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MANEJO Y CONSERVACION DEL SUELO

I. INTRODUCCION

El siglo XXI podría ser visto como un vórtice en el tiempo en donde confluyen el
desarrollo del potencial humano llevado al máximo, grandes avances técnicos y
tecnológicos y la amenaza inminente de un futuro incierto a causa del agotamiento de los
recursos naturales no renovables.

Mucho se habla del cambio climático, del calentamiento global, del agujero en la capa
de ozono, de la lluvia ácida. Sin embargo, el deterioro de los suelos agrícolas, que son
los que soportan la seguridad alimentaria de la humanidad, la disminución del recurso
hídrico y su contaminación y la polución ambiental, son las problemáticas más
importantes en las zonas tropicales.

El suelo es un recurso considerado No renovable, por cuanto la formación de un


centímetro de suelo agrícola puede tardar entre 100 y 400 años y puede perderse durante
10 minutos de lluvia por efecto de la erosión hídrica.

Anualmente se pierden miles de hectáreas por efectos de la erosión, la desertificación,


compactación, salinización y pérdida de la fertilidad natural.

Manejo y Conservación de Suelos tienen como objetivo aproximar al estudiante a la


problemática de la degradación del suelo, sus causas y consecuencias y brindar elementos
que le permitan desde su quehacer como profesional del agro, llevar a cabo un manejo
adecuado del recurso suelo desde la aplicación de prácticas agrícolas económica y
ambientalmente sostenibles, así como desde la investigación, el desarrollo de tecnología
y el trabajo con las comunidades rurales.
II. GENESIS DEL SUELO
SUELO: El suelo es considerado como un sistema “Depurador” pues es capaz de retener,
fijar, oxidar, precipitar, inmovilizar y descomponer sustancias que en exceso resultan
tóxicas para todo el ecosistema terrestre. Sin embargo, esa capacidad amortiguadora es
limitada.

Se denomina material parental a la Roca madre que da origen al suelo. Las características
físicas y químicas del suelo que se forma a partir de ellas. Entre esas características se
encuentra la resistencia a la degradación. Por tanto, si se conoce la roca de origen de un
suelo es posible hacerse a una idea de la susceptibilidad al deterioro que tendrá bajo
manejos determinados.

1. HORIZONTES DEL SUELO


El suelo es la colección de cuerpos naturales formado por la alteración de los cuerpos
(rocas) ígneos o sedimentarios, debida a su exposición en la superficie de la tierra, y que
poseen una distribución anisotrópica de propiedades a lo largo de un eje normal a la
superficie del terreno (Brewer, 1964).

Los procesos de formación del suelo dan origen a los horizontes del suelo y el conjunto
de horizontes, denominado perfil de suelo, se constituye en la unidad básica de estudio
para la caracterización, la clasificación y la evaluación de los suelos.

Horizonte A Fig. 1(a) Suelo superficial sobre


granito, sin horizonte B; el
Horizonte R horizonte A se apoya sobre la roca
parental, mediante una transición
abrupta.

Fig. 1(b) Suelo moderadamente profundo Horizonte A


y bien desarrollado, con horizontes A y B
Horizonte Bt
diferenciados en su textura, mas liviana en
el primero y con horizonte C de color
pardo. Horizonte C

Figura 1. El perfil de suelo


En la medida en que un suelo evoluciona, los horizontes se diferencian más claramente y la
evolución del suelo dependerá de los diferentes factores de formación como material
parental, clima, vegetación y manejo.

Los horizontes típicos del suelo son:

 Horizonte O: Formado por materia orgánica que puede estar en diferentes estados
de degradación
 Horizonte A: Horizonte mineral formado en la superficie (o por debajo de un
Horizonte O, que carece total o casi totalmente de la estructura original de la roca
parental.
 Horizonte E: Horizonte mineral en el que el rasgo principal es la pérdida de arcilla,
hierro, aluminio o alguna combinación de esos componentes, con la consiguiente
concentración de partículas de arena y limo. Es decir que se forman mediante el
proceso de eluviación que es la migración de partículas a través del perfil.
 Horizonte B: Formado por debajo de un horizonte O, A o E, total o casi totalmente
desprovisto de estructura de roca y en el que puede evidenciarse la concentración
iluvial de arcilla, hierro, aluminio, humus, carbonatos, yeso, o sílice, solos o en
combinación. Suelen ser horizontes más frágiles que los otros.
 Horizonte C: Horizontes o capas, excluyendo roca consolidada, que han sido poco
afectados por los procesos edafogénicos y que carecen de las propiedades de los
horizontes O, A, E o B. El material del horizonte C puede ser similar o no al que
presumiblemente dio origen al solum. El horizonte C puede haber sido modificado
aún si no hay evidencias de edafogénesis.

2. MATERIAL PARENTAL

Las características físicas y químicas de cada horizonte, dependen tanto de la roca madre
como de los procesos que sobre ella actúan. El suelo es un conjunto de elementos vivos
e inertes que se comportan como un todo. El material parental, puede estar conformado
por minerales primarios (Rocas ígneas) o minerales secundarios (Rocas metamórficas y
sedimentarias). El agua, las raices de las plantas, la temperatura, los animales y
microorganismos, ejercen una acción quìmica y mecànica sobre la roca madre, que con
el tiempo dan origen al suelo. Cada mineral tiene unas características mineralógicas
distintas y de ellas depende su grado de resistencia a la degradación.
Las cenizas volcánicas son materiales muy resistentes a la erosión natural pero altamente
susceptibles a la compresión, por lo que bajo usos inadecuados y exceso de carga
terminan por desestabilizarse.

