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FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA
ESTANDARIZACIÓN DE PARÁMETROS
CUANTIFICABLES DE HABLA EN ADULTOS
NORMALES CHILENOS.
TUTOR PRINCIPAL
Flga. Lilian Toledo Rodríguez.
TUTOR ASOCIADO
Flgo. Rafael González Victoriano
ASESOR METODOLÓGICO
Ilse López Bravo
Santiago-Chile
2007
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AGRADECIMIENTOS
No podemos dejar de mencionar a cada una de las personas que nos ayudaron en la
realización de nuestras evaluaciones, a través de la gestión realizada para colaborar con la
obtención de nuestra muestra. En este sentido, agradecemos a la Sra. Carmen Lacalle, porque
gracias a su gentileza pudimos evaluar a adultos pertenecientes a las dependencias de la
Municipalidad de Providencia. Del mismo modo, mencionar a la Sra. Rosa Muñoz y a la Sra.
Ana Natalia Arias, quienes permitieron las evaluaciones realizadas en la Municipalidad de
Santiago y Municipalidad de Conchalí, respectivamente.
Por último, pero no menos importante, reconocemos a cada uno de los 90 sujetos
evaluados, porque el tiempo que nos entregaron fue primordial para lograr nuestros objetivos, y
que en términos generales, fue fundamental para el desarrollo de la investigación.
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RESUMEN
SUMMARY
The speech production tests are commonly applied in the speech, language and hearing
clinic, specially in the study of speech disorders and their differential diagnosis. The usefulness
and validity of these tests depends on normative data, which do not exist in our country, being
used at present foreign standards.
This study seeks to establish preliminary normative data of quantifiable parameters from
speech in normal chilean adults between 40 and 69 years old. A protocol was formulated with
the following parameters: Maximum Phonation Time (M.P.T.) of phonemes /s/, /i/, and /a/, oral
movements, speed of speech, diadochocinesis and automatic speech.
90 normal adults between 40 and 69 years old were evaluated. This group was divided
into three age segments: 40-49, 50-59 and 60-69 years old.
Once the data analysis process was complete, there were obtained the means for the
M.P.T. of /s/, /a/ and /i/, being 19.68, 15.65 and 18.74 s. respectively; repetition of syllables
/pa/, /ta/ and /ka/, being 33.09, 33.10 and 30.32 repetitions/5 s. respectively; /pa-ta-ka/ series:
11.04 repetitions/5 s.; reading speed: 157.46 words per minute. The automatic speech
evaluation at normal and maximum speed, were an average time of 9.42 and 4.72 s.
respectively.
If these results are compared with foreign data, large differences can be found in oral
movements and the reading speed, while the phonation and breathing, syllables and /pa-ta-ka/
series repetition parameters have no major differences.
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INDICE
1. INTRODUCCIÓN...................................................................................................................... 9
2. MARCO CONCEPTUAL..........................................................................................................12
2.1 Mecanismos de control motor del habla................................................................... 12
2.2 Parámetros involucrados en el habla……….............................................................18
2.2.1 Parámetros relacionados con
la respiración y fonación.....................................................................................18
2.2.2 Parámetros relacionados con la
articulación y el control motor oral..................................................................... 19
2.3 Desórdenes del habla: impacto en la población....................................................... 24
2.4 Evaluación clínica del habla..................................................................................... 26
2.4.1 Metodología de evaluación propuesta por Duffy...................................... 27
2.4.1.1 Evaluación de los mecanismos del habla en
ausencia de producción del habla........................................................ 28
2.4.1.2 Valoración de la inteligibilidad,
comprensibilidad y eficiencia del habla................................................. 30
2.4.2 Metodología de evaluación utilizada en Chile…………………………...….31
3. OBJETIVO GENERAL............................................................................................................ 34
4. OBJETIVOS ESPECÍFICOS................................................................................................... 34
5. MATERIAL Y MÉTODO.......................................................................................................... 35
5.1 Tipo de diseño.......................................................................................................... 35
5.2 Variables................................................................................................................... 35
5.3 Población en estudio................................................................................................ 35
5.4 Formas de selección de las unidades de estudio..................................................... 36
5.5 Procedimientos de obtención de datos.................................................................... 36
5.6 Instrumentos de recolección de datos...................................................................... 37
5.7 Análisis de datos...................................................................................................... 38
6. RESULTADOS.........................................................................................................................39
7. DISCUSIÓN............................................................................................................................ 71
7.1 Limitaciones del estudio…………………………………………………………………..73
8. CONCLUSIONES....................................................................................................................75
9. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS....................................................................................... 76
ANEXOS
ANEXO 1: Minimental test.............................................................................................. 78
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1.- INTRODUCCIÓN.
motora primaria hasta los núcleos troncoencefálicos y medulares. Esta vía se compone a su vez
de los tractos o vías corticoespinal, corticobulbar y corticopontina.
En primer lugar, la vía corticoespinal es la encargada del control de los movimientos
finos de los músculos distales de los miembros. En cuanto a su recorrido, el origen de sus
haces se encuentra en gran proporción en la circunvolución precentral y en menor grado en la
circunvolución postcentral. De este modo, su nacimiento se encuentra en los lóbulos frontal y
parietal, concretamente en las áreas motora primaria y premotora (Brodmann 4 y 6,
respectivamente). En un principio, las fibras viajan distribuidas en forma de abanico hasta
alcanzar la sustancia blanca subcortical, la cual se denomina corona radiada. A continuación,
las fibras convergen en la cápsula interna, atravesando la porción posterior de ésta, para luego
recorrer el tronco encefálico hasta llegar al bulbo caudal, donde cruza entre el 85% y 90% de
las fibras al lado contralateral, área denominada “decusación de las pirámides”.
Es importante tener en cuenta que el tracto corticoespinal se divide en los haces lateral
y medial. El primero, es el encargado de la regulación de la motricidad fina y de la comunicación
verbal, mientras que el segundo, ejerce un control motor bilateral y se encarga principalmente
del control de la musculatura axioproximal, la postura y motricidad estática. Este haz no decusa
y es considerado como el haz motor descendente primario, pues abarca desde la corteza hasta
los distintos niveles de la médula espinal, donde entrará en contacto con el sistema nervioso
periférico. Entre las características de esta vía cabe destacar que, al ser una ruta muy directa,
está constituida por los axones más largos del sistema nervioso. Además, no sólo ejerce un
control motor, sino que a su vez realiza sinapsis con interneuronas que intervienen en los arcos
reflejos y en núcleos de las vías sensoriales ascendentes. Finalmente, permite respuestas de
muy alta velocidad y participa en el control sensoriomotor de las funciones oro-faríngeas
relacionadas con la deglución y con el habla.
En segundo lugar, el tracto corticobulbar es el encargado del control voluntario de los
movimientos de los músculos del habla, con excepción de los relacionados con la respiración.
Este haz ejerce un control bilateral cruzado de los órganos fonoarticulatorios (OFA), a través de
la activación de los núcleos craneales ubicados en el tronco encefálico.
