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Cómo
Pastorear
Hermanos
sin
a los
Trabajo
Desafío para la iglesia
Serie Diálogo
CertezaArgentina
Buenos Aires 2002
Participaron con ponencias y testimonios:
Arturo Baspineiro, Pablo Bedrossian, Nidia
Dalfaro, Valdo Ferrari, Jorge Galli, Pablo
Garaño, Viviana Montón, Noemí Ojcious,
Carlos Zóffoli, Beatriz Buono, Dafne Sabanes
de Plou, Adriana Powell.
Además hubo aportes y testimonios de Viviana de
Olivares, Carlos y Patricia Yabraian, Marta de Gómez,
Leonardo Angles, Omar Cabral, Matías Córdoba, Tony
y Rosi Hanson, Miguel e Isabel Collie, Cecilia Biagini.
© 2002 Ediciones Certeza Argentina
isbn 950-683-097-5
Queda hecho el depósito que marca la ley argentina
11.723. Prohibida la reproducción total o parcial sin
la autorización de los editores.
Las citas bíblicas corresponden a la Versión Reina
Valera 1995.
Editora de la Serie Diálogo: Dafne Sabanes de Plou
Edición literaria: Adriana Powell
Diseño: Miguel Collie
Ediciones Certeza Argentina es la casa editorial de
la Asociación Bíblica Universitaria Argentina (abua), un
encuentro de estudiantes, profesionales y amigos de
distintas iglesias evangélicas que confiesan a Jesucristo
como Señor, y que se han comprometido a ejercer un
testimonio vivo en las universidades del país.
Informaciones en: Bernardo de Irigoyen 654,
(c1072aan) Buenos Aires, Argentina.
Teléfono y fax: (54 11) 4334-8278, 4345-5931,
4331-5630. Correo electrónico: certeza@logos.com.ar
Impreso en Argentina. Printed in Argentina.
Dice la Biblia que ‘a los que aman a
Dios, todas las cosas los ayudan a bien’. En otras palabras:
el tiempo de crisis es un tiempo de oportunidad.
No ignoramos que la situación actual de la economía y la
sociedad es grave; sin embargo, la Palabra de Dios te invita a
reconocer que él puede hacer que esta crisis tenga un efecto
positivo y trascendente en tu vida. El secreto está en obe
decer a Dios y en orar, buscando el bien que él quiere darte
en medio de estas circunstancias. Pídele que te muestre lo
que otros no pueden ver, para que la crisis se convierta en
un verdadero trampolín que te impulse hacia lo mejor.
Cómo pastorear a los hermanos sin trabajo te dará herra
mientas para renovar tu mente, y para obtener logros que,
sin esta crisis, jamás hubieras alcanzado. Antes de empezar
la lectura, encomiéndate a Dios en oración y pídele que el
Espíritu Santo te alcance a través de este libro.
Daniel Gonzalez,
Pastor de la Iglesia del Centro,
Buenos Aires, Argentina
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Prólogo
Cuando me invitaron a hacer este prólogo, recordé mi for
mación en relaciones laborales, mi trabajo en relación de
dependencia, tiempos prolongados sin empleo, iniciativas
en microemprendimientos. Recordé que antes, en algunas
iglesias, el hecho de estar sin trabajo era considerado señal
de algún problema espiritual. Hoy esto suena ridículo.
¡Cuántos cambios han ocurrido y siguen ocurriendo! Por
ser inesperados y excesivos, nos ponen en crisis. Quizás algu
nos disfrutamos del cambio, por tener sentido de humor y
aventura; pero creo que a todos nos cuesta asimilar tantos
cambios continuos sin sentirnos afectados psicológica, emo
cional y físicamente. Como iglesia, la situación nos exige re-
visar cómo planteamos la misión, e integrar la proclamación
del evangelio con el testimonio del amor de Dios, nuestro
declamado amor al prójimo con el servicio concreto, nuestra
alegría en el templo con el dolor en las calles.
