Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
GENERALIDADES
La sucesión por causa de muerte se define tradicionalmente como la transmisión del patrimonio de
una persona fallecida a sus herederos. También, la palabra sucesión se toma en otro sentido, esto es
como el patrimonio que se transmite.
El Libro III del Código Civil regula dos situaciones: la sucesión por causa de muerte y las donaciones
entre vivos. Lo que tienen en común es que ambas son formas de adquirir bienes a título gratuito1.
En tal sentido, la sucesión por causa de muerte está ligada a diversos conceptos como los de
patrimonio, universalidad jurídica y subrogación, que debemos manejar bien.
La sucesión es una de las pocas figuras jurídicas en virtud de la cual se puede transmitir una
universalidad jurídica. De esta forma, por el modo de adquirir sucesión por causa de muerte se
puede adquirir un patrimonio o una cuota de él, que en vida del causante es intransferible –por
tratarse de un atributo de la personalidad- y que por la muerte el causante se hace perfectamente
transmisible y transferible.
La subrogación en el Derecho sucesorio es personal porque el heredero ocupa la calidad jurídica
del causante, pero la subrogación no opera para el legatario, ya que éste no representa al causante
en el activo, ni en el pasivo –el legatario tiene limitada su responsabilidad.
a) Estableció la igualdad de derechos hereditarios de los hijos, que se tradujo en las siguientes
reformas:
1.- Se acaba con la distinción entre los órdenes sucesorios regular e irregular, en la sucesión
intestada del causante, los que se determinaban conforme a la calidad de los hijos.
2.- Se equiparan los derechos de los hijos naturales y legítimos, acabando con dicha distinción.
3.- Se modifica el derecho de representación (art. 984).
La representación es una ficción legal en que se supone que una persona tiene el lugar y por
consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su padre o madre, si
éste o ésta no quisiese o no pudiese suceder.
1
Las donaciones entre vivos o donaciones irrevocables, es un contrato en virtud del cual una de las partes se obliga a
transferir gratuitamente a otra una cosa o derecho entre vivos (art.1386). No obstante, se encuentra, reglamentado en
el título XIII del Libro III, cuando en realidad debió ser tratado en el Libro IV. Sin embargo, en el Código Francés que
tuvo a la vista A. Bello, se las reglamenta en el libro de la sucesión por causa de muerte conjuntamente con los
testamentos. La razón podríamos encontrarla en que entre las donaciones entre vivos y la sucesión hay algunas
semejanzas, como el hecho de tratarse de actos a título gratuito. De ahí lo que dispone el art. 1416 en orden a hacerle
aplicables las normas sobre contratos. Las donaciones entre vivos se rigen en nuestro derecho primeramente por las
disposiciones del Título XIII, arts.1386 a 1436. En virtud del art.1416 se aplican las siguientes normas, de las
asignaciones testamentarias, a las donaciones irrevocables: 1° Las disposiciones sobre interpretación de asignaciones
testamentarias, es decir, los arts.1064, 1065, 1066 y 1069; 2° Las disposiciones sobre condiciones, plazos y modos
reguladas en los art.1070 a 1096 y en subsidio de estos, los relativos a obligaciones modales y condicionales
establecidos de los arts.1473 a 1498 del mismo cuerpo legal; y 3° En las reglas concernientes al derecho de acrecer y
a las sustituciones (arts.1147 a 1155, relativos al derecho de acrecer, y arts.1156 a 1166 referentes a la sustitución).
1
La representación sólo tenía cabida en la descendencia legítima del difunto, en la descendencia
legítima de sus hermanos legítimos y en la descendencia legítima de sus hermanos o hijos naturales.
Como se termina con la distinción entre hijos legítimos y naturales, la representación en la
actualidad opera respecto de los hijos –matrimoniales o no- y además en la descendencia de los
hermanos (art. 986)2.
4.- Los órdenes de sucesión se simplificaron existiendo en la actualidad sólo cinco.
c) Otras reformas:
Se modifica la cuarta de mejoras, incorporándose a los ascendientes como beneficiarios (art.1167
y 1195).
B) La Ley Nº 19.904 que modificó los art. 1447 CC y 4º de la antigua LMC, respecto de las causales
de incapacidad que afectan a los sordomudos que no pueden darse a entender por escrito y a
aquellos que de palabra o por escrito no pudieren expresar su voluntad claramente. Con esta ley,
se modifica en materia sucesoria:
a) En cuanto a las indignidades el art. 970 inc.7º, donde se incluye al “sordo o sordomudo que no
puede darse a entender claramente que, siendo llamado a sucederle abintestato, no pidió que se le
nombrara tutor o curador, y permaneció en esta omisión por un año entero: a menos que aparezca
haberle sido imposible hacerlo por sí o por procurador”.
b) Se reemplazó el Nº 5 del art. 1005 que se refiere a la inhabilidad para testar. Así, en la actualidad
son inhábiles para testar “todo el que no pudiere expresar su voluntad claramente”.
c) En cuanto a las limitaciones para testar, el texto del art. 1019 fue sustituido por el siguiente “El
ciego, el sordo o el sordomudo que puedan darse a entender claramente, aunque no por escrito, sólo
podrán testar nuncupativamente y ante escribano o funcionario que haga las veces de tal.
En el caso del ciego, el testamento deberá leerse en voz alta dos veces: la primera por el escribano
o funcionario, y la segunda por uno de los testigos elegidos al efecto por el testador.
Tratándose del sordo o sordomudo, la primera y la segunda lectura deberán efectuarse, además,
ante un perito en lengua de señas, quien deberá en forma simultánea, dar a conocer al otorgante el
contenido de la misma.
Deberá hacerse mención especial de estas solemnidades en el testamento”.
2
En la actualidad se critica el que los hijos no matrimoniales representen a su padre en la sucesión de su mujer, aunque
no sea su madre.
2
C) La Ley N° 19.903 de 20003 sobre Procedimiento para el Otorgamiento de la Posesión Efectiva
de la Herencia simplificó la tramitación de las posesiones efectivas intestadas en que no se planteara
ninguna oposición. La Ley N° 19.903 radica la competencia de las causas sobre posesiones
efectivas de herencias intestadas abiertas en Chile y no contenciosas en el Registro civil.
D) De acuerdo a la Ley 20.830 que crea el Acuerdo de Unión Civil (AUC), se ha estudiado que el
ACU celebrado entre los convivientes civiles, produce efectos sucesorios. En principio, se ha de
sostener que los derechos sucesorios del conviviente civil sobreviviente se han asimilado a los del
cónyuge sobreviviente, puesto que la ley 20.830 ha previsto al conviviente civil sobreviviente
idénticos derechos que al cónyuge sobreviviente.
Como se ha estudiado, una causal de terminación del AUC, consiste en la muerte del conviviente
civil, supuesto que opera de acuerdo lo establecen las letras a) y b) del artículo 26 de la Ley 20.830,
que contempla tres posibilidades en torno a dicha causal. Primero, la muerte natural de uno de los
convivientes civiles. Luego, la muerte presunta de uno de los convivientes civiles en los términos
prescritos por el art. 43 de la Ley N° 19.947) y la comprobación judicial de la muerte de uno de los
convivientes civiles efectuada por el juez del último domicilio que el difunto haya tenido en Chile,
de acuerdo a los artículos 95 y 96 del Código Civil.
En primer lugar, el conviviente civil sobreviviente se encuentra afecto a las causales generales de
incapacidad (art. 961 y ss. CC.) e indignidad para suceder (art. 968 y ss. CC.), con una
particularidad: no sería aplicable a su respecto el beneficio establecido en el art. 979 CC por cuanto
no es titular legal de alimentos respecto del otro conviviente.
En segundo lugar, el origen de los derechos sucesorios entre los convivientes civiles al
fallecimiento de uno de ellos, es posible siempre que se cumpla con lo previsto en el art. 18 de la
Ley 20.830 en cuanto a la vigencia del AUC celebrado. Esto es, que tanto los derechos sucesorios,
como la calidad de legitimario que dicha ley otorga al conviviente civil sobreviniente, tendrán lugar
en caso que el AUC celebrado con el difunto no ha expirado a la fecha de la delación de la herencia.
En tercer lugar, el artículo 16, en su inciso primero, establece que cada conviviente civil será
heredero intestado y legitimario del otro y concurrirá en su sucesión de la misma forma y gozará
de los mismos derechos que corresponden al cónyuge sobreviviente. Luego, el inciso segundo
agrega, que el conviviente civil podrá también ser asignatario de la cuarta de mejoras.
En cuarto lugar, en la sucesión intestada, el conviviente civil sobreviniente, concurre en el primer
orden sucesorio, en caso de haber hijos del conviviente civil fallecido, hijos que pueden ser
comunes o no, o concurre en el segundo orden sucesorio, si el conviviente civil fallecido no tiene
hijos (o descendencia que represente a tales hijos).
En caso de que el conviviente civil sobreviniente concurra en el primer orden sucesorio, le
corresponde una cuota o porción que se determina en atención al número de hijos que concurran a
la sucesión del conviviente civil fallecido. Para lo cual habrá que distinguirse, en atención al
número de hijos: a) si hubiere un solo hijo la cuota del conviviente civil sobreviniente, será igual a
la de ese hijo; b) si hubiere más de un hijo su cuota será equivalente al doble de lo que por legítima
rigorosa o efectiva corresponda a cada hijo, pero en ningún caso la porción del conviviente civil
bajará de la cuarta parte de la herencia, o de la cuarta parte de la mitad legitimaria, en su caso.
En caso de que el conviviente civil sobreviniente concurra en el segundo orden sucesorio, de los
ascendientes de grado más próximo del conviviente civil fallecido. La herencia se dividirá en tres
partes, dos corresponderán al conviviente civil sobreviviente y una corresponderá a los
ascendientes de grado más próximo del conviviente civil fallecido. Si no hay ascendientes el
conviviente civil llevará todos los bienes, con lo cual, no habiendo hijos ni ascendientes del difunto,
el conviviente civil excluye a todos los demás parientes.
3
En quinto lugar, en la sucesión testada, el conviviente civil sobreviniente, goza de todas las
calidades, es asignatario forzoso tanto de legítimas como de mejoras. En su calidad de legitimario,
tiene una cuota protegida por ley (legítima rigorosa o efectiva) y además es titular de acciones de
protección de dicha cuota (acción de reforma de testamento, acción de inoficiosa donación, acción
de reducción de legados y acción de petición de herencia). En su calidad de asignatario de cuarta
de mejoras, puede ser favorecido por su conviviente testador con todo o parte de la cuarta de
mejoras. Finalmente, el conviviente civil sobreviviente, podrá ser asignatario de la cuarta de libre
disposición, toda vez que la ley no lo prohíbe expresamente, y dada la libertad para testar que existe
respecto de la cuarta de libre disposición.
A su vez, en la sucesión testada, de acuerdo al artículo 17 de Ley 20.830, podrá operar el
desheredamiento respecto del conviviente civil sobreviviente por cualquiera de las tres primeras
causas que indica el artículo1208 del Código Civil. El principal efecto del desheredamiento es
privar al desheredado del todo o parte de su legítima, y si no se limita expresamente, la privación
se extiende a todas las asignaciones por causa de muerte y a todas las donaciones que le haya hecho
el desheredador (art. 1210 CC).
En sexto lugar, tanto en la sucesión testada como en la sucesión intestada, conforme al art. 19 de
la Ley 20.830 el conviviente civil sobreviviente tiene el mismo derecho de adjudicación preferente
que el art. 1337 regla 10ª del Código Civil otorga al cónyuge sobreviviente, esto es, que su cuota
hereditaria se entere con preferencia mediante la adjudicación en su favor de la propiedad del
inmueble en que resida y que sea o haya sido la vivienda principal de la familia, así como del
mobiliario que lo guarnece, siempre que ellos formen parte del patrimonio del difunto.
En séptimo lugar, el tribunal competente para conocer de todas las acciones mencionadas, y que se
estudiarán más adelante, será el tribunal civil respectivo, por cuanto la competencia que el art. 22
de la Ley le entrega a los tribunales de familia es solo para el conocimiento de los asuntos a que se
refiere el artículo 8º de la Ley N° 19.968.
En octavo lugar, en separación judicial por culpa a que hubiere dado motivo el conviviente civil
sobreviniente, no altera el derecho de los convivientes civiles a sucederse entre sí. A diferencia
del cónyuge sobreviviente en el matrimonio, que hubiere dado motivo a la separación por su culpa
no tendrá parte alguna en la herencia abintestato de su mujer o marido, de acuerdo al artículo 994
del CC. El cónyuge sobreviviente además pierde la calidad de legitimario de acuerdo al art. 1182
CC, lo cual no opera respecto de los convivientes civiles que se encuentran separados al tiempo del
fallecimiento de uno de ellos, aunque esa separación tenga su causa en la conducta imputable del
sobreviviente. Lo anterior, es decir que se mantengan los derechos sucesorios entre los convivientes
civiles y no entre los cónyuges, se debe a no haber sido regulada la separación judicial a propósito
de la convivencia civil. Ante ello, en caso que el conviviente civil inocente persiga tal efecto, tendrá
que necesariamente otorgar testamento para desheredar al conviviente civil culpable. Sin perjuicio
de ello, la opción más rápida para privar de derechos al conviviente civil culpable de derechos
sucesorios, será el término unilateral del AUC.
De acuerdo al artículo 951 del Código Civil, en la sucesión por causa de muerte intervienen dos
sujetos:
- El que transmite, al fallecer, se llama causante.
- El que recibe, al fallecer el causante, se denominará heredero o causahabiente cuando recibe la
totalidad de la herencia o una cuota de ella (art. 954), o bien, se llamará legatario en caso que sólo
recibe un bien a título singular (art. 1104).
4
Al respecto cabe aclarar que el carácter de heredero (todo el patrimonio o una cuota) se tiene por la
naturaleza, sin importar el nombre que se le dé, incluso aunque se le califique de legatario en el
testamento. Respecto de los legatarios la regla es la misma, pero a la inversa.
En el Derecho sucesorio operan diversos intereses, el interés del difunto, que se manifiesta en la
voluntad de disponer de sus bienes al fallecer. También está el interés de la familia que es protegido
principalmente mediante las asignaciones forzosas. Y, por último, el interés social que se
manifiesta mediante el interés del fisco.
Si se analiza el Derecho sucesorio desde la perspectiva del difunto, la libertad para testar debería
ser amplia. En cambio, si se analiza desde la perspectiva de la familia del causante dicha libertad
se restringe drásticamente. En este sentido, la tensión entre el derecho de propiedad y el Derecho
de familia se resuelve en nuestro ordenamiento jurídico claramente a favor de la familia.
2. EL INTERÉS DE LA FAMILIA
Este interés se manifiesta en instituciones como las asignaciones forzosas. De hecho, la sucesión por
causa de muerte también se relacionaba con el interés de la continuación de la familia, pues no sólo
los bienes, sino las tradiciones, y los usos familiares se transmitían al fallecer el padre de familia.
3. EL INTERÉS SOCIAL
Se manifiesta en el hecho que si no hay herederos hereda el fisco. También, en el tributo que grava la
herencia, denominado “impuesto a la herencia”.
3
¿Cómo se sucede en Chile?
5
estos dos tipos de sucesión, no es de extrañar que otros mencionen la existencia de un tercer tipo
de sucesión, denominada, “sucesión mixta”, basados fundamentalmente en la regla señalada por el
inc. 2do del artículo indicado, que dispone “la sucesión en los bienes de una persona difunta puede
ser parte testamentaria, y parte intestada”. Sin perjuicio de lo anterior hay quienes incluso han ido
más allá. Entre ellos tenemos al profesor Pablo Rodríguez Grez quien señala la existencia de otros
dos tipos de sucesión a los ya señalados, los cuales los analiza bajo el nombre de “sucesión forzosa”
y “sucesión semiforzosa”4.
Por ahora nos conformaremos con entender que en nuestra legislación existen dos grandes tipos de
sucesión por causa de muerte.
La primera y la regla general en Chile es la llamada “sucesión intestada o abintestato”. La segunda
es la llamada “sucesión testada”. Pues todos los demás tipos de sucesión que parte de la doctrina
crean que existen, finalmente derivan de una u otra.
1.- Sucesión intestada. Nuestro código civil nos dice que si se sucede en virtud de la ley, la sucesión
se llama intestada. Tal es la regla que se desprende inequívocamente del artículo 952 inc 1ro. En
consecuencia la sucesión intestada es aquella que regla la ley, cuando el causante no hizo
testamento, o cuando haciéndolo en él sólo hizo declaraciones y no disposición de bienes, o cuando
éste no se hizo conforme a derecho o simplemente sus disposiciones no produjeron efecto.
2.- Sucesión testada. Nuestro código civil en el art. 952 inc 1ro nos dice que si sucede en virtud de
un testamento, la sucesión se llama testada. Luego estaremos en presencia de este tipo de sucesión
cuando el causante por medio de un testamento ha dispuesto de todo o parte de sus bienes,
consagrándose en él, su última voluntad.
Cabe señalar que en el testamento, el testador puede llevar a cabo dos tipos de actos jurídicos, uno
denominado “actos de declaración” y otro denominado “actos de disposición de bienes”. Con el
primero, el testador utiliza al testamento no para provocar de él la transmisión de los bienes, sino
como instrumento que le permita abarcar otros aspectos, como por ejemplo, el reconocimiento de
un hijo, el reconocimiento de una deuda, la constitución de la solidaridad, el nombramiento de un
albacea, etc. Con el segundo, lo que hace es justamente la transmisión de bienes. Ahora bien, si
sólo utiliza el testamento como instrumento que le permite hacer actos de declaración, la sucesión
referida a sus bienes será intestada. Si dispone de sus bienes, será testada. Y si dispone de parte de
sus bienes, habrá por un lado una sucesión intestada y por otra una sucesión testamentaria
“denominada sucesión mixta parte testada parte intestada”.
Siguiendo el planteamiento propuesto por el profesor Manuel Somarriva5, se puede suceder por
causa de muerte en forma directa o indirecta.
1).- Sucesión directa: Es directa cuando la persona hereda por sí misma, sin intervención de otra,
lo cual es naturalmente lo más frecuente. Por ejemplo. Cuando el hijo sucede al padre.
2).- Sucesión indirecta: Es aquella que se adquiere por intermedio de otra persona. Acá
encontramos dos casos. a) El derecho de transmisión y b) el derecho de representación. Ambas
instituciones se estudiarán más adelante.
4
RODRÍGUEZ GREZ, Pablo; Instituciones de Derecho Sucesorio., V I. 3ra Edi. Edit. Jurídica de Chile. 2006. p. 108.
5
SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel; Derecho Sucesorio., Versión de René Abeliuk; 8va. Edi. T I. Edit. Jurídica
de Chile. 2012. p. 45.
6
SUCESIÓN CONTRACTUAL
En Chile, no se admite la sucesión contractual, es decir, aquella en que una persona conviene con otra
en que si paga un precio adquirirá el carácter de heredero. En efecto, en nuestro ordenamiento jurídico
no se acepta tal pacto pues se estima que adolece de objeto ilícito (art. 1463 pactos sobre sucesión
futura).
Asimismo, el art. 1001 consagra que toda disposición hereditaria es esencialmente revocable, lo que
no podría hacerse si existe un contrato. Se agrega a esto que el art.1226 en relación con el art. 955,
que señalan que no puede aceptarse herencia alguna antes que se defiera, excepción a esto son los
pactos de no mejorar establecido en el art. 1204.
1.- Principio de la continuación del causante por sus herederos (Los herederos representan al causante
y son la continuación de su persona.)
2.- Principio de la unidad del patrimonio.
3.- Principio de la igualdad.
4.- Principio de la protección de la familia.
7
El principio se consagra en varias disposiciones (art. 955, 981). Así la sucesión se rige por una ley
única, la del último domicilio. Asimismo, la ley no atenderá al "origen de la renta", ni a otros factores.
Excepción a esto lo encontramos en el art. 998 en relación con la sucesión abierta en el extranjero, se
busca beneficiar a los chilenos aplicándoles una ley distinta a la del último domicilio, para
favorecerlos.
El art. 998 inc.3º intenta esto mismo para favorecer a los parientes chilenos.
El art. 81 N º1, en el caso de muerte presunta, señala que deberá declararse por el juez del último
domicilio en Chile, aun cuando puede haber fallecido en el extranjero, y allí correspondería aplicar la
ley.
En algunas leyes especiales se rompe este principio, como en la ley orgánica del Banco del Estado,
hay una norma especial para la protección de ciertos parientes.
3. PRINCIPIO DE LA IGUALDAD
Se traduce en la repartición igualitaria de la herencia, o de una parte de ella, entre los herederos. Rige
en la sucesión intestada.
Tiene distintas manifestaciones. Respecto del valor, naturaleza, en materia de sexo o primogenitura
(art. 982) y del origen de los bienes (art. 981). Otra expresión la encontramos en las reglas de la
partición (art. 1337), regla primera, "posible igualdad" en cuanto en la partición deben adjudicarse a
los comuneros, en lo posible, bienes de la misma naturaleza. Lo mismo ocurre respecto del pago de
deudas, se responde en partes iguales a prorrata de su porción.
CONCEPTO
Es un modo de adquirir, que don M. Somarriva U. define como aquel modo de adquirir el dominio
del patrimonio de una persona difunta, o sea, el conjunto de sus derechos y obligaciones transmisibles,
o una cuota de dicho patrimonio, o una o más especies o cuerpos ciertos, como tal caballo, tal casa, o
una o más especies indeterminadas de cierto género, como un caballo, tres vacas, cuarenta fanegas de
trigo. (Art. 588 en relación con el art. 951)
CARACTERÍSTICAS
1. Es un modo de adquirir derivativo, porque el asignatario adquiere un bien que viene del causante,
y esto es importante pues el asignatario sólo va a adquirir los derechos que el causante tenía sobre la
cosa. Es igual a la tradición en este sentido.
2. Es un modo de adquirir causas mortis, pues sólo operará el traspaso del patrimonio cuando el
causante fallezca. El art. 956 inc2º señala que se difiere la herencia o legado al momento del
fallecimiento del causante.
3. Es un modo de adquirir a título gratuito, pues no importa sacrificio económico para el heredero.
El derecho de herencia no significa necesariamente que el heredero obtenga un enriquecimiento, esto
dependerá de si en el patrimonio del causante el activo era superior o inferior al pasivo.
4. Es un modo de adquirir que puede operar a título universal o singular.
Será a título universal si se adquiere todo el patrimonio o una cuota de él; será a título singular si se
trata de un bien determinado, hablamos en este caso de legatarios.
8
LAS ASIGNACIONES
GENERALIDADES
La herencia es una universalidad jurídica y también una comunidad.
La situación de la herencia es precaria por cuanto lo normal, y deseable, es que los derechos sobre
los bienes singulares, que configuran la masa, se adjudiquen definitivamente a los distintos
asignatarios o a terceros. Ello se obtiene mediante la partición.
Analizada desde esta perspectiva entonces es importante destacar como juega el tiempo en la
herencia, porque en ella se aprecian los siguientes momentos: apertura, vocación, delación,
adquisición, vacancia, liquidación y partición de la herencia.
En torno al inicio de la herencia tradicionalmente se distinguen sólo tres momentos en la sucesión
del difunto: la apertura, delación y vacancia de la herencia. Sin embargo, tanto la adquisición, como
la liquidación de la herencia, son momentos relevantes para el Derecho Sucesorio y serán
analizados con posterioridad
Las asignaciones pueden ser de dos clases, a título universal o de heredero y a título singular o de
legatario.
En nuestra legislación lo que se transmite se llama asignación, y a ella se refirió nuestro código
civil en el art. 953 inc. 1ro disponiendo que “se llaman asignaciones por causa de muerte las que
hace la ley, o el testamento de una persona difunta, para suceder en sus bienes”. Por su parte el
art. 954 dispone que “las asignaciones a título universal se llaman herencias, y las asignaciones a
título singular, legados”.
Más adelante, veremos que existen varias clasificaciones de asignaciones, las que se han elaborado
tomando en consideración diversos puntos de vista, sin embargo, nos daremos cuenta que
independiente de tales clasificaciones, todas ellas finalmente responden a la clasificación general
las que se traducen simplemente en dos. Asignación a título universal –herencia- y asignación a
título singular –legado-. El análisis que se hará a continuación será en términos generales, llegando
el momento en que se analizarán con mayor profundidad.
