Sie sind auf Seite 1von 3

CONCLUSIÓN

El caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México fue solo un caso de

los miles que han ocurrido y posiblemente siguen ocurriendo en los estados

fronterizos del país, resaltando Cd. Juárez en Chihuahua que desde los años 90‟s

ha resaltado no solo a nivel nacional sino hasta en nivel internacional, por los miles

de feminicidios que se realizan en estos lugares.

El caso del “Campo Algodonero” provocó una fuerte reacción en la sociedad, al

presentar ante el público la negligencia de la autoridad correspondiente, al hacer

caso omiso en las denuncias presentadas por la desaparición de las víctimas y

actuar de forma irresponsable en la integración de la investigación desde sus inicios,

aún más cuando la propia autoridad reconoció su error y dejó pasar un tiempo

invaluable para la recolección de pruebas y evidencias importantísimas para el

esclarecimiento del hecho.

A partir de estos acontecimientos el estado mexicano ha sufrido grandes cambios en

materia de procuración y administración de justicia, esto obliga la actualización de su

Constitución. La reforma constitucional en materia de derechos humanos publicada

en el Diario Oficial de la Federación del 10 de junio de 2011 ha venido a cambiar de

manera substancial la forma de concebir, interpretar y aplicar tales derechos en

México.

El capítulo I del título primero de la Constitución cambia, dejando atrás el concepto

de garantías individuales para adoptar la denominación: “De los Derechos Humanos

y sus Garantías”, misma que resulta acorde con las constituciones modernas y la

que se suele utilizar en el ámbito del Derecho Internacional.


De esta manera en el artículo 1° del citado ordenamiento en sus párrafos primero,

segundo y tercero se ha establecido lo siguiente:

Artículo 1°. – En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los

derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados

internacionales de los que el Estados Mexicano sea parte, así como de las garantías

para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los

casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con

esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en

todo tiempo a las personas la protección más amplia.

Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de

promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con

los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En

consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las

violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

A la par de las modificaciones al primer capítulo que es citada textualmente en virtud

de su importancia, se realizaron cambios a los artículos 3°,11, 15, 18, 29, 33, 89, 97,

102, 105 y todos los que incluye el debido proceso penal, lo anterior con el propósito

de salvaguardar los derechos fundamentales de las personas más allá de lo

contenido en la parte dogmática de nuestra Carta Magna.

De esta reforma es importante destacar la creación de un catálogo de derechos que

no podrán suspenderse en ningún caso: derecho a la vida, a la integridad, a la niñez,

principio de legalidad y no retroactividad, libertades de pensamientos, conciencia y

de profesar creencia religiosa. Se prohíbe la pena de muerte, esclavitud y


servidumbre; la desaparición forzada y tortura, así como la suspensión de garantías

judiciales indispensables para la protección de tales derechos.

De esta manera tanto nacional como extranjeros gozan de la protección más amplia

por parte del Estado mexicano de sus derechos fundamentales y de las garantías

para su protección, las cuales solo podrán restringirse en los casos que el propio

ordenamiento señale.

Es por ello que en nuestros días la mujer mexicana incluso la más pobre, ya tiene

una voz que clama por la igualdad que merece y sin duda es tiempo que el gobierno

y la sociedad de este país reconozcan y respeten la equidad de género.

Esta sentencia resalto mucho porque los mismos familiares alzaron la voz y no se

quedaron conformes con los pretextos y excusas que el Estado Mexicano les estaba

dando, las recomendaciones que dictaba la Comisión de Derechos Humanos en

México no eran de grandes impactos.

Das könnte Ihnen auch gefallen