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suelo.
que daba esa camisa desabotonada, pude notar que tenía el cuerpo más
fuese mi amiga, no pude evitar sentir algo de envidia. Ella era siempre
atención de todos y por si fuera poco, la más linda. Pero tenía ese otro
siempre un peldaño debajo de ella. Era una buena amiga, siempre había
anímica.
Tomé aire, más por el acaloramiento que el chico me había producido que
Al instante que toqué el brazo del chico, mis hormonas salieron disparadas.
Ese hombre tenía un aroma que mezclara virilidad con una especie de
ahogar, y por la mañana dale algo para el increíble dolor de cabeza que
le llegará.
Suspiré al mismo tiempo que veía la hora en el reloj. Eran las dos de la
mañana.
sofá?—pregunté.
¿Cómo le explicaba a Ino que ese chico era algo más que genial?
Era…superior.
chica que podía irse de fiesta a un bar estando soltera, y cuando salía
ya tenía nuevo acompañante. Todos esos años había sido testigo de sus
dejaron ver el rostro enigmático del hombre más guapo que había visto en
toda mi vida. Sus pestañas eran espesas, tenía una nariz perfecta, sus
¡Bien! No podía haber algo más genial que tener al novio de mi mejor
carísima sala.
desventaja, Ino por lo menos al ser más alta que yo, era ligeramente más
robusta y tenía por ende mayor fuerza, así podía lidiar un poco con tal
insté a caminar.
totalmente entrecortado.
Logré hacerlo avanzar unos cuantos pasos cuando paró por completo y no
sensual que había hecho que diera rienda suelta a mi imaginación de una
manera indebida.
El chico se tambaleó y tuve que tomarlo por la cintura para evitar que
cayera.
tocaban su piel por debajo de la camisa que ya para esas alturas estaba
Me senté en la pared contraria. ¿En verdad tenía que pasar toda la noche
Pasó cerca de media hora y nada, sólo el piso y las paredes frías que ya
parecía devolver, tenía que reanimarlo de alguna forma. Agua fría sin
duda ayudaría.
tenía que despertarlo aunque fuese un poco. Pero el aparato era algo
Esta vez tuve que agarrar de dónde pude, incluyendo su firme trasero.
Mientras trataba de meterlo a la ducha, pude ver en el espejo lo
sonrojada que estaba. Sin duda ese tono combinaba a la perfección con mi
Poco a poco el agua también comenzó a mojarme. Estaba tan fría que me
hacía tiritar.
Aquella imagen era fenomenal. El agua se deslizaba tal ríos por su piel,
efecto, mientras yo me ponía aún más caliente tan sólo con mirar a ese
hombre.
¿En qué momento perdí la razón y di paso a la lujuria? Eso estaba mal,
Sasuke por más bueno que estuviera, por más sexy y bien dotado, no podía
mente hiperactiva.
recordar las miles de razones por las cuales no podía permitirme pensar
Fui por una de mis toallas, y cuando regresé no pude evitar soltar un
gritito.
del pantalón.
—T-tengo f-frio.—balbuceó.
—Ahora, afuera.
—Ok, ya entendí.—bufé.
Opté por prepararle un café bien cargado. Fui a la cocina, apenas di la
había envuelto con sus brazos, su pecho aún húmedo tocaba mi espalda y
—¡Suéltame!—grité acalorada.
—D-ame a bot-tella.—exigió.
Alejé el objeto para impedir que el tipo siguiera tocándome, sin embargo
por la mía.
—¡Sasuke Uchiha!—vociferé.
Seguí un rastro húmedo de sus pies sobre la madera, éste conducía nada
estaba abierta y desde ese lugar pude ver el espectáculo que el chico
Quise matarlo al darme cuenta que sus boxers humedecían mi edredón. Pero
¿Cómo era que Ino tenía la mejor suerte de este mundo? El tipo además de
—¡Que quede claro de una buena vez, tu no te vas a quedar aquí a dormir!
Lo jalé de un brazo.
Sin embargo fue él quien me jaló. Fui a parar muy cerca de él y sus
El chico sólo me agarraba del antebrazo con una mano y aún así no podía
zafarme.
