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INTRODUCCION
El inconveniente más grande del arte de curar es tener que iniciar un tratamiento antes de
tener claro el diagnostico
No solo es necesario hacer un correcto diagnostico ante cualquier patología que se presente, si
no que hay que hacer una relación de síntomas enhebrando la sintomatología con los
antecedentes tanto del niño y los familiares, resto de síntomas asociados y una detenida
exploración músculo-esquelética. Una limitación de la movilidad de una cadera en un recién
nacido, junto con otros síntomas infecciosos nos tiene que hacer sospechar una artritis séptica
de la cadera y su retraso diagnostico puede tener un resultado fatal, un metatarso varo en un
recién nacido o un pie talo, nos tiene que hacer pensar en un minuciosa exploración y un
seguimiento de una posible DDC, o una gonalgia con síntomas de cojera en un adolescente
puede ser diagnosticada de una osteocondritis de Osgood-Schlatter sin sospechar la
Epifisiolisis de la cabeza femoral.
Las fuerzas de compresión que experimenta el feto durante la vida intrauterina influyen en la
posición y la alineación de las extremidades, especialmente de los inferiores. El recién nacido
presenta contracturas de intensidad moderada en la cadera, en flexión, abducción y rotación
externa; contracturas leves de la rodilla en flexión, y una flexión dorsal excesiva de la
articulación del tobillo
Los cuadros de desviación medial y lateral de los dedos de los pies son una preocupación
frecuente de los padres después de que el niño empieza andar. La desviación medial de los
dedos de los pies, que es la preocupación más habitual, puede ser secundaria a un incremento
de la torsión femoral interna (anteversión femoral), a un aumento de la torsión tibial interna, a
deformidades del pie o alguna combinación de estos tres procesos. la desviación lateral de los
dedos puede deberse a torsión femoral externa (retroversión femoral), al aumento de la
torsión tibial externa, a deformidades del pie o a alguna combinación de estos tres
El diagnóstico precoz es muy importante, debe tomarse en cuenta que muchas deformidades
torsionales en miembros son variaciones de lo normal, pero si este cambio de transición
fisiológico no se produce en el tiempo adecuado es necesario definirlo y decidir la intervenir
desde el punto de vista médico; en las revisiones que realizamos se considera que alrededor de
un 15% de adultos presentan deformidades torsionales en miembros no corregidas en la
infancia.
Hay que tener presente que el esqueleto infantil es un esbozo cartilaginoso que a medida que
va creciendo es susceptible de sufrir alteraciones en su desarrollo y correcta formación por
múltiples causas.
Estas variaciones morfológicas afectan a 1 de cada 20 neonatos distinguiendo entre:
Malformaciones: que pueden ser congénitas (inexplicablemente se nace con ellas) o genéticas
(se podría preveer su herencia) y adquiridas, por procesos infecciosos, metabólicos o
traumáticos.
Disrupciones o desorganizaciones, alteración que se produce en un momento dado del
desarrollo por múltiples causas y lógicamente se va a ver alterada su correcta formación.
Mal posiciones o alteraciones de la formación debidas a la mala postura en su desarrollo.
Con los avances por parte de los pediatras en la exploración del niño, y al seguir los
calendarios de supervisión y detección precoz, hoy en día detectamos pequeñas alteraciones,
que se van a poder subsanar y en muchos de los casos, con pequeñas correcciones, y en otros
casos van a ser susceptibles de alguna intervención quirúrgica.
En una inmensa mayoría la labor del especialista va a ser el de tranquilizar a los padres, ya
que muchos de ellos acuden con la idea, de intentar tener unos niños "perfectos “, pensando en
poder prevenir algunos problemas que ellos tienen sin atender a lo amplio del margen de la
"normalidad"
Ya iniciada la marcha los problemas rotacionales de los miembros inferiores ( el caminar con la
punta de los pies hacia dentro o hacia fuera) son los trastornos más comunes de consulta al
ortopeda, siendo susceptibles en la mayoría de los casos el ser atendidos por el pediatra,
mediante la adecuada valoración del grado de deformidad, siendo en muchas ocasiones
simples; Metatarso adducto que no está corregido, presencia del “dedo acusador” o
compensadas; anteversión femoral con torsión tibial externa, o añadidas;
Metatarso adducto con torsión tibial interna más anteversión femoral.
Es necesario valorar: antecedentes familiares y su repercusión, malposiciones fetales, y
fundamental los hábitos posturales durante el sueño y la postura de sentarse. Así como el
grado de rotación para aplicarlo a las tablas de normalidad para cada edad, así como el
correcto conocimiento de: los patrones de exploración de la rotación interna y externa de la
cadera, del ángulo muslo-pié en la rotación tibial, el eje lateral del pié, así como el patrón de
ángulo de progresión del pié en marcha.
