Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
especiales
Derecho
Privado VIII
(Daños)
1
Responsabilidades
especiales
Responsabilidad derivada del
transporte de personas y cosas
Fundamento
b) Que el traslado se realice por el medio acordado, que puede ser naviero,
terrestre o aéreo.
Argentina.
39 Art. 1291 – Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
responsabilidad del transportista de personas por muerte o daños corporales se
tienen por no escritas”40.
Argentina.
42 Art. 1310 – Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
43 Art. 1311 – Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
disminución no ha ocurrido por la naturaleza de las cosas o que,
por las circunstancias del caso, no pudo alcanzar la magnitud
comprobada.44
Eximentes
45 TSJ Córdoba in re: “RODRÍGUEZ NORA ETEL C/ SUCESIÓN Y/O SUCESORES DE OLIVA
JUAN CARLOS - ORDINARIO - DAÑOS Y PERJUICIOS - RECURSO DE CASACIÓN (EXPTE.
R 22/09)”, Sentencia 38, 29.02.12 El texto completo puede verse en:
goo.gl/0CRTrG
46 CSJN in re: “Melnik de Quintana Mirna Elena y otro c/ Carafi, Juan Manuel y otros” de fecha 23
Legitimación pasiva
Plazos de prescripción
Distintos supuestos
El deporte engloba diferentes manifestaciones y prácticas de ejercicio físico o
físico- intelectual del ser humano con o sin elementos auxiliares significativos
o relevantes para tales actividades, de tipo material o animal, con objetivos
sanitarios lúdicos o competitivos, en forma individual o de grupo, con o sin
sumisión a reglas, de modo profesional, semiprofesional o puramente
aficionado.
G. c/ Tamagno, Sergio C. s/ Daños y perjuicios”; RCyS 2005-V, 37, con nota de Pablo Barbieri -
LLBA 2005 (febrero), 83
puede afirmar que el deporte se caracteriza por los siguientes elementos:
a) limitación o reglamentación de la práctica física o intelectual; b)
competencia por el triunfo; c) intensidad en el esfuerzo; d) búsqueda de un
mejoramiento personal o de un fin saludable.
Los espectadores, por otro lado, pueden experimentar daños provocados por el
desarrollo de la actividad deportiva, así como también daños originados por el
hecho de la reunión deportiva, pero con causa ajena a la competencia misma.
Régimen legal
Tal como pudimos ver, el deporte engloba diferentes manifestaciones y
prácticas de ejercicio físico o físico-intelectual del ser humano. Ratificamos que,
en los casos en que el deportista generador del daño se hubiere ajustado al
reglamento, y dicho perjuicio haya sido intencional, en principio, no habrá
responsabilidad. Por el contrario, quedarán exceptuados del concepto de
daños ocasionados durante la práctica deportiva aquellos que sean dolosos,
siendo los mismos pasibles de responsabilidad civil. Para completar este
apartado, remitimos al punto precedente.
Naturaleza de la responsabilidad
El deporte como juego, como profesión, como espectáculo forma parte
importante de la vida del hombre, y los propios sistemas jurídicos incentivan tal
actividad. Pero tal como vimos más arriba, esta actividad puede ser riesgosa.
Imaginemos algo tan simple como un partido de fútbol y las lesiones que
pueden derivar de un choque entre jugadores, pero también el ajedrez es un
deporte y tal actividad, en principio, no implica riesgo físico para los jugadores.
Por eso debemos siempre estar caso por caso y utilizar la racionalidad para el
análisis.
Por lo cual, por regla, si se produce alguna lesión derivada de ese riesgo propio
de la actividad, no hay obligación de reparar, la que sí existiría cuando el mismo
hecho se produce fuera del juego. Si el juego es lícito –dijimos que muchas
veces lleva un componente de riesgo para la integridad física de los jugadores-,
la actualización de esa potencialidad en un daño concreto es algo aceptado por
ellos de antemano como posible y entra, de algún modo, en la categoría de
quien se ocasiona su propio daño. Por ejemplo, los daños causados entre dos
luchadores de yudo no son indemnizables, pero, si en un partido fútbol en la
playa, es lesionada una persona ajena al juego que se encontraba tomando sol,
quien patea la pelota y el dueño de ésta son responsables por el daño
ocasionado. Nos remitimos al apartado 15.3.1 y 2 para completar la idea.