1.- Asignación a título universal: Es la herencia, y está presente tanto en la sucesión intestada
como podría estarlo en la sucesión testada. Aquí hablamos de la universalidad jurídica compuesta
por el conjunto de derechos y obligaciones transmisibles del causante o una cuota de ese conjunto,
de ahí que la transmisión no solo diga relación con el activo sino que también con el pasivo del
causante.
2.- Asignación a título singular: Se llama legado, y su existencia está supeditada exclusivamente
en la sucesión testada. Nuestro código se refiere al legado, nos señala en el art. 951 inc. 2do que el
título es singular –referido al legado- cuando se sucede en una o más especies o cuerpos ciertos,
como tal caballo, tal casa; o en una o más especies indeterminadas de cierto género, como un
caballo, tres vacas, seiscientos pesos fuertes, cuarenta fanegas de trigo. Como podemos observar,
el legado recae sobre bienes determinados, no en la universalidad jurídica o si se quiere no en todos
los bienes, ni tampoco en cuotas de ella, sino en bienes determinados. Así es como existen los
legados de especie o cuerpo cierto el que recae sobre un bien determinado de género determinado.
También existen los legados de género, que recaen sobre bienes indeterminados pero de género
determinado. Lo importante es que la cosa, objeto de la transmisión, ha sido señalada por el
testador.
9
LOS ASIGNATARIOS
GENERALIDADES
El art. 953 inc. final dispone que “el asignatario es la persona a quien se hace la asignación”, luego
y completando la idea, la segunda parte del art. 954 señala que “el asignatario de herencia se llama
heredero, y el asignatario de legado, legatario”.
En consecuencia, tenemos dos grandes categorías de asignatarios, el heredero y el legatario lo que
dependerá simplemente de la naturaleza de la asignación.
CARACTERÍSTICAS
1.- El heredero es titular del derecho real de herencia, es decir, de una universalidad.
2.- El heredero puede ser testamentario o abintestato.
3.- El carácter de heredero lo da el tipo de asignación que reciben. Si es a título universal será
heredero, aún cuando se les haya llamado legatario.
4.- Los herederos representan a la persona del causante.
5.- El heredero lo es independiente de su nacionalidad.
CLASIFICACIÓN
1.- Herederos universales, y de cuota.
Los herederos pueden ser de dos categorías:
Herederos universales y herederos de cuota (art. 951 inc.2º).
El heredero universal sucede en el patrimonio del causante sin designación de cuota. Es aquel
asignatario a título universal a quien se le ha transmitido el conjunto de derecho y obligaciones
transmisibles pero sin designación de cuota. Nuestro código dispone en el art. 1098 que si el
asignatario ha sido llamado a la sucesión en términos generales que no designan cuotas, como “sea
fulano mi heredero”, o “dejo mis bienes a fulano”, es heredero universal. Si el heredero es llamado
al todo aun cuando existan más herederos, será universal, y no importa que la sucesión sea intestada
o testamentaria.
10
De la situación del llamado “heredero del remanente”. La clasificación más importante dice
relación con los herederos universales y de cuota. Sin embargo, nuestro código civil hace alusión
a este tipo de heredero. Plantea el art. 1100 inc. 1ro que “si no hubiere herederos universales, sino
de cuota, y las designadas en el testamento, no componen todas juntas unidad entera, los herederos
abintestato se entienden llamados como herederos del remanente”.
Ahora bien, siguiendo a Manuel Somarriva definiremos al heredero del remanente como aquel que
es llamado por el testador o la ley a lo que queda después de efectuadas las disposiciones
testamentarias6. De lo anterior se colige que es indispensable que exista un testamento para que
este heredero exista, y puede que el testador haya establecido que determinado heredero recibirá el
resto de la herencia, o bien, que el testador nada haya dicho evento en el cual será la ley la que le
otorgará el resto de la herencia.
En realidad el heredero del remanente no es un tercer tipo de asignatario, pues sólo existe el
heredero universal y de cuota. Esto significa que el heredero del remanente en realidad es un
heredero universal o de cuota. En efecto, el heredero del remanente será universal cuando el
testador sólo ha instituido legados. Por su parte el heredero del remanente será de cuota, cuando el
testador ha instituido del universo de su patrimonio cuotas del mismo a los asignatarios, dejando
también asignatarios del remanente. Como se puede observar, el heredero del remanente no es sino
un heredero universal o de cuota.
b.- Heredero testamentario. Es aquel designado por el testador para que se le transmita todos sus
derechos y obligaciones transmisibles. En la medida de que el asignatario instituido por el testador
le suceda en la universalidad, se llamará heredero testamentario, y el testador puede darle dicha
calidad. Acá la libertad del testador es importante, en la medida que no vaya en contra de la ley.
Así por ejemplo, en la ¼ de libre disposición el testador puede instituir a un heredero testamentario
y no exclusivamente un legatario, tal como podría pensarse, pues, podría decir, dejo la ¼ parte de
libre disposición a Pedro, y como no le ha señalado bien en particular, será heredero testamentario
y no legatario.
b.- Herederos forzosos (Legitimarios). Como lo plantea Manuel Somarriva, el heredero forzoso,
también conocido como legitimario, es aquel cuyo derecho de herencia el testador está obligado a
respetar, y que se suplen por el legislador aun con perjuicio de las disposiciones testamentarias de
aquél.
6
SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel; Derecho Sucesorio., Versión de René Abeliuk; 8va. Edi. T I. Edit. Jurídica
de Chile. 2012. p. 305.
11
Cabe señalar que no debemos confundir al heredero “abintestato” con el heredero “forzoso”. Entre
ambos hay una relación de género a especie. El Género es el heredero abintestato, y una especie de
aquél es el heredero forzoso o legitimario. Veamos el siguiente cuadro:
Los Hermanos
Los demás colaterales hasta el 6to grado inclusive
El fisco
Como podemos apreciar el heredero abintestato es más amplio, en cambio los herederos forzosos
son sólo ciertos herederos abintestato, de ahí que se diga que existe una relación de género a
especie.
CLASIFICACIÓN
Tengamos presente que aun cuando son diversos los tipos de legados que pueden llegar a existir,
el titular de aquellos “el legatario” sólo puede serlo de dos tipos, de especie o cuerpo cierto y de
género (art. 951 inc.3°).
Los legatarios de especie suceden en especies o cuerpos ciertos. Es aquel que viene en suceder, del
patrimonio del causante, en una especie determinada de un género determinado. En este caso la
cosa legada se encuentra identificada plenamente, de modo que no dé lugar a dudas, como por
ejemplo, un bien raíz con tal dirección, o un vehículo con tal patente.
Los legatarios de género suceden en cosas genéricas. Es aquel que viene en suceder, del patrimonio
del causante, en una especie indeterminada de un género determinado. En este caso la cosa legada
se encuentra identificada sólo en cuanto a su género, como lo sería por ejemplo, un caballo, un
vehículo, una casa.
IMPORTANCIA DE LA CLASIFICACIÓN
La importancia de esta clasificación dice relación con la forma (modo de adquirir) por el cual el
legatario se hace dueño de la cosa legada. Si el legatario es de especie o cuerpo cierto éste se hará
dueño de la cosa legada por el modo de adquirir SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE; en
cambio si es de género, lo hará finalmente por la TRADICION.
12
DIFERENCIAS ENTRE LEGATARIOS DE GÉNERO Y DE ESPECIE O CUERPO CIERTO
(CONSECUENCIAS)
Hemos dicho que el legatario de especie o cuerpo cierto se hace dueño de la casa legada por
sucesión por causa de muerte, de ello se desprenden los siguientes efectos:
- El legatario de especie, se hace dueño de la especie desde el momento de la apertura de la
sucesión, y desde ese momento puede, pues, ejercer la acción reivindicatoria y tiene derecho a los
frutos (art. 1338 Nº1).
a.- En cuanto a la acción que tiene para reclamar la especie o cuerpo cierto: Desde el instante
mismo del fallecimiento del causante este legatario es dueño de la cosa por el modo de adquirir
señalado, luego, como ya es dueño de una cosa singular de la que no está en posesión, dispone en
su favor de la ACCIÓN REIVINDICATORIA.
b.- En cuanto a la adquisición de los frutos: Del artículo 1338 número 1º se desprende que
el legatario de especie o cuerpo cierto se hace dueño de los frutos que dé la cosa legada desde el
momento de la muerte del testador –apertura de la sucesión-, por el modo de adquirir llamado
accesión, salvo que la asignación esté sujeta a día cierto, o a condición suspensiva evento del cual
lo será a la llegada de aquél día o al cumplimiento de la condición suspensiva, a menos que el
testador haya dispuesto otra cosa.
-El legatario de género, al abrirse la sucesión, sólo adquiere créditos contra los herederos o la
persona particularmente gravada por el causante con el pago del legado, de modo que la propiedad
del legado mismo lo puede reclamar con acciones personales y en definitiva lo adquiere por
tradición. A su vez, sólo tiene derecho a los frutos de la cosa desde su entrega o desde que el
obligado a entregarla se constituyó en mora (art.1338 Nº2).
a.- En cuanto a la acción que tiene para reclamar la cosa de género: Como el legatario se
hace dueño por tradición, es menester que cuente con una acción encaminada a reclamarla, esa
acción personal emana de un derecho personal (crédito) propio de la figura de adquirente que el
legatario adopta por sucesión por causa de muerte. Es decir, que lo único que el legatario de género
obtiene de la sucesión por causa de muerte es un CRÉDITO, protegida por una acción personal que
tendrá a su disposición el legatario para reclamar de los herederos el pago –TRADICIÓN- de la
cosa legada.
b.- En cuanto a la adquisición de los frutos: El legatario de género no es dueño de los frutos
por el mero fallecimiento del testador, sino desde que los herederos le efectúen la tradición de la
cosa o desde la constitución en mora de cumplir el legado.
HEREDERO LEGATARIO
Características del heredero Características del legatario
1 Existe tanto en la sucesión intestada Existe sólo en la sucesión testada. Luego, son
como testamentaria. Luego pueden ser instituidos sólo por testamento.
instituidos por ley o por testamento.
2 Sucede en todo el conjunto de derechos El legatario sólo puede suceder en una especie o
y obligaciones transmisibles del cuerpo cierto o en una cosa de género.
causante o en una cuota de ellos.
3 El heredero representa a la persona del El legatario no representa a la persona del
causante. causante.
13
4 Como consecuencia de lo anterior, El legatario no responde de las deudas
responde de las deudas hereditarias y hereditarias y testamentarias. Su
testamentarias. responsabilidad es subsidiaria, tal como lo
veremos.
5 Como el heredero responde de tales Como el legatario no responde de tales deudas,
deudas, puede comprometer incluso con a lo más en subsidio con la cosa dada en legado,
sus propios bienes ajenos a los que se no goza del beneficio de inventario.
transmiten por sucesión por causa de
muerte, de ahí que goce del beneficio de
inventario.
LA APERTURA DE LA SUCESIÓN
GENERALIDADES
El Código trata de la apertura de la sucesión en el art. 955 del Título I del Libro III, y en el título
VII del mismo libro, titulado "De la apertura de la sucesión, y de su aceptación, repudiación e
inventario".
IMPORTANCIA
El momento preciso tiene importancia no sólo porque en ese momento se define la capacidad y
dignidad de los asignatarios, sino por otros motivos. El momento de la apertura de la sucesión es
en el que se crea la comunidad hereditaria. Desde ese momento se pueden celebrar pactos sobre la
sucesión. Por otra parte, la validez o nulidad de las disposiciones testamentarias debe ser analizada
en ese momento.
Una vez aceptada o repudiada la asignación, los efectos se retrotraen al momento de la apertura de
la sucesión (art. 1239).
En el caso de comurientes, esto es, personas que fallecen en un mismo acontecimiento sin poder
saberse el orden en que han ocurrido los fallecimientos, se entiende como que todos fallecieron en
un mismo momento, y por ende ninguna hereda a la otra (art. 79).
14
LEY QUE REGULA LA SUCESIÓN
Desde el punto de vista de la legislación aplicable, la sucesión se regla por la ley del domicilio en
que se abre (último domicilio del causante). Esto constituye una excepción al art. 16 inc.1° que
consagra el principio de la territorialidad.
En efecto, si el causante tuvo su último domicilio en el extranjero, respecto de los bienes situados
en Chile, relacionados con la sucesión, será aplicable la legislación extranjera.
EXCEPCIONES
Las excepciones al artículo 955 inc. 1, que se mencionan a continuación proceden si la sucesión se
rige por la ley extranjera, en conformidad al art. 955, es decir, si el causante falleció teniendo su
último domicilio en el extranjero. En virtud de estos casos excepcionados, la sucesión se regirá por
la ley chilena, no obstante que el causante haya teniendo su último domicilio en país extranjero, en
los siguientes casos:
CONCEPTO DE DELACIÓN
La delación de las asignaciones es el actual llamamiento que la ley hace a aceptar o repudiar la
asignación (art. 956). La delación es una "oferta" que la ley hace como consecuencia de la apertura
de la sucesión.
15
EXCEPCIONES
1. Si la asignación es condicional (bajo condición suspensiva), la asignación se defiere al
momento de cumplirse la condición.
2. Si la asignación está sujeta a una condición suspensiva que consiste en no ejecutar un hecho
que depende de la sola voluntad del asignatario (condición meramente potestativa), la
asignación se defiere al momento de morir el testador con tal que el asignatario rinda
caución, salvo que el testador hubiere establecido que mientras penda la condición
pertenezca a otro asignatario la cosa asignada (en tal caso habría un fideicomiso).
GENERALIDADES
Sabemos que la apertura de la sucesión se produce al fallecimiento de causante, en su último
domicilio. Sabemos también que esto no significa que necesariamente en ese momento se produzca
la delación de las asignaciones. Si estas son condicionales, la delación se producirá al momento de
cumplirse la condición suspensiva. Pero aun suponiendo que se ha producido la delación, puede
pasar algún tiempo entre que ella se produzca y la fecha en que los asignatarios toman posesión de
los bienes heredados o legados. Corresponde ahora analizar la actitud que puede asumir el
destinatario de aquel llamamiento, el que tendrá dos caminos, o acepta la asignación o simplemente
la repudia. Aquello se ha conocido con el nombre de “derecho de opción sucesoral” y cuyo
fundamento radica en el principio de que nadie puede adquirir derechos en contra de su voluntad
como asimismo contraer obligaciones sin ella.
Este derecho alternativo que tiene el destinatario de la delación es, según lo plantea la doctrina, lo
único que por la delación –sin consultar su voluntad- ingresa al patrimonio del destinatario, pues,
mientras ésta no se manifieste, la universalidad misma como la singularidad, si procede, no
ingresará al patrimonio de éste. Pero en el intertanto, sí ha ingresado al patrimonio del destinatario
de la delación este derecho de opción, al punto de que si falleciere sin haberlo ejercido, transmite
a sus asignatarios a título universal dicha facultad. Esto es lo que se llama “Derecho de
Transmisión” que veremos más adelante.
16
CONCEPTOS DE ACEPTACIÓN Y REPUDIACIÓN
ACEPTACIÓN DE LA ASIGNACIÓN
El profesor Pablo Rodriguez Grez define esta facultad como un acto jurídico unilateral mediante
el cual el heredero o legatario expresa su voluntad de tomar jurídicamente la calidad de tal7. Como
podemos observar, el asignatario, por intermedio de la aceptación toma la calidad jurídica de
heredero o legatario.
REPUDIACIÓN DE LA ASIGNACIÓN
Se ha definido como el acto jurídico unilateral mediante el cual el asignatario rechaza la calidad de
heredero o legatario y con ello las responsabilidades que le corresponderían en tal carácter8.
7
RODRÍGUEZ GREZ, Pablo; Instituciones de Derecho Sucesorio., V I. 3ra Edi. Edit. Jurídica de Chile. 2006. p. 64.
8
Ídem. p. 68.
17
En el caso de un legatario de especie, mientras no haya prescrito su acción reivindicatoria (que
conforme al art.2517 se extingue por la prescripción adquisitiva del respectivo derecho).
En el caso de un legatario de género, mientras no haya prescrito la acción personal para reclamar
la entrega y/o tradición del legado.
GENERALIDADES
La aceptación puede ser expresa o tácita. La repudiación en todo caso no puede ser tácita, así se
desprende del art. 1235 que establece que “la repudiación no se presume de derecho sino en los
casos previstos por la ley”.
La aceptación expresa se produce cuando el heredero toma el título de tal.
19
La aceptación es tácita cuando el asignatario ejecuta un acto que supone necesariamente la
intención de aceptar y que no hubiere tenido derecho de ejecutar, sino en su calidad de heredero.
ACEPTACIÓN EXPRESA
Según el tenor del art. 1241 será expresa cuando se toma el título de heredero. Al respecto el art.
1242 dispone cuando se toma el título de heredero.
ACEPTACIÓN TÁCITA
Al respecto el art. 1241 dispone que es tácita, cuando el heredero ejecuta un acto que supone
necesariamente su intención de aceptar, y que no hubiera tenido derecho de ejecutar, sino en su
calidad de heredero. En tal caso, el art. 1244 dispone como caso de aceptación tácita la enajenación
de cualquier efecto hereditario, aun para objetos de administración urgente, es acto de heredero, si
no ha sido autorizada por el juez a petición del heredero, protestando éste que no es su ánimo
obligarse en calidad de tal. También tengamos presente que no todos los actos que lleve a cabo un
sujeto se consideran actos de aceptación, así dicho, el art. 1243 dispone que los actos puramente
conservativos, los de inspección y administración provisoria urgente, no son actos que suponen por
sí solos la aceptación.
De lo anterior se desprende que, según la doctrina, no serían actos de aceptación, la interrupción
de una prescripción que corre contra la sucesión; la colocación de sellos; la formación de
inventarios; el pago de gastos de funerales del difunto, aunque se hagan enajenando efectos de la
sucesión9. Caso contrario será, si el sujeto enajena –en sentido amplio- efectos hereditarios sin
previa autorización del juez protestando el heredero que no es su intención aceptar, se le considera
como acto de heredero. Así por ejemplo, vender, permutar, constituir hipotecas, etc.
9
DOMÍNGUEZ BENAVENTE, Ramón, DOMÍNGUEZ ÁGUILA, Ramón; Derecho Sucesorio., T I. 3ra Edición
actualizada. Edit. Jurídica de Chile. 2011. p. 212.
10
MEZA BARROS, Ramón; Manual de la Sucesión por Causa de Muerte y Donaciones entre Vivos., 8va edi. Edit.
Jurídica de chile., p. 313.
20
en él, se entiende que por el mismo hecho acepta”. El código civil habla de “asignatario” dentro
del cual encontramos también al legatario.
EN CUANTO A LA REPUDIACIÓN
Al respecto el código civil señala en el art. 1235 “La repudiación no se presume de derecho sino
en los casos previstos por la ley”, de lo cual se desprende que la repudiación debe, por regla general,
ser expresa.
a).- Primera postura. –Arturo Alessandri Rodriguez y Luis Claro Solar-: Para el profesor Alessandri
R, acá estamos ante la presencia de una acción cuya naturaleza es ser una “acción oblicua o sub-
rogatoria”. Plantea que puede suceder que el deudor sea instituido heredero o legatario en un
testamento, y por las mismas razones apuntadas repudie la herencia o el legado que se le asigna;
los acreedores del deudor están autorizados, entonces, para en nombre y en lugar del deudor, ejercer
los derechos que a éste corresponden y para ir en nombre del deudor a aceptar la herencia o el
legado que se le ha asignado al deudor, e incorporarlo en su patrimonio11.
b).- Segunda postura. –Manuel Somarriva Undurraga y Ramón Meza Barros-: Para el profesor
Somarriva, acá estamos en presencia de una acción pauliana o revocatoria, quien sostenía que este
era uno de los casos contemplados en el art. 2468 Nº 2. Para este autor, los acreedores ponen en
movimiento una acción que les pertenece, siendo necesario el fraude de los acreedores por parte
del deudor que repudia12. Tengamos presente que si seguimos está visión, es necesario el fraude,
requisito que no sería determinante si fuera una acción oblicua.
El profesor Ramón Meza Barros planteaba algo similar. Sostenía que este es un caso de ejercicio
de la acción pauliana, los acreedores pedirán que se revoque la repudiación y que se les autorice
para aceptar por su deudor13.
c).- Tercera postura. Mixta. – René Abeliuk-. Este autor plantea que esta figura, reconocida en casi
toda las legislaciones tiene un carácter mixto. Tiene mucho de acción oblicua, y tanto es así que el
art. 1394 habla de “sustitución” del deudor; ello porque se ejerce un derecho de éste. Pero también
11
ALESSANDRI RODRIGUEZ, Arturo; Teoría de las Obligaciones., Ediar-Conosur Ltda., 1988. p. 145. En el mismo
sentido, Tratado de las Obligaciones., 2da edi. Edit. Jurídica de Chile., 2011., p. 201; CLARO SOLAR, Luis; Derecho
Civil Chileno y Comparado., T. XVI, p. 170.
12
SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel; Derecho Sucesorio., Edit. Jurídica de Chile. p. 272 y 273.
13
MEZA BARROS, Ramón; Manual de la Sucesión por Causa de Muerte y Donaciones entre Vivos., 8va edi. Edit.
Jurídica de chile., p. 315.
21
tiene bastante de acción pauliana, y tanto que el art. 1238 utiliza la expresión “rescisión” tan
erróneamente a nuestro juicio, como lo hace el art. 2468 para la acción pauliana; en efecto, se deja
sin efecto un acto ya ejecutado y en perjuicio de los acreedores. No se exige, en cambio, el fraude
pauliano que identifica esta institución y que es de más difícil prueba que el mero perjuicio a los
acreedores que exigen los arts. 1238 y 139414.
d).- El planteamiento de Ramón Domínguez Benavente y Ramón Domínguez Águila: Plantean que
los acreedores ejercen una acción que les es propia en cuanto, sufriendo perjuicio con la renuncia,
obtienen que la repudiación quede sin efecto. Es una acción semejante a la pauliana o revocatoria.
Pero obtenida la revocatoria, para aceptar deben ser autorizados por el juez, situación en la cual
ponen en movimiento un derecho que le compete tan sólo al asignatario. Sólo admitiendo en esta
segunda etapa del procedimiento una acción oblicua o subrogatoria, puede concluirse que los
acreedores acepten por el deudor, o sea, ponen en movimiento un derecho exclusivo del instituido
y que no es de los acreedores. Agregan que, la acción pauliana sólo procedería para que la
repudiación quedara sin efecto pero no se lograría con ello que fuera aceptada por el beneficiario,
que es, en definitiva, el fin que los acreedores persiguen para el logro de sus propósitos. Esto último
sólo se obtiene mediante el ejercicio, por los acreedores, de una acción propia del asignatario15.
a).- En cuanto a la aceptación: Al respecto tengamos presente lo dispuesto en el art. 1234 que
dispone “La aceptación, una vez hecha con los requisitos legales, no podrá rescindirse, sino en el
caso de haber sido obtenida por fuerza o dolo, y en el de lesión grave a virtud de disposiciones
testamentarias de que no se tenía noticia al tiempo de aceptarla.
Esta regla se extiende aun a los asignatarios que no tienen la libre administración de sus bienes.
Se entiende por lesión grave la que disminuyere el valor total de la asignación en más de la mitad”.
14
ABELIUK MANASEVICH, René; De las Obligaciones., T II. 5ta edi. Edit. Jurídica de Chile. 2010. p. 773
15
DOMÍNGUEZ BENAVENTE, Ramón, DOMÍNGUEZ ÁGUILA, Ramón; Derecho Sucesorio., T I. 3ra Edición
actualizada. Edit. Jurídica de Chile. 2011. pp. 232 y 233.
16
MEZA BARROS, Ramón; Manual de Derecho Civil., De las Fuentes de las Obligaciones., T. II. 8va edi. Edit.
Jurídica de chile., 319. p.
17
SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel; Derecho Sucesorio., Versión de René Abeliuk; 8va. Edi. T II. Edit. Jurídica
de Chile. 2012. 463 p.
22
Según el precepto, la aceptación puede rescindirse por 3 causales, fuerza moral, dolo y lesión grave.
Analicemos los tres casos.
