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La Empresa

Concepto De Empresa.
La empresa es un sistema en el que se coordinan factores de producción, financiación y
marketing para obtener sus fines. De esta definición se deducen las principales características de
toda empresa:
1. La empresa es un conjunto de factores de producción, entendiendo como tales los
elementos necesarios para producir: factores mercadotécnicos, pues los productos no
se venden por sí mismos, y factores financieros, pues, para realizar las otras tareas, es
preciso efectuar inversiones y éstas han de ser financiadas de algún modo.
2. Toda empresa tiene fines u objetivos, que constituyen la propia razón de su existencia.
3. Los distintos factores que integran la empresa se encuentran coordinados para alcanzar
sus fines. Sin esa coordinación la empresa no existiría; se trataría de un grupo de
elementos sin conexión entre sí y, por tanto, incapaces de alcanzar objetivo alguno.
4. La empresa es un sistema. Un sistema es un conjunto de elementos o subsistemas,
interrelacionados entre sí y con el sistema global, que trata de alcanzar ciertos objetivos.
CLASES DE EMPRESAS
Existen una gran multitud de empresas y aunque comparten todas ellas los rasgos generales
que hemos utilizado para definir el concepto de empresa, sin embargo unas son muy diferentes
de otras. Así, no es lo mismo la farmacia de nuestro barrio que Telefónica o el Corte Inglés.
Puesto que las diferencias son tan grandes, es difícil establecer un sólo criterio de clasificación, y
por ello se utilizan varios. Entre ellos destacaremos:
1. Según la naturaleza de la actividad económica que desarrolla se dividen en:
 Empresas del sector primario: como las agrícolas, ganaderas y pesqueras. Estas
tratan de situar los recursos de la naturaleza en disposición de ser utilizados.
 Empresas del sector secundario o transformadores, desarrollar una actividad
productiva en sentido estricto. Agrupa a las empresas en mineras, industriales y de
construcción.
 Empresas del sector terciario, constituye el colectivo más heterogéneo, comprende
actividades tan diversas como: lavanderías, tintorerías, peluquerías, reparaciones,
empresas de transporte, empresas de comunicaciones, empresas comerciales,
empresas de hostelería, etc.
2. Según su dimensión o tamaño, se distingue tradicionalmente entre empresas grandes,
medianas y pequeñas. Esta clasificación se puede hacer en función de los recursos
propios, el número de empleados, el volumen de ventas, etc.
3. Según su ámbito de actuación hablaremos de empresas locales, regionales, nacionales
y transnacionales o multinacionales.
4. Dependiendo de quién posea los medios de producción o el capital de la empresa se
dividen:
 Empresas Privadas. Cuyo capital es propiedad de particulares, bien personas
individuales o bien jurídicas según regula el derecho empresarial.
 Empresas Públicas. Cuyo capital es propiedad total del estado o siendo parcial su
influencia en el sistema directivo es importante.
5. Según su forma jurídica, se distingue entre:
 Empresas individuales.
 Empresas societarias.
Empresas individuales
En las empresas individuales existe un único propietario. El Código de Comercio lo denomina
Empresario o comerciante individual. Se caracteriza porque asume todas las decisiones y tiene
una responsabilidad ilimitada o lo que es lo mismo responde con todos sus bienes presentes y
futuros frente a terceros.
Presenta también una serie de dificultades:
 El empresario sufre una gran concentración de riesgos, ya que todos sus bienes están
afectos a la empresa. Son entidades muy dependientes del talante de su fundador, por
lo que muchas veces no le sobreviven. Así, requiere que se den en una sola persona
física: conocimientos, patrimonio y aceptación del riesgo.
 Tiene dificultades para obtener financiación, y en consecuencia para crecer y
aprovechar oportunidades rentables de inversión. Y ello debido a que los recursos
financieros son aportados por el empresario o se obtienen en el mercado financiero.
Empresas privadas en forma de sociedad
Una sociedad mercantil surge cuando dos o más personas se obligan a poner en común
dinero, bienes o industria para obtener lucro mediante actividades mercantiles. Por tanto en
principio se requieren dos o más personas para el contrato de sociedad. Para la constitución de
las sociedades se deben seguir una serie de requisitos como por ejemplo que un notario refrende
la escritura de constitución e inscribir a la sociedad en el Registro Mercantil. Una vez constituida
la sociedad mercantil, la compañía tendrá personalidad jurídica en todos sus actos y contratos.
Vamos a analizar a continuación los rasgos más destacados de algunas formas societarias.