Eximentes
Puede expresarse, en un enfoque que puede ser considerado como una
armonización de todas las diversas teorías absolutorias, que la
irresponsabilidad en los accidentes deportivos resulta de la concurrencia de
diversos elementos: la ilicitud del juego o deporte mismo; el consentimiento de
la víctima para exponerse y someterse a los riesgos inherentes al deporte que
practica; la ausencia de dolo, culpa u otra circunstancia que comporte la
responsabilidad del autor del daño; y, finalmente, la observancia de las reglas,
pragmáticas o cánones del juego o deporte de que se trate.
Recordemos aquí que el art. 1719 del CCC regula la asunción de riesgos.
Adicionalmente, el segundo párrafo del art. 1719 brinda una solución clara,
equitativa y razonable para el caso de quien voluntariamente se expone a un
riesgo o peligro para salvar los bienes de otra persona: los llamados casos de
abnegación o altruismo. Se reconoce el derecho a ser indemnizado de quien
realizó el acto de abnegación o altruismo, por parte de quien creó la situación
de peligro o por el beneficiado por dicho acto. Pero en el segundo caso, a
diferencia del primero, la reparación sólo procede en la medida del
enriquecimiento obtenido por el beneficiario (Tolosa-González Rodríguez).54
Responsabilidad derivada de
espectáculos públicos
Caracterización
Los espectáculos públicos son aquellos que se brindan para diversión o
distracción de quienes concurren a ellos, posibilitando normalmente el acceso
a una considerable cantidad de espectadores. Los espectáculos públicos
constituyen un gran atractivo o tienen importante significación para el espíritu
de los hombres, pero, asimismo, pueden ser fuente de riesgo para los
mismos. Respecto de los espectáculos públicos deportivos, estas conclusiones
se agravan cuando vemos la proliferación de sucesos violentos en lugares que
deberían ser de esparcimiento.
53 Para ampliar véase: Tolosa, Pamela González Rodríguez, Lorena Asunción de riesgos y
consentimiento del damnificado en el nuevo Código Civil y Comercial RCyS2015-IV, 46
54 Tolosa, Pamela González Rodríguez, Lorena Asunción de riesgos y consentimiento del
Régimen legal
La ley 23184, al igual que la ley 24192, rige en el ámbito de los espectáculos
deportivos. En consecuencia, no son aplicables dichas normas a otros
espectáculos públicos de concurrencia masiva (v. g., conciertos, recitales de
rock, etc.). Sin perjuicio de ello, los mismos son alcanzados por las mismas
reglas de derecho civil y la ley 24240 (arts. 5, 6, 40 y conc.).
Eximentes
En materia de daños causados por concurrentes, organizadores o protagonistas
del espectáculo deportivo, la responsabilidad se basa en la obligación de
seguridad de tipo objetiva con fundamento en el riesgo de empresa. En
consecuencia, las eximentes que serán idóneas para eximir total o parcialmente
serán las eximentes vinculadas con la relación de causalidad y los factores
objetivos de atribución estudiados en la unidad 8, a los cuales nos remitimos.
Noción
Régimen legal
Según el art. 1117 del Código Civil derogado:
c) Quedan comprendidos tanto los daños causados como los sufridos por
menores que se hallen bajo el control de la autoridad educativa. Lo
expuesto implica un espectro amplio de circunstancias que se condice
con la realidad actual.
55Art. 1117 – Código Civil de la Nación. Derogado por ley 26994. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
f) La responsabilidad del propietario del establecimiento educativo puede
concurrir con la de otros legitimados pasivos, sin que ello implique su
eximición.
El Código Civil y Comercial, siguiendo el citado art. 1117 del Código Civil,
establece en su art. 1767 la responsabilidad civil de los titulares
establecimientos educativos por los daños causados o sufridos por los alumnos
menores de edad que se hallen o deban hallarse bajo su control.
Legitimación pasiva
Esta norma no se aplica a los establecimientos de educación superior o
universitaria.
Fundamento
La responsabilidad del titular del establecimiento educativo es objetiva y se
basa en el factor de atribución "garantía", es decir que aquél garantiza que, si el
alumno sufre o provoca un daño, responderá por este perjuicio (Sagarna 2014)
Requisitos
Entre los requisitos imprescindibles para la responsabilidad del titular del
establecimiento educativo se hallan: 1) el hecho ilícito del alumno; 2) que se
trate de un alumno de un establecimiento educativo donde se imparta
educación pública según cada ley educativa jurisdiccional; 3) que el alumno sea
menor de edad; 3) que el daño sea sufrido o provocado por el estudiante; 4)
que el daño se haya producido estando o debiendo estar el menor bajo la
autoridad escolar.
