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Humberto ÁVILA
Resumen: Este artículo tiene por finalidad determinar si la Ciencia del Derecho usa
apenas proposiciones descriptivas o, en vez de ello, una fusión entre proposiciones
descriptivas y normativas. Después de exponer las diferentes actividades y teorías
de la interpretación, este artículo demuestra que la interpretación jurídica siempre
encierra la elección entre alternativas de significado y la reconstrucción de
significados. Se concluye en el sentido de que la tesis de que la Ciencia del Derecho
implica apenas o fundamentalmente proposiciones descriptivas presupone un
concepto limitado de interpretación (interpretación descriptiva), de teoría de la
interpretación (interpretación cognitiva) y de tipos de conocimiento (conocimiento
como juicio abstracto de captación de una realidad), siendo, por ello, falsa y obsoleta.
Por el contrario, se sustenta que la Ciencia del Derecho utiliza y puede utilizar una
fusión entre proposiciones descriptivas y normativas que precisan sr guiadas por
una teoría que combine una teoría de los sistemas, una teoría de las normas y una
teoría jurídica de la argumentación, llamada “estructuralismo argumentativo”.
*
. El presente artículo fue publicado originalmente en Direito tributário atual, n. 29. São Paulo: Dialética,
2013, pp. 181-204. Traducción de Renzo Cavani.
Abstract: This article aims at determining if the Science of Law uses only descriptive
propositions or instead a fusion of descriptive and normative propositions through
descriptive, optative and creative activities. After exposing the different activities
and theories of interpretation, this article demonstrates that legal interpretation
always entails a choice between alternative meanings and a reconstruction of
meanings. It concludes that the thesis that the Science of Law entails only or mainly
descriptive propositions presupposes a limited concept of interpretation (descriptive
interpretation), of theories of interpretation (cognitive interpretation) and of types of
knowledge (knowledge as an abstract judgment of capturing entities) and therefore
is false and obsolete. Instead of that, it is argued that the Science of Law uses and can
use a fusion of descriptive and normative propositions that should be governed by a
structured theory that combines a theory of legal systems, a theory of legal norms
and a juridical theory of arguments, called ‘argumentative structuralism’.
1. INTRODUCCIÓN
Hans KELSEN desarrolló su teoría pura del Derecho con base en esos
criterios. Para él, la función de la Ciencia del Derecho no debería ser la de
desarrollar, sino apenas la de conocer el Derecho, buscando aproximarse, en la
medida de lo posible, a los ideales de toda la Ciencia: objetividad y exactitud. 3 En
razón de ello la Ciencia del Derecho debería ser una Ciencia meramente
descriptiva (“nur beschreibende Rechtswissenschaft”).4 Ningún enunciado
científico podría ser emitido sin una base empírica.5 Lo fundamental sería apartar
al científico del mundo de la voluntad para circunscribirlo al del conocimiento:
1
Friedrich STADLER. The Viena Circle – Studies in the Origins, Development, and Influence of Logical
Empiricism, pp. 11 ss.
2
Robert WALTER. “Der Positivismus der Reiner Rechtslehre”. In Jobloner, Clemens; Stadler, Friedrich
(orgs.). Logischer Empirismus und Reine Rechtslehre. Beziehungen zwischen dem Wiener Kreis und der Hans
Kelsen-Schule, p. 3.
3
Hans KELSEN. Reine Rechtslehre, p. III.
4
Hans KELSEN. Reine Rechtslehre, 2ª ed., p. VIII.
5
Hans KELSEN. “Über Grenzen zwischen juristischer und soziologischer Methode”. In Klecatsky et alii
(orgs). Die Wiener rechtsteheoretische Schule, v. 1, pp. 4-6.
“Ciencia nunca es veleidad” (“Wissenschaft ist nie Wollenschaft”); “Ciencia
siempre es apenas intelectualidad” (“Wissenschaft ist stets nur Intellektualität”).6
Según el autor:
Tal discurso, eminentemente descriptivo, habla de su objeto –el derecho positivo– que, a su
vez, también se presenta con un extracto de lenguaje, aunque de cuño prescriptivo. Reside
aquí una diferencia sustancial: el Derecho puesto es un lenguaje prescriptivo (prescribe
comportamientos), mientras que la Ciencia del Derecho es un discurso descriptivo (describe
normas jurídicas).12
6
Hans KELSEN. “Die Rechtswissenschaft als Norm- oder als Kulturwissenschaft. Schmöllers Jahrbuch für
Gesetzgebung”. In Klecatsky et alii (orgs). In Die Wiener rechtsteheoretische Schule, v. 1, pp. 32-33.
