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2018
Cada niño debería tener en sus vidas un adulto que se preocupe
por ellos. Y no siempre es un padre biológico o un miembro de la
familia. Puede ser un amigo o un vecino. A menudo es un maestro
(Joe Manchen)
CONTENIDO
1. EL DOCENTE Y LA COMUNIDAD
1.7. Docencia
Xxxxxx
Educador y comunidad
Maestro peruano
Competencia 6:
Desempeño 30
Desempeño 31
Desempeño 32
Competencia 7:
Desempeño 33
Desempeño 34
Desempeño 35
2. El maestro peruano
3.7. Docencia
4. Docente crítico – reflexivo
5. Educador y comunidad
10.1. Competencia 6:
10.1.1. Desempeño 30
10.1.2. Desempeño 31
10.1.3. Desempeño 32
10.2. Competencia 7:
10.2.1. Desempeño 33
10.2.2. Desempeño 34
10.2.3. Desempeño 35
PRESENTACIÓN
Todas las sociedades del mundo han venido procurándole a la población una gama
de elementos y factores que en su conjunto buscan elevar y garantizar el nivel de vida de
sus habitantes; enmarcando dentro esquemas o modelos de desarrollo que coadyuven en
una mayor y mejor calidad de vida de las sociedades que sujeta a los grandes cambios
producto de la globalización.
1. EL DOCENTE Y LA COMUNIDAD
Con la educación, el ser humano llega a ser capaz de
formular su proyecto de vida y llevarlo a la práctica en su
existencia individual, en la familia, en la comunidad en
general, en el mundo del trabajo, en el ámbito de la
amistad y su vida de fe, etc.
Años muy atrás, la comunidad educativa se definía como un espacio cerrado, señalan do
como únicos miembros a los docentes, los alumnos y los padres. Hoy en día, este término
es a- vierto y amplio y por ello posee una variedad de definiciones, pero todas ellas muy
concisas, claras y similares, tales como:
- La comunidad educativa es el conjunto de
personas que forman parte, que influyen y que
son afectadas por un entorno educativo".
- La comunidad educativa es un escenario abierto al espacio público local, que incluye como
agentes de enseñanza y aprendizaje a la escuela, los educandos, los docentes, las familia,
las iglesias, clubes, organizaciones de vecinos, bibliotecas, organizaciones productivas,
con el objetivo de construir un proyecto educativo y cultural que parta de las necesidades y
posibilidades de la comunidad.
A criterio propio, la comunidad educativa es "un complejo conformado por las familias, los
integrantes escolares, la sociedad en general y el estado, cuyas relaciones descansan
sobre pactos y vínculos tendientes al logro de una educación integral del educando". Es
como una articulación entre la sociedad en general y la comunidad escolar, para el logro de
una educación eficaz y eficiente de todos.
Décadas atrás, la presencia y la labor del docente eran respetadas y llenas de credibilidad;
más aún, el Profesor estaba investido de cierto grado de liderazgo en su comunidad, pero
mucho de ello se ha perdido a la altura de esta segunda década del siglo XXI.
Dada la abundancia de habitantes, y por ende de criterios, se estima que cada comunidad
educativa es un caso particular; y cada uno de sus miembros ha alcanzado o necesita
alcanzar una identidad propia, lo cual se logra por medio de un proyecto de vida que se
adquiere, por lo general, en las aulas. De aquí se desprende que el docente debe de
establecer una relación con su comunidad en general, en igual manera que lo hace con sus
pupilos. En este punto, es conveniente recordar que las culturas tienen el derecho a ser
transmitidas y renovadas, por lo que deben de estar contempladas en aquellos programas
educativos nacionales que son desarrollados por los docentes en las aulas.
Ciertas comunidades muestran poco interés, y hasta apatía, por los sucesos de los centros
escolares; en cambio, otras hasta afectan sus respectivos presupuestos brindando becas,
apoyando campañas y otros eventos escolares. Aquí, los docentes son los llamados a
promover los objetivos escolares en las comunidades, por lo que es necesario mantener
excelentes relaciones entre estas y los centros, específicamente los docentes.
John Dewey, citado por Santamaría, sostuvo que la función de la educación era dirigir y
organizar la relación dialéctica entre el individuo y el entorno (comunidad), y que la escuela
era una institución social, donde estaban concentradas las fuerzas destinadas a reproducir
las normas, los cono - cimientos y procesos histórico culturales de la comunidad. Nada más
acertado que esto hoy en día. Y estas reproducciones son desarrolladas por los docentes,
a nivel de cátedra o laboratorio, por las familias y la sociedad en general.
Más que pedagógicas, el docente debería establecer todo tipo de relaciones positivas con
su comunidad educativa, promoviendo su centro y sus compañeros colegas, predicando y
exhibiendo valores y actitudes positivas, asistiendo a eventos y citas comunales,
identificando oportunidades laborales para los alumnos próximos a graduar, detectando
sujetos y grupos que se encuentran en situación de riesgo o inadaptación etc. Tales
situaciones representan una valiosa fuente de experiencias reales, que luego el educador
podrá exponer en sus cátedras. En igual modo, el educador debería ser miembro de
organizaciones sociales sin fines de lucro de su comunidad, para dinamizar las relaciones
de convivencia y sus aspectos positivos.
