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XVIII

CONCRESO GENERAL ORDINARIO

PARTIDO SOCIALISTA

V a l p a r a í s o - chile
1959
XVIII
CONCRESO GENERAL ORDINARIO

PARTIDO SOCIALISTA

Valparaíso - chile
1959
Entregamos al conocimiento de los
militantes del Partido las conclusiones
del XVIII Congreso Ordinario y algu-
nos materiales que hemos considerado
de importancia.

No se incluye en este jolleto de con-


clusiones los nuevos Estatutos aproba-
dos en el Congreso, porque han sido
editados separadamente.

C. Central
Sub-Secretaría Administrativa
ACUERDO DEL COMITE CENTRAL

En su reunión del 8 de Julio de 1959, el Comité Central


resolvió:

1,9— Convocar a Congreso General Ordinario al Partido p a -


r a los días 8 al 12 de Octubre de 1959. Esta convocatoria se h a -
ce de acuerdo a las disposiciones reglamentarias vigentes.

2?— Se designa la siguiente Comisión Organizadora.


C. ANICETO RODRIGUEZ ARENAS,
c. QUITERIO CHAVEZ.
C. FEDERICO GODOY G.
C. RAUL VASQUEZ.
C. ALBINO BARRA VILLALOBOS,
c. EDGARDO MAAS.
C. HAROLDO MARTINEZ.

3"?— Se f i j a como sede la ciudad de Valparaíso.


T E M A R I O

APROBADO EN SESION DEL C. CENTRAL DEL 20-VIII-1959

19) EL SOCIALISMO EN LA REALIDAD MUNDIAL:


a) La posición socialista respecto de la política de bloques;
b) La lucha liberadora de los países atrasados del m u n d o ;
c) América Latina y la lucha antiimperialista, y
d) La Unidad Americana.
19) La lucha contra las dictaduras. La solidaridad entre
los movimientos liberadores;
29) El congreso de los partidos populares americanos;
3?) El congreso de los pueblos, y
4?) Una Central de T r a b a j a d o r e s de América Latina.

2<?) EL PARTIDO SOCIALISTA EN LA REALIDAD NACIONAL:


a) El carácter de la revolución chilena;
b) La política de Frente de Trabajadores. Su aplicación. Sus
experiencias;
c) El gobierno actual como expresión de la oligarquía y el
imperialismo;
d) Táctica y estrategia en la lucha contra las fuerzas r e a c -
cionarias;
e) Fortalecimiento y extensión de la política de F r e n t e de
Trabajadores;
f ) La unidad popular como i n s t r u m e n t o de la lucha por la
conquista del poder político, y
g) Fortalecimiento y crecimiento del Partido.
39) EL PARTIDO FRENTE A LAS PROXIMAS JORNADAS
ELECTORALES:
a) Experiencia de la c a m p a ñ a presidencial;
b) La conquista de los municipios p a r a el pueblo;
c) Proclamación de candidatos a Regidores;
d) Inscripción en m a s a en los Registros Electorales;
e) Movimiento Nacional c o n t r a la t e n t a t i v a reaccionaria
de derogar la cédula única, y
f) Más bancas p a r l a m e n t a r i a s p a r a el socialismo y el p u e -
blo.

4<?) LA ORGANIZACION DEL PARTIDO:

a) Proyecto de Estatutos;
b) La C a m p a ñ a de Reclutamiento. Sus resultados. Sus ex-
periencias;
c) La organización interna. Los núcleos, las brigadas, l a s
seccionales y los regionales, y
d) Las f i n a n z a s del Partido. Planes p a r a su fortalecimien-
to y crecimiento.

5?) LA EDUCACION, CAPACITACION Y PROPAGANDA

a)- La Escuela de dirigentes;


b) Las publicaciones del partido, boletines, periódicos, r e -
vista y editorial, y
c) La p r o p a g a n d a de masas.

6?) EL SOCIALISMO Y LA ORGANIZACION SINDICAL:

a) La aplicación de Frente de T r a b a j a d o r e s en la lucha


gremial;
b) El control sindical del Partido. El t r a b a j o por la con-
quista de mayores sindicatos;
c) El P a r t i d o y la Central Unica de T r a b a j a d o r e s ;
d) La crisis en la Central Unica;
e) La formación de Federaciones. El control y fortaleci-
miento de las actuales, y
f ) El t r a b a j o en l a f o r m a c i ó n de u n a Central de T r a b a j a -
dores de América L a t i n a .

7<?) EL PARTIDO SOCIALISTA EN EL CAMPO:


a) Análisis de las características de la e s t r u c t u r a a g r a r i a
campesina;
b) Objetivos en la organización del campesinado. F o r m a s
de organización y p e n e t r a c i ó n en el campo;
c) La R e f o r m a Agraria. Carácter de la Reforma. Proyecto
de Reforma, y
d) La Educación Política y capacitación ideológica de l a s
m a s a s campesinas.
DELEGADOS EXTRANJEROS

SVETOZAR VTJKMANOVIC-TEMPO.— Presidente de las o r g a n i -


zaciones sindicales yugoslavas y miembro del Comité Cen-
t r a l de la Alianza Socialista del Pueblo T r a b a j a d o r .
ASER DELON.— Secretario del Consejo General de las O r g a n i -
zaciones gremiales yugoslavas.
RAMON MUÑIZ.— Secretario General del p a r t i d o Socialista
argentino.
LUIS FELIPE DE LAS CASAS— Dirigente Nacional del APRA
peruano.
LUIS BELTRAN PRIETO Senador y dirigente nacional de
Acción Democrática de Venezuela.
CESAR RONDON LOVERA.— Diputado y Secretario de Relacio-
nes Internacionales de Acción Democrática de Venezuela.
MANUEL PEÑALVER.— Dirigente de Acción Democrática.
SISSO MARTINEZ.— Senador y dirigente de Acción Democrá-
tica.
RAUL RAMOS GIMENEZ.— Senador y dirigente de Acción De-
mocrática.
ROBERTO TOLEDO.— Dirigente nacional del Partido Socialis-
t a Brasileño.
ISALTINO PEREIRA.— Dirigente sindical de Brasil.

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ORGANIZACIONES DEL EXTERIOR QUE SA-
LUDARON AL CONGRESO GENERAL ORDI-
NARIO DEL PARTIDO SOCIALISTA

EMILIO FRUGONL— Secretario General del P a r t i d o Socialista


del Uruguay.
HUMBERTO MAIZTEGUI Secretariado Latinoamericano de
la I n t e r n a c i o n a l Socialista.
VICTORIANO ALLENDE— Partido Socialista Obrero Español
en Chile.
JOAO MANGABEIRA.— Secretario General del Partido Socialis-
t a del Brasil.
RAMIRO PRIALE.— Secretario General del Partido del Pueblo
peruano.
PARTIDO SOCIALISTA ARGENTINO.
PARTIDO SOCIALISTA DEL ECUADOR.
PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE COLOMBIA.
ACCION DEMOCRATICA DE VENEZUELA.
ALIANZA SOCIALISTA DEL PUEBLO TRABAJADOR DE YU-
GOSLAVIA.
UNION DEL PUEBLO DOMINICANO.
PARTIDO SOCIALISTA DEL PERU.
NOMINA DE DELEGADOS DIRECTOS ACRE-
DITADOS AL XVIII CONGRESO GENERAL
ORDINARIO DEL PARTIDO SOCIALISTA

TARAPACA Alejandro Valencia Raúl T a p i a


Jorge Gutiérrez

ATACAMA Luis Moreno

ANTOFAGASTA Mario Alvarez Eugenio Veloso


José Ramirez H e r n á n Pérez
Santos Lobos Víctor Ardiles

LA SERENA Alejandro Giliberto Luis López


Mario Lobos

ILLAPEL Elizardo Saavedra Jorge Meyer


Sergio López

ACONCAGUA Adonis Sepúlveda Carlos H e r r e r a

VALPARAISO Nelson Salinas Santiago Díaz


Antonio Tavolari Aurelio Escudero
Armando B a r r i e n t e s Isabel Cárdenas
Pedro Tornería Francisco Borredá
Héctor Cifuentes Zahyde Aranguiz
J u a n G. M a t u s Sergio Molina

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SANTIAGO Ramón Sepúlveda Remigio Acevedo
Oscar Núñez Manuel Campos
Pedro Correa Héctor Fouquet
Marcelo Zenteno Alberto Espinoza
Blanca Flores Arturo Yuseff
Aurelio Arias J u a n Morales
Rubén Nieto Ana Miranda
Guillermo Campos Rolando Ampuero
H e r n á n Vásquez Eduardo I b a r r a
Benigno Velásquez Sergio Barría
Francisco Espíndola Francisco Gazagne
Ricardo Soto D a n t ó n Chelén
Héctor Miranda Gonzalo Villalón
Eduardo Gelvez Angel Flores
Manuel Zúñiga Manuel Muza
Roberto Droguett H e r n á n del Canto
Roberto Aranda Milton Sepúlveda
Víctor Barberis Luis Soto
Luis Quezada

O'HIGGINS Luis Jerez Haroldo González


Antonio Cárdenas José R. Astorga

COLCHAOUA Celerino Orellana Humberto Cardemil


Miguel Angel

CURICO Oscar N a r a n j o Alamiro Díaz

TALCA Sofanor Valdés F e r n a n d o Coloma

LINARES Enrique Belmar

MAULE Raúl Riquelme Héctor Cifuentes

ÑUBLE Augusto Jiménez Alejandro Yebert

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CONCEPCION Evaristo Azocar Vicente Millán
Gerardo Espinoza Humberto H e r n á n d e z
G u n t h e r Sellman Rigoberto Fierro
Gilberto Matus René Gómez
Jorge Hidalgo

ARAUCO Roberto Ríos E f r a í n Zenteno


Domingo Torres Agustín Núñez
Baltazar Rodríguez

MALLECO Pedro Mora Braulio Díaz

CAUTIN Gregorio Seguel Alberto Blanc


Manuel Alarcón Vicente Villarroel
Audito Gavilán Alejandro Muñoz
N a t h a n Martínez

VALDIVIA Arturo H e r n á n d e z Mauricio J a r p a


Néstor Figueroa Guillermina Navia
Miguel Gaete

OSORNÓ Santiago Rozas J a i m e Suárez

LLANQUIHUE A r m a n d o Nahualquín Luis Espinoza


Vicente c a r r e ñ o

CHILOE Demetrio Cárdenas B e n j a m í n Torres


Marta Amaro

AYSEN Jorge Dewling

MAGALLANES Francisco P a d í n Zvonimir Gezan

JUVENTUD G a s t ó n Jobet Eduardo Ruiz


SOCIALISTA Waldo Paredes Jaime A h u m a d a
Carlos F o r t í n Reinaldo Morales
Gustavo Ríos J a q u e t Neghme
Luis Henríquez Lidia Sepúlveda

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DELEGADOS CON DERECHO A VOZ PARA EL
XVIII CONGRESO GENERAL ORDINARIO

DIRIGENTES NACIONALES DE LA CUT

1— Julio Benitez Castillo 4 — Libia Videla


2— Camilo Casanova Va- 5— Celestino Portugal Li-
lenzuela nares
3— Baudilio Casanova Va- 6— Guillermo Pedreros
lenzuela 7— Joel Cáceres B a r r a

DIRIGENTES DE FEDERACIONES NACIONALES

(Presidentes)
8— Isidoro Godoy Bravo Panificador
9— Héctor Olivares Cobre
10— H e r n á n Morales Empleado Municipal
1.1.— Luis Freire Salud
12.— Manuel Collao Gómez Federación Industrial Fe-
rroviaria
13.— Alfonso Arriagada Mu-
ñoz Santiago W a t t
14— Waldo Iriarte Rojas Unión de Obreros Ferrovia-
rios
15— Manuel Caro OO. Municipal
16— Vicente Ruiz E.N.T.C.
17— Ricardo Miranda M. Ferroviario

— 15 —
DEPARTAMENTOS NACIONALES
(Sindical)

18.— Juvenal Escobar O ñ a t e 19.— Alejandro Zúñiga Mo-


raga

TRIBUNAL NACIONAL DE DISCIPLINA

20.— Agustín Alvarez Villa-


blanca

DEPARTAMENTO ELECTORAL

21.— René Guarda 22.— J a i m e Calvo

COMISION NACIONAL DE RECLUTAMIENTO

23.— Agustín Muñoz

DEPARTAMENTO TECNICO

24.— Carlos Altamirano 26.— Helio Varela

25.— Pablo T r u m p e

DEPARTAMENTO INTERNACIONAL

27.— Jorge Barría

DEPARTAMENTO FEMENINO
28.— Guillermina Owens 30.— Graciela Del Canto
29.— M a r t a P a l m a 31.— Emérita Vargas

DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DEL CONGRESO

32.—Edmundo Polanco El-


gueta

— 16 —
BRIGADA PARLAMENTARIA

33.— Salvador Allende 40.— Herminio T a m a y o


34.— Alejandro Chelén 41.— R a m ó n Silva U.
35.— Carlos Alberto Martí- 42.— Alonso Zumaeta
nez 43.— Mario Palestro
36.— Luis Quinteros T. 44.— Pedro Poblete
37.— Gerardo A h u m a d a 45.— Albino B a r r a
38.— Humberto Martones 46.— Gustavo Martínez
39.— Galvarino Palacios 47.— Alfredo Hernández

COMITE CENTRAL

48.— Salomón Corbalán 56.— María Teresa M a r c h a n t


49.— Manuel M a n d u j a n o 57.— J u a n Reyes
50.— Raúl Ampuero 58.— J o s á Tohá
51.— Mario G a r a y 59.— Tomás Chadwick
52.— Víctor Sergio Mena 60.— Emilio Muñoz
53.— Edmundo s e p ú l v e d a 61.— Gustavo Horvitz
54.— Eduardo Osorio 62.— Clodomiro Almeyda
55.— Aniceto Rodríguez

COMISION ORGANIZADORA

63.— Federico Godoy 66.— Haroldo Martínez


64.— Edgardo Mass 67.— Raúl Vásquez
65— Quiterio Chávez 68.— J a i m e Faivovich

- 17 —
SESION DE INAUGURACION

En el Aula Magna de la Universidad de Chile, en Valparaí-


so, se realizó el jueves 6 de Octubre, el acto de i n a u g u r a -
ción del XVIII Congreso Nacional del Partido Socialista, con la
presencia de delegados f r a t e r n a l e s de Argentina, Venezuela y
Yugoslavia y u n numeroso público que llenaba t o t a l m e n t e las
aposentadurías de dicha sala.
El Comisario General del torneo y Secretario Regional de
Valparaíso, compañero Nelson Salinas, abrió la sesión con u n
discurso en el cual hizo presente la importancia que revestía
el congreso socialista. Agradeció la presencia de dirigentes ríe
entidades de avanzada de América y Yugoslavia, y aseguró que
las conclusiones a que llegara el Congreso, con seguridad sig-
n i f i c a r í a n u n serio fortalecimiento'del socialismo y la amistad
entre los pueblos americanos.

PRESENTACION DE DELEGADOS FRATERNALES

El presidente del Comité Organizador del XVIII Congreso


Nacional Socialista, senador Aniceto Rodríguez Arenas, en u n a
brillante improvisación presentó a los delegados de Venezuela,
Argentina y Yugoslavia, presentes en esta oportunidad.
Hizo un análisis sucinto de la función que desempeña en
Venezuela el Partido de Acción Democrática, inspirador y e j e -
cutor del derrocamiento del dictador Pérez Jiménez y bosquejó
la personalidad del senador Luis B. Prieto, presidente de la de-
legación asistente y de c a d a uno de sus componentes.

— 18 —
Enseguida saludó al delegado a r g e n t i n o , R a m ó n Muñiz, Se-
cretario G e n e r a l del P a r t i d o Socialista del p a í s vecino, e hizo
presente Xa l u c h a que libra el pueblo a r g e n t i n o y las e n t i d a d e s
que lo r e p r e s e n t a n a u t é n t i c a m e n t e p a r a m a n t e n e r el principio
de libertad y justicia, m e n o s c a b a d o por g o b e r n a n t e s que no h a n
sabido r e s p e t a r los compromisos contraídos con las g r a n d e s m a -
yorías de c i u d a d a n o s .
Un a c á p i t e especial de s u discurso lo dedicó a Yugoslavia,
r e p r e s e n t a d a e n este a c t o p o r ' Svetozar Vukmanovic-TEMPO.
R a t i f i c ó que el experimento socialista que se e f e c t ú a en Y u -
goslavia, b a j o l a dirección del Mariscal Tito, es observado cófc
verdadero i n t e r é s por los países a m e r i c a n o s que b u s c a n su p r o -
pio destino, sin presiones f o r á n e a s ni inspiraciones de g r a n d e s
bloques políticos y económicos. S u c i n t a m e n t e dio a conocer las
observaciones c a p t a d a s en u n a visita a Yugoslavia y las g r a n -
des posibilidades que ofrece ese país, c o m o i n s p i r a d o r de u n a
política de i n d e p e n d e n c i a económica, social y política de n u e -
vo cuño.
Al t é r m i n o de su intervención el s e n a d o r Rodríguez f u e
ovacionado por la concurrencia.

DELEGADOS EXTRANJEROS

En p r i m e r l u g a r habló por la delegación venezolana, su


presidente, s e n a d o r Luis B e l t r a n d Prieto, quien, c a l m a d a m e n -
te relató las condiciones políticas que h a n i m p e r a d o en su país;
cómo se h a ido g e n e r a n d o u n a n u e v a m e n t a l i d a d política h a s -
t a llegar al d e r r o c a m i e n t o de Pérez J i m é n e z ; las proyecciones
de este h e c h o e n t o d a América y sus repercuciones en las n a -
ciones del Caribe, sojuzgadas p o r dictadores.
Analizó las f u e n t e s económicas de Venezuela y la política
que realiza el P a r t i d o de Acción Democrática, c o n j u n t a m e n t e
con los partidtfs que r e ú n e n en su seno a los sectores m á s r e -
p r e s e n t a t i v o s y ocupó u n espacio de t i e m p o e n explicar el p l a n
de r e f o r m a a g r a r i a que está en m a r c h a y cómo se e s t á incor-
p o r a n d o e f e c t i v a m e n t e al t r a b a j o de la t i e r r a al campesino de
Venezuela, y que h a s t a la f e c h a e r a explotado por g r a n d e s t e -
rratenientes.

— 19 —
Después de referirse a las condiciones de vida i m p e r a n t e s
en su país, la nueva acción política p u e s t a en práctica y la f o r -
m a como se h a logrado apaciguar rencores y aglutinar volun-
tades p a r a el resurgimiento de Venezuela, el senador B e l t r a n d
Prieto puso término a su intervención, siendo l a r g a m e n t e
aplaudido.

ADHESION DEL FRAP

El F r e n t e de Acción Popular llevó su adhesión al acto i n a u -


gural del XVIII Congreso General del P.S., por intermedio
de su dirigente Dr. Sepúlveda, personero que pronunció u n elo-
cuente discurso que constituyó u n verdadero análisis del ca-
mino recorrido por las fuerzas de avanzada y la repercusión
de los acontecimientos internacionales que se e s t á n sucedien-
do en el orden científico y técnico, que d e t e r m i n a n cambios f u n -
damentales en la vida política de los países.
Refiriéndose al actual gobierno, expresó: "Hemos t r a m o n -
tado la experiencia de e n t r e g a r a la débil y a t r a s a d a b u r g u e -
sía semicolonial chilena —expresada e n el radicalismo—, la
conducción de n u e s t r a s t a r e a s urgentes. D u r a n t e u n a década
o más, el Partido de González Videla probó su inconsecuencia,
su mediocridad ideológica, s u voracidad presupuestaria y su
entreguismo a la oligarquía. E n 1958, las clases dominantes s i n -
tieron que u n hielo m o r t a l recorría stis centros nerviosos c u a n -
do la c a n d i d a t u r a presidencial del Pueblo abrió u n a r u t a n u e -
va y m a n i f e s t ó su f i r m e resolución de conquistar el Poder p a -
r a los trabajadores".
Refiriéndose a la represión p u e s t a e n práctica por el go-
bierno d e Alessandri, señaló: "La democracia representativa y
las libertades públicas h a n sido cercadas con las a l a m b r a d a s de
p ú a s de las Facultades E x t r a o r d i n a r i a s y por la p e r m a n e n t e
a m e n a z a de expulsar de la Administración Pública a quienes
n o c o m p a r t e n la política gubernativa. Los despidos de dirigen-
tes sindicales o de simples t r a b a j a d o r e s , el cierre de empresas,
la burla de los reajustes, el alza del costo de la vida y la escan-
dalosa comedia de la c a m p a ñ a de los precios bajos, f o r m a n la
fisonomía cabal del régimen de los gerentes alessandristas".

— 20 —
Por último el Dr. Sepúlveda aludió al congreso socialista e n
los siguientes términos; "El XVIII Congreso -Socialista tiene u n
papel de p r i m e r a importancia en esta labor, como uno de los
partidos ejes del FRAP. El soplo rebelde, vital y esperanzado
que viene desde Cuba y Venezuela, puede y debe encontrar en
los hijos de la p a m p a , el carbón y de la tierra, surco generoso
donde germinar. Aquí, en vuestro Congreso está el pueblo
de Chile, están los hijos de la clase obrera, los profesionales y
los técnicos, los campesinos, las m u j e r e s y los jóvenes".

En su idioma, traducido por un intérprete, ocupó la t r i -


buna el delegado de la República Federal Socialista Yugoslava.
En f o r m a directa f u e señalando la trayectoria seguida por
el movimiento renovador instaurado en su país y cómo el pue-
blo se formó la voluntad de resurgir de los estragos de u n a
cruenta guerra y ocupación e x t r a n j e r a , lo que h a ido logrando
en f o r m a p a u l a t i n a y segura, j u n t o a lo cual h a mantenido u n a
lucha y atención vigilante jpara conservar su total libertad e
independencia f r e n t e a las grandes potencias que se disputan
el predominio del mundo, lo que no h a sido fácil, pero que-es-
tá siendo logrado por la inquebrantable voluntad del Mariscal
Tito.
Alabó la lucha socialista e n América y destacó el rol que
juega el P a r t i d o Socialista de Chile en el avance de movimien-
tos progresistas y de renovación política y económica.
Al t e r m i n a r el delegado yugoslavo, como igualmente en el
transcurso de su intervención, recibió aplausos y demostracio-
nes efusivas de aprecio.
El discurso de clausura estuvo a cargo del presidente del
Frente de Acción Popular, senador Dr. Salvador Allende, quien
destacó el verdadero movimiento de liberación nacional que h a
generado la última c a m p a ñ a presidencial, e n que p r á c t i c a m e n -
te se le a r r e b a t ó la presidencia d e la República al pueblo.
Destacó l a u n i d a d que m a n t i e n e n los partidos de avanza-
da y sectores progresistas p a r a defender las conquistas políti-
cas y económicas que se ven amenazadas por el actual gobier-

— 21 —
no, y señaló que nadie podrá detener a las fuerzas populares
a n t e los próximos comicios electorales p a r a conquistar el t r i u n -
fo p a r a sus auténticos representantes.
Por último el cda. Salvador Allende saludó a los delegados
e x t r a n j e r o s y exhortó a los asistentes al Congreso a estrechar
filas p a r a m a n t e n e r la confianza del pueblo y lograr los obje-
tivos propuestos, en la conquista del poder político.

— 22 —
INFORME DEL COMITE CENTRAL
RENDIDO POR SÜ SECRETARIO GENERAL, cda. SALOMON
CORBALAN, AL XVIII CONGRESO GENERAL ORDINARIO
DEL PARTIDO SOCIALISTA

C a m a r a d a s delegados:

En n o m b r e del Comité Central del P a r t i d o , saludo a todos


los c a m a r a d a s delegados a este Congreso que, del corazón mis-
mo del país, vienen p o r t a n d o las conclusiohes de todos los Con-
gresos Regionales.
Saludo a n u e s t r o s amigos e invitados e x t r a n j e r o s y nacio-
nales que h o n r a n con su participación los debates y estudios de
nuestro Congreso.
Iniciamos con este i n f o r m e los t r a b a j o s del XVIII Con-
greso Géneral Ordinario del Socialismo chileno. El Congreso
anterior m a r c ó la e t a p a definitiva en que el socialismo inició
un c a m i n o común de unidad, s u p e r a n d o todos los t r a d i c i o n a -
les f a c t o r e s que lo m a n t u v i e r o n dividido. A dos años de. aquel
Congreso podemos decir que la u n i d a d integral, en todos los
campos de la actividad p a r t i d a r i a se h a a f i a n z a d o y que uo
hay ni h a b r á f u e r z a s suficientes de nuestros enemigos que pue-
da a m e n a z a r l a .
U n a g r a n t a r e a nos h a correspondido desarrollar en este pe-
ríodo, en la vida e historia de nuestro p a r t i d o n o h u b o u n t i e m -
po m á s lleno d e posibilidades, que exigiera con m á s devoción
la a c t i v i d a d . c o n s t a n t e y perseverante de todos nuestros a f i -
liados.

— 23 —
El m u n d o camino al socialismo

En estos últimos dos años hemos vivido toda u n a época del


movimiento popular chileno. La velocidad con que avanza el
m u n d o en sus distintos campos hace que los procesos h i s t ó r i -
cos se sucedan con e x t r a o r d i n a r i a rapidez. En Chile, se h a
producido u n a alteración substancial y revolucionaria de l a
correlación de fuerzas políticas. En América la insurrección de-
mocrática y popular abre posibilidades al desarrollo de las f u e r -
zas nacionales, las dictaduras inician su estrepitosa caída y u n
sentimiento antiimperialista se extiende entre sus pueblos.
En el mundo las fuerzas de la paz, los movimientos a n t i -
colonialistas, el entendimientg amistoso, el progreso de la
ciencia h a n experimentado u n avance de siglos. Estamos asis-
tiendo, en definitiva, a u n m o m e n t o de la historia universal
en que los viejos valores, las fórmulas y leyes del pasado co-
mienzan a tambalear en su agonizante realidad p a r a d a r paso
a nuevas formas de vida, a u n a concepción más amplia y gene-
rosa de las relaciones entre los hombres.
Consciente o inconscientemente, con u n a intensidad que
cala m u y hondo en el corazón de la h u m a n i d a d , el dilema está
planteado: O seguir defendiendo en su agonía u n sistema de
vida egoísta, tradicional, mezquino, de privilegio p a r a las m i -
norías, representado por las f o r m a s de vida capitalistas o e n -
tregarse al camino del progreso, a las fuerzas que t r a b a j a n p o r
la construcción de u n m u n d o sin explotadores ni explotados,
a la realización del socialismo.
Dondequiera que pongamos n u e s t r a vista, en cualquier país,
e n cualquier sociedad, la lucha se p l a n t e a entre lo viejo y lo
nuevo. Es el proceso dialéctico de la vida. Nada lograrán quie-
nes defienden el pasado con t r a t a r de distraer la atención de l a
h u m a n i d a d . Todos los hombres se p r e g u n t a n en este i n s t a n t e :
¿Cuál sistema es el mejor? ¿El decrépito capitalismo con su
secuela de explotación, miseria, crisis, guerras, h a m b r e , o el
socialismo con sus t r e m e n d a s fuerzas creadoras sin crisis, sin
miseria, sin guerras, con libertad y desatando los impulsos que
fortalecen el desarrollo de la personalidad h u m a n a ?
Los hombres que construimos p a r a el socialismo y que t e -

— 24 —
nemos l a s u e r t e de vivir en esta época de t r a n s i c i ó n a s u m i m o s
u n a responsabilidad social especial e n la historia. Nuestra a m -
plitud y generosidad de espíritu debe p e r m i t i r n o s m i r a r con
vastedad, acoger con s e n t i d o constructivo todos los i n t e n t o s que
los pueblos, que la clase obrera de c a d a p a í s realiza por v e n -
cer el p a s a d o y d a r z a n c a d a s en el c a m i n o del socialismo. Nadie
puede a t r i b u i r s e el dominio de la v e r d a d a b s o l u t a e n la cons-
trucción del socialismo. Tal a c t i t u d es la n e g a c i ó n d e la esen-
cia de la filosofía m a r x i s t a , es el d o g m a t i s m o , vicio que dege-
n e r a en domesticidad intelectual, en servilismo y que impide
a p r o v e c h a r la riqueza c r e a d o r a del m a t e r i a l i s m o dialéctico.
P a r a nosotros, lo i m p o r t a n t e es a v a n z a r . T e n e r conciencia
f o r m a d a y f i r m e de quienes constituyen n u e s t r o s enemigos, los
enemigos de la clase t r a b a j a d o r a . C o n t r a ellos n u e s t r a g u e r r a
es sin cuartel, la paz sólo p u e d e ser el precio de su d e r r o t a .
Nuestro f r e n t e de l u c h a se abre en t o d a s las l a t i t u d e s y está
originado e n la contradicción e n t r e poseedores y desposeídos,
e n t r e los dueños de los i n s t r u m e n t o s de p r o d u c c i ó n y los que
venden s u f u e r z a de t r a b a j o . En consecuencia, t o d a s l a s f o r m a s
que a d o p t e n e n su g u e r r a defensiva las c o m b a t i m o s y no acep-
t a m o s en n i n g ú n f r e n t e n i n g u n a t r a n s a c c i ó n que signifique p r o -
longar la vida a su sistema.

Los Pueblos imponen la Paz

Celebramos este Congreso Ordinario del P a r t i d o a pocos


días de h a b e r s e e f e c t u a d o u n a t r a s c e n d e n t a l r e u n i ó n e n t r e los
jefes de E s t a d o de la Unión Soviética y los Estados Unidos.
Ella m a r c a u n a e t a p a i m p o r t a n t e en la l u c h a de los pueblos por
l a p a z m u n d i a l . Por f i n comienzan a c o m p r e n d e r los g r a n d e s
directores de la g u e r r a f r í a que por el c a m i n o de las posicio--
nes de f u e r z a se va a c e l e r a d a m e n t e h a c i a u n a n u e v a c o n -
flagración. Hace 14 a ñ o s que t e r m i n ó l a g u e r r a m u n d i a l y las
huellas de su devastación . m a t e r i a l y m o r a l todavía e s t á n p r e -
sentes. El s i s t e m a jniciado a p e n a s t e r m i n ó la guerra, de c o n -
ferencias e n t r e g r a n d e s p a r a "decidir el destino de otros pueblos,
creó la d e s c o n f i a n z a y la i n c e r t i d u m b r e e n t r e los Estados m e -
nores de E u r o p a y del m u n d o . La paz h a e s t a d o s e r i a m e n t e

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a m e n a z a d a en Viet-Nam, Corea, Egipto, Hungría, Tibet, India,
etcétera.
Por otra parte las f u e r z a s de la Paz se h a n visto f o r t a l e -
cidas por la actitud de los países que, ajenos a los bloques
militares, se h a n esforzado por m a n t e n e r .una política in3e"-
pendiente con un g r a n contenido nacional antiimperialista y
Tian iniciado en sus Estados serios avances en el m e j o r a m i e n -
to de las condiciones de vida de sus pueblos y en el desarro-
llo de sus fuerzas productivas.
El sentimiento de paz de l a ' h u m a n i d a d es t a n poderoso
que h a tenido g r a n influencia en la determinación del apaci-
guamiento de- la guerra fría y el entendimiento directo entre los
Estados en pugna.
La parcelación del m u n d o en "pactos" llámense del Atlán-
tico, de Varsovia, de Bagdad, del Cercano Oriente, etc., h a co-
locado a los bloques en u n a verdadera carrera a r m a m e n t i s t a
y al mismo tiempo hegemónica destinada a t r a t a r de conquis-
tarse cada vez más Estados p a r a su sector. Sin embátgo, el a v a n -
ce y progreso científico de los últimos años logrado por las po-
tencias básicas sobre todo en el perfeccionamiento de las a r m a s
nucleares y cohetes teledirigidos, así como la conquista del es-
pacio m á s allá del campo terrestre h a n hecho p e n s a r seria-
m e n t e en la amenaza de exterminio total de la h u m a n i d a d si
c o n t i n ú a n el camino de la intimidación y de la fuerza.
No conocemos todavía los resultados oficiales y avances
que se h a n logrado en la Conferencia de Krushchev y Eisen-
hower en Estados Unidos, pero, evidentemente que de la sola
reunión y visitas entre estos gobernantes se h a creado u n a
sensación de mayor alivio y disminución de la tensión mundial.
Es de esperar que la práctica de conferencias anteriores co-
mo Yalta, Teherán, Berlín, etc., en las que se discutió y acordó
posiciones respecto de países independientes que no pudieron
hacer valer sus derechos, y los gérmenes de agrietamientos que
significó aquella práctica, h a r á que hoy las reuniones de los
grandes se h a g a n de puertas abiertas y los pueblos del m u n d o
sepan como se juegan sus destinos.
Las fuerzas del imperialismo no están en hostilidad solo
con los Estados socialistas afectos al pacto de Varsovia, su be-

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ligerancia es contra todo u n sistema social nuevo que irreme-
diablemente está destinado a reemplazar al sistema capitalis-
ta. Su f r e n t e de roce no se encuentra sólo en los límites de con-
tacto e n t r e los Estados, sino en todos los lugares en que las
fuerzas de la clase obrera y del socialismo e s t á n exigiendo con-
diciones distintas de vida.
No queremos suponer que la política pacifista y de e n t e n -
dimiento entre dos sistemas que están en abierta p u g n a en
este i n s t a n t e termine por u n acuerdo que signifique la n e u t r a -
lización de la lucha de los pueblos de cada país en contra de las
fuerzas reaccionarias y representantes del sistema capitalista
de cada Estado. O que, termine por u n a división del m u n d o en
esferas de influencia en las que se acepte definitivamente las
actuales f o r m a s de vida y se impida el libre desarrollo de las
fuerzas progresistas en cada Estado de cualquiera de los dos sis-
temas. Tal entendimiento sería al m a r g e n de la lucha revolu-
cionaria de los pueblos e introduciría u n a cuña muy grave en
el curso del desarrollo del socialismo en el mundo.
En estos últimos años se h a logrado u n a alteración subs-
tancial en la f o r m a tradicional del desarrollo de los diferentes
países de Asia, Africa, Europa y América Latina. Grandes avan-
ces se h a n obtenido h a c i a el socialismo y la lucha de libera-
ción de los países coloniales. En la postguerra varios países
h a n conquistado su independencia y h a n dejado de ser colo-
nias. Argelia, lucha desesperadamente contra la dominación
f r a n c e s a y m a n t e n e r l a colonizada está significando p a r a la me-
trópoli u n a sangría insostenible. El solo hecho de lograr su
independencia es p a r a estos países u n a conquista largamente
deseada y p a r a la h u m a n i d a d u n motivo menos de vergüenza
y oprobio. Algunos de estos nuevos Estados h a n seguido u n a po-
lítica abierta de estructura capitalista, otros de capitalismo de
Estado, donde se observan serias medidas de tipo socialista.