En comparación con el tracto corticoespinal, se puede observar que esta vía es menos
directa y está compuesta por fibras ipsi y contralaterales. En cuanto al camino que recorre, es
importante destacar que viaja desde su origen junto al tracto corticoespinal, diferenciándose de
éste en el sitio donde atraviesa la cápsula interna, que en este caso corresponde a la rodilla de
ésta. Además, ambos tractos se separan a nivel del tronco encefálico, donde el corticobulbar
decusa a distintos niveles.
14
La importancia de este tracto apunta a los músculos del habla localizados en la línea
media, de los cuales la mayoría presenta inervación bilateral. Gracias a esta vía, todos los
músculos simétricos del rostro, paladar, pliegues bucales y diafragma trabajan de forma
sincronizada en actos tan cotidianos como lo son el sonreír, masticar, hablar, deglutir, entre
otros.
En tercer lugar, la vía corticopontina es la menos descrita en la literatura. Sin embargo,
se sabe que pasa por los núcleos pontinos y que sus aferencias se dirigen principalmente al
cerebelo.
El sistema extrapiramidal, por su parte, ejerce un control regulador entre los distintos
niveles involucrados en los mecanismos superiores. Entre sus componentes, es fundamental la
participación del sistema subcortical, el que actúa principalmente en la regulación de la
actividad motora.
De esta manera, se dice que el sistema extrapiramidal realiza un control de carácter
indirecto a través de su efecto inhibidor, encargándose de entregar automaticidad al habla,
controlar la calidad y cantidad de movimientos e inhibir la actividad motora antagonista.
Dentro de este sistema es fundamental la acción de los núcleos de la base, dentro de
los que destacan el núcleo subtalámico, la sustancia negra y núcleo rojo, los cuales regulan los
movimientos para que éstos sean finos y precisos. Se relacionan además, con la mantención
del estado motor basal funcional, controlando por ejemplo, el tono faringolaríngeo durante la
emisión.
A estos núcleos llega la información sensitiva y motora proveniente de las cortezas
visual, auditiva, sensitiva y motora primaria, la que es organizada y decusada a través del
globus palidus, para luego comunicarse con el tálamo. Este centro de relevo enviará
posteriormente la información procesada hacia la corteza prefrontal, lo cual permite que todo lo
relacionado con los aspectos cognitivos del acto motor sea censado e integrado 10.
Por su parte, Duffy1 hace una distinción entre la vía de activación indirecta y los circuitos
de control. La primera corresponde al sistema extrapiramidal y los segundos, a los núcleos de la
base y cerebelo. La diferencia radica en que estos últimos no son fuente de estímulo para las
neuronas motoras inferiores, mientras que la vía indirecta enviaría impulsos hacia
motoneuronas inferiores y algunos núcleos de los nervios craneales. Según este mismo autor,
la vía de activación indirecta se forma por múltiples vías cortas e interconexiones entre la
corteza y la motoneurona inferior.
En todo caso, es claro que aún quedan muchas interrogantes acerca de la vía
extrapiramidal por contestar, pues, falta conocimiento acabado acerca de su funcionamiento.
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Cabe destacar que no todos los pares craneales tienen una relación directa con el acto
motor del habla, sino que lo harán los pares V, VII, IX, X, XI y XII, en vista de lo cual solamente
se hará una descripción de éstos.
El par V o Trigémino participa primariamente en la masticación y en la sensibilidad de la
cara, inervándola de manera bilateral y simétrica. Este par, envía información táctil a los dos
tercios anteriores de la lengua, inerva el tensor del paladar, además de relacionarse con el
aplanamiento, extensión del paladar blando y apertura de la trompa faringotimpánica. Gracias a
la inervación del músculo laríngeo externo, colabora además en el movimiento vertical y anterior
de la laringe.
Con respecto al par VII o Facial, es importantísimo tener clara su responsabilidad en los
movimientos de la expresión facial, pues realiza una inervación mixta y contralateral. Este par
permite el arrugamiento de la frente, el cierre de ojos y boca, estiramiento de las comisuras
labiales, tensión de mejillas, hundimiento de comisuras y tensión de los músculos anteriores del
cuello. Es posible notar la real importancia que tienen estos movimientos para el habla.
Además, ayuda al ascenso y descenso de la laringe.
Siguiendo con el par IX o Glosofaríngeo, éste proporciona el gusto del tercio posterior
lingual; sensibilidad tanto velar como de las paredes laterales y posteriores de la faringe; y
regulación de la porción sensorial del cierre faríngeo. La inervación motora de este nervio se
restringe al músculo estilofaríngeo, el cual eleva y dilata la faringe hacia lateral, además de
contribuir en la elevación de la laringe.
El nervio X o vago (también llamado neumogástrico) cumple múltiples funciones, siendo
motor en relación a las vísceras, los músculos del paladar (a excepción del tensor del paladar),
constrictores faríngeos y músculos intrínsecos de la laringe. Controla los movimientos velares a
superior y es sensitivo de los dos tercios inferiores de la faringe, al igual que de la mayor parte
de los músculos laríngeos. Lo caracteriza una inervación bilateral simétrica.
Por otra parte, el par XI o accesorio, realiza una inervación contralateral de la
musculatura cervical principalmente, y permite entre otras cosas, el encogerse de hombros.
Además, acompaña al X par en algunas funciones velares, controlando parte de la musculatura
extrínseca e intrínseca faríngea. Así mismo, permite movimientos de torsión, inclinación y
proyección hacia delante de la cabeza, además de la elevación del esternón y clavícula cuando
la cabeza está fija. Su importancia en el habla radica en la influencia que tiene a nivel
respiratorio.
Por último, el par XII o hipogloso se enfoca en la inervación motora de la lengua, de un
modo mixto y contralateral. Tanto los músculos intrínsecos como los extrínsecos de la lengua
están inervados por dicho nervio, de manera que controla las siguientes acciones linguales:
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La vía final común es el mecanismo periférico por el cual se media la actividad motora,
que está formado por los nervios craneales, que inervan los músculos relacionados con la
fonación, resonancia y articulación, y por los nervios espinales, que inervan los músculos
relacionados con la respiración. Esta vía se asocia a la motoneurona inferior y tiene como
principal función la estimulación de la contracción y del movimiento muscular.
La vía de activación directa, también llamada sistema piramidal, se conecta
directamente con la vía final común. A diferencia de Love y Webb 10, en ésta se identifican tan
sólo dos tractos: tracto corticobulbar y tracto corticoespinal, los cuales constituyen la
motoneurona superior. Su rol se enfoca en el control consciente, y por ende, en los movimientos
voluntarios.
La vía de activación indirecta, también llamada sistema extrapiramidal, se relaciona con
el estado subconsciente. Las actividades musculares automáticas incluyen la postura, el tono y
los movimientos que sostienen y acompañan al movimiento voluntario.
El circuito de control se refiere al cerebelo y otras estructuras reguladoras,
específicamente: pedúnculos cerebelosos, formación reticular, núcleo rojo, núcleos pontinos,
núcleo de la oliva inferior, tálamo y corteza cerebral. Su función apunta a la integración y
coordinación de la ejecución de movimientos directos.