No es intención de este libro abrumar con estadísticas;
una persona sin empleo es más que una cifra, es un ser hu
mano que sufre. Es una persona en crisis en una sociedad
en crisis. Hoy vivimos un proceso desestructurante en lo per
sonal y también como iglesia y sociedad. Al mismo tiempo,
vivimos un proceso estructurante, la construcción de nuevos
paradigmas. Por eso necesitamos mirar lo que nos sucede
desde distintas perspectivas, y entresacar aquello que nos
ayude a edificar nuestra comprensión y articular respuestas.
La sociedad espera una propuesta realista, esperanzadora
e inspirada por Dios.
¿Qué dice el evangelio a los hermanos sin trabajo, al
prójimo y a la sociedad afectados por esta situación? ¿Cuál
es el testimonio de hombres y mujeres comprometidos con
Jesucristo? ¿Cuáles son los valores del reino de Dios y su
justicia para el trabajo? ¿Cuál es la voz de la iglesia hoy?
Estamos llamados a trabajar por la recuperación de la
dignidad del ser humano y del valor del trabajo en el orden
de Dios. Debemos restaurar la creatividad y la iniciativa,
tanto individual como en la iglesia y en nuestros barrios y
zonas de influencia.
Cómo pastorear a los hermanos sin trabajo es una herramien-
ta que enriquecerá su perspectiva en el servicio cristiano.
Especialistas laborales, psicólogos, teólogos, periodistas,
educadores y pastores de varias iglesias ofrecen aquí un en-
foque bíblico y pastoral. Este es un aporte para quien sufre,
y especialmente para quienes ejercen el ministerio pastoral.
Por mi compromiso con los valores del reino de Dios y su
justicia, y con quienes están sin trabajo, estaré apoyando las
iniciativas que apunten a la restauración de todas las cosas,
y esta es una de ellas.
Lic. Eduardo Mariani
Profesor universitario, conferencista, consultor
privado, asesor gubernamental y director de
Ministerios Comunitarios de la Fundación Kairós
Contenido
Prólogo 5
1 Trabajo y desocupación en la Biblia 9
2 Temores y esperanzas 23
3 ¿Cómo responde la iglesia? 37
4 Pautas para la tarea pastoral 53
5 Cómo acompañar a la familia en crisis 75
6 No estamos solos 89
7 Obediente, trabajador… y en serios problemas 111
Apéndices
1 Panorama global 121
2 Estudios bíblicos 139
3 Propuestas para grupos 149
4 Mensaje a la nación 165
Notas 173
Bibliografía 175
c a p í t u l o | 1
Trabajo y
desocupación
en la Biblia
Ideas y consejos que te ayudarán
a crecer en tu trabajo.
CertezaArgentina
Trabajar no es una maldición, como algunos
consideran. Todo lo contrario, trabajar es una bendición.
Es bueno notar que Dios estableció el trabajo antes de
la entrada del pecado. En Génesis 1 y 2 vemos que el plan
original de Dios para la humanidad garantizaba una vida
plena para todos; como parte de ese proyecto, Dios dio a
hombres y mujeres el mandato de guardar y labrar la tierra
(Génesis 2.15) y de administrar responsablemente toda la
creación.
Calvino decía: ‘Si tienes trabajo, no pidas otra bendición.’
Es decir, el trabajo es valioso y es un don de Dios. Ese es el
concepto bíblico del trabajo. Por ser una bendición de Dios,
el trabajo es algo para celebrar. Por eso dice el sabio en
Eclesiastés: ‘No hay cosa mejor para el hombre que comer
y beber, y gozar del fruto de su trabajo’ (Eclesiastés 2.24).
Lutero decía que hay más espiritualidad en la tarea del zapa
tero que trabaja con alegría que en la del ministro religioso
que se amarga con lo que se hace.
Las fiestas ordenadas por Dios a su pueblo expresaban
de manera culminante este concepto, ya que los primeros
frutos de cada cosecha se ofrecían a Dios en un clima de al-
12 | sin trabajo
El trabajo no es sagrado
Justamente porque es una bendición que viene de Dios, el
trabajo no es un fin en sí mismo. Si bien da significado a la
vida personal, no es la base de nuestro valor e identidad. El
fin último de la vida no es trabajar. En ningún
El trabajo es lugar de la Biblia se sacraliza al trabajo; se
presenta, más bien, como un medio para
una bendición: glorificar a Dios (Efesios 6.5–8), para satis
> Glorifica facer las propias necesidades y para tener qué
a Dios. com partir con otros (Hechos 20.34–35).