Varios caminos llevan al socialismo

Distintas f o r m a s de tipo socialista h a n hecho su aparición


en el escenario m u n d i a l en estos últimos 15 años. J u n t o al ca-
mino escogido por la Unión Soviética está el de las democra-

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cias populares integradas en u n sistema rígido, económico y po-
lítico. En China el socialismo adquiere también u n a f o r m a p a r -
ticular de expresión, d i s t i n t a en muchos aspectos sustantivos
y esenciales de la f o r m a soviética. En Yugoslavia socialista se
h a adoptado u n sistema propio que grandes e interesantes
resultados h a logrado a pesar de las enormes dificultades que
h a debido a f r o n t a r de p a r t e de Estados o sistemas que por el
contrario debieron apoyarla.
Contra la voluntad dogmatista del sistema socialista so-
viéticos que pretende imponerse como el único camino legítimo y
consecuente con el marxismo-leninismo, la realidad se alza
f u e r t e y categórica demostrando que la vitalidad del socialis-
mo es t a n inmensa que m u c h a s formas y variantes de su p r á c -
tica son posibles de impulsar con éxito con el apoyo y p a r t i -
cipación de las m a s a s c u a n d o e n c a j a n e n la realidad de cada
país.
En los países que se h a n incorporado a u n sistema de vida
socialista las realizaciones, los éxitos logrados en su construc-
ción son los que están concentrando la atención de toda la cla-
se obrera del mundo.
Ya hemos visto, sobre todo después del X X Congreso de la
Unión Soviética, los enormes avances logrados en distintos c a m -
pos de su actividad. La revisión de la política stalinista e n aquel
congreso marcó u n a e t a p a promisoria p a r a el desarrollo del so-
cialismo en el mundo. Se h a tomado la iniciativa en la polí-
tica exterior tendiente a lograr por el camino de las negocia-
ciones la solución de muchos problemas de orden internacio-
nal. Se h a dado u n mayor grado de liberación a las fuerzas i n -
t e r n a s y u n a mayor dirección colectiva h a reemplazado el sis-
t e m a hegemónico stalinista. Se h a n liquidado las sociedades
mixtas en China y otras democracias populares, y se reconoció
el valor positivo y pacifista de la política independiente de al-
gunos Estados de Asia y Africa.

En el desarrollo de la ciencia y de la técnica h a m o s t r a d o


t a m b i é n el sistema su eficacia y la presencia de los primeros
satélites de la Tierra, el p l a n e t a alrededor del Sol y el impacto
sobre la Luna son suficiente demostración de lo que puede lo-

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g r a r la ciencia en la conquista del Universo e n u n sistema de
competencia pacífico.
En China se h a n logrado también g r a n d e s progresos. El
aumento de la producción china en m a t e r i a de industria pe-
sada, la incorporación masiva del pueblo a las t a r e a s de la r e -
construcción de u n país milenario deformado por la opresión
imperialista d u r a n t e siglos, la experiencia de las comunas co-
lectivas, etc., todo está haciendo que e n Oriente los pueblos des-
pierten de su letargo y sientan el impulso de buscar nuevas for-
mas de organización y de vida.
En Yugoslavia, donde gobierna la clase obrera, donde se
h a n abolido todos los sistemas de explotación capitalista, donde
los medios de producción pertenecen a la comunidad, se da
una f o r m a m u y original y democrática de realización socia-
lista. Los éxitos logrados por el socialismo yugoslavo se mues-
t r a n e n el extraordinario crecimiento y desarrollo dé ese país,
Allí se d a n f o r m a s propias de gestión obrera, se perfecciona la
práctica y el concepto de la gestión del Estado socialista y en
su resultado se siente partícipe todo el pueblo t r a b a j a d o r sin
distinción de jerarquía.
Es interesante conocer algunos aspectos de la situación
económica de la Yugoslavia, socialista, puesto que es común
que los partidos comunistas del "campo socialista" y el resto de
partidos comunistas del mundo, a coro, acusen de revisionistas
a los socialistas yugoslavos y a reglón seguido i n t e n t e n demos-
t r a r el fracaso de su práctica. Baste señalar que la Yugosla-
via h a debido soportar tres períodos distintos en su desarro-
llo. El primero de 1,946 a 1949, h a s t a el bloqueo económico i m -
puesto por la Unión Soviética c o m a n d a d a por Stalin. El segundo
de 1949 a 1953, período de la lucha por superar las consecuen-
cias del bloqueo, lo que significó el estagnamiento; y el terce-
ro de 1953 a 1957 en que se inició de nuevo el proceso de des-
arrollo. Al respecto los datos dados por las Naciones Unidas so- •
bre el r i t m o de a u m e n t o de la producción industrial indican:
Tomando como base 100 p a r a 1953 y en el período 1953-1957:

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1953 1956 1957

Francia 100 133 145


Italia 100 128 138
Hungría 100 111 112
URSS 100 141 155
Inglaterra 100 112 114
Yugoslavia 100 146 170

En dicho período el ritmo de a u m e n t o de-la producción yu-


goslava supera a los países del Este y Oeste de Europa. O sea,
cualquiera que sea la f o r m a en que se desarrolla la construcción
socialista, los progresos logrados son abismantes, lo que de-
m u e s t r a de por sí el t r e m e n d o valor creador de este sistema de
vida.
Respecto a este problema de los caminos p a r a llegar al so-
cialismo, no podemos ocultar que nos preocupan las actitudes y
contradicciones con nuestro aliado nacional, el Partido Comu-
nista. Hemos dicho y repetido en infinitas oportunidades la
importancia que tuvo p a r a el entendimiento Sociallsta-rComu-
nista los acuerdos del Vigésimo Congreso del P a r t i d o Comunis-
t a de la Unión Soviética. Sobre todo cuando allí se reconoció
la existencia, que la práctica h a comprobado, de los distintos
caminos y cuando allí mismo se condenó y revisó la política ex-
clusivista, sectaria y antirevolucionaria seguida por Stalin. Sin
embargo, a pesar del público reconocimiento al error de haberse
creído los "únicos poseedores de la verdad" hemos visto con des-
aliento como posteriormente, se h a vuelto al sistema stallnia-
n o de calificar y a n a t e m l z a r a los movimientos socialistas que
n o se h a n adscrito al "campo socialista" o que no a c e p t a n la
hegemonía y dirección de dicho "campo".
Nuestros aliados h a n reclamado de u n a p r e s u n t a violación
del "internacionalismo proletario" por el hecho de no compartir
plenamente los «-puntos de vista internacionales de la Unión
Soviética y porque n u e s t r a admiración hacia ella no nos lleva
a la incondiclonalldad.
Nosotros sentimos y practicamos la solidaridad i n t e r n a -
cional y el internacionalismo proletario sobre la base de la a b -

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soluta i n d e p e n d e n c i a y respeto de los m o v i m i e n t o s socialistas
y revolucionarios p a r a i n t e r p r e t a r la r e a l i d a d de su respectivo
país y elaborar, en consecuencia, u n a política que e n r a i z a d a en
las m a s a s y los s e n t i m i e n t o s de su pueblo a b r a el c a m i n o a la
i n s t a u r a c i ó n de u n a sociedad socialista.
A d m i r a m o s la experiencia soviética, como la c h i n a o la
yugoslava, pero esta a d m i r a c i ó n no puede d e f o r m a r s e e n in^
condicionalidad y u s a m o s el derecho de p e n s a r y elaborar n u e s -
tra táctica y e s t r a t e g i a de acuerdo a n u e s t r a realidad. T a m p o c o
nos m a r g i n a m o s de la realidad m u n d i a l , t e n e m o s c o n f i a n z a y
seguridad que el sistema socialista h a de i m p o n e r s e al capi-
talista y c o m p r e n d e m o s que la Unión Soviética y su pueblo
realizan u n e s f u e r z o e x t r a o r d i n a r i o en la e m u l a c i ó n y c o m p e t e n -
cia e n t r e dos sitemas. Pero es n a t u r a l p e n s a r que e n e s t a com-
petencia e n t r e países a g r u p a d o s en bloques militares va que-
dando en el camino, por razones de o r d e n e s t r a t é g i c o y políti-
co, m u c h a s veces d e lado las legítimas aspiraciones del prole- 1
tariado de otros países.
De allí que c o n d e n e m o s la política de bloques y n u e s t r o es-
fuerzo esté d e s t i n a d o a lograr u n a a c t i t u d de i n d e p e n d e n c i a
respecto de ellos. E s t a a c t i t u d v e r d a d e r a m e n t e socialista n o
significa colocarnos en p u g n a violenta y b e l i g e r a n t e respecto
de estos bloques propiciando u n a t e r c e r a posición. P a r a el so-
cialismo, como p a r a todos los movimientos liberadores p r o g r e -
sistas del m u n d o , su enemigo c o m ú n lo c o n s t i t u y e n las f u e r z a s
del imperialismo y quienes l u c h a n por n j a n t e n e r las f o r m a s de
producción capitalista. Respecto de ellos n u e s t r a a c t i t u d es
y será siempre de violenta p u g n a e irreconciliable l u c h a . No
aceptamos que se p r e t e n d a sostener que la ú n i c a f o r m a de .com-
batir c o n t r a las f u e r z a s del pasado, c o n t r a la p r e p o t e n c i a del
imperialismo, es e n t r e g a n d o t o d a n u e s t r a energía y n u e s t r o
apoyo a la p o t e n c i a a n t a g ó n i c a , la u n i ó n Soviética, ni m e -
nos a c o m o d a n d o n u e s t r a t á c t i c a y n u e s t r a acción a la política
i n t e r n a c i o n a l que con tal objetivo ésta se elabore.
P e r m a n e c e r e m o s a t e n t o s a las contradicciones originadas
en los países capitalistas, donde la l u c h a de la clase obrera por
mejores condiciones de vida, por m a y o r justicia, a b r e posibili-
dades h a c i a la f o r m a c i ó n de u n a conciencia socialista.

— 31 —
No podemos desconocer que las grandes situaciones que se
e s t á n planteando dentro del sistema de producción capitalista
con la incorporación de la energía nuclear a la industria y con
la automatización, son problemas prácticamente insolubles en
tal sistema.
Por otra parte, es conocida la g r a n importancia que tiene
en el sistema económico capitalista* la producción de a r m a -
mentos. La economía de estos países se expresa m á s florecien-
t e cuando hay u n a a m e n a z a de guerra, y a la inversa, c u a n d o
la paz tiende a afianzarse se cierne la amenaza desgraves t r a s -
tornos. Ahora que se aprecia u n apaciguamiento de la guerra
f r í a , u n serio peligro de crisis y desocupación recae sobre el ca-
pitalismo. Allí se d a r á n cada vez condiciones m á s favorables a
transformaciones estructurales de fondo que acerque a las m a -
sas hacia u n a salida socialista.
No pretendemos p e n s a r que por u n procedimiento evoluti-
vo pueda en definitiva instalarse allí el socialismo, pero es
evidente que no podemos d e j a r de valorizar estas contradiccio-
nes en u n enfoque amplio y real de la situación mundial,
No aceptamos que se p r e t e n d a por los partidos comunistas
del m u n d o abrogarse la posesión exclusiva de la ciencia del
marxismo-leninismo. Menos pueden hacerlo quienes alegando
fidelidad en la aplicación de dicha ciencia h a n caído e n las
m á s grandes contradicciones. No podemos olvidar que en n o m -
bre del marxismo-leninismo Stalin cometió la i n f i n i d a d de
errores y deformaciones que, en nombre del mismo m a r x i s m o -
leninismo, desenmascaró al m u n d o el actual secretario general
del P a r t i d o Comunista soviético, Nikita Krushchev e n u n mismo
clima de unanimidad, de admiración e incondicionalidad.
La lucha por el socialismo ofrece infinitas posibilidades.
Las enseñanzas de Marx, Engels, Lenin constituyen la base
teórica sobre la cual se f u n d a m e n t a la f o r m a de desarrollo y
de vida socialistas. Pero.es t a n a n t i m a r x i s t a acomodar estas e n -
señanzas con sentido oportunista como deducir de ellas dogmas
que p e r m i t a n justificar cualquiera deformación de la práctica
socialista.
Cada día se hace m á s indispensable que los partidos de la
clase obrera comprendan que por el camino de la unidad, el

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respeto m u t u o , la discusión f r a t e r n a l y f r a n c a se logra d e r r o -
t a r a los enemigos de s i e m p r e : la oligarquía, las burguesías y
•el imperialismo. Que por el sistema de tergiversar, de a t r i b u i r
posiciones i n c o r r e c t a s a los p a r t i d o s de clase sólo se c o n q u i s t a n
odios, r e s e n t i m i e n t o s y se abre la s e n d a de u n a c o m p e t e n c i a
desleal y divisionista.
L a a c t i t u d del socialismo chileno n o p u e d e ser m á s clara y
m á s n í t i d a y coincide c o n quienes p r e o c u p a d o s por las l u c h a s
d e los pueblos por el socialismo e n distintos países, p r a c t i c a n
u n a solidaridad constructiva, pero n o a c e p t a n el c a r á c t e r de
•"infalibilidad" de n i n g ú n Estado, de n i n g ú n sistema n i de n i n -
gún partido.

La política de bloques atenta contra la paz

Se h a i n t e n t a d o sostener que la a c t i t u d de i n d e p e n d e n c i a ,
o m e j o r dicho d e n o incondicionalidad a la política exterior s e -
g u i d a por el bloque soviético, significa f a v o r e c e r al i m p e r i a l i s -
m o o sostener u n a t e r c e r a posición sin p e r s p e c t i v a n i sentido
de la realidad. Nosotros h e m o s c o n t e s t a d o y c o n t e s t a m o s a t a -
les d o g m á t i c a s apreciaciones que n o e s t a m o s sosteniendo n i
d a n d o f o r m a a u n t e r c e r bloque. La l u c h a de los pueblos por el
socialismo se c o n f u n d e en u n a perspectiva c o m ú n . L a l u c h a con-
t r a l a s f u e r z a s i m p e r i a l i s t a s es u n p r o b l e m a f u n d a m e n t a l p a r a
los p a r t i d o s obreros y populares del m u n d o . E n la m i s m a m e -
d i d a es t a m b i é n f u n d a m e n t a l la t a r e a de d e r r o t a r en c a d a país
las f u e r z a s s o s t e n e d o r a s del imperialismo, las f u e r z a s de la b u r -
guesía c a p i t a l i s t a y de la oligarquía c a m p e s i n a . S u b o r d i n a r este
f r e n t e esencial de la l u c h a del p r o l e t a r i a d o a f a c t o r e s i m p o r t a n -
t e s en la g u e r r a f r í a e n t r e el bloque i m p e r i a l i s t a y el bloque so-,
viético, es i n t r o d u c i r u n f a c t o r disociador, c o n f u s i o n i s t a y r e -
gresivo en el m o v i m i e n t o popular, pues condiciona el desarrollo
del socialismo e n c a d a país sólo al éxito del bloque soviético en
s u p u g n a con el bloque imperialista.
No se t r a t a de sostener u n a t e r c e r a posición. Nuestra posi-
ción es la del pueblo de Chile, la que e n c a j a y n a c e en n u e s t r a
realidad, la que se deduce del estudio m a r x i s t a de l a composi-
ción de las f u e r z a s sociales, la que, e n fin, o,frece u n a a l t e r n a -

— 33 —
tiva real, constructiva y posible a las masas p a r a llegar a l a
conquista del poder político.
No se t r a t a tampoco de h a b l a r de u n tercer bloque. Hemos
definido estos- bloques como militares y sería i n f a n t i l pensar que
pudiese formarse u n nuevo bloque sin a r m a s p a r a oponerse a
los, ya militarizados.
Estamos reclamando y exigiendo el derecho que tienen t o -
dos los pueblos del m u n d 9 a escoger su propio camino hacia e l
socialismo. Así como se reconoce los grandes errores cometidos por
la construcción socialista en la Unión Soviética-, por ser el p r i -
m e r país que la inició, y por ser esta u n a empresa h u m a n a , d e -
be reconocerse t a m b i é n que por la misma razón, no puede d á r -
sele a sus posiciones el carácter de infalibilidad.
En uno de los documentos que se h a n enviado a los c o n -
gresos regionales p a r a s u discusión, se h a valorizado en lo i n -
ternacional, especialmente, el papel que están jugando los países
coloniales y dependientes del m u n d o en su lucha de liberación.
En efecto, pese a la alianza e n t r e los Estados imperialistas e n -
t r e sí y a la aliaiiza e n t r e las metrópolis y -las clases d o m i n a n t e s
de los países dependientes, el movimiento de los países a t r a s a -
dos se fortalece -cjada día. La postguerra vio primero emerger
a la I n d i a independiente; luego la indonesia sacudió el domi-
nio holandés: Birmania, i n d o c h i n a y Ceylán las siguieron. En
Afriqa, Egipto se puso al f r e n t e del m u n d o árabe y Marruecos,
Túnez, y luego Sifia, y aliora Argelia y El Líbano se.' l e v a n t a n
e n contra de sus opresores. El Africa negra también despierta
y se insinúan en ,ese continente grande^ transformaciones so-
ciales y políticas. En América L a t i n a el movimiento a n t i i m p e r i a -
lista t a m b i é n se h a fortalecido, sobre todo en la p a r t e Sur del
Continente, y ya en Argentina, Brasil, Chile y Boliv.ia las f u e r -
zas populares h a n alcanzado u n nivel político e ideológico que"
h a c e posible planear u n a g r a n empresa de liberación social y
nacional p a r a el extremo a u s t r a l del Continente. Los brotes li-
beradores impulsados e n los países del Caribe, especialmente e n
Cuba y Venezuela, d e m u e s t r a n que este movimiento se e x t i e n -
de a toda América.
El antagonismo e n t r e los países coloniales y dependientes y
sus metrópolis asume e n aquellos países, además (Je su c a r á c -

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ter de liberación nacional, el carácter de u n a revolución social.
NO se lucha sólo en c o n t r a del imperialismo, sinq t a m b i é n con-
t r a sus aliados y soportes internos: las clases dominantes n a t i -
vas- L a lucha nacional antiimperialista a s u m e el carácter de
una luch& social en u n doble sentido: c o n t r a el capitalismo im-
perialista e x t r a n j e r o y contra los sostenedores del orden .social
vigente en el interior. Como la supervivencia del capitalismo
en el m u n d o está ligada a. la m a n t e n c i ó n de la subordinación
política y económica del mundo, colonial a l imperialismo, al
combatírsele se combate también al régimen capitalista en sí.
Estamos frente 1 a u n a violenta oposición del m u n d o colonial
y dependiente e n contra de las metrópolis capitalistas a u n a d a s
alrededor de los Estados Unidos, Y es. e n esta operación donde
se manifiesta l a .lucha social entre el viejo orden imperialista
defendido por las clases dominantes y el nuevo .orden socialista
hacia el que se dirigen los movimientos populares de los países
subdesarrollados, cpn el concurso y estímulo, de los sectores
a v a d a d o s , de las metrópolis que han. logrado sustráerse a l a i n -
f l u e n z a , política e ideqlógica, de sus burguesías.
La clave d e lá revolución m u n d i a l h a cambiado de escena.
No es en el seno del capitalismo occidental donde se decide su
destino, sino a través de la- lucha de éste e n c o n t r a de los pue-
blos coloniales y dependientes.

Miremos nuestra América

C a m a r a d a s delegados:
Nuestro p a r t i d o ,es esencialmente americanista. Nuestra
atención e ( stá .puesta en los países hermanos. La. lucha de sus
pueblos es ¡i>ue§tra propia lucha. Sus cjxitos nos conmueven, por-
que nos sentimos partícipes de la empresa común de lograr su
liberación,
América L a t i n a está convulsionada. Un volcán en ebulli-
ción se desplaza por el corazón del pueblo americano* En ca-
d a país u n sentimiento propio, enraizado e n la cruel realidad
de su a t r a s o y su. miseria impulsa, a las masa? a buspar u n a
alternatiya ¿nueva,

- 35 —
América está viviendo b r u s c a m e n t e los años que p e r m a n e -
ció estacionaria. No h a y país de nuestro Continente donde no
se exprese en alguna f o r m a este despertar. Algunos l u c h a n e n
busca de la libertad que n u n c a h a n conocido. Otros l u c h a n por
obtener mejores condiciones de vida y por a u m e n t a r su desarro-
llo económico.
La mayoría de nuestros problemas son comunes. Nuestro
deber es tener cabal conciencia en que debemos buscar t a m b i é n
en f o r m a activa estas comunes soluciones. Cada vez va t e n i e n -
do menos sentido p a r a nuestros pueblos el concepto de f r o n t e -
r a s territoriales. Las f r o n t e r a s h u m a n a s h a n sido de hecho eli-
m i n a d a s . Ahora, es necesario que empecemos a p a s a r de las
relaciones verbales de solidaridad, de entendimiento, de u n i d a d
a la práctica concreta de estos anhelos infinitas veces expre-
sados.
¿No hemos apreciado cómo se h a n estremecido de júbilo
nuestros pueblos con las gestas heroicas de Venezuela y Cuba?
¿No hemos comprobado el sentimiento de a m a r g u r a y de do-
lor que recorrió el suelo americano cuando se ahogó con m e t r a -
lla y con oro imperialista a la indefensa G u a t e m a l a ?
Cada vez va siendo diferente. Ya no estamos t a n distantes
como en la época en que Bolívar soñó con la u n i d a d c o n t i -
n e n t a l . En fracciones de segundos se escucha en los m á s ocul-
tos rincones la voz de los líderes populares americanos. Sólo con
pocas h o r a s de anticipación puede convocarse a u n a r e u n i ó n en
cualquier país y las distancias no constituyen u n a dificultad i n -
salvable.
El sentimiento unitario y de integración es u n determinis-
m o de la historia. Ya no sólo los "pueblos h a b l a n y quieren e s t a
u n i d a d , sino que imperativos de orden económico e s t á n e m p u -
j a n d o h a c i a lo mismo. Las burguesías americanas ya reconocen
s u incapacidad p a r a sacar a nuestros países del e s t a g n a m i e n -
to y el atraso y por el camino de la integración b u s c a n t a m -
bién u n a altérnativa p a r a salvarse.
Ellas h a n tomado en los hechos hoy la iniciativa. El Mer-
cado Común Latinoamericano, p l a n t e a d o e n los términos en
que se h a hecho, es u n a a l t e r n a t i v a que está creando la b u r -
guesía p a r a el e n s a n c h a m i e n t o de sus mercados. Por supues-
to, las fuerzas del imperialismo ven t a m b i é n con avidez la po-
sibilidad de que allí se a b r a u n boquete m á s por donde e n t r a r
con sus monopolios y sus altas producciones.
Este es u n problema que la izquierda a m e r i c a n a debe de-
batir en p r o f u n d i d a d . No puede decirse simplemente sí a la ini-
ciativa p l a n t e a d a , ni tampoco puede decirse no. Hay hechos
de estructura, de atraso, de estagnamiento que e m p u j a n a
una integración; lo i m p o r t a n t e es e n c o n t r a r el camino p a r a
que esta integración económica la h a g a n los pueblos america-
nos y en beneficio de estos mismos pueblos.
Es necesario que empecemos a p l a n t e a r el problema en su
verdadera m a g n i t u d . Las burguesías a m e r i c a n a s son sirvien-
tes incondicionales del imperialismo. Ellas no están en con-
diciones de poder p l a n t e a r o imponer u n a política económi-
ca o social independiente. Son las clases laboriosas del Conti-
nente, son los movimientos populares y de clase los que pueden
romper con los intereses del imperialismo y de las oligarquías
criollas p a r a imponer u n camino distinto y unitario. Pero p a -
r a ello va siendo necesario que comencemos a plantearnos los
problemas de orden político. Problemas relacionados con el e n -
tendimiento m á s allá de lo formal y tradicional e n t r e los paí-
ses en que se h a logrado instalar gobiernos populares y de iz-
quierda. Mientras n o h a y a u n entendimiento de este tipo to-
dos los intentos d e mercado común o de integración estarán
guiados sólo por el a f á n de lucro, por el interés subalterno de
grupos financieros americanos o imperialistas posponiendo el
interés de países y pueblos.
De a h í que nosotros planteemos algunas iniciativas t e n -
dientes a pasar de las formales declaraciones a los hechos con-
cretos y positivos.
•En la Comisión de política internacional, la oficina respec-
tiva del Comité Central entregará u n informe sobre la realidad
de los movimientos americanos y las posibilidades de su des-
arrollo. Nos sentiremos honrados en contar con la participa-
ción en estos debates de nuestros estimados compañeros ex-
t r a n j e r o s que nos visitan.
Creemos que algunas iniciativas deben ponerse e n m a r c h a
de inmediato, como son las siguientes:

— 37 —
a) Formación de u n a Central Obrera Latinoamericana no
afiliada a ninguno de los organismos internacionales que ex-
presen la política de bloques;
b) La ampliación del Consultivo Latinoamericano de P a r -
tidos Socialistas a los movimientos populares, antiimperialis-
t a s y revolucionarios del Continente, y
c) Elaborar por este mismo Consultivo u n documento que
sintetice las aspiraciones comunes de nuestros pueblos y llame
a u n Congreso Latinoamericano de Partidos populares.
Camaradas:
D u r a n t e nuestro m a n d a t o hemos querido darle el máximo
de importancia -a nuestro t r a b a j o latinoamericano. Ya cono-
cerán ustedes en detalle la actividad desarrollada pór el Con-
sultivo Latinoamericano. Se efectuó u n a reunión en S a n t i a -
go de dicho Consultivo y p a r a l e l a m e n t e u n a reunión de ex-
pertos económicos. Hemos enviado en misiones oficiales a va-
rios c a m a r a d a s del p a r t i d o qu& h a n permitido estrechar m á s
nuestros^ lazos de f r a t e r n i d a d . Al : Congreso del p a r t i d o Socialis-
t a Argentino f u e r o n los compañeros: Almeyda, Osorio y Aída
Quiñones. El compañero Allende rtealizó u ñ a jira por Venezuela
y Cúba y acompañó los restos del compañero Valmore Ro-
dríguez en la repatriación a su país, y participó igualmente
en reuniones dé partidos h e r m a n o s erí Montevideo y Buenos
Aires. El Camarada Aniceto Rodríguez permaneció varias sema-
nas e n Venezuela, donde concurrió también erí la misma m i -
sión con el compañero Allende. Allí el c. Rodríguez actuó y1 se
sintió como si estuviese en su propia casa. Fue huésped oficial
de la Acción Democrática y asistió a varios Congresos d e Pro-
vincia, preparatorios de su Convención Nacional, como u n m i -
litante d e ADECO.
Yo mismo, en un viaje m u y i m p o r t a n t e ^realizado a Yugos-
lavia invitado por la Liga Comunista Yugoslava a su Congreso
y del que diera cuenta e n el segundo Pleno Nacional del P a r -
tido, pasé de regreso a Caracas y tuve la satisfacción de estre-
c h a r Ja m a n o del compañero Betancourt, hoy "Presidente del
h e r m a n o país.
Compañeros de los partidos h e r m a n o s de América: t e n e -
mos u n a t r e m e n d a responsabilidad por delante. Es necesario

— 38 —
que dejemos de lado viejos prejuicios p a r a iniciar la gran t a -
r e a que la historia nos está encomendando: lograr la unidad
de nuestros países e n u n a sola gran nación que nos convierta
e n u n continente con destino propio.

El Partido en ascenso

Camaradas:
Hace 26 años nuestro pueblo recibió con cariño la f o r m a -
ción del Partido Socialista. Ya en el siglo pasado hubo muchos
intentos de crear u n instrumento p a r a la lucha de las masas,
que i n t e r p r e t a n d o con sentido nacional nuestra realidad, e n -
cabezara la g r a n cruzada de reivindicación proletaria de nues-
t r a clase obrera. Los efectos revolucionarios que en este siglo
provocó el estremecedor mensaje de reivindicación proletaria
de la Revolución de Octubre vinieron a hacer culminar esta
vieja aspiración del pueblo de Chile. El 19 de Abril de 1933 u n
grupo de dirigentes, muchos de los cuales todavía entregan
su energía y capacidad al servicio del socialismo, dieron for-
m a y contenido al Partido Socialista. En aquella época su pri^
mer secretario general, el c a m a r a d a Oscar Schnake, definía en
estos términos las razones de su grandioso crecimiento; "Palta
-un i n s t r u m e n t o político eficaz que resuma las esperanzas y la
fe del püeblo. El pueblo necesita u n partido que por su orga-
nizációñ, por los hombres que lo dirijan y su voluntad de ac-
ción, sea g a r a n t í a de su nuevo destino político. Es el Partido
Socialista que nace como depositario de su u n i d a d de propósitos
y llamado a realizar su unidad de acción. Nace como una nece-
sidad y por eso es recibido como el Partido del pueblo. Nuestra
orientación es p r o f ü n d a m é n t e realista. 'Pretendemos conocer !a
realidad chilena, i n t e r p r e t a r l a én su mecanismo económico y
social y- h a c e r dél partido uií iilstruménto capaz de cambiar esa
realidad. Pretendemos movilizar al pueblo entero hacia u n a ac-
ción de segunda independencia nacional, de la ihdepend'encia
económica de Chile. Queremos poner todo lo bueho de nuestra
tradición históíifca, política y soCial al servicio d é esa acción;
desper'taí - la sangre, los gustos, los afectos, lo heroico que h a
f e c u n d a d o estas tierras latinoamericanas, p a r a darle u n valor

— 39 —
m o r a l traducido en voluntad, espíritu de sacrificio y solida-
ridad a n u e s t r a acción. Vamos impulsando la acción de todo u n
pueblo hacia su liberación, por eso queremos darle u n c o n t e n i -
do nacional que abarque n u e s t r a m a n e r a de t r a b a j a r , gozar, s u -
f r i r y sentir, p a r a hacer u n pueblo nuevo en todas sus f a c e t a s .
Somos los instrumentos de la revolución que Chile necesita p a -
r a hacer su historia dentro de Latinoamérica y de la H u m a n i -
d a d en estos días preñados de u n f u t u r o grandioso".
Estas palabras tienen en la actualidad plena vigencia. El
P a r t i d o Socialista es el partido del pueblo de Chile. Muchos h e -
chos positivos y negativos h a n conformado su historia. U n a t r e -
m e n d a y d r a m á t i c a experiencia lo hace aparecer hoy f o r t a l e -
cido e ideológicamente maduro. Los defectos del pasado, que
t a n t a s divisiones y personalismos originaron, h a n sido s u p e r a -
dos y cada día con mayor devoción se a f e r r a a las e n s e ñ a n z a s
de n u e s t r a realidad p a r a e n t r e g a r u n a concepción propia, o r i -
ginal y dialéctica del proceso de la revolución chilena.

¿De qué revolución se trata?

Nuestra concepción del carácter de nuestra revolución ha.


sido sometida a duras confrontaciones en los últimos dos a ñ o s
y h a salido t r i u n f a n t e y fortalecida. En este XVIII Congreso
del Partido deberemos perfeccionarla p a r a hacerla m á s eficaz,
y m á s dinámica.
En la aplicación de n u e s t r a política nos hemos e n c o n t r a d o ,
en la práctica, con algunas concepciones disímiles. Esta a c t i t u d
diferente en p r o f u n d i d a d se expresa principalmente en la línea,
política sostenida por el P a r t i d o Comunista y que denomina de
F r e n t e Democrático de Liberación Nacional.
El principal problema que define esencialmente la filoso-
f í a de las dos políticas, está en la interpretación que se le d a a.
la revolución americana y, e n consecuencia, a la revolución chi-
lena. La p r e g u n t a que contiene la esencia, del asunto es é s t a :
¿Cuál es el papel de la burguesía y el de la clase obrera en l a
Revolución social de los países atrasados?
H a s t a hace algunos años la concepción tradicional de la l u -
c h a social en los países a t r a s a d o s dql m u n d o se basaba e n e l

— 40 —
principio de favorecer el desarrollo de la revolución d e m o c r á t i -
co-burguesa. Este esquema de acelerar el desarrollo de las f u e r -
zas de la burguesía p a r a que éstas g e n e r a r a n la contradición
entre el proletariado y las clases capitalistas, se aplicó con frío
mecanismo e n n u e s t r a realidad de país semicolonial, a t r a s a d o ,
dependiente y subdesarrollado.
El F r e n t e P o p u l a r que culminó con l a instalación del G o -
bierno Radical de 1938, f u e u n a expresión c o n c r e t a de esta con-
cepción tradicional. El p r o g r a m a de aquel movimiento fue, el
p r o g r a m a de la Revolución Democrático-burguesa. Su base so-
cial e s t a b a c i m e n t a d a en la alianza de la burguesía con el p r o -
letariado, sectores pequeño-burgueses y sectores campesinos.
L a . h e g e m o n í a , como es lógico en este tipo de alianzas, co-
rrespondió a la burguesía nacional y el p r o l e t a r i a d o actuó m á s
bien de motor popular. Su papel en la dirección y orientación
f u e secundario, p u e s el objeto era lograr u n f u e r t e impulso al
crecimiento y f o r t a l e c i m i e n t o de las f u e r z a s de la burguesía n a -
cional. E n su p r o g r a m a se c o n t e m p l a r o n ideas y p u n t o s que
t e n d í a n a favorecer p a r t i c u l a r m e n t e a las m a s a s t r a b a j a d o r a s ,
pero su inclusión f u e u n a concesión de la burguesía que e s t a b a
consciente que b a j o su hegemonía n o se p o d r í a n realizar j a m á s .
El f o r t a l e c i m i e n t o del poder de la burguesía debía t r a e r e n
su seno dos contradicciones que le d a r í a n a su desarrollo u n
sentido progresista y revolucionario. U n a j la contradicción e n t r e
los intereses de los capitalistas criollos con el imperialismo ex-
t r a n j e r o ; y la otra, la contradicción e n t r e estos mismos capi-
talistas, a s e n t a d o s e n el proceso industrial, y la oligarquía t e -
r r a t e n i e n t e . La agudización de tales contradicciones generaría,
a su vez, u n sentido nacional beligerante con el imperialismo
y la oligarquía; se t r a d u c i r í a en u n f u e r t e desarrollo de la c a -
pacidad i n d u s t r i a l del país, en u n a competencia violenta con los
inversionistas e x t r a n j e r o s , e n u n a a c t i t u d del Estado e n d e f e n -
sa de los intereses de los capitalistas nacionales, etc.
La contradicción con los t e r r a t e n i e n t e s debería g e n e r a r
u n a r e f o r m a al s i s t e m a de propiedad de la tierra, de m a n e r a que
asegurara- u n a m a y o r producción agropecuaria, y, sobre todo, que
incorporara a las g r a n d e s m a s a s c a m p e s i n a s a l sistema de c o n -

— 41 —
sumos y así se creara u n g r a n poder de d e m a n d a de los pro-
ductos industriales.
Sin embargo, en la práctica, se nos h a demostrado que di-
cho esquema no opera y que nuevos factores, nuevas concep-
ciones y, sobre todo, nuevos elementos sociales y económicos
h a n hecho que h a y a perdido completa vigencia.
No pretendemos sostener que la política de F r e n t e Popular
en u n momento determinado de su historia y todavía con f a c -
tores externos de u n a guerra, no pudo ser justificada. En n u e s -
t r o país este F r e n t e Popular cumplió u n a etapa necesaria e n ' e l
proceso de desarrollo económico y necesaria también e n el pro-
ceso de maduración de u n pensamiento nuevo y propio p a r a la
política de la izquierda. El balance hecho,, objetivamente, destile
él punto de vista del desarrollo de nuevas fuentes de producción,
í u e evidentemente positivo y g r a n influencia h a tenido en la
formación de u n proletariado m á s consciente en la actualidad.
Él crecimiento acusado por las estadísticas en aquel período f u e
extraordinario, comparado con los años anteriores. Pero el a s u n -
to no lo debemos juzgar sólo por las realizaciones del Gobierno
del año 1938. Hay que analizarlo por ése y los gobiernos r á d i c a -
_les de coalición que c o n t i n u a r o n posteriormente. El esfuerzo que
a través del Estado usó la burguesía p a r a salir del estado de es-
t a g n a m i e n t o en que se encontraba, quedó posteriormente p a r a -
lizado. Podemos decir que efectivamente el Frente Popular dio
u n impulsó creador f u e r t e y progresivo a l desarrollo industrial
del País, que este impulso f u e principalmente a costa del sacri-
ficio dé las grandes mayorías, pues f u e el Estado su ejecutor,
pero que todo quedó dé nuevo detenido e n u n nivel, por supues-
to, superior al que se encontraba en 1938.
Veamos cuál h a sido el comportamiento de nuestra burguesía
respecto de aquellas dos contradicciones f u n d a m e n t a l e s que debie-
r o n surgir:
1.— Existe u n a primera limitación p a r a el desarrollo indus-
trial y el proceso de acumulación capitalista en nuestro País,
indispensable de considerar. Somos ap&nas un i País de 7 millo-
nes de habitantes. Con ü n a población activa que consume y
produce del orden del 30%, o sea u n mercado real de 2,1 mi-
llones de habitantes. Es imposible poder concebir u n desarrollo

— 42 —
industrial poderoso p a r a u n mercado consumidor t a n insigni-
ficante en u n proceso de producción en competencia, t o s pro-
cedimientos técnicos cada vez más modernos h a n hecho que la
máquina m á s perfeccionada tienda a las altas producciones p a -
ra b a j a r los costos y ello requiere de mercados poderosos.