Además, Duffy1 hace referencia a una quinta división, la llamada programación motora,
que integra los conceptos de planeamiento y programación de los procesos, cuyo sustrato
neuroanatómico consiste en el hemisferio dominante (corteza somatosensorial, corteza
premotora, corteza motora suplementaria e ínsula) y el circuito de control (sistema límbico,
hemisferio derecho, tálamo y formación reticular). Este nivel se encarga de la formulación y
18
Los Procesos Motores Básicos (PMB) involucrados en la ejecución del habla pueden
ser valorados a través de una serie de parámetros que ponen de manifiesto diversas variables
que acompañan la producción de este acto motor.
En el presente estudio se ha seleccionado algunos de estos parámetros con la finalidad
de establecer datos normativos, que sirvan de base para la evaluación clínica del habla en
adultos normales chilenos.
Según Jackson – Menaldi4, dichos valores fluctúan entre 25 y 35 s. para los hombres y 15 a 25
s. para las mujeres.
Movimientos orales:
Labiales:
- Velocidad de apertura/cierre labial: Número de ciclos de apertura y cierre labial
en máxima intercuspidación dental, obtenidas en un intervalo de 5 s.
- Velocidad de protrusión/retrusión labial: Número de ciclos de protrusión y
retrusión labial de ambos labios obtenidas en un intervalo de 5 s.
Linguales:
- Velocidad de protrusión/retrusión lingual: Número de ciclos de protrusión y
retrusión lingual obtenidos en un intervalo de 5 s.
- Velocidad de lateralización lingual extraoral: Número de ciclos de contacto
entre ápex lingual y comisuras derecha e izquierda alternadamente, obtenidos
en un intervalo de 5 s.
21
Lectura oral:
Habla automática:
Diadococinesias orales:
A nivel mundial, las alteraciones del habla tienen una gran importancia si se piensa en
la alta prevalencia que estas han alcanzado durante los últimos años. Una explicación para esto
es que, como ya se ha mencionado, el funcionamiento motor del habla es un proceso que
cuenta con una infinidad de estructuras participantes, por lo que hay una gran probabilidad que
alguna de éstas falle, y por lo tanto, se afecte el acto motor en cuestión. Otro hecho relacionado
con este alto índice, es que algunas de las causas de estos trastornos han ido en aumento en
los últimos años, debido a un incremento de los factores de riesgo que influyen en éstas. Un
ejemplo de causa que se ha incrementado es el accidente cerebro vascular (ACV), cuyo
principal factor de riesgo, la hipertensión arterial, se da cada vez en mayor proporción.
De este modo, las alteraciones motoras del habla resultan ser las más frecuentes en las
patologías que afectan a la comunicación, lo cual fue analizado por un estudio realizado por la
Clínica Mayo. Este estudio abarcó la distribución de los desórdenes adquiridos de la
comunicación, entre los años 1987-1990 y entre 1993-2001 1, basados en 14.269 evaluaciones
de sujetos con diagnóstico principal en patología del habla por un trastorno adquirido en la
comunicación, se destaca un 41% de problemas motores del habla (disartrias y apraxias del
habla), seguidos por un 19% de Afasia, 11% de otros desórdenes cognitivos del lenguaje
(demencia, mutismo akinético, confusión, déficit cognitivos en la comunicación no afásico
asociados con TEC, alexia con o sin agrafia, pérdida de memoria específica, desorden
neurológico del lenguaje de tipo indeterminado y falta de respuestas asociada a patologías
25
Para tener una visión más clara de la distribución descrita, se presenta el siguiente
gráfico:
La evaluación clínica del habla es fundamental para determinar si este proceso motor
se está realizando con normalidad o si se encuentra alterado de alguna forma. En el segundo
caso, una evaluación exhaustiva permitirá descubrir y describir la alteración que afecta al
paciente, además de establecer un diagnóstico que será esencial para relacionar los daños
observados con la localización de la lesión y finalmente, determinar la severidad del caso.
Para que el proceso de evaluación sea eficiente, se debe contar con un conocimiento
acabado de las patologías del habla, sus características e implicancias clínicas, así como contar
con pautas de evaluación e instrumentos estandarizados que permitan recabar la información
necesaria para realizar un diagnóstico confiable.
27
De esta manera, el clínico debe tener en cuenta que un daño neurológico puede
ocasionar alteraciones en el habla fáciles de reconocer, pues existen patrones predecibles que
tienen bases neurofisiológicas subyacentes. En consecuencia, para el reconocimiento y
abordaje del problema es importante ser capaz de:
El método desarrollado por Duffy1 plantea que la evaluación del sistema motor del habla
se divide en cuatro partes fundamentales: la obtención de la historia del paciente, la evaluación
de los mecanismos del habla en ausencia de su producción, la valoración de los parámetros
28
Tono: El tono muscular debe ser el adecuado como para producir movimientos
voluntarios y para mantener una postura. Se debe consignar si está disminuido,
aumentado o inestable.
Como se observa, Duffy no propone la medición del T.M.F. del fonema /s/ para la
evaluación de la respiración. Sin embargo, este estudio si lo considera por tratarse de un
parámetro cuantificable que puede vislumbrar alguna lesión subyacente, tanto a nivel del
sistema respiratorio como del sistema nervioso
habla.
Estas tres características pueden ser sometidas a examen clínico, para determinar un
porcentaje de afectación de cada uno de ellos, basándose en el desempeño conversacional del
paciente.
31
Para finalizar con la presentación de este método, se puede decir que el aporte de
Duffy1 es de gran relevancia para la evaluación clínica de los pacientes con algún trastorno de
habla, pues reúne todas las características indispensables para el diagnóstico diferencial.
El protocolo recientemente señalado evalúa los distintos procesos motores básicos del
habla, valorando el rendimiento en cada uno de ellos a través de una escala de 1 a 5, siendo 1
normal, 2 deficiencia leve, 3 deficiencia moderada, 4 deficiencia moderada a severa y 5
deficiencia severa.
- Silencios inadecuados.
- Acentuación excesiva y uniforme.
Inteligibilidad: - En palabras.
- En oraciones.
- En párrafo (lectura).
- En conversación.
Sensibilidad Oral
Para la realización de este estudio se tomó como referencia las pautas y estudios
revisados anteriormente, considerando sólo los parámetros cuantificables del habla incluidos en
la evaluación clínica.
34
Descriptivo transversal
5.2.- Variables
La muestra quedó dividida en tres grupos de acuerdo al rango de edad, cada uno
compuesto por 30 sujetos, el primer segmento está conformado por individuos entre 40 y 49
años (15 hombres y 15 mujeres), el segundo, entre 50 y 59 años (15 hombres y 15 mujeres) y el
tercero, entre 60 y 69 años (14 hombres y 16 mujeres).
Cada sujeto seleccionado para participar en el estudio debió firmar un consentimiento
informado (ANEXO Nº 2), en el cual accedieron a ser evaluados y sometidos a una grabación
de audio y video del tercio inferior de la cara.