58Para ampliar debe verse: Sagarna, Fernando Alfredo Responsabilidad civil directa y por el
hecho de terceros. En el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación La Ley Sup. Especial
Nuevo Código Civil y Comercial 2014 (Noviembre), 17/11/2014, 143.
Eximentes
La responsabilidad del titular del establecimiento educativo y del alumno es
concurrente (conf. art. 850 del CCC), respondiendo aquél en su calidad de
organizador de la educación y éste como estudiante por el hecho propio por
responsabilidad directa (conf. art. 1749 del CCC).
Siguiendo al art. 1117 del Código Civil derogado, sólo se exime el titular del
establecimiento educativo con la demostración del caso fortuito (art. 1767 del
CCC), eximente de interpretación restrictiva.
El art. 1767, 3er párrafo, del CCC, excluye a los establecimientos de educación
superior y a las universidades –públicas y privadas- de su ámbito de aplicación,
pues, como bien se lee en los Fundamentos del Anteproyecto, en estos centros
de estudio "no puede predicarse que exista un deber de cuidado similar al de
los otros establecimientos" (Lorenzetti, Highton de Nolasco & Kemelmajer de
Carlucci, 2012, http://goo.gl/K8bpzE ). Mismo sentido, pero menor claridad
terminológica se observa en el art. 1117 del Código de Vélez, ya que esta norma
excluye con terminología imprecisa a los "establecimientos de nivel terciario o
universitario". También se entiende excluido el nivel de postgrado, por estar
comprendido dentro del universitario en sentido genérico (Sagarna 2014).
Valoración de la conducta
Amén de ello, conforme al segundo párrafo del art. 1725 del CCC, continuando
con la línea trazada por el art. 909 del Código Civil derogado, cuando exista una
confianza especial entre las partes y esta confianza haya sido uno de los
motivos de la contratación, el juez deberá tener en cuenta la "condición
especial del agente" al evaluar la responsabilidad civil del deudor.
Compatibilidad del art. 1767 con otras normas del Código Civil y Comercial
El titular del establecimiento educativo es sujeto pasivo en los términos del art.
1767 del CCC por ser el organizador que estaba o debía estar a cargo de la
vigilancia del alumno, por ser el principal del dependiente que causó el daño al
estudiante en función del art. 1753 del CCC o por ser el dueño o guardián de la
cosa que le causó perjuicios a la víctima en función de los arts. 1757, 1758,
1759 y 1769 del CCC. En todos los ámbitos juegan distintos requisitos de la
responsabilidad civil. En el art. 1767, nos dice la doctrina, la eximente se
restringe al caso fortuito, a diferencia de las otras normas donde las causales
liberatorias de hecho del damnificado y hecho del tercero juegan también un
papel preponderante a la hora de la exención (Sagarna 2014)
Naturaleza de la responsabilidad
En consecuencia, podemos decir que el fundamento de esta responsabilidad
se encuentra en el principio neminem laedere de tal suerte que quien, por su
culpa o negligencia, ocasiona un daño a otro está obligado a la reparación del
perjuicio. Aconsejamos en general y en este punto seguir la bibliografía
obligatoria.
Otras responsabilidades
especiales. Nociones generales
Esta norma rige respecto de la relación de los bancos con el Banco Central de la
República Argentina, quien ejerce el poder de policía financiero; y respecto
de relación de los bancos y demás entidades financieras con sus clientes.
59 Para ampliar puede verse Bustamante Alsina, J (1993), Teoría general de la responsabilidad
civil, 9ª ed., Buenos Aires: Abeledo-Perrot, pag. 634 y ss
60 Art. 1. Ley 21526 – Entidades Financieras. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Gran parte de los contratos bancarios tendrán como cliente a una persona que
califique como consumidor o usuario, lo que de inmediato implica la remisión a
las disposiciones generales para los contratos de consumo (arts. 1092 y ss. del
CCC), tal como lo establece el art. 1384 del CCC.
La pauta que viene mostrando el nuevo Código en sus artículos indica que, en
casos de cláusulas limitativas de responsabilidad, se tienen por no escritas,
como en la responsabilidad en el transporte de personas por los daños
corporales o muerte (art. 1292 del CCC). Pero aquí, en el contrato de caja de
seguridad, autoriza este tipo de cláusulas de limitación de responsabilidad
referidas al monto por el cual responderá el banco.