Este hecho genera, a su vez, u n a nueva contradicción. A


la presión por producir m á s se opone u n mercado pequeño, 16
que origina en f o r m a automática el monopolio. El monopolio,
es la respuesta que tiene él capitalismo p a r a defenderse de Un
mercado restringido donde no puede soportar la competencia.

2.— El imperialismd Se encuentra radicado en nuestro Fáis


principalménte en nuestras materias primas. Nuestra minería.
A su vez, esta actividad es la principal f u e n t e dé divisas p á r a
nuestro comercio exterior. El 80% del comercio exterior depen-
de de las divisas provenientes de la exportación del cobre, sa-
litre, hierro. Por lo tatito la influencia, ó mejor dicho el poder
que tiene el imperialismo sobre los sectores dependientes del
comercio exterior, es extraordinario. De allí depende la bur-
guesía comercial, importadora, la burguesía productora que
necesita m a t e r i a s primas desde el e x t r a n j e r o y equipos y m á -
quinas p a r a su industria. De tal m a n e r a , que a esta burguesía
le interesa que el comercio exterior sea cada vez más poderoso,
p a r a que el m a r g e n de disponibilidad p a r a a t e n d e r sUs necesi-
dades sea t a m b i é n cada vez mayor. Se podría suponer que, e n
consecuencia, ellos e s t a r í a n interesados e n lograr mayores be-
neficios de los inversionistas extranjeros y por el camino de los
mayores tributos' lo podrían lograr. Pero ahí es donde está el
problema. El imperialismo no es sólo el capital instalado en u n
país ajeno, sino el poder que en todos los campos de la activi-
dad significa. J u n t o a los inversionistas extranjeros, está el
poder del Estado de origen de dichos capitalistas. Este presio-
n a sobre el Gobierno y los poderes y sectores dominantes p a r a
lograr mejores condiciones. La burguesía prefiere seguir el ca-
mino m á s fácil. No romper y crearse dificultades con los impe-
rialistas, sino llegar a acuerdos con ellos de m a n e r a que el a u -
mento del comercio exterior se logre por la vía de mayores inver_
siones e x t r a n j e r a s y por la vía de los préstamos. En ese mismo

— 43 —
i n s t a n t e la burguesía pierde su autonomía y su independencia y
la coincidencia de intereses se expresa en f o r m a categórica.
Por otra parte, el f i n a n c i a m i e n t o de los gastos del Estado
proviene también en su g r a n mayoría de las mismas fuentes.
Un sacrificio de tales ingresos por u n a eventual crisis con el
imperialismo significaría que los recursos h a b r í a que sacarlos
de los capitalistas nacionales y, por supuesto, ellos n o están dis-
puestos a sacrificar en absoluto sus actuales condiciones de vida.
Por supuesto, que en su grado de dependencia del imperia-
lismo h a y diversa intensidad e n las capas de la burguesía. U n a s
son usuarias directas y, en consecuencia, son verdaderas f u e r -
zas imperialistas con apellidos nacionales; otras son menos de-
pendientes del imperialismo, pero lo son mucho de las fuerzas
nacionales anteriores y en consecuencia pasan t a m b i é n a ser
apéndices indirectos del imperialismo, y en la misma f o r m a con-
t i n ú a n las distintas capas.
Quienes dominan el comercio internacional son d i r e c t a m e n -
te dependientes, pero a su vez otros intermediarios que comer-
cian con los importadores p a s a n a ser también sus servidores.
En consecuencia^ respecto del imperialismo, es imposible e n -
contrar contradicciones poderosas que p u e d a n hacer pensar que
n u e s t r a s burguesías p u e d a n atreverse a asumir u n a actitud de
independencia más o menos p e r m a n e n t e , ni menos u n a actitud
de beligerancia.
3 La estructura económica nacional de tipo monopolista,
como consecuencia de u n sistema de libre inversión e n un" á r e a
de mercado restringido, crea el factor de dependencia imperia-
lista de mayor efectividad. El monopolio es u n i n s t r u m e n t o de
dominación en todos los ámbitos de la economía, pues ya no se
t r a t a sólo del monopolio de los intereses privados en el libre
juego de dichos intereses, sino, los monopolios que m a n t i e n e el
mismo Estado en sectores económicos donde su acción h a sido
indispensable. Estos monopolios del Estado están p r á c t i c a m e n -
te e n m a n o s de los mismos intereses de los monopolios privados,
pues es la misma burguesía la que domina el Estado.
Se produce u n a integración total y cerrada entre estos i n -
tereses que obedecen a u n a sola clase social: la alta burguesía
nacional. A su vez, esta alta burguesía es la m á s dependiente

— 44 —
¿el imperialismo y a su vez la que domina el resto de las capas
burguesas que p a s a n a ser parasitarias de las anteriores.
A lo más que pueden aspirar las clases asalariadas, en tor-
no a esta contradicción, es a impulsar algunas conquistas ge-
nerales que, siendo de significación p a r a la burguesía, puedan
tener cierto efecto en el mejoramiento de las condiciones de
nuestro desarrollo. Tal es el caso del interés de algunos secto-
res de la alta burguesía en lograr el comercio con todos los paí-
ses del mundo.
4.— La otra g r a n contradicción que debía a f l o r a r con la re-
volución democrático-burguesa es aquella con la oligarquía te-
rrateniente. Sin embargo i _ también se e n c u e n t r a neutralizada.
En los años de gobierno de la burguesía chilena, especialmen-
te desde el año 1938 h a s t a ahora, no h a habido ninguna acción
efectiva tendiente a resolver esta contradicción. Por el con-
trario, cada vez la oligarquía logra mayores conquistas y su
mejor .afianzamiento. Es que la característica, de integración
entre la burguesía industrial y la oligarquía terrateniente es
demasiado fuerte. En efecto, por la pobreza de nuestra burgue-
sía, se h a planteado el proceso de acumulación en J a forma de
entrelazamiento de los intereses de ambos sectores-económicos.
Por la vía de las Sociedades Anónimas, los inversionistas n a -
cionales se e n c u e n t r a n incorporados en u n mismo propósito.
Además, la correlación de fuerzas políticas representativas de
estos sectores económicos, no permite qué uno pueda operar
sobre el otro obligándolo a ceder en cambios fundamentales. Tal
falta de maniobrabilidad los obliga a entenderse y operar de
consuno p a r a defenderse de lo que p a r a ellos es u n enemigo
común: el movimiento popular, la izquierda nacional.
De m a n e r a que tampoco h a funcionado, desde este punto
de vista el esquema democrático-burgués y la contradicción en-
t r e la industria y el campo sémifeudal n o h a aflorado con ca-
racteres revolucionarios.
5— Por último, existe otro factor que cada vez va adqui-
riendo m á s fuerza y que igual que los anteriores da por el suelo
con el esquema tradicional: el triunfo del socialismo en el m u n -
do, el éxito obtenido en cuanto a la rapidez con que h a logrado
el crecimiento económico de los países donde se h a implantado,
es u n elemento que también está presente en todos los esque-
m a s actuales.
El hecho de que tal sistema tenga éxito y que sea la clase
obrera la que está en el poder realizando. las t r a n s f o r m a c i o n e s
que. incorporan a, toda la, c o m u n i d a d al, .trabajo común, es u n
incentivo t r e m e n d o p a r a la clase obrera del resto de los países
capitalistas» atrasados del mundo. Ante tal polarización violenta
e n t r e dos sistemas antagónicos, a n t e el temor de perecer como
clase social, la burguesía prefiere hacer caso omiso de las con-
quistas que p u e d a n lograr en su alianza con los t r a b a j a d o r e s
y prefiere aferrarse desesperadamente a su sistema. J a m á s
a c e p t a r á n , en consecuencia, porque saben que s e r á suicida,,
u n a alianza voluntaria con las fuerzas del proletariado d e j a n d o
e n manos de éste la hegemonía y dirección del movimiento. P o r
lo menos, no hay n i n g u n a experiencia e n el m u n d o de este t i -
po y es lógico suponer que la burguesía no sería Ingenua d e
a c e p t a r u n a colaboración secundaria que iniciaría la m a r c h a á
su colapso.
La Revolución Chilena no es u n a Revolución Democrático-
Burguesa. O mejor dicho, esta Revolución n o puede prosperar
en nues.tro País porque no ofrece salida, significa retroceso.
Es interesante demostrar que al sostener la conveniencia
de h a c e r alianzas permanentes, con la. burguesía en esta e t a -
p a d e nuestro desarrollo, como lo sostiene el P.C., significa
que es posible en nuestro País la realización de la Revolución
Dempcrático-Burguesa. Tal a c t i t u d n o corresponde a los h e -
chos objetivos de n u e s t r a realidad; es reformista, porque f o r t a -
lece la actitud de e s t a g n a m i e n t o y de m a n t e n c i ó n de las es-
t r u c t u r a s actuales, es contrarrevolucionaria, porque plantea, u n a
a l t e r n a t i v a que no existe y confunde, a las m a s a s de t r a b a j a -
dores y las neutraliza en, su lucha por el poder político.
P a r a la burguesía se plantean, dos verdaderas contradic-
ciones: por u n a p a r t e su contradicción con el. imperialismo y
la oligarquía e n cuanto limita su e x p a n s i ó n , y crecimiento; y
su contradicción con el proletariado.
La actitud de. la burguesía es m u c h a s veces vacilante. So-
bre todo las capas medias y pequeño-burguesas. Su vacilación
se extiende entre las dos contradicciones-señaladas. Hubo m o -

— 46 —
p e r i t o s e n la h i s t o r i a en que la burguesía a c t u ó con sentido r e -
volucionario y ella colaboró con el p r o l e t a r i a d o y evitó agudizar
esta contradicción. Es el caso ya m e n c i o n a d o del F r e n t e P o -
pular, pero lo hizo e n situación h i s t ó r i c a d i f e r e n t e y, sobre t o -
do, manteniendo, la. h e g e m o n í a e n la alianza.
Ahora el p r o b l e m a se p r e s e n t a así: ¿Cuál de e s t a s dos c o n -
tradicciones es m á s a g u d a ? ¿Aquélla que se p l a n t e a con el i m -
perialismo y la o l i g a r q u í a t e r r a t e n i e n t e , o esta otra, con el p r o -
letariado?
; E l imperialismo, la oligarquía t e r r a t e n i e n t e y la burgue-
sía en t o d a s sus capas, t i e n e n u n enemigo c o m ú n que es la
clase obrera. P u e s e n t o n c e s n o cuesta n a d a s u p o n e r que c u a n d o
esta contradicción t i e n d e a a g r a v a r s e porque l a s m a s a s e s t á n
exigiendo m e j o r e s condiciones de vida, porque se extiende el
ejemplo del t r i u n f o de la clase obrera e n o t r a s p a r t e s del m u n -
do, c u a n d o el imperialismo presiona p o r m a n t e n e r las m i s m a s
e s t r u c t u r a s económicas, sociales y políticas, c u a n d o la g r a i í
amenaza, el g r a n peligro p a r a las clames r e a c c i o n a r i a s e s t á cons-
tituido por los movimientos p o p u l a r e s que e s p o n t á n e a m e n t e es-
tán a f l o r a n d o en América, e n t o n c e s estas t r e s f u e r z a s t i e n d e n a
unirse c o n t r a su enemigo común.
Es m u y difícil c o m p r e n d e r a aquellos teóricos de la cola-
boración d e clases c u a n d o explican el f u n d a m e n t o de su p o -
lítica. Dicen; "La colaboración debe h a c e r s e sólo sobre l a base
del control de la clase obrera, de la h e g e m o n í a de los t r a b a j a -
dores, de la dirección por parte, de sus p a r t i d o s de v a n g u a r d i a . "
Enseguida a c o t a n , sobre la base de u n p r o g r a m a a n t i i m p e -
rialista, a n t i f e u d a l y a n t i m o n o p o l i s t a .
H a b l a r de u n p r o g r a m a a n t i i m p e r i a l i s t a , significa t o d a u n a
política t e n d i e n t e a l o g r a r r e c u p e r a r p a r a el P a í s n u e s t r a s ri-
quezas n a t u r a l e s hoy e n m a n o s del imperialismo. Significa u n a
actitud de i n d e p e n d e n c i a en n u e s t r o comercio exterior y en
ijuestras relaciones i n t e r n a c i o n a l e s respecto del imperialismo.
Hablar de a n t i f e u d a l i s m o , significa la realización de la r e -
forma a g r a r i a con la consiguiente distribución de las t i e r r a s y
su explotación colectiva. Significa i n c o r p o r a r al c a m p e s i n a d o
a, la m a s a consuniidora y otorgarle todos sus derechos, y¡ por
supuesto, la sindicalización campesina.

— 47 —
Hablar de antimonopolismo, significa destruir los monopo-
lios. E n u n país donde el monopolio es el subproducto de u n Es-
t a d o de poca población y subconsumo, se traduce en la expro-
piación de los monopolios entregándolos a manos del Estado.
P r e t e n d e r que con estos atractivos se pueda interesar a la
burguesía en venir a colaborar con la clase obrera, es p e n s a r
que la contradicción e n t r e esta burguesía y aquellas o t r a s f u e r -
zas: el imperialismo, los t e r r a t e n i e n t e s y los monopolistas es
t a n aguda, que su única salvación estaría en esta colaboración.
P e n s a r en esta f o r m a teniendo conciencia de la dependen-
cia de nuestra burguesía, es u n grave error. A menos que, a c -
t u a n d o con u n a política de hechos consumados, se p r e t e n d a
provocar estas alianzas p a r a resucitar los Frentes Populares y
volver a entregar la hegemonía del movimiento a m a n o s de la
burguesía nacional. Unico caso e n que, evidentemente, ésta es-
t a r í a dispuesta a aceptar, pues tiene enseguida el camino de l a
traición p a r a f r u s t r a r todos los intentos progresistas y revolu-
cionarios de esta alianza.
Los impugnadores de n u e s t r a tesis sostienen que nosotros
pensamos que las condiciones objetivas e s t á n d a d a s p a r a la r e -
volución socialista y, e n consecuencia, n u e s t r a acción la e n c a -
m i n a m o s hacia ese objetivo.
Es evidente que n u e s t r a acción tiende a crear c a d a vez con-
diciones más favorables al t r i u n f o de la revolución socialista,
pero tenemos conciencia que e n estos momentos estas condi-
ciones no están dadas y es necesario previamente cumplir u n a
e t a p a intermedia. Sabemos que u n a de las condiciones^indis-
pensables a la realización de u n a revolución socialista, debe
darse en el Continente Americano con u n a alteración de la
a c t u a l correlación de las f u e r z a s revolucionarias de los distin-
tos países. Sabemos igualmente que el paso a u n a revolución
socialista es u n cambio cualitativo brusco que muy difícilmente
se puede dar en las condiciones de u n sistema de vida de demo-
cracia burguesa.
Concefiimofe n u e s t r a revolución con características propias,
que hemos sintetizado en el concepto de Revolución Democrá-
tica de Trabajadores. O sea, u n a revolución donde el poder p a -
se de manos de la burguesía a manos de la clase t r a b a j a d o r a en

_ 48 —
u n sentido amplio, considerando en su seno a la clase obrera, los
empleados, la pequeña burguesía empobrecida, los campesinos,
p o n d e muchos de los objetivos de dicha revolución son coinci-
dentes con aquellos de la revolución democrático-burguesa, pero
que son imponibles de realizar p o r la misma burguesía. En esta
revolución, en que el poder está en m a n o s del pueblo t r a b a j a -
dor, concebimos u n a colaboración con la burguesía, pero orien-
t a d a , dirigida y planificada por la clase t r a b a j a d o r a .
Este tipo de revolución intermedia, t r a n s i t o r i a en el cami-
n o del socialismo, no se logra por el previo acuerdo con l a b u r -
guesía, sino por la "imposición" a d i c h a burguesía de u n siste-
m a de colaboración.
Ya hemos señalado en otros documentos cuáles son las ca-
racterísticas de e s t a revolución que, en términos generales, po-
demos enunciar en u n a alteración p r o f u n d a de las estructu-
ras económicas, sociales y políticas del país.
Este cambio debe tender, e n su p r i m e r a fase, a resolver
las contradicciones que la revolución democrático-burgüesa es
incapaz de resolver en los países atrasados, o sea l a con-
tradicción con el imperialismo y con la oligarquía t e r r a t e -
niente. Allí sí que a la burguesía n a le quedará otro camino
qüe buscar el alero y la colaboración con la clase t r a b a j a d o r a ,
pues la solución de estas dos contradicciones les e s t a r á n c r e a n -
do condiciones aún favorables a su supervivencia. Allí se demos-
t r a r á que la vacilación de la burguesía a n t e u n poder polariza-
dor de tal m a g n i t u d como es el de la clase obrera en el poder
t e n d r á que hacerla inclinarse, so pena de t r a n s f o r m a r s e en u n a
clase contrarrevolucionaria y a c e n t u a r la contradicción d e f i n i t i -
va que da paso al socialismo.

El Frente de Trabajadores ha calado en el corazón del Pueblo

La política de F r e n t e de' T r a b a j a d o r e s se la h a concebida


cómo u n a táctica de lucha de la clase obrera por la conquista
del poder político. Esta política tiende a l agrupamiento de las
masas en función de su extracción social y de su carácter de
c'ase explotada. En este agrupamiento combativo no pueden
existir diferenciaciones de otro tipo. Ni de orden religioso, ni

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de orden ideológico. Nuestro p l a n t e a m i e n t o es justo y tiende a
separar horizontalmente los sectores sociales de n u e s t r a s o -
ciedad. Por u n a p a r t e los dueños de los instrumentos de pro-
ducción, y por otra p a r t e los asalariados y pequeños burgueses
independientes. La política de F r e n t e de Trabajadores es esen-
cialmente dinámica, en cada i n s t a n t e del devenir social es n e -
cesario actualizarla y acomodarla a las nuevas condiciones ob-
jetivas.
Así h a demostrado sus virtudes en el proceso histórico de
los últimos año&. En u n comienzo f u e necesario que, a riesgo
de aparecer én una actitud i n f a n t i l i s t a de izquierda, se la i m -
pusiera con beligerancia con el objeto de romper el esquema
tradicional y alterar la relación de fuerzas que regía n u e s t r a vi-
da política.
La burguesía tiene en nuestro País los partidos que la r e -
p r e s e n t a n en sus diferentes estratos. La oligarquía campesina
está representada, f u n d a m e n t a l m e n t e , por el Partido Conser-
vador; la burguesía monopolista, bancaria e industrial la re -
presenta el Partido Liberal; la burguesía menos poderosa pero
m á s parásita y oportunista, la m á s zigzagueante la r e p r e s e n t a n
los Partidos Radical y Demócrata Cristiano. En ambos casos
operan factores de tipo confesional, que t r a t a n de cubrir de u n
matiz ideal y filosófico la expresión de la misma clase social.
Todás estas fuerzas son las sostenedoras de las f o r m a s ac-
tuales de vida, de la institucionalidad y de las estructuras. Por
o t r a parte, los partidos de extracción obrera son f u n d a m e n t a l -
m e n t e el Partido Socialista y el Partido Comunista. Ambos p a r -
tidos estaban^ sin desearlo, incorporados a la misma institucio-
nalidad, f o r m a b a n p a r t e del orden político tradicional. Por lo
t a n t o en u n comienzo de la aplicación de nuestra línea política,
era indispensable romper esta correlación de fuerzas y p a r a ello
era necesario crear hechos que f u e r a n concertando u n p e n s a -
miento distinto. La primera t a r e a consistió en provocar u n a
j u s t a ubicación social de las fuerzas políticas. Especialmente del
radicalismo que, siendo el p a r t i d o que había mantenido a l i a n -
zas con los partidos populares e n el pasado, aparecía el m á s
cercano a estos mismos partidos y, en consecuencia, en predis-
posición a llegar de nuevo a entendimientos. Agregado el h e c h o

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El Secretario General, eamarada Salomón Corbalán, lee su informe
que el P. C. con su política de alianza estaba dispuesto a recon-
ciliarse con el radicalismo, creaba u n a posibilidad seria y peli_
grosa de vernos envueltos en otro F r e n t e Popular. El P.S.P. y
P.S.CH. primero, se opusieron a que el Partido Radical íuese i n -
vitado a f o r m a r p a r t e del FRAP cuando este se generó. Esta ac-
t i t u d debió imponerse al P.C. que deseaba su incorporación.
Afortunadamente, el pueblo, con todas las experiencias su-
f r i d a s en carne propia en las colaboraciones de clase, compren-
dió n u e s t r a actitud y por distintas vías demostró su repudio a
la política de conciliación.
Posteriormente f u e la designación del candidato presiden-
cial y el agrupamiento de las f u e r z a s populares lo que t r a j o de
nuevo la discusión y sólo n u e s t r a actitud intransigente permi-
tió que la deseada polarización política se produjese en los t é r -
minos en que lo habíamos deseado.
La c a m p a ñ a presidencial y la f o r m a e n que las masas r e -
cogieron el llamado de sus partidos vanguardias, demostró c u á n -
t a razón teníamos en abrir u n a alternativa distinta y nueva a
la lucha proletaria^
La alta votación obtenida por nuestro a b a n d e r a d o alteró
de inmediato la correlación de fuerzas. U n a nueva f u e r z a p u -
j a n t e , definida, de contornos categóricos y nítidos hizo su a p a -
rición en el escenario nacional. Apenas 30.000 sufragios t r a s u n a
l a r g a y penosa c a m p a ñ a sin recursos, f u e la diferencia que lo-
gró sacarnos la c a n d i d a t u r a de la reacción. Esa nueva fuerza,
que apareció como la verdadera izquierda chilena, vino a po-
n e r las cosas en su lugar. La burguesía, e n sus diferentes e s t r a -
tos, se unió en el Congreso y hoy, directa e indirectamente, es el
sostén del Gobierno antinacional y r e t a r d a t a r i o de Alessandri.
Pero, evidentemente, esta nueva f u e r z a avasalladora h a ve-
nido a agudizar m á s que n u n c a la contradicción e n t r e los sec-
tores explotados y sus explotadores. Estos últimos n o t i e n e n el
sueño tranquilo. Saben que se avecina el momento de su colap-
so y, e n consecuencia, e s t á n a g r u p a n d o sus f u e r z a s y e s t á n
a f i a n z a n d o posiciones p a r a i n t e n t a r atrincherarse y d e f e n d e -
se cuando llegue la h o r a de la g r a n definición. E n e s t a línea
hoy los vemos recurrir a la implantación del m á s directo y c a -
tegórico sistema de producción capitalista liberal, d e s m a n t e -

— 52 —
lando al Estado, otorgando mayores franquicias a los" capitalis-
tas y, sobre todo, creando lazos y compromisos de g r a n t r a s -
cendencia con el imperialismo. La experiencia nos lo está ense-
ñando. La burguesía vacilante se inclina definitivamente y
adopta el camino del entreguismo integral.
JPor eso sostenemos que la política de alianza p e r m a n e n t e
con la burguesía en este i n s t a n t e es más inoportuna que n u n c a
y que, por el contrario, lo que necesitamos es fortalecer el mo_
vimiento de m a s a s y hacerlas convencerse cada vez m á s de que
su destino depende de sus propios esfuerzos y sacrificios.
El principal t r i u n f o logrado por n u e s t r a política h a sido de
dos tipos. Uno objetivo, en cuanto se alteró el cuadro político
nacional y se creó u n centro polarizador de t r e m e n d a magnitud
revolucionaria. El otro de tipo subjetivo, en cuanto logró crear
en la conciencia de las masas u n a alternativa propia y nueva.
Ahora que tenemos este extraordinario capital revolucio-
nario, es necesario saberlo administrar p a r a lograr acumular
cada vez m á s fuerzas, allegar m á s sectores de los vacilantes de
la clase t r a b a j a d o r a e n general, que nos permita t r a n s f o r m a r
este cambio cualitativo en cambio cuantitativo.
Hemos dicho que en la misma medida que la contradicción
entre el capitalismo y el proletariado se agudiza, se fortalece
la integración de las fuerzas de la burguesía en sus distintos
campos. Nuestra acción debe tender, e n consecuencia, a t r a t a r
de dificultar esta integración y a provocar u n "descolgamiento"
horizontal de los sectores de t r a b a j a d o r e s que -son a r r a s t r a d o s
por éstas f u e r z a s y de la pequeña burguesía que recibe el i m -
pacto directo de la agudización de la crisis.
Nuestra política h a rendido grandes f r u t o s p a r a el movi-
miento popular chileno. Si echamos u n a m i r a d a h a c i a atrás,
no hace dos años que parecía que u n sentido de pesimismo, de
retroceso se expresaba entre las masas. La última c a m p a ñ a
p a r l a m e n t a r i a dio la impresión que después del remezón pro-
vocado por el ibañismo, de nuevo las grandes corrientes polí-
ticas volvíah a su cauce tradicional.
Pero vino la u n i d a d e n t r e los partidos de la clase obrera,
sobre todo el entendimiento entre socialistas y comunistas y
de i n m e d i a t o se p r o d u j o la respuesta del pueblo. Allí comenzó

— 53 —
a reconocer cuartel la m a s a t r a b a j a d o r a y u n impulso a v a s a -
llador llevó este llamado unitario a todos los f r e n t e s de la a c -
tividad nacional.
El Frente de Acción Popular, desde la Convención Presi-
dencial se t r a n s f o r m ó en el i n s t r u m e n t o de expresión de n u e s -
t r o pueblo. Allí participaron los m á s vastos sectores, los partid
dos políticos populares y las organizaciones que resumen la ex-
presión de n u e s t r a nacionalidad. Allí se dio u n p r o g r a m a que
sintetiza los más caros anhelos de . los chilenos. Allí se eli-
gió u n candidato que simbolizaba en f o r m a irrefutable ese pro-
g r a m a y el profundo sentimiento de rebelión de las masas t r a -
b a j a d o r a s . Un hombre f o r m a d o en el socialismo, el c a m a r a d a
Salvador Allende fue el portador de esta bandera.
¡Qué hermosa y heroica j o r n a d a debió realizar el FRAP
y nuestro partido! Allí, al calor de la lucha contra las f u e r z a s
de la oligarquía, en la práctica diaria de la unidad, se fortaleció el
entendimiento entre los partidos, se t e r m i n a r o n de limar viejas
asperezas y u n nuevo estilo, u n lenguaje franco, vino a r e e m -
plazar a l sistema tradicional del entendimiento e n t r e pasillos.
Hemos practicado el diálogo y la discusión f r a t e r n a l sin que por
ello deba afectarse la u n i d a d popular.
H a sido este primer afecto unitario y n a consecuencia de la
aplicación de nuestra política aprobada en el Congreso de U n i -
dad del Socialismo.

La Unidad es la herramienta decisiva

P a r a nosotros es u n problema vital cuidar la unidad. Pero


no u n a u n i d a d pasiva, sino u n a unidad activa. Unidad que n o
sólo se expresa en el t r a b a j o en común y solidario, en u n a di-
rección colectiva sino, sobre todo, en u n a unidad de propósitos.
Sabemos que, entre nuestros partidos h a y diferencias i m p o r t a n -
tes de todo orden, ya sea e n el enfoque internacional o e n el
enjuiciamiento nacional. Pero así como h a y diferencias h a y
coincidencias que son más importantes. Estos propósitos coinci-
dentes quedaron expresados e n el P r o g r a m a de la C a n d i d a t u r a
Presidencial del Pueblo y constituyen el p r o g r a m a del FRAP.
Pero, además, hubo u n a apreciación j u s t a que el pueblo de Chi-

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le ratificó y es aquella que ubica a los partidos en función de
los sectores sociales que representan.
Es efectivo que los votos de Allende significaron, a más de
la aprobación del Programa, u n repudio a la oligarquía tradi-
cional, al imperialismo, a los partidos oportunistas de la bur-
guesía y, sobre todo, u n repudio a la política de la transacción,
de alianzas con los sectores enemigos de la clase obrera,
Los socialistas somos los principales defensores de la uni-
dad. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance p a r a fortalecer-
la, pero nos parece elemental y tenemos confianza en que así lo
h a n de comprender los demás partidos, que el FRAP es una or_
ganízación p a r a a c t u a r solidariamente en todos los frentes. No
pueden, factores de interés partidista, de grupo- u oportunidades
ocasionales crear gérmenes divisionistas.
Los t r a b a j a d o r e s están a t e n t o s a lo que hacen sus partidos.
Están informados de la política y-la actitud del FRAP.
Comprendemos que los c a m a r a d a s m i r e n con ojos alarmados
actitudes inamistosas y de acercamiento hacia otros sectores ya
varias veces repudiados y que hoy colaboran incondicionalmente
con el Gobierno de Alessandri t a n odiado por el pueblo chileno.
Será difícil comprender, por ejemplo, por nuestros c a m a -
r a d a s y por los militantes de la izquierda la actitud de romper
el FRAP e n la Universidad de Chile, de los compañeros comunis-
tas por irse en u n entendimiento con los jóvenes radicales. P a r a
nosotros el FRAP está por encima de todo otro entendimiento
político. Si h a y acuerdo en el FRAP primero, podemos caminar
e n busca de otros entendimientos, como m u c h a s veces se h a h e -
cho; pero p a s a r por encima de la alianza en que estamos com-
prometidos p a r a entenderse con fuerzas a j e n a s y enemigas, es
h a r i n a de otro costal. Ése camino de buscar lo que, a juicio de
algunos conviene f u e r a del FRAP, nos lleva por la senda de la di-
visión y crea en las masas u n a conciencia de f r u s t r a c i ó n y pe-
simismo.
Mientras los jóvenes universitarios comunistas descubren u n
sentido progresista e n los universitarios radicales, el represen-
t a n t e de la J u v e n t u d Radical en su Comité Ejecutivo vota a f a -
vor de la R e f o r m a Electoral que i n t e n t a volver al cohecho y a la
corrupción. Esta inconsecuencia no la entiende el pueblo, porque

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la clase obrera es simple y objetiva p a r a apreciar la actitud d e
sus amigos y sus enemigos. Las f o r m a s dobles, oportunistas, d e -
magógicas quedan fácilmente al descubierto y solo reciben el des-
precio del pueblo.
Nuestra t a r e a de consolidación y fortalecimiento del FRAP*
la hemos desarrollado con todas n u e s t r a s fuerzas; sin e m b a r g a
es mucho más lo que podemos h a c e r y este Congreso deberá pre_
ocuparse de estudiar este problema p a r a lograr que la o r g a n i z a -
ción FRAP funcione en todas las c o m u n a s de Chile, en los b a -
rrios, las fábricas y los campos.
D u r a n t e el largo proceso de la c a m p a ñ a electoral no d e s -
cuidamos el t r a b a j o de organización del partido ni m u c h o m e -
nos las luchas por obtener conquistas reivindicativas de las m a -
sas asalariadas y avances en el perfeccionamiento democrático.
Se logró con u n t r a b a j o persistente del partido, del FRAP y de
su Brigada P a r l a m e n t a r i a la derogación de la Ley Maldita y
la R e f o r m a Electoral. Ambas conquistas h a n tenido g r a n i n -
fluencia en el curso de los acontecimientos posteriores y devol-
vieron el espíritu combativo de las masas.
Los resultados de la C a m p a ñ a Presidencial deberán ser a n a -
lizados en profundidad en este Congreso, no sólo desde el p u n t o
de vista electoral, sino especialmente por el valor que tienen c o -
mo dato estadístico de la expresión política de los diferentes
sectores sociales del país. Ha llamado la atención la alta v o t a -
ción que obtuvimos en los centros rurales. El campesinado ex-
presó en esta f o r m a u n a verdadera actitud revolucionaria que
m a n t i e n e muy preocupadas a los representantes de la oligar-
quía agraria chilena. Es i m p o r t a n t e analizar las causas que de-
t e r m i n a r o n esta rebelión campesina y saber i n t e r p r e t a r su sen-
tido renovador p a r a encauzarlo e n la lucha común del p r o l e t a -
riado de nuestro País.
Nos h a preocupado muy especialmente el menor avance lo-
grado en los grandes centros urbanos como Santiago y Valpa-
raíso, donde la participación del pueblo en los comicios no co_
rrespondió a la g r a n concentración dé m a s a obrera y asala-
riados de las zonas. Al respecto es notorio también la i m p o r t a n -
cia que tiene la organización p a r t i d a r i a e n estos efectos. La v o -
tación lograda en el resto del país correspondió más o menos al'

— 56 —
estado organizativo del P a r t i d o o de los p a r t i d o s del FRAP. E n
cambio, en S a n t i a g o y Valparaíso es notorio que n u e s t r a o r g a -
nización p a r t i d a r i a a c u s a serias debilidades. Especial p r e o c u -
pación debe t e n e r este Congreso respecto de este p r o b l e m a de l a
debilidad del p a r t i d o en centros u r b a n o s e i n d u s t r i a l e s t a n im_
portantes.
I g u a l m e n t e la c a m p a ñ a nos h a l l a m a d o la a t e n c i ó n r e s -
pecto de la a c t i t u d de la m u j e r c i u d a d a n a . Sabido es que l a s
m u j e r e s dieron el t r i u n f o a Alessandri. M u c h a s razones se po-
d r á n buscar p a r a d a r u n a explicación a este f e n ó m e n o , pero lo
i m p o r t a n t e es que debemos estudiar u n a . e s t r a t e g i a p a r a i n c o r -
porar a la m u j e r p r o l e t a r i a a las luchas de la clase t r a b a j a d o r a .

