lo esencial
a las mismas leyes (como la legislación mercantil o la regulación del
derecho de propiedad), impuestos, pesos y medidas, moneda, etc.

Se opone por un lado al concepto de mercado internacional, propio del


comercio internacional; y por otro al de mercado local, mercado comarcal,
mercado regional u otras divisiones de nivel espacial inferior (localidad,
comarca, región). La integración supranacional puede conducir en la
práctica a la integración de los mercados nacionales, como ocurre en la
Unión Europea, que supone para todos sus miembros la unión aduanera y
la coordinación de las políticas económicas y para varios de ellos la unión
monetaria (el euro).
El ámbito del mercado nacional o mercado interior es el utilizado para la
contabilidad nacional, en la que se expresan las diferentes magnitudes
denominadas Producto Nacional Bruto (el producido por los nacionales de
un estado tanto dentro como fuera de su mercado interior), Producto
Interior Bruto (el producido en su mercado interior tanto por los
nacionales como por los extranjeros), Renta Nacional, etc.

Formación histórica de los mercados nacionales[editar]

Durante el año de Antiguo Régimen, los estados europeos en


construcción, a través de la política mercantilista de las monarquías
absolutas, fueron realizando pasos, más o menos importantes, hacia la
unificación en el interior de sus fronteras, de cada uno de sus mercados
nacionales, a partir de una situación en que no funcionaban como tales
(aduanas interiores, multiplicidad de monedas, pesos y medidas,
diversidad de sistemas impositivos, fueros locales, privilegios
estamentales, institucionales y personales, ausencia de mercado libre -de
tierras, de trabajo o de productos-, etc.) Destacó en ese sentido el
colbertismo francés de finales del siglo XVII, que insistió
fundamentalmente en la consecución de una balanza comercial positiva
mediante el proteccionismo y la intervención del estado en las
manufacturas y el comercio (manufacturas reales, compañías
privilegiadas), pero sin realizar cambios estructurales decisivos, puesto
que la mayor parte de la producción seguía siendo esencialmente de base
agraria y feudal.

La revolución liberal trajo consigo la supresión de todos esos obstáculos


en beneficio del concepto de libertad de mercado y de la soberanía
nacional; y con ello se establecieron mercados nacionales a la medida de
las actividades de la burguesía de cada país, y cuyo tamaño posiblemente
sería compatible con el desarrollo de la primera revolución industrial (al
menos en el caso de las naciones exitosas en ese proceso, como fueron el
Reino Unido, Francia y las unificadas Alemania e Italia).1 La expansión
colonial de la segunda mitad del siglo XIX se entendió como una
competencia por reservarse mercados cautivos para esos mercados
nacionales, predominando nuevamente el proteccionismo frente al
librecambismo

Se llama marketing interno a las actividades de comunicación que se


encargan de promocionar los valores de marca, la identidad corporativa e
imagen corporativa de una compañía entre sus propios empleados.

Estas acciones son parte de la política de comunicación interna de la


empresa; el objetivo es que los trabajadores se identifiquen mejor con los
productos o servicios que la empresa ofrece a los clientes, con su filosofía
y sus valores, mejorando así su motivación y su fidelidad a la compañía.

Una empresa invierte en marketing interno porque una mayor coherencia


entre sus imágenes interna y externa será detectable por sus clientes y la
hará más creíble. Esto enlaza con la teoría de los clientes internos basada
en tratar a los subordinados y colaboradores con la misma atención y nivel
de servicio que a los propios clientes.

Tradicionalmente, los esfuerzos de las compañías se circunscriben a la


venta exterior de la marca dejando en segundo plano a sus propios
trabajadores. Además, los mecanismos tradicionales de comunicación
interna (boletines, tablones de anuncios, etc.) no son útiles para
desarrollar un marketing interno pues no están destinados a convencer
sino simplemente a comunicar.

Para realizar un correcto marketing interno, es necesario:

Elegir el momento apropiado. Cualquier momento es bueno para


promocionar la imagen de empresa pero existen algunos especialmente
propicios: lanzamiento de una campaña de marketing, cambio de la
identidad corporativa, momentos de crisis en que son necesarios nuevos
revulsivos, etc.

Trabajar la coherencia entre el marketing interno y el externo. Es


imprescindible que los mensajes que se están emitiendo al exterior sean
coherentes con los internos para garantizar su eficacia.

Permanecer en el tiempo. Los valores de la corporación y de la marca


deben estar presentes en todas las actividades de los empleados. Para
ello, es necesario practicar una política de comunicación suave pero
continua.

Enfocar la comunicación. Se debe partir del grado de comprensión de la


marca que tienen los empleados para poder detectar así posibles
distorsiones respecto al mensaje que realmente quier emitir la
corporación. Para ello, es conveniente realizar un estudio previo
recurriendo a diferentes medios como encuestas, reuniones informales,
etc.

Diseñar el mensaje según el tipo de organización. Se suele apelar a los


valores morales pero poniendo énfasis en las creencias más que en las
intenciones.

Seleccionar el canal de comunicación apropiado. Puede ser a través de


declaraciones de personal emblemático dentro de la compañía
(Presidente, Director General), por ejemplo, con motivo de convenciones,
reuniones departamentales, etc. o por otros medios más o menos
convecionales: vídeos corporativos, grandes carteles, comunicaciones vía
e-mail, reuniones no programadas, etc.

Elaborar un plan estratégico que contemple una dotación presupuestaria y


unos plazos de ejecución realistas. Se debe realizar un seguimiento del
grado de implantación, reconocimiento y aceptación del plan para corregir
cuanto sea necesario.