Parece ser que el legislador toma como válida la idea de distribución de riesgos
entre el banco y el usuario. Este aspecto no responde a la idea de reparación
integral (art. 1740 del CCC), pero sí a la previsibilidad a la que alude el art. 1728
del CCC. De todos modos, si, conforme el art. 1120 del CCC, en el caso concreto
se entiende que la cláusula es abusiva, opinamos que no podría ser aplicable.
i. Distorsión de la competencia.
d) Contenido neto.
Los productos fabricados en el país, al igual que los frutos nacionales, deben
consignar la indicación de “Industria Argentina” o “Producción Argentina”
cuando se proveen en el mercado interno. Son considerados productos
argentinos aquellos que se elaboran en nuestro país, aunque utilicen materias
primas extranjeras en cualquier proporción.
Distintos supuestos
La responsabilidad de la prensa, como empresa periodística, por los daños
derivados de noticias e informaciones inexactas o agraviantes queda atrapada,
según Pizarro y Vallespinos (2012, V), por el riesgo creado por la actividad
desarrollada. La cuestión, nos advierten, no es pacífica, y se formulan diversas
opiniones al respecto63.
La información inexacta es aquella que no concuerda con la verdad por ser falsa
o errónea (Pizarro y Vallespinos, 2012) y la información es falsa cuando es
engañosa, fingida o simulada para dar al hecho una apariencia distinta de la
realidad. La información es errónea cuando ella es el resultado de un concepto
equivocado que en la mente del informante difiere de la realidad (Pizarro y
Vallespinos 2012). En ambos casos, la información no es verdadera, pero, en el
segundo caso, el informador obra con dolo o de mala fe. Mientras que cuando
la información se da por error, ello implica un acto no consciente y de buena fe.
63 Para ampliar, ver Pizarro & Vallespinos, 2012, V, pag. 721 y ss.
La doctrina coincide en que la víctima tiene el derecho de solicitar la retracción
o derecho de réplica ante injurias o calumnias inferidas mediante medios
periodísticos o de comunicación social. En efecto, se podría solicitar tal
publicación en el mismo u otros medios de prensa a fin de lograr desagraviar al
damnificado del hecho ilícito.
64 CSJN, in re "Campillay c/La Razón", 15-V-1986, L.L., t. 1986-C, pág. 406. Conforme citan los
autores referidos en la nota que antecede.
65 CSJN, in re "Campillay c/La Razón", 15-V-1986, L.L., t. 1986-C, pág. 406.
editor del periódico que da a conocer las falsas imputaciones no
puede quedar exento de la responsabilidad civil emergente de
tales actos. 66
69Para una interpretación adecuada del texto del fallo, el alumno debe consultar: Pizarro &
Vallespinos, 2012, V; Pizarro & Vallespinos, 2013.
dependientes (art. 1753 del CCC). La responsabilidad de los periodistas, en
cambio, tendría base subjetiva, es decir que debería ser antijurídica y culpable.
Doctrina que consagra como principio la culpa, pero que admite con
mayor amplitud supuestos de responsabilidad objetiva
a) Ante el abuso del derecho; actual art. 10 del CCC (derogado art.
1071 del CC).
Esta doctrina, sostenida por Pizarro, se inclina, junto con otro sector
minoritario, a considerar que la responsabilidad de los medios masivos de
comunicación, al igual que la de los periodistas, derivada de informaciones
que versan sobre hechos inexactos o agraviantes, es objetiva, sustentada en
la idea de riesgo creado por la actividad desarrollada y de empresa (conforme
opinión basada en el texto del derogado art. 1113 del CC70). El riesgo es
regulado expresamente el art. 1757 del CCC y se adecua a la hipótesis
planteada por el autor.
La doctrina de la real malicia surge del caso “New York Times vs.
Sullivan” (1964), resuelto por la Corte Suprema de los Estados Unidos, en el
En tal sentido, dicha corte sostuvo que el funcionario público no podrá ser
indemnizado en el caso de que se realicen manifestaciones inexactas y
difamatorias respecto del ejercicio de su cargo, a menos que se pruebe que
dichas manifestaciones fueron realizadas con “real malicia”, es decir, a
sabiendas de su falsedad o con temeraria despreocupación sobre su verdad o
falsedad. El funcionario, asimismo, deberá probar el carácter difamatorio de la
noticia y la real malicia del medio informante. En ese sentido, la garantía de
libertad de prensa se extiende no sólo respecto de las informaciones exactas,
sino también de aquellas que, pese a ser falsas o inexactas, no han sido
realizadas con mala fe.
