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Programa género gobierno Bachelet I.

1. La creación de un gabinete paritario fue una de las primeras medidas para la


igualdad de género abordadas por el gobierno de Michelle Bachelet. Crear “un
gobierno paritario de los mejores y las mejores”: En el debate público esto significó
una contraposición de los criterios meritocráticos clásicos con criterios de género.
2. el compromiso del gobierno se trasladó hacia el“equilibrio de género” (PNUD, 2010:
22), el que, tal como ya lo estipulara el primer Plan de Igualdad de Oportunidades
de 1994, buscaba dar mayor visibilidad a las mujeres en la esfera pública,
contribuyendo a nuevos modelos culturales sobre éstas en la sociedad: “Cuando
aumenta la cantidad de mujeres en la vida pública o en altos cargos de decisión, se
desarrollan nuevos papeles públicos para ellas que proveen de modelos a las
jóvenes. Finalmente, una mayor participación de las mujeres en los espacios
públicos afecta la cultura organizacional e introduce nuevos temas al debate”
3. 2007 se publicó la Agenda de Género del Gobierno de la Presidenta Michelle
Bachelet. El documento, de carácter tanto técnico como político, establecía de
manera pionera en los gobiernos de la Concertación, una política gubernamental
que, más allá de la labor del Sernam como institución coordinadora, comprometía
al Ejecutivo y al resto de los ministerios con esta temática. A través de dichas áreas,
la Agenda de Género comprometió al gobierno de Bachelet con estrategias
concretas, en favor de la igualdad de género. Proyectos como el equilibrio político;
la modificación y ampliación del sistema de pensiones; mayor seguridad laboral a
las mujeres; u ocuparse de la salud femenina, por ejemplo, serán algunas de estas
medidas, que tendrán repercusiones tanto en la vida de las mujeres chilenas, como
en la escena política nacional durante este periodo presidencial.
 Con ello, la Agenda buscará responder a determinadas demandas en materia de
género, y avanzar a una mayor igualdad de oportunidades para las mujeres. Una
igualdad, sin embargo, ampliamente centrada en la consecución de derechos
prácticos –como los económicos, jurídicos, laborales o sexuales-, y que relegarán a
un lugar de menor visibilidad las discusiones simbólicas o culturales relacionadas a
la igualdad de género, ampliamente necesarias para la efectiva concreción y
proyección de dichas expectativas.

4. 2009 acabó por institucionalizarse con la creación del Sistema Intersectorial de


Protección Social el gobierno estableció una serie de programas, bonos y subsidios
destinados a mejorar la calidad de vida de los sectores más desprotegidos de la
población. Las mujeres, nuevamente, aparecían como beneficiarias de estas
medidas, al ser uno de los grupos más afectados por aquellas desigualdades:
mismo ítem también causó cierto recelo, en tanto la oferta de salas cunas –así como
el resto de los beneficios asociados al Sistema Intersectorial de Protección Social-
estaban destinados sólo a los dos primeros quintiles de la población; con ello, los
programas sociales desconocían la compleja situación económica que también
viven los integrantes del III quintil de ingreso (con un sueldo per cápita igual o inferior
a los $140.665 mensuales). En el caso del cuidado infantil, las mujeres que no
calificaban para este programa de ayuda, continuaban sometidas a las reglas
generales del derecho a salas cunas, dispuesto por obligación sólo para las
empresas que cuenten con un número igual o superior a 20 trabajadoras mujeres
contratadas
5. El plan Chile Solidario; el ya existente programa Puente, y el programa Abriendo
Caminos –que buscaban ayudar a las familias a salir de la extrema pobreza, con
énfasis en los hogares de jefatura femenina-; así como los programas Vínculos y
Personas en Situación de Calle, resultaron en una amplia red de asistencia y apoyo
para los sectores más empobrecidos de la población, a lo largo de Chile.

6. Chile crece contigo y JUNJI: rol de madre compatibilizado con inserción social.
Loreto Amunátegui, entonces directora ejecutiva de Fundación Integra: “Para la
mujer que busca trabajo, estas medidas pueden darle un empuje para que se
desarrolle como mujer, ya que lo que hay detrás de esto es que las mujeres
podamos desarrollarnos igual que los hombres. Que una mujer trabaje es un sueldo
más en la familia, lo que ayuda a cambiar de quintil, y eso es muy importante.
Paralelamente, significa una mejor autoestima, una mujer que se siente valorada en
plenitud, respetada por sus hijos, por su pareja. Entonces comienza a producirse
otro diálogo al interior de la familia”. Sin embargo, se cuestionaba puesto que
jardines funcionan hasta las 17:00 hrs. Pierde efectividad.

7. Pensiones: esta reforma también tomaría una dimensión de género: contemplaba


un aporte económico estatal a quienes nunca habían trabajado de manera
remunerada, apuntando a la situación de las adultas mayores chilenas, quienes en
su mayoría –especialmente en los sectores económicamente más desprotegidos-
no tenían experiencia laboral alguna. De esta manera, el gobierno de Bachelet
intentaba saldar una “deuda social”, y se planteaba la necesidad de compensar a
las mujeres por los diferentes obstáculos culturales, económicos, educacionales,
entre otros, que históricamente han limitado su adecuada

8. Empleo: Si bien el empleo femenino fue relevante para la gestión de la Presidenta


Bachelet, su labor estuvo centrada principalmente en el desarrollo de medidas
prácticas y puntuales para las mujeres, en favor de compatibilizar su rol de
trabajadora y madre, más que en problematizar los factores sociales, económicos
o educacionales, que tensionan esta relación.
la corresponsabilidad social será planteada como uno de los principales objetivos
de las políticas con perspectiva de género de cara al bicentenario de la nación
(2010). Un objetivo que, además de comprometer una acción conjunta del Estado y
la sociedad, planteará un aporte significativo en esta materia, como será instaurar
la dimensión cultural y simbólica que sustentan las desigualdades entre hombres y
mujeres, como parte de la acción estatal.

9. Pero más que allanar el camino sobre la libre anticoncepción, la medida de Bachelet
complejizaría la polémica, en especial cuando el gobierno continuó avanzando en
la senda de los derechos sexuales y reproductivos al publicar las Normas
Nacionales sobre regulación de la Fertilidad, en septiembre de 2006.Será recién en
el gobierno de Michelle Bachelet, a partir del año 2006, cuando por medio de la
discusión sobre los derechos sexuales y reproductivos, el Ejecutivo vuelva a
enfatizar en la consideración de la mujer como sujeto autónomo, independiente de
su rol como madre o esposa, acorde a las demandas originales del Movimiento de
Mujeres de los años. Un proyecto que, sin embargo, no ha prosperado de la manera
esperada.
Balance: Para la ex ministra del Sernam, Adriana Delpiano, a pesar de las dificultades
mencionadas, la Concertación sí fue avanzando durante los diferentes gobiernos, hacia un
mayor entendimiento y compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo,
cree que las trabas de la derecha y la Iglesia, así como los desacuerdos al interior de la
misma Concertación, truncaron parte importante de los proyectos en esta área, limitando
los avances reales que el conglomerado pretendía impulsar. Ante esto, sin embargo,
Delpiano sostiene que hubiese sido mejor presentar proyectos y perderlos, que abstenerse
de hacerlo para evitar pleitos en materias conflictivas. “Fueron muchas cosas”, asegura.
“Tratar de dar gobernabilidad, sentir que si se presentaba un proyecto era para sacarlo
bien y no perder…

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