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HERRERA, Carla M.

ÍNDICE.

Introducción. 2

ANTECEDENTES HISTÓRICOS. 3

La reforma constitucional de 1957. 5

Incorporación del derecho internacional. 6

CONVENIOS COLECTIVOS DE TRABAJO. 7

Concepto. 7

Carácter hibrido. 9

Análisis jurisprudencial. 9

Elementos de los Convenios Colectivos de Trabajo. 11

1. Las partes del Convenio Colectivo de Trabajo. 11

2. Efectos ​erga omnes​. 14

3. Contenido del convenio colectivo. 15

4. Cláusulas. Clasificación. 15

5. Ultraactividad del Convenio Colectivo de Trabajo 17

6. Las comisiones paritarias. 18

Análisis jurisprudencial. 21

CONCLUSIÓN. 27

1
HERRERA, Carla M.

Bibliografía. 29

Introducción.

El siguiente trabajo de investigación tendrá como objetivo, desarrollar los


temas referidos a los Convenios Colectivos del Trabajo, en cuanto a sus
antecedentes históricos, su introducción, evolución y relevancia de los mismos en
nuestro país.

Se realizará un mayor enfoque a los elementos de los mismos, resaltando


la particularidad de estos convenios, que tienen cuerpo de contrato y fuerza de ley,
y en virtud de ello, su distinguido efecto ​erga omnes.

Por otro lado, a modo complementario y meramente enunciativo, se hará


mención de la jurisprudencia destacada en los temas desarrollados.

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HERRERA, Carla M.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

Uno de los principales objetivos de la acción sindical es la de lograr la


concertación de convenios colectivo, es por ello que su aparición se encuentra en
directa relación con la fortaleza de las organizaciones sindicales para impulsar a
los patronos a celebrar estos acuerdos.

En nuestro país se celebraron algunos convenios colectivos a principios del


siglo XX. El más conocido es el relativo a la industria gráfica – celebrado en 1906
– que con algunas alternativas y renovaciones se mantuvo durante varios años en
1
vigor.

A pesar de que los primeros convenios colectivos fueron considerados


desde el inicio como un prestigioso instrumento por parte de los sindicatos, tanto
en el país, como en el resto del mundo, el desarrollo de la negociación colectiva
resultó lenta.

Originalmente los convenios colectivos de trabajo, fueron considerados


como contratos de derecho civil, y como tales poco idóneos para cumplir su
finalidad, debido a que por su naturaleza no podían producir efectos obligatorios
respecto de los terceros no contratantes.

En nuestro país, existieron diversas disposiciones que prepararon el camino


para la elaboración de una regulación completa de las convenciones colectivas del
trabajo, que debido a su extensión desarrollaré brevemente.

En 1943 la negociación colectiva tomó impulso, con auxilio del dictado del
Decreto 23.852/45, que reguló las asociaciones profesionales de trabajadores,
estableciendo expresamente el derecho sindical a la negociación colectiva,
llegando incluso a calificar de “práctica desleal” la negativa a negociar. Dicha

1
KROTOSCHIN, ​“Tratado práctico de derecho del trabajo”,​ vol. II, p. 114.

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HERRERA, Carla M.

norma habilitaba exclusivamente a ejercer tal derecho a la organización más


representativa con personería gremial.

El 6 de marzo 1944 la Secretaría de Trabajo y Previsión dictó una


resolución en cuyo art. 6° establecían que “Los convenios que establezcan
condiciones generales de salario y trabajo, deberán ser redactados por intermedio
de la Dirección de Acción Social, la que según el mérito de los mismos, consultará
sus términos con la Dirección General del Trabajo”.

Durante el mismo año se dictó el decr. 21.877/44, que estableció la


obligatoriedad del cumplimiento de la resolución mencionada, sosteniendo que “la
falta de cumplimiento a los convenios aludidos en el punto 6° de la resolución de la
Secretaría de Trabajo y Previsión de fecha 6 de marzo del corriente año, traerá
aparejada para los patrones la aplicación de las sanciones contenidas en los arts.
1° y 2° de este decreto y para la organización obrera u obreros en desacato,
además la sanción de ilegalidad de la actitud asumida, la prohibición de ser
atendidos en lo futuro en forma colectiva, como así también la imposibilidad de
realizar todo acto que tienda a mantener, propagar o difundir la actitud ilegal
considerada”.

En 1945 el decr. 2.505/45 se refirió también en su art. 3° a la intervención


de los organismos estatales en todo lo relativo a “poner en vigor nuevos tipos de
sueldos, salarios y cualquier otra clase de retribuciones, así como nuevos límites a
la duración del trabajo y de los descansos, tanto si lo fueren por convenios
colectivos, pacto, resolución o norma reglamentaria”.

El 24 de mayo de aquel año, Juan Domingo Perón, el vicepresidente de la


Nación, dictó la res. 24, que, en su art. 4°, expresaba: “Cualquier convenio
colectivo, pacto, resolución o norma reglamentaria emanada de la Secretaría de
Trabajo y Previsión o sus delegaciones regionales, así como cualquier acto de la

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HERRERA, Carla M.

Administración Pública que no se sujete a las disposiciones que anteceden, será


considerado en lo que a salarios se refiere, nulo y sin fuerza obligatoria”.

Durante el mismo año se dictó el decr. 23.852/45, que regulaba en relación


a la constitución y funcionamiento de las asociaciones profesionales de
trabajadores, que configuró la estructura fundacional del llamado “modelo sindical
argentino”, fijo entre los derechos exclusivos a las asociaciones que gozaran de
personalidad gremial el de “intervenir en las negociaciones colectivas, celebrar
pactos o convenios colectivos” (conf. art. 33, inc. 4°).

En 1949 la ley 13.529, reglamentó la competencia y estructura del


Ministerio de Trabajo y Previsión, estableciendo como facultad propia del mismo,
la de “intervenir en las negociaciones colectivas y mediar en los conflictos”.

Fue recién el 20 de octubre de 1953 y con el dictado de la Ley 14.250, que


se estableció un principio fundamental en la materia. Esta norma es terminante al
indicar que las cláusulas contenidas en una convención, celebrada con los
recaudos legales, regirán obligatoriamente las relaciones contractuales de todos
los trabajadores que se desempeñen en la actividad objeto del convenio, afiliados
o no, y serán obligatorios también para todos los empleadores de la actividad.

Como resultado de esta ley, la negociación colectiva se vio fuertemente


impulsada, y vertiginosamente casi todas las actividades recibieron formación por
vía de acuerdos colectivos. Lo que significo que el Estado asumiera un gran rol en
la negociación, a través la homologación, reservándose para sí la última palabra
en la materia, dado que sin ella el convenio no produce efectos ​erga omnes​.