72 Art. 14. Pacto de San José de Costa Rica. Convención Americana sobre Derechos Humanos.
…remedio legal inmediato a la situación de indefensión en
que se encuentra el común de los hombres frente a las
agresiones a su dignidad, honor e intimidad cuando son llevados
a cabo a través de los medios de comunicación social.73
73 Corte Sup., 7/7/1992, “Ekmekdjian, Miguel Angel c/ Sofovich, Gerardo y otros”, Fallos
315:1492.
74
LL 2010-C-570
75
Fallos: 331:1530
76 LL 2010-C-570
77 LL 2010-C-570
Por otra parte, los jueces Fayt y Petracchi, pese a que coincidieron con la
mayoría en el rechazo a lo decidido por la Cámara, se remitieron al fallo Costa78
y agregaron que
Responsabilidad derivada de
informes comerciales
Nociones generales
Los informes crediticios constituyen una especie del género “datos
personales”. Los mismos pueden tener diferentes tipologías. Una de ellas se
limita a registrar información relativa al cumplimiento o incumplimiento de las
obligaciones de una persona. La otra tipología utiliza información personal a
fin de medir el riesgo crediticio que implica una persona; estos son los
denominados informes de solvencia. Este tipo de informes es más complejo, ya
que, a diferencia de los anteriores, que se limitan a establecer la verdad de un
hecho (el pago o no pago de una obligación), los segundos realizan un juicio de
valor a fin de calificar a un deudor eventual. Si bien ambos informes son
pasibles de tener errores, falsedades y ser aptos para generar
responsabilidades, la calificación de “deudor insolvente” puede causar
importantes daños a una persona.
78
Fallos: 310:508
79
CSJN Di Salvo, Miguel Ángel c/ Diario La Mañana s/ daños y perjuicios. D. 281. XLIII. Del voto
de los jueces Fayt y Petracchi
ley también serán aplicables, en cuanto resulte pertinente, a
los datos relativos a personas de existencia ideal. En ningún
caso se podrán afectar la base de datos ni las fuentes de
información periodísticas.80
80 Art. 1. Ley 25326 – Protección de los Datos Personales. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
81 Art. 1. Ley 23592 – Actos Discriminatorios. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición
económica, condición social o caracteres físicos”82.
El art. 2 de la ley referida eleva las penas de todo delito reprimido por el Código
Penal o leyes complementarias cuando los mismos sean cometidos “por
persecución u odio a una raza, religión o nacionalidad, o con el objeto de
destruir en todo o en parte a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”83.
Por último, el art. 3 sanciona con pena de prisión de un mes a tres años a
quienes
Responsabilidad en el derecho de
familia
En el aspecto interno, los temas que vamos a abordar con relación al Código
Civil y Comercial son:
85Para ampliar puede verse Medina, Graciela Daños en el derecho de familia en el Código Civil
y Comercial Publicado en: RCyS 2015-IV , 287
y suprime el deber de fidelidad como deber jurídico, limitándolo a un deber
moral.
La respuesta derivada de las normas nos inclina por una respuesta negativa.
Reafirma esta conclusión la posibilidad del cónyuge de peticionar una
compensación económica (art. 441 del CCC).
Sin embargo, Graciela Medina (2015) entiende que, aun en el actual sistema,
ello es posible. La cuestión dogmatica que aquí se plantea es opinable.
86 Art. 401 – Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
87 Art. 587 – Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
consagración del interés superior del niño, tanto en las cuestiones
administrativas, legislativas y judiciales. Asimismo, la Convención establece
que el niño tiene derecho a conocer a sus padres; se impone a los estados
partes el compromiso de preservar su intimidad, la nacionalidad, el nombre,
las relaciones familiares, de conformidad con la ley (arts. 7 y 8).
Por otra parte, la sanción de la ley 23264 implicó situar a la mujer y a la madre
en una posición diferente, ahora a la par del padre respecto a la patria
potestad, y, asimismo, se equipararon los hijos matrimoniales y
extramatrimoniales, adecuándose a lo prescripto por la Convención Americana
de Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica del año 1969 (ley
23054), que prescribe que la ley debe reconocer iguales derechos tanto a los
hijos nacidos fuera de matrimonio como a los nacidos dentro del mismo.
a) Realidad biológica.
c) No discriminación.
