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Crianza y sexualidad de hijos de mujeres

prostitutas marginales del centro de Bogotá


Javier Guillermo Díaz Amaya1
Miguel Barrios Acosta2
Rafael Vásquez Rojas3

Resumen

Se exploraron las creencias, actitudes y prácticas de crianza relacionadas con la sexualidad


de niños, niñas y adolescentes hijos de mujeres prostitutas del centro de Bogotá. Se estable-
cieron los principales procesos determinantes de la crianza. Es una investigación analítica
interpretativa que usó entrevistas a profundidad y un grupo focal. Participaron 10 mujeres,
entre 28 y 56 años. Se contemplaron como puntos centrales de exploración la subjetividad
de las madres, los retos del desarrollo sexual y los condicionantes sociales y culturales de la
crianza. Las violencias estructural, simbólica y económica son las principales determinantes
de la crianza. El abuso sexual y la posibilidad de gestación en sus hijas adolescentes son las
preocupaciones más importantes. En general, las participantes comparten y reproducen los
mismos valores tradicionales sobre el género y el ejercicio de la sexualidad, los cuales son
transmitidos y modelados desde la crianza.

Palabras clave: Crianza, sexualidad, prostitución, violencia estructural.

Title: Upbringing and Sexuality in Children from Marginal Prostitute Women Downtown
in Bogotá

Abstract

Introduction: Child upbringing of women engaged in prostitution has been little explored.
Methods: Child upbringing beliefs, attitudes and practices regarding sexuality in prostitutes’
children and adolescents were explored downtown in Bogota. Analytical-interpretive research
included in-depth interviews and a focus group. There were ten women between 28 and 56
years of age. Core issues were their subjectivity as mothers, sexual development challenges,
upbringing social and cultural conditions. Results: Structural, symbolic and economic vio-
lence are the main determinants of parenting. Sexual abuse and the possibility of pregnancy
in their adolescent daughters are the most important concerns. Conclusions: In general, the
participants share the same values ​​and reproduce traditional ideals in gender and sexuality,
which are transmitted and modeled from upbringing.

1
Médico pediatra de la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia.
2
Médico pediatra, PhD (c) en Salud Pública, profesor asociado del Departamento de
Pediatría, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia.
3
Médico psiquiatra de niños y adolescentes, profesor titular del Departamento de Psi-
quiatría, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia.

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Key words: Upbringing, sexuality, prostitu- deterioro urbanístico. Así, se han


tion, structural violence. gestado zonas peligrosas, donde la
delincuencia, la venta y consumo de
Introducción sustancias psicoactivas, la prostitu-
ción, la informalidad y la ilegalidad
Esta investigación aborda los en general son la regla (7-10).
conocimientos, pautas y prácticas de La marginalidad social hace re-
crianza relacionadas con la sexua- ferencia al hacer de personas que
lidad en mujeres que ejercen o han tienen conductas al margen de las
ejercido la prostitución en el centro normas y de los valores predominan-
de Bogotá D. C., y explora las par- tes de la sociedad. Así, la prostitución
ticularidades de la crianza en estos es un oficio marginal, ya que está
contextos de pobreza, marginalidad por fuera de los lineamientos hege-
y exclusión social (1-3). mónicos que regulan el ejercicio de
Las investigaciones en trabaja- la sexualidad (1).
doras sexuales se han concentrado La estigmatización conlleva una
en salud sexual desde un enfoque representación social asociada con
de riesgo y pocas han trascendido un rasgo o característica específica,
a los retos de la vida familiar o de que conduce a las personas y a los
la crianza (4). Las mujeres prosti- grupos estigmatizados a procesos
tutas son vulnerables por razones de discriminación que en la prác-
inherentes a su oficio. Algunas de tica significan un trato diferencial
estas mujeres se embarazan con excluyente y la negación de sus
sus clientes, lo cual genera diná- derechos (11,12).
micas particulares con la crianza La pobreza, exclusión, marginali-
de esos hijos (4,5). Las “putas” han dad, estigmatización y discriminación
sido históricamente estigmatizadas ponen a las personas y grupos en
y marginadas. La prostitución se ha condiciones de vulnerabilidad social.
asociado con degeneración social, Las personas que viven en las zonas
física y moral, y con la transmisión de degradación urbana con frecuen-
de infecciones por vía sexual (6). cia comparten todas las dinámicas
En el centro de las ciudades y riesgos asociados con la violencia
funcionan centros administrativos, estructural. Algunas mujeres que
comerciales y financieros con gran ejercen la prostitución en este tipo
circulación del dinero. El trabajo de zona, particularmente aquellas
sexual es una actividad comercial que realizan su trabajo en la calle,
funcional a estos contextos. padecen y son víctimas de todas estas
El centro de Bogotá ha sido re- dinámicas sociales (1,5,13).
ceptor de desplazamientos internos. En la literatura técnica sobre
El asentamiento poblacional se ha sexualidad en niños predominan
dado de la mano con un proceso de recomendaciones y pautas para edu-

