Sie sind auf Seite 1von 1

DOMINGO 22-3-81 CULTURA Y SOCIEDAD ABC/21

£ El grupo El Paso fue la con-


ciencia artística de nuestra ge-
neración
Siete días
toda su vida es una sola obra en muchos
fragmentos. Yo tampoco vuelvo sobre un cua- Hucha de Oro: Ferrer-Vidal,
dro porque perdería frescura; prefiero iniciar
otra cosa. Cuando vi mi obra reunida en la
exposición de París en el 76, y ahora en esta
coronado de adelfas
muestra, me he vuelto a dar cuenta que lo Quince años es una cifra de oro. Una que más atada a los recuerdos, José Luis
que hago es una sola obra. Me he encon- señal de plenitud y de madurez. Pues Acquaroni triunfó en 1968 con «El arma-
trado con cuadros que no había visto desdé bien: quince años ha cumplido la Hucha rio», breve relato que en su simplicidad
el 56 y he comprobado que están entronca- de Oro de cuentos. Y, para festejarlo, ha nos aproximaba al ser humano a través
dos con los del ochenta y uno y que estos tocado con sus reflejos dorados la frente de sus huellas. Connotada con la narra-
últimos no hubieran sido posibles sin estar de uno de los narradores más sólidos y ción de Sanjuán, estaba de algún modo la
apoyados en los del cincuenta y seis. vocacionales de la posguerra: Jorge Fe- de Luis Fernández Roces, ganadora en
rrer-Vidal. A pesar de sus poderes narrati- 1969; «La sonrisa que te llevas», más
ES NECESARIO TRANSMUTAR LA MATE- vos, demostrados en premios y libros, es- lastrada de sentimentalismo. Y esta línea
RIA, LUCHAR CONTRA ELLA tuvo rondando durante varias emocionante quedaba cerrada en 1970
—El metal, la tela metálica, ¿es una mate- convocatorias a la «niña bonita», desde el por Alfonso Martínez-Mena con su cuento
ria difícil? finalísimo que supone haber conquistado «Se llamaba Ginés... seguramente», en el
—En el cincuenta y nueve ya dije que era varias Huchas de Plata. Todo un acoso que revivía la peripecia de Ginés, perso-
una materia que más me atraía cuanto más de fidelidad. naje con «suspense» por haber salvado
se me resistía, y es porque siempre me he Como un lord inglés o como un procer de morir ahogado al niño que fue su
interesado en ese mundo de la alquimia. Es castellano, el escritor catalán puede ir autor. Con el premio otorgado ex aequo a
necesario machacar la materia, luchar contra precedido de sus títulos literarios de no- Medardo Fraile y Angelines Lámelas en
ella y así transmutarla. Yo realizo solo toda bleza: premio Leopoldo Alas, 1957; pre- 1971 por sus cuentos «El mar» y
mi obra, desde el principio hasta el final, aun- mio Café Gijón, 1960; premio Ciudad de «Jonás», respectivamente, la Hucha de
que podría tener ayudantes pero no quiero te- Oviedo, 1961; premio Ateneo, de Vallado- Oro confirmaba una vez más humanismo
nerlos, quizá por pudor, porque el acto de lid, 1963; premio Armengot, 1973. Y, y su cultivo de lo poético.
crear es de lo más íntimo que existe y a mí sobre todo, por sus libros de narraciones Una primera nota alta la puso Ángel
me produce pudor que alguien me vea mien- o novelas: «El trapecio de Dios», «El Palomino en 1972 con «Informe a la su-
tras creo. carro de los caballos blancos», «Sábado, perioridad», narración de mayor cuantía
—A una exposición como ésta, a tu obra, esperanza», «Historias de desamor y ma- en la que ofrecía un apólogo de la contro-
¿hay que acudir con alguna educación previa landanza», «El racimo de uvas», «Historia vertida religiosidad de nuestro tiempo
o basta la simple sensibilidad de cada uno? de mis valles», «El gusano blanco», «Dia- —con tema del Santo Padre, en medio—
—Yo, con mi obra, quiero despertar sensa- rio de Albatana», «Te emplazo, padre, te tratado con ironía sutil y desenfado cor-
ciones en un sentido o en otro. Lo que más exijo que respondas», «Fueron así tus dial. En los años 1973 y 1974 se abre un
me puede molestar es que me digan que es días y los míos», etc. paréntesis en el que son galardonados
bonita, que se quede en un simple placer dos poetas, José García Nieto y Carlos
EL GALARDÓN A «EL CUADRO» Murciano, por «Teo y el autocar de las
sensual, porque huyo del esteticismo. En
nuestra generación no es posible la belleza Cerca, muy cerca había estado ante- ocho quince» y «La vuelta», escritos con
por la belleza. Con la rapidez con que se pro- riormente Jorge Ferrer-Vidal Turull de una depuración estrema y temas intimis-
ducen hoy todos los movimientos, el artista este gran premio que consagra a un autor tas tanto el del colegial como el del pes-
tiene que tener las antenas puestas siempre en tan difícil género narrativo. El galardón cador encarcelado que vuelve a casa.
y esto compromete mucho. Si a un pintor le a «El cuadro» no es otra cosa que un re- Aunque no es un poeta riguroso, Vicente
encerraran en una torre de marfil para reali-, conocimiento, si se quiere tardío, a nive- Soto presentó en «El girasol», premiado
zar una obra por encargo no podría hacerlo; les populares. La crítica ante el narrador en 1975, una- pieza experimentaltsta y re-
