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II CONGRESO VENEZOLANO DE REDES Y ENERGÍA

ELÉCTRICA

Comité Nacional Venezolano Junio 2009

B2-16.

PORQUÉ EL MANTENIMIENTO PREVENTIVO DE UN


SISTEMA ELÉCTRICO DE POTENCIA NO ES UNA OPCIÓN, SINO UN
MANDATO INEVITABLE, E INTRANSFERIBLE.

Nicolas R. Estava1.
Electrical Utility Services & Technologies (USATI)

RESUMEN:
Este trabajo aborda el serio problema de cómo inciden las interrupciones de servicio en el deterioro
de la calidad del servicio eléctrico de suministro de energía a los consumidores de la región
iberoamericana. Las interrupciones pueden provenir de tres fuentes primordiales. La primera, las debidas
a fallas por falta de estrategias de acciones de mantenimiento, la segunda, por la congelación y desfase
injustificado de inversiones en el sistema para reparar o sustituir componentes deteriorados por la acción
del medio en el tiempo, o por su obsolescencia tecnológica, y la tercera, las fallas que provoca en el
aparato productivo, la falta de actualización de la instrumentación utilizada para identificar los problemas
operativos creados por las recientes tecnologías de cargas no-lineales que alimenta el sistema, y el
creciente retraso en el adiestramiento del personal en los cambios tecnológicos que experimentan las
cargas alimentadas por la red. Aunque todas son muy importantes, este trabajo concentra su atención en la
primera solamente. De esta primera fuente, hacemos un estudio detallado del problema, y explicamos
cómo obtener información significativa sobre el comportamiento operativo de un sistema eléctrico de
transmisión o distribución, estudiando las fallas ocurridas durante un período. Explicamos como usar los
resultados del análisis, y proponemos una herramienta de gerencia diseñada para crear estrategias de
mantenimiento preventivo que mitiguen los problemas de suministro originados por una mala calidad del
servicio. Justificamos cualitativa y cuantitativamente la urgencia de fomentar una cultura del personal
alrededor de este objetivo, y demostramos que el mantenimiento preventivo en un sistema eléctrico de
potencia es un mandato inevitable, necesario, e intransferible para que una empresa eléctrica de
transmisión o distribución suministre a sus consumidores un servicio de calidad y costo razonables.
Identificamos las variables que hay que tomar en cuenta para preparar un programa de mantenimiento
preventivo, y suministramos las herramientas cuantitativas de gerencia para hacer un diagnóstico rápido y
preciso del sistema eléctrico de potencia. El trabajo fundamenta sus propuestas en una plataforma teórica
que simplifica la interpretación del comportamiento de los sistemas operativos estudiando la secuencia de
fallas en un sistema, y suministra las guías para cambiar un sistema que presta mala calidad técnica, en
otro de superior calidad de servicio.

PALABRAS CLAVE:
Estados Operativos del Sistema.
Colapso de las Ondas de Probabilidades de Falla.
Microtransiciones de Estado.
Matriz de Mantenimiento Preventivo.
Paquete de Ondas de Probabilidades.

