Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
forbes.com.mx/conviene-mas-alquilar-que-adquirir-una-vivienda-credito
Realizar una planeación financiera que aproveche el diferencial entre el pago de alquiler y el
pago de una propiedad para la adquisición de una vivienda “de contado” –es decir, eligiendo
condiciones–, puede ser la diferencia entre adquirir una vivienda en 15 años a liberar
una hipoteca por la misma después de 30.
PUBLICIDAD
Como si de una fórmula infalible se tratase, creemos que para los bienes inmuebles
personales y de uso duradero, particularmente las viviendas, siempre será mejor opción la de
comprar aunque tengamos que recurrir a un financiamiento para ello. Pero como en muchas
otras cosas que se repiten constantemente en el terreno de las finanzas personales, estas
1/6
aseveraciones suelen repetirse sin analizar de fondo si son ciertas. De hecho, casi por regla,
es más conveniente para una familia el alquilar una vivienda que adjudicarse una mediante los
esquemas de financiamiento convencionales. A continuación explicaremos los porqués.
El principal argumento en contra del alquiler es que aquel capital que se destina a pagar el
arrendamiento se ha desperdiciado sin generar derecho y/o pago alguno sobre la propiedad
en sí. Pero eso es mentira. El pago de alquiler es uno destinado a cubrir específicamente
dicho servicio de manera temporal, y es por ello que suele ser menor que el pago de una
amortización para la liberación de una propiedad. Realizar una planeación financiera que
aproveche el diferencial entre el pago de alquiler y el pago de una propiedad para la
adquisición de una vivienda de contado –es decir, eligiendo condiciones–, puede ser la
diferencia entre adquirir una vivienda en sólo 15 años a liberar una hipoteca de esa misma
vivienda después de 30.
Debe tenerse en cuenta además, obviando el hecho de que un propietario incurre en más
gastos que un inquilino, que si bien los gastos de un alquiler no son reembolsables ni
reutilizables, los realizados para la formalización de una hipoteca tampoco lo son e incluso la
única diferencia en cuanto a esta concepción de “desperdicio de recursos” es que éstos le son
entregados a un banco pero, eso sí, en mayor cuantía.
En materia financiera, la mayor desventaja que tiene una hipoteca respecto al alquiler es que
las tasas de interés cobradas son siempre superiores a la plusvalía que pueda generar la
vivienda (la cual es poca en la mayor parte de los casos). Además, los créditos son
doblemente costosos cuando los intereses son calculados sobre Unidades de Inversión o
Veces el Salario Mínimo. Sí, la banca calcula sus préstamos a largo plazo sobre precios
reales, mientras que para pagar réditos lo hace a precios corrientes.
2/6
Porque como se ha mencionado, la vivienda es una inversión riesgosa, y si encima existen
factores como la lejanía, delincuencia, carencia de servicios, intereses bancarios exagerados,
aislamiento, entre otros, no es de extrañar que de 35.6 millones de viviendas totales en el
país, 5 millones estén deshabitadas. Lo más preocupante es que en más de 2 millones de
estos casos han sido abandonadas. Luego de realizar un análisis costo/beneficio, el 5.6%
de los propietarios totales prefirió abandonar este patrimonio que seguir invirtiendo en él.
Sabia decisión la de unos, y única salida para otros.
Actualmente hay 2.6 millones de viviendas con hipoteca por parte de sus propietarios,
mientras que los alquileres alcanzan los 4 millones. De destacar además que seis por cada 11
viviendas hipotecadas son mediante esquemas de apoyo gubernamental y sólo una por cada
seis con apoyo de la banca. La mayor parte del esfuerzo que invierte un mexicano en pagar
este patrimonio consume ya no digamos su riqueza sino su mismo bienestar. El 70% de la
PEA tiene ingresos equivalentes o menores a 5,000 pesos, lo que aun con programas de
subsidio supone un destino superior al máximo recomendable de 30% de sus ingresos para el
pago de una hipoteca.
Usemos una simple amortización cuya tasa de interés sea del 10% (es decir, la más baja de
mercado mexicano) y sin incurrir en ningún otro gasto adicional. Cuantifiquemos además que
independientemente de que se pague una hipoteca o un alquiler, se costea el pago de este
servicio. Dejemos el pago “fijo” y concédeme la licencia de suponer que el crédito nos ha sido
calculado en pesos corrientes por la banca. Además, hemos contemplado que si bien los
pagos son fijos, el alquiler sube un 10% cada que transcurren cinco años, mientras que la
banca nos paga, también a pesos corrientes, el 5% de rendimientos anuales sobre nuestro
ahorro, que además, al ser pagarés anuales, debe juntarse el capital de un año para que
pueda agregarse a nuestra suerte de ahorro principal.
A 30 años
3/6
COMPRADOR DE VIVIENDA
A la mitad de su crédito, en el pago 180, apenas habrá pagado el 18% de su vivienda. Por
supuesto tampoco debemos olvidar el segundo beneficio, esto es, que por ser SU vivienda, el
alquilar le ha sido gratuito.
ALQUILER DE VIVIENDA
Periodos cumplidos de pago Pago total Destino a alquiler Ahorro invertido en la banca
Como puede apreciarse, los supuestos son exactamente iguales que el sujeto anterior. Sin
embargo, la diferencia del pago en este alquiler (valuado los primeros cinco años en 1,500
mensuales y posteriormente creciendo a razón de 10% cada cinco años) invertida en un
banco bajo los supuestos ya citados, permiten una diferencia notable.
Tras 15 años de pagar exactamente la misma cantidad, “el propietario” tan sólo pudo
abonar menos de una quinta parte de la suerte principal de su hipoteca, mientras que
“el inquilino” pudo juntar el 87% del capital necesario para adquirir una vivienda de ese
mismo precio.
4/6
A 20 años
Mensualidades de 2,895 para ambos compradores. Tasa de interés del 10% anual sobre
saldos insolutos. Se omiten costos de escrituración y demás en los que debe incurrir el
comprador. Suponiendo además que se calcule en PESOS y no en UDIS ni VSM.
COMPRADOR DE VIVIENDA
ALQUILER DE VIVIENDA
Periodos cumplidos de pago Pago total Ahorro invertido en la banca Destino a alquiler
En el año 14 el inquilino habrá ahorrado el recurso suficiente para adquirir una vivienda de
300,000, de contado. Si bien el precio de las mismas habría crecido en el periodo referido, la
oportunidad de presentar dicho monto junto, supone un mayor margen de negociación que
disminuiría esta variación.
Como se aprecia, suponemos que cada cinco años el precio del alquiler se eleva en 10%. La
banca, por otro lado, paga rendimientos anuales de 5% y señalamos el ahorro bajo el
supuesto de que hasta que se cumple el año es reinvertido el capital acumulado más aquello
juntado durante el periodo destacado. Simplemente para que el lector sepa que las
variaciones son aún mayores, los pagarés bancarios alcanzan tasas de rendimiento del 10%,
mientras que las hipotecas promedian 13.5% anual según la Condusef. El costo de alquiler se
calculó (antes de sus incrementos acumulados del orden del 10% cada cinco años) en el
0.5% mensual del valor de la vivienda, lo cual excede también gran parte de las reglas
establecidas para su cálculo.
5/6
6/6