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cadores y padres. Estos lineamientos Steinberg considera que los es-


parecen fundamentarse en acuerdos tudios sobre la crianza deben foca-
y normas sociales y morales sobre el lizarse en poblaciones en riesgo que
tema, y no sobre investigaciones es- tengan problemas sociales y de salud
pecíficas que exploren directamente importantes. Para la realización de
el tema de la parentalidad frente al las investigaciones propone que “se
desarrollo sexual (14,15). abandonen los preconceptos sosteni-
La crianza es el proceso de so- dos, y se usen métodos interdiscipli-
cialización mediante el cual los niños narios, etnográficos, epidemiológicos
y las niñas adquieren identidad y y acercamientos de intervención para
pertenencia dentro de su cultura producir datos de vida informados
cuando crecen y se desarrollan. por las comunidades, para desarro-
Según Posada: “cualquier discurso llar investigaciones e implementar
de crianza resulta del análisis de programas y decisiones políticas”
sus elementos constitutivos: cono- (21).
cimientos, actitudes y prácticas. Con base en los anteriores linea-
Los conocimientos son lo que es, mientos se formularon las siguientes
las actitudes lo que debe ser y las preguntas de investigación: ¿cómo
prácticas lo que se hace, mediante lo crían las mujeres que ejercen o han
cual se transmiten valores, normas, ejercido la prostitución en el centro
usos y costumbres [...]” (16-18). de Bogotá en tópicos sobre la sexua-
Los patrones de crianza están lidad? y ¿cuáles son los principales
determinados por las diferencias y procesos determinantes de crianza
posibilidades particulares (históri- en esas mujeres?
cas, sociales, culturales, económicas,
entre otras) de los sujetos involucra- Métodos
dos (niños, niñas, y adolescentes y
sus cuidadores), de las comunidades Es un estudio cualitativo (22-24).
a las que pertenecen los sujetos, de Para el análisis y la interpretación
la sociedad en general y de las rela- se construyó un marco conceptual
ciones establecidas entre ellos (19). que comprende: a. elementos de la
Se ha descrito la noción de esti- subjetividad relacionados con la
los parentales como las variaciones forma de criar de estas mujeres;
normales que utilizan los padres b. la forma en que ellas asumen y
para controlar y socializar a sus resuelven los retos del desarrollo
niños. Para ello, considera esencial sexual de sus hijos, y c. algunos de
por un lado el estilo de crianza que los determinantes sociales y cultu-
aplican los cuidadores, y, por el otro, rales de la crianza. Este modelo se
la forma como los padres resuelven construyó desde la teoría bioecológica
los problemas que les demanda la del desarrollo humano de Bronfen-
crianza (20). brenner (25-27).

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Los aspectos de la subjetividad Los datos primarios se extrajeron


