GENARO NEYRA Y SU PASO POR LA SELECCIÓN PERUANA

Recuerdo. Máximo goleador del Melgar en el 81, fue voceado para integrar el equipo que
jugó el Mundial de España 82, pero recién fue convocado para la Copa América del 83 y
con una única misión: jugar el partido en la altura de La Paz. Hoy siente que no llegó a más
por no estar en un equipo capitalino.

Genaro Neyra tenía todos los méritos para vestir la blanquirroja. Era aquel jugador de
disparo potente y titular indiscutible del Melgar por los años 80. Fue convocado para la
Copa América en 1983, pero apenas jugó 90 minutos. Sólo lo querían para un partido a
3,640 metros de altura, en La Paz - Bolivia.

Días antes del partido, Genaro Neyra era consciente que iba jugar un solo partido. Perú se
enfrentó a Bolivia y logró un valioso empate.

Genaro Neyra, quien ahora que es técnico, se tituló en 2006 junto a Ysrael Zúñiga, Raúl
Obando y su hermano mayor Ernesto Neyra. Entiende por qué solo fue convocado un
partido; era necesario por la altura.

CAMANEJO

Genaro Manuel Benedicto Neyra Llamosas nació en Camaná (Arequipa) el 8 de octubre de

1956. El “Zambo” es uno de los ídolos de Melgar que integró el equipo que le dio su primer
campeonato nacional al León del Sur. Es recordado por marcar el gol que les dio el triunfo
ante Sporting Cristal. Al ganar este partido, quedaron primeros en la tabla y alzaron la Copa
Nacional en 1981.

Neyra recuerda que la prensa local y nacional lo ilusionaba con una posible convocatoria
para el Mundial España 82. Su nombre era uno de los más voceados.

Incluso Elba de Padua „Tim‟, el DT de la selección peruana en ese tiempo, llegó a Arequipa
para ver un enfrentamiento de Melgar con Alianza Lima. Neyra marcó dos goles en ese
encuentro, pese a ello no fue convocado.

Ninguno de los rojinegros vistió la casaquilla de la selección en el 82. Para el „Chivo‟

Ernesto Neyra, fue por el centralismo. Era una selección que traía una suerte de argolla
desde el 78, siempre con los mismos jugadores. Romper ese círculo, casi cerrado, era muy
difícil. El único que lo logró, recuerda, fue Hugo Sotil, cuando en México 70 dejó fuera a
Julio Baylón.

Genaro Neyra tiene el espíritu joven, se siente cómodo trabajando en el Instituto Técnico
Senati. La nueva generación le dice “Maestro”. Haber estudiado la carrera de Contabilidad
mientras jugaba en Melgar le permite hoy tener un trabajo estable y conversar con nosotros
en medio de los jóvenes que, atentos, lo escuchan hablar de sus hazañas futbolísticas.
Siempre atento y mirándote a los ojos, parece estar apurado, pero en realidad no hay límites
cuando habla de fútbol. El tiempo en la selección le parece pasar muy rápido. Nunca es
suficiente, pero siente que la selección mundialista de hoy lo sabe aprovechar. Quizás la
seriedad que cree tener desde su juventud lo hizo despertar muy pronto del sueño. Pero ese
mes de concentración le permitió conocer a sus compañeros. Quienes eran hipócritas y
quienes hablaban de frente.

JUGAR EN LA CAPITAL

La convocatoria del 83 llega también para Jorge Ramírez y José Aguayo. 90 minutos que se
les da a los rojinegros, en los que sólo destaca Ramírez y se gana el titularato para la
siguiente fase de la Copa América. Genaro sabía que lo querían para el partido contra
Bolivia por la altura y nada más. Estaba en su mejor momento. Meses antes recibió la oferta
para jugar por Universitario de Deportes. Genaro Neyra simplemente no tomó la decisión.

El partido para el que fue solicitado en La Paz terminó 1-1. Un remate de „Cucaracha‟
Mora fue aprovechado por Navarro, quien anotó el empate. En el siguiente encuentro, con
Colombia, Neyra estuvo en la banca. Ese partido fue ganado por Perú y pasó a la siguiente
fase.

Neyra regresó a Arequipa, dejando a sus compañeros Ramírez y Aguayo en la selección. En

octavos de final, Perú jugó contra Uruguay y fue eliminado del torneo. Perdió en Lima y
empató en Montevideo.

Genaro Neyra compara a la selección peruana con Melgar. Pasaron 35 años para que
Melgar vuelva a campeonar, desde 1981 a 2015, con un gol de último minuto de Bernardo
Cuesta. Y pasaron 36 años para que la selección retorne al Mundial desde España 82.