Fue entonces que caí en cuenta de lo que llevaba puesto esa noche. Me
había olvidado por completo que no iba vestida como para recibir
invitados. Tenía sólo una blusa blanca que apenas lograba taparme el
más razón junté fuerzas para alejarme de él. Pero quizás utilicé de más,
me derritió.
Se veía algo arrogante, me miraba lleno de descaro y sin pizca de
delicadeza.
Aunque en toda la noche no había logrado siquiera abrir por completo los
Fruncí el seño.
—¿Qué cosa?
—Tus bragas.
mi cabeza.
Subió hasta tenerlo frente a frente. Por un segundo recordé que ese
Nunca en la vida había hecho tal estupidez. Y por cierto, nunca tampoco,
hacía pequeñas succiones. Ese tipo parecía venir armado con todas las
rato sentí sus como sus manos me elevaban sujetándome del trasero. Lo
rodeé con mis piernas y me pegué a su cuerpo, puse las manos en su nuca
distinta era estarlo besando y tocando de esa manera. Esa era la peor
desearlo como lo hacía. ¡Se supone que yo sólo debía cuidarlo tras la
Sonrió de medio lado y me pegó aún más contra la pared, haciendo que
—¿Ves cómo me has puesto? No puedes decir no preciosa, ¿Qué no ves cómo
mi lóbulo.
¿Era yo una mujer falta de carácter? Quizás, lo que era verdad declarada
es que llevaba un buen tiempo sin tocar a un hombre y aquel que tenía en
que una de las partes más sensibles en mi cuerpo fuera era esa. Al mismo
tiempo que recorría con su lengua mi espina dorsal, tocaba mis pechos, y
mí. Desde mis labios dejó un rastro de saliva, intercalados con una
serie de succiones, hasta llegar a mis pechos, donde no duró mucho, pues
Cada uno de sus movimientos era torpe, pero me importó poco al momento
en que tuve que aferrarme a las sábanas para evitar gemir, sin embargo,
espalda.
Su respiración era agitada y hacía un sonido extraño con esa voz era
vida.
Volví a cerrarlos y preferí seguir durmiendo. Estaba tan cómoda ahí que
de mi pequeña burbuja.
Abrí los ojos como platos, aunque la luz me caló, giré a ver al hombre
Sólo una sábana lo cubría en la parte baja. Tenía las manos en la cara y
¿Qué rayos iba a responderle? "Ah, buen día Ino, pues Sasuke está
perfecto, ¡tras una noche de sexo conmigo creo que debe estar magnífico
—Ah, ok, ¿te puedo encargar que lo sigas cuidando un rato más? Por lo
menos hasta medio día. Debe tomar un vuelo para un viaje de negocios,
pero antes yo tengo que entregarle unos papeles. ¡Por favor, te lo pido,
—Lo sé, pero es algo urgente nena, ese hombre es lo más importante para
mí en estos momentos.
Colgó antes de permitirme una réplica. Sus últimas palabras sonaban como
parecía para nada buena, se veía realmente enfadado. Además, por primera
vez pude ver lo que esos ojos eran en verdad, la intensidad de esos
instante.
—No puedo creer que halla mujeres desesperadas como tu, que por una
meterme mano!
—El alcohol realmente puede borrar el hecho de acostarse con una mujer
tan…rara. ¿Qué es eso que tienes en la cabeza?—miraba mi cabello de una
manera extraña.
—Estúpido.—espeté.
sin dejar esa pose intimidante atrás, extendió esa media sonrisa que
ahora tenía el doble de efecto que cuando estaba borracho. Me miró por
ambos brazos tras la nuca, como en pose de macho alfa y de "vengan todas
a mi".
—Eres detestable.—aseguré.
—¡Quítate de mi vista!—grité.
—¿Por tan poca cosa crees que debería tirar baba? ¡Ja!
Era como una serpiente que buscaba hacerme caer en su sucia trampa.
—¿De qué cosa específicamente, de que eres una mala amiga que goza de
pero no contaba con encontrar a una mujer tan loca como tu.
Bufé.
defendió.
Continuamos en silencio tomando el café. Lo pensé de nuevo. Acababa de
—¿Qué cosa?
—Pareces el tipo de chica que sólo busca acostarse con un tipo. Dime,
Elevé la mirada. Ese tipo podía ser el mejor en la cama pero tenía una
—Y una cosa más,—le grité— cuando Ino llamó, dijo algo sobre recogerte a
—Simplemente lo olvidé.—contesté.