Siendo de vital importancia la desigualdad de grados en ambos miembros o la unilateralidad.
Siendo los casos mas frecuentes de caminar con los pies hacia dentro por:
Metatarso varo o adductus: Que ha persistido desde el nacimiento (15%) o no siendo reductible
no se trató en la lactancia, va a necesitar tratamiento ortésico y en algún caso aislado
quirúrgico.
Torsión tibial: más común a partir del 2º año, es susceptible en algunos casos de férulas
nocturnas con calzado entre 35º-50º de rotación externa.
Anteversión femoral: más llamativa a partir de los 4 años, influye en muchos casos la
sedestación de “sastre invertida”, a veces de componente familiar, y que en casos graves va a
requerir osteotomía femoral desrotadora.
En los casos de marcha con los pies hacia fuera o de “Charlot “, por los pies planos y la
retroversión femoral acentuada, siendo estos casos en niños pequeños y sin gran repercusión
ya que no es motivo de caídas frecuentes como en los casos anteriores, se corrige con el
crecimiento.
b. Antecedentes
Cantidad de niños asistidos por los servicios de Ortopedia en Camagüey en los años 2001 y
2002 (Sólo los intervenidos Quirúrgicamente). los Rango de edades (años) son entre 0-3, 4-7,
8-9, 10 +; entre las edades de 0-3 en varones fueron 38 y en mujeres 37 sumando un total
de 75 niños atendidos con esta patología; entre las edades de 4-7 en varones fueron 21 y
en mujeres 22 sumando un total de 43 niños atendidos con esta patología; entre las
edades de 8-9 en varones fueron 20 y en mujeres 24 sumando un total de 44 niños
atendidos con esta patología; entre las edades de 10+ en varones fueron 46 y en mujeres
39 sumando un total 85 de niños atendidos con esta patología.
La Dra. Elena K. Kiuchi Osada, Médico Rehabilitador, Jefe Dpto. de Investigación, Docencia y
Rehabilitación Integral en Amputados, Quemados y Trastornos Posturales Instituto
Especializado de Rehabilitación "Dra. Adriana Rebaza Flores" (lNR). Y el Dr. Luis Farro Uceda,
Médico Rehabilitador, Dpto. de Investigación, Docencia y Rehabilitación Integral en
Amputados, Quemados y Trastornos Posturales, INR nos refieren que Para establecer la
utilidad del uso de Twister en la reeducación del ángulo de progresión de la marcha (APM), se
revisaron 210 historias clínicas de niños mayores de 2 años que presentaron APM negativo
moderado a severo, que fueron tratados con Twister elástico o
metálico y que siguieron controles durante 6 o más meses en el SRT Pentre enero del año 1998
a diciembre del año 2002.
Evolucionaron favorablemente un 57% (120 casos) con el uso de Twister metálico y 11% (23
casos) con el uso de Twister elástico. Evolucionaron desfavorablemente 10% (21 casos) con el
uso de Twister metálico y 6,6% (14 casos) con el uso de Twister elástico. Cuando no usaron
Twister la evolución favorable fue en 3,3% (7 casos) y desfavorable en 12% (25 casos).
Se observa que el Twister es útil en la reeducación del APM negativo moderado a severo y se
recomienda su uso en estos casos, sobre todo si se acompaña de caídas frecuentes.
- Grado 2: antepié en aducción e inversión. Borde externo convexo (base del quinto
metatarsiano palpable). Borde interno cóncavo. Arco longitudinal normal. Corrección parcial.
Resultados
Los 73 pies grado 1, 55 grado 2 y 16 grado 3 de nuestra serie se trataron de la forma indicada.
Se consiguió la corrección total de 137 pies. La duración global del tratamiento fue de 4,65
meses, el período de corrección de 2,98 y el de seguimiento fue de 8,57 meses. Estos
parámetros se asocian de manera significativa (p<0,05) con el grado de afectación.
c. Base Teórica
1.2. Problema
1.3. Hipótesis
Probable respuesta al problema planteado, enunciado en forma
lógica, formalmente correcta (sintaxis, semántica), plantea
relación entre variables, con poder predictivo y explicativo,
susceptible de contrastación y basada en conocimiento científico
previo.
1.4. Objetivos
El objetivo de la investigación es el enunciado de un logro
observable y evaluable al cabo de dicha actividad. Los objetivos
constituyen la meta hacia la cual está orientada la investigación.
a. Objetivo General
Es uno solo, se corresponde al problema planteado.
b. Objetivos Específicos
Aspectos precisos que se lograrán con la ejecución de la
investigación, pueden ser detalles que se desprenden del
objetivo general, como otros aspectos que se van a obtener
pero no figuran enunciados en el problema ni la hipótesis.