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Causas, desarrollo y efectos de la independencia de las trece colonias inglesas del Norte de

América

El proceso revolucionario que se gestó en América del Norte (en el litoral del Océano Atlántico)
hacia la segunda mitad del siglo XVIII fue encabezado por los habitantes de las 13 colonias
inglesas, como respuesta a las medidas políticas y económicas que impuso Jorge III, rey de
Inglaterra. Tras diversas acciones de rechazo- no del todo atendidas- a las mismas, por el
gobierno inglés, los colonos –dirigidos por personajes como Thomas Jefferson, George
Washington, Benjamín Franklin, y otros- decidieron declarar su independencia el 4 de julio de
1776 y constituir el primer país libre del continente americano: Estados Unidos de América.

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Primera expansión de Estados Unidos en el siglo XVlll

La Guerra de la Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que enfrentó a las trece
colonias británicas en América del Norte con el Reino de Gran Bretaña. Ocurrió entre 1775 y
1783, finalizando con la firma del Tratado de París.

Las causas de dicha guerra se pueden entender a partir de los siguientes aspectos:

Las medidas que impuso a los colonos el gobierno inglés al concluir la Guerra de Siete Años con
Francia.
La consolidación política, social y económica que los colonos lograron por las libertades que la
Corona les había otorgado inicialmente, mismas que ya han sido esbozadas en líneas
anteriores.

La influencia de las ideas de la Ilustración, a las cuales recurrieron los colonos para oponerse a
las nuevas disposiciones y justificar la lucha contra la Corona inglesa. Recuerda que dichas
ideas ya fueron referidas en la visión de conjunto de esta unidad de estudio.

Jorge III de Inglaterra, 1767. Allan Ramsay Galería Nacional de Retratos. El rey Jorge III gobernó
durante la época de la Guerra de Independencia estadounidense.

El desarrollo de la lucha por la independencia de las trece colonias.

Esta guerra en América fue una extensión de la que se dio en Europa, como resultado de la
rivalidad económica entre ambas naciones y los conflictos por la definición de los límites de sus
posesiones coloniales al norte del continente americano. Con el apoyo de los colonos, las
tropas británicas vencieron a las francesas, y por esa razón, Francia tuvo que ceder a Inglaterra
la región de Canadá y a España la región de la Louisiana. Inglaterra no sólo obtuvo una porción
de territorio cuyo control deseaba ejercer aún en contra de las ambiciones e intereses de los
colonos, también heredó un déficit financiero que quiso sanear mediante la imposición de
medidas políticas y económicas que afectaban a aquéllos. Veamos:

La Proclama de 1763.- Impedía el acceso a los territorios ganados con la guerra, a fin de limitar
las ambiciones de los colonos, disminuir el enfrentamiento con los indios e implantar una
administración más rígida. Asimismo, se prohibió el comercio con las tribus establecidas en las
fronteras. Especuladores de tierras, inmigrantes y comerciantes en general se enardecieron
ante tales medidas; su natural crecimiento se veía obstaculizado. Más tarde, en 1774, esa
proclama se reafirmaría con la Ley de Québec, por la cual la Corona redefinió los límites
territoriales establecidos.

Creación de numerosas leyes impositivas.- Consistió en el establecimiento de restricciones


mercantiles y de cargas fiscales. Entre otras, la ley del azúcar (1764) por la cual se les prohibía
la compra de azúcar a los franceses del Caribe, al mismo tiempo que establecía impuestos
sobre la importación de textiles, café, índigo, vinos y otros productos. La ley monetaria (1764)
prohibía a las colonias la emisión de billetes locales, mientras que la ley del timbre o del papel
sellado (1765) establecía un impuesto sobre publicaciones, documentos legales, manifiestos,
licencias y otros documentos. La ley del hospedaje (1765) establecía que los colonos tendrían
que hacerse cargo de la manutención de las tropas británicas, y las leyes Townshend (1767)
reforzaban algunas de las medidas anteriores y establecía nuevos impuestos a artículos de
importación.

Los colonos trataron de que las nuevas medidas no se aplicaran, alegando que el Parlamento
inglés carecía de autoridad para legislar sobre ellos, puesto que no tenían representación
política en él y contaban con sus propias instituciones representativas. Sucesivamente,
solicitaron al Parlamento la derogación de esas medidas, organizaron boicots y embargos
comerciales, formaron sociedades secretas, asociaciones locales y comités intercoloniales,
entre otras acciones que fueron expresión concreta de los sentimientos de agravio, oposición e
inconformidad ante la nueva situación. Escritores, políticos, publicistas y abogados hicieron su
labor al apelar a las ideas de la Ilustración para defender sus demandas: Benjamín Franklin,
Thomas Jefferson, Thomas Paine, George Washington, son algunos de ellos.