La vida toda se nos da como una gracia;
> Satisface cada día de existencia es un regalo. Por eso
nuestras hemos de estar agradecidos si tenemos salud
necesidades. y trabajo hoy.
Porque el trabajo es una bendición, Dios
> Nos da qué también estableció un día de descanso para
compartir que el trabajador disfrute del resultado de su
con otros. trabajo y se recupere del esfuerzo. El trabajo
fue instituido para el ser humano pero no para
que este entregara su vida al trabajo.
Hoy es común ver a hombres y mujeres que viven sólo
para trabajar. Sin saberlo, se han convertido en máquinas
trabajo y desocupación en la Biblia | 13
La falta de trabajo
A la luz de lo que venimos diciendo resulta obvio que la crisis
del trabajo atenta contra el plan divino. El que está sin trabajo
no sólo padece el sufrimiento material y emocional por no
poder sostenerse ni sostener a su familia, sino además el
sufrimiento espiritual al no tener oportunidad de contribuir
al bien de la comunidad y celebrar con ella. Cuando se cierra
una fuente de trabajo, se impide a hombres y mujeres desa-
rrollar sus dones y habilidades para lograr su propio sustento
y contribuir al de otros. Se les impide disfrutar con todos de
la bendición del trabajo, el servicio y el descanso.
La falta de trabajo es una grave afrenta y constituye la raíz
de muchos traumas individuales y sociales. Una evidencia
dramática es lo que ocurrió en Japón durante 1998, donde se
14 | sin trabajo
El llamado a la iglesia
Los políticos y los economistas discuten todo tipo de op-
ciones para superar la crisis actual: flexibilización laboral,
18 | sin trabajo
¿Está la iglesia
respondiendo con
sensibilidad a los
que más sufren?
¿Por qué?
22 | sin trabajo
¿Qué significa,
en la crisis laboral,
seguir el modelo
y el llamado de
Jesús?
Anote motivos
de gratitud y de
petición a Dios.
c a p í t u l o | 2
Temores y
esperanzas
Ejercicios prácticos para aprender
y corregir nuetra economía
CertezaArgentina
Cuando despidieron a mi esposo de
su trabajo —relata Gladys— estábamos recién
casados, con algunas deudas y muchos sueños.
Me costó hablar con él y pasaron varios días
hasta que pudimos conversar. A algunos de
nuestros amigos les pasó lo mismo; sin duda
éramos parte de las cifras cada día más altas de
desocupación que mencionaban los diarios.
Sin embargo, no pude dejar de pensar: ‘Eduardo
hizo algo mal.’ Me vino una lluvia de ideas sobre
los errores que mi esposo pudo haber cometido.
No se lo dije, pero él se dio cuenta de mi actitud.
Justo cuando más hubiera necesitado mi apoyo,
yo estaba demasiado ocupada en analizar y sacar
conclusiones sobre él… Finalmente, yo me sentía
cada vez más triste, hablaba menos, y él se
sentía cada vez peor.
Buscamos culpables
Cuando una persona no consigue trabajo, ¿de quién es la
culpa? ¿De la sociedad que excluye o del individuo que no se
adapta? En las crisis tendemos a buscar en quién cargar la
culpa, cuando lo que necesitamos es analizar el problema y
sus causas, asumir responsabilidades y buscar soluciones.