Sociedades personalistas
La Sociedad Colectiva, tiene carácter personalista (en cuanto que tiene en cuenta la
personalidad del socio, es decir, selecciona a los socios, así la entrada de un nuevo socio o la
transmisión de tal condición, requiere el consentimiento de todos los socios) se funda en base a
vínculos de mutua confianza personal entre los asociados.
Sociedades mixtas
La Sociedad Comanditaria, es también de carácter personalista, aunque en grado inferior a la
colectiva. Se diferencia de esta en que al lado de unos socios colectivos (responsables con todo
su patrimonio) existen otros denominados comanditarios, en los que su responsabilidad se limita
a su aportación. Al ser mayor la responsabilidad de los socios colectivos sobre ellos recaen las
principales funciones gestoras de la sociedad.
Sociedades capitalistas
La Sociedad de Responsabilidad Limitada, se caracteriza por tener su capital dividido en
participaciones iguales acumulables (que no pueden llamarse acciones). Los socios no
responderán personalmente de las deudas sociales (se limita su responsabilidad a su aportación).
Tiene carácter tanto personalista como capitalista, aunque tradicionalmente se la ha considerado
como capitalista.
En este caso los órganos sociales son los siguientes:
- La Junta General de Accionistas que personifica la voluntad social. Es la reunión de los
accionistas debidamente convocados, para decidir sobre los asuntos de su competencia.
- Administradores y Consejo de Administración. A los administradores les corresponde la
dirección, gestión y representación de la sociedad. El nombramiento de los administradores
y su número le corresponde a la Junta General.
Las acciones otorgan a sus titulares, entre otros, los siguientes derechos y obligaciones:
 Derecho a participar en las ganancias y en el patrimonio resultante de la liquidación
de la sociedad en proporción a su participación en la sociedad.
 Derecho de suscripción preferente en la emisión de nuevas acciones o de
obligaciones convertibles en acciones.
 Derecho de asistencia y voto a la Junta General de Accionistas cuando se posea el
número mínimo de acciones que exijan los estatutos.
 Derecho de información.
 Derecho de transmisión de las acciones.
 Obligación de desembolsar las acciones suscritas.
Presenta una serie de ventajas para sus propietarios frente a las individuales como son:
 Limitación de la responsabilidad.
 Diversificación de riesgos.
 Especialización de funciones. La sociedad anónima favorece la especialización de
funciones; dado que esta forma societaria permite que unos pongan el dinero y otros
la capacidad.

Las sociedades de participación


Son entidades alternativas que han surgido frente a las anteriores, especialmente frente a las
capitalistas, para superar algunos problemas y dar una respuesta más social de creación de
empleo, de mayor participación del socio y para fomentar el desarrollo económico y social de
áreas locales y regionales.
Los principios generales que informan la constitución y el funcionamiento de este tipo de
sociedades son:
1. Libre adhesión y baja voluntaria de los socios, con la consiguiente variabilidad del
capital social (Principio de puertas abiertas según la Alianza Cooperativa
Internacional ACI).
2. Igualdad de derechos y obligaciones entre los socios.
3. Estructura, gestión y control democráticos (Principio democrático según la ACI).
4. Interés voluntario y limitado a las aportaciones al capital social.
5. Participación en la actividad de la cooperativa.
6. Participación de los socios en los resultados, en proporción a la actividad desarrollada
en la cooperativa.
7. Educación y formación cooperativa de sus miembros, así como difusión en su entorno
de estos principios.
Las sociedades cooperativas andaluzas se constituirán mediante escritura pública y
adquirirán personalidad jurídica desde el momento en que se inscriban en el Registro de
Cooperativas, debiendo empezar su actividad en el plazo máximo de un año desde el
momento de su inscripción en el Registro.
Pese al éxito de esta cooperativa, el hecho cierto es que este tipo de organización
presenta problemas respecto empresas capitalistas y de los que destacaremos los
siguientes:
1. La cooperativa no asegura una buena coordinación en cuanto que no motiva al monitor
ni le otorga la suficiente autoridad como para llevar a cabo su labor.
2. A la hora de la toma de decisiones, es mejor que la información y las decisiones que
haya que tomar la realicen pocas personas, que no que se recurra a la implicación de
todo el personal (si bien es cierto que en las cooperativas se puede delegar la toma de
decisiones en un monitor, sin embargo si fuera así se desvirtuaría uno de los principios
de la cooperativa cual es el principio democrático) en las decisiones, ello ocasiona una
lentitud en la adopción de respuestas ante cambios en el entorno.
3. El riesgo que implica esta forma de empresa. Así el riesgo tiene dos facetas: primero, la
escasa protección que los trabajadores tienen frente a la variabilidad de los ingresos y
resultados (ya que se expone que los capitalistas pueden diversificar sus inversiones,
con lo que se protegen de vientos desfavorables haciendo un símil naviero). En segundo
lugar el promotor de la cooperativa no se puede guardar para sí una renta residual
debido al principio de igualdad entre los socios.