7
Lourival VILANOVA. “O problema do objeto da Teoria Geral do Estado”. In Escritos jurídicos e filosóficos,
v. 1, p. 198.
8
Ibídem, p. 189.
9
Ibídem, p. 219.
10
Alfredo Augusto BECKER. Teoria geral do direito tributário. 4ª ed.
11
Paulo de Barros CARVALHO. Curso de direito tributário, 22ª ed., p. 34.
12
Ibídem, p. 35. Vide igualmente, pp. 36, 173 y 175.
13
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, pp. 9 y 220, nota 27.
Es precisamente dicha específica concepción empirista de Ciencia que es
investigada en este ensayo, en dos partes: en la primera son analizados sus
presupuestos; en la segunda, los obstáculos para su adopción. Por medio de este
examen, se pretende, de un lado, demostrar que la Ciencia del Derecho no sólo
describe, sino también adscribe y crea significados; y, de otro, que su función no es
fundamentalmente descriptiva, sino adscriptiva y creativa, aunque siempre esté
limitada y susceptible a control intersubjetivo.
14
Tecla MAZZARESE. “‘Enunciato descrittivo d’una norma’: osservazione su una nozione imbarazzante”. In
Studi in memoria di Giovanni Tarello, v. 2, p. 270.
15
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, pp. 27 ss.
La interpretación cognitiva es aquella por medio de la cual el intérprete
identifica los significados (S) de los dispositivos legales (D), sea apuntando cuál es
el significado de determinado dispositivo, en la hipótesis de existir sólo uno (D =
S1), sea indicando cuáles son sus diversos significados, en el caso de existir más de
uno (S1 o S2), pero sin escoger ninguno (D = S1 o S2). En ese tipo de interpretación,
el intérprete apenas reconoce cuáles son los usos lingüísticos ideales o efectivos de
determinado lenguaje, sin decidir cuál de ellos es el correcto. La interpretación
cognitiva encierra, por tanto, una actividad meramente descriptiva de significados.16
16
Ibídem, p. 28.
17
Ibídem, p. 29.
18
Ibídem, p. 30.
Siguiendo el mismo esfuerzo didáctico, pueden ser idealizadas tres grandes
teorías de la interpretación: la cognitivista, la escéptica y la ecléctica.19
19
Ibídem, pp. 409 ss. De forma similar: Enrico DICIOTTI. Verità e certezza nell’interpretazione della legge,
pp. 78 ss.
20
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, p. 409.
21
Ibídem, pp. 412 ss.
decisión frente a casos difíciles, así comprendidos aquellos cuyo encuadramiento
legal es dudoso. Para otros, la naturaleza de la interpretación dependería de la
formulación lingüística: la interpretación abarcaría actos de conocimiento ante texto
claros, así entendidos aquellos cuyo significado es inmediatamente aprehensible,
sino actos de decisión ante textos cuyo significado es equívoco, así comprendidos
aquellos que admiten más de un significado.22
Ante ese cuadro, para descubrir si la Ciencia del Derecho sólo describe o
puede describir el contenido de las normas jurídicas es preciso, de un lado, saber si
el Derecho, por el modo cómo son sus dispositivos son formulados o por la forma
cómo las normas son estructuradas, permite que el intérprete se limite a identificar
uno o más significados posibles de un dispositivo legal, sin tener que escoger
alguno de ellos o de introducir uno nuevo. De otro lado, es necesario saber si los
22
Ibídem, pp. 415 ss.
dispositivos tienen un significado unívoco para todos los casos o solamente
cuando el texto es claro o el caso es fácil.
23
Jerzi WRÓBLEWSKI. “Statutory Interpretation in Poland”. In MacCormick, Neil; Summers, Robert (orgs).
Interpreting Statutes. A comparative Study, p. 260.
24
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, p. 9.
realizada apenas en concreto por el aplicador, sino también en abstracto, por el
científico, aunque indirectamente, cuando éste es confrontado con determinadas
normas que prevén o presuponen hechos o estados de cosas, como es el caso, en el
ámbito del Derecho Tributario, de reglas que prevén hechos generadores de
tributos (p. ej., la regla de competencia para instituir el impuesto de renta, que
presupone la ocurrencia de aumento patrimonial) o de principios que exigen la
promoción de estados ideales (p. ej., principio de moralidad, que exige la
promoción de un estado de confianza y de lealtad entre el Estado y los
contribuyentes).
