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Historia de la Villa 31
1930. El mundo está en crisis, desatada por el quiebre económico de la primer potencia mundial: Estados Unidos.
La Argentina, cuya economía se basaba en el modelo agroexportador mediante el cual exportaba al mercado
europeo granos y carne a cambio de bienes industriales, no fue la excepción y rápidamente vio resentidos sus
ingresos, tras el cierre de los mercados mundiales. Los países compradores empezaron a comprar menos y a resolver
la demanda con sus propias colonias en África y Asia. Las familias trabajadoras del campo se vieron expulsadas y
migraron del campo a la ciudad en busca de un sustento.
Lentamente un nuevo modelo económico comenzaba a desarrollarse en el país basado en la industrialización
sustitutiva de importaciones (ISI), mediante el cual se empezaba a producir localmente los bienes que antes se
compraban en el exterior. Las ciudades se transformaron en importante foco de atracción de mano de obra. Por
otra parte, otro cambio importante dio inicio a esta década: sufrimos el 1º Golpe de Estado Cívico – Militar,
encabezado por el General José Félix Uriburu, quien derrocó al presidente radical Hipólito Yrigoyen. De esta
manera, con la crisis económica y política iniciamos la llamada “Década Infame” (1930 – 1943), caracterizada por
la corrupción, el fraude electoral, el autoritarismo y la sumisión a los intereses extranjeros. En este contexto crítico,
la golpeada y hambreada clase trabajadora creó la Confederación General del Trabajo (CGT), como un intento de
aunar fuerzas y combatir la crisis a través de la organización y la lucha.
Es así que en 1931, en las cercanías del Puerto de Buenos Aires, se instalaron un pequeño grupo de familias de
inmigrantes desocupados de origen polaco, formando un campamento en tierras asignadas por el propio Estado
Nacional. Este primer precario asentamiento se dio en llamar “Villa Desocupación”, en alusión a la gran
problemática de la clase trabajadora del momento, en el contexto de la aguda crisis vivida, a la que sobrevivían
compartiendo lo poco que tenían en las ollas populares. Dos años después, a medida que la recuperación económica
avanzaba y se ponía en marcha un nuevo modelo económico, Villa Desocupación cambió su nombre por el de “Villa
Esperanza”. Poco tardaron en llegaron los funcionarios del municipio con el jefe de Policía a realizar una inspección
del campamento y mucho menos tardó en llegar el desalojo como respuesta. El registro histórico que queda de
estos orígenes es el elaborado por el subcomisario Juan Alejandro Re, autor de un pequeño libro ilustrado con
fotografías, editado por la Biblioteca Policial en 1937. Sin embargo, a pesar de los primeros intentos erradicadores,
la zona volvió a poblarse poco después, siendo habitada en 1934 por 2903 personas, en su mayoría varones. Es así
que de la crisis pero también de la esperanza y de la búsqueda por sobrevivir, nació la primera villa de la ciudad de
Buenos Aires.
El nuevo modelo industrialista aceleró su crecimiento entre 1935 y 1940, de la mano de la industria de alimentos
(molinos, frutas, golosinas, bebidas), frigoríficos, textiles y también la metalúrgica. Si bien la desocupación bajó
notablemente, existía en las ciudades una gran masa de trabajadores/as marginados/as del nuevo proceso
productivo, accediendo a trabajos precarios e inestables, pasando por períodos de desocupación. Así como en las
inmediaciones de Retiro surgió un primer asentamiento, en otras parte de la ciudad, alejadas del centro, también
comienzan a crearse pequeños poblamientos precarios: las villas de la ciudad empiezan a reproducirse y crecer en
población.
En 1943, un nuevo Golpe de Estado ponía fin a la Década Infame. Un grupo de militares nacionalistas, en el cual
participó el joven coronel Juan Domingo Perón, derrocó al fraudulento y conservador Presidente Castillo, en el
contexto de fines de la 2º Guerra Mundial. Estados Unidos presionaba al gobierno para que entrara en una guerra en
la cual las grandes potencias se disputaban al mundo como si fuera una torta a repartir en porciones. La Argentina se
mantuvo neutral, beneficiándose económicamente, ya que abasteció a países como Inglaterra que al estar en guerra,
necesitaban de los bienes y alimentos que no podían producir.