El desempeño docente, desde una visión renovada e integral, puede entenderse como “el
proceso de movilización de sus capacidades profesionales, su disposición personal y su
responsabilidad social para: articular relaciones significativas entre los componentes que
impactan la formación de los alumnos; participar en la gestión educativa; fortalecer una
cultura institucional democrática, e intervenir en el diseño, implementación y evaluación de
políticas educativas locales y nacionales, para promover en los estudiantes aprendizajes y
desarrollo de competencias y habilidades para la vida”. La definición anterior alude a los
roles de los docentes en tres dimensiones: la de los aprendizajes de los estudiantes, la de
la gestión educativa, y la de las políticas educativas.
Estos roles pueden ser asumidos por maestros que tengan competencias profesionales,
éticas y sociales, que se sientan formados, capacitados y dispuestos a jugarse por un nuevo
protagonismo. Que se vean a sí mismos y a sus escuelas integrando alianzas con otros
actores para que sus estudiantes aprendan más y mejor, que haya una gestión cooperativa
de las escuelas y para que las políticas locales y nacionales reflejen las demandas de
desarrollo de las comunidades y sociedades, y efectivamente se cumplan.
Desde esta perspectiva de los roles de los docentes, resignificar su trabajo y recuperar su
centralidad supone abrirse al reconocimiento que hay un conjunto de factores que
determinan el desempeño que interactúan y se influyen unos a otros. Entre ellos: formación
inicial, desarrollo profesional en servicio, condiciones de trabajo, salud, autoestima,
compromiso profesional, clima institucional, valoración social, capital cultural, salarios,
estímulos, incentivos, carrera profesional, evaluación del desempeño.
ROL DEL DOCENTE PERUANO
La docencia cumple una función social que consiste en garantizar, junto a las
familias y desde sus funciones e instituciones educativas, la reproducción y renovación del
capital cultural de la sociedad (conocimientos, valores, tradiciones) de generación en
generación y preparar a sus miembros para las ocupaciones que la sociedad demanda para
su transformación permanente. Esta función ha crecido en legitimidad en la medida en que
las ocupaciones se diversifican y tecnifican demandándole al Estado una mayor
preocupación por la educación pública y, por consiguiente, por la profesionalización del
maestro.
La situación del profesor en el Perú ha tenido una historia, en general, llena de problemas.
Estudios realizados en la década de los años 90 muestra una serie de debilidades en
materia de calidad educativa y sobreoferta de formación docente con un particular sesgo
hacia la educación primaria. No obstante, el problema es más sutil que lo considerado bajo
esta premisa: hay de por sí, junto a otros países latinoamericanos, una visión negativa de
la propia carrera magisterial. Bajos salarios, sobreoferta de profesores, bajo grado de
profesionalismo, falta de infraestructura y un esquema de incentivos que aleja a los
profesores mejores capacitados y a la vez atrae a los menos capacitados. Ciertamente,
estos problemas están de alguna manera vinculados entre sí. Aunque en el Perú surgiera,
al igual que en otros países de la región, la preocupación por el sector educativo, lo cierto
es que primordialmente la acción política se ha focalizado en consolidar un cuerpo de
profesores calificados, y en particular aquellos ligados al sistema educativo público, dejando
de lado a los menos calificados aun cuando también forman parte del sistema y a aquellos
que se encuentran en un mercado privado que crece cada vez más y que se rige por sus
propias “condiciones de mercado”.
Desde luego, aunque significativa, estas políticas no son suficientes. Se ha visto que para
el año 2004 por cada ISP público hay prácticamente 2 privados. La raíz de este creciente
número de instituciones es producto de la gran demanda por capacitación docente que ha
surgido a lo largo del territorio. En última instancia, esta demanda es sostenida por un
esquema de incentivos perverso del propio mercado: estabilidad del trabajo, una menor
extensión de la jornada y seguridad de ingresos, pero bajos. De esta manera, el estado de
las cosas parece llevarse a una situación cada vez más problemática: un gran número de
profesores con un bajo grado de calificación, descontextualizados institucionalmente, y que
desprestigia más al profesor peruano.
Son una parte de lo que se denominada comunidad educativa y más allá de un empleo, su
labor es un apostolado. Pensando en los maestros de educación básica regular, los vemos
desplazarse hacia los lugares de más fácil acceso y otros, no les importa ir hacia los lugares
más difíciles para formar a las nuevas generaciones.
Durante los últimos años, se han propulsado cambios en el sector educación y la carrera
magisterial tiene nuevas reglas. Se exige de ellos, que tengan una formación profesional y
que se encuentren acreditados y de alguna manera, se ha corregido las distorsiones que
han devaluado la calidad de la educación.
Tan pronto se decidió como obligatoria la educación primaria, el Estado realizó esfuerzos
presupuestales para extender el servicio educativo hacia los lugares más alejados.
Obviamente, en ese objetivo era imposible contar con recursos capacitados y formados
para ejercer la docencia; sin embargo, no impidió que muchos hombres y también mujeres,
se incorporen a la carrera magisterial.
EDUCADOR – COMUNIDAD:
Por lo tanto la relación docente – alumno – comunidad debe tener entre sus principales
características de aprendizaje, el brindar situaciones lo más concretas posibles y
vivenciales con su entorno natural, cultural y social.
Dentro de la comunidad está la familia, que pertenece a una cultura y, por lo tanto, en la
medida en que se favorezca esa relación, se afirman también los lazos de valoración y
estima de ella. Toda cultura implica un conjunto de recursos de toda índole, que posibilita
un mejor actuar dentro de un determinado medio, que es la situación inicial que le
corresponde vivir al niño pequeño.