Mapas que muestran el territorio de Norteamérica antes y después de los Tratados de París
1763. Según los términos del Tratado de París, Francia perdió todas sus posesiones en los
territorios de Norteamérica. Toda la región al este del Missisispi y todas las posesiones
francesas en lo que hoy es Canadá pasaron a manos de Gran Bretaña. España, aliada de
Francia durante la contienda, entregó parte de la Florida, pero se le confirmó el dominio de los
territorios al oeste del Missisipí.
Así transcurrió el periodo entre 1763 y 1770, cuando se suscitó el hecho conocido en la
historia de Estados Unidos de América como “la masacre de Boston”. Un grupo de
trabajadores había protestado ante el local aduanal de Boston, resguardado por tropas
inglesas, ocasionando una confusión que terminó con la muerte de cinco personas. La
importancia del hecho estriba en que despertó sentimientos de unidad entre los colonos, que
no veían atendidas sus peticiones al parlamento. De 1770 a 1773 prevaleció una tensa calma
que definitivamente se rompió cuando los colonos arrojaron al mar una carga de té (el
incidente llamado la Fiesta del té de Boston, 1773), como un acto más de protesta, aunque
como respuesta la Corona impuso a un gobernador y dispuso que el puerto permaneciera
cerrado, mientras no se pagase una indemnización por los daños ocasionados. Los ánimos de
los colonos se radicalizaron, por lo que ellos consideraron a las leyes como “intolerables” y se
reflejaron en la organización más intensa de la resistencia, así como en la reunión sucesiva de
los congresos de Filadelfia, con representación de todas las colonias excepto Georgia. Entre las
acciones de dichos Congresos sobresalen las siguientes:

Fiesta del té de Boston. Así se conoce a la protesta en la que los habitantes de Boston lanzaron
al mar el cargamento de té de tres naves inglesas ancladas en el puerto, como una medida
contra las disposiciones de las Townshend Acts, que gravaban las importaciones en las colonias
que incluían altos impuestos al té.

1774: Estableció una Declaración de derechos, antecedente de la que más tarde proclama el
grupo revolucionario francés en 1789. A partir de ella se solicitó la derogación de las medidas
impuestas y se procedió al embargo contra el comercio inglés. La respuesta de la Corona no
fue satisfactoria: suspendió los impuestos, pero reforzó la vigilancia militar e impuso un
gobernador en Massachusetts.

1775: Intentó la reconciliación con la Corona, que al no ceder, motivó a que las colonias
declararan la resistencia armada. El primer enfrentamiento bélico había estallado ya un poco
antes en Lexington. George Washington fue nombrado Comandante en jefe del ejército
continental. Asimismo, se designó una comisión para solicitar ayuda al exterior. Jorge III, rey
inglés, decidió enviar más tropas.
1776, 4 de julio: Los congresistas, representantes de las trece colonias, proclamaron el Acta de
Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América. La redacción de este
documento se atribuye a Thomas Jefferson. En dicha Acta se enuncian los agravios cometidos
por el rey inglés y algunos de los derechos propuestos por la Ilustración:

Todos los hombres son iguales por naturaleza y por tanto tienen los mismos derechos.

Los gobiernos derivan su poder del consentimiento de los gobernados y tienen como fin la
defensa y protección de los derechos del hombre.

Cuando un gobierno se opone a tal fin, el pueblo tiene la facultad de cambiarlo o abolirlo.

La Declaración de independencia de EE.UU. Expresaba las penalidades sufridas por las colonias
bajo el gobierno de la Corona británica y las declaraba estados libres e independientes. Ello
supuso la independencia respecto a la Corona y la culminación de un proceso político que
había comenzado como protesta contra las restricciones impuestas por la metrópoli al
comercio colonial, las manufacturas y la autonomía política, y que evolucionó hasta
convertirse en una lucha revolucionaria que culminó con la creación de un nuevo país.

1777: Previo nombramiento de una comisión para organizar el nuevo gobierno, el Congreso
aprobó los Artículos de la Confederación que entrarían en vigor en 1781.
El enfrentamiento armado concluyó con la derrota del ejército británico en 1778, lo que obligó
a Inglaterra a reconocer formalmente la independencia de Estados Unidos de América en el
Tratado de París, firmado en septiembre de 1783.

Otros aspectos del desarrollo de la lucha por la independencia:

1778

Francia manifestó su apoyo a la nueva nación y declaró la guerra a Inglaterra. España y


Holanda harían lo mismo.

1780

Rusia, Dinamarca, Suecia, Prusia, Austria, el Sacro Imperio Germánico y el Imperio Turco se
declaran en estado de neutralidad armada.

1781

Último enfrentamiento armado en Yorktown, Virginia.

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