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PARTIDO SOCIALISTA
V a l p a r a í s o - chile
1959
XVIII
CONCRESO GENERAL ORDINARIO
PARTIDO SOCIALISTA
Valparaíso - chile
1959
Entregamos al conocimiento de los
militantes del Partido las conclusiones
del XVIII Congreso Ordinario y algu-
nos materiales que hemos considerado
de importancia.
C. Central
Sub-Secretaría Administrativa
ACUERDO DEL COMITE CENTRAL
a) Proyecto de Estatutos;
b) La C a m p a ñ a de Reclutamiento. Sus resultados. Sus ex-
periencias;
c) La organización interna. Los núcleos, las brigadas, l a s
seccionales y los regionales, y
d) Las f i n a n z a s del Partido. Planes p a r a su fortalecimien-
to y crecimiento.
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ORGANIZACIONES DEL EXTERIOR QUE SA-
LUDARON AL CONGRESO GENERAL ORDI-
NARIO DEL PARTIDO SOCIALISTA
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SANTIAGO Ramón Sepúlveda Remigio Acevedo
Oscar Núñez Manuel Campos
Pedro Correa Héctor Fouquet
Marcelo Zenteno Alberto Espinoza
Blanca Flores Arturo Yuseff
Aurelio Arias J u a n Morales
Rubén Nieto Ana Miranda
Guillermo Campos Rolando Ampuero
H e r n á n Vásquez Eduardo I b a r r a
Benigno Velásquez Sergio Barría
Francisco Espíndola Francisco Gazagne
Ricardo Soto D a n t ó n Chelén
Héctor Miranda Gonzalo Villalón
Eduardo Gelvez Angel Flores
Manuel Zúñiga Manuel Muza
Roberto Droguett H e r n á n del Canto
Roberto Aranda Milton Sepúlveda
Víctor Barberis Luis Soto
Luis Quezada
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CONCEPCION Evaristo Azocar Vicente Millán
Gerardo Espinoza Humberto H e r n á n d e z
G u n t h e r Sellman Rigoberto Fierro
Gilberto Matus René Gómez
Jorge Hidalgo
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DELEGADOS CON DERECHO A VOZ PARA EL
XVIII CONGRESO GENERAL ORDINARIO
(Presidentes)
8— Isidoro Godoy Bravo Panificador
9— Héctor Olivares Cobre
10— H e r n á n Morales Empleado Municipal
1.1.— Luis Freire Salud
12.— Manuel Collao Gómez Federación Industrial Fe-
rroviaria
13.— Alfonso Arriagada Mu-
ñoz Santiago W a t t
14— Waldo Iriarte Rojas Unión de Obreros Ferrovia-
rios
15— Manuel Caro OO. Municipal
16— Vicente Ruiz E.N.T.C.
17— Ricardo Miranda M. Ferroviario
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DEPARTAMENTOS NACIONALES
(Sindical)
DEPARTAMENTO ELECTORAL
DEPARTAMENTO TECNICO
25.— Pablo T r u m p e
DEPARTAMENTO INTERNACIONAL
DEPARTAMENTO FEMENINO
28.— Guillermina Owens 30.— Graciela Del Canto
29.— M a r t a P a l m a 31.— Emérita Vargas
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BRIGADA PARLAMENTARIA
COMITE CENTRAL
COMISION ORGANIZADORA
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SESION DE INAUGURACION
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Enseguida saludó al delegado a r g e n t i n o , R a m ó n Muñiz, Se-
cretario G e n e r a l del P a r t i d o Socialista del p a í s vecino, e hizo
presente Xa l u c h a que libra el pueblo a r g e n t i n o y las e n t i d a d e s
que lo r e p r e s e n t a n a u t é n t i c a m e n t e p a r a m a n t e n e r el principio
de libertad y justicia, m e n o s c a b a d o por g o b e r n a n t e s que no h a n
sabido r e s p e t a r los compromisos contraídos con las g r a n d e s m a -
yorías de c i u d a d a n o s .
Un a c á p i t e especial de s u discurso lo dedicó a Yugoslavia,
r e p r e s e n t a d a e n este a c t o p o r ' Svetozar Vukmanovic-TEMPO.
R a t i f i c ó que el experimento socialista que se e f e c t ú a en Y u -
goslavia, b a j o l a dirección del Mariscal Tito, es observado cófc
verdadero i n t e r é s por los países a m e r i c a n o s que b u s c a n su p r o -
pio destino, sin presiones f o r á n e a s ni inspiraciones de g r a n d e s
bloques políticos y económicos. S u c i n t a m e n t e dio a conocer las
observaciones c a p t a d a s en u n a visita a Yugoslavia y las g r a n -
des posibilidades que ofrece ese país, c o m o i n s p i r a d o r de u n a
política de i n d e p e n d e n c i a económica, social y política de n u e -
vo cuño.
Al t é r m i n o de su intervención el s e n a d o r Rodríguez f u e
ovacionado por la concurrencia.
DELEGADOS EXTRANJEROS
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Después de referirse a las condiciones de vida i m p e r a n t e s
en su país, la nueva acción política p u e s t a en práctica y la f o r -
m a como se h a logrado apaciguar rencores y aglutinar volun-
tades p a r a el resurgimiento de Venezuela, el senador B e l t r a n d
Prieto puso término a su intervención, siendo l a r g a m e n t e
aplaudido.
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Por último el Dr. Sepúlveda aludió al congreso socialista e n
los siguientes términos; "El XVIII Congreso -Socialista tiene u n
papel de p r i m e r a importancia en esta labor, como uno de los
partidos ejes del FRAP. El soplo rebelde, vital y esperanzado
que viene desde Cuba y Venezuela, puede y debe encontrar en
los hijos de la p a m p a , el carbón y de la tierra, surco generoso
donde germinar. Aquí, en vuestro Congreso está el pueblo
de Chile, están los hijos de la clase obrera, los profesionales y
los técnicos, los campesinos, las m u j e r e s y los jóvenes".
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no, y señaló que nadie podrá detener a las fuerzas populares
a n t e los próximos comicios electorales p a r a conquistar el t r i u n -
fo p a r a sus auténticos representantes.
Por último el cda. Salvador Allende saludó a los delegados
e x t r a n j e r o s y exhortó a los asistentes al Congreso a estrechar
filas p a r a m a n t e n e r la confianza del pueblo y lograr los obje-
tivos propuestos, en la conquista del poder político.
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INFORME DEL COMITE CENTRAL
RENDIDO POR SÜ SECRETARIO GENERAL, cda. SALOMON
CORBALAN, AL XVIII CONGRESO GENERAL ORDINARIO
DEL PARTIDO SOCIALISTA
C a m a r a d a s delegados:
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El m u n d o camino al socialismo
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nemos l a s u e r t e de vivir en esta época de t r a n s i c i ó n a s u m i m o s
u n a responsabilidad social especial e n la historia. Nuestra a m -
plitud y generosidad de espíritu debe p e r m i t i r n o s m i r a r con
vastedad, acoger con s e n t i d o constructivo todos los i n t e n t o s que
los pueblos, que la clase obrera de c a d a p a í s realiza por v e n -
cer el p a s a d o y d a r z a n c a d a s en el c a m i n o del socialismo. Nadie
puede a t r i b u i r s e el dominio de la v e r d a d a b s o l u t a e n la cons-
trucción del socialismo. Tal a c t i t u d es la n e g a c i ó n d e la esen-
cia de la filosofía m a r x i s t a , es el d o g m a t i s m o , vicio que dege-
n e r a en domesticidad intelectual, en servilismo y que impide
a p r o v e c h a r la riqueza c r e a d o r a del m a t e r i a l i s m o dialéctico.
P a r a nosotros, lo i m p o r t a n t e es a v a n z a r . T e n e r conciencia
f o r m a d a y f i r m e de quienes constituyen n u e s t r o s enemigos, los
enemigos de la clase t r a b a j a d o r a . C o n t r a ellos n u e s t r a g u e r r a
es sin cuartel, la paz sólo p u e d e ser el precio de su d e r r o t a .
Nuestro f r e n t e de l u c h a se abre en t o d a s las l a t i t u d e s y está
originado e n la contradicción e n t r e poseedores y desposeídos,
e n t r e los dueños de los i n s t r u m e n t o s de p r o d u c c i ó n y los que
venden s u f u e r z a de t r a b a j o . En consecuencia, t o d a s l a s f o r m a s
que a d o p t e n e n su g u e r r a defensiva las c o m b a t i m o s y no acep-
t a m o s en n i n g ú n f r e n t e n i n g u n a t r a n s a c c i ó n que signifique p r o -
longar la vida a su sistema.
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a m e n a z a d a en Viet-Nam, Corea, Egipto, Hungría, Tibet, India,
etcétera.
Por otra parte las f u e r z a s de la Paz se h a n visto f o r t a l e -
cidas por la actitud de los países que, ajenos a los bloques
militares, se h a n esforzado por m a n t e n e r .una política in3e"-
pendiente con un g r a n contenido nacional antiimperialista y
Tian iniciado en sus Estados serios avances en el m e j o r a m i e n -
to de las condiciones de vida de sus pueblos y en el desarro-
llo de sus fuerzas productivas.
El sentimiento de paz de l a ' h u m a n i d a d es t a n poderoso
que h a tenido g r a n influencia en la determinación del apaci-
guamiento de- la guerra fría y el entendimiento directo entre los
Estados en pugna.
La parcelación del m u n d o en "pactos" llámense del Atlán-
tico, de Varsovia, de Bagdad, del Cercano Oriente, etc., h a co-
locado a los bloques en u n a verdadera carrera a r m a m e n t i s t a
y al mismo tiempo hegemónica destinada a t r a t a r de conquis-
tarse cada vez más Estados p a r a su sector. Sin embátgo, el a v a n -
ce y progreso científico de los últimos años logrado por las po-
tencias básicas sobre todo en el perfeccionamiento de las a r m a s
nucleares y cohetes teledirigidos, así como la conquista del es-
pacio m á s allá del campo terrestre h a n hecho p e n s a r seria-
m e n t e en la amenaza de exterminio total de la h u m a n i d a d si
c o n t i n ú a n el camino de la intimidación y de la fuerza.
No conocemos todavía los resultados oficiales y avances
que se h a n logrado en la Conferencia de Krushchev y Eisen-
hower en Estados Unidos, pero, evidentemente que de la sola
reunión y visitas entre estos gobernantes se h a creado u n a
sensación de mayor alivio y disminución de la tensión mundial.
Es de esperar que la práctica de conferencias anteriores co-
mo Yalta, Teherán, Berlín, etc., en las que se discutió y acordó
posiciones respecto de países independientes que no pudieron
hacer valer sus derechos, y los gérmenes de agrietamientos que
significó aquella práctica, h a r á que hoy las reuniones de los
grandes se h a g a n de puertas abiertas y los pueblos del m u n d o
sepan como se juegan sus destinos.
Las fuerzas del imperialismo no están en hostilidad solo
con los Estados socialistas afectos al pacto de Varsovia, su be-
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ligerancia es contra todo u n sistema social nuevo que irreme-
diablemente está destinado a reemplazar al sistema capitalis-
ta. Su f r e n t e de roce no se encuentra sólo en los límites de con-
tacto e n t r e los Estados, sino en todos los lugares en que las
fuerzas de la clase obrera y del socialismo e s t á n exigiendo con-
diciones distintas de vida.
No queremos suponer que la política pacifista y de e n t e n -
dimiento entre dos sistemas que están en abierta p u g n a en
este i n s t a n t e termine por u n acuerdo que signifique la n e u t r a -
lización de la lucha de los pueblos de cada país en contra de las
fuerzas reaccionarias y representantes del sistema capitalista
de cada Estado. O que, termine por u n a división del m u n d o en
esferas de influencia en las que se acepte definitivamente las
actuales f o r m a s de vida y se impida el libre desarrollo de las
fuerzas progresistas en cada Estado de cualquiera de los dos sis-
temas. Tal entendimiento sería al m a r g e n de la lucha revolu-
cionaria de los pueblos e introduciría u n a cuña muy grave en
el curso del desarrollo del socialismo en el mundo.
En estos últimos años se h a logrado u n a alteración subs-
tancial en la f o r m a tradicional del desarrollo de los diferentes
países de Asia, Africa, Europa y América Latina. Grandes avan-
ces se h a n obtenido h a c i a el socialismo y la lucha de libera-
ción de los países coloniales. En la postguerra varios países
h a n conquistado su independencia y h a n dejado de ser colo-
nias. Argelia, lucha desesperadamente contra la dominación
f r a n c e s a y m a n t e n e r l a colonizada está significando p a r a la me-
trópoli u n a sangría insostenible. El solo hecho de lograr su
independencia es p a r a estos países u n a conquista largamente
deseada y p a r a la h u m a n i d a d u n motivo menos de vergüenza
y oprobio. Algunos de estos nuevos Estados h a n seguido u n a po-
lítica abierta de estructura capitalista, otros de capitalismo de
Estado, donde se observan serias medidas de tipo socialista.
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cias populares integradas en u n sistema rígido, económico y po-
lítico. En China el socialismo adquiere también u n a f o r m a p a r -
ticular de expresión, d i s t i n t a en muchos aspectos sustantivos
y esenciales de la f o r m a soviética. En Yugoslavia socialista se
h a adoptado u n sistema propio que grandes e interesantes
resultados h a logrado a pesar de las enormes dificultades que
h a debido a f r o n t a r de p a r t e de Estados o sistemas que por el
contrario debieron apoyarla.
Contra la voluntad dogmatista del sistema socialista so-
viéticos que pretende imponerse como el único camino legítimo y
consecuente con el marxismo-leninismo, la realidad se alza
f u e r t e y categórica demostrando que la vitalidad del socialis-
mo es t a n inmensa que m u c h a s formas y variantes de su p r á c -
tica son posibles de impulsar con éxito con el apoyo y p a r t i -
cipación de las m a s a s c u a n d o e n c a j a n e n la realidad de cada
país.
En los países que se h a n incorporado a u n sistema de vida
socialista las realizaciones, los éxitos logrados en su construc-
ción son los que están concentrando la atención de toda la cla-
se obrera del mundo.
Ya hemos visto, sobre todo después del X X Congreso de la
Unión Soviética, los enormes avances logrados en distintos c a m -
pos de su actividad. La revisión de la política stalinista e n aquel
congreso marcó u n a e t a p a promisoria p a r a el desarrollo del so-
cialismo en el mundo. Se h a tomado la iniciativa en la polí-
tica exterior tendiente a lograr por el camino de las negocia-
ciones la solución de muchos problemas de orden internacio-
nal. Se h a dado u n mayor grado de liberación a las fuerzas i n -
t e r n a s y u n a mayor dirección colectiva h a reemplazado el sis-
t e m a hegemónico stalinista. Se h a n liquidado las sociedades
mixtas en China y otras democracias populares, y se reconoció
el valor positivo y pacifista de la política independiente de al-
gunos Estados de Asia y Africa.
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g r a r la ciencia en la conquista del Universo e n u n sistema de
competencia pacífico.
En China se h a n logrado también g r a n d e s progresos. El
aumento de la producción china en m a t e r i a de industria pe-
sada, la incorporación masiva del pueblo a las t a r e a s de la r e -
construcción de u n país milenario deformado por la opresión
imperialista d u r a n t e siglos, la experiencia de las comunas co-
lectivas, etc., todo está haciendo que e n Oriente los pueblos des-
pierten de su letargo y sientan el impulso de buscar nuevas for-
mas de organización y de vida.
En Yugoslavia, donde gobierna la clase obrera, donde se
h a n abolido todos los sistemas de explotación capitalista, donde
los medios de producción pertenecen a la comunidad, se da
una f o r m a m u y original y democrática de realización socia-
lista. Los éxitos logrados por el socialismo yugoslavo se mues-
t r a n e n el extraordinario crecimiento y desarrollo dé ese país,
Allí se d a n f o r m a s propias de gestión obrera, se perfecciona la
práctica y el concepto de la gestión del Estado socialista y en
su resultado se siente partícipe todo el pueblo t r a b a j a d o r sin
distinción de jerarquía.
Es interesante conocer algunos aspectos de la situación
económica de la Yugoslavia, socialista, puesto que es común
que los partidos comunistas del "campo socialista" y el resto de
partidos comunistas del mundo, a coro, acusen de revisionistas
a los socialistas yugoslavos y a reglón seguido i n t e n t e n demos-
t r a r el fracaso de su práctica. Baste señalar que la Yugosla-
via h a debido soportar tres períodos distintos en su desarro-
llo. El primero de 1,946 a 1949, h a s t a el bloqueo económico i m -
puesto por la Unión Soviética c o m a n d a d a por Stalin. El segundo
de 1949 a 1953, período de la lucha por superar las consecuen-
cias del bloqueo, lo que significó el estagnamiento; y el terce-
ro de 1953 a 1957 en que se inició de nuevo el proceso de des-
arrollo. Al respecto los datos dados por las Naciones Unidas so- •
bre el r i t m o de a u m e n t o de la producción industrial indican:
Tomando como base 100 p a r a 1953 y en el período 1953-1957:
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1953 1956 1957
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soluta i n d e p e n d e n c i a y respeto de los m o v i m i e n t o s socialistas
y revolucionarios p a r a i n t e r p r e t a r la r e a l i d a d de su respectivo
país y elaborar, en consecuencia, u n a política que e n r a i z a d a en
las m a s a s y los s e n t i m i e n t o s de su pueblo a b r a el c a m i n o a la
i n s t a u r a c i ó n de u n a sociedad socialista.
A d m i r a m o s la experiencia soviética, como la c h i n a o la
yugoslava, pero esta a d m i r a c i ó n no puede d e f o r m a r s e e n in^
condicionalidad y u s a m o s el derecho de p e n s a r y elaborar n u e s -
tra táctica y e s t r a t e g i a de acuerdo a n u e s t r a realidad. T a m p o c o
nos m a r g i n a m o s de la realidad m u n d i a l , t e n e m o s c o n f i a n z a y
seguridad que el sistema socialista h a de i m p o n e r s e al capi-
talista y c o m p r e n d e m o s que la Unión Soviética y su pueblo
realizan u n e s f u e r z o e x t r a o r d i n a r i o en la e m u l a c i ó n y c o m p e t e n -
cia e n t r e dos sitemas. Pero es n a t u r a l p e n s a r que e n e s t a com-
petencia e n t r e países a g r u p a d o s en bloques militares va que-
dando en el camino, por razones de o r d e n e s t r a t é g i c o y políti-
co, m u c h a s veces d e lado las legítimas aspiraciones del prole- 1
tariado de otros países.
De allí que c o n d e n e m o s la política de bloques y n u e s t r o es-
fuerzo esté d e s t i n a d o a lograr u n a a c t i t u d de i n d e p e n d e n c i a
respecto de ellos. E s t a a c t i t u d v e r d a d e r a m e n t e socialista n o
significa colocarnos en p u g n a violenta y b e l i g e r a n t e respecto
de estos bloques propiciando u n a t e r c e r a posición. P a r a el so-
cialismo, como p a r a todos los movimientos liberadores p r o g r e -
sistas del m u n d o , su enemigo c o m ú n lo c o n s t i t u y e n las f u e r z a s
del imperialismo y quienes l u c h a n por n j a n t e n e r las f o r m a s de
producción capitalista. Respecto de ellos n u e s t r a a c t i t u d es
y será siempre de violenta p u g n a e irreconciliable l u c h a . No
aceptamos que se p r e t e n d a sostener que la ú n i c a f o r m a de .com-
batir c o n t r a las f u e r z a s del pasado, c o n t r a la p r e p o t e n c i a del
imperialismo, es e n t r e g a n d o t o d a n u e s t r a energía y n u e s t r o
apoyo a la p o t e n c i a a n t a g ó n i c a , la u n i ó n Soviética, ni m e -
nos a c o m o d a n d o n u e s t r a t á c t i c a y n u e s t r a acción a la política
i n t e r n a c i o n a l que con tal objetivo ésta se elabore.
P e r m a n e c e r e m o s a t e n t o s a las contradicciones originadas
en los países capitalistas, donde la l u c h a de la clase obrera por
mejores condiciones de vida, por m a y o r justicia, a b r e posibili-
dades h a c i a la f o r m a c i ó n de u n a conciencia socialista.
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No podemos desconocer que las grandes situaciones que se
e s t á n planteando dentro del sistema de producción capitalista
con la incorporación de la energía nuclear a la industria y con
la automatización, son problemas prácticamente insolubles en
tal sistema.
Por otra parte, es conocida la g r a n importancia que tiene
en el sistema económico capitalista* la producción de a r m a -
mentos. La economía de estos países se expresa m á s florecien-
t e cuando hay u n a a m e n a z a de guerra, y a la inversa, c u a n d o
la paz tiende a afianzarse se cierne la amenaza desgraves t r a s -
tornos. Ahora que se aprecia u n apaciguamiento de la guerra
f r í a , u n serio peligro de crisis y desocupación recae sobre el ca-
pitalismo. Allí se d a r á n cada vez condiciones m á s favorables a
transformaciones estructurales de fondo que acerque a las m a -
sas hacia u n a salida socialista.
No pretendemos p e n s a r que por u n procedimiento evoluti-
vo pueda en definitiva instalarse allí el socialismo, pero es
evidente que no podemos d e j a r de valorizar estas contradiccio-
nes en u n enfoque amplio y real de la situación mundial,
No aceptamos que se p r e t e n d a por los partidos comunistas
del m u n d o abrogarse la posesión exclusiva de la ciencia del
marxismo-leninismo. Menos pueden hacerlo quienes alegando
fidelidad en la aplicación de dicha ciencia h a n caído e n las
m á s grandes contradicciones. No podemos olvidar que en n o m -
bre del marxismo-leninismo Stalin cometió la i n f i n i d a d de
errores y deformaciones que, en nombre del mismo m a r x i s m o -
leninismo, desenmascaró al m u n d o el actual secretario general
del P a r t i d o Comunista soviético, Nikita Krushchev e n u n mismo
clima de unanimidad, de admiración e incondicionalidad.
La lucha por el socialismo ofrece infinitas posibilidades.
Las enseñanzas de Marx, Engels, Lenin constituyen la base
teórica sobre la cual se f u n d a m e n t a la f o r m a de desarrollo y
de vida socialistas. Pero.es t a n a n t i m a r x i s t a acomodar estas e n -
señanzas con sentido oportunista como deducir de ellas dogmas
que p e r m i t a n justificar cualquiera deformación de la práctica
socialista.
Cada día se hace m á s indispensable que los partidos de la
clase obrera comprendan que por el camino de la unidad, el
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respeto m u t u o , la discusión f r a t e r n a l y f r a n c a se logra d e r r o -
t a r a los enemigos de s i e m p r e : la oligarquía, las burguesías y
•el imperialismo. Que por el sistema de tergiversar, de a t r i b u i r
posiciones i n c o r r e c t a s a los p a r t i d o s de clase sólo se c o n q u i s t a n
odios, r e s e n t i m i e n t o s y se abre la s e n d a de u n a c o m p e t e n c i a
desleal y divisionista.
L a a c t i t u d del socialismo chileno n o p u e d e ser m á s clara y
m á s n í t i d a y coincide c o n quienes p r e o c u p a d o s por las l u c h a s
d e los pueblos por el socialismo e n distintos países, p r a c t i c a n
u n a solidaridad constructiva, pero n o a c e p t a n el c a r á c t e r de
•"infalibilidad" de n i n g ú n Estado, de n i n g ú n sistema n i de n i n -
gún partido.