Toda cultura, creación humana (dentro de la comunidad que sea), merece respeto y el
derecho a ser transmitida y renovada, por lo que el rescate y valorización deben ser
parte de una actitud general de la humanidad.
El niño es un continuador de una subcultura determinada, siendo éste uno de los roles
que le corresponde socialmente, por lo que no debería evitársele que lo ejerza.
El niño está en una etapa de enculturación temprana, que es frágil a los estímulos no
coherentes, por lo que hay que cuidar este proceso.
Cada cultura crea sus sistemas de socialización y enculturación propios, que son
necesarios de considerar en toda propuesta educacional, ya que llevan consigo un
conjunto de símbolos y códigos que son importantes, tanto en el proceso de transmisión
como en los contenidos que se desarrollan
Si hablamos de la comunidad educativa, es la encargada de la toma de conciencia de su
realidad global, del tipo de relaciones que los hombres establecen entre sí y con la
naturaleza, de los problemas derivados de dichas relaciones y sus causas profundas. Ella
desarrolla mediante una práctica que vincula al educando con la comunidad, valores y
actitudes que promueven un comportamiento dirigido hacia la transformación superadora
de esa realidad, tanto en sus aspectos naturales como sociales, desarrollando en el
educando las habilidades y aptitudes necesarias para dicha transformación.
John Dewey, para quien la escuela era un microcosmos de la vida social, estaba convencido
de que el desarrollo de la sociedad y comunidad dependía de las posibilidades de desarrollo
del individuo y de la educación que éste recibía bajo formas democráticas; educación que,
además de transmitir conocimientos y conductas determinadas, permitía que el individuo
influyera activamente en su entorno social. Dewey sostenía que las transformaciones que
se producían en las diferentes estructuras de las comunidades obedecían a los
conocimientos que el individuo asimilaba en las aulas, y que las comunidades, eran o
debían ser, el reflejo de la escuela y no a la inversa.
Durante el último lustro, se ha ingresado a una nueva etapa y existen políticas más
sostenibles y todo hace suponer que no habrá caminos a desandar. El maestro, para estar
en aula debe haber sido formado como pedagogo y además, la aprobación de la Ley de
Reforma de la Carrera Pública Magisterial ha permitido que quienes ingresen tengan los
méritos suficientes para ser parte de la docencia.
Al celebrar el Día del Maestro, no está demás celebrar con ellos mismos el honor de tan
noble misión y al mismo tiempo, esperar que los cambios sigan dándose en bien de las
nuevas generaciones. Por ahora, podemos hablar de la mejora de la calidad educativa de
la EBR; y en algo se ha pretendido regular la educación universitaria, aunque a nuestro
entender sin resultados.
En el evento, durante el desarrollo del panel “El rol del docente en una sociedad
democrática”, el reconocido maestro Alejandro Cussianovich consideró que la función del
magisterio está determinada por la normativa vigente, tendiéndose a ejercer sobre los
maestros una presión burocrática por los resultados, que debe ser replanteada.
Manifestó que las lógicas impuestas en el marco de las políticas neoliberales han causado
daños que deben ser reparados. “Se asumió al maestro como un insumo más, como los
muebles, la pizarra y otros enseres del aula. Los docentes no han sido entrenados para ser
creativos y herejes, en el sentido de tener la capacidad de reinventar fórmulas
establecidas”, argumentó.
Indicó que un nuevo pacto social por la educación que tenga como centro al docente, no se
logra necesariamente con reingenierías impulsadas desde el ente rector, sino con la acción
creativa de los maestros en los contextos en que les toca desempeñarse.
La periodista Claudia Cisneros, también integrante de este panel, señaló que la educación
pública en la actualidad no habilita al estudiantado para el ejercicio de una ciudadanía activa
y una convivencia democrática en el marco de un Estado de derecho. Consideró que esa
ausencia constituye un vacío cívico que es necesario superar.
“Amar al país no solo es organizar desfiles militares, es enseñar a los niños a cuidar su país
y darles herramientas para que incorporen a su modo de vida deberes y derechos y aporten
desde lo cotidiano a la consolidación de la democracia en nuestro país”, indicó.
Por su parte, la Directora General de Desarrollo Docente del Ministerio de Educación, María
Amelia Palacios afirmó que la educación debe ser un factor de cohesión social, lo que
implica transformar la diversidad en un factor positivo e incluir a quienes son excluidos por
razones económicas y sociales
Añadió que el rol del docente debe apuntar que sus alumnos obtengan aprendizajes
relevantes, lo que les demanda esforzarse por crear, intensificar y diversificar el deseo de
aprender de los estudiantes durante toda la vida y a la vez desarrollar condiciones para una
convivencia sin violencia ni discriminación.
El análisis se realizara sobre nueve centros que aceptaron estar presentes en el estudio;
nueve centros de Madrid diferenciados por su nivel y rama de enseñanza, por ser públicos
o privados.
Padres y alumnos desconocen por lo general las competencias legales del consejo escolar.
Contexto en el que la presencia permanente del profesorado, su posición de poder, su
mayor nivel de información y de conocimiento en el aspecto administrativo resultan
suficientes para situarse en una posición de superioridad.