25
Ibídem, p. 5.
26
Ibídem, p. 10.
27
Humberto ÁVILA. Teoria dos princípios, 14ª ed., pp. 78 ss.
norma que menciona finalidades (p. ej., el principio que protege la libertad de
ejercicio de actividad económica, cuyo ámbito de aplicación presupone la
indicación de las circunstancias que impiden la protección mínima de la libertad,
como son los casos de impedimento de abertura del establecimiento o de negativa
de autorización para la emisión de notas fiscales), o que presupone la inducción
del comportamiento de determinados contribuyentes como medio para alcanzar
finalidades públicas (p. ej., reglas que hacen mención a finalidades extra-fiscales,
cuyo ámbito de aplicación presupone la indicación de los fines buscados y de los
efectos presumidos). Esas finalidades y efectos son puestos o presupuestos por el
propio ordenamiento, correspondiendo al intérprete su interpretación, de acuerdo
con criterios coherentes con ese mismo ordenamiento jurídico, lo cual no tiene
nada que ver con una interpretación económica del Derecho, basada en criterios
económicos y no jurídicos.28
28
André FOLLONI. Ciência do direito tributário no Brasil, pp. 58, 398 y 399.
29
Humberto ÁVILA. Teoria dos princípios, 14ª ed., pp. 78 y ss.
necesariamente tiene que enfrentar problemas de relevancia, calificación,
valoración y prueba.30 Por tanto, sustentar que la actividad del intérprete es
meramente descriptiva de contenido es simplemente ignorar que el Derecho exige
actividades adscriptivas y creativas.
34
Humberto ÁVILA. Teoria dos princípios, 14ª ed., pp. 120 ss.
35
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, p. 411; Tecla MAZZARESE. “‘Enunciato descrittivo d’una
norma’: osservazione su una nozione imbarazzante”. In Studi in memoria di Giovanni Tarello, v. 2, p. 270.
36
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, pp. 52 ss.
causa de su particular forma de indeterminación y de la falta tanto de ámbitos
determinados de aplicación como de soluciones unívocas, el intérprete tendrá
necesariamente que examinar casos paradigmáticos ya decididos por el Poder
Judicial o, inclusive, concebir hipótesis ideales de aplicación, sin las cuales no
podrá mínimamente anticipar cuál es la funcionalidad de la norma cuyo contenido
pretende construir.
37
Ibídem, p. 411, nota 13.
principios expresos). El raciocinio por inducción, en la medida en que alarga el
objeto de la interpretación para más allá de meros dispositivos legales, no implica
una interpretación meramente cognitiva, sino decisoria y creativa.
38
Ibídem, p. 14 y 267; Enrico DICIOTTI. Verità e certezza nell’interpretazione della legge, p. 62.
39
Humberto ÁVILA. “Teoria giuridica dell’argomentazione”. In: Guastini, Riccardo; Comanducci, Paolo
(orgs.). Analisi e diritto 2012, pp. 11-40; Enrico DICIOTTI. Verità e certezza nell’interpretazione della legge,
pp. 63 ss.
escogido debe ser aquel amparado por el sistema o el ámbito de aplicación de la
norma debe contener casos soportados por el sistema (p. ej., la regla que autoriza la
desconsideración de negocios jurídicos celebrados con la finalidad de disimular la
ocurrencia del hecho generador debe abarcar apenas negocios practicados con
abuso de forma, pero no aquellos practicados con la finalidad de disminuir la carga
tributaria, por el hecho que la Constitución haya adoptado un sistema de
previsibilidad preservador de la libre iniciativa).
40
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, p. 426; Pierluigi CHIASSONI. Tecnica dell’interpretazione
giuridica, p. 62.
41
Tecla MAZZARESE. “‘Enunciato descrittivo d’una norma’: osservazione su una nozione imbarazzante”. In
Studi in memoria di Giovanni Tarello, v. 2, p. 279.
un argumento finalístico o sistemático), la elección de una doctrina interpretativa
en lugar de otras (la doctrina objetivista de la interpretación, que defiende la
fundamentación literal y estática, en detrimento de la doctrina subjetivista, que
defiende la fundamentación intencional o dinámica) y la elección de una forma de
justicia en lugar de la otra (la justicia general, basada en la legalidad, en vez de
justicia particular, fundada en la equidad). Lo que puede suceder es algo diverso:
aunque siempre se tenga que utilizar argumentos en la interpretación (en el
sentido de actividad, no de resultado ni de discurso justificador), no siempre se
expone una argumentación interpretativa (en el sentido de exhibición de cada
argumento que justificó determinado resultado interpretativo), por ser el resultado
obvio o pacífico.42 Los argumentos y los métodos están presentes aunque no estén
revelados.