Esta tarea fue llevada a cabo por cuatro estudiantes de IVº año de Fonoaudiología de la
Universidad de Chile, familiarizadas con los procedimientos habituales de evaluación de los
órganos fonoarticulatorios y de los distintos parámetros relacionados con los procesos motores
básicos involucrados en el habla: respiración, fonación, resonancia, articulación y prosodia.
La evaluación de cada sujeto fue realizada en forma individual, por dos evaluadores, en
una sala cómoda, libre de distractores y en condiciones de temperatura e iluminación
adecuadas. Además, cada pareja de evaluadoras contaba con un cronómetro, una grabadora
de audio digital y una cámara fotográfica digital, con el fin de registrar la evaluación en video y
audio, facilitando el posterior análisis de los datos. Este análisis se realizó con la ayuda del
programa Windows Movie Maker 2.0, el cuál permitió la edición y enlentecimiento de los videos.
Para establecer la confiabilidad en la evaluación, las examinadoras fueron sometidas a
un pilotaje. En éste, cada una debió aplicar las pruebas que forman parte del estudio a un sujeto
externo que no formará parte de la muestra, siendo evaluadas en el proceso por un experto en
el área. Este último determinó que las evaluadoras utilizan de manera similar y adecuada el
protocolo de evaluación, haciendo las correcciones necesarias para el cumplimiento de este
criterio.
Para realizar el análisis de los datos, primero se debió examinar la distribución de estos
con el programa S.S.P.S. versión 12.0 para Windows. Ésta resulto ser normal, por lo que se
realizó un tipo de analisis paramétrico para la descripción de los datos.
Así, se calculo el promedio, desviación estándar, mediana, mínimos y máximos por
cada parámetro evaluado, utilizando para esto el mismo programa estadístico ya mencionado.
39
6.- RESULTADOS.
Tabla I: Tiempo Máximo Fonatorio /s/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
19.37 9.38 17.55 7.5 58.7
40- 49 años
Sexo
17.98 9.70 15.35 6.9 58.7
F
Tabla II: Tiempo Máximo Fonatorio /a/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
14.39 4.33 14.5 7.1 24.4
40- 49 años
Sexo
15.03 6.32 14.0 6.2 30.5
F
En la Tabla II se observa que en relación al T.M.F. del fonema /a/, el promedio de los 90
sujetos evaluados correspondió a 15.65 s. (D.E.=6.26) con una mediana equivalente a 14.95 s.
El mínimo observado fue de 3.5 s y el máximo observado fue de 35.8 s. (ver tabla II y gráfico 2)
El grupo de sujetos más jóvenes alcanzó un T.M.F. promedio de 14.39 s. (D.E.=4.33),
con un valor mínimo de 7.1 s y un valor máximo de 24.4 s. La mediana obtenida en dicho grupo
fue igual a 14.5 s. En el grupo de edades comprendidas entre 50 y 59 años la media obtenida
fue de 16.56 s. (D.E.=16.56), mientras que la mediana arrojó un valor igual a 15.5 s. Los
tiempos fluctuaron entre un mínimo de 7.1 s. y un máximo de 24.4 s. El tercer grupo de edad
mostró un T.M.F. promedio igual a 16.01 s. (D.E.=6.65) y una mediana igual a 16.05 s. Los
valores mínimo y máximo correspondieron a 6.2 s. y 35.8 s. respectivamente en dicho grupo
(ver tabla II).
En el grupo de las mujeres, el tiempo promedio correspondió a 15.03 s. (D.E.=6.32),
calculado entre valores que fluctuaron desde un mínimo de 6.2 s. hasta un máximo de 30.5 s.
La mediana arrojó un tiempo igual a 14.0 s. Por otro lado, en el sexo masculino la media
42
obtenida fue igual a 16.30 s (D.E.=6.2) y la mediana igual a 16.2 s. El valor mínimo registrado
fue de 3.5 s. y el valor máximo fue de 35.8 s. (ver tabla II)
Tabla III: Tiempo Máximo Fonatorio /i/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
18.77 7.45 17.8 7.2 36.0
40- 49 años
Sexo
17.41 7.62 16.8 3.5 36.8
F
Así mismo, respecto al T.M.F. del fonema /i/, la tabla III muestra que el valor promedio
de los adultos normales chilenos asciende a 18.74 s. (D.E.=8.46), registrándose además un
mínimo de 3.5 s. y un máximo de 50.1 s. La mediana arrojada fue igual a 17.2 s. (ver tabla III y
gráfico 2)
Respecto a la variable edad, el primer grupo alcanzó un tiempo promedio igual a 18.77
s. (D.E.=7.45) y una mediana igual a 17.8 s. Los valores mínimo y máximo fueron 7.2 s. y 36.0
s. respectivamente. Mientras que el promedio obtenido por el segundo grupo fue de 19.01 s.
(D.E.=7.72), con una mediana de 18.15 s. Los valores fluctuaron entre un mínimo de 5.2 s. y un
máximo de 36.8 s. En tanto, el grupo de edades entre 60 a 69 años realizó un T.M.F. promedio
igual a 18.44 s. (D.E.=10.22), comprendido en un rango que fue desde un mínimo de 3.5 s. y un
máximo de 50.1 s. La mediana correspondiente a dicho grupo fue 16.2 s. (ver tabla III)
43
El gráfico 2 muestra el rendimiento promedio de los T.M.F.de /s/, /a/ e /i/ de los 90
sujetos evaluados.
44
Tabla IV: Apertura y cierre de mandíbula en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
11.85 4.18 11.0 6.0 22.0
40- 49 años
Sexo
13.59 6.29 12.75 5.0 33.0
F
En cuanto a los movimientos orales, como se observa en la tabla IV, el total de los 90
sujetos realizó 13.36 aperturas y cierres de mandíbula en 5 s. en promedio (D.E.=5.37). La
cantidad mínima realizada fue 5 movimientos, mientras que la máxima fue 33 movimientos. La
mediana corresponde al valor de 12.15 movimientos (ver tabla IV y gráfico 3).
Dentro de los distintos grupos de edad, la mayor cantidad de movimientos se encontró
en el grupo 50 a 59 años, quienes realizaron 15.22 movimientos en promedio (D.E.=7.29),
observándose una mediana igual a 15. El mínimo valor observado en este grupo fue 6
movimientos, mientras que el máximo fue de 33 aperturas y cierres. En segundo lugar, en el
grupo 60 a 69 años se obtuvo un promedio de 13.02 movimientos (D.E.= 5.37) y una mediana
de 12.75 ciclos. El mínimo y máximo fueron de 5 y 28 movimientos respectivamente. El grupo
de menor edad logró un valor promedio de 11.85 movimientos (D.E.=4.18) y una mediana de 11.
El mínimo de ciclos realizados fue 6, mientras que el máximo fue 22 (ver tabla IV).