1
colacho@ms.metrocast.net - nestavam@gmail.com

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I. Métodos de Análisis.
Primero, seleccionamos un medio ambiente operativo específico, en este caso particular, la
contaminación de las partes aisladas de los sistemas eléctricos de transmisión y/o distribución cuando
están expuestos a la acción agresiva del medio. De los diversos agentes de la atmósfera que causan
deterioro y conducen a una falla, seleccionamos la contaminación salina, lo cual como veremos mas
adelante, no quita generalidad a la metodología utilizada, pues prevalece el proceso y el método de
análisis de las fallas ocurridas que proponemos por encima del fenómeno que causa la interrupción.
Segundo, hacemos una equivalencia entre la acumulación de estrés en los componentes de una línea de
transmisión o alimentador de distribución, y la propensión a fallar de sus componentes cuando no se hace
mantenimiento. Dado que un aumento de la propensión a fallar por la acción del medio equivale al
incremento de algo, para facilitar su análisis llamamos a ese algo, la amplitud de probabilidades de que
ocurra una falla y le asignamos la letra “A”. Tercero, de los múltiples y variados métodos usados para
procesar los datos de fallas que existen en la literatura relacionada, proponemos el método del IOSF, por
razones prácticas de aplicación, y compatibilidad con los propósitos que persigue el mantenimiento
preventivo, que es aumentar el intervalo de operación del sistema minimizando la probabilidad relativa de
que ocurran fallas. Todos los valores calculados que veremos en los ejemplos con datos tomados de
campo, utilizan el criterio del Intervalo Operativo Mínimo Sin Fallas (IOSF), abreviado Tijosf , porque las
ecuaciones de este modelo no solo son las mas apropiadas para explicar el proceso y calcular los
parámetros de localización y de escala de la función de distribución de probabilidades “fdp” , sino también
porque el método se ajusta con mayor exactitud y precisión a los propósitos del mantenimiento
preventivo. Los parámetros referidos los calculamos usando la función de distribución de probabilidades
(fdp) de los Valores Extremos abreviada DVE [Esta es llamada La Primera Asíntota o fdp de Gumbel, que
es de donde proviene el Tijosf,]. El estudio detallado de la muestra de fallas durante un período
determinado, complementado con el análisis de los fenómenos transitorios (caídas de voltaje de corta
duración, oscilaciones, etc), lo consideramos como el procedimiento clave para conocer los cambios de
salud del sistema, sean estos mejoras, o deterioros de la misma. La muestra de datos de fallas en el
período, la visualizamos como un agregado de eventos, dentro de la superficie del espacio muestral
propuesta por G. Cardano [Gerolamo Cardano fue un matemático Italiano, nacido en Pavia que publicó
uno de los primeros tratados sobre la teoría de las probabilidades “The Games of Chance”]. Por otra parte,
los estados extremos de buena y mala calidad del servicio que se representan con los símbolos | ψ > y | φ >
son los mismos que propone la teoría especial del mantenimiento [Nicolás Estava, ”Teoría y Práctica de
la Teoría Especial del Mantenimiento de los Sistemas Eléctricos de Potencia” IEEE CONCAPAN,
Noviembre 2007]. Los estados | ψ > y |Φ >, describen estados operativos, donde | ψ > es un estado
deseable en el cual se han minimizado las interrupciones, y los parámetros de frecuencia, forma de onda
de voltaje y corriente, conservándose dentro de los límites establecidos por las normas nacionales o
internacionales. Por el contrario, | φ >, describe el estado de un sistema operativo indeseable donde la
ocurrencia de fallas es frecuente, y donde se violan constantemente dichas normas. Estos estados son
relativos y por definición, mutuamente excluyentes. Finalmente, para aplicar los vectores de la amplitud
de probabilidad de fallas que conduce a las herramientas de gerencia, proponemos la Matriz de
Mantenimiento. Asimismo, recomendamos representar las probabilidades de fallas gráficamente con un
conjunto de ondas, cuya envolvente conforman un paquete al cual denominamos por conveniencia
“paquete de ondas de probabilidad”. Ésta figura, del paquete de ondas, nos permitirá representar al sistema
de distribución o transmisión con un diagrama similar a los diagramas unifilares convencionales, excepto
que en el caso de esta propuesta, estarán referidos a las probabilidades de fallas.