42
Enrico DICIOTTI. Verità e certezza nell’interpretazione della legge, p. 67.
43
Humberto ÁVILA. Teoria dos princípios. 14ª ed., pp. 31 ss.
44
Riccardo Guastini. Interpretare e argomentare, p. 426.
45
Humberto ÁVILA. Segurança jurídica, 2ª ed., pp. 259 ss.
Y a pesar de que el intérprete, en las situaciones en que necesite realizar
interpretaciones decisorias y creativas, no pueda perseguir la objetividad
semántica, ciertamente puede –y debe– buscar la objetividad discursiva, tanto más
presente cuanto más racional, coherente y consistente sea el uso de los métodos, de
los argumentos y de las doctrinas que condicionan su interpretación. 46 La doctrina
puede tener sentido inclusive si la razón proporcionase formas argumentativas,
pretensiones de coherencia y lugares-comunes, pero no normas precisas.47 Y sus
enunciados pueden ser considerados científicos si fuesen intersubjetivamente
controlables, esto es, si fuesen estructurados sistemáticamente, consistentes, si
siguiesen la fuerza de los argumentos y fuesen abiertos a la crítica, así como si
respetasen las condiciones de racionalidad lógica y del discurso, aun cuando no
sean objetivos, neutros y a-valorativos.48
50
Mauro BARBERIS. Filosofia del diritto, 3ª ed., pp. 79 ss.; Aleksander PECZENIK. Scientia Juris - Legal
Doctrine as Knowledge of Law and as a Source of Law, p. 4.
51
Tecla MAZZARESE. “‘Enunciato descrittivo d’una norma’: osservazione su una nozione imbarazzante”. In
Studi in memoria di Giovanni Tarello, v. 2, p. 267, 274, 282 y 283.
52
Herbert HART. The Concept of Law. 3ª ed., p. 244.
53
Pierluigi CHIASSONI. Tecnica dell’interpretazione giuridica, p. 147.
En atención al primer aspecto (saber si la actividad descriptiva es directa),
conviene destacar que la interpretación es siempre intermediada por teorías que
demandan elecciones.
54
Ibídem, p. 63.
55
Ibídem, ídem.
56
Ibídem, p. 59.
57
Humberto ÁVILA. “Teoria giuridica dell’argomentazione”. In Guastini, Riccardo; Comanducci, Paolo
(orgs). Analisi e diritto 2012, pp. 11-40.
La importancia de las observaciones anteriores reside en la constatación de
que la interpretación es siempre intermediada por procesos discursivos que
implican actividades decisorias y creativas. El significado, en vez de anteceder a
los procesos discursivos, resulta de ellos.58 Solamente después –y no antes– de
superados esos procesos discursivos es que se puede hablar de significado. Siendo
así, no es correcto calificar la interpretación textual como una actividad descriptiva
de significados, que encierra apenas juicios teóricos sin ninguna interferencia
subjetiva. Toda y cualquier interpretación implica elecciones estructuradas por
métodos y guiadas por teorías, aún más en el caso de la interpretación textual en el
ámbito del Derecho, que es una actividad de naturaleza práctica, connotada por
momentos de valoración y decisión.59
58
Giovanni TARELLO. L’interpretazione della legge, p. 64.
59
Pierluigi CHIASSONI. Tecnica dell’interpretazione giuridica, p. 51.
