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ESTUDIANTE: YUCRA YANASUPO WILLIAM

La evolución del narco tráfico en el Perú

El re incremento sostenido de cultivos ilegales de coca y de la producción de cocaína


son indicadores de que el narcotráfico actualmente se encuentra en un proceso de
expansión y consolidación. Desde el 2008 existen tendencias de un segundo “efecto
globo” (traslado de la coca de Colombia al Perú). De no hacerse algo eficaz el Perú
podría volver a ser el primer productor de coca y también de cocaína a nivel mundial.
Existe un sistema reestructurado de producción, transporte y exportación de droga en
el que los carteles mexicanos y otras organizaciones organizaciones internacionales i
operan como compradores exógenos. La principal vía de salida de la droga es marítima.
El fortalecimiento del narcotráfico se expresa en un notable incremento del lavado de
activos y la corrupción en diversos sectores del Estado. Hoy el rostro del narcotráfico
nacional es – a nivel de los valles- indígena andina y amazónica y a nivel de sus
eslabones intermedios -las firmas locales y regional es chola y mestiza. Los primeros
procesan PBC y los otros refinan cloro. Estos operan como socios menores de las firmas
nacionales y los carteles mexicanos. Hemos ingresado a un nuevo ciclo de violencia
asociado al narcotráfico. Los ajustes de c entas cuentas, los enfrentamientos de
contención defensan de droga, las emboscadas emboscadas a policías y militares y los
asesinatos selectivos, son las expresiones de la narcoviolencia. Las acciones armadas
de los ex remanentes de SL en el VRAE y el Ato Huallaga forman parte de estas
manifestaciones de narcoviolencia. No es la continuación de la llamada “guerra popular”
que desangro y destruyo al país. El accionar armado de las organizaciones narco
senderistas, principalmente en el VRAE, así como la nueva dinámica criminal de los
“pelotones de sicarios” en otras regiones con presencia del narcotráfico están
configurando una nueva guerra, la “guerra de la coca”. Se trata de un nuevo conflicto
armado, una narco guerra, diferente al que el Perú vivió en los 80 y parte de los 90, cuyo
epicentro es el VRAE pero que cada vez más se expande a nuevas zonas. En el VRAE
y el Alto Huallaga se estaría reproduciendo el modelo de la “FARC” colombiana y en
otras zonas cocaleras el modelo de los carteles mexicanos. Hay una simbiosis y
mestizaje de ambos modelos. El Estado tiene un discurso radical e integral de lucha
contra las drogas, pero este no se ha traducido en una política de estado integral de
lucha frontal contra el narcotráfico. Los esfuerzos de control realizados (erradicación de
coca, control del tráfico de drogas y de los insumos químicos) son insuficientes para
debilitar el avance del narcotráfico. Mas aun, no existe sistemas de control
interinstitucionales de la coca legal, de IQ y del lavado de activos. Tampoco Tampoco
existe un liderazgo liderazgo articulador articulador a nivel del Ejecutivo Ejecutivo. A ello
se suma la enorme capacidad corruptora del narcotráfico y la debilidad del Estado en
los valles cocaleros y las rutas de la droga. En caso especifico del VRAE la concepción
y estrategia militar (la operación Excelencia 777 y los operativos subsecuentes contra el
narco senderismo fracaso. No logro ni la recuperación real de Vizcatan ni debilitar a la
organización armada, sino un alto número de bajas de las FFAA. Las columnas armadas
salieron de Vizcatan antes del inicio del operativo matriz. La ofensiva ofensiva militar
acelero la reubicación y expansión de esta organización armada a nuevas zonas del
área de influencia andina del VRAE proceso que arranco el 2005 y se acentuó el 2007
para controlar las rutas de la droga e ingreso de insumos químicos. Es un imperativo el
replanteamiento de la estrategia militar, el reentrenamiento de las FFAA y la
construcción del arma de inteligencia estratégica y operativa. No se posible derrotar a
esta organización armada solo con una estrategia militar desligada de una estrategia
integral de lucha contra el narcotráfico.

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