Per no, al pasar por ahí, cuando iba rumbo a la cocina, estaba
era Nietzsche.
Quería contestarle que sólo tenía aquel libro debido a que había sido un
regalo, que lo que más me pegaba a mi eran novelas románticas, pero eso
Cada cuando veía el reloj, esperando a que las doce del día llegaran lo
Elevó la mirada por encima del libro, el cual había cambiado por una
—Bien.
iban en el último estante tuve que ocupar una silla para devolverlo a su
lugar.
falda ese día. ¿Qué maldita maña tenía ese tipo de interesarse siempre
No pude evitarlo, me sonrojé tanto que incluso pude notar como mis
mejillas ardían.
lograba en mí.
—¿Alguien te ha dicho, Sakura, que ese perfume que usas es algo peculiar?
Me quedé boquiabierta. Claro que alguien había dicho similar, él, antes
de acostarnos.
noche atrás.
—¡No lo hagas!—grité.
No sólo me dio el mejor beso que había probado de él, sino que me robó
Sonrió de medio lado, a lo que casi tuve que aferrarme al librero para
Miré el reloj, era justo la hora. Ambos nos separamos tal cual
oprimía el pecho.
un par de horas.
Quise decirle todo a Ino, lamentablemente, a pesar del acuerdo que había
hecho con el Uchiha, mi sinceridad era algo que siempre terminaba por
meterme en problemas.
Sasuke comprendió que estaba a punto de hacer, me miró con con enojo y
jaló a Ino hacía la salida.
—Nos hemos acostado.—lo dejé caer así sin más. – Y a pesar de que sea
una mala amiga, puedo asegurar que ese tipo no te conviene para nada.
Tenía una última esperanza, que la amistad que había entre ambas fuera
aún más fuerte que la relación que tenía con ese hombre. Aposté
problema hay?
Abrí los ojos como platos y traté de asimilar palabra por palabra.
La chica sonrió.
Ino no comprendió mucho de lo que sucedía, lo único que hizo fue jalar
contra todo lo que pude. Golpee varias veces la pared con él y grité
maldiciones al aire.
¡Todo el tiempo Sasuke había estado jugando conmigo! ¡De seguro se había
Así como me hizo sentir cosas increíbles y tan intensas por primera vez,
—Tú no tienes la culpa, fui yo quien confundió todo. Di muchas cosas por
hecho.
Dos semanas después del pequeño percance con su cliente nos
hospital.
—Ya, déjalo, fue mejor que fueras a ver a Tenten tras el nacimiento de
—Pero, es que…
—¡Te acostaste con él! mira que…Te tiraste al tipo más codiciado en su
lograrlo hacer firmar aquel contrato. Pero amiga, lo que hiciste fue
algo estratosférico.
—¡No, no! Claro que no. Es sólo que no puedo creerlo de Sasuke Uchiha,
—¿Y es por ese tipo que en vez de tomar té conmigo prefieres embriagarte
con vodka?
sería buena idea emborracharme, y menos por una razón tan idiota. No por
O eso creí.
estaba él, tan resplandeciente como nunca y con esa maldita, estúpida,
me dedicó.
Se quedó en silencio por unos segundos, luego tomó aire y se acercó a mi.
de tu amiga, Ino Yamanaka, suelo pasarme rara vez con el alcohol, pero
—Largo.
—¿Puedo decir algo más? Digo, aclarar las cosas antes que malentiendas
mis palabras.
Fruncí el seño.
—Habla.
—Estas dos semanas en la única cosa que he pensado ha sido en una chica
algo peculiar, muy divertida, algo dramática, —hizo una mueca algo
extraña- que tiende a dar muchas cosas por hecho, es muy fastidiosa,
acostamos, y aún así ha hecho que vuelva a esta ciudad, comprar el ramo
la acera con dichas rosas, y no poder disculparme por algo que me hizo
Prosiguió.
tan cerca, nos sabes cuanto deseo sólo besarte…Eres algo fastidiosa, ¿lo
sabías?
Mis piernas temblaban, al igual que mi boca. Poco a poco con sus
a sus labios.
Sonrió de medio lado y terminó con el espacio entre ambos.
Y sinceramente, lo odiaba.
***FIN***