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2. Introducción.
Comencemos por decir que exceptuando las fallas por descargas disruptivas que ocurren durante una
tormenta eléctrica, las fallas por falta de mantenimiento preventivo son muy variadas y tienen muchas
fuentes. Podemos sin embargo, listar unas pocas de las mas comunes como son: contaminación salina o
industrial de las partes aislantes de la línea o subestación que provoca la pérdida de aislamiento en el
sistema con respecto a tierra, sobre temperaturas por conexiones eléctricas defectuosas en los empalmes
de conductores, conectores defectuosos, incendios bajo la línea que ionizan el medio y causan
cortocircuitos, puentes flojos, contactos corroídos en conmutadores, interruptores, ausencia de picas y
podas, disparos en falso de la protección, errores de operación, y otras causas que interrumpen el flujo de
la energía eléctrica. Conservar el nivel de aislamiento respecto a tierra en áreas de alta contaminación es
muy importante. Los aisladores, que son elementos de aislamiento claves en una línea, pueden ser de
porcelana o poliméricos y fallan por conductividad superficial, caso de contaminación del aislante que
disminuye su capacidad dieléctrica, perforación de la masa del material de que están hechos, o por
descargas disruptivas fuertes como ocurre con las descargas durante las tormentas eléctricas. La manera
mas efectiva de recuperar el aislamiento es hacer lavado de los aisladores con la tecnología de lavado en
seco, o con la de agua a presión. Pero puede suceder que componentes bien mantenidos, en buen estado
físico, cuando están sujetos a un estrés que excede sus especificaciones, envejezcan prematuramente y
causen fallas. En algunos casos este estrés, cuando la exposición es de muy larga duración, puede causar
la degeneración de la estructura molecular del componente y será necesario reemplazarlo mas rápidamente
de lo que se esperaba. Las consecuencias de no ejecutar programas, ni estrategias de mantenimiento, son:
interrupciones frecuentes, costos operativos mayores por la aceleración del deterioro físico del sistema, y
disminución apreciable de la vida útil de los componentes. Resultado, aumento de los costos y mala
calidad del servicio. Pero a los causales de falla mencionados, hay que agregarle otro que afecta
directamente la calidad del servicio y con efectos análogos al de la falta de mantenimiento, que es tener
una estructura organizativa inadecuada. Empresas eléctricas que por motivos marginales desvían sus
propósitos del servicio por otros no relacionados a la prestación de servicios de calidad a los
consumidores, generan desidia del personal gerencial y laboral, pérdida de motivación profesional,
ineficiencia operativa por el estrangulamiento de la iniciativa técnica debida a las rémoras burocráticas, y
otras desmotivaciones que son típicas de las organizaciones que pierden la visión de su propósito. El
efecto del mal servicio por problemas organizativos afecta negativamente la gestión productiva, y
desvirtúa los propios objetivos gerenciales y sociales de la empresa. En consecuencia, prestar una buena
calidad de servicio a los consumidores, debe estar por encima de otros propósitos que no sean el servicio.
Por eso el mantenimiento nunca debe verse aislado del entorno tecnológico, social, y cultural que lo rodea,
ni perder de vista que nuestra responsabilidad es brindarle al consumidor un servicio de buena calidad a un
costo razonable. Las soluciones técnicas que promueve una buena estrategia de mantenimiento preventivo,
no son acciones desligadas de la organización de la empresa, ni de la realidad cultural de la sociedad a la
que se sirve. Finalmente, mencionaremos marginalmente, sin una explicación técnica por razones de
espacio, otras causas de fallas que ocurren en la red moderna. Nos referimos a las fallas causadas por el
cambio de la naturaleza de la carga que se inició durante las décadas que precedieron y siguieron a la de
los 60. Estas cargas de naturaleza no-lineal en los equipos industriales usados en el comercio e industria a
partir de la invención del transistor, que han adquirido ahora igual importancia. A los problemas de los 60
y 70, se les agregó la pérdida de sinusoidalidad de las formas de onda de voltaje y corriente, y los
fenómenos transitorios adquirieron importancia trascendente en los nuevos causales de fallas.
Particularmente dañinos en las redes de distribución, para citar solo uno de ellos, son los armónicos de
secuencia cero (3K). Su efecto mas notable al circular por los neutros de las instalaciones, es producir el
recalentamiento de conductores en los embobinados de los transformadores degenerando el aislamiento, y
abriendo el camino a posibles cortocircuitos entre espiras. Como las nuevas cargas electrónicas operan a
voltajes rectificados muy bajos (12, 5, o 3 voltios DC), cualquier pequeño disturbio de voltaje que penetre
el circuito electrónico, puede dañarlos. Si agregamos a estas dificultades, la creciente miniaturización de
los componentes electrónicos, donde las separaciones entre los elementos son microscópicos, el asunto se
complica aún mas. El resultado final es que la red sigue siendo mas o menos la misma, pero la carga que

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alimenta los equipos es diferente, y los nuevos disturbios aumentan las probabilidades de fallas porque los
equipos son ahora mucho mas sensibles que antes. La introducción de la electrónica ha sido una excelente
mejora en muchos sentidos, pero también ha hecho al equipamiento cientos de veces mucho mas sensibles
a los disturbios. Por ejemplo, en la operación normal de las redes de distribución ocurren caídas de voltaje
que duran 10 ó mas ciclos, sobretensiones de duración análoga, disturbios impulsivos debido a los
suicheos de carga, y otros fenómenos que por razones de espacio no listamos. Con la excepción de los
disturbios armónicos, todos los demás tienen en común que son de muy corta duración, y de muy poca
energía, decenas de joules, pero que aún a esa escala afectan la electrónica de los equipos de control de
procesos en las industrias, equipos de diagnóstico en clínicas y hospitales, o entidades financieras, algunas
veces con consecuencias catastróficas. Para el personal de mantenimiento de una empresa eléctrica de
distribución de antaño, era muy sencillo encontrar las causas de falla en sistemas aéreos. Bastaba con
hacer un recorrido visual de la línea o alimentador para encontrar una rama de árbol sobre los conductores,
o un puente suelto, o un aislador roto como causal de la falla. Con las nuevas tecnologías basadas en
semiconductores el funcionamiento y control de procesos se hizo cada vez mas dependiente de la
electrónica que al ser afectada por estos disturbios, pueden detener el proceso productivo de toda una
fábrica. Así, la entrada o pérdida de una carga importante, puede causar una caída de voltaje igual o mayor
al 10 % del valor nominal de solo 10 ciclos que puede causar una interrupción, o quizá, un disturbio
impulsivo creado por una conmutación de cargas en la red de 10 ó mas microsegundos, pueden también
originar fallas en estas fábricas modernas. La figura No. 1 muestra un ejemplo de una caída de voltaje
capturada en una red de distribución.