La reforma constitucional de 1957.

La reforma de la Constitución Argentina de 1957 fue realizada durante la


dictadura militar autodenominada Revolución Libertadora. La reforma convalidó la
derogación por proclama militar de las reformas constitucionales de 1949, e

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HERRERA, Carla M.

incorporó a la Constitución Argentina el art. 14 bis referido a los derechos del


trabajo y la indicación de dictar un Código de Trabajo.

El mencionado art. 14 bis incluyó una cláusula en su texto: “​Queda


2
garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo”​ .

En nuestra regulación legal del derecho a concertar convenios colectivos de


trabajo, reserva la facultad de celebrarlos – por la parte obrera – exclusivamente a
las asociaciones sindicales con personería gremial, para estos posean los efectos
obligaciones que la ley les asigna. No obstante, esta limitación no es objetable
desde el punto de vista constitucional, puesto que ella no prohíbe la concertación
de acuerdos o pactos colectivos por parte de los grupos de trabajadores, o aún de
las asociaciones simplemente inscriptas que no gozan de personería gremial, sino
que estos tendrán efectos particularmente distintos al de los convenios colectivos
3
de trabajo celebrados en los términos de la Ley 14.250.

Incorporación del derecho internacional.

La República Argentina ha ratificado los convenios de la OIT sobre la


negociación colectiva, así como el de la Libertad Sindical y Promoción de la
Negociación Colectiva (N°98), Convenio sobre la Consulta Tripartita (N°144),
Convenio sobre las Relaciones de Trabajo en la Administración Pública (N°151) y
sobre la Negociación Colectiva (N°154).

También en relación a los convenios de Libertad Sindical (N°87),


encontramos que cierta parte de la doctrina, entre quienes se encuentra Julio
Simón, considera que ha alcanzado nivel constitucional por vía del Tratado de

2
En el derecho comparado, el preámbulo de la Constitución francesa expresa: “Todo trabajador
participa, por intermedio de sus delegados, en la determinación colectiva de las condiciones de
trabajo”; en la constitución española se establece en su art. 37.1 que: “La ley garantizará el
derecho a la negociación colectiva laboral entre los representantes de los trabajadores y
empresarios, así como la fuerza vinculante de los convenios”
3
ETALA, Carlos A.; ​“Derecho colectivo del trabajo” 2° edición​; pág. 294; Ed. ASTREA; Buenos
Aires. 2007

6
HERRERA, Carla M.

Derechos Económicos y Sociales de Nueva York, incorporado a la Constitución


por la Reforma de 1994, y el de Representantes de los Trabajadores (N°135).

Los mencionados tratados ratificados, adquieren jerarquía constitucional


conforme al art. 75 inc. 22 (incorporado al cuerpo de la constitución por la reforma
de 1994).

El artículo 4° del convenio 98 de la OIT sostiene que: “deberán adoptarse


medidas adecuadas a las condiciones nacionales, cuando ello sea necesario, para
estimular y fomentar entre los empleadores y las organizaciones de empleadores,
por una parte, y las organizaciones de trabajadores, por otra, el pleno desarrollo y
uso de procedimientos de negociación voluntaria, con objeto de reglamentar, por
4
medio de contratos colectivos, las condiciones de empleo”.

Por su parte, el convenio 154 de la OIT, sobre negociación colectiva de


1981, conocido como convenio sobre ​“fomento de la negociación colectiva”,​
determina en su art. 5°: “1. Se deberán adoptar medidas adecuadas a las
condiciones nacionales para fomentar la negociación colectiva. 2. Las medidas a
que se refiere el párrafo 1 de este artículo deberán tener por objeto que: a) La
negociación colectiva sea posibilitada a todos los empleadores y a todas las
categorías de trabajadores de las ramas de actividad a que se aplique el presente
Convenio; b) La negociación colectiva sea progresivamente extendida a todas las
materias a que se refieren los apartados a), b) y c) del artículo 2 del presente
Convenio; c) Sea fomentado el establecimiento de reglas de procedimiento
convenidas entre las organizaciones de los empleadores y las organizaciones de
los trabajadores; d) La negociación colectiva no resulte obstaculizada por la
inexistencia de regla que rijan su desarrollo o la insuficiencia o el carácter impropio
de tales reglas; e) Los órganos y procedimientos de solución de los conflictos

4
www.trabajo.gba.gov.ar/informacion/genero/legislacion/​convenio​_​98​.doc

7
HERRERA, Carla M.

laborales estén concebidos de tal manera que contribuyan a fomentar la


5
negociación colectiva.”

CONVENIOS COLECTIVOS DE TRABAJO.

Concepto.

Uno de los resultados lógicos de toda negociación entre las partes de una
relación colectiva del trabajo, son los CCT (Convenios Colectivos de Trabajo),
cualesquiera sea su caracterización o su tipo.

En sus comienzos, nuestra ley no contenía una definición de ellos, sino que
se limitaba a establecer cuáles eran las partes de una convención colectiva de
trabajo.

Sin embargo era posible definirlos mediante la recomendación 91 de la OIT,


sobre los contratos colectivos de 1951, que establecía en su punto II.2.1 que “2.
(1) A los efectos de la presente Recomendación, la expresión contrato colectivo
comprende todo acuerdo escrito relativo a las condiciones de trabajo y de empleo,
celebrado entre un empleador, un grupo de empleadores o una o varias
organizaciones de empleadores, por una parte, y, por otra, una o varias
organizaciones representativas de trabajadores o, en ausencia de tales
organizaciones, representantes de los trabajadores interesados, debidamente
6
elegidos y autorizados por estos últimos, de acuerdo con la legislación nacional.”

La Ley 14.250 que regula todo lo relacionado con las convenciones


colectivas de trabajo, ha sido modificada en varias ocasiones y cuyo texto
ordenado por el decreto 1135/2004 es el actualmente vigente.

5
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/20000-24999/21118/norma.htm
6
http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO::P12100_ILO_CODE:R091

8
HERRERA, Carla M.

A partir de las modificaciones introducidas a ella por el decr., se hace


referencia en ella, a los CCT, en su art. 1°: “Las convenciones colectivas de
trabajo que se celebren entre una asociación profesional de empleadores, un
empleador o un grupo de empleadores y una asociación sindical de trabajadores,
7
con personería gremial, se rigen por la presente ley”.

De esta forma encontramos que, a partir de esta disposición, en nuestro


país se entiende que, el convenio colectivo es el acuerdo escrito celebrado entre
una asociación de trabajadores con personería gremial y un empleador, un grupo
de empleadores, o una asociación profesional de empleadores destinado a
regular condiciones de trabajo, que ha sido debidamente homologado, por el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y posteriormente, publicado.