normativa al mismo tiempo, en razón de que no apenas describe sino también
recomienda interpretaciones.60
Es por todas esas razones que no se puede afirmar que la actividad del
científico es describir significados normativos –mera o fundamentalmente, poco
importa. La tesis de que la función de la Ciencia del Derecho es fundamentalmente
descriptiva también implica un formalismo epistemológico. Es también por ello
que no se puede afirmar que el intérprete simplemente construye significados, sin
ninguna limitación exterior o anterior, sino que reconstruye significados dentro de
varios límites lingüísticos, metodológicos, prácticos, entre otros.62 En ese contexto,
crece en importancia el examen de los límites y del control de la interpretación por
medio de procesos de legitimación, determinación, argumentación y
fundamentación.63 En otras palabras, la admisión de que la interpretación implica
actividades decisorias y creativas aumenta la importancia de criterios
intersubjetivamente controlables para la interpretación.64 Soluciones simplistas que
apelen a un fundamento general explicativo de toda la actividad interpretativa, sin
la indicación conjunta de criterios intersubjetivamente controlables y de límites
mínimamente claros y operaciones para la interpretación, son obviamente
insatisfactorias para dar cuenta de la inevitable complejidad del fenómeno
normativo. Se sitúan en esa categoría tanto la mera invocación al plano pragmático
de la interpretación como la simple defensa de que el Derecho es lenguaje,
integridad u objeto cultural. Además de implicar un elevado grado de simplismo,
truísmo y trivialidad, esas concepciones, en nombre del conocimiento o del control,
en realidad terminar por abrir las puertas al voluntarismo y a la arbitrariedad.65
4. CONCLUSIONES
60
Aleksander PECZENIK. Scientia Juris - Legal Doctrine as Knowledge of Law and as a Source of Law, p. 5.
61
Svein ENG. “Fusion of Descriptive and Normative Propositions…”. In Ratio Juris, p. 237.
62
Humberto ÁVILA. Teoria dos princípios, 14ª ed., pp. 34 ss.; Riccardo GUASTINI. Interpretare e
argomentare, p. 426; Pierluigi CHIASSONI. Tecnica dell’interpretazione giuridica, p. 53.
63
Humberto ÁVILA. Segurança jurídica, 2ª ed., pp. 333 ss.
64
Humberto ÁVILA. “Teoria giuridica dell’argomentazione”. In Guastini, Riccardo; Comanducci, Paolo
(orgs). Analisi e diritto 2012, p. 40.
65
Humberto ÁVILA. “A doutrina e o direito tributário”. In Ávila, Humberto (org.). Fundamentos do direito
tributário, pp. 221-245.
Al fin y al cabo, queda la conclusión de que la “tesis descriptivista de la
Ciencia del Derecho” no es más que una tesis normativa y reduccionista de la
función de la Ciencia del Derecho.
Más que ello, la adopción de la referida tesis también provoca una serie de
limitaciones con relación a tipo de interpretación, método y relación que será
objeto de desarrollo por el intérprete.
Esa constatación explica por qué aquella parte de la Ciencia del Derecho
Tributario que sigue esa paradigma obsoleto se limita al estudio de reglas
descriptivas de ámbitos de poder por medio del examen de la función gramatical y
lógica de los vocablos y de la estructura sintáctica de las disposiciones (p. ej.,
aspectos de reglas de competencia), sin atención a normas cuyo examen presupone
la investigación de finalidades, efectos y bienes jurídicos (p. ej., reglas de
competencia para instituir tributos con finalidad inductora, principios de libertad y
de propiedad). Ello ocurre porque el paradigma de Ciencia permite el análisis de
algunos fenómenos, pero no todos, precisamente porque un paradigma no es más
que un criterio de elección de problemas. Como afirma KUHN, “aquellos
[fenómenos] que no se encajan en el modelo generalmente no son siquiera
vistos”.67 Vale decir: la tesis descriptivista no sólo disminuye la extensión
normativa del Derecho: tampoco percibe esa disminución.
66
Humberto ÁVILA. Sistema constitucional tributário, 5ª ed., p. 84.
67
Thomas KUHN. The Structure of Scientific Revolutions, p. 24.
no está lista sin la participación del intérprete. Por ello tiene razón GUASTINI, quien,
después de realizar la diferenciación definida arriba, afirma: “El lenguaje de los
juristas no ‘vierte sobre’ el lenguaje del Derecho: al contrario, los juristas modelan
y enriquecen continuamente su objeto de estudio, como un violinista que inserta
notas apócrifas en la partitura que está ejecutando”.68
No se puede comenzar preguntando qué es ciencia. En el caso del estudio doctrinario del
Derecho, ello significaría que éste es encuadrado en la cama de Procusto, donde sus brazos
y piernas son cortados. La cama es, obviamente, del tamaño correcto si y solamente si el
paciente es medido para ajustarse a la cama. El único problema es que, cuando el estudio
doctrinario del Derecho es medido de acuerdo con ese tipo de cama, éste no es más un
estudio doctrinario del Derecho.69
68
Riccardo GUASTINI. Interpretare e argomentare, p. 225.
69
Aulis AARNIO. Essays on the Doctrinal Study of Law, p. 79.
70
Humberto ÁVILA. Segurança jurídica, 2ª ed., p. 674.