La relación con sus compañeros de profesión como con su clientela, no depende de ellos
mismos, sino que están sometidos al control y normativa institucional, aunque ellos luchan
constantemente por una mayor autonomía. Por lo que podemos decir que el profesorado
tiene poca capacidad para determinar que hacer y también observamos como con el paso
del tiempo ha supuesto una pérdida de capacidad para imponer sanciones.
Los padres y alumnos comparten con los profesores la necesidad de cierto orden y
disciplina como una necesidad funcional, para el profesorado es una cuestión clave para
mantener su posición de poder.
“Educar a la familia y a la sociedad a través del niño es el sueño siempre irrealizado pero
nunca abandonado, del magisterio”
La invulnerabilidad del profesor, su impermeabilidad a la crítica, además de anclada en la
protección de la ley es la base de la cultura de la profesión.
Desde la posición de los padres que consideran ser los máximos responsables de la
educación de sus hijos, este corporativismo le supone un freno a su participación, pero
siguen considerando que es la única forma que tienen para poder participar en la educación
de sus hijos con su presencia en el consejo escolar.
Los padres que pertenecen al consejo a menudo son acusados de preocuparse solamente
por sus hijos, además de temer en ocasiones por las represarías e los profesores que
actúan sobre sus hijos.
Los padres no desean sustituir al profesor, pero si desean controlar los procesos y el
resultado final del proceso educativo. Necesitan conocer que los procesos educativos son
los correctos y lo comprueban en las calificaciones de sus hijos, además de su deseo de
participar en la creación de los horarios que hagan factible su vida laboral con la vida escolar
de sus hijos, y el desarrollo y funcionamiento de las actividades extraescolares pues en
gran medida son financiadas por ellos. A mayor número de actividades extraescolares
supones un aumento de tiempo de trabajo.
Esto supone que podamos considerar los centros educativos como centros donde depositar
y custodiar a los niños y jóvenes en las horas en que sus familias no pueden atenderles.
Surge el conflicto entre las necesidades de custodia y la lógica de la enseñanza.
En este sentido se observa como complementarios son mucho más conflictivos entre los
centros públicos que en los privados, ya que los privados tienen que atraer clientela.
Con respecto a la jornada escolar por lo general los profesores desean una jornada
continuada, en cambio los padres abogan por una jornada partida esencialmente en e4l
caso de los niños más pequeños.
Los alumnos son tan números e inexpertos como los padres, sintiéndose en situación de
desventaja por estar frete a sus profesores hacia quienes deben dirigir las quejas de sus
compañeros y frente a los padres, otra figura de autoridad y referencia. Por lo que la
posición de delegado se convierte en la de un mero informador del profesor.
La impresión que se desprende de este estudio por parte de los alumnos, es que no se
consideran elementos participantes.
La participación de todos y cada uno de los elementos del consejo escolar se ve solo desde
la perspectiva del interés individual. Se trata de una participación interesada, en la que
prima el corporativismo, el deseo de control y de aumento de autonomía.
Se podría concluir que desde un plano esencialmente organizativo habría que modificar los
consejos escolares en su composición dando un mayor peso a los padres y alumnos (que
se sienten desplazados) y caminando hacia formas electivas desde el consenso y no desde
las mayorías cualificadas.
Del mismo modo, muchos docentes trabajan capacidades de otros grados (menores o
mayores) y ponen énfasis en ciertos temas del currículo descuidando otros (Cueto,
Guerrero, León, Zapata y Freire, 2013). El rol de la discusión de una pedagogía científica
tiene aquí que jugar un rol trascendental, específicamente: es éste el establecimiento de
uno de los campos más emergentes del conocimiento: la neuroeducación. Es así que se ha
considerado esencial basarse en una enseñanza validada por la experiencia, apoyada en
una comprensión mayor de los mecanismos cerebrales y los factores que influyen en el
aprendizaje (Dehaene, 2015).
Se entiende por dominio un ámbito o campo del ejercicio docente que agrupa un conjunto
de desempeños profesionales que inciden favorablemente en los aprendizajes de los
estudiantes. En todos los dominios subyace el carácter ético de la enseñanza, centrada en
la prestación de un servicio público y en el desarrollo integral de los estudiantes.
Competencia 6
Desempeño 30. Interactúa con sus pares, colaborativamente y con iniciativa, para
intercambiar experiencias, organizar el trabajo pedagógico, mejorar la enseñanza y
construir de manera sostenible un clima democrático en la escuela.
Promueve espacios de reflexión e intercambio relativos a la experiencia pedagógica,
información sobre los estudiantes y sobre prácticas escolares que fundamenten,
enriquezcan y aporten al desarrollo de propuestas de mejora. Establece un adecuado
diálogo profesional, basado en el respeto y la igualdad en la deliberación entre colegas.
Escucha cuidadosamente para comprender las diferentes posiciones y puntos de vista.
Es receptivo a la crítica. Busca construir consensos e identificar las diferencias, de
manera que la conversación avance hacia la solución de problemas, sugiriendo
estrategias para clarificar los objetivos y decidir acciones. Colabora en la construcción
de un clima escolar favorable al aprendizaje, relacionándose con directivos y docentes
en forma empática y asertiva.
Desempeño 31. Participa en la gestión del Proyecto Educativo Institucional, del
currículo y de los planes de mejora continua, involucrándose activamente en equipos
de trabajo.
Participa activamente en la gestión de la escuela o la red desde una perspectiva
democrática, respetando los acuerdos y proponiendo mejoras de manera coordinada.