A veces cargamos toda la responsabilidad sobre el
que está sin trabajo, y pasamos por alto las injusticias que
26 | sin trabajo
Los temores
Tener trabajo significa mucho más que obtener los recursos
para satisfacer nuestras necesidades materiales. Es cierto
que no define quién somos ni cuánto valemos; pero parte
de la descripción de nosotros mismos incluye el relato de
lo que hacemos. Cuando quedamos sin trabajo, ¿qué suce-
de ? Cuando la falta de trabajo se prolonga empezamos a
sentir frustración, dudas, inseguridad. Crecen en nuestro
interior sentimientos de culpa, impotencia, amargura,
resentimiento.
temores y esperanzas | 27
Renovar la esperanza
Tengamos o no trabajo en este momento, es importante
aprender a evaluarnos con honestidad pero sin subestimar
nos. Tenemos que tomar en cuenta las nuevas exigencias
de la época, pero a la vez mantener una actitud crítica hacia
el sistema y ser fieles a los valores del reino de Dios.
Nuestra vida y nuestro futuro están en las manos de Dios,
confiamos en que él nos sostiene y él tiene la última palabra
en la historia. Podemos seguir andando aun cuando el ho
rizonte parezca cerrado.
He aquí que yo hago cosa nueva;
pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis?
Otra vez abriré camino en el desierto
y ríos en la tierra estéril. Isaías 43.19
La iglesia es la familia espiritual a través de la cual fluye
el cuidado de Dios. Para hacer frente a las pruebas toda per
sona necesita estar contenida, acompañada. Como iglesia
tenemos grandes oportunidades para anunciar lo que Dios
dice sobre el el trabajo, las relaciones laborales y la justicia,
y para ayudar a cada persona a aplicar esas verdades a su
situación personal.
La crisis laboral es grave y cada día afecta a a más per
sonas. Pero, aunque los temores parecen más grandes que
nuestras fuerzas, hay un camino diferente que podemos
hacer juntos.
temores y esperanzas | 35
¿Qué estamos
aprendiendo
a través de
esta crisis?
36 | sin trabajo
¿Cómo responde
la iglesia?
Pasos para concretar un sueño
y abrir ese potencial escondido.
CertezaArgentina
La falta de trabajo es una situación que ‘nos da
vuelta’ completamente. Trastorna a la persona, a la familia y a
la iglesia. ¿Cómo actuar en medio de una crisis tan extendida?
Aunque afecta a un número cada vez mayor de miembros
de la iglesia y de la comunidad, todavía no sabemos muy
bien cómo interpretar la realidad y cómo acompañar a las
personas que más sufren el problema.
Necesitamos entender lo que está ocurriendo, orar y
buscar la guía del Espíritu Santo para descubrir qué significa
ser, como Cristo nos pidió, ‘sal y luz’ en esta situación.
Personas, no cifras
Juan es padre de familia y tiene alrededor de
50 años. Ha perdido su empleo de toda la vida y
está buscando uno nuevo. Todos sus contactos
laborales le dicen que tenga confianza, que por
su experiencia y su capacidad pronto volverá a
tener un excelente empleo; pero han pasado
más de tres meses y el futuro se le presenta
sombrío. Lee y conversa mucho sobre la crisis.
Se ha convertido en un experto en desempleo
y se da cuenta de que eso está contribuyendo
a aumentar su ansiedad.
Desde que conoció a Jesucristo y se incorporó
a la iglesia, Juan siempre fue un líder reconocido
y un excelente consejero. Pero los consejos que
dio a otros no parecen servirle ahora a él mismo.
Además, siente que si deja salir a la luz sus
sentimientos, Dios quedará mal parado. Piensa
que es el único responsable del sostén de su
familia, a pesar de que su esposa y uno de sus
hijos han conseguido ahora empleos precarios.
En los cultos en la iglesia no canta los himnos
que expresan ‘victoria en Cristo’ porque se
sentiría hipócrita. Está sumamente irascible,
pero esto sólo lo nota su familia. La crisis tam-
bién ha sido el disparador de conflictos que
estaban ocultos a lo largo de los años en su
matrimonio y en la relación con sus hijos, de
quienes se siente cada día más lejos. Las discu-
42 | sin trabajo
El evangelio integral
La crisis laboral es una oportunidad para la evangelización,
es decir, para mostrar que Jesús trae buenas nuevas para esta
¿cómo responde la iglesia? | 45
No nos toca sólo asistir a los que sufren; la iglesia tiene que
sumar su voz a la de los afectados y denunciar a las personas
y estructuras injustas que provocan desocupación.