Esta norma se complementa con el artículo 557, que prevé: "El juez puede
imponer al responsable del incumplimiento reiterado del régimen de
comunicación establecido por sentencia o convenio homologado medidas
razonables para asegurar su eficacia”89. El Código Civil y Comercial facilita,
alienta y protege las relaciones de los ascendientes, descendientes, hermanos
bilaterales o unilaterales y parientes por afinidad, con los menores y las
personas con capacidad restringida y, en especial, las relaciones de los nietos
con los abuelos, y sanciona, desalienta y pena a quienes las impiden o a quienes
las ejercen de manera abusiva.
88 Art. 555 – Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
89 Art. 557 – Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Transmisión de enfermedades a los hijos
Fecundación asistida
En la actualidad, los avances técnicos en bioingeniería o ingeniería genética
plantean novedosas cuestiones. Dentro de ellas, abordar los supuestos en los
cuales se producen daños en la fecundación técnicamente asistida, en sus
variantes "homóloga" (lograda por medio del material genético de la pareja de
padres del niño a nacer) y “heteróloga” (en cuya fecundación, uno de los
componentes es de una tercera persona donante).
Los casos que analizaremos se refieren al supuesto de que los padres accionan
en razón de desconocer el vicio (originario o adquirido) del gameto empleado.
El otro polo de legitimación de tipo pasivo lo constituirá el personal o equipo
médico actuante. En el supuesto en que el donante conociera el vicio, el mismo
podría ser demandado igualmente.
Daño genético
En estos supuestos se plantea que es admisible la acción resarcitoria del hijo
nacido con enfermedades o deficiencias atribuibles genéticamente a sus
padres, quienes conocían o debían conocer el riesgo cierto de transmitir la
enfermedad al momento de la concepción.
La doctrina argentina está dividida al respecto. Hay quienes opinan que debe
admitirse la responsabilidad de los progenitores en tales supuestos. Los
argumentos principales para verter dicha opinión es el enfoque del derecho de
daños que mira a la víctima, considerando que la procreación requiere un
actuar responsable. En posición contraria, entienden que, aunque las relaciones
familiares también se rigen por los principios generales la responsabilidad por
daños, asimismo se rigen por la solidaridad familiar o la piedad filial, no
debiendo admitirse la responsabilidad por los supuestos señalados.
Siguiendo al art. 1071 bis del Código Civil derogado, el actual art. 1770 del CCC,
destinado a la "protección de la vida privada", impone una medida preventiva,
siguiendo así a una de las funciones esenciales de la responsabilidad civil, como
lo es la “función preventiva" (arts. 1708 y 1710 del CCC), a pedido de parte y a
favor del damnificado, por intromisión en su vida, ya sea porque el legitimado
pasivo se entrometió en la vida ajena y publicó retratos, difundió
correspondencia, mortificó al damnificado en sus costumbres o sentimientos o
perturbó su intimidad de cualquier modo. Asimismo, el damnificado goza de
una indemnización plena por la perturbación de su vida privada (conf. art. 1740
del CCC). Conforme a lo normado en el mencionado art. 1740, por el que, en
supuestos de daños derivados de la lesión al honor, la intimidad o identidad
personal, el juez puede, a pedido de parte, publicar la sentencia condenatoria o
sus partes pertinentes, en el art. 1770 in fine se faculta al juzgador, a pedido del
agraviado, a publicar la resolución en un diario del lugar, si la misma coadyuva a
una adecuada reparación, entendiéndosela a dicha publicación como
resarcitoria siempre que, insistimos, cumpla con esos fines, constituyendo
muchas veces una parte ínfima de la indemnización debida.
La acusación calumniosa
90
Para ampliar la idea debe verse: Sagarna, Fernando Alfredo Responsabilidad civil directa y por
el hecho de terceros. En el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación La Ley Sup. Especial
Nuevo Código Civil y Comercial 2014 (Noviembre), 17/11/2014, 143
Bibliografía de referencias
Bustamante Alsina, J (1993), Teoría general de la responsabilidad civil, 9ª ed.,
Buenos Aires: Abeledo-Perrot.
Kemelmajer de Carlucci, A., Mariani de Vidal, M., Shina, F., Zunino, J. O., Zannoni, E.
(2015). Código Civil y Comercial. Concordado con el régimen derogado y referenciado
con legislación vigente. Exégesis de los fundamentos de la Comisión Redactores y las
modificaciones del PEN. Buenos Aires: Astrea.
Lorenzetti, R. (1997). Responsabilidad civil del médico. Santa Fe: Editorial Rubinzal-
Culzoni.
11
Messina de Estrella Gutiérrez, G. N. (2015). Relación de causalidad y factores
interruptivos en el Código Civil y Comercial. RCyS. 2015-IV, 66.