Carácter hibrido.

En la legislación argentina, todos los rasgos del CCT deben además


integrarse con una característica que resulta definitoria para el ordenamiento
jurídico nacional. Esta es, el carácter obligacional de sus cláusulas normativas,
tanto para los afiliados como para los no afiliados que se desempeñen en la
actividad respectiva, que surge de su homologación por la autoridad administrativa
competente, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

De esta forma, queda consagrado para la totalidad de la doctrina, que el


CCT tiene un carácter híbrido, el cual fue sostenido con la famosa frase de
Carnelutti, la cual se refiere al CCT como un “​híbrido con cuerpo de contrato y
8
alma de ley”​ .

7
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/95000-99999/98232/norma.htm
8
CARNELUTTI, “​Teoria del regolamento collettivo dei rapporti di lavoro”;​ p. 116 y 1117.

9
HERRERA, Carla M.

Análisis jurisprudencial.

A modo enunciativo, procederé a hacer mención de alguna de la


jurisprudencia sobre la materia de los CCT, su concepto, naturaleza y su
homologación.

− Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Las convenciones


colectivas de trabajo no determinan sólo los salarios del gremio, sino
que tienden a cumplir una función económico social que comprende
el control de la organización del trabajo, movilidad horizontal y
vertical de los trabajadores, y políticas de dirección de personal,
entre otros, que tienen por destinatarios no a los sujetos de la
relación individual de trabajo, sino a los colectivos” (​CS, 21/11/1989 -
Casuso, Gustavo A. y otros c. Sociedad Argentina de Autores y
Compositores de Música - LA LEY, 1990-A, 574 - DJ, 1990-2-337 -
La Ley Online)​
− Corte Suprema de Justicia de la Nación: El acto de homologación
establece los ámbitos personal, territorial y temporal de aplicación de
la convención al mismo tiempo que extiende sus efectos a todos los
trabajadores en actividad o categoría, abstracción hecha de que
tanto ellos como los empleadores invistan o no el carácter de
afiliados a las asociaciones pactantes; pero sin perjuicio de que se
puedan crear nuevos derechos y obligaciones de alcance limitado a
los signatarios. (​CSJN A XXIII “Asociación Empleados de la DGI c/
DGI” - 30/10/1990​)
− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA I. “Si bien el
colectivo de trabajo es aplicable ​erga omnes y tiene alma de ley, no
puede omitirse su génesis contractual, ya que el ámbito de validez
personal de todo convenio colectivo está dado por la
representatividad de los respectivos firmantes, y ningún empleador

10
HERRERA, Carla M.

no afiliado queda obligado por el convenio sí no intervienen en éste,


por el sector empresario, una asociación profesional o al menos un
grupo de empleadores de la actividad.” (​CNTrab., sala I, 30/06/2010
– Gerboles Lamas Paola Verónica c. Estado Nacional Armada DIBA
– La Ley Online)​
− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA I. “El convenio
colectivo de trabajo no es una ley sino un verdadero negocio jurídico
celebrado entre las partes colectivas, cuyo contenido es el derecho
privado siéndole – en consecuencia – aplicables las reglas
establecidas por el Código Civil en la materia (Del voto del doctor De
la Fuente). El hecho de que la ley 14.250 atribuya al contrato
celebrado en tre privados obligatoriedad general, cuando el mismo
es homologado por la autoridad administrativa (el llamado “efecto
erga omnes”), de modo alguno altera el carácter de derecho privado
de dicho acuerdo; con palabras de Krotoschin podemos decir que “la
ley no cambia pues el carácter de la convención colectiva como
contrato” (ob. Cit., II-124,26)”. (​CNTrab., sala I, 23/09/1997 – Piñeiro,
Avelino c. Sadaic – DT, 1998-A, 519, con nota de Carlos Pose – La
Ley Online​)

Elementos de los Convenios Colectivos de Trabajo.

1. Las partes del Convenio Colectivo de Trabajo.

9
En virtud del art. 1° de la Ley 14.250 (t.o. 2004) , se establece un principio
fundamental, según el cual, ningún sector de actividad y ningún oficio, profesión o
categoría de trabajadores queda excluido, de la posibilidad de concertar convenios
colectivos de trabajo con una asociación profesional de empleadores, un

9
​Ut supra;​ cita 7, pág. 7.

11
HERRERA, Carla M.

empleador o un grupo de empleadores, si tiene una asociación sindical de


trabajadores con personería gremial que lo represente.

Sin perjuicio de ello, la ley fija una exclusión a este principio. En el art. 1°
(ley 14.250) ​in fine: “Sólo están excluidos de esta ley los trabajadores
comprendidos en las Leyes Nº 23.929 y Nº 24.185, en tanto dichas normas
10
regulan sus propios regímenes convencionales".

La exclusión admitida por la ley, no debe ser interpretada como privativa del
derecho de negociación colectiva, sino para reconocerles regulaciones específicas
de este derecho.

Así la ley 23.929 (1991), regula las relaciones colectivas que se entablen
entre el Estado y las asociaciones sindicales representativas de los trabajadores
docentes, cualquiera fuere el nivel, rama o especialidad, siempre que presten
servicios en escuelas, institutos, establecimientos o universidades, sin otra
condición que la de mantener una relación de empleo con un ente oficial.

Por su parte, la Ley 24.185 (1992), rige las negociaciones colectivas que se
celebran entre la Administración Pública nacional y sus empleadores.

Por otra parte, el convenio 154 de la OIT establece, en relación al CCT, en


su art. 1°.1, “se aplica a todas las ramas de actividad económica”; en el mismo art.
párrafo 2°, se establece que “la legislación o la práctica nacionales podrán
determinar hasta qué punto las garantías previstas en el presente convenio son
aplicables a las fuerzas armadas y a la policía”. En nuestro país, la práctica
excluye la posibilidad de que las fuerzas armadas y de policía celebren CCT,
11
principalmente porque se les niega derecho de sindicación.

10
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/95000-99999/98232/norma.htm
11
Las res. MTESS 494/02 y 500/02 rechazaron los pedidos de inscripción gremial de la Asociación
Profesional Policía Santa Fe (Apropol) y del Sindicato Policial Buenos Aires (Sipoba),
respectivamente. Por su parte la Corte Suprema bonaerense legitimó la cesantía del agente policial

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HERRERA, Carla M.

A raíz de lo expuesto, encontramos que la modificación legislativa, en


concordancia con las normas internaciones, ha ampliado el ámbito de aplicación
personal de las negociaciones colectivas a las actividades, profesiones, oficios y
categorías de trabajadores.