En cuanto al género, se observa un promedio igual a 13.59 movimientos en las mujeres
(D.E.=6.29) e igual a 13.13 movimientos en los hombres (D.E.=5.45). En el grupo femenino se
observó una mediana igual a 12.74 ciclos, un valor mínimo de 5 ciclos y un valor máximo de 33
45
Tabla V: Apertura y cierre de labios en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
13.05 5.98 11.75 6.0 27.0
40- 49 años
Sexo
14.40 6.89 13.5 5.5 27.0
F
Tabla VI: Protrusión y retrusión de labios en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
6.14 1.24 6.0 3.8 8.5
40- 49 años
Sexo
6.29 1.56 6.0 4.0 10.5
F
para el grupo 50 a 59 años y de 5.88 (D.E.=1.72) para el grupo 60-69 años. El grupo de adultos
más jóvenes mostraron una mediana de 6.0 movimientos, mientras que el mínimo y máximo
correspondieron a 3.8 y 8.5 ciclos respectivamente. La mediana fue la misma para el grupo de
50-59 años, quienes mostraron un valor mínimo de 4.5 ciclos y un valor máximo de 10.5 ciclos,
en tanto que, los valores obtenidos en el grupo 60 a 69 años fueron una mediana igual a 5.75
movimientos; un mínimo igual a 3.8 movimientos y un máximo igual a 12.0 movimientos. (ver
tabla VI)
Por otra parte, las mujeres realizaron una cantidad de 6.29 protrusiones-retrusiones de
labios en promedio (D.E.=1.56), mientras que los hombres alcanzaron 6.19 ciclos en promedio
(D.E.=1.54). La mediana fue igual en ambos grupos, correspondiente a 6 movimientos. El valor
mínimo observado fue de 4.0 ciclos en las mujeres y 3.8 ciclos en los hombres, mientras que el
valor máximo fue de 10.5 ciclos en las mujeres y de 12.0 en los hombres (ver tabla VI).
Tabla VII: Protrusión y retrusión de lengua en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
5.57 1.07 5.25 4.0 7.5
40- 49 años
Sexo
5.27 1.32 5.0 3.5 10.5
F
Así mismo, en la tabla VII se muestra que el total de la muestra realizó la protrusión y
retrusión de lengua 5.66 veces en promedio (D.E.=1.50) y 5.5 veces como valor de la mediana.
El mínimo observado fue de 3.5 movimientos y el máximo fue de 12.5 movimientos. (ver tabla
VII y gráfico 3)
En el grupo de 40 a 49 años el promedio obtenido fue de 5.57 protrusiones (D.E.=1.07)
y retrusiones; la mediana obtenida fue de 5.25 y los valores mínimo y máximo fueron de 4 y 7.5
respectivamente. En el grupo 50 a 59 años se observó un valor promedio de 5.73 movimientos
completos (D.E.=1.55); una mediana igual a 5.5, un mínimo igual a 3.5 y un máximo igual a 10.5
ciclos completos. Tanto la mediana como el mínimo obtenidos por el tercer grupo de edad,
fueron iguales a los valores recién nombrados. Se observó, en tanto, diferencias en el
promedio, que en el grupo de 60 a 69 años fue de 5.68 palabras (D.E.=1.82), además de las
diferencias encontradas en el máximo, que fue de 12.5 ciclos en este último. (ver tabla VII)
Las mujeres realizaron la protrusión y retracción en un promedio de 5.27 veces
(D.E.=1.32), mientras que los hombres lo hicieron 6.07 veces (D.E.=1.58). En el género
femenino se obtuvo una mediana de 5 ciclos y se observó un mínimo de 3.5 y un máximo de
10.5. Por otro lado, en los hombres la mediana correspondió a 5 movimientos completos; el
mínimo correspondió a 4.0; y el máximo a 12.5 (ver tabla VII).
49
Tabla VIII: Lengua derecha- izquierda en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
7.75 2.53 7.0 5.0 18.0
40- 49 años
Sexo
7.91 2.76 7.0 4.5 17.5
F
Como se puede observar en la tabla VII, en el total de los sujetos evaluados, la lengua
fue llevada a ambas comisuras alternadamente 8.06 veces en promedio (D.E.=3.20). Además
se observó una mediana igual a 7.0, un mínimo igual a 4.5 ciclos y un máximo igual a 26.5 (ver
tabla VIII y gráfico 3).
En el grupo de edad 40 a 49 años se obtuvo un promedio de 7.75 veces (D.E.=2.53),
además de una mediana de 7. La cantidad mínima observada fue 5 veces y la cantidad máxima
observada fue 18 veces. Por otro lado, el grupo 50 a 59 años mostró una media igual a 8.93
movimientos (D.E.=4.33) y una mediana igual a 7.5 movimientos. Como valores mínimo y
máximo se obtuvo 5.5 y 26.5 respectivamente. El grupo de mayor edad realizó 7.48
movimientos en promedio (D.E.=2.24), grupo en el cual la mediana correspondió a 6.75, el
mínimo a 4.5 y el máximo a 14.5 movimientos (ver tabla VIII).
El valor promedio obtenido por las mujeres fue menor al obtenido por los hombres,
siendo de 7.91 movimientos en el primer caso (D.E.=2.76) y de 8.21 en el segundo caso
(D.E.=3.63). La mediana obtenida en ambos sexos fue de 7.0 ciclos. En las mujeres se observó
un mínimo de 4.5 y un máximo de 17.5 movimientos, mientras que en los hombres se observó
un mínimo de 5.0 y un máximo de 26.5 ciclos (ver tabla VIII).
50
Tabla IX: Lengua arriba-abajo en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
5.52 1.24 5.5 3.0 7.5
40- 49 años
Sexo
5.77 1.47 6.0 3.5 12.0
F
E-D
E-D
El gráfico 3 muestra los valores promedio de los movimientos orales de apertura y cierre
mandibular (A-C mand.), apertura y cierre de labios (A-C labios), protrusión y retrusión de labios
(P-R labios), protrusión y retrusión de lengua (P-R lengua), movimiento derecha a izquierda de
lengua (D-I lengua) y movimiento de elevación y descenso de lengua (E-D lengua) obtenidos
del total de los sujetos evaluados.