Trabaja colaborativamente en el esfuerzo institucional de la escuela por construir una
visión compartida.
Participa en el diseño, revisión, actualización e implementación de los documentos de
gestión institucional. Coordina acciones con sus colegas, la dirección y la
administración, para hacer de la escuela un lugar acogedor y un ambiente propicio para
el aprendizaje. Contribuye con su dedicación y compromiso al logro de las metas
institucionales. Respeta los acuerdos de los órganos de dirección, asesoría y vigilancia
de la institución.
Desempeño 32. Desarrolla, individual y colectivamente, proyectos de investigación,
innovación pedagógica y mejora de la calidad del servicio educativo de la escuela.
Conoce enfoques y metodologías para el desarrollo de proyectos de innovación
pedagógica y de gestión de la escuela. Utiliza este conocimiento para identificar y
elaborar propuestas de cambio en el ámbito pedagógico, buscando articular la
enseñanza con las necesidades de los estudiantes y a la escuela con los procesos de
desarrollo social y cultural de la comunidad. Diseña, en colaboración con sus pares,
proyectos de innovación pedagógica y planes de mejora. Participa en la ejecución,
monitoreo y evaluación de proyectos de investigación educativa, innovación pedagógica
y de aprendizaje, asumiendo responsabilidades individuales y colectivas, previa
coordinación con el personal directivo y jerárquico de la escuela. Propone la
sistematización de las experiencias de mejora y de innovación pedagógica
Competencia 7
Planificar, desarrollar y evaluar actividades que aseguren el logro del aprendizaje de los
estudiantes.
En este contexto, por iniciativa conjunta del Consejo Nacional de Educación y Foro
Educativo, en agosto del 2009 se creó la Mesa Interinstitucional de Buen Desempeño
Docente, que logró reunir a instituciones del Estado como la Defensoría del Pueblo, el
Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa
(SINEACE) y el propio Consejo, con organizaciones de maestros como el Sindicato Unitario
de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP) y el Colegio de Profesores del Perú,
organismos intermedios e instituciones académicas y agencias de cooperación técnica
como: CARE Perú, CONEACES, CONEAU, Derrama Magisterial, Dirección Regional de
Lima Provincias, Dirección Regional de Lima Metropolitana, EDUCA, Fe y Alegría, Gobierno
Regional del Callao-CAFED, Instituto de Estudios Peruanos, IPEBA, Instituto Pedagógico
Nacional de Monterrico, Instituto de Pedagogía Popular, ISPP CREA, PROMEB, Pontificia
Universidad Católica de Perú, Tarea, UNICEF, Universidad Antonio Ruiz de Montoya,
Universidad Nacional de Educación, Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
Universidad Peruana Cayetano Heredia, USAID y USAID/PERU/SUMA.
Sucesivos desarrollos de los criterios de buen desempeño fueron consultados con más de
1700 docentes que participaron en el I y II Congresos Pedagógicos Nacionales, convocados
por el Consejo Nacional de Educación e instituciones aliadas en el 2010 y 2011. En ambos
Congresos se recogieron aportes de los docentes a través de talleres liderados por
integrantes de la Mesa Interinstitucional.
En marzo del 2012, el Ministerio de Educación constituyó el Grupo Impulsor del Marco de
Buen Desempeño Docente, integrado por representantes del Consejo Nacional de
Educación, Foro Educativo, el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación
de la Calidad Educativa, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú, la
Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y el propio Ministerio. El Grupo Impulsor
convocó a un Panel de Expertos para revisar la propuesta entregada por el Consejo
Nacional de Educación. El Panel propuso un reordenamiento de la estructura del Marco de
Buen Desempeño sin apartarse significativamente de la versión original. La propuesta del
Panel fue revisada en un taller por 15 especialistas del país y el Grupo Impulsor.
El Marco de Buen Desempeño Docente tiene como propósito apoyar las políticas
priorizadas por el Ministerio de Educación al 2016: aprendizajes de calidad y cierre de
brechas, desarrollo docente con base en criterios concertados de buena docencia, y
modernización y descentralización de la gestión educativa.
Sujetos miembros del grupo son capaces de construir intereses comunes y trabajar
de forma cooperativa en torno a la problemática que los reúne; siguiendo procesos
organizativos que propendan en todo momento a la igualdad, democracia y
autonomía
ANDERSON (2002)
Lo que se trabaja desde el ámbito escolar es que haya una buena interacción, tanto en el
aula como fuera de ella, ya que la principal función de la escuela es educar, establecer
relación entre docente – alumno – comunidad, debe haber una relación con su entorno
natural, cultural y social, desde el punto de vista cultural, las escuelas y las comunidades
siempre han tenido relaciones muy estrechas ya que ahí es donde se forman los futuros
habitantes de esa comunidad ,una escuela significa formación ,cultura , instrucción y
merece todo el apoyo y respeto de la comunidad, la escuela, además de formar ciudadanos,
cuenta con los maestros, que somos los primeros controladores sociales.