1).- Fuerza moral: En cuanto a la fuerza, digamos que nos referimos a la moral, y en tal sentido se
deben aplicar las reglas generales estudiadas en acto jurídico, esto es, contraria a derecho, grave y
determinante.
2).- Dolo como vicio del consentimiento: Digamos que la aceptación al ser un acto jurídico
unilateral, podrá ser susceptible de rescindirse por dolo cuando sea determinante.
3).- Lesión grave: Digamos que estamos ante la presencia de una lesión grave cuando una
disposición testamentaria de que se ignoraba al tiempo de la aceptación, y que, como consecuencia
de ello, según el precepto, disminuya el valor total de la asignación aceptada más de la mitad.
b).- En cuanto a la repudiación: Al respecto tengamos presente lo dispuesto en el art. 1237 que
dispone “Ninguna persona tendrá derecho para que se rescinda su repudiación, a menos que la
misma persona o su legítimo representante hayan sido inducidos por fuerza o dolo a repudiar”.
De lo anterior se desprende que dos son los vicios que acarrean nulidad en la repudiación, la fuerza
y el dolo.
23
El heredero, que acepta habiéndose realizado inventario solemne, goza del beneficio de inventario,
y sucede en todas las obligaciones transmisibles del difunto a prorrata de su cuota hereditaria,
aunque le impongan un gravamen que exceda el valor de los bienes que hereda.
En tal sentido, el art.1245 establece “El que hace acto de heredero sin previo inventario solemne,
sucede en todas las obligaciones transmisibles del difunto a prorrata de su cuota hereditaria, aunque
le impongan un gravamen que exceda al valor de los bienes que hereda.
Habiendo precedido inventario solemne, gozará del beneficio de inventario”.
Art. 4º. “El inventario de los bienes existentes al fallecimiento del causante, deberá incluirse en la
misma solicitud y hará relación de todos los muebles e inmuebles de la persona cuyo patrimonio
se inventaría, particularizándolos uno a uno, o señalando colectivamente los que consistan en
número, peso o medida, con expresión de la cantidad y calidad esencial; comprenderá asimismo
los créditos y deudas de que hubiere comprobante, y en general todos los objetos presentes,
exceptuados los que fueren conocidamente de ningún valor o utilidad. Este inventario incluirá,
simultáneamente la valoración de los bienes, de acuerdo a las normas contenidas en la ley No.
16.271.
La individualización de los bienes raíces sólo contendrá la remisión expresa a fojas, número, año
y registro conservatorio de cada propiedad, y será suficiente para practicar las inscripciones que
sean necesarias. Tratándose de otros bienes sujetos a registro, deberán señalarse los datos
necesarios para su ubicación o individualización.
El inventario practicado de esta forma, se considerará como inventario solemne para todos los
efectos legales. En todo caso, para entender que el solicitante acepta la herencia con beneficio de
inventario deberá así declararlo en el formulario de solicitud, sin perjuicio de lo dispuesto en los
artículos 1252 y 1256 del Código Civil”.
DERECHO DE TRANSMISIÓN
GENERALIDADES
Cuando después de fallecido el causante muere el asignatario, transfiere por causa de muerte o
transmite su patrimonio. Puede suceder que el heredero o legatario muera antes de aceptar o
repudiar una herencia, en ese caso se dice que transmite a sus herederos el derecho a hacerlo. A
esta situación nos referimos cuando hablamos de derecho de transmisión.
En el derecho de transmisión intervienen transmitente y transmitido, al que luego nos referiremos.
Art. 957. “Si el heredero o legatario cuyos derechos en la sucesión no han prescrito, fallece antes
de haber aceptado o repudiado la herencia o legado que se le ha deferido, transmite a sus herederos
el derecho de aceptar o repudiar dicha herencia o legado, aun cuando fallezca sin saber que se le
ha deferido.”
Por tanto, el derecho de transmisión como se aprecia no constituye ninguna excepción y no es sino
aplicación del principio general conforme al cual cuando fallece una persona, transmite a sus
herederos todo su patrimonio transmisible. Pues el derecho de aceptar o repudiar la asignación es
parte del patrimonio de la persona.
25
DE LA HERENCIA
GENERALIDADES
Siguiendo a la más importante doctrina nacional, entre los que encontramos al profesor Luis Claro
Solar y también a Manuel Somarriva Undurraga, entre otros, la voz herencia, puede ser utilizada
desde dos puntos de vista, o dos sentidos; uno es la concepción o sentido objetivo y otro subjetivo.
a).- Herencia en sentido objetivo: Está representada por la masa hereditaria del “de cujus” –
causante-, es decir, la universalidad quedada al fallecimiento del causante.
b).- Herencia desde un punto de vista subjetivo: Esta representada por el derecho real que el
asignatario a título universal tiene sobre esa universalidad. Es el derecho real de herencia, derecho
que sabemos, es “un derecho subjetivo”.
En este sentido no hablamos de dominio, sino que hablamos del derecho que se tiene sobre aquella
universalidad dejada por el causante, sus derechos y obligaciones transmisibles, su activo y su
pasivo.
Cabe tener presente que ésta es la visión románica que se tenía de la institución y que inspiró lo
que conocemos como “derecho real de herencia”.
Cabe tener presente que, según esta visión de la herencia, a la que denominaremos “visión clásica
de la institución”, cada vez que hablemos de derecho real de herencia, hablamos desde la
perspectiva o visión subjetiva.
Por u parte, el art. 577 al enumerar los derechos reales contempla al de herencia. Ante ello, Manuel
Somarriva sostiene que la herencia es un derecho real que consiste en la facultad o aptitud de una
persona para suceder en el patrimonio del causante o en una cuota de él18.
CONCEPTO
El derecho de herencia es aquel derecho real que se ejerce sobre la totalidad del patrimonio
transmisible del causante o sobre una parte alícuota de él, sin respecto a determinada persona.
Como derecho real, está protegido por una acción real, denominada “acción de petición de
herencia”, a través de cuyo ejercicio se pude materializar el derecho de persecución.
Decíamos que, además, desde una perspectiva objetiva, la herencia constituye una universalidad
jurídica no calificable, en sentido estricto, de mueble o inmueble.
18
SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel; Derecho Sucesorio., Versión de René Abeliuk; 8va. Edi. T II. Edit. Jurídica
de Chile. p. 49.
26
asignaciones condicionales, en cuyos casos se adquiere desde el cumplimiento de la condición
suspensiva.
En todo caso hay que advertir que no basta que se produzca la muerte del causante para que se
adquiera el derecho real de herencia ya que como hemos visto puede el asignatario repudiar la
herencia, en cuyo caso se entiende no haberla adquirido jamás y si en cambio acepta, se produce
un efecto retroactivo en cuya virtud se entiende asignatario retroactivamente desde la muerte del
causante o desde el cumplimiento de la condición.
La sucesión por causa de muerte otorga al heredero el dominio del derecho real de herencia, y es
en esa virtud que puede repudiarla, lo que no es sino la renuncia de un derecho.
La sucesión por causa de muerte también otorga al heredero la posesión legal de la herencia.
Todas estas inscripciones tienen por objeto conservar la historia de la propiedad raíz. No son
enajenación, por lo que se puede hacer, aunque haya una prohibición de enajenar.
GENERALIDADES
Cabe tener presente, que todo lo que hemos estudiado hasta este momento de nada sirve si
no se cumplen con los requisitos para que opere la transmisión del haz hereditario o bien del o los
legados si así se han impuesto por testamento. Se habla de requisitos para suceder. Ahora bien,
estos requisitos son de dos clases. Tenemos los requisitos objetivos y otros llamados subjetivos.
Los primeros, es decir, los requisitos objetivos dicen relación con la asignación misma que
19
Requisitos del asignatario para suceder por causa de muerte.
28
estudiaremos más adelante; en cambio los segundos, es decir, los requisitos subjetivos dicen
relación con la persona del asignatario, es decir, requisitos que deben reunirse en él a fin de que
pueda ser titular de la asignación, de lo contrario no lo será.
Estos son los requisitos que estudiaremos a continuación, requisitos subjetivos, para que el
asignatario pueda convertirse en “heredero” o “legatario” y sin los cuales no podrá ser titular de la
asignación.
Los requisitos de que hablamos, se traducen en tres; a) ser capaz; b) digno y; c) ser persona
cierta y determinada.
GENERALIDADES
Por regla general todas las personas son capaces para suceder por causa de muerte, esto es, hábiles
para ser asignatarios (art. 961). Luego, la capacidad para suceder es la regla general, la incapacidad
es la excepción. Por ende, las incapacidades deben ser interpretadas restrictivamente (no pueden
ser aplicadas analógicamente). Además, como son la excepción, al que pretende la existencia de
alguna incapacidad corresponde la carga de probarla.
CONCEPTO CAPACIDAD
Es la aptitud legal de una persona para recibir la asignación por causa de muerte20.
CONCEPTO INCAPACIDAD
La incapacidad para suceder es la falta de la aptitud para suceder. La doctrina chilena discurre en
torno a si ésta es una forma de incapacidad de goce específica o una limitación o prohibición para
suceder.
CLASIFICACIÓN DE LA INCAPACIDAD
En doctrina, hay quienes han efectuado una clasificación de la incapacidad. Así tenemos al profesor
Meza Barros, quien se adhiere a la tesis de que ésta se clasifica en absoluta y relativa.
a.- Incapacidad absoluta: Es aquella que pone al incapaz en la imposibilidad de suceder a toda
20
SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel; Derecho Sucesorio., Versión de René Abeliuk; 8va. Edi. T II. Edit. Jurídica
de Chile. p. 117.
29
persona. Tales serían los casos 1 y 2.
- Aquel que no existe al momento de abrirse la sucesión. (Falta de existencia natural).
- Entidades colectivas carentes de personalidad jurídica.
b.- Incapacidad relativa: Es aquella que impide al incapaz a suceder a determinado causante. Tales
serían los casos 3, 4 y 5.
- El condenado por crimen de dañado ayuntamiento.
- El eclesiástico confesor.
- Notario, testigos del testamento y ciertas personas ligadas a estos.
CAUSALES DE INCAPACIDAD
1. Es incapaz de suceder quien no exista al momento de abrirse la sucesión (art.962). Esta regla
general presenta cinco excepciones:
- Caso en que no hace falta tener existencia legal, basta con tener existencia natural (art.77).
- Si se sucede por derecho de transmisión, sólo hace falta existir al momento de morir el
transmitente (art. 962 inc.1º en relación al art.957).
- Si el asignatario es condicional debe existir al momento de cumplirse la condición (art. 962
inciso 2º).
- Si la asignación es, a persona que no existe, pero se espera que exista, basta con que el
asignatario llegue a existir dentro de 10 años desde la apertura de la sucesión (art.962
inc.3º);
- Si la asignación se establece en premio a quienes prestan un servicio importante, basta con
que exista el asignatario dentro de 10 años contados desde la apertura de la sucesión (art.
962 inc.3º).
2. Son incapaces de suceder las entidades colectivas carentes de personalidad jurídica, salvo que la
asignación tuviere por objeto la creación de una persona jurídica (art. 963).
3. Son incapaces de suceder los condenados por "crimen de dañado ayuntamiento" (incesto o
adulterio) (art. 964). Por aplicación del ex-artículo 6 de la LMC de 1884, el cónyuge sobreviviente
no podrá contraer matrimonio con el asesino de su marido o mujer, hoy hay que relacionarlo con
el impedimento dirimente que contempla la actual LMC.
4. Son incapaces de suceder ciertos eclesiásticos o personas cercanas vinculadas a ellos, cuando
estos eclesiásticos han estado en estrecho contacto con el causante antes de morir (art. 965).
5. Son incapaces de suceder testamentariamente el Notario, testigos y familiares o dependientes
(art. 1061).
30
6. Si adquiere el asignatario o el tercero sólo habrá sido por prescripción adquisitiva del derecho
(art. 967).
GENERALIDADES
Toda persona es digna para suceder excepto aquellas que la ley declare indignas. La dignidad, al
igual que la capacidad constituyen la regla general. La indignidad, al igual que la incapacidad
constituyen la excepción. Esto, se desprende del art. 961 que dispone que “Será capaz y digna de
suceder toda persona a quien la ley no haya declarado incapaz o indigna”.
En cuanto al fundamento de la indignidad como sanción se ha sostenido que si el sucesor –
asignatario- es autor de un hecho socialmente repudiable y que hace presumir la voluntad del
causante – de cujus- en orden a que no habría llamado a recoger una asignación al indigno, de haber
podido manifestar su voluntad al respecto. En efecto, en palabras del profesor Meza Barros se trata
de excluir de la sucesión a un asignatario por haber cometido actos que importan un grave atentado
contra el difunto o un serio olvido de sus deberes para con éste.
CONCEPTO DE INDIGNIDAD
La indignidad es la falta de mérito de una persona para suceder por causa de muerte (art. 961).
CAUSALES DE INDIGNIDAD
Las principales causales de indignidad son las establecidas en el art. 968. Hay otras causales de
indignidad en los arts. 969, 970, 971, 972, 1300, 1329. Hay también otras conductas que se asimilan
a indignidad (art.114, 124 en relación al 127, 994, 1173)
1. Las indignidades del art. 968 del Código Civil: son indignos de suceder al difunto, como
herederos o legatarios:
a) El que cometió homicidio en su persona o la dejó perecer pudiendo salvarla. La causal contempla
tres hipótesis:
i.- El que ha cometido el crimen de homicidio en la persona del difunto: se entiende que lo hizo en
calidad de autor material del mismo.
ii.- O ha intervenido en este crimen por obra o consejo: quedan aquí comprendidos los autores
intelectuales, los cómplices y los encubridores.
iii.- O la dejó perecer pudiendo salvarla: esta conducta omisa, pareciera estar vinculada con las dos
previas, es decir, nada se hizo para salvar al causante del homicidio.
b) El que cometió atentado grave contra la vida, honor o bienes del causante, o de su cónyuge, o
de cualquiera de sus ascendientes o descendientes, con tal que dicho atentado se pruebe por
sentencia ejecutoriada.
c) El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive, que no socorrió al causante en estado de
demencia o destitución, pudiendo hacerlo. Esta es una sanción por incumplir el deber moral y
jurídico de socorrer a los parientes. El estado de destitución, alude a quien se encontraba privado
de lo más esencial para la vida, a quien se encontraba sumido en la miseria.
d) El que por fuerza o dolo obtuvo una disposición testamentaria o impidió testar. Se trata de
impedir que se vulnere la libertad para testar.
31
e) El que ha detenido u ocultado dolosamente el testamento. Para que opere la indignidad es
necesario que la detención u ocultamiento sean dolosos, pero como dice el precepto, se presume el
dolo (uno de los pocos casos excepcionales: art. 1459 del CC), por el solo hecho de la detención u
ocultación. Se trata de una presunción simplemente legal, que admite prueba en contrario. El acto
de “detener” un testamento, supone por ejemplo que una persona se apodera del testamento cerrado
del causante o de aquél que fue otorgado ante cinco testigos y sin presencia de ministro de fe y se
niega a entregarlo para proceder a su apertura o a su publicación, respectivamente. También
quedaría comprendido en esta causal, aquél que no sólo detuvo u ocultó el testamento, sino que
también lo destruyó, y así se prueba.
2. Las demás causales de indignidad, contempladas en los artículos 969, 970, 971, 972, 1300 y
1329 del CC.
a) No denunciar a la justicia el homicidio cometido en el difunto: art. 969 del CC.
b) No solicitar nombramiento de guardador al causante: art. 970 del CC.
c) Excusa ilegítima del guardador o albacea: art. 971 del CC.
d) El que, a sabiendas de la incapacidad, se comprometa a hacer pasar bienes del causante a un
incapaz para suceder: art. 972 del CC.
e) Albacea removido por dolo: art. 1300 del CC. Se hace indigno de tener parte alguna en la
herencia.
f) Partidor que prevarica: art. 1329 del CC. Tengamos presente que prevaricar es dictar a sabiendas
o por ignorancia inexcusable, resolución de manifiesta injusticia.
CARACTERÍSTICAS
1. Son de orden privado, están establecidas en exclusivo provecho del difunto y por ende éste
puede en vida perdonarlas (art. 973).
2. Las indignidades deben ser judicialmente declaradas (art. 974) en juicio ordinario a instancias
de cualquier interesado en la exclusión del asignatario indigno. Mientras, el asignatario es
digno.
32
3. Si la sentencia lo declara indigno, se le presume de mala fe y por ende debe restituir los efectos
hereditarios con los frutos (art. 974 inciso final).
4. La indignidad se "purga" por cinco años de posesión de la herencia o legado (art. 975).
5. Si el indigno enajena, los efectos de la acción de indignidad no pueden alcanzar al tercer
adquirente de buena fe (art. 976). Sólo alcanza a terceros de mala fe.
6. La indignidad se transmite a los herederos con el vicio por todo el tiempo que falte para
completar los cinco años (art. 977).
Para terminar este apartado, habría que señalar que la incapacidad o indignidad no priva del
derecho de alimentos, salvo en aquellos casos de indignidad a que se refiere el art. 968 (art. 979 e
relación a 324). Además, hay que tener presente que los deudores hereditarios o testamentarios no
podrían excepcionarse alegando incapacidad o indignidad (art. 978)
LOS ACERVOS
CONCEPTO
El acervo conforme al Diccionario de la RAE proviene del latín “acervus” y es el “haber que
pertenece en común a varias personas, sean socios, coherederos, acreedores, etcétera”.
Don Luis Claro Solar lo define como la masa de bienes dejados por el difunto.
CLASIFICACIÓN
Dentro de la sucesión por causa de muerte cabe distinguir cinco clases de acervos:
2. EL ACERVO ILÍQUIDO
Este está formado por el conjunto de bienes que pertenecen al causante, pero antes de efectuar
ciertas deducciones previas denominadas "bajas generales de la herencia".
Las bajas generales de la herencia están contempladas en el artículo 959 en relación al artículo 4º
de la ley 16.271. Son los gastos de apertura de la sucesión, las deudas hereditarias, los alimentos
forzosos, y los gastos de entierro y última enfermedad del causante.
33
Ejemplos sobre los Acervos
Sigamos al Prof. Somarriva y al Prof. Barcia en algunos ejemplos a fin de comprender mejor los
acervos.
160/4 = 40
Exceso = 20 [60-40]
Se forma el segundo acervo imaginario de la siguiente forma: 100(Acervo) + 20 (exceso)= 120
Se deben 90, entonces la 1/4 parte de libre disposición será sólo de 10 (sólo quedarán 10 para la
parte de libre disposición).
Las donaciones irrevocables son de tal magnitud que lesionan las legítimas y las mejoras, en
cuyo caso procede la acción de inoficiosa donación:
Ejemplo:
Acervo : 120
Donación Irrevocable : 220
340/4 = 85
34
LA SUCESIÓN INTESTADA
Libro III, Titulo II
GENERALIDADES
En la sucesión intestada no se atiende al origen de los bienes ni al sexo o primogenitura de los
herederos (981 y 982).
La sucesión intestada siempre es a título universal.
En la sucesión intestada, opera el derecho de transmisión y la representación. El derecho de
representación, se estudiará en el apartado siguiente, conjuntamente con el derecho de acrecer y la
sustitución.
CONCEPTO
La sucesión intestada es aquella que regla el legislador en los casos señalados en el art. 980.
3. EL DIFUNTO DISPUSO DE SUS BIENES, PERO SUS DISPOSICIONES NO HAN TENIDO EFECTO
Cuando el heredero testamentario ha repudiado la herencia, o era incapaz o indigno, y en general,
siempre que el asignatario testamentario falte y no lleve su asignación.
DERECHO DE REPRESENTACIÓN
CONCEPTO
La representación es una ficción legal en que se supone que una persona tiene el lugar y por
consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su padre o madre si éste
o ésta no quisiese o no pudiese suceder. (Art.984 Inc.2º)
El art. 984 nos dice que "se sucede abintestato, ya por derecho personal, ya por derecho de
representación".
La representación es, como la transmisión, una forma de sucesión indirecta.
35
Si fallece el causante dejando a Pedro como hijo, Pedro sucede directamente. Si en cambio fallece
el causante y tenía dos hijos: Pedro y Juan y Pedro a su vez tenía dos hijos: Diego y Antonio; en
tal caso, pues, si Pedro había fallecido anteriormente al causante, Diego y Antonio habrán heredado
al causante en el mismo lugar que habría ocupado Pedro si hubiese estado vivo. En otras palabras,
los nietos llevan lo que habría llevado su padre premuerto antes que el abuelo si, al fallecer el
abuelo, ese padre hubiese estado vivo.
Excepciones
Esta regla tiene dos excepciones, aunque bien veremos que ellas son discutibles:
1. El art.1064 señala que lo que se deja por testamento, indeterminadamente a los parientes, se
entenderá dejado a los consanguíneos de grado más próximo, según el orden de sucesión
intestada, y por ende se aplica la representación –que opera precisamente por remisión a las
normas de la sucesión intestada-. En realidad, lo que hace el legislador en la norma precedente
es, mediante la representación, interpretar la voluntad del testador.
2. El art.1183 declara que los legitimarios concurren son representados y excluidos, conforme a
las reglas de la sucesión intestada. Pero, esta norma no es excepcional, ya que estaría
confirmando que la representación sólo cabe cuando se aplican las reglas de la sucesión
intestada.
EFECTOS DE LA REPRESENTACIÓN
37
Art. 985. “Los que suceden por representación heredan en todos casos por estirpes, es decir, que
cualquiera que sea el número de los hijos que representan al padre o madre, toman entre todos y
por iguales partes la porción que hubiera cabido al padre o madre representado.
Los que no suceden por representación suceden por cabezas, esto es, toman entre todos y por
iguales partes la porción a que la ley los llama; a menos que la misma ley establezca otra división
diferente”.
El art. 985, nos dice el Prof. Barcia, al utilizar la expresión “en todos casos”, se refiere a que
quienes heredan por representación sólo podrán hacerlo por estirpe, aunque de acuerdo a la ley
también pueden hacerlo por cabeza, es decir, por derecho propio.
Nos da un ejemplo:
Cuando el representado premuerto es un hermano del causante. Suponga que el hermano premuerto
hubiere dejado tres hijos, sobrinos del causante y éste además tuviere tres hermanos más vivos. Los
sobrinos necesariamente heredan por estirpe, es decir, les corresponde en total una asignación
equivalente a lo que le hubiese tocado a su padre premuerto en la sucesión de su abuelo; en cambio
los hermanos del causante suceden por cabeza. En este supuesto, los sobrinos representan a su
padre premuerto en la sucesión del abuelo (el padre de su padre). Sin perjuicio de ello, los sobrinos
podrían llevar algo por derecho propio, es decir por cabezas, en caso que el testador les hubiere
asignado algo de forma directa. En el fondo, mediante la representación, es como si el hermano del
causante estuviera vivo, y en tal calidad excluye a los colaterales sobrinos la posibilidad de heredar
por derecho propio, salvo lo que heredasen por testamento. Pero, a diferencia de la representación
propiamente tal, los efectos de la representación en materia sucesoria se radican en el representante.
De esta forma, la herencia no ingresa al patrimonio del representado, sino del representante.
DERECHO DE ACRECIMIENTO
GENERALIDADES
Este derecho está reglamentado en el Párrafo 8º del Título IV del Libro III del Código civil
(artículos 1147 y siguientes).
CONCEPTO
El acrecimiento es un derecho en virtud del cual, existiendo dos o más asignatarios, llamados a una
misma asignación u objeto, sin designación de parte o cuota, la porción o cuota vacante del
asignatario que falta incrementa la de los otros.
39
3. LOS ASIGNATARIOS DEBEN SER LLAMADOS A UN MISMO OBJETO (ART. 1147)
La palabra objeto debe ser entendida como asignación.
40
3. ACRECIMIENTO EN LA LEGÍTIMA
Los legitimarios tienen derecho a una especie de acrecimiento, cuando el causante no dispuso de
la cuarta de mejoras transformándola en legítima efectiva. Y de faltar un legitimario, para que este
acrecimiento se produzca es necesario que el legitimario no tenga descendencia con derecho a
representarlo. En este sentido prevalece el derecho de representación ante el de acrecimiento.
DERECHO DE SUSTITUCIÓN
GENERALIDADES
La sustitución está reglada en el Párrafo 9 denominado “De las Sustituciones”, del Título IV del
Libro III (artículos 1056 a 1066 del CC).