Así, ambas partes, tanto la empleadora como la obrera, constituyen una


unidad de negociación, que tiene su propio ámbito material y territorial de
actuación y que se ha de plasmar en el ámbito material y territorial de las
cláusulas del CCT que finalmente se celebre por medio de la comisión
negociadora integrada por ambas partes.

Cada una de las partes, tiene su propia capacidad de representación que


surge, para la parte empresaria de sus estatutos, y para la parte obrera por la
asociación sindical con personería gremial. La capacidad representativa de ellos
surge de la resolución administrativa o judicial que le haya otorgado personería
gremial, conforme art. 35 ley 23.551 que impone que dicha resolución indique con
precisión el ámbito de representación personal y territorial reconocida.

La parte sindical.

La parte obrera debe necesariamente estar representada por una


asociación sindical de trabajadores con personería gremial (conf. art 1° ley
14.250). Esto se condice con lo dispuesto en el art. 31, inc. ​C,​ ley 23.551, que
incluye entre los derecho exclusivos de las asociaciones sindicales con personería
gremial, el de intervenir en las negociaciones colectivas.

Sin embargo, una asociación simplemente inscripta podría asumir la


representación de los intereses colectivos y concertar un convenio colectivo

dispuesta por su conducta tendiente a constituir un sindicato policial, prohibido por el art. 58 inc. 15,
de la ley provincial 9550 (SCBA, 13/12/00, TSS, 2001-547)

13
HERRERA, Carla M.

solamente en el caso cuando representaren a los trabajadores de una actividad,


oficio, profesión o categoría que no tuviera una asociación con personería gremial.

La parte empresaria.

En virtud de que la constitución y el funcionamiento de las asociaciones de


empleadores se rigen por el derecho común, resulta de gran importancia
establecer el alcance de representación empresaria en un CCT.

La jurisprudencia ha establecido que el ámbito de aplicación personal de los


CCT está dado por la representatividad de los respectivos firmantes; conforme a lo
cual ningún empleador queda obligado por el convenio si no intervino en éste por
el sector patronal una asociación profesional o al menos un grupo de empleadores
12
de la actividad. En igual sentido se había decidido que las CCT que reglamentan
las condiciones de trabajo de una determinada profesión o categoría de
trabajadores que se desempeñaren en distintas “explotaciones” empresarias, sólo
13
obligan a los empleadores de las “ramas” patronales que las hayan firmado.

El alcance del ámbito de representación material, personal o funcional y


también el territorial resultará de los respectivos estatutos, ya sea que se trata de
una empresa, un grupo de empresarios o una asociación de empleadores.

La capacidad representativa de la parte patronal en la comisión


negociadora no podrá exceder los límites materiales y territoriales de sus
estatutos, pero sí podría ser menor.

Por otro lado, el art. 2° de la ley 14.250 (t.o. 2004), establece que: “En caso
que hubiese dejado de existir la o las asociaciones de empleadores que hubieran
acordado la anterior convención colectiva o que la existente no pudiere ser
calificada de suficientemente representativa o que no hubiere ninguna, la

12
CNAT, Sala V, 30/09/90, DT, 1990-B-1202.
13
CNAT, Sala II, 29/12/67, DT, 1968-418, con nota de Deveali, Representación de las distintas
ramas de una actividad empresarial en la celebración de los convenios colectivos.

14
HERRERA, Carla M.

autoridad de aplicación, siguiendo las pautas que deberán fijarse en la


reglamentación, atribuirá la representación del sector empleador a un grupo de
aquellos con relación a los cuales deberá operar la convención o tener como
representantes de todos ellos a quien o a quienes puedan ser considerados
legitimados para asumir el carácter de parte en las negociaciones”.

En razón de dicho art., la representación patronal para negociar un CCT se


reconoce, en la práctica, a la que hubiere suscripto la anterior, que goza de
representatividad presunta o notoria. Si no la hubiere o, a criterio del Ministerio de
Trabajo, aquélla hubiere perdido la calidad de ser suficientemente representativa,
la autoridad queda habilitada para atribuir capacidad de negociar por el sector
empresario al “grupo de empleadores”.

En los precedentes normativos y en la práctica, la representatividad se


evalúa tomando en cuenta la cantidad de empleadores adheridos a la cámara o
federación y la cantidad de trabajadores que esos asociados emplean.

2. Efectos ​erga omnes​.

Una vez homologado el CCT, sin perjuicio de su ulterior publicación, las


cláusulas normativas del mismo, es decir, aquellas que tienen por finalidad prefijar
el contenido mínimo imperativo de una serie de contratos individuales de trabajo,
resultan aplicables ​erga omnes​, es decir, a todos los trabajadores y empleadores
cuyas relaciones laborales se ejecuten dentro de los ámbitos de vigencia que la
propia convención definía.

La eficiencia de estas normas, se deriva de la representatividad asignada


por el ordenamiento a las entidades signatarias, y no por una lógica de
representación que suponga mandatos expresos o tácitos a favor de las mismas.
El presupuesto lógico, es que tanto trabajadores como empleadores,

15
HERRERA, Carla M.

colectivamente considerados, constituyen un universo de personas físicas que por


14
su afín emplazamiento en la estructura productiva poseen intereses uniformes.

3. Contenido del convenio colectivo.

El contenido del CCT es la materia que conforma el objeto del acuerdo, es


decir, es el conjunto de cláusulas y estipulaciones convenidas por los sujetos
negociadores, que regulan las relaciones del trabajo, en un determinado ámbito
personal y territorial. Con la salvedad de todo aquello que atañe al contenido que
íntegra el ​orden público laboral y las limitaciones que surgen del interés general
15
(conf. surge del art. 4 de la ley 14.250) , como expresión de la autonomía
colectiva, las partes son libres de determinar el contenido del CCT.

4. Cláusulas. Clasificación.

Entre las cláusulas que integran un CCT, se suele distinguir entre cláusulas
normativas y obligacionales.

Las cláusulas ​normativas​, son aquellas que producen efectos obligatorios


para los contratos individuales de trabajo, es decir, ellas rigen las relaciones
individuales de trabajo entre los empleadores y trabajadores comprendidos en el
ámbito de la convención, y que, por consiguiente, está integrado por todo aquello
que constituye normalmente el contenido de un contrato de trabajo, verbigracia,

14
MACHADO, José D., ​“Encuadramiento convencional de las relaciones individuales de trabajo”;​
La Ley Online.
15
Ley 14.250, art. 4°: “Las normas originadas en las convenciones colectivas que sean
homologadas por el MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, en su carácter
de autoridad de aplicación, regirán respecto de todos los trabajadores de la actividad o de la
categoría dentro del ámbito a que estas convenciones se refieran; cuando se trate de un acuerdo
destinado a ser aplicado a más de un empleador, alcanzarán a todos los comprendidos en sus
particulares ámbitos. Todo ello sin perjuicio de que los trabajadores y los empleadores invistan o no
el carácter de afiliados a las respectivas asociaciones signatarias.Será presupuesto esencial para
acceder a la homologación, que la convención no contenga cláusulas violatorias de normas de
orden público o que afecten el interés general. Los convenios colectivos de trabajo de empresa o
de grupo de empresas, deberán observar las condiciones establecidas en el párrafo precedente y
serán presentados ante la autoridad de aplicación para su registro, publicación y depósito,
conforme a lo previsto en el artículo 5º de esta Ley. Sin perjuicio de ello, estos convenios podrán
ser homologados a pedido de parte.”