relacionados con la crianza de las de cinco entrevistas semiestructura-
participantes se tomaron por medio das y un grupo focal. La selección de
de secuencias de sus historias de las mujeres fue hecha por la Funda-
vida, de la forma como los patrones ción Vida Nueva (FVN). Participaron
de género han participado en su diez mujeres entre las entrevistas y el
identificación como mujeres y como grupo focal. Cada entrevista duró 70
madres, de los papeles y dinámicas minutos aproximadamente. Todas las
que asumen dentro de sus relaciones entrevistas y el grupo focal se grabaron
de pareja. Adicionalmente, en la for- y trascribieron. Los distintos resulta-
ma como el consumo de psicoactivos dos, análisis e interpretaciones aquí
participa en los procesos de identidad presentadas se discutieron y consen-
y en el papel de madre (28-30). suaron con las mujeres participantes
En los “retos sexuales” de la y con miembros de la Fundación.
crianza se tuvieron en cuenta los Las entrevistas fueron realizadas
estilos parentales aplicados a situa- entre junio y octubre de 2010. La fase
ciones específicas. El acercamiento a de análisis, interpretación, discusión de
los procesos de determinación social, los resultados y validación por el grupo
económica y cultural de la crianza participante, así como la escritura del
se realizó con base en las distintas texto final, se realizó entre septiembre
dinámicas sociales que aparecieron de 2010 y mayo de 2011. Los datos
en los discursos (31). primarios se condensaron en la matriz
de análisis expuesta en la tabla 1.

Tabla 1. Matriz de análisis

Modelo teórico de
Áreas de exploración
abordaje (enfoque)
Datos sobre la infancia y la adolescencia.
Subjetividad de la mujer • Patrones de género aprendidos.
prostituta como madre y • Papeles y dinámicas como “esposa” y madre en la crianza.
criadora • Consumo de sustancias psicoactivas en relación con la
maternidad.
• Problemas descritos.
Retos específicos de la
• Estilos parentales.
crianza relacionados con la
• Pautas y recomendaciones seguidas.
sexualidad infantil
• Consecuencias de la crianza.
Representaciones sociales, mitos, estereotipos de género.
• Pobreza.
Procesos sociales, • Marginalidad.
económicos y culturales • Estigma.
relacionados con la • Exclusión social.
determinación de la • Discurso biomédico.
crianza • Institucionalidad.
• Redes sociales.

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Resultados y discusión su estado de gestación o porque


no estaban seguras de quién era el
Todas las participantes son mu- padre de su hijo.
jeres pobres que han ejercido la Se infiere que algunas mujeres
prostitución en el centro de Bogotá, se hacen madres como producto del
tanto en la calle como en prostíbu- ejercicio de la prostitución, porque
los. La más joven tenía 28 años, y esta se realiza sin protección contra
la de mayor edad, 56 años, con una infecciones de transmisión sexual
media de 42,7 años. Cada una tiene o anticoncepción. Estos datos dan
entre dos y diez hijos, los cuales cuenta de la situación de exclusión y
tienen entre cinco meses y 32 años vulnerabilidad en la cual se ejerce la
de edad, con un total de 21 hijas prostitución en el centro de Bogotá.
y 26 hijos, para el total de las diez
mujeres, con una media de 4,7 hijos La prostituta como madre
por cada mujer. y criadora
De las cinco entrevistadas, tres
tienen pareja estable, con la cual La niñez y adolescencia de las
tienen al menos un hijo. Una mujer participantes se dio en condiciones
tiene un compañero permanente, de pobreza, marginalidad, exclusión
pero no convive con él, y ella a su social y diferentes tipos de violencia.
vez es madre de tres hijos de dos Lo vivido incidió en la subjetivación,
padres diferentes. Otra mujer no facilitó su acercamiento al ejercicio
tiene pareja estable actualmente y de la prostitución y les condicionó
ha tenido cinco gestaciones, inclu- establecer relaciones de pareja con
yendo una actual de cuatro meses, sujetos que vivían situaciones si-
con cuatro compañeros. milares de marginalidad. Las cinco
Cuatro de las cinco entrevista- mujeres entrevistadas reconocen que
das tuvieron al menos un hijo con no disfrutaron su niñez por condi-
alguno de sus clientes. Esas cuatro ciones sociales y de pobreza. Una
mujeres convivieron por un lapso de ellas, de 38 años, refirió que un
con esos clientes, que se convirtieron determinante en su vida fue haber
en sus compañeros permanentes, y sido regalada por su madre:
durante la vida en pareja asumieron
la paternidad de sus hijos. A su vez, Entonces yo vivía con mi herma-
esas cuatro mujeres tuvieron hijos no. Él no es mi hermano, pero mi
con otros de sus clientes con quienes mamá me regalo a él, eso fue como
no convivieron, ni tampoco asumie- una cadena, mi mamá me regaló a
él por vicio […] mi mamá me dejaba
ron la paternidad. Esa paternidad
en un lado, en otro y en otro y en
no siempre fue asumida, porque
otro […]. Para mí fue un golpe muy
los hombres no reconocieron a sus duro, y yo la odié mucho. Yo tenía
hijos, porque las mujeres ocultaron como 10 años, pero fue algo que