Este derecho está basado en la libertad testamentaria por cuya virtud el testador puede designar
otro asignatario en caso que falte el primero.
CONCEPTO
Es el llamamiento que hace el testador a una persona para que ocupe el lugar del asignatario directo
en caso de faltar éste o en el evento de cumplirse una condición.
CLASIFICACIÓN
1. SUSTITUCIÓN VULGAR
Consiste en designar en el testamento a la persona que reemplazará al asignatario en caso de faltar
éste por cualquier causa legal.
Por ejemplo, si falta Pedro (que es el asignatario), ocupará su lugar Juan, quien es el sustituto y que
será en definitiva quien llevará la asignación.
2. SUSTITUCIÓN FIDEICOMISARIA
Es aquella por la cual se llama a un fideicomisario que en el evento de cumplirse una condición se
hace dueño absoluto de lo que otra persona poseía en propiedad fiduciaria.
Art.1164.” Sustitución fideicomisaria es aquella en que se llama a un fideicomisario, que en el
evento de una condición se hace dueño absoluto de lo que otra persona poseía en propiedad
fiduciaria.
La sustitución fideicomisaria se regla por lo dispuesto en el título De la propiedad fiduciaria.
43
LOS ÓRDENES DE LA SUCESIÓN INTESTADA
GENERALIDADES
Los órdenes de sucesión intestada es un orden de prelación al que son llamados los herederos
abintestato.
El art. 983 establece quienes son los herederos abintestato: “Son llamados a la sucesión intestada
los descendientes del difunto, sus ascendientes, el cónyuge sobreviviente, sus colaterales, el
adoptado, en su caso, y el Fisco.
Los derechos hereditarios del adoptado se rigen por la ley respectiva”.
44
El art 993, hoy derogado, contemplaba los órdenes de sucesión irregular.
Se derogó todo lo relativo a la porción conyugal (párrafo 2 del título V del Libro III).
Hoy el único beneficio del cónyuge sobreviviente es el de ser heredero abintestato de su marido.
Ello, sin perjuicio que se añade al cónyuge como legitimario.
Al eliminarse la porción conyugal también el numeral 5° del art.959 que la establecía como baja
general de la herencia si el causante no había dejado posteridad legítima.
A su vez, la misma regla que el art.1178 establecía para el cómputo de la porción conyugal frente
al caso que el causante hubiera dejado posteridad legítima es la que se aplica en el primer orden de
sucesión intestada: el de los descendientes.
El art. 994 mantuvo la idea que el cónyuge que hubiere dado motivo al divorcio por su culpa perderá
los derechos hereditarios abintestato en la herencia de su mujer o marido. Cabe destacar que la ley
19.585 zanjó la duda acerca de qué divorcio debía tratarse: puede ser temporal o perpetuo.
Además, la ley 19.585 agregó otra sanción: “Tampoco sucederán abintestato los padres del
causante si la paternidad o maternidad ha sido determinada judicialmente contra su oposición, salvo
que mediare el restablecimiento a que se refiere el art. 203”.
Aplicando el art. 57, el art.997 establece la plena igualdad entre el chileno y extranjero respecto de
las sucesiones abintestato abiertas en Chile.
Ahora bien, no obstante que las sucesiones se rigen por la ley donde se abren (art.955), si esa
persona deja herederos chilenos, éstos tendrán los derechos hereditarios que le reconozca la ley
chilena (art.15), sea que el causante haya sido un extranjero o un chileno (art.998).
El art. 996 establece que cuando en un mismo patrimonio se ha de suceder por testamento y
abintestato, se cumplirán las disposiciones testamentarias y el remanente se adjudicará a los
herederos abintestato.
Ahora bien, si entre los herederos concurren legitimarios con quienes no lo sean, y el causante no
dispone total o parcialmente de la parte de mejoras o de libre disposición, no se produce el
acrecimiento del art.1191, toda vez que sobre él prevalecen las reglas de sucesión intestada (inc.
final del art.1191).
El art.996 agrega que los que suceden a la vez por testamento y abintestato imputarán, a la porción
que les corresponda abintestato, lo que recibieron por testamento, sin perjuicio de retener toda la
porción testamentaria si excediere a la otra”.
En otras palabras, si lo que les toca como abintestato es más que lo que se le asignó
testamentariamente, participarán de la sucesión intestada hasta completar la porción que les
corresponda abintestato. Y si a la inversa, la porción testamentaria excediere a la intestada, llevará
la primera.
Como se aprecia se perjudica al asignatario que sucede en forma mixta al acumularse –o más bien
descontarse- lo recibido por la sucesión testada a lo que le corresponde por la sucesión intestada.
El Código agrega que “prevalecerá sobre todo ello la voluntad expresa el testador, en lo que de
derecho corresponda” (art.996 inc. final). Es decir que debe respetarse la voluntad del testador si
éste declara que le deja a fulano tanto por testamento sin perjuicio de sus derechos como heredero
abintestato.
45
La ley 19.585 agregó un inciso que establece que la regla del inciso 1° del art 996 se aplicará una
vez enteradas totalmente, a quienes tienen derecho a ellas, las legítimas y mejoras de la herencia”.
SUCESIÓN TESTAMENTARIA
GENERALIDADES
Está tratada en el Título III del Libro III, y puede ser definida como aquella que está gobernada por
las disposiciones contenidas en el testamento.
Testamento viene de “testatio mentis”, que significa testimonio de la voluntad.
CONCEPTO DE TESTAMENTO
“El testamento es un acto más o menos solemne, en que una persona dispone del todo o de una
parte de sus bienes, para que tenga pleno efecto después de sus días, conservando a facultad de
revocar las disposiciones contenidas en él, mientras viva” (art.999).
21
Son aquellas en virtud de las cuales el testador asigna alguna parte de sus bienes a condición que el asignatario le
deje por testamento alguna parte de los suyos.
46
Los relativamente incapaces pueden testar libremente y sin necesidad de autorización ni formalidad
habilitante alguna, pues las normas de incapacidad relativa son normas protectoras del patrimonio
del incapaz y en el caso de los actos testamentarios esta protección está fuera de lugar (Por.
Ej.art.261). El legislador en cierta medida adelanta la capacidad para testar a los púberes, adultos
o menores adultos, es decir, varón mayor de catorce y mujer mayor de doce años (art.126 y 1005
inc.1º Nº 2).
Por otra parte, podría suceder que el causante instituyera una asignación a favor de una persona
dejando al arbitrio de algún heredero o de algún legatario su cumplimiento (art.1067). En tal caso,
si al heredero o legatario aprovechare rehusar cumplir la asignación, deberá cumplirla salvo que
pruebe justo motivo; de lo contrario no estará obligado a justificar su negativa. La doctrina ha
estimado que este art. contraría al art.1063 y en general el espíritu del Código por lo que debe ser
aplicado con mucho cuidado y en caso de surgir una incompatibilidad entre el 1063 y el 1067, debe
primar el primero sobre el segundo pese a que el art.1067 aparece como más especial.
Sin perjuicio de ser un acto personalísimo algunos aspectos pueden dejarse a la determinación de
un tercero, como la designación de un albacea o partidor.
La determinación del asignatario puede dejarse a un tercero en los siguientes casos:
i) En las asignaciones que se hicieren a un establecimiento de beneficencia, sin designarlo, se darán
al establecimiento de beneficencia que el Presidente de la República designe, prefiriendo alguno
de los de la comuna o provincia del testador (art.1056 inc.2º).
ii) Lo que se deje al alma del testador, sin especificar de otro modo su inversión, se entenderá
asignado a un establecimiento de beneficencia, y se sujetará a la disposición del inciso anterior
(art.1056 inc.3º).
iii) Lo que en general se dejare a los pobres, se asignará a los pobres de la parroquia del testador
(art.1056 inc.4º).
iv) Si la elección de una cosa entre muchas se diere expresamente a la persona obligada o al
legatario, podrá respectivamente aquélla o éste ofrecer o elegir a su arbitrio. Si el testador cometiere
la elección a tercera persona, podrá ésta elegir a su arbitrio; y si no cumpliere su encargo dentro
del tiempo señalado por el testador o en su defecto por el juez (art.1114).
4.- El testamento tiene por objeto fundamental pero no único el disponer de bienes
Como habíamos señalado antes, puede haber cláusulas de declaraciones, como reconocer a un hijo,
nombrar un guardador, nombrar un albacea, nombrar un partidor o hacer la partición, etc.
5.- El testamento produce sus plenos efectos una vez muerto el causante, por lo que es un acto
mortis causae
Antes de la muerte del causante puede producir algunos efectos desde el punto de vista de ciertas
declaraciones (por ej. reconocimiento de un hijo) o desde el punto de vista de disposiciones de
bienes (por ej. los legados entregados en vida al legatario confieren la calidad de usufructuario, y
la constitución de un usufructo es un acto de enajenación, entre otros.)
47
7.- Es un acto jurídico no recepticio
Esto quiere decir que el testamento no requiere para su perfeccionamiento, como acto jurídico, de
la aceptación del destinatario –heredero o legatario.
8.- Es un acto jurídico gratuito
Ello se debe a que se adquiere la asignación sin necesidad de contraprestación.
A pesar que el heredero responde por las deudas de la herencia, -incluso más allá de lo que recibe,
-su responsabilidad por regla general es “ultra” o “extra- vires hereditatis o successionis”-, o que
la asignación puede constituir un gravamen para él, el acto jurídico continúa siendo gratuito.
Si el testamento pudiera ser un acto jurídico oneroso no podría ser considerado ni como
conmutativo –las prestaciones en este caso no se miran como equivalentes, sino más gravosas para
una de las partes-, ni menos como aleatorio –el asignatario puede hacer todas las averiguaciones
que estime pertinentes para decidirse a aceptar la asignación y además puede aceptarla con
beneficio de inventario-. De esta forma el testamento es siempre gratuito, ya que el heredero, aun
aceptando cargas y una masa de bienes abultada de deudas puede transformar su responsabilidad
de “ultra vires hereditatis en cum vires hereditatis”, es decir, el testamento siempre es mirado por
el asignatario como mera liberalidad.
9.- Es un acto intuito personae. Ante ello, opera el error en la persona (del asignatario)
48
En segundo lugar, respecto del impúber, cabe recordar que la ley se refiere a una persona que no
posee la capacidad para procrear, y que en nuestro Derecho es impúber la mujer menor de doce y
el varón menor de catorce. Es de destacar que la edad para testar, en la mayoría de las legislaciones,
suele ser a los catorce años. En este sentido, nuestra legislación debería actualizarse pues hoy esta
distinción es arbitraria y cada vez tiene menos fundamentos. En efecto, actualmente las mujeres y
varones mayores de catorce tienen un nivel de madurez muy similar.
En tercer lugar, cuando la ley se refiere al que actualmente, al momento de testar, no estuviere en
su sano juicio por ebriedad o por otra causa, pone de manifiesto una norma importantísima, y es
que el testador esté en su sano juicio al momento de testar (arts.1016, 1023, 1038), pues puede no
haber estado en su sano juicio por demencia, pero sin decreto de interdicción, por lo que en ese
caso hay que invocar esta causal, y será necesario probar la demencia (art. 465).
En relación al que no puede expresar su voluntad claramente hay que señalar que fue la Ley 19.904
de 2003 la que modificó el artículo 1005 inc.1º Nº 5 dándole su actual redacción. Antes de la
modificación se establecía que no eran hábiles para testar: todo el que de palabra o por escrito no
pudiere expresar su voluntad claramente, por lo que la capacidad para testar se limitaba aún más
que en la actualidad.
El problema se presenta es que este numeral hay que concordarlo con una serie de normas que
establecen incapacidades especiales. Por ej., la del analfabeto que no puede otorgar un testamento
cerrado (art.1022) o el sordo que no puede generar un testamento abierto (art.1017).
De acuerdo con la reforma introducida por la Ley Nº 19.904/2003, queda fuera de discusión que la
voluntad para testar puede exteriorizarse mediante señas.
49
motivos subjetivos que llevan al testador establecer la asignación. Para que opere este error, como
vicio de la voluntad, los motivos que llevan a testar deben ser determinantes.
2.- La fuerza
La fuerza anula el testamento en todas sus partes (no sólo en la cláusula en que intervino) sea cual
sea la forma como haya intervenido (art.1007). Pero la fuerza debe ser moral y ser injusta, grave
y determinante22 (arts.1456 y 1457). Sabemos que si es fuerza física no hay propiamente hablando
testamento por faltar voluntad.
3.- El dolo
Sólo se exige que sea determinante. En efecto, al dolo se refiere el art. 968 inc.1º N° 4.
En el testamento el dolo no exige como requisito ser obra de una de las partes, sino sólo ser
determinante. Ello se debe a que nadie comete dolo contra sí mismo. La sanción del dolo, en virtud
del art. 968, N° 4, no sería la nulidad, sino la indignidad que de igual forma llevaría aparejada la
nulidad.
Pablo Rodríguez se pregunta ¿qué sucede en los supuestos no regulados en la ley?, como si una
persona dolosamente impide testar al causante para beneficiar a un tercero o si un tercero induce
dolosamente al testador para instituir como heredero a otra persona.
En estos dos casos no se aplicaría el art. 968, N° 4, que declara indigno de suceder al que por fuerza
o dolo obtuvo alguna disposición testamentaria. De parte del tercero no ha habido dolo. Sin
perjuicio de ello, no se debe entender que en este supuesto existe un vacío de ley –como entienden
algunos autores-, sino que simplemente se aplica el art.1458, es decir, se debe aplicar como sanción
la indemnización de perjuicios.
La sanción, a los casos descritos precedentemente, es la nulidad relativa como vicio de la voluntad
en el testamento. Ello se debe a que el dolo, respecto de los actos jurídicos unilaterales –como el
testamento, independientemente que para que ingrese el derecho al patrimonio del asignatario se
requiera de aceptación-, sólo puede ser obra de un tercero, nadie cometería dolo contra sí mismo.
22
Determinante, vale decir, que sin la fuerza no se habría llevado a cabo el testamento.
50
TESTAMENTO SOLEMNE
A su vez, el art.1016 inc.2º señala que se ajustarán estas designaciones a lo que respectivamente
declaren el testador y los testigos. Se expresarán, asimismo, el lugar, día, mes, año del otorgamiento
y el nombre, apellido y oficio del escribano si hubiere alguno. Estas exigencias atienden a la
necesidad de poder probar el otorgamiento del testamento (individualización del escribano y lugar
de otorgamiento); determinar la ley aplicable (lugar de otorgamiento); la capacidad del testador,
testigos y funcionario (fecha y hora de su otorgamiento) y especialmente la vigencia temporal del
testamento, de haber alguno posterior.
La regla general será que la sanción al no cumplimiento de las solemnidades propias del testamento
es su nulidad absoluta, como si no se escritura, no se celebra ante el competente escribano, no se
lee, etc. (art.1026 inc.1º). La jurisprudencia en torno a la sanción a la omisión de la hora ha sido
vacilante, distinguiéndose las siguientes tres posiciones:
i) El testamento es nulo.
ii) El testamento es válido, pero no tiene valor de escritura pública. Esta posición se desprendía del
art.426 inc.3º del COT, por el cual la omisión de la hora del otorgamiento traía como consecuencia
que no pudiese ser considerado como escritura pública (esta disposición fue suprimida por la Ley
18.181 de 1982).
iii) El testamento es válido en la medida que no haya dudas acerca de la identidad del testador.
3 situaciones
1ª.- Que el testamento sea escrito y firmado por el testador, en cuyo caso es válido.
2ª.- Que el testamento esté escrito por un tercero y firmado por el testador. El testamento también
es válido (art.1023 inc.2º).
3ª.- Que el testamento sea escrito de puño y letra por el testador, pero no sea firmado por éste.
La mayoría de la doctrina señala que este testamento es válido, ya que la disposición establece
“debe ser escrito o a lo menos firmado por el testador”.
Sin embargo, existe otra posición en virtud de la cual el testamento es nulo, conforme a lo ordenado
por el art.1023 que indica que éste a lo menos debe estar firmado por el testador.
53
c) Redacción y firma de la carátula (art.1023 inc.5º).
La redacción la efectúa el notario y comienza con el epígrafe “testamento” y a continuación se
indican las siguientes circunstancias (art.1023 inc.5º):
1) La de hallarse el testador en su sano juicio.
2) El nombre, apellido y domicilio del testador y cada uno de los testigos.
3) El lugar, día, mes y año del otorgamiento. A estas menciones debe agregarse la exigencia del
art.446 COT en orden a indicarse la hora del otorgamiento del testamento.
4) La firma del testador y los testigos y firma y sello del escribano o juez sobre la cubierta.
De esta forma, en el testamento cerrado puede haber dos firmas del testador, la del testamento
mismo, que se discute si puede faltar o no, y la de la carátula que no puede omitirse.
Es tan esencial la firma del testador, en la carátula, que si no puede o no sabe firmar se ha resuelto
que se puede remplazar la firma en la carátula por la impresión digital del testador. Además, el
testador frente al escribano y los testigos debe declarar a viva voz que el sobre cerrado contiene el
testamento, en los términos que lo señala el art.1023 inc.1º “de manera tal que los testigos, vean,
oigan y entiendan”.
Una vez terminada esta etapa puede el testador llevarse el testamento o dejarlo en la Notaría.
En ambos casos el Notario debe llevar Índice con carácter privado en el cual debe dejar constancia
de los testamentos cerrados otorgados ante él.
El art.431 COT señala que la precedente inscripción sólo se exhibirá por resolución judicial.
Por ello la omisión de cualquier formalidad acarrea la nulidad absoluta, excepto de las siguientes:
1. El escribano puede omitir en el sobrescrito o cubierta, bajo el epígrafe testamento, la
circunstancia de hallarse el testador en su sano juicio; el nombre, apellido y domicilio del
testador y de cada uno de los testigos; y el lugar, día, mes y año del otorgamiento (art.1023
inc.5º).
2. El testador podrá omitir escribir con su letra, sobre la cubierta, la palabra testamento, o la
equivalente en el idioma que prefiera, y hará del mismo modo la designación de su persona,
55
expresando, a lo menos, su nombre, apellido y domicilio, y la nación a que pertenece; y en lo
demás se observará lo prevenido en el artículo precedente (art.1024 inc.2º). La omisión de
alguna de estas circunstancias no acarrea la nulidad, pero sólo en la medida “que no haya duda
acerca de la identidad personal del testador, escribano o testigo”, conforme al citado art.1026
inc.2º.
3. La sanción por la omisión de la mención del lugar y hora del otorgamiento del testamento.
Además, tanto en el testamento abierto, como en la carátula del testamento cerrado, se exige que
se indique el lugar del otorgamiento del testamento.
La doctrina le ha dado dos sentidos a la individualización del lugar del otorgamiento del
testamento: a) Basta con indicar el lugar específico de que se trata como la casa del testador,
Notario, etcétera; b) Para otros se debe de indicar la ciudad o comuna en que se otorga. Por lo que
será conveniente señalar ambas. Por su parte, la jurisprudencia mayoritaria refiere que esta
exigencia se refiere a la necesidad de señalar el lugar geográfico y no el sitio específico.
Sea como sea, la omisión de esta designación no lo anula si no hay dudas sobre la identidad personal
de quienes intervinieron (art.1026 inc.2º), esto es, del testador, del notario y de los testigos.
56
Esto nos lleva a concluir la invalidez del testamento ológrafo, otorgado en el extranjero, es decir,
del otorgado por puño y letra del testador y la firma, sin cumplir ninguna otra formalidad.
Requisitos especiales para que el testamento otorgado en el extranjero sea ejecutable en Chile
Los testamentos otorgados en el extranjero deben ser ejecutados en Chile.
El art.1029 reglamenta los requisitos que deben cumplirse para solicitar la ejecución del contrato.
a) El testamento abierto extendido ante representante diplomático se extenderá en dos copias, para
el testador y otra se envía al jefe de la representación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
b) En el testamento cerrado, el testador llevará el sobre que contiene el testamento, pero además
debe dejarse una copia de la carátula que será enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores.
CARACTERÍSTICAS COMUNES
1. Son solemnes
2. Son temporales (están sujetos a un plazo especial de caducidad dentro del cual deben
levantarse, conforme a las solemnidades legales, y de sobrevivencia del testador)
3. Son por regla general intuito personae (Los testamentos menos solemnes o privilegiados sólo
pueden ser otorgador por los individuos que están involucrados en una circunstancia
extraordinaria)
57
A.- TESTAMENTO VERBAL
C. TESTAMENTO MARÍTIMO
59
d.- La acción de reforma de testamento.
e.- La revocación del testamento.
La mayoría de las ineficacias del testamento ya han sido analizadas.
Nos referiremos ahora a la revocación del testamento y se dejará para más adelante la acción de
reforma de testamento.
CLASES DE REVOCACIÓN
a) Total o parcial (art.1212 inc.3º).
Es total si se deja sin efecto el testamento en su totalidad, y parcial, si se revocan algunas cláusulas,
pero subsisten otras.
b) Expresa o tácita.
Es expresa cuando se deja constancia de la revocación en el nuevo testamento, y tácita, aquella en
que el nuevo testamento tiene disposiciones contradictorias con las del anterior.
La revocación total de un testamento debe ser expresa (art.1215 inc.2º).
En nuestro ordenamiento jurídico no se adopta el principio de la unidad del testamento del Derecho
romano y pueden existir dos testamentos vigentes.
En materia de legados existen formas de revocación tácita especiales, como sucede cuando se lega
una cosa que después el causante enajena o deforma (art.1135), o como acontece en los legados de
crédito (art.1127) o de condonación (art.1129).
EFECTOS DE LA REVOCACIÓN
Los efectos de la revocación están regulados en el art.1214.
En general si el testamento que revoca un testamento anterior, es revocado a su vez, no revive por
esta revocación el primer testamento, salvo que el testador manifieste una voluntad contraria.
Excepción. En la caducidad de la revocación que contiene el testamento privilegiado, pues cuando
al caducar el testamento privilegiado revive el testamento que se pretendía revocar (art.1213
inc.2º).
60
ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS
REQUISITOS SUBJETIVOS
Estos deben concurrir respecto de la persona del asignatario. Así, el asignatario debe ser:
1. Capaz de suceder (visto)
2. Digno de suceder (visto)
3. Persona cierta, determinada o determinable (natural o jurídica) (art.1056).
b) El asignatario debe ser persona determinada. La determinación dice relación con su identidad,
vale decir, que se sepa quien es la persona del asignatario. Ahora bien, normalmente la
determinación del asignatario se producirá a través de su propio nombre, sin embargo, por ejemplo
si el testador no sabe el nombre, podrá determinar al asignatario mediante indicaciones claras, por
ejemplo, le dejo la radio al hijo mayor de Juan. Si la indicación que consta en el testamento, es
aplicable a varias personas, y no es posible saber con certeza cuál es la persona que el testador a
elegido como asignatario, la asignación no vale.
61
Tengamos presente, que si el testador incurrió en error acerca del nombre o calidad de la persona
del asignatario, de todas maneras vale la asignación si no hay dudas cerca de la persona del
asignatario.
Sabemos que si la persona del asignatario no ha sido determinada, la asignación no vale, sin
embargo, el asignatario puede estar indeterminado pero determinable (art.1056).
Ahora bien, hay ciertos casos en que la disposición será plenamente válida y eficaz no obstante no
estar determinado ni ser determinable el asignatario, pues la ley suple esa deficiencia.
Casos
1.-Asignaciones hechas a un objeto de beneficencia o “al alma del testador” (art.1056 inc.2º y 4º).
En efecto, la indeterminación del asignatario de una asignación de beneficencia se suple, conforme
al art.1056 inc.3º, asignándolas a un establecimiento de beneficencia que el Presidente de la
República determine, prefiriendo alguno de la comuna o provincia del testador. Esta disposición
fue modificada transfiriendo esta competencia a la Junta Central de Beneficencia y posteriormente
al Servicio Nacional de Salud.
2.-Asignaciones dejadas a los pobres (art.1056 inc. final).
Las asignaciones dejadas a los pobres en forma indeterminada se aplicarán a los de la parroquia
del testador.
3.-Asignaciones dejadas indeterminadamente a los parientes (art.1064).
Se entiende dejada a los consanguíneos de grado más próximo según los órdenes de sucesión
intestada tendiendo aplicación el derecho de representación. Si hay un sólo consanguíneo de grado
más próximo se entienden también llamados los del grado siguiente pues el Código alude a
“consanguíneos” (en plural).