52
Tabla X: Repetición de sílaba /pa/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
32.73 4.22 31.0 24.0 41.0
40- 49 años
Sexo
32.17 4.95 32.5 20.0 43.0
F
y un máximo de 43 /pa/, mientras que en los hombres se observó una mediana de 35 /pa/, un
mínimo de 20 /pa/ y un máximo de 43 /pa/. (ver tabla X)
Tabla XI: repetición de sílaba /ta/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
33.27 6.39 33.0 18.0 47.0
40- 49 años
Sexo
32.57 4.52 33.0 18.0 40.0
F
Tabla XII: Repetición de sílaba /ka/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
29.90 5.69 30.0 15.0 38.0
40- 49 años
Sexo
29.76 4.44 30.0 17.0 37.0
F
Mientras que la repetición de la sílaba /ka/ alcanzó un promedio de 30.3 veces respecto
al total de sujetos evaluados (D.E.=5.08), entre los cuales se observó una mediana igual a 30.0
repeticiones, con un mínimo equivalente a 15.0 repeticiones y un máximo equivalente a 44.0
repeticiones en 5 s. (ver tabla XII y gráfico 4)
Entre los distintos grupos de edad, la media más alta fue encontrada en el grupo de 50
a 59 años, quienes realizaron un promedio de 31.70 repeticiones (D.E.=4.80). La mediana
observada en ellos fue de 31.0 repeticiones, mientras que el mínimo fue de 23.0 y el máximo de
44.0 repeticiones. En el grupo de 40 a 49 años se obtuvo una media de 29.90 repeticiones
55
Tabla XIII: Repetición de serie /pa-ta-ka/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
10.94 1.86 10.7 8.0 16.7
40- 49 años
Sexo
10.87 1.55 11.0 8.0 14.7
F
Entre los distintos grupos de edad, se observó una mayor cantidad de producciones en
el grupo de 50 a 59 años, quienes realizaron un promedio de 11.30 series (D.E.=1.91), con un
mínimo de 5.7 y un máximo de 14.7 producciones. La mediana correspondió a 11.3
producciones. En el grupo de 40 a 49 años, se obtuvo un promedio de 10.94 series (D.E.=
1.86), observándose un mínimo de 8.0 producciones y un máximo de 16.7, con una mediana de
10.7 producciones. El grupo de 60 a 69 años, en tanto, realizó un promedio 10.89 series (D.E.=
1.37), con un mínimo de 8.0 y un máximo de 13.7 producciones, obteniendo una mediana de
11.0 producciones de la serie /pa-ta-ka/ (ver tabla XIII).
En relación al sexo, se observa un promedio equivalente a 10.87 producciones en las
mujeres (D.E.=1.55) y a 11.23 producciones en los hombres (D.E.=1.89). En el grupo femenino
se observó una mediana igual a 11.0 producciones, con un valor mínimo de 8.0 y un valor
máximo de 14.7 producciones. En el grupo masculino, en tanto, la mediana correspondió a 11.3
series, mientras que los valores mínimo y máximo fueron de 5.7 y 16.7 producciones de la
serie /pa-ta-ka/, respectivamente (ver tabla XIII).
El gráfico 4 muestra los valores promedio de la repetición de las sílabas /pa/, /ta/, /ka/ y de la
serie /pa-ta-ka/ obtenidos del total de los sujetos evaluados.
Tabla XIV: Tiempo de lectura en adultos normales chilenos según sexo y edad.
57
Edad
41.66 9.40 40.7 30.1 82.0
40- 49 años
Sexo
39.27 7.85 38,8 29.1 82.0
F
Tabla XV: Velocidad de lectura en adultos normales chilenos según sexo y edad.
58
Edad
150.76 25.96 148.9 73.9 201.3
40- 49 años
Sexo
159.06 22.99 157.2 73.9 208.2
F
Respecto al número de palabras emitidas por minuto a partir de la lectura “El abuelo”, el
total de sujetos evaluados obtuvo una media de 157.5 palabras (D.E.= 24.4), observándose un
mínimo de 73.9 y un máximo de 211.9 palabras por minuto, con una mediana equivalente a
156.2 palabras (ver tabla XV).
Entre los distintos grupos de edad, se observó una mayor velocidad de lectura en el
grupo de 50 a 59 años, el cual alcanzó un valor promedio de 162.29 palabras por minuto
(D.E.=25.27), variando entre un mínimo de 75.8 y un máximo de 208.2 palabras. La mediana
correspondió a 165.9 palabras leídas por minuto. En el grupo de 60 a 69 años, se obtuvo una
media de 159.35 palabras (D.E.= 17.35), observándose un mínimo de 121.2 palabras y un
máximo de 211.9, con una mediana de 157.05 palabras. El grupo de 40 a 49 años, en tanto,
realizó un promedio 150.76 palabras (D.E.= 25.96), variando los valores entre 73.9 y 201.3
palabras como valores mínimo y máximo, respectivamente. La mediana en este grupo fue de
148.9 palabras leídas por minuto (ver tabla XV).
En el grupo femenino, la media obtenida correspondió a 159.06 palabras por minuto
(D.E.=22.99), mientras que en el grupo masculino, este valor alcanzó las 155.80 palabras
(D.E.=24.07). En el grupo femenino se observó una mediana igual a 157.2 emisiones, con un
59
valor mínimo de 73.9 y un valor máximo de 208.2 palabras. En el grupo masculino, en tanto, la
mediana correspondió a 152.7, mientras que los valores mínimo y máximo fueron de 75.8 y
211.9 palabras leídas por minuto, respectivamente (ver tabla XV).
Tabla XVI: Repetición de palabra /pitúko/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
11.83 1.50 11.7 9.7 17.0
40- 49 años
Sexo
11.98 1.30 11.7 9.7 15.0
F
promedio 11.83 repeticiones (D.E.= 1.5), con una mediana de 11.7, variando entre un mínimo de
9.7 y un máximo de 17.0 repeticiones de la palabra /pitúko/ en 5 s. (ver tabla XVI)
En relación al sexo, se observa un promedio equivalente a 11.98 repeticiones en el
grupo femenino (D.E.=1.3) y a 12.52 repeticiones en el masculino (D.E.=1.7). En el primer grupo
se observó una mediana de 11.7 repeticiones, con un valor mínimo de 9.7 y un valor máximo de
15.0 repeticiones. En el grupo masculino, en tanto, la mediana correspondió a 12.3 repeticiones,
variando entre un mínimo de 9.7 y un máximo de 17.3 repeticiones en 5 s. (ver tabla XVI)
Tabla XVII: Repetición de palabra /petáka/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
11.78 1.68 11.7 9.7 17.0
40- 49 años
Sexo
11.80 1.36 11.9 8.7 15.3
F
Tabla XVIII: Repetición de la palabra /botíka/ en adultos normales chilenos según sexo y
edad.
Edad
11.63 1.56 11.5 9.3 16.0
40- 49 años
Sexo
11.68 1.75 11.7 7.7 18.3
F
Tabla XIX: Repetición de la palabra /bodéga/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
11.84 1.68 11.5 8.3 15.3
40- 49 años
Sexo
11.70 1.68 12.0 7.7 15.0
F
una mediana de 13. El grupo de 60 a 69 años, obtuvo un promedio 11.63 repeticiones (D.E.=
1.98), con una mediana de 11.7, variando entre un mínimo de 7.7 y un máximo de 18.0
repeticiones de la palabra /bodéga/ en 5 s. (ver tabla XIX)
En relación al sexo, se observa un promedio equivalente a 11.7 repeticiones en las
mujeres (D.E.=1.68) y a 12.43 repeticiones en los hombres (D.E.=1.75). En el grupo femenino
se observó una mediana igual a 12.0 repeticiones, con un valor mínimo de 7.7 y un valor
máximo de 15.0 repeticiones. En el grupo masculino, en tanto, la mediana correspondió a 12.3
repeticiones, y los valores mínimo y máximo fueron de 9.0 y 18.0 repeticiones de esta palabra,
respectivamente (ver tabla XIX).