La Comunidad de bienes
La comunidad de bienes carece de personalidad jurídica propia, lo que significa que cada uno
de los comuneros actúa en nombre propio frente a terceros. Para constituir una comunidad de
bienes se puede hacer de diversas formas:
Un contrato verbal, contrato privado por escrito, escritura pública ante notario que puede ser
voluntaria u obligatoria si se aportan bienes inmuebles o derechos. La responsabilidad es ilimitada
y mancomunada. Todos los socios son administradores salvo que las facultades se hayan
atribuido a uno de ellos.
CREACIÓN DE LA EMPRESA:
El proyecto de creación de una nueva empresa va ligado cada vez más al concepto de
emprendimiento, debido especialmente a que en el entorno global que nos situamos, con gran
competencia y con entorno tecnológico que evoluciona a gran velocidad, lo que exige cada vez
más una visión más "emprendedora" que "empresarial" el análisis y puesta en marcha de un
proyecto.
Para la supervivencia de la nueva empresa creada, es fundamental que aporte una nueva
ventaja competitiva, como la mejor en el producto, un proceso más limpio y eficiente, servicios
adicionales que mejoren las prestaciones, una mejor y más rápida distribución, introducir el nuevo
producto/servicio en un segmento de mercado no utilizado anteriormente. Es fundamental que la
nueva empresa, a través de los productos/servicios que ofrezca satisfaga necesidades no
cubiertas actualmente.