Se h a i n t e n t a d o sostener que la a c t i t u d de i n d e p e n d e n c i a ,
o m e j o r dicho d e n o incondicionalidad a la política exterior s e -
g u i d a por el bloque soviético, significa f a v o r e c e r al i m p e r i a l i s -
m o o sostener u n a t e r c e r a posición sin p e r s p e c t i v a n i sentido
de la realidad. Nosotros h e m o s c o n t e s t a d o y c o n t e s t a m o s a t a -
les d o g m á t i c a s apreciaciones que n o e s t a m o s sosteniendo n i
d a n d o f o r m a a u n t e r c e r bloque. La l u c h a de los pueblos por el
socialismo se c o n f u n d e en u n a perspectiva c o m ú n . L a l u c h a con-
t r a l a s f u e r z a s i m p e r i a l i s t a s es u n p r o b l e m a f u n d a m e n t a l p a r a
los p a r t i d o s obreros y populares del m u n d o . E n la m i s m a m e -
d i d a es t a m b i é n f u n d a m e n t a l la t a r e a de d e r r o t a r en c a d a país
las f u e r z a s s o s t e n e d o r a s del imperialismo, las f u e r z a s de la b u r -
guesía c a p i t a l i s t a y de la oligarquía c a m p e s i n a . S u b o r d i n a r este
f r e n t e esencial de la l u c h a del p r o l e t a r i a d o a f a c t o r e s i m p o r t a n -
t e s en la g u e r r a f r í a e n t r e el bloque i m p e r i a l i s t a y el bloque so-,
viético, es i n t r o d u c i r u n f a c t o r disociador, c o n f u s i o n i s t a y r e -
gresivo en el m o v i m i e n t o popular, pues condiciona el desarrollo
del socialismo e n c a d a país sólo al éxito del bloque soviético en
s u p u g n a con el bloque imperialista.
No se t r a t a de sostener u n a t e r c e r a posición. Nuestra posi-
ción es la del pueblo de Chile, la que e n c a j a y n a c e en n u e s t r a
realidad, la que se deduce del estudio m a r x i s t a de l a composi-
ción de las f u e r z a s sociales, la que, e n fin, o,frece u n a a l t e r n a -
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tiva real, constructiva y posible a las masas p a r a llegar a l a
conquista del poder político.
No se t r a t a tampoco de h a b l a r de u n tercer bloque. Hemos
definido estos- bloques como militares y sería i n f a n t i l pensar que
pudiese formarse u n nuevo bloque sin a r m a s p a r a oponerse a
los, ya militarizados.
Estamos reclamando y exigiendo el derecho que tienen t o -
dos los pueblos del m u n d 9 a escoger su propio camino hacia e l
socialismo. Así como se reconoce los grandes errores cometidos por
la construcción socialista en la Unión Soviética-, por ser el p r i -
m e r país que la inició, y por ser esta u n a empresa h u m a n a , d e -
be reconocerse t a m b i é n que por la misma razón, no puede d á r -
sele a sus posiciones el carácter de infalibilidad.
En uno de los documentos que se h a n enviado a los c o n -
gresos regionales p a r a s u discusión, se h a valorizado en lo i n -
ternacional, especialmente, el papel que están jugando los países
coloniales y dependientes del m u n d o en su lucha de liberación.
En efecto, pese a la alianza e n t r e los Estados imperialistas e n -
t r e sí y a la aliaiiza e n t r e las metrópolis y -las clases d o m i n a n t e s
de los países dependientes, el movimiento de los países a t r a s a -
dos se fortalece -cjada día. La postguerra vio primero emerger
a la I n d i a independiente; luego la indonesia sacudió el domi-
nio holandés: Birmania, i n d o c h i n a y Ceylán las siguieron. En
Afriqa, Egipto se puso al f r e n t e del m u n d o árabe y Marruecos,
Túnez, y luego Sifia, y aliora Argelia y El Líbano se.' l e v a n t a n
e n contra de sus opresores. El Africa negra también despierta
y se insinúan en ,ese continente grande^ transformaciones so-
ciales y políticas. En América L a t i n a el movimiento a n t i i m p e r i a -
lista t a m b i é n se h a fortalecido, sobre todo en la p a r t e Sur del
Continente, y ya en Argentina, Brasil, Chile y Boliv.ia las f u e r -
zas populares h a n alcanzado u n nivel político e ideológico que"
h a c e posible planear u n a g r a n empresa de liberación social y
nacional p a r a el extremo a u s t r a l del Continente. Los brotes li-
beradores impulsados e n los países del Caribe, especialmente e n
Cuba y Venezuela, d e m u e s t r a n que este movimiento se e x t i e n -
de a toda América.
El antagonismo e n t r e los países coloniales y dependientes y
sus metrópolis asume e n aquellos países, además (Je su c a r á c -
— 34 —
ter de liberación nacional, el carácter de u n a revolución social.
NO se lucha sólo en c o n t r a del imperialismo, sinq t a m b i é n con-
t r a sus aliados y soportes internos: las clases dominantes n a t i -
vas- L a lucha nacional antiimperialista a s u m e el carácter de
una luch& social en u n doble sentido: c o n t r a el capitalismo im-
perialista e x t r a n j e r o y contra los sostenedores del orden .social
vigente en el interior. Como la supervivencia del capitalismo
en el m u n d o está ligada a. la m a n t e n c i ó n de la subordinación
política y económica del mundo, colonial a l imperialismo, al
combatírsele se combate también al régimen capitalista en sí.
Estamos frente 1 a u n a violenta oposición del m u n d o colonial
y dependiente e n contra de las metrópolis capitalistas a u n a d a s
alrededor de los Estados Unidos, Y es. e n esta operación donde
se manifiesta l a .lucha social entre el viejo orden imperialista
defendido por las clases dominantes y el nuevo .orden socialista
hacia el que se dirigen los movimientos populares de los países
subdesarrollados, cpn el concurso y estímulo, de los sectores
a v a d a d o s , de las metrópolis que han. logrado sustráerse a l a i n -
f l u e n z a , política e ideqlógica, de sus burguesías.
La clave d e lá revolución m u n d i a l h a cambiado de escena.
No es en el seno del capitalismo occidental donde se decide su
destino, sino a través de la- lucha de éste e n c o n t r a de los pue-
blos coloniales y dependientes.
C a m a r a d a s delegados:
Nuestro p a r t i d o ,es esencialmente americanista. Nuestra
atención e ( stá .puesta en los países hermanos. La. lucha de sus
pueblos es ¡i>ue§tra propia lucha. Sus cjxitos nos conmueven, por-
que nos sentimos partícipes de la empresa común de lograr su
liberación,
América L a t i n a está convulsionada. Un volcán en ebulli-
ción se desplaza por el corazón del pueblo americano* En ca-
d a país u n sentimiento propio, enraizado e n la cruel realidad
de su a t r a s o y su. miseria impulsa, a las masa? a buspar u n a
alternatiya ¿nueva,
- 35 —
América está viviendo b r u s c a m e n t e los años que p e r m a n e -
ció estacionaria. No h a y país de nuestro Continente donde no
se exprese en alguna f o r m a este despertar. Algunos l u c h a n e n
busca de la libertad que n u n c a h a n conocido. Otros l u c h a n por
obtener mejores condiciones de vida y por a u m e n t a r su desarro-
llo económico.
La mayoría de nuestros problemas son comunes. Nuestro
deber es tener cabal conciencia en que debemos buscar t a m b i é n
en f o r m a activa estas comunes soluciones. Cada vez va t e n i e n -
do menos sentido p a r a nuestros pueblos el concepto de f r o n t e -
r a s territoriales. Las f r o n t e r a s h u m a n a s h a n sido de hecho eli-
m i n a d a s . Ahora, es necesario que empecemos a p a s a r de las
relaciones verbales de solidaridad, de entendimiento, de u n i d a d
a la práctica concreta de estos anhelos infinitas veces expre-
sados.
¿No hemos apreciado cómo se h a n estremecido de júbilo
nuestros pueblos con las gestas heroicas de Venezuela y Cuba?
¿No hemos comprobado el sentimiento de a m a r g u r a y de do-
lor que recorrió el suelo americano cuando se ahogó con m e t r a -
lla y con oro imperialista a la indefensa G u a t e m a l a ?
Cada vez va siendo diferente. Ya no estamos t a n distantes
como en la época en que Bolívar soñó con la u n i d a d c o n t i -
n e n t a l . En fracciones de segundos se escucha en los m á s ocul-
tos rincones la voz de los líderes populares americanos. Sólo con
pocas h o r a s de anticipación puede convocarse a u n a r e u n i ó n en
cualquier país y las distancias no constituyen u n a dificultad i n -
salvable.
El sentimiento unitario y de integración es u n determinis-
m o de la historia. Ya no sólo los "pueblos h a b l a n y quieren e s t a
u n i d a d , sino que imperativos de orden económico e s t á n e m p u -
j a n d o h a c i a lo mismo. Las burguesías americanas ya reconocen
s u incapacidad p a r a sacar a nuestros países del e s t a g n a m i e n -
to y el atraso y por el camino de la integración b u s c a n t a m -
bién u n a altérnativa p a r a salvarse.
Ellas h a n tomado en los hechos hoy la iniciativa. El Mer-
cado Común Latinoamericano, p l a n t e a d o e n los términos en
que se h a hecho, es u n a a l t e r n a t i v a que está creando la b u r -
guesía p a r a el e n s a n c h a m i e n t o de sus mercados. Por supues-
to, las fuerzas del imperialismo ven t a m b i é n con avidez la po-
sibilidad de que allí se a b r a u n boquete m á s por donde e n t r a r
con sus monopolios y sus altas producciones.
Este es u n problema que la izquierda a m e r i c a n a debe de-
batir en p r o f u n d i d a d . No puede decirse simplemente sí a la ini-
ciativa p l a n t e a d a , ni tampoco puede decirse no. Hay hechos
de estructura, de atraso, de estagnamiento que e m p u j a n a
una integración; lo i m p o r t a n t e es e n c o n t r a r el camino p a r a
que esta integración económica la h a g a n los pueblos america-
nos y en beneficio de estos mismos pueblos.
Es necesario que empecemos a p l a n t e a r el problema en su
verdadera m a g n i t u d . Las burguesías a m e r i c a n a s son sirvien-
tes incondicionales del imperialismo. Ellas no están en con-
diciones de poder p l a n t e a r o imponer u n a política económi-
ca o social independiente. Son las clases laboriosas del Conti-
nente, son los movimientos populares y de clase los que pueden
romper con los intereses del imperialismo y de las oligarquías
criollas p a r a imponer u n camino distinto y unitario. Pero p a -
r a ello va siendo necesario que comencemos a plantearnos los
problemas de orden político. Problemas relacionados con el e n -
tendimiento m á s allá de lo formal y tradicional e n t r e los paí-
ses en que se h a logrado instalar gobiernos populares y de iz-
quierda. Mientras n o h a y a u n entendimiento de este tipo to-
dos los intentos d e mercado común o de integración estarán
guiados sólo por el a f á n de lucro, por el interés subalterno de
grupos financieros americanos o imperialistas posponiendo el
interés de países y pueblos.
De a h í que nosotros planteemos algunas iniciativas t e n -
dientes a pasar de las formales declaraciones a los hechos con-
cretos y positivos.
•En la Comisión de política internacional, la oficina respec-
tiva del Comité Central entregará u n informe sobre la realidad
de los movimientos americanos y las posibilidades de su des-
arrollo. Nos sentiremos honrados en contar con la participa-
ción en estos debates de nuestros estimados compañeros ex-
t r a n j e r o s que nos visitan.
Creemos que algunas iniciativas deben ponerse e n m a r c h a
de inmediato, como son las siguientes:
— 37 —
a) Formación de u n a Central Obrera Latinoamericana no
afiliada a ninguno de los organismos internacionales que ex-
presen la política de bloques;
b) La ampliación del Consultivo Latinoamericano de P a r -
tidos Socialistas a los movimientos populares, antiimperialis-
t a s y revolucionarios del Continente, y
c) Elaborar por este mismo Consultivo u n documento que
sintetice las aspiraciones comunes de nuestros pueblos y llame
a u n Congreso Latinoamericano de Partidos populares.
Camaradas:
D u r a n t e nuestro m a n d a t o hemos querido darle el máximo
de importancia -a nuestro t r a b a j o latinoamericano. Ya cono-
cerán ustedes en detalle la actividad desarrollada pór el Con-
sultivo Latinoamericano. Se efectuó u n a reunión en S a n t i a -
go de dicho Consultivo y p a r a l e l a m e n t e u n a reunión de ex-
pertos económicos. Hemos enviado en misiones oficiales a va-
rios c a m a r a d a s del p a r t i d o qu& h a n permitido estrechar m á s
nuestros^ lazos de f r a t e r n i d a d . Al : Congreso del p a r t i d o Socialis-
t a Argentino f u e r o n los compañeros: Almeyda, Osorio y Aída
Quiñones. El compañero Allende rtealizó u ñ a jira por Venezuela
y Cúba y acompañó los restos del compañero Valmore Ro-
dríguez en la repatriación a su país, y participó igualmente
en reuniones dé partidos h e r m a n o s erí Montevideo y Buenos
Aires. El Camarada Aniceto Rodríguez permaneció varias sema-
nas e n Venezuela, donde concurrió también erí la misma m i -
sión con el compañero Allende. Allí el c. Rodríguez actuó y1 se
sintió como si estuviese en su propia casa. Fue huésped oficial
de la Acción Democrática y asistió a varios Congresos d e Pro-
vincia, preparatorios de su Convención Nacional, como u n m i -
litante d e ADECO.
Yo mismo, en un viaje m u y i m p o r t a n t e ^realizado a Yugos-
lavia invitado por la Liga Comunista Yugoslava a su Congreso
y del que diera cuenta e n el segundo Pleno Nacional del P a r -
tido, pasé de regreso a Caracas y tuve la satisfacción de estre-
c h a r Ja m a n o del compañero Betancourt, hoy "Presidente del
h e r m a n o país.
Compañeros de los partidos h e r m a n o s de América: t e n e -
mos u n a t r e m e n d a responsabilidad por delante. Es necesario
— 38 —
que dejemos de lado viejos prejuicios p a r a iniciar la gran t a -
r e a que la historia nos está encomendando: lograr la unidad
de nuestros países e n u n a sola gran nación que nos convierta
e n u n continente con destino propio.
El Partido en ascenso
Camaradas:
Hace 26 años nuestro pueblo recibió con cariño la f o r m a -
ción del Partido Socialista. Ya en el siglo pasado hubo muchos
intentos de crear u n instrumento p a r a la lucha de las masas,
que i n t e r p r e t a n d o con sentido nacional nuestra realidad, e n -
cabezara la g r a n cruzada de reivindicación proletaria de nues-
t r a clase obrera. Los efectos revolucionarios que en este siglo
provocó el estremecedor mensaje de reivindicación proletaria
de la Revolución de Octubre vinieron a hacer culminar esta
vieja aspiración del pueblo de Chile. El 19 de Abril de 1933 u n
grupo de dirigentes, muchos de los cuales todavía entregan
su energía y capacidad al servicio del socialismo, dieron for-
m a y contenido al Partido Socialista. En aquella época su pri^
mer secretario general, el c a m a r a d a Oscar Schnake, definía en
estos términos las razones de su grandioso crecimiento; "Palta
-un i n s t r u m e n t o político eficaz que resuma las esperanzas y la
fe del püeblo. El pueblo necesita u n partido que por su orga-
nizációñ, por los hombres que lo dirijan y su voluntad de ac-
ción, sea g a r a n t í a de su nuevo destino político. Es el Partido
Socialista que nace como depositario de su u n i d a d de propósitos
y llamado a realizar su unidad de acción. Nace como una nece-
sidad y por eso es recibido como el Partido del pueblo. Nuestra
orientación es p r o f ü n d a m é n t e realista. 'Pretendemos conocer !a
realidad chilena, i n t e r p r e t a r l a én su mecanismo económico y
social y- h a c e r dél partido uií iilstruménto capaz de cambiar esa
realidad. Pretendemos movilizar al pueblo entero hacia u n a ac-
ción de segunda independencia nacional, de la ihdepend'encia
económica de Chile. Queremos poner todo lo bueho de nuestra
tradición históíifca, política y soCial al servicio d é esa acción;
desper'taí - la sangre, los gustos, los afectos, lo heroico que h a
f e c u n d a d o estas tierras latinoamericanas, p a r a darle u n valor
— 39 —
m o r a l traducido en voluntad, espíritu de sacrificio y solida-
ridad a n u e s t r a acción. Vamos impulsando la acción de todo u n
pueblo hacia su liberación, por eso queremos darle u n c o n t e n i -
do nacional que abarque n u e s t r a m a n e r a de t r a b a j a r , gozar, s u -
f r i r y sentir, p a r a hacer u n pueblo nuevo en todas sus f a c e t a s .
Somos los instrumentos de la revolución que Chile necesita p a -
r a hacer su historia dentro de Latinoamérica y de la H u m a n i -
d a d en estos días preñados de u n f u t u r o grandioso".
Estas palabras tienen en la actualidad plena vigencia. El
P a r t i d o Socialista es el partido del pueblo de Chile. Muchos h e -
chos positivos y negativos h a n conformado su historia. U n a t r e -
m e n d a y d r a m á t i c a experiencia lo hace aparecer hoy f o r t a l e -
cido e ideológicamente maduro. Los defectos del pasado, que
t a n t a s divisiones y personalismos originaron, h a n sido s u p e r a -
dos y cada día con mayor devoción se a f e r r a a las e n s e ñ a n z a s
de n u e s t r a realidad p a r a e n t r e g a r u n a concepción propia, o r i -
ginal y dialéctica del proceso de la revolución chilena.
— 40 —
principio de favorecer el desarrollo de la revolución d e m o c r á t i -
co-burguesa. Este esquema de acelerar el desarrollo de las f u e r -
zas de la burguesía p a r a que éstas g e n e r a r a n la contradición
entre el proletariado y las clases capitalistas, se aplicó con frío
mecanismo e n n u e s t r a realidad de país semicolonial, a t r a s a d o ,
dependiente y subdesarrollado.
El F r e n t e P o p u l a r que culminó con l a instalación del G o -
bierno Radical de 1938, f u e u n a expresión c o n c r e t a de esta con-
cepción tradicional. El p r o g r a m a de aquel movimiento fue, el
p r o g r a m a de la Revolución Democrático-burguesa. Su base so-
cial e s t a b a c i m e n t a d a en la alianza de la burguesía con el p r o -
letariado, sectores pequeño-burgueses y sectores campesinos.
L a . h e g e m o n í a , como es lógico en este tipo de alianzas, co-
rrespondió a la burguesía nacional y el p r o l e t a r i a d o actuó m á s
bien de motor popular. Su papel en la dirección y orientación
f u e secundario, p u e s el objeto era lograr u n f u e r t e impulso al
crecimiento y f o r t a l e c i m i e n t o de las f u e r z a s de la burguesía n a -
cional. E n su p r o g r a m a se c o n t e m p l a r o n ideas y p u n t o s que
t e n d í a n a favorecer p a r t i c u l a r m e n t e a las m a s a s t r a b a j a d o r a s ,
pero su inclusión f u e u n a concesión de la burguesía que e s t a b a
consciente que b a j o su hegemonía n o se p o d r í a n realizar j a m á s .
El f o r t a l e c i m i e n t o del poder de la burguesía debía t r a e r e n
su seno dos contradicciones que le d a r í a n a su desarrollo u n
sentido progresista y revolucionario. U n a j la contradicción e n t r e
los intereses de los capitalistas criollos con el imperialismo ex-
t r a n j e r o ; y la otra, la contradicción e n t r e estos mismos capi-
talistas, a s e n t a d o s e n el proceso industrial, y la oligarquía t e -
r r a t e n i e n t e . La agudización de tales contradicciones generaría,
a su vez, u n sentido nacional beligerante con el imperialismo
y la oligarquía; se t r a d u c i r í a en u n f u e r t e desarrollo de la c a -
pacidad i n d u s t r i a l del país, en u n a competencia violenta con los
inversionistas e x t r a n j e r o s , e n u n a a c t i t u d del Estado e n d e f e n -
sa de los intereses de los capitalistas nacionales, etc.
La contradicción con los t e r r a t e n i e n t e s debería g e n e r a r
u n a r e f o r m a al s i s t e m a de propiedad de la tierra, de m a n e r a que
asegurara- u n a m a y o r producción agropecuaria, y, sobre todo, que
incorporara a las g r a n d e s m a s a s c a m p e s i n a s a l sistema de c o n -
— 41 —
sumos y así se creara u n g r a n poder de d e m a n d a de los pro-
ductos industriales.
Sin embargo, en la práctica, se nos h a demostrado que di-
cho esquema no opera y que nuevos factores, nuevas concep-
ciones y, sobre todo, nuevos elementos sociales y económicos
h a n hecho que h a y a perdido completa vigencia.
No pretendemos sostener que la política de F r e n t e Popular
en u n momento determinado de su historia y todavía con f a c -
tores externos de u n a guerra, no pudo ser justificada. En n u e s -
t r o país este F r e n t e Popular cumplió u n a etapa necesaria e n ' e l
proceso de desarrollo económico y necesaria también e n el pro-
ceso de maduración de u n pensamiento nuevo y propio p a r a la
política de la izquierda. El balance hecho,, objetivamente, destile
él punto de vista del desarrollo de nuevas fuentes de producción,
í u e evidentemente positivo y g r a n influencia h a tenido en la
formación de u n proletariado m á s consciente en la actualidad.
Él crecimiento acusado por las estadísticas en aquel período f u e
extraordinario, comparado con los años anteriores. Pero el a s u n -
to no lo debemos juzgar sólo por las realizaciones del Gobierno
del año 1938. Hay que analizarlo por ése y los gobiernos r á d i c a -
_les de coalición que c o n t i n u a r o n posteriormente. El esfuerzo que
a través del Estado usó la burguesía p a r a salir del estado de es-
t a g n a m i e n t o en que se encontraba, quedó posteriormente p a r a -
lizado. Podemos decir que efectivamente el Frente Popular dio
u n impulsó creador f u e r t e y progresivo a l desarrollo industrial
del País, que este impulso f u e principalmente a costa del sacri-
ficio dé las grandes mayorías, pues f u e el Estado su ejecutor,
pero que todo quedó dé nuevo detenido e n u n nivel, por supues-
to, superior al que se encontraba en 1938.
Veamos cuál h a sido el comportamiento de nuestra burguesía
respecto de aquellas dos contradicciones f u n d a m e n t a l e s que debie-
r o n surgir:
1.— Existe u n a primera limitación p a r a el desarrollo indus-
trial y el proceso de acumulación capitalista en nuestro País,
indispensable de considerar. Somos ap&nas un i País de 7 millo-
nes de habitantes. Con ü n a población activa que consume y
produce del orden del 30%, o sea u n mercado real de 2,1 mi-
llones de habitantes. Es imposible poder concebir u n desarrollo
— 42 —
industrial poderoso p a r a u n mercado consumidor t a n insigni-
ficante en u n proceso de producción en competencia, t o s pro-
cedimientos técnicos cada vez más modernos h a n hecho que la
máquina m á s perfeccionada tienda a las altas producciones p a -
ra b a j a r los costos y ello requiere de mercados poderosos.
— 43 —
i n s t a n t e la burguesía pierde su autonomía y su independencia y
la coincidencia de intereses se expresa en f o r m a categórica.
Por otra parte, el f i n a n c i a m i e n t o de los gastos del Estado
proviene también en su g r a n mayoría de las mismas fuentes.
Un sacrificio de tales ingresos por u n a eventual crisis con el
imperialismo significaría que los recursos h a b r í a que sacarlos
de los capitalistas nacionales y, por supuesto, ellos n o están dis-
puestos a sacrificar en absoluto sus actuales condiciones de vida.
Por supuesto, que en su grado de dependencia del imperia-
lismo h a y diversa intensidad e n las capas de la burguesía. U n a s
son usuarias directas y, en consecuencia, son verdaderas f u e r -
zas imperialistas con apellidos nacionales; otras son menos de-
pendientes del imperialismo, pero lo son mucho de las fuerzas
nacionales anteriores y en consecuencia pasan t a m b i é n a ser
apéndices indirectos del imperialismo, y en la misma f o r m a con-
t i n ú a n las distintas capas.
Quienes dominan el comercio internacional son d i r e c t a m e n -
te dependientes, pero a su vez otros intermediarios que comer-
cian con los importadores p a s a n a ser también sus servidores.
