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1. I ntroducción
el parecido con dicha norma. Dicha disposición señala: “Toda persona cuyos
derechos sean vulnerados (dañados) po r el poder público, podrá recurrir
a la vía judicial. Si no hubiese otra jurisdicción competente para conocer
del recurso, quedará abierta la vía judicial ordinaria ”4. A partir de esta
disposición, la doctrina y jurisprudencia alemanas han desarrollado toda la
Teoría de la Tutela Judicial Efectiva (Rechtsschutzgarantie)5.
4 La norma señala: art. 19.4 GG: “Wird jem and durch die offentliche Gewalt in seinen
Rechten verletzt, so steht ihm der Rechtsweg offen. Soweit eine Andere Zustandigkeit nicht
begründet ist, islder ordentlicheRechtsweggegeben. Artikel lOabs. 2 Satz2 bleibt unberührt”.
5 S chlink, Bemhard y P ieroth, Bodo (2010), pp. 274 y ss.
6 B ermúdez S oto , Jorge (2014a), pp. 529-532.
7 Cfr. F errada B órquez, Juan Carlos (2011), pp. 251 y ss.
La legitimación activa en el contencioso ambiental 157
8 Traducción de: “Increasingly, it is being recognized that a court with special experlise
in environmental matters is besl placed lo play this role in the achievement o f ecologically
suslainable development. The Land and Environment Court ofNew South Wales is an example
o f a specialist environment court. It was the first specialist environment court established as a
superior court o f record in the world and provides an instructive case study”. P reston, Brian
J. (2012), p. 398.
9 I bler, Martin (1998), p. 187.
158 J orge B ermúdez S oto
3 . L eg itim a c ió n activa
12 Cfr. F errada B órquez, Juan Carlos, “El sistema de justicia administrativa chileno: revi
sión de la legalidad de actos administrativos o protección de derechos y/o intereses”, en Revista
de Derecho, Universidad Austral de Chile, Valdivia, julio de 2012, Vol. XXV, N° 1, pp. 103-126.
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Como todo acto normativo, los D.S. que establecen normas de calidad
ambiental, normas de emisión, que declaren zonas latentes o saturadas, y
los que establecen planes de prevención y descontaminación, son controla
bles en sede jurisdiccional. En el caso de los citados actos, la LBGMA en
El art. 17 N° 1 LTTAA señala que los TTAA son competentes para cono
cer de las reclamaciones que se interpongan en contra de los mencionados
D.S. Normalmente, en los casos en que el legislador utiliza la expresión
“reclamo” o “reclamación” quiere significar una acción de impugnación
del acto administrativo. El art. 50 LBGMA al referirse a la legitimación
activa señala que la acción puede ser interpuesta por cualquier persona
que considere que no se ajustan -lo s D .S .- a esta ley y a la cual causen
perjuicio. Por su parte, el art. 18 N° Io LTTAA al referirse a la legitimación
activa, dispone en términos similares que pueden intervenir como parte,
en esta acción que impugna los mencionados D.S., cualquier persona que
considere que los decretos que tal numeral menciona no se ajustan a la Ley
N° 19.300 y le causan perjuicio.
La pregunta que surge aquí es si puede ser utilizada esta vía para recla
mar respecto de otras ilegalidades de que pueda adolecer el D.S., e incluso
de su inconstitucionalidad. Los términos del art. 50 LBGMA son claros, el
requisito es que el D.S. no se ajuste a la LBGMA, por lo que frente a otras
ilegalidades o inconstitucionalidades, aparentemente no podría ejercerse
Sin embargo, será evidente que si el D.S. fija, por ejemplo, un estándar para
material particulado MP10 o MP2,5 que supera, en el mejor de los casos, en
tres veces a la peor norma del Derecho comparado (como ocurre en el caso
chileno), buena parte de la ciudadanía se verá peijudicada por dicho nivel (por
La legitimación activa en el contencioso ambiental 165
lo pronto, niños y ancianos que por problemas respiratorios llenan los hospi
tales durante los meses de invierno). En consecuencia, el perjuicio exigido
no puede asimilarse al requisito general que se requiere para la procedencia
de las acciones de responsabilidad civil. Por el contrario, el perjuicio en el
ámbito ambiental se materializa en el interés que tiene cualquier persona en
que las normas ambientales que se dicten, efectivamente, sirvan para proteger
el medio ambiente. Así, en las acciones de impugnación de normas la exigen
cia de perjuicio debe ser entendida como un interés legítimo vulnerado por
el D.S. que fija el estándar insuficiente o demasiado laxo, que fija una zona
saturada o latente y no otra, o que se basa en antecedentes incorrectos o de
errónea metodología, etc. Tal es la interpretación que conduce a un Effet utile
de la acción contencioso-administrativa de los arts. 50 LBGM Ay 17 N° 1 y
18 N° 1 LTTAA. De otra manera, se perdería de vista el carácter colectivo que
tienen el medio ambiente y la protección ambiental, lo que incluye también
la posibilidad de acceder a la jurisdicción ambiental.