Mi rol en el aula además de formar y educar, es ser un ejemplo, guía ya que nuestro trabajo
como docentes no es solo dentro del aula, también fuera de ella, nosotros como docentes
somos un modelo de formación de valores, nuestro deber es comunicar y comprender a los
alumnos, saber cuidar el clima de la clase, y mantener la disciplina y libertad en el aula,
además de ser docentes, somos psicólogos, doctores, padres, guías. Instructores, pero
sobre todo amigos, El aula juega un papel muy importante, ya que es un espacio de
interacción social donde se generan conversaciones entre maestros y alumnos y entre los
propios estudiantes, la comunidad en el aula puede participar de diversas maneras,
formando parte del comité de padres de familia, llevando a sus hijos a clases, asistiendo a
las juntas, acercándose al docente para cualquier cosa que deseen para hacer
observaciones y porque no sugerencias dentro del aula, también apoyan en actividades
extraescolares, deportivas, culturales, etc., y esto puede llegar a afectar si no se toman
buenas decisiones o si no se llega a tomar en cuenta a algún miembro de la comunidad,
pero en la comunidad siempre suele participar en todo a lo que la escuela respecta aunque
los miembros de la misma no tengan hijos estudiando en ningún nivel ya que la comunidad
es cooperativa.
1. Jiménez Guzmán, Luis Fernando y José Argemiro Laverde Morales. Fundación PAS.
Temas jurídicos: concepto de comunidad educativa dispuesto constitucionalmente
en Colombia. Bogotá, Colombia. www.fundacionpas.org.co/index.php?...concepto-de-
comunidad-edu...
2. La profesión docente y la comunidad escolar: Crónica de un desencuentro, Mariano
Fernandez Enguita. 1994. Pág. 96
3. Ponce de León, Luis. Comunidad educativa. CEIP. Junta de Andalucía, Consejería de
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http://www.luisponce.es/index.php?option=com_content&view=article&id=93&Itemid=8
4. Guzmán García , Gisifredo. Las comunidades educativas. La organización escuela y
comunidad en Venezuela. Publicado en monografias.com, sección de Educación.
Venezuela, 2008.
http://www.google.hn/search?gcx=w&sourceid=chrome&ie=UTF8&q=www.monografia
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5. Vargas, Lorelly Medellín. Blog: La interacción maestro/alumno. México, 2006
6. http://uva.anahuac.mx/mace/foros/modulo7.1/224.html
7. Santamaria, Sandy. Blog: Relación educador – educando – comunidad.
Monografias.com, sección de educación. 2006.
http://www.monografias.com/trabajos31/educador-educando/educador-
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8. 12.Southwest Educational Development Laboratory (SEDL). Blog: La participación de la
familia y la comunidad. Virginia, USA. http://www.sedl.org/pubs/family30/3a.html
9. 13.Pozo Andrés, María del Mar. TEORÍAS E INSTITUCIONES CONTEMPORÁNEAS
DE EDUCACIÓN (capitulo seis). Biblioteca Nueva. Madrid, España. 2004
10. http://www.movilizacioneducativa.net/capitulo-libro.asp?idLibro=179&idCapitulo=6
11. Von Vacano, Sergio y Yerko Camacho Gironda. Blog: La comunidad educativa.
12. www.pedroarrupe.com.br/upload/Comunidade%20educativa.doc
13. 15.Karen, Isabel y Pamela. Blog: La familia en la educación. dora- world.com. 2010
14. http://jardininfantillaspalomitas.blogspot.com/
15. Zubero, Imanol. Blog: Escuela y sociedad. Diario digital El País. Montevideo, Uruguay.
16. El entorno educativo: La escuela y su comunidad. Ministerio de
Educación, Ciencia y Tecnología. Programa integral para la igualdad educativa.
República de Argentina, www.piie.mendoza.edu.ar/.../comunidad.pdf
ANEXOS
A través del tiempo, se ha considerado que la educación formal de los niños corresponde
solamente al maestro, lo que establece un paradigma relacional entre el niño y el educador.
Hoy día, nos enfrentamos con la realidad de que los padres son agentes esenciales en la
educación de sus hijos. Su participación es de suma importancia para el éxito, tanto del
estudiante, como de la escuela. Así, también, lo es el vínculo con los miembros de la
comunidad, especialmente si se desean mantener relaciones recíprocas entre todos los
sectores.
¿Cuáles son los beneficios de tener una relación recíproca entre la escuela, la familia y la
comunidad? Modelo Ecológico (De Bord, 2001).
Acercarse y conocer a las familias no es necesariamente una tarea fácil; incluso, puede
llegar a ser un gran reto debido a las diferencias individuales de cada una de ellas. Es
importante que el educador establezca una relación recíproca con los padres, recordando
que estos son parte importante del sistema. Es a través de la familia que puede obtener
información acerca de las ejecutorias de los niños.
Familia
La familia constituye el ambiente educativo principal de los niños (López & Alvarado, 2006).
Involucrar a los padres en el proceso educativo de sus hijos aumenta la probabilidad de
éxito que estos tendrán en la escuela (Perdomo, 2005). Cuando existe una relación efectiva
de mutuo respeto, cooperación, colaboración y buena comunicación, se promueve el
desarrollo emocional y social saludable de los menores y se minimiza el abuso y la
negligencia (Olson & Hyson, 2005).