En consecuencia^ respecto del imperialismo, es imposible e n -
contrar contradicciones poderosas que p u e d a n hacer pensar que
n u e s t r a s burguesías p u e d a n atreverse a asumir u n a actitud de
independencia más o menos p e r m a n e n t e , ni menos u n a actitud
de beligerancia.
3 La estructura económica nacional de tipo monopolista,
como consecuencia de u n sistema de libre inversión e n un" á r e a
de mercado restringido, crea el factor de dependencia imperia-
lista de mayor efectividad. El monopolio es u n i n s t r u m e n t o de
dominación en todos los ámbitos de la economía, pues ya no se
t r a t a sólo del monopolio de los intereses privados en el libre
juego de dichos intereses, sino, los monopolios que m a n t i e n e el
mismo Estado en sectores económicos donde su acción h a sido
indispensable. Estos monopolios del Estado están p r á c t i c a m e n -
te e n m a n o s de los mismos intereses de los monopolios privados,
pues es la misma burguesía la que domina el Estado.
Se produce u n a integración total y cerrada entre estos i n -
tereses que obedecen a u n a sola clase social: la alta burguesía
nacional. A su vez, esta alta burguesía es la m á s dependiente
— 44 —
¿el imperialismo y a su vez la que domina el resto de las capas
burguesas que p a s a n a ser parasitarias de las anteriores.
A lo más que pueden aspirar las clases asalariadas, en tor-
no a esta contradicción, es a impulsar algunas conquistas ge-
nerales que, siendo de significación p a r a la burguesía, puedan
tener cierto efecto en el mejoramiento de las condiciones de
nuestro desarrollo. Tal es el caso del interés de algunos secto-
res de la alta burguesía en lograr el comercio con todos los paí-
ses del mundo.
4.— La otra g r a n contradicción que debía a f l o r a r con la re-
volución democrático-burguesa es aquella con la oligarquía te-
rrateniente. Sin embargo i _ también se e n c u e n t r a neutralizada.
En los años de gobierno de la burguesía chilena, especialmen-
te desde el año 1938 h a s t a ahora, no h a habido ninguna acción
efectiva tendiente a resolver esta contradicción. Por el con-
trario, cada vez la oligarquía logra mayores conquistas y su
mejor .afianzamiento. Es que la característica, de integración
entre la burguesía industrial y la oligarquía terrateniente es
demasiado fuerte. En efecto, por la pobreza de nuestra burgue-
sía, se h a planteado el proceso de acumulación en J a forma de
entrelazamiento de los intereses de ambos sectores-económicos.
Por la vía de las Sociedades Anónimas, los inversionistas n a -
cionales se e n c u e n t r a n incorporados en u n mismo propósito.
Además, la correlación de fuerzas políticas representativas de
estos sectores económicos, no permite qué uno pueda operar
sobre el otro obligándolo a ceder en cambios fundamentales. Tal
falta de maniobrabilidad los obliga a entenderse y operar de
consuno p a r a defenderse de lo que p a r a ellos es u n enemigo
común: el movimiento popular, la izquierda nacional.
De m a n e r a que tampoco h a funcionado, desde este punto
de vista el esquema democrático-burgués y la contradicción en-
t r e la industria y el campo sémifeudal n o h a aflorado con ca-
racteres revolucionarios.
5— Por último, existe otro factor que cada vez va adqui-
riendo m á s fuerza y que igual que los anteriores da por el suelo
con el esquema tradicional: el triunfo del socialismo en el m u n -
do, el éxito obtenido en cuanto a la rapidez con que h a logrado
el crecimiento económico de los países donde se h a implantado,
es u n elemento que también está presente en todos los esque-
m a s actuales.
El hecho de que tal sistema tenga éxito y que sea la clase
obrera la que está en el poder realizando. las t r a n s f o r m a c i o n e s
que. incorporan a, toda la, c o m u n i d a d al, .trabajo común, es u n
incentivo t r e m e n d o p a r a la clase obrera del resto de los países
capitalistas» atrasados del mundo. Ante tal polarización violenta
e n t r e dos sistemas antagónicos, a n t e el temor de perecer como
clase social, la burguesía prefiere hacer caso omiso de las con-
quistas que p u e d a n lograr en su alianza con los t r a b a j a d o r e s
y prefiere aferrarse desesperadamente a su sistema. J a m á s
a c e p t a r á n , en consecuencia, porque saben que s e r á suicida,,
u n a alianza voluntaria con las fuerzas del proletariado d e j a n d o
e n manos de éste la hegemonía y dirección del movimiento. P o r
lo menos, no hay n i n g u n a experiencia e n el m u n d o de este t i -
po y es lógico suponer que la burguesía no sería Ingenua d e
a c e p t a r u n a colaboración secundaria que iniciaría la m a r c h a á
su colapso.
La Revolución Chilena no es u n a Revolución Democrático-
Burguesa. O mejor dicho, esta Revolución n o puede prosperar
en nues.tro País porque no ofrece salida, significa retroceso.
Es interesante demostrar que al sostener la conveniencia
de h a c e r alianzas permanentes, con la. burguesía en esta e t a -
p a d e nuestro desarrollo, como lo sostiene el P.C., significa
que es posible en nuestro País la realización de la Revolución
Dempcrático-Burguesa. Tal a c t i t u d n o corresponde a los h e -
chos objetivos de n u e s t r a realidad; es reformista, porque f o r t a -
lece la actitud de e s t a g n a m i e n t o y de m a n t e n c i ó n de las es-
t r u c t u r a s actuales, es contrarrevolucionaria, porque plantea, u n a
a l t e r n a t i v a que no existe y confunde, a las m a s a s de t r a b a j a -
dores y las neutraliza en, su lucha por el poder político.
P a r a la burguesía se plantean, dos verdaderas contradic-
ciones: por u n a p a r t e su contradicción con el. imperialismo y
la oligarquía e n cuanto limita su e x p a n s i ó n , y crecimiento; y
su contradicción con el proletariado.
La actitud de. la burguesía es m u c h a s veces vacilante. So-
bre todo las capas medias y pequeño-burguesas. Su vacilación
se extiende entre las dos contradicciones-señaladas. Hubo m o -
— 46 —
p e r i t o s e n la h i s t o r i a en que la burguesía a c t u ó con sentido r e -
volucionario y ella colaboró con el p r o l e t a r i a d o y evitó agudizar
esta contradicción. Es el caso ya m e n c i o n a d o del F r e n t e P o -
pular, pero lo hizo e n situación h i s t ó r i c a d i f e r e n t e y, sobre t o -
do, manteniendo, la. h e g e m o n í a e n la alianza.
Ahora el p r o b l e m a se p r e s e n t a así: ¿Cuál de e s t a s dos c o n -
tradicciones es m á s a g u d a ? ¿Aquélla que se p l a n t e a con el i m -
perialismo y la o l i g a r q u í a t e r r a t e n i e n t e , o esta otra, con el p r o -
letariado?
; E l imperialismo, la oligarquía t e r r a t e n i e n t e y la burgue-
sía en t o d a s sus capas, t i e n e n u n enemigo c o m ú n que es la
clase obrera. P u e s e n t o n c e s n o cuesta n a d a s u p o n e r que c u a n d o
esta contradicción t i e n d e a a g r a v a r s e porque l a s m a s a s e s t á n
exigiendo m e j o r e s condiciones de vida, porque se extiende el
ejemplo del t r i u n f o de la clase obrera e n o t r a s p a r t e s del m u n -
do, c u a n d o el imperialismo presiona p o r m a n t e n e r las m i s m a s
e s t r u c t u r a s económicas, sociales y políticas, c u a n d o la g r a i í
amenaza, el g r a n peligro p a r a las clames r e a c c i o n a r i a s e s t á cons-
tituido por los movimientos p o p u l a r e s que e s p o n t á n e a m e n t e es-
tán a f l o r a n d o en América, e n t o n c e s estas t r e s f u e r z a s t i e n d e n a
unirse c o n t r a su enemigo común.
Es m u y difícil c o m p r e n d e r a aquellos teóricos de la cola-
boración d e clases c u a n d o explican el f u n d a m e n t o de su p o -
lítica. Dicen; "La colaboración debe h a c e r s e sólo sobre l a base
del control de la clase obrera, de la h e g e m o n í a de los t r a b a j a -
dores, de la dirección por parte, de sus p a r t i d o s de v a n g u a r d i a . "
Enseguida a c o t a n , sobre la base de u n p r o g r a m a a n t i i m p e -
rialista, a n t i f e u d a l y a n t i m o n o p o l i s t a .
H a b l a r de u n p r o g r a m a a n t i i m p e r i a l i s t a , significa t o d a u n a
política t e n d i e n t e a l o g r a r r e c u p e r a r p a r a el P a í s n u e s t r a s ri-
quezas n a t u r a l e s hoy e n m a n o s del imperialismo. Significa u n a
actitud de i n d e p e n d e n c i a en n u e s t r o comercio exterior y en
ijuestras relaciones i n t e r n a c i o n a l e s respecto del imperialismo.
Hablar de a n t i f e u d a l i s m o , significa la realización de la r e -
forma a g r a r i a con la consiguiente distribución de las t i e r r a s y
su explotación colectiva. Significa i n c o r p o r a r al c a m p e s i n a d o
a, la m a s a consuniidora y otorgarle todos sus derechos, y¡ por
supuesto, la sindicalización campesina.
— 47 —
Hablar de antimonopolismo, significa destruir los monopo-
lios. E n u n país donde el monopolio es el subproducto de u n Es-
t a d o de poca población y subconsumo, se traduce en la expro-
piación de los monopolios entregándolos a manos del Estado.
P r e t e n d e r que con estos atractivos se pueda interesar a la
burguesía en venir a colaborar con la clase obrera, es p e n s a r
que la contradicción e n t r e esta burguesía y aquellas o t r a s f u e r -
zas: el imperialismo, los t e r r a t e n i e n t e s y los monopolistas es
t a n aguda, que su única salvación estaría en esta colaboración.
P e n s a r en esta f o r m a teniendo conciencia de la dependen-
cia de nuestra burguesía, es u n grave error. A menos que, a c -
t u a n d o con u n a política de hechos consumados, se p r e t e n d a
provocar estas alianzas p a r a resucitar los Frentes Populares y
volver a entregar la hegemonía del movimiento a m a n o s de la
burguesía nacional. Unico caso e n que, evidentemente, ésta es-
t a r í a dispuesta a aceptar, pues tiene enseguida el camino de l a
traición p a r a f r u s t r a r todos los intentos progresistas y revolu-
cionarios de esta alianza.
Los impugnadores de n u e s t r a tesis sostienen que nosotros
pensamos que las condiciones objetivas e s t á n d a d a s p a r a la r e -
volución socialista y, e n consecuencia, n u e s t r a acción la e n c a -
m i n a m o s hacia ese objetivo.
Es evidente que n u e s t r a acción tiende a crear c a d a vez con-
diciones más favorables al t r i u n f o de la revolución socialista,
pero tenemos conciencia que e n estos momentos estas condi-
ciones no están dadas y es necesario previamente cumplir u n a
e t a p a intermedia. Sabemos que u n a de las condiciones^indis-
pensables a la realización de u n a revolución socialista, debe
darse en el Continente Americano con u n a alteración de la
a c t u a l correlación de las f u e r z a s revolucionarias de los distin-
tos países. Sabemos igualmente que el paso a u n a revolución
socialista es u n cambio cualitativo brusco que muy difícilmente
se puede dar en las condiciones de u n sistema de vida de demo-
cracia burguesa.
Concefiimofe n u e s t r a revolución con características propias,
que hemos sintetizado en el concepto de Revolución Democrá-
tica de Trabajadores. O sea, u n a revolución donde el poder p a -
se de manos de la burguesía a manos de la clase t r a b a j a d o r a en
_ 48 —
u n sentido amplio, considerando en su seno a la clase obrera, los
empleados, la pequeña burguesía empobrecida, los campesinos,
p o n d e muchos de los objetivos de dicha revolución son coinci-
dentes con aquellos de la revolución democrático-burguesa, pero
que son imponibles de realizar p o r la misma burguesía. En esta
revolución, en que el poder está en m a n o s del pueblo t r a b a j a -
dor, concebimos u n a colaboración con la burguesía, pero orien-
t a d a , dirigida y planificada por la clase t r a b a j a d o r a .
Este tipo de revolución intermedia, t r a n s i t o r i a en el cami-
n o del socialismo, no se logra por el previo acuerdo con l a b u r -
guesía, sino por la "imposición" a d i c h a burguesía de u n siste-
m a de colaboración.
Ya hemos señalado en otros documentos cuáles son las ca-
racterísticas de e s t a revolución que, en términos generales, po-
demos enunciar en u n a alteración p r o f u n d a de las estructu-
ras económicas, sociales y políticas del país.
Este cambio debe tender, e n su p r i m e r a fase, a resolver
las contradicciones que la revolución democrático-burgüesa es
incapaz de resolver en los países atrasados, o sea l a con-
tradicción con el imperialismo y con la oligarquía t e r r a t e -
niente. Allí sí que a la burguesía n a le quedará otro camino
qüe buscar el alero y la colaboración con la clase t r a b a j a d o r a ,
pues la solución de estas dos contradicciones les e s t a r á n c r e a n -
do condiciones aún favorables a su supervivencia. Allí se demos-
t r a r á que la vacilación de la burguesía a n t e u n poder polariza-
dor de tal m a g n i t u d como es el de la clase obrera en el poder
t e n d r á que hacerla inclinarse, so pena de t r a n s f o r m a r s e en u n a
clase contrarrevolucionaria y a c e n t u a r la contradicción d e f i n i t i -
va que da paso al socialismo.
— 49 —
de orden ideológico. Nuestro p l a n t e a m i e n t o es justo y tiende a
separar horizontalmente los sectores sociales de n u e s t r a s o -
ciedad. Por u n a p a r t e los dueños de los instrumentos de pro-
ducción, y por otra p a r t e los asalariados y pequeños burgueses
independientes. La política de F r e n t e de Trabajadores es esen-
cialmente dinámica, en cada i n s t a n t e del devenir social es n e -
cesario actualizarla y acomodarla a las nuevas condiciones ob-
jetivas.
Así h a demostrado sus virtudes en el proceso histórico de
los últimos año&. En u n comienzo f u e necesario que, a riesgo
de aparecer én una actitud i n f a n t i l i s t a de izquierda, se la i m -
pusiera con beligerancia con el objeto de romper el esquema
tradicional y alterar la relación de fuerzas que regía n u e s t r a vi-
da política.
La burguesía tiene en nuestro País los partidos que la r e -
p r e s e n t a n en sus diferentes estratos. La oligarquía campesina
está representada, f u n d a m e n t a l m e n t e , por el Partido Conser-
vador; la burguesía monopolista, bancaria e industrial la re -
presenta el Partido Liberal; la burguesía menos poderosa pero
m á s parásita y oportunista, la m á s zigzagueante la r e p r e s e n t a n
los Partidos Radical y Demócrata Cristiano. En ambos casos
operan factores de tipo confesional, que t r a t a n de cubrir de u n
matiz ideal y filosófico la expresión de la misma clase social.
Todás estas fuerzas son las sostenedoras de las f o r m a s ac-
tuales de vida, de la institucionalidad y de las estructuras. Por
o t r a parte, los partidos de extracción obrera son f u n d a m e n t a l -
m e n t e el Partido Socialista y el Partido Comunista. Ambos p a r -
tidos estaban^ sin desearlo, incorporados a la misma institucio-
nalidad, f o r m a b a n p a r t e del orden político tradicional. Por lo
t a n t o en u n comienzo de la aplicación de nuestra línea política,
era indispensable romper esta correlación de fuerzas y p a r a ello
era necesario crear hechos que f u e r a n concertando u n p e n s a -
miento distinto. La primera t a r e a consistió en provocar u n a
j u s t a ubicación social de las fuerzas políticas. Especialmente del
radicalismo que, siendo el p a r t i d o que había mantenido a l i a n -
zas con los partidos populares e n el pasado, aparecía el m á s
cercano a estos mismos partidos y, en consecuencia, en predis-
posición a llegar de nuevo a entendimientos. Agregado el h e c h o
— 50 —
El Secretario General, eamarada Salomón Corbalán, lee su informe
que el P. C. con su política de alianza estaba dispuesto a recon-
ciliarse con el radicalismo, creaba u n a posibilidad seria y peli_
grosa de vernos envueltos en otro F r e n t e Popular. El P.S.P. y
P.S.CH. primero, se opusieron a que el Partido Radical íuese i n -
vitado a f o r m a r p a r t e del FRAP cuando este se generó. Esta ac-
t i t u d debió imponerse al P.C. que deseaba su incorporación.
Afortunadamente, el pueblo, con todas las experiencias su-
f r i d a s en carne propia en las colaboraciones de clase, compren-
dió n u e s t r a actitud y por distintas vías demostró su repudio a
la política de conciliación.
Posteriormente f u e la designación del candidato presiden-
cial y el agrupamiento de las f u e r z a s populares lo que t r a j o de
nuevo la discusión y sólo n u e s t r a actitud intransigente permi-
tió que la deseada polarización política se produjese en los t é r -
minos en que lo habíamos deseado.
La c a m p a ñ a presidencial y la f o r m a e n que las masas r e -
cogieron el llamado de sus partidos vanguardias, demostró c u á n -
t a razón teníamos en abrir u n a alternativa distinta y nueva a
la lucha proletaria^
La alta votación obtenida por nuestro a b a n d e r a d o alteró
de inmediato la correlación de fuerzas. U n a nueva f u e r z a p u -
j a n t e , definida, de contornos categóricos y nítidos hizo su a p a -
rición en el escenario nacional. Apenas 30.000 sufragios t r a s u n a
l a r g a y penosa c a m p a ñ a sin recursos, f u e la diferencia que lo-
gró sacarnos la c a n d i d a t u r a de la reacción. Esa nueva fuerza,
que apareció como la verdadera izquierda chilena, vino a po-
n e r las cosas en su lugar. La burguesía, e n sus diferentes e s t r a -
tos, se unió en el Congreso y hoy, directa e indirectamente, es el
sostén del Gobierno antinacional y r e t a r d a t a r i o de Alessandri.
Pero, evidentemente, esta nueva f u e r z a avasalladora h a ve-
nido a agudizar m á s que n u n c a la contradicción e n t r e los sec-
tores explotados y sus explotadores. Estos últimos n o t i e n e n el
sueño tranquilo. Saben que se avecina el momento de su colap-
so y, e n consecuencia, e s t á n a g r u p a n d o sus f u e r z a s y e s t á n
a f i a n z a n d o posiciones p a r a i n t e n t a r atrincherarse y d e f e n d e -
se cuando llegue la h o r a de la g r a n definición. E n e s t a línea
hoy los vemos recurrir a la implantación del m á s directo y c a -
tegórico sistema de producción capitalista liberal, d e s m a n t e -
— 52 —
lando al Estado, otorgando mayores franquicias a los" capitalis-
tas y, sobre todo, creando lazos y compromisos de g r a n t r a s -
cendencia con el imperialismo. La experiencia nos lo está ense-
ñando. La burguesía vacilante se inclina definitivamente y
adopta el camino del entreguismo integral.
JPor eso sostenemos que la política de alianza p e r m a n e n t e
con la burguesía en este i n s t a n t e es más inoportuna que n u n c a
y que, por el contrario, lo que necesitamos es fortalecer el mo_
vimiento de m a s a s y hacerlas convencerse cada vez m á s de que
su destino depende de sus propios esfuerzos y sacrificios.
El principal t r i u n f o logrado por n u e s t r a política h a sido de
dos tipos. Uno objetivo, en cuanto se alteró el cuadro político
nacional y se creó u n centro polarizador de t r e m e n d a magnitud
revolucionaria. El otro de tipo subjetivo, en cuanto logró crear
en la conciencia de las masas u n a alternativa propia y nueva.
Ahora que tenemos este extraordinario capital revolucio-
nario, es necesario saberlo administrar p a r a lograr acumular
cada vez m á s fuerzas, allegar m á s sectores de los vacilantes de
la clase t r a b a j a d o r a e n general, que nos permita t r a n s f o r m a r
este cambio cualitativo en cambio cuantitativo.
Hemos dicho que en la misma medida que la contradicción
entre el capitalismo y el proletariado se agudiza, se fortalece
la integración de las fuerzas de la burguesía en sus distintos
campos. Nuestra acción debe tender, e n consecuencia, a t r a t a r
de dificultar esta integración y a provocar u n "descolgamiento"
horizontal de los sectores de t r a b a j a d o r e s que -son a r r a s t r a d o s
por éstas f u e r z a s y de la pequeña burguesía que recibe el i m -
pacto directo de la agudización de la crisis.
Nuestra política h a rendido grandes f r u t o s p a r a el movi-
miento popular chileno. Si echamos u n a m i r a d a h a c i a atrás,
no hace dos años que parecía que u n sentido de pesimismo, de
retroceso se expresaba entre las masas. La última c a m p a ñ a
p a r l a m e n t a r i a dio la impresión que después del remezón pro-
vocado por el ibañismo, de nuevo las grandes corrientes polí-
ticas volvíah a su cauce tradicional.
Pero vino la u n i d a d e n t r e los partidos de la clase obrera,
sobre todo el entendimiento entre socialistas y comunistas y
de i n m e d i a t o se p r o d u j o la respuesta del pueblo. Allí comenzó
— 53 —
a reconocer cuartel la m a s a t r a b a j a d o r a y u n impulso a v a s a -
llador llevó este llamado unitario a todos los f r e n t e s de la a c -
tividad nacional.
El Frente de Acción Popular, desde la Convención Presi-
dencial se t r a n s f o r m ó en el i n s t r u m e n t o de expresión de n u e s -
t r o pueblo. Allí participaron los m á s vastos sectores, los partid
dos políticos populares y las organizaciones que resumen la ex-
presión de n u e s t r a nacionalidad. Allí se dio u n p r o g r a m a que
sintetiza los más caros anhelos de . los chilenos. Allí se eli-
gió u n candidato que simbolizaba en f o r m a irrefutable ese pro-
g r a m a y el profundo sentimiento de rebelión de las masas t r a -
b a j a d o r a s . Un hombre f o r m a d o en el socialismo, el c a m a r a d a
Salvador Allende fue el portador de esta bandera.
¡Qué hermosa y heroica j o r n a d a debió realizar el FRAP
y nuestro partido! Allí, al calor de la lucha contra las f u e r z a s
de la oligarquía, en la práctica diaria de la unidad, se fortaleció el
entendimiento entre los partidos, se t e r m i n a r o n de limar viejas
asperezas y u n nuevo estilo, u n lenguaje franco, vino a r e e m -
plazar a l sistema tradicional del entendimiento e n t r e pasillos.
Hemos practicado el diálogo y la discusión f r a t e r n a l sin que por
ello deba afectarse la u n i d a d popular.
H a sido este primer afecto unitario y n a consecuencia de la
aplicación de nuestra política aprobada en el Congreso de U n i -
dad del Socialismo.
— 54 —
le ratificó y es aquella que ubica a los partidos en función de
los sectores sociales que representan.
Es efectivo que los votos de Allende significaron, a más de
la aprobación del Programa, u n repudio a la oligarquía tradi-
cional, al imperialismo, a los partidos oportunistas de la bur-
guesía y, sobre todo, u n repudio a la política de la transacción,
de alianzas con los sectores enemigos de la clase obrera,
Los socialistas somos los principales defensores de la uni-
dad. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance p a r a fortalecer-
la, pero nos parece elemental y tenemos confianza en que así lo
h a n de comprender los demás partidos, que el FRAP es una or_
ganízación p a r a a c t u a r solidariamente en todos los frentes. No
pueden, factores de interés partidista, de grupo- u oportunidades
ocasionales crear gérmenes divisionistas.
Los t r a b a j a d o r e s están a t e n t o s a lo que hacen sus partidos.
Están informados de la política y-la actitud del FRAP.