A mejorar el Partido

Camaradas:
Nuestro p a r t i d o h a crecido e ideológicamente se h a f o r t a -
lecido. No h a y p r o b l e m a s de m a g n i t u d en c u a n t o a n u e s t r a p o -
sición" política. E n los Congresos regionales se h a discutido y
analizado la experiencia de la aplicación de n u e s t r a línea y se
la h a r a t i f i c a d o . A h o r a nos corresponde e n r i q u e c e r l a y h a c e r l a
c a d a vez m á s eficaz p a r a lograr la conquista del poder político.
Sin embargo, q u e r e m o s l l a m a r la a t e n c i ó n d e este Congreso e n
c u a n t o existe la necesidad de corregir m u c h o s defectos, p e r f e c -
cionar la organización, m e j o r a r la c a p a c i d a d ideológica y e j e -
cutiva de n u e s t r o s cuadros.
Debemos p o n e r a t e n c i ó n a los p r o b l e m a s de la, disciplina
p a r t i d a r i a . El cuidado que t e n g a m o s eir la c o n d u c t a de n u e s -
tros cuadros en s u vida p a r t i d a r i a , en su a c t i t u d política conse-
cuente, -en las relaciones f r a t e r n a l e s y r e s p e t u o s a s e n t r e c a m a -
r a d a s r e d u n d a r á en u n a m e j o r solidez y prestigio de n u e s t r o
partido.
Debemos c o m b a t i r las t e n d e n c i a s s e c t a r i a s y f r a c c i ó n a l e s .
D e n u n c i a r a quienes se h a n i n c r u s t a d o e n el p a r t i d o y n a d a tie_
n e n de c o m ú n con el socialismo, sino que obedecen t e n d e n c i a s
ideológicas a j e n a s y su único a f á n es el disociar, dividir, c r e a r la
d u d a e n t r e la base y s u s dirigentes. Cuidado con los t r a d i c i o n a -
les verbalistas. Necesitamos s a n e a r el p a r t i d o de los restos de
aquellos viejos vicios del verbalismo. I g u a l a t e n c i ó n d e b e m o s

— 57 —
p r e s t a r a aquellos grupos organizados que hacen esfuerzos por
e n t r a r al partido obedeciendo u n a consigna internacional con
el único a f á n de destruirlo. Estos agentes del enemigo son m u y
adeptos a practicar el verbalismo improductivo, a sugerir posi-
ciones extremistas, irreales y a j e n a s a n u e s t r a línea política,
pero que por su esquematismo h a c e n a veces perder a buenos
c a m a r a d a s la j u s t a y correcta aplicación de la línea .política.
Todo cuanto h a g a m o s por m e j o r a r el nivel ideológico de
n u e s t r o s cuadros, será necesario hacerlo. Debemos emprender
u n a verdadera c a m p a ñ a i n t e r n a tendiente a estudiar, discutir y
analizar los documentos políticos del, partido, la l i t e r a t u r a
marxista, la historia de nuestro país y de nuestros países h e r -
m a n o s de América. El P a r t i d o entero debe ser u n a verdadera
escuela de capacitación de viejos y nuevos militantes, de edu-
cación, de nuestro pueblo.
No podemos seguir t r a b a j a n d o con los mismos métodos que
h a s t a a h o r a lo hemos hecho. El mijndo h a evolucionado, la civi-
lización h a permitido querías distancias sean cada vez menores
y todo u n m u n d o nuevo y a nuestro alcance se presenta lleno de
posibilidades. La palabra oral y escrita por medio de la radio y
de la prensa está p e n e t r a n d o e n todos los frentes, a ú n los que
m á s alejados estaban de estos i n s t r u m e n t o s de la civilización.
B a s t e observar la influencia que h a tenido en las zonas c a m p e -
sinas la electrificación que h a permitido el f u n c i o n a m i e n t o de
la radio. Datos y estudios serios h a n demostrado el g r a n efecto
que tuvo en la c a m p a ñ a presidencial este medio de información
y de comunicación con sectores apartados.
Hemos iniciado después dé la c a m p a ñ a u n proceso de re-
clutamiento de nuevos militantes y postulantes al partido. He-
mos obtenido grandes éxitos, pero estos no son suficientes ni
corresponden en m a g n i t u d a lo que debió obtenerse después
de la polarización política producida con la misma c a m p a ñ a , .JSs
notorio que algo no e n c a j a con la realidad del sentimiento de
las masas. En g r a n medida se debe a f a l t a de agilidad, de a c t i -
v i d a d y de t r a b a j o partidario. En las zonas en que se h a apli-
cado rigurosamente las instrucciones de captación de nuevos m i -
litantes, donde se h a n organizado las seccionales en núcleos,
liemos logrado grandes progresos, ya sea en el crecimiento co-

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xno en la capacitación. Necesitamos regularizar el t r a b a j o de los
núcleos, incorporar a todo el partido en la g r a n responsabilidad
histórica en que estamos comprometidos.
Las f i n a n z a s del Partido están mal. Se h a t r a n s f o r m a d o en
u n vicio de irresponsabilidad la f a l t a de cotización. Nos h a f a l -
tado imaginación p a r a buscar los recursos que nos p e r m i t a n
m a n t e n e r u n número importante de cuadros dedicados exclusi-
vamente a la labor partidaria.
No podemos c o n t i n u a r u n t r a b a j o de a m a t e u r s , de volunta-
rios que dediquen exclusivamente sus horas desocupadas y m a r -
ginales al t r a b a j o de la organización partidaria. El partido es
un instrumento destinado a emprender empresas demasiado d u -
ras y trascendentes e n la vida de nuestro País y debemos crear
las h e r r a m i e n t a s que nos p e r m i t a n poder cumplir estas tareas.
El t r a b a j o del Comité Central en su c o n j u n t o h a sido regu_
lar. Debemos comprender que u n mayor rendimiento requiere
m á s horas diarias dedicadas al partido. Este debe ser también
u n problema que deberá preocuparnos en nuestros debates y
alguna buena solución deberemos e n c o n t r a r al respecto.
Presentamos e n este Congreso un nuevo proyecto de Esta-
tutos que tiende a solucionar muchos de los problemas orgáni-
cos que se nos están planteando. Pero, evidentemente ello no es
suficiente. Es indispensable colocar a todo el P a r t i d o e n tensión
y hacerlo comprender que la victoria vendrá y depende de n u e s -
tro esfuerzo, dedicación y sacrificio por la causa del socialismo.
Nuestra brigada p a r l a m e n t a r i a h a tenido u n rendimiento
también regular, a u n q u e la brigada de senadores h a sido bri-
llante en muchos aspectos. Sin embargo, sobre todo e n t r e ios
diputados h a costado realizar u n t r a b a j o de c o n j u n t o . El t r a -
bajo individual h a sido al mismo tiempo disparejo. Se h a n pre_
sentado proyectos de ley de g r a n trascendencia y se h a n apro-
bado iniciativas t a m b i é n de nuestra brigada de g r a n repercu-
sión en la vida de los t r a b a j a d o r e s de nuestro País.
Especial atención t e n d r á en este Congreso el problema sin-
dical y de la Central Unica de Trabajadores. I n f o r m e s especia-
les t r a t a r á n de este asunto qi^e es vital y ocupa la p r i m e r a p r i o -
ridad en nuestro t r a b a j o partidario. Sin embargo, es necesario

— 59 —
sólo tocar algunos aspectos de incidencia política de este p r o -
blema que h a sido traído a la discusión pública en estas ú l t i m a s
semanas. Nosotros hemos estado preocupados desde hace algún
tiempo del problema que se viene presentando en la CUT e n
cuanto está neutralizada en su e m p u j e combativo, e n cuanto su
organización es débil a pesar de la gran cantidad de afiliados
con que cuenta, en cuanto a su f a l t a de agilidad.
Estamos dispuestos a dar todo lo que sea necesario por lo-
grar que en el próximo Congreso de la CUT se p u e d a n s u p e r a r
m u c h a s de las dificultades orgánicas que .están enervando la
actividad de la Central. Pero no se t r a t a sólo de u n problema
orgánico y de f a l t a de agilidad de nuestros cuadros sindicales,
h a y además u n problema político de por medio. Mientras la CUT
siga prestando exclusiva atención a los problemas inmediatos de
los pliegos de peticiones y reivindicaciones de carácter t r a n s i t o -
rio y no a b r a la perspectiva de transformaciones de fondo en el
orden económico y social, no sólo con m e r a s declaraciones f o r -
males de adhesión, sino t o m a n d o la iniciativa en la lucha vio-
lenta contra las fuerzas representativas de la regresión nacio-
nal, m i e n t r a s n o señale y practique u n a política que signifique lo-
grar alteraciones de fondo en la distribución de la riqueza, m i e n -
t r a s no salga al campo a organizar a los campesinos y plantee en
la discusión nacional u n proyecto concreto de r e f o r m a agraria,
etc., y sobre todo, mientras no se vea u n a actitud beligerante r e s -
pecto de las organizaciones p a t r o n a l e s que defienden al go-
bierno oligárquico, será imposible lograr u n a mayor efectividad
en la lucha sindical nacional.
M u c h a de esta neutralización y estagnamiento de la CUT se
debe a la aplicación de la política de u n i d a d nacional p r a c t i c a -
da desde que la Central se r e u n í a con el presidente del P a r t i d o
Liberal, Conservador y con el Cardenal Caro p a r a discutir los
problemas de los trabajadores. Cuando, con el a f á n de apacigua-
miento de esta misma línea política se amortiguó el valor com_
bativo de algunos gremios e incluso se llegó a f r e n a r algunas
huelgas legítimas, cuando con el a f á n . d e l respeto a todos los sec-
tores se dudó y postergó pronunciamientos t a n i m p o r t a n t e s co-
m o el emplazamiento al Congreso reaccionario e n la desig-
nación del Presidente de la República, etc. De m a n e r a que, si se

— 60 —
t r a t a de h a c e r u n esfuerzo e n c o m ú n e n t r e todas las f u e r z a s p o -
líticas por lograr u n m a y o r progreso de la CUT, es necesario que
empecemos por a n a l i z a r estos asuntos que como proyecciones de
u n a línea política de t r a n s a c c i o n e s con la b u r g u e s í a significa e n
el h e c h o u n e s t a g n a m i e n t o del e m p u j e combativo de las m a s a s
trabajadoras.

Ahora sabe el pueblo lo que significa un gobierno oligarca

Camaradas:
Hace ¡tocos días h e m o s escuchado la serial d e discursos del
p r e s i d e n t e de la R e p ú b l i c a i n t e n t a n d o j u s t i f i c a r sus 10 meses de
Gobierno. G r a n d e s esfuerzos de p r o p a g a n d a e i n t i m i d a c i ó n h a -
cen p a r a t r a t a r de convencer al País de la e f i c a c i a de su acción,
p a r a ello r e c u r r e n al e n g a ñ o , a la mixtificación y a la i n f o r m a -
ción parcial y t o r c i d a de los hechos. La r e s p u e s t a que esta serie
de discursos se m e r e c í a n o t a r d ó e n llegar. El c a m a r a d a A m p u e -
ro se encargó e n el S e n a d o de la República de colocar las co-
sas en su l u g a r y d e s m e n t i r a S. E. respecto de las alegres c u e n -
t a s que h a rendido. P o r lo demás, no e r a difícil d e m o s t r a r lo que
h a significado p a r a Chile y s u pueblo la i n s t a l a c i ó n de la oligar-
quía m á s o b s c u r a n t i s t a , p r e p o t e n t e y r e a c c i o n a r i a e n el poder. El
pueblo a c u s a d i a r i a m e n t e el i m p a c t o de su gestión. L a cesantía,
la miseria y el h a m b r e e n los h o g a r e s modestos de n u e s t r o P a í s
son el d e s m e n t i d o m á s categórico y definitivo a la acción del go-
bierno de los empresarios. G r a v e s medidas e n c o n t r a de los t r a -
b a j a d o r e s a n u n c i ó con soberbia el Presidente. No h a b r á r e a j u s t e
de sueldos y salarios p a r a el a ñ o próximo. La e t a p a de s a c r i f i -
cio p a r a los a s a l a r i a d o s e s t á a ú n en su iniciación. Mayores com-
promisos con los e m p r e s a r i o s privados se a n u n c i a n . Nuevas m e -
didas t e n d i e n t e s a c o n t i n u a r e n t r e g a n d o el p a t r i m o n i o n a c i o n a l
a la voracidad i m p e r i a l i s t a contiene su m e n s a j e .
La d e r e c h a y el P r e s i d e n t e se e s t á n j u g a n d o a fondo. La
c a l m a que los rodea les h a c e p r e s u m i r que u n a m b i e n t e de a p r o -
bación les a u t o r i z a p a r a c o n t i n u a r el v e r d a d e r o saqueo de la
economía p o p u l a r . L a complicidad y el apoyo incondicional que
les p r e s t a u n a m a y o r í a a n t i n a c i o n a l e n el Congreso f o r m a d a
por conservadores, liberales y radicales les d a nuevos impulsos
p a r a p e r f e c c i o n a r su o b r a de filibusteros.

— 61 —
Están dispuestos a intentarlo todo. Con paso firme y p e r -
severante h a n ido destruyendo g r a n p a r t e de los instrumentos
estatales que en gobiernos anteriores se obtuvjeron p a r a orien-
t a r las inversiones, p a r a controlar la especulación, p a r a favore-
cer el desarrollo económico. Nunca en gobierno alguno se h a -
bía dado u n a actitud m á s desvergonzada de apoyo y aporte a
los capitalistas nacionales. Las utilidades de las empresas, de la
banca, de los l a t i f u n d i s t a s son las m á s altas que h a y a n tenido
j a m á s y n u n c a tampoco se h a b í a visto que u n Ministro del Go-
bierno fuese al e x t r a n j e r o e n busca de créditos p a r a las em-
presas privadas de las que son accionistas, codueños los mismcs
empresarios gobernantes.
Paralelo con todo u n sistema completo de favoritismo a los
capitalistas nacionales se desarrolla u n a política de reducción
del poder de consumo de las masas. El alza del costo de la vida
en u n régimen de libertad absoluta y especulación h a llegado a
límites n u n c a alcanzados en la historia de Chile, y n o h a b r á
n i n g u n a medida que pueda detenerlos, porque son consecuen,
cia del sistema y estructura económica de nuestro país. El Go-
bierno, haciendo escarnio de la miseria del pueblo, h a querido
crear u n clima de estabilización a través de su c a m p a ñ a de los
precios bajos. Sin embargo, el pueblo, la dueña de casa, los t r a -
b a j a d o r e s saben que tal actitud no es m á s que u n a postura de-
magógica que n i n g ú n resultado favorable h a dado a sus intereses.
La audacia de la oligarquía se h a visto comprobada e n es-
tos diez meses de Gobierno. Los m á s grandes negocios y espe-
culaciones realizadas con g u a n t e blanco. Los intentos m á s des.
carados de zarpazos a la economía nacional. Está presente t o -
davía en la memoria del pueblo, la operación que i n t e n t a r o n los
gerentes en la Línea Aérea Nacional p a r a entregarla a u n a com-
p a ñ í a que dominaban y que a pocos meses quebró estrepitosa-
mente. El proyecto que ya es ley de la República que donó al
amigo del Presidente, Osvaldo de Castro, t a n t o s miles de mi-
llones de pesos, que h a b r í a n sido suficientes p a r a m a n t e n e r los
sueldos y salarios de los empleados y obreros de la COSATAN
d u r a n t e 10 años sin t r a b a j a r y con todos sus actuales sueldos
y salarios. Sin embargo, recién hemos visto que hubo necesi-
dad de evacuar los niños y las m u j e r e s de sus campamentos.

— 62 —
porque la c o m p a ñ í a n o llevó los víveres p a r a su m a n t e n c i ó n .
La a c t i t u d e n t r e g u i s t a , a n t i p a t r i ó t a del P r e s i d e n t e d e l a
República quedó de m a n i f i e s t o en la v e r g o n z a n t e o p e r a c i ó n
del Fondo M o n e t a r i o I n t e r n a c i o n a l . En la acusación que pre^
sentó el F R A P c o n t r a el Ministro de H a c i e n d a p o r ser el p r i n -
cipal gestor de t a l convenio, sirvió p a r a d e m o s t r a r al país h a s -
ta donde es capaz de llegar la d e r e c h a c u a n d o se t r a t a de d e -
f e n d e r los intereses de su clase. Por o b t e n e r u n o s miserables
préstamos que, por lo demás, h a s t a a h o r a n o e s t á n claros, el
Gobierno aceptó las condiciones i m p u e s t a s por el FONDO q u e
significan u n a f l a g r a n t e violación a la Constitución y a la Ley,
puesto que allí se a c e p t a la dirección y control por u n o r g a n i s -
mo e x t r a n j e r o de los m e c a n i s m o s m á s f u n d a m e n t a l e s de l a
economía nacional.
G r a n labor de fiscalización le h a correspondido realizar a
este respecto a n u e s t r a b r i g a d a p a r l a m e n t a r i a , ya s e a e n el
Senado o e n la C á m a r a de Diputados. La a c t i t u d opositora d e
nuestro p a r t i d o y del F R A P h a sido positiva e n c u a n t o h a per_
mitido d e s e n m a s c a r a r m u c h a s sucias m a n i o b r a s oficiales, go-
mo h a logrado d e t e n e r descarados a t e n t a d o s c o n t r a n u e s t r a s
riquezas básicas. Al m i s m o tiempo n u e s t r a a c t i t u d c o n s t r u c t i -
va h a h e c h o que s i e m p r e se h a y a estado p l a n t e a n d o a l t e r n a t i -
vas j u s t a s reales y n a c i o n a l e s a los proyectos e iniciativas de
la. oligarquía. Ahí e s t á el caso del proyecto de t i e r r a s m a g a l í á -
nicás, de la E m p r e s a Nacional del Salitre, f i n a n c i a m i e n t o de
la ENAP, de nuevo t r a t o a los t r a b a j a d o r e s , etc.
Como si todo esto f u e s e poco, el P r e s i d e n t e con su e n f e r -
miza soberbia a n u n c i ó e n su m e n s a j e que s e iniciaba la p e r s e -
cución de f u n c i o n a r i o s de la A d m i n i s t r a c i ó n P ú b l i c a que 110
c o m p a r t i e r a n las i d e a s del Gobierno. Nosotros y a e s t á b a m o s
notificados de ello, p u e s desde que se instaló e n el p o d e r t a l
persecución h a b í a comenzado. Auntjue las h i p ó c r i t a s d e c l a r a -
ciones oficiales h a b l a b a n de la eliminación de f u n c i o n a r i o s
incapaces e incorrectos, h a b í a m o s visto desfilar a la c e s a n t í a
modestos obreros y empleados con m u c h o s a ñ o s de servicio,
con las m e j o r e s calificaciones, pero que h a b í a n cometido el
delito de d e f e n d e r u n a idea, de sostener u n principio. Ahora,
con la pública autorización del P r e s i d e n t e los f u n c i o n a r i o s j e -

— 63 —
f e s de reparticiones se h a n sentido respaldados p a r a comenzar
la p u r g a e n la administración y crear vacantes p a r a sus- comi-
litones y ascensos en los escalafones.
Nunca u n J e f e de Estado h a b í a tenido tal audacia y des-
vergüenza. H a tomado al país cómo u n a de sus empresas pri-
v a d a s y elije a sus funcionarios y despide a los antiguos con
l a m i s m a frialdad del mezquino empresario que ya no le b a s t a
c a u s a r la miseria colectiva, sino que con ensañamiento persi-
gue a quienes con dignidad sostienen u n ideal.
Muy poco de este c u a d r o desolador vería el País en gste
i n s t a n t e si no f u e r a por la complicidad e incondicionalidad
de u n partido que, con u n a avidez y oportunismo insaciable,
p r e t e n d e e n t r a r a saco en la administración del Estado y en
los negocios públicos: el P a r t i d o Radical.
La voracidad de sus dirigentes está presentando al País el
espectáculo más desolador de los últimos tiempos. Entre sus
mismos ^afiliados se h a desatado u n a verdadera competencia
por quien llega primero al banquete de la canongía, la p r e -
benda o el negocio.
Se h a dictado recién u n Decreto con Fuerza de Ley en vir-
t u d de las Facultades, que t a l partido gestionó y obtuvo del
Congreso, por medio, del cual se permite el t r a s l a d o arbitrario
de los maestros a distintos p u n t o s de la República y cínica-
m e n t e u n dirigente nacional de ese partido y del gremio de
profesores sostiene que de acuerdo a su gremio tal Decreto le
parece inconveniente, pero que de acuerdo a su partido le p a -
rece correcto. ¿Podría existir u n a filosofía m á s c l a r a y signifi-
cativa que definiera con m e j o r exactitud lo que es la esencia
del oportunismo y la traición de u n partido político?
Ha sido esta incondicionalidad y sometimiento a los in-
tereses de la oligarquía l a t i f u n d i s t a , de la burguesía indus-
trial y del imperialismo lo que h a permitido que e n nuestro
País h a y a n prosperado iniciativas como las siguientes: Nuevo
T r a t o del Cobre, R e f e r é n d u m Salitrero, Congelación de suel-
dos y salarios, Facultades E x t r a o r d i n a r i a s omnímodas, r e a -
j u s t e s compensatorios de hambre, Proyecto de donación a la
COSATAN, Convenio con el Fondo Monetario, etc.
Pero' no seríamos justos e n nuestro análisis si no recono-

— 64 —
ciéramos que dentro de ese partido h a y sectores minoritarios
que con dignidad h a n logrado dar batallas exitosas en favor
de los intereses del pueblo. Su concurso f u e indispensable p a r a
derogar la Ley Maldita, p a r a r e f o r m a r la Ley Electoral, p a r a
detener el proyecto de desnacionalización del petróleo.
Desgraciadamente son sectores de poca influencia y h a n
sido incapaces de torcer la acción de su partido en los aspec-
tos f u n d a m e n t a l e s de su actitud de complicidad con el Go-
bierno.

Camaradas:
Grandes t a r e a s hemos cumplido en estos dos últimos años
e n favor de nuestro pueblo y del Socialismo. La mayor p a r t e
del t r a b a j o realizado h a sido analizado y discutido en los tres
plenos que h a efectuado el comité Central desde el Congreso
de Unidad, por ello n o nos hemos detenido en su revisión de-
tallada.
El a f i a n z a m i e n t o de la Unidad i n t e r n a , el fortalecimiento
del FRAP, el entendimiento socialista-comunista, la c a m p a ñ a
presidencial, varias elecciones complementarias, la reorgani-
zación del partido a lo largo y ancho de nuestro País, las l u -
c h a s de la Central Unica de Trabajadores, la labor de escla-
recimiento respecto de los objetivos del gobierno reaccionario
de Alessandri, el t r a b a j o de divulgación y capacitación ideo-
lógica, la solidaridad internacional con los países h e r m a n o s de
América, h a n sido n u e s t r a s principales preocupaciones.
Tenemos por delante t a r e a s a ú n t a n t o o m á s difíciles que
cumplir, que requieren de la dedicación y actividad de todo el
partido.
Deberemos p l a n e a r la realización de u n t r a b a j o acelerado
e n el perfeccionamiento de nuestro a p a r a t o organizativo. Un
p a r t i d o revolucionario sin organización es como u n ejército
sin a r m a s y sin comandos. No debe quedar u n lugar, u n a co-
m u n a o u n a subdelegación del País e n la que no h a y a u n a
seccional o núcleo del Partido. No debe existir u n sindicato
donde igualmente no f u n c i o n e un organismo d e base. El p a r -
tido debe estar en todas partes donde h a y a t r a b a j a d o r e s , don-
de se sienta el calor del pueblo.
En Diciembre se e f e c t u a r á el Congreso de la Central U n i -

— 65 —
ca de Trabajadores. Desde este Congreso a esa f e c h a toda l a
atención de nuestros cuadros sindicales debe estar dedicada a
lograr la participación' del máximo de sindicatos en dicho t o r -
neo, a obtener u n alto n ú m e r o de delegados en el mismo, a
p r e p a r a r los materiales, tesis, informes y ponencias que d e -
berán ser llevados al Congreso con el f i n de dar u n a tónica
nueva a la Central y hacerla t r a n s f o r m a r s e en u n i n s t r u m e n -
to ágil, combativo y f u e r t e de los t r a b a j a d o r e s chilenos.
En el curso del t r a b a j o de este Congreso del partido, se
discutirán en las comisiones respectivas los informes que so-
bre las siguientes m a t e r i a s p r e s e n t a r á n los c a m a r a d a s r e s -
ponsables. Hemos querido que a t r a v é s de este sistema de t r a -
b a j o s separados y con a b u n d a n t e m a t e r i a l de datos y a n t e c e -
dentes se pueda lograr u n m e j o r resultado;
El cda. Eduardo osorio, i n f o r m a r á sobre los resultados de
la C a m p a ñ a Nacional de Reclutamiento.
El cda. Federico Klein, sobre la realidad de la política p o -
pular latinoamericana.
El cda. Emilio Muñoz, sobre la p r e n s a del Partido y t r a -
b a j o s administrativos.
El cda. Manuel M a n d u j a ñ o , sobre las finanzas del Comité
Central y del Partido.
El cda. Gustavo Horvitz, sobre los t r a b a j o s de la J u v e n t u d .
La cda. Teresa M a r c h a n t , sobre las experiencias del t r a -
b a j o femenino.
El cda. Humberto Martones, sobre los t r a b a j o s electorales.
El cda. Mario Garay, sobre nuestro estado organizativo y
sobre el nuevo proyecto de estatutos.
El cda. J u a n Reyes, sobre la acción sindical y la Central
Unica.
Especial preocupación deberá tener la nueva directiva que
este Congreso designe en la preparación y desarrollo de l a s
c a m p a ñ a s de regidores y p a r l a m e n t a r i o s que se avecinan.
Nuestro partido no xjve en f u n c i ó n de los asuntos electorales,
su acción es p e r m a n e n t e y diaria e n todos los f r e n t e s de la
actividad. Sabemos las limitaciones que tienen e n el p a r l a -
m e n t o burgués los representantes genuinos del pueblo. Limi-
taciones creadas por toda u n a institucionalidad al servicio d e

— 66 —
la clase minoritaria. No pretendemos tampoco crear una falsa
ilusión entre los t r a b a j a d o r e s sobre las bondades del sistema
democrático que nos rige. Conocemos los defectos y vicios del
proceso de generación de los poderes públicos y la í n f i m a pro-
porción e n que participa el pueblo en este proceso en compa-
ración con el n ú m e r o de habitantes.
Sin embargo, n u e s t r a participación e n las c a m p a ñ a s elec-
torales es indispensable. Este procedimiento viciado que ofre-
ce la burguesía p a r a que el pueblo pueda expresarse nos per-
mite h a c e r conciencia sobre nuestros objetivos y conquistar
cada vez u n mayor respaldo popular que nos p e r m i t a e n f r e n -
t a r a las clases oligárquicas e impedir sus a t e n t a d o s en contra
de nuestro pueblo.
Participaremos e n estas c a m p a ñ a s y nos jugaremos con
todas n u e s t r a s f u e r z a s p a r a conquistar u n a g r a n victoria p a r a
el Partido y p a r a el FRAP. Nuestro objetivo debe ser aparecer
m á s grandes, mucho m á s grandes que en la c a m p a ñ a presi-
dencial. Demostrar que el FRAP es u n a fuerza en ascenso y
que su e m p u j e es incontenible.
No podemos p e r d e r m á s minutos. Desde este mismo Con-
greso debe salir organizado y planificado u n t r a b a j o de ins-
cripción electoral h a s t a lograr que de aquí a Diciembre, f e c h a
en que se cierran dichas inscripciones, no quede u n hombre o
m u j e r t r a b a j a d o r a que no estén inscritos.

El Congreso de Unidad dio la Partida

C a m a r a d a s delegados:
El Congreso de Unidad del Socialismo, celebrado en mo-
mentos en que u n r e f l u j o e m p u j a b a a las masas a u n a r e t i r a -
da, tuvo la inmensa virtud de abrir la a l t e r n a t i v a que el pue-
blo estaba r e c l a m a n d o : la política de Frente de Trabajadores
señalada en dicho Congreso, nos entregó u n m a n d a t o concre-
to que resumió en lo nacional en los siguientes aspectos:
a) R e a f i r m a su m á s decidida y resuelta oposición a la ges-
tión política, social y económica del actual Gobierno, lo de-
nuncia como mero instrumento del imperialismo y de la reac-

_ 67 —
ción chilena, y lo acusa de haber traicionado el p r o g r a m a que
ofreciera realizar;
b) Traduce concretamente esa posición en su decidido pro-
pósito de t r a b a j a r incansablemente por el fortalecimiento del
FRENTE DE ACCION POPULAR y la más amplia movilización
de m a s a s a su alrededor, sin sectarismos n i exclusivismos de
n i n g u n a especie, a f i n de convertirlo e n el eficaz i n s t r u m e n t o
p a r a la t o m a del Poder por los partidos a u t é n t i c a m e n t e p o -
pulares, y
c) Desestima las tentativas de los partidos centristas paca
encabezar el movimiento político popular y recuperar el poder
del Estado, por considerarlos f u e r z a s interesadas en el m a n t e -
n i m i e n t o del "statu-quó", dóciles a la influencia del i m p e r i a -
lismo y de la reacción. Y a f i r m a que las próximas elecciones
presidenciales ofrecen la oportunidad p a r a que los t r a b a j a d o -
res p u e d a n expresarse como clase social mayoritaria dispuesta
a iniciar el camino h a c i a la conquista del Poder con u n perso-
nero de sus propias filas. Ante tal evento, el FRAP debe lle-
var su propio candidato, surgido de u n a a m p l i a y democráti-
ca Convención del FRAP y de los diversos organismos econó-
micos y sociales de las clases a s a l a r i a d a s nacionales, de acuer-
do con su línea de clara independencia de clase, en su lucha
revolucionarla por la conquista del Poder.
La política de FRENTE DE TRABAJADORES debe d e j a r
de ser u n a simple consigna o posición ideológica, p a r a t r a n s -
f o r m a r s e en u n a f u e n t e c o n s t a n t e de acción, en f o r m a que, a
través de la interpretación y aplicación p e r m a n e n t e e i n t r a n -
sigente de esa política el P a r t i d o p u e d a llegar a influir deci-
sivamente en los acontecimientos políticos y puedk t r a n s f o r -
m a r s e e n ' l a expresión m á s j u s t a de los trabajadores, g a n a n d o
su confianza" y devolviéndoles, al mismo tiempo, la fe en su
poderío como clase organizada.
D u r a n t e estos dos años hemos efectuado 3 Plenos del Co-
mité Central, donde analizamos e n detalle la práctica e n l a
aplicación de n u e s t r a línea y donde perfeccionamos con n u e -
vos acuerdos los aspectos resolutivos de la misma.
Ahora que entregamos nuestro m a n d a t o y rendimos c u e n -
t a al organismo máximo de n u e s t r o Partido, su Congreso Ge-

— 68 —
neral, podemos decir con satisfacción que hemos cumplido t a l
m a n d a t o con fidelidad y con éxito.
El Partido selló definitivamente su u n i d a d orgánica e
ideológica.
El Movimiento Popular se h a fortalecido y su máximo ins-
t r u m e n t o político, el FRAP, es u n a organización poderosa con
contornos nítidos y con personalidad definitiva.
El FRAP se transformó, por la dinámica de n u e s t r a línea
en el verdadero i n s t r u m e n t o p a r a la toma del Poder político.
Se reaiizó la Convención Presidencial del Pueblo, t a l como
la habíamos concebido y se designó u n candidato de las filas
del FRAP y del P a r t i d o Socialista.
Él Partido, con los éxitos logrados h a llegado a influir de-
cisivamente e n los acontecimientos políticos nacionales y h a
logrado devolver la fe a la clase t r a b a j a d o r a en su propio po-
derío.
Con esta t a r e a se h a confundido el Partido a lo largo de la
Patria. Nuestros militantes h a n sabido cumplir con su deber r e -
volucionario, se h a n identificado en n u e s t r a línea política y h a n
vaciado su fe y su entusiasmo en el engrandecimiento de n u e s -
t r o querido partido. Yo saludo en vosotros, delegados a este
Congreso, a todos los anónimos militantes que desde su núcleo,
su seccional o su f r e n t e de t r a b a j o h a n quemado t a n t a s h o r a s
en el cumplimiento de n u e s t r a s tareas. El P a r t i d o se siente
orgulloso de ellos. El pueblo de Chile tiene en su acción u n ejem-
plo de abnegación y sacrificio.
Ahora debemos m i r a r con seguridad y con firmeza el por-
venir. Abramos n u e s t r a casa, que es el corazón mismo de nues-
tro pueblo, y extendamos nuestra acción hacia el campo, donde
nuestros h e r m a n o s campesinos está,n a t e n t o s a nuestro l l a m a -
do; llevemos la p a l a b r a y la enseñanza del partido a la m a s a
que a ú n no hemos conquistado, allí está la tierra fértil donde
prende la semilla del socialismo. No nos interese la atracción d e
fuerzas a j e n a s a la clase t r a b a j a d o r a , ni por la vía de la t r a n -
sacción, n i la componenda, n i la alianza. No es en los sectores
de la burguesía donde vamos a extender n u e s t r a influencia. Es-
t a clase ya está f r a c a s a d a , está anémica, su vida ya no tiene
porvenir, sólo lucha por no perecer definitivamente.