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me dejó muy marcada, mi mamá y desear tener mejores condiciones


por estar con su vicio. laborales. Las otras cuatro refirieron
haber llegado a la prostitución por
El maltrato, el trabajo y la ex- las dificultades económicas en las
plotación laboral y sexual son cons- que se encontraban en ese momento.
tantes en sus historias de vida. Otra Estas mujeres viven sus papeles
entrevistada de 48 años dice: de género según lo aprendido en su
—¿Y desde qué edad empezaste niñez. En sus relatos se evidencia
la prostitución? el sometimiento de la mujer frente
—Desde los 12 años. al hombre fuerte y productor, como
—¿Y cómo fue eso? se insinúa en siguiente aparte: “Si
—Por una tía. Mi tía me llevó yo digo tengo 28 años y si ahorita
y me explicaba cómo tratar a los tengo problemas, pues que hay veces
hombres, después ella los robaba. Yo no me cuadro, que será de mí si de
era una niña, pero después empecé aquí a 10 años no logro conseguir ni
a abrir los ojos, pues toda la vida me siquiera un techo, un trabajo estable
crié en la calle, entonces vi que ella o un marido que me mantenga”.
estaba robando y le dije: “¿A mí no La incorporación de este este-
me va a dar la parte?”, entonces ella reotipo de género en la subjetividad
me dijo: “Esta china culicagada, ¡qué de las mujeres que ejercen la pros-
parte ni qué nada!”, entonces yo le titución es un elemento importante
dije: “Bueno, pues, entonces esta en la comprensión de las dinámicas
marranita de oro sí se le va a ir”. Y que estas mujeres sostienen en sus
yo me fui de ahí, a mí no me gustaba relaciones de pareja y la crianza de
que me pusieran esas minifaldas. sus hijos. Una mujer de 47 años
considera que sus hijos debían estar
Tres de las cinco mujeres entre- siempre con su padre, independien-
vistadas refirieron iniciar el ejercicio temente de lo que ella tuviera que
de la prostitución antes de los 18 vivir, para garantizar la presencia
años de edad. Las mujeres conside- masculina de su pareja: “Me he
ran que la juventud facilita el trabajo aguantado todo con él [su esposo],
de la prostitución y que el paso de porque a mí sinceramente nunca me
los años dificulta el ejercicio. Hubo nació ponerles padrastro. Yo sufrí
una sensación de derroche del di- mucho, aunque no tenía ni lo uno ni
nero ganado con su trabajo durante lo otro [ni padre ni padrastro], pero
la juventud. de todas maneras yo sufrí mucho”.
Solo una mujer entrevistada Las prostitutas sufren maltrato
refirió que se acercó a la prostitu- de sus parejas por su oficio. Si la
ción por características propias de mujer inició la prostitución luego
su personalidad, como tener un de tener una relación de pareja o
temperamento fuerte, ser ambiciosa durante esta, la reacción inicial del

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hombre es de tristeza. Posteriormen- el maltrato físico como una medida