Comprendemos que los c a m a r a d a s m i r e n con ojos alarmados
actitudes inamistosas y de acercamiento hacia otros sectores ya
varias veces repudiados y que hoy colaboran incondicionalmente
con el Gobierno de Alessandri t a n odiado por el pueblo chileno.
Será difícil comprender, por ejemplo, por nuestros c a m a -
r a d a s y por los militantes de la izquierda la actitud de romper
el FRAP e n la Universidad de Chile, de los compañeros comunis-
tas por irse en u n entendimiento con los jóvenes radicales. P a r a
nosotros el FRAP está por encima de todo otro entendimiento
político. Si h a y acuerdo en el FRAP primero, podemos caminar
e n busca de otros entendimientos, como m u c h a s veces se h a h e -
cho; pero p a s a r por encima de la alianza en que estamos com-
prometidos p a r a entenderse con fuerzas a j e n a s y enemigas, es
h a r i n a de otro costal. Ése camino de buscar lo que, a juicio de
algunos conviene f u e r a del FRAP, nos lleva por la senda de la di-
visión y crea en las masas u n a conciencia de f r u s t r a c i ó n y pe-
simismo.
Mientras los jóvenes universitarios comunistas descubren u n
sentido progresista e n los universitarios radicales, el represen-
t a n t e de la J u v e n t u d Radical en su Comité Ejecutivo vota a f a -
vor de la R e f o r m a Electoral que i n t e n t a volver al cohecho y a la
corrupción. Esta inconsecuencia no la entiende el pueblo, porque
— 55 —
la clase obrera es simple y objetiva p a r a apreciar la actitud d e
sus amigos y sus enemigos. Las f o r m a s dobles, oportunistas, d e -
magógicas quedan fácilmente al descubierto y solo reciben el des-
precio del pueblo.
Nuestra t a r e a de consolidación y fortalecimiento del FRAP*
la hemos desarrollado con todas n u e s t r a s fuerzas; sin e m b a r g a
es mucho más lo que podemos h a c e r y este Congreso deberá pre_
ocuparse de estudiar este problema p a r a lograr que la o r g a n i z a -
ción FRAP funcione en todas las c o m u n a s de Chile, en los b a -
rrios, las fábricas y los campos.
D u r a n t e el largo proceso de la c a m p a ñ a electoral no d e s -
cuidamos el t r a b a j o de organización del partido ni m u c h o m e -
nos las luchas por obtener conquistas reivindicativas de las m a -
sas asalariadas y avances en el perfeccionamiento democrático.
Se logró con u n t r a b a j o persistente del partido, del FRAP y de
su Brigada P a r l a m e n t a r i a la derogación de la Ley Maldita y
la R e f o r m a Electoral. Ambas conquistas h a n tenido g r a n i n -
fluencia en el curso de los acontecimientos posteriores y devol-
vieron el espíritu combativo de las masas.
Los resultados de la C a m p a ñ a Presidencial deberán ser a n a -
lizados en profundidad en este Congreso, no sólo desde el p u n t o
de vista electoral, sino especialmente por el valor que tienen c o -
mo dato estadístico de la expresión política de los diferentes
sectores sociales del país. Ha llamado la atención la alta v o t a -
ción que obtuvimos en los centros rurales. El campesinado ex-
presó en esta f o r m a u n a verdadera actitud revolucionaria que
m a n t i e n e muy preocupadas a los representantes de la oligar-
quía agraria chilena. Es i m p o r t a n t e analizar las causas que de-
t e r m i n a r o n esta rebelión campesina y saber i n t e r p r e t a r su sen-
tido renovador p a r a encauzarlo e n la lucha común del p r o l e t a -
riado de nuestro País.
Nos h a preocupado muy especialmente el menor avance lo-
grado en los grandes centros urbanos como Santiago y Valpa-
raíso, donde la participación del pueblo en los comicios no co_
rrespondió a la g r a n concentración dé m a s a obrera y asala-
riados de las zonas. Al respecto es notorio también la i m p o r t a n -
cia que tiene la organización p a r t i d a r i a e n estos efectos. La v o -
tación lograda en el resto del país correspondió más o menos al'
— 56 —
estado organizativo del P a r t i d o o de los p a r t i d o s del FRAP. E n
cambio, en S a n t i a g o y Valparaíso es notorio que n u e s t r a o r g a -
nización p a r t i d a r i a a c u s a serias debilidades. Especial p r e o c u -
pación debe t e n e r este Congreso respecto de este p r o b l e m a de l a
debilidad del p a r t i d o en centros u r b a n o s e i n d u s t r i a l e s t a n im_
portantes.
I g u a l m e n t e la c a m p a ñ a nos h a l l a m a d o la a t e n c i ó n r e s -
pecto de la a c t i t u d de la m u j e r c i u d a d a n a . Sabido es que l a s
m u j e r e s dieron el t r i u n f o a Alessandri. M u c h a s razones se po-
d r á n buscar p a r a d a r u n a explicación a este f e n ó m e n o , pero lo
i m p o r t a n t e es que debemos estudiar u n a . e s t r a t e g i a p a r a i n c o r -
porar a la m u j e r p r o l e t a r i a a las luchas de la clase t r a b a j a d o r a .
A mejorar el Partido
Camaradas:
Nuestro p a r t i d o h a crecido e ideológicamente se h a f o r t a -
lecido. No h a y p r o b l e m a s de m a g n i t u d en c u a n t o a n u e s t r a p o -
sición" política. E n los Congresos regionales se h a discutido y
analizado la experiencia de la aplicación de n u e s t r a línea y se
la h a r a t i f i c a d o . A h o r a nos corresponde e n r i q u e c e r l a y h a c e r l a
c a d a vez m á s eficaz p a r a lograr la conquista del poder político.
Sin embargo, q u e r e m o s l l a m a r la a t e n c i ó n d e este Congreso e n
c u a n t o existe la necesidad de corregir m u c h o s defectos, p e r f e c -
cionar la organización, m e j o r a r la c a p a c i d a d ideológica y e j e -
cutiva de n u e s t r o s cuadros.
Debemos p o n e r a t e n c i ó n a los p r o b l e m a s de la, disciplina
p a r t i d a r i a . El cuidado que t e n g a m o s eir la c o n d u c t a de n u e s -
tros cuadros en s u vida p a r t i d a r i a , en su a c t i t u d política conse-
cuente, -en las relaciones f r a t e r n a l e s y r e s p e t u o s a s e n t r e c a m a -
r a d a s r e d u n d a r á en u n a m e j o r solidez y prestigio de n u e s t r o
partido.
Debemos c o m b a t i r las t e n d e n c i a s s e c t a r i a s y f r a c c i ó n a l e s .
D e n u n c i a r a quienes se h a n i n c r u s t a d o e n el p a r t i d o y n a d a tie_
n e n de c o m ú n con el socialismo, sino que obedecen t e n d e n c i a s
ideológicas a j e n a s y su único a f á n es el disociar, dividir, c r e a r la
d u d a e n t r e la base y s u s dirigentes. Cuidado con los t r a d i c i o n a -
les verbalistas. Necesitamos s a n e a r el p a r t i d o de los restos de
aquellos viejos vicios del verbalismo. I g u a l a t e n c i ó n d e b e m o s
— 57 —
p r e s t a r a aquellos grupos organizados que hacen esfuerzos por
e n t r a r al partido obedeciendo u n a consigna internacional con
el único a f á n de destruirlo. Estos agentes del enemigo son m u y
adeptos a practicar el verbalismo improductivo, a sugerir posi-
ciones extremistas, irreales y a j e n a s a n u e s t r a línea política,
pero que por su esquematismo h a c e n a veces perder a buenos
c a m a r a d a s la j u s t a y correcta aplicación de la línea .política.
Todo cuanto h a g a m o s por m e j o r a r el nivel ideológico de
n u e s t r o s cuadros, será necesario hacerlo. Debemos emprender
u n a verdadera c a m p a ñ a i n t e r n a tendiente a estudiar, discutir y
analizar los documentos políticos del, partido, la l i t e r a t u r a
marxista, la historia de nuestro país y de nuestros países h e r -
m a n o s de América. El P a r t i d o entero debe ser u n a verdadera
escuela de capacitación de viejos y nuevos militantes, de edu-
cación, de nuestro pueblo.
No podemos seguir t r a b a j a n d o con los mismos métodos que
h a s t a a h o r a lo hemos hecho. El mijndo h a evolucionado, la civi-
lización h a permitido querías distancias sean cada vez menores
y todo u n m u n d o nuevo y a nuestro alcance se presenta lleno de
posibilidades. La palabra oral y escrita por medio de la radio y
de la prensa está p e n e t r a n d o e n todos los frentes, a ú n los que
m á s alejados estaban de estos i n s t r u m e n t o s de la civilización.
B a s t e observar la influencia que h a tenido en las zonas c a m p e -
sinas la electrificación que h a permitido el f u n c i o n a m i e n t o de
la radio. Datos y estudios serios h a n demostrado el g r a n efecto
que tuvo en la c a m p a ñ a presidencial este medio de información
y de comunicación con sectores apartados.
Hemos iniciado después dé la c a m p a ñ a u n proceso de re-
clutamiento de nuevos militantes y postulantes al partido. He-
mos obtenido grandes éxitos, pero estos no son suficientes ni
corresponden en m a g n i t u d a lo que debió obtenerse después
de la polarización política producida con la misma c a m p a ñ a , .JSs
notorio que algo no e n c a j a con la realidad del sentimiento de
las masas. En g r a n medida se debe a f a l t a de agilidad, de a c t i -
v i d a d y de t r a b a j o partidario. En las zonas en que se h a apli-
cado rigurosamente las instrucciones de captación de nuevos m i -
litantes, donde se h a n organizado las seccionales en núcleos,
liemos logrado grandes progresos, ya sea en el crecimiento co-
— 58 —
xno en la capacitación. Necesitamos regularizar el t r a b a j o de los
núcleos, incorporar a todo el partido en la g r a n responsabilidad
histórica en que estamos comprometidos.
Las f i n a n z a s del Partido están mal. Se h a t r a n s f o r m a d o en
u n vicio de irresponsabilidad la f a l t a de cotización. Nos h a f a l -
tado imaginación p a r a buscar los recursos que nos p e r m i t a n
m a n t e n e r u n número importante de cuadros dedicados exclusi-
vamente a la labor partidaria.
No podemos c o n t i n u a r u n t r a b a j o de a m a t e u r s , de volunta-
rios que dediquen exclusivamente sus horas desocupadas y m a r -
ginales al t r a b a j o de la organización partidaria. El partido es
un instrumento destinado a emprender empresas demasiado d u -
ras y trascendentes e n la vida de nuestro País y debemos crear
las h e r r a m i e n t a s que nos p e r m i t a n poder cumplir estas tareas.
El t r a b a j o del Comité Central en su c o n j u n t o h a sido regu_
lar. Debemos comprender que u n mayor rendimiento requiere
m á s horas diarias dedicadas al partido. Este debe ser también
u n problema que deberá preocuparnos en nuestros debates y
alguna buena solución deberemos e n c o n t r a r al respecto.
Presentamos e n este Congreso un nuevo proyecto de Esta-
tutos que tiende a solucionar muchos de los problemas orgáni-
cos que se nos están planteando. Pero, evidentemente ello no es
suficiente. Es indispensable colocar a todo el P a r t i d o e n tensión
y hacerlo comprender que la victoria vendrá y depende de n u e s -
tro esfuerzo, dedicación y sacrificio por la causa del socialismo.
Nuestra brigada p a r l a m e n t a r i a h a tenido u n rendimiento
también regular, a u n q u e la brigada de senadores h a sido bri-
llante en muchos aspectos. Sin embargo, sobre todo e n t r e ios
diputados h a costado realizar u n t r a b a j o de c o n j u n t o . El t r a -
bajo individual h a sido al mismo tiempo disparejo. Se h a n pre_
sentado proyectos de ley de g r a n trascendencia y se h a n apro-
bado iniciativas t a m b i é n de nuestra brigada de g r a n repercu-
sión en la vida de los t r a b a j a d o r e s de nuestro País.
Especial atención t e n d r á en este Congreso el problema sin-
dical y de la Central Unica de Trabajadores. I n f o r m e s especia-
les t r a t a r á n de este asunto qi^e es vital y ocupa la p r i m e r a p r i o -
ridad en nuestro t r a b a j o partidario. Sin embargo, es necesario
— 59 —
sólo tocar algunos aspectos de incidencia política de este p r o -
blema que h a sido traído a la discusión pública en estas ú l t i m a s
semanas. Nosotros hemos estado preocupados desde hace algún
tiempo del problema que se viene presentando en la CUT e n
cuanto está neutralizada en su e m p u j e combativo, e n cuanto su
organización es débil a pesar de la gran cantidad de afiliados
con que cuenta, en cuanto a su f a l t a de agilidad.
Estamos dispuestos a dar todo lo que sea necesario por lo-
grar que en el próximo Congreso de la CUT se p u e d a n s u p e r a r
m u c h a s de las dificultades orgánicas que .están enervando la
actividad de la Central. Pero no se t r a t a sólo de u n problema
orgánico y de f a l t a de agilidad de nuestros cuadros sindicales,
h a y además u n problema político de por medio. Mientras la CUT
siga prestando exclusiva atención a los problemas inmediatos de
los pliegos de peticiones y reivindicaciones de carácter t r a n s i t o -
rio y no a b r a la perspectiva de transformaciones de fondo en el
orden económico y social, no sólo con m e r a s declaraciones f o r -
males de adhesión, sino t o m a n d o la iniciativa en la lucha vio-
lenta contra las fuerzas representativas de la regresión nacio-
nal, m i e n t r a s n o señale y practique u n a política que signifique lo-
grar alteraciones de fondo en la distribución de la riqueza, m i e n -
t r a s no salga al campo a organizar a los campesinos y plantee en
la discusión nacional u n proyecto concreto de r e f o r m a agraria,
etc., y sobre todo, mientras no se vea u n a actitud beligerante r e s -
pecto de las organizaciones p a t r o n a l e s que defienden al go-
bierno oligárquico, será imposible lograr u n a mayor efectividad
en la lucha sindical nacional.
M u c h a de esta neutralización y estagnamiento de la CUT se
debe a la aplicación de la política de u n i d a d nacional p r a c t i c a -
da desde que la Central se r e u n í a con el presidente del P a r t i d o
Liberal, Conservador y con el Cardenal Caro p a r a discutir los
problemas de los trabajadores. Cuando, con el a f á n de apacigua-
miento de esta misma línea política se amortiguó el valor com_
bativo de algunos gremios e incluso se llegó a f r e n a r algunas
huelgas legítimas, cuando con el a f á n . d e l respeto a todos los sec-
tores se dudó y postergó pronunciamientos t a n i m p o r t a n t e s co-
m o el emplazamiento al Congreso reaccionario e n la desig-
nación del Presidente de la República, etc. De m a n e r a que, si se
— 60 —
t r a t a de h a c e r u n esfuerzo e n c o m ú n e n t r e todas las f u e r z a s p o -
líticas por lograr u n m a y o r progreso de la CUT, es necesario que
empecemos por a n a l i z a r estos asuntos que como proyecciones de
u n a línea política de t r a n s a c c i o n e s con la b u r g u e s í a significa e n
el h e c h o u n e s t a g n a m i e n t o del e m p u j e combativo de las m a s a s
trabajadoras.
Camaradas:
Hace ¡tocos días h e m o s escuchado la serial d e discursos del
p r e s i d e n t e de la R e p ú b l i c a i n t e n t a n d o j u s t i f i c a r sus 10 meses de
Gobierno. G r a n d e s esfuerzos de p r o p a g a n d a e i n t i m i d a c i ó n h a -
cen p a r a t r a t a r de convencer al País de la e f i c a c i a de su acción,
p a r a ello r e c u r r e n al e n g a ñ o , a la mixtificación y a la i n f o r m a -
ción parcial y t o r c i d a de los hechos. La r e s p u e s t a que esta serie
de discursos se m e r e c í a n o t a r d ó e n llegar. El c a m a r a d a A m p u e -
ro se encargó e n el S e n a d o de la República de colocar las co-
sas en su l u g a r y d e s m e n t i r a S. E. respecto de las alegres c u e n -
t a s que h a rendido. P o r lo demás, no e r a difícil d e m o s t r a r lo que
h a significado p a r a Chile y s u pueblo la i n s t a l a c i ó n de la oligar-
quía m á s o b s c u r a n t i s t a , p r e p o t e n t e y r e a c c i o n a r i a e n el poder. El
pueblo a c u s a d i a r i a m e n t e el i m p a c t o de su gestión. L a cesantía,
la miseria y el h a m b r e e n los h o g a r e s modestos de n u e s t r o P a í s
son el d e s m e n t i d o m á s categórico y definitivo a la acción del go-
bierno de los empresarios. G r a v e s medidas e n c o n t r a de los t r a -
b a j a d o r e s a n u n c i ó con soberbia el Presidente. No h a b r á r e a j u s t e
de sueldos y salarios p a r a el a ñ o próximo. La e t a p a de s a c r i f i -
cio p a r a los a s a l a r i a d o s e s t á a ú n en su iniciación. Mayores com-
promisos con los e m p r e s a r i o s privados se a n u n c i a n . Nuevas m e -
didas t e n d i e n t e s a c o n t i n u a r e n t r e g a n d o el p a t r i m o n i o n a c i o n a l
a la voracidad i m p e r i a l i s t a contiene su m e n s a j e .
La d e r e c h a y el P r e s i d e n t e se e s t á n j u g a n d o a fondo. La
c a l m a que los rodea les h a c e p r e s u m i r que u n a m b i e n t e de a p r o -
bación les a u t o r i z a p a r a c o n t i n u a r el v e r d a d e r o saqueo de la
economía p o p u l a r . L a complicidad y el apoyo incondicional que
les p r e s t a u n a m a y o r í a a n t i n a c i o n a l e n el Congreso f o r m a d a
por conservadores, liberales y radicales les d a nuevos impulsos
p a r a p e r f e c c i o n a r su o b r a de filibusteros.
— 61 —
Están dispuestos a intentarlo todo. Con paso firme y p e r -
severante h a n ido destruyendo g r a n p a r t e de los instrumentos
estatales que en gobiernos anteriores se obtuvjeron p a r a orien-
t a r las inversiones, p a r a controlar la especulación, p a r a favore-
cer el desarrollo económico. Nunca en gobierno alguno se h a -
bía dado u n a actitud m á s desvergonzada de apoyo y aporte a
los capitalistas nacionales. Las utilidades de las empresas, de la
banca, de los l a t i f u n d i s t a s son las m á s altas que h a y a n tenido
j a m á s y n u n c a tampoco se h a b í a visto que u n Ministro del Go-
bierno fuese al e x t r a n j e r o e n busca de créditos p a r a las em-
presas privadas de las que son accionistas, codueños los mismcs
empresarios gobernantes.
Paralelo con todo u n sistema completo de favoritismo a los
capitalistas nacionales se desarrolla u n a política de reducción
del poder de consumo de las masas. El alza del costo de la vida
en u n régimen de libertad absoluta y especulación h a llegado a
límites n u n c a alcanzados en la historia de Chile, y n o h a b r á
n i n g u n a medida que pueda detenerlos, porque son consecuen,
cia del sistema y estructura económica de nuestro país. El Go-
bierno, haciendo escarnio de la miseria del pueblo, h a querido
crear u n clima de estabilización a través de su c a m p a ñ a de los
precios bajos. Sin embargo, el pueblo, la dueña de casa, los t r a -
b a j a d o r e s saben que tal actitud no es m á s que u n a postura de-
magógica que n i n g ú n resultado favorable h a dado a sus intereses.
La audacia de la oligarquía se h a visto comprobada e n es-
tos diez meses de Gobierno. Los m á s grandes negocios y espe-
culaciones realizadas con g u a n t e blanco. Los intentos m á s des.
carados de zarpazos a la economía nacional. Está presente t o -
davía en la memoria del pueblo, la operación que i n t e n t a r o n los
gerentes en la Línea Aérea Nacional p a r a entregarla a u n a com-
p a ñ í a que dominaban y que a pocos meses quebró estrepitosa-
mente. El proyecto que ya es ley de la República que donó al
amigo del Presidente, Osvaldo de Castro, t a n t o s miles de mi-
llones de pesos, que h a b r í a n sido suficientes p a r a m a n t e n e r los
sueldos y salarios de los empleados y obreros de la COSATAN
d u r a n t e 10 años sin t r a b a j a r y con todos sus actuales sueldos
y salarios. Sin embargo, recién hemos visto que hubo necesi-
dad de evacuar los niños y las m u j e r e s de sus campamentos.
— 62 —
porque la c o m p a ñ í a n o llevó los víveres p a r a su m a n t e n c i ó n .
La a c t i t u d e n t r e g u i s t a , a n t i p a t r i ó t a del P r e s i d e n t e d e l a
República quedó de m a n i f i e s t o en la v e r g o n z a n t e o p e r a c i ó n
del Fondo M o n e t a r i o I n t e r n a c i o n a l . En la acusación que pre^
sentó el F R A P c o n t r a el Ministro de H a c i e n d a p o r ser el p r i n -
cipal gestor de t a l convenio, sirvió p a r a d e m o s t r a r al país h a s -
ta donde es capaz de llegar la d e r e c h a c u a n d o se t r a t a de d e -
f e n d e r los intereses de su clase. Por o b t e n e r u n o s miserables
préstamos que, por lo demás, h a s t a a h o r a n o e s t á n claros, el
Gobierno aceptó las condiciones i m p u e s t a s por el FONDO q u e
significan u n a f l a g r a n t e violación a la Constitución y a la Ley,
puesto que allí se a c e p t a la dirección y control por u n o r g a n i s -
mo e x t r a n j e r o de los m e c a n i s m o s m á s f u n d a m e n t a l e s de l a
economía nacional.
G r a n labor de fiscalización le h a correspondido realizar a
este respecto a n u e s t r a b r i g a d a p a r l a m e n t a r i a , ya s e a e n el
Senado o e n la C á m a r a de Diputados. La a c t i t u d opositora d e
nuestro p a r t i d o y del F R A P h a sido positiva e n c u a n t o h a per_
mitido d e s e n m a s c a r a r m u c h a s sucias m a n i o b r a s oficiales, go-
mo h a logrado d e t e n e r descarados a t e n t a d o s c o n t r a n u e s t r a s
riquezas básicas. Al m i s m o tiempo n u e s t r a a c t i t u d c o n s t r u c t i -
va h a h e c h o que s i e m p r e se h a y a estado p l a n t e a n d o a l t e r n a t i -
vas j u s t a s reales y n a c i o n a l e s a los proyectos e iniciativas de
la. oligarquía. Ahí e s t á el caso del proyecto de t i e r r a s m a g a l í á -
nicás, de la E m p r e s a Nacional del Salitre, f i n a n c i a m i e n t o de
la ENAP, de nuevo t r a t o a los t r a b a j a d o r e s , etc.
Como si todo esto f u e s e poco, el P r e s i d e n t e con su e n f e r -
miza soberbia a n u n c i ó e n su m e n s a j e que s e iniciaba la p e r s e -
cución de f u n c i o n a r i o s de la A d m i n i s t r a c i ó n P ú b l i c a que 110
c o m p a r t i e r a n las i d e a s del Gobierno. Nosotros y a e s t á b a m o s
notificados de ello, p u e s desde que se instaló e n el p o d e r t a l
persecución h a b í a comenzado. Auntjue las h i p ó c r i t a s d e c l a r a -
ciones oficiales h a b l a b a n de la eliminación de f u n c i o n a r i o s
incapaces e incorrectos, h a b í a m o s visto desfilar a la c e s a n t í a
modestos obreros y empleados con m u c h o s a ñ o s de servicio,
con las m e j o r e s calificaciones, pero que h a b í a n cometido el
delito de d e f e n d e r u n a idea, de sostener u n principio. Ahora,
con la pública autorización del P r e s i d e n t e los f u n c i o n a r i o s j e -
— 63 —
f e s de reparticiones se h a n sentido respaldados p a r a comenzar
la p u r g a e n la administración y crear vacantes p a r a sus- comi-
litones y ascensos en los escalafones.