Tras el golpe de estado, en 1944, el Coronel Perón asumió un pequeño Departamento, al que poco prestaban interés
y que luego transformó en la Secretaría de Trabajo y Previsión, la que a su vez, luego sería el Ministerio de Trabajo
de la Nación. Desde allí, comenzó a vincularse con los sectores dirigentes de la CGT y a dar curso a las viejas
demandas tan sentidas de la clase trabajadora: jubilación, vacaciones, reducción de la jornada laboral, entre otras
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importantes medidas. Es así que un año después, por presiones de los sectores más poderosos y ricos del país,
presionaron al gobierno para que destituyera y encarcelará a Perón, dando lugar así al primer gran acontecimiento
político de las masas populares, quienes para pedir su libertad y proclamarlo como candidato a presidente, no
dudaron en copar los principales centros del país en defensa también de sus propios intereses de clase, amenazados
por los poderosos y codiciosos dueños de las riquezas del país. Los trabajadores y trabajadoras dieron nacimiento
el 17 de octubre de 1945 al movimiento político más importante de nuestra historia, el peronismo.
Durante su primer gobierno, Perón continuó profundizando las políticas de justicia social en favor de la clase
trabajadora pero también aquellas en favor del desarrollo y crecimiento de la pequeña y mediana burguesía nacional.
Es así que el modelo peronista se caracterizó por la alianza de clases: si los trabajadores tenían acceso a la salud,
educación, vivienda y tenían buenos sueldos, podrían consumir los bienes producidos localmente, aumentando las
ganancias de la clase capitalista nacional, quien sólo debía ceder una parte de sus beneficios. La alianza de clases se
sostuvo a partir de un Estado fuertemente interventor en la economía y de una política de redistribución del ingreso,
llevada adelante fundamentalmente a través de instituciones como la Fundación Evita, presidida por la joven
“abanderada de los humildes”, Eva Perón.
Mientras tanto, las villas en la ciudad continuaron creciendo, a la par de la llegada de inmigrantes de las provincias
de economía rural en crisis, de países limítrofes y de los países europeos arrasados por la guerra. Sin embargo, este
parecía ser un fenómeno invisible para los gobernantes de la ciudad, que no reconocieron la existencia de las villas
que buscaron esconder. Por otra parte, la Fundación Evita dio inició a una política asistencias en las villas,
realizando actividades esporádicamente.
En Retiro, el poblamiento continuaba en expansión. Es así que en 1948, tras la llegada de familias inmigrantes de
origen italiano instaladas en vagones abandonados facilitados por el gobierno nacional, nació el antiguo y legendario
“Barrio Inmigrantes” y el “Barrio Saldías”. Este último fue formado por peones de las obras del Ferrocarril
Belgrano apoyados por el gremio ferroviario “La Fraternidad”. Se instalaron en el Km. 3, en casillas prefabricadas
y en instalaciones construidas por la empresa de ferrocarriles para otros fines. Ya en 1950, surgieron las primeras
organizaciones promovidas por las mujeres, quienes fomentaron actividades orientados a los niños y niñas. También
surgieron los primeros clubes de fútbol, que apuntaron a los más jóvenes.
En 1952, durante la segunda presidencia peronista, comienza una nueva y fuerte crisis tanto política como
económica, debido al agotamiento del modelo peronista. El campo sufrió de una fuerte crisis debido a una serie de
malas cosechas y a la caída de la venta en el mercado mundial, situación que afectó a la industria, la que para
continuar creciendo necesitaba de insumos del exterior. El país estaba cada vez más dividido entre peronistas y
antiperonistas y la clase dominante comenzaba a fortalecerse y a unirse entre sí. También en 1952 murió Evita,
generando un sentimiento de gran desprotección en la clase trabajadora. Poco faltaba para que cayera el gobierno
peronista y se iniciara un largo periodo de dictaduras militares y gobiernos democráticos muy débiles, a la par del
crecimiento de la organización popular y de movimientos críticos al sistema. Por supuesto que también en las villas
de la ciudad se sentían estos cambios y el pasaje a una nueva etapa en su historia en la cual comenzaba a pelear
fuertemente por su derecho a la ciudad, por su derecho a la vivienda digna, frente a los primeros intentos
erradicadores de los gobiernos militares y democráticos.