te, el hombre acepta y aprovecha el válida de corrección de sus hijos. A
oficio de su mujer para descargar pesar de que todas reconocen haber
sobre ella su responsabilidad econó- golpeado a sus hijos para corregir-
mica. De este modo, la obliga a seguir los, consideran que su trato no es
trabajando en la prostitución. Si la violento, al comparar su forma de
mujer establece la relación de pareja disciplinar con el castigo físico que
posterior al inicio de la prostitución, ellas experimentaron cuando niñas.
el hombre acepta el oficio y puede “A veces, para qué, le pegaba, pero
exigir a cambio que esta trabaje más tampoco pa’ matarlo. No era tanto,
para responder por las necesidades pero había que enseñarle. Tampoco,
económicas del marido. Una mujer porque yo también sufrí maltrato,
de 48 años comenta al respecto: ¡pero es que esos benditos le sacaban
a uno canas!” (mujer de 48 años).
Yo siempre les decía a las amigas: La drogodependencia influye en
“No escojan una persona del mismo el rol de madre. Una mujer de 48
gremio. Porque ya después, le dicen años relata que inició su consumo
la ‘Abejita Conavi’ a uno, porque uno junto con el inicio de la prostitución,
se va a trabajar y ellos se quedan
y que posteriormente el dinero que
frescos en la casa”. Eso fue lo que
ganaba servía principalmente para
me pasó con él. Ya con el tiempo,
comenzó a maltratarme. Toda la vida
consumir. Con el control del con-
me habían maltratado, y yo le dije: sumo de sustancias psicoactivas,
“El día que me maltrate, ya no vuelvo estas mujeres refieren una mayor
a vivir con usted”. Él me maltrató y voluntad para compartir con sus
ya no seguí más con él. hijos, mejorar sus condiciones de
vida, así como la posibilidad de re-
La violencia de pareja es fre- construir sus errores en la crianza.
cuente en la vida de estas mujeres, Una mujer de 38 años relató: “Estoy
incluso en ocasiones son violadas comenzando a recuperar otra vez el
por sus maridos, como se reconoce: amor de ellos [los hijos], pues por la
“Las mujeres somos víctimas de eso droga ellos no me dicen mamá, por
porque a veces nos vamos a vivir con haberlos dejado solos”.
ladrones y no sabemos qué vida nos
espera al lado de ellos, y la verdad Determinantes económicos,
es esa, que ellos lo obligan a [uno sociales y culturales de la crianza
a] tener relaciones”.
Cuatro de las cinco mujeres en- Las prostitutas son marginales,
trevistadas refirieron persistir en el porque su conducta cuestiona la mu-
trabajo sexual para criar a sus hijos. jer como propiedad de un hombre, la
Otra contó que su permanencia fue fidelidad, las prácticas tradicionales
para el vicio. Las mujeres consideran de la vida sexual íntima, etc. A su

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vez, esa conducta marginal excluye a tización del cual se está haciendo
estas mujeres como grupo del sentido referencia. Es tan determinante, que
de pertenencia y valía dentro de la el ocultamiento del oficio de prosti-
sociedad. Esta exclusión se produce tuta facilita situaciones de violencia
por medio de la estigmatización que y explotación por terceros, como se
cada una de estas mujeres sufre, lo muestra a continuación:
que a su vez condiciona posturas
ambivalentes en su papel materno. Más de tres [vecinos] llegaron al ne-
La función maternal está condi- gocio y me tocaba tener relaciones
cionada y diezmada por las represen- con ellos, porque si no, me decían
taciones sociales de la “puta”, quien que le contaban a mis hijas, y me
tocaba tener relaciones con ellos, y
“no tiene derecho” a ejercer el rol
fuera de eso pagarle a la casa por
de madre, ya que no cumple con el
estar con ellos. Ellos no me paga-
estereotipo “de madre de familia” que ban a mí, yo estaba con ellos por
se espera de la mujer en la sociedad. silencio, para que no dijeran nada
Lo anterior condiciona dobles en el barrio.
roles en esas mujeres, uno para
dramatizarlo en su vida de prostituta La pobreza y las necesidades de
y otro para desempeñarlo ante sus subsistencia de ellas y sus hijos hacen
hijos y otros miembros de su fami- parte del núcleo de la vulnerabilidad
lia. El siguiente testimonio ilustra de estas mujeres como madres:
las dinámicas de doble moral que
se viven: Me decía [uno de los hijos]: “Mamá,
yo lo único que me acuerdo de mí
Una vez llegó mi hijo que ahora pequeño, era cuando usted me
tiene 21 años y me reprochó, en- dejaba a mí encerrado con mis
tonces yo hasta brava me puse y le hermanitos, y usted llegaba tarde
dije: “No hermanito, a mí me hace o a veces no llegaba, y yo sentirme
el favor y me baja de ahí, me baja tan solo y encerrado, porque yo me
de ese bus. Puede que yo no sea sentía como enjaulado, a veces con
una santa, pero yo no iba a vender hambre” […]. Yo a veces los dejaba
el cuerpo en ninguna parte”. Yo le con una agua de panela y un pan,
dije que me iba a tomar y emborra- y les decía: “Ya vengo”, porque no
chaba a los manes para poderlos tenía un peso y me tocaba irme
robar y darles a ustedes de comer. a rebuscar, pero no conseguía, y
“¿Algún problema?” […]. Uno debe yo decía: “¿Cómo voy a llegar a la
negar todo hasta que a uno se lo casa sin siquiera una panela?”.
comprueben. Entonces, ¿sabe qué?, no llegaba,
los dejaba sufrir allá solos […].
Nótese cómo en ese discurso es
preferible ser ladrona que “puta”, lo La debilidad de las redes sociales
cual ilustra el proceso de estigma- como soporte para la crianza y para