En este caso el legislador no hizo más que interpretar la voluntad del testador
REQUISITOS OBJETIVOS
Desde el punto de vista de las asignaciones, al igual que los asignatarios éstas deben ser
determinadas o determinables. Para que la asignación sea válida debe estar determinado el objeto
de la misma, es decir, lo que se deje al asignatario.
Luego, el objeto de la asignación puede ser determinado o determinable. La determinación del
objeto puede hacerse refiriendo la asignación al total del patrimonio del testador, o a una cuota de
ella. También puede hacerse indicando las especies o cuerpos ciertos que comprende la asignación,
como también expresándose el género y la cantidad.
Esta exigencia se refiere a las asignaciones a título singular (legados) y en particular es estricta en
los legados de especie.
En efecto, para la determinación de una asignación a título universal basta la individualización del
patrimonio del causante, porque, en tal caso, se sucederá en todo o en una cuota de ese patrimonio.
El supuesto se complica tratándose de un legado, pues en éste debe estar determinada la asignación
en sí misma, en el sentido de estar identificados los bienes que forman la asignación. Sin embargo,
al igual que el asignatario, las asignaciones pueden ser determinables en la medida que puedan
identificarse o concretizarse por indicaciones claras del testamento, que permitan determinar las
especies, género o cantidad legadas.
En los legados de especie o cuerpo cierto la determinación será la máxima, es decir, debe estar
determinada la asignación; sin perjuicio de lo cual también podría suplirse con indicaciones claras
en el testamento.
A pesar de lo anterior, si la asignación es para un objeto de beneficencia, no hay inconveniente en
que exista cierto grado de indeterminación, pues la ley lo suple.
62
¿Cuándo es determinable la asignación?
R- Esto es cuando, el testamento no señala con precisión las cosas especificas o genéricas, por lo
que en tal caso, a lo menos debe contener normas claras para determinarlas. Cabe tener presente,
que algunos autores sostienen que la exigencia de la asignación en torno a ser determinado o
determinable, se refiere a las asignaciones a título singular (legados) y en particular en estricto rigor
a los legados de especie.
Las disposiciones captatorias son aquellas en que el testador asigna alguna parte de sus bienes con
la condición de que el asignatario le deje por testamento alguna parte de los suyos.
Ahora bien, con el propósito de que el testamento sea la expresión de la libre voluntad del testador,
la ley prohíbe las disposiciones captatorias, por ello, es que tales asignaciones NO valen.
Sobre las normas legales sobre interpretación de las disposiciones testamentarias prevalecerá sobre
todo la voluntad del testador claramente manifestada con tal que no se oponga a los requisitos o
prohibiciones legales.
Para conocer la voluntad del testador debe estarse más a la sustancia de las disposiciones que a las
palabras de que se haya servido (art.1069).
Interpretar un testamento es una cuestión de hecho que corresponde al Tribunal del fondo, pero si
la interpretación lleva a desnaturalizar una institución jurídica ordenada por el testador, procede
casación en el fondo por infracción de la ley que reglamenta la respectiva institución.
Son muy importantes estos criterios y otros secundarios sobre interpretación de los testamentos,
pues el Código establece que el contrato de donación entre vivos se interpreta de acuerdo a las
reglas sobre interpretación de las disposiciones testamentarias y no de acuerdo a las normas de los
arts.1560 y siguientes sobre interpretación de los contratos (art.1416).
Existe otra regla de interpretación de disposiciones testamentarias importante: La asignación que
por demasiado gravada hubieren repudiado todas las personas sucesivamente llamadas a ella por
el testamento, o la ley, se deferirá en último lugar a las personas en cuyo favor se hubieren
constituido los gravámenes (art.1068 inc.2º).
63
CLASIFICACIONES DE LAS ASIGNACIONES TESTAMENTARIAS
Al igual que las obligaciones, las asignaciones pueden ser puras y simples y sujetas a
modalidad. Ahora bien, respecto de las asignaciones puras y simples, estas tienden a ser la regla
general, y consisten que por medio de ella, sus efectos se producen de inmediato, sin limitaciones
que posterguen sus beneficios, o restrinjan su duración, o bien impongan una determinada manera
de cumplirlas.
Este tipo de asignaciones constituye la excepción, y consiste en que por medio de ellas
(modalidades) las cuales vienen a postergar el nacimiento (condición) o ejercicio (plazo) de los
derechos, también pueden provocar la extinción de los derechos (modalidades resolutorias) y en
último término pueden imponer al asignatario un gravamen o carga, (modo).
Así, las asignaciones testamentarias pueden estar sujetas a distintas modalidades. Tantas como
lo permita el ingenio del testador, en la medida en que no se infrinjan exigencias o prohibiciones
legales. Pero el Código, al igual que tratándose de las convenciones, reglamenta en particular
algunas modalidades: la condición, el plazo y el modo.
64
ASIGNACIONES SUJETAS A MODALIDAD
A.- Pendiente
Estado pendiente la condición suspensiva el asignatario no es propiamente hablando asignatario,
no es comunero y por eso no puede pedir la partición (art.1319).
El asignatario es sólo titular de una mera expectativa, que lo faculta sin embargo para impetrar
medidas conservativas.
Si fallece en tal estado, nada transmite a sus herederos, pues sólo se pueden transmitir derechos y
obligaciones, más no, meras expectativas (art.1078 y 1492).
El asignatario debe existir al momento de cumplirse la condición (art 962), que es el momento de
la delación de su asignación (art 956).
B.- Cumplida
Cumplida la condición opera con efecto retroactivo, esto significa que el asignatario se entiende tal
desde la apertura de la sucesión (art.1483 a 1486).
Sin perjuicio del efecto retroactivo de la condición cumplida, el asignatario no puede exigir los
frutos percibidos en el tiempo intermedio, salvo que se los haya expresamente dejado el testador
(art.1488 y art 1078 inc. final en relación con el art.1338 Nº1).
C.- Fallida
Recordemos que la condición falla cuando es, o se hace imposible (arts.1480 y 1481).
Los efectos de la condición fallida es que caducan las providencias conservativas decretadas y
desaparece para siempre la mera expectativa.
Sin embargo, si quien debía prestar la asignación se valió de medios ilícitos para que no se
cumpliera la condición, se tendrá por cumplida (art.1481). Esta última regla se suele aplicar como
un principio general del derecho a otras materias y está inspirado en la idea de evitar el
aprovechamiento del propio dolo, y se conoce como cumplimiento ficto o ficticio de la condición.
66
2.- BAJO CONDICIÓN RESOLUTORIA
Es condición resolutoria aquella por cuyo cumplimiento se extinguen los derechos u obligaciones
(art.1479, aplicable a las asignaciones por el art.1070).
También hay que distinguir los efectos dependiendo del estado en que se encuentre la condición
resolutoria:
A.- Pendiente
El asignatario es titular de los derechos y obligaciones como si fuera puro y simple, sólo que existe
una amenaza de perderlos.
B.- Cumplida
El asignatario pierde la asignación con efecto retroactivo y debe restituir lo que había alcanzado a
recibir por tal concepto (art.1467) pero no está obligado a devolver los frutos salvo que la ley o el
testador hayan dispuesto lo contrario (art.1488).
Si lo recibido había alcanzado a ser enajenado, habrá acción reivindicatoria contra los terceros
adquirentes de derechos sobre las cosas sólo si se acredita en ellos mala fe (tratándose de cosas
muebles, se aplica el art.1490, tratándose de inmueble, si la mala fe se presume cuando la condición
constaba en el título respectivo inscrito u otorgado por escritura pública, se aplica el art.1491, en
este caso, en el testamento).
C.- Fallida
Cuando falla la condición la asignación se consolida como pura y simple y las amenazas de perderla
se esfuman.
El art.1080 dispone que “las asignaciones pueden estar limitadas a plazos o días de que depende el
goce actual o la extinción de un derecho y se sujetarán, entonces, a las reglas dadas en el título “De
las obligaciones a plazo”, con las explicaciones que siguen”.
El plazo es un hecho futuro y cierto del que depende la exigibilidad o ejercicio de un derecho u
obligación (plazo suspensivo) o la extinción de derechos u obligaciones (plazo extintivo).
Las asignaciones testamentarias a plazo se rigen por las reglas del párrafo 3º del título IV del libro
III y en subsidio por las del Título V de Libro IV, como a las obligaciones a plazo se aplican
principalmente las normas del libro IV y en subsidio las del Libro III.
Pero si además el plazo envuelve la existencia de un usufructo, se aplica el título IX del Libro II.
El Código llama en el párrafo 3º del título IV del Libro III, “asignaciones a día”, y no a plazo, lo
que es correcto pues se refiere no sólo a las asignaciones a plazo sino también a asignaciones a día
que tiene el valor de condiciones por llevar envuelta cierta dosis de incertidumbre.
El día, en las asignaciones, puede ser cierto o incierto, atendiendo a si hay o no certeza de que va
a llegar el día prefijado a la asignación y determinado o indeterminado ateniendo a si se sabe o no
cuándo va a llegar el día (independientemente de si en el hecho va a llegar o no).
Cruzando estas clasificaciones tenemos entonces que puede haber asignaciones a día cierto y
determinado; cierto e indeterminado; incierto y determinado e incierto e indeterminado.
Resumamos entonces que de acuerdo con el art.1080 se deben distinguir entre asignaciones a plazo
y bajo condición.
Las asignaciones “a” o “hasta día” son a plazo, ya que por regla general no existe incertidumbre
alguna, su carácter de cierto la diferencia de la condición. En cambio, las asignaciones “desde día”
llevan, por regla general, envuelta la incertidumbre de si realmente el día llegará.
67
Sin perjuicio de lo anterior, las reglas precedentes tienen excepciones. Las asignaciones “a día”
excepcionalmente –por contener una incertidumbre- pueden constituir una condición; y las “desde
día”, de forma excepcional, pueden ser un plazo.
Tratemos de ordenar las ideas.
2.- La acción resolutoria en este caso sigue las reglas generales de la prescripción. Es una acción
personal ordinaria y por ende prescribe en 5 años desde que la obligación de cumplir la carga
impuesta se hizo exigible.
3.- Los titulares de la acción son quienes tienen interés en la declaración de la resolución. Ellos no
sólo son los demás asignatarios sino también el beneficiado con el modo (art.1096).
4.- Resuelta la asignación modal, se debe restituir lo asignado con los frutos y previo a ello
otorgarse al beneficiado con el modo una suma proporcionada al objeto, el resto se considera como
no dispuesto y por ende acrece al resto de la herencia (excluyéndose al asignatario modal) a menos
que el testador haya expresado otra cosa (art.1090 y 1096).
69
En caso que fortuitamente o sin culpa del asignatario se haya hecho absolutamente imposible de
cumplir con posterioridad a su establecimiento, subsistirá la asignación como pura y simple, esto
es, sin el gravamen (art.1093).
En caso que sin hecho o culpa del asignatario sea solamente imposible de cumplir en la forma
especial prescrita por el testador, puede cumplirse por analogía, con aprobación del juez con
citación de los interesados (art.1093).
Si el modo va en beneficio exclusivo del propio asignatario modal, no impone obligación alguna,
salvo que lleve cláusula resolutoria.
70
ASIGNATARIOS ABINTESTATO Y TESTAMENTARIOS
a. Herederos Testamentarios: Son aquellos instituidos por testamento.
b. Herederos Abintestatos: Cada vez que no se deje testamento la ley dice quiénes son los
herederos, en tal caso, dichos herederos son abintestato.
HEREDEROS UNIVERSALES
Aquellos que son llamados a suceder en el patrimonio del causante sin designación de cuota
(art.1098 inc.1º).
Por ejemplo, cuando el testador dice “Dejo todos mis bienes a Pedro, Juan y Diego.”, la herencia
o la parte de ella que les toca, se la dividen por partes iguales (art.1098 inc. final).
Pero si el causante instituyó herederos de cuota que no alcanzan a completar la unidad y además
un heredero universal, se entenderá a éste instituido como heredero en aquella cuota que falta para
completar la unidad.
HEREDEROS DE CUOTA
Aquellos llamados a una cuota determinada del patrimonio transmisible del causante.
Los herederos de cuota pueden muchas veces ser llamados a un monto mayor que los herederos
universales, lo que ocurrirá cuando los herederos universales son varios y en cambio los de cuota
son pocos y por ende llevan cuotas muy altas.
Nuestra Corte Suprema ha dicho que si se llama a varias personas a suceder “por partes iguales”
son herederos universales y no de cuota, toda vez que no se les ha fijado una cuota determinada.
CARACTERÍSTICAS
1. Los legatarios surgen necesariamente a partir de una disposición testamentaria y suceden en
bienes determinados. Pueden suceder por derecho de transmisión (art 957).
2. Los legatarios no son continuadores de la persona del causante ni tienen más derechos que los
que expresamente les confiera ni más cargas que las que expresamente les impongan.
3. En el caso de los legados no existe la posesión legal (que el art.688 y el 722 reservan para los
herederos) ni tampoco la posesión efectiva.
Ahora bien, la posesión, concebida en la forma establecida en el art.700, sólo existe respecto a los
legados de especie, pero no respecto a los legados de género, por cuanto la posesión material
definida en el art.700 se refiere a la tenencia de una cosa determinada y el legatario de género no
es tenedor de una cosa determinada sino sólo titular de un crédito, acreedor, sea contra la sucesión,
o contra quien haya recibido la carga de pagar el legado.
4. En relación a la forma como se adquiere el legado, sabemos que en caso que se haya legado un
inmueble, como es especie, el legatario adquiere el dominio de él desde la apertura de la sucesión
o desde el cumplimiento de la condición, por el modo de adquirir sucesión por causa de muerte,
que opera ipso iure.
La inscripción sin embargo en la práctica deberá hacerse para conservar la historia de la propiedad
raíz. Pero no es una exigencia legal, incluso podría pensarse que en aquellos casos en que se
inscribió ya el testamento y el auto de posesión efectiva, no sería necesario inscribir el inmueble
pues la publicidad y la continuidad de la propiedad raíz estarían garantizadas.
En la práctica, debiera bastar con llevar el testamento al Conservador e inscribir el inmueble, pero
los Conservadores suelen negarse a hacer tal inscripción y exigen una escritura pública en que los
herederos hagan “entrega” del inmueble.
Para evitarse problemas, entonces, si hay asignatarios forzosos que se pretende omitir, es preferible
dejar al favorecido como heredero universal y no como legatario.
5. El legatario de especie adquiere el dominio de la especie legada al fallecimiento del causante o
al cumplimiento de la condición.
72
Luego, desde ese momento puede ejercer la acción reivindicatoria contra el o los obligados a
entregar la posesión material y sólo perderá el dominio desde que un tercero lo adquiera por
prescripción adquisitiva.
En cuanto a los frutos, sólo le pertenecerán desde que adquirió el dominio, esto es, desde la muerte
del causante o, si el legado era condicional, desde el cumplimiento de la condición (art.1338 Nº1).
6. El legatario de género, a su vez, al fallecimiento del causante o al cumplimiento de la condición,
sólo adquiere un crédito.
Las cosas legadas en sí mismas sólo se adquieren por tradición que hace de ellas el o los obligados
a cumplir el legado.
Efectuada la tradición, el crédito de materializará en una especie.
Los legatarios de género pueden exigir la entrega y tradición de las cosas legadas mediante la
respectiva acción personal (ordinaria o ejecutiva, según los casos).
En cuanto a los frutos de las cosas legadas, los legatarios de géneros sólo adquieren derechos sobre
ellos desde que se les efectúa la tradición de las cosas legadas o desde que los herederos se colocan
en mora de entregarlas (art.1338 Nº2).
7. No pueden legarse las cosas incomerciables (art.1105).
8. Pueden legarse cosas corporales o incorporales derechos o acciones, reales o personales
(art.1127). Puede legarse una cuota de algo o una cosa ajena. Puede legarse una cosa futura, con
tal que llegue a existir (art.1113 en relación con el 1461).
El legislador también reglamenta qué accesorios se entienden comprender las cosas legadas.
Distingue si se trata de un predio o una parte de un predio (art.1119 y 1120); una casa o hacienda
con todo lo comprendido en ella (art.1121 y 574); carruaje (art 1122) o un rebaño (art.1123).
Si se lega una cosa a varias personas, se forma una comunidad (art.1124).
Si el testador no tenía en la cosa legada más que una parte, cuota o derecho, se presumirá que no
ha querido legar más que esa parte, cuota o derecho (art.1110).
Si se trataba de una cosa perteneciente al haber social en un cónyuge casado en sociedad conyugal,
no se lega una cuota; en tal caso hay que esperar el resultado de la partición. Si en ella se adjudica
la cosa legada a los herederos del cónyuge testador, se deberá la cosa al legatario. De lo contrario
se deberá el legado por equivalencia (art.1743).
Si se lega una especie gravada con prenda o hipoteca, el legatario podrá ser perseguido en la especie
por el acreedor prendario o hipotecario y verse eventualmente obligado a pagar la deuda con la
especie prendada o hipotecada. Pero para analizar si deberá soportar o no en definitiva la deuda,
hay que distinguir:
Si existe voluntad expresa o tácita del testador de gravar al legatario, deberá soportar en definitiva
la carga (art.1104). Se entiende que esa voluntad es tácita cuando el gravamen se constituyó por el
testador después de instituido el legado (art.1135).
En cambio, si no hay voluntad del testador de gravar al legatario, habrá que subdistinguir si el
gravamen se constituyó para garantizar una deuda del causante o de un tercero. En el primer caso,
aplicando el art.1366 inc.1º, el legatario se subroga legalmente (ipso iure) en la acción de acreedor
para contra los herederos. En el segundo caso se subrogará legalmente (ipso iure) en la acción del
acreedor en contra del tercero. No lo dice el art 1366 pero se aplica analógicamente el art.2429.
Legado con cláusula de no enajenar. El art.1126 le reconoce validez a la cláusula cuando en ella
está comprometido el derecho de algún tercero.
b) Legado de crédito
Según el art.1127 se entiende que legado un crédito se lega el título y los intereses devengados.
c) Legado de condonación.
Es una remisión hecha en el testamento.
74
Si no se determina el monto, se entenderá que la condonación comprendería las deudas existentes
a la fecha del testamento (art.1130). El legado de condonación se entiende revocado tácitamente si
el testador, con posterioridad al otorgamiento del testamento, demanda al deudor el pago de la
deuda o acepta el pago que el deudor le ofrece (art.1129).
DONACIONES REVOCABLES
GENERALIDADES
A diferencia de las donaciones irrevocables o “entre vivos” que constituyen un verdadero contrato,
las donaciones “revocables” son verdaderas asignaciones testamentarias. Por ello el Código trata
de las donaciones revocables en el párrafo 7º del Título IV, entre las asignaciones testamentarias.
A) REQUISITOS EXTERNOS
De acuerdo al art.1137, las donaciones revocables pueden otorgarse de dos formas distintas:
a) Con las solemnidades del testamento o
b) Con las solemnidades propias de una donación entre vivos.
Lo primero se justifica porque las donaciones revocables son, propiamente hablando, una
disposición testamentaria (arts.1137, 1139, 1000).
También pueden otorgarse conforme a las reglas de las donaciones entre vivos, si bien reservándose
el donante la facultad de revocarla (art.1137 inc.2º).
B) REQUISITOS INTERNOS
La mayoría de la doctrina, sobre la base del art.1138, sostiene que el donante debe tener una doble
capacidad: para testar y para donar entre vivos.
El donatario debe tener una doble capacidad: para ser donatario y para ser asignatario
testamentario.
El Prof. J.M. Lecaros estima, sin embargo, que al art. 1138 hay que darle otra interpretación.
76
En efecto reflexiona este profesor que la norma utiliza la conjunción disyuntiva “o” y no la
copulativa “y”, lo que resulta a su juicio coherente con el art.1137. En consecuencia, el art.1138
parte de la base que la donación revocable puede someterse a dos formas alternativas: las de las
donaciones ente vivos y las de las asignaciones testamentarias.
En el primer caso el donante deberá tener capacidad de donar entre vivos y el donatario capacidad
de ser donatario, mientras que, en el segundo, el donante deberá tener capacidad de testar y el
donatario capacidad de ser asignatario testamentario.
En caso de que se haga una donación revocable a título singular, se trata de un legado.
Si además en vida el testador da el goce de la cosa legada al legatario, éste pasará a ser usufructuario
(legal) (arts.1140, 1141 y 810).
A decir verdad, más que un usufructuario es en verdad un tenedor fiduciario pues su goce depende
no de un plazo sino de una condición (la revocación del legado). Si a esto le unimos que el legatario
no está obligado a rendir caución, que es algo propio de los usufructuarios, tenemos que excluir
esta calificación.
Lo importante de esto es que los legados entregados en vida al legatario prefieren en cuanto a su
pago a los legados de que no se hizo entrega en vida a legatario cuando los bienes del causante son
insuficientes para cubrirlos todos.
En caso de una donación revocable a título universal, la donación constituye una herencia y el
donatario como heredero (art.1142); sin perjuicio que si en este caso se entregare alguna cosa que
compusiera esa universalidad, respecto a ella el heredero adquiriría la calidad de usufructuario.
ASIGNACIONES FORZOSAS
77
Precisamente para evitar el fraude a dichas asignaciones la ley otorga una serie de medidas o
medios que directa o indirectamente imponen e inducen a su respeto.
El legislador protege el respeto a las asignaciones forzosas a través de variados mecanismos, que
podemos dividir en indirectos y directos.
MECANISMOS INDIRECTOS
1.- La declaración de interdicción por disipación
2.- Las normas sobre incapacidad
3.- La insinuación en las donaciones irrevocables (art.1401)
4.- Las limitaciones impuestas por ley a las donaciones que los esposos se hacen por causa del
matrimonio (art.1788)
5.- Los acervos imaginarios (art.1185 a 1187)
6.- La prohibición de someter las legítimas a modalidades (art.1192).
7.- La regulación del desheredamiento (el exceso de condiciones para poder desheredar dificulta
el que el testador pueda desheredar fácilmente a un legitimario).
8.- La preterición de un legitimario (art.1218, cuando el testamento pasa en silencio de sus
derechos. Lo que no hay que confundir cuando el testador asigna menos derechos que los que le
corresponde al legitimario en la sucesión, en ese caso el legitimario afectado debe de recurrir a la
acción de reforma de testamento.
9.- La representación.
Esta institución tuvo su fundamento en la protección de los legitimarios, aunque en principio sólo
operó respecto de los descendientes, excluyéndose de dicha protección a los demás legitimarios.
Pero ello no es un impedimento para entender que su función originaria era proteger a los
legitimarios.
10.- La acción de simulación (por parte de los herederos respecto de los actos que haya celebrado,
en vida el causante, en perjuicio de su legítima.
MÉTODOS DIRECTOS
Antes de la derogación de la porción conyugal el medio más directo de protección lo constituía
precisamente la Porción conyugal y las mejoras, hoy podemos mencionar como medio más directo
la acción de reforma del testamento (art.1216).
En efecto, en caso que no se respeten las reglas que regulan las asignaciones forzosas en el
testamento, los legitimarios pueden solicitar la modificación del testamento en toda la parte que
perjudique su asignación forzosa, derecho que se ejerce a través de la acción de reforma del
testamento.
78
ESTUDIO DE LAS ASIGNACIONES FORZOSAS EN PARTICULAR
GENERALIDADES
Se encuentran tratados entre los arts. 1168 a 1171
Los alimentos se dividen en forzosos y voluntarios.
Dicha clasificación también es aplicable a los alimentos que se originan después del fallecimiento
del causante, pero con una diferencia, los alimentos voluntarios no constituyen asignación forzosa
(art.1134 y 1171).
Sólo los alimentos forzosos constituyen asignación forzosa y son por regla general una baja general
de la herencia (art.959, N°4).
Se puede asignar lo que corresponde por alimentos forzosos en el testamento mediante una
asignación testamentaria, pero si lo que se ha dejado como asignación alimenticia forzosa en el
testamento es mayor de lo que corresponde por alimentos, el exceso constituye alimentos
voluntarios que se imputan a la parte de libre disposición (art.1171 inc.2º).
CARACTERÍSTICAS
1.- Tiene un carácter asistencial y subsidiario.