3. FACTORES Y PROCESOS DE FORMACIÓN DEL SUELO

Para entender cómo se origina un suelo, es necesario entender que hay unos factores y
unos procesos de formación. Los factores son elementos necesarios para que se forme un
suelo y los procesos actúan sobre los factores para lograrlo. Los factores formadores del
suelo son en su orden: Material parental, clima, vegetación, topografía e intervención
entrópica. Los procesos son La erosión y la Meteorización.

3.1.Procesos de Formación

a) Fragmentación: Los cambios se producen tanto a nivel de alteración de los


granos de los minerales como en lo referente a su organización (estructura).
El material se vuelve cada vez más deleznable, los cristales se separan unos de
otros, pero conservando en gran medida el volumen inicial y la organización
primitiva de roca. A este estadio de alteración se le llama “saprolita”. En la fase
final, la transformación es tan intensa que el material adquiere una morfología
propia. Se forma el suelo.
Los organismos vivos se establecen sobre el saprolito, lo transforman e
incorporan sus residuos y sus propios cuerpos al morir. Los restos orgánicos
pasan por el proceso de mineralización y forman compuestos más estables
denominados compuestos húmicos.
Figura 2. Microfotografía que muestra el proceso de degradación de una roca granítica
hasta formar suelo.

Figura 3: Formación de suelo a partir de roca granítica


hasta formar suelo.
b) Traslocación: Es el transporte de material de un sitio a otro a causa de diferentes
factores erosivos. Puede darse transporte por agua de escorrentía, por el viento,
por glaciares y depósito del mismo en los valles, fondos de ríos, lagos y mares.
Los glaciares dan origen a diferentes tipos de formaciones dependiendo de cómo
se depositen los sedimentos. Así, se forman las morrenas, los derrubios y los
circos glaciares. El agua y el viento también transportan sedimentos mediante
procesos erosivos como la erosión laminar, en surcos, la saltación y la erosión
eólica.
La traslocación también se da a través del perfil de suelo y da origen a horizontes
de eluviación y a horizontes de iluviación.

c) Meteorización química.
Para que se forme suelo no es suficiente con que ocurran procesos de
alteración física. Son también necesarios procesos químicos, mediante lo cuales
los materiales sufren modificaciones originando otros minerales y dando lugar a
las características químicas propias de cada suelo.
 Disolución: Es la disociación de las moléculas en iones, gracias a un
agente disolvente que en éste caso es el agua. Este proceso no implica
ninguna transformación en la composición química del material disuelto.
Una vez disueltos los materiales se precipitan al desaparecer el agente
disolvente. Frecuentemente esta precipitación se hace en el mismo lugar
de la disolución. Las rocas sedimentarias son más sensibles a la
disolución, particularmente las evaporitas (sal, yeso) pero la presencia
de ciertos compuestos en disolución (como el anhídrido carbónico)
aumenta el poder disolvente del agua, haciendo que otras rocas, como la
caliza, sea, también, fácilmente atacada. Las aguas alcalinas atacan muy
eficazmente las rocas silíceas. La disolución es más eficaz cuanto mayor
es la humedad y la temperatura y con la persistencia de la humedad sobre
la roca, por lo que es más efectiva en las rocas cubiertas por un manto
vegetal.
 Carbonatación: Es un tipo de disolución propia de las rocas
carbonatadas y que es responsable del relieve cárstico. La disolución
cárstica conlleva la existencia de agua acidulada (que lleva en disolución
ácido carbónico) que ataca a rocas que contengan calcio, sodio, potasio
y, en general, óxidos básicos, dando lugar a los carbonatos y
bicarbonatos. La disolución cárstica presenta una eficacia diferente
dependiendo de la temperatura y la humedad ambiental, así como de la
cubierta vegetal. Tras la disolución aparecen residuos insolubles, residuos
de disolución, como la arena y la arcilla de descalcificación: terra rossa o
arcillas con sílex. Los elementos disueltos también pueden precipitar tras
una migración.

 Hidratación: Es el proceso por el cual el agua se combina químicamente


con un compuesto. Cuando las moléculas de agua se introducen a través
de las redes cristalinas de las rocas se produce una presión que causa un
aumento de volumen, que en algunos casos puede llegar al 50%. Cuando
estos materiales transformados se secan se produce el efecto contrario, se
genera una contracción y se resquebrajan. Afecta a rocas con un
metamorfismo débil (esquistos, pizarras) compuestas por silicatos
alumínicos que al hidratarse se transforman en arcillas, más sensibles a
los agentes erosivos. También afecta a algunas evaporitas, como la
anhidrita que se transforma en yeso. La hidratación es más eficaz cuanto
mayor es la humedad y la temperatura, y la existencia de una cobertera
vegetal.
 Oxidación: Se produce por la acción del oxígeno, generalmente cuando
es liberado en el agua. En la oxidación existe una reducción simultánea,
ya que la sustancia oxidante se reduce al adueñarse de los electrones que
pierde la que se oxida. Los sustratos rocosos de tonalidades rojizas, ocres
o parduzcas, tan abundantes, se producen por la oxidación del hierro
contenido en las rocas.