- 69 —
Muchos ojos proletarios e s t á n puestos en nuestro partido. Cui-
demos n u e s t r a acción. Hagamos que el Partido sea u n ejemplo
y que cada militante lo sea a su vez. Un ejemplo de honesti-
dad, de moral revolucionaria, de f r a t e r n i d a d proletaria, de res-
peto y disciplina socialistas.
T r a b a j a d en este Congreso con sentido creador, buscad las
f o r m a s m á s eficaces p a r a ser cada vez m á s poderosos.
T r a e d cada día más militantes al P a r t i d o de los t r a b a j a -
dores chilenos.
Fortaleced el Frente de Acción Popular, afianzad el e n t e n -
dimiento socialista-comunista, acerad los espíritus p a r a la lucha
ideológica. Capacitaros cada vez m á s p a r a servir m e j o r a nues-
tro pueblo y a nuestra P a t r i a .
En nombre del Comité C e n t r a l entrego a ustedes, la b a n -
dera del Partido, m á s g r a n d e que nunca, m á s íntegra que n u n -
ca, m á s c o n f u n d i d a que n u n c a con la sangre de nuestro pueblo.

— 70 —
EL SOCIALISMO Y LA ORGANIZACION
SINDICAL
INFORME A LA SESION PLENARIA DEL 18? CONGRESO DEL
PARTIDO SOCIALISTA

Nuestro país se caracteriza f u n d a m e n t a l m e n t e por su eco-


n o m í a sub-desarrollada y dependiente del imperialismo, pro-
ductora esencialmente de materias primas y que el Capitalismo
I n t e r n a c i o n a l controla sin considerar el desarrollo económico p a -
r a el bienestar de la masa asalariada.
La carencia de precios relativamente justos en el mercado
internacional p a r a los rubros de producción n a t u r a l , se traduce
e n u n a debilidad p e r m a n e n t e de divisas y medios de pago, lo
que provoca la debilidad e incapacidad de las burguesías p a r a
superar la crisis actual, caracterizada por una producción n a -
cional no diversificada, que limita las posibilidades de impor-
tación de bienes de consumo y abrir nuevos mercados com-
pradores.
Los planes de estabilización económica impuestos a través
de misiones, como la Klein Sacks, o impuestos directamente
p o r el FMI imponen los dictados del imperialismo n o r t e a m e r i -
cano, sometiendo a n u e s t r a burguesía nacional y al país a sus
determinaciones e imponiendo sus n o r m a s económicas en la fi-
jación de precios p a r a n u e s t r a s materias primas, sueldos y sa-
larios p a r a los t r a b a j a d o r e s y precios p a r a los artículos de con-
sumo. Los efectos de esta política, característica de la crisis, re-
caen directamente sobre los trabajadores, con su secuela de al-
z a s p e r m a n e n t e s en los precios, en la depreciación constante de

— 71 —
n u e s t r a moneda, y en u n a b a j a cada vez m á s acelerada del p o -
der adquisitivo de obreros, empleados y campesinos. En este p a -
n o r a m a económico general se h a exacervado al máximo el p r o -
ceso inflacionario con su impacto directo en la industria, lo q u e
ocasiona más t r a b a j a d o r e s cesantes, menor nivel de produc-
ción, mayor pobreza p a r a la población en general, comprome-
tiendo a sectores cada vez m á s amplios de la pequeña burgue-
sía, profesionales pequeños comerciantes y productores, como
los campesinos dueños de pequeños predios sin recursos.
Todos estos desastrosos efectos p a r a los t r a b a j a d o r e s se ex-
plican señalando los aumentos de sueldos y salarios como los
causantes e impulsadores principales del proceso inflacionista.
La incorporación cada vez m á s activa de los t r a b a j a d o r e s
a la lucha política, demostrada en la p a s a d a elección' presiden-
cial, h a c e que los t r a b a j a d o r e s e n t i e n d a n cada vez mejor la r a -
zón f u n d a m e n t a l de sus problemas; lo que obliga al Gobierno a
defenderse, como ya lo hemos señalado, con planes económicos
exigidos por el imperialismo, por la concesión de créditos a t r a -
vés del FMI y las complicidades de los partidos políticos de l a
pequeña burguesía p a r a que el P a r l a m e n t o le entregue Leyes
represivas e instrumentos legales que p e r m i t a n contener la r e s -
puesta combativa de las masas. Los t r a b a j a d o r e s fortalecen c a -
da vez m e j o r sus energías y su impulso combatiyo en el p l a n o
nacional, lo que no es u n a excepción e n el desarrollo de la r e -
volución latinoamericana que se promueve en este i n s t a n t e e n
el Continente, con u n claro sentido antiimperialista, antioli-
gárquico y antifeudal, y que tienen como máximas expresiones
las revoluciones de Cuba, Venezuela y Bolivia. El Imperialis-
mo t r a t a de contener este avance del movimiento popular y r e -
volucionario de los países dependientes con tratados y pactos,
que le permiten intervenir d i r e c t a m e n t e en la economía l a t i n o -
americana.
La necesidad de señalar la real perspectiva que exigen las
masas, p l a n t e a la obligación de reconocer que la e s t r u c t u r a ,
métodos de lucha, orientación y dirección del movimiento sin-
dical, no se adecúan p a r a e n f r e n t a r con éxito las próximas l u -
chas. Por esta razón impulsaremos u n a política sindical que nos.
p e r m i t a producir u n proceso cada vez m á s acelerado de f o r t a -

— 72 —
lecimiento y enriquecimiento de la e s t r u c t u r a orgánica y el
nivel combativo de los t r a b a j a d o r e s .
El Partido en su conjunto, está p l e n a m e n t e convencido dé
la Política de F r e n t e de Trabajadores, que no a d m i t e alianzas
ni compromisos con los Partidos o las f u e r z a s de la burguesía.
Los Socialistas hemos afirmado, y lo repetimos, que d e f e n d e r e -
mos con pasión la democracia sindical, la libre expresión de las
mayorías y minorías, que combatiremos todo i n t e n t o de divi-
sionismo, que la u n i d a d de los t r a b a j a d o r e s la defenderemos con
violenta intransigencia, haciendo sacrificios cuando sea nece-
sario, siempre que no a t e n t e n contra los principios f u n d a m e n -
tales que deben servir como n o r m a a toda organización de cla-
se y a la línea política.
P a r a los Socialistas, lo esencial es la discusión ideológica.
Nadie nos obligará a que bajo el pretexto de u n a u n i d a d mal
entendida, tengamos que p a c t a r con fuerzas que e n el campo
político son la expresión de la burguesía y el imperialismo. Esto
no significa que deseemos excluirlos a r b i t r a r i a m e n t e y con mé-
todos totalitarios de las organizaciones sindicales. Todo lo con-
trario, lo que nosotros deseamos es que participen p e r m a n e n t e -
mente y en f o r m a activa. Que muestren el rostro de sus doctri-
nas y principios. Que p o n g a n en el primer plano de la discu-
sión sus diferencias con nosotros. Estamos seguros que este pro-
cedimiento fortalecerá mucho más nuestras convicciones, la
unidad de los trabajadores, la lucha por sus necesidades más
inmediatas y el deseo de conquistar el poder. Sólo los que se
consideran de a n t e m a n o errados pueden temer a la discusión
y al veredicto que f i n a l m e n t e t e n d j á h que dar las masas. Sólo
por equivocación o por u n propósito m a l intencionado se pue-
de decir, entonces, que nuestro interés es excluir a otras fuerzas
del plano sindical. Si los Socialistas planteamos como f u n d a -
m e n t a l -nuestro deseo de respetar y f o m e n t a r la unidad, ante
u n a posible derrota en la discusión ideológica, j a m á s a t e n t a r e -
mos contra la integridad de las organizaciones. Pero exigimos
de nuestros adversarios el mismo trato y la misma f o r m a de
actuación. Lo repetimos: nos interesa la unidad y el control de
las directivas sindicales, pero n o . a trueque de a b a n d o n a r , ni
siquiera m o m e n t á n e a m e n t e n u e s t r a línea política, o de c h a n -

— 73 —
t a j e a r con la. unidad de gremios o sindicatos. Nos interesa que
los t r a b a j a d o r e s no se s i e n t a n confundidos y que cada día com-
p r e n d a n en mejor f o r m a la justeza y honestidad de nuestra
conducta política. La clase t r a b a j a d o r a debe descansar en u n a
u n i d a d sólida, cuyas columnas m á s firmes sean el respeto por
la discusión, los principios y el veredicto mayoritario de las m a -
sas, que aunque pudieran t r a n s i t o r i a m e n t e equivocarse, j a m á s
niegan el derecho y la posibilidad de expresarse y de luchar
por convicciones.
Estamos convencidos que la clase t r a b a j a d o r a necesita de
u n a orientación donde no existen claudicaciones y concesiones
a la burguesía. Está claramente establecido que en ese camino
los únicos que g a n a n son, precisamente, los enemigos de la
clase obrera.
Nosotros consideramos que la política de Frente de T r a b a -
jadores es la m á s justa e n su aplicación porque la realidad asi
lo demuestra. Pero también consideramos f u n d a m e n t a l la uni-
dad del FRAP, y en él la consolidación d e l entendimiento So-
cialista-Comunista. En el campo sindical, este entendimiento
debe ser f r a n c o y sincero, con pleno respeto y lealtad en su co-
rrecta aplicación. A menudo se sostiene que el hecho de que
los Socialistas no pactemos con Demócrata-Cristianos y R a d i -
cales, significa u n a política sectaria y de exclusión. Lo n e g a -
mos t e r m i n a n t e m e n t e . Nosotros nos negamos a p a c t a r con
ellos, pero no nos negamos en el campo sindical, en las organi-
zaciones de t r a b a j a d o r e s a a c t u a r con ellos en la lucha por la
solución de los problemas m á s inmediatos de los trabajadores.

La política sindical del Partido Radical

El P a r t i d o Radical está f o r m a d o por las capas superiores de


las clases medias, por sectores burgueses propiamente tales y
por funcionarios del Estado.. Su política es burguesa y, por lo
t a n t o , reaccionaria.
Su prestigio y crecimiento e n el período recientemente p a -
sado se debió en g r a n p a r t e a los errores cometidos por los p a r -
tidos de clase obrera, que a ^través de la política de F r e n t e
Popular, lo presentamos como P a r t i d o de Izquierda, colocán-
dolo a la cabeza del movimiento de masas.

— 74 —
Su papel de gestor de empleos públicos, le permitió cap-
tar y m a n t e n e r en sus filas a u n grueso sector de las clases
medias, motivo por el que con error se h a señalado como el
p a r t i d o de las clases medias. El Partido Radical es u n partido
burgués y no será su política reaccionaria la que mejore real-
m e n t e la suerte de las clases medias.
A pesar que en las elecciones presidenciales el Partido R a -
dical perdió fuerzas, h a logrado m a n t e n e r su influencia en los
Gremios de la Administración Pública, y por dos razones: por
la inoperancia de los partidos obreros p a r a desenmascarar el
verdadero papel del radicalismo, p a r a clarificar la política y la
técnica sindical de ese partido, y porque a n t e las bases, sus di-
rigentes sindicales d e m u e s t r a n demagógicamente no estar de
acuerdo con la línea reaccionaria del Partido Radical y se t r a n s -
f o r m a n en activos gestores a n t e sus parlamentarios, p a r a obte-
ner parte de las reivindicaciones exigidas por dichas bases gre-
miales.

El Partido Demócrata Cristiano

Nadie ignora que las raíces filosóficas del demo-cristianis-


mo se h u n d e n en el Vaticano. Es u n a nueva edición de los p a r -
tidos reaccionarios clericales con todos los remiendos necesarios
que exige la nueva situación de la lucha de clases, p a r a a p a r e -
cer a n t e las masas como u n nuevo redentor. Es anti-marxista,
y por lo t a n t o contrario al Socialismo.
Sin embargo, merced a la debilidad política del proletaria-
do y sectores pobres de la pequeña burguesía, a los errores y po-
ca influencia de los partidos obreros, los Demócrata-Cristianos
h a n penetrado en el proletariado, ayudados por la Iglesia y or-
ganismos' como Caritas-Chile.
Esta situación induce a error a muchos compañeros, que por
sus actividades demagógicas y falsas posturas de oposición al
Gobierno h a n llegado a estimarlo como u n partido popular, f a c -
tible de concertar alianzas con él, en el terreno sindical princi-
palmente. Existe el serio peligro de reeditar el error cometido
con el Partido Radical hace 20 años.
El Partido Radical, los Demócrata-Cristianos, la ASICH y

- 75 —
la ORIT están, de u n a u o t r a m a n e r a , complotando contra i a
u n i d a d de los t r a b a j a d o r e s . El campo propicio p a r a sus ne-
gros planes está en las organizaciones estatales y la Confede-
ración Marítima de Chile que dirige el corrompido Wenceslao
Moreno. Los Socialistas que participen en estas organizaciones
deben denunciar con energía las maniobras divisionistas y de
soplonaje. Cualquier exigencia desmedida en cuanto a represen-
tación en las directivas sindicales no la aceptaremos por nin-
g ú n motivo. Respetaremos siempre la proporcionalibilidad, que
es la f o r m a más democrática y que garantiza la representación
de mayorías y minorías.

Nuestra opinión frente al Informé rendido en el Pleno del P.C.

Consideramos positivo que después de largo tiempo se re-


conozca, por fin, que la f o r m a a través de las que se h a condu-
cido el movimiento sindical adolece de graves fallas. Nos alegra-
mos de ese hecho, porque hemos sido nosotros los que hemos
planteado la necesidad de cambiar los métodos y las tácticas de
las luchas sindicales, los que hemos exigido sesiones especiales
de discusión y análisis p a r a recoger la experiencia de cada com-
bate dado por la clase obrera en el terreno sindical; y hemos
sido nosotros los qué siempre hemos planteado que la lucha de-
be hacerse comprometiendo el c o n j u n t o de los trabajadores, ex-
presada en todo u n Gremio, m e d i a n t e la presentación de plie-
gos únicos, o de toda la clase asalariada, p r e p a r a n d o con serie-
dad y responsablemente demostraciones masivas de repudio a
la política del enemigo de clase.
Estamos seguros que los t r a b a j a d o r e s g a n a r á n con esa dis-
cusión, ese análisis y ese reconocimiento. Y si es sincero el pro-
pósito de cambiar la orientación que se h a dado a las luchas
sindicales, el éxito de los t r a b a j a d o r e s sería cada v e z ' m a y o r y
cada vez m á s f u e r t e el movimiento obrero, ahora enfilado a
través de métodos y tácticas m á s justas.
Siempre hemos m a n i f e s t a d o que no tememos a la crítica ni
al análisis retrospectivo de n u e s t r a s posiciones. Estamos f i r m e -
m e n t e convencidos que la única f o r m a de a f i a n z a r la unidad
combatiente de los t r a b a j a d o r e s es no ocultar la verdad n i t r a -

— 76 —
t a r de engañarnos nosotros mismos. Es bueno que se sepa que
así lo planteamos con insistencia j u n t o al Presidente de la CTJT
Clotario Blest, en reiteradas oportunidades. Pero siempre e n -
contramos la firme negativa de nuestros compañeros comunis-
tas, que j u n t o a Radicales y Demócrata-Cristianos, cerraron
la posibilidad de análisis. Grave error es aquel que con el p r e -
texto de "no darle a r m a s al enemigo", silencia y oculta la ver-
dad a los trabajadores, pretendiendo sepultar con rapidez los
errores y traiciones cometidos, con el a f á n de tranquilizar a las
fatigadas masas que, debido a u n a falsa orientación, son derro-
tadas en el combate. Siempre debe extraerse experiencias de lo
hecho, malo o bueno, p a r a el movimiento de los trabajadores,
y con este mismo propósito señalamos a h o r a a l g u n a s cuestio-
nes generales, en los aspectos m á s f u n d a m e n t a l e s de la vida de
la CUT y de las posiciones p l a n t e a d a s f r e n t e a la lucha de cla-
ses d u r a n t e el período de este Gobierno.
El informe del Pleno del P.C. f u e disparado como si sus pro-
genitores n a d a t u v i e r a n que ver con e l movimiento sindical. Re-
conociendo h o n e s t a m e n t e que existen m u c h a s fallas y que se
h a n cometido errores, la responsabilidad es común. A unos más,
a otros menos. Empezando por la Directiva Nacional, la situa-
ción es realmente desastrosa, sin reglamentos ni estatutos; los
obreros y campesinos e s t á n numéricamente mal representados
y n a d a se h a hecho por orientar y hacer conciencia de los
acuerdos y resoluciones de los Congresos y Conferencias reali-
zados; todo queda en las cumbres, donde la composición i n t e r -
na señala p a r a los que suscriben el referido informe, los Conse-
jeros de un total de 30, concretamente la tercera p a r t e de la res-
ponsabilidad general, e incluso, más de la mitad de la respon-
sabilidad, por sus continuas votaciones en común con Radicales
y Demócrata-Cristianos.
Públicamente m a n i f i e s t a n en el informe que ellos controlan el
47% del movimiento sindical chileno, casi la mitad, lo que de-
muestra entonces que pudieron p l a n t e a r desde las bases u n a
enmienda a los errores que e n su documento señalan y de evi-
tar, a la vez, las derrotas.
Los Socialistas hemos estado siempre preocupados de elevar
la conciencia política dé clase del movimiento de los t r a b a j a d o -

- 77 —
res. Cuando el Congreso pleno iba a elegir Presidente de la Re-
pública, nosotros, j u n t o al Presidente de la CUT y del compa-
ñero Miguel Pradeñas, sostuvimos por escrito, la imperiosa ne-
cesidad de movilizar las m a s a s y emplazar a los Partidos p a r a
que el compañero Salvador Allende f u e r a elegido Presidente de
la República.
Los compañeros comunistas, por escrito, se opusieron, y h a -
ciendo mayoría con radicales y demócrata-cristianos rechaza-
ron nuestro planteamiento.
Después, cambiaron su actitud, obligados por las circuns-
t a n c i a s que vivía el país, y a c e p t a r o n nuestro criterio, q u e d a n -
do el acuerdo que se pudo t o m a r en la CUT como u n a r o m á n -
tica salvación de los principios.
E n el curso del año pasado nosotros sostuvimos, que había
que d a r la lucha por< u n salario mínimo vital, igual al de los
empleados particulares, con escala móvil reajustable cada tres
meses; lo mismo planteamos este año, y de nuevo, en los dos
casos, la misma mayoría radical-demócrata-cristiana y comu-
n i s t a se opuso a nuestro p l a n t e a m i e n t o .
P a r a impulsar la p l a t a f o r m a de reivindicaciones y detener
el estrangulamiento económico, sostuvimos la necesidad de pre-
p a r a r u n a movilización de m a s a s que culminara con u n paro ge-
n e r a l de 24 h o r a s como advertencia. Los que juzgan el movimien-
to sindical como si f u e r a n imparciales, en esa oportunidad y en
todas las que hemos planteado esta conducta se opusieron con
a r g u m e n t o s que hoy combaten a través de su informe.
Por ese sólo hecho, fue posible que se impusieran con su t á c -
tica de los paros progresivos que, en el fondo, no es otra cosa
que diluir las fuerzas obreras. Ello sirvió también, y así lo sostu-
vimos, p a r a que los capitalistas tuvieran a m a n o los medios p a -
r a eliminar a los elementos m á s combativos de los diversos sin-
dicatos. Después de 5 meses de discusión estéril en el seno del
C.D.N. de la CUT, llegamos a la tercera Conferencia Nacional de
la Central, donde se aprobó el p a r o de 24 horas, pese a las m a -
niobras que ellos hicieron p a r a unirse al sector radical, sostén del
gobierno, p a r a impedir tal acuerdo. Esta actitud culminó en u n a
grave crisis de dirección.
Después de la Tercera Conferencia, cuando se intentó poner

— 78 —
en m a r c h a el cumplimiento de concretar con seriedad el p a r o
de 24 horas, surgió ese ciudadano de militancia radical, que
siendo consejero nacional de la CUT y p a g a n d o por adelantado
su designación de Consejero en uno de los Institutos de Previ-
sión, hizo c h a n t a j e al movimiento sindical y a su unidad, ca-
lificó el paro de antipatriótico y entregó promesa de deserción
si se concretaba el acuerdo de la Conferencia, donde todos h a -
bíamos participado con los mismos derechos. Los campañeros
comunistas hicieron muchos esfuerzos, ahora que ya estaba con-
jurado el peligro de la protesta de la masa t r a b a j a d o r a contra
el gobierno, p a r a que el traidor diera explicaciones. Nosotros no
las aceptarlos, él no i n t e n t ó darlas, y pedimos su expulsión del
seno del C.D.N.: nuevamente hubo mayoría p a r a acordar u n a
simple amonestación.
El único acto de m a s a s que se realizó con u n paro de a d -
vertencia de 24 h o r a s y u n a combativa concentración pública,
se hizo en Curanilahue, donde c a m a r a d a s nuestros dirigen sin
contrapeso las organizaciones sindicales. ¿Hubo en otras ciu-
dades actitudes similares? NO. Y ello no f u e por m e r a casuali-
dad. Dejamos constancia que en nuestros compañeros sólo hay
confianza e n los métodos revolucionarios, en los medios de lu-
cha que la clase obrera.debe usar.
El Gobierno h a b l a de a u m e n t a r la producción y cree h a -
cerlo accediendo a los cierres de industrias, f a e n a s u oficinas
salitreras, lo que parece —y esa es nuestra opinión—, solo sig-
nifica a u m e n t a r la cesantía y el desempleo. Este Gobierno de
gerentes sabe que por esta r u t a conseguirá el a b a r a t a m i e n -
to de la m a n o de obra. Y a ello ¿qué hemos opuesto f u e r a de
protestar de estás medidas? ¿Es que, pese a todo, vamos a se-
guir batiéndonos a la defensiva, que podrá a m i n o r a r u n poco
los efectos, pero que no h a r á desaparecer la causa?
Si la burguesía, e n u n a violenta ofensiva derivada de los
resultados de la c a m p a ñ a presidencial, pretende utilizar su paso
por el Gobierno p a r a borrar todas las conquistas de los t r a b a j a -
dores, ya sea en el plano sindical o en el de la Previsión Social,
justo es que nosotros, como dirección del movimiento de los a s a -
lariados, pasemos de esta actitud defensiva a u n a f r a n c a y de-
cidida ofensiva obrera.

— 79 —
Nosotros creemos que u n a m a n e r a de orientar y dirigir las
m a s a s p a r a impulsarlas hacia adelante, es a través de las lu-
c h a s de masas frontales, donde si no se obtiene todo lo solici-
tado, por lo menos, se conquiste g r a n p a r t e de ello. P a r a lo-
grarlo, lo f u n d a m e n t a l es coordinar la acción de los partidos
obreros, los responsables junto- a la CUT, y así, e n u n grande
y poderoso F r e n t e de Trabajadores, m a r c h a r e m o s a la lucha por
u n m e j o r s t a n d a r d de vida, por la terminación de los monopo-
lios, por la sindicalización campesina y la R e f o r m a Agraria, por
la recuperación de las m a t e r i a s p r i m a s p a r a la nación, por el
comercio con todos los países del mundo.
Los c a m a r a d a s comunistas c o n t i n ú a n creyendo en la exis-
tencia dve la burguesía progresista, r a t i f i c a n la validez de sus
a ñ e j o s métodos, prefieren respetar el legalismo burgués y se
distinguen e n ello, olvidando que ello es lo que extorsiona cada
vez m á s a los trabajadores.
Alimentan la ilusión de provocar u n vuelco en la correlación
de fuerzas del Congreso Nacional, lo que e n n u e s t r a opinión
n o ocurrirá jamás.
Entendemos bien la imperiosa necesidad de la unidad de las
f u e r z a s obreras, m á s que necesaria, obligatoria, pero esta uni-
d a d tiene valor cuando se p r a c t i c a e n los hechos y no en las
declaraciones.
Las consignas esquemáticas h a n intoxicado a los t r a b a j a -
dores. Se fortalecerá la CUT con las acciones de masas por ob-
jetivos concretos y se debilitará m á s con la gimnasia de los
p a r o s progresivos.

Algunos juicios críticos a la actitud sindical socialista

Somos u n partido de clase y no hemos prestado la a t e n -


ción necesaria al único campo de acción p a r a n u e s t r a política
revolucionaria.
Los socialistas sostenemos que .el Sindicato juega u n rol
vital e n la lucha contra el capitalismo y su régimen. Las huel-
g a s y las luchas reivindicativas son guerrillas que e s t á n mi-
n a n d o constantemente el poder del capitalismo. Mientras más
a u m e n t e n los sindicatos y gremios y más poderosa sea su or-

— 80 —
ganización, mayor será el poder de la clase obrera. La lucha
d e los sindicatos n o sólo es importante por el m e j o r a m i e n t o
que significa en el nivel de vida de los t r a b a j a d o r e s , sino, por-
que en la experiencia sindical, los t r a b a j a d o r e s se e d u c a r á n
m e j o r políticamente e n el problema mismo de la lucha de cla-
ses. Y ello significa u n avance importante en el camino hacia
el socialismo.
A nuestros dirigentes sindicales les hemos exigid9 siem-
p r e su vinculación con los organismos del Partido; hemos com-
batido y desterrado el espíritu burocrático y oportunista de los
dirigentes sindicales, que con sus actividades f r e n a n la inicia-
tiva de la clase t r a b a j a d o r a e impiden aprovechar las posibili-
dades objetivas que se p r e s e n t a n a un cambio e s t r u c t u r a l del
régimen. Seguiremos desterrando el apoliticismo sindical con
s u desviación peligrosa de que los gremios n o deben orientarse
con séntido estrictamente político.
En n u e s t r a opinión debemos poner e n el primer lugar de
n u e s t r a s preocupaciones el problema sindical, como siempre lo
hemos dicho en las resoluciones de nuestros Congresos. Pero
desde este mismo i n s t a n t e , con u n criterio distinto, que signi-
fique un cambio f u n d a m e n t a l en la actitud de los socialistas
h a c i a los sindicatos. Debemos tener presente que el Partido So-
cialista es u n partido que aspira a constituirse en el Comando
de la clase obrera p a r a conducirla a la conquista del poder. P e -
ro esto significa i n m e d i a t a m e n t e que cada socialista, cada m i -
litante, es u n dirigente de masas, es un dirigente en el Club De-
portivo, Comité de Barrio, Sindicato, gremio o cualquier orga-
nización en que participe. El militante socialista es u n diri-
gente de clase. El Partido Socialista es u n Partido de dirigentes.
A través de estas premisas lograremos efectivamente con-
vertir al partido en vanguardia de su clase, pero siempre que a
través de t o d a l a e s t r u c t u r a del partido los c a m a r a d a s se vacien
en conjunto a los organismos de masas. Dirigentes sindicales o
no, la solo militancia socialista significa" activa participación
sindical.
No podemos aceptar el habitual paralelismo con que se nos
enfoca el problema partidario: por acá los dirigentes políticos
y por allí los dirigentes sindicales. Definitivamente, no; el P a r -

— 81 —
tido Socialista no es u n partido de dos caras, u n a sindical y o t r a
política. El Partido Socialista es partido de u n a sola cara, en
que se c o n f u n d e n las responsabilidades políticas y sindicales,
u n a cara proletaria, revolucionaria, combativa y clasista.

Papel y responsabilidad del Dirigente Sindical del P.S.

Es necesario que nuestros dirigentes sindicales se pongan a


la altura de la responsabilidad que pesa sobré sus hombros, en
la misma f o r m a abnegada con que lo h a n hecho h a s t a este ins-
t a n t e . Con sacrificio y por sobre las dificultades, ellos son los
que deben encabezar la ofensiva del partido p a r a conquistar a
las masas p a r a el socialismo. Deben distinguirse siempre por su
honestidad, sin ambiciones de grupo o personales. Nuestra ú n i -
ca m e t a la constituye el t r i u n f o de la, causa de los trabajadores.
Debe ser el más estudioso de los problemas económicos y so-
ciales de sus compañeros y llevarlos siempre a la discusión, des-
t a c a n d o que la solución depende de la lucha unida y conscien-
te que ellos libren. No debe ocultar su calidad de socialista, debe
exhibirla como el más preciado galardón.

Identificación de la lucha sindical con el actual panorama


político

El 4 de Noviembre de 1958 asumió la dirección del nuevo


gobierno el señor Jorge Alessandri, fiel representante de los
g r a n d e s monopolios, de la alta banca, del imperialismo, de la
oligarquía feudal, de la clase explotadora de nuestro país. I n -
m e d i a t a m e n t e le dio la fisonomía que le correspondía a su go-.
bierno, organizando u n gabinete integrado por los gerentes de
los m á s reconocidos monopolios nacionales y extranjeros. Ha
contado con la colaboración de los Partidos Liberal, Conserva-
dor y Radical. D u r a n t e su gestión gubernativa no h a hecho otra
cosa que favorecer los intereses de la clase que representa, e n
desmedro de los intereses de los t r a b a j a d o r e s que f o r m a n la m a -
yoría nacional. En el poder están los que h a n entregado y e s t á n
e n t r e g a n d o nuestras riquezas al imperialismo e x t r a n j e r o . Los que
se llevan nuestro cobre, .nuestro salitre, nuestro carbón o nuestro
uranio. Los oligarcas feudales que e s t r u j a n el t r a b a j o y la vida

— 82 —
de los campesinos y los frutos de la tierra generosa. Los capi-
tanes de industrias que explotan a las m u j e r e s y a los niños en
las fábricas. Los insaciables monopolistas que llevan la escasez,
la miseria, la carestía y la desesperación h a s t a los hogares mo-
destos. Los arribistas y soplones que delatan a sus compañeros en
la Administración Pública. Los plumarios m á s venales que e n -
sombrecen la vida del periodismo nacional. Son ellos los que
j u n t o al Presidente de la República dirigen los destinos del país
y d a n soluciones a los problemas con sus mentalidades de em-
presarios y explotadores.
Los t r a b a j a d o r e s n a d a pueden esperar de este gobierno que
no sea más miseria, m á s h a m b r e , más explotación. Por ello es
que están convencidos que sus problemas no t e n d r á n solución sin
que se tomen medidas de fondo que cambien la e s t r u c t u r a eco-
nómica del país. Es decir, la recuperación de n u e s t r a s riquezas y
la j u s t a distribución de la tierra. Medidas que no puede t o m a r
este gobierno por las conexiones que tiene con la burguesía, la
oligarquía feudal y el imperialismo. Estas tareas, que correspon-
día a lo que llamamos Revolución Democrático-Burguesa, sólo
pueden ser realizadas hoy por el proletariado, acompañados del
campesinado y las capas más empobrecidas de la pequeña b u r -
guesía.
Por tales motivos, los t r a b a j a d o r e s no pueden perder de vis-
t a que una de sus m e t a s centrales y objetivos es la conquista
del poder político y económico, p a r a ponerlo al servicio de las
grandes mayorías. De este hecho se desprende que la suerte de
los t r a b a j a d o r e s está estrechamente ligada al movimiento popu-
lar, que tiene su expresión política en el F r e n t e de Acción Po-
pular y particularmente e n nuestro Partido Socialista.
La situación económica y de vida de las m a s a s asalariadas
se irá tornando cada vez m á s difícil y angustiosa. Seguramente
en fechas no l e j a n a s tendremos que llegar a librar batallas f r o n -
tales y decisivas en c o n t r a del gobierno. P a r a ello debemos pre-
pararnos y si la clase t r a b a j a d o r a tiene que llegar a u s a r de sus
últimos recursos p a r a salir victoriosa, como sería el P a r o Nacio-
nal, esa medida no debemos desestimarla, n i d e j a r l a de lado.
Nuestro deber como socialistas es p r e p a r a r n o s p a r a a l e n t a r y
estimular ese recurso.

— 83 —
P a r a ello es que somos partidarios de la educación política
e ideológica de los sindicatos. Por ello es que lucharemos con t o -
das n u e s t r a s fuerzas p a r a desterrar p a r a siempre el apoliticismo
sindical que, lo único que h a conseguido, es castrar el espíritu
revolucionario y combativo de las m a s a s y con ello hacerle el j u e -
go al capitalismo.

CONCLUSIONES
Plan de trabajo de los Comités Regionales

Nos atrevemos a sugerir las siguientes medidas inmediatas


p a r a los Comités Regionales.
Es necesario mayor expedición y penetración del P a r t i d o
en las organizaciones sindicales y sus dirigentes, aprovechandó
todos los elementos y medios del P a r t i d o p a r a u n a captación d e
militantes p e r f e c t a m e n t e realizable. Creemos importante iniciar
e n cada Comité Regional cursos de capacitación sindical, que
p e r m i t a n la formación y perfeccionamiento de cuadros dirigen-
tes, asimilándolos a las nuevas concepciones del t r a b a j o a reali-
zar, a las conquistas que deben p l a n t e a r ; capacitación cultural
y política general, de modo de evitar los hábitos sindicales que
estamos combatiendo.
T a m b i é n debe irse a la f u n d a c i ó n de u n Consultorio del T r a -
b a j o y Previsión Social, que ponga al alcance de cualquier p e r -
sona a j e n a al Partido, y f u n d a m e n t a l m e n t e al alcance de los
mismos militantes, los consejos y recomendaciones jurídicas p a r a
luchar e n f o r m a segura contra la explotación, por las defensas
previsionales, etc. Esta t a r e a puede e n t r e g a r s e a los c a m a r a d a s
profesionales, abogados o técnicos que se desempeñen por t u r n o s
diarios, de modo de evitarles u n t r a b a j o m u y pesado y sedentario.
Así, con estas iniciativas, daremos u n nuevo valor a aquellos
dirigentes animados de propósitos de t r a b a j o y superación, de-
seoso de realizar u n t r a b a j o perdurable y positivo p a r a el P a r -
tido.
También debe estudiarse a través de qúé medidas aquellas
organizaciones sindicales que el P a r t i d o controla y que care-
cen a h o r a de representantes en la CUT, p u e d a n ligarse a la
Central y tener la representación que se merecen. Estimamos

— 84 —
conveniente provocar u n proceso de formación de nuevos cua-
dros sindicales escogiendo a aquellos jóvenes de mayor vocación
revolucionaria, p a r a ponerlos j u n t o a los experimentados di-
rigentes que el P a r t i d o tenga p a r a que p u e d a n a p r e n d e r de su
experiencia, abnegación y sacrificio. Así provocaremos u n rele-
vo de cuadros sindicales, donde las circunstancias y mejor i n -
terés del Partido lo aconsejen.
Los cursos de capacitación sindical y el consultorio del t r a -
b a j o y previsión, p e r m i t i r á u n valioso contacto p e r m a n e n t e e n -
t r e el Partido, nuestros simpatizantes y nuestros c a m a r a d a s , los
que, además de obtener respuestas a sus consultas, p o d r á n ob-
tener antecedentes y orientación de gran utilidad p a r a n u e s t r a
posición política y la ampliación de nuestra zona de influencia.