16
HERRERA, Carla M.

jornada y descansos, remuneración, determinación de las categorías laborales,


entre otros.

En cambio, las cláusulas ​obligacionales,​ también denominadas


“contractuales”, sólo producirían los efectos propios de un contrato del derecho de
las obligaciones. Estas cláusulas, son aquellas que crean derechos y obligaciones
entre las partes signatarias, ya sea que se trate de un empleador, un grupo de
empleadores o una asociación profesional de empleadores y una asociación
sindical con personería gremial.

Dentro de las cláusulas obligacionales, podemos encontrar las conocidas


clausulas de paz,​ estas suelen ser las más comunes, ya que consiste en la
obligación asumida por la parte sindical de no recurrir a medidas de acción
mientras dure la vigencia del convenio; también aquellas que prevén la creación
de comisiones paritarias (autorizadas conf. art. 14 ley 14.250), o también
encontramos aquellas que establecen atribuciones de la parte patronal destinadas
a obras de carácter social, asistencial, previsional o cultural, en beneficio de los
trabajadores comprendidos en el ámbito de aplicación del convenio y cuyos fondos
deben ser objeto de una administración especial que se debe llevar y documentar
por separado.

Así también podemos encontrar un tipo de cláusulas cuyo encasillamiento


dependerá de los alcances que le confiere la voluntad de las partes negociadoras.
Son clausulas sobre las cuales no hay un consenso doctrinal sobre su clasificación
16
y que pueden considerarse, en las palabras de Ackerman como ​cláusulas
atípicas, ​ ntre
e las que encontramos las que fijan contribuciones, las
institucionales, las sociales y las sindicales.

Con relación a las clausulas que fijan contribuciones, encontramos que este
tipo no son estrictamente normativas, ya que no están referidas a obligaciones del

16
ACKERMAN, Mario E.; ​“Tratado de derecho del trabajo. Tomo VIII – Relaciones colectivas de
trabajo -II”;​ Pág. 543.; Buenos Aires; Ed. RUBINZAL CULZONI.

17
HERRERA, Carla M.

trabajador o del empleador para con la otra parte, sino con el sindicado o con las
entidades empresariales, es decir que los firmantes no son los obligados, sino que
quienes resultan obligados son las partes de la relación de trabajo individualmente
consideradas.

Estas son las conocidas ​cláusulas de solidaridad que contempla la ley en el


art. 9° ​in fine de la ley 14.250 (2004 t.o.), son clausulas que disponen el pago de
una cuota o contribución por parte de los trabajadores, que pese a no estar
afiliados a la asociación que celebro el convenio, se benefician con su aplicación.

El debito a quien nos son miembros del sindicado se fundamenta en el


hecho de que ellos obtienen un beneficio con el negocio, por lo cual resulta
razonable que contribuyan a sufragar los gastos realizados para la obtención del
convenio. Estos contribuyentes no asumen ninguna obligación, ni adquieren los
derechos de los socios, sino que únicamente se los obliga a pagar un tributo por
las ventajas obtenidas, como ser por ejemplo el aumento o el nivel de
remuneraciones pactadas en el convenio

Resulta menester distinguir la contribución que se impone de manera


extraordinaria a todos los trabajadores que comprenda el convenio, sean estos
afiliados o no, en virtud de los beneficios obtenidos a través de la negociación, de
la cuota sindical que pagan única y exclusivamente los trabajadores afiliados al
sindicato para coadyuvar a la subsistencia, sostenimiento del sindicato.

5. Ultraactividad del Convenio Colectivo de Trabajo

Los convenios son ultraactivos, es decir, que a pesar de contar con un


plazo de vigencia, al vencer éste, continuarán vigentes hasta tanto sean
reemplazados por otro convenio. Este principio regirá salvo pacto en contrario
acordado en forma expresa dentro de la convención. En tal caso, las partes

18
HERRERA, Carla M.

podrán establecer distintos plazos de vigencia de sus cláusulas (art. 6º ley 14250,
17
ref. art. 13, ley 25877) .

La ultraactividad legal es automática, salvo que en el convenio de que se


trate se haya pactado expresamente que una o más cláusulas de él o la totalidad
tienen un plazo inexorable de vigencia; podría tener un plazo perentorio para su
renegociación, o eventualmente, podrían fijarse distintos plazos de vigencia. Por lo
general se tratan de cláusulas normativas.

6. Las comisiones paritarias.

Los art. 13 a 15 de la ley 14.250 (t.o. 2004), regulan la constitución y


funcionamiento de las comisiones paritarias. Así se establece que, Los convenios
colectivos de trabajo podrán prever la constitución de Comisiones Paritarias,
integradas por un número igual de representantes de empleadores y trabajadores,
cuyo funcionamiento y atribuciones serán las establecidas en el respectivo
convenio.

Las comisiones paritarias son cuerpos colegiados, integradas por igual


número de representantes sindicales y de los empleadores, con una competencia
especifica determinada por la ley o el mismo convenio. Las competencias de las
comisiones están fijadas por la ley, sin perjuicio de ello su principal facultad es la
de interpretar con alcance general la convención colectiva.

El art. 14 de la ley 14.250 (t.o. 2004), establece que: “estas comisiones


estarán facultadas para: a) Interpretar con alcance general la convención
colectiva, a pedido de cualquiera de las partes o de la autoridad de aplicación; b)
Intervenir en las controversias o conflictos de carácter individual o plurindividual,
por la aplicación de normas convencionales cuando las partes del convenio

17
Art. 6°. Ley 14.250. Una convención colectiva de trabajo, cuyo término estuviere vencido,
mantendrá la plena vigencia de todas sus cláusulas hasta que una nueva convención colectiva la
sustituya, salvo que en la convención colectiva vencida se hubiese acordado lo contrario. Las
partes podrán establecer diferentes plazos de vigencia de las cláusulas convencionales.