Por ello es que se deben rebajar, si el asignatario es beneficiario de alguna disposición testamentaria
o incluso de una asignación forzosa, como una legítima, lo que es lógico pues el carácter asistencial
deja de prevalecer al existir otras asignaciones.
2.- Sólo opera a favor de un alimentario respecto de los que se debe alimentos conforme al art.321.
3.- La sentencia que los concede puede ser modificada si varían las circunstancias que le dieron
origen, ya que las sentencias ejecutoriadas en materia de alimentos producen cosa juzgada
provisional. En materia de derecho de alimentos, como en derecho de menores se acepta la cláusula
rebus sic stantibus.
79
a) El causante puede ser condenado por sentencia judicial que se encuentra ejecutoriada al pago de
una pensión alimenticia en vida. En este caso, no cabe duda en que dichos alimentos se deben por
ley y son una asignación forzosa.
b) El causante de forma voluntaria pagaba alimentos a una persona que por ley tenía derecho a
exigirlos. También en este supuesto existe una asignación forzosa, ya que los alimentos se deben
por ley.
c) El causante en vida fue demandado judicialmente por persona que tenía derecho a solicitarle
alimentos. Sin embargo, la sentencia condenatoria queda ejecutoriada después de la muerte del
causante. En este caso, la sentencia es declarativa de derechos, de tal forma que el derecho de
alimentos existía con anterioridad. Por consiguiente, los alimentos eran debidos por el causante en
virtud de la ley y por ello, también constituyen una asignación forzosa.
d) El causante, por encontrarse en alguno de los casos del art.321, pudo ser demandado de alimentos
en vida por una persona que tenía título legal para ello. Sin embargo, no fue demandado por
alimentos, y el alimentario tampoco los había recibido en forma voluntaria.
Frente a este supuesto existen dos posiciones, conforme a algunos autores los art.321 y 959, Nº4
son lo suficientemente amplios al establecer como asignación forzosa los alimentos que se deben
por ley, por lo que perfectamente procedería la demanda de alimentos después del fallecimiento
del alimentante. A favor de esta posición se puede señalar que el derecho a demandar alimentos es
imprescriptible, y sólo las pensiones devengadas estarán sujetas a la prescripción extintiva.
Otros autores en cambio son de la opinión contraria, ya que los herederos nunca estarían
resguardados de las personas que teniendo título para demandar alimentos al causante no lo
hicieron en vida de éste de admitirse la posición precedente.
La jurisprudencia recientemente se ha uniformado en sostener que, aunque el causante tiene en
vida una obligación alimenticia para determinados parientes, éstos no tendrían derecho a
demandarlos a la sucesión. En todo caso, ello es independiente de la acción directa y personal que
podría tener algún alimentario contra algunos herederos.
80
LAS LEGÍTIMAS Y LAS MEJORAS
LEGÍTIMAS
CONCEPTO DE LEGÍTIMAS
La legítima es aquella cuota de los bienes de un difunto que la ley asigna a ciertas personas
llamados legitimarios (art.1181).
Las legítimas son, por lo tanto, una asignación forzosa (art.1167), son, en efecto, la asignación
forzosa más frecuente.
Como asignación forzosa que es el testador debe respetarla en el testamento y si no lo hace, el
afectado puede demandar la reforma del testamento mediante la acción respectiva.
c) Las legítimas pueden constituirse por vía legal en la sucesión intestada o por disposición
testamentaria por legados o herencia o entre vivos por donación irrevocable.
El numeral 2° incurre en una imprecisión pues sabemos que no todos los ascendientes son
legitimarios, sino sólo los ascendientes más próximos.
b) En virtud del art.203, si la filiación se ha determinado contra la oposición del padre o madre,
éstos serán privados de la patria potestad y, en general, de todos los derechos que por el ministerio
de la ley se le confieren respecto de la persona y bienes del hijo o de sus descendientes.
En este caso ya estudiamos que también es posible el restablecimiento o rehabilitación del padre o
madre repudiados en sus derechos.
Resumamos entonces que en lo relativo a cómo se distribuye la legítima cuando hay varios
legitimarios el legislador no se hizo problemas y optó por una solución muy sencilla: aplicar las
reglas de sucesión intestada (art.1183).
Esto de que se apliquen las reglas de la sucesión intestada no dice relación con todos los beneficios
a que pudieran tener derecho los legitimarios, sino sólo a la legítima, esto es, a la mitad legitimaria.
En todo lo concerniente a cuarta de mejoras o parte de libre disposición no concurren según las
reglas de sucesión intestada. En estas partes, debe aplicarse la voluntad del testador.
Sin embargo, si el testador no dispone de la cuarta de mejoras o de la parte (mitad o cuarta) de libre
disposición, o disponiendo no lo hace conforme a derecho o no tiene efecto su disposición, se
produce el acrecimiento del art.1191, y esas partes pasan a integrar la legítima, es decir incrementan
la mitad legitimaria, sólo que con el nombre de legitimas efectivas, como veremos en su momento.
Pero como legitimas que son, se distribuyen conforme a las reglas de sucesión intestada, esto es
una excepción derivada únicamente del hecho de que en tal caso la sucesión habría sido
83
parcialmente intestada. Ahora bien, en la porción de que el testador no dispuso concurrirán también
los demás herederos abintestato, pues de acuerdo al inc. final del art.1191, sobre las reglas de este
precepto priman las de la sucesión intestada.
GENERALIDADES
Las legítimas se clasifican en: legítima rigorosa y efectiva.
R. Domínguez B. y R. Domínguez A. agregan una categoría previa que sería la legítima teórica,
que no sería más que la aplicación de las reglas que determinan el “quantum” sin ninguna otra
determinación, seguida de la determinación de la legítima real que estaría formada por la legítima
rigorosa o la efectiva según el caso.
La legítima del cónyuge sobreviviente será tratada de forma específica por cuanto dicho asignatario
no siempre tuvo la calidad de tal.
84
dividirá en 1/7 para cada hijo (14,28% para cada uno) y 2/7 para el cónyuge sobreviviente -es decir,
el 28,57% para el cónyuge sobreviviente.
Como se advierte, el mínimo legal sólo entra a operar si en la sucesión concurren sobre seis hijos.
Ello es de toda lógica, ya que de concurrir el cónyuge conjuntamente con seis hijos del causante,
entonces a éste le corresponde 1/4 de los bienes de la masa o de la legítima en su caso, o sea la
legítima será exactamente el mínimo legal. De esta forma, sobre los seis hijos, si al cónyuge
sobreviviente se le asigna el doble de la legítima del hijo comenzará a recibir menos del mínimo
legal. En resumen, cuando concurre el cónyuge con seis o menos hijos a éste le corresponde una
suma que tiene por numerador dos y por denominador un número igual a la cantidad de hijos más
dos.
Por otra parte, cada hijo tiene una suma que tiene un uno de numerador y un denominador igual a
la cantidad de hijos más dos. En cambio, si en la masa concurren sobre seis hijos, al cónyuge
sobreviviente le corresponderá el equivalente al mínimo legal y la legítima de los hijos se calculará
sobre el restante que se repartirá a prorrata.
ii) El art.1337, Regla 10ª, establece un derecho de adjudicación preferente en propiedad o en uso y
habitación, imputación gratuito y vitalicio sobre el bien en que hayan residido o que haya sido la
vivienda principal de la familia.
En caso que el valor de la propiedad del inmueble en que reside el cónyuge sobreviviente excede
la cuota hereditaria que le corresponde a éste, el cónyuge supérstite podrá pedir que el bien
inmueble que haya sido la vivienda principal de la familia, como del mobiliario que lo guarnece,
no le sean adjudicados en propiedad, sino que se constituya en uso o habitación, de acuerdo a la
naturaleza jurídica de las cosas, de forma gratuita y vitalicia. Además, este derecho de adjudicación
preferente es intransferible e intransmisible (art.1318 en relación al art.1337, Regla 10ª).
85
CARACTERÍSTICAS DE LAS LEGÍTIMAS RIGOROSAS
1.- Son una asignación forzosa y por ende irrenunciable (art.1226 inc. final). Además, renunciar a
ella sería un pacto sobre sucesión futura que adolecería de objeto ilícito (art.1463 en relación con
el art.1682).
2.- Son una asignación esencialmente pura y simple. Por lo mismo no puede sujetarse a
modalidades ni a gravamen de ninguna especie (art.1192).
Es una situación excepcional porque la legítima es una materia esencialmente patrimonial y en lo
patrimonial (a diferencia del derecho de familia) impera el principio de la autonomía de la voluntad.
Hay, eso sí, una excepción en el art.48 Nº7 de la ley de bancos: puede dejarse la legítima con la
condición de ser administrada por un banco mientras subsista la incapacidad del legitimario.
3.- El testador puede señalar las especies con que se va a pagar la legítima, pero no puede delegar
esta facultad ni puede tasarlas (art.1197).
La imposibilidad de delegar es obvia a la luz del art.1004.
Tampoco acepta el legislador que el testador pueda tasar las especies con las cuales desea se pague
la legítima. De lo contrario podría fácilmente burlar las asignaciones forzosas por la vía de hacer
tasaciones desorbitadas. Sin embargo, puede el testador hacer la partición (art.1318) haciendo, en
ella, una tasación, que valdrá en cuanto no fuere contraria a derecho ajeno. Si mediante la tasación
se burló un derecho de un legitimario, le cabría a éste la acción de reforma de testamento.
Hay quienes creen, en cambio, que cuando en la sucesión hay legitimarios, el testador no podría
hacer la partición porque ello supondría hacer la tasación prohibida por el art.1197.
4.- Las legítimas tienen preferencia absoluta para su pago (art.1189, 1193 y 1194).
Es decir, se pagan con preferencia a cualquier otra asignación.
5.- En caso de que un legitimario no lleva el todo o parte de su legítima, esto es, falte por
incapacidad, indignidad, repudiación o desheredamiento y carezca de descendencia con derecho a
representarlo (esto último, pues la representación excluye el acrecimiento), dicho todo o parte se
agregara a las legítimas rigorosas de todos los restantes legitimarios y contribuirá a acrecentar la
porción conyugal en el caso del art.1178 inc.2º (art.1190).
86
Así las cosas, en una sucesión en parte testada y en parte intestada, se pueden producir las siguientes
situaciones:
a.- Concurren solamente herederos abintestato que no son legitimarios.
En tal caso, la parte intestada se rige íntegramente por las reglas de la sucesión intestada.
b.- Concurren solamente legitimarios.
En este caso opera íntegramente el acrecimiento del art.1191.
La parte no testada acrece a los legitimarios, los que previamente llevan por derecho propio, la
mitad legitimaria.
c.- Concurren legitimarios con quienes no lo son.
De acuerdo al art.1191 en la parte no testada se aplican las reglas de la sucesión intestada.
87
b.- Por otra parte, si no hay descendientes, el cónyuge concurre con los ascendientes más próximos.
En cuyo caso se aplican las reglas del segundo orden de la sucesión intestada. Los ascendientes son
excluidos si concurren los descendientes.
Como estos supuestos, ya han sido analizados, no serán tratados con mayor detalle.
88
LOS ACERVOS IMAGINARIOS
CONCEPTO DE COLACIÓN
La colación es el acto en cuya virtud un legitimario que concurre junto a otros en una sucesión,
devuelve a la masa partible (al acervo liquido) las cosas o valores con que el donante lo beneficiara
en vida, para compartirlas con sus coherederos.
La verdad sea dicha no hay una devolución imaginaria sino real, tanto que se asimila en el fondo a
un crédito del causante en contra del legitimario a quien le donó.
3.- Los desembolsos hechos por él para pagar deudas de un descendiente (art.1203 inc.1º).
Se imputarán a su legítima si el desembolso fue útil para el pago de la deuda y no se acumula en
caso contrario.
La acumulación se verifica conforme al valor de las cosas al tiempo de la entrega, pero cuidando
de actualizar prudencialmente su valor a la época de la apertura de la sucesión.
90
EL SEGUNDO ACERVO IMAGINARIO
Procede en presencia de donaciones irrevocables hechas a extraños que no son legitimarios y a fin
de defender las legítimas. (arts.1186 y 1187).
2.- Es necesario que al momento del fallecimiento del causante‚ éste haya tenido legitimarios.
Si no los tuvo al morir, no hay lugar a la formación de las legítimas y mejoras y por ende no se
forma este acervo imaginario. No interesa para nada que sean los mismos legitimarios aquellos
existentes al momento de hacerse la donación y los existentes al momento de morir el causante.
3.- Es necesario que el causante haya efectuado donaciones irrevocables a terceros que no sean
legitimarios.
Por lo tanto, si las donaciones fueron donaciones revocables, no se forma tampoco el segundo
acervo imaginario (el art.1186 habla sólo de donaciones entre vivos).
Si fueron hechas a un legitimario (no extraño), se consideran sólo al formar el primer acervo
imaginario.
1ª situación.
Las donaciones no fueron excesivas.
En este caso, no se forma el segundo acervo imaginario.
Por ejemplo, imaginémonos que el acervo (liquido o primero imaginario, da lo mismo) es de $150.
Las donaciones irrevocables son de $50.- La suma ($200) dividida por cuatro da $50.- Esto es lo
que pudo donar. Lo que de hecho donó no excedió de esa suma.
2ª situación.
Las donaciones fueron excesivas.
Por ejemplo, imaginémonos que el acervo era de $100 y las donaciones irrevocables ascendieron
$60.- Da un total de $160.- que dividido por 4 nos da $40.- Esa es la suma que el donante pudo
legítimamente donar. Pero como donó $60 hay un exceso de $20.-
91
Según el art.1186, este exceso se acumula imaginariamente al acervo, para la computación de las
legítimas y mejoras. El segundo acervo imaginario asciende a $120.-
Suponiendo que existan personas con derecho a mejoras, el segundo acervo imaginario se divide
en $60 para la mitad legitimaria; $30 para la cuarta de mejoras y $30 para la cuarta de libre
disposición.
El problema es que, sin embargo, sólo hay $100, es allí, entonces, donde reside el interés del
segundo acervo imaginario.
Las legítimas y mejoras, como asignaciones forzosas que son, se pagan íntegramente. De modo
que los $60 de la mitad legitimaria y los $30 de la cuarta de mejoras deben ser íntegramente
cancelados.
De este modo se cumple el primer objetivo básico del segundo acervo imaginario: reducir la parte
de libre disposición, que en este caso en particular queda reducida apenas a $10.- Era de $30, pero
en virtud de esta verdadera "reliquidación" del acervo, queda en $10.- Y la razón es muy simple:
fueron precisamente esos $20 de diferencia los que el causante nunca debió haber donado. Dicho
más directamente, ha quedado limitada la facultad de disponer libremente del causante por haber
donado en exceso.
Ahora bien, pudo haber sucedido que el causante haya instituido legados con cargo a la parte de
libre disposición, que en mucho excedan los $10 de que pudo en definitiva haber dispuesto. En tal
caso, se pagarán primero los legados que gocen de preferencia según el orden que luego veremos
y los que no gozan de preferencia se pagan a prorrata de lo que sobre.
3ª situación.
Las donaciones son de tal modo excesivas que menoscaban las legítimas y las mejoras.
Esta situación es la que con detalle contempla el art.1187. Se refiere a que el exceso es de tal
magnitud que no sólo absorbe la parte de la herencia de la cual el difunto hubiera podido disponer
libremente, sino que menoscaba las legítimas rigorosas o las mejoras.
Pongamos un ejemplo:
El Acervo (liquido o primero imaginario) es de 120 millones
Donaciones Irrevocables son de 220 millones
Total: 340 millones
Al igual que en los casos anteriores, se divide $340 millones por cuatro, lo que nos da $85.-
millones.
Esta es la suma que el testador pudo libremente donar.
Pero en el hecho donó mucho más, donó $220 millones.
El exceso es de $135 millones.
Sumamos entonces este exceso al acervo, lo que nos da $120 + $135= $255 millones, que es la
suma a la cual asciende el segundo acervo imaginario.
Esos $255 millones es lo que, suponiendo que hay mejoreros, se divide de la siguiente forma:
Mitad legitimaria $127.500.000.-
Cuarta de Mejoras $63.750.000.-
Cuarta de libre disposición $63.750.000.-
Total, del segundo acervo imaginario $255.000.000.-
En problema ya lo sabemos, sólo existen en efectivo $120 millones, por lo que el exceso de lo
donado es enorme.
Con los 120 millones no sólo no hay forma de pagar parte alguna de la cuarta de libre disposición,
sino que afecta también a la cuarta de mejoras. Incluso las legítimas resultan afectadas. Para
92
completar las asignaciones forzosas faltan $63.750.000.- de la cuarta de mejoras y 750.000.- de la
mitad legitimaria. Es decir, falta un total de $71.250.000.-
Para recuperar esos valores la ley concede entonces una acción: la acción de inoficiosa donación.
CONCEPTO
es aquella que tienen los legitimarios en contra de los donatarios cuando el causante ha hecho en
vida donaciones irrevocables excesivas que menoscaban las legítimas rigorosas o mejoras, y que
se traduce en la rescisión de dichas donaciones.
Esta acción la intentan los legitimarios o mejoreros, en contra de los donatarios, para que restituyan
el exceso donado, en un orden inverso al de las fechas de las donaciones. Esto es, principiando por
las más recientes (art.1187).
Quedan rescindidas todas las donaciones que sean necesarias hasta que se recuperen valores
necesarios para pagar íntegramente las legítimas y las mejoras.
Esta es una acción rescisoria (art.1425) en la que la responsabilidad de los donatarios es personal
(art.1187), es decir, la insolvencia de un donatario no grava a los demás.
CARACTERÍSTICAS
a) Es una acción personal. Sólo puede intentarse en contra de las personas obligadas, en este
caso, los donatarios.
b) Es una acción patrimonial de los legitimarios o beneficiados con la cuarta de mejoras, para
solicitar que queden sin efecto las donaciones efectuadas en menoscabo de sus legítimas o mejoras.
c.- Es renunciable (12)
d.- Es transferible y transmisible
e.- Es prescriptible.
Sobre este último punto se discute si es prescripción de una acción personal ordinaria (5 años desde
que la obligación se hizo exigible) o de una acción de nulidad relativa (art.1425), en cuyo caso
prescribiría en un cuadrienio contado desde que la obligación se hizo exigible o desde la fecha del
acto de la donación que se pretende rescindir.
93
NO DEBEN IMPUTARSE PARA EL PAGO DE LAS LEGÍTIMAS
1.- Los legados, donaciones y desembolsos que el testador expresamente haya imputado a la
cuarta de mejoras.
Esa imputación debe haber sido hecha por el causante en algún acto auténtico (instrumento público)
o en el respectivo testamento (art.1198 inc.1°).
El legislador no presume las mejoras.
Y como no las presume, toda donación o legado hecho por el causante a un legitimario debe
imputarse, en principio, a su legítima. Ello, salvo estipulación en contrario, es decir, en orden a que
se impute a la cuarta de mejoras, en cuyo caso el legitimario recibe integra su legítima y el legado
o donación se considera como mejora. La misma idea se expresa en el inc.2º del art.1203 respecto
del pago hecho por el causante en vida de las deudas de un legitimario que sea descendiente suyo.
Por último, el inc. final del art.1203 agrega que, si el difunto hubiere asignado al mismo legitimario
a título de mejoras alguna cuota de la herencia o una cantidad de dinero, los desembolsos hechos
por el causante para el pago de la deuda del legitimario y que por expresa disposición del causante
se van a imputar a la cuarta de mejoras, se imputan a dichas asignaciones, las cuales valdrán
siempre como mejoras en lo que excedieren a dichos desembolsos.
2.- Los gastos de educación de un legitimario que fuere descendiente del causante (art.1198 inc.2°).
Estos gastos no se consideran para nada en la herencia; es decir, aun cuando el causante los
hubiere hecho expresamente con calidad de imputables, no se imputarán ni a las legítimas, ni a
las mejoras, ni a la cuarta de libre disposición.
De acuerdo al art.1202, no se imputan a las legítimas sino las donaciones o asignaciones hechas al
legitimario, pero no las hechas a otros legitimarios. Dicho de otro modo, las donaciones y
asignaciones hechas a un legitimario se imputan a su legítima; no a la legítima de otro legitimario,
salvo, (inc. final del art.1200) que un legitimario llegue a faltar, en cuyo caso las donaciones o
asignaciones imputables a su legitima se imputan a las de sus descendientes. (Aplicando el
principio de la representación).
Respecto del pago de las legítimas, pueden presentarse las siguientes situaciones:
a) Que las imputaciones calcen perfectamente en la legítima. Es decir, que lo que se debe imputar
es inferior a la legítima.
94
Ejemplo, la legítima de Pedro es $100. El testador le había hecho donaciones por $30. Recibe, en
efectivo, $70.
b) Que las imputaciones excedan las legítimas y afecten ya la cuarta de mejoras, ya la cuarta de
libre disposición.
Ejemplo, la legítima de Pedro es $100. Pero había recibido donaciones por $120.-
En este caso, el exceso se imputará al resto de la herencia (art.1189 y 1193) con preferencia a toda
otra inversión.
La mitad legitimaria es de $50, que dividida entre los dos legitimarios les da $25 a cada uno. El
legitimario (digamos, Pedro) que había recibido las donaciones, conserva los $30 de sus
donaciones, quedando pagados imaginariamente así los $25 de su legítima y quedando un exceso
de $5 que se carga a la cuarta de mejoras. Esta disminuye, así, de $25, a $20 y esos $20, si nada
se ha estipulado en el testamento en cuanto a distribución de la cuarta de mejoras, se divide por
partes iguales entre los legitimarios.
c) Las imputaciones exceden las legítimas y mejoras y entran a afectar a la cuarta de libre
disposición.
En este caso, el exceso se saca de la parte de libre disposición con preferencia a toda otra inversión
(art.1194).
d) Si, de todos modos, no hay como pagar las legítimas y mejoras, se rebajaran unas y otras a
prorrata.
Esto, en el caso en que el donatario que recibió una elevada suma, ahora es insolvente. Pero antes
que rebajar las legítimas y mejoras a prorrata como lo ordena el art.1196, hay que ver la posibilidad
de que el donatario devuelva el exceso de lo donado.
95
Por último, para acabar con las legítimas, hay que analizar el art.1206 que se pone en dos
situaciones:
1) Dentro de la herencia le corresponde al legitimario una parte superior a lo que ha recibido por
donaciones, en cuyo caso tiene derecho a conservar la donación y exigir el saldo. (art.1206 inc.1º),
pero no podrá obligar a los demás s asignatarios a que le sus especies o le den su valor en dinero.
LAS MEJORAS
CONCEPTO DE MEJORAS
Las mejoras son aquella cuota de los bienes del testador con que la ley permite que éste favorezca
a sus descendientes, cónyuge sobreviviente o ascendientes. (art.1184 inc,3°)
b) Las mejoras no se presumen, necesitan de una declaración expresa del testador (art.1198 y 1203).
La asignación de la cuarta de mejoras supone la existencia de un testamento. Esta asignación de
cuarta de mejoras puede ser a título de herencia o de un bien determinado a lo menos
genéricamente. La cuarta de mejoras no se distribuye de acuerdo a la sucesión intestada, sino a la
testada. Otra consecuencia derivada de que no puede haber mejoras sin testamento es que en ella
no opera el derecho de representación, éste sólo opera en la sucesión intestada y como sabemos
cuándo hay una sucesión intestada deja de haber cuarta de mejoras.
PACTO DE NO MEJORAR
Los pactos sobre sucesión futura, como se ha señalado previamente, adolecen de objeto ilícito
(art.1463), pero se permite excepcionalmente el pacto del artí.1204, denominado pacto de no
mejorar.
CONCEPTO
El pacto de no mejorar es una convención que consiste en que el causante promete a un legitimario
no disponer de la cuarta de mejoras. (art.1204)
En realidad, no tiene ningún sentido señalar que los beneficiados por este pacto son el cónyuge o
alguno de sus descendientes o ascendientes, que a la sazón fuesen legitimarios, ya que ningún
legitimario queda excluido de la posibilidad de celebrar este pacto y sólo ellos pueden celebrarlo –
se excluye a los beneficiarios de la cuarta de mejoras que no sean legitimarios-.
