EL ENSAYO

1. INTRODUCCIÓN

En términos coloquiales, ensayar significa probar, experimentar, entretener, especular. Quien prueba,
especula, experimenta y redacta los resultados de dichas acciones está escribiendo un ensayo.
En los libros de literatura se ubica al ensayo como un género de los escritos en prosa. Así, está
emparentado con la novela, la biografía y la crónica. Sin embargo, más allá el valor estético y, por
tanto, literario del ensayo, esta forma de redactar trasciende dicha esfera y entonces es posible
hablar de ensayos literarios, pero también los hay referentes a la ciencia, la economía, la
administración a los temas sociales, entre otros. Se puede afirmar que no hay campo del
conocimiento humano sobre el que no sea posible redactar un ensayo. Allí radica parte de su
importancia. Si todo lo humano se puede plasmar a través de la lengua escrita, entonces vale la
pena conocer los elementos, características, objetivos, propósitos y fines del ensayo.
En tu experiencia escolar seguramente desde muy temprana edad tus profesores más de una vez
pidieron que redactaras un ensayo. Quizá lo hiciste cumpliendo con tus deberes escolares, pero
¿acaso te motivó esta forma de escribir? Cualesquiera que hayan sido tus estímulos, llegó el
momento de que reflexiones y caigas en la cuenta de que este tipo de escrito tiene una gran peso y
relevancia en al ámbito de las actividades laborales.
Sea cual fuere tu perfil ocupacional, ten la seguridad de que tendrás que intentar este tipo de
redacción, de ahí la importancia de que te intereses en el tema, lo estudies y lo practiques.
Pero ¿qué es un ensayo?, ¿cuáles son sus elementos constitutivos?, ¿cuáles son sus propósitos y
objetivos? Las respuestas las encontrarás si lees con atención lo que sigue.

2. ORIGEN DEL ENSAYO

Los historiadores sitúan al ensayo como un género nacido en el Renacimiento, una época
sumamente rica en lo intelectual estético. Este tipo de escrito es una reacción en contra de las ideas
absolutas y dogmáticas de la Edad media, su temática es extensa y su formato toma elementos tanto
del conocimiento científico como de la ciencia.
Michel de Montaigne es considerado el precursor del ensayo no sólo por haber acuñado el término,
sino porque le dio en sus inicios un carácter de reflexión moral, característica que varió con el paso
del tiempo. En resumen, podemos afirmar que el ensayo es un tipo de escrito donde se combina el
rigor de la investigación con la creatividad del autor. El ensayo tiene uno de sus elementos más
importantes en la originalidad, entiendo por ello la manera peculiar, única e individual de expresar
por escrito las ideas.

Carmen Galindo, en su obra Manual de redacción e investigación, afirma:

El ensayo es una forma libre, se rebela contra todos los dogmas como pensamiento
asistemático, se contrapone al rígido o establecido, de donde deriva su carácter
polémico. En el ensayo se piensa en voz alta, caben en él las dudas, los comentarios, lo
que está al margen; rescata lo efímero. Por ello, está expuesto al error y la parcialidad.
De la misma manera que es asistemático, nunca se propone ser exhaustivo. En
resumen, el ensayo es una puesta en escena del pensamiento en vivo.

De acuerdo con esa línea de pensamiento, se puede agregar que el ensayo trata de sostener un
punto de vista (el del autor) y es un género que se cataloga como persuasivo, ya que su principal
objetivo es convencer al destinatario. A menudo sucede que el ensayo no establece verdades
absolutas, es más, al no agotar el tema ni ser concluyente muchas veces encontramos en este
género más interrogantes que respuestas. Por ello se ha llegado a afirmar que el ensayo no es una
construcción cerrada, sino abierta.

El que sea una construcción abierta no presupone el caos, la superficialidad o la falta de rigor; si bien
el autor fija de manera unilateral los límites y expresa su punto de vista personal, una vez
establecidos estos criterios, el rigor estriba en respetarlos.

En sus orígenes, el ensayo estuvo principalmente centrado en temas literarios y artísticos, pero con
el correr de los años los temas de las ciencias sociales adoptaron esta forma de redacción. Theodor
 W. Adorno señala que el ensayo, además del conocimiento que lo acercaría a la ciencia, debe tener,
y esta es otra de sus características, una cultura estética. Sin embargo, no se debe olvidar que el
ensayo, como otras formas de la ciencia, puede y tiene que sustentar su validez confrontándose con
otros textos que aborden la misma temática y con la propia realidad, mientras que, como es sabido,
la obra de arte goza de una relativa autonomía.

Redactar un ensayo presupone un mínimo de conocimientos previos acerca del tema que se va a
abordar, a lo que habrá que sumarle el interés y la curiosidad acerca de la materia propia del ensayo.
Si afirmábamos que en el ensayo se plasman resultados y evidencias de una investigación, entonces
es útil que revisemos nuestros conocimientos en este campo, máxime sabiendo que finalmente el
ensayo es un género híbrido entre la ciencia y el arte.

3. CARACTERÍSTICAS

En cuanto a las características del ensayo, pueden resumirse de la manera siguiente:

 Puede tocar tantos temas como campos del conocimiento humano existan.
 Trata de integrar visones múltiples y variadas interpretaciones de la realidad.
 Es el género predilecto para tratar temas multidisciplinarios.
 Se apoya en el punto de vista de quien lo escribe.
 Es una forma libre.
 Es un género persuasivo que trata de convencer a quien lo lee.
 Es una construcción abierta.
 Trata temas familiares al autor.
 No se debe sobrecargar de citas, precisiones o notas a pie de página.
 Es recomendable intercalar en su redacción párrafos de descanso, ya sea de resumen, de
ornato o de recreación.

Por su carácter de texto libre, el ensayo se contrapone a otro tipo de escritos donde el formato,
lo sistémico y los pasos rigurosos son lo característico. Tiende a ser discutible y polémico, no
expresa verdades absolutas sino que muchas veces, apoyado en datos duros, finalmente
responde a la subjetividad del autor.
Puesto que es un género persuasivo, el ensayo tiene como objetivo principal convencer al lector.
Recuérdese que por sus peculiaridades es una aproximación, un intento que no pretende agotar
el tema ni es concluyente.
Hemos afirmado que el ensayo es un género en el que se utilizan diferentes niveles de lenguaje.
A fin de que se comprenda mejor esta ambivalencia intencional, es útil recordar las funciones del
lenguaje propuestas por Jakobson, que nos permitirán establecer las diferencias entre el
lenguaje literario y el lenguaje común.

Función Característica
Referencial Trasmisión de un saber, de un contenido intelectual.
Emotiva El mensaje está impregnado de emoción, que puede ser fingida o
verdadera.
Apelativa El emisor intenta influir en el pensamiento y la conducta del receptor.
Fática Se propone establecer, prolongar o interrumpir la comunicación.
Metalingüística Propone averiguar si el código es común al emisor y el receptor.
Poética Se centra en la manera de expresar el mensaje.