 Hidrólisis: Es la descomposición química de una sustancia por el agua,


que a su vez también se descompone. En este proceso el agua se
transforma en iones que pueden reaccionar con determinados minerales,
a los cuales rompen sus redes cristalinas. Este es el proceso que ha
originado la mayoría de materiales arcillosos que conocemos. La
lixiviación del suelo es fundamental para que tengan lugar los procesos
de hidrólisis ya que el agua de lluvia apenas tiene iones H+, son
los ácidos procedentes de la descomposición de los seres vivos los que
cargan el agua con iones H+. Se distinguen tres grados de alteración
hidrolítica, en función de las características de la argilización . En el
primer grado se forman arcillas montmorilloníticas, caracterizadas por la
presencia de complejos silicatos alumínicos y sílice. Son de color ocre o
rojo y muy plásticas, por lo que absorben grandes cantidades de agua, lo
que hace aumentar su volumen. En el segundo grado se forman arcillas
caoliníticas, caracterizadas por la escasez de sílice y la neo formación de
arcillas claras, que tienen una menor capacidad de absorción de agua. El
caolín es la arcilla y la caolinita el silicato alumínicos hidratado.
4. FACTORES DE FORMACIÓN DEL SUELO
Jenny en 1940 resumió la formación del suelo en una sola ecuación:

S = f (cl, o, r, p, t).

Donde: "S" = suelo, "f" es una función, "cl" = clima, "o" = organismos, "r" = relieve,

"p" =roca madre y "t"= tiempo.

Según la ecuación, se formarán suelos diferentes dependiendo de cómo varíen los factores.
La misma combinación de factores originará siempre el mismo tipo de suelo
independientemente del lugar geográfico en que se encuentre. De igual forma, los atributos
químicos y físicos del suelo, como pH, contenido en arcillas, porosidad, etc., está
determinada por la combinación de estos factores formadores.

a) Material parental: La roca madre representa la fuente de materiales minerales


sólidos. Las propiedades de ese material inicial influyen las características de los
suelos jóvenes, recientemente formados. En la medida en que el tiempo avanza, las
características del suelo van cambiando y se van diferenciando más y más de la roca
de origen. Las características de la roca madre que más influyen en la formación del
suelo son:
 Composición mineralógica. Las rocas formadas por materiales inestables como
rocas sedimentarias, evolucionarán más fácil y rápidamente que aquellas rocas
formadas por minerales estables como el cuarzo, que aunque se fragmenta, apenas
llega a edificarse tras largos periodos de meteorización.
 Permeabilidad. Regula la penetración y circulación del aire y del agua, lo que va
a condicionar de un modo decisivo la fragmentación, alteración y traslocación de
los materiales.
b) Clima: El clima regula no solo la temperatura en el ambiente y en el suelo sino
también la humedad relativa, la precipitación y por lo tanto el aporte de agua al suelo.
Humedad y temperatura son determinantes en la formación del suelo. Las gráficas a
continuación, muestran la intemperización de la roca en función de la precipitación y
la temperatura. La cantidad de agua en el suelo, el tiempo de permanencia y el
movimiento a través del perfil, son determinantes para la formación de suelo ya que
regulan la velocidad de desarrollo de la mayoría de los procesos edáficos. La
velocidad de infiltración, determinada a su vez por factores climáticos, cantidad y
distribución. La intensidad de la alteración, la clase de procesos que se presentan, el
tipo de horizontes que se formen y el espesor del suelo van a ser muy diferentes según
el tipo de drenaje que presenten a través del perfil. La cantidad y tipo de arcilla
presente en un suelo, varía en función de la precipitación y la temperatura.

c) Relieve: Cuando se habla de relieve nos referimos a la forma de la corteza terrestre.


El relieve está definido por parámetros como la inclinación, la longitud de las
pendientes, la posición fisiográfica, la orientación y las geoformas. Estos parámetros
influyen en la forma en que se desprenden y depositan los materiales a causa de los
procesos erosivos de naturaleza hídrica y eólica. El relieve también modifica las
características del clima edáfico, al influir en la temperatura y en la humedad en
función de la inclinación. De acuerdo a la posición fisiográfica de las vertientes
montañosas, la incidencia de los rayos solares varía en intensidad y duración a
lo largo del año. Mientras que determinadas áreas de las laderas montañosas pueden
recibir luz durante todo el día, otras, las que quedan al interior, pueden quedar
sombreadas dependiendo de su orientación con respecto a la salida y puesta del sol.
En la misma medida la temperatura del suelo varía al recibir mayor o menor energía
radiante.

La misma cantidad de rayos


solares cubren áreas de suelo
diferentes, como resultado de
la inclinación y por tanto
calentaran de distinta manera
cada área.

Figura 4: Incidencia del relieve sobre la temperatura


d) Organismos Vivos: Las raíces de las plantas ejercen una acción mecánica al provocar
fractura con las raíces. Las raíces producen exudados capaces de disolver compuestos
minerales y los microorganismos descomponen tanto minerales como residuos
orgánicos. La meso fauna, entre la que se cuentan los anélidos e insectos,
descomponen y mezclan los detritos. Los exudados vegetales y animales, las raíces y
el micelio de hongos son agentes agregantes que dan origen a la micro estructura del
suelo, favoreciendo la agregación de las partículas, la porosidad y el drenaje.