Para garantizar el éxito de la campaña de marketing interno es


imprescindible la implicación de la gerencia de la compañía y la aceptación
de los principales cuadros de la misma. Para ello, se aconseja la
celebración de reuniones multifuncionales y la creación de equipos
multidisciplinares tanto para su diseño como para su implantación y
seguimiento.

¿A qué se llama marketing interno? El concepto de marketing interno se


refiere a todas aquellas actividades comunicativas dedicadas a la
promoción del valor de marca y la identidad e imagen corporativa de una
empresa entre sus propios empleados. Este tipo de marketing,
íntimamente relacionado con la dirección de recursos humanos y
gestionados por el equipo directivo y los altos mandos en conjunto con
este departamento puede ser la clave para mejorar el rendimiento de tu
empresa. ¿Quieres saber cómo? En seguida te lo cuento.
Dos buenas definiciones son:

"El marketing interno es el conjunto de técnicas que se usan para vender


la marca de la compañía a sus propios trabajadores de forma que esto
influya en una mejora de su motivación y productividad".

O dicho de otra forma

"El marketing interno es la tarea de contratar, entrenar y motivar al


personal para que sirva bien a los clientes".

¿Por qué está tan de moda el Marketing interno?

Se ha comprobado que un trabajador contento, motivado y fiel a la


compañía puede rendir hasta el doble que un trabajador descontento o
indiferente a esta. Es por esto que las grandes corporaciones ya están
implementando planes de marketing interno entre sus filas a través de un
trabajo conjunto entre directivos y recursos humanos para conseguir
mejorar el ambiente laboral, ayudar a la armonía entre los departamentos
y obtener una mayor productividad consiguiendo que los trabajadores
estén contentos con la empresa en la que trabajan.

Algunos ejemplos de empresas que practican el Marketing Interno:

Google
Apple

Redbull

Banco Santander.

Mercadona

Coca-Cola.

Disney

Nestle

Mc Donalds.

Elementos básicos del marketing interno (Comparación con Marketing


externo)

Existen 5 elementos básicos en el marketing interno y estos son:-


Empleados: Nuestro empleado es nuestro cliente más importante. Es a el
a quién hay que venderle nuestra empresa.-Empresa: Es lo que vendemos
a través de mejores condiciones laborales, mayor participación de los
empleados en la toma de decisiones, mejor clima laboral y mayor
motivación e integración que repercutirán directamente en una mayor
rentabilidad.-Comunicación interna/participación: Nuestra herramienta de
venta será un plan de comunicación interno. Este plan deberá tender a la
horizontalidad y del éxito dependerá la correcta comunicación ascendente
y descendente del mismo. Ascendente para transmisión de políticas,
objetivos y acciones para vender la imagen de marca y ascendente para
conocer la opinión de nuestro mercado interno.-Fuerza de ventas: Que en
este caso son los directivos y los mandos intermedios de la empresa.-
Objetivo final: Que es la motivación de los trabajadores para aumentar la
productividad y por tanto la rentabilidad de la empresa.marketing interno

La comunicación el un punto vital en el desarrollo de nuestro marketing


social interno y algo que diferencia enormemente a este del externo. Si
nos ponemos a analizar los mecanismos de venta tradicionales, vemos que
en gran medida esta comunicación se realiza en forma de publicidad y
normalmente, esta costumbre comunicacional es la culpable de muchos
de errores de elección de nuestra estrategia de canales en la
comunicación interna.

"La clave consiste en conseguir personas orgullosas de formar parte del


proyecto empresarial"

El marketing interno como decía anteriormente, debe ser un marketing de


comprensión en el que los mandos medios y el equipo directivo se
comuniquen y vendan directamente esa imagen de marca a sus
empleados sin hacer falsas promesas e intentando conocer sus problemas
e inquietudes para ponerles solución en la medida de lo posible. NO
consiste en cambiarlos a ellos, consiste en cambiar la forma con la que nos
ven y entienden la empresa, y por tanto esto conlleva un implicación total
de todo el equipo humano de la misma.

Puntos clave para un correcto marketing interno

Situación:Siempre es buen momento para hacer campaña por tu marca


pero existen momentos más propicios como:

Lanzamientos de nuevas campañas de marketing

Cambios de identidad corporativa

Momentos de crisis de la empresa

Grandes cambios en la estructura organizativa


Coherencia:La estrategia y el plan de marketing interno deben estar
integrados en el plan de marketing de la empresa y tener coherencia tanto
unos con otros como la estrategia corporativa de la misma.

Duración:Cuanto más permanezca en el tiempo esta estrategia más estará


presente en las actividades y en los empleados de la misma.

Enfoque:El enfoque es vital en el planteamiento de la estrategia pero para


eso deberemos comprender a los empleados, los objetivos y el mensaje
que hay que transmitir para lograrlos. Normalmente, por ello es
conveniente realizar una investigación previa mediante encuestas,
reuniones informales, entrevistas, etc.

Mensaje:El diseño del mensaje dependerá de la organización. Siempre


deberá apelar a la moral, haciendo incapié en la filosofía de la empresa y
en los valores de esta.

Canal:El canal de comunicación es también de gran importancia, ya que el


grado de implicación de la empresa y sus altos mandos percibido por los
empleados influirá exponencialmente en la trascendencia del mensaje y
en la credibilidad de este. Se pueden usar canales unidireccionales como
vídeos convencionales o carteles siempre que se apoye en otros como
comunicaciones vía email, reuniones de departamentos, etc.

Plan estratégico:Realizar un plan en el que se contemple la partida


presupuestaria, los plazos de ejecución el seguimiento del grado de
implantación y la medición de resultados para, en caso de ser necesario
realizar cualquier corrección.

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