Fig. 1. Ejemplo de captura de una caída de voltaje de 13.5 ciclos de duración


[Fte: Summit Technology, capturada por el autor con un PS Modelo 3000].

Comprender que causa una falla de esta naturaleza, requiere de inversión en instrumentación especial y
en entrenamiento del personal. En pocas palabras, al cambio de la naturaleza de la carga originada en las
décadas los 60 y 70, ha debido corresponderle un cambio radical en la instrumentación de campo utilizada
por técnicos e ingenieros, para realizar diagnósticos e identificar cual tipo de disturbio creó el problema,
pero esto no fue lo que ocurrió. La inversión y el entrenamiento del personal en la identificación de los
nuevos fenómenos, así como el uso de nueva instrumentación capaz de capturarlos, pasaron a ser
prioridades presupuestarias de baja relevancia. Las consecuencias de estas desviaciones son,
interrupciones mas largas, mas frecuentes, y deterioro acelerado de la calidad técnica del servicio.
Igualmente importante, es que además del diagnóstico preciso (termografías y otras técnicas), se requiere
también disponer de herramientas amigables de gerencia bien fundamentadas. De ahí que hayamos
incluido en este trabajo la Matriz de Mantenimiento que veremos mas adelante.

3. La Interpretación del Proceso.


Consideremos entonces un sistema eléctrico en un estado operativo de buena salud | ψ >, y que se
abandona a su suerte, es decir, no se practica mantenimiento, por lo que el sistema pasa al estado
indeseable | Φ >. Expresado mas precisamente, que el operador de mantenimiento Mij = 0 en la ecuación
de estados (1). Por su parte, el tensor S (que describe el status o salud relativa del sistema), en la ecuación

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(2), expresa como opera el vector lineal M sobre una línea de transmisión, vector Tm , y la ecuación (3),
corresponde a un sistema de distribución.
│Ψ > │Mij│ φ >│ [1]
|ψ >|m = Mmn |φ>| Tm [2]
|ψ >|m = Mmn |φ>| Am [3]
m
Donde: m,n = (1,2,3….. ); T = sistema de transmisión ; = sistema de distribución.
La teoría especial de Mantenimiento nos dice que la expresión (1) se lee así: Un sistema de transmisión
o distribución (TyD) pasa de un estado operativo indeseable | Φ > a otro deseable | ψ >, si se ejercen sobre
el, acciones de mantenimiento, representado en la ecuación (1) por el operador Mij. Pero cuando Mij es
cero, [Mij es el operador lineal o Matriz de Mantenimiento)], el cambio de estado de | ψ > es hacia | Φ >,
que es un estado operativo indeseable debido a las microtransiciones de estado de los componentes de la
línea o alimentador. Si estas microtransiciones continúan sin control, ocurrirán fallas sucesivas en el
sistema. Estas fallas son en la práctica, conjuntos de números reales que representan los intervalos entre
una falla y otra, medidos en horas en servicio, abreviado, TEF. Cada TEF de la serie, representa el
intervalo temporal durante el cual el sistema estuvo en servicio, o tiempo entre una falla y la
inmediatamente próxima, como lo ilustra la Fig. 2.

Fig.2. Ilustra cuatro fallas sucesivas de un alimentador de distribución, y sus correspondientes


intervalos en servicio (TEFs). Tijosf es el tiempo mínimo mas probable de que ocurra una falla,
no es parte de la serie, es un valor calculado.