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la ejecución de la maternidad tam- y se aumentó el riesgo individual y


bién facilita la débil apropiación del social. Así, se incrementó su con-
rol maternal: “[…] Entonces yo me sumo de drogas, la inmersión en el
iba a pedir [mendigar] con los niños mundo de la prostitución, estados
y a veces yo llegaba trasnochada depresivos mayores, etc.
a trabajar [en la prostitución]”. El El discurso biomédico está in-
consumo de psicoactivos no depende corporado en la subjetividad de estas
únicamente de las características mujeres, y a partir de este validan
individuales, sino que el entorno de elementos de estigma y discrimi-
la prostitución con frecuencia exige nación:
el consumo, bien sea para poder
desempeñar el oficio o para facilitar […] Aun así siendo aseada corro
procesos conexos, como la venta de muchísimos riesgos de muchas
alcohol a los clientes. “[…] Ya cuan- enfermedades, de muchas tras-
do comencé la prostitución probé el misiones de muchas cosas, que
ni siquiera un médico que es tan
perico, el primer día […] porque como
sabio puede describir. Y después
todos metían perico, y entonces era lo
de yo estar enferma no hay nada
play, y los clientes tenían y metíamos que hacer, y fuera de eso, sé que va
perico, y los clientes pagaban bien a ser una cadena, porque mis en-
cuando uno consumía […]”. fermedades, los genes de mis hijos
La violencia del contexto y la van a seguir y así se va a formar
posibilidad permanente de muerte una cadena.
o lesión participan en subjetivación
como madre: Los procesos económicos, socia-
—¿Hay diferencias de trabajar les y culturales influyen en la vida,
en negocios o en bares, con trabajar en la subjetividad y el rol maternal de
la calle? las participantes. Así, construimos
—No, el peligro es igual… tú no a una mujer que desde su niñez ha
sabes si entras a un negocio si vas vivido el maltrato y la violencia so-
a salir viva o vas a salir muerta. En cial, que reproducen en su vida de
una calle igual, en el momento me- pareja. Mujeres que sufren estigma-
nos esperado pasa un carro, rosea tización y discriminación validados
y ahí quedaste. por las representaciones sociales
El Instituto Colombiano de Bien- dominantes.
estar Familiar (ICBF) es una institu- Estas personas sufren estrés
ción amenazante para la maternidad por desarrollar roles diferentes como
de estas mujeres. En cinco de las diez madre y como prostitutas. Como
mujeres participantes, el ICBF retiró madres, suelen ser muy sensibles a
al menos alguno de sus hijos de su los riesgos que tienen sus hijos rela-
cuidado. Todas estas experiencias cionados con el contexto donde viven.
fueron vivenciadas con mucho dolor, Sin embargo, a pesar de reconocer