El Congreso de la Central Unica de Trabajadores de Chile

El Primer Congreso General Ordinario de la Central Uni-


ca de T r a b a j a d o r e s realizó u n balance en sus luchas, experien-
cias y posibilidades. Se estableció que existía debilidad organi-
zativa y nosotros constatamos n u e s t r a propia debilidad en el
campo sindical. Obtuvimos la tercera p a r t e de los Consejeros
Nacionales de la CUT por el pacto comunista-socialista.
En la actualidad,, por la característica ya señalada del Go-
bierno, necesitamos u n a clase t r a b a j a d o r a más combativa y u n a
CUT con mayor influencia socialista. P a r a e n f r e n t a r con éxito
estas aspiraciones, el P a r t i d o e n su conjunto debe volcarse al
movimiento sindical, como lo planteamos en otra p a r t e de nues-
tro informe, pero a h o r a en procura de uná m e t a m u y urgente,
g a n a r el Segundo Congreso General Ordinario de la CUT que se
realiza dél 5 al 8 d e Diciembre próximo p a r a el Socialismo.
Los Comités Regionales deben e n f r e n t a r organizadamente
esta tarea, p a r a que todos los militantes del Partido sin excep-
ciones concurran a sus organizaciones sindicales, a t r a b a j a r por
su elección como delegados al Congreso Nacional.
Este congreso del P a r t i d o Socialista debe acordar entregar
al nuevo Comité Central la t a r e a de j u n t a r tres millones de p e -
sos p a r a que el D e p a r t a m e n t o Nacional Sindical financie acti-
vistas y tome las medidas que p e r m i t a n que el Partido e n f r e n t e
con éxito el Torneo máximo de los Trabajadores chilenos.

— 85 —
La Brigada de Profesionales, a través del compañero Jorge
Ocampo, representante f r a t e r n a l en este congreso, se compro-
metió con la Comisión Sindical que elaboró este I n f o r m e p a r a
que ellos, los Profesionales del P a r t i d o f i n a n c i a r a n dos activis-
t a s sindicales, con sueldo vital, p a r a que t r a b a j e n nacionalmen-
te e n el cometido de esta empresa.
F a l t a n sólo 60 días p a r a el Congreso de la CUT y debemos
t r a b a j a r con rapidez y sin cansancio. El nuevo D e p a r t a m e n t o
Nacional Sindical debe f o r m a r Comisión especial, con p a r t i -
cipación de miembros del Comité Central, p a r a que t r a b a j e ex-
clusivamente en este objeto y planifique nacionalmente accio-
nes del P a r t i d o en su c o n j u n t o f r e n t e al torneo de la CUT.

Nuestra Organización I n t e r n a

Insistimos u n a vez más, como en anteriores oportunidades,


en la necesidad de organizar responsablemente el a p a r a t o in-
t e r n o de nuestra organización sindical. P a r a ello proponemos
las siguientes soluciones:
— Deben constituirse a la brevedad los Departamentos
y Seccionales sindicales.
2?— Estos D e p a r t a m e n t o s t e n d r á n u n a estructura similar a
la que tiene el D e p a r t a m e n t o Nacional Sindical, como sigue:
A) S e r á n miembros del D e p a r t a m e n t o Nacional: 3 Miem-
bros del Comité Central, los dirigentes nacionales de Federa-
ciones, los Dirigentes Nacionales de la CUT, los Jefes de Bri-
gadas Nacionales;
B) El Depto. Nacional contará con un Secretariado Ejecu-
tivo de siete miembros, e n t r e ellos los tres integrantes del Co-
mité Central, uno de los cuales será el j e f e del D e p a r t a m e n t o ;
C) En los Deptos. Regionales s e r á n miembros del Depto. Re-
gional Sindical: los miembros que designe el Comité Regional,
los dirigentes provinciales de Federaciones, los. dirigentes pro-
vinciales de la CUT y los Jefes de Brigadas provinciales;
D) El Depto. Regional c o n t a r á con u n Secretariado Ejecuti-
vo de siete miembros, entre ellos los dirigentes que designe el

— 86 —
Comité Regional, uno de los cuales será el J e f e del D e p a r t a -
mento;
E) En los D e p a r t a m e n t o s Seccionales Sindicales serán
miembros del Depto. los dirigentes que designe el Secretariado
Seccional, los dirigentes de Brigadas locales y los Consejeros
Comunales de la CUT, y
P) El Depto. Sindical Seccional contará con u n Secreta-
riado Ejecutivo de siete miembros, entre ellos los dirigentes que
designe la Seccional, uno de los cuales será el J e f e "del Dpto.
Sccional.

3?) Deben organizarse o reorganizarse todas las Brigadas


Nacionales y Provinciales.
4?) En esas Brigadas los militantes desarrollarán u n a acti-
vidad de tipo gremial, conforme a los problemas específicos de
su gremio.
5?) Todos los militantes del Partido deben pertenecer y h a -
cer vida activa en los Núcleos dependientes del control del Co-
m i t é Seccional. En estos Núcleos el militante desarrollará su ac-
tividad política.

- 87 -
POLITICA INTERNACIONAL
PANORAMA GENERAL DE LA AMERICA LATINA, Y EN ES-
PECIAL DE SUS PARTIDOS SOCIALISTAS

I.— Influencias foráneas y necesidad de contrarrestarlas con


objetivos comunes

Las relaciones internacionales, t a n t o de los individuos co-


mo de los Estados están adquiriendo u n dinamismo creciente.
La facilidad de los medios de comunicación contribuyen a que
los hombres, las noticias, las opiniones, la cultura y la simple
p r o p a g a n d a viajen cada vez en mayor cantidad y rapidez, y
que el ciudadano medio de todos los países disponga de u n cú-
mulo de informaciones y juicios, como n u n c a a n t e s en la h i s -
toria.
Si todos estos elementos provinieran de u n a f u e n t e i m p a r -
cial y objetiva, serían bienvenidos como factores de amistad y
progreso de la h u m a n i d a d . Desgraciadamente, el grueso de ese
t o r r e n t e responde a fuerzas e intereses poderosos y contradic-
torios que no interpretan, en muchos casos, los anhelos íntimos
de los pueblos.
Si se considera que p a r a promover los viajes de las perso-
nas y p a r a d i f u n d i r las noticias y opiniones por la radio, la
prensa, la fotografía, la televisión, etc., están mejor servidos
los grupos y Estados que disponen de mayores medios econó-
micos, resulta evidentemente que las clases laboriosas, los p u e -
blos m á s pobres y los movimientos políticos y sociales que los

— 88 —
representan, están en condiciones muy desventajosas con res-
pecto a aquéllos, aunque sea más justo y verídico su mensaje.
Conviene destacar, a este respecto, el enorme a u m e n t o de
las becas, visitas e invitaciones que proporcionan las naciones
m á s representativas de los dos bloques en que se t r a t a de divi-
dir al mundo, p a r a comprender el peligro que e n t r a ñ a p a r a
cabal apreciación de n u e s t r o propio 'medio y la solución de sus
problemas, No pocos pueden sentirse seducidos por ambientes
y realidades que no son las suyas, por la aplicación exitosa de
fórmulas que no corresponden a su país o por el prestigio de
personalidades que la propaganda o la f o r t u n a política h a n
elevado a la calidad de ídolos. Todo indica que las t e n t a t i v a s
de atraer la voluntad d"e las personas y grupos de l a s naciones
m á s pequeñas y débiles por este medio seguirá extendiéndose de
p a r t e de las grandes potencias.
En la imposibilidad de substraerse a esta m á q u i n a de s u -
gestión colectiva, deben los movimientos socialistas y popula-
res en el m u n d o entero, y particularmente e n la América L a -
tina, contrarrestarla uniendo sus fuerzas, a u m e n t a n d o sus con-
tactos y ayudándose recíprocamente. Todo tiende hoy día al
desborde de las f r o n t e r a s nacionales: la ciencia, el arte, la eco-
nomía, la política, incluso el vicio y el crimen.
El ideario de u n a izquierda auténtica, revolucionaria y
popular no puede escapar a esta realidad y debe, por lo tanto,
encauzarla en f o r m a inteligente y adecuada a la h o r a en que
vivimos. Esta solidaridad no debe e m a n a r ya sólo del i n t e r n a -
cionalismo n a t u r a l y f r a t e r n o de las clases laboriosas del m u n -
do en lucha contra las clases opresoras, sino de la conciencia
del peligro que significa la posesión en m a n o s de los dirigen-
tes de las potencias m á s grandes del m u n d o de medios t a n
abrumadores de seducción y convencimiento.
El Partido Socialista de Chile, consciente de esta realidad,
y consecuente de su línea internacional de 26 años, h a ido
intensificando sus vínculos con los partidos socialistas y p o p u -
lares de la América L a t i n a y está dando a sus relaciones exte-
riores la m á x i m a prioridad.
Cuando se f u n d ó en Abril de 1933, bajo el apremio de d u -
r a s circunstancias internas, dimos no obstante, ' a l p l a n t e a -

— 89 —
miento de la u n i d a d latinoamericana la misma importancia que
a los m á s urgentes problemas nacionales, y en ese predicamen-
to hemos continuado. En 1940, poco a n t e s de iniciarse la se-
g u n d a guerra mundial convocamos e n Santiago a u n congreso
de partidos populares y democráticos de la América Latina p a -
r a definir n u e s t r a actitud a n t e el conflicto que se veía venir y
réiterar n u e s t r a posición c o n t r a r i a al fascismo y al imperia-
lismo; y e n 1946, al término de la guerra volvimos a reunimos,
t a m b i é n en Santiago, en u n congreso de partidos socialistas y
populares p a r a exigir en favor de los pueblos de la América La-
t i n a el goce de las libertades democráticas y los derechos h u -
m a n o s que h a b í a n sido proclamados en la Carta del Atlántico
y la de las Naciones Unidas.

II.— El Comité Consultivo de Montevideo

En los últimos años hemos intensificado nuestros contactos


directos con los Partidos h e r m a n o s y puesto nuestro mayor in-
terés en el desarrollo y ampliación del c o m i t é Consultivo del
Secretariado l a t i n o a m e r i c a n o de la Internacional Socialista,
f u n d a d o en Montevideo en Abril del año 1956, bajo los auspi-
cios y con la ayuda de la Internacional.
Este Comité Consultivo, de carácter relacionador e i n f o r -
mativo, h a ido adquiriendo cada vez mayor consistencia y la
Oficina Administrativa P e r m a n e n t e , atendida con g r a n efi-
ciencia por el compañero Humberto Maiztegui, h a pasado a ser
u n punto de contacto de casi todas las fuerzas socialistas y po-
pulares de la América Latina y u n elemento de unión con los
Partidos Socialistas de Europa, Asia y Africa.
El Consultivo h a celebrado, h a s t a la fecha, tres reuniones:
la primera, la de fundación, en Montevideo, en la fecha indi-
c a d a ; la segunda en Buenos Aires e n Diciembre de 1956, y la
tercera, e n Santiago de Chile, en Abril de 1958. Esta última se
verificó paralelamente a u n a Conferencia de Expertos Socia-
listas en Economía, convocada por él.
Las t r e s reuniones fueron a l t a m e n t e provechosas por las
informaciones que los partidos intercambiaron, los t r a b a j o s que
se leyeron y los votos que se aprobaron. Todas ellas estuvieron

— 90 —
rodeadas de considerable publicidad, lo que permitió a la opi-
nión pública seguir de cerca sus deliberaciones y apreciar el in-
terés del socialismo en los candentes problemas políticos, eco-
nómicos y sociales de la América Latina.
El Secretariado edita u n boletín informativo en que se p u -
blican acuerdos, artículos, crónicas, etc., sobre todos los m o -
vimientos populares y socialistas de la América Latina, que se
distribuye ampliamente t a n t o en ella, como en Europa. Este
boletín h a demostrado ser u n vehículo muy útil p a r a la es-
t r e c h a relación de nuestros partidos.
Inicialmente, sólo ingresaron al Consultivo los Partidos So-
cialistas del Uruguay, Argentina y Chile; con posterioridad lo
hicieron los de Ecuador y Colombia y últimamente acordó la
Convención Nacional' del P a r t i d o Socialista del Brasil, celebra-
d a e n Río de J a n e i r o en los días 15 y 16 de Agosto, instruir al
Comité Ejecutivo Nacional p a r a que solicite su incorporación
a él.
El Consultivo m a n t i e n e contactos cordiales con el Movi-
miento Nacionalista Revolucionario de Bolivia, Acción Demo-
crática de Venezuela, el APRA del Perú y el Partido de la Li-
beración Nacional de Costa Rica.
En la reciente Conferencia de Cancilleres que se llevó a
efecto en Santiago, tuvo el secretariado de Montevideo u n des-
empeño destacado al recibir y t r a n s m i t i r a nuestro Partido en
Santiago la protesta y los votos de diversos partidos populares
c o n t r a la política de sus respectivos gobiernos.
Nuestro Partido cree que el Secretariado h a venido a lle-
n a r u n g r a n vacío existente, h a s t a su fundación, en las relacio-
nes de los Partidos de Izquierda Popular de la América L a t i n a :
la f a l t a de u n organismo p e r m a n e n t e con sede f i j a y con u n
órgano de información que sirviera de nexo t a n t o en la vida
corriente, como en los casos de emergencia de nuestros P a r -
tidos.
Creemos, además, que la existencia del Comité Consultivo
es esencial p a r a el desarrollo de la solidaridad internacional en
n u e s t r a América y la realización de nuestras tareas comunes.
Debemos, por eso, darle la estructura y denominación necesa-
rias p a r a que puedan incorporarse y a c t u a r en él no sólo los

— 91 —
Partidos Socialistas, sino también los P a r t i d o s Populares que
sostienen doctrinas y programas de acción similares a los
nuestros. Se requiere la formación de u n (órgano coordinador,
con recursos económicos adecuados y cierta capacidad ejecu-
tiva p a r a la aplicación de los acuerdos colectivos, sin perjui-
cio de que siga el Secretariado de Montevideo como Oficina
Permanente.
La sede, composición, f i n a n c i a m i e n t o y facultades de un
organismo de esta clase debería ser u n a de las preocupaciones
principales de la próxima reunión del Consultivo en La Paz y
Cochabamba.
No p a r e c e n existir dificultades insalvables p a r a establecer
u n a p l a t a f o r m a económica, social y política susceptible de de-
finir colectivamente a estas fuerzas y de comprometerlas en
u n a t a r e a común. Si este p u n t o de vista f u e r a compartido por
los Partidos miembros del Comité Consultivo, sería necesario
reemplazar su actual denominación por o t r a que señalara m e -
jor su orientación ideológica. En todo caso, h a b r í a que m a n t e -
ner como criterio básico el que sólo UN partido por cada país
podría e s t a r afiliado a la organización.
Las condiciones políticas de los gobiernos de Bolivia, Ve-
nezuela y Cuba p a r a n o n o m b r a r sino los m á s característicos,
nos colocan, por p r i m e r a vez, a n t e u n a situación nueva: la pre-
sencia popular en el Poder. Si bien el hecho se h a b r í a produ-
cido antes, n u n c a se había presentado e n f o r m a simultánea en
varios países, en términos que a l t e r a m u c h o el cuadro de las
relaciones internacionales en el Continente.
Si queremos evitar que las conveniencias y limitaciones n a -
cionales produzcan el fraccionamiento de las fuerzas populares
revolucionarias, debemos hacer u n esfuerzo por coordinar la
acción d e esos gobiernos, o al menos, comprender y difundir
cualquiera de sus actitudes que t e n g a n real justificación polí-
tica, cuando la coordinación sea imposible. En otras palabras,
de a h o r a en adelante debemos e n c a r a r n u e s t r a s relaciones en
el doble plano partidista y g u b e r n a m e n t a l .
Además de las Conferencias regulares, deberíamos esta-
blecer la convocatoria sistemática de reuniones especializadas:
Sindicales, de Economía, de Juventudes, etc. Aún, e n ciertos

— 92 —
casos, podrían realizarse reuniones de dos o m á s Partidos, c u a n -
do el problema se p l a n t e a en u n á r e a limitada, como por ejem-
plo la protección previsional de los t r a b a j a d o r e s chilenos y de
la Argentina; debería t a m b i é n buscarse un procedimiento ex-
pedito p a r a reuniones de emergencia del órgano que se cree,
a fin de e n f r e n t a r situaciones de este tipo.
Esperamos que en la C u a r t a Conferencia del Consultivo en
la Paz y Cochabamba, que ya hemos mencionado y que debe ce-
lebrarse a . f i n e s de este mes, podamos t r a t a r a m p l i a m e n t e este
aspecto, f u e r a de los problemas políticos y económicos u r g e n -
tes que reclaman la atención de los partidos populares del Con-
tinente. El temario de esta reunión es, en síntesis: a) M a r c h a
del Secretariado; b) I n f o r m e s de cada partido sobre sus acti-
vidades desde la reunión anterior; c) Política del Fondo Mone-
tario Internacional; d) El Mercado Común y la Zona de Libre
Comercio; e) Estudio sobre la Formación de u n a C e n t r a l Sin-
dical Latinoamericana; f) Las Dictaduras en la América L a -
t i n a ; g) Apoyo a los régimenes populares de Cuba, Venezuela y
Bolivia, y h ) Problemas de la J u v e n t u d en América Latina.
Concurrirán a la r e u n i ó n de La Paz y Cochabamba los p a r -
tidos socialistas de Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador, Colom-
bia, Brasil y P a n a m á y los Partidos p o p u l a r e s . Acción Demo-
crática de Venezuela, el M.N.R. de Bolivia, el Movimiento 26 de
Julio de Cuba y posiblemente el partido Aprista del Perú.

III.— Fuerzas que los partidos socialistas y populares deben


e n f r e n t a r e n la América Latina

Aparte de la a m e n a z a que significa p a r a nuestro desarro-


llo la p r o p a g a n d a d e las grandes potencias y sus medios de
atracción, e n f r e n t a n los P a r t i d o s Socialistas y populares de la
América Latina el embate de otras fuerzas de importancia, a u n -
que en planos e intensidad diversos.
Destacaremos las tres principales: a) La coalición oligár-
quica-imperialista de estilo tradicional; b) La Democracia Cris-
t i a n a en sus diversos matices, y c) Los partidos comunistas.

— 93 —
a) La coalición de la oligarquía con el imperialismo:

Constituyen, por cierto, el enemigo m á s poderoso e implaca-


ble del movimiento popular de la América Latina. El m u n d o
típicamente reaccionario de n u e s t r a América, constituido por
la oligarquía bancaria y mercantil, el feudo agrario, la j e r a r -
quía católica y las castas militares h a llegado en los últimos
lustros a u n a unidad cada vez mayor, a la uniformidad casi
mecánica con los inteieses estratégicos, políticos y económicos
del imperialismo norteamericano, que, como h a quedado ex-
plicado e n la p a r t e general de este informe, comanda no sólo
las fuerzas capitalistas en los Estados Unidos, sino de todo el
m u n d o capitalista del J a p ó n a Italia, desde el Pakistán a la
Argentina.
La disciplina ideológica del comunismo, tiene en la a c t u a -
lidad su c o n t r a p a r t i d a en la disciplina práctica del capitalis-
mo. Las a n t i g u a s y p r o f u n d a s divergencias se h a n limado; los
conflictos que a n t e s llevaban a la guerra hoy se* discuten sor-
d a m e n t e en los gabinetes, presentándose al exterior u n a cara
sonriente y uniforme. Si esto h a sido posible con competidores
t a n hábiles y combatidos .como japoneses y alemanes, ingleses
e italianos, no pueden e x t r a ñ a r s e que los pequeños y acomo-
dativos capitalistas de la América L a t i n a se h a y a n rendido al
imperio m u n d i a l sin disparar u n tiro, sin u n asomo de resis-
tencia.
Se e n f r e n t a n , por lo tanto, nuestros movimientos con u n
núcleo de intereses de enorme poder por el apoyo que le b r i n -
d a el capitalismo internacional y por su plena identificación
con las f o r m a s tradicionales de explotación y sometimiento de
nuestros pueblos. Estas fuerzas gobiernan hoy, b a j o u n barniz
de democracia, en el Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Colom-
bia, Ecuador y su denominador común es la aceptación incon-
dicional de las fórmulas financieras del Fondo Monetario I n -
ternacional.

b) La Democracia Cristiana:
El movimiento demócrata-cristiano h a salido e n la América
Latina del estado larvario p a r a t r a n s f o r m a r s e en u n e n t e ac-

— 94 —
tivo que le da nuevas f o r m a s y colorido a las viejas e s t r u c t u r a s
e inyecta cierto calor h u m a n o al catolicismo formal y frío de
las castas dominantes.
Aunque comprometido con el orden social existente, y so-
bre todo, con el concepto clásico de la propiedad privada, la De-
mocracia Cristiana h a sabido a t r a e r hacia sí algunos elemen-
tos de la clase media y de los t r a b a j a d o r e s m a n u a l e s por su crí-
tica a los excesos m á s visibles de las oligarquías y a los hondos
desniveles sociales en nuestros países. Su estrecha colabora-
ción con u n numeroso grupo de sacerdotes jóvenes de la Igle-
sia Católica, le h a facilitado sus contactos y acción i n t e r n a -
cional.
Los hechos indican que en la América L a t i n a la Democra-
cia Cristiana es u n movimiento en expansión, cuya potencia
no podremos subestimar.

c) Los Partidos Comunistas:

Los PP.-CC. c o n t i n ú a n en plena actividad, e n la mayor


p a r t e de los países de la América L a t i n a y t r a b a j a n por la dis-
ciplina que les es característica; aunque transitorialmente p a -
recían haber aceptado las orientaciones del vigésimo congreso
del P.C. Soviético en orden a que la lucha por el socialismo de-
bía adecuarse a las realidades de c a d a país, en el hecho, h a n
vuelto a la obsecuencia total al liderato ideológico y práctico
de la URSS. P a r a los comunistas continua siendo, por lo tanto,
el internacionalismo proletario la aceptación incondicional de
las orientaciones y acuerdos del P.C. ruso y sus derivaciones
prácticas en el Gobierno Soviético.
B a j o el efecto de esta mentalidad es evidente que los éxitos
científicos, la expansión económica y la política de coexisten-
cia pacífica de la Unión Soviética constituirán estímulos impor-
t a n t e s p a r a la labor de los Partidos Comunistas en la-América
Latina y p a r a que se a c e n t ú e en ellos la perspectiva e r r a d a sobre
qué h a de ser el movimiento de liberación de nuestros pueblos y
la política internacional que deben sostener.
Aunque los movimientos socialistas y populares de Amé-
rica Latina debemos saludar como hechos positivos los cambios

— 95 —
que se operan en la Unión Soviética y los progresos que está
alcanzando e n los diversos órdenes, no podemos perder de vista
n u e s t r a realidad ni esperar la t r a n s f u s i ó n milagrosa del fenó-
m e n o ruso a la vida latinoamericana.
Es deber de los Gobiernos y Partidos Populares de la Amé-
rica L a t i n a aprovechar p a r a sus pueblos la competencia pací-
fica que se irá intensificando e n t r e el bloque soviético y" el
m u n d o capitalista; pero no deben atarse a ninguno de ellos.
En suma, debemos estrechar lazos p a r a e n f r e n t a r con éxi-
t o el desafío de las fuerzas enemigas y rivales y p a r a empren-
der la t a r e a común de salvar a nuestros países de la dictadura,
del h a m b r e , la incultura y las injusticias sociales.

IV.— Los partidos socialistas en la América Latina

En la América Latina existen partidos socialistas e n el B r a -


sil, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Colombia y P a n a m á .
Están adheridos a la Internacional sólo los Partidos del
Uruguay y la Argentina. Con excepción del chileno, ninguno h a
tenido intervención en el Gobierno, salvo en el Comunal, ni n i n -
guno se p e r f i l a con posibilidades próximas de participar en él.
Sus fuerzas son, por lo general, homogéneas, id'eológicas, sóli-
das, bien organizadas y políticamente honestas, pero n u m é r i c a -
m e n t e pequeñas y de influencia relativamente escasa en la vi-
d a política de los respectivos países.

El Partido Socialista del Brasil

Es u n P a r t i d o nuevo que, por el m o m e n t o se h a localizado


e n las grandes ciudades, p a r t i c u l a r m e n t e Sao Paulo y Río de
Janeiro.
Lucha contra el latifundio, la oligarquía y la penetración
imperialista. Sostiene la necesidad d e u n a planificación eco-
nómica con recursos del Estado p a r a llegar a u n a diversifica-
ción de la producción y, sobre todo, a la industrialización del
país. Es contrario a la política del Fondo Monetario I n t e r n a -
cional. No está adherido a la I n t e r n a c i o n a l pero decidió, como
se h a dicho, incorporarse al Comité Consultivo de Montevideo y
p a r t i c i p a r en la reunión próxima de La Paz y Cochabamba.

— 96 —
El Partido Socialista en Argentina:

Fundado por J u a n B. J u s t o en 1896, por consiguiente el


m á s viejo del continente, tiene como Secretario General a R a -
m ó n A. Muñiz. Lucha por la socialización de los medios de p r o -
ducción y cambio, los que deben quedar en manos de los t r a -
b a j a d o r e s y contra la a n a r q u í a económica y el egoísmo hoy i m -
p e r a n t e . Esta revolución, opuesta a los privilegios de clase sólo
podrá t r i u n f a r gracias al proletariado organizado. Esta decla-
ración de principios, f o r m u l a d a en 1896, permanece e n vigencia.
El P.S.A. pasó el año pasado por u n a severa crisis, produ-
ciéndose su división e n el Congreso de Rosario, celebrado e n
Julio. Con ella culminaron serias divergencias i n t e r n a s que se
a r r a s t r a b a n desde hacía varios años. La principal estribaba e n
u n enfoque distinto de la doctrina socialista y su aplicación a
la realidad argentina. Así se f u e r o n perfilando dos corrientes:
una, encabezada por Américo Gioldi, Jacinto Oddone, A r t u r o
Ravina, J u a n A. Solari y otros, que sostenían posiciones en los
planos de la política nacional e internacional de corte, eviden-
t e m e n t e reaccionario y la otra, dirigida por R a m ó n A. M u -
ñiz, Alfredo L. Palacios, Alicia Moreau de Justo, José Luis Ro-
mero, Carlos Sánchez Viamonte, David Tieffenberg, etc. que
mantuvieron en alto los verdaderos principios del socialismo y
c o n t a r o n con la adhesión de la casi totalidad de la J u v e n t u d
Socialista Argentina. En fallo del mes de Julio recién p a s a -
do, se pronunció la Justicia Argentina por la legitimidad de
la Secretaría General de R a m ó n Muñiz y de su órgano perio-
dístico "Vanguardia" y en contra de la Secretaría Solari y s u
periódico "Afirmación".
Son siempre lamentables las escisiones que se producen e n
los partidos populares, ya que ellas vienen a r e d u n d a r en b e n e f i -
cio de las fuerzas reaccionarias; pero, en el caso argentino, debe
reconocerse que el griípo Gioldi se había a p a r t a d o t a n notoria-
m e n t e de los verdaderos principios del socialismo y sobre todo,
de la apreciación del f e n ó m e n o imperialista de la América L a -
tina, que su p e r m a n e n c i a dentro del Partido constituía u n se-
rio obstáculo p a r a su u n i d a d ideológica y su penetración e n l a
masa t r a b a j a d o r a del país.

— 97 —
Todo indica que el P a r t i d o Socialista Argentino se está r e -
cuperando r á p i d a m e n t e de los efectos de la división y está t e -
niendo su influencia e n sectores obreros y campesinos que antes
se m a n t u v i e r o n alejados de él.
Nuestro partido, informado de la crisis del P.S.A. y s u des-
enlace, n o vaciló en expresar su adhesión al grupo renovador y
mayoritario encabezado por el c. Muñiz y envió con este objeto
u n a delegación especial al Congreso que celebró en Rosario en el
mes de Noviembre del año pasado. En el campo sindical h a vol-
cado el P.S.A. sus fuerzas en el movimiento de la unidad y coor-
dinación sindical que reúne a l g u n a s federaciones poderosas de
obreros y empleados.

El Partido Socialista de Uruguay:

F u n d a d o en 1910 por iniciativa del Dr. Emilio Frugoni, cons-


tituye en el Uruguay u n a fuerza política definida y respetada,
con influencia sindical considerable, especialmente entre los
obreros de los frigoríficos y con u n c o n j u n t o directivo de alta
calidad moral e intelectual. Su fuerza electoral es pequeña, sin
embargo alcanza a u n 3% de los votantes del país. En las elec-
ciones de Diciembre del año pasado m a n t u v o u n a representa-
ción p a r l a m e n t a r i a de tres diputados y u n Senador. Los prime-
ros son Arturo Dubra, Vivian Trias y G e r m á n D' Elia y el se-
gundo es José Pedro Cardoso. El órgano oficial del P a r t i d o es el
periódico "El Sol", con u n a circulación media de 10.000 ejem-
plares. En el campo sindical está luchando el P. S.U. por la cons-
titución de u n a Central Unica en que se r e f u n d a n los sindicatos
apolíticos, socialistas, la U.G.T., controlada por los comunistas,
y la C.S.U. dirigida por católicos. En su declaración de princi-
pios el P.S.U. sostiene la necesidad de reemplazar el régimen
capitalista actual por u n a sociedad f u n d a d a en la propiedad co-
lectiva de los medios de producción y cambio, incluyendo todas
las f u e n t e s n a t u r a l e s de riqueza. P r o p u g n a la reforma agraria y
la explotación colectiva de la tierra. La declaración es subs-
t a n c i a l m e n t e igual a la del P.S.A.
Nuestro Partido m a n t i e n e las m á s estrechas relaciones con
el P.S.U. y si no h a podido acreditar delegados a este Congreso
es por la estrechez de sus medios económicos.

— 98 —
El Partido Socialista del Perú:

Presidente del P a r t i d o es Luciano Castillo. Sus fuerzas elec-


torales son pequeñas, salvo en el D e p a r t a m e n t o de Piura y en
especial la región petrolera, donde cuenta con la adhesión de
los obreros.
En las elecciones generales de 1957 le f u e r o n escamoteados
diversos asientos p a r l a m e n t a r i o s con maniobras post-electora-
les. Su posición a n t e el Gobierno de Prado es de f i r m e y tenaz
oposición. Su posición internacional es definidamente a n t i i m -
perialista. Las relaciones con nuestro Partido h a n sido cordia-
les, pero escasas.

El Partido Socialista del Ecuador:

Participa activamente en la política del país, concertando


alianzas electorales con otras organizaciones m á s o menos po-
pulares. Su actual Secretario General es el profesor universi-
tario Dr. Ricardo Cornejo. Ha pasado por algunas crisis p r o d u -
cidas por divergencias doctrinarias. Sus mayores fuerzas están
en Guayaquil y después e n Quito, donde pesa en las eleccio-
nes municipales y p a r l a m e n t a r i a s . Mantiene contacto con el
P. Comunista en u n plano parecido al nuestro. El g r a n atraso
económico y social del Ecuador y la supervivencia de u n lati-
f u n d i o de características verdaderamente medioevales, h a c e n
difícil la t a r e a del Partido. Recientemente acordó adherirse al
Comité Consultivo y estará representado en la próxima reunión
de La Paz y Cochabamba.

El Partido Popular Socialista de Colombia:

Pequeño y combativo, el Partido Popular Socialista colom-


biano está f o r m a d o por elementos profesionales, universitarios,
empleados y obreros. Se está abriendo paso dificultosamente en
la m a r a ñ a de u n país en que la oligarquía y el clero católico
m a n d a n sin contrapeso. El Partido Popular Socialista colom-
biano está, p r á c t i c a m e n t e f u e r a de la Ley, ya que en virtud de
la actual Constitución, sólo tienen existencia legal los Partidos

— 99 —
Liberal y Conservador que se r e p a r t e n el Gobierno, el Congre-
so, los municipios y la Administración Pública por u n plazo de
12 años. Ningún otro Partido puede p r e t e n d e r cargos de repre-
sentación popular. Con todo, el P.S.C. existe y extiende su i n -
fluencia sobre la base de su p r o p a g a n d a tenaz y de folletos, vo-
lantes, libros, charlas y conferencias. Las f i g u r a s descollantes
del socialismo colombiano son Antonio García, autor de varios
libros sobre temas económicos y políticos, especialista en asuntos
agrarios y asesor, actualmente, de la F.A.O. e n Bolivia; Luis
Em'iro Valencia, economista y profesor universitario; Jorge Mar-
tínez, su Secretario General. P a r a la próxima Conferencia del
Consultivo h a p r e p a r a d o el P.S.C. u n interesante t r a b a j o sobre
el Mercado c o m ú n Latinoamericano, cuyo título es "Mercado
Común Democrático" -de que es a u t o r el Dr. Luis Emiro Valen-
cia. El P a r t i d o es miembro del Consultivo y participa activa-
m e n t e en él. En la. Conferencia de Cancilleres celebrada e n S a n -
tiago, envió el P a r t i d o u n a protesta por el régimen político que
impera e n Colombia, que le niega existencia legal. Nuestro P a r -
tido se preocupó de que esta protesta f u e r a ampliamente d i f u n -
dida por la p r e n s a y la radio y que llegara al conocimiento de
los Ministros reunidos en el Hotel Carrera.

El Partido Socialista de Panamá:

Es pequeño y carece de representación p a r l a m e n t a r i a . Su


Presidente es el c. Demetrio Porras, quien h a tenido p a r t i c i p a -
ción en la vida política y a d m i n i s t r a t i v a del país. En la Confe-
rencia del Consultivo de Abril del a ñ o pasado, estuvo r e p r e -
sentado e n Santiago por el c.» Secundino Torres.
* * *

La breve reseña anterior, permite llegar a la conclusión de


que los Partidos Socialistas de América L a t i n a n o h a n logrado,
e n general, constituir e n sus países g r a n d e s movimientos de m a -
sas, n i alcanzar el vigor, la organización e importancia de sus
congéneres europeos. La t a r e a que queda por delante es grande
y u r g e n t e y será m á s fácil de cumplir si, como lo hemos rei-
terado en este informe, c o n f r o n t a m o s experiencias, m a n t e n e m o s
contactos y nos ayudamos m u t u a m e n t e .

_ 100 —
Es indispensable que el socialismo de la América L a t i n a coo-
pere y fraternice con los Partidos Populares que, aunque no
lleven la denominación socialista, h a n alcanzado u n volumen
y raigambre extraordinarios dentro de las clases t r a b a j a d o r a s
y medias.