La serie de valores representados en la Fig. 2, una vez procesados según el método del IOSF, nos
producirá otro número real que es único, y representará al Tijosf . En lo que sigue, para dar unidad a esta
presentación continuaremos considerando el fenómeno de la pérdida progresiva de aislamiento de los
componentes por contaminación salina. Como los alimentadores de distribución, o líneas de transmisión
que consideramos son todos aéreos, sabemos que tienen una multitud de componentes (conectores
intermedios, aisladores, puentes que unen las líneas de un lado de la estructura al otro, cortacorrientes,
seccionadores, etc), expuestos constantemente a la acción del medio atmosférico, todos sin excepción,
están sujetos a fallar en algún momento. A cada uno de ellos le asociaremos entonces una propensión
particular a fallar que es diferente en cada uno según sea su edad, estado físico del material de que está
fabricado, y frecuencia de mantenimiento. El factor de mayor importancia en los componentes eléctricos
energizados, y afectados por la contaminación, son los aisladores. Mientras estos pierden lenta pero
constantemente sus propiedades dieléctricas, la densidad por unidad de volumen del campo
electromagnético distribuida sobre la superficie se concentra mas y mas aumentando el estrés del
aislamiento con respecto a tierra en magnitudes que dependen del grado de contaminación. Podemos
entonces correlacionar este estrés con la propensión a fallar, y es a lo que hemos llamado la amplitud de
probabilidades de falla del componente. Para facilitar con imágenes visuales el proceso que conduce a una
falla la representaremos gráficamente como un vector que rota periódicamente. Pero sabemos que todo
vector que tiene una rotación periódica, puede representarse igualmente con una onda sinusoidal de una
cierta frecuencia. Desde este punto de vista, la onda sinusoidal asociada al estrés, la consideramos como
una genuina representación de una onda de probabilidades de falla, puesto que a medida que se limita la
capacidad del dieléctrico del aislador, la propensión, o probabilidad de fallar del material, aumenta. De
esta manera, es posible considerar que el aumento de la frecuencia de la onda, el estrés, y la probabilidad a
fallar son la misma cosa. A mayor concentración de densidad energía, es decir, mayor estrés en un cierto

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sector de la superficie del componente corresponderá una onda de mayor frecuencia equivalente a un
aumento de la probabilidad a fallar. Por otro lado, como el aislador tiene una cierta capacidad dieléctrica
intrínseca a su diseño, en la misma medida que la contaminación aumente, aumentará asimismo el estrés
sobre zonas específicas del componente hasta que en un instante determinado, los esfuerzos eléctricos que
produce el campo sobre el material, superarán sus propiedades dieléctricas y se producirá una falla.
Técnicamente, se producirá una descarga disruptiva. Al principio se producirán descargas microscópicas
invisibles entre las partes aislantes y tierra, haciéndose cada vez mas grandes que no solo se harán visibles
sino audibles, a medida que transcurre el tiempo. La figura No. 3 representa el vector complejo de
amplitud de probabilidades a fallar. Podemos decir entonces que es lo mismo representar un vector
complejo rotante como el A, o como una onda de probabilidades.
(i)Y
Vector de Amplitud
de Probabilidades
A.

Dirección de rotación w
contrario a las agujas de reloj

t
Fig. 3. Ilustra el vector de amplitud de probabilidades que rota
alrededor de su eje, y genera una onda de frecuencia ν.

En otras palabras, el fenómeno físico del deterioro, el incremento exponencial de la densidad de campo
por unidad de volumen (estrés eléctrico), y la falla potencial en desarrollo, son equivalentes. La descarga a
tierra que causará la interrupción sostenida, liberará la energía almacenada en el campo. Esta se manifiesta
en forma de calor, sonido, y luz que vemos en el arco que se forma entre la línea y tierra. A cada uno de
los numerosos componentes de una línea o alimentador de distribución sujetos a la contaminación, o a otro
factor catalizador de fallas, le corresponderá entonces una onda de probabilidad de falla con una
frecuencia específica. Si están en buen estado, es decir adecuadamente mantenidos, el período de la onda
es largo. Pero si se abandona a su suerte, no se hace mantenimiento, el período disminuirá, lo cual
equivale a un aumento de su frecuencia. Si para simplificar reunimos todas las ondas de cada uno de los
componentes del sistema y las encerramos dentro de una curva envolvente, formaremos un paquete que
llamaremos de ahora en adelante, paquete de ondas. Podemos ahora formarnos una imagen visual de la
línea de transmisión o alimentador de distribución en función de este paquete de ondas de probabilidad de
falla porque cada onda dentro del paquete representa una probabilidad de falla. La figura 4 (Fig. 4), ilustra
la rotación de los vectores, y la figura 5 (Fig. 5), muestra el paquete representativo de ondas de
probabilidad. V

νn : Componente n
ν2: Componente 2

ν1: Componente 1
t

Fig. 4. Ilustra las amplitudes generadoras de frecuencias de “n” de los múltiples componentes de
una línea de transmisión o alimentador de distribución que conforman el paquete que
contiene las ondas de frecuencias ν1, ν2, …..νn, respectivamente.