Figura 5: Microestructura del suelo. Raíces ejerciendo acción mecánica.

5. CLASES DE SUELO .

Las 12 clases de suelos definidas al nivel de orden se identifican con los siguientes
nombres: Alfisol, Andisol, Aridisol, Entisol, Espodosol, Gelisol, Histosol, Inceptisol,
Mollisol, Oxisol, Ultisol y Vertisol. En la medida en que un suelo joven va evolucionando
hasta
van cambiando sus atributos químicos formar suelo.
y físicos.

Figura 6: Grado de Evolución de los diferentes ordenes de suelos.

.
 Los Entisoles: Son suelos de regolito, Tienen menos del 30% de fragmentos rocosos,
formados típicamente tras aluviones.
 Los Inceptisoles: son suelos con características poco definidas. No presentan
intemperización extrema. En climas fríos predomina la acumulación de materia
orgánica debido a una baja tasa de descomposición de la materia orgánica. En climas
cálidos la tasa de descomposición de materia orgánica es mayor. El pH es ácido,
poseen mal drenaje, acumulan arcillas amorfas.
 Los Histosoles: son suelos orgánicos que se desarrollan en ambientes de
condiciones húmedas o frías. El suelo se encuentra saturado en agua al menos una
vez al año. Su grado de evolución está asociado con el proceso de
descomposición de sus materiales orgánicos.

Figura 7: Perfiles típicos Inceptisol, Entisol y Ultisol


.

hasta formar suelo.


 Los Andisoles: Son suelos de regiones húmedas y subhúmedas, desarrollados a parir
de depósitos volcánicos como ceniza volcánica, piedra pómez, carbonillas y lava) y/o
de materiales piroclásticos. Poseen buena acumulación de materia orgánica, buenas
características físicas y se caracterizan por su mineralogía, en la que se encuentran
minerales amorfos como las alófanas, altamente fijadoras de fósforo. Estos suelos se
meteorizan rápidamente, son resistentes a la erosión natural y muy susceptibles a la
compresión por lo que bajo manejo inadecuado se desestabilizan dando lugar a flujos
de lodo y remociones en masa.
 Los Alfisoles: Son suelos de regiones con cambios estacionales de régimen sub
húmedo a semiárido, con precipitaciones inferiores a 800 – 900 mm/año, los con
déficit hídrico de más de 5 meses. Poseen un % de saturación de bases alto,
generalmente superior al 35%.
 Los Molisoles: Son suelos oscuros, con alto contenido de materia orgánica, muy
fértiles, ricos en sales minerales, con saturación de bases mayor del 50% por lo que
bajo condiciones inadecuadas de manejo pueden salinizarse. Presentan texturas
pesadas con dominancia de arcillas por lo que bajo condiciones de mecanización
continua, tienden a amasarse y perder su estructura.

 Los Vertisoles: Son suelos con arcillas expansibles que se expanden en invierno y se
contraen en la estación seca mostrando agrietamiento. En los Vertisoles, el principal
cultivo es el arroz bajo el sistema inundado, o como arroz de secano durante la estación
lluviosa. Cuando se dispone de riego y con un buen sistema de manejo de la humedad
del suelo, es factible sembrar caña de azúcar, sorgo, melón, soya, algodón, y otros
productos hortícolas.

La siembra de especies arbóreas, incluyendo forestales, no es recomendable en Suelos


de Molisoles y Vertisoles, dado que su crecimiento es muy lento debido a la poda de
raíces durante la estación seca y a los excesos de humedad durante la época lluviosa.
A pesar de que algunos de estos suelos están cubiertos con pasturas, el manejo de las
mismas es muy difícil y la producción animal es baja. La mecanización resulta
muy difícil debido a la plasticidad del suelo. (Henríquez, Cabalceta, Bertsch, &
Alvarado).
Figura 8: Perfiles típicos de un Andisol, Alfisol. Molisol y Vertisol
.

 Los Oxisoles: Son suelos ricos en sesquióxidos de hierro y aluminio con predominio
de arcillas 1:1. Su limitante más fuerte, es su baja capacidad de retención de humedad.
Esto sumado a la acidez y falta de nutrimentos, limita el crecimiento de las plantas.

hasta formar suelo.


 Los Ultisoles: Son suelos más jóvenes que los Oxisoles pero igual que ellos,
altamente intemperizados, lateríticos, de colores rojizos y amarillos, ricos en
arcilla y con un bajo nivel de bases, muchas veces ricos en óxidos secundarios de
hierro y aluminio. En contraste, sus características físicas son muy buenas. Casi
siempre son de relieves planos y ondulados, muy profundos, con buena estructura, por
lo que son de fácil mecanización y permiten un buen desarrollo de raíces.
Figura 9: Perfiles típicos de un Oxisol y un Ultisol
.
La Fertilidad del Suelo es un atributo emergente reflejado en calidad del suelo. Puede
definirse como la sumatoria de aptitudes físicas, químicas y biológicas de un suelo que se
manifiestan producción.

La disminución en la calidad del suelo se evidencia


hasta por:
formar suelo.