Hacia la mitad del siglo viii a.C. el reino de Israel era
rico y próspero; pero esta riqueza estaba concentrada en
manos de unos pocos ricos, mientras aumentaban los po-
bres y excluidos. Dios irrumpió e hizo oír su voz por medio
del profeta Amós:
Así ha dicho Jehová: ‘Por tres pecados de Israel,
y por el cuarto, no revocaré su castigo: porque
vendieron por dinero al justo, y al pobre por un
par de zapatos. Pisotean en el polvo de la tierra
las cabezas de los desvalidos y tuercen el camino
de los humildes.’ Amós 2.6–7
También hoy Dios nos envía como sus mensajeros a un
mundo donde la maldad está arrasando la dignidad de
millones de personas. ¿Qué haremos frente a los despidos
colectivos, frente a la discriminación por razones étnicas,
frente a la explotación de empleados que temen perder su
puesto?
Una congregación donde Jesucristo está presente y activo
por medio del Espíritu Santo puede ser una esperanza para
el mundo. La iglesia debe denunciar el pecado y llamar a
hombres y mujeres al arrepentimiento; debe anunciar y ser
ejemplo de una nueva forma de vida justa y generosa.
Anote nombres de
algunas personas
sin trabajo
por las cuales
se compromete
a orar y a
interesarse
activamente.
c a p í t u l o | 4
Pautas para
la tarea pastoral
Acompañar a quienes sufren la crisis labo-
ral es una de las tareas pastorales más complejas. Requiere
mucha percepción, paciencia y un enfoque equilibrado de
compasión y guía.
Howard Clinebell1 indica al menos cinco funciones del
cuidado pastoral:
1. Sanar. Identificar lo que está dañado en la
persona y restaurar a la persona a su plenitud,
guiándola para superar el deterioro.
2. Sostener. Ayudar a la persona afligida a sopor
tar una circunstancia en la que es imposible o
muy difícil volver a las condiciones anteriores.
3. Guiar. Acompañar a las personas confundi
das, para que realicen elecciones seguras entre
distintas alternativas de pensamiento y acción.
4. Reconciliar. Procurar restablecer relaciones
rotas entre la persona y Dios, y con aquellos que
le hicieron daño.
5. Nutrir. Estimular a la persona para desarrollar
todas las capacidades que Dios le ha dado.
56 | sin trabajo
Acompañar a la familia
Cuando el jefe de hogar está sin trabajo, cambia la dinámica
en la pareja y en la familia. Por eso acompañamos a la familia,
no sólo al que está desempleado.
Hay una fuerte tradición de que el varón es el principal
o único proveedor que gana el sustento familiar, y cuando
queda sin trabajo pierde autoestima. La esposa también
sufre ansiedad a causa de la falta de trabajo de su esposo;
es posible que se sienta nerviosa y no sepa qué hacer con el
marido que está en casa todo el tiempo, cuando se supone
que debiera estar trabajando. Seguramente la familia tendrá
que redistribuir tareas: falta de empleo no es lo mismo que
falta de trabajo; trabajo siempre habrá, especialmente en el
hogar, y por supuesto siempre es justo compartirlo.
Cuando estamos desanimados tendemos a descuidar la
alimentación, el aspecto físico, la limpieza del hogar. Si una
persona está en esa situación, muéstrele comprensión y a
la vez estímulo firme para ayudarle a recuperar el respeto
y el cuidado de sí misma. Algunas personas necesitarán
atención especializada para superar la depresión; existe un
pautas para la tarea pastoral | 57
Ser prácticos
Es fundamental que seamos coherentes entre lo que le
decimos a la persona y lo que hacemos para acompañarla.
Es legítimo denunciar los males del sistema político y eco
nómico; es correcto estimular a hacer los cambios personales
necesarios. Pero mientras tanto, no podemos desatender a
las personas.
En la iglesia no podemos limitarnos solamente a dar re
comendaciones, por válidas que sean. ‘Ore’ es la mitad del
consejo que la persona necesita. Decirle ‘Dios proveerá’ es
una media verdad.