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Por ejemplo, si las ondas de un paquete, digamos, el paquete uno que representa al alimentador uno,
tienen frecuencias relativas mayores que la de otro paquete, digamos el paquete número tres que
representa al alimentador tres, podemos decir que la salud operativa del alimentador tres será superior a la
del uno. Es decir, donde la amplitud de probabilidades o propensión a fallar sea mayor, habrá mas
probabilidad que una o varias ondas en un cierto período, colapsen. En el caso del ejemplo, el alimentador
uno fallará primero que el tres. La secuencia de colapsos (fallas), a medida que estos ocurran, conformarán
un agregado de números reales (datos de la falla), dentro de un cierto período, cuyo estudio estadístico
será lo que nos produzca el número que define el estado operativo del sistema bajo consideración.

Fig.5 . Ilustra ondas de diferentes frecuencias conformando un paquete de ondas que es


característico de cada componente.

Sumarizando lo expuesto, lo que define la salud operativa de cada línea de transmisión o alimentador de
distribución, será su Tijosf , relativo, calculado con los datos de colapsos de las ondas durante un período.
Recordemos que colapso de una onda de probabilidad y la producción de una falla son lo mismo.

4. La Interpretación Teórica del Proceso.


El deterioro infinitesimal de las microtransiciones de estado causado por el estrés del campo sobre los
componentes y como se pasa de un estado de calidad del servicio buena |ψ > a otra indeseable | Φ > se
interpreta con la secuencia de expresiones que siguen. La expresión (4) siguiente, representa el vector de
amplitud que generan las ondas de probabilidades y la ecuación (5) expresa el efecto del deterioro o pase
de un estado a otro.
A= ℮iω(n;n’)t [4]

| S >n;n’ = ( | ψ > ) (A) [5]

A = amplitud de probabilidades o propensión a fallar en %.


| S >n;n’ = Microtransición del estado n al estado n’, que de no detenerse producirán una falla.
t = unidades infinitesimal del tiempo durante el cual un componente pasa de n a n’.
n = ĺndice de las microtransiciones intermedias enésimas.
n’ = Condición de degradación alcanzada por el componente, como consecuencia del deterioro.
i = número imaginario = √-1
ω = Velocidad angular de rotación = 2 Π ν en radianes
℮ = constante de Neper = 2.1728.
| ψ > estado deseable del sistema.
La ecuación (4) nos dice que todo sistema eléctrico de potencia operando en un determinado ambiente
de alto estrés, tiene una probabilidad o propensión a fallar. El fenómeno seleccionado en este trabajo de la
contaminación acelera el pase del estado n de buen dieléctrico del componente, a otro mas débil n’. La
ecuación (5) nos dice que el estado intermedio | S > del sistema se degenera a expensas del estado
deseable | ψ >. En la misma medida en que el medio siga actuando sin control sobre los componentes por
falta de mantenimiento preventivo, la acción será cada vez mas severa terminando en la descarga

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disruptiva que cause la falla, que es equivalente al colapso de una de las ondas de probabilidad del paquete
que representa el alimentador de distribución o línea de transmisión. Como el sistema siempre está
expuesto a fallas, la probabilidad de que ocurran fallas nunca será cero, aún con mantenimiento. El
mantenimiento preventivo solo disminuye la probabilidad de falla. Dado que cada onda de probabilidad
representa un estado operativo particular de un componente y estos se deterioran cada uno en forma
independiente de otro por su diseño, material utilizado en su fabricación, exposición, edad, y otras
características que les son intrínsecas, estos estados son independientes entre si. Este hecho descarta el uso
de la Transformada de J. Fourier. Si vemos de nuevo la ecuación (5), nos daremos cuenta que las
microtransiciones representan vectores lineales que pueden organizarse en arreglos como los usados en el
álgebra matricial. Utilizaremos arreglos análogos, con ciertas restricciones, a fin de adaptarlos a su
aplicación en el Mantenimiento. En consecuencia, por tener un propósito diferente de uso las
denominamos seudo-matrices, y al arreglo general que sintetiza el estado de un sistema lo llamaremos
Seudo-Matriz de Mantenimiento porque no obedece a las mismas reglas de operación de las matrices
convencionales. Cada fila representará la culminación de un proceso físico traducido en las horas mas
probables de servicio de un grupo de alimentadores o líneas, y al arreglo completo de filas encerrados
dentro de la Seudo-Matriz, el diagnóstico operativo de un sistema. Al proceso de conversión de la onda de
probabilidad que yace en un hiperespacio o manifold, representa el conjunto de datos que genera una falla,
que pasan a una base relacional de datos, en nuestro mundo tridimensional. A estos los llamamos
observables porque es el hecho real que observamos en el espacio tridimensional en el que vivimos. Esta
conversión se representa con las expresiones [6] y [7] siguientes:

| S > (n;n’) = | S >* (n’;n) [6]

| Rn| = [| S > (n;n’) ] x [| S >* (n’;n) ] [7]