Nunca u n J e f e de Estado h a b í a tenido tal audacia y des-
vergüenza. H a tomado al país cómo u n a de sus empresas pri-
v a d a s y elije a sus funcionarios y despide a los antiguos con
l a m i s m a frialdad del mezquino empresario que ya no le b a s t a
c a u s a r la miseria colectiva, sino que con ensañamiento persi-
gue a quienes con dignidad sostienen u n ideal.
Muy poco de este c u a d r o desolador vería el País en gste
i n s t a n t e si no f u e r a por la complicidad e incondicionalidad
de u n partido que, con u n a avidez y oportunismo insaciable,
p r e t e n d e e n t r a r a saco en la administración del Estado y en
los negocios públicos: el P a r t i d o Radical.
La voracidad de sus dirigentes está presentando al País el
espectáculo más desolador de los últimos tiempos. Entre sus
mismos ^afiliados se h a desatado u n a verdadera competencia
por quien llega primero al banquete de la canongía, la p r e -
benda o el negocio.
Se h a dictado recién u n Decreto con Fuerza de Ley en vir-
t u d de las Facultades, que t a l partido gestionó y obtuvo del
Congreso, por medio, del cual se permite el t r a s l a d o arbitrario
de los maestros a distintos p u n t o s de la República y cínica-
m e n t e u n dirigente nacional de ese partido y del gremio de
profesores sostiene que de acuerdo a su gremio tal Decreto le
parece inconveniente, pero que de acuerdo a su partido le p a -
rece correcto. ¿Podría existir u n a filosofía m á s c l a r a y signifi-
cativa que definiera con m e j o r exactitud lo que es la esencia
del oportunismo y la traición de u n partido político?
Ha sido esta incondicionalidad y sometimiento a los in-
tereses de la oligarquía l a t i f u n d i s t a , de la burguesía indus-
trial y del imperialismo lo que h a permitido que e n nuestro
País h a y a n prosperado iniciativas como las siguientes: Nuevo
T r a t o del Cobre, R e f e r é n d u m Salitrero, Congelación de suel-
dos y salarios, Facultades E x t r a o r d i n a r i a s omnímodas, r e a -
j u s t e s compensatorios de hambre, Proyecto de donación a la
COSATAN, Convenio con el Fondo Monetario, etc.
Pero' no seríamos justos e n nuestro análisis si no recono-
— 64 —
ciéramos que dentro de ese partido h a y sectores minoritarios
que con dignidad h a n logrado dar batallas exitosas en favor
de los intereses del pueblo. Su concurso f u e indispensable p a r a
derogar la Ley Maldita, p a r a r e f o r m a r la Ley Electoral, p a r a
detener el proyecto de desnacionalización del petróleo.
Desgraciadamente son sectores de poca influencia y h a n
sido incapaces de torcer la acción de su partido en los aspec-
tos f u n d a m e n t a l e s de su actitud de complicidad con el Go-
bierno.
Camaradas:
Grandes t a r e a s hemos cumplido en estos dos últimos años
e n favor de nuestro pueblo y del Socialismo. La mayor p a r t e
del t r a b a j o realizado h a sido analizado y discutido en los tres
plenos que h a efectuado el comité Central desde el Congreso
de Unidad, por ello n o nos hemos detenido en su revisión de-
tallada.
El a f i a n z a m i e n t o de la Unidad i n t e r n a , el fortalecimiento
del FRAP, el entendimiento socialista-comunista, la c a m p a ñ a
presidencial, varias elecciones complementarias, la reorgani-
zación del partido a lo largo y ancho de nuestro País, las l u -
c h a s de la Central Unica de Trabajadores, la labor de escla-
recimiento respecto de los objetivos del gobierno reaccionario
de Alessandri, el t r a b a j o de divulgación y capacitación ideo-
lógica, la solidaridad internacional con los países h e r m a n o s de
América, h a n sido n u e s t r a s principales preocupaciones.
Tenemos por delante t a r e a s a ú n t a n t o o m á s difíciles que
cumplir, que requieren de la dedicación y actividad de todo el
partido.
Deberemos p l a n e a r la realización de u n t r a b a j o acelerado
e n el perfeccionamiento de nuestro a p a r a t o organizativo. Un
p a r t i d o revolucionario sin organización es como u n ejército
sin a r m a s y sin comandos. No debe quedar u n lugar, u n a co-
m u n a o u n a subdelegación del País e n la que no h a y a u n a
seccional o núcleo del Partido. No debe existir u n sindicato
donde igualmente no f u n c i o n e un organismo d e base. El p a r -
tido debe estar en todas partes donde h a y a t r a b a j a d o r e s , don-
de se sienta el calor del pueblo.
En Diciembre se e f e c t u a r á el Congreso de la Central U n i -
— 65 —
ca de Trabajadores. Desde este Congreso a esa f e c h a toda l a
atención de nuestros cuadros sindicales debe estar dedicada a
lograr la participación' del máximo de sindicatos en dicho t o r -
neo, a obtener u n alto n ú m e r o de delegados en el mismo, a
p r e p a r a r los materiales, tesis, informes y ponencias que d e -
berán ser llevados al Congreso con el f i n de dar u n a tónica
nueva a la Central y hacerla t r a n s f o r m a r s e en u n i n s t r u m e n -
to ágil, combativo y f u e r t e de los t r a b a j a d o r e s chilenos.
En el curso del t r a b a j o de este Congreso del partido, se
discutirán en las comisiones respectivas los informes que so-
bre las siguientes m a t e r i a s p r e s e n t a r á n los c a m a r a d a s r e s -
ponsables. Hemos querido que a t r a v é s de este sistema de t r a -
b a j o s separados y con a b u n d a n t e m a t e r i a l de datos y a n t e c e -
dentes se pueda lograr u n m e j o r resultado;
El cda. Eduardo osorio, i n f o r m a r á sobre los resultados de
la C a m p a ñ a Nacional de Reclutamiento.
El cda. Federico Klein, sobre la realidad de la política p o -
pular latinoamericana.
El cda. Emilio Muñoz, sobre la p r e n s a del Partido y t r a -
b a j o s administrativos.
El cda. Manuel M a n d u j a ñ o , sobre las finanzas del Comité
Central y del Partido.
El cda. Gustavo Horvitz, sobre los t r a b a j o s de la J u v e n t u d .
La cda. Teresa M a r c h a n t , sobre las experiencias del t r a -
b a j o femenino.
El cda. Humberto Martones, sobre los t r a b a j o s electorales.
El cda. Mario Garay, sobre nuestro estado organizativo y
sobre el nuevo proyecto de estatutos.
El cda. J u a n Reyes, sobre la acción sindical y la Central
Unica.
Especial preocupación deberá tener la nueva directiva que
este Congreso designe en la preparación y desarrollo de l a s
c a m p a ñ a s de regidores y p a r l a m e n t a r i o s que se avecinan.
Nuestro partido no xjve en f u n c i ó n de los asuntos electorales,
su acción es p e r m a n e n t e y diaria e n todos los f r e n t e s de la
actividad. Sabemos las limitaciones que tienen e n el p a r l a -
m e n t o burgués los representantes genuinos del pueblo. Limi-
taciones creadas por toda u n a institucionalidad al servicio d e
— 66 —
la clase minoritaria. No pretendemos tampoco crear una falsa
ilusión entre los t r a b a j a d o r e s sobre las bondades del sistema
democrático que nos rige. Conocemos los defectos y vicios del
proceso de generación de los poderes públicos y la í n f i m a pro-
porción e n que participa el pueblo en este proceso en compa-
ración con el n ú m e r o de habitantes.
Sin embargo, n u e s t r a participación e n las c a m p a ñ a s elec-
torales es indispensable. Este procedimiento viciado que ofre-
ce la burguesía p a r a que el pueblo pueda expresarse nos per-
mite h a c e r conciencia sobre nuestros objetivos y conquistar
cada vez u n mayor respaldo popular que nos p e r m i t a e n f r e n -
t a r a las clases oligárquicas e impedir sus a t e n t a d o s en contra
de nuestro pueblo.
Participaremos e n estas c a m p a ñ a s y nos jugaremos con
todas n u e s t r a s f u e r z a s p a r a conquistar u n a g r a n victoria p a r a
el Partido y p a r a el FRAP. Nuestro objetivo debe ser aparecer
m á s grandes, mucho m á s grandes que en la c a m p a ñ a presi-
dencial. Demostrar que el FRAP es u n a fuerza en ascenso y
que su e m p u j e es incontenible.
No podemos p e r d e r m á s minutos. Desde este mismo Con-
greso debe salir organizado y planificado u n t r a b a j o de ins-
cripción electoral h a s t a lograr que de aquí a Diciembre, f e c h a
en que se cierran dichas inscripciones, no quede u n hombre o
m u j e r t r a b a j a d o r a que no estén inscritos.
C a m a r a d a s delegados:
El Congreso de Unidad del Socialismo, celebrado en mo-
mentos en que u n r e f l u j o e m p u j a b a a las masas a u n a r e t i r a -
da, tuvo la inmensa virtud de abrir la a l t e r n a t i v a que el pue-
blo estaba r e c l a m a n d o : la política de Frente de Trabajadores
señalada en dicho Congreso, nos entregó u n m a n d a t o concre-
to que resumió en lo nacional en los siguientes aspectos:
a) R e a f i r m a su m á s decidida y resuelta oposición a la ges-
tión política, social y económica del actual Gobierno, lo de-
nuncia como mero instrumento del imperialismo y de la reac-
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ción chilena, y lo acusa de haber traicionado el p r o g r a m a que
ofreciera realizar;
b) Traduce concretamente esa posición en su decidido pro-
pósito de t r a b a j a r incansablemente por el fortalecimiento del
FRENTE DE ACCION POPULAR y la más amplia movilización
de m a s a s a su alrededor, sin sectarismos n i exclusivismos de
n i n g u n a especie, a f i n de convertirlo e n el eficaz i n s t r u m e n t o
p a r a la t o m a del Poder por los partidos a u t é n t i c a m e n t e p o -
pulares, y
c) Desestima las tentativas de los partidos centristas paca
encabezar el movimiento político popular y recuperar el poder
del Estado, por considerarlos f u e r z a s interesadas en el m a n t e -
n i m i e n t o del "statu-quó", dóciles a la influencia del i m p e r i a -
lismo y de la reacción. Y a f i r m a que las próximas elecciones
presidenciales ofrecen la oportunidad p a r a que los t r a b a j a d o -
res p u e d a n expresarse como clase social mayoritaria dispuesta
a iniciar el camino h a c i a la conquista del Poder con u n perso-
nero de sus propias filas. Ante tal evento, el FRAP debe lle-
var su propio candidato, surgido de u n a a m p l i a y democráti-
ca Convención del FRAP y de los diversos organismos econó-
micos y sociales de las clases a s a l a r i a d a s nacionales, de acuer-
do con su línea de clara independencia de clase, en su lucha
revolucionarla por la conquista del Poder.
La política de FRENTE DE TRABAJADORES debe d e j a r
de ser u n a simple consigna o posición ideológica, p a r a t r a n s -
f o r m a r s e en u n a f u e n t e c o n s t a n t e de acción, en f o r m a que, a
través de la interpretación y aplicación p e r m a n e n t e e i n t r a n -
sigente de esa política el P a r t i d o p u e d a llegar a influir deci-
sivamente en los acontecimientos políticos y puedk t r a n s f o r -
m a r s e e n ' l a expresión m á s j u s t a de los trabajadores, g a n a n d o
su confianza" y devolviéndoles, al mismo tiempo, la fe en su
poderío como clase organizada.
D u r a n t e estos dos años hemos efectuado 3 Plenos del Co-
mité Central, donde analizamos e n detalle la práctica e n l a
aplicación de n u e s t r a línea y donde perfeccionamos con n u e -
vos acuerdos los aspectos resolutivos de la misma.
Ahora que entregamos nuestro m a n d a t o y rendimos c u e n -
t a al organismo máximo de n u e s t r o Partido, su Congreso Ge-
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neral, podemos decir con satisfacción que hemos cumplido t a l
m a n d a t o con fidelidad y con éxito.
El Partido selló definitivamente su u n i d a d orgánica e
ideológica.
El Movimiento Popular se h a fortalecido y su máximo ins-
t r u m e n t o político, el FRAP, es u n a organización poderosa con
contornos nítidos y con personalidad definitiva.
El FRAP se transformó, por la dinámica de n u e s t r a línea
en el verdadero i n s t r u m e n t o p a r a la toma del Poder político.
Se reaiizó la Convención Presidencial del Pueblo, t a l como
la habíamos concebido y se designó u n candidato de las filas
del FRAP y del P a r t i d o Socialista.
Él Partido, con los éxitos logrados h a llegado a influir de-
cisivamente e n los acontecimientos políticos nacionales y h a
logrado devolver la fe a la clase t r a b a j a d o r a en su propio po-
derío.
Con esta t a r e a se h a confundido el Partido a lo largo de la
Patria. Nuestros militantes h a n sabido cumplir con su deber r e -
volucionario, se h a n identificado en n u e s t r a línea política y h a n
vaciado su fe y su entusiasmo en el engrandecimiento de n u e s -
t r o querido partido. Yo saludo en vosotros, delegados a este
Congreso, a todos los anónimos militantes que desde su núcleo,
su seccional o su f r e n t e de t r a b a j o h a n quemado t a n t a s h o r a s
en el cumplimiento de n u e s t r a s tareas. El P a r t i d o se siente
orgulloso de ellos. El pueblo de Chile tiene en su acción u n ejem-
plo de abnegación y sacrificio.
Ahora debemos m i r a r con seguridad y con firmeza el por-
venir. Abramos n u e s t r a casa, que es el corazón mismo de nues-
tro pueblo, y extendamos nuestra acción hacia el campo, donde
nuestros h e r m a n o s campesinos está,n a t e n t o s a nuestro l l a m a -
do; llevemos la p a l a b r a y la enseñanza del partido a la m a s a
que a ú n no hemos conquistado, allí está la tierra fértil donde
prende la semilla del socialismo. No nos interese la atracción d e
fuerzas a j e n a s a la clase t r a b a j a d o r a , ni por la vía de la t r a n -
sacción, n i la componenda, n i la alianza. No es en los sectores
de la burguesía donde vamos a extender n u e s t r a influencia. Es-
t a clase ya está f r a c a s a d a , está anémica, su vida ya no tiene
porvenir, sólo lucha por no perecer definitivamente.
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Muchos ojos proletarios e s t á n puestos en nuestro partido. Cui-
demos n u e s t r a acción. Hagamos que el Partido sea u n ejemplo
y que cada militante lo sea a su vez. Un ejemplo de honesti-
dad, de moral revolucionaria, de f r a t e r n i d a d proletaria, de res-
peto y disciplina socialistas.
T r a b a j a d en este Congreso con sentido creador, buscad las
f o r m a s m á s eficaces p a r a ser cada vez m á s poderosos.
T r a e d cada día más militantes al P a r t i d o de los t r a b a j a -
dores chilenos.
Fortaleced el Frente de Acción Popular, afianzad el e n t e n -
dimiento socialista-comunista, acerad los espíritus p a r a la lucha
ideológica. Capacitaros cada vez m á s p a r a servir m e j o r a nues-
tro pueblo y a nuestra P a t r i a .
En nombre del Comité C e n t r a l entrego a ustedes, la b a n -
dera del Partido, m á s g r a n d e que nunca, m á s íntegra que n u n -
ca, m á s c o n f u n d i d a que n u n c a con la sangre de nuestro pueblo.
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EL SOCIALISMO Y LA ORGANIZACION
SINDICAL
INFORME A LA SESION PLENARIA DEL 18? CONGRESO DEL
PARTIDO SOCIALISTA
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n u e s t r a moneda, y en u n a b a j a cada vez m á s acelerada del p o -
der adquisitivo de obreros, empleados y campesinos. En este p a -
n o r a m a económico general se h a exacervado al máximo el p r o -
ceso inflacionario con su impacto directo en la industria, lo q u e
ocasiona más t r a b a j a d o r e s cesantes, menor nivel de produc-
ción, mayor pobreza p a r a la población en general, comprome-
tiendo a sectores cada vez m á s amplios de la pequeña burgue-
sía, profesionales pequeños comerciantes y productores, como
los campesinos dueños de pequeños predios sin recursos.
Todos estos desastrosos efectos p a r a los t r a b a j a d o r e s se ex-
plican señalando los aumentos de sueldos y salarios como los
causantes e impulsadores principales del proceso inflacionista.
La incorporación cada vez m á s activa de los t r a b a j a d o r e s
a la lucha política, demostrada en la p a s a d a elección' presiden-
cial, h a c e que los t r a b a j a d o r e s e n t i e n d a n cada vez mejor la r a -
zón f u n d a m e n t a l de sus problemas; lo que obliga al Gobierno a
defenderse, como ya lo hemos señalado, con planes económicos
exigidos por el imperialismo, por la concesión de créditos a t r a -
vés del FMI y las complicidades de los partidos políticos de l a
pequeña burguesía p a r a que el P a r l a m e n t o le entregue Leyes
represivas e instrumentos legales que p e r m i t a n contener la r e s -
puesta combativa de las masas. Los t r a b a j a d o r e s fortalecen c a -
da vez m e j o r sus energías y su impulso combatiyo en el p l a n o
nacional, lo que no es u n a excepción e n el desarrollo de la r e -
volución latinoamericana que se promueve en este i n s t a n t e e n
el Continente, con u n claro sentido antiimperialista, antioli-
gárquico y antifeudal, y que tienen como máximas expresiones
las revoluciones de Cuba, Venezuela y Bolivia. El Imperialis-
mo t r a t a de contener este avance del movimiento popular y r e -
volucionario de los países dependientes con tratados y pactos,
que le permiten intervenir d i r e c t a m e n t e en la economía l a t i n o -
americana.
La necesidad de señalar la real perspectiva que exigen las
masas, p l a n t e a la obligación de reconocer que la e s t r u c t u r a ,
métodos de lucha, orientación y dirección del movimiento sin-
dical, no se adecúan p a r a e n f r e n t a r con éxito las próximas l u -
chas. Por esta razón impulsaremos u n a política sindical que nos.
p e r m i t a producir u n proceso cada vez m á s acelerado de f o r t a -
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lecimiento y enriquecimiento de la e s t r u c t u r a orgánica y el
nivel combativo de los t r a b a j a d o r e s .
El Partido en su conjunto, está p l e n a m e n t e convencido dé
la Política de F r e n t e de Trabajadores, que no a d m i t e alianzas
ni compromisos con los Partidos o las f u e r z a s de la burguesía.
Los Socialistas hemos afirmado, y lo repetimos, que d e f e n d e r e -
mos con pasión la democracia sindical, la libre expresión de las
mayorías y minorías, que combatiremos todo i n t e n t o de divi-
sionismo, que la u n i d a d de los t r a b a j a d o r e s la defenderemos con
violenta intransigencia, haciendo sacrificios cuando sea nece-
sario, siempre que no a t e n t e n contra los principios f u n d a m e n -
tales que deben servir como n o r m a a toda organización de cla-
se y a la línea política.
P a r a los Socialistas, lo esencial es la discusión ideológica.
Nadie nos obligará a que bajo el pretexto de u n a u n i d a d mal
entendida, tengamos que p a c t a r con fuerzas que e n el campo
político son la expresión de la burguesía y el imperialismo. Esto
no significa que deseemos excluirlos a r b i t r a r i a m e n t e y con mé-
todos totalitarios de las organizaciones sindicales. Todo lo con-
trario, lo que nosotros deseamos es que participen p e r m a n e n t e -
mente y en f o r m a activa. Que muestren el rostro de sus doctri-
nas y principios. Que p o n g a n en el primer plano de la discu-
sión sus diferencias con nosotros. Estamos seguros que este pro-
cedimiento fortalecerá mucho más nuestras convicciones, la
unidad de los trabajadores, la lucha por sus necesidades más
inmediatas y el deseo de conquistar el poder. Sólo los que se
consideran de a n t e m a n o errados pueden temer a la discusión
y al veredicto que f i n a l m e n t e t e n d j á h que dar las masas. Sólo
por equivocación o por u n propósito m a l intencionado se pue-
de decir, entonces, que nuestro interés es excluir a otras fuerzas
del plano sindical. Si los Socialistas planteamos como f u n d a -
m e n t a l -nuestro deseo de respetar y f o m e n t a r la unidad, ante
u n a posible derrota en la discusión ideológica, j a m á s a t e n t a r e -
mos contra la integridad de las organizaciones. Pero exigimos
de nuestros adversarios el mismo trato y la misma f o r m a de
actuación. Lo repetimos: nos interesa la unidad y el control de
las directivas sindicales, pero n o . a trueque de a b a n d o n a r , ni
siquiera m o m e n t á n e a m e n t e n u e s t r a línea política, o de c h a n -
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t a j e a r con la. unidad de gremios o sindicatos. Nos interesa que
los t r a b a j a d o r e s no se s i e n t a n confundidos y que cada día com-
p r e n d a n en mejor f o r m a la justeza y honestidad de nuestra
conducta política. La clase t r a b a j a d o r a debe descansar en u n a
u n i d a d sólida, cuyas columnas m á s firmes sean el respeto por
la discusión, los principios y el veredicto mayoritario de las m a -
sas, que aunque pudieran t r a n s i t o r i a m e n t e equivocarse, j a m á s
niegan el derecho y la posibilidad de expresarse y de luchar
por convicciones.
Estamos convencidos que la clase t r a b a j a d o r a necesita de
u n a orientación donde no existen claudicaciones y concesiones
a la burguesía. Está claramente establecido que en ese camino
los únicos que g a n a n son, precisamente, los enemigos de la
clase obrera.
Nosotros consideramos que la política de Frente de T r a b a -
jadores es la m á s justa e n su aplicación porque la realidad asi
lo demuestra. Pero también consideramos f u n d a m e n t a l la uni-
dad del FRAP, y en él la consolidación d e l entendimiento So-
cialista-Comunista. En el campo sindical, este entendimiento
debe ser f r a n c o y sincero, con pleno respeto y lealtad en su co-
rrecta aplicación. A menudo se sostiene que el hecho de que
los Socialistas no pactemos con Demócrata-Cristianos y R a d i -
cales, significa u n a política sectaria y de exclusión. Lo n e g a -
mos t e r m i n a n t e m e n t e . Nosotros nos negamos a p a c t a r con
ellos, pero no nos negamos en el campo sindical, en las organi-
zaciones de t r a b a j a d o r e s a a c t u a r con ellos en la lucha por la
solución de los problemas m á s inmediatos de los trabajadores.
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Su papel de gestor de empleos públicos, le permitió cap-
tar y m a n t e n e r en sus filas a u n grueso sector de las clases
medias, motivo por el que con error se h a señalado como el
p a r t i d o de las clases medias. El Partido Radical es u n partido
burgués y no será su política reaccionaria la que mejore real-
m e n t e la suerte de las clases medias.
A pesar que en las elecciones presidenciales el Partido R a -
dical perdió fuerzas, h a logrado m a n t e n e r su influencia en los
Gremios de la Administración Pública, y por dos razones: por
la inoperancia de los partidos obreros p a r a desenmascarar el
verdadero papel del radicalismo, p a r a clarificar la política y la
técnica sindical de ese partido, y porque a n t e las bases, sus di-
rigentes sindicales d e m u e s t r a n demagógicamente no estar de
acuerdo con la línea reaccionaria del Partido Radical y se t r a n s -
f o r m a n en activos gestores a n t e sus parlamentarios, p a r a obte-
ner parte de las reivindicaciones exigidas por dichas bases gre-
miales.