En relación con las demás normas impugnadas por esta vía (normas
secundarias de calidad ambiental, decretos supremos que declaran zonas
como saturadas o latentes y decretos supremos que establezcan planes de
prevención o descontaminación) corresponde su conocimiento al Tribunal
Ambiental que tenga competencia21 sobre la zona del territorio al que sea
aplicable el respectivo decreto.
aprobó una RCA favorable, es decir que se modifique la RCA que aprueba
el proyecto, imponiéndole unas condiciones de ejecución menos gravosas.
23 Resultan aplicables a este respecto las definiciones contenidas en el Instructivo del Di
rector Ejecutivo del SEA, ORD. N° 100142, del 15 de noviembre de 2010 sobre Admisibilidad
de las Observaciones Ciudadanas en el Marco del SE1A. En él se establece el sentido y alcance
de la expresión persona jurídica, señalando que ésta comprende “una entidad a la cual la ley
atribuye personalidad propia e independiente de quien o quienes la conforman. Estas pueden
ser de derecho público o derecho privado, y pueden o no perseguir fines de lucro".
24 Dado que el recurso procede en el plazo de treinta días desde la notificación de la RCA,
se ha estimado implícito el deber de notificar dicha resolución a los participantes. En este
sentido, M irosevic V erdugo , Camilo (2011), p. 307.
25 En contra, M irosevic V erdugo, Camilo (2013), pp. 264-265: “Como señalaba la doc
trina y el propio RSEIA, en caso de acogerse el recurso el efecto no era su anulación, sino la
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ambiental, sino sólo de aquéllos que tienen que ver con la ejecución o im-
plementación de tales normas. En particular, esta acción permitirá controlar
los actos administrativos, por ejemplo, que disponen una metodología de
medición de una norma, aprueban un programa, implementan una medida,
etc. Como puede concluirse fácilmente, en este caso la LTTAA admite sólo
la impugnación de actos administrativos, es decir de resoluciones formales.
Por el contrario, la acción no está dirigida a sacar de la pasividad a la Admi
nistración del Estado en materia ambiental, tal como podría ocurrir con una
acción de condena a dictar un acto26. Para el caso de omisiones ilegales, en
las que aquélla deja de ejecutar las normas ambientales no se prevé acción
alguna ante los TTAA. En este último supuesto, a los ciudadanos interesa
dos sólo les quedará la vía de solicitar la dictación del acto administrativo
ante la misma Administración Pública ambiental, es decir, deberán forzar la
dictación de un acto administrativo, y de su rechazo expreso o ficto podrán
instar por el control ante el Tribunal Ambiental.
26
B ermúdez S oto, Jorge (2014a), p. 545.
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Son impugnables por esta vía sólo esta clase de actos administrativos,
es decir, los actos administrativos de carácter ambiental en los términos
que define la propia ley: “Para estos efectos se entenderá por acto ad
ministrativo de carácter ambiental toda decisión form al que emita cual
quiera de los organismos de la Administración del Estado mencionados
en el inciso segundo del artículo I ode la Ley Orgánica Constitucional de
Bases Generales de ¡a Administración del Estado, que tenga competencia
ambiental y que corresponda a un instrumento de gestión ambiental o se
encuentre directamente asociado con uno de éstos” (art. 17 N° 8 inc. 2o
LTTAA). En consecuencia, los elementos que considera la ley para que
resulte procedente la acción son:
Para ejercer esta acción están legitimados los que hubieren solicitado la
invalidación o el directamente afectado por la resolución que resuelva el
procedimiento administrativo de invalidación (art. 18 N° 7 LTTAA). Por
su parte, será competente para conocer de esta reclamación el Tribunal
Ambiental que ejerza su competencia en el territorio en que tenga su do
micilio el órgano de la Administración del Estado que hubiere resuelto el
procedimiento administrativo de invalidación. En consecuencia, será esen
cial para determinar la legitimación activa en esta acción, la aplicación del
art. 21 LBPA, que define los supuestos de interesado en el procedimiento
administrativo y que corresponde, en general a los titulares de derechos e
intereses individuales o colectivos que pueden verse afectados por el acto
administrativo. Esta definición amplia de interesados que pueden solicitar la
invalidación, permitirá que una vez resuelta ésta, se pueda ejercer la acción
general de impugnación ante el Tribunal Ambiental competente.
12. C o n c lu sio n es
tendencia será ratificada por la revisión que, por vía de casación, pueda
realizar la Corte Suprema.
B ibliografía
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