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los riesgos, suelen ser débiles para demandarlo, pero abandonó el pro-
actuar coherentemente y afrontarlos. ceso y posteriormente, cuando este
Esto se relaciona con la fragilidad cayó preso por otro delito, lo visitaba
de sus recursos personales y de su como su pareja. Esta dinámica de
red de apoyo. contubernio con la marginalidad, el
delito, la vulnerabilidad, demues-
Retos de la crianza relacionados tra en la esfera familiar la misma
con la sexualidad debilidad que se había ilustrado
para estas mujeres en su vida como
La principal preocupación en- “mujer pública”.
contrada fue el abuso sexual. Esta Otra preocupación que se en-
intranquilidad está relacionada con contró fue el embarazo en las hijas
la violencia sexual sufrida en la niñez adolescentes:
y la adolescencia, así como con la
percepción de su frecuencia dentro A mí me preocupa mi L…, porque
del contexto. Una mujer de 38 años ¡ay!, me da miedo que ella siga mi
manifestó: mismo camino, que quede embara-
[…] La niña últimamente me zada, que tenga tantos chinos como
decía que no la dejara con él [el yo […], yo le digo a ella: “Mami, cuí-
date, ¿ya tienes novio?”. Sí, mami,
padrastro] […]
ya tengo novio. Yo le digo: “!Ay!
—¿Cuántos años tenía ella en
Mami, tiene que cuidarse, no vaya
ese momento? a hacer lo que hizo su mamá, con
—Póngale usted como desde tanta cantidad de hijos”, y ella me
los 8 añitos… me decía “no me deje dice: “No, mami, yo no soy tan boba”.
con él”, y empezaba a llorar, y yo […]
¡ah! Después una vecina me dijo: La de 18. Tenía 16 años y se consi-
“Señora, ¿no escuchó lo que su hijo guió un cagón que no le daba nada.
le dijo anoche?”, entonces yo le dije La dejó en embarazo […] Pues, yo la
“no, ¿qué?”, “Que como mi papá rescaté, pero qué, perdió lo princi-
pal: ¡su dignidad! Ahí está estudian-
manosea a mi hermanita”. Ahí yo
do, y yo le digo: “A…, termine, mire,
sentí que la tierra se me abría, hijue-
ya pasó lo que pasó, ¿qué se puede
puta, qué terrible […]. Fui a donde hacer?”. Pero eso las hijas lo desilu-
la niña y le dije: “Mamita, dígame la sionan a uno. Es una decisión que
verdad, yo no le voy a pegar, dígame tanto que uno se mata. Yo a veces
la verdad […], ¿verdad que a usted les digo: “Terminé mi juventud, ter-
me la toca?”. Me dijo: “Sí mama, él miné tantos años para que ustedes
me toca [el padrastro], y yo le decía a sean algo en la vida y ustedes por
usted que no me dejara con él […]”. cualquier bobada la caguen”.
Esta madre, a pesar del abuso
sexual contra su hija, fue incapaz El testimonio anterior deja leer
de separarse del abusador; intentó adicionalmente un entendimiento

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tradicional, conservador y machista marginalidad social que ubica en la


de la sexualidad de la mujer cuan- cúpula al ladrón, luego a la prosti-
do entiende que tener relaciones tuta, sigue el gay y otros hombres
coitales significa la pérdida de la con expresiones no hegemónicas
dignidad como mujer. Esto es muy de su sexualidad, y, por último, al
llamativo, ya que se podría esperar habitante de la calle. Una de las
que una mujer que ejerce la prosti- mujeres describió su ascenso so-
tución pudiera y debiera ser capaz cial desde habitante de la calle a la
de trascender esos preceptos para prostitución.
entenderse a sí misma como una Se evidenciaron algunas medidas
mujer digna. de control y protección para evitar la
Existió consenso en las mujeres estimulación sexual inadecuada de
participantes en que el embarazo en niños y niñas, como la prohibición
las adolescentes es una barrera para de las películas pornográficas. La
la movilidad social de sus hijas, y por preocupación para evitar estímulos
eso el rechazo y el control que se quiere inapropiados puede guardar relación
tener sobre el sexo en sus hijas. Pero con la preocupación sobre la posibi-
las participantes asumen que sus lidad de que sus hijas se dediquen
hijas jóvenes tienen vida sexual activa en un futuro a la prostitución. Se
y tienden a dialogar con ellas sobre el encontró reporte del oficio en varias
tema y a facilitar la anticoncepción. familiares de las participantes.
Probablemente esta postura tenga Se constató que la prohibición del
relación con sus historias de vida y incesto hace parte de la enseñanza en
el oficio de la prostitución. sexualidad de sus hijos, como se lee
La preocupación por la vida coi- a continuación: “La malicia de ellos
tal en las hijas adolescentes contras- no los deja pensar que son hermanos
ta con la indiferencia y complicidad […], pero ellos no van a pensar en ese
que se tiene sobre lo mismo en sus momento que son hermanos y que
hijos varones, lo cual ejemplifica por ser hermanos ellos no pueden
cómo se reproducen los preceptos hacer eso, si uno no les explica a
y valores tradicionales de género. ellos: ‘Ustedes son hermanos’”.
En general, existe discriminación La prostitución es causa de cues-
y rechazo de las participantes hacia tionamientos por parte de los hijos:
a la población homosexual, incluso si
se trata de sus propios hijos. Lo cual La niña grande, que hoy en día
deja leer que dentro de poblaciones es madre soltera, me preguntaba:
estigmatizadas y excluidas, como “Mamá, ¿usted por qué lleva eso?”,
y yo le respondía que iba al restau-
son prostitutas y homosexuales,
rante, a trabajar al restaurante.
también hay discriminación.
“Mami, ¿y usted lleva esa faldita
Parece existir una jerarquiza- tan cortica?”. Ellos miraban y ana-
ción en ese contexto de exclusión y lizaban, pero no me decían nada.