Tabla XX: Repetición de la palabra /médiko/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
11.33 1.71 11.0 8.0 16.3
40- 49 años
Sexo
11.42 1.81 11.5 7.0 17.0
F
Tabla XXI: Repetición de la palabra /málaga/ en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
9.33 2.22 9.2 2.0 15.0
40- 49 años
Sexo
9.49 1.59 9.5 5.0 13.0
F
El gráfico 5 muestra los valores promedio de repetición de las palabras /pitúko/, /petáka/,
/botíka/, /bodéga/, /médiko/ y /málaga/ obtenidos del total de los sujetos evaluados.
68
Tabla XXII: Habla automática normal en adultos normales chilenos según sexo y edad.
Edad
10.15 2.57 10.4 5.9 15.2
40- 49 años
Sexo
9.23 2.49 9.1 4.6 15.2
F
de 9.1 s., con un valor mínimo de 4.6 y un valor máximo de 15.2 s. En el grupo masculino, en
tanto, la mediana correspondió a 9.7 s., variando entre un mínimo de 5.9 y un máximo de 15.0
s. en la producción de esta serie (ver tabla XXII).
Tabla XXIII: Habla automática aumentada en adultos normales chilenos según sexo y
edad.
Edad
4.81 1.02 4.7 2.5 7.5
40- 49 años
Sexo
4.83 0.98 4.8 3.1 7.7
F
un promedio de 4.92 s. (D.E.= 1.06), con una mediana de 4.9, variando entre un mínimo de 3.1
y un máximo de 7.7 s. para la producción de esta serie a velocidad aumentada (ver tabla XXIII).
En cuanto a la variable sexo, se observa un promedio equivalente a 4.83 s. en el grupo
femenino (D.E.=0.98) y a 4.60 s. en el masculino (D.E.=0.85). En el grupo femenino se observó
además una mediana de 4.8 s., con un mínimo de 3.1 y un máximo de 7.7 s., mientras que en el
masculino, estos valores fluctuaron entre un mínimo de 2.5 y un máximo de 7.5 s., con una
mediana de 4.5 s. en la producción de esta serie a máxima velocidad (ver tabla XXIII).
A.
7. DISCUSIÓN.
rápida o más lenta, es muy influyente que ambos textos estén escritos en diferentes lenguas,
puesto que esto además involucra distinta metría de las palabras, lo que implica un mayor o
menor tiempo de lectura.
Como se puede observar, previamente sólo se comparó algunos datos de los evaluados
en la presente investigación, pues no se encuentra en la literatura valores, ya sea en español u
otra lengua, acerca del T.M.F. del fonema /i/, apertura y cierre mandibular, protrusión-retrusión
lingual, la velocidad normal del habla automática y su máxima velocidad, además de las
palabras con estructura diadococinética evaluadas exclusivamente en este estudio. Entre estos
parámetros, llamó nuestra atención el rendimiento observado en la repetición de la palabra
/málaga/, pues además de presentar un valor inferior en los resultados, fue el ejercicio en el
cual los pacientes refirieron tener la mayor dificultad para llevarlo a cabo.
Como aspecto positivo, podemos mencionar la diversidad de niveles socioeconómicos
presente en la muestra, la cual fue lograda al extraer sujetos de diferentes comunas de la región
metropolitana. Otro aspecto a destacar en el presente estudio es la realización de tres ensayos
del T.M.F. de cada fonema evaluado, lo que nos asegura mayor precisión en la medición de este
parámetro.
A modo de sugerencia, proponemos que estudios posteriores incluyan mediciones
cualitativas de parámetros del habla. Sería interesante consignar los errores cometidos, para
poder analizarlos, con la finalidad de establecer los tipos existentes y la frecuencia con que se
presenta cada uno de ellos en las distintas mediciones.
Es importante reconocer las limitaciones que presenta nuestro estudio, que de alguna
manera puedan haber provocado que los resultados no fueran fidedignos. Entre ellos, es
primordial mencionar el tamaño de la muestra, que si bien permite obtener resultados
estadísticamente significativos, podría ser aumentada para lograr una mayor representatividad
de la población y así pasar de valores preliminares a una estandarización de éstos. Por otra
parte, es cuestionable la heterogeneidad de niveles de educación existentes en la muestra. A
pesar de haber establecido un mínimo de escolaridad básica completa, la cantidad de años de
estudio de enseñanza media y superiores varió mucho entre los 90 sujetos. Este factor podría
haber afectado principalmente el parámetro de velocidad de lectura. Además, es posible pensar
que los altos valores obtenidos en la lectura oral y el habla automática a velocidad normal
pueden deberse a un condicionamiento del sujeto. Lo anterior se debe a que el orden de
presentación de los parámetros a evaluar obligaba a los sujetos a estar un largo tiempo
74
realizando ejercicios que implicaban responder a alta velocidad, por lo que, al intercalar tareas
que se solicitaban a velocidad normal, es posible que ellos hayan generalizado las conductas
anteriores. Continuando con la lectura oral, otro factor que pudo haber afectado esta medición
es que no todos los sujetos hayan leído la totalidad del texto sin cometer errores. Al
equivocarse, los sujetos tendían a repetir la palabra en cuestión, a omitirla o permutarla,
provocando alteraciones en la medición; sin embargo, este fenómeno se observó sólo en forma
esporádica, por lo que no puede ser considerado un factor relevante.
75
8.- CONCLUSIONES.
9. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Duffy, J. Motor Speech Disorders: Substrates, Differential Diagnosis, and Management. 2ª ed.
EEUU, Editorial Elsevier Mosby, 2005.
4. Jackson- Menaldi, M. Aspectos Generales del Trabajo Vocal En su: La voz patológica.
Argentina, Editorial Médica Panamericana, 2002. pp. 207-227.
5. Kent, R. y Ball, (2000) En: Duffy, J., y Kent, R. Darley´s contributions to the
understanding, differential diagnosis, and scientific study of the dysarthrias.
Aphasiology.15(3): 275-289, Marzo, 2001
6. Kent, R. The perceptual Sensorimotor Examination for Motor Speech Disorders. En: Mc
NEIL, M. Clinical Management of Sensorimotor Speech Disorders. E.E.U.U., Thieme,
1997. pp.27-47.
9. Lavados P.M, Sacks, C., Prina L., Escobar A., Tossi C., Araya F., y cols. Incidence, 30-
day-case-fatality-rate, and prognosis of stroke in Iquique, Chile: a 2-year community
based prospective study (PISCIS proyect).Lancet. 365: 2206-2215.Junio, 2005.
10. Love, R.J., y Webb W.G. Neurología para los especialistas del habla y del lenguaje. 3ª
ed. España, Editorial Médica Panamericana, 2001.
77
11. Lotze M., Seggewies G., Erb M., Grodd W. y Birbaumer N. The representation of
articulation in the primary sensorimotor cortex. Neuroreport. 11(13):2985-2989, Sep.
2000.
14. Portnoy y Aronson. Syllable rate and regularity in normal and spastic and ataxic
dysarthric subjects. Journal of Speech and Hearing Disorders, 47: 324-328. Agosto,
1982.
15. Prathanee, B. Oral diadochokinetic rate in adults. Journal of the Medical Association of
Thailand. 81(10):784-8. Oct, 1998.