Historia de la creación de empresa


Se considera que fueron los escritos de Richard Cantillon (pensador francés, 1755,
considerado el primer gran economista teórico) donde se introduce el concepto de “entrepreneur”
(que podríamos traducir como emprendimiento) y se comienza a definir quién es el empresario y
qué hace éste, es decir qué papel juega en el proceso económico llamado función empresarial,
que es crear y poner en marcha una empresa.
Desde entonces los estudios sobre el emprendedor se han basado en la Teoría Económica,
centrándose en la función empresarial. Sobre este concepto, y el de la figura del empresario,
escriben otros economistas como Say, von Thünen, Mill, Hermann, Marshall, etc. Sin embargo,
para Adam Smith y David Ricardo no existe la figura del empresario sino la del capitalista. A pesar
de buscarse el esencialismo metodológico, que pretende encontrar definiciones caracterizando el
objeto de estudio, prácticamente cada uno de los citados autores destaca una característica de lo
que es la figura de la persona que emprende. Se dan muy diversas definiciones (véase la página
"Empresario" de este portal) por lo que la ausencia de consenso hace que esta disciplina no
avance.
Alguna de las diferentes concepciones del empresario son:
 Empresario es el que asume el riesgo de la incertidumbre.
 Empresario es quien aporta capital.
 Empresario es un innovador.
 Es un decisor.
 Es el que consigue ser líder del sector.
 Es el manager o superintendente.
 Es un organizador y coordinador de recurso.
 Es un empleador de factores de producción.
 Es la persona que asigna recursos entre usos alternativos.
En la primera mitad del S.XX se empieza a perfilar la ciencia a través de la proliferación de
estudios históricos sobre empresas, empresarios y función empresarial, biografías, tipos de
empresarios, empresarios líderes,etc. Destaca en este sentido el Centro de Historia Empresarial
de la Universidad de Harvard.
Se podría decir que en la segunda mitad de dicho Siglo, entre 1949 y 1979, arranca la línea de
investigación científica en este terreno, celebrándose varios congresos en los Estados Unidos. La
disciplina toma dos vertientes, la dedicada a la PYME, y aquella que trata de la figura del
empresario, como emprendedor, y de la creación de empresas.
En los últimos tiempos, el empuje esencial lo da el Informe Birch, presentado en 1979 ante el
Congreso de los Estados Unidos, donde se exponía que, a diferencia de lo que se creía hasta los
años setenta sobre que la gran empresa integrada verticalmente sería el modelo por excelencia,
quedando la pequeña y mediana empresa reducida a simple vestigio de una etapa anterior de
desarrollo económico (post II Guerra Mundial), la mayoría de los puestos de trabajo en los
Estados Unidos lo creaban las PYMES. Como dato señalaba que en la etapa 1969-1976 el 50%
de los nuevos empleos fueron generados por las pequeñas empresas. En el mismo sentido se
pronuncia la Carta Europea de la Pequeña Empresa (2002), confirmando el papel de innovador y
generador de empleo del emprendedor que inicia su actividad a través de su pequeña empresa,
además de ser, por su estructura menor, el tamaño de entidad que puede más fácilmente
adaptarse al entorno cambiante.
El Proyecto GEM: El proyecto internacional GEM (General Entrepreneurship Monitor) nace en
1999 impulsado por instituciones de reconocido prestigio, como la Babson College y London
Bussiness School. El proyecto busca conocer de forma rigurosa el fenómeno emprendedor de
cada país participante, y su influencia en las economías nacionales. Su aportación más relevante
es la creación de un indicador, TEA (tasa de actividad de creación de empresas), que permite
observar la influencia de las políticas públicas y otros fenómenos (sociológicos, culturales, por
ejemplo) en la creación de empresas en un territorio, y su comparación territorial (puesto que
utiliza criterios y metodología uniformes y comunes a todos los países integrantes del proyecto).
Utiliza encuestas a la población adulta en general, cuestionarios a expertos varios, y variables
diversas socioeconómicas.
Los10 primeros pasos para dar de alta tu empresa
Independientemente del tipo de forma jurídica en el que vayas a constituir tu empresa, vas a
necesitar realizar obligatoriamente una serie de gestiones y trámites. A continuación te guiamos
en los pasos indispensables para dar de alta una empresa:
Elegir la forma jurídica: Lo primero es determinar el tipo de empresa que vas a crear y
determinar la forma jurídica: sociedad anónima, sociedad limitada, cooperativa.
Certificación negativa: Deberás obtener en el Registro Mercantil Central la Certificación
negativa del nombre de la sociedad (CNN) que acredite la exclusividad y no existencia de otra
sociedad con el mismo nombre. Se puede tramitar presencialmente con un impreso en las
oficinas del Registro Mercantil, por correo o a través de la web.
Capital social Depositar en una entidad bancaria una cantidad de dinero, que variará en
función del capital social exigido en cada caso. Para una sociedad limitada el mínimo son 3.000
euros, y para una sociedad anónima el capital no podrá ser menor de 60.000 euros.

Solicitar el NIF: Obtener el Número de Identificación Fiscal en la Agencia Tributaria, primero


provisional presentando la documentación necesaria (modelo 036, copia de la escritura de
constitución y copia de los estatutos), y después el definitivo (no más tarde de 6 meses)
presentando la escritura.
Creación de la sociedad: Debes realizar una escritura pública ante notario en el que los
socios firman la constitución de la sociedad.