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Crianza y sexualidad de hijos de mujeres prostitutas marginales del centro de Bogotá

Cuando ya fueron cogiendo más ninguno abusó del niño, pero el sim-
cancha, me dijeron: “Mamita, ¿y ple hecho de él ver a los padres que
esa faldita tan cortica? Usted se las hayan tenido relaciones sexuales,
pone”, y yo les decía, “sí, pero en sin que el padrastro haya abusado
el restaurante”. Cuando ellos em-
de él, él psicológicamente ve que el
pezaron a tener más conocimiento,
sexo lo puede hacer con cualquier
ya dijeron “¿Cuál restaurante!”,
entonces fue cuando ya todo se persona […]”.
despelotó. La otra explicación es de tipo
biológico, haciendo referencia a un
Aunque en algunas mujeres el elemento constitutivo innato de su
descubrimiento del oficio de la ma- subjetividad: “Mi hermano nació
dre por sus hijos genera rupturas siendo gay y él estuvo con dos mu-
irreconciliables, lo que sucede en jeres dos veces en su vida, pero
la mayoría de estas familias es que él ya desde los 9 años ya tenía su
finalmente se produce una acepta- noviecito”.
ción y entendimiento del ejercicio de La medicina se concibe dentro de
la prostitución en virtud del amor y la sexualidad infantil principalmen-
las necesidades de los propios hijos. te como un recurso para descartar
El testimonio de ML… da pie para el abuso sexual. Por otro lado, la
esta apreciación: educación sexual es considerada
importante, en particular por las
Por ejemplo, yo cuando salía a tra- limitaciones que parecen tener
bajar, dejaba a mis hijos en la pie- las participantes en el papel como
za, o a veces pagaba para que me educadoras sexuales de sus hijos. En
los cuidaran. Cuando yo tenía mi otros retos, la población en estudio
pareja, yo tenía mi pareja y era muy parece tener normas y regulacio-
discreta. Ya con el tiempo, como nes parecidas a lo que practica la
nosotros vivíamos en esas ollas,
población general, por ejemplo en
ellos [los hijos] se dieron cuenta de
lo relacionado con la desnudez o el
que yo conseguía plata ahí, y ellos
jamás me irrespetaron. Nunca me baño conjunto entre padres e hijos.
dijeron: “Es que mi mamá se para
en una puerta, es que mi mamá…” Consideraciones finales
Nada, ellos nunca tocan ese tema.
La mayoría de las dificultades
Las explicaciones dadas por y retos que tiene la crianza para las
las participantes acerca de algunas mujeres participantes son determina-
conductas sexuales de los niños se das y dependen de procesos y condi-
atribuyeron a dos tipos de razones. cionantes estructurales. Particular-
Las más frecuentes, como aprendi- mente, son las violencias estructural,
zaje de tipo social: “Yo pienso que es simbólica y económica las principales
culpa de ambos padres. De pronto determinantes de la crianza.

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La posibilidad de abuso sexual y grave: participación y protagonismo


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Conflictos de interés: Los autores manifiestan que no tienen conflictos


de interés en este artículo.

Recibido para evaluación: 21 de marzo de 2012


Aceptado para publicación: 11 de julio de 2012

Correspondencia
Rafael Vásquez Rojas
Departamento de Psiquiatría
Universidad Nacional de Colombia
Carrera 45 No. 26-85
Bogotá, Colombia
ravasquezr@bt.unal.edu.co

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