18. Smith, A. Speech motor development: Integrating muscles, movements, and linguistic
units. Journal of Communication Disorders. 39: 331–349.Jun. 2006.
78
ANEXO Nº1
79
80
ANEXO Nº2
81
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Investigadores responsables:
Acepto ser sometido previamente a la aplicación del Test Minimental, que evalúa de
manera rápida y sencilla la orientación, repetición de palabras, atención y cálculo,
evocación, lenguaje y praxia constructiva. Además se me realizará una pequeña
encuesta sobre la existencia de enfermedades actuales o previas.
Entiendo que todas las pruebas a las cuales seré sometido no representan ningún
riesgo para la salud, y su realización no produce dolor.
Acepto que se me realice una grabación de video y audio, utilizando una cámara
fotográfica digital. Esta grabación sólo será del tercio inferior de mi cara, para proteger
mi identidad.
82
Entiendo que podré retirarme de este estudio en cualquier momento, sin la necesidad
de dar explicaciones.
Entiendo que los resultados de este estudio pueden ser publicados, pero mi nombre no
será revelado, permaneciendo mis datos clínicos y experimentales en forma
confidencial, a menos que yo lo explicite por escrito.
ANEXO Nº3
84
CUESTIONARIO
Motivo
Tiempo
Cuándo
Cuál
Anestesia
local/general
Cuándo
¿Usted fuma?
Si No
¿Desde que edad?
¿Cuántos cigarrillos fuma a diario?
86
ANEXO Nº 4
87
1.- Respiración:
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Tome aire por la nariz y produzca una /s/ lo
más larga que pueda. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador ejemplifica). Se solicita
que se repita este ejercicio dos veces más, completando un total de tres producciones.
En cada producción, se contabilizará el tiempo que el sujeto demora en realizar
el ejercicio, medido en segundos, con el uso de un cronómetro.
El examinador debe consignar en la pauta de registro cada producción, y luego
promediar los tres valores obtenidos.
2.- Fonación:
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Tome aire por la nariz y produzca una /a/ lo
más larga que pueda. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador ejemplifica). Se solicita
que se repita este ejercicio dos veces más, completando un total de tres producciones.
En cada producción, se contabilizará el tiempo que el sujeto demora en realizar
el ejercicio, medido en segundos, con el uso de un cronómetro.
El examinador debe consignar en la pauta de registro cada producción, y luego
promediar los tres valores obtenidos.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Tome aire por la nariz y produzca una /i/ lo
más larga que pueda. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador ejemplifica). Se solicita
que se repita este ejercicio dos veces más, completando un total de tres producciones.
En cada producción, se contabilizará el tiempo que el sujeto demora en realizar
el ejercicio, medido en segundos, con el uso de un cronómetro.
El examinador debe consignar en la pauta de registro cada producción, y luego
promediar los tres valores obtenidos.
88
3.1 Mandíbula
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Abra y cierre la boca lo más grande posible,
sin que le duela, y lo más rápido que pueda, hasta que yo le pida que se detenga. Yo
le daré un ejemplo; así” (examinador ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos. Se considera
como un ejercicio, a cada ciclo de apertura-cierre completo.
3.2 Labios
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Con los dientes juntos, abra y cierre los
labios lo más rápido que pueda hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un
ejemplo, así” (examinador ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos. Se considera
como un ejercicio, a cada ciclo de apertura-cierre completo.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Con los dientes juntos, haga como si lanzara
un beso y luego coloque la boca como diciendo una /e/, lo más rápido que pueda hasta
que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos. Se considera
como un ejercicio, a cada ciclo de protrusión-retracción (beso-/e/) completo.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Repita la sílaba /pa/ lo más rápido que
pueda, hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador
ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos.
3.3 Lengua
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Saque y entre la lengua lo más rápido que
pueda, hasta que yo le pida que se detenga. Es importante que al entrar la lengua,
89
lleve la parte posterior de ésta hacia arriba y atrás. Yo le daré un ejemplo; así”
(examinador ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos. Se considera
como un ejercicio, a cada ciclo de protrusión-retracción (sacar-entrar) completo.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Con la boca abierta, mueva su lengua de un
lado a otro, tocando con la punta cada comisura de la boca lo más rápido que pueda,
hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador
ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos. Se considera
como un ejercicio, a cada ciclo de derecha-izquierda completo.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Con la boca abierta, saque su lengua y
muévala arriba y abajo, tocando con la punta los labios superior e inferior lo más rápido
que pueda, hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así”
(examinador ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos. Se considera
como un ejercicio, a cada ciclo de arriba-abajo completo.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Repita la sílaba /ta/ lo más rápido que pueda,
hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador
ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Repita la sílaba /ka/ lo más rápido que
pueda, hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador
ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos.
3.4 Lectura
Se le debe entregar al sujeto evaluado el texto “El abuelo” en una hoja tamaño
carta, en letra Arial 21.
Con el cronómetro, se debe tomar el tiempo que demora el leer el texto
completo, y luego anotarlo en la pauta de registro.
3.5 Diadococinesias
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Repita la serie /pa-ta-ka/ lo más rápido que
pueda, hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador
ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Repita la palabra /pitúko/ lo más rápido que
pueda, hasta que yo le pida que se detenga. Yo le daré un ejemplo; así” (examinador
ejemplifica).
Se debe contar y consignar en la pauta de registro el número de veces que el
sujeto evaluado logra realizar este ejercicio en un lapso de 5 segundos.
Luego se realiza la misma instrucción, contado y consignación, pero utilizando
las siguientes palabras:
/petáka/
/botíka/
/bodéga/
/médiko/
/málaga/
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Cuente del 1 al 20 con velocidad normal”. Se
debe utilizar un cronómetro para obtener el tiempo que el sujeto demora en realizar la
serie numérica del 1 al 20 a una velocidad cómoda para el sujeto. Luego este tiempo
debe consignarse en la pauta de registro.
Instrucción: “Le voy a pedir lo siguiente. Cuente del 1 al 20 a la máxima velocidad que
pueda sin equivocarse”. Se debe utilizar un cronómetro para obtener el tiempo que el
sujeto demora en realizar la serie numérica del 1 al 20 a la máxima velocidad posible
para el sujeto. Luego este tiempo debe consignarse en la pauta de registro.
91
ANEXO Nº 5
92
Pauta de Registro
de Protocolo de Evaluación de Parámetros Cuantificables del Habla
Nombre: ______________________________________________________________
1.- Respiración:
2.- Fonación:
3.1 Mandíbula
3.1.1 Apertura y cierre:
Nº de ejercicios: _______
3.2 Labios
3.2.1 Apertura y cierre:
Nº de ejercicios: _______
Nº de ejercicios: _______
93
Nº de ejercicios: _______
3.3 Lengua
Nº de ejercicios: _______
Nº de ejercicios: _______
Nº de ejercicios: _______
Nº de ejercicios: _______
Nº de ejercicios: _______
3.4 Lectura
3.5 Diadococinesias
Nº DE PALABRAS EN 5 SEG.
/pa-ta-ka/ ________________________
94
ANEXO Nº6
96