La escuela que tenga como meta trabajar en conjunto con las familias deberá tomar en
consideración que el concepto de familia ha ido cambiando con el tiempo. Conocer y
aceptar esta realidad será una parte fundamental en las relaciones recíprocas entre la
escuela y la familia. La familia es clave para el éxito escolar (Rockwell, Andre & Hawley,
1996), pero la que conocemos como tradicional -papá, mamá e hijos- ha sufrido cambios
considerables. Actualmente sólo un 20 por ciento de las familias en nuestra sociedad se
ajusta a dicho modelo; el restante 80 por ciento lo componen familias de un sólo padre,
reconstruidas o divorciadas (Benokraitis, 2005). A raíz de esto, se crean dinámicas
familiares más complejas, en las que, por ejemplo, ambos padres trabajan y la educación
o cuido de los hijos se delega a extraños o a algún integrante de la familia extendida,
compuesta de abuelos o tíos, entre otros.
No existe un programa específico que se pueda aplicar a todas las escuelas, familias o
comunidades por igual (Epstein, 2004). Sin embargo, es necesario resaltar la importancia
que juega la participación de los padres dentro del sistema educativo. Los padres son los
primeros educadores y modelos de sus hijos. Por esta razón, la escuela, como parte de su
política organizacional, debe establecer un programa que involucre a las familias y a
miembros de la comunidad como participantes activos en la educación de sus niños.
Se deben planificar diversas actividades que logren acercar a todas las familias al centro o
escuela y hacer que éstas se involucren, de alguna manera. Esto es esencial para mantener
relaciones recíprocas.
• Banco de recursos (voluntarios). Elaborar un documento que recoja información
básica sobre los talentos y habilidades de los padres, que puedan beneficiar al
centro o escuela. Además, se debe organizar el trabajo voluntario, proveer
adiestramiento -de ser necesario- y reconocer el esfuerzo de cada participante. Esto
aumentará la participación y la producción
• Reuniones de padres del salón. En una reunión de padres, permita que cada familia
se exprese, en una hoja de papel, sobre algunas preguntas que le permitan al
maestro conocer las necesidades de su grupo (puede ser anónimo). Algunos
ejemplos de preguntas podrían ser: ¿Qué espera de este centro o escuela con
relación a la educación de su niño? ¿De qué manera le gustaría participar en el
centro o escuela? ¿Qué preocupaciones tiene sobre la educación de su hijo?
• Cuestionario de necesidades. Una de las formas de conocer a las familias es
indagando cuáles son sus necesidades y tratar de suplirlas, con espíritu de
reciprocidad, mediante recursos especializados en diversos temas o actividades. Se
debe elaborar una lista con temas que el maestro entienda que podrían ayudar a los
padres en su tarea de educar a sus hijos. Los padres también podrán sugerir algunos
temas o actividades de su interés. Este cuestionario se entregará al inicio del año
académico.
• Visita a los hogares. Es importante conocer qué familias están de acuerdo con la
visita y quiénes no la desean. Durante la visita, se puede compartir información
sobre cultura, habilidades, talentos y necesidades de los niños, entre otros temas.
La conversación personal y profunda provee la ventaja de conocer y entender a cada
familia.
*Para reflexionar…
• ¿Cuáles son los retos más importantes que has encontrado para establecer
relaciones recíprocas con la familia/escuela?
• ¿Qué actividades has realizado para lograr la participación de los padres (o
participar) en el aspecto educativo de su hijo?
• ¿Cuáles han sido en términos generales, algunas de las necesidades de los padres
en su centro o escuela?
• ¿Cómo las han trabajado?
GRUPO no: 1
Comunidad
• Feria de Salud
• Proyecto de reciclaje
• Actividad musical
• Entre otros
Grupo No. 2
La comunicación juega un papel importante en nuestras relaciones con los demás. Por lo
tanto, debemos mantener contacto recíproco entre la escuela y las familias acerca del
programa académico y del progreso de los niños.
Es importante comunicarse con los padres regularmente para comprometerlos con el centro
o escuela. Por lo general, el maestro se comunica con aquellos cuyos hijos presentan algún
problema de conducta. En lugar de esto, se deben desarrollar estrategias para comunicarse
con todos por igual, fomentando, así, la reciprocidad. En este aspecto es crucial que se
tome en consideración las diferencias de cada familia. Se debe traspasar la barrera del
lenguaje en todos los casos que lo requieran. Hay que ser conscientes de la diversidad
cultural, por lo que cada familia se debe sentir como parte de la escuela o centro, sin
importar la lengua que hable. Es responsabilidad de la escuela allegar los recursos
necesarios para lograr esa comunicación efectiva con cada familia
Simbólica – cuando atribuimos significado a las cosas que utilizamos (ropa, pelo, joyería,
casa, carro, etc.).
* Algunas maneras en que el maestro puede comunicarse con las familias son:
Grupo No. 3
PARA REFLEXIONAR:
¿Qué otras actividades sugieres para establecer comunicación recíproca entre escuela, la
familia y la comunidad?
¿Mencione algunas maneras en que las familias pueden comunicarse con los maestros o
la escuela?
¿Qué opinas sobre tener una sala destinada para el uso de los padres y miembros de la
comunidad? ¿Qué usos le darías para promover los enlaces entre todos los sectores?
*Algunas de estas actividades en las que puede involucrar a los padres o a la comunidad
son:
• Lectura de cuentos.
• Sembrar semillas.
Grupo No. 4
*Piensa…
¿Qué otras ideas sugieres para integrar a los padres y la comunidad en actividades dentro
del salón de clases como parte del currículo? Mencione algunas.
Algunas de las actividades que se pueden realizar para ayudar a los padres de niños con
necesidades especiales a integrarse en la escuela son:
• Establecer centros (salas) de recursos para padres, como medio para promover las
buenas relaciones de trabajo entre padres y maestras.