19
HERRERA, Carla M.

colectivo de trabajo lo acuerden; c) Intervenir al suscitarse un conflicto colectivo de


intereses cuando ambas partes del convenio colectivo de trabajo lo acuerden; d)
Clasificar las nuevas tareas que se creen y reclasificar las que experimenten
modificaciones por efecto de las innovaciones tecnológicas o nuevas formas de
organización de la empresa. Las decisiones que adopte la Comisión quedarán
incorporadas al Convenio Colectivo de Trabajo, como parte integrante del mismo”.

Facultades:

a) Interpretar con alcance general la convención colectiva.

La comisión paritaria actúa como un órgano de interpretación “auténtico” de la


convención. No admitiéndose otra interpretación que la aceptada por dicha
comisión. Se trata además de una interpretación con alcance general y no limitada
a un caso determinado, lo que significa que dicha interpretación tiene validez para
resolver todos los casos similares que se plantean en el futuro.

La interpretación de la comisión paritaria obliga no sólo a las partes sino


también a los tribunales, en cuánto deben ser consideradas como parte de la
convención misma. En caso de someterse directamente al tribunal judicial, su
decisión carece de alcance general y sólo es válida para el caso dado, salvo que
la decisión adoptada unidad variedad en un fallo plenario.

b) Intervenir en controversias de carácter.

Antes de la modificación por ley 25877 el artículo 16 de la ley 14250 (t.o 1988),
establecía como una facultad complementaria a la comisión paritaria una
intervención con carácter conciliatorio. A partir de la modificación la comisión no
posee facultades conciliatorias, porque esto implica invadir competencias
exclusivamente atribuidas al poder judicial.

c) Intervenir en conflictos colectivos de intereses.

20
HERRERA, Carla M.

Las partes pueden otorgarle a la comisión paritaria una facultad para intervenir
en caso de suscitarse un conflicto colectivo de intereses.

Son las partes mismas las que prevén instancias de negociación para resolver
el conflicto, mediante la celebración de un acuerdo entre las partes enfrentadas. Y
ya que, las partes del conflicto pueden ser las mismas del convenio o bien otras
partes comprendidas en el mismo convenio (por ejemplo, una empresa de la
actividad regida por el convenio con sus trabajadores), los medios intervención
podrán variar en uno u otro caso. En el caso de conflicto sustanciado entre las
partes mismas del convenio, el mecanismo prioritario será estimular las
negociaciones directas entre ellas, mientras que, en otros casos, serán más
efectivos los mecanismos conciliatorios o la búsqueda de fórmulas de mediación.

d) Clasificación de nuevas tareas.

El convenio debe ser por su propia naturaleza un instrumento dinámico, en


condiciones de responder adecuadamente a las nuevas circunstancias que
puedan presentarse en el plano de la actividad que debe regir, en virtud de ello,
resulta razonable que la ley le adjudique competencias para clasificar las nuevas
tareas que se creen y reclasificar las que experimentan modificaciones por efectos
de las innovaciones tecnológicas o nuevas formas de organización de la empresa.

18
Por otro lado, el art. 15° de la ley 14250 (2004 t.o.) , establece que, las
comisiones paritarias, podrán ser constituidas a pedido de parte.

Cuando la constitución de la comisión paritaria no ha sido prevista de manera


originaria al momento de celebrarse el convenio colectivo, la que se cree con
posterioridad tendrá una integración distinta, puesto que ya no estará

18
“Cualquiera de las partes de un convenio colectivo de trabajo, que no prevea el funcionamiento
de las comisiones referidas en el artículo 13, podrá solicitar al MINISTERIO DE TRABAJO,
EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL la constitución de una Comisión Paritaria a los efectos y con las
atribuciones previstas en el inciso a) del artículo anterior. Dicha Comisión será presidida por un
funcionario designado por el MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL y
estará integrada por un número igual de representantes de trabajadores y empleadores”.

21
HERRERA, Carla M.

íntegramente constituida por representantes de ambas partes sociales, sino que


estará presidida por un funcionario público designado por el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social.

Dicha comisión sólo tiene las facultades previstas en el art. 14 de la ley, y su


competencia se reduce a “interpretar con alcance general la convención colectivo,
a pedido de cualquiera de las partes o de la autoridad de aplicación”.

Análisis jurisprudencial.

A modo enunciativo, procederé a hacer mención de alguna de la


jurisprudencia sobre la materia de los CCT, en relación, a sus efectos ​erga omnes,
a las cláusulas de solidaridad, a la ultraactividad del CCT,

En relación a los efectos erga omnes:

− Corte Suprema de Justicia de la Nación. “El efecto erga omnes que la


homologación otorga a las convenciones colectivas de trabajo – previa
evaluación acerca de la no violación de normas de orden público o dictadas
en protección del interés general - se refiere fundamentalmente a las
cláusulas normativas, esto es a las que regulan las condiciones generales
de trabajo, pero no a las obligacionales. (Mayoría: Cavagna Martínez, Fayt,
Belluscio, Petracchi, Nazareno, Oyhanarte, Moliné O’Connor).” (​CSJN A.
99. XXIII. “Asociación Empleados de la Dirección General Impositiva c/
Dirección General Impositiva” - 30/10/1990 – T.313 P.1088.-.)
− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA II. “Los convenios
colectivos de trabajo, una vez homologados por la autoridad de aplicación
tienen efector ​erga omnes para todos los trabajadores y empleadores del
ámbito de actividad previsto en el mismo, aún cuando no lo hayan suscripto
en la medida en que se los pueda considerar representados real o
fictamente mediante la convocatoria que la autoridad de aplicación
efectuara al momento de la negociación, salvo obviamente el caso de los

22
HERRERA, Carla M.

convenios de empresa”. (​CNTrab., sala II, 31/08/2010 – Conca Saldarriaga,


Catherine Rosa c. Industec S.R.L. y otro – Exclusivo Derecho del Trabajo
Online​).
− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA III. Las normas de un
convenio colectivo de trabajo celebrado por una asociación gremial que
representa al actor y que fue homologado por el Ministerio de Trabajo, ha
sido objeto de un examen de legalidad y oportunidad lo que otorga a sus
cláusulas efectos erga omnes (arts. 4 y 8 de la ley 14250). El
cuestionamiento de tales normas por parte del accionante hace aplicable la
tesis invariable de la CSJN que veda ulteriores planteos de
inconstitucionalidad cuando existe una voluntaria incorporación a un
régimen determinado –teoría de los actos propios-. (​CNAT Sala III Expte N°
24.645/99 Sent. Def. Nº 86.663 del 29/4/2005 « Aranda, Mario c/ Idoria,
Jorge s/Sucesión y otro s/ despido » (Porta - Eiras)​)
− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA VIII: “El CCT es en
esencia un contrato. Sus efectos sólo se extienden a quienes fueron parte
de él (arts. 1195 y 1199 CC). Su calidad de contrato normativo explica que
las reglas sobre representación propias del derecho privado hayan sido
adaptadas de suerte que, en la práctica, resulten sujetos de sus
prescripciones quienes no han participado, directa o por apoderado en su
celebración. Ello ocurre con quienes se dedican a una misma actividad, por
disposición expresa del art. 4 de la ley 14250, o por la representación ficta
resultante de la integración por vía administrativa del órgano negociador.”
(​CNAT Sala VIII Expte Nº 312/04 Sent. Def. Nº 32.913 del 30/9/2005
“Aranguez Uthurriaga, Susana c/Publicom SA s/despido” (Morando -
Lescano)​. En el mismo sentido, Sala IX Expte Nº 39.876/2011 Sent. Def. Nº
18.834 del 27/8/2013 “Waessle, Guillermo Walter c/Gutman, Marcos Gabriel
s/despido” (Pompa – Balestrini)).