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la ORIT están, de u n a u o t r a m a n e r a , complotando contra i a
u n i d a d de los t r a b a j a d o r e s . El campo propicio p a r a sus ne-
gros planes está en las organizaciones estatales y la Confede-
ración Marítima de Chile que dirige el corrompido Wenceslao
Moreno. Los Socialistas que participen en estas organizaciones
deben denunciar con energía las maniobras divisionistas y de
soplonaje. Cualquier exigencia desmedida en cuanto a represen-
tación en las directivas sindicales no la aceptaremos por nin-
g ú n motivo. Respetaremos siempre la proporcionalibilidad, que
es la f o r m a más democrática y que garantiza la representación
de mayorías y minorías.
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t a r de engañarnos nosotros mismos. Es bueno que se sepa que
así lo planteamos con insistencia j u n t o al Presidente de la CTJT
Clotario Blest, en reiteradas oportunidades. Pero siempre e n -
contramos la firme negativa de nuestros compañeros comunis-
tas, que j u n t o a Radicales y Demócrata-Cristianos, cerraron
la posibilidad de análisis. Grave error es aquel que con el p r e -
texto de "no darle a r m a s al enemigo", silencia y oculta la ver-
dad a los trabajadores, pretendiendo sepultar con rapidez los
errores y traiciones cometidos, con el a f á n de tranquilizar a las
fatigadas masas que, debido a u n a falsa orientación, son derro-
tadas en el combate. Siempre debe extraerse experiencias de lo
hecho, malo o bueno, p a r a el movimiento de los trabajadores,
y con este mismo propósito señalamos a h o r a a l g u n a s cuestio-
nes generales, en los aspectos m á s f u n d a m e n t a l e s de la vida de
la CUT y de las posiciones p l a n t e a d a s f r e n t e a la lucha de cla-
ses d u r a n t e el período de este Gobierno.
El informe del Pleno del P.C. f u e disparado como si sus pro-
genitores n a d a t u v i e r a n que ver con e l movimiento sindical. Re-
conociendo h o n e s t a m e n t e que existen m u c h a s fallas y que se
h a n cometido errores, la responsabilidad es común. A unos más,
a otros menos. Empezando por la Directiva Nacional, la situa-
ción es realmente desastrosa, sin reglamentos ni estatutos; los
obreros y campesinos e s t á n numéricamente mal representados
y n a d a se h a hecho por orientar y hacer conciencia de los
acuerdos y resoluciones de los Congresos y Conferencias reali-
zados; todo queda en las cumbres, donde la composición i n t e r -
na señala p a r a los que suscriben el referido informe, los Conse-
jeros de un total de 30, concretamente la tercera p a r t e de la res-
ponsabilidad general, e incluso, más de la mitad de la respon-
sabilidad, por sus continuas votaciones en común con Radicales
y Demócrata-Cristianos.
Públicamente m a n i f i e s t a n en el informe que ellos controlan el
47% del movimiento sindical chileno, casi la mitad, lo que de-
muestra entonces que pudieron p l a n t e a r desde las bases u n a
enmienda a los errores que e n su documento señalan y de evi-
tar, a la vez, las derrotas.
Los Socialistas hemos estado siempre preocupados de elevar
la conciencia política dé clase del movimiento de los t r a b a j a d o -
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res. Cuando el Congreso pleno iba a elegir Presidente de la Re-
pública, nosotros, j u n t o al Presidente de la CUT y del compa-
ñero Miguel Pradeñas, sostuvimos por escrito, la imperiosa ne-
cesidad de movilizar las m a s a s y emplazar a los Partidos p a r a
que el compañero Salvador Allende f u e r a elegido Presidente de
la República.
Los compañeros comunistas, por escrito, se opusieron, y h a -
ciendo mayoría con radicales y demócrata-cristianos rechaza-
ron nuestro planteamiento.
Después, cambiaron su actitud, obligados por las circuns-
t a n c i a s que vivía el país, y a c e p t a r o n nuestro criterio, q u e d a n -
do el acuerdo que se pudo t o m a r en la CUT como u n a r o m á n -
tica salvación de los principios.
E n el curso del año pasado nosotros sostuvimos, que había
que d a r la lucha por< u n salario mínimo vital, igual al de los
empleados particulares, con escala móvil reajustable cada tres
meses; lo mismo planteamos este año, y de nuevo, en los dos
casos, la misma mayoría radical-demócrata-cristiana y comu-
n i s t a se opuso a nuestro p l a n t e a m i e n t o .
P a r a impulsar la p l a t a f o r m a de reivindicaciones y detener
el estrangulamiento económico, sostuvimos la necesidad de pre-
p a r a r u n a movilización de m a s a s que culminara con u n paro ge-
n e r a l de 24 h o r a s como advertencia. Los que juzgan el movimien-
to sindical como si f u e r a n imparciales, en esa oportunidad y en
todas las que hemos planteado esta conducta se opusieron con
a r g u m e n t o s que hoy combaten a través de su informe.
Por ese sólo hecho, fue posible que se impusieran con su t á c -
tica de los paros progresivos que, en el fondo, no es otra cosa
que diluir las fuerzas obreras. Ello sirvió también, y así lo sostu-
vimos, p a r a que los capitalistas tuvieran a m a n o los medios p a -
r a eliminar a los elementos m á s combativos de los diversos sin-
dicatos. Después de 5 meses de discusión estéril en el seno del
C.D.N. de la CUT, llegamos a la tercera Conferencia Nacional de
la Central, donde se aprobó el p a r o de 24 horas, pese a las m a -
niobras que ellos hicieron p a r a unirse al sector radical, sostén del
gobierno, p a r a impedir tal acuerdo. Esta actitud culminó en u n a
grave crisis de dirección.
Después de la Tercera Conferencia, cuando se intentó poner
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en m a r c h a el cumplimiento de concretar con seriedad el p a r o
de 24 horas, surgió ese ciudadano de militancia radical, que
siendo consejero nacional de la CUT y p a g a n d o por adelantado
su designación de Consejero en uno de los Institutos de Previ-
sión, hizo c h a n t a j e al movimiento sindical y a su unidad, ca-
lificó el paro de antipatriótico y entregó promesa de deserción
si se concretaba el acuerdo de la Conferencia, donde todos h a -
bíamos participado con los mismos derechos. Los campañeros
comunistas hicieron muchos esfuerzos, ahora que ya estaba con-
jurado el peligro de la protesta de la masa t r a b a j a d o r a contra
el gobierno, p a r a que el traidor diera explicaciones. Nosotros no
las aceptarlos, él no i n t e n t ó darlas, y pedimos su expulsión del
seno del C.D.N.: nuevamente hubo mayoría p a r a acordar u n a
simple amonestación.
El único acto de m a s a s que se realizó con u n paro de a d -
vertencia de 24 h o r a s y u n a combativa concentración pública,
se hizo en Curanilahue, donde c a m a r a d a s nuestros dirigen sin
contrapeso las organizaciones sindicales. ¿Hubo en otras ciu-
dades actitudes similares? NO. Y ello no f u e por m e r a casuali-
dad. Dejamos constancia que en nuestros compañeros sólo hay
confianza e n los métodos revolucionarios, en los medios de lu-
cha que la clase obrera.debe usar.
El Gobierno h a b l a de a u m e n t a r la producción y cree h a -
cerlo accediendo a los cierres de industrias, f a e n a s u oficinas
salitreras, lo que parece —y esa es nuestra opinión—, solo sig-
nifica a u m e n t a r la cesantía y el desempleo. Este Gobierno de
gerentes sabe que por esta r u t a conseguirá el a b a r a t a m i e n -
to de la m a n o de obra. Y a ello ¿qué hemos opuesto f u e r a de
protestar de estás medidas? ¿Es que, pese a todo, vamos a se-
guir batiéndonos a la defensiva, que podrá a m i n o r a r u n poco
los efectos, pero que no h a r á desaparecer la causa?
Si la burguesía, e n u n a violenta ofensiva derivada de los
resultados de la c a m p a ñ a presidencial, pretende utilizar su paso
por el Gobierno p a r a borrar todas las conquistas de los t r a b a j a -
dores, ya sea en el plano sindical o en el de la Previsión Social,
justo es que nosotros, como dirección del movimiento de los a s a -
lariados, pasemos de esta actitud defensiva a u n a f r a n c a y de-
cidida ofensiva obrera.
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Nosotros creemos que u n a m a n e r a de orientar y dirigir las
m a s a s p a r a impulsarlas hacia adelante, es a través de las lu-
c h a s de masas frontales, donde si no se obtiene todo lo solici-
tado, por lo menos, se conquiste g r a n p a r t e de ello. P a r a lo-
grarlo, lo f u n d a m e n t a l es coordinar la acción de los partidos
obreros, los responsables junto- a la CUT, y así, e n u n grande
y poderoso F r e n t e de Trabajadores, m a r c h a r e m o s a la lucha por
u n m e j o r s t a n d a r d de vida, por la terminación de los monopo-
lios, por la sindicalización campesina y la R e f o r m a Agraria, por
la recuperación de las m a t e r i a s p r i m a s p a r a la nación, por el
comercio con todos los países del mundo.
Los c a m a r a d a s comunistas c o n t i n ú a n creyendo en la exis-
tencia dve la burguesía progresista, r a t i f i c a n la validez de sus
a ñ e j o s métodos, prefieren respetar el legalismo burgués y se
distinguen e n ello, olvidando que ello es lo que extorsiona cada
vez m á s a los trabajadores.
Alimentan la ilusión de provocar u n vuelco en la correlación
de fuerzas del Congreso Nacional, lo que e n n u e s t r a opinión
n o ocurrirá jamás.
Entendemos bien la imperiosa necesidad de la unidad de las
f u e r z a s obreras, m á s que necesaria, obligatoria, pero esta uni-
d a d tiene valor cuando se p r a c t i c a e n los hechos y no en las
declaraciones.
Las consignas esquemáticas h a n intoxicado a los t r a b a j a -
dores. Se fortalecerá la CUT con las acciones de masas por ob-
jetivos concretos y se debilitará m á s con la gimnasia de los
p a r o s progresivos.
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ganización, mayor será el poder de la clase obrera. La lucha
d e los sindicatos n o sólo es importante por el m e j o r a m i e n t o
que significa en el nivel de vida de los t r a b a j a d o r e s , sino, por-
que en la experiencia sindical, los t r a b a j a d o r e s se e d u c a r á n
m e j o r políticamente e n el problema mismo de la lucha de cla-
ses. Y ello significa u n avance importante en el camino hacia
el socialismo.
A nuestros dirigentes sindicales les hemos exigid9 siem-
p r e su vinculación con los organismos del Partido; hemos com-
batido y desterrado el espíritu burocrático y oportunista de los
dirigentes sindicales, que con sus actividades f r e n a n la inicia-
tiva de la clase t r a b a j a d o r a e impiden aprovechar las posibili-
dades objetivas que se p r e s e n t a n a un cambio e s t r u c t u r a l del
régimen. Seguiremos desterrando el apoliticismo sindical con
s u desviación peligrosa de que los gremios n o deben orientarse
con séntido estrictamente político.
En n u e s t r a opinión debemos poner e n el primer lugar de
n u e s t r a s preocupaciones el problema sindical, como siempre lo
hemos dicho en las resoluciones de nuestros Congresos. Pero
desde este mismo i n s t a n t e , con u n criterio distinto, que signi-
fique un cambio f u n d a m e n t a l en la actitud de los socialistas
h a c i a los sindicatos. Debemos tener presente que el Partido So-
cialista es u n partido que aspira a constituirse en el Comando
de la clase obrera p a r a conducirla a la conquista del poder. P e -
ro esto significa i n m e d i a t a m e n t e que cada socialista, cada m i -
litante, es u n dirigente de masas, es un dirigente en el Club De-
portivo, Comité de Barrio, Sindicato, gremio o cualquier orga-
nización en que participe. El militante socialista es u n diri-
gente de clase. El Partido Socialista es u n Partido de dirigentes.
A través de estas premisas lograremos efectivamente con-
vertir al partido en vanguardia de su clase, pero siempre que a
través de t o d a l a e s t r u c t u r a del partido los c a m a r a d a s se vacien
en conjunto a los organismos de masas. Dirigentes sindicales o
no, la solo militancia socialista significa" activa participación
sindical.
No podemos aceptar el habitual paralelismo con que se nos
enfoca el problema partidario: por acá los dirigentes políticos
y por allí los dirigentes sindicales. Definitivamente, no; el P a r -
— 81 —
tido Socialista no es u n partido de dos caras, u n a sindical y o t r a
política. El Partido Socialista es partido de u n a sola cara, en
que se c o n f u n d e n las responsabilidades políticas y sindicales,
u n a cara proletaria, revolucionaria, combativa y clasista.
— 82 —
de los campesinos y los frutos de la tierra generosa. Los capi-
tanes de industrias que explotan a las m u j e r e s y a los niños en
las fábricas. Los insaciables monopolistas que llevan la escasez,
la miseria, la carestía y la desesperación h a s t a los hogares mo-
destos. Los arribistas y soplones que delatan a sus compañeros en
la Administración Pública. Los plumarios m á s venales que e n -
sombrecen la vida del periodismo nacional. Son ellos los que
j u n t o al Presidente de la República dirigen los destinos del país
y d a n soluciones a los problemas con sus mentalidades de em-
presarios y explotadores.
Los t r a b a j a d o r e s n a d a pueden esperar de este gobierno que
no sea más miseria, m á s h a m b r e , más explotación. Por ello es
que están convencidos que sus problemas no t e n d r á n solución sin
que se tomen medidas de fondo que cambien la e s t r u c t u r a eco-
nómica del país. Es decir, la recuperación de n u e s t r a s riquezas y
la j u s t a distribución de la tierra. Medidas que no puede t o m a r
este gobierno por las conexiones que tiene con la burguesía, la
oligarquía feudal y el imperialismo. Estas tareas, que correspon-
día a lo que llamamos Revolución Democrático-Burguesa, sólo
pueden ser realizadas hoy por el proletariado, acompañados del
campesinado y las capas más empobrecidas de la pequeña b u r -
guesía.
Por tales motivos, los t r a b a j a d o r e s no pueden perder de vis-
t a que una de sus m e t a s centrales y objetivos es la conquista
del poder político y económico, p a r a ponerlo al servicio de las
grandes mayorías. De este hecho se desprende que la suerte de
los t r a b a j a d o r e s está estrechamente ligada al movimiento popu-
lar, que tiene su expresión política en el F r e n t e de Acción Po-
pular y particularmente e n nuestro Partido Socialista.
La situación económica y de vida de las m a s a s asalariadas
se irá tornando cada vez m á s difícil y angustiosa. Seguramente
en fechas no l e j a n a s tendremos que llegar a librar batallas f r o n -
tales y decisivas en c o n t r a del gobierno. P a r a ello debemos pre-
pararnos y si la clase t r a b a j a d o r a tiene que llegar a u s a r de sus
últimos recursos p a r a salir victoriosa, como sería el P a r o Nacio-
nal, esa medida no debemos desestimarla, n i d e j a r l a de lado.
Nuestro deber como socialistas es p r e p a r a r n o s p a r a a l e n t a r y
estimular ese recurso.
— 83 —
P a r a ello es que somos partidarios de la educación política
e ideológica de los sindicatos. Por ello es que lucharemos con t o -
das n u e s t r a s fuerzas p a r a desterrar p a r a siempre el apoliticismo
sindical que, lo único que h a conseguido, es castrar el espíritu
revolucionario y combativo de las m a s a s y con ello hacerle el j u e -
go al capitalismo.
CONCLUSIONES
Plan de trabajo de los Comités Regionales
— 84 —
conveniente provocar u n proceso de formación de nuevos cua-
dros sindicales escogiendo a aquellos jóvenes de mayor vocación
revolucionaria, p a r a ponerlos j u n t o a los experimentados di-
rigentes que el P a r t i d o tenga p a r a que p u e d a n a p r e n d e r de su
experiencia, abnegación y sacrificio. Así provocaremos u n rele-
vo de cuadros sindicales, donde las circunstancias y mejor i n -
terés del Partido lo aconsejen.
Los cursos de capacitación sindical y el consultorio del t r a -
b a j o y previsión, p e r m i t i r á u n valioso contacto p e r m a n e n t e e n -
t r e el Partido, nuestros simpatizantes y nuestros c a m a r a d a s , los
que, además de obtener respuestas a sus consultas, p o d r á n ob-
tener antecedentes y orientación de gran utilidad p a r a n u e s t r a
posición política y la ampliación de nuestra zona de influencia.
— 85 —
La Brigada de Profesionales, a través del compañero Jorge
Ocampo, representante f r a t e r n a l en este congreso, se compro-
metió con la Comisión Sindical que elaboró este I n f o r m e p a r a
que ellos, los Profesionales del P a r t i d o f i n a n c i a r a n dos activis-
t a s sindicales, con sueldo vital, p a r a que t r a b a j e n nacionalmen-
te e n el cometido de esta empresa.
F a l t a n sólo 60 días p a r a el Congreso de la CUT y debemos
t r a b a j a r con rapidez y sin cansancio. El nuevo D e p a r t a m e n t o
Nacional Sindical debe f o r m a r Comisión especial, con p a r t i -
cipación de miembros del Comité Central, p a r a que t r a b a j e ex-
clusivamente en este objeto y planifique nacionalmente accio-
nes del P a r t i d o en su c o n j u n t o f r e n t e al torneo de la CUT.
Nuestra Organización I n t e r n a
— 86 —
Comité Regional, uno de los cuales será el J e f e del D e p a r t a -
mento;
E) En los D e p a r t a m e n t o s Seccionales Sindicales serán
miembros del Depto. los dirigentes que designe el Secretariado
Seccional, los dirigentes de Brigadas locales y los Consejeros
Comunales de la CUT, y
P) El Depto. Sindical Seccional contará con u n Secreta-
riado Ejecutivo de siete miembros, entre ellos los dirigentes que
designe la Seccional, uno de los cuales será el J e f e "del Dpto.
Sccional.
- 87 -
POLITICA INTERNACIONAL
PANORAMA GENERAL DE LA AMERICA LATINA, Y EN ES-
PECIAL DE SUS PARTIDOS SOCIALISTAS
— 88 —
representan, están en condiciones muy desventajosas con res-
pecto a aquéllos, aunque sea más justo y verídico su mensaje.
Conviene destacar, a este respecto, el enorme a u m e n t o de
las becas, visitas e invitaciones que proporcionan las naciones
m á s representativas de los dos bloques en que se t r a t a de divi-
dir al mundo, p a r a comprender el peligro que e n t r a ñ a p a r a
cabal apreciación de n u e s t r o propio 'medio y la solución de sus
problemas, No pocos pueden sentirse seducidos por ambientes
y realidades que no son las suyas, por la aplicación exitosa de
fórmulas que no corresponden a su país o por el prestigio de
personalidades que la propaganda o la f o r t u n a política h a n
elevado a la calidad de ídolos. Todo indica que las t e n t a t i v a s
de atraer la voluntad d"e las personas y grupos de l a s naciones
m á s pequeñas y débiles por este medio seguirá extendiéndose de
p a r t e de las grandes potencias.
En la imposibilidad de substraerse a esta m á q u i n a de s u -
gestión colectiva, deben los movimientos socialistas y popula-
res en el m u n d o entero, y particularmente e n la América L a -
tina, contrarrestarla uniendo sus fuerzas, a u m e n t a n d o sus con-
tactos y ayudándose recíprocamente. Todo tiende hoy día al
desborde de las f r o n t e r a s nacionales: la ciencia, el arte, la eco-
nomía, la política, incluso el vicio y el crimen.
El ideario de u n a izquierda auténtica, revolucionaria y
popular no puede escapar a esta realidad y debe, por lo tanto,
encauzarla en f o r m a inteligente y adecuada a la h o r a en que
vivimos. Esta solidaridad no debe e m a n a r ya sólo del i n t e r n a -
cionalismo n a t u r a l y f r a t e r n o de las clases laboriosas del m u n -
do en lucha contra las clases opresoras, sino de la conciencia
del peligro que significa la posesión en m a n o s de los dirigen-
tes de las potencias m á s grandes del m u n d o de medios t a n
abrumadores de seducción y convencimiento.
El Partido Socialista de Chile, consciente de esta realidad,
y consecuente de su línea internacional de 26 años, h a ido
intensificando sus vínculos con los partidos socialistas y p o p u -
lares de la América L a t i n a y está dando a sus relaciones exte-
riores la m á x i m a prioridad.
Cuando se f u n d ó en Abril de 1933, bajo el apremio de d u -
r a s circunstancias internas, dimos no obstante, ' a l p l a n t e a -
— 89 —
miento de la u n i d a d latinoamericana la misma importancia que
a los m á s urgentes problemas nacionales, y en ese predicamen-
to hemos continuado. En 1940, poco a n t e s de iniciarse la se-
g u n d a guerra mundial convocamos e n Santiago a u n congreso
de partidos populares y democráticos de la América Latina p a -
r a definir n u e s t r a actitud a n t e el conflicto que se veía venir y
réiterar n u e s t r a posición c o n t r a r i a al fascismo y al imperia-
lismo; y e n 1946, al término de la guerra volvimos a reunimos,
t a m b i é n en Santiago, en u n congreso de partidos socialistas y
populares p a r a exigir en favor de los pueblos de la América La-
t i n a el goce de las libertades democráticas y los derechos h u -
m a n o s que h a b í a n sido proclamados en la Carta del Atlántico
y la de las Naciones Unidas.
— 90 —
rodeadas de considerable publicidad, lo que permitió a la opi-
nión pública seguir de cerca sus deliberaciones y apreciar el in-
terés del socialismo en los candentes problemas políticos, eco-
nómicos y sociales de la América Latina.
El Secretariado edita u n boletín informativo en que se p u -
blican acuerdos, artículos, crónicas, etc., sobre todos los m o -
vimientos populares y socialistas de la América Latina, que se
distribuye ampliamente t a n t o en ella, como en Europa. Este
boletín h a demostrado ser u n vehículo muy útil p a r a la es-
t r e c h a relación de nuestros partidos.
Inicialmente, sólo ingresaron al Consultivo los Partidos So-
cialistas del Uruguay, Argentina y Chile; con posterioridad lo
hicieron los de Ecuador y Colombia y últimamente acordó la
Convención Nacional' del P a r t i d o Socialista del Brasil, celebra-
d a e n Río de J a n e i r o en los días 15 y 16 de Agosto, instruir al
Comité Ejecutivo Nacional p a r a que solicite su incorporación
a él.
El Consultivo m a n t i e n e contactos cordiales con el Movi-
miento Nacionalista Revolucionario de Bolivia, Acción Demo-
crática de Venezuela, el APRA del Perú y el Partido de la Li-
beración Nacional de Costa Rica.
En la reciente Conferencia de Cancilleres que se llevó a
efecto en Santiago, tuvo el secretariado de Montevideo u n des-
empeño destacado al recibir y t r a n s m i t i r a nuestro Partido en
Santiago la protesta y los votos de diversos partidos populares
c o n t r a la política de sus respectivos gobiernos.
Nuestro Partido cree que el Secretariado h a venido a lle-
n a r u n g r a n vacío existente, h a s t a su fundación, en las relacio-
nes de los Partidos de Izquierda Popular de la América L a t i n a :
la f a l t a de u n organismo p e r m a n e n t e con sede f i j a y con u n
órgano de información que sirviera de nexo t a n t o en la vida
corriente, como en los casos de emergencia de nuestros P a r -
tidos.
Creemos, además, que la existencia del Comité Consultivo
es esencial p a r a el desarrollo de la solidaridad internacional en
n u e s t r a América y la realización de nuestras tareas comunes.
Debemos, por eso, darle la estructura y denominación necesa-
rias p a r a que puedan incorporarse y a c t u a r en él no sólo los
— 91 —
Partidos Socialistas, sino también los P a r t i d o s Populares que
sostienen doctrinas y programas de acción similares a los
nuestros. Se requiere la formación de u n (órgano coordinador,
con recursos económicos adecuados y cierta capacidad ejecu-
tiva p a r a la aplicación de los acuerdos colectivos, sin perjui-
cio de que siga el Secretariado de Montevideo como Oficina
Permanente.
La sede, composición, f i n a n c i a m i e n t o y facultades de un
organismo de esta clase debería ser u n a de las preocupaciones
principales de la próxima reunión del Consultivo en La Paz y
Cochabamba.