Inscripción en el Registro Mercantil: Inscripción de la empresa en el Registro Mercantil


Provincial para obtener la plena competencia jurídica. Tendrá lugar en la oficina del Registro
Mercantil de la misma provincia donde la empresa esté domiciliada.
Alta en IAE: Hay que darse de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas con la
actividad empresarial que se va a realizar, en una oficina de la Agencia Tributaria.
Libros de sociedades: Legalizar los libros de sociedades (libro de inventarios, libro de
cuentas anuales y libro diario) en el Registro Mercantil correspondiente de la provincia. Consiste
en poner un certificado oficial en la primera página de los libros y marcar el resto de las hojas con
el sello del Registro.
Registro de patentes y marcas: Registro de signos distintivos como pueden ser palabras,
frases, imágenes o símbolos en la Oficina Española de Patentes y Marcas, ya que haber
registrado anteriormente una denominación en el Registro Mercantil no significa tenerla protegida
como marca.
Puesta en marcha: Después de realizar las gestiones anteriores estarás casi listo para
empezar con tu negocio aunque dependiendo de la tipología puede que tengas que hacer alguna
más, por ejemplo, si vas a tener trabajadores deberás comunicar la apertura del centro de trabajo
a la Dirección Provincial del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y obtener un libro de visitas
para las inspecciones. Además, es muy recomendable obtener un certificado electrónico para
poder firmar documentación electrónicamente y agilizar procesos.
Las 10 claves para crear una empresa en la actualidad
Aparte de los pasos y trámites obligatorios expuestos anteriormente, a continuación te damos
algunas claves para orientarte a la hora de desarrollar cada una de las etapas de emprendimiento
de tu negocio:
Investiga el mercado y analiza las posibilidades de tu negocio:
Establece cuáles son las debilidades y las fortalezas de tu negocio: en qué puedes mejorar y
qué puntos te hacen más fuerte o te diferencian del resto. También debes conocer las amenazas
que puedes encontrarte, si podrías superarlas y las oportunidades que te ofrece el entorno.
Crea una estrategia de marketing: Establece dónde está tu público objetivo, cuáles serán tus
canales de difusión, la intención de los mismos cómo lo hace tu competencia.
Elige un dominio con el nombre de tu negocio: Aunque todavía no tengas hecha la web,
deberías comprar el dominio. Que tú registres un nombre de empresa al constituirla no quiere
decir que ese nombre quede también reservado en el mundo online.
Ten en cuenta dónde vas a desarrollar tu proyecto, no es lo mismo poner .es, que .com o .mex.
La terminación del dominio indica el país de ubicación, por lo que lo recomendable es .com.
Contrata un hosting para alojar tu web: El hosting es el servidor dónde estará alojada la web
de tu empresa. Los precios pueden ser muy dispares.
Crea una página web que sea irresistible para tu cliente: El aspecto visual y la usabilidad
web son dos puntos fundamentales para que el cliente se interese por tu propuesta.
Una web tiene que ser visualmente atractiva y, a la vez, debe tener una navegación clara y
concisa. Cuando la tengas hecha, pídele a un conocido que navegue por ella y luego pregúntale
si le ha resultado fácil.
Construye una marca personal y un branding potente: El branding abarca sobre todo
cuestiones como logos, diseño, colores corporativos, etc. Esto no solo deberás incorporarlo a tu
web, también deberás hacerlo en tus tarjetas, documentos o local.
Piensa en tus Recursos Humanos: Si vas a contratar trabajadores deberás estar al día en los
aspectos que competen a la selección de personal y entrevistas de trabajo, bajo el lado
empresarial.
Atención al cliente: Las redes sociales es un espejo que refleja nuestra experiencia como
cliente. No son pocos los halagos a determinados negocios, pero tampoco son pocas las quejas.
Gestiona la base de datos de tus clientes: Aunque tu empresa sea offline, no creas que
debes restar importancia al hecho de hacerte con una base de datos de tus clientes. Es muy
importante para tu estrategia de negocio contar con una buena gestión de tus contactos.
Ten en cuenta la formación: Deberás tener presentes los conocimientos y habilidades
requeridos por tus trabajadores en tu sector, para darles las facilidades necesarias de renovar y
actualizar sus conocimientos en los ámbitos que lo demanden, así como su formación en nuevas
áreas que sirvan para potenciar el desarrollo de ambas partes. Infórmate de las diferentes
opciones que hay de financiación en cursos de formación, la fundación Tripartita imparte varios
cursos gratis a empleados y empresas, quizá alguno de ellos cuadre con tu sector.

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