71
Humberto ÁVILA. Teoria dos princípios. 14ª ed., pp. 31 ss.
finalidad de caracterizar la ciencia jurídica y/o la dogmática jurídica, o a fin de justificar
una lógica de norma por la vía de los enunciados que las describen. 72
El estudio del Derecho debe ser ajustado a su objeto. Si éste no puede ser estudiado
“científicamente”, entonces su estudio no debería esforzarse para ser científico. Por la
naturaleza de un objeto se puede aprender cómo él debería ser investigado, pero no se
puede postular que el objeto tenga ciertos atributos porque se desea estudiarlo de cierto
modo.73
Esa terminología revela una tensión en la doctrina jurídica entre el hecho y el decir. Los
estudiosos realizan tanto descripción como valoración; ellos hablan, la mayoría de las veces,
sobre descripción y quedan casi avergonzados de hacer valoración. En realidad, el trabajo
de la doctrina es normalmente vinculado a valores. 74
72
Tecla MAZZARESE. “‘Enunciato descrittivo d’una norma’: osservazione su una nozione imbarazzante”. In
Studi in memoria di Giovanni Tarello, v. 2, p. 279.
73
Joseph RAZ. “The Purity of the Pure Theory”. In Paulson, Stanley; Paulson, Bonnie L. (orgs.). Normativity
and Norms, p. 241.
74
Aleksander PECZENIK. Scientia Juris - Legal Doctrine as Knowledge of Law and as a Source of Law, p. 4.
creación de significados. Propugna abstractamente cognitivismo, pero siembra
concretamente voluntarismo.
Y, por fin, la Ciencia del Derecho puede ejercer las actividades de adscribir y
reconstruir significados, manteniendo una base empírica, pero cambiando los
criterios que el discurso debe completar para ser considerado científico, en el
sentido de serio, racional y controlable. Uno de los caminos es la sustitución de los
criterios de objetividad semántica y de verdad por correspondencia, inadecuados
para el Derecho, por los criterios de objetividad discursiva y de verdad por
coherencia, a ser conjugados con otros, en la lucha contra el oscurantismo
interpretativo.75
75
Humberto ÁVILA. Sistema constitucional tributário, 5ª ed., pp. 27 ss. y 575; Humberto ÁVILA. Segurança
Jurídica. 2ª ed., pp. 666 y 675.
76
Humberto ÁVILA. Sistema constitucional tributário, 5ª ed., p. 84.
77
Humberto ÁVILA. Teoria dos princípios, 14ª ed., pp. 70 ss.
ordenamiento jurídico) y una alteración de su propia funcionalidad (no sólo
demostrar que la interpretación encierra decisiones de sentido basadas en
argumentos, sino proponer una clasificación de los argumentos y un conjunto de
parámetros discursivos destinados a relacionarlos y valorarlos con base en
principios democráticos y republicanos).78
BIBLIOGRAFÍA
___. Essays on the Doctrinal Study of Law. Springer: Dordrecht, 2011, p. 76.
___. Teoria dos princípios, 14ª ed. São Paulo: Malheiros, 2013.
BECKER, Alfredo Augusto. Teoria geral do direito tributário, 4ª ed. São Paulo: Noeses, 2007.
CARVALHO, Paulo de Barros. Curso de direito tributário, 22ª ed. São Paulo: Saraiva, 2010.
DICIOTTI, Enrico. Verità e certezza nell’interpretazione della legge. Turín: Giappichelli, 1999.
78
Humberto ÁVILA. “Teoria giuridica dell’argomentazione”. In Guastini, Riccardo; Comanducci, Paolo
(orgs.). Analisi e diritto 2012, pp. 11-40.
ENG, Svein. “Fusion of Descriptive and Normative Propositions. The Concepts of
‘Descriptive Proposition’ and ‘Normative Proposition’ as Concepts of Degree”. In
Ratio Juris, Vol. 13, n. 13, Septiembre/2000.
FOLLONI, André. Ciência do direito tributário no Brasil. São Paulo: Saraiva, 2013.
___. “Die Rechtswissenschaft als Norm- oder als Kulturwissenschaft. Schmöllers Jahrbuch
für Gesetzgebung“, 1911, p. 1181-1239. In Klecatsky et alii (orgs). Die Wiener
rechtsteheoretische Schule, v. 1. Viena: Fritz Steiner, 2010.
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MACCORMICK, Neil. Rhetoric and The Rule of Law. Oxford: Oxford University Press, 2005.
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