 Presencia de procesos de erosión severa


 Incremento en la compactación y encostramiento
 Reducción de la infiltración del agua
 Cambios adversos de pH
 Contaminación por polución
 Salinización
 Reducción de la biomasa del suelo
 Reducción de la capacidad productiva

Capacidad De Intercambio Catiónico:La C.I.C determina la capacidad de un suelo para


adsorber y ceder nutrientes de y hacia la solución del suelo, por lo tanto se considera que un
suelo fértil debe poseer valores cercanos y superiores a 20 meq/100 gr de suelo.
MANEJO DE SUELO Y DISPONIBILIDAD DE NUTRIENTES

El manejo del suelo y el aporte de materia orgánica son decisivos en los procesos de pérdidas
y ganancias de estos elementos. En cualquiera de los casos, el aporte de cales lleva a un
incremento en el valor del pH. Cuando la adición de estas enmiendas se hace de forma
indiscriminada, puede traer consecuencias negativas tales como:

 Aumento en la fijación de Fósforo y Molibdeno. El Ca y el P se unen formando


fosfato de Calcio que precipita.
 Disminución actividad microbiana y por ende una menor mineralización
 Toxicidad de Hierro, Aluminio, Manganeso que quedan disponibles al aumentar el
pH.
 Deficiencias de elementos menores que son disponibles a pH ácido.

A. SUELOS SALINOS

Los suelos salinos contienen cantidades apreciables de yeso( Ca SO4.2H2O) y los


carbonatos solubles siempre están ausentes. El pH es menor de 8,2. El exceso de sales
proporciona buenas características de fertilidad pero cuando estos suelos se lavan con
aguas de baja concentración de iones, las partículas tienden a dispersarse causando
baja permeabilidad. Las plantas afectadas por sales presentan una coloración verde
azulosa. Si la salinidad es ocasionada por Cloruros, las plantas se presentan suculentas.

RECUPERACIÓN Y MANEJO:

 Raspado: Métodos mecánicos orientados al rompimiento de costras


 Inundación: Para lavado superficial. Sin embargo, es muy poco efectivo.
 Lixiviación: Consiste en la aplicación de agua en superficie hasta que se infiltre
y arrastra las sales a través del perfil hasta el drenaje natural del suelo por donde
pueden ser evacuadas. Es un método muy costoso y funciona mejor cuando el
contenido de humedad del suelo es bajo y el nivel freático profundo. No se
aconseja hacerlo en meses cálidos por que hay mayor EVT.
 Aplicación de enmiendas: Los suelos salinos están dominados por sales solubles
como el NaCl, por lo tanto el simple lavado es suficiente para bajar la RAS,
produciéndose desalinización y desodificación al mismo tiempo

La función del yeso es la de mantener un mayor flujo de agua atravesando el perfil del suelo
al mantener un suministro continuo de calcio soluble en el agua de lavado. Su función es
mejorar la infiltración. Por lo tanto, en suelos con buena capacidad de infiltración, no es
necesario aplicar yeso antes de hacer el lavado.

 Drenaje: Cuando se aplica riego a los cultivos es necesario garantizar que la


profundidad de la tabla de agua está entre 1,5 a 3 m dependiendo de las características
del suelo, la profundidad de raíces y el contenido de sales del agua subterránea.

Por tanto, es necesario asegura el drenaje en profundidad en especial si hay otros


impedimentos en profundidad como roca, hard pan, arcillas o cambios texturales.

 Riego: en suelos salinos cuando el agua de riego disponible es también alta en sales,
es preferible realizar riego por goteo. El goteo proporciona un bulbo húmedo en la
zona de raíces y crea una zona de seguridad restringiendo la acumulación de
sales lejos del área de absorción. Cuando se utilizan otros sistemas de riego , es
necesario calcular un volumen adicional de riego denominada Agua de lavado cuya
finalidad es circular por el perfil y arrastrar las sales.

 Nivelado de terreno: Puede dejar expuestas capas salinas o forman perfiles sub
superficiales. Produce el mismo efecto que la labranza.

B. SUELOS SÓDICOS

Los suelos sódicos se originan por:


 Existencia de un nivel freático tan cercano a la superficie que puede influir en los
procesos químicos del perfil.
 Existencia de agua del suelo o de riego rica en bicarbonatos y Na.
 Mal drenaje
La saturación de Na crea impermeabilización de los horizontes arcillosos incrementando
la salinidad del perfil. El Na se convierte en el ion dominante por la baja solubilidad de los
carbonatos de Ca y Mg. La reducción de sulfatos en suelos saturados (anegados) puede
contribuir a la formación de suelos sódicos en la medida en que se forme Na2O3 el cual se
reduce si existe humedad. Los microorganismos también provocan la reducción de sulfatos
siempre y cuando haya una reserva de MOS que les provea de energía. Así los suelos
sulfatados ácidos se originan en ambientes con abundante cantidad de MO, en ambientes
saturados y en presencia de altas concentraciones de sulfatos.

Los suelos sódicos presentan un porcentaje de saturación de sodio (PSI) > al 15% de la C.I.C
y una relación de absorción de sodio (RAS) entre 10 y 20. La C.E. Las enmiendas azufradas
requieren que en la primera etapa actúen los microorganismos del suelo, es decir que el
proceso pasa por una etapa biológica. Después de lavar las sales, las labores de
recuperación son similares a las utilizadas para recuperar suelos salinos y consisten en
adicionar MO, plantar especies tolerantes como la alfalfa y trébol que soportan ambientes
salinos y que pueden ser también incorporados como abono verde mejorando la porosidad y
estructura.