V— Los Partidos Populares de la América Latina

Entendemos por Partidos Populares en la América Latina


los que, ajenos a la posición comunista, coinciden en líneas ge-
nerales en los siguientes puntos: a) En la democratización del
régimen político, extensión de la facultad electoral y defensa de
las libertades públicas y los derechos humanos; b) En la refor-
m a agraria, con abolición del latifundio y la tenencia feudal
de. la tierra; c) En la defensa de las materias primas como p a -
trimonio nacional y en la de sus precios en el mercado mundial;
d) En el derecho de comerciar libremente con todas las nacio-
nes del mundo, en busca de la mejor oferta, o sea p a r a vender
o p a r a comprar; e) En el no alineamiento en bloques militares
o, por lo menos, e n u n a actitud digna f r e n t e a los EE. UU.; f)
En su repudio a las dictaduras; g) En la solidaridad con las n a -
ciones subdesarrolladas del Asia y Africa; h) En el desarrollo y
diversificación de n u e s t r a s economías con el fin de elevar el
nivel de vida de nuestros .pueblos y evitar la dependencia de,
uno o dos rubros de alimentos o materias primas; y p o r , ú l t i m o
i) En la necesidad de unión de las veinte Repúblicas de Amé-
rica Latina en el plano económico y cultural, y más t a r d e e n el
político.
Estos ocho puntos f o r m a n parte, con ligeros matices, del pro-
g r a m a de todos los Partidos Populares de América Latina y, por
lo t a n t o de aquellos con los cuales nuestro P a r t i d o h a m a n t e -
nido relaciones desde hace ya tiempo.
En este sentido el P.S.CH. reitera la necesidad de que el so-
cialismo latinoamericano f o r m e u n f r e n t e común con estos P a r -
tidos y particularmente con el Movimiento Nacionalista Revo-
lucionario de Bolivia, el A.P.R.A. del Perú, el Partido Revolucio-
nario Febrerista del Paraguay, Acción Democrática de Venezue-
la, el Movimiento 26 de Julio de Cuba y el Partido de la Libera-

— 101 —
ción Nacional de Costa Rica, el P a r t i d o Revolucionario Domini-
cano y el Partido. Revolucionario Nicaragüense.
Debemos, igualmente, extender nuestros contactos y apoyo
a los movimientos populares de G u a t e m a l a , Honduras y Haití,
donde diversos núcleos políticos revolucionarios l u c h a n por crear
condiciones políticas y económicas favorables a los intereses de
los t r a b a j a d o r e s . En el Salvador está en m a r c h a la Asociación
Salvadoreña pro Unidad L a t i n o a m e r i c a n a que realiza u n inte-
r e s a n t e t r a b a j o de vinculación t a n t o i n t e r n a como internacio-
nal y h a alcanzado positivo éxito en los medios estudiantiles del
país.
Es preciso, por último, que el socialismo encuentre mayores
contactos con México. Hasta ahora, el P.S.CH. h a m a n t e n i d o
correspondencia sólo con u n considerable grupo de "Socialis-
t a s de h a b l a a l e m a n a " que vive en México hace ya muchos años
y que h a realizado u n a t a r e a interesante en el campo de la edi-
ficación política del país. La existencia de u n poderoso partido
oficial, el P.R.I. (Partido Revolucionario Institucional) que mo-
nopoliza, prácticamente la acción pública y que es, poco menos
que u n a dependencia del Gobierno, h a dificultado la tarea de or-
ganizar la clase t r a b a j a d o r a en u n partido propio y libre de to-
do t u t e l a je. Hay, no obstante, u n a viva inquietud social en Méxi-
co por las h o n d a s diferencias sociales e n t r e la burguesía e n -
riquecida en los últimos veinte a ñ o s y el proletariado cada vez
m a y o r por la intensa industrialización del país. México puede,
e n u n f u t u r o no muy lejano dar nacimiento a u n Partido Socia-
lista Popular de real envergadura.
Queremos t e r m i n a r este informe d a n d o cuenta al Congreso
del exitoso viaje que hicieron los compañeros Salvador Allende y
Aniceto Rodríguez a Venezuela y Cuba. En Julio de este año,
a raíz de la repatriación de los restos del distinguido dirigente de
Acción Democrática, Valmore Rodríguez, fallecido e n Chile en
1955, v i a j a r o n a Venezuela, en representación del Senado, los
ce. Allende y Rodríguez. El c. Allende, cumplida su misión ofi-
cial en Venezuela después de u n a i n t e n s a actividad gremial, po-
lítica y universitaria traducida en c h a r l a s y conferencias e n el
gremio médico, los Partidos amigos y e n la Universidad, se t r a s -

— 102 —
ladó a. Cuba, donde acompañó al líder y Primer Ministro Fidel
Castro a diversos p u n t o s del país, Visitaron, sobre todo, las re-
giones campesinas en que se está realizando la r e f o r m a agraria.
La impresión mayor que recibió f u e la de la preocupación del
guajiro y de los líderes del Movimiento 26 de Julio en orden a que
la r e f o r m a agraria no produzca, como h a ocurrido en casi todos
los países en que se h a llevado á cabo, u n a disminución t r a n -
sitoria de la producción agrícola. Constató u n a verdadera com-
petencia e n t r e los grupos campesinos por conseguir m á q u i n a s y
aperos de labranza p a r a a u m e n t a r de inmediato la producción y
p a r a diversificar ésta, es decir, p a r a n o reducirla al cultivo de la
caña de azúcar como ocurría anteriormente. Ahí pudo observar
la p r o f u n d a conciencia revolucionaria que a n i m a a los campe-
sinos de Cuba y la seriedad con que e n f r e n t a n las t a r e a s de la
r e f o r m a . Fue testigo posteriormente, el c. Allende de la gigan-
tesca manifestación política que se realizó en La H a b a n a el
26 de Julio en recuerdo del tercer aniversario del ataque al c u a r -
tel Moneada en Santiago de Cuba. El testimonio del c. Allende,
coincidiendo con la opinión de muchos observadores imparcia-
les, es que dicha concentración por su número, fervor, composi-
ción h u m a n a y colorido h a sido uno de los espectáculos polí-
tico-sociales m á s extraordinarios de América Latina. La g r a n
mayoría de los asistentes e r a n campesinos venidos d e las más
r e m o t a s regiones de Cuba con sus machetes e i n d u m e n t a r i a tí-
pica. Llegaron a La H a b a n a días antes, con la sencilla y cordial
dignidad de quien, pese a su modestia y a la impresión que aqué-
lla les causaba, está seguro de su porvenir y de la lealtad de los
h o m b r e s destacados en el Gobierno. Asegura el c. Allende que
lo que está ocurriendo en Cuba es no solo u n extraordinario fe-
nómeno social, sino u n a de las m á s hondas y conmovedoras re-
voluciones morales que pueden ocurrir en u n país. A la corrup-
ción, el crimen, el despojo, el desaliento de ochenta años de
historia de Cuba, h a seguido la Era de la f r a t e r n i d a d , la decen-
cia, el t r a b a j o y la justicia. Nervio de todo ello es el campesino
y su líder Fidel Castro.
En su vuelta a Chile tuvo oportunidad el c. Allende de visitar
brevemente Lima, donde estuvo en el local y con algunos diri-
gentes del APRA. Constató la intensa actividad que despliega es-

— 103 —
te Partido y los numerosos elementos de p r o p a g a n d a y cültura.
que pone a disposición del pueblo de Lima.
El viaje del c. Aniceto Rodríguez fue, igualmente, muy f r u c -
tífero. Estuvo en Venezuela m á s de u n mes. En Caracas m a n t u -
vo estrecho contacto con todos los dirigentes de Acción Demo-
crática, i n f o r m a n d o sobre la vida social y política de Chile y las
perspectivas de nuestra lucha. Dio conferencias en las Secciona-
les del P a r t i d o y centros sindicales y, posteriormente, visitó los
principales Estados (Provincias) donde la cordialidad de los com-
pañeros de Acción Democrática lo hizo sentirse como recorrien-
do cualquiera provincia, o ciudad de Chile. En todos los lugares
dio a conocer la labor de nuestro Partido, la situación de nues-
t r o p a í s y el g r a n cariño que sentimos por A.D. Formalizó t a m -
bién el c. Rodríguez diversos -acuerdos p a r a el intercambio de
periódicos, libros, folletos y p a r a que compañeros técnicos de
nuestro Partido puedan prestar su colaboración en los grandes
planes de f o m e n t o y desarrollo de la industria y la agricultu-
r a que tiene en m a r c h a el gobierno d e Betancourt. Como con-
secuencia de los viajes de los cc. Allende y Rodríguez podemos
decir que n u n c a h a n estado más estrechas las rélaciones'entre-
Acción Democrática y nuestro Partido. El Congreso debe f e l i -
citar a los compañeros por la t a r e a cumplida.

— 104 —
Luis Beltrán Prieto, Isaltino Pereira, Roberto Toledo y Dr.
César Rondón Lovera, delegados de Venezuela y Brasil
INFORME DE LA SUB COMISION DE RELA-
CIONES INTERNACIONALES DEL XVIII
CONGRESO

El S á b a d o 10 de Octubre, a las 1,1 horas, se constituyó la


Sub-Comisión de Relaciones Internacionales con asistencia de
los delegados de Argentina, c. R a m ó n Muñiz; Venezuela, es.
Luis B e l t r á n Prieto y César Rondón Lovera; del Perú, c. Luis
Felipe de las Casas; del Brasil, c. Roberto Toledo; y de la J u -
v e n t u d Socialista de Chile, c. Eduardo Ruiz, presidida por el
J e f e del D e p a r t a m e n t o i n t e r n a c i o n a l c. Federico Klein.
Se sometieron a debate ios puntos específicos sobre políti-
ca internacional latinoamericana que h a b í a n sido planteados
e n el i n f o r m e del c. Klein, o sea, a) Celebración de u n Congre-
so de P a r t i d o s Socialistas y Populares de la América L a t i n a en
u n a f e c h a próxima; b) Constitución de u n a Central Sindical
Latinoamericana; c) Incorporación de nuevos Partidos al Con-
sultivo de Montevideo y cambio de su nombre actual, y d) Coor-
dinación de las actividades de la J u v e n t u d y p r o g r a m a de ac-
ción p a r a ella en la América Latina.
a) En cuanto al primer p u n t o relativo a u n Congreso de
P a r t i d o s Socialistas y Populares h u b o parecer u n á n i m e e n el
sentido de que debe celebrarse en la f e c h a m á s próxima com-
patible con su buena organización y adecuada asistencia de d e -
legados. Se estimó que los puntos señalados en el informe del
c. Klein como comunes de todos los Partidos Socialistas y P o -
pulares e n cuanto a los problemas económicos, políticos y so-
ciales de la A. Latina podrían servir de base a la convocatoria.

— 106 —
El delegado del P. S. de la Argentina, c. Muñiz, f u e de parecer
que a dicho Congreso asistan, j u n t o con delegados p r o p i a m e n -
te políticos, delegados sindicales y de la juventud p a r a que
aborden las m a t e r i a s de este orden que preocupan a nuestros
pueblos. La delegación de Venezuela expresó que e s t a b a f a c u l -
t a d a por su Partido p a r a ofrecer como sede del Congreso la
ciudad de Caracas donde Acción Democrática se esmeraría en
proporcionar a los delegados l a s mayores comodidades compa-
tibles con sus medios. Por su parte, el delegado del Perú, c. De
las Casas, ofreció como sede la ciudad de Lima p a r a los prime-
ros meses del año 1960.
Todos los presentes estuvieron de acuerdo en que el XVIII
Congreso del P. S. de Chile emita u n voto aprobando la idea de
• la celebración de u n Congreso y la difunda ampliamente, y que
los delegados f r a t e r n a l e s presentes, declararían su expresa
adhesión a tal voto;
b) Constitución de u n a Central Sindical Latinoamericana.
El c. Klein expuso que la Central Unica de T r a b a j a d o r e s de
Chile había lanzado la idea de constituir u n a Central Sindical
que uniera a todas las fuerzas t r a b a j a d o r a s de A. L. y que el
P. S. de Chile compartía esta iniciativa por estimar que n i la
Federación Sindical Mundial y su r a m a la CTAL, domina-
da por los coihunistas, n i la CIOLS-ORIT, que aparece
sometida a los intereses norteamericanos, r e p r e s e n t a n c a -
balmente las aspiraciones de la clase t r a b a j a d o r a de nuestro
continente. Este hecho h a influido p a r a que la solidaridad e n
la lucha sindical en el plano latinoamericano p r á c t i c a m e n t e
no exista y p a r a que la organización gremial misma, en cada
país, aparezca m u y a t r a s a d a en relación con otros continentes.
Favorece la idea de constitución de u ñ a Central Latinoameri-
c a n a la circunstancia de que las mayores fuerzas gremiales de
estos países no están adheridas a ninguna de las organizacio-
nes mundiales, por lo que podrían no tener obstáculos n i in-
convenientes p a r a f o r m a r u n a Central propia que las englobe
a todas. Por último, m a n i f e s t ó el c. Klein, que h a y e n marcha"
u n amplio movimiento en los diversos países de A. L. p a r a ter-
m i n a r con la parcelación sindical i n t e r n a y r e f u n d i r e n cada
República en u n a Central Unica donde estén incorporados los

— 107 —
campesinos, empleados y obreros de todas las tendencias, pero
en que se respete el principio de las mayorías democrática-
m e n t e elegidas y a j e n a s a partidarismos políticos. Si este mo-
vimiento prospera resultará difícil que las Centrales Unicas
que así se f o r m e n decidan afiliarse a la ORIT o a la CTAL ya
que, e s t a n d o representadas en aquellas corrientes contrarias a
c a d a una de éstas, necesariamente t i e n e n que transigir en el
principio de no afiliación. En tal caso, resultaría lógico que bus-
quen u n a posición latinoamericana a p a r t a d a y autónoma de
aquellas dos organizaciones.
El c. Muñiz, de la Argentina, estimó que el asunto de la cons-
titución de una Central S. L. A. es muy delicado, sobre todo si
aparece p a t r o c i n a d a por agrupaciones políticas, ya que puede
producir la sospecha de las fuerzas sindicales en orden a la
intromisión de factores extraños a sus organizaciones. Consi-
dera que debe ser m a t e r i a de m á s estudio y de Un posible p l a n -
teamiento por delegados sindicales en el Congreso de Partidos
populares cuya celebración se proyecta. Agrega que en Argen-
t i n a el movimiento sindical está m u y dividido, predominando
e n t r e los t r a b a j a d o r e s u n sentimiento peronista que se h a m a -
nifestado contrario a la afiliación t a n t o a la CTAL como a
la O R I T y que no cree que esté dispuesto a adherir a al-
g u n a Central Latinoamericana.
En s u m a , manifiesta el c. Muñiz que no cree llegado el m o -
m e n t o de pronunciarse sobre el punto.
El c. Luis Beltrand Prieto expresa que es difícil conseguir
que se constituya u n a Central Sindical de A. L. y que ello de-
m a n d a r í a , en todo caso, una larga preparación. Cree que la
ORIT está influida por el gran peso en número y dinero de
los sindicatos norteamericanos, que son esencialmente gremialis-
t a s y apolíticos, pero que no puede decirse que esté dominada por
el D e p a r t a m e n t o de Estado. En Venezuela está por celebrarse
u n Congreso de Unidad Sindical y decidirse si la Central que
de él s u r j a se afilia o no a algunas de las organizaciones m u n -
diales o si patrocina la idea de u n a Central L. A. Estima, por
lo tanto, que no puede Acción Democrática pronunciarse a h o -
r a sobre la proposición h e c h a por el P. S. CH.
El c. Luis Felipe de las c a s a s , del Perú, expresa que la Con-

— 108 —
federación de T r a b a j a d o r e s del Perú está afiliada a la ORIT
y que no cree que esté dispuesta a separarse de esta afiliación
p a r a constituir u n a nueva Central L. A. Cree también, que es-
te problema puede llevarse al Congreso de Partidos Democrá-
ticos que se celebre.
El c. Toledo, del Brasil, expresa que el P. S. del Brasil es-
t á recién adquiriendo influencia sindical y que, por lo tanto,
no estaría en condiciones de aceptar o rechazar la idea de u n a
Central L. A. sin que previamente se ausculte el sentir del grue-
so del movimiento sindical brasileño. Cree que la idea es i n -
teresante y que conviene tenerla presente p a r a el f u t u r o .
El c. Luis Beltrand Prieto, de Venezuela, expresa n u e v a -
m e n t e sobre este t e m a dé que el asunto puede t e n e r u n a so-
lución inesperada si tienen éxito las gestiones que se e s t á n
haciendo entre la Federación Sindical Mundial y la CIOSL de
constituir n u e v a m e n t e u n a entidad de carácter m u n d i a l ú n i -
ca p a r a todos los t r a b a j a d o r e s . En tal caso desaparecerían en
g r a n p a r t e las razones p a r a constituir u n a Central L. A.
En suma, salvo la delegación del P. S. CHr las d e m á s es-
t i m a n que n o está m a d u r o todavía el momento p a r a la cons-
titución de u n a Central L. A. y que, en todo caso, conviene di-
ferir el asunto p a r a el Congreso de Partidos Socialistas y Po-
pulares por celebrarse;

c) Ampliación del Consultivo y cambio de nombre.


El c. Klein reitera lo expresado en su informe sobre la n e -
cesidad de a m p l i a r el Comité Consultivo del Secretariado L a -
tinoamericano de la I n t e r n a c i o n a l Socialista, de modo que no
sólo participen en él los P a r t i d o s Socialistas, sino t a m b i é n los
Partidos Populares que e n él se mencionaron con el f i n de cons-
tituir un organismo relacionador, informativo y, e v e n t u a l m e n -
te ejecutivo, d e g r a n envergadura, capaz de encauzar l a lu-
cha por la liberación de n u e s t r o s pueblos.
El c. Muñiz, de la Argentina, expresa que conviene que el
nombre del Comité siga llevando la p a l a b r a socialista y a que
es f u n d a m e n t a l que la lucha se dé por la implantación del r é -
gimen socialista, única salida y solución p a r a los problemas

— 109 —
n o sólo de A. L. sino del mundo. Considera que el Secretaria-
do debe permanecer como está. En lo que respecta a la com-
posición del Consultivo cree útil que e n t r e n los partidos p o -
pulares, pero que si éstos o b j e t a n la denominación socialista
p o d r í a n constituir u n organismo coordinador entre ellos y e n -
tenderse, sobre esta base, con el de los Partidos Socialistas.
El c. Prieto, de A. D., m a n i f i e s t a que su Partido asistirá
a la próxima Conferencia del Comité Consultivo de La Paz y
Cochabamba, pero que no h a y todavía acuerdo de incorpo-
r a r s e a él y, por lo tanto, n o está en condiciones de sugerir
cambio de estructura o de nombre.
El c. De las Casas, del Perú, expresa que el APRA asisti-
r á a laá reuniones de La Paz y Cochabamba, pero que, al igual
de A. D. de Venezuela, no h a decidido su Partido incorporar-
se al Consultivo y que, así, no puede pronunciarse sobre .el
p u n t o del cambio de nombre o estructura.
En suma, el asunto de la composición del Consultivo y su
nombre será m a t e r i a a ser debatida en la reunión de La Paz
y Cochabamba. Pero todos los delegados coinciden e n la n e -
cesidad de :1a m á s amplia colaboración e n t r e los Partidos So-
cialistas y Populares 'de la A. Latina, y

d) Coordinación de las Actividades de la J u v e n t u d y p r o -


g r a m a de acción en la América Latina.
En esta m a t e r i a da el c. Eduardo Ruifc, de Chile, u n a m -
plio i n f o r m e haciendo mención, especialmente, de la reciente
Conferencia de Juventudes celebrada en Caracas y donde l a s
de los Partidos Socialistas y Populares n o ' t u v i e r o n n i n g ú n es-
tudio y contacto previo, c o n t r a r i a m e n t e a lo que ocurrió con
l a s juventudes comunistas y demócrata-cristianas. Estas se
p r e s e n t a r o n compactas y en perfecto entendimiento p a r a h a -
cer t r i u n f a r sus respectivos p u n t o s de vista. Sólo e n el curso
de la reunión y por las opiniones que i b a n vertiendo, f u e r o n
t o m a n d o c o n t a c t o los socialistas y miembros de partidos p o -
pulares y evitaron así u n a grave derrota de sus puntos de vis-
ta. Esto exige, dice el c. Ruiz, que las J u v e n t u d e s afines en sus
p l a n t e a m i e n t o s ideológicos de l a A. L. se conozcan mejor, se

— 110 —
j u n t e n con m á s frecuencia y elaboren u n a p l a t a f o r m a común
por la que luchar en todos los Congresos y Conferencias que
asistan.
Todos "los delegados presentes estiman que es de impor-
tancia considerar lo expuesto por el_ c. Ruiz y en este sentido
acuerdan sugerir a sus respectivos Partidos que den el mayor
respaldo a sus juventudes p a r a realizar esta labor de enlace
e información. Se acuerda sugerir, además, que este t e m a se
t r a t e ampliamente en la reunión próxima del Consultivo y que
al Congreso de Partidos Populares y Socialistas concurran, es-
pecialmente, delegados de la J u v e n t u d p a r a que p l a n t e e n sus
problemas y encaucen la lucha juvenil en la América Latina.

— 111 —
ACUERDOS SOBRE POLITICA INTERNACIO-
NAL, APROBADOS EN EL XVIII CONGRESO
GENERAL ORDINARIO DEL PARTIDO
SOCIALISTA

1,9— Asistimos a un notorio ascenso del movimiento popu-


lar antiimperialista y antifeudal en América Latina,"que abre in-
sospechadas posibilidades al movimiento revolucionario y so-
cialista como lo demuestra especialmente el triunfo • de la re-
volución cubana, el triunfo de Acción Democrática en Venezue-
la, la resistencia obrera en Argentina, Brasil y Uruguay y, en
general la agitación popular e n todo el Continente.
La experiencia histórica reciente en estos movimientos y
la f r u s t r a c i ó n de los procesos de desarrollo económico promo-
vidos por las burguesías nacionales, d e m u e s t r a que las grandes
t a r e a s de la industrialización, la r e f o r m a a g r a r i a y la unifica-
ción política y económica de nuestros pueblos, solo pueden ca-
balmente realizarse a través de la dirección política de la cla-
se obrera y de sus partidos de clase, constituidos e n fuerza po-
lítica d o m i n a n t e en las condiciones de u n Estado Nacional Re-
volucionario que planifique y gestione las actividades económi-
c a s desde u n a perspectiva socialista.
El proceso revolucionario latinoamericano exige p a r a su for-
talecimiento y profundización, u n a cada vez más estrecha vin-
culación de las fuerzas nacional-revolucionarias de todos los
países en ,su lucha común,, que debe concluir en u n a alianza de
partidos revolucionarios y socialistas con el fin de evitar la

— 112 —
f r u s t r a c i ó n y la entrega de estos movimientos al imperialismo
y a sus cómplices nativos e impedir el aislamiento y el cerco
de los países que h a y a n emprendido t a r e a s revolucionarias y
c r e a r las condiciones p a r a u n a progresiva integración político-
económica de América Latina.
2?— Los cambios objetivos producidos después de la gue-
rra, h a n desarrollado decisivamente las condiciones materiales
p a r a el t r i u n f o m u n d i a l del socialismo.

39— El fortalecimiento de las tendencias socialistas en el


desarrollo de la U R S S e n la postguerra, h a n afianzado el Estado
obrero, abriéndose las perspectivas para una regeneración ver-
daderamente socialista de la Unión Soviética que exprese: 19
U n a evolución hacia la democratización de la vida pública in-
terna; 29 U n a política internacional que respete el d e r e c h o a
la auto-determinación d e l o s p u e b l o s , y 3? F a v o r e c e r c o n e l l p l a
paz mundial. Lo anterior, a pesar de su subsistencia de la bu-
rocracia soviética que obstaculiza el desarrollo de las tenden-
cias progresistas.
4 9 — D e n t r o d e l a s c o n d i c i o n e s f a v o r a b l e s p a r a el desarrollo
mundial del socialismo se destacan, por u n a parte, la conside-
rable ampliación del m u n d o socialista e n Asia y E u r o p a Orien-
tal, c o n la instauración d e importantes Estados Obreros y por
o t r a , l a a d o p c i ó n de c a m i n o s n a c i o n a l e s h a c i a el s o c i a l i s m o por
los procesos revolucionarios de China, Yugoslavia y Polonia.

59— P a r a l e l a m e n t e y en interacción c o n iel fortalecimien-


to socialista, se h a desarrollado u n vasto proceso revolucionario
e n los países coloniales y dependientes de Asia, Africa y Améri-
c a Latina, por superar su atraso económico, alcanzar y afian-
zar su independencia política y su integración nacional y en-
cauzar su esfuerzo productivo por la senda de la planificación
económica socialista.

69— Todos estos cambios sociales, que tienen un vasto y


creciente alcance revolucionario que en términos mundiales
a g r a v a la crisis irreversible del capitalismo, h a p r o v o c a d o como
reacción u n a política agresiva y belicista del m u n d o bajo la di-
rección del imperialismo norteamericano, de carácter eminen-
temente contrarrevolucionario.

— 113 —
79— Todos estos factores h a n creado dos m u n d o s de c a r á c -
ter y n a t u r a l e z a diferentes: el m u n d o capitalista, integrado p o r
el imperialismo y las clases dominantes, y el m u n d o de las f u e r -
zas socialistas, que comprende a los Estados Obreros y los m o -
vimientos socialistas y populares en la lucha por su liberación.
8?— El partido se ubica en el m u n d o del socialismo en a c -
t i t u d de independencia y crítica f r e n t e a la política, procedi-
mientos y métodos de la burocracia soviética y en oposición a la
incondicionalidad de los Partidos Comunistas del Mundo.
99— Rechazar la política de bloques cerrados, excluyentes
y hegemónicos que h a conducido por u n a p a r t e la actividad
agresiva y belicista del imperialismo y, por otra la c e r r a d a p o -
lítica soviética, que poniendo en peligro la paz mundial, desvía
h a c i a fines de guerra los recursos productivos de la h u m a n i -
d a d sin abrir u n a real perspectiva revolucionaria al proletaria-
do mundial.
109— Declara su voluntad de l u c h a r por l a paz mundial des-
de el p u n t o de vista de la lucha de clases, o sea la lucha revo-
lucionaria del proletariado y las clases explotadas por derri-
b a r el sistema capitalista generador de la guerra.
119— Declara su solidaridad activa con todos los pueblos
que t r a b a j a n por conseguir su liberación nacional, su desarrollo
económico y su emancipación.
129— R e a f i r m a su decisión de contribuir a la unidad ideo-
lógica y orgánica del movimiento obrero en todo el m u n d o - s o -
bre la base teórica del marxismo, el respeto a la democracia
i n t e r n a y el reconocimiento de la autonomía de los pueblos p a -
r a escoger, de acuerdo con su propia realidad el camino m á s
adecuado p a r a el socialismo.

VOTOS:
SOLIDARIDAD CON CUBA Y VENEZUELA

El décimo octavo Congreso del P a r t i d o Socialista, expresa


su m á s amplia solidaridad y cordial s i m p a t í a con los gobiernos

— 114 —
de Venezuela y de Cuba, presididos por las grandes figuras lati-
noamericanas Rómulo B e t a n c o u r t y Fidel Castro, intérpretes
fieles de los anhelos históricos de los pueblos de ,sus respecti-
vos países.
El Congreso Socialista formula sus votos m á s fervorosos
p a r a que estos gobiernos populares puedan culminar con éxito
cabal, sin interferencias extrañas, sus programas nacionales de
p r o f u n d a s reformas económicas, de libertad y de justicia social.

ACERCA DEL TRABAJO DE LAS JJ. SS. Y POPULARES DE


AMERICA LATINA

El Décimoctavo Congreso del P. S. chileno, considerando que:


1?) En la lucha de los pueblos latinoamericanos las J u v e n -
tudes h a n insurgido en la realidad de nuestro continente en
f o r m a revolucionaria y en función de u n a clara posición de
u n i d a d con la clase t r a b a j a d o r a e n su lucha c o n t r a las dicta-
duras y los gobiernos revolucionarios que ilegítimamente sus-
t e n t a n el Poder.
29) Que el P. Socialista y la m á s c a r a demócrata-cristiana
de la reacción están cada vez m á s t r a t a n d o de influir y lograr
la hegemonía del movimiento juvenil latinoamericano.
39) Que los congresos y conferencias que e f e c t ú a n cada
cierto tiempo las juventudes y los t r a b a j a d o r e s l a t i n o a m e r i c a -
nos, h a c e n necesario e imprescindible u n a mayor vinculación
entre las fuerzas socialistas y populares.
49) Que d a d a la orientación ideológica y el carácter de las
luchas de las juventudes socialistas y de partidos populares
de nuestro continente, es m á s posible llegar a u n perfecto e n -
tendimiento e n t r e ellas en función de p l a n t e a r n u e s t r a alter-
nativa popular.
El XVIII Congreso del P. S. chileno acuerda:
19) Recomendar a los partidos socialistas y populares de
Latinoamérica u n a m a y o r e intensiva preocupación por el t r a -
b a j o de sus juventudes en el- plano de las relaciones i n t e r n a -
cionales y sus concreciones prácticas.

— 115 —
29) P l a n t e a r la imperiosa necesidad que los partidos socia-
listas y populares incluyan en sus delegaciones a l a próxima
reunión del Consultivo a un joven, con el objeto de que éste
sea el primer paso que permita a las juventudes estudiar la lí-
n e a táctica y estratégica p a r a e n f r e n t a r las alternativas de la
l u c h a popular.
3?) I n s t a r f r a t e r n a l m e n t e a los partidos socialistas y p o -
pulares a realizar los necesarios esfuerzos que nos p e r m i t a n
j u g a r u n i m p o r t a n t e papel en la reunión p r e p a r a t o r i a del con-
greso d e las J J . de La Habana, que se e f e c t u a r á e n Santiago
d e n t r o de u n mes.

CONTRA LOS GOLPES DE ESTADO MILITARES

Considerando que:
La a m e n a z a c o n t r a los gobiernos democráticos legalmente
constituidos proviene de los habituales golpes de estado mili-
tares, que e n diversas repúblicas del continente h a n destruido
el régimen constitucional y puesto f u e r a de la Ley a los p a r -
tidos populares.
Existe de p a r t e de l a Cancillería de Venezuela y de otros
países la iniciativa p a r a que los gobiernos elegidos por el vo-
to popular mayoritario se c o m p r o m e t a n a n t e la próxima Con-
ferencia de Cancilleres a no reconocer n i n g ú n Gobierno p r o -
d u c t o de u n golpe militar, el XVIII Congreso del Partido Socia-
lista:
Declara su apoyo a esta iniciativa y el derecho de los p u e -
blos a derrocar a los gobiernos tiránicos p a r a restablecer el i m -
perio de la democracia y los derechos h u m a n o s .

SOBRE LA CIUDADANIA CONTINENTAL

Considerando:
Que la lucha antiimperialista, a n t i f e u d a l y antioligár-
quica, solo puede ser llevada a cabo por la u n i d a d de los pue-

— 116 —
blos de América Latina, que constituyen u n a u n i d a d económica
e histórica.
Que es principio de nuestro Partido lograr esta unión p a r a
constituir u n a a u t é n t i c a P a t r i a de los t r a b a j a d o r e s .
Que esta aspiración es común de todos los p a r t i d o s socia-
listas y populares del continente.
El XVIII congreso del Partido Socialista declara:
Que por intermedio de sus parlamentarios, promoverá u n a
r e f o r m a constitucional que establezca la ciudadanía continen-
tal y solicitará a todos los partidos h e r m a n o s del continente que
adopten igual iniciativa en sus respectivos países.

SOBRE DESARME EN LATINOAMERICA

Considerando:
Que es a r m a de las oligarquías latinoamericanas m a n t e -
ner o provocar conflictos bélicos entre nuestros países con f i -
nes de política i n t e r n a y destinados a m a n t e n e r el actual r é -
gimen económico, social y político;
Que no existe n i n g ú n conflicto e n t r e los países del conti-
n e n t e que n o p u e d a ser arreglado en f o r m a pacífica;
Que cada u n a d e n u e s t r a s repúblicas consume g r a n p a r t e
de la r e n t a nacional en armamentos, recursos que debían u t i -
lizarse en la promocióií del desarrollo económico de nuestros
pueblos;
El XVIII Congreso del P a r t i d o Socialista declara:
Que las naciones de la América L a t i n a deben acordar las
medidas necesarias p a r a reducir progresivamente los gastos
llamados de la defensa nacional y destinar esos fondos a obras
de utilidad social, especialmente a la construcción de vivien-
das populares;

SOBRE LA SEGUNDA INTERNACIONAL

El XVIII Congreso del Partido Socialista resuelve:


1?) Reiterar su disconformidad a la política y la orienta-
ción de la I n t e r n a c i o n a l Socialista, que no expresa el interés

— 117 —
del movimiento obrero revolucionario ni menos a ú n las aspi-
raciones liberadoras de los pueblos semicoloniales y dependien-
tes.
2?) Manifiesta que la presencia del socialismo chileno en
el Comité Consultivo del s e c r e t a r i a d o Latinoamericano de la
I n t e r n a c i o n a l Socialista, obedece solo a la necesidad de vincu-
larse a través d e este organismo con los partidos socialistas y
populares del continente.
En relación a los viajes e invitaciones al exterior de mili-,
t a n t e s del partido y su afiliación a organismos propagandís-
ticos o políticos de la órbita soviética, en cumplimiento de la
línea internacional del socialismo chileno, la Comisión de Po-
lítica I n t e r n a c i o n a l del XVIII Congreso del Partido Socialista,
acuerda:
Ningún militante del Partido, cualesquiera sea su repre-
sentación o calidad puede ausentarse del país en viaje con
destino a países integrantes de los bloques en p u g n a en el
plano internacional, p a r a asistir a congresos, torneos i n t e r -
nacionales, jiras de acercamiento o viajes de estudio o per-
feccionamiento técnico o profesional, sin solicitar con la a n -
ticipación indispensable la autorización competente al Comi-
t é Central Ejecutivo del Partido, directamente o por interme-
dio de los CC. RR.
El CC la aprobará o denegará a su arbitrio, según sean o
n o estos viajes u n aporte al fiel cumplimiento o divulgación
de la línea internacional del socialismo y a la solidaridad de
nuestro movimiento con otros similares e n el plano mundial
o, a la utilidad p a r a el perfeccionamiento revolucionario, téc-
nico, profesional o científico del solicitante.
En n i n g ú n m o m e n t o y bajo n i n g u n a circunstancia o p r e -
texto, podrá el CCE autorizar el viaje de c a m a r a d a s invitados
por organismos bajo el control del imperialismo o su política,
tales como el CIOLS, ORIT u otros financiados por el impe-
rialismo mundial, p a r a paralizar el desarrollo de la lucha re-
volucionaria o f o m e n t a r tendencias reformistas en los movi-
mientos de los trabajadores del mundo.
Ningún militante podrá afiliarse a los organismos i n t e r -
nacionales, propagandísticos o políticos de la órbita soviética.