Esta nueva etapa en la historia de la Villa 31 se inició con un golpe de estado al presidente Perón y una dictadura
militar que, si bien no fue tan violenta como las siguientes, se caracterizó por el autoritarismo, la represión y
persecución y sobre todo por la prohibición de la fuerza política mayoritaria, el peronismo. Una vez superada la
dictadura del General Aramburu, se sucedieron gobiernos democráticos radicales como el de Frondizi e Illía, que
fueron muy débiles ante los militares, no pudiendo terminar el mandato presidencial determinado por la
Constitución Nacional. Ante esta debilidad, la población en general empezó a dejar de creer en la democracia como
forma de gobierno para el pueblo y en función de los intereses y necesidades del pueblo.
También la situación económica del país era crítica e inestable. Ya desde 1952, el modelo económico basado en la
industria y en la redistribución de la riqueza a partir de la justicia social se hallaba en crisis. Los capitalista no
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lograban ponerse de acuerdo acerca de cuál sería su nueva fuente de riquezas. Ante la falta de capitales, Frondizi
permitió la entrada de capital extranjero con la idea que este serviría para avanzar en la industrialización del país,
pero los resultados no fueron los esperados y los grandes capitales extranjeros, como los de Estados Unidos,
comenzaron a adueñarse de los sectores más importantes de la economía, como la industria pesada. Por oto lado, la
crisis y pobreza en el campo continuó generando migraciones a la ciudad, a las que se sumaron las provenientes de
países limítrofes como Bolivia y Paraguay.
Esta situación del país se reflejó en el crecimiento de las villas de la ciudad que empezaron a convertirse en un
problema asocial de importancia para los gobernantes y para la sociedad en su conjunto. Ante el interés del estado de
intervenir en esta problemática de la ciudad pero también como resultado de las necesidades de vecinos y vecinas
de las villas, durante esta etapa creció fuertemente la organización barrial y comenzaron a llegar desde otras partes
de la ciudad, organizaciones que se instalaron en el barrio para contribuir a mejorarlo y para participar de las luchas
villeras.
En 1966, este capitulo en la historia del país y de la villa, se terminó con el inicio de una nueva dictadura militar
encabezada por el General Onganía, quien se propuso imponer soluciones para los problemas económicos, políticos
y sociales del país, así como también se propuso eliminar el problema de las villas erradicándolas.
A continuación algunos hechos significativos en la historia del barrio…
La Villa de Retiro es la que más creció en el último tiempo. En sus barrios Saldías, Inmigrantes, Comunicaciones,
YPF, Laprida y Guemes vivían 6731 personas. En total había 33 villas en la ciudad con 42.462 habitantes. Las
organizaciones barriales y comisiones de vecinos se hicieron fuertes y lograron que el nuevo gobierno democrático
atienda los problemas y necesidades barriales. Pero el gobierno de la ciudad no tenía intención de mejorar la villa,
sino de quitarla para construir la nueva Terminal de Ómnibus. Los vecinos y vecinas organizados protestaron
contra los desalojos y el gobierno de la ciudad no logró avanzar con sus planes.
1967
Política Nacional
hacia las Villas: Ley
17.605 Nacional de
erradicación de las
villas de emergencia
– PEVE.
En la ciudad:
En Retiro
En diciembre el SUPA (sindicato de portuarios) realiza una huelga con
repercusión internacional, la que termina siendo reprimida por el ejército,
quien ocupa el Puerto. Los portuarios se refugian en la Villa. Los abogados
Héctor Sobel y Roberto Guevara defienden a los portuarios.
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1968
1969
Los curas villeros reunidos en 1972 con Perón y Campora. Archivo Padre Pichi
Comienzan a
surgir y a
desarrollarse un
conjunto de
organizaciones
guerrilleras (toma
de armas) para
combatir la
dictadura y generar una revolución transformadora de la sociedad.
Dos de las más importantes fueron Montoneros, de orientación
peronista y el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), de
orientación comunista.
1971
Rechazo al PEVE, contando con el apoyo de la opinión pública. Por las presiones
ejercidas, se modifica el PEVE.
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En la Villa 31:
Está totalmente ocupada y comienzan a desarrollarse cambios: mejoras en las
viviendas,
Población: 24.385, el 38 0/0 de la población villera. barriales y
mejor
acceso. Hay un total de 5 escuelas primarias, 4 centros de salud, 5 iglesias y 300
comercios.