No p a r e c e n existir dificultades insalvables p a r a establecer
u n a p l a t a f o r m a económica, social y política susceptible de de-
finir colectivamente a estas fuerzas y de comprometerlas en
u n a t a r e a común. Si este p u n t o de vista f u e r a compartido por
los Partidos miembros del Comité Consultivo, sería necesario
reemplazar su actual denominación por o t r a que señalara m e -
jor su orientación ideológica. En todo caso, h a b r í a que m a n t e -
ner como criterio básico el que sólo UN partido por cada país
podría e s t a r afiliado a la organización.
Las condiciones políticas de los gobiernos de Bolivia, Ve-
nezuela y Cuba p a r a n o n o m b r a r sino los m á s característicos,
nos colocan, por p r i m e r a vez, a n t e u n a situación nueva: la pre-
sencia popular en el Poder. Si bien el hecho se h a b r í a produ-
cido antes, n u n c a se había presentado e n f o r m a simultánea en
varios países, en términos que a l t e r a m u c h o el cuadro de las
relaciones internacionales en el Continente.
Si queremos evitar que las conveniencias y limitaciones n a -
cionales produzcan el fraccionamiento de las fuerzas populares
revolucionarias, debemos hacer u n esfuerzo por coordinar la
acción d e esos gobiernos, o al menos, comprender y difundir
cualquiera de sus actitudes que t e n g a n real justificación polí-
tica, cuando la coordinación sea imposible. En otras palabras,
de a h o r a en adelante debemos e n c a r a r n u e s t r a s relaciones en
el doble plano partidista y g u b e r n a m e n t a l .
Además de las Conferencias regulares, deberíamos esta-
blecer la convocatoria sistemática de reuniones especializadas:
Sindicales, de Economía, de Juventudes, etc. Aún, e n ciertos
— 92 —
casos, podrían realizarse reuniones de dos o m á s Partidos, c u a n -
do el problema se p l a n t e a en u n á r e a limitada, como por ejem-
plo la protección previsional de los t r a b a j a d o r e s chilenos y de
la Argentina; debería t a m b i é n buscarse un procedimiento ex-
pedito p a r a reuniones de emergencia del órgano que se cree,
a fin de e n f r e n t a r situaciones de este tipo.
Esperamos que en la C u a r t a Conferencia del Consultivo en
la Paz y Cochabamba, que ya hemos mencionado y que debe ce-
lebrarse a . f i n e s de este mes, podamos t r a t a r a m p l i a m e n t e este
aspecto, f u e r a de los problemas políticos y económicos u r g e n -
tes que reclaman la atención de los partidos populares del Con-
tinente. El temario de esta reunión es, en síntesis: a) M a r c h a
del Secretariado; b) I n f o r m e s de cada partido sobre sus acti-
vidades desde la reunión anterior; c) Política del Fondo Mone-
tario Internacional; d) El Mercado Común y la Zona de Libre
Comercio; e) Estudio sobre la Formación de u n a C e n t r a l Sin-
dical Latinoamericana; f) Las Dictaduras en la América L a -
t i n a ; g) Apoyo a los régimenes populares de Cuba, Venezuela y
Bolivia, y h ) Problemas de la J u v e n t u d en América Latina.
Concurrirán a la r e u n i ó n de La Paz y Cochabamba los p a r -
tidos socialistas de Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador, Colom-
bia, Brasil y P a n a m á y los Partidos p o p u l a r e s . Acción Demo-
crática de Venezuela, el M.N.R. de Bolivia, el Movimiento 26 de
Julio de Cuba y posiblemente el partido Aprista del Perú.
— 93 —
a) La coalición de la oligarquía con el imperialismo:
b) La Democracia Cristiana:
El movimiento demócrata-cristiano h a salido e n la América
Latina del estado larvario p a r a t r a n s f o r m a r s e en u n e n t e ac-
— 94 —
tivo que le da nuevas f o r m a s y colorido a las viejas e s t r u c t u r a s
e inyecta cierto calor h u m a n o al catolicismo formal y frío de
las castas dominantes.
Aunque comprometido con el orden social existente, y so-
bre todo, con el concepto clásico de la propiedad privada, la De-
mocracia Cristiana h a sabido a t r a e r hacia sí algunos elemen-
tos de la clase media y de los t r a b a j a d o r e s m a n u a l e s por su crí-
tica a los excesos m á s visibles de las oligarquías y a los hondos
desniveles sociales en nuestros países. Su estrecha colabora-
ción con u n numeroso grupo de sacerdotes jóvenes de la Igle-
sia Católica, le h a facilitado sus contactos y acción i n t e r n a -
cional.
Los hechos indican que en la América L a t i n a la Democra-
cia Cristiana es u n movimiento en expansión, cuya potencia
no podremos subestimar.
— 95 —
que se operan en la Unión Soviética y los progresos que está
alcanzando e n los diversos órdenes, no podemos perder de vista
n u e s t r a realidad ni esperar la t r a n s f u s i ó n milagrosa del fenó-
m e n o ruso a la vida latinoamericana.
Es deber de los Gobiernos y Partidos Populares de la Amé-
rica L a t i n a aprovechar p a r a sus pueblos la competencia pací-
fica que se irá intensificando e n t r e el bloque soviético y" el
m u n d o capitalista; pero no deben atarse a ninguno de ellos.
En suma, debemos estrechar lazos p a r a e n f r e n t a r con éxi-
t o el desafío de las fuerzas enemigas y rivales y p a r a empren-
der la t a r e a común de salvar a nuestros países de la dictadura,
del h a m b r e , la incultura y las injusticias sociales.
— 96 —
El Partido Socialista en Argentina:
— 97 —
Todo indica que el P a r t i d o Socialista Argentino se está r e -
cuperando r á p i d a m e n t e de los efectos de la división y está t e -
niendo su influencia e n sectores obreros y campesinos que antes
se m a n t u v i e r o n alejados de él.
Nuestro partido, informado de la crisis del P.S.A. y s u des-
enlace, n o vaciló en expresar su adhesión al grupo renovador y
mayoritario encabezado por el c. Muñiz y envió con este objeto
u n a delegación especial al Congreso que celebró en Rosario en el
mes de Noviembre del año pasado. En el campo sindical h a vol-
cado el P.S.A. sus fuerzas en el movimiento de la unidad y coor-
dinación sindical que reúne a l g u n a s federaciones poderosas de
obreros y empleados.
— 98 —
El Partido Socialista del Perú:
— 99 —
Liberal y Conservador que se r e p a r t e n el Gobierno, el Congre-
so, los municipios y la Administración Pública por u n plazo de
12 años. Ningún otro Partido puede p r e t e n d e r cargos de repre-
sentación popular. Con todo, el P.S.C. existe y extiende su i n -
fluencia sobre la base de su p r o p a g a n d a tenaz y de folletos, vo-
lantes, libros, charlas y conferencias. Las f i g u r a s descollantes
del socialismo colombiano son Antonio García, autor de varios
libros sobre temas económicos y políticos, especialista en asuntos
agrarios y asesor, actualmente, de la F.A.O. e n Bolivia; Luis
Em'iro Valencia, economista y profesor universitario; Jorge Mar-
tínez, su Secretario General. P a r a la próxima Conferencia del
Consultivo h a p r e p a r a d o el P.S.C. u n interesante t r a b a j o sobre
el Mercado c o m ú n Latinoamericano, cuyo título es "Mercado
Común Democrático" -de que es a u t o r el Dr. Luis Emiro Valen-
cia. El P a r t i d o es miembro del Consultivo y participa activa-
m e n t e en él. En la. Conferencia de Cancilleres celebrada e n S a n -
tiago, envió el P a r t i d o u n a protesta por el régimen político que
impera e n Colombia, que le niega existencia legal. Nuestro P a r -
tido se preocupó de que esta protesta f u e r a ampliamente d i f u n -
dida por la p r e n s a y la radio y que llegara al conocimiento de
los Ministros reunidos en el Hotel Carrera.
_ 100 —
Es indispensable que el socialismo de la América L a t i n a coo-
pere y fraternice con los Partidos Populares que, aunque no
lleven la denominación socialista, h a n alcanzado u n volumen
y raigambre extraordinarios dentro de las clases t r a b a j a d o r a s
y medias.
— 101 —
ción Nacional de Costa Rica, el P a r t i d o Revolucionario Domini-
cano y el Partido. Revolucionario Nicaragüense.
Debemos, igualmente, extender nuestros contactos y apoyo
a los movimientos populares de G u a t e m a l a , Honduras y Haití,
donde diversos núcleos políticos revolucionarios l u c h a n por crear
condiciones políticas y económicas favorables a los intereses de
los t r a b a j a d o r e s . En el Salvador está en m a r c h a la Asociación
Salvadoreña pro Unidad L a t i n o a m e r i c a n a que realiza u n inte-
r e s a n t e t r a b a j o de vinculación t a n t o i n t e r n a como internacio-
nal y h a alcanzado positivo éxito en los medios estudiantiles del
país.
Es preciso, por último, que el socialismo encuentre mayores
contactos con México. Hasta ahora, el P.S.CH. h a m a n t e n i d o
correspondencia sólo con u n considerable grupo de "Socialis-
t a s de h a b l a a l e m a n a " que vive en México hace ya muchos años
y que h a realizado u n a t a r e a interesante en el campo de la edi-
ficación política del país. La existencia de u n poderoso partido
oficial, el P.R.I. (Partido Revolucionario Institucional) que mo-
nopoliza, prácticamente la acción pública y que es, poco menos
que u n a dependencia del Gobierno, h a dificultado la tarea de or-
ganizar la clase t r a b a j a d o r a en u n partido propio y libre de to-
do t u t e l a je. Hay, no obstante, u n a viva inquietud social en Méxi-
co por las h o n d a s diferencias sociales e n t r e la burguesía e n -
riquecida en los últimos veinte a ñ o s y el proletariado cada vez
m a y o r por la intensa industrialización del país. México puede,
e n u n f u t u r o no muy lejano dar nacimiento a u n Partido Socia-
lista Popular de real envergadura.
Queremos t e r m i n a r este informe d a n d o cuenta al Congreso
del exitoso viaje que hicieron los compañeros Salvador Allende y
Aniceto Rodríguez a Venezuela y Cuba. En Julio de este año,
a raíz de la repatriación de los restos del distinguido dirigente de
Acción Democrática, Valmore Rodríguez, fallecido e n Chile en
1955, v i a j a r o n a Venezuela, en representación del Senado, los
ce. Allende y Rodríguez. El c. Allende, cumplida su misión ofi-
cial en Venezuela después de u n a i n t e n s a actividad gremial, po-
lítica y universitaria traducida en c h a r l a s y conferencias e n el
gremio médico, los Partidos amigos y e n la Universidad, se t r a s -
— 102 —
ladó a. Cuba, donde acompañó al líder y Primer Ministro Fidel
Castro a diversos p u n t o s del país, Visitaron, sobre todo, las re-
giones campesinas en que se está realizando la r e f o r m a agraria.
La impresión mayor que recibió f u e la de la preocupación del
guajiro y de los líderes del Movimiento 26 de Julio en orden a que
la r e f o r m a agraria no produzca, como h a ocurrido en casi todos
los países en que se h a llevado á cabo, u n a disminución t r a n -
sitoria de la producción agrícola. Constató u n a verdadera com-
petencia e n t r e los grupos campesinos por conseguir m á q u i n a s y
aperos de labranza p a r a a u m e n t a r de inmediato la producción y
p a r a diversificar ésta, es decir, p a r a n o reducirla al cultivo de la
caña de azúcar como ocurría anteriormente. Ahí pudo observar
la p r o f u n d a conciencia revolucionaria que a n i m a a los campe-
sinos de Cuba y la seriedad con que e n f r e n t a n las t a r e a s de la
r e f o r m a . Fue testigo posteriormente, el c. Allende de la gigan-
tesca manifestación política que se realizó en La H a b a n a el
26 de Julio en recuerdo del tercer aniversario del ataque al c u a r -
tel Moneada en Santiago de Cuba. El testimonio del c. Allende,
coincidiendo con la opinión de muchos observadores imparcia-
les, es que dicha concentración por su número, fervor, composi-
ción h u m a n a y colorido h a sido uno de los espectáculos polí-
tico-sociales m á s extraordinarios de América Latina. La g r a n
mayoría de los asistentes e r a n campesinos venidos d e las más
r e m o t a s regiones de Cuba con sus machetes e i n d u m e n t a r i a tí-
pica. Llegaron a La H a b a n a días antes, con la sencilla y cordial
dignidad de quien, pese a su modestia y a la impresión que aqué-
lla les causaba, está seguro de su porvenir y de la lealtad de los
h o m b r e s destacados en el Gobierno. Asegura el c. Allende que
lo que está ocurriendo en Cuba es no solo u n extraordinario fe-
nómeno social, sino u n a de las m á s hondas y conmovedoras re-
voluciones morales que pueden ocurrir en u n país. A la corrup-
ción, el crimen, el despojo, el desaliento de ochenta años de
historia de Cuba, h a seguido la Era de la f r a t e r n i d a d , la decen-
cia, el t r a b a j o y la justicia. Nervio de todo ello es el campesino
y su líder Fidel Castro.
En su vuelta a Chile tuvo oportunidad el c. Allende de visitar
brevemente Lima, donde estuvo en el local y con algunos diri-
gentes del APRA. Constató la intensa actividad que despliega es-
— 103 —
te Partido y los numerosos elementos de p r o p a g a n d a y cültura.
que pone a disposición del pueblo de Lima.
El viaje del c. Aniceto Rodríguez fue, igualmente, muy f r u c -
tífero. Estuvo en Venezuela m á s de u n mes. En Caracas m a n t u -
vo estrecho contacto con todos los dirigentes de Acción Demo-
crática, i n f o r m a n d o sobre la vida social y política de Chile y las
perspectivas de nuestra lucha. Dio conferencias en las Secciona-
les del P a r t i d o y centros sindicales y, posteriormente, visitó los
principales Estados (Provincias) donde la cordialidad de los com-
pañeros de Acción Democrática lo hizo sentirse como recorrien-
do cualquiera provincia, o ciudad de Chile. En todos los lugares
dio a conocer la labor de nuestro Partido, la situación de nues-
t r o p a í s y el g r a n cariño que sentimos por A.D. Formalizó t a m -
bién el c. Rodríguez diversos -acuerdos p a r a el intercambio de
periódicos, libros, folletos y p a r a que compañeros técnicos de
nuestro Partido puedan prestar su colaboración en los grandes
planes de f o m e n t o y desarrollo de la industria y la agricultu-
r a que tiene en m a r c h a el gobierno d e Betancourt. Como con-
secuencia de los viajes de los cc. Allende y Rodríguez podemos
decir que n u n c a h a n estado más estrechas las rélaciones'entre-
Acción Democrática y nuestro Partido. El Congreso debe f e l i -
citar a los compañeros por la t a r e a cumplida.
— 104 —
Luis Beltrán Prieto, Isaltino Pereira, Roberto Toledo y Dr.
César Rondón Lovera, delegados de Venezuela y Brasil
INFORME DE LA SUB COMISION DE RELA-
CIONES INTERNACIONALES DEL XVIII
CONGRESO
— 106 —
El delegado del P. S. de la Argentina, c. Muñiz, f u e de parecer
que a dicho Congreso asistan, j u n t o con delegados p r o p i a m e n -
te políticos, delegados sindicales y de la juventud p a r a que
aborden las m a t e r i a s de este orden que preocupan a nuestros
pueblos. La delegación de Venezuela expresó que e s t a b a f a c u l -
t a d a por su Partido p a r a ofrecer como sede del Congreso la
ciudad de Caracas donde Acción Democrática se esmeraría en
proporcionar a los delegados l a s mayores comodidades compa-
tibles con sus medios. Por su parte, el delegado del Perú, c. De
las Casas, ofreció como sede la ciudad de Lima p a r a los prime-
ros meses del año 1960.
Todos los presentes estuvieron de acuerdo en que el XVIII
Congreso del P. S. de Chile emita u n voto aprobando la idea de
• la celebración de u n Congreso y la difunda ampliamente, y que
los delegados f r a t e r n a l e s presentes, declararían su expresa
adhesión a tal voto;
b) Constitución de u n a Central Sindical Latinoamericana.
El c. Klein expuso que la Central Unica de T r a b a j a d o r e s de
Chile había lanzado la idea de constituir u n a Central Sindical
que uniera a todas las fuerzas t r a b a j a d o r a s de A. L. y que el
P. S. de Chile compartía esta iniciativa por estimar que n i la
Federación Sindical Mundial y su r a m a la CTAL, domina-
da por los coihunistas, n i la CIOLS-ORIT, que aparece
sometida a los intereses norteamericanos, r e p r e s e n t a n c a -
balmente las aspiraciones de la clase t r a b a j a d o r a de nuestro
continente. Este hecho h a influido p a r a que la solidaridad e n
la lucha sindical en el plano latinoamericano p r á c t i c a m e n t e
no exista y p a r a que la organización gremial misma, en cada
país, aparezca m u y a t r a s a d a en relación con otros continentes.
Favorece la idea de constitución de u ñ a Central Latinoameri-
c a n a la circunstancia de que las mayores fuerzas gremiales de
estos países no están adheridas a ninguna de las organizacio-
nes mundiales, por lo que podrían no tener obstáculos n i in-
convenientes p a r a f o r m a r u n a Central propia que las englobe
a todas. Por último, m a n i f e s t ó el c. Klein, que h a y e n marcha"
u n amplio movimiento en los diversos países de A. L. p a r a ter-
m i n a r con la parcelación sindical i n t e r n a y r e f u n d i r e n cada
República en u n a Central Unica donde estén incorporados los
— 107 —
campesinos, empleados y obreros de todas las tendencias, pero
en que se respete el principio de las mayorías democrática-
m e n t e elegidas y a j e n a s a partidarismos políticos. Si este mo-
vimiento prospera resultará difícil que las Centrales Unicas
que así se f o r m e n decidan afiliarse a la ORIT o a la CTAL ya
que, e s t a n d o representadas en aquellas corrientes contrarias a
c a d a una de éstas, necesariamente t i e n e n que transigir en el
principio de no afiliación. En tal caso, resultaría lógico que bus-
quen u n a posición latinoamericana a p a r t a d a y autónoma de
aquellas dos organizaciones.
El c. Muñiz, de la Argentina, estimó que el asunto de la cons-
titución de una Central S. L. A. es muy delicado, sobre todo si
aparece p a t r o c i n a d a por agrupaciones políticas, ya que puede
producir la sospecha de las fuerzas sindicales en orden a la
intromisión de factores extraños a sus organizaciones. Consi-
dera que debe ser m a t e r i a de m á s estudio y de Un posible p l a n -
teamiento por delegados sindicales en el Congreso de Partidos
populares cuya celebración se proyecta. Agrega que en Argen-
t i n a el movimiento sindical está m u y dividido, predominando
e n t r e los t r a b a j a d o r e s u n sentimiento peronista que se h a m a -
nifestado contrario a la afiliación t a n t o a la CTAL como a
la O R I T y que no cree que esté dispuesto a adherir a al-
g u n a Central Latinoamericana.
En s u m a , manifiesta el c. Muñiz que no cree llegado el m o -
m e n t o de pronunciarse sobre el punto.
El c. Luis Beltrand Prieto expresa que es difícil conseguir
que se constituya u n a Central Sindical de A. L. y que ello de-
m a n d a r í a , en todo caso, una larga preparación. Cree que la
ORIT está influida por el gran peso en número y dinero de
los sindicatos norteamericanos, que son esencialmente gremialis-
t a s y apolíticos, pero que no puede decirse que esté dominada por
el D e p a r t a m e n t o de Estado. En Venezuela está por celebrarse
u n Congreso de Unidad Sindical y decidirse si la Central que
de él s u r j a se afilia o no a algunas de las organizaciones m u n -
diales o si patrocina la idea de u n a Central L. A. Estima, por
lo tanto, que no puede Acción Democrática pronunciarse a h o -
r a sobre la proposición h e c h a por el P. S. CH.
El c. Luis Felipe de las c a s a s , del Perú, expresa que la Con-
— 108 —
federación de T r a b a j a d o r e s del Perú está afiliada a la ORIT
y que no cree que esté dispuesta a separarse de esta afiliación
p a r a constituir u n a nueva Central L. A. Cree también, que es-
te problema puede llevarse al Congreso de Partidos Democrá-
ticos que se celebre.
El c. Toledo, del Brasil, expresa que el P. S. del Brasil es-
t á recién adquiriendo influencia sindical y que, por lo tanto,
no estaría en condiciones de aceptar o rechazar la idea de u n a
Central L. A. sin que previamente se ausculte el sentir del grue-
so del movimiento sindical brasileño. Cree que la idea es i n -
teresante y que conviene tenerla presente p a r a el f u t u r o .
El c. Luis Beltrand Prieto, de Venezuela, expresa n u e v a -
m e n t e sobre este t e m a dé que el asunto puede t e n e r u n a so-
lución inesperada si tienen éxito las gestiones que se e s t á n
haciendo entre la Federación Sindical Mundial y la CIOSL de
constituir n u e v a m e n t e u n a entidad de carácter m u n d i a l ú n i -
ca p a r a todos los t r a b a j a d o r e s . En tal caso desaparecerían en
g r a n p a r t e las razones p a r a constituir u n a Central L. A.
En suma, salvo la delegación del P. S. CHr las d e m á s es-
t i m a n que n o está m a d u r o todavía el momento p a r a la cons-
titución de u n a Central L. A. y que, en todo caso, conviene di-
ferir el asunto p a r a el Congreso de Partidos Socialistas y Po-
pulares por celebrarse;
— 109 —
n o sólo de A. L. sino del mundo. Considera que el Secretaria-
do debe permanecer como está. En lo que respecta a la com-
posición del Consultivo cree útil que e n t r e n los partidos p o -
pulares, pero que si éstos o b j e t a n la denominación socialista
p o d r í a n constituir u n organismo coordinador entre ellos y e n -
tenderse, sobre esta base, con el de los Partidos Socialistas.
El c. Prieto, de A. D., m a n i f i e s t a que su Partido asistirá
a la próxima Conferencia del Comité Consultivo de La Paz y
Cochabamba, pero que no h a y todavía acuerdo de incorpo-
r a r s e a él y, por lo tanto, n o está en condiciones de sugerir
cambio de estructura o de nombre.
El c. De las Casas, del Perú, expresa que el APRA asisti-
r á a laá reuniones de La Paz y Cochabamba, pero que, al igual
de A. D. de Venezuela, no h a decidido su Partido incorporar-
se al Consultivo y que, así, no puede pronunciarse sobre .el
p u n t o del cambio de nombre o estructura.
En suma, el asunto de la composición del Consultivo y su
nombre será m a t e r i a a ser debatida en la reunión de La Paz
y Cochabamba. Pero todos los delegados coinciden e n la n e -
cesidad de :1a m á s amplia colaboración e n t r e los Partidos So-
cialistas y Populares 'de la A. Latina, y
— 110 —
j u n t e n con m á s frecuencia y elaboren u n a p l a t a f o r m a común
por la que luchar en todos los Congresos y Conferencias que
asistan.
Todos "los delegados presentes estiman que es de impor-
tancia considerar lo expuesto por el_ c. Ruiz y en este sentido
acuerdan sugerir a sus respectivos Partidos que den el mayor
respaldo a sus juventudes p a r a realizar esta labor de enlace
e información. Se acuerda sugerir, además, que este t e m a se
t r a t e ampliamente en la reunión próxima del Consultivo y que
al Congreso de Partidos Populares y Socialistas concurran, es-
pecialmente, delegados de la J u v e n t u d p a r a que p l a n t e e n sus
problemas y encaucen la lucha juvenil en la América Latina.