— 118 —
Podrá, sin embargo, participar en ellos en las condiciones ex-
presadas en el p u n t o anterior, considerando su participación
como u n a actividad política partidaria, esto es, que el c a m a -
r a d a que sea invitado o quiera asistir por su cuenta a u n or-
ganismo de esta n a t u r a l e z a deberá desarrollar y defender en
él el pensamiento político del Partido sobre esta m a t e r i a .
El no cumplimiento e n esta m a t e r i a será sancionado con
l a expulsión del m í l í t n n t e de las filas partidarias.

SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO ESPAÑOL

Considerando:
Que después de 20 años de tiranía franquista continúa inal-
terable la d r a m á t i c a suerte del pueblo español y, por el con-
trario, se a c e n t ú a la persecución a n t e el f r a c a s o de su gestión
económica y las imposiciones del Fondo Monetario I n t e r n a -
cional;
El XVIII Congreso del Partido Socialista declara:
Que reitera u n a vez m á s su solidaridad con el pueblo es-
p a ñ o l y su repudio al gobierno de Franco y las f u e r z a s impe-
rialistas que lo apoyan, formulando votos porque se logre la
Unión del Pueblo Español, el derrocamiento de la dictadura y
la implantación de u n gobierno representativo de las clases
trabajadoras.

— 119 —
ACUERDOS TOMADOS POR EL XVIII CON-
GRESO EN MATERIA DE POLITICA
NACIONAL

1.— Los dos años de aplicación p r á c t i c a de la política de


F r e n t e de T r a b a j a d o r e s a d o p t a d a en el Congreso d e Unidad
del Socialismo, h a n demostrado la justeza de esa línea como
estrategia p a r a la acción de las m a s a s t r a b a j a d o r a s .
La elección Presidencial y sus resultados demostraron que
se h a hecho conciencia en los t r a b a j a d o r e s que el camino de
su progreso y m e j o r a m i e n t o de las condiciones de vida sólo
pueden obtenerlo luchando en u n f r e n t e común con todos los
asalariados contra la burguesía nacional, la oligarquía a g r a -
ria y el imperialismo e x t r a n j e r o . La incorporación de los c a m -
pesinos a esta lucha y la alta votación del candidato del FRAP,
sin la alianza con sectores sociales antagónicos, demuestra q u e
u n a nueva fuerza, organizada, con principios, de composición
social definida hace su aparición en n u e s t r a historia política.
2.— El t r i u n f o de Alessandri o sea, de las fuerzas sociales
m á s a n t a g ó n i c a s de la clase t r a b a j a d o r a y la consecuente a p l i -
cación p r á c t i c a de los viejos principios del liberalismo, h a r á n
que se agudice con caracteres violentos l a g r a n contradicción
e n t r e explotadores y explotados, entre capitalistas y proletarios.
La política del gobierno será de desnacionalización, de c o n -
t r a r r e f o r m a s , de sacrificios exagerados p a r a los asalariados e n
sus remuneraciones, de retroceso en sus conquistas sociales, d e
persecución y hostilidad ideológica, de represión al movimien-

— 120 —
to gremial. Por otra parte, leyes de excepción, alivio e n los i m -
puestos, utilidades sin control, altos intereses al crédito, liber-
t a d total de precios y de importaciones, etc., s e r á n expresión
de su solidaridad con la plutocracia nacional.
3.— La unidad de los partidos populares en el FRAP y la
acción c o n j u n t a e n las organizaciones de t r a b a j a d o r e s como la
CUT, es la h e r r a m i e n t a principal p a r a la ejecución de u n a p o -
lítica clasista, sin transacciones, y con a f á n de conquistar el
poder político. Después de la elección presidencial se h a con-
t i n u a d o fortaleciendo el FRAP como organismo político y se
h a perfeccionado la CUT como organización obrera.
4.— P e r m a n e c e n vigentes y sin solución los m á s graves p r o -
blemas de las m a s a s asalariadas. Estos últimos años se h a n agu-
dizado cada vez más. La aplicación sistemática de u n a política r e -
accionaria derechista del gobierno anterior y m a y o r a u n del
actual, h a hecho que los t r a b a j a d o r e s s i e n t a n c a d a vez m á s
distante el día de la solución. Los problemas: habitacional, d e
cesantía, de abastecimiento, educacional, de b a j o s salarios,
etc., no h a n e n c o n t r a d o amortiguamiento ninguno y cada vez
se h a c e n m á s crudos.
Este esquemático cuadro demuestra, por u n a parte, el
agrupamiento de las clases dominantes e n u n f r e n t e cada vez
m á s nítido y con caracteres violentamente regresivos, y por
,1a otra, como única- fuerza antagónica, la de los t r a b a j a d o r e s
agrupados por su definición de clase y con u n a f á n revolu-
cionario y progresivo.
Este último Frente, el de los que n a d a tienen que d e f e n -
der en la e s t r u c t u r a política y social actual, es el que crece.
El primero, que defiende encarnizadamente sus privilegios y
las formas de vida del pasado es el que disminuye.
E n virtud de las consideraciones señaladas, el XVIII Con-
greso General Ordinario del Partido, acuerda:
1.— M a n t e n e r en plena vigencia su política de F r e n t e d e
Trabajadores, enriquecida por la experiencia de los últimos
años.
2.— Fortalecer c a d a día m á s el Frente de Acción P o p u -

— 121, —
lar y especialmente el entendimiento Socialista-Comunista,
expresión p r á c t i c a de su linea política.
3 Alimentar la discusión f r a t e r n a l y respetuosa entre
los aliados del FRAP en aquellos puntos de su política nacio-
nal e internacional en que no h a y a acuerdo, h a s t a lograr que
el e n t e n d i m i e n t o llegue y la unidad se 'fortalezca.
4.— Llevar la discusión política al seno de los t r a b a j a d o -
res y especialmente de -los campesinos, h a s t a f o r m a r concien-
cia del papel revolucionario que deben jugar en la p u g n a social.
5.— Rechazar la práctica de alianzas o entendimientos con
partidos a j e n o s al Frente de Acción Popular, a excepción de la
acción p a r l a m e n t a r i a , a menos que razones de g r a n trascen-
dencia p a r a la vida del Partido y del movimiento popular así
lo exijan y Sólo en el carácter absolutamente transitorio y con
objetivos concretos. En el entendido de que no comprometan
la línea política del Partido y sus objetivos de clarificación a n -
te la masa. En todo caso, el FRAP y el P a r t i d o deberán p l a n -
t e a r independientemente su pensamiento f r e n t e a los hechos
que provoquen tales acciones comunes.'

V O T O S :

SOBRE APOYO AL CONFLICTO DE LOS OBREROS Y EM-


PLEADOS DEL MINERAL DEL TENIENTE

El XVIII Congreso Nacional del Partido Socialista saluda


f r a t e r n a l m e n t e a los c a m a r a d a s obreros y empleados del Mi-
n e r a l del Teniente, de la B r a d e n cooper, actualmente en con-
flicto con la compañía imperialista, entregando a ellos la ple-
n a solidaridad del P a r t i d o Socialista Chileno.
Acuerda colocar a disposición de los t r a b a j a d o r e s en h u e l -
ga el esfuerzo de las directivas del Partido, de sus p a r l a m e n -
tarios y organismos de base, h a s t a la obtención del m á s com-
pleto éxito en la j u s t a lucha en que se e n c u e n t r a n empeñados.

— 122 —
PROPICIA LA ABOLICION DE LA LEY QUE LE DA LA
CONDICION DE PUERTO LIBRE A AYSEN

Y la eliminación de los impuestos por quince años en pro del


fomento de las actividades de la zona

El Partido Socialista, considerando que la Ley de Puerto


Libre p a r a Aysén no h a traído beneficio alguno p a r a la p r o -
vincia, y que, por el contrario, h a servido p a r a estimular el
comercio de artículos suntuarios con el consiguiente derroche
de divisas, y que es urgente p a r a el desarrollo de la economía
de la zona la incorporación de capitales, el XVIII Congreso
del Partido Socialista acuerda:
19 Exigir de la Brigada P a r l a m e n t a r i a que propicie u n a ini-
ciativa tendiente a abolir en la provincia de Aysén lá Ley de
Puerto Libre.
29 Que esta misma Brigada P a r l a m e n t a r i a intervenga p a -
r a que se discuta en el P a r l a m e n t o la abolición de los impues-
tos a las industrias establecidas o por establecerse en la pro-
vincia, medida aconsejable por u n plazo de quince años.

PROTESTA DEL PARTIDO SOCIALISTA

Frente a la actitud provocativa de los patrones e industriales


que sistemáticamente están cerrando sus industrias y fábricas

Considerando que la política económica y social del actual


gobierno, consecuencia lógica de los intereses de clase que re-
presenta está llevando a la miseria y la cesantía a los h o g a -
res proletarios, a g r a v a d a s estas circunstancias por la aplica-
ción de su n e f a s t a política de cierres de industrias y fábricas,
pretendiendo con ello descargar su propia incapacidad p a r a
resolver los problemas del régimen capitalista sobre las espal-
das de los explotados, el Congreso acuerda:
19 Oponerse y rechazar en f o r m a combativa todo cierre
de industria, promoviendo la solidaridad activa del proletaria-
do chileno.

— 123 —
29 Hacer n u e s t r a la posición de la CUT f r e n t e al cierre de
la Oficina Salitrera de Algorta, y a que con ello se a u m e n t a en
m á s de dos mil las víctimas de la cesantía.
3? Declarar la movilización t o t a l de los efectivos del P a r -
tido, organizando la solidaridad combativa y económica con las
víctimas del actual régimen.
49 Finalmente, el XVIII Congreso del Partido Socialista
acuerda declarar que e n el f u t u r o estas l u c h a s pueden darse
e n f o r m a masiva, e instruye a sus p a r l a m e n t a r i o s p a r a que
e n cada oportunidad que se presente se t r a s l a d e n de inmedia-
to a los sitios de lucha p a r a orientar y respaldar los comba-
tes de la clase obrera en defénsa de su s t a n d a r d de vida y de-
recho al t r a b a j o , j u n t o a los dirigentes de la Central Unica de
Trabajadores.

CONTRA LA POLITICA ECONOMICA REACCIONARIA DE


OSVALDO DE CASTRO EN EL NORTE GRANDE

Conocido por todo el país la situación crítica por la que


atraviesa la provincia de T a r a p a c á , cuya economía depende
principalmente del t r a b a j o d e las oficinas salitreras de la
Cosatán, del reaccionario Osvaldo de Castro, y cuyos negocios
absolutamente m a l administrados h a n d a d o origen a la incer-
tidumbre, el XVIII Congreso General Ordinario del Partido So-
cialista, a c u e r d a :
El m á s amplio apoyo p a r a las siguientes, aspiraciones r e -
gionales que d a r á n la seguridad de lograr el resurgimiento eco-
nómico a que T a r a p a c á tiene derecho:
19 Construcción inmediata, a t r a v é s d e la CORFO, de la
P l a n t a de Cenizas de Soda.
29 Solución definitiva al a ñ e j o p r o b l e m a del a g u a p o t a -
ble, que, según estudios hechos por el Centro p a r a el Progre-
so, h a impedido la instalación de nuevas industrias que pudie-
r a n acogerse a los beneficios de zona f r a n c a industrial, apoya-
da eficazmente por los p a r l a m e n t a r i o s del Partido.
39 Organización de u n g r a n movimiento regional apoyado

— 124 —
por los t r a b a j a d o r e s del resto del país, e n c a m i n a d o a m a n t e -
ner en f u n c i o n a m i e n t o las oficinas salitreras de la provincia,
entregando su administración al personal de obreros y emplea-
dos y a la Corporación de Fomento.

ADHESION AL MOVIMIENTO HUELGUISTICO DE LOS TRABA-


JADORES GRAFICOS DE VALPARAISO

El XVIII Congreso General del p a r t i d o Socialista, a n t e el


movimiento huelguista que sostiene con u n i d a d i n q u e b r a n t a -
ble el gremio de t r a b a j a d o r e s de i m p r e n t a de Valparaíso, le
manifiesta su solidaridad, deseándole pleno éxito a n t e l a i n -
transigencia p a t r o n a l .

SOBRE LA NECESIDAD DE CONVOCAR A UNA CONFERENCIA


NACIONAL A LOS PROFESIONALES Y TECNICOS
SOCIALISTA

El XVIII Congreso General del P a r t i d o a c u e r d a :


Recomendar al Comité Central del Partido la convocato-
ria a u n a c o n f e r e n c i a nacional de profesionales y técnicos so-
cialistas, a f i n de analizar en c o n j u n t o con la directiva, el t i -
po de organización, las actividades y t a r e a s de esos sectores,
e n f o r m a de incorporadlos activamente a la vida del P a r t i d o y
a la acción del Socialismo e n el plano de la cultura.

— 125 —
EDUCACION POLITICA

1 9 _ ESCUELA DE CAPACITACION SOCIALISTA

El Comité Central debe crear u n a Escuela de Capacitación


p r á c t i c a y doctrinaria, que se d e n o m i n a r í a Escuela de Capaci-
tación Socialista, que se organizaría sobre las bases f u n d a m e n -
tales que se indican a continuación:
a.— Cada Comité Regional elegiría militantes, de cuya ca-
pacidad intelectual se responsabilizaría, p a r a que ingrese a la
Escuela y siga los cursos que señalen sus p r o g r a m a s dé" estudio.
Los alumnos pueden provenir de cualquiera de los organismos
del Partido;
b.— El Comité Central indicaría la f o r m a de f i n a n c i a m i e n -
to de los gastos del a l u m n a d o y de l a Escuela misma, los cuales
podrían serlo en base a aportes del C. Central y de todas las
bases del Regional respectivo;
c.— Dicha Escuela debe estar f u n c i o n a n d o , a m á s t a r d a r el
1? de junio de 1960;
d.— Los p r o g r a m a s de estudio serían integrales, es decir,
a b a r c a r í a n aspectos sindicales, gremiales, de organización, c a m -
pesinos, industriales, comerciales, políticos, sociológicos, filosó-
ficos, de táctica de lucha, de oratoria y de discusión de la idea
socialista;
e.— Ningún militante podrá optar a u n cargo de repre-
sentación popular sin haber p a s a d o por la Escuela de Capaci-
tación Socialista, salvo excepciones i n f o r m a d a s y justificadas
a m p l i a m e n t e por el Regional respectivo;

— 126 —
f.— Una vez egresado el alumno, debe organizar cursos de
difusión de sus conocimientos en su base. Posteriormente es-
t a s enseñanzas deben hacerse llegar, en lo posible, h a c i a p u n -
tos alejados del Partido, pero que nos interesen, tales como
j u n t a s vecinales, clubes deportivos, etc.;
g.— El Partido otorgará al egresado, después de los exáme-
nes respectivos, el correspondiente diploma de estudios, y
h.— La Escuela organizará, además, cursos parciales por
correspondencia a los militantes que lo soliciten, a y u d a n d o en
esta f o r m a a aquellos que vivan en puntos lejanos.

2?— BOLETINES INFORMATIVOS DE LOS


COMITES REGIONALES
Sin perjuicio de los boletines que son enviados por el C.
Central, cada Regional deberá hacer llegar a sus bases u n bo-
letín informativo mensual, d e t e r m i n a n d o el f o r m a t o según sus
recursos, conteniendo u n a relación de la labor realizada d u -
r a n t e el mes anterior y las instrucciones.

3?— BIBLIOTECAS MARXISTAS EN LAS SECCIONALES


Cada seccional debe tener, obligatoriamente, u n a bibliote-
ca^ con literatura marxista y de cultura general, que sirva de
base a la divulgación doctrinaria. Igualmente sería recomen-
dable que los núcleos, e n la medida de sus posibilidades, t a m -
bién organizaran su propia biblioteca marxista.

5?— PERIODICO "IZQUIERDA"


Al respecto se recomienda:
a.— Debe introducirse no sólo en las filas del Partido, si-
no también en el público en general. P a r a tal efecto, incluso,
debe reemplazar su nombre por uno más genérico y sus enfo-
ques debe hacerlos m á s vastos sin perder, n a t u r a l m e n t e , su
calidad de periódico socialista.
b.— Cada delegado debe hacer n o t a r en su base el perjuicio
que significa p a r a el P a r t i d o el que n o se cuente con u n órgano
de publicación regular, debido a las deudas m a n t e n i d a s por al-
g u n a s bases, debiendo a r b i t r a r las medidas necesarias p a r a que

— 127 —
los compromisos pendientes s e a n liquidados a la mayor breve-
dad posible, y
c.— Los C. Regionales deben n o m b r a r agentes y correspon-
sales responsables, de cuyas actividades responderá el Regio-
n a l respectivo, p a r a la distribución del periódico "Izquierda" o
de cualquier órgano de prensa que se edite b a j o el control del
Partido.
6?— FOLLETOS DE DIFUSION DOCTRINARIA
El D e p a r t a m e n t o de Educación Política del Partido o la
Brigada de Profesores Socialistas, deben editar folletos breves
y de lenguaje simple, en f o r m a de cuestionarios o silabarios,,
dirigidos especialmente a la m a s a campesina, obrera, juvenil
o femenina.
79— PUBLICACION DE REVISTAS
Se recomienda apoyar decididamente las publicaciones de
revistas que h a g a el Partido, provocando la suscripción dentro
y f u e r a de él. Asimismo, debe estudiarse la f o r m a de hacer lle-
gar esas revistas del Partido h a s t a otros países latinoamerica-
nos.
89— PROPAGANDA DE MASAS
a.— Ciclos de Charlas
T a n t o las seccionales como los núcleos deben organizar por
lo menos u n a charla mensual, en base a temas sociales, econó-
micos o de interés general. Debe invitarse a ellas a los vecinos
del lugar, de cualquier ideología, y en cuanto a la militancia,
ésta debe asistir obligatoriamente;
b.— Difusión radial
Las seccionales situadas e n ciudades donde h a y a radio-
emisoras, p r o c u r a r á n c o n t r a t a r espacios, en conformidad a sus
recursos, donde j u n t o con r a d i a r t e m a s de interés general, se
p u e d a n abordar aspectos partidarios;
c.— Literatura marxista
Cada seccional y núcleo deben practicar la lectura obliga-
toria de l i t e r a t u r a marxista en sus reuniones ordinarias o es-
peciales, siendo esta lectura c o m e n t a d a posteriormente;

— 128 —
d.— Intercambio de experiencias sobre educación política
Todos los organismos del Partido deben comunicar al De-
p a r t a m e n t o de Educación Política sus experiencias eii estas
matérias, a f i n de que ese organismo pueda, por u n a parte, co-
ordinar el t r a b a j o e n general y, por otra, llegar a tener u n c a -
bal conocimiento psicológico de los militantes de c a d a núcleo
y de la idiosincracia de c a d a regional, todo lo cual s e r á de evi-
dente provecho p a r a la organización del Partido;

e.— Propaganda mural


Cada dos o t r e s meses, los núcleos deben desarrollar c a m -
p a ñ a s murales con consignas alusivas al Partido; así se h a r á
ver cómo n u e s t r a organización vive y vibra. Deben utilizarse
si es posible, a f i c h e s impresos; en caso contrario, simples p e -
riódicos viejos, con motes pintados a mano, y
f.— Incorporación a Juntas de Vecinos, Centros de Pobla-
dores, de Madres y Clubes Deportivos
Los socialistas deben t r a t a r de h a c e r labor periférica res-
pecto del Partido, llegando a todos los organismos vecinales y
si es posible h a s t a sus directivas. No es necesario a c t u a r p e r -
m a n e n t e m e n t e e n f o r m a política; b a s t a que se actúe con co-
rrección y honestidad, pero haciendo presente la calidad de
socialista e n todo momento, p a r a que se produzca la acción
sobre las masas.

— 129 —
ACCION CAMPESINA

Se aprobó la siguiente P l a t a f o r m a de Lucha del Partido con


relación a los problemas del campesinado:
19— Siendo la Reforma Agraria u n a verdadera necesidad
p a r a sacar al país del atraso agrícola en que se encuentra y
darle a los t r a b a j a d o r e s del campo el acceso a la cultura, al
bienestar y a la libertad de organización, el XVIII Congreso Na-
cional del P a r t i d o Socialista acordó: poner en el primer plano
de la discusión pública su Proyecto de R e f o r m a Agraria pre-
sentado al Congreso Nacional, donde h a sido b u r d a m e n t e t r a -
mitado por las fuerzas del retroceso y llegar con él especialmen-
te a n t e el campesinado, p a r a que lo tome como su bandera de
lucha, de organización y de combate.

29— Nivelación del salario campesino con el salario del


obrero industrial.
39— Representación campesina en la Comisión que f i j a
sus salarios.
49— Habitación p a r a el campesino con las debidas como-
didades y condiciones higiénicas necesarias.
59— Que la asignación familiar se pague directamente al
campesino por el Servicio de Seguro Social.
69— Que la asignación familiar se pague por mes corrido
y n o como se hace actualmente que se cancela por día t r a b a -
jado.

— 130 —
7°— Solicitar la formación de los Consejos Provinciales y
Departamentales p a r a la fiscalización del pago de las asigna-
ciones familiares establecidas por las leyes 10.383 y 13.305.
89— Propender a la alfabetización del campesinado, reco-
m e n d a n d o iniciar u n a cruzada de vastas proyecciones.
99— Editar folletos con literatura simple sobre los proble-
m a s inmediatos que tiene el campesinado y que requieren u r -
gente solución.

10.— Activar en el p a r l a m e n t o el Proyecto de Ley de Sindi-


calización Campesina.

VOTO SOBRE REFORMA AGRARIA Y SINDICALIZACION


CAMPESINA

Tomando en consideración la t r e m e n d a importancia que


tiene el problema campesino, por su condición de hombres sin
organización, el Congreso a c u e r d a :
Recomendar e insistir con nuestra representación p a r l a -
m e n t a r i a y, según informes de nuestro c a m a r a d a Salvador
Allende, el P a r t i d o Socialista l u c h a r á denodadamente por crear
las condiciones políticas sociales p a r a ..realizar en Chile la
R e f o r m a Agraria y h a c e r efectiva la Sindicalización Campe-
sina.
ACUERDOS ELECTORALES

Considerando.
1? Que el P a r t i d o Socialista persigue la conquista del p o -
der político i n s t a u r a n d o en el país u n gobierno democrático p o -
pular, como u n a e t a p a de transición h a c i a el Socialismo;
2? Que alcanzado el poder, con u n t i p o de gobierno como
el señalado, se posibilitan los cambios estructurales de las di-
versas f o r m a s de n u e s t r a economía y del s i s t e m a político-social
que rige la vida nacional, y permite crear las condiciones f a -
vorables p a r a l a construcción del Estado Socialista;
3? Que l a utilización del medio electoral n o significa de
n i n g ú n modo reconocerle primacía alguna, n i m u c h o menos
u n a idealización del sistema electivo, sino la aplicación de u n
método de l u c h a circunscrito a determinados períodos de la
realidad histórica de Chile, y
4"? Que siendo esto posible, s i n a b a n d o n a r la responsabili-
d a d de utilizar todos los métodos consecuentes con el marxis-
mo-leninismo p a r a lograr l a t r a n s f o r m a c i ó n revolucionaria del
régimen existente, el Décimoctavo Congreso General Ordinario
del Partido Socialista, acuerda:
Que los socialistas debemos atribuirle al t r a b a j o electoral
la i m p o r t a n c i a que tiene y considerar que u n a organización e n
este plano constituirá u n a h e r r a m i e n t a eficaz p a r a luchar por
la conquista del poder político p a r a la clase t r a b a j a d o r a .
Como u n a consecuencia, de la tesis p r o p u e s t a sobre la ac-
ción electoral del Partido, el XVIII Congreso General O r d i n a -

— 132 —
rio del Partido Socialista dispone que todos los organismos p a r -
tidarios adopten las medidas necesarias p a r a que los m i l i t a n -
tes a s u m a n la responsabilidad del t r a b a j o en detalle p a r a a l -
canzar la elección del mayor número de Regidores en las elec-
ciones de Abril de 1960, b a j o la consigna de "LOS MUNICIPIOS
PARA EL PUEBLO", y p a r a elegir el mayor n ú m e r o de Dipu-
tados y Senadores en Marzo de 1961, b a j o la consigna de "MAS
PARLAMENTARIOS PARA EL SOCIALISMO Y PARA EL PUE-
BLO".

a) Considerando que u n Partido del FRAP, desconociendo la


importancia de la labor u n i t a r i a electoral se anticipó a procla-
m a r sus candidatos a las próximas luchas electorales, el XVIII
Congreso del P a r t i d o Socialista f i j a u n plazo máximo de 30
días, a l Comité Central, contados desde la fecha de su cons-
titución, p a r a que proclame a los candidatos a parlamentarios.
En atención a la b a j a votación f e m e n i n a lograda en "la
elección presidencial, se. a c u e r d a la elaboración de u n a p l a t a -
f o r m a electoral que interese f u n d a m e n t a l m e n t e al electorado
t r a b a j a d o r femenino.
Siendo el a n a l f a b e t i s m o u n a lacra del régimen capitalista
imperante, el Socialismo debe preocuparse de incorporar a es-
tos elementos a la vida cívica; p a r a ello, n u e s t r a Brigada P a r -
l a m e n t a r i a deberá p r e s e n t a r u n proyecto de r e f o r m a a l a Ley
de Inscripción Electoral, con el objeto de otorgar derecho a
voto a los analfabetos y a los mayores de 18 años.

— 133 —
POLITICA FEMENINA

1"? M a n t e n e r el D e p a r t a m e n t o Femenino con las mismas


características actuales, es decir, que su t r a b a j o a b a r c a r á pro-
blemas organizativos, culturales, de adoctrinamiento, de c a p t a -
ción, solidarios y reinvindicativos.
2? Todas las m u j e r e s militantes o simpatizantes h a r á n vi-
d a p a r t i d a r i a dentro del D e p a r t a m e n t o Femenino que pasará a
llamarse Federación de Mujeres Socialistas, la que llevará u n a
h o j a de vida de cada u n a de ellas y u n a f i c h a de control que
será enviada por la directiva nacional f e m e n i n a .
39 Todas las m u j e r e s deberán asistir a la seccional o núcleo
p a r a recibir su formación política.
49 Una vez al mes se debe realizar u n ampliado exclusiva-
m e n t e de m u j e r e s .
59 La directiva regional i n f o r m a r á por escrito a n u a l m e n t e
sobre las actividades desarrolladas. Este i n f o r m e debe ser en-
viado a la directiva nacional.
69' Las directivas seccionales i n f o r m a r á n a su vez a las di-
rectivas regionales.
79 La directiva regional f e m e n i n a debe visitar periódica-
m e n t e las diferentes seccionales p a r a controlar y colaborar en
el t r a b a j o .
89 Los Secretarios Regionales del Partido, en sus Informes
a los Plenos Nacionales deben abordar el t r a b a j o femenino de
sus respectivas provincias.

— 134 —
9? Los Secretariados Regionales y Seccionales deben dar t o -
d a clase de facilidades p a r a el desarrollo del t r a b a j o femenino,
dotándolas de los materiales necesarios e indispensables.
10? Que el Comité Central del Partido debe ayudar económi-
c a m e n t e con u n a cuota mensual.
11? Todo militante del Partido debe fichar a su esposa, h i -
j a s y parientas.

— 135 —
ACTA DE LA ELECCION DE COMITE
CENTRAL

A las 7,15 horas del 12 de Octubre, los delegados al XVIII


Congreso G e n e r a l del Partido Socialista elegieron por u n a n i m i -
dad y aclamación Secretario General, al cda. SALOMON COR-
BALAN. A nombre de la Delegación Santiago, el c. Fouquet h a -
ce llegar la adhesión de esta región al Secretario General del
Partido.
A continuación se procedió a e f e c t u a r la elección de i n t e -
grantes al Comité Central, resultando elegidos los siguientes
compañeros:
RAUL AMPUERO
VICTOR S. MENA
MARIO GARAY
EMILIO MUÑOZ
OSCAR NUÑEZ
CARLOS CORTEZ
MANUEL MANDUJANO
EDMUNDO SEPULVEDA
CLODOMIRO ALMEYDA
ANICETO RODRIGUEZ
JUAN REYES
EDUARDO OSORIO
JUVENAL ESCOBAR
Nelson Salinas
Comisario
Valparaíso, 12 de Octubre de 1959

— 136 —
CLAUSURA DEL CONGRESO

Finalizadas las sesiones de t r a b a j o y elegidos los i n t e g r a n -


tes de la nueva directiva nacional del socialismo chileno, se
realizó el domingo 12 de Octubre, antes del mediodía, e n el
Teatro Avenida de Valparaíso, el acto de clausura.
El presidium lo f o r m a b a n prominentes figuras políticas de
izquierda e n América L a t i n a ; personeros de movimientos de
avanzada de diversos países de Europa, en especial de Yugos-
lavia; viejos líderes y combativos dirigentes del aguerrido P a r -
tido Socialista y r e p r e s e n t a n t e s del F r e n t e de Acción p o p u -
lar.
DESARROLLO DEL ACTO:
El senador y presidente del Comité Organizador del XVIII
Congreso Nacional del P a r t i d o Socialista, c. Aniceto Rodríguez
Arenas, dio por i n a u g u r a d o el acto con u n m e d i t a d o discur-
so a través del cual destacó las t a r e a s de orden doctrinario;
responsabilidad del Partido e n la conducción de las m a s a s h a -
cia la conquista del Poder y el lugar que ocupa el p. Socialis-
t a como rector del movimiento de avanzada e n Chile.
Esbozó los acuerdos principales del XVIII Congreso y a g r a -
deció la asistencia de delegaciones f r a t e r n a l e s e x t r a n j e r a s , so-
bre lo cual declaró que "constituían u n aliciente y u n apoyo
efectivos a los hombres que están construyendo u n Chile n u e -
vo'.'.
Acto seguido, se ofreció la p a l a b r a al delegado peruano,
compañero Luis Felipe de las Casas, quien expresó su a d m í -

— 137 —
ración por la organización del P. Socialista y a f i r m ó que cons-
tituía u n a efectiva esperanza p a r a las f u e r z a s progresistas de
América.
El Diputado venezolano César Rondón Llovera, de desta-
c a d a actuación en el derrocamiento de Pérez Jiménez, habló
en nombre de sus compañeros de delegación. En medio de los
aplausos de los asistentes este delegado f r a t e r n a l dio u n ca-
luroso saludo de Acción Democrática. Hizo u n a breve rela-
ción de la caída de la tiranía en su país y señaló el t r a b a j o
que realiza el actual gobierno p a r a reivindicar a l campesina-
do, m e d i a n t e u n a progresiva r e f o r m a ' a g r a r i a y las iniciati-
vas que se e s t á n poniendo en práctica p a r a d a r bienestar y
c u l t u r a al pueblo venezolano.
Exhortó, por último a los socialistas chilenos p a r a estre-
c h a r filas y alcanzar los objetivos que persiguen j u n t o a los
demás partidos revolucionarios de este país.
La intervención del delegado yugoslavo, Svetozar Vuk-
manovic-Tempo, produjo interés por lo que representa su país
en el concierto de las naciones europeas e n el m o m e n t o actual.
Este personero relató por medio de u n intérprete los sis-
t e m a s de reconstrucción puestos en p r á c t i c a en su país semi-
destruido por l a ocupación nazi, independencia política y eco-
nómica impuesta por el régimen socialista y conforme a las
conveniencias m á s efectivas p a r a el pueblo yugoslavo, etc. Ma-
tizó su peroración con anécdotas y fustigó a quienes h a n com-
batido y obstaculizan el resurgimieilto de Yugoslavia sin t u -
telaje foráneo.

SALUDO DEL FRAP


El destacado h o m b r e público, don Rudecindo Orteg-a, h a -
bló por último e n representación del FRAP, empezando por
declarar: " n o puede menos de ser grato p a r a las fuerzas po-
pulares comprobar que el P.S. h a y a consolidado la unidad de
su f r e n t e interno, hecho que vendrá a a c e n t u a r su gravitación
en las luchas cívicas que nos esperan".
Analizó m á s adelante la responsabilidad de las fuerzas re-
presentativas del pueblo a n t e la acción que en su contra rea-
liza el régimen derechista incrustado en la Moneda y dijo

— 138 —
que está en m a r c h a la g r a n batalla por la liberación nacional.
Terminó expresando, después de diversas consideraciones
del momento político nacional e internacional: "permitidme
que os exprese nuestro cordial beneplácito por la reelección
de vuestro Secretario General, Salomón Corbalán, que es ga-
r a n t í a de que las luchas y las responsabilidades del presente,
y del m a ñ a n a h a n de encontrarnos en u n mismo f r e n t e unido
de lealtad al pueblo y al destino de la Patria, p a r a asegurar a
todos los chilenos el pan, la dignidad y la justicia".
El dirigente máximo del P. Socialista, reelegido Secreta-
rio General, c. Salomón Corbalán, clausuró el acto e n medio
de u n a ovación de los asistentes.
Se refirió a la u n i d a d demostrada por el p. s. en
el torneo que finalizaba y afirmó que el partido es depositario
de la confianza de la g r a n mayoría del proletariado chileno,
que ( está seguro lo conducirá por el camino del t r i u n f o y de
su m e t a definitiva que es la conquista total del Poder.

— 139 —
I N D I C E

Acuerdo del Comité Central 5


Temario 6
Delegados extranjeros , .. .. 10

Organizaciones del exterior qué saludaron al Congreso Ge-


neral Ordinario del Partido Socialista 11

Nómina de delegados directos acreditados al XVIII Con-


greso General Ordinario del Partido Socialista 12

Delegados con derecho a voz para el XVIII Congreso Ge-


neral Ordinario . . 15
Sesión de inauguración 18
Informe del Comité Central £3
El Socialismo y la Organización Sindical 71
Política Internacional 88

Informe de la Sub-Comisión de Relaciones Internaciona-


les del XVIII Congreso 106

Acuerdos sobre politica internacional, aprobados en el


XVIII Congreso General Ordinario del Partido Socialista 112

Votos 114
Acuerdos t o m a d o s p o r el X V I I I Congreso en m a t e r i a de
Política Nacional . . 120
Votos 122
Educación política 126
Acción campesina 130
Acuerdos electoráles "132
Política femenina 134
Acta de la elección del Comité Central 136
Clausura del Congreso . . • • 137

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