RECUPERACIÓN Y MANEJO:

 Enmiendas: Es necesario remover el exceso de Na+ y remplazarlo por Ca++. Para


ello se utiliza yeso y CaCl que tienen calcio soluble. También se utilizan ácido
sulfúrico, sulfato de hierro, sulfato de aluminio, sulfato de calcio o pirita. Entre más
soluble es el compuesto más rápido actúa en el lavado de sales y más costosas
resultan. La cantidad que se aplica depende de la cantidad de Na que se desee sacar
del sistema y de los factores físicos propios del suelo como textura, mineralogía y
profundidad a la que se desea llegar. Por cada mol de Na/ 100 g suelo se requiere una
mol de Ca. Las enmiendas azufradas requieren que en la primera etapa actúen los
microorganismos del suelo, es decir que el proceso pasa por una etapa biológica.
Después de lavar las sales, las labores de recuperación son similares a las utilizadas
para recuperar suelos salinos y consisten en adicionar MO, plantar especies tolerantes
como la alfalfa y trébol que soportan ambientes salinos y que con la acción de sus
raíces van mejorando la agregación de las partículas. Luego pueden ser también
incorporados como abono verde mejorando la porosidad y estructura.

C) SUELOS ALCALINOS, CALCÁREOS Y MAGNÉSICOS

Los suelos Alcalinos presentan elevados contenidos de metales alcalinos o alcalinotérreos


como Na, Ca, Mg y K y valores de pH mayores de 7.0. Los suelos calcáreos tienen
contenidos muy altos de carbonatos de Ca y Mg y tienen un pH mayor de 8.4. Presentan
reacción de efervescencia al contacto con HCl. Los suelos magnésicos tienen muy alta
saturación de Mg que dispersa las arcillas y la MOS y daña la estructura y las propiedades
hídricas del suelo.

D) MANEJO DE SUELOS ARENOSOS

Los suelos arenosos son compuestos por una textura granular hasta 50 cm de profundidad
y a consecuencia retienen pocos nutrientes, así como la capacidad de retención hídrica.

Las prácticas de manejo del suelo benefician sus condiciones y productividad de los
cultivos mediante la conducción al incremento en la fracción fina.

 Se considera esencial la fertilización en este tipo de suelos. La fertilización


inorgánica suele ser la práctica principal.
 La incorporación de abonos orgánicos libera nutrientes de forma lenta y mejora
de tal forma las propiedades físico – químicas del suelo.
 La incorporación superficial de abonos orgánicos a suelos arenosos resulta en una
rápida mineralización. Por ello, se debe enterrar en el suelo o incorporar como en
camada con máximo 1 cm de espesura. Esto aumentará la capacidad de
almacenamiento de agua, la actividad biológica, la disponibilidad de nutrientes y
rendimientos.
 El mulching o acolchado se puede incorporar para aumentar el almacenamiento
de agua mediante la disminución de las pérdidas de evaporación. El intervalo
entre la temperatura máxima y mínima del suelo también se disminuye tal como
la erosión eólica.
 Para que el laboreo sea eficaz se debe implementar lo más pronto posible después
del riego o de las lluvias cuando la vaporización aún esté alta.
 El laboreo mínimo junto con cultivos cubierta, cultivos en fajas, rotación de
cultivos, control del pastoreo y establecimiento de cortinas y barreras
contraviento se designan como algunas de las medidas de conservación para
prevenir la erosión en suelos arenosos que muestran alta susceptibilidad.
 Aparte del uso de métodos de vegetación seca convencional se ha implementado
las técnicas de selladores cómo el petróleo, goma sintética, químicos y plásticos
solubles en agua para la fijación de dunas y estabilización de arenas movedizas.
 La aforestación con especies arbóreas y arbustivas seleccionadas es un método
complementar que aumenta la fijación de las dunas.
 Se debe evitar el sobrepastoreo en suelos de textura granular. La incorporación de
pastoreos rotativos ayuda a combatir este peligro. En su lugar, debería ser mejor
de no permitir el pastoreo libre y usar forraje cortado en lotes fijos de
alimentación.

E) EL MANEJO DE SUELOS DE ARCILLAS EXPANDIBLES

En los suelos de arcillas expandibles ocurren problemas específicos con el manejo del
agua y suelo, el laboreo, los sistemas de cultivo y el manejo de nutrientes. Se categorizan
bajo la orden Vertisol y subgrupos verticos. Son típicos en zonas (sub)tropicales con
estaciones secas pronunciadas. En las zonas tropicales semiáridas el manejo del agua y
del suelo son factores importantes para su manejo. El mal drenaje interno y la
conductividad hidráulica extremamente lenta llevan a condiciones de encharcamiento y
a su vez retardo en la plantación. Sus propiedades de consistencia extrema permiten el
laboreo apenas durante un corto plazo de régimen de humedad del suelo ya que se tornan
pegajosos con humedad y duros en secos. El laboreo en condiciones húmedas puede
resultar en que el suelo se pegue y forme terrones grandes. Las grietas anchas y profundas
durante la estación seca permiten que el agua de la lluvia descienda libremente entre las
grietas. Los suelos sostenidos en sistemas con altos insumos, aunque contengan un alto
contenido de propiedades químicas, sufren de baja fertilidad produciendo deficiencias en
N, P y micronutrientes.