El proceso de acciones de mantenimiento preventivo sobre un sistema que se encuentra en un estado


operativo insatisfactorio | φ >, para pasarlo a otro | ψ > que brinde una buena calidad técnica de servicio,
lo expresamos con la ecuación [8], en el caso de una línea de transmisión y la [9], para un alimentador de
distribución.

| ψ > |m = Mnm | φ > Tm [8]


| ψ > |m = Mnm | φ > Am [9]
[m,n] = (1,2,3……...N)] ; Mnm ≠
0.
Donde:
| ψ > = Estado operativo deseable del sistema de transmisión.
| φ > = Estado operativo indeseable del sistema caracterizado por constantes interrupciones y violación de
los límites aceptables de voltaje, forma de onda y frecuencia establecido por las normas.
Mnm = Operador lineal de las acciones de mantenimiento en su expresión vectorial lineal.
T = Vector lineal representativo del Sistema de Transmisión.
A = Vector lineal representativo del Sistema de Distribución.

5. Aplicaciones: La Seudo-Matriz de Mantenimiento.


Ahora pasamos de la teoría a la práctica. En esta sección, correlacionamos los arreglos
seudomatriciales, a los eventos reales de fallas, y explicamos como aplicar la teoría a las líneas o
alimentadores de una cierta región geográfica. La expresión [10] siguiente ilustra en esencia lo que es una
Seudo-Matriz de Mantenimiento. Las filas corresponden a las subestaciones del sistema, las columnas a
los alimentadores, y los valores de Tijosf , los tiempos mas probables entre fallas de los alimentadores de
las correspondientes subestaciones. Por ejemplo, Subi representa a las subestaciones de la región (filas: 1,
2, hasta la i), y los alimentadores, componen las columnas 1, 2, hasta la j. Los Tijosf , representan los
valores únicos calculados con los datos de campo, y son los intervalos operativos o tiempos mas probables

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sin falla de los alimentadores “j” correspondientes a cada una de las subestaciones “i”, cualquiera que
estas sean.
Para ilustrar su aplicación, tomemos como ejemplo, un sistema de distribución simple que opera en una
ciudad pequeña o pueblo que tiene solo cinco subestaciones. Tomemos para este ejemplo, de las cinco
subestaciones, solo la subestación cuatro, que según la simbología adoptada es la Sub4. Esta subestación,
como lo vemos en la Seudo-Matriz Mij mostrada abajo, tiene siete alimentadores y uno en reserva.
Veamos ahora, como interpretar cada uno de los componentes de la Seudo-Matriz seleccionada para el
presente ejemplo:
(Sub)4 = Subestación # 4 de una ciudad que tiene 7 alimentadores. (Alim41) = Alimentador uno (columna),
de la cuarta subestación (fila), que tiene 7210 horas de tiempo en servicio mas probable (Tijosf).
(Al42) = Alimentador dos de la subestación cuatro, que tiene 6945 horas en servicio mas probable, etc.
Podemos entonces expresar en forma resumida la fila cuatro (subestación cuatro), con los conjuntos que
describen la ecuación [11] y/o [12] siguientes:

Alimentadores / Líneas ->


Alim1 Alim2 …... ……Alimk

Sub1
T11osf T12osf… T1josf
Sub2
T21osf T22osf…………… T2josf
Subestaciones

.
. •
. • [10]


Subi •
Ti1osf Tj2osf ………… Tijosf

Fig. 6. Ilustra la Seudo-Matriz de Mantenimiento de una zona que tiene “i”


subestaciones y “j” alimentadores.

