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para evitar que su acreedor pueda ejecutarlo, haciéndose pago con el producto
acreedores, pero con una voluntad real, lo que distingue el acto jurídico
REQUISITOS.
el Derecho, sea por una garantía personal, como es la fianza (artículo 1868) o
con una garantía real como son las prendas, hipotecas o anticresis,
Estos acreedores los que no tienen garantizados sus créditos forman parte de
los que para hacer efectivo su crédito tienen que irse contra el patrimonio del
deudor , pues su crédito solo está respaldado por los bienes que conforman su
tienen garantizados su crédito con una prenda o una hipoteca,y, por ello,
goza del derecho de impugnar mediante la acción pauliana los actos que
bien puede ocurrir que el producto de la venta de los bienes gravados resulte
pretender ejecutar los demás bienes del deudor. De ahí, que el código civil no
fraudulento.
patrimonio”
jurídicos que tienen plena validez y surten sus efectos contra los cuales
Para los actos de disposición antes del crédito se puede ejercitar la acción
revocatoria dicho supuesto están regulados en el art. 195 del C.C , tratándose
colaborado con ello). Acaso no hay intención de dañar, pero el deudor debe
especial relación con el acreedor y porque tal deudor debe conocer mejor que
nadie su propia situación económica, solo son impugnables los actos a título
ya producido
refiere a ellos como los actos gratuitos con los que el deudor disminuya su
Basta, y tal debe ser la conclusión de la lectura del artículo, la disminución del
Sobre los donatarios que disponen del bien donado e imposibilitan el cobro del
ventajas económicas para ambas partes. El sacrificio para cada una de las
partes se compensa con la ventaja que recibe, siendo un caso típico la compra
LA ACCION PAULIANA.
patrimonial.
largo del tiempo ha oscilado entre acción individual y acción colectiva, entre
acción de ineficacia.
real el acreedor tendría que tener un derecho específico sobre un bien que
relación obligacional que ha dado lugar a la constitución del crédito, por lo que
como la actual.
control creditorio que tutela el legitimo interés del acreedor sobre la actividad
limitada) de los actos jurídicos que realiza el deudor en los cuales peligra dicho
legítimo interés.
una noción del fraus creditorum, sino que su noción se infiere de los articulo
195 y 196 que establecen los requisitos para el ejercicio de la acción pauliana y
que, junto con los demás que estructuran el título VII del libro II, sus resultados.
para responder frente a los acreedores, estos no están legitimados para actuar
interfiriendo en los actos de disposición que realice, salvo que con tales actos
el eventos damni que , como hemos indicado , es e requisito que legitma a los
para satisfacerse.
precisa como los actos del deudor , por los que renuncie a derechos o con los
cobro del crédito, que es el eventos damni del Derecho Romano. De esta
de la acción pauliana sino que se incluyen determinados actos que, sin colocar
deudor. Por ello, en relación con el articulo 195 cuando estaba proyectado,
no de insolvencia, como lo hacían los articulo 1098 y 1099 del código civil de
1936.
optando tan solo por el requisito del perjuicio al acreedor, aun cuando en la
al acreedor.
criterio de que debe sacrificarse el lucro para evitar el daño. Lo que si debe
Ahora bien para que exista el perjuicio al acreedor es obvio que debe existir un
crédito, que es el derecho del acreedor que la ley tutela mediante el remedio
señala que es preciso que el crédito del demandante haya preexistido al acto
atacado, sin lo cual no se puede decir que este haya causado un perjuicio al
querellante, el ha habido fraude, solo lo han sufrido los que eran ya acreedores
Tal perjuicio se tiene cuando haya sido puesto en peligro la posibilidad para el
pero puede derivar también de una venta a justo precio, si tiene por objeto un
bien fácilmente ubicable por los acreedores, el cual sea sustituido con dinero,
daño al acreedor
b) El designio fraudulento.
de los bienes, quien actua con conscuis fraudis, o en el actuar del adquirente
Este requisito no fue considerado en el código civil de 1936 y por eso Vidal
conocimiento del perjuicio que el acto irroga al acreedor, cuando dicho acto ha
crédito, esto es, cuando el acto perjudicial es anterior al crédito. Pero, en este
disposición modificatoria).
del designio fraudulento, sea como conscius fraudis o como concilium fraudis.
haya tenido conocimiento del perjuicio a los derechos del acreedor o que,
2.- Si el acto cuya ineficacia se solicita fuera anterior al surgimiento del crédito,
bienes registrados.