El artículo 1204 del CC regula este pacto en los siguientes términos:
97
EFECTOS DEL PACTO DE NO MEJORAR
El art.1204 inc.1º, 2ª parte regula los efectos de esta estipulación, señalando que “…el favorecido
con ésta tendrá derecho a que los asignatarios de esa cuarta le enteren lo que le habría valido el
cumplimiento de la promesa, a prorrata de lo que su infracción les aprovechare”.
El pacto no da lugar a los efectos de una obligación de no hacer del art.1553, sino sólo a exigir lo
que al acreedor le hubiere reportado el cumplimiento del pacto.
Entonces, si, por ejemplo, se hubiere celebrado dicho pacto con uno de los hijos del causante, que
hubiere obtenido de una legítima efectiva de $20.0000, más que lo que hubiese recibido por
legítima rigorosa. Los beneficiarios de la cuarta deberán a prorrata sólo $20.000, suponiendo que
hubiere cuatro beneficiarios en partes iguales, cada uno deberá $5.000.
DESHEREDAMIENTO
CONCEPTO DE DESHEREDAMIENTO
Es una disposición testamentaria en que se ordena que un legitimario sea privado del todo o parte
de su legítima (art.1207).
Podemos definirla también como el acto formal por el cual el testador, invocando una causa legal
y cierta, excluye de su derecho a un legitimario.
98
3.- La causal de desheredamiento debe indicarse en el testamento de forma específica (art.1209
inc.1º, 1ª parte).
A su vez, deben señalarse cuáles son los hechos que se invocan como constitutivos de la causal
para desheredar. Sin embargo, no es indispensable referirse a la norma concreta que establece la
causal de desheredamiento.
4.- Los hechos constitutivos de la causal de desheredamiento deben haber acaecido en vida del
testador y ser probados en vida o con posterioridad a su fallecimiento (art.1209 inc.1º, 2ª parte).
El testador debe haber probado en vida los hechos constitutivos del desheredamiento, de lo
contrario los interesados en excluir al desheredamiento deberán probarlo judicialmente. El
desheredamiento para producir sus efectos, en principio, debe ser aprobado judicialmente. Sin
embargo, conforme al art.1209 inc.2º, esta prueba no es necesaria, cuando el desheredado no ha
ejercido la acción de reforma de testamento reclamando contra el desheredamiento dentro de los
cuatro años siguientes, que es el plazo para ejercer esta acción (art.1209, 1216 y 1221).
CAUSALES DE DESHEREDAMIENTO
Las casuales de desheredamiento son taxativas y se distingue entre causales exclusivas para los
descendientes y comunes para éstos y los ascendientes y cónyuge sobreviviente (art.1208 inc.2º).
Éstas se relacionan con las indignidades del art.968, la mayoría son idénticas a ésas.
99
CAUSALES ESPECIALES APLICABLES EXCLUSIVAMENTE A LOS DESCENDIENTES
a) Por haberse casado sin el consentimiento de un ascendiente, estando obligado a obtenerlo.
Esta causal está en íntima relación con el art.107.
b) Por haber cometido un delito que merezca pena aflictiva o por haberse abandonado a los
vicios o ejercido granjerías infames, a menos que se pruebe que el testador no cuidó de la
educación del desheredado.
Para que opere esta causal deben cumplirse dos requisitos:
i) La sentencia debe ser siempre condenatoria.
ii) El descendiente se haya abandonado a los vicios o haber ejercido granjerías infames.
Como se señaló algunas de las causales de desheredamiento pueden dar lugar a la vez a una
indignidad. Este tratamiento doble es justificable para algunos autores, pero para otros es
redundante. Los que estiman que es una redundancia señalan que habría bastado con regular estas
situaciones en la indignidad o el desheredamiento, pero no a través de ambas figuras. Sin embargo,
esta doble regulación puede justificarse en que las normas sobre desheredamiento buscan
resguardar la voluntad del testador; en cambio, la declaración de la indignidad, en la práctica, queda
en manos de los herederos. Por otra parte, la aquiescencia del desheredado, conforme al artículo
1209.2º del CC, trae como consecuencia su desheredamiento; en cambio la indignidad siempre
requiere de prueba y declaración judicial.
100
LA REVOCACIÓN DEL TESTAMENTO
CLASES DE REVOCACIÓN
1.- La revocación del testamento puede ser total o parcial.
En la revocación total queda sin efecto íntegramente el testamento revocado.
En la revocación parcial, el testamento revocado subsiste en las partes en que no es dejado sin
efecto.
2.- Desde otro punto de vista la revocación puede ser expresa o tácita.
La revocación es expresa cuando la voluntad de revocar se manifiesta en términos formales y
explícitos.
Es tácita, en cambio, cuando sin haber una derogación expresa, un testamento posterior contiene
disposiciones inconciliables con las de un testamento anterior.
En este caso, el testamento posterior sólo deroga tácitamente esas disposiciones inconciliables,
pero deja subsistente en el resto el testamento anterior (art.1215).
Debemos recordar, por último, que los legados tienen formas de revocación tácita especiales.
Así, por enajenar o alterar sustancialmente las cosas legadas (art.1135), o en el legado de crédito
(art.1127) o de condonación (art.1129).
GENERALIDADES
La acción de reforma de testamento está regulada en el párrafo 2º del Título VI, del Libro III
(arts.1216 a 1220).
El que el testador no respete las legítimas en principio no trae aparejada la nulidad del testamento,
sino la acción de reforma de testamento, conocida en el Derecho romano como “querella de
inoficiosa testamenti”.
101
Esta acción es un medio directo que el legislador otorga a los legitimarios para la defensa de la
legítima y de las reglas que regulan las mejoras.
El objetivo de esta acción es modificar el testamento e imponer las legítimas y mejoras.
OBJETIVO
Su objetivo es pedir que se modifique el testamento en todo lo que perjudique dichas asignaciones
forzosas.
CONCEPTO
La preterición del heredero consiste en omitir a un legitimario del testamento por olvido u otra
causa, sin asignarle lo que le corresponde por ley, ni desheredarle.
El art.1218 inc.1º no le otorga ningún efecto a dicha omisión por lo que, el legitimario hará valer
sus derechos “como si no se le hubiere omitido”. Conforme al inc.2° de dicho artículo, la
preterición ni siquiera afecta a las donaciones revocables.
En conclusión, contra la preterición no cabe entablar la acción de reforma de testamento por cuanto
no hay nada que reformar.
GENERALIDADES
Esta acción está regulada en el párrafo 4, denominado “De la Petición de Herencia y de otras
Acciones del Heredero”, del Título VII del Libro III, del CC (artículos 1264 a 1269).
103
La acción de petición de herencia corresponde a quien es titular de un derecho de herencia poseído
por otro con el objeto que se reconozca al actor como verdadero heredero y se le restituyan las
cosas que conforman el haz hereditario.
Deben restituirse, tanto bienes corporales, como incorporales y aún aquellos respecto de los cuales
el difunto era mero tenedor y que no hubiere devuelto legítimamente a sus dueños.
104
SUJETOS ACTIVOS DE LA ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA
Pueden ser titulares de esta acción:
1.- Los herederos directos del causante, o sea, quien quiera que sea asignatario a título universal.
Estos asignatarios pueden haber adquirido por derecho de sustitución, transmisión, acrecimiento o
haber sido instituidos como donatarios de una donación revocable a título universal (art.1142
inc.1º).
También puede entablar esta acción el heredero de cuota, pero para algunos autores como don L.
Claro S. dicha acción sólo puede entablarse por la cuota.
2.- El cesionario de una herencia a título gratuito u oneroso.
¿Puede ser considerado el cesionario como falso heredero y consecuencialmente ser sujeto
pasivo de esta acción?
Para parte de la doctrina ello no es posible porque el cesionario no ocupa la herencia en calidad de
heredero.
Sin embargo, la solución acertada parecer ser la contraria, en virtud de los siguientes argumentos:
a) La cesión es igual a la tradición, y la tradición es un título derivativo que no transfiere más
derechos que los que tiene el tradente.
Por otra parte, la posesión del adquirente no tiene los mismos vicios que la del tradente, es decir,
la calidad de falso heredero no se transfiere. Pero ello no quiere decir que no proceda la acción de
petición de herencia, sino que lo que se protege es la calidad de heredero. Además, el adquirente
necesariamente desconocerá la calidad de heredero, ya que de lo contrario deberá entregar la cosa
y consecuentemente la posesión, y dicha actitud podrá traerle consecuencias adversas como si el
título que se invoca es conmutativo y del emana una obligación de saneamiento del tradente. A su
vez, el demandado enervará la acción del heredero sólo en la medida que haya adquirido el derecho
real de dominio que prevalecerá sobre el derecho real de herencia.
b) Se trata de una acción real, por lo tanto, se puede entablar en contra de cualquier persona que
desconozca la calidad de heredero.
106
MEDIDAS CONSERVATIVAS QUE CORRESPONDEN A LOS INTERESADOS
GENERALIDADES
La ley consagra varias medidas cautelares o de carácter conservativo, a fin de que quienes crean
tener interés en la sucesión, puedan ejercer sus derechos sin soportar un detrimento del patrimonio
del causante. Todas ellas buscan la integridad y preservación de los bienes dejados por el causante,
para evitar que los mismos sean sustraídos u ocultados.
Ello interesará preferentemente a los herederos y a los acreedores (puesto que en el caso de éstos,
sus créditos se harán efectivos sobre todos los bienes del causante).
B) EL INVENTARIO
Persigue tener una relación precisa de los bienes que comprenden el patrimonio de la sucesión, ya
que son ellos los que se transmiten a los herederos y los que pueden los acreedores mantener
separados en función del cumplimiento de las obligaciones o deudas hereditarias.
El inventario que debe practicarse es, por regla general, solemne: arts. 1225, 2º; 1250, 2º. El
inventario solemne está regulado en los arts. 858 a 865 del Código de Procedimiento Civil.
Somarriva, ampliando la definición legal, señala que el inventario solemne es aquél que se efectúa
previo decreto judicial ante un ministro de fe y dos testigos, previa publicación de tres avisos en el
periódico y citación de los interesados, y protocolización en una notaría.
107
Su finalidad es hacer una relación detallada y descriptiva de los bienes que componen el as
hereditario. Constituye, por lo mismo, una valiosa prueba para acreditar los bienes de la sucesión.
C) LA HERENCIA YACENTE
Impide que el patrimonio del causante quede sin un curador que se haga cargo de cuidarlo y
administrarlo, adoptando las medidas urgentes.
Se trata de una medida esencialmente transitoria, de carácter administrativo y establecida en
función de los intereses comprometidos cuando no existe quien se haga cargo de los bienes dejados
por el causante en calidad de heredero.
108
El plazo de prescripción queda suspendido entre la declaración de herencia yacente y la aceptación
de la herencia por cualquiera de los herederos. Queda de esta forma resguardado el interés de los
herederos ausentes, aun de la negligencia del curador designado, cuando no interrumpe las
prescripciones que puedan afectar los bienes de la herencia.
2. La herencia yacente conduce a la HERENCIA VACANTE
La HERENCIA VACANTE, es aquella que no tiene herederos y que es deferida en último término al
Fisco (art. 995). La herencia yacente es un estado transitorio que dará lugar a la herencia vacante,
sea parcial o totalmente, como consecuencia de que el Fisco concurra a aceptarla. Puede suceder
que la herencia vacante tenga la calidad de tal sin necesidad de pasar por el estado de herencia
yacente (un fallo declara que no procede declarar yacente una herencia y nombrarle curador si el
Fisco la ha aceptado: ello, porque no procede declarar yacente la herencia si un heredero la aceptó,
y el Fisco es heredero), o a la inversa, que la herencia yacente sea aceptada por los herederos y no
llegue jamás a ser herencia vacante.
CLASES DE ALBACEAS
1.- En doctrina se habla de albaceas testamentarios, legítimos o dativos. En Chile sólo son
testamentarios. No habiendo albacea nombrado en el testamento, no puede haberlo y la
responsabilidad de ejecutar las disposiciones testamentarias pertenece a los herederos (art.1271).
3.- Finalmente se clasifican los albaceas en albaceas con tenencia de bienes o sin tenencia de bienes.
Esta última clasificación es importante desde el punto de vista de las atribuciones del albacea.
110
1) Facultades conservativas.
En virtud de ellas debe velar por la seguridad y conservación de los bienes de la sucesión, como
hacer que se guarden bajo llave el dinero, muebles y papeles hasta que se levante inventario
solemne (art.1284).
3) Facultades judiciales.
Las facultades judiciales, conforme al art.1295 son excepcionales y consisten en “…defender la
validez del testamento, o cuando le fuere necesario para llevar a efecto las disposiciones
testamentarias que le incumban; y en todo caso lo hará con intervención de los herederos presentes
o del curador de la herencia yacente”.
Por lo tanto, no se puede ejercer acción alguna contra el albacea, como representante del causante;
además el propio albacea no tiene facultades para impugnar el testamento. Los herederos son los
que representan al causante y ellos podrán impugnar el testamento o ser demandados en
representación del causante.
111
Esta figura está regulada en el Título IX, denominado “De los Albaceas Fiduciarios” del Libro III
(art.1311 al 1316).
Como el encargo es secreto, no es necesario que el asignatario favorecido con el encargo secreto
sea persona cierta y determinada (art.1056).
Además, el albacea fiduciario no puede ser obligado a revelar el objeto del encargo ni a rendir
cuenta de su administración. Pero, como contrapartida, el albacea puede ser obligado a rendir
caución, a instancia de un albacea general, o de un heredero o del curador de la herencia yacente y
con algún justo motivo (art.1315).
f) Por no haber aceptado el cargo dentro del plazo fijado por el juez a instancias de cualquier
interesado en la sucesión (art.1276).
PARTICIÓN DE BIENES
GENERALIDADES
Al fallecer el causante, su patrimonio transmisible queda en estado de comunidad o indivisión entre
los herederos. Se forma en consecuencia la comunidad hereditaria.
Durante ese estado de comunidad, los comuneros son dueños de un derecho cuotativo que no se
radica en bienes determinados.
Es mediante la partición que ese derecho cuotativo se radica en bienes determinados.
23
Conforme a Circular N° 49 del 30 de julio del 2001 que establece modificaciones introducidas a los artículos 14, 18,
20, 34, 34 bis, 47, 65, 68, 97 y 101 de la ley de la renta, por la ley N° 19.738, del año 2001 del S. del I.I. se deberá de
declarar el impuesto a la renta hasta cinco años después del fallecimiento.
113
REGULACIÓN Y APLICACIÓN DE LA PARTICIÓN
La partición está reglamentada en el Título X de Libro III del Código Civil. Estas reglas no solo se
aplican para la partición de la comunidad hereditaria, sino también para la liquidación de la
comunidad resultante de la disolución de la sociedad conyugal (art.1776), a la partición de la
comunidad resultante de la disolución de una sociedad civil (art.2115) y a la partición del
cuasicontrato de comunidad (art.2313).
CONCEPTO DE PARTICIÓN
La partición, según una definición de la Corte Suprema, es "el conjunto complejo de actos
encaminados a poner fin al estado de indivisión mediante la liquidación y distribución entre los
copartícipes del caudal poseído proindiviso en partes o lotes que guarden proporción con los
derechos cuotativos de cada uno de ellos".
ACCIÓN DE PARTICIÓN
Normalmente la partición nace con el ejercicio de la acción de partición (art.1317). Pero en otras
ocasiones la partición se hace de común acuerdo entre los comuneros. La acción nos da la idea de
un derecho subjetivo que se pone en movimiento ante la jurisdicción, y en este caso de partición
de común acuerdo no hay tal derecho puesto en movimiento. Concordamos con M. Planiol y G.
Ripert que se trata más bien de un derecho de partición por cuanto dicho derecho puede o no dar
lugar a la acción de partición
PACTO DE INDIVISIÓN
No obstante, el deseo del legislador de promover las particiones poniendo fin a los estados de
comunidad, hay casos en que no es posible llevar adelante la partición.
El pacto de indivisión que permite el art.1317, impide la partición mientras dure el pacto.
El pacto no puede durar más de cinco años renovables. Lo que en cambio no sería eficaz sería una
disposición testamentaria que impusiese la indivisión.
También impiden la partición las situaciones de indivisión forzada (art.1317 inc. final) como las
servidumbres (arts.826 y 827) o la propiedad fiduciaria (art.751).
Se discute si este pacto puede prorrogarse tácitamente después de vencido el plazo de los cinco
años, otorgándose la posibilidad real a los comuneros de entablar la acción de partición.
Algunos opinan que la prórroga debe verificarse vencidos los primeros cinco años.
Los profs. Somarriva y Claro Solar señalan que la prórroga puede producirse antes, pero se cuenta
desde el vencimiento del plazo. Este pacto impide ejercer la acción de partición en el tiempo que dura,
se traduce en una obligación de no hacer, que obliga a los comuneros que lo han acordado; pero el
cesionario también debe respetarlo pues queda en la misma situación del cedente.
114
TITULARES DE LA ACCIÓN DE PARTICIÓN
A) LOS COMUNEROS
Es decir, los herederos que han obtenido a su favor la posesión efectiva de la herencia. No pueden
entablarla los legatarios.
A su vez, los asignatarios a título universal, cuyos derechos estén sujetos a una condición
suspensiva, no pueden entablar la acción de partición, sino una vez que se cumpla la condición
(art.1319 inc.1º). En este supuesto también están los herederos de los coasignatarios (art.957 y
1321).
Como destaca don M. Somarriva a los herederos de un asignatario no se les exige, que, para
entablar la acción de partición, deban actuar de consuno. Así los herederos pueden actuar en forma
indistinta, como se desprende del art.1321, que dispone que “Si falleciere uno de varios
coasignatarios, después de habérsele deferido la asignación, cualquiera de los herederos de éste
podrá pedir la partición; pero formarán en ella una sola persona, y no podrán obrar sino todos juntos
o por medio de un procurador común”.
D) EL PROPIETARIO FIDUCIARIO
El fideicomisario, en el fideicomiso, no podrá pedir la partición, solamente la podrá solicitar el
propietario fiduciario (art.1319 inc.2º).
Si todos los comuneros son propietarios fiduciarios, ninguno podrá pedir la partición. Se trata de
un caso de indivisión forzada (art.751 y 1317)
REGLA GENERAL
Para ejercer la acción de partición se requiere plena capacidad.
El que no la tiene sólo puede ejercerla a través de sus representantes legales (incapaces absolutos)
o por intermedio o con la autorización (incapaces relativos) de sus representantes legales.
En estos casos, los que ejerzan la acción para pedir la partición de sus representados o de los bienes
de las personas cuyos bienes administran, deberán contar con autorización judicial.
EXCEPCIONES
En los siguientes casos no es necesario contar con la autorización judicial por parte de los
representantes de los incapaces:
1.- Cuando la partición haya sido solicitada por otro comunero (art.1322 y 396)
2.- Cuando la partición haya sido hecha de común acuerdo (art.645 del CPC)
3.- Cuando se trate del marido que pide la partición de una comunidad en que sea parte su mujer
casada en sociedad conyugal, caso en el cual bastará el consentimiento de la mujer (art.1322),
cuando ésta fuere mayor de edad y no estuviere imposibilitada de prestarlo, o el de la justicia en el
caso contrario.
También será necesario recurrir a la autorización judicial para pedir la partición por la mujer que
administra en forma extraordinaria la sociedad conyugal. A pesar que no existe norma que regule
directamente este caso –ya que el art.1759 inc.2º no exige autorización judicial para entablar la
acción de partición-, se concluye que la exigencia emanaría del art.1322 inc.1º. Por otra parte,
también procede la autorización judicial, de haber entre los interesados una persona ausente que no
ha dejado apoderado que lo represente (arts.1326 inc.3º y 1342).
La sanción a la infracción de estas reglas no es la nulidad absoluta, sino la relativa por trasgresión
de una formalidad habilitante.
116
B) POR LOS COASIGNATARIOS DE COMÚN ACUERDO (art.1325)
Cuando lo asignatarios de común acuerdo hacer la partición tampoco se exige solemnidad alguna,
por lo mismo bastaría hacerla en forma consensual, aunque en la práctica se hace por escritura
pública dada la importancia del acto y por vía de prueba en los casos que señalamos recién.
C) POR EL PARTIDOR
El partidor forzosamente será un árbitro (art.227 COT).
El árbitro será, usualmente, un árbitro de derecho. En efecto, el árbitro de derecho es la regla
general en nuestra legislación (art.235 del COT). Ahora bien, siendo todos los comuneros
plenamente capaces, pueden dar al árbitro la calidad de mixto o arbitrador (art.224 COT).
Habiendo incapaces, el partidor jamás podrá ser arbitrador, pero sí mixto, por motivos de
manifiesta conveniencia (art.628 del CPC).
Si es de derecho, el partidor debe ser abogado habilitado para ejercer la profesión (art.225 del
COT). Además, es necesario, en todo caso, que tenga la libre administración de sus bienes, sepa
leer y escribir y sea mayor de edad.
Además, es necesario no ser juez (art.317 del COT), Notario (art.480 del COT), coasignatario
(art.1323 en relación al art.226 COT) ni albacea (art.1323 y 651 del CPC).
Sin embargo, el testador o todos los comuneros de común acuerdo (si son todos capaces) pueden
designar partidor a un coasignatario o un albacea siempre que fuere abogado.
Si no reúne estos requisitos, su nombramiento será absolutamente nulo (art.1323).
Se le aplican al partidor, además, las causales de implicancia y recusación (art.1323).
B) DE LOS COMUNEROS
Deben participar en el nombramiento todos los comuneros (aunque no tengan la libre
administración de sus bienes). Si falta alguno, la partición es válida pero inoponible al comunero
no concurrente.
Se aplica el art.1325 inciso 3º y 4º.
El nombramiento debe ser por escrito y sin mayor solemnidad (arts.232 y 234 del COT).
El partidor debe cumplir en todo caso con los requisitos generales del art.1324.
Si entre los comuneros hay incapaces, podrá ser mixto excepcionalmente, pero nunca arbitrador
(art.224 del COT y 628 del CPC). Además, si entre los comuneros hay incapaces, el partidor no
podrá ser comunero ni albacea; y a mayor abundamiento, el nombramiento de partidor deberá ser
aprobado por la justicia, so pena de nulidad relativa (art.1326).
A diferencia de lo que ocurría con el testador, los comuneros si pueden nombrar dos o más
partidores (art.231 del COT).
C) DE LA JUSTICIA ORDINARIA
Este nombramiento es subsidiario (art.1325 inc. final).
Se trata de una gestión contenciosa.
Al nombrado no le debe afectar alguna causal de implicancia o recusación, pero podría ser albacea
(art.1324 y 1325).
La designación judicial del partidor se hace según las reglas de designación de peritos (art.646,
414, 415 y 416 del CPC).
Los comuneros de común acuerdo podrían más tarde revocar la designación de partidor hecha por
el juez.
Cuando el nombramiento del partidor no ha sido hecho por la justicia ordinaria, debe ser aprobado
judicialmente (art.1326), pero en el caso de la mujer casada en sociedad conyugal, el marido que
le nombra partidor deberá contar con autorización de la mujer o de la justicia en subsidio.
Uno cualquiera o todos los comuneros, da lo mismo, deben de concurrir al Juez a solicitar el
nombramiento de partidor (presentan su demanda a distribución en la Iltma. Corte de Apelaciones
respectiva). El tribunal cita a los comuneros a una audiencia que se llevará a cabo con las personas
que asistan a fin de que se pongan de acuerdo en el nombramiento y si no hay acuerdo designa el
juez. El nombramiento lo pone en conocimiento de las partes a fin de que procedan a recusarlo o
inhabilitarlo si fuere necesario.
Nombrado el partidor, éste puede aceptar o no el cargo (art.1327) pero si fue nombrado en el
testamento, y es al mismo tiempo asignatario, se hace indigno de suceder (la misma sanción es
aplicable al albacea, art.1327 y 1277).
118
La aceptación del partidor -a diferencia de la aceptación del albacea que puede ser expresa o tácita-
debe ser expresa y además debe prestar juramento de desempeñar fielmente el cargo (art.1328) y
en el menor tiempo posible.
Si se omite la aceptación expresa y el juramento, hay una nulidad procesal, atacable sólo durante
el proceso, vía incidental o por medio de un recurso de casación.
Desde la aceptación del cargo, el partidor tiene dos años para desempeñar su cargo (art.1332).
El testador no puede ampliar el plazo de dos años, pero sí reducirlo (inc.2º del art.1332).