(Sub)4 = {T41, T42, T43, T44, T45 T46 T47 } [11]


(Sub)4 = {7210, 6945, 601, 7150, 7543, 640, 7895} [12]
La Seudo-Matriz de Mantenimiento ilustrada abajo, pone de manifiesto su utilidad práctica, porque un
gerente puede fácilmente, en una sola página, tener una visión completa del estado de salud del sistema en
esta ciudad. El método es fácilmente extensivo a un sistema mas complejo de múltiples ciudades, en un
estado o zona, con cualquier número de subestaciones y alimentadores.
Mij
(Ejemplo de Seudo-Matriz de Mantenimiento)

Alim. 01 02 03 04 05 06 07 08

Sub,
01 4168 700 6830 7200 5100 X X X

02 7350 842 990 7975 8200 7355 8195 X

03 6400 710 8012 845 Res X X X

04 7210 6945 601 7150 7543 640 7895 X

05 8210 8750 9432 Res Res X X X

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La Utilidad Práctica de la Seudo-Matriz de Mantenimiento: Con esta herramienta gerencial, el
supervisor tiene a su disposición en una sola hoja, el diagnóstico rápido y preciso del sistema al ver la
Seudo-Matriz en cuestión. Así por ejemplo, en la subestación 04, los alimentadores destacados en letras de
color rojo, # tres, y # seis, tienen una salud operativa mala relativa a los otros de su misma fila, por
mostrar valores de tiempo, mas probable en servicio, significativamente menores. Igualmente puede
decirse del alimentador dos en la subestación uno. En la subestación número dos en cambio, los
alimentadores con problemas son los # dos y # tres. En resumen, sabremos como está el servicio que
prestan los alimentadores en esa subestación. Viendo la Seudo-Matriz completa, la cual nos proporciona
una visión global del servicio en el pueblo o ciudad seleccionada. Si lo extendemos a todo el sistema de
una zona geográfica, sabremos con precisión cual es la salud del sistema completo en todo el estado, zona,
o región.

6. Conclusiones:
Hemos ilustrado con las ideas expuestas en este trabajo, que en una empresa eléctrica de transmisión o
distribución, el Mantenimiento Preventivo no es una opción sino un mandato de acción necesario e
impostergable, para mantener la calidad del servicio. En particular, hemos demostrado que la práctica de
una estrategia de Mantenimiento en el sistema, es la manera mas efectiva de mejorar un sistema que está
suministrando mala calidad de servicio, y promoverlo a otro que suministre una calidad de servicio
aceptable a un costo razonable y equitativo, para el consumidor y para la empresa.
6.1 Propusimos representar la línea de transmisión o alimentador de distribución, con un paquete de ondas
de probabilidades que serán de uso similar a los diagramas unifilares convencionales, pero referidos a las
probabilidades de fallas.
6.2 Ilustramos primero visual, y luego, mediante su interpretación matemática, que es posible entender el
fenómeno del deterioro de la calidad del servicio, estableciendo una correlación entre el estrés que causa
el medio en los componentes de un sistema eléctrico, con respecto a su propensión a causar una falla. Esta
propensión a fallar la denominamos amplitud de probabilidades, y la asociamos a un vector de rotación de
naturaleza compleja, que genera una onda de probabilidades en un hiperespacio multidimensional, o
manifold.
6.3 Explicamos que las fallas sucesivas en un período, generan un conjunto de números reales, y es el
procesamiento de la secuencia de estos datos en un período, lo que nos dice cual es la salud operativa de la
línea de transmisión o alimentador de distribución bajo consideración.
6.5 Demostramos que en el caso de las fallas por deterioro progresivo de los componentes de una línea, es
posible conocer el estado operativo de una línea o alimentador, estudiando una muestra representativa de
fallas en un período. Este deterioro, es consecuencia del estrés en el dieléctrico. A la posible causa de falla
(estrés), propusimos asociarlo a un vector de amplitud de probabilidades “A”, y a su rotación con la
frecuencia de la onda de probabilidades, la cual equivale físicamente a la concentración de la energía
electromagnética en áreas infinitesimales de los componentes, que causarán la falla. Postulamos asimismo,
que el objetivo del mantenimiento preventivo en una línea de transmisión o alimentador de distribución, es
aumentar el período de esta onda, disminuir su frecuencia. En la práctica, esta disminución de frecuencia
se traduce en un aumento del tiempo mas probable en servicio de la línea de transmisión o alimentador de
distribución.
6.6 Establecimos claramente que la Seudo-Matriz de Mantenimiento es simplemente un arreglo de
números que conforman una poderosa herramienta gerencial que difiere de las matrices convencionales
en su esencia y en sus objetivos. Asimismo, ilustramos que los elementos que constituyen una Seudo-
Matriz de Mantenimiento son las referencias fundamentales de una poderosa herramienta para juzgar el
estado operativo del sistema utilizando el intervalo Tijosf , que ahora nos permitirá preparar fácilmente una
estrategia y un plan de mantenimiento preventivo.

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