La presencia de arcillas expandibles forman microrelieves de gilgai dando una forma


irregular en la superficie del suelo. Puede causar severos daños en la infraestructura y
edificios que se hayan construido sobre los suelos.

Aparte de la necesidad de captar la mayor cantidad de agua de lluvia posible, es necesario


prevenir daños en los cultivos causados por encharcamiento del suelo una vez que las
grietas se hayan cerrado y la tasa de infiltración se haya disminuido, mediante la
instalación de un drenaje superficial adecuado. Un método tradicional y antiguo que se
puede aplicar es la cama levantada donde se laborea el suelo de tal forma que se voltea
hacia el interior y el centro. Se han utilizado con gran éxito en muchas zonas de África.

En zonas muy secas el laboreo contribuye con un aumento de la captación del agua en el
suelo y minimizar las pérdidas de agua por escorrentía y evaporación. Por lo contrario
se utilizan las zanjas y los surcos para otro fin. Las zanjas tienen la función de desviar el
agua, por veces está formada con una largura apta que se convierte en un método de
captación de agua para conducirla a los surcos, donde se encuentra el cultivo. Para
impedir el movimiento del agua en el surco las zanjas se pueden ‘‘atar’’ a intervalos con
un corte transversal y en épocas muy lluviosas las zanjas se desatan.

Los sistemas de cultivo son aspectos fundamentales para el manejo de las arcillas
expandibles. El sistema ICRISAT donde se implementa el laboreo post cosecha seguido
de la preparación del semillero y siembra a seco ha logrado éxito en zonas con lluvias
impredecibles. El manejo adecuado y el momento de las prácticas de cultivo son
determinantes cruciales para el manejo de las arcillas pesadas.
F) EL MANEJO DE SUELOS AFECTADOS POR SALINIDAD

Los suelos afectados por salinidad tienen una concentración de sales más solubles que
carbonato de calcio y yeso afectando el crecimiento de las plantas. La mayoría de los
suelos afectados por elevadas concentraciones de sales se clasifican como Solonchakz y
presentan una Conductividad Eléctrica superior a 4 Ohms/cm. La presencia de las sales
afecta la asimilación de nutrientes por las plantas y la actividad microbiana del suelo. La
salinidad tiende también afectar otro tipos de suelos pero en menor medida y puede llevar
al reconocimiento de fases salinas cuyas también merecen llamar la atención cuando se
encuentran bajo cultivos sensibles por la salinidad (espinacas).

Los métodos adoptados para la remoción de sales en exceso de la superficie del suelo y
zona radicular incluyen:

Para prevenir la acumulación excesiva de sales en la zona radicular, el agua del riego o
de la lluvia debe ser aplicada en exceso superando el nivel de evaporación necesario para
el cultivo. La lixiviación se puede programar para preceder las fases críticas del
crecimiento en donde el estrés se puede prevenir. En las épocas secas se puede programar
mediante el riego. La lixiviación se torna eficaz en tiempos cuando lo requerimientos de
evapotranspiración son más bajos, por ejemplo, en la noche, cuando la humedad esté
elevada y en climas fríos o fuera de la temporada de cultivo.

La lixiviación es eficaz cuando el agua de drenaje salina se descarga mediante drenos


subterráneos que transportan los sales precipitados fuera del área de rehabilitación
(aunque uno debe evitar la contaminación de otras zonas de cultivo localizadas al pie de
la ladera).

Corrección y manejo de suelos salinos

Actualmente con el uso de sistemas de fertirrigación se puede manejar cultivos sensibles


en condiciones salinas debido a que es posible mover parcialmente las sales fuera del
bulbo de humedad.
Es por ello que los especialistas coinciden que para evitar problemas de salinidad la
elección del sistema de riego es crucial. Además de ello el Dr. Javier Z. Castellanos,
especialista en fertilidad de suelos recomienda lo siguiente:

 Aplicación correcta de los abonos orgánicos sin excederse.


 Fertilización de cultivos en base a análisis preliminares del suelo y agua.
 Monitoreo de la CE del suelo cada ciclo de cultivo.
 Buen sistema de drenaje del suelo.
 Control y monitoreo de fuentes de agua para asegurar y prevenir salinidad de
suelos.
 Tomar en cuenta la tolerancia de cada cultivo antes de empezar su explotación.