1972
1973
Al finalizar la dictadura de Onganía – Lanusse, se publicaron información sobre la
política de la Comisión Municipal de la Vivienda que dan cuenta de la situación de las
villas por entonces.
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1972-1973
1973
El secretario personal de Perón, el ex policía José “Brujo” López Rega asume como
Ministro de Bienestar Social y empieza una política dura hacia las villas . Traslados a
monobloques.
www.siemprehistoria.com.ar
Diciembre
CONGRESO NACIONAL VILLERO
Unidos. Organizados y Movilizados, desde el Movimiento Nacional Villero Perónista,
apoyamos al Gobierno Popular del General Perón entendiendo que su presencia al frente del
país, es la única garantía para la construcción de la Patria Justa, Libre y Soberana en el
marco de una comunidad organizada. (…)
Bajo esta convocatoria y en la amplitud de su espíritu, se realizó en la Universidad Nacional
del Litoral, en Santa Fe, durante los días 20 y 21 de octubre, el Primer Congreso Nacional del
Movimiento Villero Perónista (MVP).
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La participación de unos 2.500 concurrentes con sus Delegados en representación de todas las
villas del país, sobrepasó por lejos la expectativa creada sobre este primer acto nacional. Su
éxito organizativo es la resultante del profundo trabajo político realizado por sus
organizadores. Fue un auténtico Congreso de los Villeros Perónistas, “desde abajo”. Las bases
estuvieron presentes acompañando a sus Delegados. Los cánticos y consignas eran
determinantemente peronistas.(..)”
(Diciembre de 1973, El Descamisado)
1974
http://pircasytrincheras.blogspot.com.ar/
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(Revista El Descamisado. El diputado Leandro Bettanin junto al cuerpo de Alberto y los vecinos
participantes de la movilización)
1975
“Cerros de Tucumán,
benditos seais, porque
en vosotros se abrió el
año de gloria. La patria
y la religión salieron
ganando como para que
tu año fuera el año de la
grandeza y el año de la
sobrenaturaklidad. La
grandeza se salvó en
Tucumán por el
Ejército Argentino. Los pueblos podrán vivir sin riquezas, sin poder y hasta a veces
pueden vivir forzadamente sin libertad, pero no pueden vivir sin grandeza”
Dichos del Monseñor Victorio Bonanín en la Iglesia Stella Maris, ante Jorge Rafael
Videla y jefes militares, en alusión al Operativo Independencia que aniquiló a la
guerrilla rural en la zona norte del país.
(diario La Razón, 5/1/76)
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1976
1977
Mayo- Campaña en los diarios contra las villas,
la población villera y a favor de la erradicación de
las villas de la ciudad.
Desalentar y Erradicar.
1º fase del plan erradicador: se inicia a mediados de 1977 y termina a fines de 1978
Se arranca en el bajo Belgrano, Colegiales y Retiro.
Comienzan los traslados a los puntos de origen, dentro y fuera del país.
Ante la grave situación, en las villas, los curas villeros empiezan a promover la
organización de las Cooperativas de Autoconstrucción en el Conourbano bonaerense.
Se organizan 10, construyendo 1400 viviendas en pocos años.
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En la Villa 31:
Empieza el Plan de erradicación. En
abril se inicia el relevamiento censal y
la marcación de las casas a erradicar.
Desalojo a la mayoría de las familias.
Se forma la Comisión de Demandantes.
Resisten al desalojo 48 familias
Se realizan acciones de protesta.
Nace la Cooperativa Copacabana en
José C Paz – Se termina en 1980
Villa 31
Deportan a los extranjeros a sus países de origen. 269 bolivianos fueron trasladados
en tren desde Retiro a La Paz, Cochabamba y Oruro.
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1978
inversión pública y privada por fortunas para adecuar a la ciudad para recibir a quienes
venían a ver el torneo. Dada la ubicación de los estadios (zona norte de la ciudad), el
mundial influenció en el plan de erradicación de las villas ya que las primeras en atacar se
ubicaban en la zona norte de la ciudad.
Se cortan los
servicios, para
acelerar el abandono
por propios medios
Las familias que resisten quedan rodeadas de escombros y sin atención sanitaria.
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1979
1980
1981
1982
1984
Alfonsín derroga las leyes y ordenanzas erradicadoras.
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