23
HERRERA, Carla M.

− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA II. Los convenios


colectivos de trabajo, una vez homologados por la autoridad de aplicación,
adquieren efecto erga omnes para todos los trabajadores y empleadores
del ámbito de actividad previsto en ellos, aun cuando no lo hayan suscripto,
en la medida en que se los pueda considerar representados real o
fictamente mediante la convocatoria que la autoridad de aplicación
efectuara al momento de la negociación –art. 4 ley 14250-, salvo
obviamente el caso de los convenios de empresa. (​CNAT Sala II Expte Nº
22.369/2010 Sent. Def. Nº 99.902 del 17/11/2011 “Cabrera, Juan Carlos
c/UTHGRA Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos
de la República Argentina s/despido” (González – Maza). En el mismo
sentido, Sala II Expte Nº 15.851/09 Sent. Def. Nº 100.648 del 25/6/2012
“Mora, Enrique Carlos c/Brastex SA y otro s/despido” (González – Pirolo);
Sala II Expte Nº 36.244/2010 Sent. Def. Nº 101.344 del 26/12/2012 “Villamil
Salinas, Eliezer c/Obra Social del Sindicato de Mecánicos y Afines del
Transporte Automotor s/despido” (González – Maza), Sala IV Expte Nº
49.786/09 Sent. Def. Nº 97.417 del 28/10/2013 “Caputo, Horacio Rodolfo
c/T y M Service SRL y otro s/despido” (Pinto Varela – Marino), Sala I Expte
Nº 48.781/2011 Sent. Def. Nº 89.351 del 19/11/2013 “Cáceres, Daiana Ailin
c/Nextel Communications Argentina SA s/despido” (Vázquez – Vilela) y
Sala IV Expte. Nº 27.138/2012 Sent. Def. Nº 97.907 del 12/05/2014
“Braunstein, Tamara Iliana c/Palermo Films SA y otro s/diferencias de
salarios”. (Guisado - Marino)).

En relación a las cláusulas solidarias:

− Corte Suprema de Justicia de la Nación. “No procede el recurso


extraordinario contra la sentencia que rechaza la demanda tendiente a
obtener el reintegro del aporte del 1% mensual percibido por la Federación
de Empleados de Comercio si, como en el caso ocurre, el apelante no

24
HERRERA, Carla M.

impugnó válidamente el fundamento de que la entidad gremial sustenta su


derecho en las convenciones colectivas invocadas, ni desconoce que los
fondos así recaudados tienen un destino específico, a saber, el
sostenimiento de servicios sociales que benefician a todos los trabajadores
del gremio, estén afiliados o no; ni alega tampoco, que la contribución sea
autónoma e independiente de otras previsiones sinalagmáticas de interés
común que rigen la actividad, por lo que cabe entender que la contribución
cuestionada integra el conjunto de estipulaciones generales de las que
resulta el mérito y la eficacia del convenio colectivo que determinan las
condiciones de trabajo.” (​CSJN “​ Potenze, Pablo Luciano c/ Federación de
Empleados de Comercio” - 12/4/1972 - T.282 P.269.​)

− Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Toda vez que es de la esencia de


los convenios colectivos de trabajo su carácter de obligatorios para las
personas representadas por las entidades que los suscriben y mediante ley
que reglamenta la institución, no resulta viable la impugnación
constitucional de tales convenios con fundamento en la falta de
aquiescencia individual a sus términos. (Voto del Dr. Roberto Chute)”.
(​CSJN ​“Potenze, Pablo Luciano c/ Federación de Empleados de Comercio”
- 12/4/1972 - T.282 P.269.)

- Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA VIII Las llamadas


contribuciones de solidaridad sindical son cotizaciones a favor de la
asociación gremial con personería gremial que se instituyen a cargo de los
Poder Judicial de la Nación trabajadores no afiliados a ella. Por ello, no
parece dudoso que, por lo menos, las actas acuerdo salariales que
suscribieron las partes legitimadas para celebrar un CCT y obligar al
colectivo que representan - arts 1 y 4 de la ley 14.250 –, en el marco de una
comisión negociadora constituida que se encuentra en el camino de la
negociación y forma la antesala de un convenio colectivo en gestación son,

25
HERRERA, Carla M.

como acto jurídico, un título suficiente o causa fuente legítima para crear
una contribución de solidaridad dado que participan, en cuanto a su
naturaleza, del género “negociación colectiva” (art. 2 Convenio N° 154 OIT)
y dentro de ese conjunto metodológico al de la especie “convención
colectiva”. Además, cabe tener en cuenta que el aporte de solidaridad, en
este caso, no halla fundamento exclusivo en la retribución de gestión de un
convenio colectivo de trabajo sino que aprehende el sostén de múltiples
funciones que con exclusividad la ley argentina acuerda a las asociaciones
sindicales con personería gremial. Ello sin perjuicio de que no existen
elementos contundentes que permitan sostener que sea palmariamente
irrazonable el porcentaje del salario pactado en el acta cuya invalidez se
pretende. No sólo porque la ley positiva no fija límites cuantitativos sino
porque no se postuló que igualara el importe de la cuota de afiliación.
(CNAT ​Sala VIII ​Expte N° 15.694/00 Sent. Def. N° 35.965 del 13/3/2009
“Comisión Gremial Interna del Banco Ciudad de Buenos Aires c/ Estado
Nacional y otros s/ acción de amparo” (Vázquez – Catardo). En el mismo
​ ala VIII E
sentido, S ​ xpte N° 25.998/05 Sent. Def. N° 38.065 del 28/2/2011
“Azzimonti, Cristian Javier y otros c/ Unión Obrera Metalúrgica de la
República Argentina y otros s/diferencias de salarios” (Catardo – Morando)​)

- Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA V. ​Las cláusulas de


solidaridad han sido avaladas por la CSJN (en particular Fallos:282:269) y
se justifican porque los logros y avances en las condiciones de trabajo
obtenidas por la asociación sindical con personería gremial se extienden
por el efecto “erga omnes” sobre los contratos de trabajo de los
dependientes no afiliados; es razonable exigirles a éstos una
contraprestación por esa suerte de gestión de negocios de carácter legal,
que irroga para la entidad una labor y un costo; la tipología de estas
cláusulas debe ser muy clara en su configuración y cabe interpretarlas con
carácter restrictivo porque si bien son tolerables, podrían llegar a constituir

26
HERRERA, Carla M.

un gravamen hipotéticamente lesivo de la libertad sindical en su faz


negativa. (Del voto de la Dra. García Margalejo). (​ ​CNAT ​Sala V ​Expte. N°
11.053/08 Sent. Def. N° 72.062 del 30/12/2009 “Reyes Venegas, Juan
Octavio y otro c/Correo Oficial de la República Argentina SA s/reintegro
sumas de dinero”. (García Margalejo - Zas))​ .

En relación a la ultraactividad​:

− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA I. “El concepto de


ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo –relacionado con la
permanencia de su efecto temporal- se refiere a la sobrevivencia que tiene
una cláusula de determinada convención colectiva con posterioridad a su
caducidad o extinción. De ello se colige que los beneficios reconocidos por
una pretérita CCT no resultan afectados por la extinción de la misma, pues
el contenido de tales cláusulas se transforma en uso y prácticas que
amparan a todos los trabajadores, no sólo a los ya amparados sino a los
que ingresaron a posteriori. En nuestro ordenamiento legal tal principio fue
receptado en el art. 6 de la ley 14250, modificada por la ley 23545.” (​CNAT
​ xpte N° 10.121/01 Sent. Def. Nº 81.075 del 30/9/2003 “Morales,
Sala I E
José y otros c/ Acenaf ARL s/Seguro de vida “ (Puppo - Vilela))
− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA III. “El hecho de que el
trabajador haya ingresado con fecha posterior no implica que no le
alcancen los beneficios del convenio colectivo de trabajo, en el caso de
trabajadores de PAMI, celebrado en noviembre de 1989, homologado por
disposición de la Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo n° 5629/89,
toda vez que dicho convenio se encontraba vigente por razones de
​ ala III E
ultraactividad (art. 6 e la ley 14250).” (​CNAT S ​ xpte N° 8848/05 Sent.
Def. Nº 88.480 del 8/2/2007 « Boullon, Andrea y otros c/ PAMI s/ diferencias
de salarios » (Guibourg - Porta))

27
HERRERA, Carla M.

− Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. SALA VIII “La controversia


sobre la vigencia del acuerdo convencional celebrado entre la
codemandada Directv Argentina S.A. y la entidad sindical S.A.T.S.A.I.D., se
encuentra resuelta por el artículo 6º de la Ley 14250, que expresamente
dispone que “una convención colectiva de trabajo, cuyo término estuviere
vencido, mantendrá la plena vigencia de todas sus cláusulas, hasta que una
nueva convención colectiva la sustituya….” La única excepción prevista se
configura cuando en la propia convención se hubiere acordado lo contrario.
En el caso, la cláusula tercera del convenio celebrado entre el sindicato y la
co-demandada sólo prevé que su vigencia se extenderá entre el 01/07/07 y
el 30/06/08, por lo que opera sobre el acuerdo la ultraactividad regulada en
la norma citada (art. 6º L. 14250).” (​CNAT ​Sala VIII ​Expte Nº CNT
16.182/2011/CA1 Sent. Def. del 7/3/2016 “Guerrero, Lidia Mabel c/Directv
Argentina SA y otro s/despido” (Pesino – Catardo))

28
HERRERA, Carla M.

CONCLUSIÓN.

La negociación colectiva, se presenta como un proceso entre dos partes,


una empresaria y una obrera, que invocan y defienden intereses distintos, y como
resultado de dicha negociación se obtiene un producto primordial: los Convenios
Colectivos de Trabajo.

Tanto la negociación, como el Convenio Colectivo de Trabajo, son


instituciones propias del Derecho Colectivo del Trabajo, sin embargo, sus efectos
se proyectan principalmente en las relaciones individuales, dado a que ambas
instituciones tienden a superar la clara diferencia de poder negocial que existe
entre los empleadores y sus trabajadores.

Los Convenios Colectivos de Trabajo, tienen hoy un papel crucial en el


ámbito laboral, ya que ellos se presentan como una figura normativa que no sólo
cumple una función estabilizadora, sino que además tiene una función
pacificadora.

Estos también tienen un rol sustancial en el desarrollo económico-social del


país. A través de ellos, es que se pactan mejoras en las condiciones de trabajo,
compromisos de carácter social, mejoras en las categorías de los empleados, a
través de ellos, también se limitan las jornadas laborales, se mejoran las
vacaciones, las licencias especiales; así también se exigen mejoras en las
medidas de seguridad e higiene, entre otros.

A pesar de que en los últimos años, las negociaciones giraron en torno a las
mejoras salariales, más que a mejoras de otra índole. El Convenio Colectivo de
Trabajo, es hoy, el medio por el cual se equilibra la relación, claramente desigual,
que existe en un país donde cada vez es más generalizada la idea “de pagar
menos y ganar más”.

29
HERRERA, Carla M.

El derecho laboral colectivo se ha tornado esencial en nuestra sociedad, y


su constante crecimiento e importancia, sin dudas continuara en crecimiento.

La fuerza sindical, en nuestro país, es quizás una de las más fuertes en toda
América Latina. Opino que las necesidades que imponen el progreso y la
superación, hacen necesario crear nuevas bases para la sociedad, en pos de
salvaguardar la dignidad del hombre que trabaja y brindar multiplicidad de
oportunidades para que todos puedan efectivamente trabajar en las mejores
condiciones posibles, y los Convenios Colectivos de Trabajo son el medio para
obtenerlo.

30
HERRERA, Carla M.

Bibliografía.

- KROTOSCHIN, ​“Tratado práctico de derecho del trabajo”​, vol. II, p. 114.


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- www.trabajo.gba.gov.ar/informacion/genero/legislacion/​convenio​_​98​.doc
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- http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/95000-99999/98232/nor
ma.htm
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- http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/95000-99999/98232/nor
ma.htm
- MACHADO, José D., ​“Encuadramiento convencional de las relaciones
individuales de trabajo”;​ La Ley Online.
- ACKERMAN, Mario E.; ​“Tratado de derecho del trabajo. Tomo VIII –
Relaciones colectivas de trabajo -II”​; Pág. 543.; Buenos Aires; Ed.
RUBINZAL CULZONI.

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