— 111 —
ACUERDOS SOBRE POLITICA INTERNACIO-
NAL, APROBADOS EN EL XVIII CONGRESO
GENERAL ORDINARIO DEL PARTIDO
SOCIALISTA
— 112 —
f r u s t r a c i ó n y la entrega de estos movimientos al imperialismo
y a sus cómplices nativos e impedir el aislamiento y el cerco
de los países que h a y a n emprendido t a r e a s revolucionarias y
c r e a r las condiciones p a r a u n a progresiva integración político-
económica de América Latina.
2?— Los cambios objetivos producidos después de la gue-
rra, h a n desarrollado decisivamente las condiciones materiales
p a r a el t r i u n f o m u n d i a l del socialismo.
— 113 —
79— Todos estos factores h a n creado dos m u n d o s de c a r á c -
ter y n a t u r a l e z a diferentes: el m u n d o capitalista, integrado p o r
el imperialismo y las clases dominantes, y el m u n d o de las f u e r -
zas socialistas, que comprende a los Estados Obreros y los m o -
vimientos socialistas y populares en la lucha por su liberación.
8?— El partido se ubica en el m u n d o del socialismo en a c -
t i t u d de independencia y crítica f r e n t e a la política, procedi-
mientos y métodos de la burocracia soviética y en oposición a la
incondicionalidad de los Partidos Comunistas del Mundo.
99— Rechazar la política de bloques cerrados, excluyentes
y hegemónicos que h a conducido por u n a p a r t e la actividad
agresiva y belicista del imperialismo y, por otra la c e r r a d a p o -
lítica soviética, que poniendo en peligro la paz mundial, desvía
h a c i a fines de guerra los recursos productivos de la h u m a n i -
d a d sin abrir u n a real perspectiva revolucionaria al proletaria-
do mundial.
109— Declara su voluntad de l u c h a r por l a paz mundial des-
de el p u n t o de vista de la lucha de clases, o sea la lucha revo-
lucionaria del proletariado y las clases explotadas por derri-
b a r el sistema capitalista generador de la guerra.
119— Declara su solidaridad activa con todos los pueblos
que t r a b a j a n por conseguir su liberación nacional, su desarrollo
económico y su emancipación.
129— R e a f i r m a su decisión de contribuir a la unidad ideo-
lógica y orgánica del movimiento obrero en todo el m u n d o - s o -
bre la base teórica del marxismo, el respeto a la democracia
i n t e r n a y el reconocimiento de la autonomía de los pueblos p a -
r a escoger, de acuerdo con su propia realidad el camino m á s
adecuado p a r a el socialismo.
VOTOS:
SOLIDARIDAD CON CUBA Y VENEZUELA
— 114 —
de Venezuela y de Cuba, presididos por las grandes figuras lati-
noamericanas Rómulo B e t a n c o u r t y Fidel Castro, intérpretes
fieles de los anhelos históricos de los pueblos de ,sus respecti-
vos países.
El Congreso Socialista formula sus votos m á s fervorosos
p a r a que estos gobiernos populares puedan culminar con éxito
cabal, sin interferencias extrañas, sus programas nacionales de
p r o f u n d a s reformas económicas, de libertad y de justicia social.
— 115 —
29) P l a n t e a r la imperiosa necesidad que los partidos socia-
listas y populares incluyan en sus delegaciones a l a próxima
reunión del Consultivo a un joven, con el objeto de que éste
sea el primer paso que permita a las juventudes estudiar la lí-
n e a táctica y estratégica p a r a e n f r e n t a r las alternativas de la
l u c h a popular.
3?) I n s t a r f r a t e r n a l m e n t e a los partidos socialistas y p o -
pulares a realizar los necesarios esfuerzos que nos p e r m i t a n
j u g a r u n i m p o r t a n t e papel en la reunión p r e p a r a t o r i a del con-
greso d e las J J . de La Habana, que se e f e c t u a r á e n Santiago
d e n t r o de u n mes.
Considerando que:
La a m e n a z a c o n t r a los gobiernos democráticos legalmente
constituidos proviene de los habituales golpes de estado mili-
tares, que e n diversas repúblicas del continente h a n destruido
el régimen constitucional y puesto f u e r a de la Ley a los p a r -
tidos populares.
Existe de p a r t e de l a Cancillería de Venezuela y de otros
países la iniciativa p a r a que los gobiernos elegidos por el vo-
to popular mayoritario se c o m p r o m e t a n a n t e la próxima Con-
ferencia de Cancilleres a no reconocer n i n g ú n Gobierno p r o -
d u c t o de u n golpe militar, el XVIII Congreso del Partido Socia-
lista:
Declara su apoyo a esta iniciativa y el derecho de los p u e -
blos a derrocar a los gobiernos tiránicos p a r a restablecer el i m -
perio de la democracia y los derechos h u m a n o s .
Considerando:
Que la lucha antiimperialista, a n t i f e u d a l y antioligár-
quica, solo puede ser llevada a cabo por la u n i d a d de los pue-
— 116 —
blos de América Latina, que constituyen u n a u n i d a d económica
e histórica.
Que es principio de nuestro Partido lograr esta unión p a r a
constituir u n a a u t é n t i c a P a t r i a de los t r a b a j a d o r e s .
Que esta aspiración es común de todos los p a r t i d o s socia-
listas y populares del continente.
El XVIII congreso del Partido Socialista declara:
Que por intermedio de sus parlamentarios, promoverá u n a
r e f o r m a constitucional que establezca la ciudadanía continen-
tal y solicitará a todos los partidos h e r m a n o s del continente que
adopten igual iniciativa en sus respectivos países.
Considerando:
Que es a r m a de las oligarquías latinoamericanas m a n t e -
ner o provocar conflictos bélicos entre nuestros países con f i -
nes de política i n t e r n a y destinados a m a n t e n e r el actual r é -
gimen económico, social y político;
Que no existe n i n g ú n conflicto e n t r e los países del conti-
n e n t e que n o p u e d a ser arreglado en f o r m a pacífica;
Que cada u n a d e n u e s t r a s repúblicas consume g r a n p a r t e
de la r e n t a nacional en armamentos, recursos que debían u t i -
lizarse en la promocióií del desarrollo económico de nuestros
pueblos;
El XVIII Congreso del P a r t i d o Socialista declara:
Que las naciones de la América L a t i n a deben acordar las
medidas necesarias p a r a reducir progresivamente los gastos
llamados de la defensa nacional y destinar esos fondos a obras
de utilidad social, especialmente a la construcción de vivien-
das populares;
— 117 —
del movimiento obrero revolucionario ni menos a ú n las aspi-
raciones liberadoras de los pueblos semicoloniales y dependien-
tes.
2?) Manifiesta que la presencia del socialismo chileno en
el Comité Consultivo del s e c r e t a r i a d o Latinoamericano de la
I n t e r n a c i o n a l Socialista, obedece solo a la necesidad de vincu-
larse a través d e este organismo con los partidos socialistas y
populares del continente.
En relación a los viajes e invitaciones al exterior de mili-,
t a n t e s del partido y su afiliación a organismos propagandís-
ticos o políticos de la órbita soviética, en cumplimiento de la
línea internacional del socialismo chileno, la Comisión de Po-
lítica I n t e r n a c i o n a l del XVIII Congreso del Partido Socialista,
acuerda:
Ningún militante del Partido, cualesquiera sea su repre-
sentación o calidad puede ausentarse del país en viaje con
destino a países integrantes de los bloques en p u g n a en el
plano internacional, p a r a asistir a congresos, torneos i n t e r -
nacionales, jiras de acercamiento o viajes de estudio o per-
feccionamiento técnico o profesional, sin solicitar con la a n -
ticipación indispensable la autorización competente al Comi-
t é Central Ejecutivo del Partido, directamente o por interme-
dio de los CC. RR.
El CC la aprobará o denegará a su arbitrio, según sean o
n o estos viajes u n aporte al fiel cumplimiento o divulgación
de la línea internacional del socialismo y a la solidaridad de
nuestro movimiento con otros similares e n el plano mundial
o, a la utilidad p a r a el perfeccionamiento revolucionario, téc-
nico, profesional o científico del solicitante.
En n i n g ú n m o m e n t o y bajo n i n g u n a circunstancia o p r e -
texto, podrá el CCE autorizar el viaje de c a m a r a d a s invitados
por organismos bajo el control del imperialismo o su política,
tales como el CIOLS, ORIT u otros financiados por el impe-
rialismo mundial, p a r a paralizar el desarrollo de la lucha re-
volucionaria o f o m e n t a r tendencias reformistas en los movi-
mientos de los trabajadores del mundo.
Ningún militante podrá afiliarse a los organismos i n t e r -
nacionales, propagandísticos o políticos de la órbita soviética.
— 118 —
Podrá, sin embargo, participar en ellos en las condiciones ex-
presadas en el p u n t o anterior, considerando su participación
como u n a actividad política partidaria, esto es, que el c a m a -
r a d a que sea invitado o quiera asistir por su cuenta a u n or-
ganismo de esta n a t u r a l e z a deberá desarrollar y defender en
él el pensamiento político del Partido sobre esta m a t e r i a .
El no cumplimiento e n esta m a t e r i a será sancionado con
l a expulsión del m í l í t n n t e de las filas partidarias.
Considerando:
Que después de 20 años de tiranía franquista continúa inal-
terable la d r a m á t i c a suerte del pueblo español y, por el con-
trario, se a c e n t ú a la persecución a n t e el f r a c a s o de su gestión
económica y las imposiciones del Fondo Monetario I n t e r n a -
cional;
El XVIII Congreso del Partido Socialista declara:
Que reitera u n a vez m á s su solidaridad con el pueblo es-
p a ñ o l y su repudio al gobierno de Franco y las f u e r z a s impe-
rialistas que lo apoyan, formulando votos porque se logre la
Unión del Pueblo Español, el derrocamiento de la dictadura y
la implantación de u n gobierno representativo de las clases
trabajadoras.
— 119 —
ACUERDOS TOMADOS POR EL XVIII CON-
GRESO EN MATERIA DE POLITICA
NACIONAL
— 120 —
to gremial. Por otra parte, leyes de excepción, alivio e n los i m -
puestos, utilidades sin control, altos intereses al crédito, liber-
t a d total de precios y de importaciones, etc., s e r á n expresión
de su solidaridad con la plutocracia nacional.
3.— La unidad de los partidos populares en el FRAP y la
acción c o n j u n t a e n las organizaciones de t r a b a j a d o r e s como la
CUT, es la h e r r a m i e n t a principal p a r a la ejecución de u n a p o -
lítica clasista, sin transacciones, y con a f á n de conquistar el
poder político. Después de la elección presidencial se h a con-
t i n u a d o fortaleciendo el FRAP como organismo político y se
h a perfeccionado la CUT como organización obrera.
4.— P e r m a n e c e n vigentes y sin solución los m á s graves p r o -
blemas de las m a s a s asalariadas. Estos últimos años se h a n agu-
dizado cada vez más. La aplicación sistemática de u n a política r e -
accionaria derechista del gobierno anterior y m a y o r a u n del
actual, h a hecho que los t r a b a j a d o r e s s i e n t a n c a d a vez m á s
distante el día de la solución. Los problemas: habitacional, d e
cesantía, de abastecimiento, educacional, de b a j o s salarios,
etc., no h a n e n c o n t r a d o amortiguamiento ninguno y cada vez
se h a c e n m á s crudos.
Este esquemático cuadro demuestra, por u n a parte, el
agrupamiento de las clases dominantes e n u n f r e n t e cada vez
m á s nítido y con caracteres violentamente regresivos, y por
,1a otra, como única- fuerza antagónica, la de los t r a b a j a d o r e s
agrupados por su definición de clase y con u n a f á n revolu-
cionario y progresivo.
Este último Frente, el de los que n a d a tienen que d e f e n -
der en la e s t r u c t u r a política y social actual, es el que crece.
El primero, que defiende encarnizadamente sus privilegios y
las formas de vida del pasado es el que disminuye.
E n virtud de las consideraciones señaladas, el XVIII Con-
greso General Ordinario del Partido, acuerda:
1.— M a n t e n e r en plena vigencia su política de F r e n t e d e
Trabajadores, enriquecida por la experiencia de los últimos
años.
2.— Fortalecer c a d a día m á s el Frente de Acción P o p u -
— 121, —
lar y especialmente el entendimiento Socialista-Comunista,
expresión p r á c t i c a de su linea política.
3 Alimentar la discusión f r a t e r n a l y respetuosa entre
los aliados del FRAP en aquellos puntos de su política nacio-
nal e internacional en que no h a y a acuerdo, h a s t a lograr que
el e n t e n d i m i e n t o llegue y la unidad se 'fortalezca.
4.— Llevar la discusión política al seno de los t r a b a j a d o -
res y especialmente de -los campesinos, h a s t a f o r m a r concien-
cia del papel revolucionario que deben jugar en la p u g n a social.
5.— Rechazar la práctica de alianzas o entendimientos con
partidos a j e n o s al Frente de Acción Popular, a excepción de la
acción p a r l a m e n t a r i a , a menos que razones de g r a n trascen-
dencia p a r a la vida del Partido y del movimiento popular así
lo exijan y Sólo en el carácter absolutamente transitorio y con
objetivos concretos. En el entendido de que no comprometan
la línea política del Partido y sus objetivos de clarificación a n -
te la masa. En todo caso, el FRAP y el P a r t i d o deberán p l a n -
t e a r independientemente su pensamiento f r e n t e a los hechos
que provoquen tales acciones comunes.'
V O T O S :
— 122 —
PROPICIA LA ABOLICION DE LA LEY QUE LE DA LA
CONDICION DE PUERTO LIBRE A AYSEN
— 123 —
29 Hacer n u e s t r a la posición de la CUT f r e n t e al cierre de
la Oficina Salitrera de Algorta, y a que con ello se a u m e n t a en
m á s de dos mil las víctimas de la cesantía.
3? Declarar la movilización t o t a l de los efectivos del P a r -
tido, organizando la solidaridad combativa y económica con las
víctimas del actual régimen.
49 Finalmente, el XVIII Congreso del Partido Socialista
acuerda declarar que e n el f u t u r o estas l u c h a s pueden darse
e n f o r m a masiva, e instruye a sus p a r l a m e n t a r i o s p a r a que
e n cada oportunidad que se presente se t r a s l a d e n de inmedia-
to a los sitios de lucha p a r a orientar y respaldar los comba-
tes de la clase obrera en defénsa de su s t a n d a r d de vida y de-
recho al t r a b a j o , j u n t o a los dirigentes de la Central Unica de
Trabajadores.
— 124 —
por los t r a b a j a d o r e s del resto del país, e n c a m i n a d o a m a n t e -
ner en f u n c i o n a m i e n t o las oficinas salitreras de la provincia,
entregando su administración al personal de obreros y emplea-
dos y a la Corporación de Fomento.
— 125 —
EDUCACION POLITICA
— 126 —
f.— Una vez egresado el alumno, debe organizar cursos de
difusión de sus conocimientos en su base. Posteriormente es-
t a s enseñanzas deben hacerse llegar, en lo posible, h a c i a p u n -
tos alejados del Partido, pero que nos interesen, tales como
j u n t a s vecinales, clubes deportivos, etc.;
g.— El Partido otorgará al egresado, después de los exáme-
nes respectivos, el correspondiente diploma de estudios, y
h.— La Escuela organizará, además, cursos parciales por
correspondencia a los militantes que lo soliciten, a y u d a n d o en
esta f o r m a a aquellos que vivan en puntos lejanos.
— 127 —
los compromisos pendientes s e a n liquidados a la mayor breve-
dad posible, y
c.— Los C. Regionales deben n o m b r a r agentes y correspon-
sales responsables, de cuyas actividades responderá el Regio-
n a l respectivo, p a r a la distribución del periódico "Izquierda" o
de cualquier órgano de prensa que se edite b a j o el control del
Partido.
6?— FOLLETOS DE DIFUSION DOCTRINARIA
El D e p a r t a m e n t o de Educación Política del Partido o la
Brigada de Profesores Socialistas, deben editar folletos breves
y de lenguaje simple, en f o r m a de cuestionarios o silabarios,,
dirigidos especialmente a la m a s a campesina, obrera, juvenil
o femenina.
79— PUBLICACION DE REVISTAS
Se recomienda apoyar decididamente las publicaciones de
revistas que h a g a el Partido, provocando la suscripción dentro
y f u e r a de él. Asimismo, debe estudiarse la f o r m a de hacer lle-
gar esas revistas del Partido h a s t a otros países latinoamerica-
nos.
89— PROPAGANDA DE MASAS
a.— Ciclos de Charlas
T a n t o las seccionales como los núcleos deben organizar por
lo menos u n a charla mensual, en base a temas sociales, econó-
micos o de interés general. Debe invitarse a ellas a los vecinos
del lugar, de cualquier ideología, y en cuanto a la militancia,
ésta debe asistir obligatoriamente;
b.— Difusión radial
Las seccionales situadas e n ciudades donde h a y a radio-
emisoras, p r o c u r a r á n c o n t r a t a r espacios, en conformidad a sus
recursos, donde j u n t o con r a d i a r t e m a s de interés general, se
p u e d a n abordar aspectos partidarios;
c.— Literatura marxista
Cada seccional y núcleo deben practicar la lectura obliga-
toria de l i t e r a t u r a marxista en sus reuniones ordinarias o es-
peciales, siendo esta lectura c o m e n t a d a posteriormente;
— 128 —
d.— Intercambio de experiencias sobre educación política
Todos los organismos del Partido deben comunicar al De-
p a r t a m e n t o de Educación Política sus experiencias eii estas
matérias, a f i n de que ese organismo pueda, por u n a parte, co-
ordinar el t r a b a j o e n general y, por otra, llegar a tener u n c a -
bal conocimiento psicológico de los militantes de c a d a núcleo
y de la idiosincracia de c a d a regional, todo lo cual s e r á de evi-
dente provecho p a r a la organización del Partido;
— 129 —
ACCION CAMPESINA
— 130 —
7°— Solicitar la formación de los Consejos Provinciales y
Departamentales p a r a la fiscalización del pago de las asigna-
ciones familiares establecidas por las leyes 10.383 y 13.305.
89— Propender a la alfabetización del campesinado, reco-
m e n d a n d o iniciar u n a cruzada de vastas proyecciones.
99— Editar folletos con literatura simple sobre los proble-
m a s inmediatos que tiene el campesinado y que requieren u r -
gente solución.
Considerando.
1? Que el P a r t i d o Socialista persigue la conquista del p o -
der político i n s t a u r a n d o en el país u n gobierno democrático p o -
pular, como u n a e t a p a de transición h a c i a el Socialismo;
2? Que alcanzado el poder, con u n t i p o de gobierno como
el señalado, se posibilitan los cambios estructurales de las di-
versas f o r m a s de n u e s t r a economía y del s i s t e m a político-social
que rige la vida nacional, y permite crear las condiciones f a -
vorables p a r a l a construcción del Estado Socialista;
3? Que l a utilización del medio electoral n o significa de
n i n g ú n modo reconocerle primacía alguna, n i m u c h o menos
u n a idealización del sistema electivo, sino la aplicación de u n
método de l u c h a circunscrito a determinados períodos de la
realidad histórica de Chile, y
4"? Que siendo esto posible, s i n a b a n d o n a r la responsabili-
d a d de utilizar todos los métodos consecuentes con el marxis-
mo-leninismo p a r a lograr l a t r a n s f o r m a c i ó n revolucionaria del
régimen existente, el Décimoctavo Congreso General Ordinario
del Partido Socialista, acuerda:
Que los socialistas debemos atribuirle al t r a b a j o electoral
la i m p o r t a n c i a que tiene y considerar que u n a organización e n
este plano constituirá u n a h e r r a m i e n t a eficaz p a r a luchar por
la conquista del poder político p a r a la clase t r a b a j a d o r a .
Como u n a consecuencia, de la tesis p r o p u e s t a sobre la ac-
ción electoral del Partido, el XVIII Congreso General O r d i n a -
— 132 —
rio del Partido Socialista dispone que todos los organismos p a r -
tidarios adopten las medidas necesarias p a r a que los m i l i t a n -
tes a s u m a n la responsabilidad del t r a b a j o en detalle p a r a a l -
canzar la elección del mayor número de Regidores en las elec-
ciones de Abril de 1960, b a j o la consigna de "LOS MUNICIPIOS
PARA EL PUEBLO", y p a r a elegir el mayor n ú m e r o de Dipu-
tados y Senadores en Marzo de 1961, b a j o la consigna de "MAS
PARLAMENTARIOS PARA EL SOCIALISMO Y PARA EL PUE-
BLO".
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POLITICA FEMENINA
— 134 —
9? Los Secretariados Regionales y Seccionales deben dar t o -
d a clase de facilidades p a r a el desarrollo del t r a b a j o femenino,
dotándolas de los materiales necesarios e indispensables.
10? Que el Comité Central del Partido debe ayudar económi-
c a m e n t e con u n a cuota mensual.
11? Todo militante del Partido debe fichar a su esposa, h i -
j a s y parientas.
— 135 —
ACTA DE LA ELECCION DE COMITE
CENTRAL
— 136 —
CLAUSURA DEL CONGRESO
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ración por la organización del P. Socialista y a f i r m ó que cons-
tituía u n a efectiva esperanza p a r a las f u e r z a s progresistas de
América.
El Diputado venezolano César Rondón Llovera, de desta-
c a d a actuación en el derrocamiento de Pérez Jiménez, habló
en nombre de sus compañeros de delegación. En medio de los
aplausos de los asistentes este delegado f r a t e r n a l dio u n ca-
luroso saludo de Acción Democrática. Hizo u n a breve rela-
ción de la caída de la tiranía en su país y señaló el t r a b a j o
que realiza el actual gobierno p a r a reivindicar a l campesina-
do, m e d i a n t e u n a progresiva r e f o r m a ' a g r a r i a y las iniciati-
vas que se e s t á n poniendo en práctica p a r a d a r bienestar y
c u l t u r a al pueblo venezolano.
Exhortó, por último a los socialistas chilenos p a r a estre-
c h a r filas y alcanzar los objetivos que persiguen j u n t o a los
demás partidos revolucionarios de este país.
La intervención del delegado yugoslavo, Svetozar Vuk-
manovic-Tempo, produjo interés por lo que representa su país
en el concierto de las naciones europeas e n el m o m e n t o actual.
Este personero relató por medio de u n intérprete los sis-
t e m a s de reconstrucción puestos en p r á c t i c a en su país semi-
destruido por l a ocupación nazi, independencia política y eco-
nómica impuesta por el régimen socialista y conforme a las
conveniencias m á s efectivas p a r a el pueblo yugoslavo, etc. Ma-
tizó su peroración con anécdotas y fustigó a quienes h a n com-
batido y obstaculizan el resurgimieilto de Yugoslavia sin t u -
telaje foráneo.
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que está en m a r c h a la g r a n batalla por la liberación nacional.
Terminó expresando, después de diversas consideraciones
del momento político nacional e internacional: "permitidme
que os exprese nuestro cordial beneplácito por la reelección
de vuestro Secretario General, Salomón Corbalán, que es ga-
r a n t í a de que las luchas y las responsabilidades del presente,
y del m a ñ a n a h a n de encontrarnos en u n mismo f r e n t e unido
de lealtad al pueblo y al destino de la Patria, p a r a asegurar a
todos los chilenos el pan, la dignidad y la justicia".
El dirigente máximo del P. Socialista, reelegido Secreta-
rio General, c. Salomón Corbalán, clausuró el acto e n medio
de u n a ovación de los asistentes.
Se refirió a la u n i d a d demostrada por el p. s. en
el torneo que finalizaba y afirmó que el partido es depositario
de la confianza de la g r a n mayoría del proletariado chileno,
que ( está seguro lo conducirá por el camino del t r i u n f o y de
su m e t a definitiva que es la conquista total del Poder.
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I N D I C E
Votos 114
Acuerdos t o m a d o s p o r el X V I I I Congreso en m a t e r i a de
Política Nacional . . 120
Votos 122
Educación política 126
Acción campesina 130
Acuerdos electoráles "132
Política femenina 134
Acta de la elección del Comité Central 136
Clausura del Congreso . . • • 137
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