62 | sin trabajo
Acompañar, no sobreproteger
Proteja siempre la dignidad de cada persona, estimule su
responsabilidad y afiance en la congregación la conciencia
de que como cuerpo nos necesitamos unos a otros.
Evite actitudes paternalistas; si en la iglesia funciona un
comedor pida colaboración a todos con dinero, mercaderías
o trabajo, aunque sea un aporte pequeño. También puede
sugerir a las personas que lleven la vianda a sus casas, para
pautas para la tarea pastoral | 65
Llevar a Cristo
Cuando alguien llega a la iglesia porque ha perdido el
empleo, no podemos reducir nuestro enfoque a ese solo
aspecto del problema; si queremos que las crisis acerquen a
las personas a Cristo, mientras nos ocupamos del problema
concreto que las aflige debemos ayudarlas a preguntarse
por su relación con Dios, su necesidad de perdón y de sal
vación completa.
pautas para la tarea pastoral | 69
Acompañar a
la familia.
Brindar cuidado
integral.
Comprender las
etapas de la crisis.
Considerar
cada situación.
74 | sin trabajo
Ser prácticos.
Acompañar,
no sobreproteger.
Brindar afecto.
Llevar a Cristo.
Cuidar a quienes
tienen trabajo.
Orar, esperar
en Dios.
En lo que ya
están haciendo:
¿Qué convendría
modificar o
agregar?
c a p í t u l o | 5
Cómo
acompañar
a la familia
en crisis
Cada contexto es distinto. Cada iglesia tiene una
manera de definir su misión, de analizar la realidad y de
elaborar proyectos. No pretendemos dar recetas sino com
partir experiencias que pueden inspirar a otros y alertar sobre
posibles errores y dificultades.
Conviene que la tarea de acompañar a las familias sin
trabajo esté a cargo de dos o tres personas designadas para
este servicio en la congregación. Una razón para trabajar en
equipo es que trasmite mejor el compromiso de la comuni
dad; otra es que estamos aprendiendo juntos a responder
a esta problemática.
Un camino nuevo
A quienes ya han aceptado a Jesucristo, les explicamos que
el bienestar es parte de la vida plena que Cristo nos ofrece
(Juan 10.10) y que sólo en él tenemos salida a esta y a todas
las angustias que aquejan nuestra vida. Esta búsqueda la
hacemos junto con nuestros hermanos y hermanas en Cristo,
en una comunidad abierta al Espíritu Santo, donde día a día
conocemos más al Señor y a su Palabra.
Es importante darle cierre a esta primera entrevista,
fijar fecha de la próxima y asegurarnos de que la persona no
se vaya sintiéndose descorazonada sino con la expectativa
renovada, aunque sea mínima. No hay crisis, por grave que
parezca, que pueda derrotarnos si estamos en Cristo. Él nos
promete:
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis
paz. En el mundo tendréis aflicción, pero
confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16.33
Este y muchos pasajes más serán fuente de seguridad
y de paz durante el tiempo sin trabajo. Podemos tener espe
ranza porque Jesucristo ya triunfó. Esta crisis, que hoy parece
monstruosa, es provisoria.
Buscar trabajo
Para la persona sin empleo, ‘el trabajo’ ahora es buscar
trabajo, y suele ser agotador: largas colas, horas de espera,
entrevistas indagatorias sobre asuntos personales, situa
ciones ofensivas, abusos, ofertas de mala calidad, actitudes
omnipotentes del empleador. Todas estas experiencias pro
ducen cansancio moral y físico. Hasta el más fuerte necesitará
que le demos sostén tanto práctico como espiritual.
cómo acompañar a la familia en crisis | 85
¿Cómo afecta
esta situación la
participación en
los cultos y en la
vida de la iglesia?
88 | sin trabajo
Entrevista
inicial.
Entrevistas de
seguimiento.
Trazar planes
realistas.
Aprender del
pasado.
Aprender de la
Palabra de Dios.
Buscar trabajo.
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