Para las partes, en cambio, el plazo es supletorio de su voluntad pues pueden ampliarlo o
restringirlo a voluntad, aun en perjuicio de lo dispuesto por el testador (inc. final del art.1332).
En todo caso, se descuentan del plazo que tenga, los períodos de interrupción por la interposición
de recursos (art.647 del CPC).
Si el partidor dicta su fallo después de extinguido el plazo, habrá actuado fuera de su competencia
y habrá por lo mismo vicio de nulidad procesal que podrá ser atacada vía casación en la forma.
Ejecutoriado el fallo, queda firme y no es posible reclamar.
119
Al partidor le está vedado, además, adquirir bienes comprendidos en la partición (art.1798 con lo
cual se afirma la idea que es un juez), aunque la partición no sea, propiamente hablando litigio
(art.321 del COT).
Eso sí que el partidor podría adquirir bienes de la sucesión si es coasignatario. En tal caso no habría
compraventa sino adjudicación.
DESARROLLO DE LA PARTICIÓN
Para proceder a partir una herencia es necesario que toda una plataforma jurídica anterior se
presente de modo que no existan “cuestiones pendientes” que puedan retrasarla o impedirla.
Será necesario que previamente se haya procedido a:
1.- La apertura y publicación del testamento
2.- La obtención de la posesión efectiva de la herencia
3.- La confección de un inventario de los bienes comunes, pues pese a que es competencia del
partidor (art. 651 del CPC), en la práctica es parte del trámite de la posesión efectiva
4.- La tasación de los bienes, aunque también podría hacerse en el curso de la partición
5.- La designación de un curador al incapaz en caso que tanto el representante del incapaz como el
propio incapaz tengan interés en la partición (arts. 154, 188 y 257 del C. Civil).
6.- Las separaciones de patrimonios, como existencia de una sociedad conyugal no liquidada
todavía, sucesiones anteriores indivisas, contratos de sociedad, entre otros.
JUICIO DE PARTICIÓN
El juicio de partición comienza como decíamos con la aceptación expresa y el juramento que hace
el partidor y continúa con audiencias verbales y la solución de cuestiones que se van planteando.
Termina con la dictación del laudo y la ordenata.
120
En la práctica el juicio se lleva a cabo en la oficina del partidor. Dependiendo el número de
asignatarios que concurran a la audiencia se puede llevar a efecto en otro lado que determinen las
partes de común acuerdo.
6.- Es un juicio basado en audiencias verbales, sin perjuicio de que pueden admitirse presentaciones
escritas (art.649 del CPC). De las audiencias verbales igualmente debe de dejarse constancia escrita
en el expediente de la partición.
7.- Aceptado el cargo por el partidor, dicta una primera resolución designando actuario, y citando
a las partes a un primer comparendo para organizar la partición, estableciendo las bases
procedimentales de la partición. Esta resolución se notifica personalmente o de acuerdo al art.44
del CPC.
La partición se desarrolla en comparendos ordinarios y extraordinarios.
Los primeros se hacen en días y horas fijos prefijados, sin necesidad de citación y en ellos se pueden
tomar acuerdos, aunque no estén todos los interesados, pero no pueden revocarse acuerdos ya
tomados ni adoptarse de aquellos acuerdos para los que la ley exige unanimidad (art.650 del CPC).
Los comparendos extraordinarios son citados de oficio por el partidor o a petición de cualquier
comunero y cada vez que lo exigen circunstancias extraordinarias.
8.- La partición se desarrolla al menos en tres cuadernos denominados cuaderno de actas,
cuaderno de documentos y cuaderno de incidentes.
9.- El partidor puede fijar un plazo para que los comuneros formulen peticiones sobre cuestiones
que deban servir de base a la partición (art.652 del CPC).
10.- Las costas de la partición son de carga de los comuneros a prorrata y constituyen baja general
de la herencia (art.1333).
Regla general: En esta distribución, el partidor debe estarse ante todo a la voluntad de las partes
(art.1334).
122
Si el laudo y ordenata no requieren aprobación judicial, se entienden notificados al notificar el
hecho de su pronunciamiento (art.664 del CPC).
Si el laudo y ordenata requieren aprobación judicial, en tal caso lo que ha de notificarse es la
resolución del juez que aprueba o modifica el fallo del partidor (art.664 y 666 del CPC).
EFECTOS DE LA PARTICIÓN
La partición produce como efecto fundamental la adjudicación del dominio exclusivo sobre
determinados efectos hereditarios en cada comunero.
La adjudicación constituye la atribución del dominio exclusivo de ciertos bienes a una persona que
era dueña proindiviso.
En la doctrina romanista, cada adjudicatario es en parte sucesor del causante y en parte de sus
copartícipes. Luego, la partición es en parte un acto declarativo y en parte un acto translaticio.
Así, si en una sucesión hay un inmueble que se lo adjudican al comunero Pedro, quiere decir que
parcialmente el derecho de Pedro proviene del causante y parcialmente de los otros comuneros que
le habrán "cedido" sus derechos.
123
Sin embargo, A. Bello en nuestro Código, se apartó la doctrina romanista y siguió la tradición
jurídica francesa, donde la adjudicación es declarativa de derechos en un sentido retroactivo
(art.1344).
En efecto, cada comunero se entenderá haber sucedido inmediata y exclusivamente al causante.
Por lo tanto, se trata de una ficción jurídica.
Esta regla se aplica a toda partición de comunidad cualquiera sea el origen de ésta.
SANEAMIENTO EN LA PARTICIÓN
No obstante, el efecto declarativo, cada copartícipe está garantizado en lo que en definitiva reciba,
por los demás copartícipes.
Esta garantía recíproca está establecida en el art.1345 que establece que los copartícipes deben
sanear la evicción que sufra un adjudicatario. Esa obligación de evicción, al igual que en la
compraventa, se desarrolla en dos etapas sucesivas: la etapa de la defensa judicial y la etapa de la
indemnización.
EXCEPCIONES
Cesa la obligación de saneamiento en los siguientes casos (art.1346):
a) Si la evicción tiene una causa posterior a la partición;
b) Si se renunció a la acción de saneamiento de evicción;
c) Si el partícipe ha sufrido la evicción por su culpa.
La obligación de sanear la evicción es simplemente conjunta, pero con una excepción: la cuota del
comunero insolvente grava las cuotas de los demás comuneros (art.1347, similar al art.2311).
La acción de saneamiento en cuanto va dirigida a defender judicialmente al comunero es
imprescriptible, pero la acción destinada a obtener una indemnización en el evento de que la
evicción se haya llegado a materializar, prescribe en cuatro años desde el día de la evicción
(art.1345).
Los comuneros pueden alterar las reglas sobre obligación de garantía, agravándolas o
alivianándolas.
124
Si el valor total de dichos bienes excede la cuota hereditaria del cónyuge, éste podrá pedir que
sobre las cosas que no le sean adjudicadas en propiedad, se constituya en su favor derechos de
habitación y de uso según la naturaleza de las cosas con carácter de gratuitos y vitalicios.
El derecho de habitación no será oponible a terceros de buena fe mientras no se inscriba la
resolución que lo constituye en el Registro del Conservador de Bienes Raíces. En todo lo no
previsto, el uso y la habitación se regirán por el Título X del Libro II.
El derecho a la adjudicación preferente de que habla esta regla no puede transferirse ni transmitirse.
GENERALIDADES
Las deudas hereditarias son aquellas que tenía en vida el causante.
En principio, la responsabilidad por las deudas hereditarias corresponde únicamente a los herederos
(art.951 y 1097), quienes responden de todas las deudas transmisibles del causante, cualquiera haya
sido su fuente, inclusive si provienen de un delito o cuasidelito (art.2316).
Sólo son intransmisibles las obligaciones intuito personae como las derivadas de un mandato o de
un albaceazgo, un arrendamiento para confección de obra material, entre otros.
Sabemos que los herederos pueden limitar su responsabilidad por las deudas hereditarias a un
determinado monto mediante el beneficio de inventario.
Contra los herederos puede procederse ejecutivamente por créditos hereditarios en los mismos
casos en que habría podido procederse ejecutivamente contra el causante, pero previa notificación
a los herederos del respectivo título.
El art. 1377 establece que “los títulos ejecutivos contra el difunto lo serán igualmente contra los
herederos, pero los acreedores no podrán entablar o llevar adelante la ejecución, sino pasados ocho
días después de la notificación judicial de sus títulos”. De acuerdo al art. 5º del CPC, si fallece
quien obraba por sí mismo en juicio, se suspende el proceso para notificar a los herederos, quienes
deberán comparecer, para hacer valer sus derechos, en el término de emplazamiento. Como el art.
final del CPC deroga toda norma del Código Civil que le sea contraria, el art. 5º del CPC prevalece
por sobre el art.1377, aunque sólo en lo incompatible, esto es, sólo en la medida en que fallece el
ejecutado durante el proceso. En cambio, como el art. 5º del CPC no se refiere al caso que no se
hubiere iniciado la ejecución, en este caso hay que aplicar derechamente el art. 1377 del Código
Civil.
REGLA GENERAL
Las deudas hereditarias se dividen de pleno derecho entre los herederos “a prorrata de sus cuotas”
(art.1354).
Esto, aun cuando la obligación de causante haya sido solidaria, pues sabemos que la solidaridad no
se traspasa a los herederos del codeudor solidario fallecido. No hay una comunidad entre las
deudas, como ocurre con el activo. Es decir, las deudas hereditarias pasan a ser obligaciones
simplemente conjuntas entre los herederos. Más concretamente, un típico caso de conjunción
derivativa.
Luego, y de acuerdo al art.1355, “la insolvencia de uno de los herederos no grava a los otros”, salvo
el caso del art.1287 inciso 2º. Este último caso excepcional se refiere a que se extiende a los
herederos la obligación que asiste a los albaceas en orden a avisar la apertura de la sucesión y
cuidar que se forme la hijuela pagadora de deudas en la partición so pena de responder
solidariamente de los perjuicios a los acreedores.
125
Además, como consecuencia de esta división de la deuda en cuotas, “si uno de los herederos fuere
acreedor o deudor del difunto, sólo se confundirá con su porción hereditaria la cuota que en este
crédito o deuda le quepa, y tendrá acción en contra de sus coherederos a prorrata por el resto del
crédito, y les estará obligado a prorrata por el resto de la deuda” (art. 1357).
En otras palabras, si el heredero fuere acreedor de la deuda hereditaria, se confunde parcialmente
la calidad de acreedor primitivo del heredero y de deudor, como heredero del deudor primitivo. La
extinción de la deuda se produce sólo hasta la cuota que le corresponde en la deuda al acreedor
heredero, quien podrá exigir a los demás herederos el resto de la deuda a prorrata de sus cuotas.
A la inversa, si el heredero era deudor del causante, la deuda se extingue por confusión, en la parte
del crédito que corresponde al heredero deudor, pero subsiste en el resto.
EXCEPCIONES
Hay ciertos casos excepcionales en los que las deudas hereditarias no se dividen a prorrata de las
cuotas:
1° Caso en que se acepte la herencia con beneficio de inventario (art. 1354).
2° Caso en que la obligación del causante era indivisible (art. 1354 inciso final en relación al
art. 1526).
3° Caso en que el causante haya dejado el usufructo de todos sus bienes o de una cuota de
ellos a una persona (usufructuario) y la nuda propiedad a otra (nudo propietario) (art. 1356)
En este caso el usufructuario y el nudo propietario serán considerados como una sola persona para
la división de las deudas hereditarias y, entre ellos se las dividen de acuerdo al art.1368, es decir,
las debe pagar el nudo propietario, pero con derecho a accionar contra el usufructuario por los
intereses corrientes de la cantidad pagada durante todo el tiempo que durare el usufructo.
Si el nudo propietario no se allana a pagarlas, el usufructuario puede pagarlas con acción de
reembolso una vez que termine el usufructo, contra el nudo propietario, para que le reembolse la
cantidad pagada, sin interés.
4° Caso en que el causante haya establecido herederos fiduciarios y fideicomisarios.
Conforme al art.1356, se dividen las deudas hereditarias de acuerdo al art.1372, esto es,
corresponde pagarlas al heredero fiduciario quien verificada la restitución podrá accionar contra el
fideicomisario para el reembolso, sin interés.
5° Caso en que existan varios inmuebles sujetos a hipoteca (art.1365).
En este caso, el acreedor hipotecario tiene una acción indivisible contra cada uno de dichos
inmuebles, sin perjuicio de la acción del propietario del inmueble contra sus coherederos por la
cuota que a ellos toque de la deuda.
Esto hay que relacionarlo con el art.1526 Nº 1 y el art.2408 donde la regla es la misma que para el
caso que el acreedor demande por el total a uno de los codeudores solidarios (art.1522).
6° Caso en que se acuerde una división distinta de las deudas hereditarias.
Este acuerdo puede darse sea porque así lo quiso el testador (art.1358), sea porque así puede
establecerse en la partición (art.1340 y 1359) o sea porque se convino por los herederos (art.1359).
Desde el punto de vista de la obligación a la deuda, esto es, desde la perspectiva del acreedor,
cualesquiera de estas situaciones le son inoponibles, por lo que éste puede accionar siempre de
acuerdo al art.1354 a prorrata, o bien accionar de acuerdo a la división practicada.
Desde el punto de vista de la contribución a la deuda, en cambio, si se dividieron las deudas, cada
heredero no está obligado a pagar sino según esa distribución, por lo que aquel heredero al que en
definitiva la distribución a prorrata le significó pagar más de lo que le correspondía, tiene acción
de reembolso contra los demás herederos (arts.1358, 1359 y 1526).
126
RESPONSABILIDAD DE LAS DEUDAS HEREDITARIAS
REGLA GENERAL
De todo lo anteriormente expuesto, resulta que la responsabilidad por las deudas hereditarias afecta
principalmente a los herederos.
EXCEPCIÓN
Los legatarios pueden ser responsables de las deudas hereditarias en ciertos casos y en cierto
sentido.
1. La responsabilidad de los legatarios por las deudas hereditarias puede emanar del hecho
que el causante en el testamento ha destinado a legados una suma superior a aquella de que
podía disponer libremente.
En este caso, y de acuerdo al art.1362 inc.1º, los legatarios deben contribuir al pago de las legítimas
y de las mejoras.
2. Los legatarios tienen responsabilidad en el pago de las legítimas y de las mejoras “cuando
al tiempo de abrirse la sucesión no haya habido en ella lo bastante para pagar las deudas
hereditarias” (art.1362).
Dicho de otro modo, si al abrirse la sucesión existían bienes suficientes para pagarse las deudas
hereditarias y con posterioridad no lo hay, el legatario no tiene responsabilidad, se sanciona, así, al
acreedor que no hizo valer su crédito en tiempo oportuno.
En todo caso, la responsabilidad de los legatarios es en subsidio de los herederos. Así lo dice el
inc.2º del art.1362, que establece de este modo una especie de beneficio de excusión.
REGLA GENERAL
De los arts.1363, 1170, 1194 y 1141, se desprende que contribuyen al pago de las legítimas, mejoras
y deudas hereditarias, primeramente, los legatarios comunes.
EXCEPCIÓN
Sólo una vez agotados los bienes de los legatarios comunes, van contribuyendo los legatarios
preferentes según un orden de prelación.
127
ORDEN DE PRELACIÓN DE LOS LEGATARIOS
1° Luego de agotar los bienes de los legatarios comunes, se deberá accionar en contra de los
legatarios a los que se hizo entrega de los bienes legados en vida del testador (art.1141 inc.3º).
2° Si tampoco resultan suficientes, la acción deberá intentarse contra los legatarios de obras pías o
de beneficencia pública; pues según ha dispuesto el legislador, “se entenderán exonerados por el
testador, sin necesidad de disposición expresa, y entrarán a contribución después de los legados
expresamente exonerados”.
3° En subsidio de los legatarios de obras pías, la acción se dirigirá contra los legatarios
expresamente exonerados por el testador (art. 1363 inciso 2º).
4° En caso de insuficiencia, la acción puede intentarse en contra de los legatarios sólo hasta la
cantidad necesaria para cubrir las asignaciones hechas con cargo a la cuarta de mejoras y que no
cupiesen en la cuarta (art. 1194); pues ese déficit “se imputará a la cuarta parte restante, con
preferencia a cualquier objeto de libre disposición a que el difunto la haya destinado”.
5° Finalmente, hay legatarios que sólo están obligados al pago de legítimas, mejoras o deudas
hereditarias en subsidio de todos los demás, estos son los legatarios “estrictamente alimenticios”,
esto es, los asignatarios de alimentos forzosos.
Como dice el Código, “entrarán a contribución después de todos los otros” (art.1363, parte final),
o como dice el Código en el art.1170, si bien “no estarán obligados a devolución alguna ... podrán
rebajarse los alimentos futuros que parezcan desproporcionados a las fuerzas del patrimonio”.
En el fondo no se trata de legados sino de alimentos forzosos que son una asignación forzosa; es
más, que constituyen una baja general de la herencia. Esto debe relacionarse con la idea de que los
alimentos forzosos son provisorios, es decir, se deben mientras subsista la necesidad del
alimentario.
Para finalizar este punto, habría que recordar la responsabilidad de los legatarios de bienes
gravados con prenda o hipotecas, ya analizada a propósito de los legados y que se reglamenta en
el art.1366.
GENERALIDADES
Las deudas o cargas testamentarias son aquellas que emanan del testamento mismo.
Son el pago de los legados y la realización de las cargas modales. Para estudiar esta materia
debemos distinguir varias situaciones.
SEGUNDA SITUACIÓN: REGLA DEL ART. 1373 INC.2º RESPECTO DE LOS ACREEDORES
Si en la partición o por convenio expreso entre los herederos se acuerda dividir el pago de las cargas
testamentarias entre los herederos en forma diferente a la establecida por el testador o por la ley,
los acreedores testamentarios tienen la misma opción que los acreedores hereditarios en la misma
hipótesis.
Es decir, pueden aceptar el acuerdo de los herederos o el acuerdo particional o bien ejercer sus
acciones conforme al art.1360, esto es, conforme a lo prescrito por el testador o por la ley (a
prorrata).
Aunque en el ámbito de las deudas testamentarias no lo diga expresamente el Código, es obvio que
analógicamente se aplica en esta materia el mismo criterio que respecto a las deudas hereditarias.
Es decir, el juego de obligación a la deuda y contribución a la deuda.
En efecto, al acreedor testamentario le es inoponible lo acordado por los herederos o en el acto
particional. De ese modo, desde el punto de vista de la obligación a la deuda los herederos están
obligados conforme a lo dispuesto por el testador o por la ley (a prorrata). Desde el punto de vista
de la contribución a la deuda, los herederos adeudan conforme a lo acordado por ellos o en el acto
particional.
Así, el heredero que paga una deuda testamentaria más allá de lo que según la partición o el
convenio celebrado le corresponda, podrá repetir por el exceso en contra de sus coherederos.
129
CUÁNDO Y CÓMO SE PAGAN LAS CARGAS TESTAMENTARIAS
REGLA GENERAL
Las cargas testamentarias se pagan con posterioridad a las deudas hereditarias (salvo que haya
quiebra).
En efecto, estas son “bajas generales de la herencia”, es decir, deducciones previas necesarias para
obtener el monto del acervo líquido (art.959). Así lo dispone el art.1374 inc.1º.
EXCEPCIONES
Hay casos en que las cargas testamentarias pueden pagarse inmediatamente; esto es, aún antes que
las deudas hereditarias.
1. Cuando la herencia no pareciere excesivamente gravada se podrá pagar inmediatamente a los
acreedores testamentarios que ofrezcan caución de cubrir lo que les quepa en la contribución a las
deudas; y
2. Si la herencia está manifiestamente exenta de cargas, podrán pagarse las deudas testamentarias
sin necesidad de caución.
REGLAS GENERALES
1ª regla. Los gastos necesarios para la entrega de los legados, se deducen de los mismos legados
(art.1375).
2ª regla. No habiendo lo necesario para el pago de todos los legados, se rebajarán todos a prorrata
(esto se aplica sólo a los legados comunes).
3ª regla. Conforme al art.1361, si el testador no dio reglas sobre el pago de legados de pensiones
periódicas, estos se deberán pagar día por día, a la expiración de los respectivos períodos, que se
presumirán mensuales.
Pero si las pensiones fueren alimenticias, podrá exigirse cada pago al principio del respectivo
período y no habrá obligación de restituir parte alguna, aunque el legatario fallezca antes de la
expiración del respectivo período.
Si el legado de pensión alimenticia fuere una continuación de la que el testador pagaba en vida,
seguirá prestándose como si el testador no hubiera fallecido.
BENEFICIO DE SEPARACIÓN24
GENERALIDADES
Esta figura está regulada en el Título XII denominado Del Beneficio de Separación del Libro III
del Código Civil (art.1378 al 1385).
24
Estudiar en relación con el Beneficio de Inventario
130
El art.1378 señala que en virtud del beneficio de separación los acreedores hereditarios y
testamentarios “tendrán derecho a que de los bienes del difunto se les cumplan las obligaciones
hereditarias o testamentarias con preferencia a las deudas propias del heredero”.
El beneficio de separación, de alguna forma, es para los acreedores hereditarios y testamentarios
la contrapartida al beneficio de inventario para los herederos.
Los herederos en caso que la masa tenga deudas importantes pueden recurrir al beneficio de
inventario para impedir responder por más de lo que reciben. Y a su vez, los acreedores hereditarios
y testamentarios gozan de un beneficio similar, como lo es la separación de bienes que impide que
el patrimonio del causante se confunda con el de los herederos. Ello es especialmente relevante en
los casos en que el heredero es insolvente y tenga muchas deudas. Además, tanto el beneficio de
inventario como el de separación, son una excepción a la aplicación del principio de la confusión
de patrimonios entre causante y heredero.
b) Es un derecho exclusivo de los acreedores del causante y no de los acreedores del heredero
(art.1381).
Ello se debe a que el beneficio de separación es una consecuencia de la prenda general del acreedor
sobre el patrimonio del deudor. Además, al igual como acontecía en el Derecho romana, no beneficia
a los legatarios.
131
c) El beneficio de separación es indivisible
De este modo lo dispone expresamente el art.1382 inc.1º al señalar que “obtenida la separación de
patrimonios por alguno de los acreedores de la sucesión, aprovechará a los demás acreedores de la
misma que la invoquen y cuyos créditos no hayan prescrito, o que no se hallen en el caso del
número 1° del art.1380
El sobrante, si los hubiere, se agregará a los bienes del heredero, para satisfacer a sus acreedores
propios, con los cuales concurrirán los acreedores de la sucesión que no gocen del beneficio”.
d) Por regla general, el beneficio de separación opera en forma solemne, ya que requiere de un
decreto judicial
A pesar que, por regla general no se puede producir un beneficio de separación tácito, en cierta medida
existe una especie de beneficio de separación tácito a través del otorgamiento de la calidad de baja
general de la herencia que se le da a las deudas hereditarias.
En virtud de esta calidad, las deudas hereditarias se pagan en forma preferente a las deudas del
heredero o las testamentarias. Pero, la eficacia de esta prelación sólo opera respecto del acreedor
eficiente, ya que, si no se solicita alguna medida precautoria o no se hacen valer los derechos a tiempo,
en la práctica, se podrán pagar antes los acreedores de los herederos sobre los bienes del causante. Por
ello, sería aconsejable adoptar un sistema de liquidación del pasivo semejante al alemán.
Excepción: Los acreedores hereditarios y testamentarios no gozan del beneficio en los siguientes
casos (art.1380):
a) Cuando sus créditos hubieren prescrito.
b) Cuando han renunciado al beneficio.
El beneficio de separación es perfectamente renunciable, dado que está establecido en exclusivo
beneficio de cada uno de los acreedores hereditarios o testamentarios (art.12).
132
Los acreedores hereditarios y testamentarios renuncian expresamente cuando lo hacen en términos
formales y explícitos; y renuncian tácitamente, cuando el respectivo acreedor ha reconocido al
heredero como deudor, aceptando un pagaré, prenda, hipoteca, o fianza del dicho heredero o un
pago parcial de la deuda.
d) Cuando los bienes de la sucesión han salido ya de manos del heredero.
e) Cuando los bienes de la sucesión se han confundido con los de los herederos, de manera que no
sea posible reconocerlos.
133