• Proveer adiestramiento básico. Esto ayudará a que los padres entiendan la
educación especial y el rol de la familia en la planificación cooperativa. Además,
servirá para ofrecer talleres de temas solicitados por los mismos padres.
• Tener disponible información y recursos actualizados para ser utilizados por los
padres y los maestros.
• Fomentar la creación de programas y otros servicios de la comunidad para
preescolares y niños pequeños, que se puedan ofrecer en los centros o escuelas.
• Proveer a los padres información acerca de grupos de apoyo y de servicios
especializados en la escuela y la comunidad.
• Involucrar a los padres en diferentes proyectos (relacionados con sus habilidades o
destrezas) y que puedan compartirlos con los niños en distintos períodos de clases.
La familia constituye el ambiente educativo principal de los niños. Involucrar a todos sus
miembros en el proceso educativo de sus hijos aumentará la probabilidad de éxito que estos
tendrán en la escuela (Perdomo, 2005). No obstante, envolverlos solamente desde el hogar
a veces no es suficiente. Los padres deben conocer cómo se desarrollan los procesos
dentro de la escuela y participar de los mismos. Para involucrarlos en el proceso de
lectoescritura, debemos tomar en consideración:
¿Cómo los padres pueden participar en este proceso?
• Lea diariamente.
• Muestre solamente la portada del libro y permita al niño crear su propio cuento.
Grupo No. 5
*Proponga…
• ¿Cómo crear un ambiente que invite a las familias a participar del proceso de la
lectoescritura?
• ¿Cómo motivar o involucrar a los padres que no vienen a que participen
activamente?
• ¿Cómo trabajar con las barreras culturales y de lenguaje que puedan enfrentar
algunas familias?
• ¿Qué recursos les voy a ofrecer para que se involucren en la educación de sus
hijos?
Barreras que limitan las relaciones recíprocas entre la escuela, la familia y la
comunidad
Barreras de comunicación
Existen barreras de comunicación que impedirán a algunos padres participar en los asuntos
del centro o escuela. El reto está en poder vencer estos obstáculos y tratar de atraer a estas
familias de alguna forma. Entre las barreras, podemos mencionar:
• Ambiente físico: ruidos, olores objetables, clima, entre otros. Estos factores son
determinantes en los procesos de comunicación. Los ruidos pueden distorsionar o
limitar el mensaje que se recibe o se pretende dar. Los olores, al igual que el clima,
pueden tornarse incómodos. Se deben evitar lugares que presenten estos
obstáculos.
• Factores biológicos: trastornos comunicológicos, personas con alguna condición
médica, síntomas de malestar físico momentáneo, entre otros.
• Factores psicológicos: prejuicios, estigmas, entre otros.
• Factores sociales:
• Lenguaje – familias que no hablan el mismo idioma que la maestra. Se debe procurar
la ayuda necesaria de algún voluntario para asistirles en reuniones de padres, con
la maestra, eventos especiales, evaluaciones, y demás circunstancias. Deben
traducirse los boletines informativos, evaluaciones, anuncios y todo material
impreso.
• Escolaridad – familias que no saben leer, ni escribir, y apenas saben utilizar el
lenguaje correctamente. Debe proveerse las ayudas necesarias y buscar otras
formas (menos tradicionales) para integrarlos.
• Regionalismo – familias de un extremo de la isla, que no entienden lo mismo que
las del otro extremo de la isla, acerca de algunos conceptos.
Barreras culturales
Muchos padres pueden sentirse intimidados con la idea de participar en las actividades
escolares, sobre todo cuando no hablan el idioma, vienen de otros países, tienen baja
escolaridad o ninguna, su nivel socioeconómico es bajo, han tenido problemas con la
justicia o han sido víctimas de violencia, tienen creencias diferentes, entre otros factores.
Ante esto, es indispensable que los padres entiendan cuán importante es, para sus hijos,
su presencia en aquellos momentos en que se les requiere. La asistencia del padre o la
madre a los eventos de sus hijos (escuela, actividades especiales, deportes, etc.) es crucial
para el desarrollo de la autoestima del niño.
Cada uno de estos pasos refuerza el respeto hacia la diversidad cultural y promueve
relaciones efectivas.
• Falta de interés.
• El niño pasa el día en diferentes ambientes (hogar, centro–escuela, cuido, etc.).
• Idioma.
• Falta de tiempo (ambos padres trabajan fuera del hogar, o son familias
uniparentales).
• Desconocimiento acerca del desarrollo del niño.
• Baja escolaridad.
• Otras.
Estas barreras no deben detener al educador en su empeño de establecer relaciones
recíprocas con la familia y lograr que los padres se involucren activamente. Por lo tanto, los
padres deben conocer que el proceso de aprender a leer y a escribir comienza desde que
el niño nace. Es importante transmitir a la familia que, a través de la lectoescritura, los niños
reciben ayuda sobre: desarrollo del lenguaje, conciencia fonológica, conciencia del material
impreso y conocimiento del alfabeto. Por medio de la lectura, se amplía el mundo de los
niños, expandiendo sus conocimientos y su vocabulario.
Grupo No. 6
*Para pensar…
Reflexiona…
• ¿Se cumplen las metas y los objetivos del centro o escuela al involucrar a las familias
y miembros de la comunidad en las actividades de la institución?