porque el esteticismo no sirve soy enemigo catalán ya estaba al cabo del asunto. Fe- finada. Un enfermo relata en «leít-motiv»
de él. Pero a mi obra hay dos posibilidades rrer-Vidal se une, eso sí, a una nómina su pasado en una clínica londinense.
de acercarse: a través del conocimiento y a autores que han elegido preferentemente El concurso cobró en las ultimas con-
través de la sensibilidad. Lo malo es aquel el relato corto —eso que los americanos cesiones un extraordinario vértigo tanto
que va a percibir estas cosas con actitudes llaman la «short story»— para expre- en su calidad como en su popularidad,
preconcebidas; entonces estamos perdidos. sarse. Y cuya historia está todavía por excepciones aparte. Así, en 1976, al ga-
El intelectual medio español está cargado de hacerse hasta que un «scholar» USA o lardonar a Francisco García Pavón con
prejuicios y convicciones, y eso es' malo para un despistado especialista galo no lo re- «Confidencias 1936» rescata algunas de
contemplar el arte. Hay que acercarse con medie, con permiso de Erna Brandenber- sus mejores «vividuras» intimistas, re-
capacidad de estreno, que la tiene el que no gen que hizo lo que pudo. creadas en un sano costumbrismo rural
sabe nada o el que sabe lo suficiente para Alguna luz aportará la simple relación en el que no falta un tinte húmedo y
liberarse de prejuicios, y en este sentido igual muy sucinta de estos quince autores y de tierno. Pero fue Daniel Sueiro, premio
puede ver un bodegón de Zurbarán o un cua- estos quince premios de la Hucha de Oro. 1977 con «El día que subió la marea»,
dro de Millares. Cada nueva edición del premio vuelve a cuando la Hucha de Oro abrió sus puer-
—¿Tú siempre eres pintor o tienes veleida- convocarlos y a situar sus relatos en un tas a una cierta vanguardia formal y esté-
des escultóricas o arquitectónicas? frontis inolvidable. La Hucha de Oro ha tica, donde el escritor gallego impone su
—Me interesa todo. Yo me puedo emocio- recaído, con pocas sorpresas —acaso natural informalismo. Arturo del Hoyo al-
nar con el último descubrimiento electrónico y sólo habida el año que ganó Antonio canzó el éxito en 1979 por su cuento
con el último poema de Luis Rosales. En López Alvarez, con sucuento «Miguel y «Las señas», muy en la línea de la Hucha
principio creo en todo y quiero estar abierto a yo»— en autores hechos, con una pano- de Oro. Un soldado que vuelve a un pue-
todo, y esto supone estar despierto, que es lo plia muy contrastada en el oficio de reco- blo de Burgos —se trata de una contrafi-
más difícil para el hombre; el tener una per- ger en una instantánea todo el latido del gura— revive a las dos bandas de la in-
manente inquietud hacia todo. Pienso que mundo. Cosa que además ha conseguido vención y de la realidad una vacaciones
participo de todo lo plástico, pues lo que soy sin dar tumbos o provocar demasiadas de la guerra civil española. Con mayor
es un plástico. Me valgo de tensiones casi de rupturas. Con toda razón cabe afirmar carga realista, Meliano Peraile triunfó en
ingeniero, hasta matices refinados de pintura, que ha premiado lo que había. Y lo que la convocatoria de 1980 con «Amor que
pasando por volúmenes absolutamente escul- había en nuestros pagos narrativos era fue locura bien nacida». Pese a lo clasi-
tóricos. realismo interiorizado, psicologismo lírico, cista del título el narrador conquense
Manuel Rivera se mueve en un mundo de ternura contenida. Realismo ibérico, metía una vez más en su prosa camal un
libertad, pero la libertad total le produce te- vamos. tema social y humano.
rror, al igual que esa posteridad' que desea y La lista de esta «hermosa gente» sa- Ferrer-Vidal devuelve al premio todo su
en la que cree, pues piensa que su obra es royana lo confirma. Con una gran emo- prestigio con esta historia llamada «El
su supervivencia después de la muerte. El ción se recibió la primera Hucha de Oro cuadro», premiada en este año, evoca-
quiere quedar, quiere permanecer a través de en 1967, al galardonar el cuento «Una ción palpitante que recala en la funda-
su obra, porque a ella le ha entregado toda nueva luz», de José María Sanjuán, ya mental filosofía del autor: la fijación del
su Vida, y si ño ocurre así es como si hubiera tocado de una enfermedad incurable, que, tiempo sobre la vida humana, sobre la so-
arrojado por la borda toda una vida. simbólicamente, narraba la historia del ciedad de hoy, atenida al recuerdo de la
ciego Bartimeo en un clima cuasi evangé- mujer amada.—Florencio MARTINEZ-
Pilar TRENAS lico. Dentro de ésta órbita simbolista aun- RUIZ.
(Foto Manuel Sanz Bermejo)

ABC (Madrid) - 22/03/1981, Página 29


Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los
contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición
como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los
productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

Das könnte Ihnen auch gefallen