Ante esta problemática global, la evaluación de la fertilidad de los suelos es clave


para evitar su deterioro. Este principio se basa en realizar análisis del contenido
nutrimental del suelo y agua antes de empezar un cultivo y con ello formular un
programa de fertilización evitando así fertilizar de más. Actualmente es una práctica
opcional en la agricultura, sin embargo, en el futuro se puede presentar la creación de
nuevas legislaciones para conservar el suelo que llevarán a que sea obligatorio entre
los productores, en otros países existen ya legislaciones que sancionan a los
productores en caso de no llevar a cabo un diagnóstico preliminar del suelo.
Sólo por citar un ejemplo, en Florida, EEUU, los productores están obligados a
entregar reportes de la evaluación del suelo; sin duda esto los ha llevado a que sean
una de las regiones más competitivas a nivel mundial pues con esto han logrado
incrementar los rendimientos considerablemente.
G) MANEJO DE LA ACIDEZ DE LOS SUELOS

En la solución del suelo, las altas concentraciones de Aluminio (Al3+) e Hidrógeno activo
(H+) dan lugar a la acidez del suelo. El pH (potencial de hidrógeno) es la medida del
grado de acidez o alcalinidad de un suelo. Un pH de 7.0 indica neutralidad, pero a medida
que este valor disminuye el suelo se vuelve más ácido, de manera que, un pH de 6.0 es
diez veces más ácido que un pH de 7.0. El significado práctico del pH en términos de
acidez del suelo, es que afecta significativamente la disponibilidad y la asimilación de
nutrientes, y ejerce una fuerte influencia sobre la estructura del suelo

Esto se genera por:

 Remoción de nutrientes por los cultivos


 Elevada precipitación.
 Descomposición de la materia orgánica
 Uso de fertilizantes nitrogenados de reacción ácida
 Aluminio intercambiable: La presencia de aluminio (Al3+) en la solución del
suelo induce el desarrollo de la acidez del suelo. El aluminio que se desplaza de
las arcillas por otros cationes reacciona con el agua y libera hidrógenos. Este
incremento en la acidez promueve la presencia de más aluminio disponible para
reaccionar nuevamente. Tan solo una concentración de 2-5 ppm de aluminio en
la solución de suelo es tóxica para cultivos sensibles, y más de 5 ppm ya es tóxico
para cultivos tolerantes.

Figura 10: Daños a la raíz por toxicidad de aluminio en trigo.


Fuente: CSIRO.

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/suelos/manejo-
y-correccion-de-acidez-de-suelo - Esta información es
propiedad intelectual de INTAGRI S.C., Intagri se reserva el
Corrección y manejo de suelos salinos

 Uno de los principales objetivos de análisis de suelos es conocer el pH del


mismo. A partir del conocimiento de este parámetro se determina si hay que
adicionar mejoradores de suelo que disminuyan este problema.
 Aunque en la actualidad se disponga de genotipos tolerantes a la acidez, la
solución más acertada, técnica y económicamente, es la aplicación de
materiales básicos (enmiendas calcáreas) que neutralicen la acidez. Esta
práctica se conoce como encalado y los materiales que la hacen posible son
principalmente carbonatos, óxidos, hidróxidos y silicatos de calcio y/o
magnesio, todos con diferente capacidad de neutralización.
 El yeso agrícola (sulfato de calcio dihidratado) también se emplea como
enmienda en suelos ácidos. Es un material que aporta calcio y azufre,
disminuye la actividad del aluminio en el suelo, reduce la saturación de
aluminio en el complejo de intercambio en el suelo, favorece el crecimiento y
una mayor exploración de raíces, y crea una mejor estructura del suelo.

H) LA EROSIÓN DEL SUELO

La erosión es el desprendimiento y arrastre (lavado) del suelo de un lugar a otro causado


por la lluvia, el viento, o por, malas prácticas que realiza el hombre en su chacra. Por
estas pérdidas disminuye poco o poco la profundidad del suelo y hace que pierda su
fertilidad. Esta pérdida del suelo es para siempre.

La erosión del suelo es uno de los problemas que más afecta a los suelos de la región alto-
andina del Perú y que reduce su productividad.

Factores De La Erosión Hídrica Del Suelo

 La lluvia
 Las características del suelo
 La pendiente del terreno (derrumbes)
 La vegetación
 La acción del hombre (manejo del suelo)
Corrección y manejo de suelos salinos

El problema de la erosión no es solo por las pendientes que tienen los suelos, sino por las
lluvias: la cantidad de agua caída por minuto y la frecuencia marcan la diferencia y
pueden hacer que el problema cambie de categoría -leve, moderado o severo-.

De acuerdo con Jorge Gvozdenovich, especialista en manejo y conservación de suelos


del INTA Paraná -Entre Ríos-, "cuando llueve, la gota golpea contra el suelo y, el grado
y la distancia que tenga la pendiente del paisaje hacen que el agua que no se infiltra en el
lote tome velocidad y arrastre el mejor suelo que tenemos".

"La lluvia se lleva la materia orgánica y los nutrientes que están en los primeros
centímetros. Es un proceso rápido y degrada la fertilidad del campo", expresó
Gvozdenovich y advirtió: "Si no se controla, la erosión reduce los rindes de los cultivos".

Según el especialista del INTA Paraná, la incorporación de tecnologías de bajo costo,


como la siembra que ‘corta' la pendiente, en contorno o asociada a un plan
conservacionista con rotación de cultivos pueden mejorar la estructura del suelo.

"Si los procesos erosivos generan surcos o cárcavas, es necesario implementar sistemas
de terrazas de evacuación", expresó Gvozdenovich.
 https://www.intagri.com/articulos/suelos/salinidad-de-suelos-problema-de-
fertilidad - Esta información es propiedad intelectual de INTAGRI S.C.,
Intagri se reserva el derecho de su publicación y reproducción total o parcial.
 Castellanos, J. Z. 2014. Acidez del Suelo y su Corrección. Hojas Técnicas de
Fertilab, México. 4 p.

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