Como puede apreciarse, cada una de los dos incisos transcritos se ocupa de
situaciones diferentes.
jurídico que originó el crédito que precisa que para el ejercicio de la acción
El inciso 2 está referido al acto fradulento anterior al acto jurídico que originó el
patrimonial.
responsabilidad civil.
sino de una ineficacia relativa. Por ello, no habrá provecho de las partes, en el
entre las partes implica que el adquirente conservará lo que quede después de
la acción ejecutiva del acreedor; en fin, el adquirente que ha sido afectado con
podrá proceder ejecutivamente sobre el bien sin ser afectado por el concurso
los derechos adquiridos a título oneroso por los terceros de buena fe, salvo que
es asi una suerte de reparación in natura puesto que elimina, frente a el, y en la
medida precisa, los efectos del acto impugnado, le coloca para el cobro
disposición.
ser declarada fundada por sentencia judicial y los efectos o resultados que esta
sentencia produce:
surtir efectos respecto de él, al declararse la ineficacia del acto jurídico que
celebró con el fraudator y va a afectar los derechos que adquirió con ese acto.
terceros adquirentes las acciones que le correspondan sobre los bienes objeto
producto de los bienes que han sido objeto del acto ineficaz, sino después que
los bienes objeto del acto jurídico cuya ineficacia ha sido declarada a su favor.
concurrir sobre el producto de los bienes que han sido objeto del acto eficaz
sea la naturaleza del acto: una enajenación, una donación, una obligación, la
los cuales no haya podido enriquecerse; por ejemplo, por haber repudiado una
sucesión o un legado.”
a los acreedores. Los acreedores podían probar ese daño acreditando que los
bienes que quedaban en la cabeza del deudor eran insuficientes para cubrir el
crédito.
bastaba con probar que el deudor no podía pagar sus deudas porque, por
ejemplo, su pasivo era superior a su activo, o sea que haya tenido conciencia
Que el tercero a cuyo favor se otorgó el acto hubiera sido cómplice en el fraude
(conscius fraudis), es decir, que hubiese obrado de mala fe. Para probar que el
sucumbe aunque sea de buena fe. Sin embargo, si es de buena fe, sólo debe
cuenta de su enriquecimiento.
todos los acreedores, aunque no tengan los derechos reales aseguran de esta
manera el futuro pago del crédito, aun los de fecha posterior al acto
Cuando se trata de una enajenación, debe ser restituida la cosa enajenada con
SUBADQUIRIENTES
Los subadquirentes son aquellos que adquirieron los bienes de quien, a la vez
fe”.
No son derechos adquiridos a estos fines aquellos que no otorgan titularidad di-
En relación con la norma del código italiano. Messineo explica, que la acción
La acción pauliana no está hecha para impedir que el deudor cumpla sus
es impugnable.
El artículo, con toda razón, puntualiza que la deuda vencida y pagada debe ser
de fecha cierta. Esto es lógico, a fin de evitar que se simule una obligación
auténtico, pero cuyo crédito no era todavía exigible. El artículo 245 del Código
Procesal Civil señala los casos en los que un documento es considerado con
fecha cierta.
el artículo 198.
ACCION PAULIANA.
interés del acreedor frente a la inercia del deudor insolvente que a su vez es
procesal para asumir la posición jurídica del deudor acreedor para contrarrestar
dicha inercia.
obligaciones que el acreedor ejerza los derechos del deudor, sea en vía
incrementar su patrimonio.
garantías.
contra el tercero, sea anterior, no importa que sea posterior, porque es una
acción conservadora.
Se requiere que exista interés por parte del acreedor, cosa que no sucede
cuando el deudor es solvente. Por tanto, la insolvencia del deudor, crea interés
adquirente.